Retos Actuales para un Nuevo Modelo de Función Pública en la República Dominicana Lic. Servio Tulio Castaños Guzmán* Sin la voluntad humana es imposible que la Administración Pública pueda cumplir sus cometidos con eficacia. Profesionalización de la Función Pública 31 La función pública no se agota en la Administración La reforma del Estado Dominicano puesta en marcha desde 1994, tras los cambios en la Constitu ción, y la reiterad a ad vertencia d e institu ciones d e la socied ad civil d e qu e la r ed efin ición d e la a g en d a d e d esa r r ollo nacional es u na p riorid ad , han colocad o el análisis de la función publica en el centro de los debates. Los cambios experimentados en d iferen tes órd en es d e la realid ad social y p olítica d om inicana han venid o a confirm ar esta aseveración. Pública, como muy bien ha anotado el Dr. Raymundo Amaro Guzmán, ya que ella constituye el órgano de mayor trascendencia en la conformación del Estado, por su cometido institucional de promover el fiel cumplimiento de sus fines . La persistencia de la ineficiencia en el tren a d m in is t r a t iv o , la co n v e r s ió n d e la ad m inistración p ú blica en cald o d e cu ltivo del clientelismo o las prácticas asociadas a la corru p ción, han m ostrad o a lo largo d e los ú lt im o s a ñ o s s e r u n a co n s t a n t e e n e l panorama institucional dominicano, creando las cond iciones p ara d ebilitar los esfu erzos qu e se h an en cam in ad o p ara la m od ern ización del Estado en sentido general. Por ello, la d iscu sión d e la fu n ción p ú blica en la coyu ntu ra d om inicana actu al reviste tanta im p ortan cia y trascen d en cia p ara n u estro futuro inmediato y de mediano plazo. La función pública, en sentido amplio, se refiere a todo empleo o situación que implique p ara su titu lar la gestión d e la cosa p ú blica, compren-diendo así las diversas actividades intelectu ales o m ateriales p or m ed io d e las cu ales las p erson as realizan los fin es d el Est a d o . P er o , m á s co n cr et a m en t e, h a ce referencia a la situación jurídica de las personas que trabajan en el desarrollo y la gestión de los servicios públicos. La fu n ción pú blica n o se a g ot a en la Ad m inistración Pú blica, com o m u y bien ha 32 Revista de Administración Pública No. 2 anotad o el Dr. Raym u nd o Am aro Gu zm án, ya qu e ella constitu ye el órgano de mayor trascendencia en la conformación del Estado, por su com et ido in st it u cion al de prom ov er el fiel cumplimiento de sus fines . Es ind u d able qu e la función pública conforma uno de los capítulos p r in cip a le s e n la r e fo r m a g lo b a l d e la A d m in istr a ción P ú blica . S in la v olu n t ad humana es imposible que la Administración Pública pueda cumplir sus cometidos con eficacia. Sin la voluntad humana es imposible que la Se com p rend e así la centralid ad qu e ha asu m id o la fu n ción p ú blica su d iseñ o y características en el m arco d e las reform as qu e se avanzan en la Rep ú blica Dom inicana para el fortalecimiento de la institucionalidad democrática. Administración Pública pueda cumplir sus cometidos con eficacia. La p r im e r a cu e s t ió n , q u e p o r s u trascendencia tiene un carácter clásico, tiene que ver con los principios en los que se basa s u e je r cicio y la im p o r t a n cia d e s u fo r t a le cim ie n t o p a r a in cr e m e n t a r la segu rid ad ju ríd ica y la p lena concreción d e los p rincip ios y valores constitu cio-nales en el seno de la Administración Pública. Se g u n d o , co m o e n n u e s t r o s d ía s la mundialización ha roto fronteras y esquemas s o cia le s , n o e s p o s ib le p e n s a r e n u n a Ad m inistración p ú blica minimizada, com o el d iscreto gend arm e o night watchman d e la filosofía política del lissez faire, y solo exigirle la defensa de la libertad humana m ed iante el reconocimiento de un status negativae libertatis a favor d e los ciu d ad anos, una zona libre de cualquier intromisión estatal. Existe, además, por