FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES SEDE ACADÉMICA DE MÉXICO Maestría en Derechos Humanos y Democracia VI (Sexta) PROMOCIÓN 2012-2014 “La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo como medio de acceso a la justicia a favor de personas en condiciones de pobreza y marginación”. Tesis que para obtener el grado de Maestra en Derechos Humanos y Democracia Presenta: Beatriz Eugenia Álvarez Rodríguez Director/a de tesis: Doctor Juan Carlos Gutiérrez Contreras Línea de Investigación: “Estado, democracia y derechos humanos” Aguascalientes, Ags., Diciembre 2014 Se agradece al Consejo de la Judicatura el apoyo brindado para la realización de estos estudios. Resumen La presente investigación es un análisis dogmático teórico sobra la institución de la suplencia de la queja deficiente, para las personas en condiciones de pobreza y marginación contemplada en la nueva Ley de Amparo. Dicho análisis aporta los elementos dogmáticos-teóricos para que la regulación de la suplencia de la queja para personas en condiciones de vulnerabilidad sea vista como el principio y no excepción a la regla de estricto derecho, constituyendo un medio para lograr la tutela efectiva de los derechos de estas personas desaventajadas. Dicha institución otorga la facultad al juzgador de esclarecer la causa de pedir supliendo todas aquéllas deficiencias y omisiones parciales o totales del quejoso que se hayan presentado durante el juicio, aplicándose al quejoso y quejosa que manifieste estar en situación de pobreza y/o marginación, y de autos se adviertan indicios que así lo corroboren, o al menos que no desvirtúen esa afirmación, pues lejos de los tecnicismos y/o formalismos que en la actualidad imperan, debe primar una justa impartición de justicia, con base en los principios que rigen los derechos humanos, y en base a los derechos humanos de igualdad, acceso a la justicia y al principio pro persona, para garantizar una verdadera protección judicial. Palabras Clave: Suplencia de la queja, principio de estricto derecho y tutela jurisdiccional. Abstract This research is a theoretical analysis dogmatic spare the institution of the substitution of the deficient complaint, for people in poverty and marginalization referred to in the new Law of Amparo. This analysis provides the dogmatictheoretical elements for regulating the deficiencies of the complaint for people in vulnerable is seen as the beginning and not the exception to the rule of strict law, constituting a means to achieve effective protection of rights of these i disadvantaged people. This institution empowers the judge to clarify the cause of action supplying all those gaps and partial or complete omissions of the complainant have been filed in court, applying to complainer expressing be in poverty and / or exclusion, and cars corroborating evidence so be warned, or at least not undermine that claim, as far from the technicalities and / or formalities which currently prevail, should prevail fair administration of justice, based on the principles governing the rights human, and human rights based on equality, access to justice and the principle pro persona, to ensure effective judicial protection. Key Words: Replacement of the complaint, the principle of strict law and judicial protection. ii DEDICATORIA Mi tesis la dedico a mi familia, que me ha brindado todo lo necesario para llegar hasta donde estoy, siendo el soporte necesario para mi desarrollo A mis padres, hermanos, profesoras y profesores que compartieron su conocimiento y alegrías iii Agradecimientos Agradezco a Dios por haberme dado la vida, la fortaleza y la inteligencia y ser la guía en mi vida. A mis padres por su apoyo y comprensión, por creer en mi capacidad, y aunque he pasado por momentos difíciles, siempre han estado brindándome su cariño y amor. A mi amado sobrino Omar, por ser mi fuente de motivación e inspiración para poder superarme cada día más, siendo esa luz que me inyecta esa chispa de alegría y juventud a mi vida. A mis hermanos quienes con sus palabras de aliento nunca me dejaron decaer para que siguiera adelante y ser perseverante para cumplir con mis ideales. Agradezco a mis amigos y amigas presentes y pasados, quienes siempre han estado en los momentos en los que más los he necesitado, y en los que no también. iv Índice general Resumen………………………………………………………………..………………………………………………………………i Dedicatoria…..………………………………………………………………………………………………………………………iii Agradecimientos…………………………………………………………………………………………….………………………..iv INTRODUCCIÓN ..............................................................................................................................1 CAPÍTULO PRIMERO I. ANTECEDENTES CONSTITUCIONALES DE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE..... 5 I.1. Antecedentes legales de la Suplencia de la Queja Deficiente y el Principio de Estricto Derecho .........................................................................................................................12 I.2. Naturaleza y Concepto de la Suplencia de la Queja Deficiente ......................................15 CAPÍTULO SEGUNDO II. PRINCIPIOS JURÍDICOS QUE SUSTENTAN LA QUEJA DEFICIENTE A FAVOR DE LAS PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA .................................................................19 II.1. Igualdad como criterio estructural ................................................................................19 II.2. Acceso a la justicia como derecho humano ..................................................................27 CAPÍTULO TERCERO III. CONDICIONES DE VULNERABILIDAD Y POBREZA ..................................................... 34 III.1. Personas en condiciones de pobreza extrema y sus derechos humanos ....................41 III.2. Personas en condiciones de pobreza extrema y sus circunstancias sociales ...............51 III.3. Personas en condiciones de pobreza extrema y su condición socioeconómica como categoría sospechosa ...................................................................................................57 CAPÍTULO CUARTO IV. EL ACCESO A LA JUSTICIA PARA PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA EN EL JUICIO DE AMPARO ..................................................................................................61 IV.1. Actuación del tribunal para determinar quiénes se ubican en condiciones de extrema pobreza .........................................................................................................................72 CONCLUSIONES .....................................................................................................................79 BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................................83 v INTRODUCCIÓN El objeto del presente estudio es metodológicamente dogmáticoteórico de un ordenamiento jurídico federal mexicano, específicamente de una parte de la Ley de Amparo; se analizan los elementos doctrinales y legales desde los cuales se ha construido institución de suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, y se enuncia la relación teórica entre las condiciones de pobreza y los derechos humanos después de un recorrido de las instituciones en análisis como son: el amparo, el principio de estricto derecho, los derechos humanos, las personas en condiciones de pobreza extrema, y los principios que sustentan la queja deficiente para las personas que detentan esta condición. La suplencia de la queja deficiente contemplada en el artículo 79, fracción VII, de la Ley de Amparo, prevé el esclarecimiento de la causa de pedir mediante un ejercicio hermenéutico de tal manera que faculta al juzgador para esclarecer todas aquéllas deficiencias y omisiones del quejoso en condiciones de pobreza extrema, que se hayan presentado en sus conceptos de violación y/o agravios –causa de pedir-, esto es, constituye un medio para lograr la tutela efectiva de los derechos de estas personas desventajadas1. En la actualidad, con la ampliación de los derechos reconocidos en el Bloque de Constitucionalidad2, el principio de estricto derecho pierde 1 Memorial de amicus curiae. (Febrero 2013) Interpretación conforme y control de Constitucionalidad y Convencionalidad como parámetros de efectividad del derecho de los pueblos indígenas a la tierra y el territorio. Presentado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Centro Prodh). Incidente de inejecución 1302/2010. Caso Tila. Pág. 5 Consultable en la página web: centroprodh.org.mx/comunicacion/Amicus%20Caso%20Tila.pdf 2 A decir del bloque de constitucionalidad, “se trata de un concepto del derecho constitucional comparado que se refiere al conjunto de normas que tienen jerarquía constitucional en el ordenamiento jurídico de cada país; así, el bloque de constitucionalidad parte del supuesto según el cual “las normas constitucionales no son sólo aquellas que aparecen expresamente en la Carta sino también aquellos principios y valores que no figuran directamente en el texto constitucional pero a los cuales la propia Constitución remite”. Consultable en: Bloque de Constitucionalidad en México.(2013) Metodología para la enseñanza de la Reforma Constitucional en Materia de Derechos Humanos. Coedición: Suprema Corte de Justicia de la Nación (scjn), Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. A través de la página web http://www2.scjn.gob.mx/red/coordinacion/Bloque%20de%20constitucionalidad.pdf -1- cabida en el sistema procesal constitucional, como señala Felipe Tena Ramírez, constituye “un formalismo inhumano y anacrónico, victimario de la justicia”3, pues impide que la institución procesal del amparo reúna las características necesarias para la tutela efectiva de los derechos 4 fundamentales, esto es, la de ser sencilla y efectiva. Así las cosas, la suplencia de la queja deficiente a favor de personas en condiciones de pobreza y marginación constituye un principio fundamental del juicio de amparo, pues se contempla a un sector de la sociedad que está en desventaja económica y social respecto del resto de la población que en la anterior Ley de Amparo no estaba previsto, por lo cual para dicho sector social era inaccesible la justicia federal en materia de amparo. En efecto, la nueva Ley de Amparo prevé expresamente en su fracción VII del artículo 79, que la autoridad que conozca del juicio deberá suplir la deficiencia de los conceptos de violación o agravios en cualquier materia a favor de quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara desventaja social para su defensa en el juicio, coadyuvando así a la efectividad del principio de accesibilidad de la justicia, pues se orienta equilibrar a la hora de un juicio las condiciones desfavorables en que subsisten determinados grupos sociales en nuestro país. De este modo, el artículo 79, fracción VII, de la nueva Ley de Amparo otorga herramientas a los jueces federales para lograr el equilibrio procesal de las partes al permitir suplir la deficiencia de la queja para aquellos que viven en situación de pobreza socio-económica o sufren algún tipo de marginación con respecto a las garantías del Estado de derecho. Ello se torna en una verdadera intención del legislador de acceso a la justicia para las (oacnudh) y Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (cdhdf ). 3 Prólogo a Castro, Juventino. La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, 1953, p. 17, citado en Burgoa, op. Cit. Nota 26, p. 297. 4 Cfr. Corte IDH, Caso Cantoral Benavides, sentencia de 18 de agosto de 2000, párr. 165; Caso del Tribunal Constitucional, sentencia de 31 de enero de 2001, párr. 91; El habeas corpus bajo la suspensión de garantías(arts. 27.2, 25.1 y 7.6), Opinión Consultiva OC-8/87 del 30 de enero de 1987, párrs. 32, 33 y 34; Garantías Judiciales en Estados de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre DerechosHumanos), Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987, párr. 23, entre otros -2- personas en esa situación de vulnerabilidad. Entonces el objetivo de la suplencia de la queja deficiente es proteger a personas en condiciones de pobreza y marginación más allá del principio de estricto derecho, lo cual implica que en este supuesto específico, suplir la queja deficiente constituye la regla y no la excepción al principio de estricto derecho. El presente estudio dogmático-teórico se divide en tres (3) capítulos, en el primero se reseñan los antecedentes constitucionales y legales de la institución de suplencia de la queja deficiente, y se dilucida lo concerniente a su naturaleza y definición del concepto relativo, con el objetivo de conocer las interpretaciones anteriores que nos conducen a un fin último, su dicha institución constituye actualmente un medio eficaz de acceso a la justicia para las personas en condiciones de pobreza y marginación. En un segundo capítulo se estudia el teórico-conceptual de los derechos humanos de las personas en situación de vulnerabilidad. Se precisará cómo a raíz de la reforma de 2011 del artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en torno al reconocimiento de los derechos humanos y al mecanismo para su protección, el juicio de amparo debió también renovarse a favor de las personas, en concreto, con base en la aplicación del principio pro persona5. En el caso de las personas en condición de pobreza y marginación, el nuevo juicio de amparo contempla la suplencia de la queja deficiente a su favor, y si a esto se suma la aplicación del principio pro persona, debemos contemplar la aplicación del marco jurídico que brinde la 5 En la parte final del segundo párrafo del artículo 1º de la Constitución Federal se establece que la interpretación de las normas de derechos humanos debe realizarse “favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia” y se incorporó de manera expresa el principio pro persona en la reforma constitucional del 10 de junio de 2011. Miguel Carbonell (http://www.miguelcarbonell.com/artman/uploads/1/el_nuevo_art__culo_1_1.pdf) cita el artículo 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos donde se encuentra consagrado el principio pro persona, en virtud del cual debe acudirse a la norma más amplia o a la interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos, e inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o su suspensión extraordinaria. -3- mayor protección a tales personas en razón de su situación de vulnerabilidad. Condición que se refiere a situaciones de riesgo o discriminación que impiden alcanzar mejores niveles de vida y lograr bienestar. El artículo 79, fracción VII, de la nueva Ley de Amparo otorga herramientas a los jueces federales para lograr el equilibrio procesal de las partes al permitir suplir la deficiencia de la queja para aquellos que viven en pobreza o marginación en todas las materias del derecho. Ello se torna en una verdadera intención del legislador de acceso a la justicia para las personas en esa situación de vulnerabilidad, pues no debemos pasar por alto que en nuestro país existe una desigualdad estructural y un modelo de desarrollo que margina y empobrece cada vez más a un mayor número de mexicanos, donde cerca de la mitad, viven en condiciones de pobreza, y millones de ellos están sumidos en la pobreza extrema.6 En atención a ello es que se tocará lo que respecta a los derechos de las personas en condiciones de pobreza, sus circunstancias sociales y socioeconómicas como condición sospechosa. En el tercer capítulo se abordarán los elementos que sustentan la queja deficiente a favor de las personas en condiciones de pobreza y marginación, dilucidando lo referente a la igualdad como criterio estructural, el principio de igualdad, el principio de acceso a la justicia como derecho humano y el principio de seguridad jurídica. En base a ello identificaremos cómo debe actuar el juzgador para determinar quiénes se ubican en condiciones de pobreza y marginación. La relevancia científica y social que tiene la presente investigación consiste entonces, en desentrañar el alcance real de la suplencia de la queja deficiente a favor de personas en condiciones de pobreza y marginación, es decir, si en realidad tiende a eliminar el principio de estricto derecho a favor de dichas personas que constituye un formalismo que restringe la justicia, y si por 6 Zepeda Lecuona Guillermo R. Particularidades del Campo Mexicano y el Acceso a la Justicia Agraria. Consultable en la página web: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/35/pr/pr24.pdf -4- vía de consecuencia resulta congruente con el deber internacional de que el amparo sea un recurso sencillo7 en términos del artículo 25.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos. CAPÍTULO PRIMERO I. ANTECEDENTES CONSTITUCIONALES DE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE Es importante determinar los antecedentes que han influido para la creación del medio de control Constitucional en nuestro país, uno de los mejores y más eficaces en el mundo, cuyo surgimiento constituye un derecho humano a la protección judicial de los demás derechos, el derecho a un recurso sencillo, rápido y eficaz, derecho contemplado en diversos instrumentos internacionales como lo son la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre derechos humanos, gracias a las sugerencia formulada por los representantes mexicanos ante las diversas conferencias internacionales que han aprobado dichos instrumentos.8 Recordemos que el amparo constitucional tiene su origen en la Constitución Federal de 18579 y desde el siglo XIX ha influido en la creación de las diversas modalidades de amparo constitucional, como fue el caso de El Salvador (1886), Honduras y Nicaragua (1894).10 Nuestro Juicio de Amparo, a diferencia de otros controles constitucionales que tienen otros países, contempla y procede contra todos los actos de autoridad en México que violen derechos fundamentales, 7 Ferrer Mac-Gregor, Eduardo, Sánchez Gil Rubén, (2013) Amparo y proceso acusatorio en México, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM 8 Ayala Corao Carlos M. Del Amparo Constitucional al Amparo Interamericano como institutos para la protección de los Derechos Humanos; en Liber Amicorum, Volumen I. Fix-Zamudio Héctor. p.344 9 Idem p. 342 10 Idem.p. 343 -5- independientemente de la materia o naturaleza del acto reclamado, del cual conoce la misma autoridad de amparo, algunas veces especializada por materia pero siendo a fin de cuentas la misma institución que conoce de las violaciones constitucionales. No obstante que el Juicio de Amparo se divide en Amparo Directo y Amparo Indirecto, y se tramite y substancie de distinta forma, sigue siendo un mismo juicio y su naturaleza es la misma. El Juicio de Amparo lo ha creado el Estado como una garantía para salvaguardar los derechos humanos de los ciudadanos, como medio de defensa que permita al sujeto de derecho enfrentar las arbitrariedades del poder público y obligarlo a que respete los mandatos constitucionales 11, en consecuencia, el Juicio de Amparo no tiene más explicación que la de servir de medio de defensa del sujeto de derecho frente a los actos inconstitucionales de la autoridad, teniendo como origen, fuente y meta la Constitución. Es la Constitución12 su fuente porque es creado por ella, y es su meta porque la finalidad que con él se persigue es lograr el llamado juicio constitucional 13, es por consiguiente guardián del Derecho y de la Constitución. No obstante, “entre los derechos tutelables por este tipo de acciones, se encuentran no solo los derechos constitucionales consagrados expresamente en el Texto Fundamental, sino además los derechos constitucionales implícitos, y los derechos humanos consagrados en instrumentos internacionales”14. A decir de ello, la incorporación de los derechos humanos a la Constitución 15 ha significado la evolución del Derecho Público para adecuarlo a la naturaleza humana, preservando así la esfera jurídica del hombre como tal y como sujeto de derecho miembro de un Estado, de tal manera que vaya logrando su total realización a través del desenvolvimiento de su personalidad y la consecución 11 Rodríguez Zepeda, Jesús, “Estado de Derecho y Democracia”, Instituto Federal y Democracia, Cuaderno 12 de Divulgación de la Cultura Democrática. http://www.ine.mx/documentos/DECEYEC/estado_de_derecho_y_democracia.htm#3 12 Artículos 103 y 107 de la Constitución Federal 13 De acuerdo con Emilio Rabasa, “El Juicio constitucional”, Mexico, Porrúa, 1993, p. 313, el juicio constitucional es el juicio de amparo, pues éste deriva de la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Federal 14 Ayala Corao Carlos M. Del Amparo Constitucional al Amparo Interamericano como institutos para la protección de los Derechos Humanos; en Liber Amicorum, Volumen I. Fix-Zamudio Héctor. p.342 15 Artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos -6- de sus fines vitales. Sin embargo, en el caso de que estos mecanismos sean agotados sin éxito reparador, transgrediendo la esfera jurídica del sujeto, podrá recurrirse a la jurisdicción internacional de los derechos humanos, a través del amparo internacional o del amparo interamericano16. Ahora bien, la suplencia de la deficiencia de la queja17 es una institución jurídica que nació en la Ley orgánica de los artículos 101 y 102 de la Constitución de 1857, que se promulgó en el año de 1882 en cuyo artículo 42 se creaba el principio de suplencia del error o la ignorancia de la parte agraviada, disponiendo que la Suprema Corte y los Juzgados de Distrito, en sus sentencias deberían otorgar el amparo por el derecho cuya violación apareciese comprobada en autos, aunque no se hubiese mencionado en la demanda. Nace como consecuencia del criterio expuesto en diversas ejecutorias de la Suprema Corte, y a ellas acudió Ignacio L. Vallarta, que intervino en la formulación del “Proyecto de Código de Procedimientos Civiles (1882)” 18 , pues en el artículo 2274 del Capítulo Décimo del Título Séptimo, relativo a dicha ley19, Vallarta propuso que la Suprema Corte y los Juzgados de Distrito, en sus sentencias, suplieran el error o la ignorancia de la parte agraviada. Anteriormente José María Lozano en su obra “Tratado de los derechos del hombre” se apoyó también en la jurisprudencia para fundamentar la suplencia del error20. 