INDICE Capitulo I: El Estado Medieval 1. Marco Historico______________________________________________________02 2. Relación de Iglesia y Estado en la Edad Media_____________________________ 03 3. Conflictos entre la Iglesia y el Estado____________________________________ 04 4. Características fundamentales de las ciudades medievales____________________06 Capitulo II: El Estado Feudal 1. Feudalismo_________________________________________________________ 07 2. Marco Historico______________________________________________________07 3. Causas de la aparición del Estado Feudal_________________________________ 08 4. Feudalismo Clásico___________________________________________________ 08 5. Características del estado feudal________________________________________ 08 6. Desarrollo Polito_____________________________________________________ 09 Capitulo III: El Estado Monárquico 1. La Monarquia________________________________________________________10 2. Crisis del Estado Monárquico Absolutista___________________________________11 Concluiones: ___________________________________________________________ 12 Bibliografía: ____________________________________________________________ 13 CAPITULO I El Estado Medieval 1. Marco Histórico: La edad media s inicia en el siglo V con la fragmentación del imperio romano de occidente y por las invasiones germánicas (francos, alemanes, suecos, anglos, sajones, godos, lombardos, vándalos, etc.) y termina en la mitad del siglo XV con la toma de Constantinopla por los Trucos en 1493, para unos con el descubrimiento de América en 1492. Es posible trazar una línea divisoria y separar dos partes en el desarrollo histórico de esta edad. La primera parte corresponde a la del siglo V al X y la de los siglos XI y XV. 1.1 La primera parte se caracteriza por lo siguiente: 1 • Se amplia el ámbito espacial de la civilización occidental, con la incorporación del norte y el centro de Europa. • Las migraciones de los germanos y eslavos. • La expansión del mundo Musulmán que avanzan y se establecen en España, por una parte, y en África por otra; llegado hasta Sudan, Zanzíbar y Madagascar. • Desarrollo del cristianismo. • Establecimiento de la iglesia. 1.2 La segunda parte se caracteriza por: • El feudalismo se convierte en el régimen social, político y económico dominante. • El papado y el imperio habían ascendido juntos en la escena del poder político y económico dominante, en la misma forma inician juntos su descenso, cediendo su lugar a nuevas fuerzas. • El surgimiento de las ciudades alemanas e italianas, que son las matrices de la reforma y el renacimiento • La aparición de las nociones de soberanía y ley; expresando y prefigurando relaciones políticas nuevas. • La estructuración de nuevas formas políticas, las <<nuevas monarquías>> de tipo absolutistas monárquicas, primera conformación estatal del Estado nacional moderno. 2. Relación de Iglesia y Estado en la Edad Media: En la edad media el estado se integraba a la cristiandad. El problema de las jurisdicciones es permanente, tanto cuanto la iglesia se ve plenamente reconocida, como cuando entre en conflicto en el poder temporal. La relación del estado con la iglesia siempre ha sido estrecha, y más aun para todos que sostienen el origen divino del estado. Según estos sostenedores, dicen que Dios elige a la persona del gobernante y le confiere la investidura del poder en forma sobrenatural, prenatural o providencial. Mas conocida como el derecho divino de los reyes sostenida por el protestantismo ingles, siendo uno de sus principales defensores el rey Jacobo I. L a teoría del derecho divino, sostiene enfáticamente que el estado no nace de un acto de reflexión, sino mediante la providencia divina, y, se basa en las siguientes proposiciones: • La monarquía es una institución de ordenación divina. • El derecho hereditario es irrevocable • Los reyes solo son responsables ante Dios • La no resistencia y la obediencia pasiva son proscripciones divinas. Esta tesis es refutada por los cristiano católicos, como Francisco Suárez, quienes se inclinaron por el derecho divino providencial, considerando que <<Dios determina el sujeto del poder no por una manifestación sobrenatural de su voluntad, sino por la dirección providencial de los acontecimientos y voluntades humanas>> Esta teoría es sostenida por el derecho natural, que basa sus planteamientos en lo siguiente: • Que todo poder viene de Dios, pero que no existe una forma predeterminada