KETAMINA UNA DROGA EN MARCHA Eduardo Silva F. Alumno de Técnico en Prevención y Rehabilitación INDICE - INTRODUCCION - DESCRIPCION FARMACOLOGICA - SINTOMAS AGUDOS Y CRONICOS - TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN - CONCLUSIONES - BIBLIOGRAFÍA 1-3 4-5 6-10 11-18 19-20 21 INTRODUCCION El abuso de drogas se clasifica como un trastorno mental. En nuestra sociedad, muchas personas utilizan drogas de forma recreativa para modificar el humor o su conducta; sin embargo, existen amplias variaciones socioculturales en la aceptabilidad del uso de drogas. Por ejemplo, el peyote lo utilizan los indios de las llanuras en los Estados Unidos de Norteamérica, para inducir la experiencia religiosa alucinógena. En las más amplias culturas, el uso de casi todas las drogas para propósitos recreativos es ilegal. El alcohol, la cafeína y el tabaco se consideran las formas socialmente aceptables y junto con las anteriores de las que más se abusa en nuestra sociedad son los narcóticos, sedantes, estimulantes, ansiolíticos y alucinógenos. Históricamente, el término adicción se ha usado para describir la ingestión habitual de drogas narcóticas en proporciones cada vez mayores hasta el punto de la dependencia física. Así el término dependencia química se usa para reflejar el modelo biopsicosocial de los trastornos de abuso de sustancias. La dependencia química, se ve como un trastorno físico y emocional en el que los individuos dependen del uso de sustancias para alterar y controlar los estados de ánimo, humor, tienen compulsión a usar estas sustancias y experimentan alguna forma de angustia si son privados de ella. Dentro de las conocidas nueve clases de sustancias psicoactivas asociadas a la dependencia química, se encuentra la Ketamina. La Ketamina, es un derivado de la Fenciclidina o comunmente llamado PCP, y fue el primer fármaco usado con una finalidad anestésica, pero la manifestación frecuente de alucinaciones desagradables y problemas psicológicos hizo que se abandonara muy pronto. Según antecedentes bibliográficos en el año 1979, personal de la salud en los Estados Unidos de Norteamérica, pusieron en alerta a las autoridades, sobre los peligros asociados del abuso de la Ketamina. Una preocupación similar se ha expresado en el Reino Unido, España y otros, donde por encuestas sociales se ha establecido un aumento en el consumo de esta droga, que recibe en esos lugares los siguientes nombres: K, K excelente, Super K, Ketamina Especial, la cual produce disociaciones psicológicas, tales como alucinaciones. No obstante no existen antecedentes de prevalencia o incidencia en nuestro país de personas que busquen ayuda para la dependencia de esta droga. La Ketamina como anestésico general de acción ultracorta, fue aprobada para uso en humanos en el año 1965 y para animales en 1970. En la actualidad en Chile es usado en el uso de la medicina veterinaria. En el año 1999, se estableció que existían en nuestro país productos farmacéuticos veterinarios que contenían ketamina, como ya sabemos, un anestésico disociativo de uso en medicina humana y veterinaria, que dentro de sus efectos produce analgesia, pérdida de conocimiento, amnesia, aumento de la presión sanguínea, frecuencia cardíaca, delirio y alucinaciones. Según el Servicio Agrícola y Ganadero, y en virtud a los efectos peligrosos de esta droga, existía el riesgo de una venta indiscriminada de productos farmacéuticos que contienen ketamina, y por ende grave daño a la salud, para lo cual según Decreto Nro. 2464 del 13.AGO.1999, del Servicio Agrícola y Ganadero, se estableció una condición de venta de receta retenida para productos farmacéuticos de uso veterinario que contenían Ketamina y para los establecimientos fabricantes, importadores y distribuidores se estableció que deberían tener a disposición del servicio un consolidado de las cantidades importadas, fabricadas o adquiridas de cada producto y de los lugares y cantidades distribuídas. Solo como referencia, se señala la comparación de la prevalencia y fecha del uso de la Ketamina en los