Música Programática La música programática es algo así como la banda sonora de una idea, impresión o sentimiento del compositor, que habitualmente expresa su intención en el título, o hace referencia a un poema, historia o argumento literario concreto. Lo más importante es que la música pretende significar algo más que sonidos. La música programática es lo contrario de la Música Pura (o música absoluta), porque ésta última sólo expresa ideas musicales, no quiere representar ni expresar nada de la realidad, ni sentimientos ni ideas. Se puede dar de tres formas: Música Descriptiva, Poema Sinfónico y Música Incidental. MÚSICA DESCRIPTIVA Sugiere musicalmente fenómenos de la naturaleza (el mar, tormentas...) o determinadas situaciones. Por ejemplo: Las cuatro estaciones, de A. Vivaldi. POEMA SINFÓNICO Composición para orquesta, con un solo movimiento (una parte) que está determinada por algo externo a la música (idea extramusical) descriptiva o poética (un poema, una idea argumentada..) Su objetivo es mostrar musicalmente esa idea o poema. Por ejemplo: Danza macabra, de Saint-Saëns. MÚSICA INCIDENTAL La música incidental es la música que se compone para un momento concreto de una obra de teatro, principalmente. Hoy en día correspondería a ciertas bandas sonoras del cine, música compuesta para unas determinadas imágenes. Por ejemplo: Vals Triste, de Sibelius. LA MÚSICA EN LOS COMERCIALES TELEVISIVOS: EL ARMA SECRETA Funciones y usos de la música en publicidad: luchar contra el olvido. A pesar de su apariencia en la sombra en la publicidad audiovisual, la música es un elemento fundamental en esta. El efecto suplementario que aporta en el contexto del spot publicitario se encuentra en los valores que arrastra desde su utilización anterior (en el caso de la llamada música preexistente), o en su novedad y capacidad estilística (en el caso de la original). Ello se entiende teniendo en cuenta la naturaleza de los mensajes publicitarios televisivos. Perecederos y temporalmente limitados, se mueven en un contexto extremadamente competitivo ante la difícil tarea de cautivar al público y conseguir el máximo recuerdo de la marca y el producto. Esta tendencia se ha acentuado en los últimos veinte años, en los que la capacidad de un anuncio para permanecer en la memoria de los espectadores ha descendido desde el 20% hasta el exiguo 1,5-2%. Por ello, y según las estadísticas, el 97% de anuncios de televisión contienen música. Aparte de esta función de protección contra el olvido, la música cumple otras necesidades narrativas. En este gran grupo hay que destacar la acentuación de la estructura o partes del espot, creando un sentido de desenlace. La cualidad cadencial del final de la música y su síntesis de elementos previamente opuestos contribuyen a todo esto, lo que proporciona una coherencia, un sentido de progresión significativa que, muchas veces, está ausente de la línea de la historia debido al escaso tiempo en que se articula el mensaje. Otro rasgo general de la música de la publicidad audiovisual se encuentra en el empleo del estilo o género como elemento de composición musical, a expensas de otros como la tonalidad o el timbre. algo que, históricamente, ha nacido con el postmodernismo. Debido al reducido tiempo de su discurso, los estilos y géneros musicales aportan al anuncio la capacidad de comunicar rápidamente todo un mundo social y económico y diferenciar grupos demográficos asociando el/los producto/s a unos valores deseados o de referencia. Esta música carece de “contenido” musical –forma rítmica, melodía, armonía- pero tiene una lógica basada en el estilo. Este recurso ya se encuentra en el discurso de otros medios audiovisuales, como el cine, donde la música es elemento esencial en la puesta en escena: las músicas de género actúan como clichés o estereotipos musicales que ayudan al espectador a distinguir entre clases de películas (western, comedias románticas, cine negro, películas de romanos), tanto como lo hace la iluminación, la ambientación y decorados, el vestuario o algunos tipos de personajes. Los anuncios explotan comercialmente los valores musicales. La posibilidad de generar estructuras de dos o tres estadios mediante la oposición de géneros o estilos musicales permite crear estructuras simétricas o triádicas que son propias de la lógica narrativa de causa-efecto, así como diferenciar estilos, géneros o fórmulas musicales tipificadas ya en la mente del espectador, que ayudan al proceso de recepción del anuncio. Una utilización muy frecuente de la música consiste en convertirla en un elemento generador de oposiciones dentro del anuncio. Esto es: crear dicotomías o diferenciar personajes, situaciones (reales y deseadas, pasadas y futuras) a través de la asociación con tipos o géneros específicos de música: la oposición música popular/música clásica que contrapone ciertos valores de rebeldía, inconformismo