16 Ídem De acuerdo con Juventino V. Castro, “La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo”, México, 1953, p. 89, la suplencia de la queja deficiente amplía las facultades del juez de amparo, protegiendo a la parte débil en el proceso, de las omisiones, errores o deficiencias en que hubiera incurrido el promovente al formular su demanda. 18 González, Oropeza, Manuel (comp.), Ignacio Luis Vallarta-Archivo Inédito, México, Ed. Suprema Corte de Justicia de la Nación, 1993, T. III, 1ª Ed., p. 288. 19 “Artículo 2274. La Suprema Corte y los Juzgados de Distrito, en sus sentencias, suplirán el error o la ignorancia de la parte agraviada” 20 Lozano, José María, Tratado de los derechos del hombre. Estudio del derecho constitucional patrio en lo relativo a los derechos del hombre, México, Imprenta del Comercio, de Dublán y Compañía, 1876; en Carbonell, Miguel, Una historia de los derechos fundamentales, México, Porrúa-Comisión Nacional de los Derechos Humanos-UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2005, p. 266. 17 -7- La suplencia de la deficiencia de la queja en su origen (1882), se traducía en una simple suplencia del error relacionada con el derecho cuya violación hubiera sufrido el quejoso, en cambio, en la Constitución de 1917 tal institución adquirió el perfil de una verdadera suplencia de la deficiencia de la queja, pero sólo en materia penal. Juventino V. Castro, afirmó que la suplencia de la queja nace en la Constitución de 1917, sin indicios de su fundamentación histórica ni doctrinaria21. Sin embargo, sólo podía ejercerse por la Suprema Corte de Justicia en amparos directos, tal como lo dispusieron los artículos 93 de la Ley de Amparo de 1919 y su reforma de 1936. Para Felipe Tena Ramírez22 el texto original del artículo 107 constitucional, no indicó los requisitos de la demanda ni prohibió la suplencia de la queja, pero en forma confusa, instituyó cierta suplencia de la queja en materia penal, con lo cual el texto literal de la constitución –copiado en el 93 de la ley de amparo de 1919- se apartó de los antecedentes legislativos de suplencia de la queja. Se dice que la suplencia de la queja deficiente nace a la luz de la Constitución de 1917, en su artículo 107, aunque no se puede determinar la razón de su inclusión, toda vez que ni la Constitución de 1857, ni las leyes orgánicas del amparo de 1861, 1969, 1882 ni el Código Federal de Procedimientos Civiles de 1908, reconocen facultades expresas a los tribunales federales para suplir la deficiencia de la queja, cualquiera que fuere el acto reclamado en la demanda de amparo que se hubiese presentado ante el juez. Juventino V. Castro23, estableció que es una institución con antecedentes posibles en una ley recopilada, ya que la audiencia de la Nueva 21 Castro, Juventino V., La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, Cap. II, México, Ed. Jus, 1953, p. 67. 22 Colegio de secretarios de estudio y cuenta de la suprema corte de justicia de la nación, La suplencia de la deficiencia de la queja en el juicio de amparo, México, Ed. Cárdenas, p. 7. 23 Castro, Juventino, La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, Cap. I, México, Ed. Jus, 1953, pp. 39-50. -8- España hacía suplencia, con espíritu amplísimo, en numerosas causas, su aparición en la constitución de 1917, fue por motivos políticos y como una reacción contra las persecuciones a oposicionistas, a quienes frecuentemente se les acusaba de supuestos delitos para alejarlos de sus actividades públicas, con un origen jurisprudencial que pasó posteriormente a la Constitución. Gabino Fraga y Salvador Urbina en 1942, gestionaron la reforma legal y extendieron la suplencia de la queja a todas las materias de amparo; dándonos a conocer el proyecto de un nuevo texto del artículo 107 formulando por el ministro Urbina, según el cual se concede a la Suprema Corte la facultad discrecional de suplir la queja en términos generales24. La reforma constitucional contenida en el decreto de 30 de diciembre de 1950, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 19 de febrero de 1951, en vigor a partir del 20 siguiente, redujo el campo de aplicación del principio de estricto derecho. Dicha reforma modificó la fracción II, del artículo 107, de la Constitución en los siguientes términos: “La sentencia será siempre tal que sólo se ocupe de individuos particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse la queja sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la motivare. Podrá suplirse la deficiencia de la queja cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia...”. De esta reforma se desprende que el juez podía suplir la queja deficiente, tratándose los actos 24 fundados en leyes declaradas Gudiño, Pelayo, José de Jesús, Lo confuso del control difuso – Propuesta de interpretación del artículo 133 Constitucional, Suprema Corte de justicia de la Nación, México, www2.scjn.gob.mx/Ministros/ministrogp/publicaciones/articulos/ccd.pdf -9- inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia, aun cuando el agraviado no reclamara la ley inconstitucional. En 1959, el entonces Presidente de la República Mexicana, López Mateos, envío a las cámaras legislativas el proyecto de adición al artículo 107 Constitucional, que fue aprobado por el Congreso de la Unión y por las legislaturas de los Estados, decreto que se publicó el 2 de noviembre de 1962, en el que se estableció que deberá suplirse la deficiencia de la queja en materia agraria.25 El 2 de noviembre de 196226, en el artículo 107 Constitucional, se contempló que podría suplirse la deficiencia de la queja, cuando el acto reclamado se fundara en leyes declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia, así como que podría suplirse la deficiencia de la queja en materia penal y la de la parte obrera en materia de trabajo, cuando se encontrara que había habido en contra del agraviado, una violación manifiesta de la ley que lo hubiera dejado sin defensa, y en materia penal, además, cuando se le hubiera juzgado por una ley que no era exactamente aplicable al caso. El 8 de octubre de 197427, se adicionó el artículo 107 Constitucional en el sentido de que podría suplirse la deficiencia de la queja en los juicios de amparo contra actos que afectara derechos de menores, de acuerdo con lo que dispusiera la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución. En la reforma Constitucional de 6 de agosto de 197928, se reformó el artículo 107 Constitucional en el sentido de que en el juicio de amparo 25 Colegio de secretarios de estudio y cuenta de la suprema corte de justicia de la nación, ob. cit., pp. 4142 26 D.O.F. de 2 de noviembre de 1962 27 D.O.F. de 8 de octubre de 1974 28 D.O.F. de 6 de agosto de 1979 - 10 - debería suplirse la deficiencia de la queja de acuerdo con lo que dispusiera la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución, y dicha reforma subsistió en las posteriores reformas Constitucionales de 7 de abril de 1986, 10 de agosto de 1987, 3 de septiembre de 1993, 25 de octubre de 1993, 31 de diciembre de 1994, 11 de junio de 1999 y 29 de septiembre de 2003. A partir de la reforma del artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 2011, se reconocieron los derechos humanos, elevando los estándares internacionales de la materia en nuestro máximo ordenamiento, esto quiere decir que las normas relativas a los derechos humanos se interpretaran de conformidad con la Constitución y con los Tratados Internacionales que contengan derechos humanos. Así mismo de la actual redacción de este artículo se colige la introducción explícita del denominado principio pro personae (pro homine), esto es, el principio de mayor protección de los derechos, que nos permite desentrañar el alcance de las normas constitucionales que tutelan derechos fundamentales. Bajo el mencionado principio “se entiende que la regulación constitucional de los derechos es solamente un estándar mínimo, que puede y debe ser ampliado por los distintos intérpretes que los aplican”,29 de ahí su importancia en la suplencia de la queja. 29 Miguel Carbonell, Los Derechos Fundamentales en México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y Comisión Nacional de los Derechos Humanos (coedición), México, 2004, p.130. - 11 - I.1 ANTECEDENTES LEGALES DE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE Y DEL PRINCIPIO DE ESTRICTO DERECHO. Se piensa que el primer antecedente de la institución de la suplencia de la queja, se encuentra consagrado en la Ley Orgánica de los artículos 10 y 102 Constitucionales del 5 de febrero de 1857, que apareció durante el mandato del presidente de la republica Manuel González, en el capitulo VII denominado de “Las sentencias de la Suprema Corte” 30; en su artículo 42 se decía que: “La Suprema Corte y los Juzgados de Distrito, en sus sentencias, pueden suplir el error o la ignorancia de la parte agraviada, otorgando el amparo por el derecho cuya violación aparezca comprobada en autos, aunque no se haya mencionado en la demanda”.31 La Ley de Amparo promulgada en 1936 confirmó en su artículo 79, la facultad de los jueces de suplir el error en la cita del derecho violado, pero sin cambiar los hechos o conceptos de violación expuestos en la demanda y mantuvo el principio de estricto derecho respecto de los juicios de amparo promovidos contra autoridades judiciales del orden civil por inexacta aplicación de la ley, reiterando el mandato de ajustar la sentencia a los términos de la demanda, sin suplir ni ampliar nada de ella.32 En la reforma de 19 de febrero de 195133 la Ley de Amparo amplió la suplencia de la deficiencia de la queja, en su artículo 76, entre otros casos, cuando el acto reclamado de las autoridades responsables se fundara en leyes declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia34, en tanto que en las reformas a la Ley de Amparo de 1956 35, también se contempló 30 González, Oropeza Manuel (comp.), ob. cit., p. 280. Ídem, p. 22 32 Ídem, p. 29 33 D.O.F. de 19 de febrero de 1951 34 “Podrá suplirse la deficiencia de la queja cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia”. 35 Colegio de secretarios de estudio y cuenta de la suprema corte de justicia de la nación, op cit., pp. 99102. 31 - 12 - la suplencia de la deficiencia de la queja en materia penal a favor del inculpado y en materia de trabajo a favor del trabajador36. Dicho texto fue interpretado por algunos tribunales federales como una facultad discrecional, es decir, que quedaba su realización al libre criterio del juzgador de amparo. Pronto la Suprema Corte consideró que el término “podrá” del segundo párrafo del artículo 76 de la ley de amparo, antes señalado, no indicaba una facultad discrecional sino que implicaba una obligación que debería asumir el juzgador. Por decreto de 4 de febrero de 1963, se reformó la Ley Reglamentaria, agregando entre otras reformas la adición relativa a la suplencia de la queja en materia agraria.37 En 1976, se modificó el artículo 76 de la Ley de Amparo, para establecer: “Cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte, los funcionarios que conozcan del amparo deberán suplir la deficiencia de la queja, ajustándose a los plazos que señalan los artículos 156 y 182 bis de esta ley”. Posteriormente, en la fracción primera del artículo 76 bis, de la Ley de Amparo, quedó regulada, con el carácter de obligatoria, la suplencia de la queja en los juicios constitucionales en los que se reclamara un acto fundado en una ley declarada inconstitucional en jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia38. 36 “Podrá también suplirse la deficiencia de la queja en materia penal y de la parte obrera en materia del trabajo cuando se encuentre que ha habido, en contra del agraviado, una violación manifiesta de la ley que lo ha dejado sin defensa y en materia penal además cuando se le haya juzgado por una ley que no es exactamente aplicable al caso”. 37 D.O.F. de 4 de febrero de 1964 38 D.O.F. de 20 de mayo de 1986. El precepto decía: “Artículo 76 Bis.- Las autoridades que conozcan del juicio de amparo deberán suplir la deficiencia de los conceptos de violación de la demanda, así como la de los agravios formulados en los recursos que esta ley establece, conforme a lo siguiente: I.- En cualquier materia, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia. II.- En materia penal, la suplencia operará aun ante la ausencia de conceptos de violación o de agravios del reo. III.- En materia agraria, conforme a lo dispuesto por el - 13 - En la nueva Ley de Amparo reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicada el 02 de abril de 2013, se amplía la tutela de los derechos humanos al incluir no sólo los consagrados en la Constitución Federal, sino también los establecidos en los tratados internacionales ratificados por el Estado Mexicano, incorporando la suplencia de la queja deficiente a favor de personas de escasos recursos económicos. El artículo 79 de la nueva Ley de Amparo establece que: “La autoridad que conozca del juicio de amparo deberá suplir la deficiencia de los conceptos de violación o agravios en los casos siguientes:… VII. En cualquier materia a favor de quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentran en clara desventaja social para su defensa en el juicio.” En esta fracción la nueva Ley de Amparo otorga herramientas a los jueces federales para lograr el equilibrio procesal de las partes al permitir suplir la deficiencia de la queja para aquellos que viven en pobreza o marginación en todas las materias del derecho. Ello se torna en una verdadera intención del legislador de acceso a la justicia para las personas en esa situación de vulnerabilidad. Una cuestión relevante para analizar si la suplencia de la queja deficiente a favor de personas en condiciones de pobreza y marginación constituye un mecanismo eficaz de acceso a la justicia para ese grupo social desventajado, es la determinación de criterios para definir, identificar y medir las condiciones de pobreza y marginación de los quejosos en el juicio de amparo, o en su caso, determinar si de acuerdo al número de pobres en artículo 227 de esta Ley. IV.- En materia laboral, la suplencia sólo se aplicará en favor del trabajador. V.En favor de los menores de edad o incapaces. VI.- En otras materias, cuando se advierta que ha habido en contra del quejoso o del particular recurrente una violación manifiesta de la ley que lo haya dejado sin defensa.” - 14 - México (casi el 50% de personas en México son pobres de acuerdo con el CONEVAL como se verá más adelante), el juzgador debe partir de la premisa general de que la parte quejosa es pobre y por ende vulnerable, cuando así lo manifieste el impetrante del amparo. I.2 NATURALEZA Y CONCEPTO DE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE. Conforme al artículo 107, fracción II, de la Constitución federal, en relación con el numeral 79 de la Ley de Amparo, la facultad de aplicar la suplencia de la deficiencia de la demanda implica no ceñirse a los conceptos de violación expuestos en la demanda de amparo, sino que para conceder al quejoso la protección federal, el órgano de control puede hacer valer oficiosamente cualquier aspecto inconstitucional de los actos reclamados. La suplencia de la queja no opera cuando el amparo es improcedente por cualquier causa constitucional, legal o jurisprudencia, ya que no tiene el alcance de sustituir o de obviar tal improcedencia. La deficiencia tiene dos acepciones: falta o carencia de algo y la de imperfección. Por ende, suplir la deficiencia es integrar lo que falta, remediar una carencia o subsanar una imperfección. Una demanda puede ser deficiente por omisión o por imperfección. 39 En los recursos la suplencia versa sobre los agravios hechos valer. 40 El principio de suplencia de la queja deficiente implica una contrariedad o salvedad al principio de estricto derecho, conforme al cual el juez puede no acatar ese principio en las sentencias. Implica no ceñirse a los conceptos de violación expuestos en la demanda de amparo. 39 40 Burgoa, Orihuela, El juicio de amparo, México, 15ª Edición, México, Editorial Porrúa, 1980, p. 299 Reforma a la Ley publicada el 20 de mayo de 1986. - 15 - La suplencia de la queja, afirma Góngora Pimentel, consiste en la autorización al órgano jurisdiccional, a que en ciertas materias y en determinadas circunstancias, supla las omisiones, imperfecciones o irregularidades de la demanda de amparo así como de los recursos que la ley establece41. Dice Barrera Garza, que la suplencia de la queja se presenta cuando el juez dicta la sentencia, porque precisamente en ese momento es cuando analiza el acto reclamado a la luz de los conceptos de violación o de los agravios que hizo valer el quejoso o recurrente; por tanto, tal suplencia se materializa una vez que el juez otorga la protección constitucional, por alguna razón diversa a las pretensiones solicitadas42. Así, la mayoría de los autores coinciden en que la suplencia de la queja es una figura de carácter procesal que incumple con el principio de estricto derecho y que permite que en los casos y en las materias que con fundamento en el artículo 107, fracción II, de la Constitución general, el legislador establece en el artículo 79 de la Ley de Amparo, al órgano jurisdiccional suplir las omisiones imperfecciones e irregularidades de la demanda de amparo así como de los recursos que procedan, como se señala en la definición de Góngora Pimentel, en la obra ya citada. Debido a que el propósito del Constituyente y del legislador ordinario, plasmada en los artículos 107, fracción II, párrafo segundo, constitucional y 79 de la Ley de Amparo, respectivamente, conforme a las interpretaciones realizadas por la Suprema Corte, fue tutelar el interés del trabajador en materia laboral, del acusado en materia penal, del campesino en materia agraria, del menor de edad e incapacitado en cualquier materia, cuando exista una violación manifiesta y directa a los derechos humanos, y en 41 42 Góngora, Pimentel, Genaro, Introducción al juicio de amparo, 6ª Ed., México, Ed. Porrúa, 1997, p.553. Barrera, Garza, Oscar, Compendio de Amparo, México, Mc Graw Hill, 2002, pp. 68-69. - 16 - cualquier materia cuando se aplique una ley declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como a favor de quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentran en clara desventaja social para su defensa en el juicio (reforma del 2 de abril de 2013), aplicando siempre en su beneficio la suplencia de la deficiencia de la queja, incluso hasta el grado de hacer valer todos aquellos conceptos o razones que permitan establecer la verdad y lograr el bienestar de esas partes “indefensas de la sociedad”; los Jueces Federales tienen el deber de suplir la deficiencia de los conceptos de violación o de los agravios respectivos, siempre que esté de por medio, directa o indirectamente, el bienestar de las personas ya mencionadas. Suplir la queja deficiente es una facultad otorgada a los jueces federales para imponer, en ciertos casos, el restablecimiento del derecho violado, sin que el actor o el quejoso hayan reclamado de modo expreso la violación. Esta facultad implica no ceñirse a los conceptos de violación relatados en la demanda de amparo, sino que para conceder al quejoso la protección federal, el órgano de control hace valer de oficio cualquier aspecto inconstitucional de los actos reclamados. Para Juventino V. Castro43, la suplencia de la queja deficiente es un acto jurisdiccional dentro del proceso de amparo, de eminente carácter proteccionista y anti formalista, cuyo objeto es integrar dentro de la litis las omisiones cometidas en la demanda de amparo, para ser tomadas en cuenta al momento de sentenciar, siempre a favor del quejoso y nunca en perjuicio, con las limitaciones y los requisitos constitucionales conducentes. Alfonso Trueba Olivares44, dijo que suplir la queja deficiente es una facultad otorgada a los jueces para imponer, en ciertos casos, el restablecimiento del derecho violado sin que el actor o quejoso haya reclamado 43 Castro, V. Juventino, en Noriega, Alfonso, Lecciones de Amparo, 3ª Ed., revisada por José Luís Soberanes, México, Porrúa, 1991, p. 797 44 Trueba, Olivares, Alfonso, La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, México, Cárdenas Editor, 2000, p. 7 - 17 - de modo expreso la violación. Señaló que a pesar que los textos legales hablan de la suplencia de la deficiencia de la queja, el concepto correcto es el de suplencia de la queja deficiente, porque si por deficiencia entendemos, omisión parcial o total, debe concluirse que lo que se suple es la omisión de la queja, o sea la queja deficiente o inexistente. Se autoriza al órgano de control constitucional, a que en ciertas materias y en determinadas circunstancias, supla las omisiones, imperfecciones o irregularidades de la demanda de amparo, así como de los recursos que la ley establece.45 45 Góngora Pimentel, Genaro, Introducción al estudio del juicio de amparo, ob. cit., p. 553 - 18 - CAPITULO SEGUNDO II.