UNIVERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIERÍA (ICAI) INGENIERÍA INDUSTRIAL PROYECTO FIN DE CARRERA ESTANDARIZACIÓN DE LOS SITEMAS DE PROTECCIÓN EN INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS AISLADAS CRISTINA TOUCHARD DÍAZ-AMBRONA MADRID, junio de 2006 1 Autorizada la entrega del proyecto a la alumna: Cristina Touchard Díaz-Ambrona LA DIRECTORA DEL PROYECTO Paloma Duque Pérez-Pire Fdo: Fecha: Vº Bº del Coordinador de Proyectos Tomás Gómez San Román Fdo: Fecha: 2 ESTANDARIZACIÓN DE LOS SISTEMAS DE PROTECCIÓN EN INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS AISLADAS Autor: Touchard Díaz-Ambrona, Cristina. Director: Duque Pérez-Pire, Paloma. Entidad Colaboradora: ISOFOTÓN. RESUMEN DEL PROYECTO El presente proyecto consiste en el Estudio del Arte de los distintos dispositivos eléctricos de protección y en el análisis de cuatro instalaciones fotovoltaicas aisladas típicas, con el fin de localizar los puntos que requieran protección eléctrica y asignarles la más adecuada. El objetivo final es obtener una estandarización de las protecciones en este tipo de sistemas para facilitar proyectos futuros. La ventaja que ofrecen las instalaciones fotovoltaicas aisladas es que permiten generar energía de forma descentralizada y sin necesidad de una red eléctrica que la transporte, a parte de ser una forma de energía limpia y respetuosa con el medio ambiente. Estas instalaciones aisladas presentan una configuración eléctrica diferente de las conectadas a red (equipos, valores de corriente y tensión, etc.). Por ello, a la hora de diseñar las protecciones no se realiza de la misma manera y la normativa a utilizar es distinta. Si a esto se le añade que es escasa la experiencia en algunas de estas instalaciones y que se tiende a un mayor desarrollo de las mismas, surge la necesidad de realizar una estandarización de las protecciones para facilitar proyectos futuros. Una instalación fotovoltaica aislada se compone, básicamente, de cuatro elementos: los paneles solares, las baterías, el inversor y el regulador. Los paneles solares transforman la energía solar en eléctrica y cargan las baterías. Éstas acumulan la energía y cuando no hay generación solar proporcionan directamente la energía eléctrica. El regulador de carga controla la carga de las baterías para evitar que se originen sobrecargas o descargas excesivas que reducen la vida útil de las mismas y el inversor transforma la corriente continua que generan los 3 paneles en corriente alterna, que es con la que trabajan la mayoría de electrodomésticos que se comercializan. Para proteger tanto a los equipos como a las personas se estudian las posibles contingencias que se pueden producir y se analizan las alternativas que propone la Normativa existente frente a ellas. Las tres protecciones, que son necesarias en toda instalación eléctrica, son las usadas para proteger frente a sobrecorrientes, sobretensiones y electrocución. Para estudiar las protecciones contra sobreintensidades (provocadas por una sobrecarga o un cortocircuito) se emplea el Reglamento Electrotécnico de Baja tensión, ITC-BT-22, el cual recomienda el uso de fusibles y magnetotérmicos para este tipo de contingencias. Para establecer la protección necesaria frente a una sobretensión (provocada por la descarga de un rayo sobre la instalación o en las cercanías de la misma), se utiliza un estudio realizado por el Comité Europeo, el cual señala que cuando se trate de pequeñas instalaciones de poca potencia no se pondrán protecciones. Si por el contrario se trata de una instalación más grande se hará uso de varistores o incluso de pararrayos, si el nivel de tormentas en la zona es elevado. Las protecciones señaladas anteriormente se utilizan fundamentalmente para proteger los equipos. A la hora de proteger a las personas se debe analizar el riesgo de que se produzca una electrocución. Se deben evitar los contactos directos e indirectos, para lo cual se estudian las normas europeas IEC-61140 (“Protección contra los choques eléctricos. Aspectos comunes a las instalaciones y a los equipos”) y la IEC-62257-5 (“Recomendaciones para pequeñas instalaciones de energía renovable y sistemas híbridos para electrificación rural”), donde se señala lo siguiente: • En el lado de alterna, se protegerá contra el contacto directo si la tensión supera los 50V permitidos. Por tanto se pondrán siempre protecciones ya que la tensión a la salida del inversor será de 120 ó 230V. Para ello se emplearán diferenciales. • En el lado de continua se pondrán protecciones contra el contacto directo si la tensión en circuito abierto de los paneles supera 60V. Para ello se usarán fusibles o magnetotérmicos. Pero si los circuitos de alterna y continua están 4 separados por un aislamiento galvánico, y la tensión no supera los 120V, no serán necesarias. • Frente al contacto indirecto en la parte de alterna serán necesarias las protecciones si la tensión es mayor a 50V. Por tanto siempre se pondrán, empleando para ello, dispositivos Clase II, puestas de tierra y fusibles o magnetotérmicos. • En el lado de continua, se pondrán protecciones frente al contacto indirecto si la tensión supera los 120V. Para ello se emplearán las mismas protecciones que frente al contacto directo. Para realizar la estandarización de las protecciones y determinar su ubicación en las instalaciones, éstas se clasifican en cuatro grandes grupos en función de sus dimensiones y su potencia. Para ello, se usan instalaciones ya existentes de ISOFOTÓN como referencia, llegando a las siguientes conclusiones (estándares): • Instalaciones individuales de hasta 100Wp de potencia, de generación en continua, generalmente no necesitan ningún tipo de protección. Las protecciones principales suelen estar incluidas en los equipos del sistema. • Instalaciones individuales de entre 100 y 700Wp, si sólo alimentan en continua, necesitarán protecciones frente al contacto directo e indirecto. Si generan en alterna, lo normal es que no las necesiten en el lado de continua pero sí, en el de alterna. • En instalaciones individuales de más de 700Wp, harán falta las protecciones en alterna contra el contacto directo e indirecto y contra cortocircuitos y sobretensiones. • En el caso de una Central Híbrida, todas las protecciones, tanto en alterna como en continua, serán necesarias, así como las protecciones frente a cortocircuitos y sobretensiones. 5 STANDARIZATION OF ELECTRICAL PROTECTION DEVICES FOR ISOLATED PHOTOVOLTAIC SYSTEMS PROJECT SUMMARY The topic of this project is the study of the different electrical protection devices and the analysis of four typical isolated photovoltaic systems, in order to locate the main points requiring electrical protection and to choose the most adequate ones for them. The final aim is to standarize the protections for this kind of systems to ease future projects. The advantage of isolated photovoltaic systems is that they generate energy in a decentralized way without needing an electric grid to transport it. Besides, it is a renewable energy enviromentally friendly. Since they are not connected to the grid, main characteristics related to equipments, current and voltage values, among others, are different from the systems connected to the grid. Therefore, the way to design the protections needed is different and the Technical Standards to follow as well. Moreover, taking into account the short experience with some these systems and its increasing development, the need to standarize the protections arises. The four basic components of an isolated photovoltaic installation are: the PV generator, the batteries, the inverter and the charge regulator. The PV generator transforms the solar energy into electrical energy and charges the batteries. Batteries accumulate the energy and, when there is no solar generation available, they provide electrical energy directly. The charge regulator controlls the charge and discharge of the batteries to avoid overcharges and excessive discharges, what may reduce their life. The inverter transforms the DC provided by the PV – generator into AC, which supply energy to the majority of the common electrical appliances. To proctect devices and people, several failures that can take place, are studied aswell as possible solutions proposed by the Technical Standards existing. The three electrical protections that are always needed in any electrical installation, are those employed to protect from overcurrents, overvoltage and electric shocks. 6 To study the overcurrent protections (overcurrents are provoqued by an overcharge or a shortcircuit) the REBT, ITC-BT-22 is used, which recommends to use fuses or magnetic circuit breakers (MCB). To stablish the adecuate protection for an overvoltage (these are provoqued by lightning discharging on the installation or the surroundings) an European Comission Research is used. It recommends not to use protections when working with a small instalation with low power. However, for a bigger one, dischargers and even lightning conductors, in case of frequent lightning storms, might be used. The already mentioned protections are used to protect equipments. When it comes to protect people, the risk of electric shock must be taken into account. As direct and indirect contacts must be avoided, the IEC – 61140 (“Protection against electric shock. Common aspects for installation and equipment”) and the IEC – 62257 – 5 (“Recommendations for smal renewable energy and hybrid systems for rural specification”) must be studied, where the following is said: • On the AC side, there will be protections against direct contact if the voltage is higher than the 50V allowed. Therefore, protections will be always installed as the voltage leaving the inverter will be 120 or 230V. Residual current devices will be employed. • On the DC side, there will be protections against direct contact if the voltage is higher than the 60V allowed. Therefore, fuses and circuit breakers will be installed. Unless the AC and DC circuits are physically separated and the voltage is not higher than 120V, they will have to be used. • Against indirect contact on the AC side, protections will be needed if the voltage level is superior to 50V. Therefore, they will always be needed, so Class II devices, earthing arrangement and fuses or circuit breakers will be employed. • On the DC side, protections against indirect contact will be installed in case the voltage is higher than 120V. The protections to be used will be the same than those for direct contact. To standarize the protections and determine their location on the installation, these will be classified in for main groups depending on their size and power. Existing 7 and operating systems installed by ISOFOTON will be used as reference. Main ideas drawn are the following: • Individual systems up to 100Wp, supplying energy in DC, generally don´t need any type of protection. • Individual systems with power between 100Wp and 700Wp, supplying in DC will need protections against direct and indirect contact. In case they supply in AC, they won´t usually need them on the DC side, but they will need them on the AC side. • Individual systems with higher power than 700Wp will need protections agains direct and indirect contact, shortcircuits and overvoltages. • For a hybrid plant all the protections, AC and DC side, are required, aswell as the protections against shortcircuits and overvoltages. 8 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz –Ambrona, Cristina ÍNDICE 1 INTRODUCCIÓN .................................................................................................14 1.1 MOTIVACIÓN DEL PROYECTO ..............................................................................14 1.2 OBJETIVOS DEL PROYECTO ..................................................................................16 2 FUNCIONAMIENTO DE LAS INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS ......18 2.1 FUNCIONAMIENTO DE LAS CÉLULAS SOLARES .....................................................18 2.2 SISTEMAS FOTOVOLTAICOS AISLADOS Y SISTEMAS FOTOVOLTAICOS CONECTADOS ............................................................................................................................20 A RED 2.2.1 Solar Home Systems ..................................................................................22 2.2.2 Sistemas centralizados ..............................................................................23 3 SISTEMAS ELÉCTRICOS DE PROTECCIÓN ..............................................27 3.1 NECESIDAD DE LAS PROTECCIONES ELÉCTRICAS .................................................27 3.2 ESTUDIO DEL ARTE DE LOS PRINCIPALES SISTEMAS DE PROTECCIÓN DE INSTALACIONES ELÉCTRICAS .......................................................................................................30 3.2.1 Interruptores .............................................................................................30 3.2.2 Interruptores automáticos .........................................................................31 3.2.2.1 Interruptores térmicos ...................................................................................... 32 3.2.2.2 Interruptores magnéticos .................................................................................. 33 3.2.2.3 Interruptores magneto-térmicos ....................................................................... 34 3.2.2.4 Interruptores diferenciales ................................................................................ 37 3.2.3 Contactores ...............................................................................................39 3.2.4 Fusibles para baja tensión ........................................................................40 3.2.5 Relés ..........................................................................................................42 3.2.6 Varistores ..................................................................................................43 3.2.7 Toma de Tierra..........................................................................................45 4 TIPOS DE PROTECCIONES NECESARIAS EN INSTALASIOENS ELÉCTRICAS...............................................................................................................................50 4.1 PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES ...........................................................50 4.1.1 Protección contra sobrecargas .................................................................51 4.1.2 Protección contra cortocircuitos ..............................................................53 4.1.2.1 cortocircuitos Dimensionamiento de la protección de conductores contra sobrecargas y ......................................................................................................................... 54 9 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz –Ambrona, Cristina 4.2 PROTECCIÓN CONTRA SOBRETENSIONES .............................................................55 4.3 PROTECCIÓN CONTRA EL CHOQUE ELÉCTRICO .....................................................57 4.3.1 Protección contra el contacto directo .......................................................60 4.3.2 Protección contra el contacto indirecto ....................................................61 4.3.2.1 4.3.3 5 Circuitos en alterna .......................................................................................... 62 Circuitos en continua ................................................................................68 APLICACIÓN DE LA NECESIDAD DE PROTECCIONES ELÉCTRICAS A SISTEMAS FOTOVOLTAICOS AISLADOS ...........................................................................70 5.1 PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES ...........................................................70 5.2 PROTECCIÓN CONTRA SOBRETENSIONES .............................................................70 5.2.1 5.3 Características de las protecciones contra rayos .....................................71 PROTECCIONES CONTRA CHOQUE ELÉCTRICO (ELECTROCUCIÓN) ........................77 5.3.1 Protección contra el contacto directo .......................................................78 5.3.2 Protección contra el contacto indirecto ....................................................81 5.3.3 Recapitulación ..........................................................................................96 6 ESTANDARIZACIÓN DE LOS SISTEMAS DE PROTECCIÓN PARA INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS AISLADAS.............................................................100 6.1 SHS: P<100WP. ................................................................................................101 6.2 SHS: 100<P<700 WP ........................................................................................104 6.3 SHS: P>700 WP ................................................................................................108 6.4 CENTRAL HÍBRIDA ............................................................................................112 6.5 ANÁLISIS ECONÓMICO .......................................................................................117 7 CONCLUSIONES ...............................................................................................122 8 BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................125 10 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz –Ambrona, Cristina ÍNDICE DE FIGURAS Y TABLAS Fig.2 1 Funcionamiento de una célula solar. ........................................................ 19 Fig. 3 1 Interruptores............................................................................................. 30 Fig. 3 2 Curva característica ce un disparo térmico .............................................. 32 Fig. 3 3 Curva característica de un disparo magnético ......................................... 33 Fig. 3 4 Curva característica de un magnetotérmico............................................. 35 Fig. 3 5 Curva característica de un diferencial...................................................... 37 Fig. 3 6 Curva característica de un fusible............................................................ 41 Fig. 3 7 Curva característica de un varistor........................................................... 45 Fig. 3 8 Esquema de una Toma de Tierra ............................................................. 46 Fig. 4-1 Contactos directos e indirectos............................................................... 58 Fig. 4-2 Efectos fisiológicos de la corriente eléctrica ........................................... 59 Fig. 4-3 Tablas Tiempo/Corriente......................................................................... 59 Fig. 4-4 Tipo de protección de los equipos ........................................................... 61 Fig. 4-5 Tiempos de desconexión requeridos según el valor de la tensión de contacto prevista y curva tiempo/corriente (mA) equivalente (en gris)........ 63 Fig. 4-6 Esquema de puesta a tierra TT ................................................................ 64 Fig. 4-7 Esquema de puesta a tierra IT ................................................................. 66 Fig. 4-8 Esquema de puesta a tierra TN-S ............................................................ 67 11 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz –Ambrona, Cristina Fig. 5-1 Niveles de seguridad y eficiencia de los dispositivos de protección frente a sobretensiones ............................................................................................ 72 Fig. 5-2 Esquema de un SHS ............................................................................... 73 Fig. 5-3 Sistema de puesta a tierra y sistema flotante .......................................... 80 Fig. 5-4 Fallo de aislamiento entre fase y una carcasa metálica .......................... 83 Fig. 5-5 Fallo de aislamiento entre fase y tierra con esquema TN-S ................... 85 Fig. 5-6 Sistema Clase II....................................................................................... 86 Fig. 5-7 Caja de madera casera de 3cm de espesor utilizada para convertir un inversor Clase I en uno Clase II .................................................................... 