y ninguna persona previa o directamente investida de autoridad. • El pueblo es el sujeto primario de autoridad, puers, ninguna persona o conjunto de personas tiene directamente de Dios el derecho de gobernar. El poder reside en la comunidad. El pueblo es el sujeto primario de la autoridad y puede trasmitirlo a algunos o alguno. No debemos olvidar que durante la edad media la iglesia alcancazo su máximo esplendor, alcanzando el cristianismo una gran vitalidad y arraigo en Europa. Originándose regulaciones mas o menos ajustadas a lo que la iglesia considero como régimen ideal para las relaciones entre los poderes. Pero a medida de que varía la circunstancia social e histórica se van adecuando a la forma práctica y concreta 2 de cada comunidad. Pero hay principios que nunca se comprometen con los hechos; entre ellos la libertad e independencia de la iglesia en su misión salvifica y sobrenatural, y el reconocimiento de sus derechos fundamentales por parte del estado. 3. Conflictos entre la iglesia y Estado: A partir del siglo XI reaparecen las preocupaciones intelectuales, pero las ideas políticas se diluyen o aparece entremezcladas con cuestiones teológicas y metafísicas, vinculadas a la disputa que protagonizaron los Papas con los Emperadores acerca de los límites de las jurisdicciones civiles y eclesiásticas y las relaciones entre la iglesia y el imperio. Recién a partir del siglo XIV la política, en si vuelve a ser objeto de preocupación especifica. Originalmente, el centro de la disputa fue la cuestión de la investidura de los obispos por las autoridades civiles. Más tarde, la potestad del papa en intervenir los asuntos de orden temporal y, finalmente, la potestad de las autoridades seculares de agravar con los impuestos directos las propiedades eclesiásticas. La querella entre las autoridades seculares y eclesiásticas se inicio en 1075, y, con alternativas, concluyen el siglo XIV. El punto de partida fue la teoría gelasiana de las dos espadas, que resumía el pensamiento de la patriótica. Se trata de la interpretación dada por el papa Gelasio I al símbolo e las dos espadas, tomado de un oscuro pasaje del evangelio según Lucas XXII, 35−38, según la cual la sociedad humana, por disposición divina, tenía dos autoridades, la civil y la eclesiástica. Las espadas no podían estar en una sola mano, correspondiendo una a la potestad secular y la otra a la espiritual, que se debían reciproca protección. Es necesario tener presente que, tal se planteo inicialmente la cuestión, era un conflicto de competencias y no de prevalecías o predominio entre la Iglesia y el Imperio. Y que, mas allá de sus motivos aparentes, existía al propósito de afirmar la independencia de la Iglesia de toda ingerencia de autoridades seculares buscando materializar <<el ideal de una sociedad cristiana el la que la Iglesia fuese, de hecho y derecho, la fuerza dirigente tras un Estado Cristiano>>. En esta dirección estaban dirigidas las falsas decretales, conjunto de escritos atribuidos a los papas y resoluciones consiliarias de los tres primeros siglos, preparados en territorio franco en 850 con el fin de consolidar la posición de los obispos en sus cargos, bienes, administración y gobierno de su diócesis, respecto a los arzobispados, cuya autoridad desconocían, afirmando una relación directa con el Papa. En idéntico sentido debe sumarse a las llamadas reformas cluniacenses llevadas acabo durante el siglo X, que consistían en la organización de monasterios bajo control de Abad de Cluny, orden centralizada e independiente de toda relación que no fuere la del Pontífice Romano, destinada a combatir la simonía, es decir, la venta y ascensos en la jerarquía eclesiástica. La querella de las investiduras se inicio en 1075 cuando el Papa Gregorio VII prohibió que dos obispos sean elegidos por los gobernantes. El emperador Enrique IV en represalia intento deponer a Gregorio VII y este lo excomulgo liberando a los súbditos del emperador de tosa obligación de obediencia. El conflicto de agudizo cuando Enrique pretendió materializar la substitución del papa por un <<antipapa>> y este hizo valer su influencia a favor de Rodolfo de Suabia que pretendía la corona imperial. El conflicto tuvo término transitorio mediante el Concordato de Worms. Gregorio VII se considero la suprema autoridad de la Iglesia, su monarca en le sentido imperial romano. Quería convertir a la Iglesia en el árbitro de las cuestiones morales y espirituales. En