Sócrates recibió una educación tradicional: literatura, música y gimnasia. Más tarde se familiarizó con la dialéctica y la retórica de los sofistas. Al principio, Sócrates siguió el trabajo de su padre; realizó un conjunto de estatuas de las tres Gracias, que estuvieron en la entrada de la Acrópolis hasta el siglo II a. C. Durante la guerra del Peloponeso contra Esparta, sirvió como hoplita con gran valor en las batallas de Potidea, Delio y Anfípolis. Querefonte, le preguntó al oráculo de Delfos si había alguien más sabio que Sócrates, y la Pitonisa le contestó que no había ningún griego más sabio que él. Al escuchar lo sucedido, Sócrates dudó del oráculo, y comenzó a buscar alguien más sabio que él entre los personajes más renombrados de su época, pero se dio cuenta de que en realidad creían saber más de lo que realmente sabían. Filósofos, poetas y artistas, todos creían tener una gran sabiduría, en cambio, Sócrates era consciente tanto de la ignorancia que le rodeaba como de la suya propia. Esto lo llevó a tratar de hacer pensar a la gente y hacerles ver el conocimiento real que tenían sobre las cosas. Asumiendo una postura de ignorancia, interrogaba a la gente para luego poner en evidencia la incongruencia de sus afirmaciones; a esto se le denominó «ironía socrática», la cual queda expresada con su célebre frase «Sólo sé que no sé nada» Su más grande mérito fue crear la mayéutica, método inductivo que le permitía llevar a sus alumnos a la resolución de los problemas que se planteaban por medio de hábiles preguntas cuya lógica iluminaba el entendimiento. Según pensaba, el conocimiento y el autodominio habrían de permitir restaurar la relación entre el ser humano y la naturaleza. La sabiduría de Sócrates no consiste en la simple acumulación de conocimientos, sino en revisar los conocimientos que se tienen y a partir de ahí construir conocimientos más sólidos (Método Constructivista y Método Inductivo). Esto le convierte en una de las figuras más extraordinarias y decisivas de toda la historia; representa la reacción contra el relativismo (El relativismo niega la existencia de verdades objetivas y absolutas sosteniendo por lo tanto que todo debe valorarse en función al hombre, la sociedad, el momento, etc. Tanto para el subjetivismo como para el relativismo existe una verdad, pero es limitada, no hay una verdad universal. El subjetivismo, tal como lo señala la palabra, reduce al sujeto que conoce y que hace un juicio, la validez de la verdad) y subjetivismo (Lo subjetivo es lo que pertenece al sujeto o al espíritu humano y se relaciona con el modo de pensar o sentir y no al objeto en si mismo) sofista, y es un singular ejemplo de unidad entre teoría y conducta, entre pensamiento y acción. A la vez, fue capaz de llevar tal unidad al plano del conocimiento, al sostener que la virtud es conocimiento y el vicio ignorancia. Sócrates no escribió ninguna obra porque creía que cada uno debía desarrollar sus propias ideas. Conocemos en parte sus ideas desde los testimonios de sus discípulos: Platón, Jenofonte, Aristipo y Antístenes, sobre todo. Tales testimonios no son convergentes, por lo que no resulta fácil conocer cuál fue el verdadero pensamiento de Sócrates. La causa de su muerte fue el envenenamiento por cicuta era un método empleado habitualmente por los griegos para ejecutar las sentencias de pena de muerte. Sócrates fue juzgado y, declarado culpable. Murió a los 70 años de edad, aceptando serenamente esta condena, método elegido por un tribunal que le juzgó por no reconocer a los dioses atenienses y corromper a la juventud. Según relata Platón en la Apología que dejó de su maestro, éste pudo haber eludido la condena, gracias a los amigos que aún conservaba, pero prefirió acatarla y morir. A su muerte surgen las escuelas socráticas, la Academia Platónica, las menores, dos de moral (del latín mores, ‘costumbre’ son las reglas o normas por las que se rige la conducta o el comportamiento de un ser humano en relación a la sociedad, así mismo o a todo lo que lo rodea) y dos de dialéctica (Técnica de dialogar y discutir mediante el intercambio de razonamientos y argumentaciones), que tuvieron en común la búsqueda de la virtud a través del conocimiento de lo bueno. Platón fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. Fundó la Academia institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos años. Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores. Características del pensamiento platónico: Resulta desconcertante si se trata de plantear conforme al concepto corriente de Filosofía. (Los Diálogos) serían más bien un conjunto de ensayos de tentativas, de bellos paisajes mentales, pero sin la pretensión de abarcar la realidad en un panorama completo. Es decir, pensar en lo ideal sin abarcar o estudiar lo real. Grados del Ser y del Saber. Concepto platónico de ciencia: Platón distingue dos géneros fundamentales de conocimiento: la ciencia (epistéme) y la Opinión. A su vez, el tipo de conocimiento que denomina ciencia se divide en ciencia en sentido estricto (o inteligencia (noûs) o dialéctica o filosofía) y pensamiento discursivo, y la Opinión en creencia y conjetura. La noción actual de ciencia no coincide totalmente con la platónica: para este filósofo la ciencia era el conocimiento estricto (universal y necesario) de lo absoluto, de lo eterno (que identificaba con las Ideas) y una tarea eminentemente racional. Sólo la ciencia que llamamos matemática coincide casi totalmente con esta forma de entender la ciencia, pero muchos conocimientos que ahora llamamos científicos caerían en lo que Platón denomina mera opinión; por ejemplo, los que apenas son algo más que meras especulaciones en un caso, o generalizaciones empíricas en otro, como la sociología, la psicología, la economía... Por el contrario, la física teórica estaría a medio camino entre la opinión y la ciencia, dado su carácter eminentemente matemático y racional. GRADOS DE CONOCIMIENTO nombre OPINIÓN (en griego doxa) CIENCIA (en griego epistéme) (*) tipos conjetura (eikasía) creencia (pístis) pensamiento discursivo (diánoia) matemáticas fundamentalmente definición conocimiento sensible basado en la percepción de las sombras y los reflejos conocimiento basado en la percepción directa de las cosas sensibles conocimiento puramente racional conocimiento de las Ideas y sus racional pero relaciones basado en los esenciales, en signos sensibles particular de la Idea de Bien la percepción la razón, pero apoyada en signos la pura razón sensibles e hipótesis instrumento del la percepción conocimiento MUNDO SENSIBLE objeto de sombras y conocimiento apariencias de los objetos sensibles calidad saber dialéctica o ciencia en sentido estricto o inteligencia o filosofía (noûs) MUNDOINTELIGIBLE los objetos las Ideas, sensibles y las los objetos principalmente la cosas matemáticos Idea de Bien fabricadas del Ética de Platón El Sumo bien: Para Platón la felicidad verdadera para el hombre es lograr el desarrollo pleno de su genuina personalidad dentro de la razón y la moral, el crecimiento de su alma y el bienestar armónico general de su vida. El bien se encuentra entre el placer y la sabiduría. Es un estado del alma que no puede reducirse al placer corporal, sin tener en cuenta las necesidades del espíritu, porque si así fuera, el hombre sería como una ostra; ni tampoco centrarse únicamente en el espíritu dejando de lado los placeres corporales, porque aunque el intelecto sea lo esencial del hombre no es lo único en él. En cuanto a los placeres mundanos Platón se refiere a la satisfacción de los deseos inocentes con moderación. Una vida verdadera y buena no implica alejarse del mundo ni despreciar los placeres de la vida, sino reconocer que esta realidad no es la mejor, porque es sólo una modesta copia de la vida verdadera. El Sumo Bien se alcanza con la práctica de la virtud que significa ser lo más semejante posible a Dios con ayuda de la sabiduría. Por lo tanto también el culto religioso es un bien para el hombre, porque este bien es más que nada una condición del alma. Origen de la sociedad: Platón consideraba la sociedad como un resultado de brota de la necesidad de la misma naturaleza humana. Es decir es que considera un axioma el hecho de que el ser humano no puede vivir en soledad. La justicia: es el tema principal que inspira a su obra República. El concepto de justicia brota en función de la existencia de una multitud de partes heterogéneas, entre las cuales se trata de introducir una unidad de orden. En el individuo consiste en una virtud del alma, cuyo objeto es conseguir que reine el orden y la armonía entro los diversos elementos que lo constituyen – racional, fogoso y apetitivo – para que cada uno realice la función que le corresponde dentro del compuesto humano. La ley: El objeto de la ley es el bien común de la ciudad, por encima de los intereses particulares del individuo. Pero no es una norma rígida e inflexible, sino racional y acomodable a la circunstancias. El legislador debe atenerse a lo que sucede generalmente y no solo a lo que acontece en algún caso particular. El gobernante esta en cierto modo sobre las leyes pudiendo modificarlas según las circunstancias y conforme le dicte la prudencia. Para hacerlas respetar debe insistir mas en las razones que le sirven de fundamento que en las penas que incurrirán los transgresores. La educación: - La función educadora – que implica selección y formación con un profundo sentido ético-político. La educación no consiste en una simple enseñanza de la virtud, la cual no se adquiere por el solo conocimiento. Todas las almas al venir a este mundo traen ya innatas todas sus ideas. Pero es preciso, por una parte, despertarlas por medio de la Reminiscencia (es una teoría del conocimiento según la cual conocer es recordar, el adquirir conocimiento consiste en recordar lo que el alma sabía cuando habitaba en el mundo inteligible de las ideas antes de caer al mundo sensible y quedar encerrada en el cuerpo. Así, la teoría de la reminiscencia está ligada a la diferencia platónica entre el cuerpo y el alma. El recuerdo se logra principalmente mediante el diálogo filosófico. Probablemente Platón no defendía este punto de vista respecto a la adquisición de conocimientos particulares, sino de los dotados de universalidad y necesidad, tales como las matemáticas, que no pueden explicarse a partir de la experiencia empírica o perceptiva) Psicología Platón distingue claramente el alma del cuerpo como el valor más grande que posee el hombre y el principal propósito en su vida, intentar que acceda a lo que es verdadero. La supremacía del alma sobre el cuerpo le corresponde porque es el principio de movimiento y la responsable de guiarlo. El alma es invisible pero es la que posee la inteligencia para regir al cuerpo y sus instintos. La verdadera educación para Platón es la formación física; y la música vulgar y los vicios del cuerpo pueden llevar al alma a la esclavitud. Demostrando estar muy avanzado a su época, ya en ese entonces reconocía que las causas de las enfermedades del alma se debían a factores hereditarios y el mal ambiente. Platón sostenía que no existe la maldad y que nadie es malo por naturaleza; una persona puede ser malvada debido a la adquisición de malos hábitos o por una deficiente educación, reconociendo que estas limitaciones no son elegidas por el hombre. Siguiendo su pensamiento, afirma que el alma tiene una parte racional, otra pasional y otra hedonista. La parte racional del alma Platón la localiza en la cabeza y es lo que distingue al hombre. Es la más elevada de las formas del alma, que es inmortal y de carácter divino; las partes pasional y de los apetitos se encuentran en el pecho y debajo del diafragma respectivamente y mueren con el cuerpo. En los mitos de La República y del Fedro, implícitamente se considera que el alma inmortal conserva la memoria una vez muerto el cuerpo y permanece afectada por sus experiencias durante la vida. Esta naturaleza dividida del alma la infiere de la manifestación de sus conflictos internos. Platón, parte de la existencia en el hombre de diferentes motivos de acción que están en disputa dentro de él mismo. Propone