UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL LINEA DE PROFUNDIZACION FAMILIA I 2012 DOCENTES: LUZ MIRIAM AGUDELO-LUZ BIBIANA MARÍN SESION 2 SEMINARIO INVESTIGATIVO CORRELATORÍA TEMA: TIPOLOGÍAS, SUBSISTEMAS Y CRISIS FAMILIARES Documento de estudio en el marco de la Línea de Profundización Familia I 15 de Noviembre de 2012 Responsables: Natalia Valencia Loaiza Vanesa Saladarriaga Arango Laura Vannessa Buitrago Restrepo Marcela María Bermúdez Bermúdez El debate actual sobre la familia se evidencia debido a los fenómenos que inciden en ella afectando las formas convencionales de su organización como la familia nuclear y extensa. Algunos de estos fenómenos son “la ruptura y la recomposión conyugal, los hogares monoparentales, la reducción de la fecundidad, y el impacto de la migración y la urbanización sobre el espacio habitacional, el desempleo y el empobrecimiento” (Rico de Alonso 1999, p. 111), además las luchas de la comunidad LGTBI por su inclusión y la lucha de sus derechos, como por ejemplo, el derechos a tener una familia. Todo esto enmarcado en el contexto de la modernidad y la globalización. La globalización ha traído consigo procesos de individualización lo que permea la reconfiguración de las dinámicas familiares y, por lo tanto la eclosión del modelo familiar tradicional, lo que conlleva a nuevas formas de convivencia y nuevas tipologías familiares. Con respecto a esto María Cristina Palacio afirma que Son los múltiples posibles que confrontan el modelo nuclear homogenizante y excluyente, es el giro hacia una vida social y familiar incluyente desde la diversidad; lo que “no significa que la familia tradicional desaparezca, que se desvanezca. Pero es evidente que pierde el monopolio que tenía antes” (Beck-Gernsheim 2003, 28). En otras palabras, no hay desaparición ni muerte; hay desplazamiento como única alternativa de vida familiar y se produce una hibridación entre lo tradicional y lo moderno, entre lo sólido y lo líquido. (2009, p.53) 1 De esta manera, como manifiesta Palacio citando a Virginia Gutiérrez esto conlleva a un poliformismo familiar (2009, p. 57), donde modalidades como la unión de hecho, la separación, las nuevas uniones, la soltería, la pareja sin hijos y los hogares unipersonales configuran nuevas tipologías familiares como familia extensa, simultánea, aglutinada, ampliada, monoparental con jefatura masculina o femenina, homoparental y mixta. En cuanto a la familia ampliada, según Ángela Quintero, esta tipología se da en tanto hay “convivencia de miembros consanguíneos y personas no pertenecientes a la familia o parientes afines, tales como amigos, vecinos, paisanos, compadres, ahijados, entre otros. Comparten la vivienda, desempeñan tareas requeridas para la familia y eventualmente otras funciones, en forma temporal o definitiva”. (2007, p. 41) En los últimos años están en aumento como consecuencia de la movilidad social, originada por el desplazamiento forzado, las migraciones internas y externas, el bajo poder adquisitivo de los salarios y la cesantía laboral. Además esta en aumento debido a la incursión de la mujer en la vida laboral, lo que conlleva, debido a la ausencia de los progenitores en la familia, a que haya que contratar a terceros para cumplir funciones parentales. Con respecto a las tipologías familiares, María José Escartín et al (1997, p. 225) afirman que se hace fundamental tratar el tema con precaución debido a que se corre el riesgo de categorizar y poner etiquetas a las personas, y por lo tanto a las mismas familias. Además, según Ana Rico de Alonso (1999) estos cambios en la configuración familiar generan otro tipo de parentesco y de tipologías familiares que aun no se han podido nombrar. Desde este punto, las distintas modalidades familiares abordadas en Introducción al Trabajo Social II son construidas desde el tipo de disfunción o conflicto que tenga la familia, de esta manera las tipologías familiares son: 1. Por la forma de resolver los conflictos, Las familias pueden ser sanas o disfuncionales; las primeras se adaptan a las presiones externas, responden a las necesidades de desarrollo de sus miembros, resisten las crisis, cumplen las funciones, no necesitan recurrir a expertos; por su lado, las segundas, no resisten las presiones por lo cual presentan crisis cíclicas, hay un desarrollo desigual de sus miembros, no tienen mecanismos para resolver las crisis, y requieren de ayuda especializada. 