Ética Por William K. Frankena Resumen elaborado por Gabriela Carbajal para la materia de Formación Humana. El libro consta de 6 Capítulos, que serán resumidos en Breve. Capítulo 1. Moralidad y filosofía Moral. En el primer capítulo Frankena presenta pensamientos sobre la ética que han existido a través de la historia. Por ejemplo: Sócrates establece puntos relativos al método a seguir para tomar decisiones de manera correcta. El primero nos dice que “no hemos de dejar que nuestra decisión resulte afectada por sentimientos, sino que hemos de examinar la cuestión y seguir el razonamiento mejor. Hemos de tratar de no desfigurar los hechos y mantener clara nuestra mente. Las cuestiones de esta clase pueden y deberían resolverse por la razón. Dos: “No podemos con estar a tales preguntas guiándonos por lo que la gente piensa en general. Puede estar equivocada. Hemos de tratar de encontrar una respuesta que nosotros mismos podamos considerar como justa. Hemos de pensar por cuenta propia.” Tercero: “No deberíamos hacer nunca lo que es moralmente injusto. La única cuestión que necesitamos contestar es la que si lo que se nos propone está bien o no, y no la de que nos acontecerá a nosotros, de que piensen de nosotros la gente, y de cuales sean nuestros sentimientos.” Después junto con su amigo Cratón aceptan como válido en la toma de decisiones: 1) Nunca debemos perjudicar a alguien 2) Debemos cumplir nuestras promesas 3) Debemos respetar nuestros padres y maestros y obedecerlos. Gabriela Eveline Carbajal Adame Formación Humana y Social Página 1 Sin embargo a mayoría de problemas morales se presenta cuando hay un conflicto entre deberes. En cuanto a la institución social tal que, la moralidad ha de contrastarse con la prudencia. Puede ocurrir que la prudencia y la moral dicten en parte la misma conducta, por ejemplo, la honradez. Puede también que la prudencia sea una virtud moral; sin embargo, no es característico del punto de vista moral decidir lo que es justo o virtuoso en términos por completo de lo que el individuo desea o le conviene a sus intereses. En cuanto al sistema de reglamentación moral, la moralidad se parece por una parte a la ley, y por otra, a la convención o la etiqueta. En las clases de juicio moral no hablamos de actos o clases de actos, sino de personas, motivos, intenciones, rasgos característicos y otras cosas por el estilo, y decimos de ellos que son moralmente buenos o malos, virtuosos, viciosos, responsables dignos de reproche, santos, despreciables, etc. Obtenemos así el siguiente esbozo de las clases de juicio normativo. Juicios eticos o morales • Juicios de obligacion moral • Particulares y generales ("la benevolencia es una virtud") Juicios de valor nomoral • Juicios de valor no moral ("Ese coche es bonito") Capítulo 2. Las teorías egoístas y deontológicas. La filosofía moral empieza cuando la gente empieza dejar de ver satisfactorio su código de normas morales. En términos generales los puntos de vista han sido los siguientes: Gabriela Eveline Carbajal Adame Formación Humana y Social Página 2 (1) las teorías deontológicas. Teorías deontológicas también son de diferentes tipos, dependiendo de la función que le dan a las reglas generales. Teorías Act-deontológicas sostienen que los juicios básicos de la obligación son los puramente particulares como "En esta situación debería hacer esto y lo otro", y que las generales como "Siempre debemos mantener nuestras promesas" no están disponibles, inútil, o por lo mejor derivado de los juicios particulares. Extreme acto-deontologías sostienen que podemos y debemos ver o de alguna manera decidir por separado en cada situación particular, lo que es lo correcto u obligatorio de hacer, sin apelar a ninguna norma y sin mirar para ver lo que va a promover el mayor equilibrio del bien sobre el mal para uno mismo o del mundo. (2) las teleológicas. A la teoría teleológica dice que el criterio básico o fundamental o estándar de lo que es moralmente correcto, incorrecto, obligatorio, etc., es el valor no moral que se trajo a la existencia. La apelación final, directa o indirectamente, debe ser la cantidad comparativa de bienes producidos, o más bien el balance comparativo del bien sobre el mal producido. Por lo tanto, un acto es correcto si y sólo si ésta o la norma según la cual se cae produce, probablemente producirá, o tiene la intención de producir por lo menos tan grande el equilibrio del bien sobre el mal como cualquier otra alternativa disponible, un acto es malo, siempre y sólo si no lo hace. Un acto que se debe hacer si y sólo si ésta o la norma según la cual se cae produce, probablemente producirá, o tiene la intención de producir un mayor equilibrio del bien sobre el mal que cualquier otra alternativa disponible. El egoísmo ético, lo que representa un tipo bastante extrema de la reacción a la ética de las reglas tradicionales. Esta es la ética de lo que Butler llama amor propio y de lo que los freudianos llaman el ego, pero hay que señalar que un egoísta ético no tiene