estudiantes mayores de las escuelas superiores en el año 1979 y en el año 1986, en los Estados Unidos: - PCP o KETAMINA : Porcentaje Usado Siempre a) 1979 = 12.8 % b) 1986 = 4.8 % Porcentaje Usado en el último mes a) 1979 = 2.4 % b) 1986 = 1.3 % Porcentaje Usado el último año a) 1979 = 4.6 % b) 1986 = 1.1 % En consecuencia, ya desde los años 70 esta ha sido una sustancia que se ha venido consumiendo a modo recreacional para alcanzar los efectos psicodélicos que produce a dosis subanestésicas. Como ya hemos apuntado antes, el uso recreacional de la ketamina data ya de 30 años atrás, sin embargo, hasta finales de los años 80 su utilización no pasaba de lo meramente anecdótico, estando su uso restringido casi exclusivamente a un reducido grupo de exponentes de la contracultura norteamericana, intelectuales y algunos profesionales calificados, muchas veces relacionados directa o indirectamente con el mundo de la medicina. No obstante a finales de la década de los 80, coincidiendo con el boom de la cultura techno, el consumo de ketamina se introduce en los espacios de diversión y de consumo de la juventud norteamericana, a principios de los 90 se introduce en Europa vía Reino Unido ( en los primeros momentos en forma de pastillas vendidas como éxtasis) y a mediados de esa misma década comienza a detectarse en países como Italia, España, Holanda, etc, no existiendo estudios epidemiológicos recientes. DESCRIPCION FARMACOLOGICA DE LA DROGA La Ketamina es un agente anestésico no volátil que se introdujo en la práctica clínica en el año 1970. Hoy se utiliza frecuentemente como agente de inducción en pacientes pediátricos. La Ketamina es un derivado liposoluble de la fenciclidina y su nombre científico es el de Ketamina (2-( 0-clorofenil)-2-metilaminociclohexanona). Los mecanismos de acción de la ketamina a nivel molecular permanecen desconocidos, esta parece deprimir selectivamente la función normal de asociación del córtex y tálamo, mientras aumenta la actividad del sistema límbico. La Ketamina es un potente agente hipnótico y analgésico y produce un estado de inconsciencia llamado anestesia disociativa, la cual se caracteriza por un estado de inmovilidad cataléptica de las extremidades, acompañado de una profunda analgesia somática, de pérdida de la capacidad de responder a los estímulos físicos dolorosos y de amnesia. Esta catalepsia acompañada de analgesia se produce por depresión de algunas áreas del Sistema Nervioso Central y estimulación de otras. El mecanismo de acción de este anestésico no es conocido, se postula como relacionado con la liberación de dopamina en el cerebro, actuando sobre los receptores de noradrelanina, serotonina y colinérgicos muscarínicos del Sistema Nervioso Central., estimulando los receptores de opiáceos y otros. Algunos autores señalan que la acción anestésica de estos compuestos requiere de una corteza cerebral funcional. Según su estructura química, los compuestos del grupo denominado ciclohexanos que tienen propiedades anestésicas son entre otros el clorhidrato de fenciclidina, el clorhidrato de ketamina, y como ya sabemos su compuesto inicial la fenciclidina, usada en humanos y discontinuada por su tendencia a producir hiperexitación con alucinaciones que llevaron a su uso ilegal en forma de PCP o “ángel dust”. La ketamina tiene su vía de administración médica en forma intravenosa, intramuscular, subcutánea y en algunos casos oral, pero en forma ilegal esta se inyecta y se inhala, y para ello el líquido se evapora a baño maría o en el horno. Su consumo se distribuye en todos los tejidos corporales, se metaboliza a nivel hepático y se elimina por vía renal. Su composición la hace una droga que produce rápida tolerancia y una alta dependencia psicológica. SINTOMAS AGUDOS Y SINTOMAS CRONICOS Como ya sabemos la Ketamina es una anestésico disociativo, es decir que produce la sensación de que la mente está separada del cuerpo. La Ketamina es producida como un líquido transparente, pero por ejemplo la que se vende en la calle en algunos países ( Argentina, Gran Bretaña, España