XDO. DO MERCANTIL N. 1 A CORUÑA RÚA ENRIQUE MARIÑAS S/N, EDIFICIO PROA 7º ANDAR (MATOGRANDE), A CORUÑA C.I.F. S-1500061-E 0035K Tfno.: 981182166-881881135-981182177 Fax: 981182134 N.I.G.: 15030 1 0001673 /2009 Procedimiento: /2009 ML PROCEDIMIENTO ORDINARIO 0001537 Sobre: COMPETENCIA DESLEAL De D/ña. PETER TABOADA, S.L. Procurador/a Sr/a. ISABEL TEDIN NOYA Contra D/ña. QUANTUM INGENIERIA EUROPEA, S.L. Procurador/a Sr/a. VICTOR LOPEZ-RIOBOO BATANERO JOSE JAVIER GARCIA VALENTIN, SECRETARIO JUDICIAL DEL XDO. DO MERCANTIL N. 1 DE A CORUÑA, DOY FE Y TESTIMONIO: que en el PROCEDIMIENTO ORDINARIO 0001537 /2009, que se tramita en este Juzgado a instancia de PETER TABOADA, S.L., frente a QUANTUM INGENIERIA EUROPEA, S.L., se ha dictado SENTENCIA cuyo contenido es del tenor literal siguiente: SENTENCIA A Coruña 23 de mayo del 2011 D. José Mª Fernández Abella, juez sustituto del juzgado de lo Mercantil Nº. Uno de A Coruña, ha visto los presentes autos de juicio ordinario Número 1569/2009, promovidos por la Sra. Tedín Noya en nombre y representación de PETER TABOADA S.L., contra la mercantil QUANTUM INGENIERIA EUROPEA S.L., representada por el Sr. López-Rioboo Batanero, en los que ha recaído la presente resolución con base en los siguientes . ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO .- En fecha de 15 de mayo del 2009 se recepciona en este juzgado la demanda presentada por la Sra. Tedín, en nombre y representación de PETER TABOADA S.L. y en la que tras exponer los hechos en que se ampara la misma se peticiona : “1º.- Que la mercantil PETER TABOADA S.L. es titular del diseño industrial registrado número D 0507114-02 . 2º.Que la mercantil PETER TABOADA S.L. es titular de los derechos de propiedad intelectual existentes sobre la obra consistente en el manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras de agua de mar por ósmosis inversa PETSEA RO SW 250 . 3º.- Que la mercantil demandada al fabricar , ofrecer y comercializar en España desalinizadoras para agua de mar por ósmosis inversa que incorporan el diseño industrial registrado D 0507114-02 de la actora , sin contar con su permiso ni con su autorización , está vulnerando sus derechos e infringiendo los preceptos citados en la LDI . 4º.- Que , asimismo , la entidad QUANTUM INGENIERIA EUROPEA S.L. al fabricar, ofrecer y comercializar en España desalinizadoras para agua de mar y para agua dulce (salobre) por ósmosis inversa que constituyen una imitación , respectivamente , de las máquinas de las series PETSEA RO SW y PETSEA RO TW-Y de PETER TABOADA, ejecutada en indebido aprovechamiento del esfuerzo realizado por la actora , , esta cometiendo actos de competencia desleal que contravienen los preceptos citados en la LCD . 5º .- Que la entidad QUANTUM , al captar para si trabajadores y a clientes de PETER TABOADA , con el fin de excluirla del mercado , a base del desarrollo y ofrecimiento de desalinizadoras de agua de mar y de agua dulce (salobre) por ósmosis inversa que lesionan sus derechos exclusivos y su posición en el mercado , está realizando actos de competencia desleal , por ser objetivamente contrarios a la buena fe , que contravienen los preceptos de la Ley 3/1991 de 109 de enero LCD . 6º.- Que la entidad QUANTUM , al reproducir y distribuir , sin el consentimiento de PETER TABOADA , el manual de especificaciones técnicas PETSEA RO SW 250 , bajo el plagio que del mismo supone el manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) , está vulnerando sus derechos e infringiendo los preceptos citados en el cuerpo de esta demanda de la Ley 3/1991 de 10 de enero de la LPI . Como consecuencia de lo anterior , debo condenar y condeno a QUANTUM INGENIERIA EUROPEA S.L, a : 1º.- Estar y pasar por las anteriores declaraciones . 2º.- Respecto de las desalinizadoras de agua de mar y de agua dulce (salobre) de las series QTM RO SW y QTM RO TW (acciones por infracción de diseño industrial y por competencia desleal) : a) A la cesación de los actos que violan los derechos de propiedad industrial de la mercantil PETER TABOADA como titular del diseño registrado D 0507114-02. b) A la cesación en la fabricación , oferta y comercialización de las desalinizadoras para agua de mar y para agua dulce por ósmosis inversa de los modelos QTM RO SW y QTM RO TW o cualesquiera otros que imiten modelos equivalentes que hayan sido fabricados o comercializados por PETER TABOADA . c) Al embargo y destrucción de las desalinizadoras para agua de mar y para agua dulce por ósmosis inversa de los modelos QTM RO SW y QTM RO TW que la demandada tenga en stock . d) Al pago , en concepto de resarcimiento de los daños y perjuicios sufridos con arreglo a lo establecido en el art 55 de la LDI , y en todo caso , en cuantía mínima equivalente al 1% de la cifra de negocios realizada por QUANTUM en relación con las desalinizadoras QTM RO SW y QTM RO TW de acuerdo con el art 55 de la LDI . 3º.- Respecto del manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) (acciones por infracción de derechos de propiedad intelectual) : a) A la suspensión de la explotación del manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) . b) A la prohibición de la reanudación de la explotación del manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) . c) A la retirada del comercio y destrucción de los ejemplares del manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) . d) A la publicación de la sentencia condenatoria a su costa en los diarios “El Pais” y La Voz de Galicia” conforme a lo dispuesto en el art 53.1.f) de la LDI y artículo 138 del TRLPI” SEGUNDO .- En fecha 25 de mayo de 2009 el auto en el que se admitía a trámite la demanda citando a la parte para la contestación de la demanda , contestándose a la misma en los términos que figuran en autos . En fecha de 24 de noviembre del 2009 se celebró la audiencia previa en la que las partes se afirmaron y ratificaron en el escrito rector y en las contestaciones proponiéndose las pruebas que fueron declaradas pertinentes ; citándose a las partes para la práctica de la prueba declarada pertinente , celebrándose la misma en fecha de 9 de marzo de 2009 , efectuándose las conclusiones y quedando los autos vistos para dictar sentencia una vez cumplimentada la diligencia final que se ha cumplimentado en los términos que constan en autos . TERCERO.- En la tramitación de este Juicio se han observado las prescripciones legales, excepto el plazo para dictar sentencia, por causa del volumen de asuntos pendientes de tramitación y fallo en el Juzgado de lo mercantil de A Coruña. HECHOS PROBADOS UNICO .