tod as p artes la u rgen cia d e qu e el Estad o cumpla un rol social activo, procurando a los ciudadanos servicios públicos básicos. Es así Profesionalización de la Función Pública 33 que la función pública sufre un agigantamiento qu e exige m ás qu e antes d e u na bu rocracia estable, p rofesion alizad a y com p rom etid a con el cumpli-miento de cada servicio puesto a su cargo. Nos encontramos en un buen momento para fortalecer la normativa y las instituciones. Una empresa con recursos cuantiosos y personal ineficiente, está destinada al fracaso. Es obvio que el Estado Dominicano, para poder cumplir los roles, retos y desafíos del presente requiere de manera impostergable adoptar un sistema de gestión de recursos humanos basada en la carrera administrativa . 34 Si una institución estatal ha comprendido la im p ortancia d el p roceso qu e analizam os es la Oficin a N acion al d e Ad m in istración Pública (ONAP). El compromiso y el liderazgo asumido por ella en la reforma de la función p ú blica es en com iable. Fru to d e ello sin obviar el ap oyo recibid o p or organ ism os in tern acion ales a través d el Program a d e Ap oyo a la Reform a y Mod ernización d el Estad o (PARME) se está conociend o en el Congreso Nacional una propuesta de reforma de la función pública dominicana. Propuesta qu e, d esd e la socied ad civil, la Fu nd ación In stitu cion a lid a d y Ju sticia (FIN JU S) h a ap oyad o vehem entem ente p or entend er qu e estamos en el momento propicio para dar un s a lt o im p o r t a n t e e n e l ca m in o d e la reorientación d e la fu nción p ú blica, cónsona con n u estr a Con stitu ción y los tr a ta d os in ter n a cion a les y coh er en te con n u estr a in t e g r a ció n a u n m u n d o ca d a v e z m á s globalizado y exigente. Concuerdo así con el Lic. Ramón Ventura Cam ejo, Director d e la ON AP, en qu e nos encontramos en un buen momento para fortalecer la normativa y las instituciones. Una empresa con recursos cuantiosos y personal ineficiente, está destinada al fracaso. Es obvio que el Estado Dominicano, para poder cumplir los roles, retos y desafíos del presente requiere de manera impostergable adoptar un sistema de gestión de recursos humanos basada en la carrera administrativa . Revista de Administración Pública No. 2 Función Pública en la Constitución de la República Dominicana Uno de los factores que más ha promovido la d eb ilid a d in st itu cio n a l en la Rep ú b lica Dominicana ha sido la carencia de un marco legal ad ecu ad o p ara prom over la eficacia en la función pública. Si bien al ad venim iento d e la Rep ú blica, en la letra d e la Con stitu ción d e 1844 se consagró u n estatu to d e la fu nción p ú blica q u e e n s u m o m e n t o fu e co n s id e r a d o avan zad o, lam en tablem en te, p or razon es históricas qu e sería p rolijo d estacar, nu nca fue desarrollado y terminó siendo eliminado en la reform a constitu cional d e 1854. En el artícu lo 14 se p lan teaba qu e los dominicanos nacen y permanecen libres e iguales en derecho, y todos son admisibles a los empleos p úb l i co s , co n s a g r a n d o n ít id a m e n t e la igu ald ad en el acceso a la fu nción p ú blica. Asimismo, en el numeral octavo del artículo 102 se estableció como una de las atribuciones del Presidente de la República, suspender de sus destinos a los empleados cuyo nombramiento le corresponde, cuando delincan en raz ón de su oficio, estableciendo así con una visión superior a su ép oca el principio d e inam ovilid ad no estabilidad de los agentes del Estado. La inamovilidad o estabilidad desapareció en la p rim era reform a constitu cional, la d e feb r er o d e 1854, in t r o d u cién d o s e la cláusula vigente hasta la fecha, que faculta al p od er ejecu tivo a rem over librem ente a los servid ores d e la Ad m inistración pú blica. Y, a u n q u e la d octr in a h a en ten d id o q u e se p u ed en establecer excep cion es legales, la Profesionalización de la Función Pública 35 ju r is p r u d e n cia co n s t it u cio