RELACIONES LABORALES LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN LA ARGENTINA Autores AG Alicia CUÑARRO (Coordinadora) AG Diana BELLO AG Roberto CELIA AG Orlando CORNO AG Valentín DÍAZ AG Noemí FERNÁNDEZ COTONAT AG Miryam GOLDSTEIN AG Gabriela MONASTERIO AG Daniel SÁNCHEZ Este documento fue producido por integrantes del Area Temática “Políticas Laborales" del Observatorio de Políticas Públicas del Cuerpo de Administradores Gubernamentales de la Secretaría de Gabinete y Coordinación Administrativa de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación en el año 2012. Las opiniones expresadas corresponden pura y exclusivamente a los autores, y de ninguna manera, bajo ninguna circunstancia, podrán ser interpretadas como que establecen una posición oficial del Editor. El Observatorio de Políticas Públicas del Cuerpo de Administradores Gubernamentales inició sus actividades en el año 2002 en jurisdicción de la Coordinación General del C.A.G., sus documentos son publicados en el sitio WEB oficial de la Secretaría de Gabinete y Coordinación Administrativa de la Jefatura de Gabinete de Ministros. AG Lic. V. Daniel Piemonte Coordinador General del Cuerpo de Administradores Gubernamentales AG Ing. Guillermo J. Alabés Coordinador Ejecutivo del Observatorio de Políticas Públicas CAT.OPP/CAG/2012-19 2 RESUMEN EJECUTIVO La negociación colectiva (NC) en la Argentina se compone de cinco capítulos. En el primero se define y describe la NC, los tipos, que son los convenios colectivos (CC), los sujetos que negocian, el contenido de los CC y se hace una reseña histórica de los principales hitos y normas en el tema. El capítulo dos es un apartado especial dedicado a la negociación en el sector público como un subtema del capítulo anterior. El tercer capítulo es un enfoque a través del tiempo de las posiciones de la Corte Suprema en fallos que involucran alcance o validez de decisiones que surgen de una NC El capítulo cuarto es el análisis de los principales aspectos de la NC en Alemania, país señero en la temática, que sirve además como comparativo del desarrollo alcanzado por nuestro país y de los diferentes esquemas posibles que estructuras productivas distintas pueden darse a sí mismas para negociar sus acuerdos. El último capítulo es una recopilación en forma de reseña de distintos contenidos nuevos que se espera sean receptados por las partes actoras en la NC, ya que exigen ser incluidos a partir de los efectos que impone unas relaciones de trabajo siempre cambiantes. CAT.OPP/CAG/2012-19 3 INDICE GENERAL CAPÍTULO 1 La Negociación Colectiva. ............................................................................ 6 Definición ....................................................................................................................... 6 La NC Como Derecho. ................................................................................................... 7 Principios Básicos de la OIT........................................................................................... 7 Realidad internacional y Negociación Colectiva. ............................................................ 8 Tipos de NC ................................................................................................................... 9 Acuerdos tripartitos ..................................................................................................... 9 Los acuerdos Interprofesionales. .............................................................................. 11 El Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) .................................................................. 11 Evolución Histórica de la NC en Argentina ................................................................... 12 Los Convenios Colectivos (CC) .................................................................................... 15 Sujetos de la Negociación Colectiva y Nivel de Negociación. ................................... 16 La Función del Ministerio de Trabajo. ....................................................................... 17 Contenido de los CC. ................................................................................................ 18 Nueva Instancia en la NC. ........................................................................................ 19 CAPÍTULO 2 La Negociación colectiva en el sector público ............................................ 22 La ley 24.185 y la NC de 1998 ..................................................................................... 22 Mecanismos para la resolución de conflictos colectivos laborales.(Co.P.A.R.) ......... 24 Condiciones y medio ambiente de trabajo (CyMAT) ................................................. 25 La ley 25.164................................................................................................................ 26 La NC de 2006 y el Decreto 214/2006.......................................................................... 27 Comisión de Igualdad de Oportunidades y de Trato (CIOT)...................................... 28 CAPITULO 3 Los convenios colectivos de trabajo en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación .................................................................................... 30 El artículo 14 bis ........................................................................................................... 30 Desde la restitución democrática de 1958 hasta 1982 ................................................. 31 Desde la recuperación de la democracia hasta la crisis de 2001.................................. 33 Situación a partir del año 2003 ..................................................................................... 39 CAPÍTULO 4 La Negociación colectiva en Alemania ....................................................... 46 Estructura de la Negociación Colectiva ........................................................................ 47 Competencias de las leyes y de los convenios colectivos......................................... 47 Actores ..................................................................................................................... 48 Los convenios colectivos: estrucura y tipos .................................................................. 50 CAT.OPP/CAG/2012-19 4 El sistema dual de representación de intereses ........................................................ 50 Quiénes pueden firmar convenios ............................................................................ 51 Ámbito territorial que abarcan los convenios ............................................................. 51 Ámbito personal ........................................................................................................ 51 Tendencias de la NC en Alemania ............................................................................... 52 Flexibilización de horas trabajadas ........................................................................... 52 Negociación por sector o por empresa ..................................................................... 52 La intervención del Estado ........................................................................................ 53 CAPÍTULO 5 Nuevos contenidos de la negociación colectiva.......................................... 55 Negociación colectiva y formación profesional ............................................................. 55 Negociación colectiva y teletrabajo .............................................................................. 56 Negociación colectiva y relación de género. ................................................................. 56 Negociación colectiva y responsabilidad social empresarial ......................................... 57 Negociación colectiva y adicciones .............................................................................. 57 Negociación colectiva y discapacidad. ......................................................................... 58 Negociación colectiva, conflicto y procedimiento preventivo de crisis ........................... 59 Negociación colectiva, erradicación del trabajo infantil y regulación del trabajo adolescente .................................................................................................................. 59 Negociación colectiva y cuestiones ambientales en un proceso productivo sustentable con trabajo de calidad ............................................................................... 60 Negociación colectiva y condiciones de trabajo............................................................ 61 Negociación colectiva y representación sindical en la empresa ................................... 61 La negociación colectiva articulada. ............................................................................. 62 El convenio colectivo de trabajo como vía de promoción de la salud y el desarrollo humano. ....................................................................................................................... 62 La informalidad laboral: Herramientas convencionales para la regularización de la relación de trabajo. ....................................................................................................... 63 Desafíos del sindicalismo frente a las relaciones laborales del siglo XXI: el papel de los jóvenes. .................................................................................................................. 64 Asistencia técnica para la negociación colectiva. ......................................................... 65 La negociación colectiva supranacional ....................................................................... 66 Bibliografía: .................................................................................................................. 68 Agradecimientos .......................................................................................................... 71 CAT.OPP/CAG/2012-19 5 CAPÍTULO 1 LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA. DEFINICIÓN La negociación colectiva (NC), siguiendo el Convenio Nº 154 de la OIT “… comprende todas las negociaciones que tienen lugar entre un empleador, un grupo de empleadores o una organización o varias organizaciones de empleadores, por una parte, y una organización o varias organizaciones de trabajadores, por otra, con el fin de: a) Fijar las condiciones de trabajo y empleo, o b) Regular las relaciones entre empleadores y trabajadores, o c) Regular las relaciones entre empleadores o sus organizaciones y una organización o varias organizaciones de trabajadores, o lograr todos estos fines a la vez.” En el entendimiento de que el trabajo no es un hecho social-personal separado de sus implicancias colectivas, la negociación intenta regular las relaciones sociales, culturales, económicas y políticas de los sectores productivos. No se reduce a la mera discusión sobre condiciones y medio ambiente de trabajo sino que también vela porque los actores sociales, en un clima de libertad responsable, construyan espacios de convivencia solidarios. Ofrece un mecanismo para responder a los desafíos que se plantean en materia distributiva, condición necesaria para garantizar la estabilidad social. La NC puede considerarse como una forma de institucionalización del diálogo social siendo la diferencia entre ambos el hecho de que el diálogo puede o no derivar en un acuerdo o convenio entre los actores, mientras que la negociación es la consumación de este diálogo en un acuerdo. En un entorno normativo e institucional adecuado, la NC tiende a tener efectos sociales y económicos positivos. En el nivel macroeconómico, permite facilitar y equilibrar los ajustes resultantes de las reformas económicas, los cambios en el empleo y la inflación; en el microeconómico, contribuye a resolver los conflictos laborales y a aumentar la productividad. También puede decirse que es el único método realmente democrático y justo para solucionar los problemas del trabajo y su proyección en la sociedad global ya que, CAT.OPP/CAG/2012-19 6 considerando al trabajo como una labor comunitaria, evita que la función de organizarlo y distribuir sus resultados recaiga en uno solo de sus factores. LA NC COMO DERECHO. Además, la NC ha sido reconocida como un derecho humano en diversos ámbitos. Por ejemplo, La Declaración Universal de Derechos Humanos, en su art. 23, dice que “Toda persona tiene derecho al trabajo... a condiciones equitativas y satisfactorias.... a la protección contra el desempleo... a una remuneración equitativa y satisfactoria... a sindicarse para la defensa de sus intereses.” El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y Protocolo Facultativo, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (Dic-1966), en su art. 22, dice que “Toda persona tiene derecho a asociarse libremente con otras... a fundar sindicatos y afiliarse a ellos para la protección de sus intereses... sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática...” Asimismo, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en su art. 8, dispone que los Estados Partes se comprometen a garantizar el derecho de toda persona a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección, el derecho de los sindicatos a formar federaciones o confederaciones nacionales y el de éstas a fundar organizaciones sindicales internacionales o a afiliarse a las mismas, el derecho de los sindicatos a funcionar sin obstáculos y sin otras limitaciones que las que prescriba la ley en una sociedad democrática, y el derecho de huelga. Finalmente, el Pacto de San José de Costa Rica, Capítulo III - Derechos económicos, sociales y culturales, en su art. 26 declara que “los Estados Partes se comprometen a adoptar providencias... para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que se derivan de las normas económicas, sociales... contenidas en la Carta de la Organización de los Estados Americanos...” La importancia práctica de esto radica en que la situación contraria puede ser denunciada ante los organismos de las Naciones Unidas, o la Corte Interamericana de Derechos Humanos con consecuencias políticas y económicas graves para los países que sean considerados subestándar en materia de derechos humanos. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA OIT. Por su parte, la OIT también reconoce que la NC es un derecho fundamental y, en diferentes documentos, ha enunciado una serie de principios básicos relativos a ella. Por ejemplo, que: CAT.OPP/CAG/2012-19 7 el derecho de NC es un derecho fundamental aceptado por los miembros de la OIT al incorporarse a la Organización; la titularidad del derecho de NC corresponde a los empleadores y sus organizaciones por una parte y a las organizaciones de trabajadores por otra; el reconocimiento del derecho de NC tiene carácter general tanto en el sector privado como en el público; los acuerdos o convenios colectivos tienen carácter vinculante y deben poder fijar condiciones de trabajo más favorables que las establecidas por ley; el proceso de NC debe realizarse sin la injerencia indebida de las autoridades; la NC debe hacerse de buena fe y los compromisos asumidos deben ser respetados; son admisibles la conciliación y la mediación impuestas por la legislación... pero el arbitraje obligatorio cuando las partes no llegan a un acuerdo es contrario al principio de la NC voluntaria; son contrarias al principio de NC voluntaria las intervenciones de las autoridades legislativas o administrativas que tienen por efecto anular o alterar el contenido de convenios colectivos libremente pactados... otros tipos de intervenciones sólo son admisibles en casos de urgencia y por períodos breves; las limitaciones al contenido de las negociaciones colectivas futuras, en particular en materia salarial, impuestas por las autoridades son admisibles en la medida en que estén precedidas de consultas con las organizaciones de trabajadores y de empleadores y reúnan ciertas condiciones. REALIDAD INTERNACIONAL Y NEGOCIACIÓN COLECTIVA. La NC ha debido absorber el impacto de profundas transformaciones que ha experimentado el mundo en las últimas décadas, entre las cuales podemos mencionar: la aceptación general de la economía de mercado tras la caída del muro de Berlín, la redefinición del papel del Estado, la reestructuración y la globalización económica, la generalización de técnicas para luchar contra la inflación, la expansión de las formas atípicas de trabajo y de los contratos temporales, los procesos de democratización política y social, y la creciente autonomía de los sindicatos. Todo ello ha tenido repercusiones muy importantes y diversas en las NC. En general, la cobertura personal de los convenios colectivos ha disminuido debido a los altos CAT.OPP/CAG/2012-19 8 niveles de desempleo y a la expansión de la economía no estructurada (subcontratación y varias formas atípicas de trabajo dependiente donde es más difícil la sindicalización) aunque ha progresado en el ámbito de la función pública de muchos países. También ha disminuido el margen de maniobra de las partes negociadoras a raíz de las sucesivas crisis económicas y de los condicionamientos que les imponen los procesos de racionalización e integración económica. En muchos países, los convenios sectoriales (por rama de actividad) están perdiendo protagonismo frente a los convenios de empresa (o incluso de ámbitos inferiores como el establecimiento, fábrica o taller) donde hay que atenerse a criterios estrictos de productividad y rendimiento. Pero también hay casos en los que surge la necesidad de acuerdos bipartitos y tripartitos de ámbito nacional, dado que ciertas cuestiones de interés colectivo precisan acuerdos de marco general sobre empleo, formación profesional, inflación y cuestiones sociales TIPOS DE NC Acuerdos tripartitos Estos acuerdos son celebrados por las asociaciones profesionales cupulares, o de tercer grado, y el gobierno en representación del Estado. Si bien la doctrina tradicional no le reconoce vigencia jurídica formal (sólo política, reduciendo su contenido a una mera expresión de deseos), otros le atribuyen vigencia obligatoria para los sujetos, incluido el Estado. Su contenido puede ser sobre temas generales o puntuales. Los generales refieren al país que se quiere y al modelo adecuado de desarrollo mientras que los puntuales pueden ser variados (incorporación de tecnología adecuada, erradicación de la clandestinidad impositiva y laboral, implementación de la educación y/o capacitación, aumento de la productividad, etc.) En nuestro país, un antecedente en esta materia es el Acta del Compromiso Nacional (o “Pacto Social"), suscripto en junio de 1973 por el Gobierno Nacional, la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación General Económica (CGE) que incluía entre sus objetivos: implantar medidas destinadas a una justa distribución del ingreso, conformar salarios con creciente poder adquisitivo; CAT.OPP/CAG/2012-19 9 eliminar la marginalidad social mediante la acción efectiva del Estado en materia de vivienda, educación, salud y asistencia social; absorber en forma total y absoluta la desocupación y el subempleo de los trabajadores argentinos; mejorar la asignación regional del ingreso; y terminar con el descontrolado proceso inflacionario y la fuga de capitales. El Acuerdo contenía diversos capítulos que trataban separadamente temas tales como políticas de redistribución de ingresos, gasto público, reordenamiento financiero, reactivación