2. Por el tipo de encuentro De acuerdo con Escartin et al, el tipo de encuentro se da según “el sentimiento de pertenencia y flexibilidad en los límites” (1997, p. 226), por lo tanto se dividen en: Familia distante: la comunicación es fría y no emotiva, es una familia disgregada, “en cuanto que cada uno de los miembros tiene intereses y objetivos diferentes” (p. 226), no ha sentimiento de pertenencia a la unidad familiar, por lo tanto los lazos afectivos son pobres. Estas familias son apegadas a las tradiciones y ritos familiares, pero los lazos afectivos y sentimientos son casi nulos. 2 Familia complementaria: en estas familias la comunicación es cercana donde combinan lo común con lo individual, permiten que haya un crecimiento con relación a las necesidades de sus miembros y el ciclo vital; para esto tienen límites flexibles. Familia simétrica: en este tipo de familias se da el sometimiento, donde uno de los miembros es el que controla a los demás; los límites son difusos, lo cual no permite un crecimiento en los miembros del grupo familiar, y por lo tanto no hay autonomía. 3. Por el tipo de contacto Escartín se refiere a esta modalidad con relación al plano en que se sitúen los miembros de la familia Familia con relaciones objetivas: la relación se establece por lo que significa el otro, por lo cual la relación es de igualdad; sin embargo el desarrollo de los miembros puede ser desigual. Familia con relación objetal: la relación se establece por lo que el otro proyecta. En relación con esto Escartín et al asevera que este tipo de familia con esta relación distorsiona la dinámica familiar. Familia con relación madura: las relaciones son de igualdad de esta forma el desarrollo de los miembros de la familia es armoniosa, pero hay que reconocer que existe cierto riesgo de competitividad pero favorece la comunicación. Familia con relación infantil: uno de los miembros es quien habitualmente tiene la iniciativa y los demás obedecen, debido a esto las relaciones son de dependencia. Así mismo, los cambios apresurados que traen consigo la globalización y otros sucesos, han hecho que las migraciones aumenten, además de lo anterior, el capitalismo ha traído consigo la preocupación de generar ingresos para sobrevivir y satisfacer las necesidades básicas. Estos sucesos acarrean permutaciones en la dinámica familiar y la convivencia, que producen según Palacio la reconfiguración hacia la constitución de dos nuevas tipologías familiares: La familia transnacional y la familia multicultural. La primera, expresa la movilidad y un giro profundo en el sentido de la co-residencia, al incorporar la tecnología y la comunicación virtual como los cimientos de un escenario diferente para con-vivencia familiar. Y en la segunda, el encuentro de diversas culturas, con sus respectivas lógicas familiares, entretejida en la emocionalidad intensa del encuentro amoroso de la pareja, puede producir fuertes confrontaciones pero también nuevas alternativas para la experiencia de la vida familiar. (2009, p.58) Al ser la familia una de las entidades que más se ha estudiado a lo largo de la historia, desde diferentes ciencias y disciplinas y profesionales, enriqueciendo las miradas y perspectivas teóricas que se tiene de ella. Además para ampliar la información que se ha referenciado, expondremos a continuación el aporte acerca de las tipologías de familia de Osorio y Álvarez, además Salvador Minuchin, quien también nos dará un aporte de acuerdo a los subsistemas. 3 Siguiendo una perspectiva interdisciplinaria, también se retoman diferentes tipologías desde el campo de la medicina. La Dra. Adriana Osorio Rodríguez y el Dr. Alejandro Álvarez Mora, los cuales en el modulo que hace parte del Programa de Capacitación en Gestión Local de Salud, definen dos tipos de familias, según el parentesco y el ciclo vital, las cuales son definidas de la siguiente manera: Tipos de familias según las relaciones de parentesco (Osorio y Álvarez, 2004, p. 32): Pareja Conyugal: La constituye la pareja. No incluye otros familiares. Familias Nucleares: Un núcleo central formado por la pareja conyugal e hijos; por la madre e hijo (s); por el padre e hijo (s). Puede darse o no la presencia de otros parientes. Familias nucleares