UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS MONOGRAFÍA CLASIFICACIÓN DE LA POBLACION RECLUSA, ¿ FORMA DE DISCRIMINACIÓN LEGAL? PRESENTADO POR: Br. CARLOS HUMBERTO IRAHETA VELÁSQUEZ Br. HERBELT ANIBAL SANTOS SUÁREZ PARA OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE: LICENCIADO EN CIENCIAS JURÍDICAS ASESOR: LIC. WILBER ALEXANDER ROQUE BONILLA MARZO 2005 SAN SALVADOR EL SALVADOR CENTROAMÉRICA UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS AUTORIDADES RECTOR ING. MARIO ANTONIO RUÍZ RAMÍREZ SECRETARIA GENERAL LIC. TERESA DE JESÚS GONZÁLEZ DE MENDOZA DECANA DE LA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES LIC. ROSARIO MELGAR DE VARELA DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS DR. JORGE EDUARDO TENORIO SAN SALVADOR EL SALVADOR CENTROAMÉRICA ÍNDICE Introducción……………………………………………….…... 1 Planteamiento del Problema……………………….….……... 1.1 Situación Problemática……………………..………. 1.2 Enunciado del Problema……………………………. 2 Justificación de la Investigación…………………………… 2.1 Importancia………………………………………… 2.2 Utilidad……………………………………………. 3 Delimitación Teórica……………………………………… 3.1 Delimitación Teórica……………………………… 3.2 Delimitación Geográfica………………………….. 3.3 Delimitación Temporal…………………………… 4 Objetivo de la Investigación………………………………. 4.1 Objetivo General……………………………………. 4.2 Objetivos Específicos……………………………….. CAPÍTULO I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS 1.1 Antecedentes Histórico-Mundial de los criterios de Clasificación Penitenciario…………………………………… 1.1.1 Época Antigua……………………………………………….. 1.1.2 Edad. Media…………………………………………………. 1.1.3 Época Moderna………………………………………………. 1.2 Antecedentes de los criterios de clasificación Penitenciaria en El Salvador…………………………………. CAPÍTULO II RÈGIMEN EN EL DERECHO VIGENTE O MARCO LEGAL 2.1 Criterios clasificatorios de la población reclusa en El Salvador… 2.1.1 Concepto y Definición………………………………..………. 2.1.2 Finalidad……………………………………………………… 2.1.3 Régimen normativo aplicable………………………………. 2.1.3.1 Constitución de La República……………………………… 2.1.3.2 Código Penal………………………………………………. 2.1.3.3 Ley Penitenciaria………………………………….. ……… 2.1.3.4 Ley Penal Juvenil…………………………………. ……… i ii ii ii ii ii iii iii iii iii iii iii iii iv 1 3 4 5 6 11 11 11 12 12 13 15 17 CAPÍTULO III ESTUDIO DE DERECHO COMPARADO 3.1 Estudio del Derecho Comparado…………………………… 3.1.1 República Bolivariana de Venezuela…………………..…… 3.1.1.1 Similitudes con Legislación Salvadoreña…………………. 3.1.1.2 Diferencias con Legislación Salvadoreña…………………. 3.1.2 República de España………………………………………. 3.1.2.1 Similitudes con Legislación Salvadoreña…………………. 3.1.2.2 Diferencias con Legislación Salvadoreña…………………. 19 21 24 25 26 31 31 CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 4.1 Conclusiones………………………………………………… 4.2 Recomendaciones…………………………………………… 32 35 BIBLIOGRAFÍA………………………………………………….. 36 INTRODUCCIÓN En la actualidad El Salvador experimenta en el sistema penitenciario una amplia gama de violaciones a los derechos fundamentales de los individuos; esta problemática se deriva de la posición superior que los funcionarios de los centros de detención tienen respecto a los reclusos. Es por ello que el presente trabajo es una información de gran relevancia porque permite conocer la clasificación de la población reclusa y su forma de discriminación legal. A través de esta investigación se pretende conocer las irregularidades y la violación de los derechos de los reclusos que se dan continuamente en los centros penales de El Salvador como es la inadecuada legislación interna de los centros penitenciarios, la infraestructura insuficiente la cual ocasiona problemas de hacinamiento, inasistencia de sistemas apropiados para el desarrollo del recluso, restricción innecesaria de la libertad sexual del detenido, insuficiencia de métodos para lograr una reinserción social del recluso entre otros. 1. Planteamiento del Problema Situación Problemática. Ciertamente mucha de la población reclusa de escasos reclusos ha cometido delitos y ha victimizado a muchas personas, por tanto está cumpliendo sus respectivas penas legales, pero eso no justifica ningún castigo infrahumano y mucho menos la tortura, a la cual estos individuos se enfrentan cotidianamente y más aún es lamentable, cuando el Estado aún conociendo la situación de la población reclusa es indiferente ante las necesidades de estas personas, las cuales sufren de discriminación legal y de la no existencia de la clasificación de los reclusos en los diferentes centros penales de El Salvador. Los reclusos(as) de los diferentes centros penales de nuestro país, no gozan de accesos de buen servicio de salud adecuados, ni de trabajo o de educación, así como las condiciones higiénicas más o menos dignas. Estos individuos necesitan programas específicos de resocialización. Los internos a demás son víctimas de la violencia de la cárcel y de pocas oportunidades de igualdad entre ellos. La negligencia de la falta de clasificación de reos contribuye a la rivalidad entre pandillas y reclusos comunes condenados y pendiente a condenas procesales. Todo lo anterior mencionado muestra la necesidad de la clasificación de reclusos. Enunciado del Problema ¿Cuál es la probabilidad de que exista una forma de discriminación legal en la población reclusa a la hora de clasificarlos? 2. Justificación de la investigación 2.1 Importancia La investigación se llevará a cabo para saber si se da cumplimiento a algunos de los artículos concernientes a la clasificación de la población reclusa según la ley penitenciaria. Así mismo es importante porque permitirá conocer las circunstancias en que se encuentran los individuos dentro de los centros penales de El Salvador. 2.2 Utilidad Esta investigación es útil porque a través del conocimiento y la visualización, conoceremos cuales son las clasificaciones de la población reclusa y si se da discriminación legal en el Centro Penal La Esperanza. 3. Delimitación teórica 3.1 Delimitación teórica La delimitación teórica abarca la información proporcionada por la Procuraduría para la defensa de los derechos humanos, la cooperación de directivos de los Centros Penales en entrevistas, revistas, periódicos, foros, páginas informativas y libros como el Código Penal, La Constitución de la República, La Ley Penitenciaria entre otros; para obtener la información necesaria del marco teórico para el problema que se va a investigar. 3.2 Delimitación geográfica. El tema a investigar será basado en la población reclusa del Centro Penal La Esperanza (Mariona, San Salvador) 3.3 Delimitación Temporal El trabajo de investigación se llevará a cabo según acontecimientos concernientes al período de tiempo que abarca los últimos tres años (2002 – 2004) y los programas o actividades a seguir durante el presente año ( de parte de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos). 4. Objetivos de la investigación 4.1 Objetivo General. • Identificar los problemas que causa la discriminación legal en la población reclusa en la zona central de El Salvador. 4.2 Objetivos específicos • Determinar los criterios mayormente aplicados a nivel mundial, para clasificar a los reclusos. • Establecer si en El Salvador actualmente existe una clasificación de la población reclusa. • Especificar si los criterios clasificatorios son formas de discriminación legal. CAPÍTULO I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS 1.1 Antecedentes históricos-mundial de los criterios de clasificación penitenciaria. La idea de estudiar y clasificar a los reclusos es muy antigua y encontramos antecedentes en los congresos penitenciarios de Londres (1872), París (1895), cuestión 71, de la sección II, Budapest (1905), Londres (1925), La Haya (1950) y Convención de Ginebra de Naciones Unidas (1955). En el Congreso de Londres de “1925” se indica la necesidad de clasificar a los presos, conforme a su carácter, gravedad de la pena impuesta, y edad, sexo, estado mental y las posibilidades de reforma de reclusos. La de Haynes (Nueva Jersey) E.U., fue en delincuentes difíciles, deficientes constitucionales, reincidentes, toxicómanos y alcoholizados crónicos, clase superior (condenados a penas cortas de duración) simples, débiles mentales, ancianos inválidos, alineados epilépticos, delincuentes deficientes. Se han establecido distintos criterios, en los diferentes sistemas, pero fundamentalmente han girado en torno al sexo, edad, enfermedades y características de los reclusos.1 Otra clasificación que es muy común observar en las prisiones es la de primarios y la de reincidentes, o conforme a alguna tipología de delitos, en lo que se refiere a fármaco dependientes, ladrones, homicidas, etc. Por otra parte también se aísla a los delincuentes políticos y a los que sufren desviaciones sexuales. A mediados del siglo XVI y comienzos del siglo XVII se edificación las casas de trabajo o casas disciplinarias para vagabundos o mendigos que se transformaron en centros 1 Del Pont Luis Marco, Derecho Penitenciario, 1ª edición, Editorial Cárdenas, México,1987,pág. 375 para delincuentes, pobres, huérfanos y enfermos. A lo largo del siglo XVII el sistema imperante en estos centros era el trabajo en común diurno y separación. En 1777 John Howard publicó su estudio sobre el estado de las prisiones en Inglaterra y Gales (State of Prisons in England