que la parte racional del alma lo crea el “demiurgo” con los mismos elementos con que creó el alma del mundo, mientras que las partes mortales del alma y del cuerpo son creadas por los dioses celestes. El elemento racional del alma es el único capaz de contemplar el mundo invisible e inteligible de las formas. La realidad de la lucha interior del hombre consigo mismo influyó en el pensamiento de Platón y en el de todos los filósofos que adoptaron la ética cristiana. El hombre, para guiarse en la vida, tiene conocimiento a priori de las normas y de los modelos perfectos que Platón presume debe haber contemplado en un estado anterior a la existencia. Un joven sin ninguna educación matemática puede enunciar verdades matemáticas si es inducido a ello mediante simples interrogaciones. Por lo tanto, Platón considera el aprendizaje como un proceso de reminiscencia. Platón trata de demostrar la inmortalidad del alma diciendo que a partir de la vida se produce la muerte, por lo tanto, se puede inferir que a partir de la muerte se produce la vida, porque los contrarios se producen a partir de los contrarios, en un proceso cíclico eterno. Metafísica: «más allá de la naturaleza o más allá de lo material o físico» La metafísica pregunta por los fundamentos últimos del mundo y de todo lo existente. Su objetivo es lograr una comprensión teórica del mundo y de los principios últimos generales más elementales de lo que hay, porque tiene como fin conocer la verdad más profunda de las cosas, por qué son lo que son; y, aún más, por qué son. Tres de las preguntas fundamentales de la metafísica son: ¿Qué es ser? ¿Qué es lo que hay? ¿Por qué hay algo, y no más bien nada? Dualismo Antropológico: en el hombre encontramos dos principios opuestos. El cuerpo que nos vincula con la realidad material y pertenece al Mundo Sensible, y el alma que es el principio inmaterial, divino e inmortal y que nos vincula con el Mundo de las Ideas. Para Platón el hombre se identifica más con el alma que con el compuesto de alma y cuerpo por lo que creyó que la encarnación del alma es una situación transitoria y contraria a su destino. La idea del cuerpo como el origen del mal y la ignorancia y del alma como lo bueno y la dimensión positiva del hombre se concreta en su concepción del cuerpo como cárcel del alma. Dualismo Ontológico: Platón defiende un claro dualismo ontológico al afirmar que la realidad está dividida en dos ámbitos totalmente distintos: el conjunto de las cosas espacio-temporales, mutables y abocadas a la muerte, al que da el nombre de Mundo Sensible, y el conjunto de entidades no espaciales ni temporales, inmutables y eternas, al que da el nombre de Mundo Inteligible o Mundo de las Ideas. Teoría de las Ideas: La teoría de las Ideas es la parte básica de la filosofía platónica. En lo fundamental consiste en defender la existencia de lo absoluto (las Ideas o Formas), frente al que se sitúa el mundo corpóreo, mortal y relativo. Economía Los temas de la Economía no fueron parte del Interés central de Platón; ya que en la antigua Grecia la actividad económica no era una preocupación fundamental en la vida pública. De todas formas, Platón se refirió a ciertos aspectos de la economía con gran claridad. En su escrito “La república”, describe cómo el origen de la ciudad está forzosamente relacionado a la economía. En primer lugar, Platón expone que una persona sola, aislada no se basta a sí misma para satisfacer sus necesidades básicas. Las necesidades básicas de la economía son la alimentación, la vivienda, la vestimenta y el calzado. En su opinión quien pudiera satisfacer estas necesidades por sí mismo sería Dios. El mercado surge porque las personas no pueden abastecerse por sí mismas de todos los bienes que necesitan, y ya que nadie es capaz de satisfacer esas necesidades por sí mismo, surge la ciudad. Con la ciudad surge la división del trabajo, uno de los aspectos centrales de la economía, donde cada persona hace algo que luego lo intercambia con otros; esto posibilita que cada uno se dedique a aquello a lo que tiene más habilidades (por ejemplo: es necesaria la existencia de vendedores para que artesanos y campesinos no deban ir al mercado a esperar por los clientes). Sostiene que el paso siguiente en el desarrollo de la economía es el surgimiento del mercado (la plaza donde se transan los bienes) y continuando el desarrollo de la economía surge el dinero (que en la Antigüedad eran monedas, debido a que el papel Moneda se inventó unos dos mil años después). La moneda posibilita el Intercambio y tiene dos grandes méritos: es fácilmente transportable y contable. Platón, además sostiene que para ser feliz se debe ser virtuoso, y que en la riqueza y la virtud se encuentra en la moderación. No consideraba que el mercado tuviera la capacidad de autorregularse, por lo que proponía controlar la moneda y para no permitir el cobro de intereses por el dinero. La acumulación de dinero es negativa y producir más dinero con el dinero es antinatural. Una vez satisfechas todas las necesidades básicas en la ciudad, surgen las necesidades "excedentarias" (o de lujo en su modelo). Para satisfacer las necesidades excedentarias se accede al comercio exterior, lo que luego por conflictos de intereses lleva a la guerra. Lo brillante de Platón en el terreno de la economía consiste en intuir uno de los aspectos claves de la ciencia economía: la existencia de necesidades ilimitadas, al señalar la limitación de las habilidades de las personas para proveerse de bienes, menciona la limitación de los Recursos, es decir, estos son escasos. Esto que puede resultar evidente en la actualidad, Platón lo sostuvo hace dos mil quinientos años. Aristóteles fue un polímata: filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios. Aristóteles escribió cerca de 200 tratados (de los cuales sólo nos han llegado 31) sobre una enorme variedad de temas, incluyendo lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, ética, filosofía política, estética, retórica, física, astronomía y biología. Aristóteles transformó muchas, si no todas, las áreas