y otros) tiene forma de comprimido o de un polvo blanco. Este polvo blanco viene en un envoltorio de papel similar a la anfetamina, o a la cocaína y se puede ingerir o inhalar. Sus efectos más conocidos son los siguientes: - La euforia inicial, es similar a la de la cocaína, se produce al cabo de 30 segundos si la droga se inyecta , y luego de 20 a 30 minutos si se ingiere o inhala, luego de esto comienza un bajón veloz que dura aproximadamente tres a cuatro horas. - El cuerpo se entumece y se paraliza. - Presentas náuseas y vómitos. - Existe una falta de coordinación, que hace imposible la realización de hasta las tareas más simples. - Surge una sensación de ingravidez y de estar separado del cuerpo. - Generalmente producen horribles alucinaciones, tales como sentir que la cabeza se separa del cuerpo, las extremidades parecen estirarse y encogerse a la vez. - La visión se agudiza y parece que se estuviera en un túnel y los rostros se ven exageradamente distorsionados. - Las alucinaciones no parecen terminar nunca y se tiene la sensación de estar muy cerca de la muerte. - Por su consumo se puede perder hasta la memoria y padecer recurrencias horribles durante años. El viaje ketamínico es completamente distinto de otras drogas. El sujeto se ve arrastrado sin posibilidad de evitarlo a un recorrido por su subconsciente. Las sensaciones provenientes de los órganos sensoriales dejan de tener importancia y el sujeto entra en un mundo extraño. Se han encontrado coincidencias fundamentales entre el viaje ketamínico y las denominadas experiencias cercanas a la muerte. Dentro de los efectos físicos, la ketamina como anestésico, adormece las sensaciones. Deja al sujeto inmerso en su propio subconsciente y aislado del exterior. Con dosis bajas puede haber dificultades para caminar o moverse, con dosis altas la movilidad se pierde totalmente. Puede perderse también la visión, el oído y el tacto. La Ketamina no es una droga “de marcha”, según la bibliografía consultada; no es apropiado que un consumidor de esta droga lo haga en el interior de una discoteca, en ambiente ruidoso y confuso pues se agrava aún más sus horribles efectos. No se debe mezclar la Ketamina con otras drogas, su combinación con el speedball ( mezcla de heroína y cocaína) produce efectos colaterales peligrosísimos, al igual que el ácido ( LSD) o el alcohol. Hay muchos riesgos de tomar una sobredosis, dado que como la potencia de la droga varía, nunca se sabe cuanto se está tomando o consumiendo en realidad. La Ketamina causa trastornos psicológicos, por lo tanto en aquel adicto que pasa por una depresión o sufre de algún tipo de trastorno mental, es perjudicial su consumo. Esta droga reduce los ritmos cardíacos y respiratorios. Sus efectos son extremados, si se mezcla como ya se dijo con otras sustancias, ya que el consumidor podría perder el conocimiento e incluso morir. Tenemos que tener presente que en algunos países donde el Extasis ya esta presente en forma indiscriminada, la ketamina es una de las drogas que más se emplean para adulterar o “ cortar” el MDMA en píldoras de éxtasis. En ocasiones algunos consumidores que tomaron una píldora de Extasis Especial, señalaron que se sintieron sedados en lugar de eufóricos y energéticos, por lo que es muy probable que esas píldoras contuvieran Ketamina. Peor aún, a veces se venden píldoras de ketamina haciéndolas pasar por píldoras de éxtasis, cuyos efectos suelen ser muy graves. Para analizar, profundamente los efectos reales que produce el viaje ketamínico, paso a relatar íntegramente la experiencia de este viaje en la vivencia de un consumidor, según los antecedentes recabados: Esta experiencia tiene el nombre de “ Mas allá de la Materia” “ Soy un joven estudiante, estoy tumbado en la cama, con la grabadora en marcha. Me encuentro relajado y feliz. He tenido un buen día y voy a ponerle la guinda. Ahora que ya tengo una idea del mundo al que voy a ir la ansiedad casi ha desaparecido. A los dos minutos del pinchazo comienzan las sensaciones de hormigueo en las piernas y los brazos. El