- La entidad PETER TABOADA S.L. es una empresa especializada en el diseño , fabricación y comercialización con tecnología propia del sistema de tratamiento y purificación de agua , desempeñando dicha labor desde el año 1980 . La precitada entidad produce dos series de máquinas desalinizadoras , serie SW , para agua de mar , y la serie TW , para agua salobre o procedente de pozos o redes municipales , registrándose el diseño industrial D0507114-02 , que forma parte del diseño múltiple D0507114 , el cual fue solicitado el 4 de diciembre de 2008 , concedido el 9 de febrero de 2009 y publicado en el BOPI de 1 de marzo de 2009 ; dicho diseño protege la apariencia externa de la máquina de PETER TABOADA modelo PETSEA RO SW 250 . Igualmente , comercializa las máquinas desalinizadoras de agua salobre PETSEA TW-Y que no tiene tal protección registral . La entidad Quantum se constituyó el 21 de agosto de 2008 , siendo sus socios fundadores personal que estaba trabajando en la mercantil PETER TABOADA S.L. , ofertando unas máquinas desalinizadoras , en octubre de 2008 , con las referencias QTM RO 25T-SW y QTM RO 50T-SW y la máquina desalinizadora de agua salobre QTM RO TW . A consecuencia de dicha actuación empresarial QUANTUM ha vendido ocho máquinas desalinizadoras de agua salada , obteniendo un margen de beneficio entre un 25% a un 30% , y dicha venta se ha efectuado a clientes de PETER TABOADA . FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Alega la demandada , por el cauce de la excepción (art. 126 Ley Patentes en relación con la D.A. 1ª de la Ley de Protección Jurídica del Diseño Industrial de 2003, en adelante LDI), la nulidad del título de propiedad de la actora sobre el diseño industrial registrado D0507114-02 ; solicitado en fecha de 4 de diciembre de 2008 , concedido el 9 de febrero de 2009 y publicado el 1 de marzo de 2009 ; como medio de defensa frente a las acciones de violación del diseño invocado por la actora, procede examinar de modo previo tal cuestión (cierto es que la demandada aduce que Peter Taboada S.L. no es autora del diseño , pero en nada al respecto hemos de pronunciarnos toda vez que no se ha ejercitado la debida acción reivindicatoria , habiendo de recordar que el objeto de debate , reseñado en el escrito rector , es determinar si existe o no copia de la ingeniería de diseño de estas máquinas) . La causa o motivo de nulidad invocada por la demandada – adviértase que la demandada utiliza la vía de excepción lo cual deja incólume el registro aun cuando puede impugnar, como realmente hace , la validez de la novedad y originalidad del diseño y ello puede conllevar una resolución que hubiere de ser desestimatoria de la presente demanda- , es la señalada en el ordinal b) del art. 13 LDI, a los que se remite el art. 65.1 LDI. En efecto, el motivo de nulidad invocado por la demandada es el incumplimiento de los requisitos de protección a que se refiere el art. 13.b) LDI, alegando -tras la cita genérica de los arts. 5 a 12 - que el diseño registrado carece de novedad (art. 6 LDI) y de singularidad (art. 7 LDI) al existir en el mercado y el registro de diseños, razonando que tratándose de un bien de uso común, la apariencia registrada por la actora viene siendo utilizada por otros fabricantes y tal diseño es accesibles al público desde hace tiempo. Respecto a tal cuestión debe señalarse que los requisitos de protección de la novedad y la singularidad son requisitos comparativos, lo que obliga a su comparación con una anterioridad concreta que anticipe el diseño que se impugna, de tal modo que de tal comparación resulta la inexistencia de novedad del art. 6 LDI y le priva de la singularidad del art. 7 LDI o, dicho en otras palabras, que de tal comparación resulte que tal diseño -o uno muy similar- era ya conocido cuando se solicitó el registro y carecía, por ello, de novedad y de singularidad. Y si ello es así, para el ejercicio de tal causa de nulidad, sea por vía de acción, reconvención o de excepción, quien alega la falta de novedad o de carácter singular, deberá acreditar y probar: 1.- que existe una o varias anterioridades, al haber sido divulgadas -mediante comercialización, publicación o exhibición- del modo previo en el tiempo a la solicitud del registro discutido -o de su prioridad reivindicada-, salvo las divulgaciones inocuas del art.10 LDI; 2.- que esa anterioridad es oponible al titular del registro, al haber llegado a conocimiento de los círculos especializados del sector que se trate, o que razonablemente ha podido llegar a ser conocida por tales círculos, según el art. 9.1 LDI, con anterioridad a la solicitud del registro discutido -o de su alegada prioridad-; y 3.- que dicha anterioridad anticipa o priva al diseño discutido de novedad o singularidad, lo que obliga a comparar ambos diseños, atendiendo a tres elementos o parámetros indeterminados legalmente: A) la impresión de conjunto, entendida como el efecto o sensación que produce en la mente del observador la visión global del objeto que incorpora la apariencia formal en qué consiste el diseño; que debe ser diferente, entendiendo por tal la cualidad de ser diferentes en su impresión o percepción global, sin que la Ley señale el grado de diferenciación exigible, lo que excluye la exigencia de una diferenciación notable -por arriba- y de una diferenciación irrelevante -por abajo-; B) el concepto de usuario informado, en cuanto paradigma o prototipo abstracto de comparación que ha de valorar aquellas diferencias, entendiendo por tal aquella persona destinataria final del producto y entendida o conocedora del mercado de los productos a los que se incorpora el diseño discutido; y C) el grado de libertad del autor, entendiendo por tal el grado de distanciamiento que ha logrado el auto del diseño respecto a las apariencias existentes en el sector, para lo cual -como señala la Exposición de Motivos de la LDI- debe atenderse a las exigencias de diseño del sector de que se trate, de tal modo que de existir tendencias dominantes que responden a gustos o modas del momento la actividad del diseñador será reducida, siendo más amplia en sectores donde los gustos o modas son menos definidos o el objeto admite incorporar diversas apariencia . El art. 45 LDI determina el contenido del derecho sobre el diseño industrial registrado en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) en su doble aspecto, positivo y negativo o ius prohibendi: "El registro del diseño conferirá a su titular el derecho exclusivo a utilizarlo y a prohibir su utilización por terceros sin su consentimiento. A estos efectos se entenderá por utilización la fabricación, la oferta, la comercialización, la importación y exportación o el uso de un producto que incorpore el diseño, así como el almacenamiento de dicho producto para alguno de los fines mencionados". De tal suerte, el ius prohibendi del titular del diseño registrado consiste en el derecho a prohibir a los terceros la utilización del diseño y, en particular, la fabricación, la oferta, la comercialización, la importación y exportación o el uso de un producto que incorpore el diseño, así como el almacenamiento de dicho producto para alguno de los fines mencionados". Ahora bien, el alcance de este ius prohibendi es precisado por el art. 47 LDI, abarcando no sólo a los diseños idénticos sino, además, al diseño que no sea "singular" respecto de aquél, conforme su tenor literal: "1. La protección conferida por el diseño registrado se extenderá a cualquier diseño que no produzca en el usuario informado una impresión general diferente". Y el significado del carácter singular para la protección del diseño viene definido en el mismo sentido en el art. 7 LDI: "Se considerará que un diseño posee carácter singular cuando la impresión general que produzca en el usuario informado difiera de la impresión general producida en dicho usuario por cualquier otro diseño que haya sido accesible al público antes de la fecha de presentación de la solicitud de registro, si se reivindica prioridad, antes de la fecha de prioridad". Por su parte, la Exposición