87 Fig. 5-8 Sistema ideal de tierra donde la corriente de fuga es nula ...................... 88 Fig. 5-9 Sistema real aislado de tierra, cuya corriente de fuga es muy pequeña debido a que la impedancia parásita es muy pequeña................................... 89 Fig. 5-10 Sistema aislado de tierra. Riesgo de choque eléctrico al tocar dos carcasas metálicas en las que se ha producido fallos de aislamiento simultáneamente............................................................................................ 90 Fig. 5-11 Sistema de protección mediante conductor equipotencial.................... 91 Fig. 5-12 Ejemplo de separación física entre circuitos de alterna y continua....... 93 Fig. 6-1 Porcentajes de costes para un SHS de 700Wp ...................................... 117 Fig. 6-2 Porcentajes de costes para un SHS de2300 Wp .................................... 118 Fig. 6-3 Porcentajes de costes para una Central Híbrida .................................... 119 12 1 INTRODUCCIÓN 13 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 1 INTRODUCCIÓN 1.1 Motivación del proyecto El creciente desarrollo de los sistemas energéticos renovables, entre los que se incluye la energía solar, tiene una importancia relevante en nuestros días. La necesidad de este desarrollo surge como resultado de una nueva conciencia en lo que a medio ambiente se refiere, la cual implica la necesidad de potenciar a todos los niveles el uso de energías limpias, y a un evidente problema de agotamiento de los combustibles fósiles usados hasta ahora como medios de obtención de la energía. La electricidad de origen fotovoltaico se presenta, a nivel mundial, como una de las alternativas más importantes en relación a la necesidad de disponer de una fuente energética limpia, segura, de calidad y compatible con el medio ambiente. La electrificación en los países en vías de desarrollo se caracteriza por una red que apenas está extendida fuera de las zonas urbanas o industrializadas, en las cuales sólo habita un 15% de la población cuyos ingresos son bastante mayores a los ingresos del 85% de la población restante. Siendo, además, la situación de estos últimos mucho más precaria y con poca tendencia a mejorar (Muñoz, J; 04). La electrificación descentralizada surge en nuestros días como una alternativa a la extensión de la red para el suministro eléctrico en zonas aisladas de ella, en particular, en zonas rurales de países pobres. 14 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina La tecnología fotovoltaica se presenta como una alternativa adecuada para afrontar los problemas de la electrificación rural descentralizada. Un sistema fotovoltaico es un conjunto de elementos cuyo propósito es generar energía eléctrica a partir de la radiación solar. Las aplicaciones han ido evolucionando desde los sistemas comunitarios hasta los sistemas domésticos individuales. La experiencia acumulada después de 30 años de convivencia con el estudio solar pone en evidencia la falta de consenso en asuntos de destacada importancia. El que la electrificación rural sea costosa se debe a su carácter descentralizado, por lo que ni la disminución del coste de los paneles, ni una nueva tecnología alteraría esta particularidad. Por otro lado se debe tener en cuenta que el valor de un tendido nuevo en cada uno de estos recónditos lugares supera con creces al valor de las instalaciones descentralizadas. La forma de asegurar el mantenimiento de los sistemas a largo plazo es garantizar la calidad técnica de los mismos (Muñoz, J; 04). Los sistemas fotovoltaicos autónomos básicos constan de un sistema de producción de energía (los paneles solares), un sistema regulador de dicha energía que evita las sobrecargas y descargas de las baterías y un sistema de acumulación para la energía generada y no consumida (las baterías) que será consumida posteriormente. La generación de energía se realiza en corriente continua, la cual, en la mayoría de los casos, debe ser transformada a corriente alterna para adaptar su utilización a los equipos electrónicos comercializados en el mercado, cuyo suministro eléctrico se realiza en corriente alterna. Se habla, por tanto, de sistemas que combinan el uso de corriente alterna y corriente continua, con una serie de particularidades distintas de las que se pueden encontrar en la red habitual. A diferencia de ésta, en instalaciones fotovoltaicas, y pese a su larga vida ya en el mercado, no existe un Reglamento universal que regule el diseño de las mismas, por lo que a la hora de proteger tanto al sistema 15 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina como al usuario no disponemos de un modelo estandarizado. Lo que se pretende en el desarrollo de este proyecto es hacer un estudio sobre los estándares de protecciones existentes en el mercado y sobre los puntos que necesitan de protecciones en las instalaciones fotovoltaicas, para así poder hacer una adaptación de aquellos a estos últimos teniendo siempre en cuenta las Normas internacionales que regulan el uso de la electricidad. 1.2 Objetivos del proyecto Los principales objetivos del proyecto se definen a continuación: • Se realizará un estudio de los sistemas de protección utilizados actualmente en instalaciones eléctricas tanto en corriente continua como en alterna, analizando sus costes, funcionamiento y componentes. • Se analizarán las distintas instalaciones fotovoltaicas aisladas, estudiando sus zonas de peligro, su aparamenta, la ubicación de los mismos en planos. Para concluir que zonas deben ser protegidas, justificando así la necesidad de una estandarización en la utilización de protecciones en este tipo de instalaciones. • Se hará la estandarización de protecciones en instalaciones fotovoltaicas aisladas, para alterna y continua, adaptando Normativa y Reglamentos y mediante el análisis de las conclusiones obtenidas en el estudio anterior. 16 2 FUNCIONAMIENTO DE INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS 17 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 2 FUNCIONAMIENTO DE LAS INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS 2.1 Funcionamiento de las células solares La cantidad de energía que el planeta recibe anualmente del sol es del orden de 1500 millones de TWh, cantidad muy superior al consumo mundial de energía. El reto que se plantea es convertirla de forma eficiente en energía eléctrica. Los sistemas fotovoltaicos, sirviéndose de las propiedades de los materiales semiconductores, son capaces de transformar la energía radiada por el sol en energía eléctrica sin necesidad de reacciones químicas, ciclos termodinámicos o procesos mecánicos que requieran partes móviles. El proceso de transformación de energía solar en energía eléctrica se produce en la célula solar, la cual está formada por un elemento semiconductor, normalmente silicio. Cuando la luz del sol incide sobre una de estas células fotovoltaicas, los fotones emitidos por el sol, si poseen la energía adecuada, interaccionan con los electrones del material semiconductor, donándoles su energía y permitiéndoles liberarse, produciendo así un movimiento de electrones dentro de la célula. La tecnología fotovoltaica consigue que parte de esos electrones salgan al exterior del material semiconductor y se genere una corriente eléctrica capaz de circular por un circuito externo. 18 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig.2 1 Funcionamiento de una célula solar. 1) Electrodo negativo 2) Electrodo positivo 3) Silicio dopado N 4) Silicio dopado P 5) Capa de interacción de una célula solar cristalina Se trata de un sistema de producción eléctrica renovable que dispone de un combustible infinito, la luz solar, y tecnológicamente basado en una materia prima, el silicio, prácticamente inagotable, ya que después del oxígeno, es el material más abundante en la Tierra. Las instalaciones fotovoltaicas se caracterizan por ser simples, fáciles de instalar, modulares, de gran duración, escaso mantenimiento, elevada fiabilidad y sin contaminación ambiental y acústica. 19 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 2.2 Sistemas fotovoltaicos aislados y sistemas fotovoltaicos conectados a red Dentro de las instalaciones fotovoltaicas de debe destacar la existencia de dos clases de sistemas: aquellos que están conectados a la red y los que por el contrario son aislados. En los sistemas fotovoltaicos conectados a red no se necesita un sistema de almacenamiento de energía. La energía que se produce es transportada directamente por las líneas de transporte a los centros de consumo. Por el contrario, los sistemas fotovoltaicos aislados se caracterizan por su funcionamiento independiente de la red eléctrica. Son instalaciones habituales en lugares donde el acceso a la misma es difícil y es más económico hacer uso de una fuente fotovoltaica. Estos a su vez se clasifican en sistemas fotovoltaicos directos (sin acumulación) y sistemas fotovoltaicos con acumulación. Los sistemas fotovoltaicos directos no poseen ningún subsistema de acumulación eléctrica. Son típicos en aplicaciones donde la disponibilidad de la energía no es algo determinante y el consumo se puede adaptar a los momentos en que exista radiación solar. Son dispositivos de pequeña potencia como calculadoras, cargadores, etc. Así como sistemas de bombeo solar directo o aplicaciones espaciales como el vehículo de exploración de Marte. Pero la gran mayoría de los sistemas autónomos requieren un sistema de acumulación mediante baterías, de forma que su funcionamiento no se vea alterado por la variabilidad de la radiación solar. La cantidad de energía que se 20 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina necesita acumular se calcula en función de las condiciones climáticas y del consumo de electricidad. El número de paneles a instalar debe calcularse teniendo en cuenta la demanda energética en los meses más desfavorables y las condiciones técnicas óptimas de orientación e inclinación de los paneles, dependiendo del lugar de la instalación. Los elementos básicos que constituyen este tipo de instalaciones aisladas son los siguientes: • Generador fotovoltaico: transforma la energía del sol en energía eléctrica y carga las baterías. • Regulador de carga: controla la carga de las baterías para evitar que se originen sobrecargas o descargas excesivas que reducen la vida útil de las mismas. En esta parte es posible añadir un sistema de seguimiento del punto máximo de potencia. • Baterías: acumulan la energía y cuando no hay generación solar proporcionan directamente la energía eléctrica. • Inversor: transforma la corriente continua que generan los paneles en corriente alterna ya que la mayoría de electrodomésticos que se comercializan trabajan en alterna. Las aplicaciones de los sistemas fotovoltaicos aislados con baterías son numerosas: en instalaciones espaciales, telecomunicaciones, sistemas de señalización, de bombeo, zonas protegidas medioambientalmente, alumbrados de calles y carreteras, sistemas centralizado para poblaciones rurales aisladas, electrificación de viviendas aisladas, etc. El mantenimiento requerido por estos dispositivos es mínimo siendo mayor el de las baterías, ya que los paneles solares tienen una vida de entre 20 y 21 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 30 años a lo largo de los cuales sólo necesitan un mínimo de limpieza para que su rendimiento sea máximo A la hora de realizar una instalación de este tipo se deben de tener en cuenta varios parámetros tales como la potencia pico del campo fotovoltaico, las corrientes máximas de entrada y salida del regulador y la potencia nominal del inversor, así como el dimensionado de los elementos de protección. Este proyecto basa su estudio en los sistemas fotovoltaicos aislados con sistemas de acumulación de energía. Para el análisis de los mismos, se han subdividido en dos grupos: • Los Solar Home Systems (SHS, en adelante) o sistemas domésticos. • Los sistemas centralizados o centrales híbridas. 2.2.1 Solar Home Systems Un SHS, es un sistema fotovoltaico aislado de red que permite la electrificación de pequeñas viviendas. No requiere de ninguna línea de distribución. La energía generada se almacena en las baterías y se consume en el mismo sitio donde encuentra la instalación Se caracterizan por: • Es la tipología más usada en el mundo. • Sistema de gran sencillez. • Necesidad de capacitación a nivel usuario 22 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina La estructura básica de un SHS es la siguiente: ESQUEMA UNIFILAR SISTEMA DE ELECTRIFICACIÓN RURAL LUMINARIAS GENERADOR FOTOVOLTAICO REGULADOR EQUIPOS DC BATERÍA INVERSOR EQUIPOS AC 2.2.2 Sistemas centralizados Estos sistemas permiten la electrificación de una zona de viviendas, ya que suministran mayores valores de potencia al ser instalaciones más grandes, que poseen mayor número de paneles y de baterías. Se caracterizan por: • Tener una pequeña Red de distribución. • Posibilidad de conectar algún tipo de generador auxiliar (Eólico, diesel,....). 23 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina • Necesidad de capacitación a nivel técnico La estructura básica de un sistema de este tipo es la siguiente: Existe una variante a este tipo de sistemas que son los sistemas híbridos, los cuales combinan una fuente renovable, en este caso sería una de características fotovoltaicas, con un grupo electrógeno (grupos diesel). Así cuando la generación energética de la fuente renovable no es suficiente (debido a que se suceden varios días nublados, sin sol, por ejemplo), éste entra en funcionamiento para no suspender el suministro. Las características básicas de este tipo de sistemas son: 24 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina • Funcionamiento del grupo diesel durante el horario de consumo pico • Ahorro de combustible y disminución de la contaminación • Funcionamiento del sistema fotovoltaico durante el resto del día • Reducción de las necesidades de potencia fotovoltaica a instalar La configuración básica de uno de estos sistemas es la siguiente: 25 3 SISTEMAS ELÉCTRICOS DE PROTECCIÓN 26 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 3 SISTEMAS ELÉCTRICOS DE PROTECCIÓN 3.1 Necesidad de las protecciones eléctricas La creciente utilización de la energía eléctrica, en todas las aplicaciones de la vida actual, aconseja elaborar la información precisa dirigida al usuario sobre los medios de protección y los riesgos propios de este tipo de energía. Debe tenerse en cuenta el hecho de que las descargas eléctricas son las causantes de numerosos accidentes mortales, debido al contacto de personas con partes metálicas que se encuentran accidentalmente en tensión, o con partes bajo tensión. Estudios realizados sobre accidentes por causas eléctricas demuestran que en la mayoría de los casos, los medios de seguridad previstos no fueron suficientes para garantizar la seguridad de las personas, o bien no estuvieron correctamente instalados, o incluso, su capacidad protectora había disminuido por el paso del tiempo. Por tanto, toda instalación eléctrica tiene que estar dotada de una serie de protecciones que la hagan segura, tanto desde el punto de vista de los conductores y los aparatos a ellos conectados como de las personas que trabajan en ella. Se podría definir protección eléctrica, como el conjunto de equipos necesarios para la detección y eliminación de los incidentes en los sistemas o instalaciones eléctricas. 27 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Existen muchos tipos de protecciones que pueden hacer una instalación eléctrica completamente segura ante cualquier contingencia, pero hay tres que deben usarse en todo tipo de instalaciones: • Protección contra cortocircuitos. • Protección contra sobrecargas. • Protección contra electrocución. En todo accidente eléctrico interviene siempre una cantidad de energía que se transforma. Esta transformación puede producirse, o bien directamente sobre la persona, causándole lesiones orgánicas de origen eléctrico, o desencadenando un proceso energético que de lugar a un accidente de otra naturaleza, siendo en este caso la corriente eléctrica la causa indirecta. El proceso mediante el cual una persona recibe energía eléctrica en un accidente directo puede ser una simple exposición a las radiaciones electromagnéticas, siendo mucho más frecuentes y graves los casos en el que la víctima quede acoplada eléctricamente a red. Es preciso, por tanto, examinar el grado de peligrosidad de la corriente eléctrica, en función de tres variables físicas: intensidad, frecuencia y tiempo de duración. A la vez deben analizarse los valores de impedancia que presenta el cuerpo humano y que dependerán de las distintas trayectorias seguidas por la corriente eléctrica, así como de la naturaleza y estado de los tejidos atravesados, para todos lo valores posibles de la frecuencia. Se obtienen así, datos que puedan establecer el grado de peligrosidad en función de la tensión para distintos valores de la corriente eléctrica. 28 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina En toda electrificación corporal es importante considerar el establecimiento de un régimen transitorio de corriente a través del cuerpo, cuya duración puede ser importante en función de los tiempos considerados como umbrales de peligro, por lo que los valores de tensión, intensidad e impedancia deben definirse con precisión. A la hora de elegir una protección ha de tenerse presente: • Que sea adecuada por sus características, en función de las circunstancias concurrentes en cada caso. Para ello es aconsejable hacer uso de las curvas de funcionamiento, que relacionan la intensidad que circula con el tiempo de fusión o desconexión. • Que el poder de corte de la protección (expresado normalmente en kA) sea adecuado a la intensidad de cortocircuito que pueda presentarse en el punto donde se sitúa la protección. 29 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 3.2 Estudio del Arte de los principales sistemas de protección de instalaciones eléctricas 3.2.1 Interruptores Un interruptor se puede definir de forma general como un dispositivo mecánico de conexión y desconexión eléctrica, capaz de establecer, soportar e interrumpir la corriente en las condiciones normales de funcionamiento del circuito donde va asociado. La extinción del arco eléctrico, se logra con una tensión e intensidad nominal del interruptor pequeñas. Por ello la dificultad de extinguir el arco crece enormemente según estas dos variables. A continuación se muestra un ejemplo de la estructura de un interruptor con uno o con dos contactos. Fig. 3 1 Interruptores 30 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 3.2.1.1 Interruptores automáticos Son aparatos utilizados para establecer e interrumpir circuitos eléctricos, caracterizándose por necesitar una fuerza exterior que los conecte pero que por el contrario, se desconectan por sí solos, sin deteriorarse, cuando el circuito al que pertenecen presenta alguna anomalía a la cual son sensibles. Las características principales de este tipo de dispositivo son: • Intensidad nominal de funcionamiento, que es la corriente que circula por el interruptor, sin que se produzcan alteraciones en sus elementos. • Poder de corte, que es el valor máximo de funcionamiento del interruptor, sin que se produzcan deformaciones o alteraciones extrañas, debidas a las corrientes de cortocircuito. • Curvas de funcionamiento; tipos de curvas normalizadas, Intensidad- Tiempo, que reflejan tiempos de actuación en función de la sobreintensidad. Las anomalías que detectan este tipo de protecciones son de cuatro tipos: • Sobreintensidades • Cortocircuitos • Sobretensiones o bajas tensiones • Descargas eléctricas a las personas Los interruptores automáticos que responden a estas anomalías se denominan respectivamente: Térmicos, Magnéticos, de máxima y mínima tensión y Diferenciales. 31 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 3.2.1.2 Interruptores térmicos Son interruptores automáticos que reaccionan ante sobreintensidades ligeramente superiores a la nominal, asegurando una desconexión en un tiempo lo suficientemente corto para no perjudicar ni a la red ni a los receptores asociados con él. Fig. 3 2 Curva característica ce un disparo térmico Según muestra la figura 2, este dispositivo permite trabajar en la zona A pero no llegar a la zona B. La interrupción del circuito se produce siempre cuando las condiciones de trabajo llegan a la zona rayada que marca la separación entre ambas. Esta zona rayada marca las tolerancias que tiene la fabricación de este tipo de aparatos. 