Enfoque apostólico sobre salud integral

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Enfoque apostólico sobre salud integral
Dr. Bladimiro Wojtowicz
Concepto apostólico de salud integral
Tradicionalmente la medicina definió a la persona que gozaba de buena salud como aquella
que no padecía de ninguna enfermedad. Pero este concepto consideraba solamente el
aspecto biológico o físico del ser humano. A partir de la segunda mitad del Siglo XX, se
comenzó a concebir al hombre como un ser completo e indivisible, integrado por espíritu,
alma y cuerpo, que desarrolla una relación estrecha con su medio ambiente. El resultado
armonioso de la relación del hombre con sí mismo y con el medio que lo rodea, incluyendo
a su prójimo, constituye el concepto de salud integral. Aunque esta idea no es nueva,
porque reconoce antecedentes en los siguientes pasajes de las Escrituras:
Salmo 32:3-4: “Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir
de todo el día. Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu
mano pesaba sobre mí” (NVI).
3 Juan 1:2: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas
salud, así como prospera tu alma” (RVA).
Tres instancias
A través de estos dos ejemplos podemos ver que históricamente no existieron antecedentes
sobre la separación de las tres instancias que integran al hombre y siempre se lo consideró
como un ser único, integrado por espíritu, alma y cuerpo. Cualquier situación que pudiera
afectar a alguna de estas tres instancias, tendría repercusión directa sobre las otras dos. Pero
la irrupción del humanismo como corriente filosófica en la sociedad, impuso la separación
entre estas tres instancias y a partir de ese momento, la ciencia médica se concentró
solamente en resolver los problemas físicos del hombre, sin considerar al resto de su ser.
En este tiempo se considera que el estado de salud de una persona, no sólo lo afectará como
individuo, indefectiblemente tendrá consecuencias sobre el resto del núcleo familiar y el
medio que lo rodea. Este concepto dio lugar al diseño de espacios laborales más amigables
que favorezcan el desarrollo pleno de la persona y no sólo buscar los resultados sobre su
desempeño. Basado en este punto, se busca incrementar el rendimiento integral de la
persona dentro de la estructura laboral, porque la armonía y el equilibrio del individuo,
implica un aporte positivo a la estabilidad del resto del grupo. Esto se traduce en un
incremento directo de la productividad colectiva.
El pasaje de 1 Timoteo 3:2-5 dice: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible,
marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no
dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable,
apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda
honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de
Dios?)”. Si cambiamos la palabra obispo por obrero o trabajador, podemos comprender con
1
mayor claridad el cambio que experimentaron las empresas a la hora de considerar el estado
de equilibrio y armonía de sus trabajadores, frente al problema de la productividad. En este
tiempo las empresas consideran vital que el obrero en quien invierten recursos para su
formación y desarrollo, viva en un medio óptimo para evitar cualquier crisis que pudiera
afectar sus niveles de productividad. El Apóstol Pablo describió con estas palabras las
tendencias empresariales actuales, donde no se puede separar la salud del individuo del
resto de su entorno cercano.
Hoy en día, aunque el obrero desarrolla una actividad para la empresa durante un horario,
su relación con la misma es permanente porque todo lo que suceda con su vida o su entorno
familiar, afectará su rendimiento. Por eso el concepto actual de salud va mucho más allá de
la ausencia de enfermedad, se extiende al estado de equilibrio y armonía del individuo con
sí mismo y su entorno.
La salud como derecho inalienable
“El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos
fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o
condición económica o social” (Constitución de la OMS).
Los Estados están moralmente obligados a generar todas las condiciones necesarias para
garantizar la salud integral de todos sus habitantes. Las áreas que los gobiernos deben
asegurar son:




Servicios de salud adecuados, actualizados, accesibles y suficientes
Condiciones de trabajo saludables y seguras
Espacios habitacionales cómodos y seguros
Alimentación adecuada, balanceada y suficiente
Las constituciones de todas las naciones del mundo consagran el derecho de los ciudadanos
al acceso a los servicios de salud, basado en estos cuatro postulados. Asimismo, casi todos
los países ampliaron su compromiso sobre este punto a través de cantidad de tratados
internacionales. Pero en la mayoría de los casos, estos compromisos nunca pasaron del
plano teórico hacia las acciones concretas que las traduzcan en los beneficios que reclama
la población.
Acceso libre a los servicios de salud
Para asegurar el acceso pleno a los servicios de salud, el artículo 12 del Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), establece una serie de medidas que
se deben tomar. Entre ellas, podemos citar:

La reducción de la mortinatalidad y la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de
los niños.

El mejoramiento de la higiene del trabajo y el medio ambiente.
2


La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas,
profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas.
La creación de condiciones que aseguren el acceso de todos a la atención de salud.
La Organización Mundial para la Salud (OMS), extiende el derecho a la salud más allá de
la atención médica oportuna y apropiada. Cualquier política de salud que no incluya el
acceso al agua potable, la provisión efectiva de servicios sanitarios funcionales, la
disposición correcta de las aguas servidas y los residuos sólidos, el suministro suficiente,
oportuno y adecuado de alimentos, un sistema de nutrición adecuado, viviendas
funcionales, condiciones laborales adecuadas y acceso a la educación, entre otras (1,2,3). Esto
aseguraría las condiciones para el desarrollo de la salud integral en la población.
Todo programa que contemple la provisión de servicios de salud, debe cumplir con cuatro
premisas básicas: disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad.
Disponibilidad: Debe existir un número suficiente de establecimientos, bienes y servicios
públicos, programas y agentes de salud.
Accesibilidad: Debe estar al alcance de todos los habitantes por igual, sin discriminación
alguna.
Aceptabilidad: Debe ser respetuoso de la cultura y la idiosincrasia de los habitantes, pero
al mismo tiempo, ser culturalmente relevante para la población.
Calidad: Deben ser apropiados y con el mayor nivel de excelencia posible, desde el punto
de vista humano, científico y médico.
Todos los Estados que se involucraron en los tratados internacionales que aseguran el
acceso libre e irrestricto de los individuos a los servicios de salud, deben comprometerse a:
Respetar: Esto implica que no pueden regular o coartar el libre ejercicio de las personas a
su derecho a la salud.
Proteger: Aquí el Estado debe ejercer su rol de contralor por excelencia para impedir que
terceras partes atenten contra el acceso del individuo al libre ejercicio del derecho a la
salud.
Cumplir: Esto implica tomar todas las decisiones que lleven estos conceptos del plano
teórico o institucional hacia la práctica, asegurando la plena efectividad del derecho a la
salud (1,2,3).