conyugales: Una pareja conyugal e hijos solteros. Se pueden subdividir a su vez en: -Nuclear-conyugal reducida: con menos de cinco miembros. -Nuclear-conyugal numerosa: con más de cinco miembros. Familias Extendidas: Una pareja conyugal con hijos o sin ellos y otros parientes que convivan en forma conjunta. Familias Extensas: Con más de una pareja conyugal con o sin hijos y la presencia o no de parientes. Tipos de familias según las etapas del ciclo de vida familiar (Osorio y Álvarez, 2004, p. 33). Familias en la etapa inicial: hijo mayor entre 0 y 5 años de edad. Familias en la etapa intermedia: hijo mayor entre 6 y 12 años de edad. Familias en la etapa intermedia tardía: hijo mayor entre 13 y 19 años de edad. Familias en la etapa final: hijo mayor tiene 20 años o más. Minuchin define otras tipologías diferentes a las de Escartin y las de Osorio y Álvarez, basándose en la composición de la familia y en su estructura, es aqui cuando habla de familias de pas de deux, familias acordeon, soporte, cambiante y huésped. A continuación las definiremos tomando como referencia dicho autor (Minuchin 1984): Familias de pas de deux: Tipo de familia que esta compuesta solamente por dos integrantes, quienes están muy apegados el uno del otro y la concentración personal va dirigida hacia la otra persona, lo que conlleva a ser una relación con un vínculo muy intenso que puede conllevar a alimentar un resentimiento recíproco. La madre o padre con su hijo/a, los cónyuges ancianos son ejemplos de este tipo de familia. Familias de tres generaciones: familia extensa, varias personas asumen diferentes funciones, que incluso una persona puede apropiarse de una función que no le corresponde, esto se realiza con naturalidad, por ejemplo, criar a los sobrinos cuando eso le corresponde a los padres. En este tipo de familia se puede presentar jerarquía difusa 4 Familias con soporte: Familias que al hijo/a mayor se le delejan las funciones de la crianza y cuidado de sus hermanos/as menores. Este es llamado hijo parentalizado, tiene contacto directo con el subsistema conyugal y puede tener dificultades con el subsistema fraternal, al quedar prácticamente excluido de este subsistema. `` Existe el peligro potencial de que los niños parentales contraigan síntomas cuando se descargan sobre sus hombros responsabilidades superiores a sus fuerzas o no se les confiere la autoridad que les permitiera ponerlas en practica´´(p. 67). Familias Acordeón: Este tipo de familia se presenta cuando uno de los cónyuges se ausenta, generalmente por motivos laborales, por varios periodos de su residencia familiar, lo que conlleva a que el otro cónyuge asuma toda la responsabilidad de los hijos/as y funciones familiares sobre si. Estas familias pueden requerir terapia familiar cuando el progenitor ausente cambia de labores y su presencia es permanente con sus familiares ``convirtiéndose en figura permanente dentro de la organización familiar´´ (p.67). Las Familias Cambiantes: Son las familias, que por motivos económicos, laborales y/o sentimentales, cambian constantemente de domicilio, lo que genera que cambien la composición misma de la familia, debido a que ``hay pérdidas de sistemas de apoyo tanto, familiares como de la comunidad. La familia queda aislada. Los niños que han perdido su red de compañeros y deben ingresar en un contexto escolar nuevo pueden desarrollar disfuncionalidad. Si la familia se convierte en el único contexto de apoyo en un mundo cambiante, es posible que sufra menoscabo su capacidad para entrar en contacto con el medio extrafamiliar´´ (p. 68).Por lo anterior descrito, la familia o algunos de sus integrantes, puede presentar crisis por el cambio de contexto y la falta de redes de apoyo. Familia huéspedes: Son las familias transitorias para niños, llamados niños huéspedes, `` un niño huésped es por definición miembro de una familia temporaria (…) las familias huéspedes no deben apegarse al niño; es preciso evitar una relación padre-hijo. No obstante, estos lazos padre-hijo se crean a menudo, sólo para quebrarse cuando el niño debe mudarse a un nuevo hogar huésped o es devuelto a su familia de origen´´ (p. 69). Las instituciones intervienen en esta relación, además de capacitar a los padres y madres huéspedes para que ellos se hagan cargo del niño/a huéspedes. En ocasiones la familia huésped se