32 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 3.2.1.3 Interruptores magnéticos Son interruptores automáticos que reaccionan ante sobreintensidades de alto valor, cortándolas en tiempos lo suficientemente cortos como para no perjudicar ni a la red ni a los aparatos asociados a ella. Su desconexión se basa en el movimiento de un núcleo de hierro dentro de un campo magnético proporcional al valor de la intensidad que circula. Fig. 3 3Curva característica de un disparo magnético 33 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina El dispositivo permite trabajar en la zona A pero no en la B. La desconexión se efectúa cuando las condiciones del circuito llegan a la zona rayada de separación entre ambas. El límite inferior de la curva (unos 4 milisegundos), viene determinado por el tiempo que transcurre desde el instante de establecimiento de la intensidad, hasta la extinción del arco. Este tiempo marca la inercia mecánica y eléctrica propia de estos aparatos. 3.2.1.4 Interruptores magneto-térmicos Estos interruptores combinan normalmente varios de los sistemas descritos anteriormente en un solo aparato. Se caracterizan por ser los más utilizados. 34 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 3 4Curva característica de un magnetotérmico Si se observa la curva característica de un interruptor magnetotérmico, se puede diferenciar fácilmente una zona térmica (zona A), una zona de comportamiento magnético (zona B), y una zona donde el disparo se puede producir por cualquiera de los dos efectos, térmico o magnético, indistintamente (Zona C). Se debe destacar que en estas curvas se coloca en el eje vertical la escala de tiempos graduada de forma logarítmica, y en el eje horizontal, graduada también de forma logarítmica, la escala de intensidades en forma de múltiplos de la intensidad nominal. Cabe destacar como característica de estos dispositivos que cuando se produce una desconexión, ya sea por sobrecarga o por cortocircuito, el aparato desconecta aunque se sujete la manecilla de conexión. En el caso de los bipolares o tripolares, cuando una fase sufre una desconexión, ésta se transmite a todos los 35 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina polos por conexiones internas, independientemente de la posición de la manecilla en cada polo. Si se compara un magnetotérmico con un fusible, se observa que aquellos presentan más seguridad y prestaciones, ya que interrumpen los circuitos eléctricos con mayor rapidez y capacidad que los fusibles. Además, a la hora de volver a conectar el circuito no se requiere sustitución del dispositivo ni personal cualificado, basta con presionar un botón o mover un resorte perfectamente aislado y visible. Sin embargo, un fusible requiere la compra de un cartucho nuevo y una persona cualificada que lo coloque en su sitio, por la tensión a la que está sometido. Estos inconvenientes conducen, en muchos casos, a una mala colocación del cartucho o a la exposición de ciertos peligros de personas inexpertas que realizan la operación sin conocer los riesgos que ello conlleva. Como se ha dicho anteriormente, en el caso de que una fase de un magnetotérmico tripolar sufra una perturbación, al disparar su polo arrastra a los otros dos y desconecta por completo el sistema. En el caso de haber instalado tres fusibles en su lugar, al producirse la perturbación se fundiría el fusible correspondiente a la fase y el sistema seguiría funcionando con dos fases, lo que acarrearía numerosas averías. El precio de los magnetotérmicos se ha reducido enormemente, por lo que su uso es frecuente aunque eso no implica que los fusibles no se sigan utilizando en cuadros generales de protección o en situaciones que se requiera una protección adicional. Otra particularidad que poseen es que se pueden desconectar a distancia mediante el acoplamiento de una bobina llamada de emisión, cuando es accionada por la aparición de una tensión, o de mínima tensión, cuando se acciona con la 36 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina desaparición de la tensión, que se encarga de accionar el resorte de desconexión del magnetotérmico. 3.2.1.5 Interruptores diferenciales Son interruptores automáticos que evitan el paso de corriente peligrosa para el cuerpo humano. Los efectos que puede producir la corriente sobre el cuerpo humano, dependen de su intensidad y su duración. Fig. 3 5 Curva característica de un diferencial 37 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Si se observa la curva característica del diferencial, se pueden apreciar cuatro zonas importantes. En la zona A, los efectos que puede producir la corriente sobre el cuerpo humano son inofensivos, en la zona B, puede provocar daños que pueden ser peligrosos, y en la zona C, los efectos pueden llegar a ser mortales ya que se puede producir la fibrilación ventricular y la inconsciencia del ser humano, y una zona D que es la curva característica del diferencial. Para un mismo valor de intensidad, según el tiempo de exposición, la posición en la gráfica puede variar de una zona A, a una zona C, por eso se ha dicho anteriormente, que dicho tiempo de exposición es muy importante a la hora de diseñar la protección. La desconexión, en caso de que sea requerida, la realiza el diferencial, ya que bajo su zona característica existe una zona de trabajo donde no se produce la desconexión por hallarse en zona A, zona de seguridad, pero en el momento en que los valores intensidad-tiempo comienzan a crecer, llegando a situarse en zonas peligrosas como la zona B o la zona C, se cruza la banda de desconexión D y el interruptor se abre. El funcionamiento de los diferenciales se basa en una propiedad de los circuitos bifásicos o trifásicos, en los que la suma de intensidades es igual a cero cuando no existen fugas. Cuando por algún motivo la suma de intensidades no es cero, en la bobina auxiliar aparece una tensión que aplicada a otra pequeña bobina, acciona un pivote que a su vez acciona el dispositivo mecánico que abre los contactos principales del circuito. El dispositivo de disparo automático es de “libre mecanismo”, es decir, que aún reteniendo el mando correspondiente en la posición de circuito cerrado, ésta se abre si así lo requiere el circuito. Los diferenciales se suelen fabricar normalmente con una sensibilidad de 30 o 300 mA. La intensidad nominal que puede controlar depende de las dimensiones de los contactos principales, pero suele estar comprendida entre 25 y 38 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 63 mA, siendo las más habitual la de 40 mA. Se fabrican dos tipos de diferenciales: uno de dos polos para sistemas bifásicos y otros de cuatro polos para sistemas trifásicos con neutro. 3.2.2 Contactores Un contactor se define como un aparato mecánico de conexión y desconexión eléctrica, accionado por cualquier forma de energía, menos manual, capaz de establecer, soportar e interrumpir corrientes en condiciones normales del circuito, incluso las de sobrecarga. Las energías utilizadas para accionar un contactor pueden ser muy variadas siendo los contactores más utilizados en la industria aquellos accionados mediante la energía magnética proporcionada por una bobina. Por tanto, lo que caracteriza a un contactor es la tensión que se aplica a la bobina de accionamiento, así como su intensidad ó potencia. Existe una extensa gama de tensiones de accionamiento, tanto en continua como en alterna, siendo las más utilizadas, 24 V, 48 V, 220 V, y 380 V. La intensidad y potencia de la bobina, que naturalmente dependen del tamaño del contador, presentan también una gama muy amplia variando normalmente de 5 A hasta varios cientos de amperios, lo que equivale a decir que estos dispositivos son capaces de controlar un amplio margan de potencias. A la hora de establecer la corriente característica de un contactor, se consideran cargas puramente óhmicas y con ellas se garantiza un número concreto de maniobras. Pero si el cosφ de la carga que se alimenta es menor que uno, la vida útil del contactor se ve reducida debido a los efectos destructivos del arco eléctrico. 39 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 3.2.3 Fusibles para baja tensión Los fusibles son los medios más antiguos de protección de los circuitos eléctricos y se basan en la fusión por efecto Joule de un hilo o lámina intercalada en la línea como punto débil. Poseen formas y tamaños diferentes según sea la intensidad a la que deben fundirse, la tensión del circuito donde se conecten y el lugar donde se empleen. Su forma es circular cuando la corriente que controlan es pequeña, o están formados por varias láminas si la corriente es grande. El material del que está constituido en ambos casos es un metal o una aleación de bajo punto de fusión (normalmente plomo, estaño, zinc, etc.) Existen dos tipos de fusibles para baja tensión: ¾ Fusible de empleo general: gl. Se utilizan en la protección de líneas, estando diseñada su curva intensidad-tiempo para una respuesta lenta en las sobrecargas y rápida en los cortocircuitos. ¾ Fusible de especialmente acompañamiento para de motores, motor: teniendo aM. una Se diseñan respuesta extremadamente lenta a las sobrecargas y rápida a los cortocircuitos. Las dos características de un fusible son su intensidad nominal y su poder de corte. La intensidad nominal es la intensidad normal de funcionamiento para la cual ha sido diseñado, y el poder de corte es la intensidad máxima de cortocircuito capaz de ser interrumpida por el fusible. Para una misma intensidad el tamaño de un fusible depende de su poder de corte, normalmente comprendido entre 6.000 y 100.000 A. 40 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Un gran inconveniente de los fusibles es la imprecisión que tiene su curva característica de fusión frente a otros dispositivos que cumplen el mismo fin, tales como los interruptores automáticos, ya que la banda de dispersión de los fusibles es mayor que la de los interruptores automáticos. Otro inconveniente de los fusibles es la facilidad que tienen de poder ser usados con una misma disposición de base, hilos o láminas no adecuadas. Así mismo, la independencia de actuación de los fusibles en una línea trifásica supone un serio problema, ya que con la fusión de uno de ellos se deja a la línea a dos fases, con los inconvenientes pertinentes que ello conlleva. Fig. 3 6 Curva característica de un fusible 41 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Entre la fuente de energía y el lugar de defecto suele haber varios aparatos de protección contra cortocircuitos. Para desconectar la zona afectada, es necesario que los fusibles reaccionen de forma selectiva, es decir, debe desconectarse primero el fusible más próximo al lugar de defecto. Si por alguna causa este fusible no responde correctamente, debe actuar el siguiente, y así sucesivamente. La selectividad entre dos fusibles se determina gráficamente mediante la comparación de sus características de disparo. Ambas curvas, a la misma escala, no deben cortarse ni ser tangentes. Esto se cumple en el caso de sobrecargas y pequeñas intensidades de cortocircuito, pero no en el caso de intensidades muy grandes de cortocircuito, ya que aquí los tiempos de fusión son extremadamente cortos y solamente es posible la selectividad en fusibles con una notable diferencia de valor nominal de la intensidad. 3.2.4 Relés Un relé es un interruptor operado magnéticamente, que se activa o desactiva, según la conexión, cuando un electroimán, que forma parte del mismo, es energizado, es decir, se le aplica un voltaje determinado para que funcione, lo cual provoca que exista conexión o no entre dos o más terminales del dispositivo. Es importante conocer cuál es la resistencia del bobinado del electroimán que activa el relé y con cuánto voltaje éste se activa. Dicho voltaje y dicha resistencia determinan la magnitud que debe de tener la señal que activará el relé y cuánta corriente se debe suministrar al mismo. La corriente se obtiene con ayuda de la Ley de Ohm (I = V / R), donde: 42 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina I es la corriente necesaria para activar el relé V es el voltaje para activar el relé R es la resistencia del bobinado del relé 3.2.5 Varistores Los varistores proporcionan una protección fiable y económica contra transitorios de alto voltaje que pueden ser producidos, por ejemplo, por relámpagos, conmutaciones o ruido eléctrico en líneas de potencia de corriente continua o corriente alterna. Estos dispositivos descargadores de tensión, deben colocarse lo más cerca posible del elemento a proteger y su misión es la de derivar a tierra el exceso de tensión que tras la descarga de un rayo puede circular por la línea. Se conecta uno por fase conectando sus entradas a la red y sus salidas a una toma de tierra, que ha de ser independiente de las tomas de tierra de protección contra contactos indirectos, pero, a su vez, ambas tomas deben estar conectadas entre sí, si simultáneamente son accesibles. Un varistor es una resistencia especial muy elevada, cuyo valor disminuye al aumentar la tensión a ella aplicada. Cuando un rayo cae sobre la línea, aparece en ésta una punta de tensión muy elevada Vr , que se sobrepone a la tensión nominal de la red Vn y que circula por la línea hasta que pueda derivarse a tierra. Al llegar esta sobretensión a los varistores sus valores de resistencia disminuyen bruscamente, haciendo que se esa sobretensión se derive a tierra, I r . Al desaparecer la sobretensión, la resistencia del dispositivo recupera su alto valor, y 43 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina la corriente pasa de nuevo a la línea. No obstante, durante la descarga siempre pasa una parte de la sobretensión, que se denomina residual, U p , a la línea . Por tanto a la hora de diseñar una protección de este tipo de debe tener en cuenta: Vr , Vn , I r y U p . Los varistores tienen la ventaja sobre los diodos (supresores de transitorios) que, al igual que ellos, pueden absorber energías transitorias (incluso más altas) pero además pueden suprimir los transitorios positivos y negativos. El pico máximo de corriente permitido a través del varistor depende de la forma del impulso y del número de pulsos. Con el fin de caracterizar la capacidad del varistor para resistir impulsos de corriente, se permite generalmente que garantice un ‘máximo impulso de corriente no repetitiva’. Este viene dado por un impulso caracterizado por la forma del impulso de corriente desde 8 microsegundos a 20 microsegundos siguiendo la norma “IEC 60-2”, con tal que la amplitud del voltaje del varistor medido a 1 mA no lo hace cambiar más del 10% como máximo. Un impulso mayor que el especificado puede ocasionar cortocircuitos o ruptura del propio componente; se recomienda por lo tanto instalar un fusible en el circuito que utiliza el varistor, o utilizar una caja protectora. Si se aplica más de un de impulso o el impulso es de una duración mas larga, habría que estudiar las curvas que al efecto nos proporcionan los fabricantes, estas curvas garantizan la máxima variación de voltaje (10%) en el varistor con 1 mA. 44 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 3 7 Curva característica de un varistor 3.2.6 Toma de Tierra Se define como "Toma de Tierra" a la unión eléctrica de un conductor con la masa terrestre. Esta unión se lleva a cabo mediante electrodos enterrados, obteniendo con ello una toma de tierra cuya resistencia de "empalme" depende de varios factores, tales como: superficie de los electrodos enterrados, profundidad de enterramiento, clase de terreno, humedad y temperatura del terreno, etc. Según la norma 039 MIBT correspondiente a puestas de tierra, se establecen las tomas de tierra con objeto de: • Limitar la tensión que con respecto a tierra puedan presentar las masas metálicas en un momento dado. • Asegurar la actuación de las protecciones. 45 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina • Eliminar o disminuir el riesgo que supone una avería en el material eléctrico utilizado. La puesta a tierra como protección va siempre asociada a un dispositivo de corte automático, sensible a la intensidad de defecto, que origina la desconexión del circuito. Así, la corriente a tierra producida por un defecto franco (resistencia de fuga nula, Rf = 0), debe hacer actuar el interruptor automático magnetotérmico en un tiempo lo más reducido posible. Tal y como se aprecia en la figura, la intensidad de fuga será igual a: Si Rt es pequeña, la intensidad de fuga resultará ser grande, provocando el disparo del magnetotérmico (ICP). Fig. 3 8 Esquema de una Toma de Tierra 46 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Un ligero defecto de aislamiento provoca una resistencia de fuga relativamente grande, y en consecuencia una intensidad de fuga pequeña, por lo que el magnetotérmico no podrá actuar. No obstante, la parte exterior del aparato receptor se encontrará a una tensión, con respecto a tierra, de: Tensión que puede ser peligrosa para la persona que toque la envoltura metálica del receptor en cuestión. Si en estos casos se desea tener protección, se debe disponer de un interruptor automático diferencial, capaz de cortar el circuito con la intensidad de fuga que se determine. Según el Reglamento de Baja Tensión, una masa cualquiera no debe estar a una tensión eficaz superior, con respecto a tierra, de: • 24 V en locales o emplazamientos húmedos. • 50 V en locales o emplazamientos secos. Por lo tanto, la sensibilidad de los diferenciales deberá ser, en cada caso, de: Estos valores son en teoría, ya que en la práctica para las tomas de tierra se exige que tengan una resistencia notablemente inferior. 47 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Los electrodos utilizados para obtener una toma de tierra para aplicaciones de baja tensión, suelen tener formas muy variadas, aunque los más comúnmente utilizados tienen forma de barra o de placa. (Ver Anexo A-1, Picas de puesta a tierra). 48 4 TIPOS DE PROTECCIONES NECESARIAS EN INSTALACIONES ELÉCTRICAS 49 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 4 TIPOS DE PROTECCIONES NECESARIAS EN INSTALASIOENS ELÉCTRICAS Son muchas las protecciones que hacen a una instalación eléctrica completamente segura ante cualquier contingencia, pero hay tres que deben usarse en todo tipo de instalaciones: de alumbrado, domésticas, de fuerza, redes de distribución, circuitos auxiliares, etc., ya sea de baja o de alta tensión. Estas tres protecciones eléctricas se describen a continuación, son: • Protección contra sobrecorrientes • Protección contra sobretensiones. • Protección contra electrocución. Mientras que las dos primeras se encargan de proteger la instalación y los equipos que la componen, la última se encarga, fundamentalmente, de la protección de las personas que interactúan con el sistema. El riesgo de que se produzca una electrocución deriva básicamente de una sobrecorriente (un cortocircuito es lo que puede resultar más peligroso). 4.1 Protección contra sobrecorrientes Por sobrecorriente se entiende toda corriente cuyo valor es más alto que el valor nominal para el que esta diseñado el circuito. Ahora bien, este valor más alto da origen a dos conceptos de corriente que pueden provocar una sobreintensidad: − Corrientes de sobrecarga. 50 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina − Corrientes de cortocircuito. Este tipo de contingencias pueden surgir como consecuencia de un contacto directo o indirecto, fallos en los aislamientos, en los equipos, etc. Las protecciones de sobreintensidad son las más utilizadas. Su funcionamiento se basa en controlar la intensidad del circuito protegido. Cuando dicha intensidad sobrepasa un valor prefijado, el dispositivo de protección realiza una acción (apertura del circuito, señal de alarma,…). Según las reglamentaciones de seguridad para instalaciones eléctricas, las protecciones contra cortocircuitos y sobrecargas para baja tensión han de situarse: • Lo más cerca posible de los puntos de entrada a edificios y locales. • De forma individual, tanto a la entrada como a la salida, de los transformadores, de baja tensión. • Al comienzo de la línea que alimenta un transformador individual. 