el concilio Roma de 1080 dijo :os pido, pues, santísimo príncipes, que obréis de tal modo que todo el comprenda y sepa que se podéis atar y desatar en el cielo, podéis en la tierra quitar y conceder a cualquier, por sus meritos ,imperios, reinos, ducado, principados, marcas, condados y las posesiones que todos los hombres Que los reyes y todos los príncipes seculares entienda ,pues ,cuanto sois cuanto podéis y teman desobedecer en lo mas mínimo los mandatos de lustras iglesias Los partidarios del imperio, denominados gibelinos luchaban por el mantenimiento de la situación anterior a Gregorio VII y sus argumentos se basaban, principalmente, en la teoría gelesiana de las dos espadas .Los partidarios del Papad; llamados guelfos, sostenían la independencia de la Iglesia y tenían a su favor la doctrina 3 elaborada durante el periodo de la patriótica. El fortalecimiento de la posición eclesiástica fue consecuencia inmediata de esta primera fase de la querella .El tiempo demostró que ese triunfo no era definitivo, pues la Iglesia debió ceder posiciones ante la monarquía nacional francesa, en oportunidad del conflicto entre Bonifacio VIII y Felipe el Hermoso .A partir de aquella fecha, si bienes cierto se guarda la independencia de ambas instituciones, dentro de una amistosa relación, hay prevalecía del estado sobre la Iglesia. 4. Características Fundamentales De Las Ciudades Medievales: Entre las principales características que identifican a las ciudades medievales, podemos señalar la siguiente: −En el estado medieval el poder político y el poder espiritual se integran .pues, el estado se integraba a la cristiana .ambas instituciones estado e iglesia buscaban el bien comun: ambos luchaban por alcanzar el bien: Para el estado el bien material para la iglesia el bien espiritual. • El problema de la jurisdicción del estado y de la iglesia eran permanente .La aparición de la iglesia cristiana como instituciones distintas, autorizada a gobernar los asuntos espirituales de la humanidad con independencia del estado, puede considerarse como el cambio mas revolucionario de las historia, tanto en la ciencia política, como en la filosofía política. • El aporte germánico se puede considerar importar en cuanto aporta el movimiento denominado individualismo, por el cual hombre obtiene una gran importancia como ser individual. El hombre como integrante de un grupo social ese motor del movimiento y del cambio, mientras que como integrante del grupo social, juega un papel importante .Por lo que se dice que el poder se deblita. • La organización feudal con sus instituciones interdependientes, con sus complicados sistemas de jerarquías señoriales, con su limitación de la autoridad y de los derechos contractuales impidieron el logro de una unidad política y la centralización de la autoridad. • El concedo de poder adquiere un sentido de tutela, de protección, de regencia .El poder tiene como finalidad lograr el bien común. • E l estado era una comunidad de personas que formaban parte de un cosmos ordenado, de un orden universal y como tal tenía que adecuarse ir forjando una institución superior que represente ala totalidad de los ciudadanos. A fines de ladead media, producida de la decadencia del feudalismo y en crisis de la universalidad ,comienzan aparecer los primeros atisbos de nacionalismo, los que posteriormente se le denominaron estados nacionales .El estado nacional nace demarcado geográficamente, con fronteras, unifica fuerzas dispersas, forma y desarrolla sus ejércitos permanentes, con la recaudación de sus impuestos, con la difusión del comercio y el intercambio, y con la fortificaciones del poder real .El absolutismo, ignorado completamente en la edad media, cobra auge con el renacimiento en los albores de la edad moderna .El poder político, que había estado en gran parte disperso entre feudatarios y corporaciones ,se condenso rápidamente en manos del monarca que, por el momento ,fue el principal beneficiario del a creciente unidad nacional .La concepción de un soberano que es la fuente de fuente de todo poder político, paso a ser en el siglo XV, una forma común del pensamiento político .El desarrollo de la monarquía absoluta extiende en Europa ,Francia ;Inglaterra y España son los tres estados que muestran con mas vigor la unificación típica de la época. CAPITULO II El Estado Feudal 1. Feudalismo: El feudalismo es la organización social, política y económica basada en el feudo, de la Europa Occidental durante el siglo IX al siglo XV. Los orígenes, las ideas y las instituciones feudales tienen raíces alemanas. Fue una concepción individualista de la política que se desarrolló frente al centralismo y el poder 4 absoluto de los reyes. El feudo fue un contrato típico de la edad media por el cual los soberanos y los grandes señores concedían tierras o rentas en usufructo. Obligándose el que las recibía a guardar fidelidad de vasallo al donante. 