Wales), creando una conciencia que contribuyó a la mejora de las condiciones carcelarias. En Estados Unidos la sociedad penitenciaria de Filadelfia reunida en 1787 consiguió introducir un sistema de “celular” de completo aislamiento durante el día y la noche con exclusión del trabajo. Los resultados sustituyéndose este sistema en “1823” en Auborn por el denominado “Silent Sistem” separación durante el día y trabajo en común durante el día, en el cual se trata de evitar la relación desmoralizadora entre sí, mediante la consigna del silencio mantenido con rigor. En “1929” en la “Eastem” penitenciary de Pensilvania se aplicó un sistema combinado de celular y trabajo forzado. En “1840” en la prisión de Pentoville de Inglaterra se impuso el sistema progresivo que combinaba el sistema celular en un primer grado en el que se mantenía al recluso durante 18 meses para mandarlos posteriormente a las colonias australianas. El sistema progresivo inglés, a partir de 1853 en el que se abolió la deportación a Australia, se basaba en la idea de restablecer gradualmente el equilibrio moral del recluso y reintegrarlo a la sociedad civil, componiéndose de los siguientes períodos: 1. Prisión celular rigurosa durante 9 meses, 2. Trabajo en común en cuatro secciones progresivas (Sistema de maras), 3. Libertad condicional con posibilidad de revocación. En Irlanda “Walter Croftón” introdujo una variación en el sistema consistente en la inclusión de un período previo a la libertad condicional en que el recluso residía en un establecimiento intermedio.2 Es importante mencionar que aparece el sistema reformatorio, el cual tuvo origen en Alemania, su creador fue: Augusto Roedor este sistema fue adaptado para jóvenes mayores de treinta, se aplicó en Estados Unidos en 1860 y 1900. La Constitución de Constantino, contiene disposiciones muy avanzadas en materia de derecho penitenciario, en la cual establece la separación de sexos y también la prohibición de rigores inútiles y que era la obligación del Estado de costear la manutención de los presos pobres y llevar a cabo la construcción de patios asoleados para los reclusos. Es de hacer notar que varias de esas características no tienen vigencia en numerosas prisiones pues no hay separación real de sexos, los rigores inútiles subsisten y en ocasiones el Estado no costea la alimentación. 1.1.1 Época Antigua. En la época antigua antes de Cristo. En la época antigua la prisión se conoció como una consecuencia jurídico-penal del hecho punible este sirvió para privar de libertad a los procesados, mantenerlos en una forma bien segura hasta que se llegará el día de ser juzgados o mantenerlos en custodia a los que ya estaban condenados a pena de muerte. En este período la prisión fue utilizada como una medida pedagógica con el fin de internos, pero este procedimiento se fue degenerando y se pasó a la explotación donde el Estado tomaba al delincuente como un ser útil, lucrándose de este en una forma económica, no importándole la persona y violentándole sus derechos y garantías. 2 www.uca.edu.sv/publica/proceso.html En esta época existieron períodos de explotación como son: “Galeras para mujeres, Galeras para hombres”. “Galeras para mujeres”. Surgió en España y fue destinado y creado especialmente para mujeres quienes eran condenadas por el delito de prostitución y vagancia a este tipo de encarcelamiento se le llamó “Cajas de Galeras” y lo que se pretendía era la corrección por medio de un régimen estricto y duro. Todas las mujeres que entraban a estos centros por primera vez eran rapadas con una navaja y su alimentación era miserable, se les obligaba a trabajar a pulir pisos del centro con sus puras manos encadenadas y amordazadas, esto lo hacían según los que gobernaban en esa época para atemorizarlas y evadir las fugas y si alguna interna se fugaba la volvían a encerrar y la marcaban en la espalda con algún hierro como so fuese animal y si volvía, a fugarse la volvían a capturar y el castigo era el ahorcamiento en la puerta principal del centro, para que le sirviera de ejemplo a las demás reclusas. “Galeras para hombres”. En algunos lugares del viejo mundo, por ejemplo en Inglaterra, Francia y Grecia decidieron rescatar a algunos hombres que estaban condenados a la pena de muerte, destinándolos a prestar servicios en las galeras que eran presidios flotantes en el que el penado manejaba los remos de la embarcación a todos unos a otros por medio de cadenas colocadas en sus muñecas y tobillos y amenazados con látigo, no se les permitía ni la menor pausa, esto era permitido por el Estado, mantener la preponderancia naviera, económica y militar era la responsabilidad de las galeras. En la época de la antigüedad los castigos a los que habían violentado las normas de convivencia eran crueles, se les trataba de la manera más inhumana, como el sufrimiento, muerte y mutilación. Se consideraba que las cárceles eran propicias para la angustia y pena y por ello las construían de manera que no entrara la luz solar, siendo estas húmedas y obscuras, para lograr el desquebrantamiento moral de los reclusos, para los condenados no había la esperanza de alcanzar su libertad, pues por lo general morían, siendo ignorados por los que ostentaban el poder, el asecho de la muerte de estos calabozos era su única compañía.3 1.1.2 Edad media. Para algunos autores en esta época las cárceles tenían un carácter de pena, dándose aquí varias oposiciones al respecto debido a que en ese período la pena privativa de libertad se venía enterrando en la ignorancia ya que se aplicaron como pena los tormentos y torturas extendiéndose esta modalidad hasta la actualidad, utilizándose además de las torturas y tormentos arrancarles el cuero cabelludo marcar a quienes cometían el homicidio y hurtos, mutilándoles los ojos, lengua, orejas, pies, dedos y otras torturas físicas, de tal manera que el delincuente se le aplicaba una pena simbólica conforme el delito cometido. Por ejemplo los testigos falsos se le arrancaban los dientes y se les abrían hoyos en la lengua. Posteriormente fueron creadas nuevas leyes que prohibieron estos tratos inhumanos y degradantes. 1.1.3 Época moderna. Se ha dado paso a transformaciones más profundos en los regimenes penitenciarios y en las ideas de readaptación social así tenemos que en un principio lo que se trataba de lograr era una penitenciaria monástica para que el recluso tratará de meditar sobre el daño de su actuación social. Esta mudanza ideológica pretende arrancar a los presos de su situación de miseria y o prisiones en que se hallaban, librándoles del sentido del odio contra la sociedad. Esta nueva tendencia va encaminada hacia un saneamiento de salud moral y física adaptada, no solo para el recluso, sino también para su familia que ha sufrido estas separaciones. 3 Moreno Catena, Víctor, Derecho Penal, procesa e historia,3ª edición, Colex, España,1997. Existen diferentes sistemas y regímenes penitenciarios que han venido variando en el transcurso del tiempo y su aplicación en los diferentes países que lo han implementado. Es así como se evoluciona el sistema celular, luego el es Aurburn y finalmente el progresivo, en donde se prepara al recluso en forma técnica y científica, para la vida en libertad. Este último sistema es el imperante en El Salvador (Art. 95). Actualmente en El Salvador al no existir una clasificación de la población reclusa diagnóstica que fundamente una ubicación diferenciada de sentenciados, por regimenes o niveles de tratamiento, se obtiene como consecuencia, una masa de población penal, pues al preguntar al jurídico del Centro Penitenciario La “Esperanza” conocida popularmente como “Mariona” ¿Cómo se clasifican los reclusos respondió de la siguiente forma: “Aquí habitan en idénticas condiciones todo tipo, primarios y reincidentes, internos con sentencias cortas, junto a internos con sentencias largas; somos con enfermos salvo los casos con de internamiento hospitalario o psiquiátrico”. Ya se ha expuesto la importancia de la clasificación reclusa, y así de esa forma evitar que los centros penitenciarios se conviertan en depósitos de seres humanos. Se ha expuesto anteriormente que no existe en la realidad penitenciaria salvadoreña en diagnóstico criminológico integral que de lugar a pautas de ubicación y tratamiento a la clasificación y ubicación de los internos en el sistema penitenciario salvadoreño. Criterios para hacer una clasificación de reclusos. ¾ Término de inquirir, ¾ Procesados por delitos políticos, ¾ Procesados por delitos militares, ¾ Procesados culposos, ¾ Drogadictos, ¾ Internos físicos, ¾ Ancianos, inválidos y ciegos, ¾ Castigados, ¾ Trastornos mentales, ¾ Mujeres ¾ ninguno 1.2 Antecedentes de los criterios de clasificación penitenciaria en El Salvador. En el año 1873 se decretaron las leyes especiales sobre cárceles esta fue revisada por el Licenciado Cruz Ulloa la cual sustituyó a la recopilación de leyes elaboradas por el presbítero Doctor Licenciado Isidro Menéndez que contenía leyes especiales sobre cárceles. El libro undécimo, referente al Poder Judicial contenía la Ley I sobre la organización de los tribunales y juzgados. Esta ley, en sus artículos 277 y 296 regulaba todo lo relativo a las visitas de cárceles, determinando los funcionarios judiciales específicos que habrían de