económica, o racionalización de los sistemas de comercialización. Luego del último proceso militar, con la llegada de la democracia, se renueva el interés por la concertación y el dialogo. Es así como en el año 1984 se lanzó la Conferencia Económica y Social de la cual participaban representantes del gobierno (Ministerio de Economía y Trabajo) del empresariado (UIA) y del trabajo (CGT) Durante el mismo año se estableció el Consejo Nacional de Salario Mínimo con el objetivo de introducir un mayor consenso en el diseño de las políticas salariales Otro antecedente es el Acuerdo Marco para el Empleo, la Productividad y la Equidad Social, celebrado el 25 de julio de 1994 entre el PEN, los representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de Comercio, la Bolsa de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires, la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Asociación de Bancos de la República Argentina (ABRA), la Sociedad Rural Argentina, la Cámara Argentina de la Construcción y la Unión Argentina de la Construcción. En su preámbulo, el Acuerdo manifestaba que "la concertación social es un capítulo central dentro de una estrategia, a largo plazo, de desarrollo con equidad social”. Más adelante, señalaba que "el conjunto de acciones propuestas por el Poder Ejecutivo Nacional tiene como objetivos centrales la creación de empleo, el incremento de la competitividad de nuestra economía y la introducción de nuevos elementos de equidad social". Seguidamente, el Acuerdo trataba las materias que habían sido consensuadas separadamente por capítulos (empleo; acuerdos regionales para el empleo; solución de conflictos individuales; higiene y seguridad en el trabajo; participación de los trabajadores; etc.) Los dos últimos capítulos, incluían una cláusula final y un calendario en el que se establecía un cronograma para concretar las propuestas acordadas. CAT.OPP/CAG/2012-19 10 Durante el gobierno provisional posterior a la crisis de 2001, se vuelve a poner en el tapete la importancia del consenso y el diálogo. Auspiciado por la Iglesia Católica y el PNUD, se convocó al diálogo social con el objetivo de buscar salidas que disminuyeran el impacto de la crisis, aunque esto no se llegó a plasmar en políticas concretas. Durante el actual gobierno, la Presidenta ha formulado públicamente la idea de firmar un nuevo Pacto Social, pero sin brindar mayores definiciones hasta el momento. Los acuerdos Interprofesionales. Son celebrados por las Federaciones sectoriales para regular sus relaciones y, especialmente, para establecer los fundamentos de los convenios colectivos posteriores funcionando en tal caso como programa sectorial de desarrollo. Las entidades de cúpula pueden celebrarlos para regular sus relaciones profesionales. El Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) Las denominaciones “convenio colectivo de trabajo", "contrato colectivo de trabajo" y "convención colectiva de trabajo" son expresiones equivalentes con el mismo alcance jurídico. El CCT es celebrado por una asociación sindical y una cámara empresarial o un grupo de empleadores que representa la actividad, o un empleador determinado, para regular las condiciones y medio ambiente de trabajo, u otros temas puntuales (número de delegados de los trabajadores, creación de estructuras participativas, comités de higiene y seguridad laboral, etc.) Pese a la amplitud de posibilidades, la mayoría se limitan meramente a las remuneraciones. Antes de integrar la comisión negociadora, que delibera y concluye el convenio colectivo, los sujetos negociadores pautan el nivel de negociación, la figura negocial y la variable negocial. Las partes están obligadas a negociar de buena fe, entendiéndose por tal: la concurrencia a las reuniones fijadas; la designación de negociadores con mandato suficiente; el intercambio de la información necesaria a los fines del examen de las cuestiones en debate para entablar una discusión fundada; y la obtención de un acuerdo fructífero y equilibrado. El CCT tiene disposiciones de carácter abstracto y general de cumplimiento obligatorio tanto para los afiliados como para los no afiliados que se desempeñen, como CAT.OPP/CAG/2012-19 11 empleadores o trabajadores, en la actividad respectiva que surge de su homologación por la autoridad administrativa. En especial, las partes están obligadas a: intercambiar la información relacionada con la distribución de los beneficios de la productividad y la evolución del empleo; y realizar esfuerzos reales para lograr acuerdos. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA NC EN ARGENTINA Desde su aparición, los convenios colectivos fueron vislumbrados como un importante instrumento por parte de las agrupaciones de trabajadores en todo el mundo. No obstante, su desarrollo fue lento y sinuoso. En nuestro país se reconoce como primer acuerdo colectivo escrito el formalizado en 1901 en la actividad marmolera. Luego, en 1903, se llevaron a cabo negociaciones de trabajo en uno de los principales puertos de la pampa húmeda, el de Colastiné, provincia de Santa Fe. En ese momento, los representantes de los trabajadores ya gozaban no sólo de estabilidad en el empleo sino también de facilidades de horarios para poder cumplir sus funciones. Más tarde, en 1906, luego de un prolongado conflicto laboral que prácticamente paralizó la edición de los grandes diarios de la época, los empleados gráficos acuerdan condiciones de trabajo y la prohibición de la labor de menores en dicha actividad. Recién a partir de 1943, con el dictado del Decreto Nº 23.852/45, las NC comenzaron a incrementarse. Este Decreto establecía expresamente el derecho sindical a la NC (llegando, incluso, a calificar de “práctica desleal” la negativa empresarial a negociar) y habilitaba a la organización más representativa con personería gremial a ejercerlo. Posteriormente, este derecho se amplió a todas las organizaciones inscriptas. En 1946, para extender sus efectos a todos los trabajadores y empleadores, se comienza a utilizar el mecanismo legal de los estatutos profesionales. Pero recién en 1953, con el dictado de la Ley Nº 14.250 (BO 20.10.1953), actualmente vigente con las modificaciones introducidas por las Leyes N° 23.545 y N° 25.877, se estableció un estatuto jurídico al respecto. Esta norma, que marca un giro fundamental en la materia, es terminante al indicar que las cláusulas contenidas en una convención celebrada con los recaudos legales regirán obligatoriamente las relaciones contractuales de todos los trabajadores que se CAT.OPP/CAG/2012-19 12 desempeñen en la actividad objeto del convenio, afiliados o no, y serán obligatorias también para todos los empleadores de la actividad. La sanción de esta Ley impulsó fuertemente las NC y le asignó al Estado un rol muy importante ya que, por medio de la homologación, le reservaba la última palabra en la materia como si fuera un contratante más en el convenio. Poco tiempo después, en 1955, el gobierno de la llamada “Revolución Libertadora”, aún con la Ley en vigencia, frenó las NC con el argumento de que los aumentos de salarios causaban inflación, prorrogó los convenios vigentes, y estableció un aumento salarial a cuenta de lo que pactaran futuros convenios. En ese momento, los sindicatos fueron intervenidos y las condiciones laborales fueron determinadas exclusivamente por la autoridad administrativa. Esta situación continuó hasta 1958 cuando, al asumir funciones un nuevo gobierno democrático, se dispuso la restitución de las personerías gremiales y la libertad de NC. A partir de ese momento, y hasta 1967, se desarrollaron negociaciones con libertad sindical, sin injerencias legales, y sin que el gobierno dispusiera de facultades sobre los actores sociales. Luego, se interrumpió nuevamente la vida democrática en el país y el gobierno de la llamada “Revolución Argentina” anuló la libertad sindical, dictó normas que vulneraban la autonomía colectiva y puso en manos del Estado el manejo y regulación de las relaciones laborales. Durante las crisis económicas y sociales de los años 70, el Estado utilizó este instrumento para incidir en las relaciones colectivas. Con el advenimiento de la democracia, la Ley N° 20.517, del 6 de julio de 1973, puso en vigencia nuevamente a la Ley N° 14.250, aunque con limitaciones vinculadas al Acta de Compromiso Nacional que, por su parte, estableció lineamientos salariales y de precios hasta 1975. Por Decreto 901/73 se prorrogaron los plazos de vigencia de las convenciones colectivas mientras se mantuviera operativa la mencionada Acta. Pero la irrupción de una nueva dictadura militar (1976) volvió a alterar el desarrollo de la vida sindical dando comienzo a una etapa signada por una estricta regulación estatal de la política salarial. Esta situación se mantuvo sin cambios hasta la asunción de funciones de un nuevo gobierno democrático en 1983, momento en el que comienza a evolucionar gradualmente hacia la reinstauración de la libertad de NC. En ese momento, se devolvió la vigencia a los convenios aunque se autorizó al Estado a suspender la aplicación de las cláusulas que no pudiese cumplir en sus empresas. Es decir que se CAT.OPP/CAG/2012-19 13 mantuvo una política de respeto formal a la NC aunque en la realidad se le imponían limitaciones. El proceso de NC, que había sido suspendido en 1976, fue reanudado recién en 1988. La década del 90 transcurrió sin modificaciones legales relevantes, pese a algunos intentos del Poder Ejecutivo de establecer sistemas de descentralización en la negociación por vía de decretos y algunos proyectos de ley. Estos se plasmaron años después, con importantes reformas, en algunos aspectos de la Ley N° 25.250 (2000) que establecía la prevalencia de los convenios de menor ámbito a los de mayor y la caída del sistema de ultra-actividad previsto en la Ley N° 14.250 desde su inicio. La reforma constitucional de 1994 produce una modificación importante en la NC como consecuencia del principio plasmado en el primer párrafo de su artículo 14 bis y que según la legislación vigente obra como piso de la NC. Además, la Argentina ha ratificado los convenios de la Organización Internacional del Trabajo sobre la temática. Ya en este siglo, el gobierno surgido de las elecciones del año 2003 sancionó la Ley N° 25.877, actualmente vigente, que reimplantó el sistema de la norma más favorable y la ultraactividad. La reforma introducida por esta ley significó un punto de inflexión respecto de la avalancha flexibilizadora de los años 90. Uno de los problemas aún irresueltos es que al reimplantar la ultraactividad de los convenios luego de muchos años sin negociación colectiva, no se ha facilitado la completa superación de aquéllos convenios firmados en los años 1974 y 1975 que siguen actualmente vigentes. En lo que hace al sujeto sindical, la ley mantiene el sistema de unicidad fundado en la personería gremial. Al respecto, Simón sostiene que la negociación con un sindicato simplemente inscripto no implica obstáculo alguno para la NC que emprenda un sindicato con personería gremial entendiendo que esa podría ser una forma de dinamizar la negociación siempre que se mantenga la posibilidad de vedar la negociación del sindicato simplemente inscripto en temas que puedan generar una competencia irracional (p. ej. salarios). En cuanto al sujeto empleador, la ley parece considerar vigentes a los representantes empresarios que actuaban en 1975. Si bien esto no impide la NC, se incrementaron las impugnaciones administrativas y judiciales por parte de empresas que no se consideran partícipes de la negociación por no ser miembros de la asociación empresarial que integró la unidad respectiva o no ser representadas por el grupo o cámara empresaria interviniente. CAT.OPP/CAG/2012-19 14 A partir de la nueva realidad que se presenta, debería reglamentarse la representación patronal en forma tal que se posibilite la intervención de aquellos con interés legítimo para hacerlo. Otro tema pendiente es el relativo al sistema implementado para determinar “la norma más favorable”. LOS CONVENIOS COLECTIVOS (CC) Los CC son el resultado de una negociación colectiva, celebrados por una asociación sindical y una cámara empresarial, o un grupo de empleadores que representa la actividad o un empleador determinado, para regular las condiciones y medio ambiente de trabajo u otros temas puntuales. La ley 14.250 describe las diferentes figuras de Convenios Colectivos según los distintos ámbitos materiales, personales y territoriales. Las figuras descriptas son: el Convenio nacional, regional o de otro ámbito territorial; el Convenio intersectorial o marco; el Convenio de actividad; el Convenio de profesión, oficio o categoría; y el Convenio de empresas o grupos. El Convenio nacional está destinado a tener vigencia en todo el territorio de la Nación cualquiera sea la actividad, profesión, oficio o categoría de que se trate, mientras que el regional atiende a un concepto de región entendido en un sentido amplio que abarca a aquellas regiones que las provincias pueden crear con fines de desarrollo económico y social. El Convenio intersectorial o marco no se refiere ya exclusivamente a su ámbito territorial (aunque éste pueda ser relevante a los efectos de su determinación) sino al contenido de sus cláusulas. Comprende a varios o todos los sectores de la actividad productiva o de servicios y establece el marco, los lineamientos a los cuales han de ajustarse obligatoriamente los convenios que se celebren en ámbitos inferiores. El Convenio de actividad agrupa a trabajadores de una misma actividad o actividades afines y se aplica a empresas que realicen la misma actividad en un determinado ámbito territorial. Son convenios verticales. La jurisprudencia ha establecido el principio de la aplicación de un convenio único, el de la actividad principal del establecimiento, siendo un caso especial el de los trabajadores afectados por convenio de profesión, oficio o categoría. El Convenio de profesión, oficio o categoría corresponde a la estructura de organización sindical obrera que agrupa a trabajadores del mismo oficio, profesión o CAT.OPP/CAG/2012-19 15 categoría, aunque se desempeñen en actividades distintas llamada también forma de organización horizontal. El Convenio de empresa o grupo de empresas se suscribe, por la parte empresaria, por un empleador o grupo de empleadores. En estos convenios, la representación de los trabajadores puede ser asumida por un sindicato de empresa u otro con mayor capacidad representativa. El convenio de empresa no cambia su carácter por referirse a dos o más empresas individualizadas. Es decir que no se convierte, por ello, en un convenio de actividad. Por el principio de indiscriminación, el acuerdo se extiende a todos los trabajadores del establecimiento o empresa incluyendo a quienes ingresaren con posterioridad a su celebración. Sujetos de la Negociación Colectiva y Nivel de Negociación. La ley consagra el derecho a negociar libremente en el nivel en que las partes decidan pero, para los casos en que haya divergencias, se establecen mecanismos para resolver el conflicto por vía de la mediación o el arbitraje. En una nueva negociación, los sujetos y el nivel de negociación pueden modificarse si las circunstancias lo ameritan. En tales situaciones, los sujetos deberán encontrar o crear la figura negocial que mejor responda a la realidad. Del lado del empleador, está la empresa, grupo de empresas o Cámara (si están involucradas pequeñas empresas); y por el lado de los trabajadores está el sindicato o la Federación (si ha habido delegación estatutaria). En caso de conflicto entre los estatutos del Sindicato y la Federación, prevalecerá la voluntad de los representantes del Sindicato pero con participación de la Federación. Y, en caso de discutirse un convenio de empresa con un Sindicato de ámbito superior a la misma, la representación debe incluir también a delegados del personal o miembros de la Comisión Interna hasta un máximo de tres. En el caso de empresas transnacionales que bajo una conducción común se presentan en cada país como unidad independiente (de las cuales hay muchas en el MERCOSUR), planteada la unidad de la empresa, se hace posible la negociación transnacional ya que resultaría discriminatorio establecer diferentes condiciones de trabajo según los diferentes CC nacionales. Entonces, desde el sector empresario, el sujeto negociador es la empresa transnacional como tal; y desde el sector de los trabajadores, las múltiples asociaciones sindicales nacionales actuando con personería unificada. CAT.OPP/CAG/2012-19 16 Otro supuesto está conformado por el convenio de actividad. Tanto a los empresarios como a los trabajadores les interesa que en las actividades idénticas existentes en los distintos países de la región rijan idénticas condiciones de trabajo. La Función del Ministerio de Trabajo. La ley 25.250, que modifica parcialmente a la N° 14.250, delimita el universo de los trabajadores que quieren negociar colectivamente con los empleadores. Ese universo se compone de los trabajadores del sector privado (excluyendo a los trabajadores rurales y a los del servicio doméstico) y los del sector público que ya hubieran negociado por este carril y no quisieran encaminarse por la ley 24.815. Los docentes estatales de cualquier nivel (universitario, terciario, secundario, primario) y de cualquier jurisdicción (nacional, provincial, municipal) negocian mediante la ley 23.929 (B.O. 29.04.1991). Si la entidad sindical pretende negociar un CC de alcance sectorial o por actividad, la Administración de Trabajo interviene para fijar los alcances teniendo en cuenta los siguientes elementos: el alcance personal y territorial de la personería gremial de la entidad sindical; el alcance personal y territorial de la entidad empresarial invitada a negociar; en ausencia de entidad empresarial, el grado de representatividad de los empleadores invitados; y, en caso que sus integrantes no se hubieran puesto de acuerdo, el modo de integración de la voluntad del grupo. Si la negociación comprende pequeñas empresas, el convenio a firmarse debe contener un capítulo especial para ellas negociado por sus propios representantes. Este requisito puede obviarse si las empresas comprendidas fueran integrantes de la entidad que negocia. Para negociar en el nivel de empresas medianas, entendiendo como tales a aquellas cuyas plantas superan los 40 trabajadores (Ley Nº 24.467 - art. 83), el empleador debe informar sobre: la situación económica de la empresa, del sector y del entorno en que desarrolla sus actividades; el costo laboral unitario; los indicadores de ausentismo; la previsión de innovaciones tecnológicas y organizacionales; la organización, duración y distribución del tiempo de trabajo; la siniestralidad laboral; las medidas de prevención de accidentes; y los planes y acciones relativas a la formación ocupacional. CAT.OPP/CAG/2012-19 17 Para que los negociadores por los trabajadores tengan mandato suficiente, el anteproyecto de CC debe haber sido discutido y aprobado en asamblea o congreso sindical. Y para que los representantes empresariales tengan representación suficiente, el anteproyecto debe haber sido aprobado en asamblea empresarial. Si no existiera asociación profesional de empleadores, o si de haberla no fuera suficientemente representativa, la Administración de Trabajo configurará la legitimación empresarial de acuerdo al universo normado por la futura negociación: características de la producción, número