de Motivos, IV, señala al respecto que "la correlación que hay entre el grado de diferencia que un diseño debe presentar frente a los conocidos para que tenga carácter singular y pueda ser protegido, y el que el diseño desarrollado por un competidor debe presentar frente al protegido para no invadir su ámbito de protección.". La LDI no ofrece una definición de "usuario informado", lo que se justifica por el legislador en la Exposición de motivos (IV) "porque éste habrá de concretarse caso por caso en función del segmento del mercado a que vaya específicamente dirigida la oferta del producto". Así, como se sostiene en la doctrina, para valorar si en un diseño concurre o no el requisito del carácter singular y, por tanto, si produce una impresión general diferente, habrá que configurar un prototipo abstracto de usuario, representado por un destinatario final conocedor y entendido respecto de los productos con diseño del sector de que se trate. Este usuario no puede equipararse a "un experto" o a los "círculos especializados", que forman parte del sector del producto al que se incorpora el diseño como, por ejemplo, diseñadores, arquitectos o distribuidores, a los que se refiere el art. 9 LDI . De tal suerte, el juicio de valor en relación con el carácter singular deberá realizarse desde la perspectiva del usuario informado, a diferencia del juicio de comparación en relación con la novedad, como requisito de protección ex art. 6 LDI, que debe atender al conocimiento de los círculos especializados del sector, con arreglo a la noción de divulgación que dispone el art. 9 LDI . De lo expuesto se sigue que el examen de la infracción del derecho del diseño registrado debe apoyarse en el aspecto de la "impresión general". El enjuiciamiento debe comparar los dos diseños en conflicto para determinar si el diseño denunciado ofrece una "impresión general" diferente, en el usuario informado, a la del diseño registrado. No se trata aquí de analizar cada una de las características de los diseños enfrentados para destacar cuales de ellas individualmente son distintas, pues la presencia de características o elementos que de forma individual sean distintas en los modelos enfrentados no asegura que los dos diseños sean percibidos por el destinatario final informado como distintos. Debe realizarse una comparación de conjunto para valorar si la sensación, el efecto, el impacto que la visión global del diseño denunciado, apreciado en su totalidad o sintéticamente, produce en el usuario informado es claramente diferente a la que produce el diseño registrado. En esa valoración global hay que tener en cuenta que la entidad de las semejanzas supera a las divergencias, más puntuales y de menor calado en una apreciación general y sintética, dado que el usuario informado presta más atención a las similitudes existentes entre los elementos no necesarios y a las diferencias entre los elementos esenciales (Resolución de la División de Anulación de la OAMI de 27/4/2004) que a aquellas semejanzas que vienen definidas por la estructura base. Ahora bien, en orden a determinar el grado de diferencia que el diseño desarrollado por un competidor debe presentar frente al registrado, esto es, el carácter singular que debe tener, debe tomarse como referente el grado de libertad del autor para desarrollar el diseño, como resulta tanto de la Exposición de Motivos (IV) de la LDI, como expresamente del art. 7.2 LDI, para determinar si el diseño posee carácter singular, y el art. 47.2 LDI, cuyo tenor literal es el siguiente: "Para determinar el alcance de la protección se tendrá en cuenta el margen de libertad del autor al realizar el diseño". Y el grado de libertad del diseñador depende de la naturaleza del producto al que se aplica el diseño, de sus exigencias técnicas o funcionales, del sector al que pertenece el diseño, así como de las tendencias o márgenes de sensibilidad compartida, común a los gustos o modas de la época (como dice el Legislador en la Exposición de Motivos, IV). Si el grado de libertad del autor al desarrollar el diseño es muy reducido, el usuario informado tenderá a fijarse más en los detalles que distinguen los dos diseños, imponiéndose en mayor medida dichas diferencias en la impresión global que le produce el diseño. Así, cabe concluir que cuanto mayor sea el grado de libertad del autor del diseño denunciado, mayor deberá ser el grado de diferenciación que debe presentar respecto al diseño protegido. Pues bien , atendiendo a tales parámetros , resulta en la presente causa, valorando las pruebas aportadas , y atendiendo muy especialmente a las periciales unidas a las actuaciones , que la demandada no ha acreditado ni probado que, al tiempo de la solicitud del diseño registrado a favor de la actora, se hubiese hecho accesible al público por el cauce de la comercialización de las máquinas desalinizadoras que afirma son idénticos o muy similares al registrado . Es menester hacer un somero análisis de las dos periciales adjuntadas a autos ; por un lado , contamos con la pericia del Sr. Moledo quien efectúa un análisis comparativo de los aparatos desalinizadores de Quantum y si estos infringen el diseño industrial de la actora y procediendo a un análisis de la ingeniería de detalle de ellos . En efecto , el citado perito parte de unas características comunes que son inherentes a lo que se conoce como “forma necesaria” englobando todas aquellas características formales sin las cuales no podría cumplir los requerimientos formales que le son exigibles siendo estas genéricas y pertenecen al dominio público , dentro de este grupo excluye la forma de las tuberías al venir predeterminadas por la posición de estas , asimismo , concreta como irrelevantes la posición de las botoneras del panel de control y la posición de los manómetros, rotámetros y válvula reguladora de alta presión . Centra pues , su comparativa en las características sustantivas y representativas a saber : el zócalo , el cuerpo , la bomba dosificadora y el vaso de expansión . La precitada comparativa lleva al Sr. Moledo – adviértase que dio una prolija y detallada explicación en el acto de la vista del contenido del informe- a concluir que “los aparatos desalinizadores de QUANTUM QTM RO SW reproducen absolutamente las características esenciales protegidas en el diseño industrial D0507114-02” y continua “En consecuencia , el diseño no registrado de los aparatos desalinizadores de QUANTUM QTM RO SW invade el ámbito de protección del diseño industrial D0507114-02” . Ello ha de colegirse con el análisis comparativo de la ingeniería de detalle de los aparatos desalinizadores modelo PETSEA RO SW 250 y los MODELOS QTM RO 25T-SW y QTM RO 50T-SW ultimando que ambas máquinas utilizan los mismos elementos y mismas características , esto es , parten del mismo funcionamiento y utilizando los mismos materiales habidos en el mercado. La otra pericial del Sr. Vega parte de las mismas características calificadas como esenciales en las dos máquinas que las seguidas por el otro perito y, en la comparativa de los elementos de ambas máquinas, llega la fijación de unos elementos diferenciadores entre ambas que , primigeniamente , concreta en los siguientes extremos (adviértase que no encuentra diferencia alguna en la comparativa de las bombas de alimentación , filtro de arena , sistema de limpieza química de membranas , membrana de osmosis inversa , sistema de alta presión , sistema de inyección de solución anti-incrustante , micro filtros , cuadro de mandos e indicadores informativos , medidores de agua producida y agua desechada y medidores de presión) : el acero utilizado ; al respecto el Sr. Vega refiere en el informe que el acero utilizado en la máquina QTM RO SW es SS AISI 304 L no obstante, en su deposición efectuado en el acto de la vista , el perito rectificó dicha conclusión quedando ello acreditado conforme dispone el catálogo de la máquina precisando que el acero utilizado es SS AISI 304 , igual que la máquina de la actora, postulado este predicable para con las tuberías a las que el perito precisa que es de acero SS AISI 316 L cuando el catálogo concreta que es de SS AISI 316, coincidente con la de Peter Taboada , en conclusión, no existe diferencias en dicho extremo . En cuanto a la capacidad del tanque , nuevamente el perito asumió el error reconociendo la plena identidad de capacidad de una y otra máquina a la luz de la susodicha documental. Vuelve a encontrar una nueva diferencia en el cuadro de mandos, no obstante se reconoció , una vez leída la comparativa adjuntada como anexo I y II del informe del Sr. Moledo (docu 24) , que se describen del mismo modo la funcionabilidad otorgada a uno y otro difiriendo , únicamente , en el color . Otra diferencia que constata es la existencia de medidor de presión a la salida del filtro de arena entendiendo que es una característica diferente de la de Peter Taboada , no obstante ha vuelto a rectificar su informe a la luz del contenido del anexo II del informe del Sr. Moledo, plano 2º del que se extrae que en el mismo consta la existencia de dicho medidor , por tanto no existe tal diferencia . Cierto es que habremos de analizar el color referido por el Sr. Vega , hecho no discutido , en el cuadro eléctrico de color naranja en el de Quantum mientras que en la máquina de Peter Taboada tiene una pegatina de color azul , no obstante no hemos de perder la perspectiva que el cuerpo de la máquina es de color acero y ello ha de colegirse con el dato que se infringe la protección conferida al titular del modelo industrial registrado tanto los diseños idénticos , comprendiendo entre estos los que difieran sólo en detalles irrelevantes , como los diseños semejantes hasta el punto que no produzcan una impresión general distinta a un consumidor usuario . Por ello , hemos de entender que dicha diferencia no altera la impresión general pues da la sensación de encontrarnos ante la misma máquina y dos fabricantes diferentes , toda vez que , reiteramos , las diferencias son mínimas y de escasa entidad . Si tal es el concreto sector en que nos encontramos, era carga del demandado acreditar y probar que al tiempo de la solicitud (o de su prioridad) del diseño titularidad de la demandante se había hecho accesible al público (art. 9 LDI) cuya impresión general para un usuario informado no difiriera de la impresión provocada por la máquina desalinizadora cuyo diseño corresponde a la demandante; circunstancia , reiteramos por enésima vez , no acreditada por la demandada, a quien correspondía la prueba; todo lo cual fuerza a desestimar la nulidad invocada por la demandada. SEGUNDO.- En segundo término , la actora ejercita una acción de competencia desleal para con los aparatos de agua salobre por ósmosis inversa de la serie PETSEA TW-Y de PETER TABOADA , conviene matizar de antemano, que estas , a diferencia de las que apuntamos en el expósito que antecede , carecen de cobertura por el diseño industrial . El tipo ilícito competencial del art 12 de la Ley 3/1991 , de 10 de enero , de Competencia Desleal (el cual se mantiene íntegro después de la reforma de dicha Ley por la 29/2009 de 30 de Diciembre) se rubrica “Explotación de la reputación ajena” y se compone de dos párrafos , en el primero de los cuales se establece a modo de cláusula general que se “considera desleal el aprovechamiento indebido del beneficio propio o ajeno , de las ventajas de la reputación industrial , comercial o profesional adquirida en el mercado” , en tanto que el segundo dispone , a modo de ejemplo , que “En particular , se reputa desleal el empleo de signos distintivos ajenos o denominaciones de origen falsas acompañados de la indicación acerca de la verdadera procedencia del producto o expresiones tales como “modelo” , “sistema” , “tipo” , “clases” y similares” . La nota general básica , en sintonía con el título , es el aprovechamiento del esfuerzo material o económico ajeno , si bien debe destacarse que esta circunstancia puede estar presente en otros ilícitos como el de la cláusula general del art. 5º (actual 4) , acto de confusión del art. 6º , acto de engaño del art. 7º (actual 5 y 7) y acto de imitación del art 11 ; y , aunque cabe la posibilidad de que en ocasiones se solapen algunos de los tipos expresados con el que se examine debe resaltarse que el tipo del art 12 LCD no requiere que se cree un riesgo de confusión o asociación ni que sea apto para producir engaño a los consumidores , refiriéndose a las formas de presentación o creaciones formales (por todas STS 23 de julio de 2010) , como también sucede en el art 6º y , a diferencia del art 11 LCD (sobre actos de imitación) que se refiere a creaciones materiales –prestaciones , productos-. La nota genérica de aprovechamiento de lo ajeno explica que en la doctrina y en la práctica se haga hincapié en que el tipo penal sanciona la conducta parasitaria del esfuerzo material y económico de otro , y recoge la interdicción de los actos de explotación de la posición ganada por un competidor con un esfuerzo para dotar de reputación , prestigio o buena fama a los productos o servicios con los que participa en el mercado (STS 19-5-08) Lo expuesto nos ha de llevar a entender , igualmente , que el objeto de protección no sólo es el correcto funcionamiento del mercando , que impregna toda la Ley especial , y la protección del interés de los consumidores , sino igualmente el interés de los competidores. En el presente caso , la demanda reconduce el ilícito , no al aprovechamiento indebida de la mentada reputación ajena , sino al aprovechamiento del esfuerzo ajeno . La doctrina se ha detenido a concretar la diferenciación entre actos de confusión y de imitación en la LCD , partiendo de la premisa que presenta dificultad ya que la mayor parte de las veces la imitación produce confusión y la confusión se realiza a través de la imitación , así la conducta proscrita en el art 11 de la LCD requiere , como todo supuesto desleal , una interpretación restrictiva , al tiempo que el principio de libre imitación se reconoce en nuestro ordenamiento jurídico y se consagra en el art 11.1º de la LCD . Partiendo de dichas premisas , cabe reseñar que la imitación de las prestaciones de un tercero resulta desleal , según la jurisprudencia , cuando : 1) resulte idónea para generar una asociación , por parte de los consumidores , respecto de la prestación –STS 177-07 . 2) Cuando comporte un aprovechamiento de la reputación o esfuerzo ajeno . La jurisprudencia ha venido señalando que el art. 11.2 requiere una situación de mercado y un fin concurrencial , requisitos propios de todo acto desleal , y tres requisitos específicos : 1) La existencia de imitación , es decir , copias de un aspecto o elemento esencial , no accidental o accesorio sobre lo que se denomina singularidad competitiva o peculiaridad concurrencial que puede identificarse por un componente o varios elementos . 