practicarlas. La ley “5” del Libro undécimo se refería a las cárceles y constaba de 54 artículos el artículo 1 se refería a uno de los temas principales sobre la separación de reclusos, así: en todas las poblaciones de la república habrá una cárcel para hombres y otra para mujeres. En la cabecera de distrito cada una de dichas cárceles debe tener las separaciones necesarias para procesados y deudores. En la capital de la república y en las ciudades de Santa Ana y San Miguel había además una cárcel especial para funcionarios públicos. En el Art. 4 se fijaba las condiciones físicas de las cárceles y expresaba de la siguiente manera: “Todas las cárceles deben ser amplias, bien ventiladas y secas, y tener un patio amurallado. Las de la cabecera de distrito tendrán también una o más pieza destinada a reclusión solitaria y un departamento separado para colocar a los individuos que fueren aprehendidos por la Policía mientras da cuenta a la autoridad competente y se dispone por esta la prisión a que debe sujetarse. Es así que en ese tiempo estaba vigente la prisión por deuda, a consecuencia de obligaciones civiles, el Art. 5 determinaba: “Mientras no se establezcan las cárceles como se previene en el Art. 1 los deudores y funcionarios públicos sufrían su prisión en las salas municipales, pero si las quebrantaran o se fugaren serán puestos en la cárcel común. El Art. 27 determinaba que la guarda de las mujeres presas se encargará a una rectora que será nombrada por la municipalidad. Posteriormente se emitieron otros reglamentos incluso el de cárceles públicos, relacionado con la función de dichos centros en las cabeceras de distrito con judicaturas de primera instancia, para ampliar la separación de sexos y de menores. Antecedentes constitucionales del sistema penitenciario de El Salvador. Con relación a la historia jurídica del sistema, régimen y tratamiento penitenciario en El Salvador, a través del estudio realizado, se pretende dar a conocer las disposiciones constitucionales del ordenamiento penal de carácter sustantivo. La Constitución organiza y regula el Estado, pues la finalidad primordial conforme, a ella se ha podido hacer las adecuadas modificaciones de leyes secundarias. Pues es importante conocer la evolución que han tenido las leyes penales. Al hacer un estudio del mando constitucional hay que advertir que la mayor parte de reformas introducidas en el ordenamiento penal y procesal penal han sido influenciadas por los cambios establecidos en las constituciones que a la vez se han reformado inspirada en la doctrina y derecho Europeo Latinoamericano. Partiendo del estudio de la constitución del año 1824 para concluir la constitución de 1983 haciendo énfasis en los cambios relevantes experimentados como es el campo de la pena y de su aplicación. En la Constitución de 1950 la cual se decretó el 17 de Septiembre del mismo año en su artículo 168 expresa: “Un espacio básico es el de la organización de los Centros Penitenciarios lo cual constituye una novedad a los anteriores ordenamientos constitucionales en la exposición de Motivos presentada a la Asamblea Nacional Constituyente para la Comisión encargada de elaborar el proyecto de constitución aparece una nota muy significativa que dice: “El inciso tercero del artículo 33 del anteproyecto se le ha suprimido una expresión que aparece la fuente indicada, custodiar a los delincuentes . El texto del artículo 168 quedó redactado definitivamente así: “Solo podrá imponerse la pena de muerte por los delitos de rebelión o deserción en acción de guerra, traición y de espionaje, y por lo delitos de parricidio, asesinato, robo, homicidio o incendio, si se requiere muerte, se prohíbe la prisión por deudas, las penas perpetuas, las infamantes, las proscriptas y toda especie de tormentos. El Estado organizará los Centros Penitenciarios con el objeto de corregir a los delincuentes y formarles, hábitos de trabajo, procurando su readaptación y la prevención de los delitos. Cabe hacer constar que a pesar de que dicha disposición Constitucional necesitaba su desarrollo por medio de una ley secundaria, dicha ley nunca fue decretada durante la vigencia de esta Constitución. Constitución “1962” Fue decretada el 8 de Enero del mismo año en su artículo 168 el cual nos habla de los aspectos del sistema penitenciario salvadoreño, Esta no tiene diferencia con la de 1950 esta última no tuvo su adecuado desarrollo en la cual la ley secundaria no tuvo su desarrollo hasta que por el decreto legislativo 427 del 11 de Septiembre de 1973, aprobó la ley de régimen de Centros penales y de readaptación vigente. En síntesis durante un periodo de 138 años El Salvador ha promulgado 12 constituciones hasta llegar a la última de 1983, destacando el artículo 27 que es el equivalente al artículo 168 de la Constitución de 1950. Está claro que a través de la historia de los mismos antecedentes constitucionales cada reforma que ha tenido cada una de ella se han elaborado para mejorar constantemente los paramentos del sistema penitenciario hasta llegar a la actual constitución. Conceptualización de la clasificación de los delincuentes. Ordenación o disposición sistemática de los delincuentes según sus antecedentes sociales, condiciones biológicas, aptitudes individuales y necesidades, con el fin de que el tratamiento penitenciario pueda ser individualizado basándose datos reales. La clasificación se hace por sexo, edad, salud física, normalidad psíquica, origen social y características de los delitos. Concepto de régimen penitenciario. Guillermo Cabanellas define el régimen penitenciario como la regulación del tratamiento de los detenidos, presos y condenados según la diversidad de penas, edades, delitos y demás circunstancias de influjos en la determinación del sistema penitenciario. CAPÍTULO II CRITERIOS CLASIFICATORIOS DE LA POBLACIÓN RECLUSA EN EL SALVADOR. 2.1 Criterios clasificatorios de la población reclusa en El Salvador Entre los más comunes se pueden mencionar: Clasificación de: Heterosexuales – homosexuales; hombres – mujeres; adultos – menores de edad; condenados – procesados y sin condena, es decir detenidos provisionalmente; personas saludables – personas que sufren de enfermedades infecto-contagiosas; nacionales – extranjeros; ex funcionarios públicos – internos que pertenecían a cuerpos policiales o militares; personas normales – personas con alto grado de peligrosidad; Entre otros. 2.1.1 Concepto y Definición. La Clasificación de la población reclusa, ¿forma de discriminación legal? consiste en clasificar a todos los presos condenados, que sean sometidos a un período de observación al entrar en un sistema, y que sean asignados a continuación a una sección de la prisión en función del delito por el que haya sido condenado, antecedentes penales, conducta mostrada durante el período de observación, estado de salud y otros factores. Los detenidos en espera de juicio deberán ser clasificados de acuerdo con su edad, antecedentes previos a la detención, nivel de instrucción y "formación cultural", estado de salud física y mental, características personales generales, y profesión u oficio. Las mujeres deberán alojarse en centros especiales o en secciones totalmente separadas en las cárceles mixtas, y los presos menores de edad deberán ser enviados a centros de menores. 2.1.2 Finalidad La finalidad del estudio de la clasificación de la población reclusa ¿forma de discriminación legal? es mantener divididos a los reclusos para mantener el orden y el buen funcionamiento de las respectivas Instituciones carcelarias, hacer velar los derechos de los reclusos así como también ofrecer las actividades necesarias para la corrección de actitudes y aptitudes de los implicados, haciendo valer ante todo los derechos humanos, todo para lograr su reincersión y resocialización a la sociedad.4 2.1.3 Régimen normativo aplicable 2.1.3.1 Constitución de la República. Art. 3.- Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión. No se reconocen empleos ni privilegios hereditarios. 4 Zeledón Castrillo, Arturo, Igualdad Jurídica, 1ª Edición, Editorial Cárdenas, México, 1987. Art.13.- Ningún órgano gubernamental, autoridad o funcionario podrá dictar órdenes de detención o de prisión si no es de conformidad con la ley, y éstas órdenes deberán ser siempre escritas. Cuando un delincuente sea sorprendido infraganti, puede ser detenido por cualquier persona, para entregarlo inmediatamente a la autoridad competente. La detención administrativa no excederá de setenta y dos horas, dentro de las cuales deberá consignarse al detenido a la orden del juez competente, con las diligencias que hubiere practicado. La detención para inquirir no pasará de setenta y dos horas y el tribunal correspondiente estará obligado a notificar al detenido en persona el motivo de su detención, a recibir su indagatoria y a decretar su libertad o detención provisional, dentro de dicho término. Por razones de defensa social, podrán ser sometidos a medidas de seguridad reeducativas o de readaptación, los sujetos que por su actividad antisocial, inmoral o dañosa, revelen un estado peligroso y ofrezcan riesgos inminentes para la sociedad o para los individuos. Dichas medidas de seguridad deben estar estrictamente reglamentadas por la ley y sometidas a la competencia del Órgano Judicial. Art. 27.