- PRINCIPIOS JURÍDICOS QUE SUSTENTAN LA QUEJA DEFICIENTE A FAVOR DE LAS PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA En este capítulo analizaremos los principios jurídicos que sustentaran la queja deficiente a favor de las personas en condiciones de pobreza, analizando los elementos que tomará el juzgador para la regulación de la suplencia de la queja en el amparo, yendo más allá del principio de estricto derecho. II.1. IGUALDAD COMO CRITERIO ESTRUCTURAL Luigi Ferrajoli expone 4 concepciones de igualdad: 1. Indiferencia jurídica a las diferencias.- donde las diferencias son ignoradas; 2. Diferenciación jurídica de las diferencias.- donde éstas son tomadas en cuenta por el sistema para conformar privilegios o simples discriminaciones; 3. Homogeneización jurídica de las diferencias.- donde la generalidad de la ley no establece diferencias que sean tomadas en cuenta; 4. Valoración jurídica de las diferencias.- reconoce la importancia jurídica a la diversidad, no sólo para evitar la discriminación, sino para considerar aquellos factores que basados en perjuicios provoquen desventajas sociales, y así establecer privilegios a favor de colectivos que por su situación de desventaja merecen recibir un trato específico para conseguir una igualdad real, a lo cual Mario Santiago ha denominado discriminación positiva.46 46 Ferrajoli, Luigi, Derechos y Garantías, Ed. Trotta, Madrid, 1999, p. 74-76, ob. Cit. en El principio de igualdad y no discriminación y la perspectiva de género, de Santiago Juárez, Gustavo, Ed. Flacso México, 2012, p. 15 - 19 - Es pertinente puntualizar los tres tipos de igualdad a que hace referencia el autor Carlos de la Torre Martínez47: 1. Igualdad ante la ley, es un mandato al legislador mediante el cual le exige tratar de igual manera a personas que se encuentran en idéntica situación, y de no tratar igual a personas que se encuentran en situaciones sustancialmente distintas; 2. Igualdad en la aplicación de la ley, que exige a los Poderes Ejecutivo y Judicial no aplicar ni interpretar la ley de manera distinta en casos que sean sustancialmente iguales; e, 3. Igualdad sustancial, que constituye un límite a la discrecionalidad del legislador en el establecimiento de distinciones, obligándolo a justificar racionalmente el motivo y las razones de las mismas distinciones. De acuerdo con el citado Carlos de la Torre48, los principios de igualdad son mandatos dirigidos específicamente a los poderes estatales, no obstante, existen algunos mandatos de igualdad que obligan también a los particulares, es el caso del principio de no discriminación, donde la formulación jurídica de los principios de igualdad sólo puede ser planteada de manera negativa, en el sentido de una prohibición para las autoridades de realizar distinciones irracionales o arbitrarias en la aplicación y en la creación del derecho, de manera que todos puedan ejercer sus derechos fundamentales en igualdad de oportunidades. El autor argentino Gustavo Maurino cita a Florentino González para definir la igualdad jurídica49, quien la definió como inseparable a la justicia, porque ésta exige que la ley sea la misma para todos, que no haya privilegios exentos de las cargas que imponga y dotados solamente de los beneficios que conceda… Cuando no hay dicha igualdad, necesariamente los menos 47 De la Torre, Carlos, El derecho fundamental a no ser discriminado: Estructura y Contenido Jurídico, en memorias del Congreso Internacional de Derecho Constitucional celebrado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, pág. 260, http://distancia.flacso.edu.mx/aula/file.php/78/Primer_Trimestre/Principio_de_Igualdad_y_PEG/Semana_3/ DE_LA_TORRE_CARLOS_El_derecho_fundamental_a_no_ser_discriminado.pdf 48 ídem, p. 261 49 Maurino, Gustavo, Pobreza y Discriminación: El Derecho a la Igualdad: Apuntes para un constitucionalismo igualitario, Editorial LexisNexis, pág. 314, http://distancia.flacso.edu.mx/aula/ - 20 - favorecidos por la ley, si no son hostiles del todo, son al menos indiferentes por la suerte de una sociedad cuyos beneficios no participan y la misma sociedad se resentirá de esa indiferencia, por lo que, para que la igualdad produzca todos sus frutos, es menester que tenga aplicación en toda su extensión, tanto en lo político como en lo civil. Es necesario pues, que la ley ofrezca a todos igual facilidad para obtener todo el beneficio posible de sus facultades naturales y que así la igualdad que ella promete sea una cosa real, no meramente nominal. Puntualiza Maurino50 que sobre la base de que la igualdad ante la ley consiste en que no establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias, la tutela igualitaria funcionó como un mecanismo de veto o de protección negativa, mediante la cual se podían hacer caer distinciones formales realizadas por las leyes, cuando implementaban un trato diferente para quienes estaban en igualdad de circunstancias relevantes, de acuerdo con un análisis de proporcionalidad entre fines y medios; y que la inclusión social y política no eran percibidos en el entendimiento clásico como materia del principio de igualdad. Según el Diccionario de la Lengua Española51, la palabra “igualdad” deriva del latín aequa-litas-atis, que significa conformidad de algo con otra cosa en naturaleza, forma, calidad o cantidad, así como correspondencia y proporción que resulta de muchas partes que uniformemente componen un todo, y el mismo documento define la igualdad ante la ley como el principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos derechos52. 50 ídem, p. 315 Álvarez, Vignole de Demicheli, Sofía, Igualdad Jurídica de la Mujer, Buenos Aires, Ed. Desalma, 1973, pp. 21 y 22, en Las garantías de igualdad, T. 3, Ed. Suprema Corte de Justicia de la Nación, Colección Garantías Individuales, p. 11 52 Diccionario de la Lengua Española, T. II, 22ª edición, Madrid España, Calpe, 2001, p. 1248 51 - 21 - La igualdad jurídica se traduce en el tratamiento igualitario que deben recibir las personas que se encuentren en una determinada situación, regulada por cuerpos normativos; por lo tanto, la igualdad jurídica es la posibilidad de que gozan las personas colocadas en su supuesto legal determinado, de adquirir los mismos derechos y contraer las mismas obligaciones, es decir, de ser tratadas de la misma manera. Al respecto, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis aislada 1a. CXXXVIII/2005, de rubro: IGUALDAD. DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE ESTE PRINCIPIO.”53, determinó que el derecho fundamental a la igualdad instituido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no pretende generar una igualdad matemática y ciega ante las diferentes situaciones que surgen en la realidad, sino que se refiere a una igualdad de trato ante la ley; que la igualdad designa un concepto relacional y no una cualidad intrínseca, ya que es una relación que se da al menos entre dos personas, objetos o situaciones, y siempre es resultado de un juicio que recae sobre una pluralidad de "términos de comparación", los cuales, así como las características que los distinguen, dependen de la determinación por el sujeto que efectúa dicha comparación, según el punto de vista del escrutinio de igualdad. Conforme al indicado criterio jurisprudencial, la igualdad no implica tratar igual a todos los sujetos de derecho, que se traduzca en una igualdad de trato ante la ley. 53 Tesis 1a. CXXXVIII/2005, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, T. XXII, noviembre de 2005, p. 40, que dice: “IGUALDAD. DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE ESTE PRINCIPIO. El derecho fundamental a la igualdad instituido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no pretende generar una igualdad matemática y ciega ante las diferentes situaciones que surgen en la realidad, sino que se refiere a una igualdad de trato ante la ley. Si bien el emisor de la norma puede prever situaciones fácticas que requieren un trato diferente, éste debe sustentarse en criterios razonables y objetivos que lo justifiquen, sin dejarlo al capricho o voluntad del legislador. Además, la igualdad designa un concepto relacional y no una cualidad intrínseca, ya que es una relación que se da al menos entre dos personas, objetos o situaciones, y siempre es resultado de un juicio que recae sobre una pluralidad de "términos de comparación", los cuales, así como las características que los distinguen, dependen de la determinación por el sujeto que efectúa dicha comparación, según el punto de vista del escrutinio de igualdad. Así, la determinación del punto desde el cual se establece cuándo una diferencia es relevante será libre mas no arbitraria, y sólo a partir de ella tendrá sentido cualquier juicio de igualdad.” - 22 - Entonces, el principio de igualdad significa que a supuestos de hecho iguales se le debe aplicar consecuencias jurídicas también iguales, y que para introducir diferencias entre los supuestos de hecho tiene que existir una suficiente justificación de tal diferencia; pero no olvidemos que como límites a la discriminación no debemos plantearlo como igualdad de trato, sino como igualdad de oportunidades, noción que va más allá del trato, instando a medidas o acciones positivas, a fin de recibir un trato acorde con la situación jurídica en que se encuentren, evitando así situaciones discriminatorias, basadas en características irrelevantes para los supuestos contemplados en la ley. Hay que puntualizar la existencia de dos tipos de igualdad, la jurídica que legamente todos los seres humanos debemos tener, y por ende, se traduce en un derecho a la no discriminación, y la igualdad en el debido proceso legal. En cuanto a la igualdad jurídica, el artículo 24 de la Convención Internacional de Derechos Humanos dispone que todas las personas son iguales ante la ley, que en consecuencia tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley. En el caso Caso Servellón García y otros Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de septiembre de 2006. Serie C No. 152, Párrafo 94, la Corte IDH consideró que el principio de igualdad ante la ley y no discriminación pertenece al jus cogens el cual, revestido de carácter imperativo, acarrea obligaciones erga omnes de protección que vinculan a todos los Estados y generan efectos con respecto a terceros, inclusive particulares [60]54 . 54 Cfr. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 de 17 de septiembre de 2003. Serie A No. 18, párr. 110. - 23 - En el caso Atala Ruffo y Niñas Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 24 de febrero de 2012. Serie C No. 239, Párrafo 79, la Corte IDH, sobre el principio de igualdad ante la ley y la no discriminación, señaló que la noción de igualdad se desprende directamente de la unidad de naturaleza del género humano y es inseparable de la dignidad esencial de la persona, frente a la cual es incompatible toda situación que, por considerar superior a un determinado grupo, conduzca a tratarlo con privilegio; o que, a la inversa, por considerarlo inferior, lo trate con hostilidad o de cualquier forma lo discrimine del goce de derechos que sí se reconocen a quienes no se consideran incursos en tal situación. También indicó que en la actual etapa de la evolución del derecho internacional, el principio fundamental de igualdad y no discriminación ha ingresado en el dominio del jus cogens. Sobre él descansa el andamiaje jurídico del orden público nacional e internacional y permean todo el ordenamiento jurídico.55 En la tesis aislada 1a. XCVIII/2013 (10a.), de rubro: “MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. PERSPECTIVAS PARA ANALIZAR SU CONSTITUCIONALIDAD.”, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación56, determinó que cuando la impugnación se endereza contra las normas que no permiten el acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo, el problema debe analizarse centralmente en clave de igualdad, de tal manera que hay que establecer si está justificada la distinción trazada por el legislador y, en esa medida, si dicha regulación es discriminatoria por no permitirle el acceso a dicha institución. Así, la cuestión a dilucidar es si el matrimonio entre personas del mismo sexo está constitucionalmente exigido por el principio de igualdad. 55 Cfr. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 del 17 de septiembre de 2003. Serie A No. 18, párr. 101 y Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek, supra nota 83, párr. 269. 56 Consultada en el registro 2003312, que remite al Libro XIX, Abril de 2013, Tomo 1, página 965, Décima Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta - 24 - En cuanto a la igualdad procesal, se impone la obligación al juzgador de aplicar las mismas reglas procesales a los sujetos involucrados con el juicio (actor y demandado), es decir, igual oportunidad para defenderse procesalmente; para el actor, con la promoción de la demanda, en la que podrá instar las acciones correspondientes y señalar los hechos y el derecho derivados de las mismas; y para el demandado, con la oportunidad de contestar la demanda interpuesta en su contra y oponer las excepciones y defensas que estime convenientes, dentro de los plazos y términos que establezca la ley de la materia; y para ambas partes contendientes, la oportunidad de ofrecer las pruebas que tiendan a comprobar las acciones y/o defensas hechas valer, así como de interponer los recursos, medios de defensa e incidentes que disponga la ley correspondiente, y de alegar. Aquí cabe puntualizar que la igualdad procesal no se limita a lo indicado, sino que va más allá, pues implica que las partes tienen igual derecho a ser juzgados, es decir a que el tribunal les aplique la ley y valore las pruebas ofrecidas y desahogadas en igualdad de condiciones, es decir, sin preferir a una de las parte por encima de la otra, esto es, sin suplir a favor de nadie la deficiencia de sus acciones ni defensas. En ese contexto, el principio de igualdad procesal de las partes les otorga una idéntica oportunidad tanto para alegar y probar lo que consideren oportuno, como para que el tribunal del conocimiento se pronuncie en igualdad de condiciones acerca de lo expuesto y presentado, tanto por el actor como por su contraparte. Es pertinente traer a colación el debido proceso legal como parte del principio de igualdad procesal, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 11/2014 (10ª) de rubro: - 25 - “DERECHO AL DEBIDO PROCESO. SU CONTENIDO.”57, determinó que dentro de las garantías del debido proceso existe un “núcleo duro”, que debe observarse inexcusablemente en todo procedimiento jurisdiccional, y otro de garantías que son aplicables en los procesos que impliquen un ejercicio de la potestad punitiva del Estado. Así, en cuanto al “núcleo duro”, las garantías del debido proceso que aplican a cualquier procedimiento de naturaleza jurisdiccional son las que la SCJN ha identificado como formalidades esenciales del procedimiento, cuyo conjunto integra la “garantía de audiencia”, las cuales permiten que los gobernados ejerzan sus defensas antes de que las autoridades modifiquen su esfera jurídica definitivamente. Las formalidades esenciales del procedimiento que deben aplicarse en igualdad procesal a las partes son: (1) la notificación del inicio del procedimiento; (2) la oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la defensa; (3) la oportunidad de alegar; y, (4) una resolución que dirima 57 “DERECHO AL DEBIDO PROCESO. SU CONTENIDO. Dentro de las garantías del debido proceso existe un “núcleo duro”, que debe observarse inexcusablemente en todo procedimiento jurisdiccional, y otro de garantías que son aplicables en los procesos que impliquen un ejercicio de la potestad punitiva del Estado. Así, en cuanto al “núcleo duro”, las garantías del debido proceso que aplican a cualquier procedimiento de naturaleza jurisdiccional son las que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha identificado como formalidades esenciales del procedimiento, cuyo conjunto integra la “garantía de audiencia”, las cuales permiten que los gobernados ejerzan sus defensas antes de que las autoridades modifiquen su esfera jurídica definitivamente. Al respecto, el Tribunal en Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia P./J. 47/95, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo II, diciembre de 1995, página 133, de rubro: “FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON LAS QUE GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA PREVIA AL ACTO PRIVATIVO.”, sostuvo que las formalidades esenciales del procedimiento son: (i) la notificación del inicio del procedimiento; (ii) la oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la defensa; (iii) la oportunidad de alegar; y, (iv) una resolución que dirima las cuestiones debatidas y cuya impugnación ha sido considerada por esta Primera Sala como parte de esta formalidad. Ahora bien, el otro núcleo es identificado comúnmente con el elenco de garantías mínimo que debe tener toda persona cuya esfera jurídica pretenda modificarse mediante la actividad punitiva del Estado, como ocurre, por ejemplo, con el derecho penal, migratorio, fiscal o administrativo, en donde se exigirá que se hagan compatibles las garantías con la materia específica del asunto. Por tanto, dentro de esta categoría de garantías del debido proceso, se identifican dos especies: la primera, que corresponde a todas las personas independientemente de su condición, nacionalidad, género, edad, etcétera, dentro de las que están, por ejemplo, el derecho a contar con un abogado, a no declarar contra sí mismo o a conocer la causa del procedimiento sancionatorio; y la segunda, que es la combinación del elenco mínimo de garantías con el derecho de igualdad ante la ley, y que protege a aquellas personas que pueden encontrarse en una situación de desventaja frente al ordenamiento jurídico, por pertenecer a algún grupo vulnerable, por ejemplo, el derecho a la notificación y asistencia consular, el derecho a contar con un traductor o intérprete, el derecho de las niñas y los niños a que su detención sea notificada a quienes ejerzan su patria potestad y tutela, entre otras de igual naturaleza.” - 26 - las cuestiones debatidas y cuya impugnación ha sido considerada por esta Primera Sala como parte de esta formalidad. Dentro del elenco de garantías mínimo que toda persona debe tener, en igualdad de circunstancias procesales, cuya esfera jurídica pretenda modificarse mediante la actividad jurisdiccional y punitiva del Estado, se identifican las siguientes especies: 1. La primera, que corresponde a todas las personas independientemente de su condición, nacionalidad, género, edad, etcétera, dentro de las que están, por ejemplo, el derecho a contar con un abogado, a no declarar contra sí mismo o a conocer la causa del procedimiento sancionatorio; y, 2. La segunda, que es la combinación del elenco mínimo de garantías con el derecho de igualdad ante la ley, y que protege a aquellas personas que pueden encontrarse en una situación de desventaja frente al ordenamiento jurídico, por pertenecer a algún grupo vulnerable, por ejemplo, el derecho a la notificación y asistencia consular, el derecho a contar con un traductor o intérprete, el derecho de las niñas y los niños a que su detención sea notificada a quienes ejerzan su patria potestad y tutela, entre otras de igual naturaleza. O como en el caso de las personas en extrema pobreza, que es el caso que nos ocupa, el derecho a que se le supla la queja deficiente en el juicio de amparo, al no contar con recursos económicos para contratar un profesional que conozca la técnica jurídica al respecto. II.2. ACCESO A LA JUSTICIA COMO DERECHO HUMANO El principio de acceso a la justicia está encaminado a asegurar que las autoridades encargadas de aplicar el derecho, lo hagan de manera pronta, completa, gratuita e imparcial, por lo que las autoridades que se - 27 - encuentran obligadas a la observancia de la totalidad de los derechos que la integran, son todas aquellas que realizan actos materialmente jurisdiccionales, es decir, las que en su ámbito de competencia tienen la atribución necesaria para dirimir un conflicto suscitado entre diversos sujetos de derecho, con independencia de que se trate de órganos judiciales, o bien, sólo materialmente jurisdiccionales. Al respecto se pronunció la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 2a./J. 192/200758, que es de rubro y texto siguientes: “ACCESO A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA. EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS ESTABLECE DIVERSOS PRINCIPIOS QUE INTEGRAN LA GARANTÍA INDIVIDUAL RELATIVA, A CUYA OBSERVANCIA ESTÁN OBLIGADAS LAS AUTORIDADES QUE REALIZAN ACTOS MATERIALMENTE JURISDICCIONALES. La garantía individual de acceso a la impartición de justicia consagra a favor de los sujetos de derecho