n a l r e cie n t e consid eró lo contrario, sosteniend o qu e la fa cu lt a d d el P r esid en t e d e r em o v er lo s fu ncionarios p ú blicos no está cond icio-nad a en la Constitución y, por tanto, es discrecional (Sentencia Caso INDOTEL, reafirmada en el caso de un recurso de inconstitucionalidad de la Ley Institucional de Policía). Es así que el estatus jurídico con stitu cion al d e los servid ores p ú blicos dominicanos es hoy inferior al que amparaba al servid or d e 1844. Se trata de una anomia constitucional que p on e en p eligro la eficacia d e la fu n ción p ú blica en el p aís, y hay qu ienes sostienen qu e ello exp lica el p orqu é la Ley 14-91 sobre el Servicio Civil y Carrera Administrativa no cumplió su cometido. Para quienes sostienen e s a t e s is , s in u n cu a d r o co n s t it u cio n a l adecuado es virtualmente imposible que una Ley d e Fu nción Pú blica p u ed a ser ú til. Sin intención d e contrariar frontalm ente aqu ella posición entiendo que no había forma de que la Ley 14-91 jugara su rol normativo, aún con u n cu ad ro constitu cional a su favor, p orqu e ella nació añeja y p lagad a d e u n sinnú m ero d e fallas técnicas irrep arables en el contexto político dominicano. La Re p ú b lica D o m in ica n a s e h a ca r a cter iz a d o p or u n a tr a d ición p olítica autoritaria que corroe las bases mismas de la in stitu cionalid ad . Antes, inclu so p revio al nacim iento d e la Rep ú blica, el au toritarism o de la colonia se impregnó al código genético d e la cla se p olítica d om in ica n a . N o fu e extraño, entonces, qu e al inicio d e la ép oca rep u blican a, con Ped ro San tan a y Bu en aventura Báez se solidificara un autoritarismo criollo, qu e se ha id o clonand o y recicland o 36 Revista de Administración Pública No. 2 generación tras generación, constitución tras constitución. Ello explica el porqué nos hemos acostu m brad o a d esatar los vicios antes qu e las fortalezas d e la Constitu ción. La finalidad principal del Estado [es] la protección efectiva de los derechos de la persona humana y el mantenimiento de los medios que le permitan perfeccionar-se progresivamente dentro de un orden de libertad individual y de justicia social, compatible con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos (Art. 8 CRD) Sin d u d a, el conju nto d e com p eten-cias exorbitantes que al Presidente de la República le otorga la actual Constitución en su artículo 55 p r o d u ce n u n e le v a d o n iv e l d e cen tr a liz a ción d e la a ctiv id a d esta ta l en m a n o s d e l P o d e r Eje cu t iv o y d e la ad m in istración cen tral. Den tro d e d ich as com p etencias resalta en su asp ecto negativo el que, como Jefe de la Administración Pública, t ie n e a m p lia s fa cu lt a d e s , q u e s e g ú n la jurisprudencia constitucional son de carácter discrecion al p a r a d e s ig n a r y d e s t it u ir lib r e m e n t e a t o d o s lo s fu n cio n a r io s y em plead os qu e no p ertenezcan a otro d e los p o d e r e s d e l Es t a d o . Ta n a lt o p o d e r in co n d icio n a d o h a d a d o lu g a r a u n a bu rocracia estatal p arasitaria qu e se recicla co n ca d a ca m b io d e g o b ier n o y q u e es u tiliz a d a com o b o tín p olítico m ed ia n t e p rácticas clientelistas a través d e sistem as corruptos de tráfico de influencia. Per o a ú n en el m a r co con stitu cion a l actu al existen p rincip ios fu nd am entales qu e p u d ieran servir d e p arám etro p ara fu nd ar una función pública que priorice la eficiencia y que pueden ser antepuestas a las supuestas facultades discrecionales del Presidente, que en un ámbito como la función pública parecen su m am ente cu estionables. La evocación constitu yente d e qu e la fin a lid a d p r in cip a l d e l Es t a d o [e s ] la p rotección efectiva d e los d erech os d e la p ersona hu m ana y el m antenim iento d e los Profesionalización de la Función Pública 37 Todo aquel que ejerza una función pública debe respetar la Constitución y las leyes, y de desempeñar fielmente su cometido. 