- Sólo podrá imponerse la pena de muerte en los casos previstos por las leyes militares durante el estado de guerra internacional. Se prohíben la prisión por deudas, las penas perpetuas, las infamantes, las proscriptitas y toda especie de tormento. El Estado organizará los centros penitenciarios con objeto de corregir a los delincuentes, educarlos y formarles hábitos de trabajo, procurando su readaptación y la prevención de los delitos. Art. 35.- El Estado protegerá la salud física, mental y moral de los menores, y garantizará el derecho de éstos a la educación y a la asistencia. La conducta antisocial de los menores que constituya delito o falta estará sujeta a un régimen jurídico especial. Tratados Internacionales. Art.144. Los tratados internacionales celebrados por El Salvador con otros estados o con organismos internacionales constituyen leyes de la república al entrar en vigencia, conforme a las disposiciones del mismo tratado y de esta constitución. la ley no podrá modificar o derogar lo acordado en un tratado vigente para El Salvador. En caso de conflicto entre el tratado y la ley, prevalecerá el tratado. Art. 190.- (Cn) Se prohíbe el fuero atractivo. En nuestra legislación primaria se observa una clasificación tanto de nacionalidad, raza, sexo y religión es decir que no debe existir una discriminación legal entre las autoridades competentes cuando ingresen a los internos a los Centros Penitenciarios. Así mismo se observa como una de las finalidades del Estado es velar por la salud física, mental y moral de los menores haciendo notar una clasificación entre éstos y la población general adulta. En el Art.144, describe como El Salvador está suscrito a tratados internacionales a fin de velar por el cumplimiento de los valores y los Derechos Humanos de los reclusos. 2.1.3.2 Código Penal. Principio de la dignidad humana Art. 2.- Toda persona a quien se atribuya delito o falta, tiene derecho a ser tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano. No podrán imponerse penas o medidas de seguridad, que afecten la esencia de los derechos y libertades de la persona o que implique tratos inhumanos o degradantes. Aplicación de la ley penal a las personas Art. 17.- La ley penal se aplicará con igualdad a todas las personas que en el momento del hecho tuvieren más de dieciocho años. Los menores de esta edad estarán sujetos a un régimen especial. No obstante lo dispuesto en el inciso anterior no se aplicará la Ley Penal Salvadoreña cuando la persona goce de privilegios según la Constitución de la República y el Derecho Internacional y cuando goce de inviolabilidades en determinadas materias, de conformidad con lo dispuesto en la Constitución de la República. Art. 45.- Numeral 1) “La pena de prisión, cuya duración será de seis meses a setenta y cinco años. En los casos previstos por la ley el cumplimiento de la pena será en una celda o pabellón especial para aislados, debiendo cumplirse desde sus inicios no menos del diez por ciento de la condena” Art. 46.- Son penas accesorias: “1-) la pena de la inhabilitación absoluta, cuya duración será de seis meses a treinta y cinco años” 2-) La pena de inhabilitación especial, cuya duración será de seis meses a treinta y cinco años; 3-) La pena de expulsión del territorio nacional para los extranjeros; 4-) La pena de privación del derecho de conducir vehículos de motor, cuya duración será de tres meses a seis años, en los casos especialmente determinados en la Ley; y, 5-) La pena de terapia, será establecida como pena accesoria en los delitos relativos a la libertad sexual, previo examen pericial. No obstante, las penas de inhabilitación podrán ser impuestas como principales en los casos determinados por éste Código. El cumplimiento de las penas accesorias será simultáneo con el cumplimiento de la pena principal. En el Código Penal vigente de El Salvador habla sobre los derechos mínimos a la dignidad del recluso así como también muestra un régimen especial hacia los menores de edad. Haciendo clasificación de penas tanto principales como accesorias, haciendo mención en una clasificación cuando la pena exceda de seis meses a setenta y cinco años ubicando al interno en celda o pabellón especial. 2.1.3.3 Ley Penitenciaria. Función de las Instituciones Penitenciarias Art. 3.- Las instituciones penitenciarias establecidas en la presente Ley, tienen por misión fundamental procurar la readaptación social de los condenados y la prevención de los delitos, así como la custodia de los detenidos provisionales. Se consideran internos, todas aquellas personas que se encuentren privadas de libertad por aplicación de la detención provisional, de una pena privativa de libertad o de una medida de seguridad. Principio de legalidad Art. 4.- La actividad penitenciaria se deberá fundamentar en la Constitución de la República, en esta Ley, en los reglamentos dictados conforme a ella y en las sentencias judiciales. Ningún interno podrá ser obligado a realizar una actividad penitenciaria, a omitir el ejercicio de un derecho, o a cumplir una medida disciplinaria, si esta restricción, mandato o medida no han sido previstos en aquellos. Humanidad e igualdad Art. 5.- Queda terminantemente prohibida la utilización de torturas y de actos o procedimientos vejatorios en la ejecución de las penas. No se discriminará a ningún interno por razón de su nacionalidad, sexo, raza, religión, tendencia u opinión política, condición económica o social o cualquier otra circunstancia. Derechos de los internos Art. 9.-(numerales 4,11 y 13) Sin perjuicio de los derechos establecidos en la Constitución de la República y otras disposiciones legales, todo interno dispondrá de los derechos siguientes: 4- Al respeto de su dignidad en cualquier situación o actividad; 11- A entrevistarse privadamente con el Juez de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena, el Director del establecimiento, su defensor o cualquier profesional que lo asista en la atención de un problema personal o respecto a cualquier situación que afecte sus derechos; 13-A que las decisiones que se le apliquen referentes al régimen, tratamiento y beneficios penitenciarios se fundamenten en criterios técnicos-científicos. Instalaciones Art. 69 (numeral 10).- Los Centros Penitenciarios deberán contar con las instalaciones siguientes: 10-Cualquiera otra que sea necesaria Centros para mujeres. Art. 70.- Las mujeres serán ubicadas en centros adecuados a su condición personal, siempre separadas de los hombres. Los centros deberán contar con dependencias especiales para atención de las internas embarazadas y de las que han dado a luz. Se procurará que el parto se realice en un establecimiento asistencial ajeno al Centro, y si el niño naciera en el establecimiento penal, no deberá constar esta circunstancia en su partida de nacimiento. Las mujeres podrán tener en su compañía a sus hijos menores de cinco años. A tal efecto, en los centros de mujeres se organizará un local destinado a guardería infantil. Centros de cumplimiento de penas Art. 74.- Los centros de cumplimiento de penas estarán destinados a los internos que se encuentran en el período de la ejecución de la pena. Los adultos hasta veintiún años de edad serán alojados en Centros distintos a los destinados para adultos mayores de esa edad o, en todo caso, en secciones especiales. En casos excepcionales, el Concejo Criminológico Regional podrá destinar a los Centros, Secciones para adultos internos, que, habiendo cumplido esta edad, no hayan alcanzado los veinticinco. Régimen de internamiento especial Art. 103.- Los internos que sean enviados a los Centros de Seguridad por su alto índice de agresividad o peligrosidad o hayan sido condenados por delitos de narcotráfico, crimen organizado, homicidio agravado, violación, secuestro o que fueren reincidentes, estarán sometidos a un régimen de internamiento especial, de conformidad al Art.45 del Código Penal que implicará las siguientes limitaciones: 1) El cumplimiento aislado de la pena en una celda o pabellón especial 2) Restricción a su libertad ambulatoria dentro del centro de detención 3) Prohibición de obtener información televisada y el material escrito que reciban deberá ser supervisado 4) Comunicaciones telefónicas internas, supervisadas o monitoreadas 5) Las visitas familiares sólo podrán ser realizadas ante la presencia de custodio con separación que evite el contacto físico y 6) En ningún caso será permitida la visita íntima. En cumplimiento a lo establecido en el presente artículo, el ejercicio físico y salidas a áreas exteriores se hará de manera restringida, separada del resto de reos, evitando en todo momento el contacto físico con el resto de internos. Esta Ley, que es la de mayor estudio en la investigación en primer plano vela por el cumplimiento constitucional de los Derechos de los internos, como da una clasificación en que debe estar la población reclusa no solo clasificándola por su sexo o edad sino también por distintas áreas como podrían ser problemas entre maras o población con preferencias sexuales afines. 2.1.3.4 Ley Penal Juvenil. Art. 2.