2) Un objeto de protección , elemento de diferenciación respecto de los supuestos de los art 6 y 12 de la LCD , los que se refieren a los signos distintivos , es decir , las creaciones estéticas , técnicas y ornamentales . 3) La idoneidad para generar una asociación por parte de los consumidores respecto de la prestación o comportar un aprovechamiento indebido de la reputación o esfuerzos ajenos , supuestos de carácter alternativo . Ahora bien , se ha de tener en cuenta que el riesgo de asociación se ha de entender en sentido amplio , comprensivo tanto de la confusión indirecta respecto de la procedencia empresarial o de existencia de relaciones económicas u organizativas entre los empresarios , como directa relativa a la confusión de productos que no se identifican como distintos , siendo suficiente con que exista un riesgo y la posibilidad de error en el consumidor acerca de que los productos procedan del empresario genuino , para lo que se ha de entender tanto al aspecto subjetivo , el tipo de consumidor medio , el que normalmente no se detiene en una minuciosa comparación o comprobación o no se pase a los pequeños detalles , como al objetivo , la impresión visual de conjunto que revele la identidad o semejanza . Al respecto , no ha de perderse la perspectiva que la actora es una entidad especializada en el diseño , fabricación y comercialización de tecnología propia de sistemas de tratamiento y de purificación de agua , labor que viene desarrollando desde 1980 . De la misma forma , no ha de perderse la perspectiva que la mercantil demandada fue constituida por personas que , anteriormente , desarrollaron su labor en PETER TABOADA en puestos de cierta relevancia – adviértase que tres de los trabajadores y actuales socios de QUANTUM ; Luis Fernández , Fernando José González y Alvaro Malvido ; trabajan en PETER TABOADA cuando se constituyó QUANTUM el 21 de agosto de 2008 . Cierto es que el mero trasvase de trabajadores de una empresa a otra , aunque se aprovechen en la nueva , de la experiencia adquirida en la anterior de igual o similar actividad , no es suficiente , por si sólo para integrar un ilícito competencial –véase STS 11 y 29-10-99 ; 1-4-02 ; 26-7-04 ; 28-9-05; 14-3 y 23-5-07 ; 3-7-08 ; 25-2-09 entre otras- siendo necesario que se produzca un aprovechamiento torticero de la información o clientela . Con respecto a esta último , habremos de mantener que no hay ilícito cuando se produce tal circunstancia una vez extinguido el vínculo contractual anterior (STS 24-11-06) y ello es así porque , si bien la clientela supone un importantísimo valor económico , aun cuando es intangible , no existe un derecho del empresario sobre la misma , por lo que cualquier otro agente u operador en el mercado puede utilizar todos los mecanismos de esfuerzo y eficiencia para arrebatar la clientela al competidor y ello tiene pleno apoyo constitucional en los art 35 y 38 CE , en la libre iniciativa económica y libertad de empresa , que caracterizan el sistema de economía de mercado ; en definitiva , quien abandona una empresa para la que trabaja , funda otra y capta clientes y vende a precios más bajos , no constituye en general secretos empresariales relativos a la clientela . No es este el extremo en el que hemos de poner nuestra atención en el presente caso , sino en el hecho de que el Sr. Lois Anxo (fue quien diseñó las máquinas de QUANTUM) y el Sr. Soto (representante legal de QUANTUM), adujeron que la máquina se podría realizar en un día extremo este que dista de lo aducido por el perito Sr. Moledo quien , de una forma rotunda y categórica , rechazó dicho impás temporal para la confección de unas máquinas de estas características , aun en el supuesto de conocer el mercado , pues habría de concretarse una serie de pasos , desde la definición de la función de la misma y su plasmación , determinación de con que pureza y características habría de funcionar y , a partir de este extremo , definir los tipos de elementos que han de utilizarse y buscar y escoger en el mercado cuales son los elementos existentes y cuales se adecuan a lo querido ; por último , la adquisición de dichos elementos y su ensamblaje . Para ello otorga un plazo entre 6 meses y 2 años , sin duda , plazo distante con lo aducido. Tal posicionamiento es de suma importancia a la hora de efectuar un análisis de las máquinas y , a su vez , ha de tenerse en cuenta a efectos de presumir si ha existido un aprovechamiento del esfuerzo ajeno . Pues bien , vuelven las dos periciales a efectuar una comparativa de las máquinas desalinizadores de agua salobre y vuelven a distanciarse en cuanto a las conclusiones a las que llegan una y otra . En efecto , el Sr. Moledo al efectuar la comparativa de las mismas (QUANTUM QTM RO TW y PETSEA TW-Y) llega a la conclusión que ambas coinciden en la misma ingeniería de detalle siendo coincidentes en los mismos elementos principales los cuales se sitúan en la misma posición sobre una bancada de similares características llegando a precisar , lo que redunda esa conclusión , que la unidad de ósmosis inversa , el accionamiento eléctrico y el sistema de control tienen características similares . La misma comparativa efectúa el Sr. Vega el cual únicamente precisa como elemento de diferenciación la flexibilidad de las tuberías de la máquina de PETER TABOADA frente a la rigidez de la máquina de QUANTUM , no obstante dicha diferenciación es mínima , como bien apunta el Sr. Moledo , siendo , a su vez , irrelevante , la colocación de los manómetros no variando la idea de que la impresión general determine que nos estemos refiriendo a la misma máquina por cuanto , reiteramos , los elementos esenciales son los mismos y se sitúan en la misma posición . Pero es más , se efectúa una comparativa , por ambos profesionales , con otros aparatos existentes en el mercado y , en este sentido , la pericial del Sr. Vega queda vedada o , al menos , limitada toda vez que la comparativa que efectúa lo hace con máquinas que no lo son de agua salobre y ello , a su vez , ha de colegirse con el dato que dichas máquinas utilizan componentes diferentes lo que afectaría a la configuración externa de la misma . Pues bien , partiendo de la comparativa efectuada por el Sr. Moledo llega a la conclusión que “pese a que los aparatos desalinizadores para agua salobre incluidos en este aparato presentan algunas características comunes , la realización práctica de los mismos es completamente diferente , presentando , todos ellos , desarrollos alternativos al de los aparatos desalinizadores de PETER TABOADA , gama PETESEA TW-Y y QUANTUM QTM RO TW” . Conviene precisar que la Jurisprudencia , partiendo del principio de la libre imitabilidad, parte de la idea que este obedece al principio de la libre competencia, el cual permite que estas creaciones empresariales se puedan imitar, salvo que estén amparadas por un derecho de exclusividad, aunque la inexistencia de este derecho no permite, sin más, que se puedan copiar los productos de otro empresario. Se torna pues, indispensable que la prestación imitada sea de tal