Concluyo sobre este punto que no puede existir justicia sobre el libre acceso a los sistemas
de salud, a menos que los individuos puedan disfrutar de esos programas en completa
libertad. Cuando los gobiernos comienzan a hacer concesiones en cuanto a la calidad de los
servicios de salud, priorizando la asignación presupuestaria hacia otros rubros que el Estado
considera más importantes (como la compra de armas), los programas y los compromisos
internacionales se reducen a meras intenciones de buena voluntad. Todos los gobiernos
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asumen sus gestiones con programas de salud ejemplares que presentan soluciones a los
problemas graves heredados de las gestiones anteriores. Pero al poco tiempo, esas
estrategias y planes prolijamente diseñados, dejan de revisarse y los agentes de salud
terminan haciendo toda clase de malabares para salvar las situaciones de emergencia que se
les presentan a diario. Si a esto le sumamos los niveles crecientes y desmedidos de
corrupción en la gestión pública, el cuadro que se presenta es bastante ominoso. Los más
afectados por la negligencia en la gestión de los programas de salud son los grupos de
mayores riesgos (niños, embarazadas y ancianos) y los marginados (los que no pueden
acceder a los servicios por diversas causas).
Cuidado del cuerpo
La Escritura menciona la importancia del cuidado del cuerpo en el siguiente pasaje: “¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual
habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?, pues habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1
Corintios 6:19-20). Aunque en este pasaje el Apóstol Pablo alude a la práctica de la
fornicación y el adulterio como pecados que atentan contra la integridad del cuerpo,
podemos extenderlo hacia todo lo que implica el cuidado físico. Sin lugar a dudas, tratar a
nuestro cuerpo de una manera negligente, aunque no cometamos pecados de adulterio o
fornicación, es tan pernicioso y dañino como los pecados anteriores. Una persona licenciosa
en el cuidado de su cuerpo, acarreará consecuencias negativas sobre sí mismo y sobre
terceros inocentes que deberán atenderlo en caso de padecer alguna enfermedad relacionada
con esos excesos.
Pero aunque el Apóstol Pablo habló estas palabras hace casi 2000 años, la instalación del
concepto dentro del campo de la salud, se asumió como una disciplina recién en la década
de los 90. La bibliografía y la difusión de todo tipo de material sobre la prevención de
enfermedades asociadas a los excesos alimentarios, el stress y el sedentarismo, crecen año a
año, constituyéndose en una industria muy lucrativa.
Costo de la salud
Estadísticamente, la población en general está alcanzando niveles cada vez mayores de
longevidad, el cual que hace tan sólo medio siglo rondaba los 80 años. Pero vivir más
tiempo no implica necesariamente una mayor calidad de vida. Cuando un paciente debe
recibir tratamientos por algún tipo de enfermedad crónica, el tiempo de consumo y la
cantidad creciente de alternativas de alta complejidad, implican un incremento notable en la
inversión para sostener tratamientos cada vez más costosos. Los grandes cambios y
sobresaltos en el desarrollo de los sistemas productivos en la sociedad, sumado a la
incertidumbre producto de las políticas económicas actuales y los niveles crecientes de
inseguridad, conforman un panorama que atenta directamente con la calidad de vida de las
personas.
Stress
El stress es una enfermedad silente y dañina que deteriora la calidad de vida porque actúa
como un fundamento que predispone al individuo a padecer otras enfermedades (HTA,
depresión, angustia, arritmias cardíacas, síndrome de fatiga crónica, arteriosclerosis,
insuficiencia renal, trastornos isquémicos cardíacos, entre muchas otras). La OMS estima
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que para el año 2020, el stress será la causa principal de muerte, vinculándola en primer
lugar a las afecciones cardiovasculares y a las depresiones, con su consecuente riesgo de
muerte por suicidio. Las fuentes que producen stress son diversas y variadas, pero podemos
diferenciarlas a grandes rasgos en internas (insatisfacción y vacío existencial) y externas
(presiones de rendimiento, deudas, inseguridad creciente, inestabilidad laboral, etc.). En
ambos casos, la incapacidad en el manejo del stress se traducirá en toda clase de
enfermedades asociadas como las antes descritas.
Alimentación saludable
Desde principios de los 90, las grandes corporaciones de alimentos vieron las nuevas
tendencias en el cuidado de la salud y se concentraron en el diseño y elaboración de toda
clase de suplementos alimentarios. Al mismo tiempo dedicaron grandes sumas de dinero a
la producción de alimentos “sanos”, con bajo contenido de sodio, con aditivos como el
ácido Omega3, con suplementos vitamínicos, etc. También se impuso la producción de
alimentos orgánicos, producidos bajo condiciones controladas y ecológicamente aptas (sin
aditivos artificiales). Pero este camino recién está comenzando y aún los costos de
producción los alejan de la mayoría de la población, aunque son de una calidad muy
superior a los alimentos comunes, no constituyen alimentos de consumo masivo. Como
Iglesia Apostólica debemos desarrollar programas de entrenamiento para que nuestra gente
aprenda a comer bien, invirtiendo sabiamente sus recursos. Esto requiere una especie de
“discipulado de la salud”, por denominarlo de alguna manera, que nos acercará a la meta
de la OMS, donde no sólo busquemos los caminos para combatir las enfermedades, sino
promover el bienestar de la gente.
Controles periódicos
Aunque el concepto de calidad de vida se considera un tanto light, en especial en los
medios de comunicación, como Iglesia Apostólica debemos definir la importancia que el
Señor le asigna al cuidado del cuerpo. Por más esfuerzo que hagamos, sólo tenemos una
vida para desarrollar todo lo que Dios estableció para nosotros y un sólo cuerpo para
manifestarlo en el plano natural. Como médico, permanentemente soy testigo directo del
estado lamentable de salud con el cual muchos pacientes llegan a la consulta, simplemente
por no haberle prestado atención a los síntomas desde sus comienzos. Así, enfermedades
que se podrían resolver con un tratamiento médico, se vuelven crónicas y aún llegan a ser
invalidantes, pudiendo terminar con la vida del paciente. El éxito en la prevención que
tuvieron medidas simples como el autoexamen mamario en la detección precoz del cáncer
de mama, la citología uterina para la detección precoz del cáncer de cuello uterino y el
examen prostático anual, representa un ejemplo claro de este punto.
Como toda maquinaria, el cuerpo humano se debe someter a revisiones periódicas para
detectar de una manera precoz las patologías que pudieran aparecer y tratarlas lo antes
posible. El peor enemigo de este punto es un cierto sentimiento de omnipotencia que se
desarrolla en muchas personas dentro del Cuerpo de Cristo, al considerar que practicarse un
análisis de laboratorio con regularidad, pudiera atentar de alguna manera en contra de su fe.