- Esta Ley se aplicará a las personas mayores de doce años de edad y menores de dieciocho. Los menores cuyas edades se encontraren comprendidas entre los dieciséis y dieciocho años de edad, a quienes se les atribuyere o comprobare responsabilidad, como autores o partícipes de una infracción penal se le aplicarán las medidas establecidas en la presente Ley. La conducta antisocial de los menores cuyas edades se encontraren comprendidas entre los doce y dieciséis años de edad que constituya delito o falta se establecerá mediante el procedimiento regulado en esta Ley. Comprobados los hechos constitutivos de la conducta antisocial, el Juez de Menores resolverá aplicarle al menor cualesquiera de las medidas establecidas en la Ley del “Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia” o de las medidas contempladas en esta Ley siempre que sean en beneficio para el menor. Los menores que no hubieren cumplido doce años de edad y presenten una conducta antisocial no estarán sujetos a este régimen jurídico especial, ni al común; están exentos de responsabilidad y, en su caso, deberá darse aviso inmediatamente al “Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia” para su protección integral. Centros de internamiento. Art.119.- (Ley Penal Juvenil) La medida de internamiento se ejecutará en centros especiales para el menor infractor; los cuales serán diferentes a los destinados para los infractores sujetos a la legislación penal común. En los Centros no se admitirán menores, sin orden previa y escrita de la autoridad competente y deberán existir dentro de éstos las separaciones necesarias respecto de la edad, sexo, en internamiento provisional o definitivo. “ Habrá centros intermedios para el cumplimiento de la medida de internamiento en los casos de personas que hayan cumplido los dieciocho años de edad, que requieran un tratamiento especializado o que su permanencia en el centro implique un perjuicio para los menores de edad. Dichos centros dependerán del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia ” Esta Ley, da una clasificación de una manera especial de la población reclusa refiriéndose estrictamente a las personas mayores de doce años y menores de dieciocho dejando entre ver Centros Especiales para estos menores infractores. CAPÍTULO III. ESTUDIO DE DERECHO COMPARADO 3.1.- Estudio de Derecho Comparado. Fundamento en la internacional a nivel tratados (ratificados por El Salvador) El Derecho a la Reinserción Social a la luz de los Instrumentos Internacionales. El Salvador ha suscrito y ratificado una serie de Tratados Internacionales que contienen las formas que debe seguir el Estado con relación al trato de las personas privadas de libertad. Recordemos que "los instrumentos de Derechos Humanos de carácter no contractual incluyen, además de las declaraciones, otros instrumentos denominados reglas mínimas, principios básicos, recomendaciones, o códigos de conducta. La obligatoriedad de tales instrumentos no depende de su nombre sino de otra serie de factores (ratificación de los tratados por los Estados). Instrumentos Internacionales relacionados con los Derechos de las personas privadas de su libertad: • Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos • Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre las Medidas no Privativas de la Libertad, Reglas de Tokio. • Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos • Conjunto de Principios para la Protección de Todas las Personas sometidas a cualquier tipo de Detención o Prisión • Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. • Convención Americana sobre Derechos Humanos. En los Instrumentos Internacionales que protegen el Derecho a estudiar en el presente trabajo encontramos las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955. Este valioso documento de las Naciones Unidas establece toda una serie de regulaciones y normas que deben ser atendidas por los Estados miembros e incorporadas en sus respectivas legislaciones, para brindar una amplia y eficaz protección a las personas detenidas por cualquier motivo en todo tipo de circunstancias de tiempo y lugar. Por lo general, en América Latina dichas reglas han sido incorporadas en las legislaciones penales o a las reglamentaciones penitenciarias (como en nuestro caso), aunque, asimismo en forma general, son constantemente violadas en la mayoría de los países, bastando como prueba de ello la lectura de los informes anuales de los principales organismos que actúan en defensa de los derechos humanos. Los principales obstáculos para la aplicación efectiva de estas Reglas Mínimas en El Salvador son, entre otros, su ignorancia o su insuficiente difusión, la constante sobrepoblación de los centros penitenciarios, las deficiencias físicas de tales establecimientos, la carencia de un personal penitenciario calificado y la ausencia de un presupuesto adecuado. En cuanto a los esfuerzos realizados para mejorar su aplicación, son escasos, breves y dispersos, y suelen proceder, no tanto de las instituciones estatales (las cuales manifiestan poco interés por el sector penitenciario), como de algunos organismos no gubernamentales (grupos religiosos, comités interesados en la protección y promoción de los derechos humanos). El objeto de tales reglas no es describir en forma detallada un sistema penitenciario modelo, sino únicamente establecer, inspirándose en conceptos generalmente admitidos en nuestro tiempo y en los elementos esenciales de los sistemas contemporáneos más adecuados, los principios y las reglas de una buena organización penitenciaria y de la práctica relativa al tratamiento de los reclusos. Acerca de la ayuda que brinda el Estado u otras instituciones que funcionan en pro de la reinserción social está una disposición que dice: "Los servicios y organismos, oficiales o no, que ayudan a los reclusos puestos en libertad a reintegrarse en la sociedad, proporcionarán a los liberados, en la medida de lo posible, los documentos y papeles de identidad necesarios, alojamiento, trabajo, vestidos convenientes y apropiados para el clima y la estación, así como los medios necesarios para que lleguen a su destino y puedan subsistir durante el período que siga inmediatamente a su liberación." 3.1.1. República Bolivariana de Venezuela En enero de 1988, las cárceles de Venezuela albergaban a una población reclusa de 25,381 presos en total, de los cuales un cuatro por ciento eran mujeres. Con una población nacional total de poco más de 22 millones de habitantes, Venezuela tiene un índice de encarcelamiento de aproximadamente 113 presos por cada 100.000 habitantes, sin incluir a las personas detenidas en calabozos policiales o en otros centros de detención de corta duración. Su índice de encarcelamiento es por lo tanto comparable al de Colombia y Uruguay, aunque está algo por encima de la media suramericana. El sistema penitenciario venezolano sufre una penosa situación de masificación. Previsto para albergar a unos 17.000 presos, el sistema se encuentra ahora a más del 150 por ciento de su capacidad. Es más, este nivel de masificación no es nada nuevo: de hecho, la población reclusa alcanzó por primera vez su nivel actual en 1985. El número de presos fue incrementándose regularmente durante los años ochenta, aumentando su cifra en más del doble a lo largo de dicha década y alcanzando un máximo de más de 30.000 presos en 1991. Por oposición a esto, la población reclusa durante los setentas tan sólo había fluctuado entre los 13.000 y 15.750 presos, y había disminuido a 12.600 presos en 1980.5 Tipos de prisiones. En teoría, las leyes venezolanas distinguen entre los centros diseñados para presos condenados y las destinadas a detenidos preventivos. El Código Penal Venezolano exige que los penados cumplan su condena en una penitenciaría, en una cárcel nacional, en una cárcel local o en una colonia penitenciaria en función del tipo de condena que se les haya impuesto. Otros centros, denominados internados judiciales o retenes, se destinan principalmente a procesados. Autoridades responsables Las cárceles venezolanas están administradas por el Ministerio de Justicia, que gestiona los recursos financieros del sistema y contrata al personal de prisiones. 