los siguientes principios: 1. De justicia pronta, que se traduce en la obligación de las autoridades encargadas de su impartición de resolver las controversias ante ellas planteadas, dentro de los términos y plazos que para tal efecto establezcan las leyes; 2. De justicia completa, consistente en que la autoridad que conoce del asunto emita pronunciamiento respecto de todos y cada uno de los aspectos debatidos cuyo estudio sea necesario, y garantice a la persona la obtención de una resolución en la que, mediante la aplicación de la ley al caso concreto, se resuelva si le asiste o no la razón sobre los derechos que le garanticen la tutela jurisdiccional que ha solicitado; 3. De justicia imparcial, que significa que el juzgador emita una resolución apegada a derecho, y sin favoritismo respecto de alguna de las partes o arbitrariedad en su sentido; y, 4. De justicia gratuita, que estriba en que los órganos del 58 Consultada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVI, Octubre de 2007, página 209 - 28 - Estado encargados de su impartición, así como los servidores públicos a quienes se les encomienda dicha función, no cobrarán a las partes en conflicto emolumento alguno por la prestación de ese servicio público. Ahora bien, si la citada garantía constitucional está encaminada a asegurar que las autoridades encargadas de aplicarla lo hagan de manera pronta, completa, gratuita e imparcial, es claro que las autoridades que se encuentran obligadas a la observancia de la totalidad de los derechos que la integran son todas aquellas que realizan actos materialmente jurisdiccionales, es decir, las que en su ámbito de competencia tienen la atribución necesaria para dirimir un conflicto suscitado entre diversos sujetos de derecho, independientemente de que se trate de órganos judiciales, o bien, sólo materialmente jurisdiccionales.” Entonces, no sólo los órganos jurisdiccionales tienen el deber de ajustarse a los mecanismos jurídicos establecidos por el legislador para el ejercicio de la función jurisdiccional, sino que también las autoridades administrativas que realizan actos materialmente jurisdiccionales; pero además, los sujetos de derecho deben acatar esos mecanismos al momento de pretender ejercer su derecho a la jurisdicción. En otras palabras, cuando las personas quieren hacer uso del derecho de acceso a la justicia, deben someterse, necesariamente, a las formas y mecanismos que el legislador previó, siempre y cuando éstas tengan sustento constitucional. La existencia de determinadas formas y de plazos concretos para acceder a la justicia no tiene su origen en una intención caprichosa del Constituyente de dotar al legislador ordinario con un poder arbitrario. Por el contrario, responde a la intención de aquél de facultar a éste para que pueda establecer mecanismos que garanticen el respeto a las garantías de seguridad jurídica y dentro de éstas, la de legalidad e igualdad en los procedimientos. - 29 - Debe entonces, atenderse al contenido del propio artículo 17 constitucional, al procurar que para la administración de justicia se respeten aspectos como la prontitud, imparcialidad, completitud y gratuidad, pero además, procurando que en todo caso se eviten obstáculos que dificulten el acceso a los medios de impartición de justicia, ya que los obstáculos que dificulten la efectividad del derecho contenido en el artículo 17 de referencia, llevaría a hacer nugatorio el mismo. Cabe puntualizar que el legislador no podrá establecer requisitos impeditivos u obstaculizadores del acceso a la justicia; esto si tales obstáculos resultan innecesarios, excesivos y carecen de razonabilidad o proporcionalidad respecto de los fines que lícitamente puede perseguir el legislador. El derecho humano de acceso a la justicia contemplado en los artículos 25.1 y 25.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, de la cual México es parte, establece, como se dijo anteriormente, la obligación a cargo de los Estados de ofrecer, a todas las personas sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus derechos fundamentales. El acceso a la justicia es un derecho humano fundamental en un sistema democrático que tenga por objeto garantizar los derechos de todos por igual, lo cual implica que cuando otros derechos son violados, el acceso a la justicia constituye la vía para reclamar su cumplimiento ante los tribunales y garantizar la igualdad ante la ley. Con la reforma Constitucional en materia de derechos humanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación del 10 de junio de 2011, se otorga jerarquía constitucional a tratados internacionales y se consagra la primacía constitucional del derecho internacional de los derechos humanos. En - 30 - este sentido, señalan Haydée Brigin y Beatriz Kohen59, que se ha consagrado en la Constitución lo que Carlos Nino denominó como concepción liberaligualitaria, que encuentra su encaje en el Estado Social, caracterizado por un compromiso activo del Estado con el bienestar de los ciudadanos. De acuerdo con Birgin y Kohen60, el acceso a la justicia para ejercer derechos y defender libertades, es el principal derecho, el más importante de los derechos humanos, y citan a Capeletti61 para determinar que en un sistema legal moderno e igualitario que tenga por objeto garantizar y no simplemente proclamar los derechos de todos. Entonces para garantizar la igualdad y la no discriminación por razones económicas, el Estado debe organizar todo el aparato gubernamental para asegurar jurídicamente el acceso a la justicia que contribuye al libre y pleno ejercicio de todos los derechos humanos, incluidas las personas en condiciones de pobreza que están imposibilitadas jurídicamente para pagar la asistencia legal y para cubrir los costos del proceso, como ya puntualicé anteriormente, pues con ello efectivamente quedan en condiciones de desigualdad jurídica y discriminación frente a las personas que sí pueden pagar. El acceso a la justicia puede ser considerado desde los siguientes aspectos: - La posibilidad de llegar al sistema judicial con la representación de un abogado - La posibilidad de obtener un pronunciamiento judicial justo en un tiempo perentorio - La posibilidad de obtener un proceso completo - La gratuidad en el proceso 59 Brigin, Haydée y otra, “Acceso a la justicia como garantía de igualdad”, Editorial Biblos, Buenos Aires, pág. 16, citan a Nino, Carlos, “Ética y derechos Humanos”, Ed., Paidós, Buenos Aires, 1984, pp. 118-224 60 ídem 61 M. Capeletti y B. Gath, “Acceso a la justicia”, Ed. La Plata, 1983, pag. 22; ob. Cit. Birgin y otra, pp.16 - 31 - - La gratuidad incluso en los gastos de traslado y alimentación tratándose de justiciables en condiciones de pobreza y que viven en comunidades alejadas del centro de justicia De acuerdo con Brigin y Kohen62, el acceso a la justicia tiene un doble significado: 1. Igualdad de oportunidades para acceder a las instituciones del gobierno; e, 2. Igualdad en el acceso a la justicia sin discriminación por razones económicas. Y es el Estado el que debe garantizar el acceso a la justicia a través de políticas públicas eficaces que brinden asistencia jurídica gratuita y servicios sociales de apoyo. En cuanto al derecho a la tutela jurisdiccional, la Corte IDH, en el caso Myrna Mack Chang Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No. 101, Párrafo 210, determinó que el derecho a la tutela judicial efectiva exige a los jueces que dirijan el proceso de modo a evitar que dilaciones y entorpecimientos indebidos, conduzcan a la impunidad, frustrando así la debida protección judicial de los derechos humanos63 En el caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187, Párrafo 116, la Corte IDH determinó que la denegación del acceso a la justicia se relaciona con la efectividad de los recursos, en el sentido del artículo 25 de la Convención Americana, ya que no es posible afirmar que un proceso penal en el cual el esclarecimiento de los hechos y la determinación de la responsabilidad penal imputada se hace imposible por una demora injustificada en el mismo, pueda ser considerado como un recurso judicial efectivo. El derecho a la tutela judicial efectiva exige a los jueces que dirijan el proceso en forma que eviten dilaciones y entorpecimientos indebidos que conduzcan a la impunidad, frustrando así la debida protección judicial de los derechos 62 63 ídem pág 20 Cfr. Caso Bulacio, supra nota 9, párr. 115. - 32 - humanos.64 La prevención de que los órganos jurisdiccionales deben estar expeditos para impartir justicia en los plazos y términos que fijen las leyes, significa que el poder público, en cualquiera de sus manifestaciones, Ejecutivo, Legislativo o Judicial, no puede supeditar el acceso a los tribunales a condición alguna, pues de establecer cualquiera, ésta constituiría un obstáculo entre los sujetos de derecho y los tribunales. El derecho a la tutela judicial, entonces, puede verse conculcado por normas que impongan requisitos impeditivos u obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, si tales trabas resultan innecesarias, excesivas y carecen de razonabilidad o proporcionalidad respecto de los fines que lícitamente puede perseguir el legislador. 64 Cfr. Caso Bulacio Vs. Argentina, supra nota 49, párr. 115; Caso Myrna Mack Chang Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No. 101, párr. 210; y, Caso Servellón García y otros Vs Honduras, supra nota 55, párr. 151. - 33 - CAPÍTULO TERCERO III. CONDICIONES DE VULNERABILIDAD Y POBREZA La reforma Constitucional de 2011 marca sin duda un cambio paradigmático, al construirse un bloque de normas que se denominan convencionales, pues los tratados entran al marco normativo interno mediante la constitución. Se señala cómo todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en dicha Carta Magna, así como en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano forme parte; donde las normas que se refieren a los derechos humanos se interpretarán conforme a dichos tratados en la materia, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia, es decir, se inserta el principio pro persona. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 1a./J. 107/2012 (10a.)65, de rubro: “PRINCIPIO PRO 65 Visible en el registro electrónico 2002000 del Semanario Judicial de la Federación, que remite a la página 799, Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 2, Décima Época, que dice: “PRINCIPIO PRO PERSONA. CRITERIO DE SELECCIÓN DE LA NORMA DE DERECHO FUNDAMENTAL APLICABLE. De conformidad con el texto vigente del artículo 1o. constitucional, modificado por el decreto de reforma constitucional publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, en materia de derechos fundamentales, el ordenamiento jurídico mexicano tiene dos fuentes primigenias: a) los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y, b) todos aquellos derechos humanos establecidos en tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte. Consecuentemente, las normas provenientes de ambas fuentes, son normas supremas del ordenamiento jurídico mexicano. Esto implica que los valores, principios y derechos que ellas materializan deben permear en todo el orden jurídico, obligando a todas las autoridades a su aplicación y, en aquellos casos en que sea procedente, a su interpretación. Ahora bien, en el supuesto de que un mismo derecho fundamental esté reconocido en las dos fuentes supremas del ordenamiento jurídico, a saber, la Constitución y los tratados internacionales, la elección de la norma que será aplicable -en materia de derechos humanos-, atenderá a criterios que favorezcan al individuo o lo que se ha denominado principio pro persona, de conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 1o. constitucional. Según dicho criterio interpretativo, en caso de que exista una diferencia entre el alcance o la protección reconocida en las normas de estas distintas fuentes, deberá prevalecer aquella que represente una mayor protección para la persona o que implique una menor restricción. En esta lógica, el catálogo de derechos - 34 - PERSONA. CRITERIO DE SELECCIÓN DE LA NORMA DE DERECHO FUNDAMENTAL APLICABLE.”, determinó que conformidad con el texto vigente del artículo 1o. constitucional, modificado por el decreto de reforma constitucional publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, en materia de derechos fundamentales, el ordenamiento jurídico mexicano tiene dos fuentes primigenias y supremas del ordenamiento jurídico mexicano: a) Los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y, b) Todos aquellos derechos humanos establecidos en tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte. Determinó que esto implica que los valores, principios y derechos que ellas materializan deben permear en todo el orden jurídico, obligando a todas las autoridades a su aplicación y, en aquellos casos en que sea procedente, a su interpretación. Puntualizó que en el supuesto de que un mismo derecho fundamental esté reconocido en las dos fuentes supremas del ordenamiento jurídico, a saber, la Constitución y los tratados internacionales, la elección de la norma que será aplicable -en materia de derechos humanos-, atenderá a criterios que favorezcan al individuo o lo que se ha denominado principio pro persona, de conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 1o. constitucional. En caso de que exista una diferencia entre el alcance o la protección reconocida en las normas de estas distintas fuentes, deberá prevalecer aquella que represente una mayor protección para la persona o que implique una menor restricción. En esta lógica, el catálogo de derechos fundamentales no se encuentra limitado a lo prescrito en el texto constitucional, sino que también incluye a todos aquellos derechos que figuran en los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano. fundamentales no se encuentra limitado a lo prescrito en el texto constitucional, sino que también incluye a todos aquellos derechos que figuran en los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano.” - 35 - No obstante lo anterior, en México, la desigualdad y el acceso a la justicia se han convertido en un problema para diversos sectores de la población, tanto sociales, como de género. En la actualidad es común hablar de las personas en condición de vulnerabilidad o personas desventajadas como también suele denominárseles. El concepto de vulnerabilidad se aplica a la situación en la que quedan relegados algunos sectores o grupos de la población a través de procesos de exclusión, segregación, discriminación e invisibilización que les dificulta o impiden incorporarse al desarrollo y acceder a mejores condiciones de bienestar. Conforme a las Reglas de Brasilia, las personas en condiciones de vulnerabilidad, son aquellas personas que por razón ya sea de “edad, género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o culturales, encuentran especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia, los derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico”. 66 Así mismo en dichas reglas se mencionan cuáles pudieran constituir causas de vulnerabilidad, señalándose “la edad, la discapacidad, la pertenencia a comunidades indígenas o a minorías, la victimización, la migración y el desplazamiento interno, la pobreza, el género y la privación de libertad.” 67 El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia P./J. 86/200968, definió el concepto de vulnerabilidad y determinó 66 100 Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de personas en condición de vulnerabilidad. XIV Cumbre Judicial Iberoamericana. 4, 5 y 6 de marzo de 2008, pág. 5, regla (3) 67 Ibídem, pág. 6, regla (4) 68 Consultada en el registro 166607 de la versión electrónica del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que remite a la página 1073, Tomo XXX, Agosto de 2009, Novena Época que dice: “POBREZA Y VULNERABILIDAD. SUS DIFERENCIAS Y RELACIONES EN LA LEY GENERAL DE DESARROLLO SOCIAL. Conceptualmente la pobreza es de menor extensión que la vulnerabilidad. De acuerdo a la citada Ley la pobreza no es el único factor que puede posicionar a una persona o grupo en una situación de vulnerabilidad. Desde la misma definición legal de grupos vulnerables se hace referencia a la - 36 - que de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Social, la pobreza no es el único factor que puede posicionar a una persona o grupo en una situación de vulnerabilidad, sino la discriminación la cual, desde el concepto de discriminación contenido en el artículo 1o. de la Constitución Federal comprende una multitud de categorías que pueden provocarla: origen étnico o nacional, género, edad, capacidades diferentes, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias, estado civil; dejando abierta la posibilidad de nuevas categorías al incluir "cualquier otra que atente contra la dignidad humana". El mismo órgano constitucional supremo determinó en diversa jurisprudencia P./J. 85/200969, que los "grupos sociales en situación de discriminación la cual, desde el concepto de discriminación contenido en el artículo 1o. de la Constitución Federal comprende una multitud de categorías que pueden provocarla: origen étnico o nacional, género, edad, capacidades diferentes, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias, estado civil; además la lista no es limitativa sino enunciativa, dejando abierta la posibilidad de nuevas categorías al incluir "cualquier otra que atente contra la dignidad humana".” 69 Consultada en el registro 166608 de la versión electrónica del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que remite a la página 1072, Tomo XXX, Agosto de 2009, Novena Época, que reza: “POBREZA, MARGINACIÓN Y VULNERABILIDAD. CONFORME A LO ESTABLECIDO EN LA LEY GENERAL DE DESARROLLO SOCIAL NO CONSTITUYEN SINÓNIMOS. Conforme a lo establecido en la fracción VI del artículo 5 de la Ley citada los "grupos sociales en situación de vulnerabilidad", se definen como: "aquellos núcleos de población y personas que por diferentes factores o la combinación de ellos, enfrentan situaciones de riesgo o discriminación que les impiden alcanzar mejores niveles de vida y, por lo tanto, requieren de la atención e inversión del Gobierno para lograr su bienestar". Por su parte, los artículos 8 y 9 de esa Ley los identifican como los sujetos que tienen derecho a recibir acciones y apoyos tendientes a disminuir su desventaja y su artículo 19, en su fracción III, prevé que son prioritarios y de interés público para la Política Nacional de Desarrollo Social los programas dirigidos a las personas en situación de vulnerabilidad. Por lo que se refiere al concepto de "marginación", el artículo 19 se refiere a los tres conceptos de manera conjunta y en relación con la prioridad y el tipo de interés de los programas de desarrollo social, dirigidos a personas en "condiciones de pobreza, marginación o en situación de vulnerabilidad"; en tanto que el artículo 29 del mismo ordenamiento se refiere a la determinación de zonas de atención prioritaria y a la existencia de "índices" de marginación y pobreza. De las referencias anteriores se llega a la conclusión de que los conceptos y su uso claramente no pueden ser considerados como sinónimos. Desde la definición de "grupos en situación de vulnerabilidad" se desprende que la vulnerabilidad es una condición multifactorial, ya que se refiere en general a situaciones de riesgo o discriminación que impiden alcanzar mejores niveles de vida y lograr bienestar. El derecho de estos grupos y de personas en lo individual, según el artículo 8, es el de recibir acciones y apoyos para disminuir su desventaja. Por tanto, se puede definir que el universo de sujetos a los que se refiere la Ley se encuentra integrado por grupos o personas en esta situación de vulnerabilidad. En este sentido, si bien es cierto que el índice para la definición, identificación y medición de la "pobreza" es una atribución que legalmente le compete al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, como lo establece el artículo 36 de la Ley; sin embargo, la Ley no establece la exclusividad del índice y menciona de manera explícita los otros dos conceptos dentro su articulado sin determinar de manera específica a qué órgano de la administración le corresponde determinar su contenido. En este sentido y por lo menos en los conceptos acabados de analizar de pobreza, marginación y existencia de grupos vulnerables, el citado Reglamento no se excede a lo determinado en la Ley referida ya que sólo desarrolla los conceptos que ahí se contienen.” - 37 - vulnerabilidad", se definen como: "aquellos núcleos de población y personas que por diferentes factores o la combinación de ellos, enfrentan situaciones de riesgo o discriminación que les impiden alcanzar mejores niveles de vida y, por lo tanto, requieren de la atención e inversión del Gobierno para lograr su bienestar", y que la vulnerabilidad es una condición multifactorial, ya que se refiere en general a situaciones de riesgo o discriminación que impiden alcanzar mejores niveles de vida y lograr bienestar. Existe, entonces, una multiplicidad de factores que inciden para tener o no un acceso real, efectivo y en condiciones de igualdad a la justicia, limitando con ello los derechos y libertades fundamentales de la persona y socavando su dignidad lo que impide su plena integración social, en donde puede que confluyan