que ser un egoísta o incluso un hombre egoísta y egoísta en el sentido cotidiano de estos términos. El egoísmo ético es una teoría ética, no una pauta de acción o rasgo de carácter, y es compatible con ser humilde y desinteresado en la práctica. Incluso si un egoísta ético es consistente con su teoría de la conducta de su vida, no puede todavía hacer las cosas que normalmente llamamos egoísta, egoísta, narcisista o egoísta. Si él hace estas cosas dependerá de si él cree que son a su favor en el largo plazo, y no deben pensar que esto, Gabriela Eveline Carbajal Adame Formación Humana y Social Página 3 de hecho, se puede pensar que la modestia y consideración hacia los demás son, como la honestidad, "la mejor política" para él pasar. Pensar de otro modo equivale a no mirar los hechos cara a cara. Capitulo3. Utilitarismo y justicia Para aquel que rechaza el egoísmo ético y también se siente infeliz por las teorías deontológicas que hemos estado discutiendo, la alternativa natural es la teoría teleológica llamado utilitarismo. Hablando a grandes rasgos, las teorías deontológicas toman en serio, pero otras personas no se toman el fomento del buen suficientemente en serio, el egoísmo lleva a la promoción de la buena en serio, pero no tiene en otras personas lo suficientemente en serio, y los remedios utilitarismo tanto de estos defectos a la vez. También elimina el problema de posible conflicto de principios básicos. Entonces, ¿qué podría ser más plausible que el derecho es el de promover el bien común - que nuestras acciones y nuestras reglas, si debemos tener reglas, deben ser decididas por determinar cuál de ellos produce o pueda esperarse para producir la mayor equilibrio general del bien sobre el mal? ¿Qué es la justicia? Un número de criterios han sido propuesto por diferentes pensadores: 1. que la justicia está tratando con personas de acuerdo a sus méritos o de méritos; 2. que es el tratamiento de los seres humanos como iguales en el sentido de distribuir bien y el mal en partes iguales entre ellos, excepto quizás en el caso de la pena; 3. que es el tratamiento de las personas de acuerdo a sus necesidades, sus capacidades, o de ambos. Un ejemplo del primero es el criterio meritarían clásica de la justicia que se encuentra en Aristóteles y Ross. De acuerdo con este punto de vista, el criterio de desierto o mérito es la virtud, y la justicia es la distribución de la mercancía (por ejemplo, la felicidad), de acuerdo con la virtud. Se podría, por supuesto, adoptar algún otro criterio de mérito, por ejemplo, la capacidad, la contribución, la inteligencia, sangre, color, posición social o la riqueza, y la justicia consistiría en distribuir bien y el mal de acuerdo con este criterio. El segundo criterio es la igualitaria que es característico de la teoría democrática moderna. El tercero es también un punto de vista moderno, y puede adoptar diversas formas, y su Gabriela Eveline Carbajal Adame Formación Humana y Social Página 4 forma más prominentes de la actualidad es el dictum marxista, "De cada cual según su capacidad, a cada cual según sus necesidades". Voy a argumentar a favor de la segunda vista. Capítulo 4. Valor y responsabilidad Morales. Es de esta manera que el problema del libre albedrío y el determinismo viene sobre la ética. Aquí el determinismo es la opinión de que todos los eventos, incluyendo las decisiones humanas y voliciones, son causada por otros eventos y sucede como un efecto o resultado de estos otros eventos. Indeterminismo niega esto, y añade que algunos eventos, entre ellos las decisiones humanas y voliciones, ocurren sin una causa o explicación. Parte del problema es si cualquiera de estos puntos de vista es cierto, sin embargo, esta cuestión pertenece a la metafísica y debe dejarse a un lado. Podemos considerar brevemente la otra parte del problema, a saber, si el determinismo e indeterminismo son incompatibles con la responsabilidad moral. La pregunta no es si X es ser libre en hacer Y es una condición de su ser correcto, incorrecto, u obligatoria. Uno no lo hace, cuando se trata de decidir lo que debe hacer, mira a ver si es o no es libre. Se asume que es. La cuestión es sólo si X es ser responsable de Y supone el haber sido libre (en caso afirmativo, en qué sentido gratuita) en hacer Y. Pero entonces, de acuerdo con lo que se dijo sobre el segundo uso de la "responsabilidad" hace un rato, realmente nos preguntamos si es el adecuado para sostener X responsables de y, para elogiar o culpar a él y, posiblemente, para premiar o castigar a él, si el determinismo es verdadero o si el indeterminismo es cierto. Estamos pidiendo una cuestión de ética normativa, no, como se suele pensar, una de la lógica o la meta-ética. La pregunta: "¿Es la responsabilidad moral compatible con el determinismo (o indeterminismo)?" No se pregunta si el determinismo (o indeterminismo) es lógicamente compatible con la responsabilidad, la culpa, etc., pero si es moralmente compatible con ellos. Se pregunta si estamos moralmente justificados