5 www.monografias.com/16/derecho-penitenciario.shtml Los funcionarios del Ministerio de Justicia reconocen que el sistema penitenciario carece de suficiente financiación. Para hacer frente a todas sus responsabilidades--que incluyen prisiones y policía judicial-, el Ministerio recibe menos del uno por ciento del presupuesto nacional. El grueso de esta financiación se destina a la policía judicial, encargada de realizar las investigaciones criminales. En 1995, los gastos penitenciarios del gobierno ascendieron a 4.579.200.000 bolívares, sin contar el dinero empleado en mantenimiento o reparación de la infraestructura material de las prisiones. En 1996, debido al alto índice de inflación de Venezuela, esta cantidad aumentó hasta 5.880.800.000. Las dos mayores partidas de gastos penitenciarios del ministerio correspondieron a comida y costes de personal. Descentralización El Ministerio de Justicia ha intentado delegar la responsabilidad administrativa sobre las prisiones en los gobiernos estatales. Para un observador escéptico, los recientes intentos de renunciar al control sobre las prisiones pueden parecer más un signo de oportunismo que de responsabilidad: las horribles condiciones de las cárceles brasileñas, entre otras, demuestran que el control de los gobiernos estatales sobre el sistema penitenciario no es ninguna panacea. Sin embargo, muchos expertos en materia penitenciaria ven con esperanza esta iniciativa. Elio Gómez Grillo, notable penalista venezolano, alega que la descentralización puede estimular una sana rivalidad entre los gobiernos estatales respecto al mantenimiento de sus prisiones, lo que redundaría en beneficio de los presos. Se aprecia un optimismo similar en un informe de 1996 sobre la situación penitenciaria, publicado por la Sub-Comisión de Asuntos Penitenciarios de la Cámara de Diputados, en el que se afirma que el esfuerzo descentralizador "puede ser el principio de una real reforma del sistema penitenciario." Si la descentralización penitenciaria se lleva a cabo según lo previsto, tendrá como efecto positivo reducir los traslados de presos. La mayoría de los presos permanecerán en centros locales en lugar de ser trasladados a prisiones fuera del estado, alejados de sus familias. Comentando este aspecto de la política descentralizadora con funcionarios del Ministerio de Justicia, éstos afirmaron que si los estados son responsables únicamente de sus presos locales, los funcionarios estatales tendrán mucho más interés en crear prisiones humanas y seguras. Los acuerdos establecieron un complicado sistema de responsabilidades compartidas. En concreto, los estados se encargan de "la supervisión, fiscalización y control de todas las actividades que se realicen en el Establecimiento Penal". No obstante, el Ministerio de Justicia continúa siendo el principal responsable de los costos penitenciarios, incluyendo los gastos de personal, con la salvedad de que los acuerdos animan a los estados a pagar al personal de prisiones primas salariales adicionales. En lo que respecta a ciertas tareas, como la reparación y mantenimiento de la infraestructura penitenciaria, los acuerdos son imprecisos, limitándose a decir que el gobierno estatal "colaborará" con el Ministerio de Justicia en dichas tareas. En vista sobre todo de la infradotación del Fondo Nacional para Edificaciones Penitenciarias, los funcionarios ministeriales han manifestado su esperanza en que los estados se costeen parte de estos gastos. Militarización La Guardia Nacional, una rama de las fuerzas armadas dependiente del Ministerio de Defensa, es la encargada de garantizar la seguridad externa de las prisiones. A finales de 1994, debido a la incesante violencia carcelaria, se "militarizaron" varias prisiones venezolanas a instancias del Ministerio de Justicia. Los centros afectados fueron la cárcel de Sabaneta, en el Estado de Zulia; la cárcel de Tocuyito y la prisión de máxima seguridad de Carabobo, ambas en el Estado de Carabobo; la cárcel de El Rodeo, a las afueras de Caracas; la prisión de Tocorón, en el Estado de Aragua; la prisión metropolitana de Yare, y la Penitenciaría General de Venezuela en San Juan de los Morros. Según los informes recientes, estos centros siguen bajo control militar. La prisión de Catia se militarizó también durante breves períodos, pero el Ministerio de Defensa mostró una falta de interés manifiesta en mantener bajo control permanente este centro problemático. En la práctica, la militarización significó que la Guardia Nacional asumió la responsabilidad de garantizar la seguridad interna de los centros. Es decir que, en lugar de permanecer fuera de los muros de la prisión, los miembros de la Guardia Nacional están presentes dentro de la cárcel, aunque el grado de presencia varía de una cárcel a otra. Algunas prisiones están sólo "ligeramente" militarizadas, mientras que otras se encuentran prácticamente bajo el control de la Guardia Nacional. En las prisiones ligeramente militarizadas, como la de Sabaneta, la Guardia Nacional entra en la cárcel aproximadamente cada diez días para realizar inspecciones, dejando por lo demás la gestión diaria del centro en manos del personal civil. En otras prisiones sujetas a un mayor intrusismo militar, se apuesta regularmente a miembros de la Guardia Nacional en el interior de los muros de la prisión, y las inspecciones son mucho más frecuentes. Clasificación de los presos El Código Penal de Venezuela exige a los funcionarios penitenciarios que clasifiquen a todos los presos condenados a más de un año de prisión e insta a que se clasifique asimismo al resto de presos condenados. La legislación establece que todo preso sea sometido a un período de observación al entrar en el sistema, y que sea asignado a continuación a una sección de la prisión en función del delito por el que haya sido condenado, antecedentes penales, conducta mostrada durante el período de observación, estado de salud y otros factores. Los detenidos en espera de juicio deberán ser clasificados de acuerdo con su edad, antecedentes previos a la detención, nivel de instrucción y "formación cultural", estado de salud física y mental, características personales generales, y profesión u oficio. Las mujeres deberán alojarse en centros especiales o en secciones totalmente separadas en las cárceles mixtas, y los presos menores de veintiún años (inclusive) deberán ser enviados a centros de menores. A pesar de todas estas normas nacionales e internacionales, la única clasificación que se practica de hecho en las prisiones de Venezuela es la separación entre hombres y mujeres. Sorprendentemente, incluso esta protección básica en favor de las reclusas es pasada por alto en la cárcel de Ciudad Bolívar, en la que en 1996 unas cuarenta mujeres compartían alojamiento con más de 1.000 presos hombres. 6 3.1.1.1 Similitudes con Legislación Salvadoreña. 6 www.centrospenales/quienes somos01.html a) Clasificación de los reos por sexo. En ambas legislaciones tanto hombres como las mujeres están en distintos recintos. b) Clasificación de los reos por tipo de delito cometido. Se hace notar que en ambos países se trata de que los internos estén clasificados por su delito cometido y asimismo sectorizados para que no exista relación entre procesados de distintos delitos. c) Clasificación de los reos por edad. Es importante mencionar que para los legisladores es de suma trascendencia que la población general adulta no esté relacionada con los menores infractores para así su reincersión y resocialización sea más fácil en los menores, por lo que se da distintos recintos tanto para adultos como para menores. d) Clasificación de reos por comportamiento. Al hacer los estudios tanto de salud mental como física y hacer análisis sicológicos en los internos, se clasifican en áreas de confianza en los Centros Penitenciarios. e) Fracaso del Sistema Penitenciario por hacinamiento masivo. Esto hace más complejo la debida clasificación pues en su poca infraestructura es difícil la separación de la población reclusa conforme la clasificación que antes se menciona. f) Insuficiencia en la financiación de los Centros Penales. Debido a esto es que no se cuenta con programas para una debida readaptación de los internos. 3.1.1.2 Diferencias con Legislación Salvadoreña. a) Diferentes Centros Penales. En la legislación de La República Bolivariana de Venezuela se hace notar distinta clasificación de internos, pues los condenados están en recintos diseñados para presos condenados no así los que están en el proceso de condena. b) Militarización dentro de los Centros Penitenciarios. Cuando existía la militarización en los Centros Penales, era parte del Ministerio de Defensa la encargada del custodio de los internos no así en nuestro país quienes son custodios especiales los encargados de dicha función. c) Descentralización en las responsabilidades administrativas en los Centros Penitenciarios. Es de hacer notar que en La República Bolivariana de Venezuela los Centros Penitenciarios están administrados por gobiernos locales o estatales no así en El Salvador dónde el gobierno por medio de la Dirección General de Centros Penales administra o gobierna todos los Centros Penitenciarios. Como se observa, no existen mayores diferencias entre ambas legislaciones, pues los problemas redundan en las mismas leyes penitenciarias que todos los países latinoamericanos tienen en las crisis carcelarias. 