mundo exterior se aleja con rapidez, deja de tener importancia. La conciencia se centra en el interior, arrastrada por la intensidad de lo percibido. Me siento caer durante largo rato como si entrase en las profundidades de un océano. El exterior se apaga, los sentidos cesan y vuelvo a la caja negra, a la eternidad. Muy a lo lejos, oigo los sonidos de la habitación. Hasta aquí llegué la última vez, sin embargo, el descenso continúa. De pronto, un túnel se abre ante mis ojos, ondulante, las paredes son líquidas y cambian de color a cada instante. El túnel me absorbe y la negrura se retira. Me desplazo a gran velocidad, observando las paredes del túnel. Están formadas por algún líquido espeso, como aceite. Veo unos rayos de luz blanca que brillan frente a mi, me dirijo hacia ellos, me atraen de alguna forma. La Luz del final del túnel aumenta de intensidad y los rayos de luz comienzan a chocar contra mi cuerpo ( ¿qué cuerpo? ). La palabra placer pasa fugaz, por mi mente. Al instante, un rayo de luz blanca se ramifica ante mi en una red de rayos menores que contactan con distintas zonas de mi cuerpo con la intensidad de una descarga eléctrica. Oleadas de amor y sensualidad me atraviesan con cada contacto. La luz lo inunda todo, lo absorbe todo, también a mi, o lo que queda de mi. No recuerdo ser nadie, ni tener un pasado o un futuro. No hay memorias, ni pensamientos. La luz me colma de gozo y placer. Durante un eterno instante, fuera del tiempo y del espacio, me disuelvo en el cosmos, en la inmensidad de un orgasmo eterno indescriptible. Mi conciencia debió disolverse también puesto que tengo un período en blanco que no recuerdo. Pierdo por un instante la conciencia y cuando vuelvo me encuentro de regreso, subiendo hacia mi cuerpo, aún bañado por el placer. Me cuentan que vuelvo gimiendo, acariciándome y sonriente. Abro los ojos, me siento muy bien, el cuerpo aún no me responde correctamente pero en un par de horas se despertará completamente. Un gran viaje, muy intenso y placentero. Un par de semanas después, al leer este relato, me viene a la mente que las imágenes que vi ( el túnel con luz al fondo y las paredes de líquido espeso) tienen una curiosa semejanza con lo que vería un niño al nacer. ¿ Habré accedido a recuerdos tan antiguos?.” ASPECTOS RELEVANTES PARA EL TRATAMIENTO Y REHABILITACION Como las drogas y los problemas son variados, ningún tratamiento puede tratar todos los problemas de abusos de drogas. La complejidad del tratamiento está compuesta de variadas complicaciones fisiológicas, psicológicas, familiares y sociales. Las principales modalidades de tratamiento de abuso de drogas son los programas de desintoxicación, los programas residenciales, los programas de cuidado diario, las comunidades terapéuticas, y la psicoterapia. La Ketamina, es una droga peligrosa, cuya sobredosis puede amenazar la vida. Los objetivos de tratamiento incluyen medidas de apoyo de la vida, aislamiento, y desintoxicación. La depresión respiratoria es el efecto más severo de la sobredosis de Ketamina. La vía aérea debe permanecer abierta, y puede necesitarse succión para prevenir la aspiración. Puede requerirse asistencia respiratoria para mantener una ventilación adecuada, y a la vez suelen observarse convulsiones que se tratan médicamente con diazepam intravenoso. Es necesario el aislamiento del consumidor de ketamina, para reducir la estimulación sensorial. Idealmente, debe quedarse una persona con la persona en una habitación tranquila con luz débil. Si la persona esta demasiado agitada y hay posibilidad de que ésta se lesione, en algunas clínicas se recomienda el uso de correas de seguridad para evitar esto. Por otra parte la desintoxicación se realiza mediante el lavado gástrico. La orina se acidifíca mediante cloruro de amonio. La acidificación de la orina continúa durante 10 a 14 días para eliminar toda la ketamina remanente en el organismo. Ocasionalmente, el ácido ascórbico y el zumo de arándanos se dan para realizar esta acidificación. La psicosis puede resultar de la deprivación de la