diversos factores a la vez agravando la condición de vulnerabilidad, como por ejemplo el hecho de ser mujer, pobre e indígena, grupo desaventajado en el que incurren diversas categorías a la vez como el género, las circunstancias sociales, culturales, étnicas y económicas. Hay que agregar la falta de cumplimiento de las obligaciones pactadas en los instrumentos internacionales de los cuales el Estado mexicano forma parte, lo cual genera que los derechos económicos, y sociales se enfrenten a dificultades de justiciabilidad, cuya fuerza (de los DESC) es la de permitir la flexibilidad, haciendo posible que los Estados cumplan sus obligaciones por los medios que corresponden a sus situaciones particulares, y su debilidad es que las obligaciones son difíciles de indicar con toda precisión.”70 Y es que como indican Abramovich y Pautassi, “la debilidad de las instituciones democráticas de representación y el deterioro de los espacios tradicionales de mediación social y política […] han fomentado que se trasladen a la esfera jurídica los conflictos colectivos”; asimismo, afirman que: “el 70 Eide, A. (1989) ―Realización de los derechos económicos, sociales y culturales. Estrategia del nivel mínimo‖, en Revista de la Comisión Internacional de Juristas, Nro. 43, 1989, pp. 46-59. Pág. 47 - 38 - reconocimiento de derechos directamente justiciables disminuye la discrecionalidad de los órganos políticos.”71 Ante estas situaciones, y derivado de la reforma constitucional de junio de 2011, es que la implementación de políticas públicas con enfoque de derechos humanos se ha tornado un reto importante en la agenda política, cuyo reto es la materialización e implementación de los derechos humanos instaurados en dicha reforma. Se requiere de políticas integrales con perspectiva de derechos humanos que permitan a las personas el disfrute efectivo y en condiciones de igualdad de todos sus derechos, asegurando de igual forma un acceso jurisdiccional real y efectivo a las mismas. Es necesario precisar dos cuestiones: qué entendemos por políticas públicas de inclusión social, y a qué nos referimos cuando hablamos de un enfoque de derechos humanos. Según Parsons, citado por Castillo y Méndez “lo público comprende la dimensión de la actividad humana que es vista como aquella que requiere regulación o intervención gubernamental o social, o al menos acción colectiva”72, ahora bien, cuando se le añade la categoría de política (policy), y se intenta conceptuar “política pública”, se hará referencia entonces, a la capacidad del gobierno para intervenir racionalmente a partir de acciones concretas en la solución de conflictos. Es así que al hablar de políticas públicas, se estaría hablando de un proceso integrado por “un conjunto de fases o etapas interrelacionadas y entrelazadas, que se sustenta en una visión de la hechura de las políticas como un procedimiento alimentado por una racionalidad instrumental que reconoce problemas, objetivos y metas.”73 71 Abramovich, Víctor (2009). ―El rol de la justicia en la articulación de políticas y derechos sociales‖, en Abramovich, Víctor y Pautassi, Laura (comps.), La revisión judicial de las políticas pública. Bueno Aires: Editores del Puerto, pp. 1-86. Pág 41. 72 Del Castillo Alemán, Gloria y Méndez de Hoyos, Irma (2010). Introducción a la teoría de las políticas públicas. Colección: Guías de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia. México: Flacso, pp. 2-37. Pág. 4. 73 Ibídem p. 20 - 39 - Una vez dicho lo anterior es necesario conceptualizar “derecho social”, mismo que pudiese advertirse como una facultad o potestad reconocida por el estado a una persona, misma que es exigible mediante mecanismos judiciales procurando asegurar a las personas condiciones de satisfacción de necesidades básicas, cuyas características son como refiere Courtis: “ a) Ser un Derecho de grupos y no de individuos… [ ]… b) Ser un Derecho de desigualdades, que pretende constituirse en instrumento de equiparación, igualación o compensación. … [ ]… c) Hallarse ligado a una sociología, orientada a señalar cuáles son las relaciones sociales pertinentes, qué relaciones ligan a los distintos grupos sociales, cuáles son los grupos desaventajados, cuáles son las necesidades o aspiraciones de esos grupos, etcétera.”74 . Ahora bien, un enfoque de derechos humanos en cuanto a prisma, categoría transversal, “significa que los principios, reglas y estándares que componen el derecho internacional de los derechos humanos establecen con precisión no sólo las obligaciones negativas del Estado sino también un conjunto de obligaciones positivas”.75 De lo anterior se advierte que además de adherir las obligaciones positivas que tienen los estados, desde el momento en que ratifican un tratado internacional de derechos humanos y los compromisos colaterales de ellos; se fijan estándares específicos que van a ser ratificados por aquellos sistemas internos de cada uno de los países de la región. Por tanto, al hablar de un enfoque de derechos humanos nos referiremos a aquél sistema integral y estructurado de reglas, principios y estándares de derechos humanos que va a operar, en términos de poder, las medidas pactadas por los Estados, en relación a aquéllos que han ratificado pactos o tratados internacionales de derechos humanos. 74 Courtis, Christian (2010). Derechos económicos, sociales y culturales. Colección: Guías de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia. México: Flacso, pp. 2-41. Pág. 3 y 4. 75 Pautassi, Laura Cecilia. Guía de Estudio de la Materia Políticas Públicas y Derechos Humanos. 2012 Flacso, México pp. 14 - 40 - Entonces, esta especie de prisma transversal, nos permite ver a la política pública a partir de este sistema de reglas estructurado, dotado de un componente teórico, pero también operativo, es decir, “no sólo se deben fundamentar en los derechos humanos, especialmente en el principio de universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos fundamentales, sino que el aparato Estatal debe transformarse –y no sólo adecuarse- para garantizar y efectivizar los derechos,76 en donde ésta forma de operativizar estos principios y derechos dependerá ciertamente de la voluntad política de los gobernantes. Y precisamente esta voluntad política persigue un ideal, como tener sociedades más equitativas. Y para ello deberá de respetarse un “contenido esencial o contenido mínimo esencial que representa el núcleo de significado del derecho, que no puede ser contradicho ni ignorado por la legislación inferior que lo desarrolle”.77 III.1.- PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA Y SUS DERECHOS HUMANOS Como se señala en el apartado anterior, una de las causas de vulnerabilidad que se enuncia en las Reglas de Brasilia es “la pobreza”, en donde ésta “constituye una causa de exclusión social, tanto en el plano económico como en los planos social y cultural, y supone un serio obstáculo para el acceso a la justicia especialmente en aquellas personas en las que también concurre alguna otra causa de vulnerabilidad.” 78 Una definición certera de la pobreza la ofrece el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CDESC) de las Naciones Unidas al definirla como aquella condición humana caracterizada por “la privación 76 Ibídem pp. 22 Courtis, Christian (2010). Derechos económicos, sociales y culturales. Colección: Guías de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia. México: Flacso, pp. 2-41. Pág. 4 77 78 100 Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de personas en condición de vulnerabilidad. XIV Cumbre Judicial Iberoamericana. 4, 5 y 6 de marzo de 2008, pág. 8, regla (15) - 41 - continua o crónica de los recursos, la capacidad, las opciones, la seguridad y el poder necesarios para disfrutar de un nivel de vida adecuado y de otros derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.”79 La pobreza extrema hoy en día es una de las preocupaciones a nivel mundial, pues quienes viven en condiciones de pobreza, son objeto de discriminación, se encuentran en desventaja, impedidos del goce y ejercicio pleno de sus derechos fundamentales para el acceso efectivo de la justicia Se trata de grupos vulnerables que carecen de oportunidades para tener una vida digna, susceptibles a violación de sus derechos. La vulnerabilidad se intensifica en situaciones de pobreza extrema, en donde se tiene un menor acceso a bienes o servicios como el de salud, la educación, la alimentación y la vivienda, entre otros. Si bien, la falta de ingresos es una característica estándar de la mayoría de las definiciones de la pobreza, la pobreza no es sólo la privación de recursos económicos o materiales, sino una violación de la dignidad humana. De acuerdo con Magdalena Sepúlveda Carmona (Chile), relatora especial sobre la pobreza extrema de la O.N.U., hoy en día casi la mitad de la población de países en desarrollo vive en condiciones de extrema pobreza y se le niegan derechos humanos básicos como el derecho a un nivel de vida adecuado, en particular la alimentación y la vivienda, el derecho al más alto nivel posible de salud física y mental y el derecho a la educación.80 Las personas que viven en situaciones de pobreza en todo el mundo con frecuencia sufren de exclusión social y están marginadas del poder 79 Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU. (Comité DESC) Declaración sobre la pobreza y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Febrero de 2001. 80 http://www.ohchr.org/SP/Issues/Poverty/Pages/SRExtremePovertyIndex.aspx - 42 - y los procesos políticos. A menudo se ignora su derecho a participar de manera efectiva en los asuntos públicos. Asegura que la eliminación de la extrema pobreza no es una cuestión de caridad, sino una cuestión urgente de derechos humanos y que los Estados tienen la obligación jurídica de hacer efectivos los derechos humanos para todos, priorizando los más vulnerables, en particular los que viven en condiciones de extrema pobreza.81 En atención a ello es que debe de ponerse atención a políticas públicas, encaminadas a la reducción y/o erradicación de la pobreza extrema, respetando en todo momento los principios de universalidad, indivisibilidad, interdependencia y progresividad; y en específico principios como el de igualdad, no discriminación, participación, acceso a la información y rendición de cuentas, y es que al hablar de pobreza extrema nos referiremos a la transgresión de derechos civiles, políticos, económicos y sociales y culturales. En cuanto a los derechos humanos el Alto Comisionado de Naciones Unidas los definió de la siguiente manera: “Los derechos humanos son los derechos que tienen todas las personas, en virtud de su humanidad común, a vivir una vida de libertad y dignidad. Otorgan a todas las personas la posibilidad de presentar reivindicaciones morales que limiten la conducta de los agentes individuales y colectivos y el diseño de los acuerdos sociales, y son universales, inalienables e indivisibles. Los derechos humanos expresan nuestro profundo compromiso de que se garantice que todas las personas puedan disfrutar de los bienes y libertades necesarios para una vida digna.” 82 81 ídem 9. Alto Comisionado de Naciones Unidas, Diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos en México, México, Mundi-Prensa, 2003 82 - 43 - En la reforma Constitucional de 2011 se establece la obligación por parte de las autoridades de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos conforme los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.83 La universalidad alude a que los derechos humanos se adscriben a “todas” las personas, sin discriminación, en el entendido de la prohibición expresa que hiciera la propia Carta Magna, al prohibir “toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.”84 Por lo tanto del principio de universalidad se sustrae esa exigibilidad por parte de “todas” las personas, fuese tanto en un contexto social, cultural, político así como en un contexto jurídico. El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del derecho internacional de los derechos humanos. Este principio, tal como se destacara inicialmente en la Declaración Universal de Derechos Humanos, se ha reiterado en numerosos convenios, declaraciones y resoluciones internacionales de derechos humanos. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, por ejemplo, se dispuso que todos los Estados tenían el deber, independientemente de sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.85 83 Artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (Reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011) 84 4. CPEUM. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 1° (Reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011). Consultada en enero de 2014 mediante la página de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo link es el siguiente: https://www.scjn.gob.mx/normativa/Paginas/Legislacion.aspx 85 http://www.ohchr.org/SP/Issues/Pages/WhatareHumanRights.aspx - 44 - La universalidad de los Derechos humanos implica que los derechos humanos se adscriben a todos los seres humanos, con la aparejada consecuencia de que esos derechos son exigibles por todos los seres humanos en cualquier contexto político, jurídico, social, cultural, espacial y temporal.86 La interdependencia es un principio que va ligado al de indivisibilidad, en el entendido de que los derechos humanos son un conjunto indivisible, incluyendo así derechos civiles, políticos, ambientales, sociales y económicos, etc. Debido a que no existe separación es que se da esa interdependencia al encontrarse de cierta manera interconectados o vinculados uno con otro, es decir, aquí podemos observar como la violación de un derecho pudiese desembocar en la violación de otros derechos, o como para la existencia de cierto(s) derecho(s) se requerirá de la realización de otro u otros. Los derechos humanos son interdependientes en tanto establecen relaciones recíprocas entre ellos, y son indivisibles en la medida en que no deben tomarse como elementos aislados o separados, sino como un conjunto.87 Finalmente el principio de progresividad hace alusión a la constante evolución de los derechos humanos, al adelanto y progreso de estos, esto quiere decir, que nunca habrá retroceso alguno, siempre habrá de ir en miras para crear mejores condiciones generadas en un mismo lugar y tiempo. 86 Véase Peces-Barba, Gregorio, “La Universalidad de los derechos humanos” en Luis Daniel Vázquez y Sandra Serrano, “Los Principios de Universalidad, Interdependencia, indivisibilidad y progresividad, Apuntes para su aplicación práctica”, Ed. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, pág. 140, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3033/7.pdf 87 Luis Daniel Vázquez y Sandra Serrano, “Los Principios de Universalidad, Interdependencia, indivisibilidad y progresividad, Apuntes para su aplicación práctica”, Ed. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, pág. 152, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3033/7.pdf - 45 - De ahí la importancia que reviste la efectividad, promoción y protección de los derechos humanos, pues con la inclusión de los principios antes señalados es como se ha empezado a construir la plataforma teórica de los derechos humanos en nuestro Estado mexicano. Al respecto, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la O.N.U., en el 48º período de sesiones de 06 de junio de 201288, expresó su preocupación por la reducción de los niveles de protección efectiva de los derechos consagrados en el Pacto que ha resultado de las medidas de austeridad adoptadas por el Estado parte (España), perjudicando de forma desproporcionada al disfrute de sus derechos por las personas y los grupos desfavorecidos y marginados, especialmente los pobres, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, los adultos y los jóvenes desempleados, las personas mayores, los gitanos, los migrantes y los solicitantes de asilo (art. 2, párr. 1). El Comité recomendó al Estado parte que garantice que todas las medidas de austeridad adoptadas identifiquen el contenido mínimo esencial de todos los derechos del Pacto, y que tome todas las medidas apropiadas para proteger este contenido esencial en cualquier circunstancia, especialmente para las personas y los grupos desfavorecidos y marginados. Ahora bien, la Ley General del Desarrollo Social (LGDS), en su artículo 6, contempla los derechos sociales para el desarrollo social relativos a la educación, a la salud, a la alimentación, a la vivienda, al disfrute de un medio ambiente sano, al trabajo y a la seguridad social. Por su parte el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) diseñó un índice de desarrollo humano, en el que estableció “indicadores de salud, educación, alimentación, nutrición y de otras necesidades básicas para llevar una vida digna, además de los ingresos per 88 E/C.12/ESP/CO/5, Distr. General, 6 de junio de 2012 - 46 - cápita. En ese caso cabría considerar que la pobreza es una situación de privación del desarrollo humano, y la extrema pobreza es una forma grave o extrema de esa privación.”89 De igual forma el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señaló que “la pobreza erosiona o anula derechos económicos y sociales como el derecho a la salud, a la vivienda adecuada, a la alimentación y al agua apta para el consumo, y el derecho a la educación. Lo mismo ocurre con los derechos civiles y políticos, como el derecho a un juicio justo, la participación en la vida política y la seguridad personal.”90 Derechos que en líneas posteriores se explicitarán para un mayor entendimiento. En consecuencia, la adopción de un enfoque basado en los derechos humanos puede incrementar el potencial de impacto de los procesos relacionados con las estrategias de reducción de la pobreza, ya que ello implica prestar una atención sistemática a las cuestiones referentes a la inclusión, la disponibilidad, y la asequibilidad para todos. Los problemas de salud por lo regular suelen afectar en mayor medida a la población civil más vulnerable y marginada de la sociedad, como lo son las personas en condiciones de extrema pobreza, por tanto el Estado debe de asegurar y garantizar ese derecho en la mayor medida posible creando las condiciones necesarias para ello. El derecho a la salud puede ser entendido como el disfrute al más alto nivel de bienestar físico, mental y social según el artículo 10 del 89 Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2000, pp. 150-151, citado en Vázquez , Daniel. Reflexiones sobre la pobreza y los derechos sociales: una aproximación desde la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Flacso-México 2008, pp.12 90 Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACDH). 1996-2010, consultado a través de página electrónica http://www2.ohchr.org/spanish/issues/poverty/ - 47 - Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, conocido como Protocolo de San Salvador. El derecho a la salud implica una atención sanitaria oportuna, aceptable, asequible y de calidad satisfactoria como así lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por su parte el PIDESC contiene el artículo más completo sobre el derecho a la salud en el ámbito internacional. En el párrafo 1º de su artículo 12 los Estados Partes “reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”, mientras que en el párrafo 2º de ese mismo artículo se enumeran algunas medidas (La reducción de la mortanatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños y niñas; el mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente; la prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas; la creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad) para alcanzar la efectividad de ese derecho; en donde el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, reseña en su Observación general Nº 14 cuatro criterios para evaluar el respeto de este derecho: “Disponibilidad. Deberá haber en funcionamiento un número suficiente de establecimientos, bienes y servicios públicos de salud y centros de atención de la salud, así como de programas. Accesibilidad. Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin discriminación alguna, dentro de la jurisdicción del Estado Parte. La accesibilidad presenta cuatro componentes superpuestos: 1. no discriminación; 2. accesibilidad física; 3. accesibilidad económica (asequibilidad); - 48 - 4. acceso a la información. Aceptabilidad. Todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser respetuosos de la ética médica, culturalmente apropiada y sensible a los requisitos del género y el ciclo de vida, y deberán estar concebidos para respetar la confidencialidad y mejorar el estado de salud de las personas de que se trate. Calidad. Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser apropiados desde el punto de vista científico y médico y ser de buena calidad.”91 En cuanto al derecho a la alimentación y el derecho humano al agua, cabe decir que son necesidades básicas que se encuentran íntimamente relacionadas. Conforme a la Observación General No. 12 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el derecho a la alimentación comprende la disponibilidad de alimentos en cantidad y cantidades suficientes para satisfacer las necesidades alimentarias de los individuos, sin sustancias nocivas, y aceptables para determinada cultura. Además, implica la necesidad de garantizar la accesibilidad a los alimentos en formas que sean sostenibles y que no dificulten el goce de otros derechos. Por su parte el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, en su observación General No. 15 ha señalado que la obligación estatal de asegurar a toda persona un nivel de vida adecuado implica necesariamente garantizar el acceso básico al agua, lo que implica garantizar al igual que en el derecho a la alimentación esa accesibilidad, por lo menos a una cantidad mínima de agua, misma que debiese ser suficiente y apta para el consumo humano y doméstico, garantizando el acceso físico a las instalaciones. Respecto al derecho a una vivienda digna y adecuada, el Comité de Derechos Urbanos de Naciones Unidas en su Observación General 91 Veinticinco preguntas y respuestas sobre salud y derechos humanos. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2002 (Serie de publicaciones sobre salud y derechos humanos, Nº 1. Consultable en la página web: http://www.who.int/hhr/activities/Q%26AfinalversionSpanish.pdf. - 49 - nº 4, define tal derecho, y señala que debe de interpretarse en sentido amplio, y no limitándose como se expone en dicha observación, como “el cobijo que resulta del mero hecho de tener un tejado por encima de la cabeza o lo considere exclusivamente como una comodidad”92, sino que debe de ir más allá, considerándose al derecho a una vida digna y adecuada, como el derecho a vivir en seguridad, paz y dignidad. El derecho a un ambiente sano se encuentra instaurado entre otros instrumentos internacionales, en el Protocolo de San Salvador, en su artículo 11, derecho que implica el gozar de ese medio ambiente y que éste se preserve, para lo cual el Estado debe de implementar las acciones necesarias para conservar las condiciones adecuadas para su disfrute. Todas las personas tienen el derecho de acceder a la educación. El Estado tendrá la obligación de garantizar el acceso a este derecho, garantizando que no medie discriminación alguna, según el artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales dicha educación deberá orientarse en todo momento hacia “el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales”93, y es que es de vital importancia el conocimiento de los derechos, más aún por parte de los grupos marginados y en situación de vulnerabilidad. Derecho al trabajo y seguridad social. Toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias, tendrá el derecho de elegir un trabajo digno, productivo y “seguro”, el cual deberá de ser debidamente remunerado. Es obligación del Estado el garantizar a las 92 (Observación General No.4) Aplicación del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación general 4, El derecho a una vivienda adecuada (párrafo 1 del artículo 11 del Pacto), (Sexto período de sesiones, 1991), U.N. Doc. E/1991/23 (1991) 93 (PIDESC) El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada en vigor: 3 de enero de 1976, de conformidad con el artículo 27 - 50 - personas cierta protección en casos de enfermedad, accidentes, situaciones de desempleo, etc., garantizando que los trabajadores reciban asistencia médica, alimentación, vivienda y beneficios jubilatorios. Así como asegurar la eliminación de todo tipo de discriminación en el empleo. De igual forma el Estado debe prestar atención a aquéllos grupos vulnerables, erradicando los trabajos forzosos, el trabajo infantil y la esclavitud. Dentro de los derechos civiles y políticos relacionados con el fenómeno de la pobreza, podemos señalar: La participación en la vida política, derecho que requiere de un compromiso por parte del Estado para promover la participación de los ciudadanos, en donde todos los individuos tendrán derecho a formar parte no solo de la vida política, sino económica, social y hasta cultural del Estado. Para el cumplimiento de los derechos reseñados con anterioridad, el Estado mexicano ha ratificado algunos Convenios relativos a este tipo de derechos, entre ellos se encuentra el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la Convención sobre los Derechos del Niño y el Convenio 169 de la OIT, entre otros. III.2.- PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA Y SUS CIRCUNSTANCIAS SOCIALES La condición de pobreza, per se, pone en riesgo el ejercicio de las garantías mandatadas por los derechos humanos. En este apartado - 51 - esbozaremos las circunstancias sociales que detentan la pobreza, poniendo principal atención al Estado mexicano. De la Torre Rangel94 cita a De Souza Martins y señala que “pobres” es la categoría de seres humanos que va desde la miseria del hambre hasta la falta de justicia y derechos, la desigualdad, la opresión la falta de libertad, etcétera. Son una categoría de seres humanos que vienen a constituirse en sujetos usuarios de “la juridicidad alternativa y de la reapropiación del poder normativo”, entendido el uso alternativo del derecho como la lucha por la liberación que dichas categorías buscan al proponerse relaciones más justas, una mejor calidad de vida y acceso a la justicia. La definición de "pobreza" se encuentra establecida en la fracción VI del artículo 5 de la Ley General de Desarrollo Social, que define dichas categorías como: "aquellos núcleos de población y personas que por diferentes factores o la combinación de ellos, enfrentan situaciones de riesgo o discriminación que les impiden alcanzar mejores niveles de vida y, por lo tanto, requieren de la atención e inversión del Gobierno para lograr su bienestar". Cuestión que considero relevante para la determinación de las condiciones de pobreza y marginación de los quejosos en el juicio de amparo. En términos del artículo 36 de la Ley General de Desarrollo Social, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, debe establecer los lineamientos y criterios para la definición, identificación y medición de la "pobreza" en materia de ejecución de programas de desarrollo social; dicho precepto legal determina que para la definición, identificación y medición de la pobreza deberán considerarse, al menos, los siguientes ocho indicadores: 1. ingreso corriente per cápita, 2. rezago educativo promedio en el 94 De la Torre, Rangel, Jesús Antonio, El derecho como arma de liberación en América Latina. Sociología jurídica y uso alternativo del derecho. CENEJUS, Centro de Estudios Jurídicos y Sociales P. Enrique Gutiérrez, Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México. 2006, p. 99 Disponible en la World Wide Web: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/derecho/torre.pdf - 52 - hogar, 3. acceso a los servicios de salud, 4. Acceso a la seguridad social, 5. calidad y espacios de la vivienda, 6. acceso a los servicios básicos en la vivienda, 7. acceso a la alimentación y 8. grado de cohesión social. El CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) y el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) establecieron como criterio para la medición oficial de la pobreza multidimensional en México la actualización de por lo menos uno de los indicadores señalados en el indicado precepto legal, es decir, cuando una persona presenta carencia de al menos uno de los indicadores establecidos en el artículo 36 de la LGDS, y dan la siguiente definición de pobreza multidimensional: “Una persona se encuentra en situación de pobreza multidimensional cuando no tiene garantizado en el ejercicio de, al menos, uno de sus derechos para el desarrollo social y si sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades.”95 Ahora bien, de acuerdo con el comunicado de prensa número 003 del CONEVAL, de 29 de julio de 2013 (el más reciente publicado)96, en 2012 había 53.3 millones de personas pobres en México (45.5% del total); medición basada en una población total de 117.3 millones de personas, calculada con información del CONAPO que utiliza el INEGI. Las estimaciones de pobreza de 2012 las calculó el CONEVAL a partir de las bases de datos del módulo de condiciones socioeconómicas de la encuesta nacional de ingresos y gastos de los hogares (MCS-ENIGH) que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre agosto y noviembre de 2012. En el mismo comunicado el CONEVAL definió a la POBREZA como la que tiene al menos una carencia social y percibe un ingreso inferior a 95 96 CONEVAL, Metodología para la medición multidimensional de la pobreza en México. http://www.coneval.gob.mx/Informes/Coordinacion/Pobreza_2012/COMUNICADO_PRENSA_003_MEDI CION_2012.pdf, - 53 - la línea de bienestar, cuyo valor equivale al costo de las canastas alimentaria y no alimentaria juntas; en tanto que POBREZA EXTREMA la definió como las personas que tienen tres o más carencias sociales y perciben un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo, es decir, que tienen un ingreso total menor al costo de la canasta alimentaria básica. En el caso de México, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la O.N.U., en la Compilación de observaciones finales sobre países de América Latina (1989-2004)97, determinó en el punto 20 que el Comité lamenta que, a pesar del positivo crecimiento de los indicadores macroeconómicos en México, especialmente la marcada baja del nivel de la inflación, la Comisión Nacional de Salario Mínimo no ha ajustado al alza el salario mínimo, pues era preciso ganar alrededor de cinco veces el salario mínimo para adquirir la canasta básica constitucional, en violación del inciso ii) del párrafo a) del artículo 7 del Pacto, y según se refleja en la legislación nacional (artículo 123.VI de la Constitución). Además, al Comité le preocupó la escasez de viviendas y las insatisfactorias condiciones de un elevado porcentaje de ellas, en especial en las zonas rurales en donde muchas no tienen luz, ni instalaciones para la eliminación de aguas cloacales ni para el abastecimiento de agua. También le preocupó (punto 28) la persistente malnutrición, especialmente en zonas rurales y entre los niños menores de cinco años, dado que las enfermedades relacionadas con la malnutrición figuran entre las principales causas de mortalidad en México. El Comité exhortó al Estado Parte (México) a abordar las causas estructurales de la pobreza y a ajustar sus programas sociales en consecuencia (punto 38); así como a facilitar viviendas adecuadas, a precios asequibles, en particular a los sectores más pobres de la sociedad; a prestar a 97 http://www.ohchr.org/documents/hrbodies/cescr/cescrcompilaciongc_sp.pdf - 54 - todos los niños atención básica de la salud y para luchar contra la malnutrición, haciendo especial hincapié en los niños de los grupos indígenas o en los que viven en zonas rurales y apartadas (punto 42). El Comité consideró inquietante que un número especialmente elevado de personas vivan en la extrema pobreza. En ese sentido señaló con preocupación la disminución del poder adquisitivo del salario mínimo durante los últimos años, ya que no es suficiente para que las personas puedan vivir por encima del umbral de la pobreza. Otro motivo de preocupación es la situación de muchos niños, ya sean niños abandonados, niños de la calle o niños en circunstancias extremadamente difíciles, que no pueden disfrutar de los derechos económicos, sociales y culturales previstos en el Pacto y que son especialmente vulnerables a la delincuencia, la toxicomanía y la explotación sexual. Un porcentaje muy elevado de niños (34%) que se encuentran concentrados en zonas particulares con una gran población indígena, abandonan la escuela sin haber podido concluir ni siquiera su educación primaria y, por consiguiente, se encuentran en una situación que favorece grandemente las diversas formas de explotación. Por lo que en el caso de México, no existe, al menos no en la medida deseable, respeto al principio de progresividad, como evolución de los derechos humanos, aun cuando el fenómeno de la pobreza, se podría ver erradicado a través de la reivindicación de los derechos económicos, sociales y culturales (en adelante derechos sociales), como una forma de beneficiar a ese grupo amplio que está desprotegido de toda posibilidad de acceder a un nivel de vida adecuado tal y como se establece en los principales tratados de derechos humanos.98 Una de las circunstancias que detenta la situación de pobreza extrema es sin duda la carencia de recursos para satisfacer las necesidades 98 Vázquez , Daniel. Reflexiones sobre la pobreza y los derechos sociales: una aproximación desde la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Flacso-México 2008 - 55 - básicas que inciden en el nivel y calidad de vida, es decir de derechos tales como la alimentación, la vivienda, la educación, etc. Carencia de recursos ya sea por falta de empleo, o porque las percepciones de salario sean muy bajas. Según estudios que hace el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el trimestre de julio a septiembre de 2013, la población desocupada se situó en 2.7 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente aumentó a un 5.2% de la población económicamente activa, en consideración al porcentaje registrado en el periodo de un año antes cuyo porcentaje fue de un 5.1%. 99 Ahora bien, el precio de la canasta básica de diciembre de 2013, se sitúa en 1,216.68 pesos,100 y el salario mínimo de acuerdo al área geográfica, correspondió a 67.29 pesos para el área geográfica A y 63.77 pesos para el área geográfica B.101 Ello muestra como los altos precios en los alimentos se constituyen los ingresos en una gran mayoría, faltando por incluir gastos de gas, luz, agua, transporte, entre otros, afectando principalmente a las personas en situación de pobreza extrema. Otro de las causas por las cuales se genera más pobreza es la falta de ofertas educativas, puesto que cada día son considerados para ocupar algún puesto, aquellos con una mayor preparación educativa, lo que conlleva a menores oportunidades de empleo. Si bien existen programas de becas que apoyan al sector de estudiantil de escasos recursos, habría que contrastar si en efecto cubre la demanda de la población. 99 Cifras tomadas de los Resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. INEGI. Cifras durante el tercer trimestre de 2013. Consultable mediante el siguiente link: http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/comunicados/estrucbol.pdf 100 Según datos del CONEVAL, información que puede ser consultada a través de la página de internet cuya dirección es la siguiente http://web.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Lineas-de-bienestar-y-canastabasica.aspx 101 Salarios mínimos consultados en la página oficial del Servicio de Administración Tributaria (SAT) http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/asistencia_contribuyente/informacion_frecuente/salarios_minimos / - 56 - Así mismo la aparición de problemas como la delincuencia organizada, y la lucha contra los famosos cárteles, la corrupción, la prostitución, el alcoholismo y drogadicción son factores que propician la perpetuación de la pobreza, obstaculizando el avance económico del país. Un aspecto importante es la participación activa de la sociedad en la vida política, social y cultural, participación que en ocasiones se ve censurada por el Estado, nuevamente siendo un obstáculo más en el desarrollo del país. Finalmente podemos decir que México se circunscribe como un estado multicultural, “estrechamente ligada a la cuestión indígena y al reconocimiento de los derechos y cultura indígenas como parte de la nación mexicana. México ocupa el octavo lugar en el mundo entre los países con la mayor cantidad de pueblos indígenas y tiene la población indígena más numerosa del Continente Americano”102, en donde debido a factores como son la precaria situación económica, política y social de éstas personas que configuran elementos estructurales de exclusión, se les impide el desarrollo y el acceso a la justicia. III.3.- PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA Y SU CONDICIÓN SOCIOECONÓMICA COMO CATEGORÍA SOSPECHOSA El origen social y la condición socioeconómica como criterios sospechosos, son protegidos constitucionalmente por el Estado, es decir, a quienes se encuentren en situación de mayor vulnerabilidad o desventaja socioeconómica dentro del Estado, pues de acuerdo con Gustavo Maurino 103, por su origen o condición suelen estar expuestos a que el sistema institucional 102 México país multicultural. Consultable en la página web: http://www.fusda.org/Revista2526MEXICO%20UNA%20NACION%20MULTICULTURAL.pdf 103 Maurino, Gustavo, Pobreza y Discriminación: El Derecho a la Igualdad: Apuntes para un constitucionalismo igualitario, Editorial LexisNexis, pág. 330, http://distancia.flacso.edu.mx/aula/ - 57 - postergue sus intereses, puntos de vista, necesidades y derechos, en suma, el respeto por su igualdad ciudadanía moral. La Constitución garantiza a todas las personas – y entre todas a las más pobres- una igual ciudadanía para el ejercicio de su autonomía, sin embargo, de facto, el origen y condición socioeconómica son fuente habitual de postergación en el acceso y goce de los derechos y bienes fundamentales, y de acuerdo con Maurino104 si bien la protección antidiscriminatoria tiene por función operar como herramienta autónoma para producir igualdad socioeconómica, cumple un doble rol: a) Como medio para controlar que las diferencias socioeconómicas existentes en la sociedad se deban a causas moralmente aceptadas; y, b) Como mecanismo para asegurar que las prácticas y políticas públicas no tomarán las diferencias en el origen y la condición socioeconómicas como razón o motivo para las decisiones, ni tendrán resultados diferenciales que lleven a la postergación, subordinación y exclusión por parte del sistema institucional. Entonces, la categoría sospechosa se conforma sobre la base de circunstancias que afectan en general a las personas de manera estable y estructural, y que condicionan severamente las oportunidades de los más humildes. El escrutinio de las distinciones basadas en categorías sospechosas garantiza que solo serán constitucionales aquellas que tengan una justificación que cumpla con una finalidad que ampare la constitución a la luz del principio de igualdad. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha señalado que para determinar si un trato diferenciado es discriminatorio, el ejercicio del análisis de constitucionalidad debe constar de tres pasos: 104 ídem, p. 333 - 58 - “1. Determinar si la finalidad es objetiva y constitucionalmente válida, en razón de que los medios escogidos por el legislador no sólo deben guardar relación con los fines buscados por la norma, sino compartir su carácter de legitimidad; 2. Examinar la racionalidad de la medida, esto es, que exista una relación de índole instrumental entre los medios utilizados y el fin pretendido; y, 3. Valorar que se cumpla con una relación de proporcionalidad, la cual propiamente sopesa la relación de medios afines, con el objetivo de determinar si en aras de un fin constitucionalmente válido no se afectan innecesaria o excesivamente otros bienes o derechos protegidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, verificando, en su caso, si pudiera existir alguna vía menos gravosa para el derecho.”105 Maurino106 concluye que en relación con los miembros más humildes de la sociedad, cuyos obstáculos para acceder a la justicia son evidentes y graves, las acciones y remedios colectivos podrían ser uno de los pocos canales institucionales exitosos para honrar su igual ciudadanía moral y sus iguales oportunidades para una vida autónoma. En el caso de las categorías sospechosas los tribunales debieran asumir un rol serio y efectivo en casos de injusticias y diferencias injustificadas en perjuicio de los más desfavorecidos, como el caso de las personas en extrema pobreza. Roberto Saba hace hincapié en que evitar la cristalización de un grupo excluido, sometido o sojuzgado es lo que parece subyacer como fundamento del principio de igualdad ante la ley, por tanto debemos poner especial cuidado a evitar ese tipo de discriminaciones y asegurar un real acceso a la justicia, para lo cual la suplencia de la queja constituye un medio para el equilibrio de la partes, pues la defensa no siempre es igualitaria. De tal 105 ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA EN EL DISTRITO FEDERAL. LA LEY RELATIVA NO TRANSGREDE EL DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD ENTRE EL VARÓN Y LA MUJER, Décima Época, Primera Sala, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 4, Marzo de 2014, Tomo I, Tesis: 1a. LXXXVI/2014 (10a.), Página: 526 106 ídem, p. 343 - 59 - forma que dicho medio es trascendental, sobre todo si se considera que los sujetos en condiciones de pobreza y marginación, carecen de recursos económicos para contratar a un abogado que los asesore y defienda, razón por la cual con frecuencia asisten a las audiencias o diligencias sin ninguna asesoría. - 60 - CAPÍTULO CUARTO IV.4.- EL ACCESO A LA JUSTICIA PARA PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA EN EL JUICIO DE AMPARO Con la reforma de Constitucional de 2011, el Estado Mexicano adquiere una nueva visión respecto a los derechos humanos, marcando a partir de ese momento la pauta para la incursión de reformas estructurales cuyo fin es la salvaguarda de los derechos humanos. Tal es el caso de las reformas de abril de 2013 a Ley de Amparo reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano. Antes de la reforma a la Ley de Amparo, los derechos de las personas en condiciones de pobreza extrema y marginación, no se encontraban garantizados en los juicios Constitucionales, pues sólo constreñían para aquéllas clases de un estatus social medio o alto, en especial al hablar de derechos patrimoniales. Ante lo cual resultaba un medio ineficaz carente de tutela jurisdiccional, puesto que resultaban ser juicios costosos y muy técnicos. Recordemos cómo los artículos 25.1 y 25.