Actividad física
Está comprobado que pacientes asmáticos, más allá de la gravedad de los síntomas,
refirieron que un ambiente familiar estable, pasar un tiempo agradable con sus amigos, una
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dieta saludable, practicar ejercicios aeróbicos con regularidad y desarrollar lazos afectuosos
sólidos, mejoraron notablemente su calidad de vida (4). Sin lugar a dudas, podemos afirmar
que estas medidas se pueden extrapolar al cuidado del cuerpo en todos nosotros, con la
finalidad de incrementar los niveles de rendimiento físico para poder realizar la tarea que
Dios nos encomendó de una manera óptima. El sedentarismo es uno de los peores males
que heredamos de la vida moderna. La evolución de los sistemas laborales y el incremento
de los estándares de confort de la población, determinan que las personas cada vez realicen
más cosas, adquieran más responsabilidades y se ejerciten cada vez menos. En
consecuencia, se desarrolla una cultura sedentaria que se puede ver con claridad en nuestras
propias casas. Una computadora nos conecta con el mundo, entonces no tenemos necesidad
de trasladarnos grandes distancias para comunicarnos. En toda casa existen rincones
dedicados al ocio, donde con seguridad habrá un gran televisor y un sillón por demás
cómodo, donde todas las cosas que nos causan placer se encuentren al alcance de la mano.
Albert Einstein dijo: “Es más fácil quebrar un átomo que romper un hábito”. Esta
afirmación es tan cierta que la única manera de quebrar el mal hábito del sedentarismo, es
determinarse a establecer una disciplina regular de ejercicios para anular sus efectos
negativos sobre el cuerpo. Los especialistas recomiendan rutinas sencillas, tendientes a
incrementar la capacidad aeróbica de los pulmones (capacidad de oxigenar la sangre). Entre
todas las técnicas que se pueden aplicar, se sugiere tomar las siguientes medidas simples:
Caminatas: Se pueden realizar antes o después del trabajo, o simplemente recorrer la
distancia hacia el lugar de trabajo a pie. La distancia promedio que se sugiere por día es de
10000 pasos o 45 minutos de caminata a un ritmo relajado. Recuerde que no busca una
figura esbelta, sino incrementar su capacidad aeróbica.
Elongación: Toda persona sedentaria pierde flexibilidad en sus movimientos. Aprender a
estirar los músculos, realizando ejercicios simples dos veces al día, incrementará nuestra
fuerza muscular y corregirá las contracturas, producto de las posturas viciosas que se
adquieren al pasar mucho tiempo sentado. La ventaja es que se pueden realizar en cualquier
lugar, incluso en la oficina y no toma más de 15 minutos al día.
Ejercicios de fuerza isométricos: Estimulan la capacidad muscular con ejercicios
estáticos, utilizando el propio cuerpo. Estos ejercicios son simples y se pueden realizar en
cualquier lugar sin complicaciones.
Ejercicios posturales: Son una serie de ejercicios donde se desarrolla la fuerza, la
flexibilidad y la respiración. A los ejercicios isométricos se le puede agregar un par de
pequeñas mancuernas para incrementar la exigencia física. Sin dudas, potenciará los efectos
positivos de todas esas prácticas por separado (5).
Meditación: Reflexionar sobre todas las áreas de nuestra vida frente a la Palabra de Dios y
sacar conclusiones delante de la presencia del Señor, nos permitirá descargar las tensiones
emocionales negativas que incorporamos en nuestra gestión diaria. Los reyes y profetas de
la Escritura aplicaban este principio y lograban resultados contundentes en sus gestiones.
Aborto
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El Salmo 139:15-16 dice: “No fue encubierto de ti mi cuerpo, aunque en oculto fui
formado y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu
libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar ni una de
ellas”. Aquí el salmista declara por revelación del Espíritu, el grado de conocimiento que
tenía Dios sobre su persona, llegando hasta el mismo momento de su concepción. La
posición generalizada de todos los especialistas sobre el tema, coincide con la afirmación
de la Escritura, aceptando que el momento de la concepción indica el punto donde
comienza la vida del ser humano. Basado en esta afirmación, presentaré la definición del
aborto, las clases de aborto, métodos abortivos, efectos físicos y psicológicos, aborto
terapéutico, aborto ante una violación y la píldora del día siguiente. Sin dudas, la
complejidad de este tema excede los límites de la siguiente presentación, pero mencionaré
estos temas de manera puntual.
Definición: La medicina entiende por aborto a toda expulsión del feto, natural o provocada,
en el período no viable de su vida intrauterina. En este período no tiene ninguna posibilidad
de sobrevivir. Si la expulsión del feto se realiza en un período viable, pero antes del término
del embarazo, se denomina parto prematuro, tanto si el feto sobrevive o muere (6).
Clases de aborto: El aborto puede ser espontáneo o provocado. El espontáneo se produce
porque surge la muerte intrauterinamente o por causas diversas que motivan la expulsión
del feto, falleciendo por su falta de capacidad para vivir fuera del vientre de su madre. Si el
aborto es provocado, se promueve la muerte dentro del útero o forzando artificialmente su
expulsión para que muera en el exterior (6).
En ocasiones se actúa sobre embarazos de hijos viables, matándolos en el interior de la
madre o procurando su muerte después de nacer vivos. Esto no es, médicamente hablando,
un aborto e incluso las legislaciones que se consideran permisivas en la tolerancia del
aborto lo prohíben expresamente, porque lo incluyen dentro de la figura del infanticidio.
Pero existen países donde esta práctica no está penalizada y no lo consideran de esta
manera (6).
Métodos abortivos:
Inyección de solución salina: Reemplazo del líquido amniótico por una solución salina
concentrada que produce la muerte del feto.
Succión: Introducción de una cánula dentro del útero conectada a un aparato de vacío para
aspirar al feto.
Dilatación y curetaje: Introducción de una cureta con un extremo en asa y afilado con el
cual se remueve y se extrae al feto.
Extracción del feto maduro: Introducción de una pinza por el cuello del útero con la cual
se extrae el feto por partes.
Operación cesárea: Se realiza una intervención quirúrgica por medio de la cual se extrae el
feto.
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Prostaglandinas: Produce una dilatación completa del cuello uterino, con la consecuente
eliminación del feto.
Complicaciones físicas
 Muerte
 Perforación de útero
 Desgarros del cuello del útero
 Placenta previa (desplazamientos en la placenta)
 Recién nacidos discapacitados en posteriores embarazos
 Embarazo ectópico
 Enfermedad inflamatoria pélvica
 Endometritis
Estas complicaciones y riesgos se acentúan en pacientes que se practican abortos frecuentes
y en adolescentes.