ketamina, y esto puede producirse de pocos días a pocas semanas después de la abstinencia. En muchos casos son comunes la depresión, los impulsos suicidas y la violencia. Siempre sea cual sea el tratamiento o rehabilitación de la persona que abusa de esta droga, es necesario que el grupo de trabajo proceda a diagnosticar y luego a planificar las actuaciones para el cuidado de las personas que abusan de la ketamina, ya que el abuso de esta droga es tan complejo y depende de las respuestas individuales del consumidor. En el abordaje terapéutico del abuso de drogas y del diagnóstico realizado por el grupo de trabajo, tendría que determinarse las prioridades de las necesidades del consumidor o residente, para lo cual se debería en principio aplicar la jerarquía de necesidades de Maslow para el abuso de drogas. Finalmente, el proceso de tratamiento dependerá única y exclusivamente de la voluntad del consumidor de tratar de revertir su situación con ayuda terapéutica, clínica o farmacomédica, y esencialmente del grupo familiar y social del afectado. En lo posible el tratamiento del trabajo terapéutico debe estructurarse en fases sucesivas, con objetivos diferenciados. Esto brinda al consumidor un esquema referencial que le permite percibir avances en su tratamiento de una manera concreta, reforzando su motivación para continuar en el mismo. Hablamos de un tratamiento orientado principalmente al abandono del uso de esta sustancia y al cambio de pautas relacionales y de conducta vinculadas al mismo. En la admisión o tratamiento inicial, los objetivos básicos de esta serán evaluar al paciente y su familia, lograr la motivación necesaria para llevar a cabo el tratamiento, elegir un tratamiento adecuado y colaborar con los primeros cambios necesarios para la interrupción del uso de esta sustancia. Esta etapa puede durar entre tres y seis semanas, y durante la misma se intentará realizar: 1.- Una cuidadosa evaluación inicial a través de entrevistas familiares, entrevistas individuales y de inclusión del residente en un grupo con otros en situación similar. También es de suma utilidad la participación de los padres en grupos de padres coordinados por un profesional del equipo. Entre los aspectos a evaluar en esta primer etapa se encuentran: ¿ Cómo llega el paciente a la consulta?, ¿Porqué en este momento?, ¿ De que manera y cuanto tiempo antes de la consulta la familia se enteró del consumo de su hijo/a?, ¿ Qué lugar ocupa el uso de sustancias en la problemática del residente y en la dinámica familiar?, ¿ Ha habido intentos previos de dejar la drogas?, ¿ Ha habido tratamientos previos?, ¿ Tiene el residente problemas con la justicia?. 2.- Llevar a cabo un primer diagnóstico acerca del uso de drogas del residente, intentando determinar si se encuentra en una etapa de uso experimental reciente, en un situación de abuso o de dependencia de esta sustancia. En el caso de uso de sustancias sea mínimo y reciente pero se observe que la problemática general del consumidor requiere de ayuda terapéutica, la recomendación del equipo probablemente sea de psicoterapia individual y/o familiar fuera de la institución. Si el diagnóstico presuntivo es de abuso de sustancia podrá optarse entre un tratamiento ambulatorio o uno de semi-internación ( Hospital), dependiendo esto en qué medida el residente ha podido sostener actividades como estudio o trabajo, el compromiso de la familia con el tratamiento, el grado de implicación de la red social inmediata en el uso de sustancias, etc. Si el diagnóstico presuntivo es de dependencia de sustancias, el tratamiento deberá ser más prolongado, contemplar la necesidad de desintoxicación con asistencia médica y la posibilidad de internación en una Comunidad Terapéutica. 3.- Siempre que sea posible debe evitarse la internación y el aislamiento del residente. Esta afirmación, válida para todo humano, lo es más aún para un joven. El adicto joven se encuentra en una etapa de socialización intensa y los pasos que pierda en ese proceso serán difíciles de recuperar. Hay veces que el uso de sustancias produce el fracaso educacional o el abandono de grupos de amigos; pero es muy importante cuidarse de agregar otro daño con nuestra intención de ayudar. 