38 m ed io s q u e le p er m it a n p er feccio n a r se p r ogr esiv a m en te d en tr o d e u n or d en d e lib er t a d in d iv id u a l y d e ju st icia socia l, compatible con el orden público, el bienestar general y los d erechos d e tod os (Art. 8 CRD), fu n d am en to n orm ativo d el Estad o con stit u cio n a l d e d e r e ch o y la d e m o cr a cia dominicana, como magistralmente rescata el Dr. Césa r Pin a Tor ibio, op er a com o eje tra n sversal d e n u estr o sistem a p olítico , condicionando y trazando implícitamente las p au tas p ara el ejercicio d e las atribu ciones y p otestad es d e tod os los p od eres p ú blicos constituidos. Siendo así, sin desmedro de una reform a constitu cional, se habilita tanto al legislad or com o al intérp rete constitu cional, o sea, la ju risp ru d en cia, p ara d esatar los efectos m ás avanzad os d e la Constitu ción, y, por vía de consecuencia, regular una función p ú blica qu e garantice el bienestar general. Asim ism o, el requ erim iento d e la p revia p restación d e ju ram ento a los fu ncionarios p ú blicos antes d e asu m ir el cargo (art. 106), im p lica la corresp ond iente obligación p ara todo aquel que ejerza una función pública debe respet ar la Const it ución y las ley es, y de desempeñar fielmente su cometido. Siendo los fu ncionarios p ú blicos qu ienes d esarrollan y gestionan los fines del Estado, se entiende que su actu ación d ebe estar d irigid o a asegu rar el bienestar general y los d erechos d e tod os (a r t . 8) m e d ia n t e e l m a n e jo o b je t iv o y profesional d e la Ad ministración pú blica. En resumen com o sostiene la m agistrad a Leonor Reyes Can ald a el funcionario público, sin importar su cargo o rango jerárquico vale por lo que es, un depositario de la autoridad conferida por la ley para velar por los intereses de la sociedad que le dio la oportunidad de servirle . Revista de Administración Pública No. 2 El funcionario público, sin importar su cargo o rango jerárquico vale por lo que es, un depositario de la autoridad conferida por la ley para velar por los intereses de la sociedad que le dio la oportunidad de servirle . Sin e m b a r g o , co n cu e r d o e n q u e la co y u n t u r a a ct u a l, e n q u e co e xis t e n u n Proyecto d e Ley d e Fu nción Pú blica y u na Re fo r m a C o n s t it u cio n a l, t ie n e q u e s e r ap rovechad a p ara la inclu sión d e algu nos p r in cip ios fu n d a m en ta les d e la fu n ción p ú blica en la Constitu ción, entre los cu ales d estaco el libre acceso p ara ingresar a los cargos p ú blicos; el m érito p ersonal p ara el in greso, p erm an en cia y d esarrollo en los ca r g o s p ú b lico s ; la e s t a b ilid a d la b o r a l su bord inad a al bu en d esem peño y la tu tela ju d icia l efectiv a d e lo s d er ech os d e los fu ncionarios, entre otros. D e l a Le y d e S e rv i ci o Ci v i l y Carre ra Administrativa Se ha llegado a considerar, tal vez con un p oco d e exageración, qu e la Ley 14-91 sobre el Servicio Civil y la Carrera Ad m inistrativa rep resen tó la con qu ista laboral d e m ayor significación democrática y humana lograda por los agentes de la Administración Pública centralizada en todo su decurso histórico. Sin em ba rgo, la s fa len cias qu e la p r op ia ley llevaba en sí misma, indisolublemente unido a la falta de voluntad política, impidieron que ella pudiera ser eficaz en la praxis. Acerca d e las falencias d e la Ley 14-91 sobre el Servicio Civil y la Carrera Administrativa se han p ronu nciad o brillantem ente voces au torizad as en el tem a, com o las d el Dr. Raym u n d o Am a ro Gu z m á n o el Lic. Gregorio Montero. Ante todo, la más grande lim ita n te h a sid o la con sa g r a ción d e u n p roceso grad u al d e im p lem entación su jeto absolutamente a los designios de los sectores p o lít ico s d e t u r n o , s in h a b e r co n co m i- Profesionalización de la Función Pública 39 ta n tem en te p oten cia d o la s fu n cion es d el Órgano