del conocimiento que tocó. Es reconocido como el padre fundador de la lógica y de la biología, pues si bien existen reflexiones y escritos previos sobre ambas materias, es en el trabajo de Aristóteles donde se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al respecto. Entre muchas otras contribuciones, Aristóteles formuló la teoría de la generación espontánea, el principio de no contradicción, las nociones de categoría, sustancia, acto, potencia, etc. Algunas de sus ideas, que fueron novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte del sentido común de muchas personas. Aristóteles fue discípulo de Platón y de otros pensadores (como Eudoxo) durante los veinte años que estuvo en la Academia de Atenas. Fue maestro de Alejandro Magno en el Reino de Macedonia. En la última etapa de su vida fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte. La idea de orden y jerarquía en el sistema aristotélico: concibe un universo constituido por una pluralidad de seres reales escalonados en orden de perfección, desde el ínfimo de todos, que es la materia prima, hasta el supremo, que es Dios. Así también supone que desde el punto de vista de la finalidad, todo ser tiende a su propia perfección, que constituye su fin particular: las potencias, los actos, y todo el universo, a Dios, como causa final atractiva, causa suprema del movimiento. De esto resulta un conjunto de seres divididos en 3 grandes sectores, órdenes o planos, ascendentes en perfección: 1. Mundo físico terrestre: dentro del cual se encuentran los elementos corruptibles o variables, compuestos de materia y forma (potencia y acto). Su puesto corresponde a la física y se escalona en el siguiente órden. No Vivientes a) Principios (Materia y forma) b) Elementos (agua, aire, tierra, fuego) c) Mixtos (en números indefinidos) Viviente a) Vegetales (forma vegetativa, nutritiva) b) Animales (forma sensitiva) c) Hombre (forma racional) 2. Mundo físico celeste: que pertenece a las esferas y los astros, que son sustancias móviles, eternas, ingenerables e incorruptibles, compuestas de materia (éter o quinto elemento) 3. Sustancia divina superceleste: que afirma que fuera del universo se encuentra una sustancia eterna, pura, incorruptible y sin materia, acto puro sin potencia. Esta sustancia es Dios. Ciencia El conocimiento científico: Aristóteles distingue 2 órdenes de conocimiento: el sensitivo y el intelectivo. El primero es la fuente de todos nuestros conocimientos y se caracteriza por su particularidad. Es verdadero, pero no científico, porque está sujeto al movimiento y a la mutación de las cosas y porque no distingue lo sustancia de lo accidental. Tampoco constituye ciencia el conocimiento que solamente llega hasta la opinión, porque carece de necesidad, aun cuando pueda ser base de juicios verdaderos. El conocimiento científico requiere fijeza, estabilidad y necesidad de los objetos en los cuales se basa su certeza. Solo puede llegar a constituir ciencia el conocimiento intelectivo, capaz de producir conceptos universales con los caracteres de fijeza, estabilidad y necesidad. Propiedades del conocimiento científico: Primero: es un conocimiento de las esencias de las cosas. La ciencia debe responder a la pregunta ¿qué es? Y expresar en sus definiciones las esencias de las cosas. Segundo: es un conocimiento de las cosas por sus causas, no basta saber que una cosa es, sino que hay que saber también ¿qué es? y ¿Por qué es? Tercero: es un conocimiento necesario. El juicio necesario, propio de la ciencia, consiste en saber que una cosa es así y no puede ser de otra manera. Cuarto: Es un conocimiento universal, es decir, fijo, estable, necesario y cierto de las cosas, que llega hasta sus esencias, las expresa en definiciones y las explica por sus causas. Formación del concepto universal: Aristóteles afirma que todo conocimiento tiene su punto de partida en la experiencia sensible y solamente alcanza la universalidad propia del conocimiento intelectivo cuando ha llegado al último momento de proceso depurador, en el cual tiene que intervenir una potencia superior a los sentidos y a la fantasía, que es el entendimiento. Solamente ahí termina la labor de abstracción y separación que comienza ya en los sentidos, continúa en la imaginación y termina en el entendimiento. En este proceso intervienen la sensación, la memoria, la experiencia, el concepto universal, el arte y finalmente la ciencia. División de las ciencias: Aristóteles entiende la universalidad de la ciencia como el resultado de la conjunción de todos los saberes. El saber está articulado en diversas ciencias particulares y autónomas. El conjunto de todas constituye el conocimiento de todos los aspectos de la realidad. Partiendo de que la ciencia abarca la totalidad de lo que hay, la necesidad de clasificar tan diversos objetos da lugar a la aparición de las diversa ramas de la ciencia o ciencias particulares. Aristóteles establece tres grupos de ciencias: 1. Teoréticas o especulativas, tienen por objeto alcanzar el conocimiento teórico de la realidad: la física filosofía segunda; la matemática, y la filosofía primera o teología (que más adelante recibirá el nombre de metafísica). 2. Prácticas, que se ocupan de la acción humana individual o social en cuanto se dirige a conseguir algún fin. Son la ética y la política. 3. Poéticas, que se ocupan de la producción de cosas y constituyen las distintas artes, como la poética o la retórica. Aristóteles funda la lógica como instrumento al servicio de todas las ciencias. Distingue dos tipos de lógica: 1. La lógica formal, técnica que se ocupa de las leyes y reglas del razonamiento, en particular del silogismo. 