4.1.1 Protección contra sobrecargas Por sobrecarga se extiende el exceso de intensidad en un circuito, debido a un defecto de aislamiento de gran impedancia o a una demanda excesiva de carga, si permanecen durante un periodo prolongado de tiempo. Las sobrecargas deben protegerse, ya que pueden dar lugar, si se mantienen en el tiempo, a la destrucción total de los aislamientos por calentamiento. Una sobrecarga no protegida degenera siempre en un cortocircuito. 51 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina El efecto principal que origina una sobrecarga es el calentamiento de los conductores a temperaturas no admisibles, provocando el deterioro de los mismos. Por tanto, cuánto más alta es la corriente de sobrecarga, con mayor rapidez se alcanzará la temperatura límite y más corto será el tiempo de sobrecarga admisible. De esto se deduce que el objetivo final de protección contra sobrecargas es permitir aquellas que correspondan a un servicio normal, pero desconectándolas con antelación para que no se sobrepase la temperatura máxima admisible. El límite de intensidad de corriente admisible ha de quedar garantizado por un dispositivo de protección utilizado. • De acuerdo con el Reglamento de Baja tensión, ITC-BT-22, el dispositivo de protección contra sobrecargas podrá ser o un interruptor automático de corte omnipolar con curva térmica de corte, o un cortacircuito fusible. Los dispositivos más empleados para la protección contra sobrecargas de circuitos de distribución son: • Fusibles calibrados, tipo gL, gT o gF • Interruptores automáticos magnetotérmicos • Relés térmicos Para los circuitos domésticos, de alumbrado y para pequeños motores, se suelen emplear los dos primeros, a la vez que se emplean para proteger contra los 52 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina cortocircuitos, siempre y cuando se utilice el tipo y la calibración apropiada al circuito que se protege. Por el contrario, para los motores trifásicos se suelen emplear los llamados relés térmicos. 4.1.2 Protección contra cortocircuitos Se denomina cortocircuito a la unión de dos o más conductores o partes de un circuito eléctrico, con una diferencia de potencial o tensión entre sí, sin ninguna impedancia eléctrica entre ellos. El origen de un cortocircuito suele estar en una conexión incorrecta o en un defecto de aislamiento. Durante el tiempo que dura el cortocircuito, la instalación eléctrica sufre los efectos de las corrientes de corto, importantes esfuerzos térmicos y dinámicos. De esto se deduce, que la protección contra cortocircuitos consiste en limitar los esfuerzos de origen térmico y dinámico al mínimo, siendo necesario despejar la falta en milisegundos. Este efecto, según la Ley de Ohm, al ser la impedancia cero, hace que la intensidad tienda a infinito, con lo cual peligra la integridad de los conductores y máquinas, debido a los efectos electrodinámicos y/o al calor generado por dicha intensidad, por efecto Joule. En la práctica, la intensidad producida por un cortocircuito, siempre queda amortiguada por la impedancia de los propios conductores que, aunque muy pequeña, nunca es cero. Según las reglamentaciones electrotécnicas, “en el origen de todo circuito deberá colocarse un dispositivo de protección, de acuerdo con la intensidad de 53 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina cortocircuito que pueda presentarse en la instalación.” No obstante, cuando existan circuitos derivados de uno principal, se admite que cada circuito derivado disponga de protección contra sobrecargas, mientras que un solo dispositivo general puede asegurar la protección contra cortocircuitos para todos los circuitos derivados. Los dispositivos más empleados para la protección de cortocircuitos son: • Fusibles calibrados • Interruptores automáticos magnetotérmicos 4.1.2.1 Dimensionamiento de la protección de conductores contra sobrecargas y cortocircuitos Para el cálculo de la protección de conductores, tanto en sobrecargas como en cortocircuitos, se tendrá en cuenta la norma IEC 60634-4-43, de la siguiente forma: En sobrecargas • La intensidad nominal del interruptor automático In estará comprendida entre la intensidad de cortocircuito Isc y la intensidad de carga admisible Ica, de tal forma que se cumpla: Isc ≤ In ≤ Ica • La condición de desconexión se deberá cumplir cuando la intensidad convencional de desconexión o intensidad más retardada Icd sea menor o igual a 1,45 veces de la intensidad de carga admisible Ica , como se puede ver a continuación: Icd ≤ 1,45 · Ica 54 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina En cortocircuito • Se cumple la condición de que la energía de paso de antes del despeje de la falta (Icc2 ·tdesp) debe ser menor que la intensidad de corto soportada por el conductor (Icu), que se calcula de la forma siguiente: I Cu = K12 * S 2 Donde: • K1 , es el valor de corrección del material • S , es la sección del conductor en mm 2 A la hora de elegir una protección ha de tenerse presente: • Que sea adecuada para sus características, en función de las circunstancias concurrentes en cada caso. Para ello es aconsejable hacer uso de las curvas de funcionamiento, que relacionan la intensidad que circula con el tiempo de fusión o desconexión. • Que el poder de corte de la protección (expresado normalmente en KA) sea adecuado a la intensidad de cortocircuito que pueda presentarse en el punto donde se sitúa la protección. 4.2 Protección contra sobretensiones 55 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Una sobretensión atmosférica es un aumento del valor de la tensión a valores muy elevados durante un transitorio de pocos milisegundos, causada por la caída o inducción en la línea de un rayo. Las sobretensiones producidas por fenómenos atmosféricos llegan a las instalaciones de tres formas: - Sobretensiones conducidas: cuando el rayo cae directamente sobre la línea aérea, propagándose la sobretensión a lo largo de varios kilómetros. Este es el caso de sobretensiones de mayor valor. - Sobretensiones inducidas: la radiación emitida por el impacto de un rayo sobre un objeto (árbol, poste,..) próximo a las líneas eléctricas, induce tensiones transitorias en ellas. - Aumento del potencial de tierra: un rayo cae a tierra o a una estructura conectada a ella, por lo que la corriente de descarga circula por el terreno, pudiendo llegar a elevar el potencial del terreno varios miles de voltios. La protección contra estos fenómenos se realiza con unos aparatos llamados “descargadores de sobreintensidad”, también denominados autoválvulas, varistores o pararrayos, como ya se ha explicado anteriormente. 56 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 4.3 Protección contra el choque eléctrico Las medidas de protección contra el choque eléctrico intentan prevenir que una persona quede sometida a una tensión peligrosa durante un tiempo suficiente para producir daños irreversibles en su organismo. Las medidas de protección se diseñan para evitar el riesgo ocasionado por dos tipos de contactos denominados directo e indirecto. El primero se define como el contacto con las partes activas del sistema (las que “tienen” tensión), por ejemplo, cuando una persona toca los dos conductores de un enchufe (Figura 4.1.a) o el conductor de fase en un sistema en el que el neutro se ha puesto a tierra (Figura 4.1.b). En inversores monofásicos no es estrictamente correcto hablar de fase y neutro porque, en principio, ambos conductores son idénticos e intercambiables. Sin embargo, se denominará así en adelante eligiendo cualquiera como neutro. El contacto indirecto ocurre cuando se tocan las partes metálicas accesibles del sistema, por ejemplo, la carcasa metálica de una lavadora, que normalmente no tienen tensión, pero en las que ésta puede aparecer debido a un fallo de aislamiento (Figura 4.1.c). Todos los esquemas de protección están basados en la siguiente regla general: las partes activas peligrosas no deben poder tocarse y las carcasas metálicas de los equipos no deben resultar peligrosas, ni en condiciones normales de funcionamiento ni cuando haya fallos de aislamiento (Muñoz, J; 04). 57 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 4.1.a) Fig. 4.1.b) Fig. 4.1. c) Fig. 4-1 Contactos directos e indirectos En las instalaciones eléctricas, los contactos directos e indirectos están siempre asociados a una corriente de defecto que no regresa a la fuente de alimentación por los conductores activos debido a que ha habido alguna corriente de fuga a tierra. Dichos contactos representan un peligro tanto para las personas como para los equipos ya que puede existir riesgo de deterioro en los mismos o de destrucción de los receptores de la instalación. El daño orgánico que provoca un choque eléctrico depende, principalmente, de la magnitud de la corriente que pasa a través del cuerpo humano y del tiempo que permanece aplicada. Los efectos que produce la corriente en el cuerpo humano, se pueden agrupar en cuatro grandes grupos según indica la tabla siguiente: 58 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 4-2 Efectos fisiológicos de la corriente eléctrica Cada uno de estos tipos de efectos está asociado a una zona de las curvas siguientes, en las que se representa la corriente en función del tiempo de exposición a la misma: Fig.4. 2.a) Tiempo/Corriente Fig.4.2.b) Tiempo/Corriente (alterna de 15 a 100Hz) (continua) Fig. 4-3 Tablas Tiempo/Corriente 59 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Si se analizan dichas tablas se puede comprobar que para un mismo valor de corriente, la corriente alterna es más peligrosa que la corriente continua. Las protecciones contra el choque eléctrico utilizan como parámetro la tensión de contacto, producto de la corriente a través del cuerpo por la impedancia del mismo, en función del tiempo. La impedancia del cuerpo humano depende de varios factores como la tensión de contacto, la humedad de la piel, el camino que sigue la corriente a través del cuerpo, el área de contacto, etc. por lo que es imposible conocer un valor exacto de dicha impedancia. A la hora de elegir las protecciones contra el contacto indirecto, se toma como valor de impedancia total del cuerpo humano, un valor estadístico que supera el 95% de la población, y que asume que el camino recorrido por la intensidad atraviesa las dos manos y los dos pies. En condiciones de ausencia de humedad, se puede calcular con la fórmula siguiente: Donde ZT es la impedancia total del cuerpo humano, ZT ,95% es la impedancia que supera el 95% de la población para recorridos de la corriente de la mano al pie (el ½, se debe a recorridos entre las dos manos o los dos pies), y se considera que la resistencia de contacto es de 1000Ω. 4.3.1 Protección contra el contacto directo Las medidas de protección contra el contacto directo deben evitar que las partes activas del sistema sean accesibles para los usuarios. En general, la protección contra el contacto directo es requerida cuando la tensión exceda de 25V en corriente alterna y 60V corriente continua. 60 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina En la parte alterna de la instalación, se usarán diferenciales de alta sensibilidad (30mA), como medida de protección adicional por si fallan otras medidas de protección o si los usuarios comenten alguna imprudencia. 4.3.2 Protección contra el contacto indirecto Como consecuencia de un fallo en el aislamiento, las partes metálicas de la instalación que habitualmente no tienen tensión, pueden convertirse en partes peligrosas. Para identificarlas, se debe tener en cuenta cuáles son los niveles de protección contra el choque eléctrico de estos equipos. Existen varios de ellos, aunque los más habituales son los denominados Clase I y Clase II. Los equipos de Clase I, tiene partes metálicas accesibles en las que puede aparecer una tensión peligrosa debido a un fallo en el aislamiento. Los equipos de Clase II, disponen de un aislamiento doble o reforzado que evita la aparición de una tensión peligrosa en la cubierta exterior. Este tipo de aislamiento se considera una protección suficiente contra el contacto indirecto. Fig. 4-4 Tipo de protección de los equipos 61 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 4.3.2.1 Circuitos en alterna La protección contra el contacto indirecto se basa en el uso de dos tipos de sistemas: puestos a tierra o flotantes, aislados de tierra. Ambas configuraciones son igualmente seguras para los usuarios y permiten utilizar equipos Clase I y Clase II. La protección contra el contacto indirecto consiste en conectar a tierra las carcasas metálicas de los equipos Clase I, y normalmente el conductor de neutro. Si ocurre un fallo de aislamiento entre el conductor de fase y una carcasa metálica, y la tensión de contacto prevista supera los 50V, marcados como tensión límite, un sistema de protección debe desconectar automáticamente la alimentación para evitar que esta tensión pueda causar daño en alguna persona si permanece expuesta al mismo durante un tiempo determinado. A continuación se muestran unas gráficas del tiempo de desconexión requerido en función del valor de la tensión. Estos valores de tiempos se han escogidos, de manera que en ningún momento se esté en la zona peligrosa marcada con el número 4. Se puede apreciar como si el valor de la tensión es igual a 50V, la desconexión de la alimentación, no es necesaria desde el punto de vista de le protección contra el contacto indirecto, pero puede darse el caso de que si que sea necesaria por otros motivos como para deducir las pérdidas de energía derivadas de las pérdidas de corriente o evitar el riesgo de calentamiento. En la práctica se escoge un tiempo de desconexión, por convenio, de 5 segundos, para el diseño de las medidas de protección. 62 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 4-5 Tiempos de desconexión requeridos según el valor de la tensión de contacto prevista y curva tiempo/corriente (mA) equivalente (en gris) Existen diversas configuraciones de puesta a tierra, según la IEC-60364, los cuales se identifican por medio de dos letras. La primera de ellas, indica la puesta a tierra del neutro: • T, si está conectado a tierra • I, si no lo está o si lo está es a través de una impedancia de valor elevado. La segunda letra indica la puesta a tierra de las carcasas metálicas de los equipos de Clase I: • T, si están puestos a tierra • N, si están conectados al neutro El conductor que conecta la carcasa metálica se denomina conductor de protección. 63 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Sistemas TT Este es el tipo de esquema más utilizado en la actualidad, en el caso de España, se emplea en el 95% de las instalaciones domésticas. El neutro y las carcasas metálicas están conectados a tierra pero cada uno de ellos tiene su propia toma. Fig. 4-6 Esquema de puesta a tierra TT La compañía eléctrica se encarga de conectar el neutro y las casas deben de tener una toma de tierra donde se conectan las carcasas metálicas. En esta caso un fallo de aislamiento fase-tierra, provoca una corriente de fuga a tierra, I d , que únicamente está limitada por las resistencias de toma de tierra RA y RB , y la resistencia de fallo del aislamiento Rd . 64 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Donde U L , en la tensión máxima admisible por el cuerpo humano en un entorno determinado (12V, para locales mojados, 25V para locales húmedos, y 50V para locales secos). La tensión de contacto U C , se define como el potencial que puede alcanzar una masa metálica de un receptor, debido a un fallo de aislamiento en el mismo, respecto a otro punto simultáneamente accesible por otra persona, generalmente la tierra. La protección adecuada en estos casos es el interruptor diferencial, ya que la corriente en estos casos suele ser pequeña, debido a que las resistencias de puesta a tierra no son despreciables. Como conclusión se puede decir que debido a que esta configuración requiere el uso de dos tomas de tierra no es recomendable para los sistemas fotovoltaicos. Sistemas IT En este tipo de configuración se aprecia que el neutro está aislado y no conectado a tierra mientras que las carcasas metálicas de los equipos se conectan a tierra. 65 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 4-7 Esquema de puesta a tierra IT En este tipo de esquemas el primer fallo de aislamiento entre la fase, o el neutro, y una carcasa metálica no es peligroso y no hace falta desconectar la alimentación. Ésta es la principal característica de esta configuración y su mayor ventaja siempre y cuando este primer fallo sea detectado y eliminado, lo que permitirá que la instalación siga funcionando. Dicha detección del fallo, requiere un detector de aislamiento y la eliminación del mismo, es decir, requiere la presencia de un técnico de mantenimiento,. Sistemas TN En este esquema el neutro está conectado a tierra y las masas metálicas de los receptores están conectadas al neutro. Existen tres variantes de régimen de neutro que se diferencian por una tercera letra: • Esquema TN-C: El conductor de neutro y el de protección son el mismo conductor. 66 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina • Esquema TN-S: El conductor de neutro y el conductor de protección están separados. • Esquema TN-C-S: Es el esquema mixto. El TN-C, debe situarse siempre aguas arriba del esquema TN-S. Fig. 4-8 Esquema de puesta a tierra TN-S De los esquemas descritos anteriormente el más adecuado es el esquema TN-S, para los sistemas fotovoltaicos aislados. Si se trata de un sistema flotante, que no está aislado de tierra, la protección clásica contra el contacto indirecto para este tipo de sistemas se basa en el uso de equipos Clase II. 67 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 4.3.3 Circuitos en continua Para el contacto indirecto en el lado de continua, la tensión límite es de 120V. Por tanto si esta tensión es superada en algún punto, habrá que poner protecciones, las cuales son las mismas que para el contacto directo. 68 5 APLICACIÓN DE LA NECESIDAD DE PROTECCIONES ELÉCTRICAS A SISTEMAS FOTOVOLTAICOS AISLADOS 69 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 5 APLICACIÓN DE LA NECESIDAD DE PROTECCIONES ELÉCTRICAS A SISTEMAS FOTOVOLTAICOS AISLADOS 5.1 Protección contra sobrecorrientes Como ya se ha indicado anteriormente, para proteger contra este tipo de contingencias, se emplearán fusibles y magnetotérmicos tanto para las sobrecargas como para los cortocircuitos. Pudiendo utilizarse un solo dispositivo para evitar ambos efectos y no poner protecciones redundantes. 5.2 Protección contra sobretensiones Las instalaciones solares, por su configuración, deben ser colocadas en los tejados o fachadas de los edificios, donde están a la intemperie y donde tienen más probabilidad de recibir el impacto de un rayo. Las protecciones contra sobretensiones tipo rayo, deben ponerse en función del riesgo de tormentas de la zona, ya que pueden dañar partes de la instalación. Estos daños no son sólo provocados por la caída directa de un rayo sobre el sistema sino también por los efectos que pueden provocar rayos que caen en las proximidades. Actualmente no existe una regla general que ayude a decidir si son las edificaciones o son los equipos los que se deben proteger contra las sobretensiones. Debido al gran número de posibilidades que existen y a las numerosas formas de propagación de las sobretensiones, a la hora de realizar las protecciones se debe recurrir a los métodos más usados estadísticamente. 70 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Por lo que, hoy en día, sólo ciertos documentos, desarrollados a nivel universal y basados en la experiencia y en las diversas publicaciones que se han hechos sobre estos temas, se pueden tomar como referencia a la hora de realizar las protecciones. La Comisión Europea, que realiza diversos estudios en el tema, ha publicado un trabajo para la estandarización de sistemas de protección frente a rayos en sistemas fotovoltaicos, llamado “Lightning and overvoltage protection in Phovoltaic and Solar Thermal Systems”. Este documento será el punto de referencia para lograr los objetivos de estandarización del presente proyecto. 