3.1.2 - República de España. En el artículo 25 de la Constitución de España nos declara: “Nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisión que en el momento de producirse no constituya delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en aquel momento, las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reducción o reinserción social no podrán consistir en trabajos forzados.” El condenado a pena de prisión que estuviera cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales a este capítulo a excepción de los que se vea, expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la Ley Penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes a la seguridad social, así como al acceso y a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad. La administración civil no podrá imponer sanciones, que directa o subsidiariamente, impliquen privación de libertad. En la Constitución de El Salvador en su artículo 27 el cual se refiere al sistema penitenciario nos dice: “Solo podrá imponerse la pena de muerte en los casos previstos por las leyes militares durante el estado de guerra Internacional. Se prohíbe la prisión por deudas, las penas perpetuas, las infamantes prescriptivas, y toda especie de tormento. El Estado organizará a los Centros penitenciarios con objeto de corregir a los delincuentes, educarlos y formarles hábito de trabajo, procurando su readaptación y la prevención de los delitos. “ Análisis: Según este apartado El Salvador ha suprimido la pena de muerte, excepto para ciertos delitos que han sido establecidos por las mismas leyes militares y que se cometan durante una guerra en lo que nos enfrentamos con otro país, las personas que cometan delitos deben ser sancionadas porque así lo estipulaba la ley, pero las sanciones que reciban nunca podrán consistir en prisión por deudas, la prisión jamás podrá ser la sanción para una persona que no cumpla con sus obligaciones económicas. Es decir, que no pague sus deudas, penas perpetuas: Son aquellas que se establecen para siempre el ejemplo más conocido en la historia de este tipo de penas es la llamada Cadena Perpetua que es la prisión para toda la vida.7 Penas Infamantes: Son aquellas que humillan a las personas y menosprecian la dignidad. Penas Proscriptas: Estas consisten en la expulsión de las de su mismo país. Tormento: Es aquel tortura que recibe el individuo ya sea física o psicológica. La tarea de los Centros penitenciarios comúnmente conocidos como cárceles no es castigar a quienes hayan cometido delito, sino tratar de rehabilitarlo y así formarles hábito de trabajo y procurar que tengan una readaptación a la vida social. Es evidente que el sistema carcelario no está organizado con tales ideas en vez de prevenir los delitos los fomenta. Al haber estudiado y analizado el artículo 25 de la Constitución de España y el artículo 27 de la Constitución Salvadoreña podemos decir: Que ambos artículos de dichas constituciones tienen similitud, ya que buscan la readaptación de los reclusos en los Centros Penitenciarios, haciendo énfasis también al respecto de los presos, estimulando 7 Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, Constitución Explicada, 4ª Edición, S.V.fespad, 1997 teóricamente los derechos que deben ser respetados de los reclusos, y que no deben ser discriminados en ningún momento, se deben buscar medidas para que estos puedan incorporarse a la sociedad. Al hablar del Art. Número uno, la Ley Orgánica General Penitenciaria de España está en relación con el artículo 25 de la Constitución Española, la cual expresa: Que las instituciones penitenciarias reguladas en la presente ley como primordial la reeducación y la reinserción social de los sentenciados a penas y a medidas penales privativas de libertad, así como la retención y custodia de los detenidos, presos y penados, igualmente tienen a su cargo una labor asistencial de ayuda para internos y liberados. Según el artículo 3 de la Ley Penitenciaria Salvadoreña nos dice: Las instituciones penitenciarias establecidas en la presente ley tienen misión fundamental “Procurar la readaptación social de los condenados y la prevención de los delitos así como la custodia de los delitos. Se consideran internos, todas aquellas personas que se encuentran privadas de libertad por la aplicación de la detención provisional de una pena privativa de libertad o una medida de seguridad.” Comparando el artículo 1 de la Ley Orgánica General Española, con el artículo 3 de la Ley Penitenciaria Salvadoreña, se ve que ambas tienen la misión de crear la readaptación de la persona que se encuentra recluidas en cualquier Centro Penitenciario, para que el individuo pueda integrarse nuevamente a la sociedad, sin ser excluido por los integrantes de la sociedad misma. Con relación al Reglamento Penitenciario de España del año 1981 en su artículo 1 nos declara: 1. Las instituciones penitenciarias que se regulan ante la Ley Orgánica General Penitenciaria tienen como fin primordial la reeducación y la reinserción social de los sentenciados a penas y medidas de seguridad privativas de libertad, así como la retención y custodia de detenidos, presos y penados. 2. También tienen a su cargo las instituciones penitenciarias una labor asistencial y de ayuda para internos y liberados así como para sus familiares, en colaboración con las instituciones y asociaciones públicas y privadas a tales fines.8 8 www.acnur.org/secciones/index Este artículo tiene comparación o similitud con el artículo 3 del reglamento general de la Ley Penitenciaria Salvadoreña ya que los dos artículos tienen el objetivo de regular la actividad penitenciaria, pues de esa forma se puede lograr la reintegración social de los penados. En el Art. 3 de la Ley Orgánica Penitenciaria de España, habla de respetar en dado caso a personalidad humana de los recluidos y de los derechos e intereses jurídicos de los mismos no afectados por la condena sin establecer diferencia alguna por razón de raza, opiniones políticas, creencias religiosas, condición social o cualquier otra circunstancia de análoga naturaleza. Con relación a este primer inciso en sus últimas líneas tiene similitud con el segundo inciso del artículo 5 de la Ley Penitenciaria Salvadoreña. Artículo 16 de la Ley Orgánica General Penitenciaria con respecto a lo estipulado en este artículo en la cual nos expresa de la clasificación reclusorio en su párrafo teórico nos dice: “Cualquiera que sea el centro, en el que tenga lugar el ingreso se procederá de manera inmediata, aun completa separación teniendo en cuenta el sexo, emotividad, edad, antecedentes, estudio físico y mental y respecto de los penados, las exigencias del tratamiento en consecuencia”. “Los hombres y las mujeres deberán estar separados salvo en los supuestos excepcionales que reglamentariamente se determinen”. “Los detenidos y presos estarán separados de los condenados y ambos casos los primarios de los reincidentes.” Los jóvenes, sean detenidos, presos, o penados estarán separados de los adultos en las condiciones que se determinen reglamentariamente. Los que presentan enfermedad o deficiencias físicas o mentales estarán separados de los que puedan seguir el régimen normal del establecimiento. Los detenidos y presos por delitos dolosos estarán separados de los que estén por delitos de imprudencia. Haciendo comparación de este artículo el cual nos habla de una clasificación en lo que concierne a la Legislación Española Penitenciaria es así, que también en el artículo 90 de la Ley Penitenciaria Salvadoreña se encuentra, los criterios para llevar a cabo la clasificación de las personas que ingresan a un Centro Penitenciario que hayan cometido un delito. Antecedentes constitucionales del sistema penitenciario de El Salvador. Con relación a la historia jurídica del sistema, régimen y tratamiento penitenciario en El Salvador, a través del estudio realizado, se pretende dar a conocer las disposiciones constitucionales del ordenamiento penal de carácter sustantivo. La Constitución organiza y regula el Estado, pues la finalidad primordial conforme, a ella se ha podido hacer las adecuadas modificaciones de leyes secundarias. Pues es importante conocer la evolución que han tenido las leyes penales. Al hacer un estudio del mando constitucional hay que advertir que la mayor parte de reformas introducidas en el ordenamiento penal y procesal penal han sido influenciadas por los cambios establecidos en Las Constituciones que a la vez se han reformado inspirada en la doctrina y derecho Europeo Latinoamericano. Partiendo del estudio de la constitución del año 1824 para concluir la constitución de 1983 haciendo énfasis en los cambios relevantes experimentados como es e campo de la pena y de su aplicación. En la Constitución de 1950 la cual se decretó el 17 de Septiembre del mismo año en su artículo 168 expresa: “Un espacio básico es el de la organización de los Centros Penitenciarios lo cual constituye una novedad a los anteriores ordenamientos constitucionales en la exposición de Motivos presentada a la Asamblea Nacional Constituyente para la Comisión encargada de elaborar el proyecto de constitución aparece una nota muy significativa que dice: “El inciso tercero del artículo 33 del anteproyecto se le ha suprimido una expresión que aparece la fuente indicada, custodiar a los delincuentes . El texto del artículo 168 quedó redactado definitivamente así: “Solo podrá imponerse la pena de muerte por los delitos de rebelión o deserción en acción de guerra, traición y de espionaje, y por lo delitos de parricidio, asesinato, robo, homicidio o incendio, si se requiere muerte, se prohíbe la prisión por deudas, las penas perpetuas, las infamantes, las proscriptas y toda especie de tormentos. El Estado organizará los Centros Penitenciarios con el objeto de corregir a los delincuentes y formarles, hábitos de trabajo, procurando su readaptación y la prevención de los delitos. Cabe hacer constar que a pesar de que dicha disposición Constitucional necesitaba su desarrollo por medio de una ley secundaria, dicha ley nunca fue decretada durante la vigencia de esta Constitución. Constitución “1962” Fue decretada el 8 de Enero del mismo año en su artículo 168 el cual nos habla de los aspectos del sistema penitenciario salvadoreño, Esta no tiene diferencia con la de 1950 esta última no tuvo su adecuado desarrollo en la cual la ley secundaria no tuvo su desarrollo hasta que por el decreto legislativo 427 del 11 de Septiembre de 1973, aprobó la Ley de Régimen de Centros penales y de readaptación vigente. En síntesis durante un periodo de 138 años El Salvador ha promulgado 12 constituciones hasta llegar a la última de 1983, destacando el artículo 27 que es el equivalente al artículo 168 de la Constitución de 1950. Está claro que a través de la historia de los mismos antecedentes constitucionales cada reforma que ha tenido cada una de ella se han elaborado para mejorar constantemente los paramentos del sistema penitenciario hasta llegar a la actual constitución. 