2. La lógica material, entendida como medio de acceso a la realidad misma. En ella se ocupa de los problemas de la definición y de la demostración. Física Aristóteles enseñó que los elementos a partir de los cuales se formó la Tierra fueron distintos de los que formaron el cielo y el espacio sideral. También enseñó que la dinámica está principalmente determinada por las características y naturaleza de las sustancias de las que está formado el objeto que se desplaza. Los Elementos: Creía que la Tierra estaba formada por la combinación de cuatro elementos o compuestos básicos: tierra, aire, agua y fuego. Así también sostuvo que todos los cielos, y cada partícula de materia en el universo, estaban formados a partir de otro elemento, que era el quinto y que él llamó 'aether' (también designado como "éter"), el cual se suponía que no tenía peso y era "incorruptible" La Dinámica: cada uno de los cuatro elementos que forman el mundo poseen afinidad entre sí y por lo tanto que tienen una tendencia a aglutinarse, y que solo era posible evitar esta preferencia por agruparse con otros elementos similares mediante la acción de alguna fuerza que se les opusiera, ya que la tendencia es tan natural como el hecho de que dos imanes se repelan, o que la lluvia caiga desde el cielo. Los principios fundamentales de la física de Aristóteles son: Lugares naturales: cada elemento querría estar en una posición distinta relativa al centro de la Tierra, que también es el centro del universo. Gravedad/levedad: para lograr esta posición, los objetos sienten una fuerza hacia arriba o hacia abajo. Movimiento rectilíneo: un movimiento como respuesta a esta fuerza es en una línea directa a una velocidad constante. Relación entre la velocidad y la densidad: la velocidad es inversamente proporcional a la densidad del medio. El vacío es imposible de imaginar: el movimiento en un vacío es infinitamente rápido. El éter: todos los puntos del espacio están llenos con materia. Universo infinito: el espacio no puede tener una frontera. Teoría del continuo: si existieran los átomos esféricos habría un vacío entre ellos, por lo que la materia no puede ser atómica. Quintaesencia: los objetos por encima de la Tierra no están formados de materia terrenal. Cosmos incorruptible y eterno: el Sol y los planetas son esferas perfectas, y no cambian. Movimiento circular: los planetas se mueven en un movimiento circular perfecto. Biología Aristóteles fue un gran observador, estudioso y considerado padre de la biología, describió más de 500 especímenes vivientes. Abordó el tema del alma como biólogo, porque consideraba al alma el principio vital. Lo que está vivo, lo está gracias al alma, no a la materia. El alma es la forma del cuerpo, y hay tres tipos de alma: • El alma vegetativa (vegetales): nutrición y reproducción. • El alma sensitiva (animales): nutrición, reproducción, percepción, movimiento y deseo. • El alma racional (humanos): nutrición, reproducción, percepción, movimiento, deseo y razonamiento. Según Aristóteles, la unión del alma con el cuerpo es también beneficiosa para el alma, porque sólo así cumple sus funciones. Alma y cuerpo no son dos sustancias distintas, sino que son dos componentes de una única sustancia. Por definición, entonces, Aristóteles no podrá sostener que el alma es inmortal, pero sí que hay una parte del alma que sobrevive a la muerte. La generación espontánea: es una teoría sobre el origen de la vida. Aristóteles propuso el origen espontáneo de peces e insectos a partir del rocío, la humedad y el sudor. Explicó que se originaban gracias a una interacción de fuerzas capaces de dar vida a lo que no la tenía con la materia no viva. A esta fuerza la llamó “entelequia”. Botánica Aristóteles sistematiza el reino vegetal dividiéndolo en dos grandes grupos: • Plantas con flores • Plantas sin flores (estas serían: musgos, helechos, algas, hepáticas, etc.) Zoología Aristóteles realizó observaciones de verdadero rigor científico acerca de la reproducción de los animales, y en anatomía sentó las bases del conocimiento sistemático del reino animal. Este autor distinguía dos grandes grupos: anaima (animales sin sangre) y enaima (animales con sangre). El primer grupo corresponde aproximadamente a los invertebrados, y el segundo, a los vertebrados. Entre los anaima distinguía cuatro subgrupos: • Moluscos, que correspondían únicamente a los actuales cefalópodos • Malacostráceos, que comprendían la mayor parte de los crustáceos superiores • Eutoma, que incluía los gusanos y los insectos • Ostracodermos, que reunían todos los animales provistos de caparazón como bivalvos, gasterópodos, equinodermos, etc. Los animales con sangre los dividió en: • cuadrúpedos vivíparos (mamíferos) • cuadrúpedos ovíparos (reptiles y anfibios) • aves: ocho especies; divide según alimentación peces extremidades o según Artes Aristóteles pensó largamente sobre las artes, cuyo estudio filosófico es parte de la estética; en este sentido su texto más importante, especialmente por la relevancia futura, es la Poética, que fue interpretado como dogma en el siglo XVI. Se considera además el primer autor en escribir sistemáticamente sobre la estética, aunque ésta, como disciplina, apareció en la actual Alemania ya en la Edad Moderna. Su pensamiento se centra en las artes, materiales y concretas, y no tanto en el concepto abstracto de belleza como había planteado Platón. Define como arte cualquier actividad humana de producción consciente basada en el conocimiento y realiza la siguiente clasificación: • Imitativas: La imitación como medio y fin. Ésta es algo natural en el ser humano y produce placer. El término imitación era para él diferente al actual; así, escribió que el arte debía representar lo universal frente a lo particular, y que importaba más la armonía de lo representado que su fidelidad con el modelo real. • No imitativas: Las que no expresaban emociones. Ejemplo de ello es un tratado científico. Nótese que, aunque un tratado no se consideraría arte hoy en día, cabía en la definición aristotélica y en la conciencia griega antigua en general. Astrología Aristóteles sostuvo un sistema geocéntrico, en el cual la Tierra se encontraba inmóvil en el centro mientras a su alrededor giraba el Sol con otros planetas. Aristóteles habló del mundo sublunar, en el cual existía la generación y la corrupción; y el mundo supralunar, perfecto. Esta teoría de la Tierra como centro del universo —que a su vez era considerado finito— perduró por varios siglos hasta que Copérnico en