5.2.1 Características de las protecciones contra rayos Un sistema de protección contra rayos que se coloca en el exterior de las edificaciones tiene la misión de proteger contra posibles incendios o daños mecánicos que pueden producir el impacto de un rayo. Los componentes principales de una protección de este tipo son: • Un conductor desnudo de intemperie • Un conductor de interconexión • Un sistema de puesta a tierra Con el conductor de intemperie se controlan las posibles caídas de rayos siendo él mismo el que las recibe. Con los conductores de interconexionado se hace descender la corriente procedente del rayo al sistema de puesta a tierra, donde es derivada al terreno. Los conductores de intemperie son simples cables o a veces mallas hechas de cables rígidos y tirantes que se colocan directamente sobre las partes principales de la estructura del edificio. Con este tipo de protecciones se consigue que en una zona no se produzca ninguna descarga de 71 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina ningún rayo con cierta probabilidad. La eficiencia de este tipo de dispositivos está relacionada con el número de rayos que pueden ser desviados y está estandarizado por la ENV 1 61024-1:1995, el cual establece cuatro niveles de seguridad en función de la eficiencia de los equipos: Ç Niveles de seguridad Eficiencia I (extrema) 0.98 II (alta) 0.95 III (normal) 0.9 IV 0.8 Fig. 5-1 Niveles de seguridad y eficiencia de los dispositivos de protección frente a sobretensiones La toma de puesta a tierra, cuya misión es derivar la corriente a tierra y distribuirla de manera uniforme, se puede diseñar de diversas formas, como simples electrodos, o con electrodos en anillo o formando un conjunto. Solar Home Systems (SHS) Los “Solar Home Systems” SHS, son sistemas pequeños tanto en capacidad como en dimensión, que no están conectados a ningún sistema de generación de energía mediante una red eléctrica. Por tanto el riesgo de daños que pueden producir las sobretensiones en este tipo de instalaciones es muy pequeño y puede ser prácticamente despreciable. 1 European Draft Standard 72 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Sin embargo, pueden producirse pequeños daños en los materiales, por lo que conviene hacer un pequeño estudio sobre la verdadera necesidad de protecciones contra sobretensiones, en este tipo de sistemas. Fig. 5-2 Esquema de un SHS Sistemas fotovoltaicos con una capacidad superior a los 500 Wp Cuando se trata de sistemas fotovoltaicos de grandes dimensiones y cuyos componentes son sensibles a las sobretensiones, hay que tener en cuenta el riesgo a que se produzcan daños derivados de este tipo de fenómenos, aunque la experiencia en este campo, muestra que no es una cuestión a la que se deba dar demasiada importancia. Para evaluar los efectos de los acoplamientos capacitivos e inductivos en los sistemas fotovoltaicos, se debe tener en cuenta que los niveles de tensiones de 73 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina acoplamiento del generador fotovoltaico están calculados de acuerdo al dimensionado del sistema fotovoltaico. Factores como las numerosas configuraciones técnicas posibles, las diferentes disposiciones que pueden adoptar cada uno de los componentes del sistema, la heterogeneidad de la actividad de las tormentas, así como las simplificaciones que se deben hacer de las mismas a la hora de estudiar sus efectos para facilitar una formulación de los mismos, tienen una importante influencia en los resultados. Estos problemas se han tenido en cuenta, examinando de una manera apropiada, cada una de las circunstancias más desfavorables. Los resultados obtenidos de este estudio son: • Daños provocados por una tensión que puede atravesar la instalación pueden evitarse fácilmente colocando un dispositivo de despeje seguro, de unas 0.2 metros como mínimo, entre los módulos y los componentes que conducen la corriente del rayo. • Se puede evitar que las tensiones inducidas alcancen valores importantes, cuando las descargas de los rayos se produzcan, al menos, a 1000 metros de distancia del sistema en cuestión. • Las resistencias de aislamiento de los equipos del circuito de corriente continua, no correrán peligro ante posibles acoplamientos inductivos, si la descarga del rayo se produce a más de 400 metros de distancia del equipo en cuestión. • Los sistemas fotovoltaicos no estarán en peligro ante posibles acoplamientos capacitivos si se encuentran a una distancia de más de 1000 metros de donde se produzca la descarga del rayo. En general el radio de la zona de riesgo entorno al lugar donde se produce la descarga del rayo es de al menos 1km de longitud, aunque algunas descargas pueden producir daños en radios de varios kilómetros, pero éstas son una minoría. 74 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Esta afirmación corresponde a lo mencionado anteriormente sobre los acoplamientos de sobretensiones inductivos o capacitivos .Para realizar una generalización, sobre la necesidad de protección contra sobretensiones, la distribución estadística de descargas de rayos debe ser tenida en cuenta. Aproximadamente, ente 1.7 y 4 rayos descendentes por kilómetro cuadrado caen en una región a lo largo de una año. Si se define la zona de peligro, entorno a una instalación fotovoltaica, aquella que comprende un radio de 1 Km, entonces en el caso más desfavorable, entre 5 y 12 descargas pueden tener lugar en esta zona considerada a lo largo de un año. Con el 25 % de estas descargas, el rango de corriente se incrementa en di / dt = 50kA / μ s . Por tanto, estadísticamente, cada sistema está en peligro de que le caiga un rayo al año de media y en el caso de tratarse de una instalación fotovoltaica que se encuentra en una zona de más actividad de tormentas, esta cifra asciende a 3 rayos en un año. Si se supone que la vida de una instalación fotovoltaica en servicio es de unos 20 años, aproximadamente, entonces se puede considerar, según lo expuesto anteriormente, que varias descargas peligrosas pueden producirse a lo largo de toda su vida útil. Como el precio de los sistemas de protección contra rayos no es muy elevado en comparación al coste total de la instalación, al menos el circuito de generación eléctrico debería ser protegido, pero sólo debería ya que en la práctica el riesgo de que una instalación reciba una descarga es mucho menor. Además, en general, el precio de los componentes que pueden destruirse en el caso de que se produzca una sobretensión, hace que no compense invertir en sistemas de protección para esta tipo de efectos. Por tanto se pondrán protecciones en aquellos casos en los que exista un riesgo evidente de que se produzcan sobretensiones inductivas o capacitivas. 75 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina La sobretensión que se establece entre el conductor activo y el aislamiento del cable debido a la corriente que acarrea la misma, depende del material y de las dimensiones del aislante así como de la longitud y disposición de dicho cable. La mínima sección del aislante para la cual el cable esta autoprotegido se calcula a través de la siguiente ecuación: Amin = I f *rc * lc Uc Donde: • I • rc , es la resistividad de la pantalla en Ωm. • lc , es la distancia entre la estructura y el punto más cercano de la tierra a f , es la corriente que atraviesa el aislamiento en kA. la pantalla en m. • U c , es el valor del impulso de la tensión en el cable en kV. Cuando se produce una descarga en un sistema la corriente recorre el camino de menor resistencia, si los componentes que reciben la descarga no han sido puestos a tierra, la corriente circulará por cualquier parte. Simplemente conectándolos a tierra estarán protegidos de posibles rayos y se reducirán los riesgos de posibles incendios, o daños en los componentes eléctricos y electrónicos. Esta toma de tierra se realizará fuera del edificio para evitar los efectos que pueden derivar si se forma arco durante la descarga, al resto de la instalación y reducir los acoplamientos magnéticos. Un electrodo de puesta a tierra es normal usarlo como protección. Por tanto, se hará la siguiente generalización: 76 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina • En el caso de sistemas de pequeña potencia, como los SHS pequeños, no se pondrán protecciones especiales contra las sobretensiones tipo rayo, ya que además, mucho de los reguladores vienen ya con varistores incluidos que protegen su electrónica de efectos de este tipo. • En el caso de sistemas de mayor potencia o de centrales híbridas se estudiará la necesidad de las mismas en función de la distribución de tormentas de la zona y se verá la relación coste/necesidad para su implementación. Si se decide finalmente ponerlas, estas protecciones se realizarán mediante: • Electrodos de puesta a tierra • Varistores • Y pararayos en algunos casos 5.3 Protecciones contra choque eléctrico (electrocución) Para evitar posibles electrocuciones de las personas de deben evitar los contactos directos e indirectos. En las instalaciones fotovoltaicas se considerará que las tensiones en circuito abierto son menores a 120V, en condiciones normales, ya que al tratar los contactos indirectos, la IEC-61140, define la tensión límite convencional de contacto, como aquella que puede ser mantenida indefinidamente, en caso de un fallo de aislamiento, sin causar peligro. Por tanto, en condiciones secas las tensiones límites convencionales de contacto son 120V para corriente continua y 50V para corriente alterna (que divididas por la impedancia estadística del cuerpo humano, se obtienen unos valores de corriente de 72 mA para continua y 29 mA para alterna). En lugares especiales o en circunstancias 77 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina de humedad estos valores se reducen a la mitad, 60V en continua y 25V en alterna. Una tensión cuyo valor no supere los 120V en continua ó los 50V en alterna se denomina como muy baja tensión y se considera suficiente para el contacto indirecto, siempre que se cumpla un único requisito, que el circuito de muy baja tensión (la parte de continua), esté separado de otros circuitos de tensión peligrosa (parte alterna de la instalación donde se superen los 50V) con un aislamiento equivalente al proporcionado por un transformador de aislamiento. En el caso de contacto directo, la protección es necesaria mientras la tensión supere los 60V de continua o 25V de alterna. Otro requisito a tener en cuenta a la hora de diseñar las protecciones es que en el caso de que existan líneas de distribución en alterna, éstas no pueden tener una longitud superior a los 400 metros, lo cual asegura que las corrientes de fuga de la red entre los cables y la tierra son despreciables. La longitud máxima se elige en función de la condición propuesta por la IEC-60364, Donde L, es la longitud de la red, pudiendo valer como máximo 500m, y VOUT es el valor eficaz de la tensión nominal a la salida del inversor. 5.3.1 Protección contra el contacto directo En general, la protección contra el contacto directo es requerida cuando la tensión exceda 25V en corriente alterna ó 60 V en continua. En el caso de los sistemas fotovoltaicos, esto implica que la protección contra el 78 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina contacto directo es imprescindible en la parte alterna del sistema ya que la tensión de salida del inversor supera ampliamente los 25 V. En la parte continua, la protección sólo es necesaria si la tensión en circuito abierto del generador fotovoltaico supera los 60 V. En la práctica, los sistemas fotovoltaicos de 12 ó 24 V de tensión nominal no necesitarán esta protección. Respecto a las protecciones que pueden aplicarse, la IEC-60364 establece cuatro posibilidades: 1. Aislar las partes activas. 2. Usar barreras o envolventes. 3. Usar obstáculos. 4. Poner las partes activas fuera del alcance por alejamiento. Las dos últimas opciones aseguran una protección parcial ya que sólo evitan contactos fortuitos o no intencionados y, en principio, sólo deberían aplicarse en lugares a los que sólo accedan personas cualificadas. En general, su uso no es recomendable en sistemas fotovoltaicos individuales destinados a la electrificación de viviendas o centros comunitarios cuyos usuarios no conocen la peligrosidad de tocar una parte metálica que está a la vista. Por el contrario, el aislamiento de las partes activas y el uso de barreras o envolventes proporcionan una protección más segura, ya que para acceder a las partes metálicas internas hay que destruir la cubierta protectora. La IEC-60364 requiere que las barreras o envolventes tengan, al menos, un grado de protección IP 2x o IP xxB (protegidos contra la introducción de los dedos) y, si están en un lugar fácilmente accesible, IP 4x o IP xxD (protegidos contra la introducción de objetos de diámetro superior a 1 mm). En la parte alterna de la instalación, el uso de interruptores diferenciales de alta sensibilidad (≤ 30 mA) se considera como una protección adicional contra el contacto directo en el caso de que otras medidas de protección fallen, o que los 79 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina usuarios cometan una imprudencia. En cualquier caso, aunque se utilicen estos diferenciales, hay que aplicar obligatoriamente una de las medidas de protección anteriores. A continuación se muestran dos ejemplos de funcionamiento de un diferencial como el citado anteriormente. En el primer caso, se representa una persona que toca la fase en un sistema en el que el neutro está puesto a tierra. Como puede apreciarse, la corriente de fugas va por el conductor de fase pero no vuelve por el conductor de neutro, sino que lo hace a través de tierra. Esta diferencia de corriente entre ambos conductores es detectada por el diferencial que abre el circuito si la corriente excede los 30 mA que tiene asignados. En el segundo caso, se representa una situación similar cuando el sistema es flotante. En este caso, el diferencial no se activará ni la persona sufrirá daños, ya que, debido la limitación máxima de las líneas de distribución a 400 m, la impedancia parásita de la red entre los cables y tierra es elevada y la corriente de fugas que retorna a través de tierra debe ser pequeña y no peligrosa. En el caso de un contacto con los dos conductores activos, el diferencial no sirve como protección, ya que la corriente va por la fase y vuelve por el neutro y no existe diferencia de corriente entre ambos conductores. Fig. 5-3 Sistema de puesta a tierra y sistema flotante 80 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Por tanto, para los sistemas definidos anteriormente sólo es recomendable instalar un diferencial de 30 mA para proteger contra el contacto directo cuando el neutro esté puesto a tierra. Los interruptores diferenciales también son útiles para la protección contra el contacto indirecto. Si se prevé instalar un diferencial por este último motivo, elegir uno de alta sensibilidad no supone, en principio, un incremento de coste y tiene el valor añadido de proporcionar protección adicional contra el contacto directo. 5.3.2 Protección contra el contacto indirecto Para proteger frente a este tipo de contactos la IEC-60364, señala la necesidad de aislar los circuitos de alterna y continua, mediante barreras aislantes y equipos Clase II. Habitualmente los inversores que se utilizan en las instalaciones fotovoltaicas, son de Clase II y se suele asegurar la separación entre los circuitos de muy baja tensión de los circuitos que puedan presentar tensiones peligrosas, mediante transformadores de aislamiento galvánico y barreras protectoras. Circuitos de corriente alterna Los sistemas puestos a tierra, combinados con la protección denominada “desconexión automática de la alimentación” es la solución más común y extendida en todo el mundo para proteger a las personas contra el contacto indirecto (Muñoz, J; 04). Garantizan la seguridad del usuario, pero además, estos sistemas tienen ventajas añadidas, como la mejora de la protección 81 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina contra sobretensiones o la reducción de las interferencias electromagnéticas provocadas por algunos equipos. Cuando el tamaño y el coste del sistema aumentan, la necesidad de protección contra sobretensiones es cada vez más necesaria y el coste relativo de la puesta a tierra (electrodos, picas, cables, etc.) es cada vez menos importante. En general, la puesta a tierra es recomendable para sistemas fotovoltaicos de mediano y gran tamaño en los que el suministro se realiza en corriente alterna para todo tipo de cargas. Los sistemas flotantes tienen la ventaja de la continuidad del servicio, ya que un primer fallo de aislamiento provoca pequeñas corrientes de fugas y el sistema puede continuar en operación, y no necesitan una puesta a tierra, lo que reduce el coste. Un sistema flotante puede ser adecuado en pequeños sistemas fotovoltaicos en los que la mayoría de las cargas son de corriente continua y la corriente alterna se usa de manera esporádica. Para las instalaciones fotovoltaicas, los sistemas de puesta a tierra más utilizados son: • Los sistemas IT ,se trata de un sistema apto para aquellas instalaciones en las que la continuidad del servicio es fundamental y se puede tener un técnico de mantenimiento, como son las centrales fotovoltaicas. Si ocurriese un segundo fallo, habría que desconectar la alimentación, con lo que se perderían las ventajas de este esquema • Los sistemas TN-S, que es la configuración más adecuada para los sistemas fotovoltaicos aislados. La protección contra el contacto indirecto en la configuración TN-S funciona de la manera siguiente. Si ocurre un fallo de aislamiento entre la fase y la carcasa metálica de una carga Clase I, como muestra la siguiente figura, se produce un cortocircuito entre fase y neutro a través del conductor de protección que debe activar un dispositivo de protección contra sobrecorrientes (fusible, 82 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina magnetotérmico o similar) o la protección del propio inversor contra cortocircuito, que suele ser la primera en activarse, lo que provocaría la interrupción del suministro eléctrico a las cargas. Fig. 5-4 Fallo de aislamiento entre fase y una carcasa metálica Un interruptor diferencial situado después del punto de conexión del neutro a tierra también puede asegurar la desconexión, ya que la corriente de fugas retorna a través del conductor de protección. Si durante el fallo de aislamiento una persona toca la carcasa defectuosa, quedará sometida a una tensión de contacto, en voltios, aproximadamente igual al producto de la corriente de fugas, en amperios, y la resistencia del conductor de protección entre los puntos A y B, RAB , en ohmios. El cálculo exacto de esta tensión de contacto, necesario para conocer el tiempo de exposición a dicho contacto, no es una tarea fácil, ya que depende de las características particulares de cada sistema: • Tensión de salida del inversor • Impedancia interna del mismo • Sección y longitud del conductor de fase y de protección. 