DERECHO A LA VIVIENDA JURISPRUDENCIA Y ACTIVIDAD JURISDICCIONAL Registro No. 166497 Localización: Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXX, Septiembre de 2009 Página: 3097 Tesis: XXIV.19 A Tesis Aislada Materia(s): Administrativa Resumen: El artículo 151 de la Ley de Asentamientos Humanos y Desarrollo urbano para el estado de Nayarit, establece la obligación a cargo de los fraccionadores de terrenos para asentamientos humanos de edificar, independientemente de las áreas de donación que en cada caso esté obligado a otorgar, un jardín de niños de tres aulas, de acuerdo con las especificaciones oficiales, por cada trescientas viviendas previstas. Este precepto respeta la garantía de seguridad jurídica, pues la intención del legislador estatal es proveer lo necesario para cumplir con la función social educativa. Ello, no implica delegación en los particulares de las obligaciones de la entidad federativa en materia de educación. ASENTAMIENTOS HUMANOS Y DESARROLLO URBANO PARA EL ESTADO DE NAYARIT. EL ARTÍCULO 151, FRACCIÓN XII, PRIMER INCISO A), DE LA LEY RELATIVA, QUE ESTABLECE LA OBLIGACIÓN A CARGO DE LOS FRACCIONADORES DE TERRENOS DE EDIFICAR UN JARDÍN DE NIÑOS DE TRES AULAS POR CADA TRESCIENTAS VIVIENDAS PREVISTAS, NO VIOLA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA. La circunstancia de que el citado precepto establezca la obligación a cargo de los fraccionadores de terrenos para asentamientos humanos en Nayarit, de edificar, independientemente de las áreas de donación que en cada caso esté obligado a otorgar, un jardín de niños de tres aulas, de acuerdo con las especificaciones oficiales, por cada trescientas viviendas previstas, respeta la garantía de seguridad jurídica, porque claramente muestra la intención del legislador estatal de proveer lo necesario para acatar cabalmente la garantía prevista en el artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y cumplir con la función social educativa que le compete; sin que Observatorio de Política Social y Derechos Humanos www.observatoriopoliticasocial.org ello implique que el Estado mexicano delegue en los particulares el deber que le corresponde de impartir educación gratuita, conforme lo prevé el aludido dispositivo constitucional, toda vez que tal obligación no puede entenderse, en forma limitada, en el sentido de que por esa razón incumba única y exclusivamente a la nación proveer la infraestructura para el establecimiento de los espacios educativos, dado que la constitución de un nuevo fraccionamiento habitacional, al aumentar la densidad poblacional, genera la ineludible obligación a cargo del fraccionador, de sufragar y satisfacer la demanda de los servicios públicos básicos y fundamentales que ese conglomerado social requiere, entre ellos, el relativo a la función educativa, a través de la construcción de un jardín de niños. TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO CUARTO CIRCUITO. Amparo en revisión 476/2007. Diseño y Edificaciones de Colima, S.A. de C.V. 4 de junio de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Lourdes Minerva Cifuentes Bazán. Secretaria: Norma Leticia Parra García. Nota: La denominación actual del órgano emisor es la de Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Cuarto Circuito. Observatorio de Política Social y Derechos Humanos www.observatoriopoliticasocial.org DERECHO A LA VIVIENDA JURISPRUDENCIA Y ACTIVIDAD JURISDICCIONAL Registro No. 166471 Localización: Novena Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXX, Septiembre de 2009 Página: 472 Tesis: 2a./J. 122/2009 Jurisprudencia Materia(s): Constitucional, Administrativa Resumen: La revocación del registro de manifestación de construcción o de la licencia de construcción especial, cuando sobrevengan cuestiones de oportunidad o interés público en términos de la Ley de Procedimiento Administrativo del Distrito Federal, sin que el propio Reglamento o la Ley citada definan los conceptos "oportunidad" e "interés público", no viola la garantía de seguridad jurídica. Lo anterior se fundamenta en los siguientes motivos: a) la Administración Pública del Distrito Federal tiene la