desarrolla como si no fuera familia huésped, lo que puede ocasionar dificultades y crisis para le niño/a o los padres, madres, en el momento en que se el niño/a se muda a otra familiar, igualmente, éste puede presentar crisis al incursionarse en una familia diferente a la suya. Además de los tipos de familia descritas, Minuchin también clasifica otro tipo de familias, basándose en el desarrollo, cambios o las transiciones que puede presentar una familia como consecuencia de sucesos de la vida familiar. Estas son: Familias con padrastro o madrastra: El padrastro o madrastra tiene que integrarse a la nueva familia, esto lo pueden facilitar o dificultar los hijastros/as, o él mismo puede alejarse. Por otro lado, se puede presentar que los hijos/as realicen mas demandas a su padre/madre natural (él / la que no convive con ellos). Existe un proceso de integración o acomodación de los hijos/as hacia le padrastro o madrastra y viceversa, como se explico antes. 5 Familias con un fantasma: Son las familias que debido a la ausencia de algún integrante de la familia, (debido a la muerte o a la deserción) presentan dificultad para reasignar a otro integrante las funciones que tenía el ausente. Los integrantes de estas familias presentan duelos incompletos. Familias Descontroladas: Es un tipo de familia en donde se presentan inconvenientes en la comunicación, las jerarquías y los limites entre los subsistemas, mas que todo, el parento-filial no están definidos ni claros. Esta relacionado con el nulo o poco control que ejercen los padres hacia los hijos. El subsistema fraternal ``puede llegar a ser un contexto importante que permita iniciar la organización de una nueva configuración familiar y crear fronteras significativas´´ (Minuchin 1984, 72), debido a que en este se da una relación entre pares y una negociación entre ellos. Familias Psicosomáticas: Son las familias que parecen tener un buen funcionamiento cuando algún integrante de ella está enfermo. Son familias sobreprotectoras, sobrecuidadoras, incapaces de resolver conflictos, en ellas existe una ``enorme preocupación por mantener la paz o evitar los conflictos y una rigidez extrema´´ (p. 73). Pero las personas la percibe como el tipo de la familia ideal, sus miembros son unidos, buenos vecinos y leales. Desde la teoría de sistemas, sabemos que la familia es un sistema, que no se puede descomponer ni aislar, sino que esta en constante interacción con los subsistemas de esta y con el suprasistema. Lo que implica que es permeada por cada uno de sus integrantes, que a su vez permean el mundo extrafamiliar y que este los permea a ellos y por tanto a su familia. Esta interacción con otros sistemas genera redes de apoyo, relaciones personales, funciones, problemas, conflictos, crisis. Es por eso que cada individuo es una parte del sistema y a la vez es un todo, al igual que la familia, es un todo pero a la vez es una parte del suprasistema, la sociedad. Salvador Minuchin, basándose en Koestler, 1984, describe la palabra holón ``como un todo y una parte al mismo tiempo, no más lo uno que lo otro (…). La parte y el todo se contienen recíprocamente en un proceso continuado, actual, corriente, de comunicación e interacción´´ (p. 27). Y designa cuatro tipo de holones en la familia: el individual, conyugal, parental y el de hermanos. Holón individual: ``Incluye el concepto de si mismo en contexto (lo que significa que se concibe al contexto como refuerzo de la personalidad individual y a el individuo como influencia para las personas y el contexto a su alrededor). Contiene los determinantes personales e históricos´´ (p. 28), además de los procesos que hace el individuo para lograr su autonomía dentro de la familia. Holón Conyugal: Es un sistema nuevo, conformado por una pareja que deja su familia de origen para convivir mutuamente y para esta y su proceso, se establecen negociaciones y acuerdos; esto ultimo sucede generalmente cuando las personas deciden dejar de lado la cultura patriarcal. `` Siempre existen puntos de fricción y el sistema se deberá adaptar para hacer frente a demandas contextuales modificadas´´ (p. 31). Este sistema es imprescindible para el crecimiento, formación y es una plataforma de apoyo para hijos/as. Holón Parental: puede estar compuesto diversamente, por miembros de la familia como los abuelos/as, tíos/as