entidad que se identifique con un empresario o se singularice una actividad diferenciándola del resto de competidores , por tanto, será necesario que la prestación imitada tenga tal singularidad, peculiaridad u originalidad que provoque esa confusión en los consumidores, hasta el extremo de que se asocien con un origen determinado. Como nos dice la Sentencia de 7 de julio de 2.009 : "La imitación constituye el concepto nuclear, y significa, como señala la doctrina, un grado de semejanza que produzca confusión al consumidor medio acerca del origen empresarial -misma procedencia de los productos-, sin que obste la existencia de variaciones inapreciables o se refieran a elementos accidentales o accesorios". Agregando que su determinación se deberá realizar en el sentido de que: "los productos deben compararse en su conjunto (SS., entre otras, 22 de noviembre de 2006; 30 de mayo, 12 de junio y 17 de julio de 2007) y no atendiendo a elementos aislados, de ahí que sea acertada la alusión en las sentencias de instancia al "impacto visual" de los productos en conflicto, y sin que quepa confundir la forma de presentación como creación con la similitud de la forma de presentación del producto -creación material- imitado". Desde luego incurrirá en este tipo de acto aún cuando no haya una reproducción exacta, sino cuando se introducen alteraciones meramente accesorias o secundarias, que pasen desapercibidas o no diluyan esa asociación en cuanto a su origen. Aún en estos supuestos de confusión, en cuanto a su origen, no serían actos de competencia desleal si, como dispone el citado párrafo, concurre la regla de la inevitabilidad. En este sentido, declara la Sentencia de 25 de febrero de 2.009 que: "La falta de ese derecho de exclusiva determina en principio, con arreglo al apdo. 1 del art. 11 de la Ley de Competencia Desleal, que la imitación de los productos sea libre, y aunque el apdo. 2 del mismo artículo introduzca dos excepciones a esa libertad considerando desleal la imitación cuando resulte idónea para generar asociación por parte de los consumidores o comporte un aprovechamiento indebido de la reputación o el esfuerzo ajeno, vuelve a considerar lícita la imitación, pese a darse cualquiera de ambas circunstancias, si los riesgos de asociación o aprovechamiento son inevitables (SSTS 13-5-02 , 30-5-07 y 177-97)". El riesgo de confusión puede ser directo, que es cuando ante dos prestaciones diferentes se piensa que tienen un mismo origen empresarial, pero también indirecto cuando los consumidores admiten que se trata de prestaciones realizadas por empresarios diversos, pero que existe alguna relación entre éstos. Resumen y concreción de todo lo anterior, es la doctrina jurisprudencial recogida en la Sentencia de 15 de diciembre de 2.008 cuando declara que: "En segundo lugar, y en exégesis del precepto que se examina, procede señalar: a) Que la apreciación de la deslealtad sancionada en la norma debe ser objeto de interpretación restrictiva (SS. 13 de mayo 2.002 y 30 de mayo de 2.007) porque si bien las creaciones empresariales deben ser protegidas por el interés de sus creadores o titulares, de los consumidores y el interés en general, sin embargo nuestro ordenamiento jurídico establece como principio general el de libre imitabilidad (art. 11.1 LCD) que se halla integrado en el de libre competencia (S. 17 de julio de 2.007); b) Para la apreciación del ilícito competencia del art. 11.2 LCD , aparte de los requisitos generales de actuación en el mercado y finalidad concurrencial exigibles para todo acto desleal, se requiere que confluyan tres requisitos positivos, y la ausencia de dos circunstancias de índole negativa; c) El primer requisito positivo es la existencia de una "imitación", la cual consiste en la copia de un elemento o aspecto esencial, no accidental o accesorio, incidiendo sobre lo que se denomina "singularidad competitiva" o "peculiaridad concurrencial", que puede identificarse por un componente o por varios elementos (S. 17 de julio de 2.007); d) El segundo requisito hace referencia al objeto de protección, que suscita la diferencia de la figura típica del art. 6 LCD . La doctrina de esta Sala viene entendiendo que el art. 6 LCD se refiere a los signos, a las creaciones formales, a la presentación de los productos, mientras que el art. 11 LCD lo hace a las creaciones materiales (técnicas, artísticas, estéticas y ornamentales), los productos, características propias de estos. En tal sentido SS. 9 de junio de 2.003; 11 de mayo de 2.004, 7 de julio y 22 de noviembre de 2.006; 30 de mayo, 12 de junio, 10 y 17 de julio de 2.007; 5 de febrero de 2.008; aunque por la doctrina se ha apuntado la posibilidad de que en algún supuesto excepcional se solapen los preceptos; e) El tercer requisito de índole positiva consiste en la exigencia de "idoneidad para generar la asociación por parte de los consumidores respecto a la prestación". El riesgo de asociación debe entenderse (S. 17 de julio de 2.007) en un sentido amplio, comprensivo no solo del riesgo de confusión indirecta en sus dos posibilidades de confusión de procedencia empresarial o de existencia de relaciones económicas u orgánicas entre los empresarios, sino también de la confusión inmediata o directa que incide sobre la confundibilidad de productos, que no se identifican como distintos. Dice la reciente Sentencia de 12 de junio de 2.007 que "es suficiente que se cree el riesgo y la probabilidad fundada del error en el consumidor acerca de que los productos proceden del empresario genuino (regla "a minori ad maius"), y, para apreciar el riesgo, se habrá de tomar en cuenta, en el aspecto subjetivo, el tipo de consumidor medio, el que normalmente no se detiene en una minuciosa comparación o comprobación, o no se para en los pequeños detalles, y, en el aspecto objetivo, la impresión visual del conjunto que revele la identidad o semejanza, en cuyo aspecto debe prevalecer el juicio de la instancia siempre que la base fáctica no resulte desvirtuada mediante la apreciación de error en la valoración probatoria y el juicio jurídico, sobre la aplicación del concepto jurídico indeterminado a los hechos fijados, resulte razonable y coherente". Y señala la Sentencia de 30 de marzo de 2.007 que el conflicto debe resolverse desde la perspectiva del consumidor medio y con una visión de conjunto sintética (SS. 17 de octubre de 2.000, 21 de junio y 22 de noviembre de 2.006 ), lo que armoniza con la normativa de la Directiva 2005/29 / CE sobre prácticas comerciales desleales que, en su art. 5.2 .b), toma como referencia el consumidor medio al que afecta o al que se dirige la práctica, o al miembro medio del grupo, si se trata de una práctica comercial dirigida a un grupo de consumidores (S. 17 de julio de 2.007); f) El primer requisito de índole negativa -de exclusión del ilícito- es que la prestación o iniciativa empresarial ajena no esté amparada por un derecho de exclusiva reconocido por la Ley, y el segundo requisito negativo que no concurre la circunstancia de inevitabilidad del riesgo de asociación a que se refiere el párrafo segundo del art. 11.2 LCD ". Sobre la base de estas premisas, teniendo en cuenta el esfuerzo probatorio desplegado en los presentes autos, necesariamente se ha de ratificar la pretensión de la actora , porque la parte demandada no ha acreditado que se trate de creaciones singulares, diferenciadas y específicas hasta el extremo de que cualquier consumidor medio, con un simple examen visual de los diferentes muebles, lo asocie con la línea de fabricación creada por la actora, o con alguna empresa del mismo grupo empresarial. Un consumidor medio, sobre la base del bagaje probatorio desplegado en la presentes actuaciones, a la vista del tipo de máquina, lo asociará con la máquina de la actora, máxime teniendo en cuenta el resto de las máquinas de agua salobre existente en el mercado , en definitiva , estamos , no ante una imitación , sino ante un replicado efectuado con un aprovechamiento del esfuerzo ajeno pues se han apropiado , mediante procedimientos técnicos de reproducción y sin sacrificio alguno por su parte , del trabajo de un tercero , explotándolo en el mercado y ello , en las condiciones que se han producido , constituyen , reiteramos , un supuesto de competencia desleal . TERCERO .