Efectos psicológicos
 Trastornos post-traumáticos
 Disfunción sexual
 Tendencias suicidas
 Hábitos compulsivos
 Conductas abusivas hacia los demás niños
 Trastornos de convivencia con la pareja
Aborto terapéutico
En realidad no es un aborto directamente provocado. Se reserva para casos en los cuales la
vida de la madre corre un peligro inminente y la edad del feto lo hace incapaz de sobrevivir
fuera del útero. Para evitar la muerte de ambos, se escoge la opción del aborto para que no
ocurra un mal mayor. Aunque la situación es dolorosa, no se puede condenar al médico
practicante o a los padres. En este caso, recomiendo revisar la ponencia del Apóstol Carlos
Jiménez, quien sostiene la tesis del “permiso bondadoso de la Iglesia ante una situación
extrema”.
Aborto ante una violación
Una vez comprobado el embarazo, en este caso se debe proceder con extrema prudencia.
No podemos negar los efectos traumáticos, físicos y psicológicos que tiene un acto
semejante sobre una mujer, pero debemos considerar las complicaciones que presento
anteriormente antes de definir esta situación. Sin lugar a dudas, aconsejar un aborto ante
esta situación no haría más que agregar una carga pesada de traumas sobre la vida de la
madre que tendrán consecuencias desastrosas para su futuro. El Señor tiene la capacidad
para redimir cualquier situación y hacerla brillar en su Reino, incluso en estos casos donde
parece que la vida de la persona llegó a su final.
Píldora del día siguiente
Este método se considera abortivo porque actúa de la siguiente impidiendo la ovulación,
maduración y salida del óvulo del útero (anovulatorio), dificultando el transporte de los
espermatozoides (anticonceptivo) e impidiendo la implantación del embrión en el útero
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(abortivo) (6). Aunque los espermatozoides demoran entre tres y cuatro días en llegar a
fecundar al óvulo maduro, no se puede afirmar con seguridad que en el momento del
consumo de la píldora no se haya producido la fecundación.
Eutanasia
1 Timoteo 6:13 dice: “Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas…”.
Colosenses 1:15-17 dice: “Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda
creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que
hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes que todas las cosas, y
todas las cosas en él subsisten”.
Juan 1:4 dice: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”.
Estos tres pasajes de la Escritura nos dan un ejemplo acerca del carácter de Dios como el
Dador de la vida. En otras palabras, la vida no les pertenece a los hombres porque viene de
Dios, por tanto, no tienen autoridad legal para disponer de ella voluntariamente según su
propio criterio.
Se define a la eutanasia como “muerte sin sufrimiento físico, muerte sin dolor, muerte
provocada voluntariamente o muerte en estado de gracia”. En el mundo greco-romano, se
la definía como “morir bien” o derecho a la muerte propia o digna (7). La eutanasia es un
derecho que invocan aquellas personas que padecen un estado de salud crónico, progresivo
e irreversible, que afecta severamente sus capacidades psicológicas y motoras. Dentro de
este campo podemos incluir los casos terminales de enfermedades degenerativas, comas
irreversibles, infecciones generalizadas, tumores metastásicos, cuadriplejias y dolores
graves, entre otras. En la mayoría de estos casos, los pacientes dependen o lo harán en el
curso de su enfermedad, de la asistencia de artefactos mecánicos para mantener sus
funciones vitales. Esto nos lleva a la pregunta donde debemos responder si se está
preservando la vida o prolongando la agonía de la persona que la llevará
indefectiblemente hacia un desenlace fatal.
Sobre este punto se asientan los defensores de la eutanasia para sostener la validez de la
privación de la vida a un enfermo terminal por petición propia, de su familia, del médico
tratante o del Estado, quitándole el soporte médico o mecánico que lo sostiene con vida.
Consideran que sostener la vida por estos medios es un despropósito, porque más allá del
tratamiento que se le aplique al paciente, en nada cambiará su cuadro general, su
expectativa o su calidad de vida.
Los defensores de la eutanasia sostienen que es un derecho particular del paciente decidir
la forma y el momento de su muerte. En realidad, afirman que sólo le están proveyendo los
medios para librarse del sufrimiento y la agonía que padece como resultado de una
enfermedad grave y terminal. Para aplicar al derecho a la eutanasia, el estado terminal del
paciente debe estar estrictamente certificado por varios especialistas. Bajo estas
condiciones, existen autores que sostienen que la eutanasia puede ser un derecho del
paciente para acortar su sufrimiento y tener una muerte digna. En Suiza, la clínica Dignitas
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provee todas las condiciones para el “suicidio asistido” de pacientes en estado terminal y
hasta la fecha, asistieron al suicidio de más de 1000 pacientes. Las técnicas pueden ser
diversas, pero básicamente se enfocan en conectar al paciente con un sistema que
desencadenará su muerte. Para ello le proveen un dispositivo que accionará el mecanismo
cuando así lo decida.
El Dr. Jack Kevorkian causó una gran controversia en el Estado de Michigan por asistir al
suicidio de pacientes terminales. Para ello diseñó dos aparatos llamados Thanatron
(máquina de la muerte) y Mercitron (máquina de misericordia) que conectaban al paciente
con un tubo de monóxido de carbono. Cuando el paciente decidía accionar el mecanismo,
se liberaba el gas y se producía el desenlace fatal. En un período de dos años (1998-1999),
el Dr. Kevorkian asistió al suicidio de más de 240 pacientes hasta que fue condenado por
homicidio al administrarle directamente una droga letal a un paciente terminal, filmar el
acto y mostrarlo en un programa de televisión (9).
A la luz de la información que compartí en este ensayo, cabe preguntarnos si tiene el
hombre la capacidad para poder decidir sobre el destino final de su vida. Sin lugar a
dudas, la vida no nos pertenece porque es un don que viene de Dios y, por tanto, le
pertenece sólo a él. Pero es más sencillo responder a esta pregunta como teólogo que como
médico. Como hombres de Dios, estamos llamados a preservar la vida, más allá de las
circunstancias que se pudieran presentar. ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a cuidar de
nuestros seres queridos si tuviéramos que atravesar un trance como estos? Creo firmemente
que existen profundidades del amor y la misericordia de Dios que sólo se pueden conocer
en situaciones límite.
SIDA
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad que se desarrolla
luego del contagio con el virus VIH (virus de inmunodeficiencia humana) y sigue una
evolución tórpida, llegando a ser mortal en la mayoría de los casos. Por las características
de las vías de contagio y los estigmas físicos que acompañan a los pacientes, se la clasifica
dentro de las enfermedades sociales. La evolución de la enfermedad dependerá del estado
físico del paciente, su conducta personal, la frecuencia en la exposición al agente
transmisor y la precocidad del diagnóstico. Cuanto el diagnóstico se realiza en las etapas
tempranas de la enfermedad, se podrá implementar el tratamiento oportuno y los resultados
mejorarán ostensiblemente. Los agentes de salud que tienen contacto con este tipo de
pacientes deben estar dispuestos a acompañarlos con mucha paciencia, amor y
profesionalidad. En la mayoría de los casos, a los pacientes les cuesta caer en la cuenta que
su comportamiento facilitó su contagio. Quedan excluidos de este grupo los pacientes
infectados en forma accidental. En ambos casos, es necesario el consejo oportuno y
prudente para lograr un acercamiento a la persona y no sólo al paciente (10).