el siglo XVI cambió el concepto e introdujo una serie de paradigmas, concibiendo el Sol como centro del universo. En astronomía, Aristóteles propuso la existencia de un Cosmos esférico y finito que tendría a la Tierra como centro (geocentrismo). La parte central estaría compuesta por cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. En su Física, cada uno de estos elementos tiene un lugar adecuado, determinado por su peso relativo o «gravedad específica». Cada elemento se mueve, de forma natural, en línea recta —la tierra hacia abajo, el fuego hacia arriba— hacia el lugar que le corresponde, en el que se detendrá una vez alcanzado, de lo que resulta que el movimiento terrestre siempre es lineal y siempre acaba por detenerse. Los cielos, sin embargo, se mueven de forma natural e infinita siguiendo un complejo movimiento circular, por lo que deben, conforme con la lógica, estar compuestos por un quinto elemento, que él llamaba aither ('éter'), elemento superior que no es susceptible de sufrir cualquier cambio que no sea el de lugar realizado por medio de un movimiento circular. La teoría aristotélica de que el movimiento lineal siempre se lleva a cabo a través de un medio de resistencia es, en realidad, válida para todos los movimientos terrestres observables. Aristóteles sostenía también que los cuerpos más pesados de una materia específica caen de forma más rápida que aquellos que son más ligeros cuando sus formas son iguales, concepto equivocado que se aceptó como norma durante aproximadamente 1800 años hasta que el físico y astrónomo italiano Galileo llevó a cabo su experimento con pesos arrojados desde la torre inclinada de Pisa. Antropología Aristóteles va a aplicar su teoría hilemórfica a la concepción del hombre, intentando recuperar la unidad que Platón rompió al considerar nuestro ser como compuesto de dos substancias distintas difícilmente reconciliables. Sin embargo, esto no implica que Aristóteles prescinda por completo de una visión dualista sobre el hombre. En el Tratado del Alma llega el filósofo a una concepción unitaria que considera al alma como la forma del cuerpo, indisolublemente ligada a él, pero, aun así, el dualismo, alma y cuerpo, se mantiene ya que no desaparece la concepción bipolar de los dos co-elementos que componen la unidad hombre. Aristóteles explica el fenómeno de la vida con los mismos conceptos que utilizó en su física y en su metafísica (forma, acto y fin) en una concepción que se ha denominado posteriormente “organicismo”. Cuando hablamos del alma humana, y del alma en el resto de los seres vivos, nos referimos con ello a las múltiples acciones, operaciones y funciones que realizan estos seres: sentir, nutrirse, pensar, etc. Estas actividades no pueden, desde luego, realizarse sin el cuerpo, porque precisamente no son más que su propia operatividad y funcionalidad. Por ello, y aquí se separa de Platón, no es lícito considerar al alma como algo separado o separable del cuerpo. El alma es al cuerpo lo que la función es al órgano: "si el ojo fuera un animal, la vista sería su alma" Como consecuencia, el alma no es un ser subsistente por sí mismo ni tampoco una substancia. Lo que es sustancia es el hombre, que es un compuesto de alma y cuerpo: "Todo cuerpo natural, pues, que posee la vida, debe ser substancia, y substancia de tipo compuesto." Por este motivo, el estudio del alma (psyché), la psicología, tendrá que fundarse en un estudio de las substancias naturales vivientes, es decir, en un estudio general del ser vivo: vegetales, animales y hombres. Todo ser vivo se caracteriza por el hecho de que realiza por sí mismo una serie de funciones fundamentales: se alimenta, crece y perece según su naturaleza. Los seres vivos son también substancias compuestas de materia y forma (hilemorfismo): • El cuerpo (soma) de los seres vivos constituye su substrato o materia. • El alma (psyché) es la forma (morphé) que determina a ese cuerpo a ser lo que es y a comportarse y realizar naturalmente las funciones que le son propias. Este hilemorfismo permite concebir al ser viviente como un compuesto unitario, regido por un alma que no representa sino su principio vital, el fundamento de toda su funcionalidad y operatividad. Por lo tanto el hilemorfismo en el terreno antropológico supone el rechazo de la inmortalidad del alma que afirmó Platón. El alma no sobreviene la muerte, no es eterna ni inmortal ni se reencarna en ningún otro ser. El alma no puede existir sin el cuerpo, aunque ella misma no sea un cuerpo. Al igual que no puede haber vista sin ojo que la realice, no puede existir separadamente un alma de un cuerpo, puesto que ésta no es más que su forma, su funcionalidad. Las funciones del alma: Aristóteles criticará a Platón su concepción tripartita del alma y la fisicalización de ésta. El alma no tiene partes, ni hay tres almas distintas. El alma es única, ilocalizable porque no es un cuerpo ni una parte del cuerpo, sino su función. El ser vivo, y el hombre, es un compuesto unitario, y su alma está presente en todo el cuerpo como lo están todas las formas en todas las substancias. Sin embargo, sí acepta Aristóteles una jerarquía en los seres vivientes producida por la heterogeneidad de las funciones vitales que realizan: no todos los seres vivos tienen las mismas capacidades, ni realizan las mismas funciones. Hay diferentes niveles de operatividad y funcionalidad que permiten establecer una distinción de las funciones del alma en relación con los seres que la poseen: 1. Función nutritiva (o vegetativa): Es la única función que es común a todos los seres vivos, y consiste en la alimentación y la reproducción. Sin ellas no habría seres vivos. 2. Función sensitiva: Abarca dentro de ella dos funciones distintas pero relacionadas entre sí: • La función apetitiva: sentir (dolor, placer, etc.), desear, apetecer, etc. • La función motriz: la capacidad de moverse y trasladarse en el espacio. 3. Función pensante: Se trata de la capacidad, sólo humana, de entender y pensar. Es la función superior y más elevada que puede poseer un ser vivo. Los seres vivos están organizados en una jerarquía que se corresponde con sus funciones anímicas: 1. El reino vegetal posee sólo la función nuritiva. 