de empresas, cantidad de trabajadores comprendidos, conveniencia o necesidad de una representación empresarial específica. La insuficiencia de representación empresaria puede manifestarse por defecto o por exceso. Por defecto, si la entidad responde a una porción pequeña del universo representado; y por exceso, si representa a las grandes empresas sin atender los requerimientos de las pequeñas y medianas. La Administración del Trabajo actúa de oficio o a solicitud de parte interesada. En general, los pequeños y medianos empresarios se desligan de las negociaciones realizadas en su representación por las Cámaras. Contenido de los CC. El Convenio N° 154 de la OIT, ratificado por Ley N° 23.544, señala que el CC puede fijar las condiciones de trabajo y de empleo, regular las relaciones sectoriales entre empleadores y trabajadores, regular las relaciones interprofesionales de las asociaciones de empleadores y trabajadores, y regular el procedimiento para solucionar los conflictos colectivos. El texto no especifica el contenido de los CC. El mismo puede ser muy variado y está conformado por el conjunto de disposiciones que regulan las relaciones de trabajo individuales y colectivas en un ámbito determinado. La doctrina germana de principios del siglo pasado se ocupó de clasificar a las cláusulas insertas en los CC en dos grandes categorías: normativas; y obligacionales. Esta clasificación tradicional fue admitida por la OIT y por la mayoría de los autores nacionales. Las cláusulas obligacionales o contractuales son las que instituyen relaciones de obligación entre las asociaciones participantes y tienen efecto únicamente sobre los firmantes. CAT.OPP/CAG/2012-19 18 Al respecto, la ley manda que las CC se celebren por escrito y contengan cláusulas que establezcan: el lugar y la fecha de su celebración; el nombre de los intervinientes y la acreditación de sus personerías; las actividades y las categorías de trabajadores a que se refieren; la zona de aplicación; el periodo de vigencia; y las materias que son objeto de la negociación. Estas cláusulas indispensables determinan la estructuración del convenio, sin particularizar sobre la intensidad de las prestaciones a cargo de las partes. También hay otras cláusulas obligatorias, exigidas a partir de la modificación introducida por la Ley N° 25.877, que son las que deben consignar las materias que son objeto de la negociación. De todos modos, aunque inicialmente deban fijarse los temas a negociar, la ley dice que no deben existir obstáculos para que en el curso de las negociaciones surjan otros sobre los cuales las partes quieran acordar. Por otra parte, las cláusulas normativas son las disposiciones que, por voluntad expresa o presunta de las partes, están destinadas a constituir el contenido de una relación individual de trabajo. Estas cláusulas hacen que los CC homologados por la autoridad de aplicación obliguen no sólo a los firmantes sino a todos los trabajadores, afiliados o no, que se desempeñen en las actividades o categorías comprendidas en el dentro de su zona de aplicación y a los empleadores que reúnan los mismos requisitos. Comprenden las que se refieren al desarrollo de la relación de trabajo y las que se refieren al comienzo y al fin del contrato de trabajo. Nueva Instancia en la NC. La tensión natural entre intereses y derechos se exterioriza en conflictos propios de una sociedad democrática y requieren una respuesta jurídica dirigida a ordenarlos en función de los bienes y valores en juego evitando que la afirmación de un derecho implique la negación de otro con el que pueda eventualmente colisionar. El conflicto no debe ser estigmatizado ya que su existencia es propia de una cultura pluralista en la que coexisten diferentes corrientes de opinión. Las pujas distributivas son la expresión de los antagonismos que se presentan en el ámbito laboral. Los enfrentamientos entre empresarios y trabajadores suelen ganar la calle, ya sea porque el conflicto se traslada a, o directamente es, el escenario (p.ej. la huelga de transportes). CAT.OPP/CAG/2012-19 19 El rol del estado ante el conflicto social y laboral es el de intervenir, a través de sus órganos y agencias, para preservar la paz social y el necesario respeto de los derechos en juego. Hoy, el tema central que reclama la atención del Estado, los empresarios, los trabajadores y las organizaciones gremiales no es sólo la cuantía del salario sino también la defensa de un trabajo de calidad. Debe discutirse y consensuarse la forma de lograr un punto de equilibrio salarialproductivo que incluya: la identificación de los responsables de alcanzar dicho equilibrio; la igualación, en la medida de lo posible, de la participación de capital y trabajo en la distribución de la renta; la racionalidad de los incrementos salariales; y la definición de rol que juega la productividad en este nuevo escenario de la distribución del ingreso. Esto requiere de madurez por parte de los sectores empresariales y sindicales. El concepto “salario de equilibrio productivo” es una categoría teórica de abordaje que se entronca en la posibilidad de mejoras distributivas también a partir del avance en cuestiones cualitativas que redunden en mejores situaciones socioeconómicas para el trabajador y su familia, tales como: el mejoramiento de las condiciones generales de vida y de trabajo, el perfeccionamiento de subsistemas de la seguridad social, la reingeniería de las asignaciones familiares, los nuevos mecanismos de aportes y contribuciones con eje en la distribución, los mecanismos legales y/o negociaciones sectoriales de participación en las ganancias, los programas de colaboración y desarrollo paritario en cuestiones como vivienda, salud, prestaciones complementarias, nuevos contenidos, etc. En definitiva, se trata de profundizar las mejoras redistributivas en equilibrio con los niveles de producción. La regularización de los trabajadores es una posibilidad directa y concreta de mejora redistributiva con vistas a un salario de equilibrio productivo. A través de ella, grupos vulnerables como los trabajadores rurales, trabajadoras domésticas, y otros trabajadores a domicilio mejorarían sustancialmente no sólo sus pautas salariales sino sus condiciones de trabajo. Además, cabe recordar que la registración laboral produce un incremento inmediato en los recursos de la seguridad social. CAT.OPP/CAG/2012-19 20 Por su parte, el Estado tiene la función de dotar al Sistema Integral de Inspección del Trabajo y la Seguridad Social de los elementos necesarios para detectar la no regularización de los trabajadores o la mala utilización de criterios de contratación eventual o tercerización por parte de algunos empresarios. CAT.OPP/CAG/2012-19 21 CAPÍTULO 2 LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN EL SECTOR PÚBLICO El sector público nacional ha tenido un tardío reconocimiento formal dentro de las relaciones colectivas del trabajo en general motivado principalmente por los períodos de interrupción del régimen democrático. En el año 1978 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio Nº 151 “sobre las relaciones de trabajo en la administración pública”, que fue ratificado por nuestro país por la ley 23.328 recién en 1986. Por su parte, el Convenio N° 154, adoptado en la Conferencia de 1981 de la OIT, fue ratificado por la ley 23.544 de 1988. El Convenio 154, dice Daniel Muñiz en Transformación de las relaciones laborales (1999): “al fomentar la negociación colectiva en todos los campos de la actividad económica, incluye expresamente a la Administración Pública, admitiendo que la legislación o la práctica nacional pueda fijar modalidades particulares de aplicación, inclusive respecto de las fuerzas armadas y la policía” LA LEY 24.185 Y LA NC DE 1998 La ratificación de los dos Convenios de la OIT dio lugar a la presentación de proyectos de negociación colectiva que culminaron en la sanción de la ley 24.185 de 1992, con su decreto reglamentario 447/93, aplicable a las negociaciones colectivas que se celebren entre la Administración Pública y sus empleados; definiendo a la APN como “La Administración central y los organismos descentralizados, comprendiendo en estos últimos a los organismos de la seguridad social e institutos en los cuales el Estado Nacional tenga participación mayoritaria en la conducción y gestión […] con excepción de los que actualmente tuvieren convenio colectivo y resolvieran no negociar con el sistema de la ley 24.185”. El Art. 3º de ley señala expresamente que: “Quedan excluidos de la aplicación de la presente normativa: a) El Presidente y Vicepresidente de la Nación, y el Procurador General de la Nación; b) El Fiscal General de Investigaciones Administrativas y los Fiscales Adjuntos; c) Los Ministros, Secretarios y Subsecretarios del Poder Ejecutivo de la Nación, el Procurador del Tesoro de la Nación, funcionarios superiores y asesores de gabinete; CAT.OPP/CAG/2012-19 22 d) Las personas que, por disposición legal o reglamentaria emanadas de los poderes del gobierno, ejerzan funciones asimilables o de jerarquía equivalente a los cargos mencionados; e) El personal militar y de seguridad de las Fuerzas Armadas de la Nación, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal, Servicio Penitenciario Federal u Organismos asimilables; f) El personal diplomático comprendido en la Ley de Servicio Exterior, que reviste en jerarquías superiores que requieran acuerdo del Senado; g) El Clero Oficial; h) Las autoridades y funcionarios directivos o superiores de entes estatales u organismos descentralizados nacionales; i) El personal que requiera un régimen particular por las especiales características de sus actividades cuando así lo resolviere el Poder Ejecutivo Nacional mediante resolución fundada; j) Los sectores de la Administración Pública Nacional que a la fecha de la sanción de esta ley se encuentren incorporados al régimen de las convenciones colectivas de trabajo, a no ser que por acuerdo de las partes se optara por el sistema que aquí se establece. La ley introduce además dos aspectos que merecen ser resaltados: en su art. 20° enuncia que “Los preceptos de esta ley se interpretarán de conformidad con el convenio 154 de la Organización Internacional del Trabajo sobre fomento de la negociación colectiva, ratificado por la Ley 23.544.” con lo cual reconoce y reafirma explícitamente que la NC propuesta se enmarca dentro del espíritu del Convenio de la OIT. Por otra parte, en su art.12° establece que “Vencido el término de vigencia de una convención colectiva, se mantendrán subsistentes las condiciones de trabajo resultantes de la misma, al igual que las normas relativas a contribuciones y demás obligaciones asumidas por el Estado empleador. Todo ello hasta que entre en vigencia un nuevo acuerdo, siempre que en el anterior no se haya convenido lo contrario.” Y de esta forma introduce el concepto de ultraactividad de los Convenios colectivos. En cuanto al régimen jurídico de la Administración Pública vigente al momento de la negociación no se modificó hasta la ley 25.164, manteniéndose la vigencia de la ley 22.140. UPCN y ATE actuaron de manera proporcional a sus porcentajes de afiliados, en la NC por parte de los trabajadores como pedía la ley “asociaciones con personería gremial y ámbito de actuación nacional” y por el estado empleador, el Ministerio de CAT.OPP/CAG/2012-19 23 Economía y la Secretaría de la Función Pública, a la que luego de su creación se agregaría la Jefatura de Gabinete de Ministros. El alcance de la NC fue amplio, y se trataron prácticamente todos los temas que hacen a la relación laboral y se crearon 6 subcomisiones que trabajaron los diversos aspectos que formaban parte de la negociación. Estas comisiones fueron: Ámbito. Personal comprendido; Aspectos económicos; Aspectos sociales (comedores, medio ambiente laboral, salas maternales, accidentes); Aspectos sindicales y relaciones laborales; Carrera y capacitación; régimen laboral (Estabilidad, modalidades de contratación, régimen disciplinario). Se abrieron trece convenios sectoriales que se organizaron por escalafones vigentes de acuerdo al art. 6° de la ley 24.185. Finalizadas las negociaciones el Convenio Colectivo de Trabajo se homologó por decreto del Poder Ejecutivo Nacional en Enero de 1999 Mecanismos para la resolución de conflictos colectivos laborales.(Co.P.A.R.) Bajo este Título, desde el art. 71° y hasta art. 94° del Convenio, las partes acuerdan crear un sistema voluntario de solución de los conflictos colectivos laborales surgidos entre el Estado Empleador y una o varias representaciones gremiales signatarias del Convenio Colectivo, este sistema se denomina autocomposición del conflicto. En caso que las partes opten por este procedimiento, tal acuerdo será comunicado al Ministerio, al que mantendrán informado acerca del estado de las negociaciones así como del resultado al que se arribe. Este procedimiento de solución de conflictos se realizará en forma escrita formalizándose en actas y se regirá por los principios de voluntariedad, celeridad, igualdad procesal, bilateralidad, audiencia de las partes e imparcialidad, respetándose los principios constitucionales y la legislación vigente. Los procedimientos establecidos son: a) La autocomposición del conflicto en el seno de la Co.P.A.R. El Convenio crea la Comisión Permanente de Aplicación y Relaciones Laborales (Co.P.A.R.) constituida por igual número de representantes del Estado empleador y de la parte gremial. La misma se ocupará de interpretar, con alcance general, la Convención Colectiva de Trabajo, a pedido de cualquiera de las partes, fiscalizar la adecuación de los Convenios Colectivos Sectoriales a los alcances que haya establecido el Convenio General, intervenir en la resolución de controversias o conflictos que reúnan a un CAT.OPP/CAG/2012-19 24 grupo significativo de trabajadores convencionados afectados siempre que: la intervención se resuelva a pedido de cualquiera de las partes, se hubiera sustanciado y agotado, previamente, el procedimiento de reclamo establecido en cada caso y se trate de un tema regulado en la Convención Colectiva e intervenir cuando se suscite un conflicto colectivo de intereses. Cualquiera de las partes signatarias que sea titular de un conflicto colectivo, podrá solicitar la intervención de la Co.P.A.R., debiendo precisar en su presentación la causa del conflicto, los intereses en colisión y las medidas asumidas por ambas partes, al momento de someter el diferendo a este mecanismo. La Comisión actuará con autonomía para lograr la conciliación de las mismas con equilibrio y justicia, procurando su avenimiento. Si la Comisión no arribase a una solución en el plazo previsto la solución del conflicto podrá derivarse por unanimidad de las partes, a los mecanismos de mediación y/o arbitraje, previstos en el Convenio Colectivo. b) La mediación. Las partes por unanimidad podrán derivar la resolución de un conflicto colectivo al mecanismo de la mediación. De aceptar ambas partes del resultado del proceso de mediación, éste se formalizará por acta y será de cumplimiento obligatorio. Dicho escrito será remitido a la Autoridad de Aplicación y a los organismos competentes. En caso de no arribarse a un acuerdo en el proceso de mediación, las partes podrán optar por el proceso de arbitraje o presentarse ante la Justicia, sea ante los Fueros Contencioso Administrativo Federal o Laboral, según corresponda. c) El arbitraje. El procedimiento de arbitraje requerirá la manifestación expresa de voluntad de ambas partes, de someterse a la decisión imparcial de un árbitro o árbitros, la que tendrá carácter de obligado cumplimiento ante la Co.P.A.R. Condiciones y medio ambiente de trabajo (CyMAT) Se crea la Comisión de Condiciones de Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT) integrada por igual número de representantes del Estado Empleador y de la parte gremial y contará asimismo con una delegación en cada jurisdicción o entidad descentralizada. Se ocupará de proponer normas de seguridad dirigidas a evitar accidentes, formular recomendaciones para mejorar la aplicación de la normativa referida, diseñar planes para la prevención de todo tipo de riesgos promoviendo foros, campañas de sensibilización, concientización, formación y difusión, relevar información relativa a la aplicación de los programas de mejoramiento establecidos en virtud de los contratos celebrados con las Administradoras de Riesgos de Trabajo, verificar la CAT.OPP/CAG/2012-19 25 constitución efectiva de los servicios de Higiene y Seguridad y Salud Ocupacional y promover la integración de dichos servicios y las delegaciones de la Comisión para la ejecución de las políticas respectivas. En caso de no arribarse a acuerdo entre las partes respecto de las acciones a implementar que respondan a los fines y objetivos fijados en este Convenio, la Comisión remitirá en consulta a la Co.P.A.R. un informe circunstanciando con precisa mención de la cuestión y las diferencias entre partes. De considerar procedente su intervención, ésta emitirá un dictamen el que será vinculante para las partes LA LEY 25.164 La ley 25.164 denominada "Ley marco de regulación de empleo público nacional" sancionada en septiembre de 1999, sustituyó el anterior "régimen jurídico básico de la función pública" de la ley 22.140. Sobre la necesidad de redefinir el marco del empleo público, escribe Noemí Rial en Transformación de las relaciones laborales (1999) “Este tratamiento de la relación de empleo [la ley 22.140] dificultó la inserción de los trabajadores estatales en el Derecho del Trabajo, y el reconocimiento para ellos, de derechos esenciales como la sindicalización, el reconocimiento del derecho de huelga y la negociación colectiva.” y describe más adelante: “Es destacable que se cambia un sistema rígido, que otorgaba facultades discrecionales a la administración y una casi nula participación de los trabajadores en la fijación de las condiciones de trabajo por un marco regulatorio que: 1. Restringe las facultades discrecionales del estado empleador, fortaleciendo la negociación colectiva, como herramienta para la regulación del empleo público. 2. Establece que dicha ley constituirá la base mínima, o los derechos mínimos garantizados para todos los empleados, que pueden ser incrementados en el convenio general o los convenios sectoriales. 3. Se limita en forma expresa, sin posibilidad de excepción alguna, el ingreso a la Administración Pública, a todos aquellos que hayan atentado contra el orden institucional y el sistema democrático. 4. Se inhibe a la administración de alterar las condiciones de trabajo de sus empleados, en forma unilateral e inconsulta. 5. Se reconoce la estabilidad en el empleo y se faculta a la negociación colectiva para regular la estabilidad en la función, con la debida protección de los derechos individuales de los trabajadores. CAT.OPP/CAG/2012-19 26 6. Se regulan mecanismos de “disponibilidad” y la indemnización por “baja” del trabajador en los casos de supresión de organismos o cargos. Pero se establece la prohibición de crear dichos organismos o funciones o cargos, por un plazo de 2 años desde el momento de su supresión. Si la reestructuración del aparato del estado requiere, en algunos casos, la reducción de la plantilla, esta ley pretende evitar que sean excluidos unos trabajadores para que ingresen otros, y nuevamente el empleo público se transforme en un “coto de caza” de los funcionarios políticos de turno. 