en atribuir responsabilidad, culpando, etc., si tomamos el determinismo (o indeterminismo) para ser vedad. Gabriela Eveline Carbajal Adame Formación Humana y Social Página 5 Capítulo 5. Valor intrínseco y la vida buena. En la siguiente tabla se resumen esta cuenta de los usos de "bueno". I. Los valores morales = cosas que son buenas en el terreno moral. II. Valores no morales. A. Utilidad de valores = cosas que son buenas por su utilidad para algún propósito. B. Valores extrínsecos = cosas que son buenas porque son medios para el bien. C. Los valores inherentes = cosas que son buenas porque la experiencia de la contemplación de ellos es bueno o gratificante en sí mismo. D. Los valores intrínsecos = cosas que son buenas en sí mismas, o bien debido a sus propiedades intrínsecas. Valores de E. contributivas = cosas que son buenas, ya que contribuyen a la intrínsecamente buena vida o son parte de ella. F. Los valores finales = cosas que son buenas en general (que se explica en un momento). El concepto de la buena vida varía de persona a persona. Para encontrar la respuesta se debe, en gran medida, dependerá de la propia experiencia y reflexión con la ayuda de la de otras personas con experiencia y sabiduría. Dudo que cualquier orden fijo o patrón pueda establecer para todo el mundo, ya que pensaban Platón y Ross. La naturaleza humana puede ser la misma en todas partes, y creo que es, de lo contrario la psicología sería prácticamente imposible, sin embargo, la naturaleza humana parece variar mucho, por cualquier concepto fijo de lo que se elaborará en detalle. Incluso si todos los elementos que hemos mencionado se encuentran para ser bueno, al menos en cierta medida, por todo el mundo, puede y, de hecho, parece todavía ser cierto que su clasificación y disposición deben ser algo relativo. Para algunas personas, la buena vida parece incluir más paz y seguridad, y para otros más aventura y la novedad, aunque cada vida debe o no incluir algo de cada uno. Si escritores como Ruth Benedicta tienen razón, la relatividad es aún más radical que sugiere este ejemplo, sin embargo, incluso si van demasiado lejos, este ejemplo al menos muestra que hay que dejar una buena cantidad de espacio para la variedad en la propia concepción del bien la vida, si no en uno de lista de productos Gabriela Eveline Carbajal Adame Formación Humana y Social Página 6 Capítulo 6. Significado y justificación. Justificación. Debemos preguntar si nuestros juicios éticos básicos se pueden justificar de ninguna manera objetiva similar a aquellos en los que nuestros juicios de hecho se pueden justificar. Es, por lo tanto, por un impulso natural que muchos filósofos han tratado de demostrar que ciertos juicios éticos son en realidad sus raíces en los hechos o, como solía ser puesto en "la naturaleza de las cosas", ya que se pone de manifiesto tanto por la investigación empírica, por la construcción metafísica, o por revelación divina. ¿Cómo si no, se preguntan, se podría esperar posiblemente para justificarlos como contra las sentencias rivales? Si nuestros juicios éticos elegidos no están basadas en hechos reales, sobre la naturaleza y las relaciones de las cosas, entonces deben ser arbitrarias y caprichosas, o en el mejor de convencional y relativa. Aquel que sigue esta línea de pensamiento, sin embargo, parece estar comprometido a afirmar que los juicios éticos pueden derivarse lógicamente de los hechos empíricos, o no empírica. Por lo tanto, opositores han respondido al argumentar que esto no se puede hacer, ya que no se puede obtener un deber de un SI o un valor de un hecho. El último capítulo lo dedica Frankena a hacer un breve resumen de lo que considera las tres principales corrientes meta-éticas "Definist", "Intuitionism" y "Noncognitive or nondescriptivist teorías". Advierte del peligro de relativismo de la ética analítica. CONCLUSION y OPINION En el libro es evidente la opinión de Frankena sobre lo que llama "la ética del amor" —o "agapism"— que, según él, es la ética judeo-cristiana, donde trasluce un profundo desconocimiento del tomismo y de la moral cristiana, junto con una notable confusión entre los campos de la razón y de la Revelación. Su conclusión es que la "vida de puro amor" no es "la vida moral; no es inmoral, pero está más allá de la moralidad. Y no es posible en la tierra”. Reconocer esta debilidad en el ser humano me parece algo muy noble de su parte, ya que la mayoría de los filósofos en ética y moral plantean al ser humano como un ser que no debe explicaciones a nadie y que es capaz de realizar Gabriela Eveline Carbajal Adame Formación Humana y Social Página 7 cualquier actividad, sin embargo reconocer la incapacidad del ser humano para tomar decisiones propias, y reconocer que necesitamos guía es algo que requiere humildad, la persona que tiene esta humildad mental sin duda es consciente de su entorno de el mismo y de lo que es superior, lo que le ayuda a tomar mejores decisiones. Gabriela Eveline Carbajal Adame Formación Humana y Social Página 8