y puede excluir en su forma total o parcial o los progenitores o a 6 alguno de ellos. Este holón tiene la función de la socialización y la crianza de los niños/as. Los problemas de control son existente entre este tipo de holón. Holón fraternal: Constituido por el grupo de hermanos, de pares en donde hay apoyo, confrontaciones, aparece la negociación, la competición, la amistad y enemistad. En las familias numerosas, los hermanos se organizan en una diversidad de subsistemas de acuerdo a las etapas evolutivas. Además de esto, también existe una división de subsistema en la familia según la condición sexual de sus integrantes, hombre (pene), mujer (vagina), por ejemplo abuelo, padre, hijo varón o abuela, madre, hija mujer. Para el abordaje de lo anterior, no puede dejarse pasar de largo el contexto dentro del cual está inmersa la familia, teniendo en cuenta que éste permea su estructura, su proceso de evolución, influye enormemente en las crisis, y en general, en todas las relaciones existentes dentro de ella, en tanto la familia se presenta como sistema interactuante dentro de las dinámicas contextuales de la actualidad. Haciendo referencia a la crisis de la familia actual, María Cristina Palacio se refiere a la familia ubicándola en el contexto social contemporáneo, el cual ha tenido un cambio significativo en cuanto a lenguajes, discursos, interacciones, imaginarios y representaciones. Según esta autora “el nudo de estos cambios se encuentra en el concepto de individualización y su despliegue en nuevas formas y estilos de socialización (construcciones identitarias) y de sociabilidad (interacciones sociales), centradas en un sujeto que despliega sus actuaciones desde y hacia la autonomía y la libertad, ya sea en términos de reflexividad intrínseca (Giddens 1995, citado por Palacio, 2010, p. 10-11), o de autoconciencia reflexiva (Bauman 2008, citado por Palacio, 2010, p. 10-11). Los cambios en la sociedad contemporánea se expresan en la “reestructuración del orden familiar contemporáneo” (Palacio, 200, p. 11). Así, por ejemplo, cambios que tienen que ver con la separación conyugal, dejan una incertidumbre sobre la fragilidad de las relaciones y por ende, sobre duración de las alianzas, la opción de otras y nuevas uniones que generan una ruptura a la concepción tradicional de la familia, e inclusive la opción de la soledad, donde la paternidad y la maternidad no necesariamente están ligados a un proyecto de pareja (adopción, reproducción asistida), la incorporación de parejas homosexuales que pelean por sus derechos individuales. Así mismo, las familias actuales están enfrentando a sus miembros a la disminución de la posibilidad de una vivencia fraternal, con la creciente acogida a los hijos únicos o están mostrando el interés de más hombres por estar más presentes en la formación de sus hijos. De esta forma, todas estas expresiones y las consecuentes implicaciones en la estructura familiar más de ser consideradas como indicadores o expresiones de la crisis de la familia, o en términos más drásticos, su muerte, deben ser miradas como la realidad contemporánea de múltiples posibles familiares, y desde aquí develar que la pretendida crisis no es de la familia como agencia de formación de ser humano, sino del desplazamiento de la nuclearización como el único referente de familia. (Palacio, 2010, p. 14) 7 Además, y de acuerdo como se evidencia con la diversidad de conceptos que se han venido abordando en torno a las crisis y las tipologías familiares especialmente, al estudiar temas referentes a la familia, es necesario entender que “los tiempos familiares presentan un umbral, escenario de hibridación que no excluye, ni anula o desaparece ningún tipo o forma de organización familiar, sino que está posibilitando la simultaneidad de un amplio abanico de experiencias familiares y sociales (Palacio, 2010, p. 15) Todas estas realidades de la familia actual, pueden dar cuenta de diferentes opciones, pues si bien por un lado están la diversidad, la democratización de las relaciones, la posibilidad de establecer otros vínculos, por el otro se encuentran “la crisis de valores, la desintegración del orden, la disfuncionalidad del sistema, la falta de reglas y normas y la anarquía moral” en donde el afecto, el cuidado y la protección proyectan un gran desconcierto (Palacio, 2010, p. 