7. Se implementa un régimen disciplinario con un sistema de sumario que le garantiza el efectivo derecho de defensa los trabajadores. 8. Se pone especial énfasis en la capacitación y la recalificación laboral, durante la relación laboral, así como para la reinserción de los trabajadores en los casos previstos en el punto 6 9. Se delega en la negociación colectiva aspectos esenciales de la relación laboral: a) carrera administrativa; b) Régimen de licencias; c) Evaluación y calificación de los trabajadores; d) información y consulta permanente a sus representantes; e) participación en los procedimientos sumariales; f) participación en los programas de capacitación y reinserción laboral. La ley marco mantiene en todos sus términos la vigencia de la 24.815 al decir en su art. 3° in fine que “En ningún caso se entenderá que las normas de esta ley modifican las de la Ley 24.185” y establece un mecanismo de adecuación a la regulación en los diferentes organismos, reparticiones y dependencias del Estado por vía de la NC. LA NC DE 2006 Y EL DECRETO 214/2006 El CC de 2006 fue homologado por el Decreto 214/2006. Con un antecedente reciente en el Convenio Colectivo de 1999, lo continúa y lo mejora. En su prólogo, las partes signatarias manifestaron el compromiso de preservar la mejor y más efectiva prestación de los servicios públicos, contribuyendo a la recuperación del Estado como factor central en la construcción de una sociedad justa, equitativa, libre, armoniosa y solidaria, en el marco del fortalecimiento de la gobernabilidad democrática y de la calidad institucional del régimen republicano establecido en nuestra Constitución. En este marco consideraron que el personal de la Administración Pública Nacional configura uno de los actores más trascendentes en este proceso. Pretenden profundizar una cultura de trabajo competente, honesto, austero y eficaz que materialice la organización y funcionamiento de una Administración Pública moderna y de calidad; relaciones laborales armoniosas y de mutuo respeto, en un CAT.OPP/CAG/2012-19 27 ambiente libre de violencia laboral y promotoras del principio de la no discriminación y de la igualdad de oportunidades y trato; el desarrollo y aplicación de modernos regímenes de carrera administrativa basados en el acceso, permanencia, capacitación y desarrollo en el empleo público organizados para asegurar la idoneidad y la igualdad de oportunidades, y la profesionalización y dignificación laboral de los trabajadores, así como, cuando corresponda, de un régimen de contratación de personal no permanente acorde con esas orientaciones. Asimismo, las partes coinciden en la necesidad de afianzar y desarrollar los mecanismos de negociación con las entidades gremiales. Este instrumento norma, entre otros temas, su ámbito de aplicación, condiciones de ingreso del personal, naturaleza de la relación de empleo, del egreso, de la carrera del personal, de las relaciones laborales, mecanismos para resolución de conflictos colectivos laborales, de la representación gremial, condiciones y medio ambiente de trabajo, de la igualdad de oportunidades y de trato, régimen disciplinario, de licencias, justificaciones y franquicias, y remuneraciones. Comisión de Igualdad de Oportunidades y de Trato (CIOT) El nuevo Convenio Colectivo, además de integrar las comisiones creadas en la NC de 1998, ya detalladas más arriba (CoPAR y CIMAyT) crea la Comisión de Igualdad de Oportunidades y de Trato (CIOT) integrada por igual número de representantes por el Estado Empleador y por la parte gremial para promover el cumplimiento del principio de no discriminación, la igualdad de oportunidades y de trato y acciones tendientes a la prevención y erradicación de la violencia laboral. Contará asimismo con una delegación en cada Jurisdicción o ente descentralizado La Comisión diseñara y promoverá la ejecución de políticas y acciones para el logro efectivo de la igualdad de oportunidades y de trato y la prevención y erradicación de la violencia laboral, promoción de la mujer trabajadora y promoción de los agentes con discapacidad. Realizará estudios y relevamientos acerca del grado de cumplimiento de los principios de no discriminación e igualdad de oportunidades y de trato y de las situaciones conflictivas que se hubieran producido así como de la evolución de las soluciones adoptadas. Podrá recibir denuncias en forma escrita e individualmente observando las debidas garantías de confidencialidad, discreción, imparcialidad, celeridad y resguardo CAT.OPP/CAG/2012-19 28 de la identidad de el/los afectado/s e impulsar su trata-miento y resolución por la autoridad administrativa competente. Se crea un Comité Técnico Asesor Permanente integrado por 1 representante titular y uno alterno del CONSEJO NACIONAL DE LA MUJER, del SERVICIO NACIONAL DE REHABILITACIÓN y del MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL en su carácter de autoridad interviniente en la aplicación de la Ley Nº 22.431 y modificatorias, y de igual número de especialistas por la parte gremial. CAT.OPP/CAG/2012-19 29 CAPITULO 3 LOS CONVENIOS COLECTIVOS DE TRABAJO EN LA JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN La negociación colectiva constituye, junto con el derecho de huelga, uno de los instrumentos más importantes con que cuentan las organizaciones de trabajadores en sus programas de acción. Históricamente, ya desde las misiones jesuíticas se negociaba en forma colectiva la organización de la siembra y de la cosecha, así como la distribución del resultado obtenido. En el año 1953 la Ley 14.250 estableció que las cláusulas contenidas en una convención celebrada con los recaudos legales regirían obligatoriamente las relaciones contractuales de todos los trabajadores que se desempeñen en la actividad objeto del convenio, afiliados o no, y serían obligatorias también para todos los empleadores de la actividad. EL ARTÍCULO 14 BIS El gobierno de facto que asumió el poder luego de la revolución de setiembre de 1955 intervino los sindicatos, pasando a ser las condiciones laborales determinadas exclusivamente por la autoridad administrativa. Además, dejó sin efecto en 1956 la Constitución de 1949 y sancionó el art. 14 bis que reconoció un espectro de derechos que incluyó el de concertar convenios colectivos de trabajo: “Art. 14 bis.— El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial. Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes CAT.OPP/CAG/2012-19 30 gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo. El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna. “ DESDE LA RESTITUCIÓN DEMOCRÁTICA DE 1958 HASTA 1982 Al asumir nuevamente un gobierno democrático se dispuso la restitución de las personerías gremiales y la libertad de negociación colectiva a través de los Decretos 290/58 y 312/58 La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en esta etapa, se expidió en materia de convenios colectivos de trabajo como sigue: En autos: “Reinhardt, Brunhilde Margarita c/Shell Argentina Ltd” (23/09/1959; Fallos: 244:510) señaló que: “No es violatorio de la igualdad constitucional el convenio colectivo de trabajo celebrado entre las Empresas Privadas del Petróleo y la Federación Argentina Sindical de Petroleros en cuanto establece que tendrán derecho a percibir salarios retroactivos los dependientes que fueron despedidos o se retiraron para jubilarse antes de la firma del convenio y no aquellos que voluntariamente renunciaron al empleo. Tal distinción, convenida libremente y que tiene en cuenta algunas de las diferentes formas en que puede finalizar el contrato de trabajo, no es arbitraria ni irrazonablemente discriminatoria entre los que se encuentran en la misma condición”. A su vez, en una causa en la que varios obreros desempeñaban tareas similares y recibían la retribución fijada en el convenio colectivo, la demandada reconoció a algunos de ellos un plus fundándolo en su mayor idoneidad, dedicación y servicios prestados. Los que no percibieron dicho plus reclamaron por discriminación y afectación a la garantía constitucional. La Corte en esta oportunidad sostuvo “El principio del art. 14 de la Constitución Nacional, en cuanto asegura igual remuneración por igual tarea no se opone a discriminaciones fundadas en la mayor eficacia, laboriosidad y contracción al trabajo obrero…el empleador cumple con el mandato CAT.OPP/CAG/2012-19 31 constitucional pagando a cada categoría de trabajadores lo que estipula el convenio colectivo… por lo que no puede privarse su derecho de premiar por encima de aquellas remuneraciones a quienes revelen méritos suficientes y no puede sujetarse a la prueba de que ellos existen sino que debe quedar librado a su prudente discrecionalidad, pues de lo contrario se desvirtuaría su ejercicio” (Ratto Sixto y otro c/Productos Stani S.A.; 26/08/1966;Fallos: 265:242). Un nuevo gobierno de facto dictó el Decreto-Ley 17.224 que tomó a su cargo la fijación de los aumentos salariales igualando todos los salarios convencionales. Mediante los Decretos Leyes 18.016, 18.887 y 18.888, se permitió la práctica de la negociación colectiva con limitaciones y condicionamientos. Ya en la última dictadura militar, mientras el Decreto N° 9/76 de la Junta suspendió toda actividad sindical no administrativa, la Ley 21.476 prorrogó todos los convenios colectivos de trabajo, modificándolos y también derogándolos parcialmente. Mediante la Ley 21.367 se dispuso que las modificaciones salariales solo podría realizarlas el Poder Ejecutivo, llegando a establecer sanciones para los empresarios que concedieran aumentos prohibidos. El art. 7º de esta norma suspendió la vigencia de toda norma o disposición convencional o legal, que instituyera organismos o comisiones con participación o integración de las partes sociales con facultades para disponer o reajustar salarios. A nivel jurisprudencial, en la causa “Hilanderías Olmos S.A.”(30/10/1979; Fallos: 301:962) el Máximo Tribunal estableció que “…la garantía de concertar convenios colectivos de trabajo no tiene carácter absoluto…”. La postura imperante durante el gobierno de facto con relación a los convenios colectivos de trabajo queda reflejada, en algún modo, en los autos “Nazar, Luis Marcelo c/ Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina – 22/04/1980 – Fallos: 302:319.” En este caso el actor —trabajador de la industria lechera— fue despedido, atento su reclamo judicial, la Cámara del Trabajo de Córdoba hizo lugar a su solicitud, condenando a la demanda a pagarle los salarios caídos desde su cesantía, hasta el reintegro o negativa de éste, ello en virtud de la garantía de estabilidad permanente normada en el art. 14 del Convenio Colectivo 160/75. La Corte Suprema dejó sin efecto el fallo apelado, argumentando que “La interpretación asignada al convenio colectivo Nº 160/75 que suprime el poder discrecional, que es imprescindible reconocer a los empleadores en lo CAT.OPP/CAG/2012-19 32 concerniente a la integración de su personal, implica un menoscabo al art. 14 de la C.N. que consagra la libertad de comercio e industria.” DESDE LA RECUPERACIÓN DE LA DEMOCRACIA HASTA LA CRISIS DE 2001 Ya en el gobierno de Raúl Alfonsín, la Ley N° 23.126 devolvió vigencia a los convenios, aunque su art. 2º autorizó al Estado a suspender la aplicación en sus empresas de las cláusulas que no pudiere cumplir, debido a las limitaciones impuestas por el contexto económico inflacionario. En abril de 1984, en uno de sus primeros fallos tras la recuperación democrática la Corte Suprema resolvió en el caso “Nordensthol, Gustavo J. c/ Subterráneos de Buenos Aires – 02/04/1984 – (Fallos: 307:326)” sobre convenios colectivos de trabajo: Un ex empleado de una empresa estatal, solicitó que se calcule su indemnización por despido con fundamento en el Convenio 42/75 —que tomaba como base para el mentado cálculo, un mes de remuneración total, en lugar de lo normado en el art. 245 del R.C.T. fijando, un máximo de 3 veces el salario mínimo vital vigente al tiempo del cese a los efectos de la retribución mensual computable—. El actor solicitó la declaración de inconstitucionalidad del art. 2º, inc. a) de la Ley 21.476, que derogó las normas convencionales que lo amparaban. El Alto Tribunal consideró que “Se podría decir que el “derecho a una mejor protección contra el despido arbitrario”, invocado por el actor con fundamento en la convención colectiva 42/75, no tiene su fuente inmediata en la Constitución Nacional. Pero esta objeción se resuelve…. teniendo en cuenta que dicha convención no ha sido impugnada en cuanto a su regularidad, ni tampoco lo ha sido la ley 14.250, que reglamenta ese tipo de acuerdos previstos y garantizados por la Constitución Nacional en su art. 14 nuevo, que también garante la protección contra el despido arbitrario. De donde viene a resultar que la pretensión del accionante se encuentra bajo el amparo de la Ley Suprema a través de un pacto regularmente concertado”. Los jueces Fayt y Belluscio en su voto concurrente señalaron que “las convenciones colectivas de trabajo constituyen una fuente de derecho de origen extraestatal pero incorporada al régimen normativo laboral después de su homologación. Asimismo recordaron que si bien las garantías constitucionales no son absolutas, los derechos y garantías reconocidos en la Carta Magna no pueden ser alterados por las leyes que reglamentan su ejercicio”. Meses más tarde, en la causa “Figueroa, Oscar Felix y otro c/ Loma Negra C.I.A.S.A.” (04/09/1984 — Fallos: 306:1208)”, la Corte reitera el criterio del fallo CAT.OPP/CAG/2012-19 33 “Nazar”, priorizando el derecho de propiedad del empleador: se trataba de un despido sin causa de dos operarios quienes se desempeñaron para Loma Negra en el establecimiento de la provincia de San Juan. Pese a haber sido indemnizados de acuerdo con el régimen de contrato de trabajo, recibieron la indemnización a cuenta y reclamaron su reincorporación, pago de salarios caídos, subsidiariamente para el caso de negarse la demanda a su reincorporación, solicitaron el pago de salarios caídos hasta poder obtener la jubilación ordinaria de cada trabajador. Fundaron su reclamo en el art. 56 de la Convención Colectiva de Trabajo 40/75. La Corte de Justicia de la Provincia de San Juan, confirmó la sentencia de la instancia anterior en cuanto que había hecho lugar al reclamo de los actores. Contra dicho pronunciamiento la empresa vencida interpuso recurso extraordinario que fue concedido. La Corte Suprema dejó sin efecto la sentencia apelada. Reconoció lo que podría sintetizarse en tres cuestiones: a) es imprescindible reconocer el poder discrecional a los empleadores en lo concerniente a la integración de su personal cfr. “Nazar” (Fallos: 302:319) y “Castro” (Fallos: 302:1486); (Fallos. 304:335); b) lesiona el derecho de propiedad la imposición de pago de remuneraciones que no responden a una contraprestación, cfr. doctrina de “De Luca” Fallos: 273:87; “Colomer” (Fallos: 303:266) y c) destacó que el convenio colectivo cuestionado no prevé sanción para el supuesto de no ser observado, por ello una vez rota la relación laboral a raíz de un despido sin causa, corresponde la indemnización razonable al perjuicio sufrido, pero no puede admitirse como legítima la carga de seguir abonando remuneraciones habiendo cesado la relación laboral por voluntad inequívoca del empleador. En autos “Badano y Perazzo S. C. – 27/05/1986 – Fallos: 308:857”, ante la solicitud de declaración de inconstitucionalidad del art. 68 del CCT 62/75 —que vedaba el derecho de los trabajadores panaderos a trabajar los días domingos— por entenderse que afectaba el derecho a trabajar y ejercer el comercio libremente como así también la garantía de igualdad, la Corte resolvió que “Resulta irrelevante la supuesta conformidad del personal en cuanto a trabajar los días domingos pues además de no existir prueba al respecto esa conformidad no puede afectar lo dispuesto en una norma de orden público sancionada en beneficio del trabajador”. La década del 90 incorporó intentos del Poder Ejecutivo de establecer sistemas de descentralización negocial por vía de decretos y de algunos textos legislativos: CAT.OPP/CAG/2012-19 34 Decreto N° 1757/90: contiene previsiones referentes al gasto público y a la política salarial en las empresas públicas. Específicamente en cuanto al tema de convenios colectivos de trabajo, dispone la inmediata iniciación de la negociación de los CCT en las empresas del Estado, sociedades del Estado, de economía mixta y con participación estatal mayoritaria que se hallen regidas por convenios colectivos. También se previeron disposiciones transitorias que regirían hasta tanto se arribase a nuevos acuerdos y que consistían en dejar sin efecto aquellas que fueran distorsivas de la productividad o que impidiesen o dificultasen el normal ejercicio del poder de dirección o administración empresarios citándose, a modo de ejemplo, las cláusulas referentes a ajustes automáticos de salarios, pagos de contribuciones y regímenes de estabilidad propia. Decreto N° 2284/91 de desregulación económica. Entre diversas disposiciones, estableció que las partes negociadoras de los convenios colectivos de trabajo podrán elegir el nivel de negociación dentro de los previstos por la norma: de actividad, de rama o sectores de actividad, de oficio o profesión, de empresa y de empresa o sociedad de Estado. Esta enumeración no es taxativa y el nivel de negociación puede cambiarse al renovar el convenio Ley Nacional de Empleo N° 24.013. Autoriza a negociar colectivamente la cobertura de cargos efectivos vacantes por contratos de tiempo determinado como medida de fomento de empleo Ley N° 24.185 (DT, 1993-A, 97) que regula la negociación colectiva en el ámbito de la Administración pública nacional. Ley N° 24.465 (DT, 1995-A): faculta a las convenciones colectivas a ampliar el plazo de período de prueba en los contratos por tiempo indeterminado hasta seis meses (art. 1º). Se las habilita, igualmente, a establecer pautas de ocupación de vacantes de puestos de trabajo de turno completo por personal contratado a tiempo parcial (art. 2º inc. 5) y a ampliar (sin límite) los porcentajes máximos de contratación de personal mediante la modalidad especial de fomento de empleo. Ley N° 24.467. Faculta a los CCT referidos a la pequeña empresa a modificar en cualquier sentido las formalidades, requisitos, aviso y oportunidad de goce de las vacaciones. También pueden disponer (hasta tres) el fraccionamiento de CAT.OPP/CAG/2012-19 35 los períodos de pago del aguinaldo. Se establece, también la posibilidad de modificar el régimen de extinción del contrato de trabajo en el ámbito de la pequeña empresa y se menciona a esos efectos, la implementación de regímenes de extinción mediante cuentas de capitalización individual. Decreto N° 1553/96 (DT, 1997-A): faculta al entonces Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, previa audiencia de partes, a revocar la homologación de una convención (en todo o en parte) cuando sus cláusulas se opongan a normas dictadas con posterioridad a la homologación, cuando exista ilegalidad de alguna cláusula o cuando, vencido el término de vigencia pactado se considere que no se reúnen los requisitos del art. 4º de la ley 14.250. La Corte Suprema de Justicia de la Nación expresó su postura en materia de convenios colectivos de trabajo. Los fallos más destacados serían los siguientes: Soengas, Héctor R. y otros c/ Empresa de Ferrocarriles Argentinos, 07/08/1990 – Fallos: 313:664 (24) Los actores, agentes de Ferrocarriles Argentinos, plantearon