- La última acción ejercitada se refiere a la infracción del derecho de propiedad intelectual en lo que al manual con las especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW de QUANTUM y el manual técnico de las máquinas PETSEA RO SW 250 . Como es sabido , el TRLPI divide los derechos de propiedad intelectual que corresponde al autor de una obra en ekl derecho moral , por un lado , derechos de explotación , por otro , y por último , otros derechos , como son los de participación o remuneración de copia privada . En el presente caso , interesa destacar los derechos de explotación , regulados en el art 17 del TRLPI a cuyo tenor “corresponde al autor el ejercicio exclusivo de los derechos de explotación de su obra en cualquier forma y , en especial , los derechos de reproducción , distribución , comunicación pública y transformación , que no podrán ser realizadas sin su autorización , salvo los casos previstos en la presente Ley” . Pues bien , dentro del derecho al ejercicio exclusivo de los derechos de explotación de su obra en cualquier forma se encuentra el derecho a impedir que un tercero copie la obra en lo sustancial , es decir , el derecho del autor a impedir el plagio de la obra . No define el Texto Refundido de la Ley 1/1996 de 12 de abril el plagio como infracción del derecho de autor . A el se refiere el art 270 del CP y las Sentencias de la Sala Segunda del TS que han aplicado ese precepto o los precedentes ; así la Sentencia de fecha 9-6-90 , con mención de la de 30-5-84 , se identifica el plagio , con una precisión relativa , con la acción de copiar la obra original de manera servil o de modo que induzca a error sobre la autenticidad , con una doble proyección patrimonial , frente al autor y frente al público por el perjuicio que puede llevar consigo la defraudación . Y en la Sentencia de 13-10-88 , con cita de las de 23-3-75 y 142-84 , se afirma lesionado con tal comportamiento tanto las facultades morales , como las patrimoniales del titular del derecho . La Sentencia de la Sala Primera del TS de 23-3-99 definió el plagio como el comportamiento que consiste en copiar obras ajenas en lo sustancial : se presenta más bien como un actividad mecanizada y muy poco intelectual y menos creativa , carente de toda originalidad y de concurrencia de genio o talento humano , aun cuando comporte cierta manifestación de ingenio ; añadió que el plagio se produce en los casos de identidad y también en situaciones encubiertas , pero se descubren , al despojarse de los ardiles y ropajes que las disfrazan , su total similitud con la obra original , produciendo un estado de apropiación y aprovechamiento de la labor creativa y esfuerzo ideario o intelectivo ajeno . Como acertadamente refiere la SAP de Albacete de 5-7-99 “el concepto de plagio ha de referirse a las coincidencias estructurales básicas y fundamentales y no a cualquier otra (accesorias , añadidas , superpuestas o modificaciones no trascendentales)” , en iguales términos STS 28-1-95 ; más recientemente el TS –véase STS 26-11-03- al reseñar “… no sólo no excluye la existencia de plagio en el caso , sino que lo confirma plenamente , pues se produjo una copia literal de una gran parte de la obra ajena , con aprovechamiento de la formación cultural y esfuerzo intelectual desplegado por el autor de la misma” . Pudiéramos llegar a preguntarnos si un manual de especificaciones es objeto o no de protección por el TRLPI y para con esta obra estrictamente técnica el alto tribunal se ha pronunciado en sentido positivo refiriendo que “cualquiera que sea el valor literario del folleto , entendido como calidad noble del arte de la expresión por medio de la palabra , lo que la Ley protege es la creación original de una composición del lenguaje escrito de modo que en el caso tal característica se da y , por ello , protege el motivo” . Pues bien , el perito Sr. Moledo , a la hora de efectuar una comparativa de las máquinas, compara los manuales técnicos incorporados se advierte como se transcriben expresiones exactas o muy similares llegando a coincidir los nombres de epígrafes, hasta el punto que existe una coincidencia de fotografías e incluso del uso cromático para destacar las luces ; todo ello nos ha de llevar a la conclusión de la identidad de ambas documentales , hasta el punto que existe una coincidencia de errores gramaticales coincidentes en ambos manuales , lo cual es consustancial en cuanto a la identidad de las máquinas que son objeto de comparativa en la presente litis . CUARTO .- Ejercita el actor una acción de indemnización de daños y perjuicios . En efecto el art 54 de la LDI reza en los siguientes términos : “Quienes sin consentimiento del titular del derecho fabriquen o importen objetos que incorporen un diseño comprendido dentro del ámbito de protección del registrado , así como los responsables de la primera comercialización de estos , estarán obligados , en todo caso , a responder de los daños y perjuicios causados”. Para resolver tal cuestión debe señalarse que es doctrina jurisprudencial, recogida por Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, Sección 15ª, de 17-9-09, en materia de diseño industrial , que "...como establece la doctrina general del Tribunal Supremo que recoge la STS de 17 de julio de 2008, que los daños y perjuicios "no se presumen sino que deben acreditarse por quien los reclama, tanto la existencia ("an") como su importe (""quantum")". No obstante, esta doctrina pacífica "tiene una excepción en la propia jurisprudencia, la cual estima correcta la presunción de existencia del daño (aparte, claro esta, cuando hay una norma legal específica) cuando se produce una situación en que los daños y perjuicios se revelan como reales y efectivos. Se trata de supuestos en que la existencia del daño se deduce necesaria y fatalmente del ilícito o del incumplimiento, o son consecuencia forzosa, natural e inevitable, o daños incontrovertibles, evidentes o patentes, según las diversas dicciones utilizadas. Se produce una situación en que "habla la cosa misma" ("ex re ipsa"), de modo que no hace falta prueba, porque la realidad actúa incontestablemente por ella. Entre otras numerosas Sentencias se pueden citar las de 25 de febrero y 19 de junio de 2000, 29 de marzo de 2001 y 23 de marzo de 2007" (STS 17-7-08). Así pues, como ha apreciado la jurisprudencia, la