83 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Sin embargo, no será necesario realizar este cálculo si se dimensiona el conductor de protección para que la caída de tensión entre cualquier carcasa metálica (punto B) y la conexión del mismo con el neutro (punto A), sea menor de 50V. Esta condición se aplica a la corriente que activa el dispositivo de desconexión, y que suele denominarse I a . Cuando la desconexión se produce por la activación de la protección contra cortocircuito del inversor o de algún interruptor automático, diferencial, magnetotérmico, etc. esta corriente de desconexión es la que provoca su funcionamiento instantáneo, en este caso, los tiempos de desconexión suelen ser menores que los habituales. Cuando el dispositivo de protección es un fusible, la corriente de desconexión es aquella que asegura su disparo en un tiempo inferior a los 5 segundos. La condición anterior es equivalente a la medida de protección denominada “enlace equipotencial suplementario” por la IEC 60364 y es muy útil para los objetivos de estandarización, ya que es independiente de las características particulares del sistema y permite establecer tiempos de desconexión independientes de la tensión de contacto. Además, facilita enormemente la protección contra el contacto indirecto y no impone requisitos muy estrictos al conductor de protección, ya que permite utilizar secciones bastante reducidas, pudiendo serlo más aún si se utilizan interruptores diferenciales. En la práctica, la sección del conductor de protección no puede ser tan pequeña como se quiera pues las normas de seguridad requieren una sección mínima. En el caso de la IEC, se recomienda que esta sección sea, por lo menos, igual a la sección de los conductores de fase y neutro, con un mínimo de 4 mm 2 . La IEC-60364 sugiere, que en el caso excepcional de que se produzca un fallo de aislamiento entre fase y tierra, que provoque la aparición de una tensión de contacto peligrosa entre las carcasas metálicas y tierra, como muestra la 84 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina siguiente figura, existe el riesgo de que una persona toque la carcasa metálica durante el fallo, recibiendo una descarga eléctrica. Fig. 5-5 Fallo de aislamiento entre fase y tierra con esquema TN-S Para asegurar que la tensión de contacto no es superior a 50V, la IEC propone que se verifique la condición siguiente: Donde VC , es la tensión de contacto I F , es la corriente de fugas, RB , es la resistencia de puesta a tierra del neutro, RE , es la resistencia de fallo del aislamiento entre fase y tierra 85 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina VOUT , es el valor eficaz de la tensión a la salida del inversor. Sin embargo, realizar esta comprobación no siempre es fácil, ya que hay que conocer la resistencia del fallo del aislamiento, que no es fácil de calcular. Una alternativa es comprobar lo siguiente: Sistemas flotantes Si el inversor y las cargas tienen doble aislamiento, la protección contra el contacto indirecto está asegurada y no son necesarios requisitos adicionales. En la figura que sigue a continuación se representa un sistema de este tipo. Fig. 5-6 Sistema Clase II Si el inversor o las cargas son Clase I, existe la posibilidad adicional de convertirlos en Clase II añadiéndoles un aislamiento suplementario durante la instalación del sistema. Por ejemplo, en pequeños sistemas fotovoltaicos, es muy común encontrar inversores Clase I alimentando cargas Clase II en los que la 86 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina protección podría asegurarse, por ejemplo, encerrando al inversor en una caja de madera. El cumplimiento estricto de la IEC 60364 requeriría que el instalador tuviese un equipo para hacer pruebas de aislamiento in situ de estas cajas, lo que resulta muy complicado. En lugar de eso, el sentido común puede ser suficiente para juzgar la calidad del aislamiento. Estas cajas deberían ser medianamente robustas y tener una buena ventilación con conductos por los que no se puedan meter los dedos (grado de protección mínimo IP 2x o IP xxB). Además, la caja debería tener una cerradura y avisos de riesgo de choque eléctrico en el interior (se supone que el operador es consciente de que las partes metálicas encerradas en la caja pueden quedar bajo tensión si hay un fallo de aislamiento y no deben tocarse mientras el inversor está funcionando). Fig. 5-7 Caja de madera casera de 3cm de espesor utilizada para convertir un inversor Clase I en uno Clase II En un sistema flotante de este tipo, aislado de tierra, también es posible utilizar cargas Clase I. Un sistema ideal aislado de tierra, asegura la protección 87 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina contra el contacto indirecto porque si una persona toca una carcasa metálica defectuosa, la corriente no encuentra camino para retornar al circuito. Esto puede apreciarse en la figura siguiente: Fig. 5-8 Sistema ideal de tierra donde la corriente de fuga es nula Pero un sistema ideal no existe, y la corriente de fugas siempre tiene un camino de retorno al circuito por una impedancia parásita. 88 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 5-9 Sistema real aislado de tierra, cuya corriente de fugas es muy pequeña debido a que la impedancia parásita es muy pequeña La longitud de las líneas debe ser inferior a 400 metros para que las corrientes de fugas no sean peligrosas para las personas. Además se debe prestar atención para reducir la posibilidad de que ocurran fallos de aislamiento entre los conductores activos, fase y neutro, y tierra, usando, por ejemplo, cables de doble aislamiento o metiendo los cables con una sola cubierta dentro de tuberías o canales aislantes, prestando especial atención a no poner ni la fase ni el neutro a tierra de forma voluntaria. Se debe tener en cuenta que un fallo en la parte de corriente continua de la instalación, puede poner el sistema a tierra, por ello es tan importante que exista la separación galvánica entre los circuitos de alterna y de continua y en su defecto, se utilizarán equipos Clase II en el lado de continua para reducir la posibilidad de fallos a tierra. Aun tomando todas las medidas anteriores existe la posibilidad de una pequeña descarga eléctrica en el caso de que una persona toque simultáneamente, dos carcasa metálicas distintas y se produzcan dos fallos de aislamiento entre dichas carcasas de fase y neutro. 89 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 5-10 Sistema aislado de tierra. Riesgo de choque eléctrico al tocar dos carcasas metálicas en las que se ha producido fallos de aislamiento simultáneamente La protección contra esto se realiza uniendo todas las carcasas metálicas de todos los equipos Clase I por medio de un conductor equipotencial que debe ser dimensionado para que la caída de tensión entre las dos carcasas simultáneamente accesibles sea inferior a 50V. 90 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Fig. 5-11 Sistema de protección mediante conductor equipotencial En este caso, el propio inversor o los dispositivos de protección contra sobrecorrientes son los que desconectan la alimentación. Un diferencial situado al comienzo de la línea de distribución no es efectivo porque la corriente de fugas va por la fase y retorna por el neutro. Otra opción distinta del conductor equipotencial sería separar los equipos Clase I una distancia suficiente, según la IEC 60364 un mínimo de 2,5 metros, para evitar el contacto simultáneo con las dos carcasas metálicas. Pero esto plantea un riesgo adicional y es que el primer fallo de aislamiento en un equipo Clase I puede poner a tierra el circuito. Los equipos de Clase II, no hay que conectarlos a este equipo equipotencial, ni siquiera cuando la cubierta fuese metálica. En el caso de que existiese un solo equipo Clase I, no habría riesgo de contacto indirecto y por tanto no sería necesario conectarlo a un conductor de protección. 91 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Circuitos de corriente continua Se puede decir que son dos los requisitos para proteger contra el contacto indirecto en la parte de continua: • Que la limitación de la tensión en circuito abierto del generador fotovoltaico sea de 120 V. • Que los circuitos de corriente continua y los de alterna estén aislados galvánicamente con una separación equivalente a la que proporciona un transformador de aislamiento que el inversor sea Clase II. En principio, no hay aparentes dificultades para que los inversores incorporen transformadores de aislamiento, excepto el coste adicional de tales componentes. La necesidad de un inversor Clase II se justifica porque la carcasa metálica exterior puede poner en contacto los circuitos de corriente continua con los de alterna, incluso, aunque exista un transformador de aislamiento entre ambos. Ya que el requisito de Clase II puede ser muy riguroso, es buena idea buscar alguna solución alternativa que sea menos exigente pero igual de segura. Así, al menos un circuito dentro del inversor, el de continua o el de alterna, tiene que estar separado de la carcasa metálica con un aislamiento equivalente a Clase II. En este caso y para los propósitos de la aplicación de medidas contra el choque eléctrico, hay que considerar que la carcasa metálica pertenece al circuito del cuál no está separada. Por ejemplo, si la carcasa está separada del circuito de corriente alterna, debe estar sujeta a las medidas de protección aplicadas en el circuito de corriente continua, y viceversa. En principio, este requisito mínimo imprescindible se puede cumplir fácilmente en el circuito de alterna sin más que conectar a la salida del 92 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina transformador de aislamiento un cable Clase II o enchufes con este nivel de aislamiento. En el circuito de continua es un poco más complicado, ya que los semiconductores de potencia suelen estar en contacto con la carcasa metálica, directamente o a través del disipador. Para conseguir el aislamiento requerido, se pueden utilizar semiconductores que tengan la base metálica aislada de los terminales activos o bien, puede utilizarse algún tipo de interfaz térmica que sea al mismo tiempo buen aislante eléctrico para separar los semiconductores del disipador o de la carcasa metálica exterior. También hay que prestar atención a la configuración del inversor prefijada por el fabricante. Por ejemplo, algunos inversores traen de serie una conexión interna entre la carcasa y el conductor negativo, algo que debe ser conocido de antemano para evitar conexiones redundantes o no deseadas de puesta a tierra. Además del inversor, la instalación de los circuitos de corriente continua y de alterna debe asegurar que ambos queden separados de manera segura. Entre las diferentes soluciones que pueden adoptarse, la más fácil es separar físicamente el tendido de los cables, por ejemplo, usando conductos o trazados diferentes. La Figura siguiente muestra un ejemplo de esta solución, en la que el cableado DC esta fuera de la casa y físicamente separado del cableado AC, que está dentro (la batería y el inversor están conectados a través de la pared). Fig. 5-12 Ejemplo de separación física entre circuitos de alterna y continua 93 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Por tanto, si el inversor y la instalación de los circuitos DC y AC aseguran una separación segura equivalente a la que proporciona un transformador de aislamiento, la protección contra el contacto indirecto en los circuitos de corriente continua está asegurada. Estos circuitos pueden dejarse flotantes, o conectarlos a tierra. La puesta a tierra puede ser necesaria por otras razones diferentes de la protección contra el contacto indirecto, por ejemplo, para mejorar la protección contra sobretensiones, y puede utilizarse la misma toma tierra de los circuitos de corriente alterna. Si a pesar de todo lo expuesto anteriormente no se puede asegurar una separación segura entre la parte de continua y alterna, será necesario aplicar un conjunto de medidas de protección denominadas tensión extrabaja funcional. Primeramente, la protección contra el contacto directo es siempre necesaria sea cual sea el valor se la tensión continua, porque existe posibilidad de que aparezcan tensiones provenientes de los circuitos de corriente alterna. En segundo lugar, en cuanto a la protección contra el contacto indirecto, la IEC-60364 exige que las partes metálicas de los equipos Clase I de corriente continua, estén sujetos a las misma protección que se haya aplicado en el lado de alterna, es decir, se deben conectar a tierra o bien, al conductor equipotencial si se trata de un sistema flotante. Sin embargo, estas soluciones, adecuadas para la red eléctrica, plantean serias dificultades en sistemas fotovoltaicos autónomos. Primero, por la presencia de las baterías y el consecuente riesgo de cortocircuitos. Y segundo, por la complejidad del diseño de los medios de protección, ya que éstos deben ser capaces de detectar fugas de corriente entre los circuitos de continua y alterna, y 94 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina después asegurar que el inversor separa o reduce su tensión a menos de 50 V, por ello se recomienda el uso de Clase II o aislamiento equivalente en los circuitos de corriente continua. Esta recomendación sigue las pautas indicadas por la IEC para sistemas fotovoltaicos conectados a la red eléctrica. El requisito de aislamiento Clase II también incluye a los módulos FV. En este caso, a pesar de que los módulos sean Clase II, los marcos y la estructura metálica, si las hay, pueden ponerse a tierra por razones distintas a la protección contra el choque eléctrico, por ejemplo, si se pretende proteger al sistema contra sobretensiones. 95 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 5.3.3 Recapitulación Protección contra el contacto directo en el lado de alterna En esta parte la protección es indispensable ya que la tensión de operación de los inversores suele ser de 120 o 230 V en corriente alterna, cifra que supera los 50 V permitidos. El uso de diferenciales de alta sensibilidad (≤ 30mA) es apropiado cuando el sistema se ponga a tierra. Protección contra el contacto directo en el lado de continua Si se verifica que se utilizan generadores fotovoltaicos con una tensión de circuito abierto menor de 120V y • El inversor dispone de un transformador de aislamiento • El circuito de corriente continua, o de alterna, dentro del inversor está separado de la carcasa metálica exterior con un aislamiento equivalente a Clase II. Esta protección sólo será necesaria cuando la tensión en circuito abierto del generador fotovoltaico, sea mayor de 60V. Si una de las dos condiciones anteriores no se cumplen, la protección contra el contacto directo debe aplicarse siempre e independientemente de la tensión de operación. Protección contra el contacto indirecto en el lado de alterna La protección puede realizarse tanto si el sistema está puesto a tierra como si es flotante. Si todos los equipos son de Clase II, la protección contra el contacto 96 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina indirecto está garantizada y no es necesaria ninguna medida de protección adicional. En principio cualquier equipo de Clase I se puede convertir en uno de Clase II metiéndolo en una caja aislante mientras se lleva a cabo la instalación, en esta caso es el sentido común el que se encarga de evaluar si el nivel de aislamiento es el correcto, en vez de seguir estrictamente las Normativas. Para diseñar las medias de protección, se define la corriente que activa el dispositivo de desconexión, I a , como aquella que provoca la interrupción de la alimentación cuando se produce un fallo de aislamiento. Sin embargo, si la desconexión se produce por la actuación de la protección de cortocircuito del inversor o de un interruptor automático, I a , es la corriente que provoca su funcionamiento instantáneo, se debe tener en cuenta que el tiempo de actuación de estos dispositivos son menores que los tiempo de exposición al fallo considerados como peligrosos. En el caso de tratarse de un fusible, esta corriente es aquella que asegura su actuación en un tiempo inferior a los 5 segundos. En cuanto a los sistemas puestos a tierra deben cumplir: • El neutro debe ponerse a tierra. • Todas las masa metálicas de los equipos Clase I deben conectarse a la toma de tierra a través de un conductor de protección. • La resistencia del conductor de protección ente cualquier equipo Clase I y su conexión a tierra, multiplicada por la intensidad que le recorre debe se inferior a 50V. • Igualmente la resistencia de puesta a tierra multiplicada por la intensidad que le atraviesa debe ser menor a 50V, aunque este requisito no es tan estricto si se utilizan diferenciales como protección. En el caso de los sistemas flotantes deben de cumplir: 97 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina • Se debe reducir la posibilidad de fallos de aislamiento entre los conductores y tierra en la red de distribución de alterna, usando, por ejemplo, cables con doble aislamiento o conductos aislantes. • Si la instalación sólo tiene un equipo Clase I, no es necesario conectar su carcasa metálica a ningún conductor de protección. • En el caso contrario que existan dos o más equipos de Clase I, sus carcasa metálicas deben estar conectas por medio de un conductor equipotencial cuya resistencia entre ambos equipos multiplicada por la intensidad pasante no debe ser superior a 50V. Protección contra el contacto indirecto en el lado de continua Si se verifican las mismas condiciones que las citadas en el apartado de protección contra el contacto directo en continua, la protección está garantizada. Si alguna de ellas no se cumple la protección debe realizarse mediante equipos Clase II, incluidos los módulos fotovoltaicos, en cuyo caso no implica que no puedan tener un marco. 98 6 ESTANDARIZACIÓN DE LOS SISTEMAS DE PROTECCIÓN PARA INSTALACIONES FOTOVOLTACIAS AISLADAS 99 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 6 ESTANDARIZACIÓN DE LOS SISTEMAS DE PROTECCIÓN PARA INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS AISLADAS Para el estudio de las protecciones se han escogido cuatro instalaciones tipo de ISOFOTÓN, para analizar qué puntos de peligro presentan y cómo protegerlos. De esta forma se llegará a la estandarización buscada. La clasificación de los sistemas que se han estudiado se ha realizado en función de la potencia de los mismos y su configuración. Por una parte se han analizado tres SHS, de distintos tamaños y potencias: • SHS P<100Wp. • SHS 100Wp<P<700Wp. • SHS P>700Wp Y para el estudio de las protecciones en una Central Híbrida, se ha tomado como referencia una de 20Wp. 100 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 6.1 SHS: P<100Wp. Para estudiar este tipo de sistema se ha tomado una instalación de Ghana (ver anexo A-2, Fotos) de 80Wp. En esta instalación se alimenta en continua a 12V y consta de: • Un panel IS-80/12, de 80Wp y 21.6 V de tensión en circuito abierto. • Una batería 12.AV.136 de 100Ah y 12V. • Un regulador ISOLER de 10A y 12V. Estudio de las protecciones Para realizar el análisis de protecciones se irá estudiando los valores de corriente y tensión en cada parte del circuito, distinguiendo la parte continua de la de alterna. Esta instalación sólo alimenta en continua, por lo que al no haber circuito de alterna, no se requieren protecciones para este lado. En la parte de continua el valor de tensión en circuito abierto de los paneles es de 21.6V. Según la IEC-61140, sólo se pondrán protecciones si se superan los 50V permitidos. Como no es así, no harán falta. Por tanto no requiere protecciones contra contacto directo o indirecto en continua. 101 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina En cuanto al riesgo de que se produzca una sobretensión, se puede consultar el índice isoceráunico de la zona (ver anexo A-5, Mapas de África), pero al tratarse de un SHS de pequeñas dimensiones y bajos valores de potencia, según el estudio realizado por el Comité Europeo no se pondrán protecciones para este tipo de contingencias. Además, en este caso el regulador tiene varistores en su electrónica interna (ver anexo A-3, Fichas técnicas, y anexo A-4, Ensayos en el laboratorio) por lo que se encuentra protegido para pequeñas sobretensiones. No requiere protecciones contra sobretensiones. Los valores de sobrecorrientes que pueden aparecer son muy pequeños. Igualmente el regulador posee protecciones internas (ver anexo A-3, Fichas técnicas), para protegerse sobre estas contingencias, por lo que poner protecciones sería redundante. No requiere protecciones contra cortocircuitos o sobrecargas A continuación se muestra el esquema eléctrico de la instalación en donde se puede apreciar la ausencia de protecciones. 