2. Marco Histórico: Cuando los pueblos germanos conquistaron en el siglo V el Imperio romano de Occidente pusieron también fin al ejército profesional romano y lo sustituyeron por los suyos propios, formados con guerreros que servían a sus caudillos por razones de honor y obtención de un botín. Vivían de la tierra y combatían a pie ya que, como luchaban cuerpo a cuerpo, no necesitaban emplear la caballería. Pero cuando los musulmanes, vikingos y magiares invadieron Europa en los siglos VIII, IX y X, los germanos se vieron incapaces de enfrentarse con unos ejércitos que se desplazaban con suma rapidez. Primero Carlos Martel en la Galia, después el rey Alfredo el Grande en Inglaterra y por último Enrique el Pajarero de Germania, cedieron caballos a algunos de sus soldados para repeler las incursiones sobre sus tierras. No parece que estas tropas combatieran a caballo; más bien tenían la posibilidad de perseguir a sus enemigos con mayor rapidez que a pie. No obstante, es probable que se produjeran acciones de caballería en este mismo periodo, al introducirse el uso de los estribos. Con total seguridad esto ocurrió en el siglo XI. Véase Orden de caballería. Los caballos de guerra eran costosos y su adiestramiento para emplearlos militarmente exigía años de práctica. Carlos Martel, con el fin de ayudar a su tropa de caballería, le otorgó fincas (explotadas por braceros) que tomó de las posesiones de la Iglesia. Estas tierras, denominadas `beneficios', eran cedidas mientras durara la prestación de los soldados. Éstos, a su vez, fueron llamados `vasallos' (término derivado de una palabra gaélica que significaba sirviente). Sin embargo, los vasallos, soldados selectos de los que los gobernantes Carolingios se rodeaban, se convirtieron en modelos para aquellos nobles que seguían a la corte. Con la desintegración del Imperio Carolingio en el siglo IX muchos personajes poderosos se esforzaron por constituir sus propios grupos de vasallos dotados de montura, a los que ofrecían beneficios a cambio de su servicio. Algunos de los hacendados más pobres se vieron obligados a aceptar el vasallaje y ceder sus tierras al señorío de los más poderosos, recibiendo a cambio los beneficios feudales. Se esperaba que los grandes señores protegieran a los vasallos de la misma forma que se esperaba que los vasallos sirvieran a sus señores. 3. Causas de la Aparición del Estado Feudal: La guerra fue endémica durante toda la época feudal, pero el feudalismo no provocó esta situación; al contrario, la guerra originó el feudalismo. Tampoco el feudalismo fue responsable del colapso del Imperio Carolingio, más bien el fracaso de éste hizo necesaria la existencia del régimen feudal. El Imperio Carolingio se hundió porque estaba basado en la autoridad de una sola persona y no estaba dotado de instituciones lo suficientemente desarrolladas. La desaparición del Imperio amenazó con sumir a Europa en una situación de anarquía: cientos de señores individuales gobernaban a sus pueblos con completa independencia respecto de cualquier autoridad soberana. Los vínculos feudales devolvieron cierta unidad, dentro de la cual los señores renunciaban a parte de su libertad, lo que era necesario para lograr una cooperación eficaz. Bajo la dirección de sus señores feudales, los vasallos pudieron defenderse de sus enemigos, y más tarde crear principados feudales de cierta importancia y complejidad. Una vez que el feudalismo demostró su utilidad local reyes y emperadores lo adoptaron para fortalecer sus monarquías. 