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos instauran la obligación por parte del Estado de garantizar, a todas las personas sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus derechos fundamentales. En donde dicha garantía, se aplica no sólo respecto de los derechos contenidos en la Convención, sino también de aquéllos que estén reconocidos por la Constitución o por la ley107. La existencia de esta garantía “constituye uno de los pilares básicos, no sólo de la Convención Americana, 107 Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987. Serie A No. 9, párr. 23. - 61 - sino del propio Estado de Derecho en una sociedad democrática en el sentido de la Convención”108 . Con la reforma a la Ley de Amparo se instaura un medio que pretende ser eficaz, al instituirse la suplencia de la queja deficiente a favor de personas en condiciones de pobreza extrema y marginación en todas las materias del derecho, pues parece ser que les da la oportunidad de acceder a la justicia y de esta manera salvaguardar sus derechos. Con dichas reformas se pretende lograr un juicio sencillo, ágil y de fácil acceso a la población, evitando con ello un juicio costoso y excesivamente técnico, como en su momento puntualizó Silvia Ramírez que debía suceder. 109 De acuerdo con Salgado Medinilla110, el juicio de amparo tiene como género próximo al derecho humano de acceso efectivo a la tutela jurisdiccional, reconocido en los artículos 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, XVIII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Dicho autor refiere a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en cuanto ha declarado que el derecho humano de acceso efectivo a la tutela jurisdiccional es el derecho a un proceso judicial que exige que el juzgador sea competente, independiente e imparcial. Es importante destacar que las declaraciones son meras recomendaciones mientras que los tratados son pactos internacionales preceptivos, vinculantes y con potencialidad coactiva aunque el aparato fiscalizador y sancionador sea muchas veces frágil e insuficiente. A veces los 108 Caso Castillo Páez Vs. Perú, Serie C, No. 34, párr. 78.) Silvia Ramírez, Luciano, “Algunas consideraciones sobre la reforma constitucional al juicio de amparo: artículos 103 y 107 constitucionales”, en Cultura Jurídica. Revista de Investigación de los Seminarios de la Facultad de Derecho. No. 2 (abril-junio 2011) p. 73 110 Salgado Medinilla, Gerardo A. “Ley de amparo y derechos humanos” en Lex. Difusión y análisis. Cuarta Época, No. 214 (abril, 2013) p. 26 y 27. 109 - 62 - tratados reciben otras denominaciones (Acuerdo, Convención, Carta, Pacto, protocolo, etc.) pero no por ello dejan de ser considerados como tratados. En cuanto al derecho de acceso a la justicia, éste implica contemplar las garantías de exhaustividad, debido proceso legal, fundamentación y motivación, contenidas en los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal, mismas que refieren al cumplimiento de las condiciones fundamentales que deben satisfacerse en el procedimiento jurisdiccional que concluye con el dictado de una resolución que dirime las cuestiones debatidas. Garantías que obligan al operador jurídico a decidir sobre las controversias sometidas a su conocimiento, debiendo considerar todos y cada uno de los argumentos aducidos en la demanda, en su contestación, así como las demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, condenando o absolviendo al demandado; fundando y motivando los actos que hubiesen emitido, esto es, que se expresen las razones de derecho y los motivos de hecho considerados para su dictado, los que deberán de ser reales, ciertos e investidos de la fuerza legal suficiente para provocar el acto de autoridad. Un derecho importante de las personas es el derecho humano de protección judicial o acceso a la justicia, contemplado en los artículos 8º, 25.1 y 25.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, de la cual México es parte111, así como en el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos112, se advierte la obligación a cargo de los Estados 111 “25.1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales. 25.2. Los Estados partes se comprometen: a. A garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso; b. a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y c. a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso.” 112 Artículo 14. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por - 63 - de ofrecer, a todas las personas sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus derechos fundamentales. Dispone, además, que el derecho allí consagrado se aplica no sólo respecto de los derechos contenidos en la Convención, sino también de aquéllos que estén reconocidos por la Constitución o por la ley113. La existencia de este derecho “constituye uno de los pilares básicos, no sólo de la Convención Americana, sino del propio Estado de Derecho en una sociedad democrática en el sentido de la Convención” 114. Entonces el derecho a la protección judicial es el derecho público subjetivo que toda persona tiene para acceder a tribunales independientes e imparciales, con la finalidad de plantear una pretensión o defenderse de ella, “a través de un proceso equitativo y razonable, en el que se respeten los derechos que corresponden a las partes."115 El acceso a la asistencia jurídica debe ser inmediato y de calidad, el principio 1 de los Principios Básicos de la Función de los Abogados de la Organización de las Naciones Unidas, establece el derecho a la asistencia en todas las fases del procedimiento penal, incluidos los interrogatorios. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es clara al señalar que el derecho a la defensa exige que al acusado se le permita conseguir asistencia jurídica cuando es detenido116 y la Corte Interamericana de Derechos Humanos circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores.” 113 Cfr. Garantías Judiciales en Estados de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre Derechos Humanos). Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987. Serie A No. 9, párr. 23; Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 179, párr. 57, y Caso Bayarri Vs. Argentina, supra nota 10, párr. 102. 114 Cfr. Caso Castillo Páez Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 3 de noviembre de 1997. Serie C No. 34, párr. 82; Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de septiembre de 2006. Serie C No. 151, párr. 131, y Caso Castañeda Gutman Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de agosto de 2008. Serie C No. 183, párr. 78. 115 Ibidem, pp. 153 116 Informe Anual dela Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 1985-1986, OEA/Ser.L/V/II.68.doc.8, rev1, 1986. P 154. - 64 - en el caso Castillo Petruzzi vs Perú, consideró que se violó el artículo 8.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos cuando se impidió la comunicación libre y privada con un abogado. Debe entenderse esta obligación y demás formalidades procesales como obligación no sólo para autoridades judiciales sino para cualquier autoridad que a través de sus resoluciones determine derechos de las personas.117 En palabras del Juez Manuel E. Ventura Robles, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “El acceso a la justicia puede ser entendido como la posibilidad de toda persona, independientemente de su condición económica o de otra naturaleza, de acudir al sistema previsto para la resolución de conflictos y vindicación de los derechos protegidos de los cuales es titular. Es decir, que por este principio podemos entender la acción, ante una controversia o la necesidad de esclarecimiento de un hecho, de poder acudir a los medios previstos por los ordenamientos jurídicos nacionales e internacionales para su respectiva resolución.”118 La CIDH realizó un estudio titulado El Acceso a la Justicia como Garantía de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Estudio de los Estándares fijados por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en el cual destaca la situación de los sectores sociales que atraviesan procesos estructurales de desigualdad y exclusión, y consecuentemente se ven imposibilitados a acceder a la justicia. Por ello fija ciertos estándares que permitan el acceder a la justicia y la obligación de remover obstáculos económicos para garantizar los derechos sociales: 117 Corte Interamericana de Derechos Humanos caso Tribunal Constitucional vs Perú, 31 de Enero 2001. Caso Ivcher vs Perú 6 de febrero 2001. 118 Dr. VENTURA ROBLES, Manuel E., Ponencia “La jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en materia de Acceso a la Justicia e Impunidad“, publicado en: link.www2.ohchr.org spanish issues democracy ... PonenciaMVentura.doc - 65 - a) Obligación de proveer servicios de asistencia jurídica gratuita a las personas sin recursos: La complejidad técnica de las acciones constitucionales, proporcionar asistencia establece legal gratuita la obligación para su de efectiva promoción, ante lo cual la CIDH ha identificado algunos criterios para la determinación de la procedencia de la asistencia legal gratuita en los casos concretos. Estos son: a) la disponibilidad de recursos por parte de la persona afectada; b) la complejidad de las cuestiones involucradas en el caso; y c) la importancia de los derechos afectados. b) Los costos del proceso, la localización de los tribunales y el derecho a acceder a la justicia. Al respecto la CIDH señaló que el recurso judicial que se establezca para revisar el actuar de la Administración, no sólo debe ser rápido y efectivo, sino también "económico". c) Situaciones de exclusión sistemática en el acceso a la justicia. En estos casos, la CIDH ha destacado la obligación estatal de proveer servicios legales gratuitos y de reforzar los dispositivos comunitarios al efecto, a fin de facilitar a estos grupos el acceso a instancias judiciales de protección y a una mayor difusión de información sobre los recursos dentro del sistema de justicia y sobre sus derechos.119 Ahora bien, la fundamentación y motivación de las resoluciones jurisdiccionales implican el análisis exhaustivo de los puntos que integran la litis, es decir, en el estudio de las acciones y excepciones del debate, apoyándose en el o los preceptos jurídicos que permiten expedirla y que establezcan la hipótesis que genere su emisión, así como la exposición concreta de las circunstancias especiales, razones particulares o causas 119 CIDH 2007 El Acceso a la Justicia como Garantía de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Estudio de los Estándares fijados por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Consultable en la página web: http://www.cidh.org/countryrep/AccesoDESC07sp/Accesodescindice.sp.htm - 66 - inmediatas tomadas en consideración para la emisión del acto, siendo necesario, además, que exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables al caso. En tal sentido se pronunció la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 1a./J. 139/2005, de rubro: ”FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JURISDICCIONALES, DEBEN ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE.” 120 Así mismo se deberán de considerar la garantía de imparcialidad y el principio de completitud contenidos en el artículo 17 Constitucional, condición esencial que deberán de satisfacer los funcionarios jurisdiccionales. En donde la completitud consiste en el deber del juzgador de reportar y tratar todas las cuestiones ante el planteadas y atendiendo a las que se traduzcan en un mayor beneficio, en el sentido de impartir justicia completa, como así lo señala la Tesis aislada IV.2o.A. 43 K. bajo el rubro AMPARO INDIRECTO CONTRA LEYES. EN RESPETO AL DERECHO FUNDAMENTAL DE ACCESO EFECTIVO A LA JUSTICIA, QUE ABARCA EL PRINCIPIO DE COMPLETITUD, DEBEN ESTUDIARSE LOS TEMAS DE LEGALIDAD DEL PRIMER ACTO DE APLICACIÓN, SI A PESAR DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DECRETADA DE LA NORMA Y LOS EFECTOS DE LA SENTENCIA CONCESORIA, AQUÉLLOS SERÁN REITERADOS POR LA AUTORIDAD RESPONSABLE AL CUMPLIRLA. 121 120 Jurisprudencia 1a./J.139/2005, 9a. Época, 1a. Sala, 2005, p. 162, de rubro: ”FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JURISDICCIONALES, DEBEN ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE.”. 121 Tesis aislada IV.2o.A. 43 K. bajo el rubro AMPARO INDIRECTO CONTRA LEYES. EN RESPETO AL DERECHO FUNDAMENTAL DE ACCESO EFECTIVO A LA JUSTICIA, QUE ABARCA EL PRINCIPIO DE COMPLETITUD, DEBEN ESTUDIARSE LOS TEMAS DE LEGALIDAD DEL PRIMER ACTO DE APLICACIÓN, SI A PESAR DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DECRETADA DE LA NORMA Y LOS EFECTOS DE LA SENTENCIA CONCESORIA, AQUÉLLOS SERÁN REITERADOS POR LA AUTORIDAD RESPONSABLE AL CUMPLIRLA. Consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, página: 91. - 67 - Entonces, debemos analizar si la suplencia de la queja deficiente contemplada en el juicio de amparo constituye un medio eficaz para el acceso a la justicia a favor de los grupos en condiciones de vulnerabilidad, como las personas en situación de pobreza y marginación. Para ello debemos interpretar el contexto de la ley de amparo, no sólo en cuanto contempla la suplencia de la queja como protección de grupos vulnerables, sino si en su generalidad constituye un medio eficaz de acceso a la justicia para dichos grupos. De acuerdo con Ricardo Guastini122, en sentido muy amplio “interpretación” es utilizado para referirse genéricamente al conjunto de trabajos de los juristas, o a otras operaciones como la identificación de las fuentes del derecho válidas y la llamada “sistematización” del derecho, o construcción en sistemas de las normas jurídicas; a su vez, la sistematización del derecho abarca una serie de operaciones distintas, como la integración del derecho, en el caso de lagunas, la solución de antinomias y la exposición “sistemáticas”, es decir, coordinada, de la disciplina jurídica de una determinada materia. En tanto que acuerdo con el autor Carmona Tinoco123, la interpretación jurídica es la actividad por la cual se determina el sentido de las expresiones del derecho, que permite extraer del texto legal la norma jurídica que tiene incorporada. Debe interpretarse el nuevo sentido de protección que otorga la suplencia de la queja deficiente a las personas que por sus condiciones de pobreza y marginación se encuentran en clara desventaja social para su defensa en el juicio, y la problemática que implicará la facultad discrecional de cada juzgador de amparo para determinar quiénes se encuentran en ese supuesto y cómo se acreditarán esos hechos. 122 Guastini, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, 1999, p. 3, http://www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=1651 123 Carmona, Tinoco, Jorge Ulises, La interpretación judicial Constitucional, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, 1996, p. 21 - 68 - De acuerdo con Carlos Eduardo Acevedo Barón124, la actividad Interpretativa se enmarca dentro de una de las más importantes funciones conscientes del pensamiento humano, en ella se fusionan la percepción, la reflexión y el aprendizaje de los fenómenos que rodean al hombre, de ahí, que el derecho como producto humano se constituya en material susceptible de interpretación. Sin embargo, señala que la interpretación como actividad humana dista de tener límites que restrinjan su objeto, situación contraria a lo que puede suceder con un ordenamiento jurídico sometido a un orden jerárquico de normas que encuentran, unas respecto de otras, lógica y fundamento. Puntualiza que la Hermenéutica Jurídica como reflejo de la actividad interpretativa encuentra su límite en las técnicas producto de la Hermenéutica constitucional. La aplicación de la norma jurídica tiene normalmente su premisa indispensable en la interpretación, en virtud de que su correcta inteligencia garantiza también la recta aplicación de la norma al caso concreto. Para Ricardo Guastini125, hay dos tipos fundamentales de interpretación que se excluyen entre sí, la literal o declarativa, y la correctora. En cuanto a la interpretación literal o declarativa, Guastini señala que es la que atribuye a las disposiciones normativas su significado propio o literal, es decir, el más inmediato o prime facie; sin embargo, debo puntualizar que a la “traducción” literal de un texto, como podría ser de una norma, no puede válidamente llamársele interpretación, pues ésta conlleva a un desentrañamiento de lo plasmado en el texto, en tanto que la lectura y/o aplicación literal de una norma, no requiere interpretación. 124 Acevedo, Barón, Carlos Eduardo, Comentarios sobre la interpretación Constitucional como límite a la hermenéutica jurídica, http://caribdis.unab.edu.co/portal/page?_pageid=513,541273&_dad=portal&_schema 125 Guastini, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, op. cit. p. 25 - 69 - De acuerdo con Guastini126, son dos los principales argumentos que se aducen a favor de la interpretación declarativa: 1. El argumento del lenguaje común, que apela al significado ordinario de las palabras y a las reglas gramaticales de la lengua usualmente aceptadas, sin perder de vista que si bien hay expresiones pertenecientes al lenguaje ordinario, también hay expresiones pertenecientes a un lenguaje técnico que deben interpretarse de acuerdo al contexto en el que se dicen 2. El argumento a contrario como argumento interpretativo, que es el que el que no plasmó el autor y/o legislador, pero que significa lo contrario de lo plasmado. Respecto a la interpretación correctora, ésta se caracteriza por oposición a la declarativa o literal, y consiste en buscar una noción de interpretación correctora más aceptable, aunque sea menos precisa y de significado distinto. Existen los siguientes tipos de interpretación en correlación con el tipo de texto: 1.- La interpretación teleológica, que apela a la voluntad, a la intención o a los objetivos del legislador, en suma, a la ratio legis. 2.- La interpretación apagógica, que apuesta a la supuesta razonabilidad del legislador, excluyendo que éste pueda haber formulado normas absurdas o que conduzcan a resultados absurdos. 3.- La interpretación naturalística, que apela a la naturaleza de las cosas, concretamente a las variaciones en las circunstancias de hecho, para desacreditar el significado literal de un documento normativo, porque no se ajusta a la realidad. 126 Idem, p. 26 - 70 - 4.- La interpretación extensiva, es la que extiende el significado prima facie de una disposición, incluyendo en su campo de aplicación supuestos de hecho que, según la interpretación literal, no entrarían en él. 5. La interpretación restrictiva, restringe o circunscribe el significado prima facie de una disposición excluyendo de su campo de aplicación algunos supuestos de hecho que, según la interpretación literal, entrarían dentro de él. 6.- La interpretación sistemática, deduce el significado de una disposición legal, de su colocación en el “sistema” de derecho, esto es, del contexto general de la ley que contempla dicho precepto, por lo que su interpretación no es aislada sino en conjunto con el resto de las disposiciones legales que integran una determinada ley. 7.- La interpretación histórica, que es la que adscribe a una disposición uno de los significados que se le atribuyeron en la época en que fue creada. 8.- La interpretación evolutiva, que es la que atribuye a un texto normativo un significado nuevo, distinto del que históricamente había asumido, esto es, que al cambiar las circunstancias sociales, culturales y/o económicas en las que la ley deba ser aplicada, debe cambiar o evolucionar el modo de interpretar una ley. En ese tenor, la aplicación de las disposiciones normativas abstractas a los casos concretos de la realidad, forzosamente tiene que presuponer una labor interpretativa, indispensable para adecuar el mandato genérico a las modalidades específicas, infinitamente variables, de la práctica, ya que el Juez no puede materialmente limitarse a aplicar el derecho a través de un silogismo simple o silogismo judicial, cuya premisa mayor está constituida por la norma abstracta en su apreciación textual, la premisa menor por los supuestos de hecho, y la conclusión por la aplicación del mandato legal al caso particular. - 71 - En este sentido, en aras de una correcta impartición de justicia, les corresponde a los operadores jurídicos, el aplicar sus conocimientos para analizar e interpretar los argumentos vertidos por las partes, en el sentido de pronunciar una sentencia que aspire a una solución justa de la controversia y no a una decisión estrictamente convencional que se resguarde en la falta de claridad de los conceptos de violación, lo que redunda en una debida suplencia de la queja. Es así como podemos vislumbrar a la suplencia de la queja como regla y no como excepción al principio de estricto derecho. IV.1.