24) que puede repercutir en la configuración de diferentes problemáticas sociales, teniendo presente a la familia como sistema en interacción dentro del sistema social. Así mismo, puede decirse que tales cambios en la familia actual lleva a plantear la crisis familiar en términos de “fractura, pérdida y constricción problemática de modelo nuclear” (Palacio, 2010, p. 25), teniendo en cuenta, a partir de la emergencia de tan variadas y complejas tipologías, que la familia nuclear ha dejado de ser el principal referente para abordar la familia hoy. Los fenómenos mencionados pueden ser vistos como la crisis definitiva de la familia como organización social básica, ya que en principio tales cambios parecieran implicar modificaciones profundas en el "sentido común" familiar de la mayoría de nuestros países. Sin embargo, esta lectura queda confrontada por dos hechos: 1 ) son justamente otro tipo de formas, también familiares, las que emergen de este escenario alterado; y 2) muchas de las prácticas familiares que hoy aparecen como novedosas, en realidad existían antes, sólo que invisibles para las ciencias sociales. (Cicerchia, R., 1999, p. 50) De esta forma, queda por sentado que la realidad de la familia no debe estar ceñida a un solo modelo el cual “no puede ser utilizado como parámetro para definir ni medir la existencia de una supuesta crisis. Creemos, más bien, que nos encontramos en presencia de transformaciones profundas e incluso potencialmente positivas” (Cicerchia, R., 1999, p. 50) Por otro lado, es necesario acercarse a la realidad del contexto cercano para entender las dinámicas de las familias de nuestra región. Un aporte importante al respecto se da a partir de la reunión de expertos de la Cepal 2004 denominada “Cambio de las familias en el marco de las Transformaciones globales: Necesidad de políticas públicas eficaces”, en la cual se muestra, a partir de un diagnóstico realizado en las diferentes regiones, los cambios ocurridos en las familias latinoamericanas en las últimas décadas. Conforme a este diagnóstico, la región latinoamericana presenta una diversidad de situaciones en relación con el tipo de hogares y familias existentes. Entre éstas, las más significativas tienen que ver con la reducción de las familias nucleares (aunque continúen siendo predominantes); el aumento de los hogares no familiares y, dentro de ellos, de los hogares unipersonales, especialmente en las áreas urbanas. Esto último muestra cómo los “procesos de individualización propios de la modernidad se reflejan en el aumento de los hogares unipersonales, es decir, de las personas que por opción ya no viven en familia - más habitual entre la población joven o adulta mayor con suficientes recursos económicos […] de ellos, los jóvenes que viven sólos podrían 8 corresponder a una expresión moderna, individualista y afluente de un modo de vida propio de la modernidad tardía. (Arriagada, 2004, p. 6) Dentro de los cambios también se encuentran la disminución en las familias nucleares biparentales y la tendencia al aumento de los hogares monoparentales femeninos, relacionados desde el punto de vista sociodemográfico, con el aumento de la soltería, de las separaciones y divorcios, de las migraciones y de la esperanza de vida y desde una perspectiva socioeconómica y cultural obedecen a la creciente participación económica de las mujeres que les permiten la independencia económica y la autonomía social para constituir o continuar en hogares sin parejas. Es necesario recordar que como sistema en interacción con otros sistemas, la familia no puede ser ajena al contexto en el que este inmersa, por lo cual para comprenderla se deben tener presentes algunos aspectos como lo son los “valores culturales y procesos políticos de cada momento o período histórico” (Jelin, 2004, citado por Arriagada, 2004, p. 5). Estas características contextuales a las que se debe enfrentar la familia, son denominadas por Alverto Clavijo Portieles (2002) como situaciones críticas, que por su índole o intensidad ponen a la familia en crisis. Dicha crisis, está conformada por las vivencias de tipo perceptual y emocional, los criterios, actitudes y comportamientos que asume las familia para enfrentarlas, los recursos biológicos, psíquicos o sociales que se involucran o movilizan en aras de su solución; además de eventuales