2. El reino animal (excepto el hombre) posee las funciones nutritivas y sensitivas. 3. El hombre posee las tres funciones: nutritiva, sensitiva y pensante. Es ésta última la que le caracteriza esencialmente como hombre. Política Aristóteles expresa que la investigación sobre la ética se deduce necesariamente en la política, y por ello las dos obras con frecuencia son consideradas como partes de un tratado más amplio, que trata sobre la «filosofía de los asuntos humanos». El título significa literalmente «las cosas referentes a la polis» Aristóteles también divide en varios tomos sus investigaciones sobre la política: Libro I En el primer libro, Aristóteles habla de la ciudad (polis) o "comunidad política" (koinonia politike) en comparación con otros tipos de comunidades y asociaciones tales como la familia y el pueblo. Comienza con la relación entre la ciudad y el hombre y, a continuación, específicamente del hogar. Aristóteles está en desacuerdo con la opinión de la dominación política, del gobierno real, el estado y sus esclavos, y dice que gobernar sobre una casa o pueblo es igual, sólo cambia en términos de tamaño. A continuación, examina de qué manera puede ser la ciudad que dice es natural. Libro II En el libro II se examinan las diversas opiniones sobre el mejor régimen. Se abre con un análisis del régimen que se presenta en la República de Platón antes de pasar a las Leyes de Platón. Aristóteles, a continuación, analiza los sistemas presentados por dos otros filósofos, Phaleas de Calcedonia y Hipódamo de Mileto, quien habla de la repartición de espacios en la ciudad. Libro III Trata de quién debe ser considerado como ciudadano. Debe tenerse en cuenta que el contexto histórico es diferente al de hoy en día. Clasificación de las constituciones, tomando como ejemplo a varias contemporáneas. Distribución de los poderes políticos; habla del poder judicial, poder legislativo y poder ejecutivo y sus consecuencias. Luego sería retomado por Rousseau y demás filósofos franceses de la revolución francesa. De los tipos de monarquías. Libro IV Sobre las tareas y funciones de las teorías políticas. Tipos de constituciones y por qué hay de distintas clases. Los intereses personales logrados por medio de algunas constituciones. Tipos de democracia y de oligarquías. Oficios del gobierno. Libro V Trata de la teoría general de la ciudad perfecta. Ejemplifica con ciudades del momento y pasadas. Del cambio constitucional y lo que sería la perfecta transición de una forma de poder a otra. Las revoluciones en diferentes tipos de constituciones y las formas de preservar las constituciones mediante las instituciones. De la inestabilidad de las tiranía, lo que hoy podríamos llamar [dictadura]. Libro VI Es sobre las constituciones democráticas. Sus ventajas y desventajas. Sobran las constituciones oligárquicas. Libro VII Es sobre el mejor Estado y la mejor vida. Describe un poco la situación del momento. Sobre la población, territorio y posicionamiento del Estado Ideal. Las instituciones ideales del estado ideal. Del matrimonio y los niños. Libro VIII Sobre la educación en el Estado ideal y su rol. Ética Según el filósofo, toda actividad humana tiende hacia algún bien. Así, se da un teleologismo, identificando el fin con el bien. La ética de Aristóteles es una ética de bienes porque él supone que cada vez que el hombre actúa lo hace en búsqueda de un determinado bien. El bien supremo es la felicidad y la felicidad es la sabiduría (el desarrollo de las virtudes, en particular la razón). • Fin: La finalidad o motivo de una acción. • Fin Medio o Imperfecto: Es aquel fin que se quiere por otra cosa y no por sí mismo. • Fin Final o Perfecto: Es aquél fin que se quiere por sí mismo y no por otra cosa. • Felicidad o eudaimonía: Es el Bien Supremo del ser humano. La actividad contemplativa es la más alta de todas, puesto que la inteligencia es lo más alto de cuanto hay en nosotros, y además, la más continua, porque podemos contemplar con mayor continuidad que cualquier otra acción. Aristóteles creía que la libertad de elección del individuo hacía imposible un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las «ciencias prácticas», como la política o la ética, se llamaban ciencias sólo por cortesía y analogía. Las limitaciones inherentes a las ciencias prácticas quedan aclaradas en los conceptos aristotélicos de naturaleza humana y autorrealización. La naturaleza humana implica, para todos, una capacidad para formar hábitos, pero los hábitos formados por un individuo en concreto dependen de la cultura y de las opciones personales repetidas de ese individuo. Todos los seres humanos anhelan la «felicidad», es decir, una realización activa y comprometida de sus capacidades innatas, aunque este objetivo puede ser alcanzado por muchos caminos. La Ética nicomáquea es un análisis de la relación del carácter y la inteligencia con la felicidad. Aristóteles distinguía dos tipos de «virtud» o excelencia humana: moral e intelectual. La virtud moral es una expresión del carácter, producto de los hábitos que reflejan opciones repetidas. Una virtud moral siempre es el punto medio entre dos extremos menos deseables. El valor, por ejemplo, es el punto intermedio entre la cobardía y la impetuosidad irreflexiva; la generosidad, por su parte, constituiría el punto intermedio entre el derroche y la tacañería. Las virtudes intelectuales, sin embargo, no están sujetas a estas doctrinas de punto intermedio. La ética aristotélica es una ética elitista: para él, la plena excelencia sólo puede ser alcanzada por el varón adulto y maduro perteneciente a la clase alta y no por las mujeres, los niños, los «bárbaros» Aristóteles sostuvo lo que hoy se llama una ética de virtudes. Según Aristóteles, las virtudes más importantes son las virtudes del alma, principalmente las que se refieren a la parte racional del hombre. Aristóteles divide la parte racional en dos: el intelecto y la voluntad. Cuando el intelecto está