102 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina I - 80 D-Box 1 light 1 ( Delta 18/12 ) L2-b L2 Mod. L2-a switch and socket 1 L1 L4 L3 + D-Box 2 L3-b BAT. light 2 ( Delta 18 / 12 ) 12 AV 136 L3-a Cable length proposed: L1 10 m (Mod to Reg) L2 10 m (Reg to Box1) L3 8 m (Box1 to Box 2) L4 2 m (Reg to Bat.) L2-a 2 m L2-b 3 m L3-a 2 m L3-b 3m Cable sections 2 x 6 mm2 2 x 6 mm2 2 x 6 mm2 2 x 6 mm2 3 x 1,5 mm2 2 x 1,5 mm2 2 x 1,5 mm2 2 x 1,5 mm2 switch 2 i s o f o t ó n 103 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 6.2 SHS: 100<P<700 Wp Para estudiar este tipo de sistema se ha tomado una instalación de una escuela en Mozambique (ver anexo A-2, Fotos) de 700Wp. En esta instalación se alimenta en continua y en alterna y consta de: • 7 paneles I-100/24, de 100Wp cada uno de potencia y 43.2V en circuito abierto. • 12 Baterías AT 519, de 390Ah y 2V cada una. • Un regulador ISOLER de 24V. • Un inversor PHOENIX, de 24V en continua y 220V en alterna Estudio de las protecciones En el lado de alterna el valor de la tensión a la salida del inversor es de 220V. Según establece la Norma IEC-61140, se deben de poner protecciones frente al contacto directo e indirecto, para este valor de tensión ya que supera los 25 (ó 50V permitidos). Para ello se usará: ¾ Para el contacto directo, diferenciales ¾ Para el contacto indirecto, se pondrán los equipos (inversor) a tierra (configuración TN-S). En cuanto a la parte de continua, en los paneles, el valor de la tensión en circuito abierto es de 44V, aproximadamente. Como está por debajo se los 50V 104 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina permitidos por la IEC-61140, no serán necesarias las protecciones frente al contacto directo o indirecto. Puede ocurrir que se de el caso de un SHS con las mismas características que éste, pero que alimente en continua solamente. Este tipo de configuraciones tiende a extinguirse ya que cada vez se procura, con mayor frecuencia, alimentar en alterna, pero si se diera una instalación de este tipo, entonces los valores de tensión en circuito abierto serían mayores a los 50V permitidos y habría que poner protecciones frente al contacto directo e indirecto. A la hora de determinar la necesidad de proteger frente a sobretensiones, al tratarse de un SHS de pequeñas dimensiones y bajos valores de potencia, según el estudio del Comité Europeo no se pondrán protecciones para este tipo de contingencias. Además, en este caso el regulador tiene varistores en su electrónica interna (ver anexo A-3, Fichas técnicas, anexo A-4, Ensayos en el laboratorio), por lo que sería poner protecciones redundantes. No requiere protecciones contra sobretensiones. Para diseñar las protecciones frente a cortocircuitos y sobrecargas, se deben analizar los siguientes aspectos: • Los valores de sobrecorrientes que pueden aparecer en continua son muy pequeños. Igualmente el regulador posee protecciones internas (ver anexo A-3, Fichas técnicas), para protegerse sobre estas contingencias, por lo que no son necesarias las protecciones de continua. • En el circuito de alterna se pueden producir sobrecargas que pueden dañar tanto a los equipos como a las personas, por lo que se pondrán protecciones, compartidas con las protecciones para el contacto directo o 105 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina indirecto, ya que como ya se ha señalado, uno de estos contactos puede producir este tipo de contingencias. • Según el REBT, cuando se alimenta a una vivienda en alterna se deben poner protecciones diferenciales y un interruptor automático. Por todo esto, en el lado de continua no se pondrán protecciones frente a cortocircuitos o sobrecargas. En cambio en el lado de alterna se deberá poner un diferencial y un magnetotérmico para este tipo de contingencias. A continuación, se muestra el esquema central de la escuela de Mozambique donde se puede apreciar dónde irían ubicadas las protecciones. 106 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina serie 7 módulos + + + Caixa de CC + - - - - - 7 Modulos: Isofoton I-100/24 Caixa de CA Tg victron energy On Off + 24 Vcc - - + Tg + - + - + - 12 vasos 2 AT 519 Banco de Baterias Electrificaçao de 40 povoados com sistemas de energia solar i s o f o t ó n 107 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 6.3 SHS: P>700 Wp Para estudiar este tipo de sistema se ha tomado una instalación de un Centro de Salud en Mozambique de 2300Wp. En esta instalación se alimenta en continua y en alterna y consta de: • 23 paneles I-100/24, de 100Wp de potencia cada uno y 42.3V en circuito abierto, distribuidos en tres ramas de ocho, ocho y siete paneles, cada una, conectados en paralelo ente sí. Cada una de las ramas va conectada a un regulador. • 12 Baterías AT 1500, de 1120Ah y 2V • Tres reguladores ISLOER de 24V • Un inversor PHOENIX, de 24V en continua y 220V en alterna. Estudio de las protecciones En el lado de alterna el valor de la tensión es de 220V, por lo que, según determina la Norma IEC-61140, se deben de poner protecciones frente al contacto directo e indirecto. Para ello se emplearán: ¾ Para el contacto directo, diferenciales ¾ Para el contacto indirecto, se pondrán los equipos (inversor) a tierra (configuración TN-S). En el lado de continua, los valores de tensión en circuito abierto, no superan los 50V, por lo que no se necesitan este tipo de instalaciones. 108 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina Para diseñar loas sobretensiones se debe tener en cuenta que es un SHS de dimensiones medias y valores medios de potencia. Según la Normativa del Comité Europeo no se pondrán protecciones para este tipo de contingencias. Además, en este caso el regulador tiene varistores en su electrónica interna (ver anexo A-3, Fichas técnicas, anexo A-4, Ensayos en el laboratorio). Pero si estuviese situada en una zona donde el nivel de lluvias es elevado (índice isoceráunico alto), convendría ponerlas. Para ello se estudiaría la distribución de tormentas en la zona (Ver anexo A-5, Mapa de África) No requiere protecciones contra sobretensiones. A la hora de analizar las protecciones frente a sobreintensidades se tendrá en cuenta lo siguiente: • Los valores de sobrecorriente que pueden aparecer en continua son muy pequeños. Igualmente el regulador posee protecciones internas (ver anexo A-3, Fichas técnicas), para protegerse sobre estas contingencias, por lo que poner protecciones de continua sería redundante. • En el circuito de alterna se pueden producir sobrecargas que pueden dañar tanto a los equipos como a las personas, por lo que se pondrán protecciones, compartidas con las protecciones para el contacto directo o indirecto, ya que como ya se ha señalado, uno de estos contactos puede producir este tipo de contingencias. • Según el REBT, cundo se alimenta a una vivienda en alterna se deben poner protecciones diferenciales y un interruptor automático. Por todo esto, en el lado de continua no se pondrán protecciones frente a cortocircuitos y sobrecargas. En cambio en el lado de alterna se deberá poner un diferencial o un magnetotérmico, frente a estos. 109 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina A continuación, se muestra el esquema eléctrico del Centro de Salud en Mozambique, con la ubicación de las protecciones en el mismo. 110 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina serie 8 m ódulo s + + + + C aixa de C C se rie 1º - - - + + + + + - se rie 2º - + - + - - - + + + + se rie 7 m ódulos se rie 3º - - - 2 3 M o du lo s: Iso foto n I-100/24 Tg C aixa d e C A victron energy On O ff + + - + 24 V cc - - + - Tg 1 2 vaso s 2 A T 1500 B anco d e B a terias E lectrificaçao de 40 povoados com sistemas de energia solar i s o f o t ó n 111 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 6.4 Central Híbrida Para estudiar este tipo de sistema se ha tomado una central híbrida en Senegal (ver anexo A-2, Fotos) de 2300Wp. En esta instalación, se produce energía eléctrica de forma centralizada y se distribuye mediante una pequeña red a la aldea, en corriente alterna. Consta de lo siguiente: • 200 paneles I-100/12, de 100Wp de potencia cada uno y 21.6V en circuito abierto, distribuidos en ocho ramas de 25 paneles cada una, conectados en serie entre sí. • 120 Baterías AT 1200, de 900Ah y 2V cada una. • Un inversor INGECOD, de 240V en continua y 220Ven alterna. • Un grupo electrógeno de 220V. (Ver anexo A-3, Fichas técnicas) Estudio de las protecciones En el lado de alterna el valor de la tensión es de 220V, por lo que según establece la Norma IEC-62257-5 y la IEC-61140, se deben de poner protecciones frente al contacto directo e indirecto. Para ello se utilizará, ¾ Para el contacto directo, diferenciales de 30mA ¾ Para el contacto indirecto, se pondrán los equipos (inversor y grupo electrógeno) a tierra. Preferiblemente con sistema TN-S pero también se podría usar la configuración IT, que asegura la continuidad del servicio ante una primera contingencia, y ya 112 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina que en las centrales hay normalmente técnicos de mantenimiento, estos evitarían un segundo problema. Los valores de tensión en continua son de 240V, aproximadamente, por lo que según la Norma IEC-61140, debido a que la se superan los 50V se requieren las protecciones contra contactos directos e indirectos. Es importante comprobar que estén separados los circuitos de alterna y continua. En este caso el inversor posee a la salida un transformador de estas características (Ver anexo A-3, Fichas técnicas). Para los contactos directos se utilizarán fusibles en lugar de magnetotérmicos, que son más económicos y al ser una Central, habrá siempre una persona de mantenimiento que los puede cambiar en el caso de que fallen (Ver anexo A-4, Ensayos en el laboratorio). Para proteger contra contactos indirectos se pondrán los paneles a tierra, por seguridad. Al tratarse de una Central de dimensiones consideradas y valores medioelevados de potencia, según el estudio del Comité Europeo se pondrán protecciones frente a las sobretensiones provocadas por la caída de un rayo en las proximidades de la instalación, ya que se ha comprobado que si cae un rayo directamente sobre la instalación es muy difícil que no se produzcan daños, sea cual sea la protección utilizada. Si estuviese situada en una zona donde el nivel de lluvias es elevado (índice isoceráunico alto), convendría poner una pararrayos a la vez del varistor, aunque éstos no siempre funcionan tan bien como cabe esperar. En cada 113 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina caso se hará el estudio para determinar lo más conveniente, por lo que conviene analizar el nivel de lluvias de la zona (Ver anexo A-5, Mapa de África) Por último en cuanto al diseño de las protecciones contra sobreintensidades se tendrá en cuenta las recomendaciones de la IEC- 62257-5, siguientes: ¾ Poner fusibles (de continua) en los módulos si hay más de cinco ramas. ¾ Poner un fusible (de continua) que vaya de las baterías al inversor para proteger a este último de posibles sobrecargas. En inversores de gran tamaño y algunos de última generación, esta protección viene incluida en el propio equipo. • En el circuito de alterna se pueden producir sobrecargas que pueden dañar tanto a los equipos como a las personas, por lo que se pondrán protecciones, compartidas con las protecciones para el contacto directo o indirecto, ya que como ya se ha señalado, uno de estos contactos puede producir este tipo de contingencias. • Según el REBT, cundo se alimenta a una vivienda en alterna se deben poner protecciones diferenciales y un interruptor automático. Por todo esto, en el lado de continua se pondrán fusibles. En cambio en el lado de alterna se deberán poner diferenciales y fusibles. 114 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina A continuación se muestra el esquema de la Central Híbrida de Senegal utilizada como referencia, donde se pueden ver la ubicación de las protecciones dentro del esquema eléctrico. 115 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina serie 25 modulos Boite de CA Isc 6,54 A - + + + Imáx 5,74 A serie 8º Boite de CC - + - S Cg Sa 200 Modulos M1 M2 M3 CL Street Lights Contactor Contactor L1 - + + + - +- + Bp1 Bp1 Bp2 serie 1º G - + - - Onduleur: "Ingecon Hibrid" 30 kW Modulos: Isofoton I-100/12 Generador Fotovoltaico L4 L2 L8 L6 Tg X2 L3 X1 A Consumos e Iluminación Pública L7 Tg + + - + - 240 Vcc - CIDW -T 70 + - L5 N R S T R R R R 120 vasos 2 AT 1200 Banco de Baterias Groupe Electrogene i s o f o t ó n 116 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 6.5 Análisis económico Se pretende estimar qué porcentaje del coste total de una instalación supone el uso de las protecciones que se han señalado anteriormente. Para ello se han utilizado catálogos de los fabricantes, más conocidos, de este tipo de dispositivos. En el caso del SHS de 80Wp, como no se ponen protecciones, no se tienen gastos en las mismas. Para el SHS de 700Wp, se necesita un diferencial, un magnetotérmico, fusibles y picas de puesta a tierra. Todo ello supone un 2.2% del valor total de la instalación. Esto equivale a 0.14€/Wp. 5; 0,66 6; 0,47 7; 0,14 1; 3 4; 0,56 3; 2,49 2; 0,25 Fig. 6-1 Porcentajes de costes para un SHS de 700Wp En la gráfica anterior se muestra los porcentajes de costes que supone cada parte de la instalación siendo: 1. Los módulos 117 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 2. El regulador de carga 3. Las baterías 4. La estructura 5. El kit eléctrico 6. El inveror 7. Las protecciones Para el SHS de 2300Wp, se necesita fusibles en la parte continua y un diferencial, un magnetotérmico y fusibles para alterna, varistores y las picas de puesta a tierra. Todo ello supone un 4.44% del coste total de la instalación aproximadamente. Esto equivale a 0.29€/Wp. 6; 0,7 7; 0,29 5; 0,47 1; 3 4; 0,4 3; 1,54 2; 0,08 Fig. 6-2 Porcentajes de costes para un SHS de2300 Wp En la gráfica anterior se muestra los porcentajes de costes que supone cada parte de la instalación siendo: 1. Los módulos 2. El regulador de carga 118 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 3. Las baterías 4. La estructura 5. El kit eléctrico 6. El inveror 7. Las protecciones Por último, la Central Híbrida requiere todo tipo de protecciones, lo cual supone un 1.2% del coste total de la instalación que equivale a 0.085€/Wp. 5; 0,75 7; 0,085 6; 0,4 1; 3 4; 1 3; 1 2; 1,08 Fig. 6-3 Porcentajes de costes para una Central Híbrida En la gráfica anterior se muestra los porcentajes de costes que supone cada parte de la instalación siendo: 1. Los módulos 2. Las baterías 3. La estructura 4. El Inversor 119 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 5. El grupo electrógeno 6. El Kit eléctrico 7. Las protecciones. 120 7 CONCLUSIONES 121 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 7 CONCLUSIONES De todo lo expuesto anteriormente, se comprueba, que este tipo de instalaciones presentan unas características diferentes a los sistemas conectados a la red nacional. Por ello a la hora de diseñar las protecciones se deben tener en cuenta aspectos diferentes. En cuanto a la necesidad de protecciones en función del tipo de instalación estudiado, la tabla siguiente muestra las conclusiones obtenidas: Protección Protección contra rayos y contacto directo indirecto √ √ 220 Vac √ √ √ √ > 48 Vcc √ √ √ √ 220Vac √ √ √ √ < 48 Vcc SHS 2 100-70Wp > 48 Vcc > 700 Wp < 48 Vcc SHS 3 Híbrida contra contacto 100 Wp > 10 kWp Protección contra SHS 1 Central Protección contra cortocircuitos sobretensiones Empleando: • Diferenciales y puestas a tierra para los contactos directos en alterna. • Fusibles o magnetotérmicos para los contactos directos en continua. 122 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina • Fusibles o magnetotérmicos y equipos Clase II, para los contactos indirectos. • Fusibles o magnetotérmicos para las sobrecorrientes (cortocircuito). • Varistores, puestas a tierra y pararrayos para las sobretensiones. 123 8 BIBLIOGRAFÍA 124 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina 8 BIBLIOGRAFÍA [BECK00] Becker, H., y otros. “Lightning and overvoltage protection in photovoltaic and solar thermal systems”, European Commission, 2000. [CAST00] Castro Gil, M., “Energía solar fotovoltaica”, Progensa, 2000. [HASS91] Hasse, P., “Protección contra sobretensiones de baja tensión”, Paraninfo S.A, Alemania, 1991. [KINI02] Kininger, F., “Photovoltaic Irbid Systems”, Universität Kassel, Alemania, 2002. [LORE94] Lorenzo, E., “Electricidad solar: ingeniería de los sistemas fotovoltaicos”, Universidad Politécnica de Madrid, Instituto de Energía Solar, 1994. [MUÑO04] Muñoz Cano, J., “Recomendaciones sobre el uso de corriente alterna en la electrificación rural fotovoltaica”, Tesis Doctoral, Universidad Politécnica 2004. [TORR03] Torres González, J.L., “Riesgos y protecciones en Baja Tensión”, AENOR, 2003. 125 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina [DESC04] Desconocido, “V Curso de experto profesional en energía fotovoltaica”, UNED, 2004. Otras fuentes: ¾ Norma IEC-61140, “Protection against electric shock”. ¾ Norma IEC-60479, “Effects of current on human beings and livestock”. ¾ Norma IEC-62257, “Recommendations for small renewable energy and hybrid systems for rural electrifications”. ¾ “Guidelines for System Design and Operation”, Research and Development Division, Electricite de France, 1997. ¾ “Universal Technical Satandard for Solar Home Systems”, Thermie B SUP 995-96, EC-DGXVII, 1998. ¾ Catálogo de Merlin Gerin, “Guía de protecciones diferenciales de Baja Tensión” ¾ Catálogo de Merlin Gerin, “Aparamenta modular. Cofrets Modulares. Tomas Industriales” ¾ Catálogo de DF Electric, Tarifa 2005. Fuentes de internet: ¾ www.censolar.es ¾ www.inersol.com ¾ www.ies.upm.es ¾ www.asif.es ¾ www.teprem.com ¾ www.uni-solar.com 126 Estandarización de los sistemas de protección en instalaciones fotovoltaicas aisladas Touchard Díaz-Ambrona, Cristina ¾ www.solar.sharpusa.com ¾ www.mrsolar.com ¾ www.self.org ¾ www.napssystems.com ¾ www.rnel.com ¾ www.landsa.es ¾ www.ing.unlp.edu.org. ¾ www.esfera.com ¾ www.solarweb.net ¾ www.iec.ch.com ¾ www.abb.es ¾ www.cyberallgroup.com ¾ www.schneiderelectric.es ¾ http://bdd.unizar.es/ 127 ANEXOS ANEXOS I ANEXOS ÍNDICE A. PICAS DE PUESTA DE TIERRA................................................................... III B. FOTOS ...........................................................................................................XII i. Fotos de los SHS ........................................................................................ XII ii. Fotos de un sistema centralizado .............................................................. XIV C. ENSAYOS EN EL LABORATORIO DE ISOFOTÓN ................................ XVI i. Comparativa fusible vs magnetotérmico................................................... XVI ii. Varistores............................................................................................. XXVIII iii. Interruptor diferencial .......................................................................... XXXII D. MAPAS DE ÁFRICA ..............................................................................XXXIII i. Distribución de lluvias y tormentas en África...................................... XXXIII II ANEXOS A) ANEXOS a. PICAS DE PUESTA DE TIERRA Los tipos de electrodos más utilizados son: a) Placas enterradas. Las placas de cobre tendrán un espesor mínimo de 2 mm y las de hierro galvanizado de 2,5 mm. En ningún caso la superficie útil de la placa será inferior a 0,5 m2. Se colocarán en el terreno en posición vertical y, en el caso en que sea necesaria la colocación de varias placas, se separarán unos 3 metros unas de otras. Las más utilizadas son las de 0,5 m * 1 m y las de 1 m * 1 m. Para la puesta a tierra de apoyos de líneas aéreas y columnas de alumbrado público, cuando lo necesiten, será suficiente electrodos que tengan en conjunto una superficie de contacto con el terreno de 0.25 m2, con lo que se pueden utilizar de 0,5 m * 0,5 m. III ANEXOS Fig.A- 1 Picas de puesta a tierra b) Picas verticales. Las picas verticales podrán estar constituidas por: • Tubos de acero galvanizado de 25 mm de diámetro exterior, como mínimo. • Perfiles de acero dulce galvanizado de 60 mm de largo, como mínimo. • Barras de cobre o de acero de 14 mm de diámetro como mínimo; las barras de acero tienen que estar recubiertas de una capa protectora exterior de cobre de espesor apropiado. Las longitudes mínimas de estos electrodos no serán inferiores a 2 m. Si son necesarias dos picas conectadas en paralelo con el fin de conseguir una resistencia de tierra admisible, la separación entre ellas es recomendable que sea igual, por lo menos, a la longitud enterrada de las mismas; si son necesarias IV ANEXOS varias picas conectadas en paralelo, la separación entre ellas deberá ser mayor que en el caso anterior. c) Conductores enterrados horizontalmente. Estos conductores pueden ser: • Conductores o cables de cobre desnudo de 35 mm2 de sección, como mínimo. • Pletinas de cobre de 35 mm2 de sección, como mínimo, y 2 mm de espesor. • Pletinas de acero dulce galvanizado de 100 mm2 de sección, como mínimo, y 3 mm de espesor. • Cables de acero galvanizado de 95 mm2 de sección. El empleo de cables formados por alambres menores de 2.5 mm de diámetro está prohibido. • Alambres de acero de 20 mm2 de sección, como mínimo, cubiertos con una capa de cobre de 6 mm2 como mínimo. Los factores que intervienen en el valor definitivo de la resistencia de la toma de tierra y de su estabilidad son: a) Resistividad del terreno La composición química del terreno y el tamaño de las partículas que lo forman serán dos factores decisivos sobre el valor de la resistividad del terreno. De los datos ofrecidos en la tabla A-1, pueden sacarse ideas y conclusiones muy interesantes. Por ejemplo, puede deducirse que del tamaño de las partículas de que se compone el terreno depende el valor de su resistencia. Así, la arena tiene una resistividad notablemente menor que la grava. V ANEXOS b) Humedad El estado hidrométrico del terreno influye de forma muy apreciable sobre la resistividad: al aumentar la humedad disminuye la resistividad y viceversa. Por tal motivo, y con el fin de obtener valores estables de resistencia de la toma de tierra, se aconseja profundizar lo más posible, para obtener terrenos con un grado de humedad lo más constante posible. En ocasiones se puede llegar a alcanzar zonas de agua (nivel freático), en donde la resistencia de la toma de tierra tendrá valores bajísimos y muy estables. c) Temperatura Las variaciones de temperatura también afectan al valor de la resistencia de la toma de tierra, de manera que a temperaturas bajo cero, como consecuencia de la congelación del agua que contenga el terreno, los electrolitos se ven inmovilizados, y la resistencia crece a valores muy grandes. Este es un motivo más para recomendar que las tomas de tierra deben hacerse lo más profundas posible, donde la temperatura del terreno alcanza valores estables. En profundidades del orden de 10 metros, la temperatura solamente sufre ligeras variaciones a lo largo del año y suele estar comprendida entre 13º y 16ºC. VI ANEXOS d) Salinidad del terreno Como es lógico, al aumentar la salinidad de un terreno, la resistividad disminuye. Por este motivo no es aconsejable regar en exceso los terrenos donde hay una toma de tierra, ya que las sales serán arrastradas por el agua a zonas más profundas, disminuyendo su efecto. Según el Reglamento de baja tensión, la resistencia de tierra de un electrodo depende de sus dimensiones, de su forma y de la resistividad del terreno en el que se establece. Esta resistividad varía frecuentemente de un punto a otro del terreno, y varía también con la profundidad. Agregar al terreno carbón vegetal y cock, no perjudica en absoluto la obtención de una buena y estable toma de tierra, no pudiendo decir lo mismo cuando se agregan al terreno otros elementos tales como sales y ácidos que indudablemente mejoran la conductividad de los terrenos, pero que por ser altamente corrosivos, al cabo de un tiempo relativamente corto, oxidan y destruyen la placa, con el consiguiente aumento de la resistencia. Con el fin de obtener una primera aproximación de la resistencia de tierra, los cálculos pueden efectuarse utilizando los valores medios indicados en la Tabla A-1. La Tabla A-2 da, a título de orientación, unos valores de la resistividad para un cierto número de terrenos. Naturaleza del terreno Valor medio de la resistividad en Ω . m Terrenos cultivables y fértiles, terraplenes compactos y húmedos 50 VII ANEXOS Terraplenes cultivables poco fértiles y terraplenes 500 Suelos pedregosos desnudos, arenas secas permeables. 3.000 Tabla A 1 Resistividad de l terreno Naturaleza del terreno Resistividad en Ω.m Terrenos pantanosos de algunas unidades a 30 Limo 20 a 100 Humus 10 a 150 Turba húmeda 5 a 100 Arcilla plástica 50 Margas y arcillas compactas 100 a 200 Margas del jurásico 30 a 40 Arena arcillosa 50 a 500 Arena silícea 200 a 3.000 Suelo pedregoso cubierto de césped 300 a 500 Suelo pedregoso desnudo 1500 a 3.000 Calizas blandas 100 a 300 Calizas compactas 1000 a 5000 Calizas agrietadas 500 a 1000 Pizarras. 50 a 300 Rocas de mica y cuarzo 800 Granitos y gres procedente de alteración 1.500 a 10.000 Granitos y gres muy alterados 100 a 600 Tabla A 2 Valores de la resistividad del terreno en función de la naturaleza del terreno Es importante insistir en que los cálculos efectuados a partir de estos valores no dan más que un valor muy aproximado de la resistencia de tierra del electrodo. La medida de resistencia de tierra de este electrodo puede permitir, aplicando las fórmulas dadas en la Tabla A-3, estimar el valor medio local de la VIII ANEXOS resistividad del terreno; el conocimiento de este valor puede ser útil para trabajos posteriores efectuados en unas condiciones análogas. La tabla A-3 nos muestra las distintas fórmulas para el cálculo de los electrodos típicos utilizados en las tomas de tierra. TIPO DE ELECTRODO RESISTENCIA EN OHMIOS Placa enterrada profunda - Placa enterrada superficial - Pica vertical - Conductor enterrado horizontalmente - Malla de tierra Tabla A 3 Fórmulas para calcular la resistencia de toma de tierra en función de su configuración Siendo: • R = resistencia de tierra del electrodo en Ω. • ρ = resistividad del terreno en Ω * m . • P = perímetro de la placa en metros. • L = longitud en metros de la pica o del conductor, y en malla la longitud total de los conductores enterrados. • r = radio en metros de un círculo de la misma superficie que el área cubierta por la malla. IX ANEXOS El sistema más económico y por lo tanto el más utilizado para realizar una toma de tierra, emplea como electrodos picas de acero cobreado de perfil cilíndrico de unos 15 mm de diámetro y de 2 metros de longitud. Este tipo de electrodos es introducido en el terreno a base de pequeños golpes, consiguiendo de esta manera tan simple, resistencias relativamente bajas. Existen picas acoplables mediante rosca y manguito que se pueden ir uniendo una detrás de la otra, hasta que las mediciones obtenidas den el valor óhmico deseado. Se inicia el proceso clavando la primera pica de extremo roscado, el cual se ha protegido de los golpes con el llamado tornillo-sufridera. Una vez clavada la primera pica, se quita la pieza de protección de la rosca y mediante un manguito roscado se acopla la segunda pica, a la que a su vez se le coloca también en su parte superior el tornillo-sufridera, para continuar con el clavado de la segunda pica. Este proceso puede repetirse tantas veces como lo permita el terreno, pudiendo llegar, en terrenos blandos, hasta profundidades de 10 y 15 metros. Cuando la resistencia obtenida con una sola pica resulta excesivamente grande, puede recurrirse a la colocación de varias picas en paralelo, debiendo tener en cuenta la separación entre picas para evitar influencia entre ellas. Puesto que la resistencia de una sola pica es La resistencia de "n" número de picas será: X ANEXOS Siendo K un coeficiente que se obtiene de la figura adjunta, en la que D/L es la relación que existe entre la separación entre picas y la longitud de cada pica. Fig.A- 2 Gráfica de valores de K Cuando se utilicen varias placas enterradas, se debe tener cuidado de que estén separadas al menos 3m, para evitar influencias. XI ANEXOS b. i. FOTOS Fotos de los SHS 1. SHS P<100Wp XII ANEXOS 2. SHS: 100<P<700Wp XIII ANEXOS ii. Fotos de un sistema centralizado 1. Central Híbrida XIV ANEXOS XV ANEXOS c. ENSAYOS EN EL LABORATORIO DE ISOFOTÓN La empresa ISOFOTÓN, posee en Madrid un laboratorio para la realización de ensayos y pruebas de los equipos que se utilizan tanto en las instalaciones fotovoltaicas aisladas como en las de conexión a red. Como parte del estudio de las protecciones eléctricas en este tipo de instalaciones fotovoltaicas se realizaron una serie de sencillos ensayos para evaluar el método de actuación de los distintos sistemas de protección y la ventaja de uno sobre otro en función de la seguridad requerida. i. Comparativa fusible vs magnetotérmico A continuación se presenta una serie de circuitos que se montaron para evaluar la actuación de fusibles y magnetotérmicos. Ambas protecciones pueden realizar operaciones parecidas pero factores como precio, durabilidad, sensibilidad, seguridad, tamaño, etc. hacen que unas veces sea más ventajoso el uso de uno frente al otro. I) Circuito 1: fusible de 20A Para la realización de esta prueba se realiza un cortocircuito con una batería de 12V, de 60Ah de capacidad, cerrando el fusible que se quiere probar. Las características del fusible que se prueba son las siguientes: • Fusible, gL-gG I N = 20 A U max = 500V PN = 2.3W I max, AC = 120kA XVI ANEXOS Tamaño 10*20mm El fusible se sitúa como se muestra en el siguiente diagrama: + F1 Batt. 12 Vcc Al cerrar el circuito, haciendo pasar por el fusible una corriente mayor a su intensidad nominal, se observa como el fusible se funde (esto se pudo comprobar después midiendo su resistencia con un ohmímetro 2 ), quedando el circuito abierto y por tanto el sistema protegido. Se evitan sobre corrientes que puedan ser perjudiciales tanto para las personas como para los equipos. Conclusiones El fusible demuestra ser un dispositivo válido para la protección contra sobre corrientes. Cualquier fallo en el sistema puede ser detectado por el fusible, que abre el circuito y evita daños a equipos. Por las características constructivas del fusible, si se desea volver a cerrar el circuito se debe reemplazar el fusible por otro nuevo, lo que requiere a una persona que realice dicha operación. 2 Es un aparato diseñado para medir la resistencia eléctrica en ohmios. Debido a que la resistencia es la diferencia de potencial que existe en un conductor dividida por le intensidad de la corriente que pasa por el mismo, un ohmímetro tiene que medir dos parámetros, y para ello debe tener su propio generador para producir la corriente eléctrica. XVII ANEXOS En la siguiente imagen se puede apreciar que el fusible se introduce en una carcasa de plástico que permite que el fusible actúe de seccionador abriendo el circuito. Esto facilita las tareas de mantenimiento del sistema ofreciendo una mayor seguridad al operario. Fig.A- 3 Fotos de un fusible y su carcasa, tomadas en el laboratorio de ISOFOTÓN II) Circuito 2: fusible de 20 A y magnetotérmico de 63 A Para la realización de esta prueba se realiza un cortocircuito con una batería de 12V, de 60Ah de capacidad, cerrando el fusible y el magnetotérmico que se quieren probar. Las características del fusible y del magnetotérmico que se prueban son las siguientes • Fusible, gL-gG XVIII ANEXOS I N = 20 A U max = 500V PN = 2.3W I max, AC = 120kA Tamaño 10*20mm • Interruptor magnetotérmico I N = 63 A El fusible y el magnetotérmico se sitúan como se muestra en el siguiente diagrama: + Batt. 12 Vcc F1 XIX ANEXOS Conclusiones En este circuito se colocan dos tipos de protecciones con intensidades nominales muy distintas para demostrar que las protecciones redundantes sólo hacen aumentar las pérdidas. Ambos dispositivos, tanto el fusible como el magnetotérmico, demuestran ser válidos para proteger contra sobre corrientes.Al tener el fusible una sensibilidad mayor, actúa siempre, en este caso, en primer lugar El magnetotérmico simplemente hace aumentar las pérdidas ya que presenta un caída de tensión debido a una pequeña resistencia óhmica, que es la que hace que actúe la protección. Si dicha resistencia fuese nula, no serviría el dispositivo. Se deben de poner las protecciones que sean realmente necesarias para evitar aumentar las pérdidas por efecto Joule, de ahí la importancia de hacer un buen diseño de las mismas y conocer cuáles son realmente necesarias para no elevar los costes de la instalación ni disminuir la eficiencia de la misma. III) Circuito 3 : magnetotérmico de 63 A Para la realización de esta prueba se realiza un cortocircuito con una batería de 12V, de 60Ah de capacidad, cerrando el magnetotérmico que se quiere probar. Las características del magnetotérmico que se prueba son las siguientes • Interruptor magnetotérmico I N = 63 A XX ANEXOS El magnetotérmico se sitúa como se muestra en el siguiente diagrama: + B a tt. 12 V cc Conclusiones El magnetotérmico es un dispositivo válido para la protección contra las sobre corrientes. Sin la actuación del magnetotérmico, los niveles de intensidad alcanzados harían subir tanto la temperatura que se podrían deteriorar algunas partes del circuito. Como muestra la figura A-4, el cable está ligeramente quemado tras actuar el dispositivo de protección. Si este no hubiese actuado las consecuencias habrían sido peores. De ahí la necesidad de las protecciones, no sólo para proteger a las personas sino también para proteger a los equipos del circuito. XXI ANEXOS Fig.A- 4 Fotos tomadas en el laboratorio de ISOFOTÓN XXII ANEXOS IV) Circuito 4: fusible y magnetotérmico Para la realización de esta prueba se realizan varios cortocircuito con una batería de 12V, de 60Ah de capacidad, cerrando el magnetotérmico y el fusible que se quiere probar en cada caso. Se busca sacar una serie de conclusiones en cuanto a la velocidad de reacción de cada uno de ellos. Las características de los dispositivos que se utilizaron fueron las siguientes: • Fusible, gL-gG I N = 20 A U max = 500V PN = 2.3W I max, AC = 120kA Tamaño 10*20mm • Fusible , gL-gG I N = 10 A • Interruptor magnetotérmico, C16 I N = 16 A XXIII ANEXOS El magnetotérmico y el fusible se sitúan como se muestra en el siguiente diagrama: + Batt. 12 Vcc F1 Conclusiones En la primera conexión se usan un fusible de 20 A y un magnetotérmico de 16 A de intensidad nominal. Tras producirse el cortocircuito, el magnetotérmico siempre actúa mientras que el fusible nunca llega a fundirse, sólo sufre un aumento de su temperatura, aumentando así las pérdidas del circuito. En la segunda conexión se cambia el fusible por uno de 10 A. Tras producirse un primer cortocircuito, es el magnetotérmico el que actúa como protección, debido al calentamiento que detecta en el fusible, a pesar de que su intensidad nominal es mayor que la del fusible. Sin embargo, si se produce un segundo cortocircuito, tras el rearme del magnetotérmico, entonces es el fusible el que actúa, como era de esperar. XXIV ANEXOS Por ello, se deduce que un magnetotérmico es mucho más rápido que un fusible. Esta característica es muy importante tenerla en cuneta a la hora de elegir un dispositivo u otro. Tras estos ensayos, se pueden deducir ciertas ventajas y desventajas de cada uno de los dispositivos: Fusible Magnetotérmico Sensibilidad Media Alta Tiempo de actuación Rápido Medio Rearme No Sí Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir uno u otro es el precio. Si ninguna de las características mostradas anteriormente es de especial interés, entonces éste recaerá en el precio o en un equilibrio entre todas ellas. Precio Fusible 20 A 6€ Magnetotérmico 16 A 13.50 € XXV ANEXOS Como puede apreciarse en esta tabla, el precio de un magnetotérmico es mayor que el de un fusible lo que supondría una desventaja a la hora de usar uno de aquellos. A la hora de escoger uno u otro se estudiarán las necesidades y las condiciones que se dan en cada caso. Por ejemplo: • Si se trata de una instalación en una casa, donde no hay un operario que puede cambiar el fusible si se funde, será mejor usar un magnetotérmico que podrá ser rearmado automáticamente. • Si por el contrario es una central, donde hay una persona que puede realizar el mantenimiento de la misma, se usará un fusible que es más barato. • Si se desea una protección que aguante picos de corriente y que no tenga un tiempo de actuación tan inmediato, es decir, que aguante transitorios rápidos, se usarán fusibles. En cada caso se analizarán las condiciones puntuales y se adaptará la protección a las mismas. En relación a lo mencionado ya sobre los fusibles de las centrales, se pudo ver el tamaño de uno de estos y su disposición en el cuadro de mando de la misma. A continuación se muestra una imagen tomada en el laboratorio: XXVI ANEXOS Fig.A- 5 Foto de un fusible típico de una Central Híbrida tomado en el laboratorio de ISOFOTÓN XXVII ANEXOS Fig.A- 6 Foto de fusibles en el cuadro de mando de una Central Híbrida tomada en el laboratorio de ISOFOTÓN Como se puede apreciar en estas imágenes la conexión al circuito de un fusible es peor que la del magnetotérmico, lo que hace que la resistencia de contacto sea mayor, provocando una mayor caída de tensión y por tanto más pérdidas. Es otra propiedad a tener en cuenta a la hora de escoger uno u otro. ii. Varistores Los varistores son dispositivos que protegen de posibles sobretensiones que puedan producirse por caída de rayos en las inmediaciones del terreno. XXVIII ANEXOS En algunos sistemas, los propios componentes de la instalación llevan varistores en su electrónica interna, por lo que no es necesario hacer uso de este tipo de elementos. A continuación se muestra una imagen del interior de un regulador, modelo ISOLER D 30, donde se pueden observar en la parte inferior unas pequeñas “lentejitas” azules que son los varistores. Fig.A- 7 Foto de la electrónica interna de un regulador pequeño tomada en el laboratorio de ISOFOTON El varistor, una vez que ha realizado una protección se desintegra y hay que reemplazarlo. Cuando se produce una sobretensión tipo rayo en una instalación, éste puede crear picos de tensión de hasta 100.000 V, por lo que para instalaciones más grandes no es suficiente con los varistores de los equipos y hay que añadirlos a parte. Su labor principal es proteger la instalación. La siguiente XXIX ANEXOS foto presenta cuatro tipos de varistores; uno de lenteja y otros tres de características nominales diferentes. XXX ANEXOS De nuevo, si se recurre a la experiencia, se debe afirmar que los varistores aseguran una buena protección para los paneles solares, aunque no siempre son tan buenos en el caso de proteger al inversor. Éste se ha visto dañado en algunas de sus componentes tras recibir el impacto de un rayo. También se conoce que si un rayo cae directamente sobre una central o sobre una instalación es muy difícil que se salve, pero si se puede proteger frente a las magnetizaciones de rayos que caen en sus proximidades, bien con el uso de varistores como de pararrayos. Los pararrayos presentan la peculiaridad de que muchas veces lo que hacen es atraer a los rayos en vez de disiparlos. Se ha comprobado que en zonas donde se han puesto estos dispositivos ha aumentado el número de impactos de rayo recibidos, por lo que si se colocan, no es recomendable hacerlo justo encima de la instalación y ahorrarse así un pararrayos grande. Compensa invertir más dinero en él, diseñarlo más grande y colocarlo lejos de la instalación, de tal forma que la proteja, pero sin aumentar la probabilidad de que caiga un rayo directamente sobe la misma. XXXI ANEXOS iii. Interruptor diferencial Estos dispositivos se usan para proteger a las personas frente a contactos directos fundamentalmente. En el laboratorio no se pudo ensayar con ninguno de ellos, pero revisando de nuevo las instalaciones ya existentes y en base a la experiencia adquirida en distintas instalaciones, especialistas de ISOFOTON constatan que, aunque los diferenciales suelen actuar cuando detectan una corriente de más de 30 mA, (valor establecido según Normativa y de acuerdo a la máxima corriente que puede soportar el cuerpo humano teniendo en cuenta su resistencia al paso de la misma y el valor de tensión máxima admisible), en muchas ocasiones, esta sensibilidad del diferencial hace que éste salte debido a pequeños periodos transitorios de mínima duración, que no afectan ni a las personas ni a la instalación. Por esta razón, en ocasiones es preferible utilizar diferenciales de 300 mA, y evitar así cortes de protección por transitorios. Por tanto se puede realizar la siguiente afirmación: • Para las instalaciones de edificios, en los SHS 3 , se usarán diferenciales de 30 mA de sensibilidad ya que lo que prima en estos casos es la seguridad de las personas que usan dichos edificios • Para las Centrales Híbridas, se podrán utilizar diferenciales de 300 mA de sensibilidad, para evitar que actúen ante transitorios inofensivos, ya que se considera que las personas que puedan encontrarse en peligro en este tipo de instalaciones, las conocen y actúan con mayor precaución. 3 Solar Home System XXXII ANEXOS d. i. MAPAS DE ÁFRICA Distribución de lluvias y tormentas en África XXXIII ANEXOS 1