Rector (la ON AP), lo qu e se trad u jo en la incap acid ad d e éste d e p od er avanzar p o lít ica s p ú b lica s e fica ce s e n p r o d e l d esarrollo p rogresivo d e la fu nción p ú blica. La otra limitante más notoria ha sido que esta ley es excluyente por principio, dejando fuera de su ámbito al sector descentralizado, los municipios y los otros poderes del Estado. Ello h a p r op icia d o u n a d isg r eg a ción d e estatu tos fu ncionales qu e afecta el p rincip io d e igu ald ad en la ap licación d e la ley y la coh eren cia y racion alid ad d el sistem a d e carrera. Ju nto a lo anterior, hay qu e d estacar u n asunto externo a la ley, que era la inexistencia d e u n a ju risd icción con ten cioso-ad m in istrativa eficaz qu e asegu rara el som etim iento a la legalid ad d e la Ad m inistración Pú blica. Así las cosas, la aplicación de la ley quedaba a la bu ena volu ntad d e la facción p olítica hegem ónica qu e controlara la Ad m inistración Pú blica. Pero la bu ena volu ntad nu nca llegó. Hacia la Ley de Función Pública Fue ese conjunto de factores lo que sirvió d e cald o d e cu ltivo p ara la p rop u esta d e modificación de la Ley 14-91. Esto implicó una serie d e estu d ios d estinad os a id entificar los aspectos qu e habrían d e ser m od ificad os. A raíz d el d iagnóstico se d ecid ió avanzar m ás que en una reforma de la Ley de Servicio Civil y Ca rr er a Ad m in istr a tiv a, en r egu la r u n nuevo paradigma , en el sentido explicado por el filósofo Thomas Kuhn, esto es, de la sustitución del modelo vigente por otro completamente nuevo, 40 Revista de Administración Pública No. 2 debido a su obsolescencia e inadecuación a la realidad de los nuevos fenómenos. La Prop u esta tiene el m érito d e ser u n in s t r u m e n t o t é cn ica m e n t e d e p u r a d o y p olíticam en te ad ecu ad o. Las lín eas su bsigu ien tes están d ed icad as p recisam en te a d estacar a grand es rasgos cu áles serían los aportes básicos que ésta aportaría al proceso de institucionalización de la función pública. Lo p r im e r o q u e s e d e s t a ca e s la in t r od u cció n d e u n a ser ie d e prin cipios fundamentales, que constituyen la esencia del estatu to ju ríd ico d e la fu nción p ú blica, y, en consecuencia, siguiendo la tradición reciente d el sistem a ju ríd ico d om inicano, op erarían com o p arám etros d e interp retación (d e las antinomias) e integración (de las lagunas) de toda la ley (art. 3). Asim ism o, m erece ser resaltad o qu e la p r o p u es t a es p o r p r in cip io d e ca r á ct e r incluyente y sólo por excepción se excluye de su ám bito aqu ellos órganos d e la Ad m inistración que por la naturaleza de sus funciones así corresponda (art. 2). Con todo, el régimen de la ley propuesta, en especial sus principios fu n d a m e n t a le s , s e r v ir ía d e p a r á m e t r o su pletorio a tod os los regim enes d e carrera e s p e cia le s , fu n g ie n d o a s í co m o u n instrumento de estandarización de las reglas ap licables a tod os los servid ores p ú blicos. El elem ento central d e la p rop u esta es la introd u cción d e p arám etros racionales para el in gr eso, a scen so y p er m a n en cia en la fu n ció n p ú b lica . Se e st a b lecer ía a s í u n sistem a d e evalu ación d el d esem p eñ o en atención al resu ltad o; la fijación d e criterios Profesionalización de la Función Pública 41 modernos en cuanto a su régimen laboral; el afianzam iento d e la estabilid ad en el cargo, e n t r e o t r a s lo a b le s in icia t iv a s p a r a e l fo r t a le cim ie n t o d e la fu n ció n p ú b lica dominicana. Las funciones en la Administración Pública Central, descentralizada o municipal deben ser ocupadas por personal idóneo, elegido mediante concurso público de méritos. 