Por su elevado índice de estigmatización y discriminación, podríamos decir que en nuestros
días la gente reacciona ante el SIDA como lo hacía frente a la Lepra en tiempos bíblicos.
Cuando un enfermo recibe el diagnóstico, inmediatamente se separan las aguas en su
entorno personal y en muchos casos los dejan librados a su suerte, hasta que mueren
abandonados en una cama de hospital. Sólo quedan a su lado aquellas personas que, más
allá de los errores que pudiera haber cometido el paciente, siguen a su lado por la fortaleza
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de los lazos afectivos que los unen. La causa principal para semejante reacción es la falta de
conocimiento sobre la enfermedad, los mitos sobre el modo de transmisión, los prejuicios,
las informaciones irresponsables de los medios de comunicación sobre la epidemia, el
hecho que hasta este momento el SIDA sea incurable, los temores sociales, etc. (10).
Una respuesta Apostólica
Pero como hijos de Dios no podemos darle la espalda a este tipo de situaciones, porque más
allá de los errores que pudiera haber cometido la persona, Jesucristo también dio su vida
por ella. También es cierto que el Espíritu Santo nos delegó el poder para sanar todo tipo de
males y enfermedades, pero ¿qué ocurre con aquellos casos donde el paciente no se sana
y la enfermedad sigue su curso? Es allí donde como Iglesia Apostólica debemos aportar
respuestas concretas que nos permitan rescatar no sólo a los enfermos, sino ser un
testimonio del amor de Dios frente a sus familiares y amigos. Aunque esto no implica
aprobar la conducta de vida desviada y promiscua de muchos de estos pacientes. Con
frecuencia, la respuesta de la Iglesia tradicional ante esta situación fue el rechazo, tanto
hacia el paciente como a las causas que generaron esa situación. Los pacientes que no
tienen acceso a grupos de soporte espiritual y psicológico, terminan cayendo en estados de
desesperación que desencadenan cuadros depresivos profundos que los pueden llevar al
suicidio. Los pacientes que desarrollan una mejor calidad de vida durante la enfermedad y
logran superar la angustia frente a la muerte, son aquellos que cuentan con un ser querido,
un amigo o un médico que los acompaña y sostiene durante todo el proceso.
Panorama global
Aunque se cumplieron más de dos décadas desde la identificación del agente transmisor de
la infección y se lograron grandes avances en los esquemas terapéuticos, la epidemia sigue
avanzando fuera de control en todo el mundo. Nadie está exento del contacto accidental o
incidental con el virus. Los portadores del virus VIH son completamente asintomáticos
hasta que comienzan a manifestarse las consecuencias de la inmunosupresión, dando lugar
a la expresión del SIDA. En las últimas dos décadas, esta pandemia provocó un aumento
jamás visto de la morbi-mortalidad mundial. Murieron 20 millones de personas, existen 40
millones de portadores sanos y cada año se registra un promedio de cinco millones de
nuevas infecciones que representan entre 14000 y 15000 personas al día (10).
Las regiones más afectadas son: 1) Sur de África con casi 30 millones de infectados (el
20% son adultos), 2) Sur y Sureste de Asia con 6 a 7,2 millones de personas afectadas. 3)
América Latina y el Caribe con 1,5 millones y 500 mil, respectivamente. 4) Europa
Oriental y Asia Central (Rusia, Kazajstán, Turkmenistán, Kirguizistán) con 1,2 millones de
infectados. 5) América del Norte (EE.UU. y Canadá) con 1 millón. 6) África del Norte,
Medio Oriente y Europa Occidental con medio millón de pacientes cada uno (Trabajo de la
Revista Cubana de salud, año 2005). En los primeros meses de la infección, una persona
portadora de VIH puede llegar a contagiar a otras cinco, pero durante un período de
“estabilización”, como ocurre en algunos países producto de las campañas de prevención
masivas, cada enfermo transmite el virus a un promedio de 1,5 personas (10).
Respuesta de la Iglesia Apostólica frente a este flagelo
Cuando recibimos la revelación de nuestro rol de gobierno como hijos de Dios, nos
transformamos en los agentes de cambio que reclama nuestra sociedad. El pasaje de Juan
11
3:16 no nos deja opciones, porque Dios envió a Jesucristo para morir por todos los seres
humanos. Como sus hijos, se espera que nos movamos demostrando el amor del Padre con
su misma entrega hacia todas las personas que aún no lo conocen. En el caso particular de
estos pacientes, podemos resumirlo en los siguientes puntos:
El debido respeto a los enfermos: Nunca debemos olvidarnos que Jesucristo dio su vida
por cada uno de ellos y como todos nosotros, valen mucho porque tienen acceso a la vida
eterna.
Estigma y discriminación: Debemos rescatar el valor que tiene cada una de estas
personas, más allá de su circunstancia. Aunque en ningún momento debemos comulgar o
aceptar las conductas perversas contrarias a la voluntad de Dios.
Secreto profesional y confidencialidad: Por las características de esta enfermedad, es vital
para el enfermo encontrar personas llenas del Espíritu Santo que sepan oír y aprendan a
callar.
Contención espiritual del paciente y su entorno: Nunca debemos olvidarnos que el
enfermo no existe sólo en el mundo y en muchos casos su familia lo condena al aislamiento
cuando se entera de su condición. La Iglesia Apostólica es la única que tiene el poder y la
autoridad para restaurar este tipo de situaciones por medio del mensaje del Reino de Dios.

Enfermedades de transmisión sexual
Proverbios 5:18 dice: “¡Bendita sea tu fuente! ¡Goza con la esposa de tu juventud!”. Aquí
la palabra fuente, es el término hebreo maqowr (Strong AT: 4726) y alude al sitio desde
donde surge todo lo bueno que existe en nuestro matrimonio. Dios dotó al ser humano con
la sexualidad para que pueda expresar dentro de la pareja todo lo bueno que depositó en el
hombre y la mujer. El momento de la comunión íntima entre el hombre y la mujer,
representa un acuerdo de adoración perfecto, porque allí son una misma cosa delante de su
Creador. Cuando el hombre o la mujer quebrantan este pacto de unidad y les entregan su
sexualidad (fuente) a un tercero fuera del matrimonio, quedan expuestos a toda clase de
males, conflictos y enfermedades. A continuación, veremos algunos puntos sobre las ETS:
1) Se propagan en casi todos los casos de una persona a otra durante el coito, aunque
algunas también se pueden transmitir desde la madre al hijo durante el embarazo o el
parto, transfusiones o trasplantes. Podemos citar entre ellas al VIH, Sífilis, HPV,
Uretritis Gonocócica, Clamidia, entre otras (11).