la inconstitucionalidad del art. 2º, inc. d), de la ley 21.476 —que derogó las cláusulas laborales que instituyeron franquicias— y de la ley 23.126 —que fijó la recuperación de los efectos legales de las convenciones colectivas conforme a su estado de vigencia a la fecha de la sanción de la ley previamente mencionada— y sobre esa base, demandaron a la empresa diferencias salariales resultantes del reemplazo del sistema de cálculo de la bonificación por antigüedad prevista en el art. 37, punto i, del convenio colectivo 21/75 —que preveía el pago de un porcentaje del salario mínimo vital y móvil por cada año de servicio, es decir una suma fija por cada uno de esos períodos, unilateralmente determinada por la empleadora—. En primera instancia no se hizo lugar al reclamo, sin embargo la Cámara acogió el planteo de los actores. Contra dicho pronunciamiento la demanda interpuso recurso extraordinario, que denegado dio origen al recurso de queja. La Corte hizo lugar al recurso deducido y revocó la sentencia apelada, tomando como base los siguientes argumentos: “… la Ley 21.307, que determinó que los incrementos de carácter general de las remuneraciones solamente pudieran ser dispuestos por decreto del Poder Ejecutivo nacional con intervención de los ministros de Economía y Trabajo, tuvo por fin coadyuvar en un ordenado plan de acción para solucionar la emergencia económica que la Nación atravesaba. CAT.OPP/CAG/2012-19 36 “…resultaba necesario desalentar ese tipo de aumentos concedidos al margen de lo que dispusiera la autoridad competente y asimismo suspender la vigencia de cláusulas y normas que así facultasen a los organismos o comisiones con participación o integración de trabajadores y empresarios… “. “… el sistema de fijación de aumentos salariales generales por parte del Poder Ejecutivo se mantuvo vigente por más de una década —desde mayo de 1976 hasta la derogación de la ley 21.307 por la 23.546 en enero de 1988— circunstancia que evidencia hasta qué punto se consideró persistente la crisis económica y la necesidad de controlar las remuneraciones como uno de los medios de hacerle frente “. “Según reza el mensaje de elevación y el art. 1º de la ley 21.476, su sanción tuvo por objeto mantener la vigencia de los convenios colectivos de trabajo, con limitaciones, a fin de no variar la situación laboral existente y preservar la estabilidad en las relaciones colectivas de trabajo en un momento en que la coyuntura obligaba a ser excesivamente cauteloso en todo lo que podía incidir en la economía del país”. “No es posible trasladar la doctrina del caso de “Nordensthol” (Fallos: 307:326) a situaciones como la examinada —acerca de la validez del inciso d) del art. 2º de la ley 21.476— que modificó los sistemas de aumentos generales, automáticos pues ello conduce a prescindir de aspectos vinculados a la norma cuestionada y a la solución también particular que cada caso merece, e impide una aplicación racional de aquélla. Ello es así, si se tiene en cuenta que la extensión indiscriminada del criterio que se adoptó en el citado caso “Nordensthol” conduce —como en el presente— a dejar de lado pautas interpretativas de larga data en la jurisprudencia de este tribunal, reseñadas en “Santa Ana, Jorge (Capital) y otros” Fallos: 307:1018 (consid. 6º y sus citas), según las cuales no cabe prescindir de las consecuencias que derivan de cada criterio, pues ellas constituyen uno de los índices más seguros para verificar la razonabilidad de la solución y su coherencia con el sistema en que está engarzada la norma”. En su voto en disidencia del ministro Fayt sostuvo que “… la minoría en el caso “Nordensthol” fundó su decisión en el principio básico del derecho del trabajo según el cual la convención colectiva prevalece sobre la ley en cuanto establezca mayores beneficios que los del derecho común laboral para los trabajadores; y que no podrán ser dejadas sin efecto por la ley, porque la Constitución Nacional las protege como fuente de derecho autónoma sectorial y extraparlamentaria. Esto no significa alterar la prelación de normas establecida por el art. 31 de la Constitución Nacional ya que las convenciones colectivas se encuentran en un lugar diferente de la ley sancionada CAT.OPP/CAG/2012-19 37 conforme las disposiciones constitucionales; ni negar que por razones de real emergencia la ley respectiva pudiera excepcionalmente suspender o limitar los beneficios otorgados por una convención colectiva de trabajo” Delmonte, Irma Cristina c/ Dirección General Impositiva s/ cobro de pesos – 19/11/1991 – Fallos: 314:1471 La actora inició una demanda contra la D.G.I. en la que reclamó el cobro del beneficio de doce sueldos por el acogimiento a la jubilación ordinaria contemplado en el art. 40 del convenio colectivo 46/75 “E”, que nucleaba a los empleados de dicha repartición, y que había sido celebrado a raíz de la ley Nº 20.240. En primera instancia, el juez hizo lugar a la demanda y declaró la inconstitucionalidad de la ley Nº 21.418 que había derogado a aquélla norma, sentencia que fue confirmada por la Cámara de Apelaciones. Frente a este pronunciamiento la demandada interpuso recurso extraordinario que fue concedido. La Corte Suprema, por mayoría, revocó la sentencia y declaró la validez constitucional de la ley 21.418, sosteniendo que “… la garantía acordada a los gremios por el art. 14 bis de la Constitución Nacional, como todas las establecidas por la Carta Magna, no es absoluta. En efecto, si bien la reforma del año 1957 aseguró el derecho a concertar convenios colectivos, mantuvo empero, sin modificar, las atribuciones conferidas al Congreso y al Poder Ejecutivo en los arts. 67 y 86 respectivamente. Vale decir que, aun cuando la Constitución Nacional consagra una nueva garantía, reitera y mantiene potestades de las precitadas autoridades”. Asimismo declaró que “… el decreto reglamentario de la ley 14.250 estableció que no se regularía mediante convenciones colectivas el régimen de trabajo del personal ocupado por la Administración Pública, con la excepción de que mediante acto expreso del poder público se admitiera su aplicación, términos que revelan una opción del legislador en favor del Estado al momento de su dictado”. (Cabe recordar que en 1992 fue sancionada la Ley N° 24.185 que regula la negociación colectiva en el ámbito de la Administración pública nacional). CAT.OPP/CAG/2012-19 38 Sindicato de Trabajadores de la Alimentación c/ Ministerio de Trabajo – 13/08/1996 – Fallos: 319:1420 El MTySS estableció que el ámbito y encuadramiento sindical de los trabajadores corredores de Café La Virginia S.A. correspondían a la Asociación de Viajantes de Industria y Comercio. La Cámara del Trabajo confirmó la resolución y contra ese pronunciamiento el Sindicato de la Alimentación dedujo recurso extraordinario que al ser denegado, motivó la presentación en queja ante la Corte Suprema, que finalmente dejó sin efecto la sentencia apelada. Principales argumentos: “Es arbitraria la sentencia que prescindió de valorar que, con el cambio de encuadramiento del personal de la empresa, se induce a ésta al acatamiento de una convención colectiva en cuya negociación y suscripción no había participado desplazándose a la interesada del ámbito específico de otro convenio en cuya contratación sí estuvo representada. “… la obligación no le viene impuesta a la empresa como consecuencia de la libre decisión de los trabajadores de organizarse de uno u otro modo sino por mandato de la decisión administrativa que interpreta la ley.” “… se omitió considerar que, por la decisión administrativa confirmada en la instancia anterior, se induce también a un abrupto y sorpresivo viraje referente a la alteración de los regímenes salariales y de retenciones y aportes con finalidad sindical y asistencial; y, específicamente, por la imposición de un fondo de contribución directa a cargo del empleador (para investigación y perfeccionamiento sindicales), establecido por el convenio de los viajantes e inexistente en el gremio del personal de la alimentación”. SITUACIÓN A PARTIR DEL AÑO 2003 Como hemos visto en el capítulo anterior, a partir de la sanción de la Ley N° 25.877 en 2003, restableció el sistema de la norma más favorable y la ultraactividad, en tanto a lo que respecta al sujeto sindical mantiene el sistema de unicidad fundado en la personería gremial. Como pronunciamiento de relevancia de nuestro más alto Tribunal puede citarse el caso “Madorrán”, mereciendo un párrafo aparte lo sucedido con los fallos “Asociación Trabajadores del Estado c. Ministerio de Trabajo” y “Rossi, Adriana María c. Estado Nacional - Armada Argentina”. CAT.OPP/CAG/2012-19 39 “Madorrán, Marta Cristina c/ Administración Nacional de Aduanas s/ reincorporación” – 03/05/2007. Fallos: 330:1989.La Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo declaró nulo el despido de la actora, así como nulo e inconstitucional el art. 7º del convenio colectivo 56/92 “E” según el texto dispuesto por el laudo 16/92 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, que regulaba la relación de empleo público que unía a las partes. En consecuencia, condenó a la demandada, Administración Nacional de Aduanas, a reincorporar a la actora, sosteniendo que “estabilidad consagrada por el art. 14 bis de la Constitución Nacional en beneficio de los empleados públicos [...] es la llamada absoluta (su violación acarrea la nulidad de la cesantía y la reincorporación forzosa del empleado)”; que esta garantía tiene plena operatividad aun cuando no exista norma alguna que la reglamente. La Corte consideró que el art. 7º, inc. c), del CCT, al consagrar la estabilidad impropia, altera en el caso concreto la sustancia del régimen de estabilidad propia antes referido y, de este modo, lo desnaturaliza, sosteniendo que “las leyes deben ser interpretadas a favor de quienes al serles aplicadas con ese sentido consiguen o tienden a alcanzar el bienestar” (considerando 5). La inclusión de esa garantía tenía por objeto ”proteger a los servidores del estado del abrigo de la discrecionalidad de las autoridades de turno y de los vaivenes de la vida política”, lo que implicaba no sólo tutelar la dignidad del agente público, sino también evitar el deterioro de la función pública con notorio perjuicio para los administrados (considerando 6). “La Constitución Nacional es ley suprema y todo acto que se le oponga resulta inválido cualquiera sea la fuente jurídica de donde provenga, lo cual incluye, por ende, a los convenios colectivos de trabajo” (Voto de los Ministros Highton de Nolasco y Maqueda). Fallos “Asociación Trabajadores del Estado c. Ministerio de Trabajo” y “Rossi, Adriana María c. Estado Nacional - Armada Argentina”. Con la aprobación de la Reforma Constitucional de 1994 se introdujeron como fuentes normativas diversas Declaraciones, Pactos y Convenciones internacionales que invisten jerarquía constitucional (art. 75 inciso 22, Constitución Nacional). De este modo, cobran singular importancia en esta materia los Convenios aprobados por la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.) y ratificados por la República Argentina, que, en su carácter de “tratados concluidos CAT.OPP/CAG/2012-19 …con las organizaciones 40 internacionales…”, ostentan “jerarquía superior a las leyes” (art. 75, inciso 22, primer párrafo, C.N.). De entre éstos, el Convenio nº 87 de la O.I.T. sobre “la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación”, aprobado por la Conferencia Internacional del Trabajo de 1948 y ratificado por la República Argentina por Ley 14.932 de 1959 (Adla, XIX-A, 141) ostenta jerarquía constitucional en virtud de lo dispuesto por el art. 8.3 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el art. 22.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El tema fue planteado y resuelto por la Corte Suprema en los fallos “Asociación Trabajadores del Estado c. Ministerio de Trabajo” y “Rossi, Adriana María c. Estado Nacional - Armada Argentina”, dando origen a diferentes posturas en la doctrina. “Asociación Trabajadores del Estado c. Ministerio de Trabajo”, 11/11/2008 (DT, 2008-B,1042) La Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales hizo lugar a la impugnación formulada por la Unión del Personal Civil de las Fuerzas Armadas (PECIFA), y declaró la invalidez de la convocatoria a elecciones de delegados del personal efectuada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el ámbito del Estado Mayor General del Ejército y el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Contra esa decisión, ATE interpuso un recurso jerárquico que el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social desestimó, en abril de 2003, teniendo en cuenta que: a) el art. 41, inc. a de la ley 23.551 de asociaciones sindicales disponía que para ser delegado del personal se requería "estar afiliado a la respectiva asociación sindical con personería gremial y ser elegido en comicios convocados por ésta"; b) la única asociación profesional con aptitud para "convocar, organizar y fiscalizar" las elecciones de delegados era aquella cuya personería gremial abarcaba al personal del ámbito en cuestión, y c) tal asociación era PECIFA de acuerdo con una resolución de 1966. La Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo confirmó lo resuelto por la autoridad ministerial. Ello motivó el recurso extraordinario de ATE, cuya denegación dio origen a la queja en examen. La Corte, al pronunciarse, estableció que: “… la libertad de asociación sindical remite muy particularmente al ya recordado Convenio N° 87, de lo cual es ejemplo la sentencia de esta Corte recaída en el caso Outón (Fallos: 267:215, 223 - 1967). Esto es así, por un cúmulo de razones. El Convenio, además de haber sido ratificado por la Argentina (en 1960) y estar CAT.OPP/CAG/2012-19 41 claramente comprendido en la citada Declaración de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales del Trabajo, ha sido hecho propio, de acuerdo con lo ya señalado, por dos tratados con jerarquía constitucional”. “Que, en efecto, el art. 14 bis resultó no sólo un temprano continuador de los documentos internacionales que lo precedieron, al dar cabida a los impulsos del constitucionalismo social desplegados, a escala universal, en la primera mitad del siglo XX ("Aquino" Fallos: 327:3753, 3770, 3788 y 3797 - 2004). También se erigió, con no menor significación, como norma anticipatoria de los que le seguirían. Así, puso una precisa y definitoria impronta: "organización sindical libre y democrática". La libertad, en el plano individual, enunciada a fin de que el trabajador sin ataduras disponga afiliarse, desafiliarse o no afiliarse y, de ser lo primero, en la organización que escoja”. “Que se sigue de cuanto ha sido expresado, que el art. 41, inc. a de la ley 23.551 viola el derecho a la libertad de asociación sindical amparado tanto por el art. 14 bis de la Constitución Nacional como por las normas de raigambre internacional de las que se ha hecho mérito, en la medida en que exige que los "delegados del personal" y los integrantes de "las comisiones internas y organismos similares" previstos en su art. 40, deban estar afiliados "a la respectiva asociación sindical con personería gremial y ser elegidos en comicios convocados por ésta". “… la sustancia de los principios a los que debe responder la reglamentación del derecho de asociación sindical, están contenidos con igual vigor en el art. 14 bis de la Constitución Nacional”. “…la Comisión de Expertos ha "recordado" al Estado argentino, "que la mayor representatividad no debería implicar para el sindicato que la obtiene, privilegios que excedan de una prioridad en materia de representación en las negociaciones colectivas, en la consulta por las autoridades y en la designación de los delegados ante los organismos internacionales" (Observación individual sobre el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87), Argentina (ratificación: 1960), 2008)”. “…en 1989, al formular sus observaciones sobre la ley 23.551, la Comisión de Expertos advirtió que no parecía estar en conformidad con el Convenio N° 87 la disposición de aquélla, conforme a la cual, "las funciones de representante de los trabajadores en la empresa sólo pueden ser ejercidas por los miembros de [las] organizaciones que poseen la personería gremial", al paso que recordó: "cuando [...] el legislador confiere a los sindicatos reconocidos, que de hecho son los más CAT.OPP/CAG/2012-19 42 representativos, ciertos privilegios relativos a la defensa de los intereses profesionales [...], la concesión de tales privilegios no debe estar subordinada a condiciones de tal naturaleza que influyese indebidamente en la elección por los trabajadores de la organización a la que desean afiliarse" (Observación individual sobre el Convenio núm. 87, Libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948, Argentina (ratificación: 1960), 1989)”. Así es como, frente a este fallo, parte de la doctrina considera que lo dispuesto por la Corte podría dar origen a la anarquización de la representación gremial adentro de las empresas, destacando que la OIT no se ha opuesto a que existan "organizaciones sindicales más representativas, denominadas con personería gremial, ni tampoco a que estas organizaciones, por su carácter de ser las más representativas, gocen de ciertos privilegios", lo cual ha sido expresamente ratificado en el fallo de la Corte Suprema. Para este sector, el Convenio 87 de la OIT no establece ni promueve el sistema mal llamado de "Pluralidad sindical", mucho menos lo impone. Lo que las normas internacionales consagran es la posibilidad de que, si los trabajadores lo desean, coexistan más de un sindicato en un mismo ámbito. Y ello ocurre en nuestro país, en donde el sindicato desde su inscripción goza de "personería jurídica" pero solo obtiene la "personería gremial" cuando demuestra ser el que más trabajadores afilia. Rossi, Adriana María c/ Estado Nacional – Armada Argentina s/ sumarísimo – 09/12/2009 – Fallos: 332: 2715. La actora, que cumplía funciones en el Hospital Naval de la Ciudad de Buenos Aires, reclamó que se dejara sin efecto la sanción disciplinaria de suspensión y el cambio de lugar de tareas que su empleadora, la Armada Argentina, había dispuesto sin contar con una autorización judicial previa. Tanto la sentencia de primera instancia como la de la Cámara del Trabajo, rechazaron la demanda. Contra este pronunciamiento, la demandante dedujo un recurso extraordinario cuya denegación dio origen a una queja ante la Corte Suprema. La Corte hizo lugar parcialmente a ambos recursos y revocó la sentencia apelada. Principales argumentos: “La ley 23.551, reglamentaria de la libertad sindical constitucionalmente reconocida, al limitar a los representantes gremiales de los sindicatos con personería gremial los CAT.OPP/CAG/2012-19 43 alcances de la protección prevista en su artículo 52, ha violentado, de manera tan patente como injustificada, la esfera en que el legislador puede válidamente dispensar determinados privilegios a las asociaciones más representativas”. “Cabe declarar la inconstitucionalidad del artículo 52 de la ley 23.551, en la medida en que excluye al representante de una asociación sindical simplemente inscripta del goce de la tutela otorgada por este último a los representantes de asociaciones con personería gremial, por existir otro sindicato con personería gremial en el mismo ámbito. “Que la apelación extraordinaria invoca, por un lado, la arbitrariedad de la inteligencia dada