4.- La inclusión del residente en un grupo con otros permite romper el círculo de negaciones y ocultamientos con respecto al uso de drogas. Por lo general los jóvenes conocen las mentiras del otro, los trucos, etc. Asimismo posibilita la aceptación del problemas, el paso de una etapa de Precontemplación, a una de Contemplación y hasta de Acción orientada al cambio. Esto redunda en un aumento de la motivación para llevar a cabo el tratamiento. Durante esta etapa se buscará conformar una alianza terapéutica con el residente y su familia. Decíamos que, inicialmente, el adicto nos ubicará en el casillero de los adultos aliados a sus padres ( por lo tanto enemigos suyos). Entonces el tema de la confianza será un aspecto clave en la relación terapeuta-paciente. Si conseguimos que el residente nos perciba como alguien decidido a ayudar, con un claro deseo de colaborar en el mejoramiento de su situación y, al mismo tiempo neutral ante los conflictos familiares, habremos dado un primer paso hacia el logro de una confianza mínima. Debemos ser claros y directos al preguntar, no dudar en manifestarle cuando creemos que nos miente, ser coherentes en lo que decimos y hacemos. Es muy importante definir el alcance del secreto profesional en estos casos, en que debe garantizarse al residente la confidencialidad de los temas personales, a excepción del uso de sustancias y otras conductas que impliquen un peligro para él o para terceros. Como sucede generalmente, las pautas que se establezcan en la primera etapa tendrán validez para el resto del tratamiento. La actitud del equipo terapéutico antes los intentos de transgresión de lo acordado, tanto por parte del residente como de los padres, establecerá una impronta que luego será difícil de cambiar. En un primer momento y luego de la evaluación inicial se acordará con el paciente y con sus padres o algún miembro de su familia la forma de trabajo. Además de la modalidad de tratamiento y la frecuencia de los encuentros, se dejarán claramente establecidas las pautas del tratamiento que la familia y el paciente se comprometen a cumplir. Estas pautas no son decididas unilateralmente por el equipo sino que se discuten con la familia, pero una vez acordadas tienen el carácter de Normas de Tratamiento, cuyo transgresión tendrá consecuencias en el mismo ( suspensión, recontrato, finalización); es decir, pasan a formar parte del encuadre de trabajo. Entre ellas se incluye obligatoriedad de la asistencia a grupos y entrevistas para los padres del residente y sugerencias concretas tendientes al logro de abstinencia. El logro de abstinencia en el uso de la ketamina o de cualquier sustancia psicoactiva, constituye el objetivo inicial del tratamiento. 5.- Con posterioridad a la etapa de admisión y si la indicación del equipo es la de iniciar tratamiento por abuso de sustancias, el paciente continuará su recorrido por las etapas del tratamiento. El paso de una etapa a otra es connotado positivamente como un logro de importancia, particularmente el paso a la primera etapa que implica la firme decisión de llevar a cabo el tratamiento. Las etapas pueden ser varias y sus objetivos diversos. Lo clásico es la división en tres etapas sucesivas. Y estas non pueden constituir un protocolo a seguir ya que cada tratamiento debe ser diseñado y pensado de acuerdo a la singularidad de cada caso. Objetivos Fase A : - Lograr y sostener la abstinencia de sustancias psicoactivas. - Sostener el cumplimiento de las normas que la familia y el equipo hayan acordado. - Planificar los fines de semana y el tiempo libre aprendiendo a asumir responsabilidades básicas. - Trabajar la separación de amigos que consumen. - Anticipar y evaluar riesgos en lo cotidiano, la casa, el barrio, el lugar de estudios, el trabajo. - Sostener responsabilidades en el trabajo y /o el estudio - Prevenir posibles recaídas, a través de la realización de tareas