- ACTUACIÓN DEL TRIBUNAL PARA DETERMINAR QUIÉNES SE UBICAN EN CONDICIONES DE EXTREMA POBREZA Jorge Malem, Jesús Orozco y Rodolfo Vázquez, citan al profesor español Francisco Javier Ezquiaga Ganuzas, quien reflexiona sobre la creación judicial del derecho, considerando las repercusiones que tiene que en tal labor el juez no se sujete a la ley, y distingue entre la sujeción a la ley desde un punto de vista objetivo y otro subjetivo. Desde el punto de vista objetivo Ezquiaga desarrolla la parte central de su trabajo siguiendo a Guastini, de quien recoge algunas de las obligaciones que encuentra intrínsecas en la función judicial y que se refieren de manera directa al sometimiento del juez a la ley.127 Tales obligaciones judiciales son: a) Que toda decisión judicial debe estar fundada en normas jurídicas procedentes de alguna fuente del derecho autorizada; b) Que toda decisión judicial debe estar motivada; c) Que el juez no está autorizado a crear normas jurídicas; d) Que se presume el conocimiento de la ley por parte del juez; e) Que el juez no puede rechazar la aplicación de una ley; y, finalmente, f) Que no existe vinculación a los precedentes jurisprudenciales. 127 Malem, Jorge, Orozco, Jesús, et. al. (comp.), La función judicial, Revista del Instituto de la Judicatura Federal, México D.F., núm. 16, 2003, p. 106 - 72 - En cuanto al aspecto subjetivo de la sujeción del juez a la ley, Malem, Orozco y Vázquez, señalan que Ezquiaga recalca el carácter que tiene tal circunstancia al ser garante de la seguridad o certeza jurídica de los destinatarios de las normas, puesto que permite prever las consecuencias jurídicas de los comportamientos propios y ajenos; y aquí refiere dos requisitos: 1. Que sea posible conocer lo que la ley dice; y 2. Que el juez se sujete a la misma. Expone que cuando es posible conocer lo que la ley dice, cabe un control de lo que el juez hace; en cambio, cuando no es posible conocer lo que dice la ley no cabe tampoco determinar si el juez se ha sujetado o no a lo establecido en ella. Utiliza ambas perspectivas para abordar el tema de la indagación jurisprudencial en los llamados casos difíciles.128 Al respecto es pertinente citar el octavo párrafo del artículo 94, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que dice: “La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los tribunales del Poder Judicial de la Federación sobre interpretación de la Constitución, leyes y reglamentos federales o locales y tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano, así como los requisitos para su interrupción y modificación.” El cumplimiento de esta norma constitucional ha generado una gran cantidad de criterios jurisprudenciales, lo cual implica que hay cierta sujeción al precedente por parte del juzgador, y en ese punto Malem, Orozco y Vázquez, señalan que Ezquiaga concluye la necesidad de que el deber de sujeción a la ley se transforme en un deber de sujeción a la ley y a la jurisprudencia.129 128 129 ídem, p. 107 idem - 73 - La creación del derecho por los jueces es una cuestión muy debatida en los últimos doscientos años y que ha recibido respuestas muy disímiles. Para Eugenio Bulygin, cabe distinguir entre por lo menos tres posiciones claramente diferenciadas: a) La teoría tradicional que sostiene que el derecho, entendido por tal, el conjunto de las normas generales, es creado por el legislador y que los jueces se limitan a aplicar el derecho a casos particulares. b) La teoría para la cual el derecho es el conjunto de todas las normas, generales e individuales, y que sostiene que los jueces crean derecho porque crean normas individuales, cuyo representante más emblemático es Hans Kelsen. c) La teoría que sostiene que los jueces no crean derecho en situaciones normales, pero que sí lo hacen porque crean normas generales en situaciones muy especiales; la cual sostiene precisamente Bulygin.130 Las teorías a) y c) no consideran que justifiquen la tesis de que los jueces crean derecho, sino que ambas consideran que el derecho es el conjunto de las normas generales, pero se oponen frontalmente en la cuestión de saber si los jueces crean normas generales; mientras que la teoría a) niega esto, la teoría c) lo afirma, y la teoría b) discrepa con las teorías a) y c) respecto de lo que ha de entenderse por “derecho”, pero coincide con la teoría c), aunque con hipótesis restringidas en que los jueces a veces también crean normas generales. La doctrina tradicional se caracteriza por una tajante distinción entre la creación del derecho por parte del legislador y la aplicación del derecho por los tribunales de justicia. La separación entre el poder legislativo como 130 Malem, Jorge, Orozco, Jesús, et. al. (comp.), La función judicial-Ética y democracia, 1ª Ed., Barcelona, España, Ed. Gedisa, ITAM, 2003, p. 21 - 74 - poder político por excelencia, ejercido por el parlamento compuesto por los representantes del pueblo, encargado de la creación del derecho y el poder judicial, un poder puramente técnico, ejercido por jueces profesionales, cuya tarea se agota en la aplicación de las leyes dictadas por el poder legislativo es uno de los puntos centrales de las propuestas teóricas de la ilustración para la organización política y jurídica del Estado. La tarea de los jueces se circunscribe a la aplicación de las normas generales a casos concretos, lo cual implica que el derecho ha de ser completo y coherente en el sentido de que debe contener una solución para todo problema que sea sometido al juez y que no haya dos o más soluciones incompatibles para mismo caso. En ese sentido, aparentemente la falta de una norma que resuelva el caso (laguna del derecho), o la existencia de dos o más normas incompatibles al mismo caso (conflicto de normas o antinomias), impediría al juez resolver el caso; sin embargo, los jueces no pueden dejar de juzgar bajo el pretexto de silencio, oscuridad o insuficiencia de las leyes, pues tienen la obligación de resolver todos los casos que dentro de su competencia les fueren planteados, fundados en derecho, y buscando una solución jurídica a cada problema planteado. De la Torre Rangel señala que Lautaro Ríos se pronuncia por la vigencia de una concepción amplia del Derecho que implica no solo la ley sino que incluya el resto de sus fuentes, a saber: la costumbre, los principios generales del Derecho, la jurisprudencia, los pactos internacionales y la doctrina. “Por eso conviene poner énfasis en que, siendo la misión sustantiva e inexcusable del Poder Judicial la de hacer Justicia –esto es, la de atribuir a cada quien, la facultad, el deber o la sanción que conforme al Derecho le corresponda-, la técnica para lograr tan alto propósito consiste en aplicar éste, - 75 - en la rica variedad de sus fuentes, en lugar de limitarlo a una sola de sus exposiciones”131 Ahora bien, la suplencia de la queja deficiente es un acto jurisdiccional dentro del proceso de amparo, de eminente carácter proteccionista y antiformalista, cuyo objeto es integrar dentro de la litis las omisiones cometidas en la demanda de amparo, para ser tomadas en cuenta al momento de sentenciar, siempre a favor del quejoso y nunca en perjuicio, con las limitaciones y los requisitos constitucionales conducentes.132 Por tanto, los jueces de amparo tienen el deber de suplir la deficiencia de los conceptos de violación o de los agravios respectivos, siempre que esté de por medio, directa o indirectamente, el bienestar de las personas en condiciones de pobreza o marginación, como lo establece el artículo 79, fracción VII, de la nueva Ley de Amparo; es decir, que dicho precepto legal otorga herramientas a los jueces federales para lograr el equilibrio procesal de las partes al permitir suplir la deficiencia de la queja para aquellos que viven en pobreza o marginación en todas las materias del derecho. Ello se torna en una verdadera intención del legislador de acceso a la justicia para las personas en esa situación de vulnerabilidad, con el deber convencional de que el amparo sea un recurso sencillo, en términos del artículo 25.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos. Sin embargo, ni el propio juicio de amparo ni el derecho de suplencia de la queja deficiente, son tan simples ni accesibles como medio eficaz de acceso a la justicia para esas personas en condiciones de vulnerabilidad, dado el factor subjetivo consistente la forma en que los 131 Lautaro Ríos A., Ley, derecho y justicia, en Mensaje n° 366, Santiago de Chile, enero-febrero de 1988, p. 22, en De la Torre Rangel, Hermenéutica Jurídica Analógica, p. 106 132 Castro, Juventino, La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, Cap. I, México, Ed. Jus, 1953, p. 797 - 76 - juzgadores de amparo determinarán quiénes se encuentran en ese supuesto y cómo se acreditarán esos hechos. Una cuestión relevante para analizar si la suplencia de la queja deficiente a favor de personas en condiciones de pobreza y marginación constituye una excepción al principio de estricto derecho y no la regla en cuanto a un mecanismo eficaz de acceso a la justicia para ese grupo social desventajado, es analizar la exposición de motivos de la reforma a la Ley de Amparo, de la cual únicamente se advierte que el 19 de marzo de 2009, el grupo parlamentario del PRI de la cámara de origen, que fue la de senadores133, determinó que el proyecto de reforma amplía la suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo en materia social, tanto en derecho público como en derecho familiar, pues permitía beneficiar a los sectores colectivos y se dijo que en todo caso, dicha suplencia debiera ser extensiva en todos los casos, sin embargo, el proyecto no lo contempla así, por lo que si bien la intención del legislador era que la suplencia de la queja deficiente aplicara a todos los supuestos legales, es decir, para todos los y las gobernadas, formalmente, únicamente aplica a favor de las personas que el artículo 79 de la Ley de Amparo prevé, entre ellas a las personas en condiciones de pobreza y marginación, situación que hace de la suplencia de la queja lejos de un recurso sencillo y accesible para las personas en condiciones de pobreza y marginación un obstáculo en el acceso a la justicia. Para que resulte sencillo y accesible dicha institución de la suplencia de la queja, el juez debe determinar cuál es la condición de vida de la persona y en concreto, la condición de pobreza, para lo cual es menester buscar la operatividad de la fracción VII, del artículo 79 de la Ley de Amparo, buscar criterios útiles para que el juez pueda determinar las condiciones de pobreza de una persona. 133 Exposición de Motivos. Iniciativa de Senadores (Grupo Parlamentario del PRI), México, D.F., 19 de Marzo de 2009, Gaceta No. 352. Cámara de Origen: Senadores. Consultable en la página http://www2.scjn.gob.mx/red/constitucion/PDFs/proceso%20legislativo%20amparo.pdf - 77 - - 78 - CONCLUSIONES Dados los criterios de medición de la pobreza en México que ha realizado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), institución pública conforme a la cual se actualiza la pobreza cuando la persona no tiene garantizado al menos uno de sus derechos para el desarrollo social y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades, en términos del artículo 36 de la Ley General de Desarrollo Social, ello aunado a la medición que dicho instituto hizo en 2012, conforme a la cual concluyó que había 53.3 millones de personas pobres en México, medición que sustentó en una población total de 117.3 millones de personas, calculada con información que utiliza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), esto es, que el 45.5% de la población total mexicana está en condiciones de pobreza, debe interpretarse el artículo 79 de la Ley de Amparo, que contempla la figura de suplencia de la queja deficiente, en congruencia con el principio pro persona previsto en el artículo 1º de la Constitución Federal, esto es, en su acepción más amplia y más favorable al quejoso, conforme a los cual el juzgador estará obligado a suplir la queja deficiente en casi todas las materias y en todos supuestos jurídicos en los que el quejoso manifieste la circunstancia precaria que le afecta (condición de pobreza), aunado a los indicios que en tal sentido se hubieren allegado al expediente de amparo; salvo que de autos se desprenda que el quejoso no es una persona en condiciones de pobreza. Lo anterior encuentra sustento no solamente en el principio pro persona previsto en el artículo 1º de la Constitución Federal, y en las cifras nacionales estadísticas de referencia (45.5 % de pobres en México), sino en el reciente criterio jurisprudencial 1a./J. 3/2014 de la Primera Sala de la Suprema - 79 - Corte de Justicia de la Nación134, -por analogía- en el que al pronunciarse sobre el pago de edictos por parte del quejoso para emplazar al tercero perjudicado, determinó que en términos del artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es preciso respetar el derecho de toda persona a que se le administre justicia gratuita, pronta, completa e imparcial, por lo que en tal circunstancia, el juzgador debe ponderar las particularidades del caso para que, si el quejoso comparece a manifestar su imposibilidad para cubrir un gasto de esa naturaleza, y tanto de su afirmación como de los elementos que consten en autos existen indicios suficientes que demuestren que no tiene la capacidad económica para sufragar ese pago, entonces el juzgador pueda determinar que el Consejo de la Judicatura Federal, a su costa, publique los edictos para emplazar al tercero perjudicado. 134 Consultable en la página 727, Libro 5, Abril de 2014, Tomo I, Décima Época, que es de rubro y texto siguientes: “EMPLAZAMIENTO AL TERCERO PERJUDICADO. EL ARTÍCULO 30, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE AMPARO VIGENTE HASTA EL 2 DE ABRIL DE 2013, QUE PREVÉ LA NOTIFICACIÓN POR EDICTOS A COSTA DEL QUEJOSO, NO PRIVA DEL DERECHO HUMANO DE ACCESO A LA JURISDICCIÓN A QUIENES CARECEN DE RECURSOS ECONÓMICOS PARA SUFRAGARLOS. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 2a./J. 108/2010, de rubro: "EMPLAZAMIENTO AL TERCERO PERJUDICADO POR EDICTOS. EL INCUMPLIMIENTO DEL QUEJOSO DE RECOGERLOS Y PAGAR SU PUBLICACIÓN NO CONDUCE NECESARIAMENTE AL SOBRESEIMIENTO EN EL JUICIO DE AMPARO.", sostuvo que el artículo 30, fracción II, de la Ley de Amparo, vigente hasta el 2 de abril de 2013, prevé que agotado el procedimiento de investigación para conocer el domicilio del tercero perjudicado sin resultado favorable, debe ordenarse su emplazamiento por edictos a costa del quejoso, requiriéndolo para que los recoja en el local del órgano jurisdiccional con el apercibimiento de aplicarle las medidas de apremio pertinentes en caso de no acatar tal decisión; además, señaló que en términos del artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es preciso respetar el derecho de toda persona a que se le administre justicia gratuita, pronta, completa e imparcial, por lo que en tal circunstancia, el juzgador debe ponderar las particularidades del caso para que, si el quejoso comparece a manifestar su imposibilidad para cubrir un gasto de esa naturaleza, y tanto de su afirmación como de los elementos que consten en autos existen indicios suficientes que demuestren que no tiene la capacidad económica para sufragar ese pago, entonces el juzgador pueda determinar que el Consejo de la Judicatura Federal, a su costa, publique los edictos para emplazar al tercero perjudicado. Tal alcance interpretativo del citado artículo 30, delinea con precisión el contenido de la carga procesal legal impuesta al quejoso, pero además, prevé la posibilidad de eximirlo de su cumplimiento estricto cuando manifieste tener imposibilidad para cubrir el gasto correspondiente y así lo aprecie el juzgador indiciariamente en autos del juicio constitucional. Por tanto, el artículo 30, fracción II, de la Ley de Amparo abrogada, aun cuando prevé que corre a cargo del quejoso el costo de la publicación de los edictos para emplazar al tercero perjudicado cuyo domicilio se desconoce, no priva del derecho humano de acceso a la jurisdicción a quienes carecen de recursos para cubrir esa carga económica, ya que en tal caso, puede alcanzarse la continuación del juicio de amparo mediante la manifestación que haga el quejoso al juzgado sobre la circunstancia precaria que le afecta, aunado a los indicios que en tal sentido se hubieren allegado al expediente de amparo, pues con ello el juzgador puede eximirle del pago de las publicaciones y ordenar la continuación del trámite del juicio, mediante la publicación de los edictos a cargo del Consejo de la Judicatura Federal.” - 80 - Agregó que no se debe privar del derecho humano de acceso a la jurisdicción a quienes carecen de recursos para cubrir esa carga económica, ya que en tal caso, puede alcanzarse la continuación del juicio de amparo mediante la manifestación que haga el quejoso al juzgado sobre la circunstancia precaria que le afecta, aunado a los indicios que en tal sentido se hubieren allegado al expediente de amparo. Criterio jurisprudencial que se sustenta en el derecho humano de acceso a la justicia, contemplado en los artículos 8º, 25.1 y 25.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, así como en el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, conforme al cual se impone la obligación a cargo de los Estados de ofrecer, a todas las personas sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus derechos fundamentales. El acceso a la justicia requiere un sistema de garantías que posibilite su ejercicio pleno, lo cual supone la obligación del Estado de crear las condiciones jurídicas y materiales que garanticen su vigencia en condiciones de igualdad, por lo que para estar en la misma línea de pensamiento que Birgin y Hohen135 antes citados, el Estado –entiéndase como parte de éste a los órganos jurisdiccionales- no sólo debe abstenerse de obstaculizar el goce y el ejercicio del derecho a acceder a la justicia, sino que debe adoptar acciones positivas y remover los obstáculos materiales que impiden su ejercicio efectivo, como el hecho de que una persona en condiciones de pobreza pretenda acceder a la justicia y no pueda hacerlo dada su imposibilidad económica de pagar la asistencia legal y/o cubrir los costos del proceso, con lo cual queda no solamente desprotegida sino discriminada, y colocada en condiciones de desigualdad ante la ley, lo cual debe resolver el Estado, en este caso los jueces federales al aplicar la suplencia de la queja deficiente a favor todas las y los quejosos que manifiesten encontrarse en situación de pobreza y que de los 135 Birgin y otra, op cit., pag. 17 - 81 - indicios del juicio esto se corrobore, pues de lo contrario, se haría nugatorio el derecho humano de acceso a la justicia para ese grupo vulnerable de personas, así como la pretensión del legislador al incluir en la reforma a la Ley de Amparo, a las personas en condiciones de pobreza y marginación como quejosos a quienes el juzgador debe suplirles su queja deficiente. Efectivamente para garantizar la igualdad ante la ley y la no discriminación por razones económicas, los juzgadores deben asegurar el acceso a la justicia que contribuye al libre y pleno ejercicio de todos los derechos humanos, incluidas las personas en condiciones de pobreza, quienes quedan en situación de desigualdad jurídica y discriminación frente a las personas que sí pueden pagar la asistencia legal y técnica de abogados, por lo que como señaló Gustavo Maurino136 para que la igualdad jurídica produzca todos sus frutos, es menester que tenga aplicación en toda su extensión, para que así la igualdad que ella promete sea real, no meramente nominal. Entonces, conforme a la reforma legal en materia de amparo, la suplencia de la queja deficiente no debe ser más la excepción a la regla de estricto derecho, sino que debe ser el principio, en cuanto que se debe aplicar a todo aquel quejoso y/o quejosa que manifieste estar en situación de pobreza y/o marginación, y de autos se adviertan indicios que así lo corroboren, o al menos que no desvirtúen esa afirmación, esto con sustento en los derechos humanos de igualdad y pro persona, contenidos en el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en aras de un mayor y mejor derecho humano de acceso a la justicia para toda la población, contemplado en los artículos 8º, 25.1 y 25.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos. Apegándose en todo momento a los principios de igualdad, acceso a la justicia y seguridad jurídica. 136 Maurino, Ob. cit. p. 315 - 82 - Que todo aquel que se queje con justicia, tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el arbitrario”. José María Morelos BIBLIOGRAFÍA 1. Memorial de amicus curiae. (Febrero 2013) Interpretación conforme y control de Constitucionalidad y Convencionalidad como parámetros de efectividad del derecho de los pueblos indígenas a la tierra y el territorio. Presentado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Centro Prodh). Incidente de inejecución 1302/2010. Caso Tila. 2. Bloque de Constitucionalidad en México. (2013) Metodología para la enseñanza de la Reforma Constitucional en Materia de Derechos Humanos. Coedición: Suprema Corte de Justicia de la Nación (scjn), Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. 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