conductas sintomáticas que aparecen (p. 119). Este autor, define tres tipos de crisis familiares, que están marcadas por un alto nivel emocional en la interacción, y que son características de las familias actuales, éstas son: Crisis relacionadas con el ciclo vital familiar: En cada una de las etapas por las que atraviesa la familia, hay crisis familiares provocadas por algunos eventos vitales que le son característicos, de modo que los miembros deben asimilarlas constructivamente. De lo contrario, pueden constituirse en factor causal de muchos problemas. Son conocidas también como crisis transitorias. Crisis propias de la familia pero no relacionadas con el ciclo vital familiar: Problemas generados por la vida en la familia, que son consecuencias de circunstancias propias de la convivencia y de fenómenos estresantes y desorganizadores provocados por sus miembros, que inciden en la dinámica grupal, afectando el equilibrio familiar. Dentro de estas crisis, denominadas también no transitorias, se encuentran cuatro subtipos (Clavijo, 2002. p. 121): - - - Crisis por incremento: Son las tensiones, perturbaciones y ajustes que aparecen tras la incorporación de personas al núcleo familiar, parientes o no, con carácter transitorio o permanente. (p.121) Crisis por desorganización: Crisis que surgen tras acontecimientos perturbadores del clima y la armonía familiares, tales como discusiones, malas relaciones interpersonales y conflictos de intereses. Crisis por desmoralización: Se produce perturbaciones como consecuencia de problemas de índole moral en uno de los miembros que afecta la dinámica del hogar. Crisis por desmembramiento: Son acontecimientos que constituyen una perdida que conmocionan a la familia. 9 Crisis situacionales por problemas externos a la familia, pero que inciden sobre ella: Son los eventos inesperados o no, que repercuten indirectamente en la familia, llevándola a una situación crítica. Es el caso de situaciones económicas, políticas y sociales que la golpean con fuerza. Estas crisis familiares expuestas por Clavijo, determinadas por la dinámica familiar y por el contexto, hacen patente la necesidad de que la familia asuma cambios en su funcionamiento, con el fin de afrontarlas, hallar su solución o adaptarse a ellas. En algunas ocasiones estas crisis conllevan a la modificación de la estructura familiar. Por otro lado, es conveniente trascender estas explicaciones y pensar cómo estas tendencias de las familias contemporáneas requieren además de su estudio, en tanto, además de constituirse como dinámicas internas dentro de la familia, también afectan a todo el sistema social, mientras que hacen parte de procesos sociales, económicos y culturales más amplios, que están también sujetos a políticas públicas [de ahí] se hace imprescindible conocer de manera más actualizada las nuevas estructuras y la diversidad de situaciones en el ámbito familiar que demandan enfoques diferenciados para las políticas públicas. (Arriagada, 2004, p. 6) Lo anterior cobra gran importancia a la hora de reconocer esa relación entre la familia y el sistema social, teniendo en cuenta que, como lo arrojó en diagnóstico de la Cepal, las características de la estructura familiar se encuentran estrechamente relacionadas con una u otra problemática social. Así, se pudo determinar por ejemplo, que para la región latinoamericana, existen ciertos tipos de familia y etapas del ciclo de vida familiar más relacionados que otros con la pobreza y la indigencia (Arriagada, 2004, p. 30) Finalmente, cabe reiterar que para abordar a la familia hoy, es importante avanzar en el estudio cuidadoso de las diferentes tipologías familiares emergentes en el contexto actual, considerando que por largo tiempo la familia nuclear con presencia de ambos padres e hijos fue considerada –y aún es- el paradigma de familia ideal y el modelo de familia sobre el cual se planifican las políticas públicas. (Arriagada, 2004, p. 8). 10 Bibliografía Arriagada, I. (2004). Cambio de las familias en el marco de las transformaciones globales: Necesidad de políticas públicas eficaces. CEPAL, División de Desarrollo Social Cicerchia, R. (1999). Alianzas, redes y estrategia: el encanto y la crisis de las formas familiares. Nómadas (Bogotá), 11, 46-53 Escartin Caparros, M. 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