42 Sin lu gar a d u d as, las fu ncion es en la Ad m inistración Pú blica Central, d escentralizad a o m u nicip al d eben ser ocu p ad as p or p ersonal id óneo, elegid o m ed iante concu rso p ú blico d e m éritos. Pero a los servid ores p ú blicos no se les p u ed e hacer end osos en blan co, sin m ecan ism os d e evalu ación d e d esem p eñ o, ya qu e n ad a asegu r a q u e fu ncionarios estables brind arán u n servicio de calidad a la ciudadanía, que es el fin de las reform as a avanzar. la p rofesionalización d e la función pública es el medio para asegurar q u e se br in d e un serv icio de calidad, y la evolu ción d el d esem p eñ o se p resen te así co m o m e ca n is m o d e co n t r o l q u e n o s p e r m it ir á s e g u ir la s e je cu t o r ia s d e lo s fu ncionarios, a fin d e qu e no olvid en cu áles son sus funciones. C o m o co n t r a ca r a a l s is t e m a d e evalu ación y con secu en cias se levan ta la inamovilidad de los funcionarios de carrera, esto es, la garan tía d e qu e n o p od rán ser válidamente destituidos de sus funciones sin cau sa ju stificad a. Si bien, cad a fu ncionario está sujeto a evaluación de desempeño, el que hace su trabajo eficazm ente (en fu nción d e los resu ltad os) y, concom itantem ente, actú a ap egad o a los valores éticos y m orales qu e requ ieren la fu nción p ú blica, no le d ebe su trabajo a nad ie, m ás qu e a su p rop io m érito individual, y por tanto, nadie puede apartarlo válid am ente d e la fu nción pú blica. Tod o lo cual es asegurado mediante el establecimiento d e r ecu r sos ad m in istra tivos, a sí com o el Revista de Administración Pública No. 2 som etim iento a la ju risd icción contencioso ad m in istrativa, qu e p erm itiría así a cad a fu ncionario reivind icar su s d erechos ante la Ad m inistración Pú blica. En esa misma tesitura el proyecto avanza h acia la llam ad a evalu ación d e la gestión institu cional. Se trata ya no d el control d el funcionario (como ente individual) sino de la institu ción u órgano con m iras a asegu rar qu e los p rocesos instalad os y las ejecu torias g en er a les se cor r esp on d a n con los fin es (misión institucional) para los cuales han sido establecid as. Se tr ata d e u n a in n ov ación im portante qu e p erm itirá iniciar el p roceso d e racionalización d e las institu ciones y la futura comprensión de los roles de cada una d e las institu ciones d e la Ad m inistración. Otra de las novedades fundamentales del p royecto es la reconfigu ración d el Órgano Rector. Se trataría d e convertir la ON AP en la Secretaría d e Estad o d e Ad m inistración Publica. La elevación jerárquica de la ONAP constitu ye el m ecanism o m ás im p ortante a lo interno d e la p ropia Ad m inistración p ara hacer ap licable tod as las p otencialid ad es d e la Ley. La fu n ció n a d m in is t r a t iv a e s u n a cuestión esencial para la institucionalidad de la democracia dominicana, y en consecuencia, r eq u ier e d e u n s in n ú m er o d e p o lít ica s p ú blica s q u e sólo p od r á n ser av a n z a d a s eficazm en te si se cu en ta con órgan o qu e d isp onga d e fu erza d entro d e la Ad m inistración. N ad ie pone en d u d a qu e la ON AP siempre ha tenido la voluntad de avanzar en la ap licación d el sistem a d e carrera, p ero su estatu s institu cional no le p erm itía asu m ir válid am ente el lid erazgo qu e la altu ra d e su Profesionalización de la Función Pública 43 función conllevaba. Solo una institución que p u ed e tener u n p od er institu cional al nivel de las Secretarías de Estado podrá, en un país como el nuestro, trazar líneas institucionales a los demás órganos del Estado. Asim ism o, es ind u d able qu e u no d e los elem entos vitales p ara asegu rar la eficacia y sostenibilidad de los cambios propuestos, es la gestión qu e llevan a cabo las oficinas d e r e cu r s o s h u m a n o s d e la s d ife r e n t e s instituciones del Estado, porque son ellas las llam ad as a p oner en práctica los p arám etros qu e serían introd u cid os en la ley, así com o los d istintos instru m entos qu e generaría el Órgano Rector. Es por ello que en el Proyecto se regu lan claram en te las atribu cion es d e éstas (art. 14), así como su dependencia técnica d e la Secretaría d e Ad m inistración Pú