2) Muchas enfermedades de transmisión sexual pueden ser asintomáticas, especialmente en
las mujeres. Por eso ante la menor sospecha o cuando el diagnóstico es positivo en algún
integrante de la pareja, ambos se deben someter por igual al diagnóstico y el tratamiento.
3) Las ETS prevalecen en la población femenina, muy por encima de la incidencia en los
hombres. Una de cada 20 adolescentes contrae una infección por contacto sexual, este
cuadro se presenta en edades cada vez más precoces. Por eso es necesario diseñar
campañas de prevención desde temprana edad, enfatizando los beneficios de la correcta
administración de la sexualidad.
12
4) Las ETS como la Sífilis o la infección por Clamidia, pueden provocar lesiones que
traerán infertilidad como secuela en las mujeres. En ambos casos, estas infecciones son
asintomáticas.
5) La Sífilis puede causar graves deformaciones en el feto y aún su muerte intrauterina. Si
se trataran correctamente y a tiempo, sólo en África se podría prevenir la pérdida de
492000 nacimientos al año (11).
6) La infección por VPH (virus papiloma humano), es causal directa del cáncer de cuello
uterino, el más frecuente entre mujeres jóvenes que tiene una incidencia anual de
500000 casos y 250000 fallecimientos. Existe una vacuna que protegería a las mujeres
de contraer una infección por este virus, pero el acceso es limitado por su costo elevado.
7) Existe un consenso generalizado donde se afirma que el uso apropiado y sistemático de
preservativos es uno de los métodos más eficaces para protegerse de las ETS.
8) Toda ETS es de notificación obligatoria ante los organismos de salud del Estado, aunque
no siempre se cumple con este requisito.
9) Todas las costumbres, prácticas y conductas que favorezcan la promiscuidad en las
relaciones sexuales, incrementarán el riesgo de las personas a contraer alguna ETS.
10)
La OMS considera fundamental el tratamiento serio de este problema por las
secuelas directas e indirectas que traen sobre los pacientes y, en el caso de las
embarazadas, sobre la vida que está gestando.
Protección anticonceptiva
1 Timoteo 5:7-8 dice: “Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles; porque
si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es
peor que un incrédulo”. En cuanto a la administración de nuestro cuerpo, considerando
especialmente el tema que nos ocupa en este punto, coincido con la ponencia del Ap.
Carlos Jiménez cuando afirma que Dios nos delegó esta responsabilidad. Muchas personas
asumen una actitud irresponsable al considerar que no tenemos la capacidad o la autoridad
para limitar la bendición de Dios en nuestro matrimonio por medio de los hijos. Pero la
misma Escritura rebate este error. ¿Cuántos hijos debemos tener? Todos los que estemos en
condiciones de administrar con sabiduría, porque esto glorifica el Nombre de nuestro
Señor.
Consejos para escoger el método anticonceptivo
 Considerar la importancia del componente afectivo en las personas y la relación de
comunión en la pareja, más allá de las relaciones sexuales.
 Revalorizar el conocimiento y el cuidado del propio cuerpo como punto inicial para
preservar el estado de salud integral, más allá de la anticoncepción.
13
 Desarrollar conductas sexuales placenteras, conscientes, responsables y libres, hacia el
individuo y hacia su cónyuge, porque una sexualidad sana, constituye un acto de
adoración a Dios.
 Es necesario priorizar la comunicación en la pareja y en la vida familiar, respetando y
valorando la voluntad e individualidad de la otra persona como un ser creado por Dios.
 Promover el acuerdo dentro de la pareja, tanto en la elección del método anticonceptivo
como en la conducta sexual dentro del matrimonio.
 Concientizar cada cónyuge es responsable por el cuidado de la salud sexual del otro.
Métodos anticonceptivos
A la hora de escoger un método, existen varios factores que se deben considerar, como el
grado de motivación de la pareja (particularmente de la mujer), su madurez emocional, su
nivel de instrucción y las posibles contraindicaciones. Pero es fundamental que una vez que
se superen todas estas barreras, la pareja debe aceptar de común acuerdo el método que se
decida escoger, porque la responsabilidad es de ambos y no sólo de la mujer.
Los métodos contraceptivos se clasifican en:
1. Dispositivos intrauterinos
2. Contraceptivos hormonales
Anticonceptivos hormonales combinados orales
Anticonceptivos sólo de progesterona o mini píldora
Anticonceptivo de emergencia o píldoras postcoitales
Inyectables mensuales
Gestágenos de depósito
3. Contraceptivos de barrera
Preservativos
Profiláctico femenino
Diafragma
4. Contraceptivos químicos
Cremas
Jaleas
Espumas
Tabletas
Óvulos vaginales
Esponjas
5. Métodos basados en el estudio de la fertilidad de la mujer
Calendario
Moco cervical
Temperatura basal
Sintotérmico (12)
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La ligadura y sección de las trompas, así como la vasectomía, no están considerados como
métodos anticonceptivos porque implican la esterilización irreversible del paciente. Existen
técnicas por medio de las cuales se realiza una ligadura de las trompas sin seccionarlas, esta
situación se puede revertir por medio de un procedimiento quirúrgico. Pero cuando media
la sección de los conductos, tanto en la mujer (trompas de Falopio) como en el hombre
(cordón espermático), el restablecimiento quirúrgico de su continuidad es muy difícil en el
primer caso e imposible en el segundo. Por eso cuando un hombre o una mujer decide
someterse a este método de esterilización, debe considerar que está ante una situación
irreversible.
Todos estos métodos tienen sus indicaciones precisas, así como sus contraindicaciones y
una serie de complicaciones que pueden surgir por su uso prolongado. Por eso no se debe
asumir uno u otro método sin realizar una consulta previa con un especialista. No
profundizaré en la descripción de las características de cada método en particular porque
excede el alcance y los objetivos de esta ponencia.
Prevención de embarazos precoces
Mateo 19:5 dice: “… Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y
los dos serán una sola carne”. Con estas palabras, Jesús define las condiciones de madurez
que deben estar presentes en el hombre cuando decida formar una familia. Por otro lado, la
función de la mujer es ser ayuda idónea para el hombre y esa es la condición de madurez
necesaria que se requiere al momento de decidir el comienzo de una nueva vida junto a su
esposo. Cuando hablamos de embarazos en adolescentes, en ningún momento están
presentes estas dos condiciones. Las consecuencias son tan negativas para ambos padres,
porque ninguno de los dos está en condiciones de asumir las demandas que reclama una
paternidad responsable. Pero tampoco podemos esconder esta realidad ya que, tanto en la
sociedad como en la Iglesia, las estadísticas son testigos fríos de esta situación que crece de
una manera alarmante.
Caminos alternativos
Una de las consecuencias de la mala formación sexual en los niños y adolescentes, es la
búsqueda de “caminos alternativos” que les permitan incursionar en la práctica sexual.