e innovación cercanos a la juventud frente a los de tradición, pasado, prestigio y seguridad de edades más maduras, es sólo un ejemplo. Esto ocurre incluso cuando uno de los géneros musicales no está presente de forma “real” en la diégesis del anuncio. Este es un rasgo del discurso musical publicitario que lo convierte casi en un género en sí mismo. Componiendo música para publicidad Los tres elementos fundamentales de la música que sirven al creativo y/o al realizador para su tarea de ambientación (tarea de añadir música a una idea, guión, estética o a una historia para el cine, la televisión…), son la melodía, la interpretación y los arreglos musicales. En cuanto a la melodía, la primera decisión de cualquier creativo o realizador es escoger qué tipo de melodía es la más adecuada y si ésta existe o hay que crearla. Las melodías que gustan y son comunicativas son aquellas que responden a unos determinados tipos de características estructurales, debiendo además tener coherencia con la identidad visual de la marca. La función del arreglo musical de una determinada pieza, fórmula de la modalidad y la instrumentación principalmente, acercan la marca a un estrato sociocultural y económico concreto: el lujo, la pobreza, la marginación, tienen su instrumentación y, de igual forma, ayudan a situar la marca en un lugarambiente y cronología, simplemente utilizando un modo musical o unos instrumentos concretos. Finalmente, la interpretación proporciona un carácter único a la pieza pues puede limitarse a una interpretación instrumental, o ser, además, cantada, grupal o solista… En la generación de música original para un anuncio se trata de crear/componer una música para una marca. El compositor se sirve de melodía, arreglos e interpretación para componer una pieza que debería identificar inmediatamente a la marca. Existen cuatro formas de música original. El jingle es una melodía original con letra, es decir, el mensaje publicitario hecho canción. Tras unos años pasado de moda, los temas originales cantados vuelven otra vez con fuerza como recurso empleado por los creativos publicitarios para diferenciar una marca, pues la mayor virtud o ventaja del jingle es su capacidad para facilitar la transmisión del mensaje publicitario mediante el aprendizaje de la letra de la canción. Todo jingle está formado por texto y música: el texto o body copy es responsabilidad del creativo de la agencia y la melodía es responsabilidad de un músico-compositor que, en función de la información que recibe y del texto aporta el carácter que debe darle a la música. La banda sonora es una música instrumental que se hace para acompañar a las imágenes. Su función es ilustrar lo que estamos viendo, lo que ocurre en la acción. Es el empleo musical procedente de la música programática ilustrativa para cine que se consolidó en los años cincuenta y sesenta, compuesta para acompañar a las imágenes, ambientar y proporcionarles ritmo y carácter. LA GUITARRA CARACTERÍSTICAS La guitarra es un instrumento de cuerda pulsada. La guitarra clásica o española tiene seis cuerdas, afinadas yendo del grave al agudo. La guitarra tiene una caja de resonancia chata, en forma de ocho, con una boca o abertura de resonancia en la tapa armónica; el mástil va provisto de un diapasón con diecinueve trastes, generalmente metálico. En el clavijero, donde se regula la afinación de las cuerdas, se asientan las clavijas, con un tornillo sin fin cada una. Las guitarras actuales llevan una tensión en las cuerdas, es decir la fuerza que tensa las cuerdas mediante la clavija, de seis a siete kilogramos. Actualmente las cuerdas son de nylon pero anteriormente se utilizaban cuerdas de tripa. En la actual guitarra Antonio de Torres Jurado fue la persona que fijo la longitud de las cuerdas en 65 cm, agrando el diseño del cuerpo y extendió en abanico el sistema de barras de la tapa. HISTORIA Sobre el origen de la guitarra existen varias hipótesis: Una de ellas la relaciona a una especie de laúd de mástil largo que se encontró en la Antigua Grecia con el nombre de pandura y tríchordon. También se encuentra relacionado con los cordófonos difundidos por los pueblos del Asia Menor, que dio origen a un instrumento del tipo qobûz que fue conocido en tiempos preislamicos como kitâra o qitâra. Existe la teoría de que la guitarra es heredera del barbat, el directo antecesor del laúd árabe extendido por el norte de África. Todas estas hipótesis enlazan en cierta forma el origen de la guitarra con el laúd, cronológicamente más antiguo. Sin embargo existe una hipótesis contraria sobre el origen de la guitarra como sucesora del laúd y la relaciona como descendiente de un instrumento romano, la cíthara ya que ambas se parecen por tener una caja de resonancia con fondo plano, a diferencia del laúd que tiene fondo cóncavo. Se cree que la cíthara fue llevada a España por los romanos aproximadamente en el