por el juzgador al citado artículo 52. Por el otro, que la norma así interpretada es incompatible con los derechos reconocidos por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y por diversos tratados internacionales, máxime cuando, entre otras razones, resulta contrario al principio de libertad sindical sostener que los gremios que no tienen personería gremial, no pueden actuar en el ámbito de la personería gremial de otro sindicato; si esto fuera así —acota—, no tendría sentido alguno la existencia de gremios con simple inscripción”. “… la doctrina constitucional expuesta por esta Corte el 11 de noviembre de 2008 en el caso “Asociación Trabajadores del Estado c/ Ministerio de Trabajo” (Fallos: 331:2499), al que cabe remitir en razón de brevedad. En efecto, según fue juzgado en esa oportunidad, la libertad sindical o, en otros términos, la “organización sindical libre y democrática”, es un principio arquitectónico que sostiene e impone la Constitución Nacional mediante su artículo 14 bis, y por vía de un muy comprensivo corpus iuris con jerarquía constitucional, proveniente del Derecho Internacional de los Derechos Humanos contenido en su artículo 75.22, segundo párrafo: Finalmente corresponde hacer mención a dos decisorios emanados de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ("Perez c/Disco" —2009— y "González c/Polimat" — 2010—) en los cuales se declara la inconstitucionalidad de dos conceptos no remunerativos: los vales alimentarios y asignaciones no remunerativas fijadas por decretos del Poder Ejecutivo Nacional dictados en los años 2002 y 2003. Como consecuencia del crecimiento de la negociación colectiva, es común observar acuerdos salariales o paritarios e incluso convenios colectivos, en el que se pactan conceptos o asignaciones no remunerativas. Los fallos mencionados, si bien no se refirieron puntualmente a las CAT.OPP/CAG/2012-19 asignaciones no 44 remunerativas pactadas en acuerdos salariales y convenios colectivos de trabajo, o lo que es lo mismo, en negociaciones colectivas, cuestionaron o pusieron en duda la validez constitucional de los conceptos no remunerativos en general; de ahí que es válido sostener que se encuentran, para parte de la doctrina, "con pronóstico reservado". "Pérez, Anibal c/Disco S.A." 01/09/2009, Fallos 332:2043) El actor se desempeñó como gerente comercial de la empresa Disco S.A. y fue despedido sin causa en el mes de diciembre de 2004. Parte de su salario estaba conformado por vales alimentarios, que según lo prescripto en el artículo 103 bis inciso c) de la LCT, según la redacción vigente a la fecha del despido, eran conceptos no remunerativos y por ende no fueron tenidos en cuenta en la remuneración base de cálculo de las indemnizaciones abonadas al actor con motivo de su desvinculación. La Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró la inconstitucionalidad de la norma aludida, en relación a los vales alimentarios, en cuanto les niega su carácter salarial. "González, Martín Nicolás C/Polimat S.A. y otro" – 19/05/2010 - Fallos 333:699 La cuestión analizada se centró en el análisis de la constitucionalidad de los decretos Números 1273/02, 2641/02 y 905/03. dictados por el Poder Ejecutivo Nacional, que a raíz de la crisis económica de finales del año 2001, establecieron aumentos no remunerativos de pesos cien ($ 100.-) a Pesos Doscientos ($ 200.-) como un modo de recomponer los salarios de los trabajadores y que luego, en forma paulatina, se transformaron en conceptos remunerativos. El juicio fue iniciado por el actor en contra de dos empresas: Polimat S.A. y Rayda S.A., ya que fue despedido sin causa en el mes de Octubre de 2003. Su salario estaba integrado, entre otros rubros y/o conceptos, por las asignaciones no remunerativas establecidas por los decretos ya mencionados; precisamente por ser conceptos no remunerativos no formaron parte de la remuneración base de cálculo de las indemnizaciones abonadas por el despido. El más alto tribunal de la nación, declaró la inconstitucionalidad de los decretos indicados, ya que les negó a las asignaciones no remunerativas por ellos fijadas, su carácter salarial. Señala que el Poder Ejecutivo Nacional no pudo darle carácter no remunerativo a dichas asignaciones, cuando el carácter alimentario es propio del salario. CAT.OPP/CAG/2012-19 45 CAPÍTULO 4 LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN ALEMANIA La elección de Alemania se basa en que posee uno de los marcos institucionales más fuertes y consolidados en el área de la NC, como veremos aquí con una marcada tendencia a la descentralización (negociación por empresa) y a la cogestión empresaria. Estas grandes diferencias con la estructura argentina plantea interesantes aspectos y puntos de tensión distintos a los que estamos acostumbrados, sin llevarnos a los extremos de países con marcos mucho más descentralizados y difusos, como EUA o Japón o a la inversa, a países con un grado de centralización muy alto de la NC, lo que posiblemente no nos aportará demasiado en la solución a nuestras preguntas. La ley de Convenios Colectivos de 1949, expresa los principios constitucionales en materia de negociación laboral. Dicta únicamente bases esenciales y fija un marco general, dejando a las partes un amplio margen a fin de establecer los límites específicos de la negociación. Los capítulos en que se divide son: Contenido y forma del convenio colectivo; sujetos negociadores; ámbito de aplicación; efecto; eficacia general; Normas formales; convenios colectivos para personas semejantes a los asalariados. Los puntos principales de la legislación son los siguientes: Sólo los sindicatos y los empleadores o las organizaciones patronales pueden firmar convenios colectivos. Las condiciones establecidas vinculan a los miembros de los sindicatos y a los miembros de las organizaciones patronales. Los agentes sociales tienen determinadas obligaciones, como abstenerse de realizar acciones de protesta mientras el convenio esté en vigor y hacer cumplir el convenio informando del mismo a sus miembros. No se pueden recortar las condiciones acordadas. Sólo se pueden mejorar en el ámbito de la fábrica (llamado “principio de conservación de las condiciones más favorables”). El estado puede declarar generalmente vinculantes a los convenios colectivos si éstos ya cubren al 50% de los empleados del sector en cuestión y si accede el CAT.OPP/CAG/2012-19 46 comité de negociación colectiva con sus 6 miembros, 3 de la federación de empleadores y 3 de los sindicatos. Si una empresa abandona la organización patronal, la vigencia del convenio se extiende hasta que se firme uno nuevo. Esta extensión de la vigencia hace que a las empresas les resulte difícil optar por no participar en los convenios colectivos sectoriales. La mayoría de las negociaciones colectivas tienen lugar a escala sectorial por rama de actividad, y con un ámbito territorial coincidente con un länder (Estado provincial) pero en general los convenios colectivos solo establecen condiciones mínimas que se suelen superar en las negociaciones por empresa. Es común que empresas más grandes o rentables suelan acordar mejores condiciones laborales. Durante los años 60, la llamada “ronda de negociaciones sobre la segunda paga”, en el ámbito de la empresa, era más importante que la negociación colectiva a escala sectorial que se había realizado previamente entre sindicatos y empleadores. Con mano de obra escasa y empresas interesadas en retener a sus trabajadores, los comités de empresa fijaban los salarios produciendo distorsiones sectoriales y regionales y una debilitación del poder del sindicato en la negociación. A finales de los años 80, en el contexto del proceso de globalización volvió otra etapa de aumento de la descentralización de la negociación colectiva. Esta vez guidas por el intento de las patronales de reducir las condiciones por debajo del mínimo acordado y de delegar temas de negociación al ámbito de la empresa, para no perder competitividad internacional. ESTRUCTURA DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA Competencias de las leyes y de los convenios colectivos En cuanto a los ámbitos de aplicación y competencia de la ley laboral por un lado, y de los convenios colectivos por el otro, se puede decir que a) se regulan generalmente mediante leyes los ámbitos de la seguridad social (enfermedad, jubilación, incapacidad laboral, desempleo) b) los estándares básicos de las relaciones laborales y las condiciones de trabajo se fijan mayoritariamente por ley (plazos de despido, horario laboral, vacaciones, seguridad e higiene), pero en casi todas las áreas de estas normativas existen normas establecidas en convenios que suelen mejorar las condiciones mínimas. Por ejemplo, la ley contempla una jornada semanal de 48 y se estipula por CAT.OPP/CAG/2012-19 47 convenio 37 horas, o se establece un período de vacaciones de 30 días, sin contar los sábados, cuando la ley determina 24 días incluyendo los sábados c) Las condiciones laborales y salariales más inmediatas las regula exclusivamente la negociación colectiva Actores El Estado: No participa oficialmente en la NC pero incide directa o indirectamente por medio de evaluaciones, recomendaciones o informes sobre la evolución económica. En lo que respecta a la Administración y los servicios públicos, los empleadores son el Estado nacional, los länder y los municipios. Estos tres órganos estatales coordinan sus negociaciones, garantizando así un mismo nivel de protección para los diferentes sectores de personal con idénticas actividades que ocupan cerca de 4 millones de empleados. Las Confederaciones de Empleadores: Las empresas disponen de tres sistemas diferentes para la representación de sus intereses: a) las confederaciones empresariales, que representan mayoritariamente los intereses económicos frente a la clase política y la opinión pública y se organizan en la Confederación de la Industria Alemana (BDI), b) las Cámaras de Industria y Comercio o las Cámaras Profesionales, consideradas entes de derecho público con afiliación obligatoria y se ocupan de los temas económicos a nivel regional y municipal, y c) Las Asociaciones Patronales, que son las que actúan como parte en la NC. Su central es la Confederación de Asociaciones Patronales Alemanas (BDA) la cual cumple una función general de coordinación. Agrupa a 46 federaciones de empleadores que representan los intereses sociopolíticos de las empresas y son las que participan en la negociación colectiva y firman los convenios. Son muy importantes las federaciones industriales, y entre ellas la Gesamtmetall, que reúne a 13 asociaciones patronales regionales de la industria metalúrgica y la Confederación Patronal de la Industria Química, que cuenta con 12 asociaciones regionales. La afiliación a las asociaciones patronales es voluntaria. Su porcentaje de organización gira en torno al 40-45 %. Los Sindicatos: La mayor organización sindical es la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), que contiene ocho Federaciones sindicales únicas estructuradas por sectores, lo que significa que los trabajadores de una empresa y un sector están afiliados a un único sindicato. La DGB cuenta con 6,4 millones de afiliados, CAT.OPP/CAG/2012-19 48 aproximadamente un 20% de los trabajadores alemanes por cuenta ajena. El porcentaje más elevado de afiliados se agrupa en los sectores tradicionales (industria siderometalúrgica y minería) y el menor en el sector servicios. El sindicato con más afiliación es el de la industria metalúrgica (IG Metall), con 2,3 millones de afiliados, seguido del sindicato de servicios (ver.di) con 2,18 millones, el sindicato de la minería, la industria química y energía (IG BCE) con 0,7 millones y el sindicato de la construcción, sector agrícola y medioambiente (IG BAU) con 0,34 millones. El sindicato del servicio público, la Federación Alemana de Funcionarios (DBB), cuenta con cerca de un millón de afiliados. La NC es competencia de cada uno de los sindicatos; la DGB ejerce una mera función de organización, información y coordinación entre los sindicatos. El sindicato del sector metalúrgico y de la ingeniería, IG Metall, ha desempeñado el papel principal de coordinación de la política de negociaciones salariales. Generalmente, los convenios firmados por IG Metall en el sector metalúrgico y el de la ingeniería eléctrica han sido el punto de referencia para las subidas salariales en otros sectores Aparte de estas grandes organizaciones sindicales existe la Confederación Alemana de Sindicatos Cristianos con dieciséis sindicatos sectoriales y 278.000 afiliados. Esta confederación suele enfrentarse a demandas judiciales, sobre todo de la DGB, que cuestiona su capacidad de negociación colectiva. El Instituto de Investigación Sindical ha estimado que la DGB ha negociado y firmado aproximadamente el 80% de los 70.000 convenios recogidos en el registro del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Además hay entre veinte y cuarenta sindicatos u organizaciones sectoriales, como por ejemplo el de pilotos, que en 2001 optó por iniciar la negociación colectiva y no sumarse a los acuerdos alcanzados por las organizaciones tradicionales. En 2006 lo hizo también el sindicato de médicos Marburger Bund y en 2007 el sindicato de los maquinistas GDL intentó conseguir un convenio colectivo específico paralizando el transporte ferroviario en todo el país durante varios días. Los Comités de empresa: El sistema alemán de relaciones laborales presenta una estructura dual específica: mientras que la función de los sindicatos es proteger los intereses a un nivel sectorial y supraempresarial, a nivel empresarial se ocupan de ello los comités de empresa (en el sector público la junta de personal). No se trata de gremios sindicales, sino de representantes de toda la planta de empleados. Un 10% de las empresas alemanas tienen comités de empresa que representan al 46% de los trabajadores de los länder occidentales y al 38% de los orientales. Un 88% de las CAT.OPP/CAG/2012-19 49 empresas de más de 500 trabajadores tienen comité de empresa para un 92% de sus trabajadores. Cerca de una cuarta parte de los comités de empresa están compuestos por miembros de sindicatos de la DGB, lo que muestra que muchos comités ejercen sus actividades con trasfondo sindical. No obstante, la legitimación que les otorga el hecho de ser elegidos por el personal les confiere también una considerable independencia. Los comités de empresa disfrutan de derechos de información y participación, así como de cogestión en temas sociales (en particular ordenación laboral, jornada laboral, salarios y rendimiento), y están obligados a colaborar con los empleadores, por lo que no está permitida la conflictividad laboral entre empleador y comité de empresa. Las grandes empresas tienen delegados sindicales elegidos por los afiliados. Su misión es la de informar al personal e impulsar los objetivos sindicales en las empresas. En las empresas de la industria minera y del acero, la cogestión empresarial es completamente paritaria. En los consorcios de más de 2.000 trabajadores (sociedades anónimas), la representación en el consejo de administración es casi paritaria, mientras que la representación se reduce a un tercio en las empresas con menos de 2.000 trabajadores (o con menos de 500 en el caso de las sociedades limitadas). LOS CONVENIOS COLECTIVOS: ESTRUCURA Y TIPOS El sistema dual de representación de intereses El derecho a negociar convenios colectivos es una prerrogativa de los sindicatos. Los miembros del comité de empresa no tienen derecho a negociar temas decididos por convenio colectivo. Los sindicatos se encargan de las negociaciones colectivas, los miembros del comité de empresa, de representar los intereses de los trabajadores en la fábrica, de aplicar los convenios colectivos y de negociar las subidas salariales adicionales. Pero a diferencia de los sindicatos, los comités de empresa son organismos que buscan el consenso y no tienen derecho a llamar a los trabajadores a la huelga si, por ejemplo, hay amenazas de despido. Esta división de tareas entre los sindicatos y los comités de empresa es el llamado sistema dual de representación de intereses, y con él se pretende eliminar los conflictos del lugar de trabajo llevando a una descentralización en la ejecución de los convenios territoriales que permita que éstos se adecuen a las necesidades empresariales. CAT.OPP/CAG/2012-19 50 Quiénes pueden firmar convenios Los sindicatos miembros de la DGB son los únicos que tienen derecho a firmar convenios colectivos, y no los ha cedido a ninguna otra forma de representación sindical. La organización patronal regional suele ser la única que negocia en representación de los empresarios. En algunos casos este derecho se ha transferido a la organización central, pero se puede retirar en cualquier momento (por ejemplo en el sector de la construcción) Por lo tanto, el ámbito dominante en la negociación colectiva es el sector, que a su vez se suele dividir en regiones. IG Metall desempeña su papel como encargado de dar la pauta de la negociación colectiva mediante un convenio regional de referencia. Ámbito territorial que abarcan los convenios Los sujetos negociadores disfrutan de absoluta libertad para describir el marco territorial del convenio colectivo. De tal manera, existen convenios colectivos de carácter nacional, convenios colectivos regionales, o que afectan a ciertos sectores de la producción, o convenios colectivos de ámbito empresarial. Predominan los convenios colectivos de ámbito regional, los cuales coinciden, generalmente, con la delimitación de los Estados federales. A diferencia de lo que ocurre en los países de tradición anglo-americana, donde predominan los convenios de empresa, la negociación colectiva en Alemania tiene una macroorientación, lo que significa que, aunque ocupados en diferentes empresas, los trabajadores de un mismo sector cuentan con idénticas condiciones de trabajo. La jurisprudencia explica esta relación entre dichos convenios atendiendo al principio de especialidad, de modo que el convenio más próximo tendrá prioridad frente al otro. De acuerdo con la idea de sindicato unitario y de grandes sindicatos de sector, la negociación colectiva está en una misma sintonía, de manera que la conexión entre los convenios de las asociaciones y los de empresa no les plantea ningún problema relevante. Ámbito personal los convenios colectivos también establecen los grupos de trabajadores que se ven comprendidos en los mismos. Si bien anteriormente se acordaban por separado las condiciones de trabajo de obreros y empleados, se acentúa la tendencia que pretende fijar condiciones laborales únicas para ambos grupos, las cuales existen desde hace tiempo en la industria química. De tal modo, en la primavera del año 2002, el sindicato CAT.OPP/CAG/2012-19 51 del metal promovió una huelga de tres semanas no sólo para alcanzar una mejora en las condiciones salariales, sino para conseguir idénticas remuneraciones para obreros y empleados7. TENDENCIAS DE LA NC EN ALEMANIA Flexibilización de horas trabajadas La flexibilidad interna se utiliza de forma mucho más general en Alemania que en muchos otros países de la UE. En el sector manufacturero, cerca del 85% de las empresas cambian la jornada laboral como respuesta a los cambios en la utilización de la capacidad. La media de la UE es del 70%. Sólo el 35% de las empresas se adaptan cambiando el número de trabajadores. La media de la UE