Ante el espacio vacío dejado por los padres, los educadores y las autoridades sanitarias,
surgen las fuentes informales de información, como los amigos o los compañeros de
colegio. Con la seguridad de un profesional, no dudarán en recomendar este o aquel método
anticonceptivo y aún tratamientos hormonales, sin el menor de los reparos con
consecuencias casi siempre graves. Uno de los grandes errores que suelen cometer los
adolescentes es pensar que el embarazo es su peor problema. Pero desde el punto de vista
médico, “es la mejor de las complicaciones” que pueden llegar a presentarse, porque al
sostener relaciones sexuales sin ningún tipo de reparos o con la protección inadecuada,
están expuestos a toda la gama de ETS que tratamos con anterioridad. Aquí las
consecuencias a futuro pueden ser irreparables, poniendo en riesgo la vida de los
adolescentes involucrados.
Un informe reciente de UNIFEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia)
determinó que la maternidad precoz constituye una amenaza al desarrollo educativo de la
mujer que, sumado a la interrupción de los embarazos de adolescentes por medio de abortos
15
no seguros, pueden causar complicaciones severas y aún la muerte. Esta realidad es
alarmante en los países denominados del Tercer Mundo, expresada por los elevados índices
de embarazo en las adolescentes, asociados a complicaciones graves por el riesgo obstétrico
elevado, con repercusiones personales y sociales muy graves (13).
“La OMS estima que el riesgo de morir a consecuencia de problemas relacionados con el
embarazo es el doble para las mujeres entre 15 a 19 años, el doble que para las mujeres de
20 a 24 años y para las de 10 a 14 años (adolescencia temprana), las tasas de mortalidad
materna pueden llegar a superar hasta cinco veces la de las mujeres embarazadas entre 20 a
24 años” (13).
En los últimos años el aumento en el porcentaje de embarazos en adolescentes se
incrementó notablemente debido a múltiples factores. Pero entre ellos, podemos citar a la
iniciación de la actividad sexual a edades cada vez más tempranas como la causa principal.
El 18% de las adolescentes americanas experimentaron relaciones sexuales antes de los 15
años, pero la cifra crece a 66% entre las adolescentes solteras hasta los 19 años. En países
como Argentina, los adolescentes varones sexualmente activos llegan a 94% y al 77% entre
las mujeres. El promedio de edad para el inicio de la actividad sexual en Perú ronda los 13
años. Uno de los problemas de mayor preocupación en el Perú es la alta tasa de embarazos
en adolescentes. Según las estadísticas de salud, el 13% de las adolescentes entre 15 y 19
años ya son madres (11%) o están gestando por primera vez (2%). Pero sólo el 41,8% quiso
a ese hijo/a después. Los mayores porcentajes de adolescentes que son madres o están
embarazadas (37%) se presentan entre las mujeres sin educación” (Encuesta Demográfica y
de Salud Familiar 2000 - ENDES, Lima, 2001) (13).
Complicaciones frecuentes en los embarazos adolescentes
Relativas al parto: Entre las más frecuentes podemos citar la pre-eclampsia, el parto
prematuro y la ruptura prematura de membranas. Esto es favorecido por la falta de control
prenatal que trae un mayor riesgo de muerte materna y perinatal. El 20% de las muertes por
aborto ocurren en embarazadas adolescentes y un gran porcentaje de las mujeres que
sobreviven, pueden quedar con algún grado de discapacidad (menopausia precoz,
infertilidad o dolor pélvico crónico) (13).
Relativas al entorno social: Al no ser un embarazo planificado que ocurre en una edad
donde ambos progenitores, en casi todos los casos, dependen del sustento económico y
emocional de sus padres, agrega complicaciones socioeconómicas severas a los trastornos
relativos al parto en sí.
Salud mental: Aumenta la incidencia de trastornos del comportamiento, ansiedad,
depresión o trastornos ligados a la alimentación. Estos desordenes que tienden a la
compulsión, favorecen las conductas de riesgo ligadas a la vida sexual, el consumo de
sustancias ilícitas y alcohol o actitudes violentas hacia todo lo que represente algún tipo de
autoridad.
Consumo de sustancias: Las embarazadas adolescentes entran en un estado de ansiedad
que puede llegar a conductas compulsivas, tratando de mitigarlas por medio del consumo
de sustancias ilícitas, tabaco y alcohol.
16
Violencia: El estado de inestabilidad emocional en estos pacientes las lleva a desarrollar
conductas agresivas, sin preocuparles las consecuencias sobre la evolución de su embarazo.
Estas conductas suelen persistir luego del parto, reconociendo como víctimas directas a su
descendencia.
Traumatismos involuntarios: Los adolescentes están expuestos a traumatismos en todo
momento por las características de sus actividades. El problema surge cuando ante este tipo
de contingencias, no se toman los recaudos para proteger el embarazo.
Nutrición: La malnutrición crónica es la constante en gran parte de la población de niños y
adolescentes. Pero cuando se agrega un factor como el embarazo, las consecuencias se
pueden traducir en retrasos del crecimiento y el desarrollo durante la gestación que
afectarán la vida del niño fuera del útero.
Salud sexual y reproductiva: Sin lugar a dudas, la experiencia de un embarazo
adolescente marcará negativamente el curso de la salud sexual de los padres involucrados.
La frustración que conlleva un embarazo no deseado en adolescentes, se traducirá en
conductas agresivas entre los padres, motivados por la culpa.
Contagio de ETS: El inicio precoz de la actividad sexual, sin desarrollar una conciencia
clara sobre los riesgos reales que conlleva el ejercicio irresponsable de la sexualidad, crean
las condiciones para el contagio y transmisión de las ETS (14).
Fertilización asistida
Los primeros intentos de obtener embriones humanos fecundados in vitro tuvieron lugar en
el año 1944. Pero el primer embarazo que llegó a término con éxito ocurrió en el año 1978,
cuando nació la niña Louise Brown, en el Gran Hospital de Oldham (Reino Unido). Desde
entonces la ciencia médica recorrió un largo camino y en nuestros días esta es una práctica
común en la mayoría de los centros médicos.
Justificación
Desde los tiempos del Antiguo Testamento, la esterilidad en las parejas se consideró como
un estigma, principalmente en las mujeres, porque se consideraba que eran las únicas que
padecían esta enfermedad. Las palabras de Sara hacia su esposo Abraham reflejaban esta
carga: “Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se
llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te
ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al
ruego de Sarai” (Génesis 16:1-2). La esterilidad no se consideraba como una enfermedad
sino como una maldición adquirida por cometer algún pecado o una transgresión moral de
la cual debían liberarse. A pesar de los avances de la medicina moderna, en las sociedades
con mentalidad machista aún se considera que la esterilidad es una condición que atañe sólo
a las mujeres.