año 400 d. C. Según Harvey Tumbull y James Tyler, en el sentido que nosotros le damos, la guitarra no aparecerá hasta el principio del Renacimiento Durante la Edad Media se diferenció entre guitarra latina y guitarra morisca. La guitarra latina se refería a los instrumentos construidos con caja de resonancia plana como la guitarra y como su pariente bastante cercano la vihuela. Y en cambio, la guitarra morisca fue siempre referida a los instrumentos de fondo cóncavo, común de la familia del laúd. Estos dos nombres aparecen varias veces en los poemas del Arcipreste de Hita Las representaciones más tempranas de la guitarra se encuentran en Europa Occidental en un pasional de Zwifalten en el año 1180 d. C. En esta representación se ve a la Santa Virgen de Pelagia con una rotta (cíthara en transición) junto a uno de sus sirvientes que sostiene una guitarra. Los dos instrumentos tienen tres cuerdas y las características de una guitarra con bordes de suave curvatura. A principios del S. XVII el matemático Mersenne describe dos tipos de guitarras españolas una de ellas de cuatro cuerdas y la otra de cinco cuerdas, la última guitarra tenía un cierto parecido a la guitarra moderna La guitarra se la denominaba española cuando empezó a hacerse de cinco órdenes regularmente. El inventor de este instrumento durante mucho tiempo se creyó que era el español Vicente Espinel (1550-1624. En contra de Espinel existe otra teoría de que 11 años de su nacimiento, Bermudo en 1544 escribe mencionando sobre una guitarra de cinco órdenes. Espinel sin embargo fue probablemente quien se encargo de hacer de ella un instrumento popular tanto en las clases alta y baja de España. A finales del siglo XVI, cuando la música de contrapunto empezó a declinar, la guitarra española comenzó a ganar una mayor aceptación. Se cree que la sexta cuerda o última cuerda fue añadida al instrumento en 1790 por Jacob Otto de Jena, que fue el primero en construir guitarras en Alemania.Sin embargo, en España ya existían guitarras y vihuelas de seis cuerdas en el siglo XVI; Juan Bermudo y otros ya describieron estos instrumentos. En España fue un instrumento de la clase media, en contraste con la vihuela que era tocada por la clase alta. A finales de siglo XVII la guitarra se convirtió en un instrumento de moda, especialmente en Francia. En el siglo XVII Italia fue el centro de la guitarra, pero en el S. XVIII aparecieron otros centros importantes de guitarra. A finales del S. XVIII y a principios del S. XIX la guitarra se convirtió en un instrumento de moda en todo el continente Europeo. PRESENCIA EN LA PRODUCCIÓN MUSICAL Joaquín Rodrigo fue quién escribió el concierto de Aranjuez. El gran Concierto de Aranjuez para guitarra y orquesta, estrenado en 1940 por el guitarrista Regino Sainz de la Maza, es la obra clásica más vendida por las tiendas discográficas en el siglo XX y a la cual se han hecho más adaptaciones y arreglos para ser interpretado en instrumentos como arpa e incluso en estilo pop y jazz. Sin embargo, no cabe la menor duda que el concierto es bello tal como lo concibió su autor. La obra Tres Libros de Música en Cifras para Vihuela, publicada en Sevilla en 1546, de Alonso Mudarra (1510) - 1580) es el primer libro que contiene música para guitarra (guitarra de cuatro órdenes. "Diferencias sobre Guárdame las Vacas" (1538), de Luis de Narváez (1510 - 1555), contenida en: Los seys libros del Delphin de música es el primer ejemplo de música impresa con tema y variaciones. El compositor y guitarrista italiano Francisco Corbetta (1615 - 1681) fue uno de los primeros en escribir suites barrocas. · El padre Basilio, fray Miguel García, fue el primer músico en escribir música para guitarra en la notación musical moderna, alrededor de 1760. Johann Sebastián Bach (1685 - 1750), nos legó 7 obras para laúd, entre ellas 4 Suites para Laúd Solo, que hoy en día son tocadas por grandes guitarristas. · Franz Schubert (1797 - 1828) es un compositor pobre que componía en una guitarra ya que no podía disponer de un piano. El compositor francés Charles Doisy escribió nada más y nada menos que 50 variaciones para guitarra sobre el tema Folies d'Espagne Un compositor ruso llamado Andrés O. Sichra (1772 - 1861) realizó 75 composiciones para una guitarra de 7 cuerdas. INTÉRPRETES DESTACADOS Existen guitarristas como Julián Arcas y Napoleón Coste que se vinculó con Aguado, Sor y Carcassi. · Agustín Barrios fue el primer guitarrista en incluir en sus conciertos, una trascripción de una Suite para Laúd de Bach. Y también hay otros guitarristas como el español Narciso Yepes o Regino Sainz de la Maza quien fuera el primer guitarrista en tocar el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo en 1940 Francisco Corbetta a pesar de que era compositor también tocaba la guitarra. Paco de Lucia (1947-)es un guitarrista español de flamenco más popular en su país y en el mundo entero.