es del 40% (Datos de la Comisión Europea para 2001). Un director de empresa alemán describió el concepto de cambio interno con estas palabras: Eliminamos horas, no trabajadores. La negociación colectiva favorece la preservación de la estabilidad del empleo mediante la flexibilidad, por lo cual, para períodos de crisis, prevé considerables reducciones de la jornada laboral (a veces por debajo de las 30 horas semanales) con la correspondiente disminución del salario, aunque se compensa esta decisión garantizando el empleo por un período de 2 a 4 años. Esta característica de una amplia flexibilización horaria con conservación del empleo es uno de los elementos distintivos de la NC alemana. Hoy en día, sectores sociales de países en crisis dentro de la UE como España o Grecia, cuestionan esta modalidad marcándola más como un retroceso ante sus propias situaciones de negociación que como una herramienta de adecuación con menores costos que el desempleo Negociación por sector o por empresa La negociación a escala sectorial sigue siendo la forma de negociación dominante. Pero el desarrollo de los acuerdos de empresa generan espacios de permanente tensión que requieren elaboraciones permanentes para circunscribir esa zona gris. No es gratuito renunciar a los convenios sectoriales, para las patronales, porque los convenios gozan de ultraactividad. Tampoco los comités de empresa aspiran a negociar solos, porque indudablemente se ven reforzados en sus negociaciones empresariales si hay acuerdos sectoriales conveniados previamente. Sin embargo, los convenios por empresa, las negociaciones con los comités de empresa y los contratos individuales han adquirido mucho más desarrollo desde el 2000. CAT.OPP/CAG/2012-19 52 Pero, al mismo tiempo que se produce un desplazamiento de la negociación colectiva hacia el ámbito de la empresa o incluso hacia el campo del contrato de trabajo, se pone en tela de juicio la primacía del convenio colectivo sobre el acuerdo de empresa, consagrada por la ley. Algunos autores llaman a este proceso descentralización salvaje, contrapuesto al caso en que el propio convenio colectivo prevé ciertas cláusulas de apertura, donde se puede hablar de una descentralización controlada En el orden político, los partidos liberal y conservador proponen la reforma legal para la eliminación del principio de primacía del convenio colectivo sobre los acuerdos de empresa. Si esto ocurre, se cuestionaría la estructura del ordenamiento jurídico laboral e inclusive algunos hablan de un conflicto de índole constitucional. Evidentemente el aumento de la descentralización no implica necesariamente la pérdida de capacidad de los sindicatos, porque con el tiempo, de acuerdo a esta característica del sistema dual de representación de intereses, los comités de empresa se han ido transformando en algo así como organizaciones de base del sindicato. Pero una descentralización a ultranza, que conllevara modificaciones normativas como las expuestas, pondría en graves problemas además a la capacidad de negociación de los sindicatos y podría cuestionar hasta el criterio de la representación sindical en sí misma. La opinión general es que el proceso de descentralización incontrolada no es la tendencia dominante, sino más bien es avance controlado aunque se va dando con alcances variados de acuerdo al sector y aparece en el conjunto como desprolijo. Sin embargo son críticos con respecto a la supervivencia del sistema si no se redefinen claramente las afiliaciones sectoriales tanto de las empresas como de los trabajadores y que se creen instituciones y agentes representativos capaces de entablar negociaciones. La intervención del Estado Hemos nombrado poco al Estado ya que su participación en la NC es mínima. Los convenios colectivos nacionales, normales en los países latinos, se desconocen en Alemania. Lo que algunos cuestionan es si en un proceso de reforma, la importancia del ámbito nacional como terreno de negociaciones no debiera ser mayor. IG Metall (Sindicato metalúrgico) ha desempeñado el papel principal de coordinación de la política de negociaciones salariales. Generalmente, los convenios firmados por IG Metall en el sector metalúrgico y el de la ingeniería eléctrica han sido el punto de CAT.OPP/CAG/2012-19 53 referencia para las subidas salariales en otros sectores. IG Metall siempre ha sido consciente de su papel principal en las negociaciones salariales y su política siempre se ha guiado por datos macroeconómicos y no únicamente por las cifras del sector metalúrgico y el de la ingeniería. De esta manera reemplaza la participación del Estado en la fijación de pautas generales de acuerdo a las proyecciones de desarrollo existentes. A finales de los años 60, el Gobierno Federal intentó combinar una política económica expansionista keynesiana con una política de ingresos antiinflacionaria mediante su llamada «acción concertada». Los sindicatos se opusieron a este intento de ejercer influencia sobre la negociación colectiva y los gobiernos siguientes se basaron en un enfoque monetarista de la política del control de la inflación. A finales de los años 90 fueron los sindicatos los que propusieron una alianza nacional por el empleo. Su objetivo fue aceptar limitaciones en las negociaciones salariales a cambio de determinadas promesas de política de empleo por parte de los empleadores y del gobierno. CAT.OPP/CAG/2012-19 54 CAPÍTULO 5 NUEVOS CONTENIDOS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA Este capítulo se basa íntegramente en la publicación del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social titulada Nuevos Contenidos de la Negociación Colectiva, que recopila en tres tomos los trabajos presentados por diversos actores convocados en talleres, impulsados por el Equipo de Investigaciones del Trabajo de la Subsecretaría de Relaciones Laborales del MTEySS dirigido por el Dr. Álvaro Ruíz (Subsecretario) y coordinado por el Dr. Mario Gambacorta. Estos talleres convocados en momentos distintos, nos muestran que los “Nuevos contenidos” que se allí se exponen, no son tan nuevos porque ya hay caminos transitados y trabajo consumado para llegar a hacer visibles estas cuestiones. Los autores se proponen hacer además el esfuerzo de integrar estos contenidos en el marco de la negociación colectiva. Nuestro interés es incluir una reseña de estas temáticas porque ellas muestran en sus cuestiones, los avances que posibilita la negociación colectiva como base del diálogo concertado. NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y FORMACIÓN PROFESIONAL Durante los últimos años el concepto de formación profesional ha ido cambiando su significado. Durante la década de los noventa fue concebido como un instrumento de contención frente al proceso de desindustrialización y crecimiento del desempleo. El período comprendido entre 2003 y 2005 se transformo en una herramienta de inclusión para aquellos que frente a la industrialización creciente carecían de las competencias profesionales necesarias para poder formar parte de este proceso. A partir de 2006 el crecimiento del empleo creó la necesidad de desarrollar instrumentos que permitan satisfacer los requerimientos de actualización de los trabajadores en actividad. Un tema de debate importante en la negociación colectiva es el reconocimiento de la calidad de la oferta formativa, donde se trata de evaluar, incentivar y promover los niveles de confianza en una institucionalidad que ha crecido en paralelo en la organización del trabajo. Este tema de la confianza como contracara de la transparencia y la calidad de las instituciones de formación y de su oferta formativa, no es menor y exige su abordaje en el marco de la negociación colectiva. CAT.OPP/CAG/2012-19 55 Aspectos tales como la gestión institucional, los contenidos, la organización, el perfil docente, la modalidad de enseñanza aprendizaje y la legitimidad sectorial de los certificados otorgados son cuestiones de importancia a la hora de vincular la formación a la demanda de la producción y al desarrollo de una ciudadanía activa dentro y fuera del ámbito laboral. NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y TELETRABAJO Es bien conocida la influencia de los desarrollos tecnológicos en el ámbito del trabajo y por ende en las relaciones laborales. El teletrabajo es una forma de organizar y realizar el trabajo a distancia con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el domicilio del trabajador. Su inclusión como nuevo contenido de la negociación colectiva facilita la conservación de los puestos de trabajo y la creación de nuevos, bajo el consenso de los actores sociales que son sus protagonistas Para que esta manera de organizar el trabajo pueda ser una forma de mejora real en el ámbito laboral, deben establecerse una serie de garantías tales como: una definición de qué es lo que debe considerarse teletrabajo y qué no; la voluntariedad del mismo tanto, de parte del trabajador como del empleador, de modo que esta modalidad no implique la modificación de la condiciones de empleo. Por último, cabe puntualizar que dado el carácter individual y voluntario del teletrabajo, será en el ámbito individual del trabajo donde se fijaran las condiciones de esa modalidad excepto los aspectos que pudieran regularse en un acuerdo colectivo. NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y RELACIÓN DE GÉNERO Son numerosos los informes y estudios realizados que dan cuenta del carácter todavía residual en los convenios colectivos de las cuestiones relacionadas con la igualdad entre hombres y mujeres, si bien es cierto que la introducción de esta temática es usual en la negociación. La negociación colectiva aparece como un instrumento sustantivo para promover la igualdad y la equidad entre varones y mujeres en el mundo del trabajo. Algunos mecanismos que determinan la situación de desigualdad de las mujeres en el mercado de trabajo que se pueden mencionar son: La existencia de estereotipos que determinan la condición del puesto de trabajo relativa al género, riesgos de los empleos feminizados poco claros, distribución de responsabilidades familiares, desigualdad en la inserción laboral, segregación horizontal y vertical y por último al CAT.OPP/CAG/2012-19 56 falta de promoción de la participación femenina en las unidades de negociación colectiva. NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL La globalización y la tecnología no están generando los cambios que potencialmente podrían operar de un modo positivo en el amplio mundo de las relaciones laborales. Asistimos a la precarización del trabajo que genera inseguridad en la contratación así como en la degradación de las condiciones laborales de los trabajadores sin oficio y calificación. La conciliación de la vida laboral y la vida personal es más un deseo que una realidad. La negociación colectiva, el derecho del trabajo y la inspección del trabajo son instancias respaldatorias del trabajo digno y la cohesión social pero enfrentan dificultades frente a los nuevos paradigmas del mercado y la competencia. Una responsabilidad social empresarial de avanzada exige, en la empresa, una gestión participativa en la que exista consenso sobre la importancia de la inclusión en la negociación colectiva de temas que superen la centralidad de la mera discusión salarial. Así la negociación colectiva debe constituirse en un espacio que permita eliminar la discriminación en el trabajo y garantizar el derecho a la igualdad respecto de personas objeto de discriminación en razón de sexo, edad, etnia, procedencia o discapacidad. De igual modo, la capacitación permanente de los recursos humanos y el refuerzo a las garantías de las condiciones de seguridad y salud laboral deben estar presentes en todos los convenios colectivos de trabajo para mejorar la calidad del empleo. En esa línea, cabe destacar el marco de referencia normativa y de intervención brindada en el año 2007 por la Red de Responsabilidad Social Empresaria y Trabajo Decente: “Los Compromisos sobre la Responsabilidad Social de la Empresa en la Promoción del Trabajo Decente” NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y ADICCIONES La droga es hoy un problema social visible y su consumo avanza en forma alarmante, no solo en argentina sino en todo el mundo, lo que hace necesario replantear los instrumentos que permitan combatir este flagelo. En el mundo de trabajo, dentro de las distintas actividades y con las presiones propias de cada una de ellas, se plantea la urgencia de tomar conciencia y actuar en el tratamiento de este problema. CAT.OPP/CAG/2012-19 57 El convenio colectivo aparece como una excelente herramienta para intervenir sin mayor dilación de tiempo aportando principios de normativa a tomar en cuenta para regulaciones legales o reglamentarias. El modo propuesto para acercarse al tratamiento de esta problemática es mediante la prevención, utilizando como herramienta la información y la concientización de los trabajadores y trabajadoras, sus entidades gremiales, los empleadores y la sociedad toda, a la que en definitiva compete este tema. En función del objetivo de asegurar la inclusión de nuevas pautas que sirvan para mejorar las condiciones de vida y de trabajo, se plantean los caminos para alumbrar discusiones sobre las nuevas temáticas que nos marca la época entre los sectores que conforman el mundo laboral. El desafío es grande, y para lograrlo seguramente deberá recurrirse al marco del Convenio Colectivo de Trabajo abordando el tema con una lógica preventiva más que de control, planteando entre estos nuevos tópicos el consumo de drogas. NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y DISCAPACIDAD El acceso a una actividad laboral digna, productiva y remunerativa es una de las principales vicisitudes que una persona con discapacidad debe enfrentar para su desarrollo personal y su inserción social. En ese sentido el Estado, la sociedad, las empresas y las organizaciones gremiales de trabajadores tienen roles propios e indelegables que cumplir. Las personas con discapacidad que han sido debidamente preparadas pueden tener un rendimiento altamente satisfactorio en su faz laboral. La Organización Internacional del Trabajo, ha emitido documentos en los que señala el valor que adquiere la participación de personas con discapacidad en las áreas laborales como incentivo para las personas no discapacitadas, en cuento a la posibilidad de superar diferentes contingencias que afectan a la persona, al grupo y a la producción. Existen, un plexo de incentivos fiscales que estimula y favorecen el empleo de esta población como son a nivel nacional la Ley 22.431 modificada por Ley 23.021, la ley 24.147 art. 34, la Ley 24 013 art. 87 y la Ley 26.476 como así también normas en el ámbito provincial. Del mismo modo existen convenios colectivos de trabajo que contienen cláusulas referidas al estimulo de la incorporación de personas con discapacidad en cada rama de actividad que comprenden. CAT.OPP/CAG/2012-19 58 NEGOCIACIÓN COLECTIVA, CONFLICTO Y PROCEDIMIENTO PREVENTIVO DE CRISIS El conflicto colectivo de trabajo se presenta como una confrontación o controversia de intereses entre los sujetos con representación, tanto de los trabajadores cuanto de los empleadores. En el orden nacional esta situación está contemplada en la Ley Nº 14.786. Estos conflictos se asocian a la reivindicación de determinados derechos, condiciones de trabajo y empleo y no solo pueden manifestarse en forma autónoma sino también en el transcurso de la negociación colectiva. En este último ámbito es que la búsqueda de modos de solución aparece como en elemento esencial para el abordaje del conflicto para obtener una respuesta rápida y eficaz para dirimir la controversia entre partes. Las situaciones objeto de estudio resultan variadas. Algunas cláusulas normativas convencionales que podrían considerarse de utilidad en la administración y o prevención del conflicto colectivo a partir de la observación de la práctica cotidiana son: las cláusulas vinculadas con los procedimientos preventivos de crisis (PPC); las cláusulas vinculadas al reconocimiento de una situación de crisis; el balance social que resulta de una obligación enmarcada en el art.25 y siguientes de la ley Nº 25.887; El servicio de mediadores y las cláusulas de autocomposición NEGOCIACIÓN COLECTIVA, ERRADICACIÓN DEL TRABAJO INFANTIL Y REGULACIÓN DEL TRABAJO ADOLESCENTE En concordancia con convenios internacionales la Ley Nº 26.390 prohíbe el trabajo infantil y regula el trabajo adolescente a partir de 2010. Diversos factores se entrecruzan para que el trabajo infantil persista y el trabajo adolescente se concentre en ciertas regiones y actividades. Entre ellos cabe mencionar la pobreza, la deserción escolar, el empleo no registrado y el salario a destajo de ciertas actividades sobre todo rurales que lleva al trabajador a incorporar a todo el grupo familiar. Así, el ámbito de la negociación colectiva resulta un espacio genuino con capacidad para generar importantes avances en lo que a información, concientización regulación, control y sanción se refiere. En vista a la formulación de cláusulas convencionales deben atenderse, especialmente, los estándares establecidos por la Ley Nº 26.061 (año 2005) de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, CAT.OPP/CAG/2012-19 59 que toma la postura de la Convención sobre los Derechos del Niño, con rango constitucional en la Argentina desde 1994. En consecuencia, debería considerarse el cambio de paradigma que esta norma implica en cuanto a superar el concepto de los menores, adolescentes, niños y niñas como objeto de intervención, para centralizar la atención de estos como sujeto de derecho, en línea también con lo establecido por la Ley Nº 26.390 del año 2008 sobre Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente. La incorporación de la problemática del trabajo infantil en la agenda convencional es responsabilidad del Estado, pero también resulta un compromiso ineludible para los diferentes actores sociales involucrados. En ese sentido es posible llevar adelante una política en el campo de las relaciones laborales que junto a las acciones que se realizan desde el ámbito estatal, permitan brindar un marco normativo que a través de la negociación colectiva, acreciente el control y la lucha contra el trabajo infantil. NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y CUESTIONES AMBIENTALES EN UN PROCESO PRODUCTIVO SUSTENTABLE CON TRABAJO DE CALIDAD El derecho ambiental puede definirse como “el conjunto de principios y normas jurídicas que regulan la conducta individual y colectiva con incidencia en el ambiente”. Este derecho como enunciado es amplio y diverso, pero lo que se intenta es darle precisión a su contenido. Para abordar las diferentes dimensiones de la gestión ambiental de la empresa se dispone de un amplio abanico de instrumentos, pero en los mismos se reconoce la dificultad que implica la consecución de metas ambientales sin el compromiso y la participación de los trabajadores y la importancia que tienen la sensibilización ambiental y la formación profesional para un adecuado manejo de los riesgos ambientales. En ese sentido, tanto el sector sindical como el empresarial destacan la necesidad de plasmar en cláusulas convencionales diversas preocupaciones que existen en vista a preservar el ambiente del trabajador dentro y fuera de la empresa en el marco de un desarrollo sustentable axial como vincular las previsiones medioambientales con diversas