Hoy en día las mujeres ya no asumen la esterilidad como una “vergüenza social” sino
como un obstáculo en su realización como personas y como madres. La imposibilidad (por
esterilidad o infecundidad) de ver realizado este deseo, se asume como una frustración
personal. Si se deja pasar el tiempo, ese deseo se puede transformar en un sentimiento
17
obsesivo que pudiera atentar contra la integridad emocional del individuo y la pareja. El
Comité de Nomenclatura de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia
(FIGO), califica a la esterilidad y la infertilidad bajo el termino médico de infertilidad,
indicando “un período con actividad sexual sin concepción” (T. Beauchamp y L, Walters,
1994: 207). Se denomina como infecundidad a la patología definida por el FIGO y la OMS
como el resultado de “dos años de exposición al riesgo de embarazo, sin concebir” (15).
Aplicación de las técnicas reproductivas
Candidatos: En un principio, los individuos que pueden acogerse a ellas para remediar o
satisfacer el deseo de tener descendencia, deben encuadrarse dentro de la definición de
esterilidad o infertilidad: “después de mantener regularmente relaciones sexuales durante
dos años, persisten involuntariamente sin tener hijos”. Pero en este momento, los métodos
reproductivos están al alcance de cualquier pareja que desee un embarazo, incluso no se
considera su estado civil, si son madres solteras o si conforman parejas homosexuales.
Actualmente no existe una legislación que regule esta práctica médica de una manera clara
y rigurosa. En Internet se pueden encontrar direcciones donde se ofrecen mujeres que
alquilan su vientre para darles hijos a las parejas que deseen adoptar un niño, como una de
las formas de tráfico de seres humanos aceptada en algunas sociedades.
Métodos: Si la esterilidad de una pareja recae sobre el hombre, el tratamiento puede ser
quirúrgico u hormonal, según sea el caso. Si la esterilidad o infecundidad es atribuida a la
mujer, hay que determinar cuál es el órgano afectado o si la causa es idiopática
(desconocida).
Los procedimientos de tratamiento médico que se emplean en casos de infertilidad, apuntan
a la estimulación ovárica por medio de hormonas y al empleo de técnicas de fecundación in
vitro. Esta técnica consiste en cuatro pasos: a) Estimulación hormonal. b) Extracción de
los ovocitos. c) Fecundación de los ovocitos. d) Embarazo y parto. Se debe seguir el
embarazo y el parto de estas pacientes con estrictos controles médicos, porque en la
mayoría de los casos son gestas múltiples (15).
Complicaciones
Los métodos de fecundación asistida conllevan altos riesgos o efectos indeseados para la
integridad física o la vida de las mujeres que se someten a esas prácticas.
Ante la estimulación ovárica, se obtiene la ovulación en un 80% de los casos y el embarazo
entre un 30 y un 40%. A esto se le debe añadir el riesgo de abortos espontáneos que ronda
el 25% de los casos (S. Tubert, 1991: 227). La hiper estimulación ovárica puede producir
ovarios poliquísticos en mujeres jóvenes.
La recuperación de los ovocitos mediante laparoscopia puede ocasionar adherencias y
daños en los ovarios que a su vez pueden obliterar las trompas. La punción guiada
ecográficamente puede presentar lesiones en la vejiga, la uretra o hemorragias.
Si se produce un embarazo, existe el riesgo real de abortos (son tres veces más frecuentes
que en los embarazos normales), embarazos extrauterinos (de dos a cinco veces más
habituales) y embarazos múltiples. Ante esta situación el equipo médico evaluará la
18
viabilidad de todos los embriones. Si la mujer no está en condiciones de gestar más de uno
o dos embriones, se aplica la técnica de “reducción embrionaria”, un término para
calificar al aborto selectivo terapéutico. Si el embarazo llega a su término, se practicará una
cesárea por norma.
Existe la posibilidad cierta que la mujer pueda almacenar sus embriones, conservándolos a
muy baja temperatura en nitrógeno líquido para futuros embarazos. El problema ocurre
cuando estas mujeres llegan a la menopausia y tienen que decidir sobre la disposición final
de estos embriones. Las conductas más habituales que se toman son: donación anónima,
venta de los embriones a terceros o destrucción de los embriones. Si consideramos que la
vida comienza cuando el ovocito recibe al espermatozoide y se forma el embrión, estamos
hablando de la venta de seres humanos y la comisión de abortos.
En base a todo lo presentado sobre el tema de fertilización asistida, concluyo que en ningún
caso la esterilidad o infertilidad en la pareja debe ser una causa que justifique la
estigmatización de los afectados. Como Iglesia Apostólica, creemos en el poder de Dios
para restaurar la fertilidad de una pareja y así lo hemos visto en innumerables ocasiones.
Pero también debemos aceptar que las nuevas técnicas de fertilización asistida son una
opción viable, siempre y cuando se respeten las normas legales y éticas, sin transgredir los
principios consagrados en la Palabra de Dios. La condición sine quanon para la aplicación
de esta técnica, es que el valor de la vida de la madre no puede estar por debajo de su deseo
de engendrar hijos. Si los riesgos son demasiado elevados, debe considerarse la adopción
legal como una opción tan honrosa como la concepción. En este punto, coincido
plenamente con lo expuesto por el Apóstol Carlos Jiménez en su ponencia sobre el derecho
a la adopción.
Bibliografía:
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2. www.derechos.org.ve/proveaweb/wp.../00_derecho_a_la_salud.pdf
3. http://www.pfizer.es/salud/salud_sociedad/sanidad_sociedad/salud_derecho_funda
mental.html
4. http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S071795532003000200002&script=sci_arttext
5. http://www.innatia.com/s/c-ejercicios-fisicos/a-tipos-de-ejercicios.html
6. http://www.aciprensa.com/aborto/
7. http://www.monografias.com/trabajos/eutanasia/eutanasia.shtml
8. http://www.iglesia.net/index.php/noticias-cristianas/leer/la-clinica-suiza-dignitasquiere-ayudar-a-morir-a-personas-sanas/
9. http://es.wikipedia.org/wiki/Jack_Kevorkian
10. http://www.bvs.sld.cu/revistas/rst/vol6_2_05/rst08205.html
11. http://www.who.int/features/factfiles/sexually_transmitted_diseases/es/index.html
12. http://med.unne.edu.ar/catedras/sanitarias/guia_anti.pdf
13. http://www.monografias.com/trabajos48/embarazo-precoz/embarazo-precoz2.shtml
19
14. http://www.who.int/child_adolescent_health/topics/prevention_care/adolescent/dev/
es/index.html
15. Ascensión Cambrón, FECUNDACIÓN IN VITRO Y AGRESIONES AL CUERPO DE LA
MUJER: UNA APROXIMACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS DERECHOS
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