existencia de ganancias dejadas de obtener a raíz del acto infractor (lucro cesante) ha de ser en todo caso probada, bien que "no con mayor rigor o criterio restrictivo que cualquier hecho que constituye la base de una pretensión" (STS 2-3-01). Pero la exigencia de esa prueba es compatible con la posibilidad de apreciar su concurrencia ex re ipsa, quedando satisfecha con la propia demostración del acto antijurídico en aquellos casos en que la conexión de éste con el perjuicio alegado permite apreciar, de acuerdo con las reglas de la lógica, que este último es consecuencia necesaria, lógica e indefectible de la acción ilícita. Se dice por ello que hay ocasiones en que los hechos hablan por sí mismos (res ipsa loquitur) y que por tal razón no es necesario demostrar la realidad del daño. En resumen, "una cosa es que la situación del caso revela la existencia del daño sin necesidad de tener que fundamentarla en un medio de prueba, y otra distinta que haya una presunción legal que excluya en todo caso la necesidad de prueba" (STS 18-7-08). Probada la realidad del perjuicio o ganancia dejada de obtener a causa de la violación de su derecho, generalmente a medio de un juicio de previsibilidad razonable, el titular podrá optar para la cuantificación de la pérdida por alguno de los parámetros previstos por el artículo 55.2 LDI ...". Haciendo aplicación de tal doctrina al supuesto que nos ocupa, debe concluirse que la demandante ha desplegado actividad probatoria tendente a acreditar la existencia de perjuicio o ganancia dejada de obtener por la conducta ilícita de la demandada, pues siendo cierto y apareciendo acreditado que la demandada vendió ocho máquinas –véase declaración del representante legal de QUANTUM- con un diseño registrado a favor de la actora, en un mercado geográfico y material idéntico al ocupado por la actora, es lo cierto que acredita la actora la relación de causalidad entre dicha conducta ilícita y el daño o perjuicio reclamado, procede pues a la estimación de tal pretensión valorando las citadas máquinas enajenadas en 31.736 euros cada una y , aplicando el margen de beneficio mínimo (entre un 25%-30% según la mentada declaración) nos da una cantidad atribuible al concepto reclamado de 63.472 euros . QUINTO .- De acuerdo con el art 394 de la LEC se imponen las costas procesales irrogadas al demandado . Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación : FALLO Que estimando la demanda presentada por la Sra. Tedín Noya en nombre y representación de la mercantil PETER TABOADA S.L. asistida por el Sr. Fernández contra la mercantil QUANTUM INGENIERIA EUROPEA S.L. representada por el Sr. López-Rioboo Batanero asistida por el Sr. Dopico debo declarar y declaro : 1º.- Que la mercantil PETER TABOADA S.L. es titular del diseño industrial registrado número D 0507114-02 . 2º.Que la mercantil PETER TABOADA S.L. es titular de los derechos de propiedad intelectual existentes sobre la obra consistente en el manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras de agua de mar por ósmosis inversa PETSEA RO SW 250 . 3º.- Que la mercantil demandada al fabricar , ofrecer y comercializar en España desalinizadoras para agua de mar por ósmosis inversa que incorporan el diseño industrial registrado D 0507114-02 de la actora , sin contar con su permiso ni con su autorización , está vulnerando sus derechos e infringiendo los preceptos citados en la LDI . 4º.- Que , asimismo , la entidad QUANTUM INGENIERIA EUROPEA S.L. al fabricar, ofrecer y comercializar en España desalinizadoras para agua de mar y para agua dulce (salobre) por ósmosis inversa que constituyen una imitación , respectivamente , de las máquinas de las series PETSEA RO SW y PETSEA RO TW-Y de PETER TABOADA, ejecutada en indebido aprovechamiento del esfuerzo realizado por la actora , , esta cometiendo actos de competencia desleal que contravienen los preceptos citados en la LCD . 5º .- Que la entidad QUANTUM , al captar para si trabajadores y a clientes de PETER TABOADA , con el fin de excluirla del mercado , a base del desarrollo y ofrecimiento de desalinizadoras de agua de mar y de agua dulce (salobre) por ósmosis inversa que lesionan sus derechos exclusivos y su posición en el mercado , está realizando actos de competencia desleal , por ser objetivamente contrarios a la buena fe , que contravienen los preceptos de la LCD . 6º.- Que la entidad QUANTUM , al reproducir y distribuir , sin el consentimiento de PETER TABOADA , el manual de especificaciones técnicas PETSEA RO SW 250 , bajo el plagio que del mismo supone el manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) , está vulnerando sus derechos e infringiendo los preceptos citados de la LPI . Como consecuencia de lo anterior , debo condenar y condeno a QUANTUM INGENIERIA EUROPEA S.L, a : 1º.- Estar y pasar por las anteriores declaraciones . 2º.- Respecto de las desalinizadoras de agua de mar y de agua dulce (salobre) de las series QTM RO SW y QTM RO TW (acciones por infracción de diseño industrial y por competencia desleal) : e) A la cesación de los actos que violan los derechos de propiedad industrial de la mercantil PETER TABOADA como titular del diseño registrado D 0507114-02. f) A la cesación en la fabricación , oferta y comercialización de las desalinizadoras para agua de mar y para agua dulce por ósmosis inversa de los modelos QTM RO SW y QTM RO TW o cualesquiera otros que imiten modelos equivalentes que hayan sido fabricados o comercializados por PETER TABOADA . g) Al embargo y destrucción de las desalinizadoras para agua de mar y para agua dulce por ósmosis inversa de los modelos QTM RO SW y QTM RO TW que la demandada tenga en stock . h) Al pago , en concepto de resarcimiento de los daños y perjuicios sufridos cuantificados en la cantidad de 63.472 euros . 3º.- Respecto del manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) (acciones por infracción de derechos de propiedad intelectual) : e) A la suspensión de la explotación del manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) . f) A la prohibición de la reanudación de la explotación del manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) . g) A la retirada del comercio y destrucción de los ejemplares del manual de especificaciones técnicas de las desalinizadoras QTM RO SW (25T y 50T) . h) A la publicación de la sentencia condenatoria a su costa en los diarios “El Pais” y La Voz de Galicia” – Todo ello con expresa imposición de costas a la demandada . Contra esta sentencia cabe recurso de apelación para ante la Audiencia Provincial de A Coruña –Sección Cuarta- que deberá prepararse ante este Juzgado dentro de los cinco días siguientes a su notificación, de acuerdo con lo establecido en los artículos 457 y ss. de la Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000, de 7 de enero. Para la admisión del recurso , la parte recurrente habrá de acreditar documentalmente haber constituido , en el momento de preparación de aquel , un depósito de 50 euros en la Cuenta de Consignaciones de este Juzgado Así por esta mi sentencia, definitivamente juzgando en primera instancia lo pronuncio, mando y firmo. E./ Lo anteriormente expresado concuerda bien y fielmente con el original al que me remito y, para que conste, libro el presente, en A CORUÑA, el treinta y uno de Mayo de 2011. EL/LA SECRETARIO