situaciones alcanzadas por la Ley de Riesgos del Trabajo CAT.OPP/CAG/2012-19 60 NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y CONDICIONES DE TRABAJO Los actuales cambios económicos y sociales, condicionados por factores internos y externos han modificado profundamente los espacios de trabajo. Además se han replanteado los tradicionales sistemas de organización del trabajo, gestión del factor humano, innovación tecnológica y organización de la producción. En función de la magnitud y velocidad de estos cambios, se hace necesario revisar las concepciones sobre salud y condiciones de trabajo. La redefinición del concepto de salud nos exige una revisión de su problemática en los espacios de labor y nos conduce a plantear una concepción más amplia de las condiciones de trabajo. La negociación colectiva resulta un canal efectivo para propiciar la revisión de las condiciones de trabajo, convirtiéndose el convenio colectivo en una herramienta eficaz para replantear la concepción de salud, instrumentar la noción de condiciones y medio ambiente de trabajo de la OIT y ampliar la agenda de factores, causas y riesgos del trabajo. NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y REPRESENTACIÓN SINDICAL EN LA EMPRESA Al amparo de los principios inherentes al trabajo decente, al fortalecimiento de los contenidos negociales y a la democratización de las relaciones del trabajo, el convenio colectivo se transforma en el canal por excelencia para que los actores sociales puedan promover una regulación progresiva y progresista de las relaciones laborales en la empresa. Tomando los derechos consagrados en la Ley de Asociaciones Sindicales como punto de partida, el convenio colectivo de trabajo puede avanzar en la regulación de temas específicos que la legislación deja abiertos o no prevé en particular una regulación. En ese sentido, algunas problemáticas específicas que la convención colectiva podría regular pueden ser: la determinación del número de delegados, el crédito horario; la reglamentación de asambleas; el procedimiento para la elección de los delegados y la creación de comisiones paritarias específicas. Si bien resulta difícil establecer pautas universales aplicables a todas las actividades y la diversidad de situaciones sectoriales obliga a analizar las peculiaridades respectivas para normarlas, se verifican en la práctica necesidades comunes a todas que justifican la promoción de su abordaje por la negociación colectiva, que constituye un medio idóneo para adaptar un criterio general a los requerimientos específicos propios de cada actividad o empresa. CAT.OPP/CAG/2012-19 61 LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA ARTICULADA Históricamente en el sistema de negociación colectiva nacional han prevalecido las negociaciones centralizadas, tomando como eje al convenio colectivo de actividad. Sin embargo a partir de los noventa comenzó a darse un fenómeno de descentralización y la mayor parte de los convenios y acuerdos colectivos correspondieron a nivel de empresa. La modalidad de la negociación articulada prevista en el artículo 18 de la Ley Nº 14.250 tiene como finalidad regular las relaciones laborales que se promueven dentro de un ámbito mayor y además posibilitar la actuación de otras unidades de nivel menor y que puedan pactarse determinados temas no previstos por el convenio de actividad, pero a su vez, sujetándose a las directivas de éste. Así las partes negociantes pueden establecer por convenio colectivo de trabajo el nivel de negociación en el que se permita un régimen de articulación. Esto significa reconocer la existencia de otras unidades que a su vez deben ajustarse a otras pautas. Esto permite que puedan regularse no solo las materias dirigidas a las relaciones laborales en general sino también avanzar sobre temáticas específicas, que hacen a las determinadas circunstancias de cada sub-rama, zona, empresa o establecimiento de que se trate. La articulación de convenios colectivos de trabajo, está regulada por el artículo 18 de la ley 14.250 (t.o.2004). La regulación que propone, muestra la intención de proteger y tutelar los derechos de los trabajadores, también a través de la articulación. Los agentes negociales han estado celebrando en su mayoría, convenios colectivos de trabajo autónomos, sin proponer en ellos clausulas que fomenten la articulación. Si bien el sistema de articulación de convenios funciona de modo tal que el convenio de ámbito mayor actúa como eje, y los convenios de ámbito menor se articulan a él siguiendo sus parámetros y directivas, importa destacar que la misma se implementa siempre y cuando sean los sujetos negociadores, dentro de su autonomía colectiva, los que decidan introducirla al momento de suscribir el acuerdo convenial EL CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO COMO VÍA DE PROMOCIÓN DE LA SALUD Y EL DESARROLLO HUMANO.SE ENTIENDE LA PROMOCIÓN DE LA SALUD COMO UN PROCESO POLÍTICO Y SOCIAL DIRIGIDO A FORTALECER LAS CAPACIDADES Y HABILIDADES EN LAS PERSONAS Y QUE ADEMÁS TIENDE A LOGRAR UN MAYOR CONTROL EN LOS DETERMINANTES DE LA CAT.OPP/CAG/2012-19 62 SALUD, INTRODUCIENDO CAMBIOS POSITIVOS EN LOS HÁBITOS, MODIFICANDO LAS CONDICIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y AMBIENTALES DE LOS INDIVIDUOS Y FAVORECIENDO LA SALUD PÚBLICA E INDIVIDUAL El objetivo general debe ser promover la actividad física y la salud en la esfera de la atención primaria potenciando su puesta en práctica en las estrategias preventivas y terapéuticas desarrolladas en el ámbito laboral. Es por ello la importancia de la discusión de estos temas en las convenciones colectivas de trabajo, para incorporar mejoras a través de cláusulas que las contemplen y que expresen consensos de cumplimiento entre los actores sociales. LA INFORMALIDAD LABORAL: HERRAMIENTAS CONVENCIONALES PARA LA REGULARIZACIÓN DE LA RELACIÓN DE TRABAJO El trabajo no registrado en la actualidad presenta una problemática social y laboral de importancia. La tasa de empleo no registrado definido como porcentaje de asalariados sin descuento jubilatorio en el total de asalariados era del 33,7% al cuarto trimestre del 2010. La informalidad es un fenómeno complejo, heterogéneo y multidimensional, por lo tanto es necesario destinar recursos humanos y materiales para avanzar en su conceptualización, medición y el diseño de estrategias adecuadas para combatirlas. En el plano internacional la problemática del empleo no declarado ha sido resaltada por diversos organismos internacionales. Según la OIT, los países que registran un alto nivel de informalidad laboral tendrán mayores dificultades para salir de depresiones económicas. Este organismo entiende que la volatilidad de los resultados del desarrollo y la frecuencia de acontecimientos económicos extremos tiende a aumentar con el tamaño de la economía informal. Situándonos en el plano nacional, el patrón de crecimiento económico, en conjunto con las políticas públicas de incentivo al registro y fomento al trabajo decente implementadas desde 2003, ha logrado revertir la tendencia de crecimiento del trabajo no registrado, que no pudo lograrse con las políticas y acciones implementadas a lo largo del período 1980-2003 La experiencia internacional indica que las políticas para la lucha contra esta problemática deben girar en torno a la simplificación registral, la fiscalización, el sistema de seguridad social, el seguro de desempleo, la responsabilidad social del los subcontratistas, la cuestión migratoria y el incentivo a la sindicalización. CAT.OPP/CAG/2012-19 63 En nuestro país dando cumplimiento a lo establecido en el convenio 81 de la OIT relativo a la inspección del trabajo en la industria y el comercio, la ley Nº 25.877 dispone que el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, autoridad nacional del trabajo en el orden federal, es quien está a la cúspide del sistema integral de inspección de trabajo y seguridad social. En esa línea es que ha instrumentado el Plan Nacional de Regularización del Trabajo que procura entre otras cosas combatir el trabajo no registrado actuando mancomunadamente con los gobiernos provinciales y que ha tenido resultados más que satisfactorios Pero para que el trabajo decente sea una realidad no basta con los esfuerzos de los gobiernos y las políticas públicas respectivas, sino que es necesario el esfuerzo y el compromiso de la totalidad de los actores sociales implicados. Especialmente, aquellos vinculados con el mundo del trabajo como son las asociaciones sindicales y los empleadores Muchas asociaciones sindicales están impulsando estrategias de organización que tienen en cuenta las diferentes formas de actividad económica que se encuentran en el sector informal. Estas experiencias son prometedoras y pueden adaptarse a diversos sectores y actividades. Por su parte desde la negociación colectiva se ha pactado en algunos convenios colectivos, cláusulas relativas a la lucha contra el trabajo no registrado. Si bien la lucha contra el empleo no registrado debe realizarse de manera integral, la negociación colectiva se torna una pieza clave ya que resulta un canal sumamente efectivo para aunar estrategias y políticas desde los actores de las relaciones del trabajo en vistas a erradicar el trabajo no registrado DESAFÍOS DEL SINDICALISMO FRENTE A LAS RELACIONES LABORALES DEL SIGLO XXI: EL PAPEL DE LOS JÓVENES Dentro del ámbito laboral, son cada vez más los jóvenes que buscan incorporarse al mercado de trabajo, muchos de ellos con dificultades que sólo la intervención de políticas públicas puede contribuir a superar. Son numerosos los informes y estudios que dan cuenta del carácter marginal que tiene la presencia de los jóvenes en lo que hace a la práctica sindical siendo estos los principales sujetos de la precarización laboral o de los despidos selectivos cuando las empresas entran en períodos de crisis. En el mundo sindical se han atravesado diferentes periodos en donde los jóvenes han ido cambiando su participación. En la actualidad surge de nuevo la voz de este sector CAT.OPP/CAG/2012-19 64 social que representa el presente y el futuro de la sociedad. Se hace necesario entonces, establecer principios de equidad para el acceso a la representación de ese sector en el plano sindical de acuerdo al nivel organizativo que ha venido demostrando. Asimismo en los momentos de crisis se verifica que los primeros en perder el trabajo son los jóvenes generalmente con el argumento de su falta de experiencia, cuando la mayoría de las veces no hay planes de capacitación o formación de las empresas para con ellos. Del mismo modo los complementos salariales afectan diferencialmente por edades dentro de las empresas, por lo que podría considerarse la aplicación de plus salariales para la estimulación de los jóvenes en lo que hace a su propia práctica natural, es decir el estudio, el deporte, etc. Por estas razones resulta pertinente hacer foco en la protección de este sector de cara a las negociaciones venideras en materia de convenios laborales y continuar profundizando a futuro esta temática. ASISTENCIA TÉCNICA PARA LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA La asistencia técnica como nuevo contenido de la negociación colectiva se presenta como una herramienta innovadora con la finalidad de lograr mayor eficiencia y calidad en las deliberaciones de las tratativas que tienen lugar durante las etapas de la negociación colectiva. En nuestro país las leyes 14.250 y 23.546 así como la ley Nº 14.786 contemplan mecanismos tendientes a solucionar los diferendos que se susciten durante las negociaciones. La asistencia técnica que se propone trata de ir más allá de estas instancias y valerse de diversos ámbitos y enfoques interdisciplinarios. La utilización de la asistencia técnica plantea desafíos tales como vencer la desconfianza que pueda existir entre los actores sociales y el tercero que los asista; superar la resistencia de las partes a quedar sujetas al informe que surja del uso del mencionado mecanismo, si bien el mismo no tiene un carácter vinculante, etc. La incorporación de esta nueva herramienta se puede solicitar en forma conjunta o individual, en la etapa de configuración del escenario convencional, durante la actuación de la comisión legisladora o bien, durante la vigencia del convenio colectivo. Por otra parte con el fin de garantizar un uso efectivo de este recurso se proponen instancias consultivas orientadas a una acción multidisciplinaria tendiente a fomentar el diálogo social que permita llegar a la mesa de negociación con soluciones al conflicto que se plantea. CAT.OPP/CAG/2012-19 65 LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA SUPRANACIONAL El denominado fenómeno de globalización, ha implicado la aparición de fuertes cambios sociales, culturales y políticos que han impactado fuertemente en el mundo del trabajo, especialmente en los valores sobre los que se sustentaba un modelo consolidado en la Europa Occidental y que tuvo un fuerte arraigo en la América Latina. La promoción masiva de la transnacionalización de los mercados productivos, financieros y laborales, deja frecuentemente postergadas la generación y regulación de políticas laborales y sociales internacionales lo que abre un nuevo escenario que permita la generación de novedosos mecanismos de regulación supranacional que promuevan una globalización más equitativa. En ese sentido se pueden caracterizar tres escenarios posibles de negociación colectiva supranacional: La transnacional, la regional, y la propuesta del Mercosur. En el primer escenario de negociación colectiva aparecen los planteos realizados por las federaciones sindicales internacionales respecto a una estrategia innovadora frente a las multinacionales: la concertación de acuerdos marcos internacionales (AMI) tomando como punto de inicio el año 1988 cuando la UITA concertó el primer acuerdo marco internacional con la multinacional Danone. Hasta el año 2009 se concertaron sesenta y dos AMI. Las materias de estos acuerdos difieren según las estrategias de cada Federación Sindical Internacional, las circunstancias y propensión a negociar de cada multinacional y las tradiciones de las relaciones del trabajo de cada empresa. El principal inconveniente de este tipo de negociación es que carece de mecanismos de introducción al derecho interno de los Estados. Por otra parte proponen un incipiente sistema de relaciones laborales internacionales. Respecto a la negociación colectiva regional, el modelo europeo está altamente institucionalizado y regulado por la normativa de la Unión Europea que prevé diferentes variantes de diálogo social y negociación colectiva supranacional. Una variante, son los acuerdos “reforzados” consistente en una instancia de diálogo de los actores sociales representativos para determinadas materias de política social. Otro mecanismo previsto son los denominados acuerdos libres o negociación colectiva “no reforzada” y la tercera variante se vincula con el Diálogo Social Sectorial. Este modelo de integración comunitaria con importante componente social puede proporcionar ciertos elementos y experiencias válidas a considerar para encarar una CAT.OPP/CAG/2012-19 66 progresiva integración y extensión del diálogo social a nivel latinoamericano, en particular del Mercosur Por último el Mercosur presenta posibilidades para lograr un mayor desarrollo y extensión del diálogo social regional. La Declaración Social Laboral, firmada en el año 1988 consolida en un instrumento, principios y derechos que representan “progresos ya logrados en la dimensión social del proceso de integración sin perjuicios de los Estados parte de “sostener los avances futuros y constantes en el campo social, sobre todo mediante la ratificación y cumplimiento de los principales convenios de la OIT”. Dado que el Mercosur no ha alcanzado la fortaleza institucional propia de la Unión Europea, esta herramienta aporta un importante campo de acción para la generación de normas laborales autónomas. CAT.OPP/CAG/2012-19 67 BIBLIOGRAFÍA: Capitulo 1 Autores CAPÓN FILAS, Rodolfo. El Nuevo Derecho Sindical Argentino. 2ª edición, revisada y actualizada. Platense. La Plata - 1993. CAPÓN FILAS, Rodolfo, “Derecho del trabajo”, Platense, La Plata, 1998. CAPÓN FILAS, Juan Pablo. “Relaciones laborales y NC”, en Sitio Web del Equipo Federal del Trabajo. http://www.ef.8k.com/ ETALA, Carlos Alberto. 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Decreto Nº 66/99. Decreto Nº 214/2006. Organización Internacional del Trabajo: Convenio N° 87 sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación. Convenio N° 98 sobre el derecho de sindicación y la NC. CAT.OPP/CAG/2012-19 68 Convenio N° 135 sobre los representantes de los trabajadores. Convenio N° 144 sobre la consulta tripartita. Convenio N° 151 sobre las relaciones del trabajo en la administración pública. Convenio N° 154 sobre la NC. Recomendaciones N° 91, 92, 113, 143,159 y 163. Capítulo 2 Estado Argentino. Transformación de las relaciones laborales. Convenio colectivo de trabajo 1999-2000. Compiladora Dra. Noemí Rial. Fundación Unión 1999 Normas Ley Nº 24.185 – Convenciones Colectivas de Trabajo para la Administración Pública Nacional. Ley Nº 25.164 – Ley Marco de Regulación del Empleo Público. Ley Nº 25.250 – Reforma Laboral. Decreto Nº 66/99. Decreto Nº 214/2006. Capítulo 3 ALVAREZ, Eduardo. XIX Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. 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La negociación colectiva en Europa. Edición preparada por la COMISIÓN CONSULTIVA NACIONAL DE CONVENIOS COLECTIVOS. (2001) Revista mensual del Instituto de Economía y Ciencias Sociales de la Fundación HansBöckler. La ley de negociaciones colectivas cumple 90 años. WSI-Mitteilungen, 04/2009, ZACHERT, Ulrich. La estructura de las relaciones laborales en Alemania. Ponencia leída y defendida en las “Jornadas Internacionales sobre el Impacto de la Globalización en las Relaciones Laborales”. Universidad de A Coruña. España. (2009) Capítulo 5 Subsecretaría de Relaciones Laborales –MTEySS. Nuevos contenidos de la Negociación Colectiva. (2009-2010) 3 vol. CAT.OPP/CAG/2012-19 70 AGRADECIMIENTOS Nuestro agradecimiento muy especial al Equipo de Investigaciones del Trabajo de la Subsecretaría de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, dirigido por el Subsecretario, Dr. Alvaro Ruiz y coordinado por el Dr. Mario Gambacorta, Jefe de Asesores de la Subsecretaría. Tanto el equipo, como la átedra de Derecho Sindical y Relaciones Colectivas del Trabajo de la carrera de Relaciones del Trabajo de la Facultad de de Ciencias Sociales del la UBA, nos brindaron un valioso aporte en material bibliográfico y, fundamentalmente, en intercambio y desarrollo de ideas Agradecemos también de manera especial a UPCN; que, a través de su Secretario General, Lic. Andrés Rodríguez y del Lic, Hugo Spairani, Secretario de Carrera Administrativa y Convenios Colectivos, nos brindaron conocimientos y experiencias en lo referido a la NC en el sector Públioc. Finalmente, nuestro reconocimiento al Dr. Carlos Etala, el Lic. Andrés Rodriguez y el Dr. Alvaro Ruiz por haber aceptado participar como expositores en el panel de Negociación Colectiva organizado en el marco de las Jornadas del Observatorio de Políticas Públicas del Cuerpo de Administradores Gubernamentales. Desarrolladas en la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación entre el 25 y 28 de septiembre de 2012. Buenos Aires, noviembre de 2012 CAT.OPP/CAG/2012-19 71