facultad de fijar los requisitos técnicos a que deben sujetarse las construcciones e instalaciones en predios y vía pública, a fin de que se satisfagan las condiciones de habitabilidad, seguridad, higiene, comodidad, accesibilidad y buen aspecto, b) a pesar de ser una facultad discrecional, de la cual, está dotada la autoridad, para su ejercicio debe cumplir con el imperativo de fundar y motivar sus determinaciones; de forma que debe describir claramente los hechos concretos que concurran en cada caso y sus efectos en perjuicio de la colectividad, apoyándose en dictámenes técnicos, disposiciones legales o cualquier otro medio idóneo, que justifiquen válidamente la revocación del registro correspondiente, y c) la finalidad de la medida es proteger el bien jurídico consistente en la seguridad y bienestar de la colectividad. CONSTRUCCIONES PARA EL DISTRITO FEDERAL. EL ARTÍCULO 256, ÚLTIMO PÁRRAFO, DEL REGLAMENTO RELATIVO, NO VIOLA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA. El citado precepto, al establecer que procederá la revocación del registro de manifestación de construcción o de la licencia de construcción especial, cuando sobrevengan cuestiones de oportunidad o interés público en términos Observatorio de Política Social y Derechos Humanos www.observatoriopoliticasocial.org de la Ley de Procedimiento Administrativo del Distrito Federal, sin que el propio Reglamento o la Ley citada definan los conceptos "oportunidad" e "interés público", no viola la garantía de seguridad jurídica contenida en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Lo anterior es así, porque la posibilidad de revocar no constituye una potestad sancionadora, en la medida en que no impone un castigo como consecuencia de determinada conducta infractora desarrollada por el particular; por el contrario, se trata de una facultad discrecional a cargo de la autoridad administrativa competente, acorde con los artículos 1 y 3, fracción I, del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, que prevén que sus disposiciones son de orden público e interés social, y que la aplicación y vigilancia de su cumplimiento corresponde a la Administración Pública del Distrito Federal, la cual tiene, entre otras, la facultad de fijar los requisitos técnicos a que deben sujetarse las construcciones e instalaciones en predios y vía pública, a fin de que se satisfagan las condiciones de habitabilidad, seguridad, higiene, comodidad, accesibilidad y buen aspecto. Así, al tratarse de una facultad discrecional de la cual está dotada la autoridad, para su ejercicio debe cumplir con el imperativo de fundar y motivar sus determinaciones, en acatamiento al principio de legalidad previsto en el artículo 16 constitucional, lo cual tiende a eliminar la posibilidad de que establezca arbitrariamente los supuestos de oportunidad e interés público, ya que al efecto deberá describir claramente los hechos concretos que concurran en cada caso y sus efectos en perjuicio de la colectividad, apoyándose en dictámenes técnicos, disposiciones legales o cualquier otro medio idóneo, que justifiquen válidamente la revocación del registro correspondiente; de modo que la omisión de fundar y motivar constituirá, un problema de legalidad y no de constitucionalidad. Además, como la finalidad de la medida es proteger el bien jurídico consistente en la seguridad y bienestar de la colectividad, todos los casos que podrían presentarse en la realidad no pueden ser objetivamente determinados por el legislador; de ahí que haya dotado a la autoridad encargada de aplicar la norma, de la indicada facultad con cierto grado de discrecionalidad. Contradicción de tesis 238/2009. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Quinto, Décimo Quinto y Décimo Sexto, todos en Materia Administrativa del Primer Circuito. 12 de agosto de 2009. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretario: Rómulo Amadeo Figueroa Salmorán. Tesis de jurisprudencia 122/2009. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del diecinueve de agosto de dos mil nueve. Observatorio de Política Social y Derechos Humanos www.observatoriopoliticasocial.org