específicas. - Rearmar y recrear nuevas redes de apoyo. - Cortar con la gente que consume drogas y/o alcohol. Objetivos Fase B: - Promover que el residente pueda identificar, discriminar y expresar sus sentimientos. - Indagar sobre la historia personal y familiar, trabajando aquellos aspectos relacionados con el uso de la droga. - Expandir la red de apoyo. - Trabajar con el residente su proyecto de vida para la etapa en que se encuentra. - Prevenir y trabajar posibles recaídas. - Trabajar salidas, estructuración del tiempo libre y recreación. - Planificar y evaluar el fin de semana. Objetivos Fase C: - Trabajar el despegue progresivo del tratamiento y la institución. - Canalizar en la realidad cotidiana el proyecto de vida formulado con anterioridad. - Sostener y ampliar la red de apoyo. - Evaluar la necesidad de recibir otro tipo de ayuda individual o familiar. - Prevenir posibles recaídas. Pero nada de esto nos servirá si no somos capaces de acercarnos a cada residente con un genuino deseo de ayudar, desprovistos de prejuicios y otorgándonos el permiso para crear y jugar en los espacios de encuentros y de desencuentros que constituyen lo que llamamos un tratamiento. No alcanza con la técnica y la teoría. El residente se encargara de desbaratar nuestro armazón explicativo en el preciso momento en que más seguros estemos en nuestro pensamiento y nuestras certezas. CONCLUSIONES Como sabemos el clorhidrato de ketamina es un anestésico que se viene usando en medicina y veterinaria desde los años 70. Técnicamente se le define como un anestésico disociativo ya que produce un peculiar estado de inconsciencia en el que la persona no está dormida sino desconectada de su cuerpo y de su entorno: bajo los efectos de esta sustancia el cerebro es incapaz de interpretar la información sensorial procedente de los sentidos, con lo que se podría decir que queda aislado, separado o desconectado del cuerpo. Hoy en día el consumo recreacional de ketamina está extendido por todos los continentes del planeta, evidentemente no es una de las drogas más consumidas pero se consume en la mayoría de los países desarrollados y en algunos del tercer mundo, considerándose la droga de moda entre los adolescentes de varios estados de Norteamérica. No obstante, también es dable señalar que por el momento existe un gran número de personas que aún estando integradas dentro de la escena de consumo de drogas no conocen y no han oído hablar de esta sustancia. En cualquier caso, se consuma más o se consuma menos, es una sustancia que ya está en la calle y que además tiene una peligrosidad potencial mayor que otras drogas consumidas por la juventud ( cannabis, derivados anfetamínicos, etc), produce una rápida tolerancia y una alta dependencia psicológica, mezclada con alcohol o sedantes puede ser mortal, la incapacidad física que produce da lugar a heridas y accidentes, presenta un riesgo importante de producir o desencadenar patología psiquiátrica y muy probablemente pueda producir daño cerebral a largo plazo. En consecuencia, aún cuando el consumo de ketamina sea hasta ahora relativamente minoritario, sería conveniente que los profesionales de las drogodependencias, psiquiatras, terapéutas, técnicos en rehabilitación, policías, etc., se preocupen de actualizar sus conocimientos sobre esta sustancia y que, al igual como se ha hecho en otros países europeos ( Italia, Francia, Reino Unido, etc.), en Estados Unidos o en Sudáfrica, trabajar más en las intervenciones de sensibilización de los consumidores dirigidas a la reducción de los riesgos del consumo, pues de lo contrario no sería de extrañar que en breve comenzaran a aparecer graves reacciones adversas derivadas del uso inadecuado de esta sustancia sobre la cual muchas veces los usuarios saben poco más que se llama “ special K y se utiliza para anestesiar caballos”. BIBLIOGRAFIA - www.Saludlatina.com www.nida.gov. U.S. Departament of.Health and Human Services. www.papps.org/p2155.htm Biblioteca Nacional. Biblioteca de USACH. 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