4. Feudalismo Clásico: Esta relación de carácter militar que se estableció en los siglos VIII y IX a veces es denominada feudalismo Carolingio, pero carecía aún de uno de los rasgos esenciales del feudalismo clásico desarrollado plenamente desde el siglo X. Fue sólo hacia el año 1000 cuando el término `feudo' comenzó a emplearse en sustitución de `beneficio' este cambio de términos refleja una evolución en la institución. A partir de este momento se aceptaba de forma unánime que las tierras entregadas al vasallo eran hereditarias, con tal de que el heredero que las recibiera fuera grato al señor y pagara un impuesto de herencia llamado `socorro'. El vasallo no sólo prestaba el obligado juramento de fidelidad a su señor, sino también un juramento especial de homenaje al señor feudal, el cual, a su vez, le investía con un feudo. De este modo, el feudalismo se convirtió en una institución tanto política como militar, basada en una relación contractual entre dos personas individuales, las cuales mantenían sus respectivos derechos sobre el feudo. 5 5. Características del Estado Feudal: En su forma más clásica, el feudalismo occidental asumía que casi toda la tierra pertenecía al príncipe soberano bien el rey, el duque, el marqués o el conde que la recibía "de nadie sino de Dios". El príncipe cedía los feudos a sus barones, los cuales le rendían el obligado juramento de homenaje y fidelidad por el que prestaban su ayuda política y militar, según los términos de la cesión. Los nobles podían ceder parte de sus feudos a caballeros que le rindieran, a su vez, homenaje y fidelidad y les sirvieran de acuerdo a la extensión de las tierras concedidas. De este modo si un monarca otorgaba un feudo de doce señoríos a un noble y a cambio exigía el servicio de diez caballeros, el noble podía ceder a su vez diez de los señoríos recibidos a otros tantos caballeros, con lo que podía cumplir la prestación requerida por el rey. Un noble podía conservar la totalidad de sus feudos bajo su dominio personal y mantener a sus caballeros en su señorío, alimentados y armados, todo ello a costa de sufragar las prestaciones debidas a su señor a partir de su propio patrimonio y sin establecer relaciones feudales con inferiores, pero esto era raro que sucediera ya que los caballeros deseaban tener sus propios señoríos. Los caballeros podían adquirir dos o más feudos y eran proclives a ceder, a su vez, parte de esas posesiones en la medida necesaria para obtener el servicio al que estaban obligados con su superior. Mediante este subenfeudamiento se creó una pirámide feudal, con el monarca en la cúspide, unos señores intermedios por debajo y un grupo de caballeros feudales para servir a la convocatoria real. Los problemas surgían cuando un caballero aceptaba feudos de más de un señor, para lo cual se creó la institución del homenaje feudatario, que permitía al caballero proclamar a uno de sus señores como su señor feudal, al que serviría personalmente, en tanto que enviaría a sus vasallos a servir a sus otros señores. Esto quedaba reflejado en la máxima francesa de que "el señor de mi señor no es mi señor" de ahí que no se considerara rebelde al subvasallo que combatía contra el señor de su señor. Sin embargo, en Inglaterra, Guillermo I el Conquistador y sus sucesores exigieron a los vasallos de sus vasallos que les prestaran juramento de fidelidad. 6. Desarrollo Político: La figura jurídica del feudo estaba contenida en el derecho consuetudinario de Europa occidental y en aspectos feudales como la tutela y el matrimonio, la revertibilidad y la confiscación, que continuaron en vigor después de que la prestación militar hubiera desaparecido. En Inglaterra las posesiones feudales fueron abolidas por ley en 1660, pero se prolongaron en algunas zonas de Europa hasta que el derecho consuetudinario fue sustituido por el Derecho romano, proceso concluido por el emperador Napoleón a principios del siglo XIX. CAPITULO III El Estado Monárquico 1. La Monarquía: la monarquía es la forma de estado que parece constituido bajo la autoridad suprema de un individuo. Las características y modalidades específicas de esta forma están determinadas por las concepciones dominantes en la comunidad que acepta y adopta. Dos variedades de estado monárquico: 1.1 La que sitúa al monarca por encima del estado, se fundamenta la concepción de que el soberano esta por encima de todo orden jurídico estatal; puede, a se vez; ser diferenciada de dos grupos diversos según se considere que la supraordinacion de monarca se funda en la idea de encarnación o representación de la divinidad o en la idea de un derecho de dominio extraordinario, superior. La primera de estas dos formas subespecificas, es decir, la que concibe al monarca como un Dios o un representante de la divinidad, es la propia de las monarquías teocratitas o Pro−teocratitas. 