Apuntes de gramática II 1. Atributo Aparece con los verbos “ser”, “estar” y “parecer”. Concuerda en género y número con el sujeto. Puede sustituirse por el pronombre “lo” No puede suprimirse porque, de hacerlo, la frase perdería su significado. A veces, es difícil diferenciar el atributo del sujeto. En esos casos, haremos la prueba de conmutación por “lo”. 2. Complemento directo Suele responder a la pregunta “¿Qué?”, pero realizar al verbo esta pregunta no constituye una prueba lo suficientemente fiable para determinar cuál es el CD. Puede sustituirse por “lo”, “la”, “los”, “las”. En ocasiones puede llevar la preposición “a” (cuando se trata de persona, en caso de que se trate de cosa u objeto no la lleva) Nunca aparece en oraciones atributivas (con verbos copulativos) Pasa a ser sujeto en las oraciones pasivas. Complementa a los verbos transitivos. Al anteponerse al verbo exige la presencia de los pronombres “lo”, “la”, “los”, “las”. 3. Complemento indirecto Nombra el ser u objeto que recibe el daño o provecho de la acción del verbo, es decir, nombra al ser u objeto sobre el que recae la acción del verbo en forma indirecta. Lleva la preposición “a”. Suele responder a la pregunta “¿A quién?”. Se puede sustituir por “le”, “les”. En caso de que, en la oración, aparezca alguno de los pronombres del CD (“lo”, “la”, “los”, “las”), se sustituirá por “se” (“se lo dio”). 4. Complemento predicativo Concuerda en número y persona con el sujeto o con el complemento directo. Es un sintagma nominal o adjetival. Aunque es conmutable por la forma interrogativa CÓMO no debe confundirse con el Circunstancial de Modo. El CCModo no concuerda con el Sujeto, ni con el CD. 5. Suplemento (o Complemento de Régimen) Siempre es un sintagma preposicional. Viene exigido por el verbo. Aparece con verbos que rigen preposición. Estos verbos suelen ser pronominales (avergonzarse de, abstenerse de…) o intransitivos (sueña con, trata de…). Es conmutable por el pronombre personal tónico (él, ella, ello). Al pronominalizarse conserva la preposición. 6. Complemento circunstancial — — — — — — — — — Puede llevar preposición o no. Presenta cierta movilidad de la frase. Su presencia no es obligatoria. Si se suprime, la frase sigue siendo gramatical, aunque se empobrezca su significado. Hay diversos tipos: Circunstancial de lugar: es conmutable por un adverbio de lugar (aquí, allí, etc.). Se le reconoce usando la partícula interrogativa DÓNDE. Ej: Elena estudia en su habitación. Circunstancial de tiempo: es conmutable por un adverbio de tiempo (entonces). Se le reconoce usando la partícula interrogativa CUÁNDO. Ej: Fui a Londres en verano. Circunstancial de modo: es conmutable por un adverbio de modo (así). Se le reconoce usando la partícula interrogativa CÓMO. Ej: Ana lo trató con cariño. Circunstancial de cantidad: se le reconoce usando la partícula interrogativa CUÁNTO. Ej: Me costó treinta euros. Circunstancial de instrumento: se le reconoce usando las fórmulas interrogativas CON QUÉ, POR MEDIO DE QUÉ. Ej: Corté el pan con el cuchillo. Circunstancial de compañía: se le reconoce usando la fórmula interrogativa CON QUIÉN. Ej: Visité la exposición con mis primos. Circunstancial de Causa: se le reconoce usando las fórmulas interrogativas POR QUÉ, DEBIDO A QUÉ, A CAUSA DE QUÉ, GRACIAS A QUÉ. Ej: Se anuló el desfile por la lluvia. Circunstancial de finalidad: se le reconoce usando las fórmulas interrogativas PARA QUÉ, A QUÉ. Ej: Hay que estudiar para los exámenes. Circunstancial de concesión: se le reconoce usando las fórmulas interrogativas A PESAR DE QUÉ, PESE A QUÉ. Ej: No ganó pese a su esfuerzo. 7. Complemento agente Se construye con la preposición “por”. Aparece con verbos transitivos en voz pasiva. Se convierte en sujeto cuando la oración pasa a voz activa.