3.1.2.1 Similitudes a) clasificación por sexo, edad. Como es notar en ambas legislaciones encontramos esta clasificación de la población reclusa b) clasificación especial. Tanto en la Española como en la Salvadoreña encontramos que a los internos con enfermedades mentales son trasladados a sectores especiales aislados de la población ordinaria c) Centros especiales para menores. Con el fin de una mejor readaptación de los menores de edad ambas contemplan centros especiales para dichos menores 3.1.2.2 Diferencias a) Criterio Clasificatorio de emotividad. En El Salvador no existe este criterio el cual consiste en separar a los homosexuales y a lesbianas en cuartos o sectores especiales para estar separados de la población general y así evitar represarias. b) Separación de los reos. Esta consiste en centros especiales para los procesados como para los ya condenados, es decir no hay una mezcla entre ambas poblaciones. CAPÍTULO IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. 4.1 CONCLUSIONES - Los Sistemas Penitenciarios a nivel de Latinoamérica han sufrido dificultades serias en el control y trato adecuado para las personas privadas de libertad, asimismo en cuanto a hacer efectivos programas de reinserción social o socialización de los mismos; las causas: hacinamiento, reos sin sentencia, infraestructura inadecuadas, bajos presupuestos estatales, entre otros. Y los Estados jamás se interesan en atender este problema, sea asignando presupuesto para mejorar la infraestructura penitenciaria, o para implementar una verdadera política carcelaria. - Entre los incidentes de mayor relevancia que han ocurrido se puede mencionar: a) Los enfrentamientos entre internos pertenecientes a la denominada mara M-XVIII e internos de la población común. Los internos demandan la concentración de los miembros de la mara XVIII en el sector III de la Penitenciaría “La Esperanza” y los internos de la población común solicitaron el traslado de los miembros de maras a otro centro penal. b) Los internos que son lesionados o muertos presentan en su mayoría lesiones de armas corto punzantes y objetos contundentes, lo que nos permite conocer que los reo tienen acceso a poseer algún tipo de arma. Lo anterior, permite concluir que como resultado de los enfrentamientos producidos en el 2004, se contabilizan 32 muertos y aproximadamente 36 heridos . - Las altas autoridades estatales de El Salvador, han demostrado un profundo desprecio por la dignidad de los seres humanos privados de libertad en El Salvador, ejerciendo políticas discriminatorias y en algunos casos, ejerciendo deliberadas prácticas de trato cruel, inhumano y degradante hacia esta población. - Se concluye que la Ley Penitenciaria en la cual se basan los centros penitenciarios para su debido funcionamiento es una ley compleja. La ley Penitenciaria Salvadoreña es una fiel copia de la ley penitenciaria española, en la cual empieza a radicar los principales problemas, ya que en un país en vías de desarrollo como se nos es llamado es muy difícil el cumplimiento de dicha norma, empezando desde los presupuestos asignados hasta la falta de personal idóneo en los cargos. - En la investigación se identificaron algunos de los problemas más comunes del centro penal como lo es: a) el hacinamiento, b) la falta de infraestructura y c) la falta de presupuesto asignado. Esto, comparado con los otros dos países en sus respectivos sistemas penitenciarios que se estudiaron en la investigación, nos dice que estamos frente a una ley no adaptada a nuestra realidad o llamarla mejor una ley compleja. - La falta de presupuestos como el bajo interés del gobierno para promover una verdadera política penitenciaria encrudecen la problemática existente, por lo que es muy difícil de esta forma dar una verdadera clasificación reclusa, ya que dicha clasificación está plasmada teóricamente en nuestra legislación, pero es ignorada en la práctica pues su infraestructura no está capacitada para hacer una real clasificación como lo estipula el Art. 103 de la Ley Penitenciaria. Para poder llevar a cabo una clasificación en los centros penitenciarios se debe tomar en cuenta un diagnóstico criminológico de los internos, lamentablemente en nuestros centros penitenciarios no existe un adecuado personal para realizar dichos estudios. - En la investigación se logró conocer que el cumplimiento para la clasificación del interno solo se da en el sexo, edad y por deficiencia mental, esta clasificación se da en la práctica pues a las mujeres son trasladadas a Cárcel de Mujeres, a los menores de 18 años son trasladados a centros para menores y los de problemas mentales están apartados de la población general no cumpliéndose otra clase de clasificaciones como pueden ser por afinidades de sexo, los procesados y los detenidos provisionalmente entre otros. - El problema real ya dentro del centro penitenciario es en si la falta de una buena clasificación de la población reclusa, pues entre los internos solo se da la población general, la fase de confianza y la fase de semi-libertad, pero en todas esta clasificaciones del centro penal, todos los internos están revueltos desde los homicidas hasta los de un simple hurto, sin mencionar que los condenados están en la población con los que están a la espera de la condena. Como es posible entonces una readaptación o una resocializacion del interno cuando por la mala infraestructura todos están en un mismo lugar, cuando lejos de readaptarse se malean más por los internos condenados por delitos más graves. - Se concluye en respuesta del enunciado del Problema del trabajo de investigación que: La clasificación penitenciaria si es discriminatoria en el sentido que no trata igual a los internos, sin embargo esa discriminación es “positiva” pues al establecer criterios clasificatorios se les puede brindar una mejor atención con miras a la resocialización de los mismos. 4.2 Recomendaciones. - Protagonismo Estatal. El gobierno debería tener mas protagonismo en la crisis penitenciarias a la hora de garantizar los derechos humanos en el ámbito penitenciario, pues hasta la fecha no se demuestra una real voluntad de dar cumplimiento a la finalidad resocializadora como tampoco a los principios fundamentales de la población interna establecidos tanto en la Ley Penitenciaria como en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos. - Es necesario que las autoridades penitenciarias y Jueces de Vigilancia Penitenciaria reconozcan las debilidades carcelarias; que garanticen plenamente los derechos de los internos y que se hagan efectivos a través de una verdadera política carcelaria, construir más cárceles no es la solución. Si se piensa que construyendo nuevas instalaciones penitenciarias se ha de resolver este problema, se está en el camino equivocado. - Se recomienda que el gobierno tome en cuenta una posible descentralización en la administración de los Centros Penitenciarios no necesariamente por municipios sino por zonas para un mejor desempeño y organización de los mismos. - Se recomienda que exista una buena clasificación de los reclusos como redistribuir a los condenados a centros específicos y separados de los no condenados; Crear penitenciarías que alberguen a personas teniendo en cuenta un solo criterio clasificador ejemplo: una penitenciaria para que cumplan la pena personas que han realizado un tipo de delitos y otra para personas que se encuentran entre la minoría y mayoría de edad es decir centros de transición entre otros. BIBLIOGRAFÍA Referencias Bibliográficas: - Cabanellas Torres, Guillermo, Diccionario Jurídico Elemental, 30ª Edición, Editorial Heliasta, Argentina, 2003. - Del Pont, Luis Marco, Derecho Penitenciario, 1ª Edición, Editorial Cárdenas, México, 1987. - Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, Constitución Explicada de El Salvador, 4ª Edición, S.V. Felpad, 1997. - Moreno Catena, Víctor, Derecho Penal, procesal e historia, 3ª Edición ampliada y actualizada, Colex, España, 1997. - Zeledón Castrillo Arturo, Igualdad Jurídica, 1ª Edición, Editorial Jurídica Salvadoreña, El Salvador, 2004. Referencias Normativas: - Constitución de la República de El Salvador, Editorial Jurídica Salvadoreña, 19ª Edición, San Salvador, año 2005. - Código Penal, Editorial Jurídica Salvadoreña, 19ª Edición, San Salvador, año 2005. - Ley Penal Juvenil, Editorial Jurídica Salvadoreña, 19ª Edición, San Salvador, año 2005. - Ley Penitenciaria, Editorial Jurídica Salvadoreña, 19ª Edición, San Salvador, año 2005. Referencias Electrónicas: - www. acnur.org/secciones/index - www. Gobernación.gob.sv - www. Pddh.gob.sv - www. Penitenciario/derecho-shtml - www. Virtual.ues.edu.sv/ref/salvador - www. Uca.edu.sv/publica/proceso.html