6 La segunda, esto es, la que concibe al monarca como propietario del estado, también cosecha, como la anterior, el reconocimiento fundamental carácter de comunidad organizada que tiene el estado. Los individuos y sus bienes son considerados aquí solo como objetos de dominación real. Únicamente dentro de los límites fijados por el arbitrio del soberano, puede el individuo ejercer facultades jurídicas, las cuales, desde luego, jamás podrán ser contrapuestas, a las del monarca. 1.2 La que lo ubica dentro del estado, es decir, que se funda en al concepción de que el soberano es un miembro del estado y que por lo tanto de halla ubicado orgánicamente dentro del mismo orden estatal, presupone el reconocimiento de la función ontologica que cumple la comunidad en la realidad estatal. En esta modalidad subespecifica propiamente representada por la monarquía moderna que concibe a la totalidad del pueblo como la unidad integrativa del estado, donde el monarca puede ser comprendido considerándolo como un órgano del mismo. El principio fundamental de la monarquía es, aquí, representar en una relativa esfera de libertad, el poder supremo del estado, al que pone en movimiento. Pero junto a la autoridad del monarca coexiste una serie más o menos extensa de órganos dotados de determinada competencia específica, los cuales, sin llegar a alterar la forma de la esencia monárquica, constituyen sin embargo, una manifestación del principio de división de las funciones estatales. La monarquía constitucional de nuestros días ofrece así un electo autocrático representado por el monarca, quien designa a los órgano jurisdiccionales y administrativos, como también a cierto numero de integrantes del cuerpo legislativo y un elemento democrático representado por un parlamento o cuerpo legislativo, dividido generalmente en dos cámaras, de las cuales la baja esta constituida por representantes del pueblo y la alta, por individuos designados por el monarca. 2. Crisis del estado Monárquico Absolutista: El Estado Liberal surgió como resultado de una crítica al Estado Monárquico Absolutista, de los siglos XVII y XVIII. Es decir, la forma de Estado que existía hasta antes de la Revolución Francesa de 1789, era la del Estado Monárquico− Absolutista, que estaba caracterizado porque el rey era el soberano, es decir, que por encima de su poder no había otro poder humano; porque el origen de su poder era de derecho divino, es decir, Dios y solamente Dios se lo otorgaba y solo ante Él respondía. Porque concentraba todo el poder, es decir, el rey "hacía" la ley, el rey "aplicaba" la ley y el rey "interpretaba" la ley. Un Estado donde el soberano tenía concentrado todo el poder y tenía no solo derecho sobre la vida, la libertad y la propiedad de todos sus súbditos, sino que además determinaba la vida económica. Pero además el mercantilismo como teoría económica del Estado Absolutista afirmaba que la riqueza de las naciones se asentaba en el poder estatal y por tanto se configuro un sistema económico predominantemente estatista. Esta forma de Estado tuvo su forma más acabada en la famosa frase de Luis XIV: "El Estado soy yo". El liberalismo surge a partir de una crítica contundente al sistema monárquico−feudal, que tuvo su expresión más acabada en la frase del Rey Luis XIV, que acuñó la famosa frase "El Estado soy Yo". Este liberalismo original tenía no solo una dimensión política, sino también económica y filosófica. Los pensadores o ideólogos fueron los siguientes: Juan Jacobo Rousseau, Montesquieu, Diderot, Voltaire, David Smith, David Ricardo, Malthus, Dimensión filosófica: Jhon Locke, Hobbes, etc. Todos estas filósofos y pensadores hicieron una crítica a la sociedad absolutista−monárquica, que culminó en un proceso revolucionario de carácter político−social: la Revolución Francesa, y al mismo tiempo coincidió con la un fenómeno de carácter científico−tecnológico: la 1ª Revolución Industrial, que en un proceso simultáneo y convergente dieron origen a un nuevo tipo de sociedad: la sociedad capitalista y a un nuevo tipo de Estado: el Estado Liberal − Burgués. Esta convergencia también dio origen a un nuevo tipo de trabajador: el obrero industrial (el proletariado así denominado por Marx) y a una súper −explotación de ese mismo proletariado naciente. Ricardo Conbellas, en su libro "Estado de Derecho, Crisis y Renovación", el Estado Liberal, afirma que "El Estado Liberal surgió como un concepto de lucha. Un arma política de la burguesía con el objeto político de imponer un nuevo orden político frente al viejo orden del Absolutismo (monárquico). 7