bien dispuesto para aquello a lo que su naturaleza apunta, es decir para el conocimiento o posesión de la verdad, decimos que dicho intelecto es virtuoso y bueno. Las virtudes intelectuales perfeccionan al hombre en relación al conocimiento y la verdad y se adquieren mediante la instrucción. A través de las virtudes, el hombre domina su parte irracional. Existen dos clases de virtudes: virtudes éticas y virtudes dianoéticas. Ambas expresan la excelencia del hombre y su consecución produce la felicidad, ya que ésta última es "la actividad del hombre conforme a la virtud". Las virtudes éticas son adquiridas a través de la costumbre o el hábito y consisten, fundamentalmente, en el dominio de la parte irracional del alma (sensitiva) y regular las relaciones entre los hombres. Las virtudes éticas más importantes son: la fortaleza, la templanza, la justicia. Las virtudes dianoéticas se corresponden con la parte racional del hombre, siendo, por ello, propias del intelecto (nous) o del pensamiento (nóesis). Su origen no es innato, sino que deben ser aprendidas a través de la educación o la enseñanza. Las principales virtudes dianoéticas son la inteligencia (sabiduría) y la prudencia. • La templanza es el Punto medio entre el libertinaje y la insensibilidad. Consiste en la virtud de la moderación frente a los placeres y las penalidades. • La valentía es el punto medio entre el miedo y la temeridad. • La generosidad es el punto medio entre el uso y posesión de los bienes. La prodigalidad es su exceso y la avaricia su defecto. Prudencia: el hombre prudente es aquel que puede reconocer el punto medio en cada situación. Cuando uno hace algo virtuoso, la acción es buena de por sí. La prudencia no es ni ciencia ni praxis, es una virtud. La definición tradicional de justicia consiste en dar a cada uno lo que es debido. Según Aristóteles, existen dos clases de justicia: • La justicia distributiva, que consiste en distribuir las ventajas y desventajas que corresponden a cada miembro de una sociedad, según su mérito. • La justicia conmutativa, que restaura la igualdad perdida, dañada o violada, a través de una retribución o reparación regulada por un contrato. Economía Aristóteles también contribuyó al pensamiento económico, Entre los temas económicos desarrollados por Aristóteles, uno de los más importantes fue la defensa de la Propiedad privada que hizo en la política. Esta defensa fue hecha como una reacción a lo que había planteado anteriormente Platón, quien era un gran defensor del Comunismo (por lo menos de las clases gobernantes). Para Aristóteles, la Propiedad privada es superior a la propiedad común principalmente porque su productividad es mayor. Para él, cuando los bienes son comunes, reciben menor cuidado que cuando son propios. Con esto, el filósofo se transformó en defensor de la existencia de propiedad privada en la sociedad. Esta teoría, sin embargo, no sólo la planteó en términos de productividad. Para él la existencia de la propiedad privada permite a las personas practicar ciertas virtudes. Por ejemplo, sería imposible ser generoso con algo que no es propio. Además, que los bienes tengan dueños regula la relación de las personas sobre su uso. Uno de los temas más analizados por Aristóteles en materia económica es el dinero. "El hombre es el único animal que tiene palabra y dinero", señalaba. El dinero es algo inventado por el ser humano para satisfacer las necesidades del Comercio; es, por lo tanto, algo artificial y no imprescindible para el Desarrollo pleno de las personas. De este modo le da 3 características propias al Dinero, las que son usadas hasta la actualidad, la primera es que el dinero es una unidad de cuenta (sirve para saber cuáles cosas son más caras que otras) la segunda es el medio de cambio (sirve, por ejemplo, para evitar tener que cambiar cien zapatos por una vaca), y la tercera es la reserva de valor (sirve para acumular Riqueza en el Tiempo). Si bien éste filósofo legitimó el uso del dinero, su préstamo con Interés lo consideró antinatural. El dinero es estéril, por lo que no se puede crear dinero a partir de dinero. Ésta práctica, según el Aristóteles es equivalente a intentar obtener una Ganancia que es ilegítima. Es tal la importancia de este planteamiento que, siglos más tarde, Santo Tomás de Aquino lo hizo suyo, y de ahí en adelante la iglesia Católica, la cual rechazó el préstamo de dinero con interés hasta el siglo XIX. Esto permite explicar, además, que hayan sido principalmente los judíos quienes se dedicaron a la actividad bancaria. La primera acuñación formal de moneda la realizaron los lidios de Asia Menor a comienzos del siglo VIII a.C. Posteriormente, cada ciudad griega tuvo su propia moneda, aunque la más cotizada era el tetradracma ateniense. Fue precisamente en Atenas donde se desarrolló una mayor estructura capitalista, al existir bancos que prestaban plata y recibían depósitos. Así también, Aristóteles, a partir del uso de la moneda, se planteo otro paradigma; el valor de las cosas en su precio. Él lo ejemplificó con la paradoja del hierro y el oro; a pesar de que el hierro es mucho más útil que el oro, éste tiene un valor mayor. La razón fundamental de este hecho es que los bienes más escasos suelen tener un mayor precio, aunque su valor intrínseco pueda ser menor. Otro de los puntos relevantes de la obra de Aristóteles es que expresa claramente que la riqueza no tiene límites. Esta visión forma parte de la esencia de la Ciencia Económica, en la que se asume que los recursos son escasos y las necesidades son ilimitadas. Sin embargo, el filósofo diferencia en forma precisa entre riqueza (ploutos) y acumulación de bienes (chrémata); no es lo mismo tener muchos bienes que disfrutarlos. En este punto, Aristóteles usa el ejemplo del rey Midas, quien, según dice la historia, todo lo que tocaba lo convertía en oro. El pobre rey no podía disfrutar de nada, ya que a pesar de tener muchos bienes, le resultaba imposible gozarlos tal como eran. Así se demuestra cómo ser rico no implica tener bienes, sino que la riqueza está en el poder disponer de ellos.