blica (art. 15). C o n la d e p e n d e n cia t é cn ica n o s e imponen perfiles, toda vez que cada entidad pública tendrá la oportunidad de elaborarlos en fu nción d e su m isión institu cional, p ero n o p o d r á d is p o n e r lib r e m e n t e d e lo s p r o ce d im ie n t o s p a r a lle v a r a ca b o e l reclu tam ien to y ascenso d el p ersonal, qu e siem p r e d eb er á ejecu ta r se con for m e la s d irectrices y p articip ación d el órgano rector. Ello a se g u r a u n a m a y o r e q u id a d e n la selección y p r om oción d e los ser v id or es públicos. Concluyendo sobre el rol de la Función Pública en la Cultura Política Todos sabemos que, a grandes rasgos, en la con tem p or a n eid a d se d istin g u en d os gran d es ca tegoría s d e n acion es: aqu ellas 44 Revista de Administración Pública No. 2 d ond e existe la volu ntad y d ecisión d e su s au torid ad es y su s p u eblos d e fortalecer la fu n ció n p ú b lica co m o ca m in o h a cia e l d esarrollo social am p lio, y p or otro lad o, aquellas donde se han postergado los cambios qu e term in a rían con el d esord en qu e h a propiciado el autoritarismo y el clientelismo como formas de enriquecimiento y búsqueda del poder. Sin em bargo, y es bu eno qu e reflexionemos esto antes de la implementación de la ley que habrá de aprobarse tarde o temprano, no p od em os caer en fetich ism os legales o creencias m íticas acerca d e u na ap licación au tom ática d e la ley. La ley es u na hip ótesis d e trabajo. Son los fu ncionarios encargad os d e a p lica r la , e n b a s e o g u ia d o s p o r la volu ntad p olítica, qu ienes habrán d e cargar con el gran peso de profesionalizar la función p ú blica d om inicana. Sin el com p r om iso a ctivo d e la clase política es muy poco lo que se podrá avanzar. La ley podrá ser muy buena, en la medida en q u e g en er e u n m a r co in stitu cion a l m á s p otente y cierre el p aso a retrasos coyu nturales, pero ella por sí misma no puede jamás su stitu ir la voluntad d el qu e la ap lica. Y si la volu ntad no existe habrá qu e im p onerla a fuerza de razón sobre quienes tengan el poder d e avanzar los cam bios y no lo hagan. La ley, en la m ed id a en qu e p erm ite la ju risd iccion alización d e m u ch os asp ectos vitales de la función pública, de la mano de la in d u d a b le p o t e n cia ció n q u e h a b r á d e p rod u cirse en la ju risd icción con ten cioso a d m in is t r a t iv a e n lo s a ñ o s v e n id e r o s , con tien e en si m ism a la sem illa q u e n os Profesionalización de la Función Pública 45 p erm itirá situ ar el d ebate en los tribu nales, escenario que cada día parece ampliarse ante la com p r oba ción u su a l d e q u e el P od er Ejecu tiv o en esta m a ter ia d e la Fu n ción Pú blica ha estad o históricam ente d e espald a a los in ter eses d e la s m a yor ía s q u e d ice representar. N o es u na id ea qu e nos agrad e del todo, pero la sociedad necesita contar con a lter n a tiva s, p or lo q u e la d isyu n tiva se concentra en que la clase política se sume a la institu cio-nalización d e la fu nción p ú blica o la socied ad avance ind ep end ientem ente en bu sca d e otras vías p ara asegu rar la eficacia del proceso. La lu ch a p or la in sta u r a ción d e u n a b u r ocr a cia est a ta l p r ofesion a liz a d a q u e asegu re la p restación d e servicios p ú blicos d e ca lid a d e s e l e le m e n t o ce n t r a l p a r a g a r a n tiz a r la sosten ib ilid a d d el m od elo económ ico y el p rop io sistem a d em ocrático. La cla se p olítica d eber á en ten d er en u n proceso más acelerado que lento que el Estado no puede seguir siendo un botín de campaña, ya que de seguir con las prácticas clientelistas a la larga p erd erá terreno y cred ibilid ad en la sociedad. Y en ese escenario, es la sociedad en pleno la que terminará perd iénd olo tod o * El au tor es abogad o, Vicep resid ente Ejecu tivo d e la Fu nd ación Institu cionalid ad y Ju sticia (FIN JUS). 46 Revista de Administración Pública No. 2