Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 8, 9 y 10 de diciembre de 2006 Seguimos adelante: organizando la Revolución del siglo XXI Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista TESIS DEL X CONGRESO I. Tesis Políticas. 1.1. 1.2. 1.3. 1.4. 1.5. II. Situación del capitalismo en el mundo actual. Situación internacional. Situación estatal. Situación de la juventud. Tareas prioritarias. Tesis Sectoriales. 2.1. Movimiento obrero. 2.2. Movimiento estudiantil. 2.3. Movimiento feminista. 2.4. Movimiento por las libertades sexuales. 2.5. Movimiento de migrantes. 2.6. Movimiento en defensa del medio ambiente. 2.7. Cultura y modelos de ocio. 2.8. Trabajo institucional. 2.9. Política internacional. 2.10. Solidaridad internacional. 2.11. Cuestión nacional. 2.12. Movimiento por la Tercera República. 2.13. Proyecto estratégico. III. Tesis Organizativas. 3.1. La Organización de la UJCE. 3.2. Principios orgánicos de la UJCE. 3.3. Sectorialización. 3.4. Estructura interna. 3.5. Finanzas y autofinanciación. 3.6. Formación. 3.7. Comunicación y propaganda. 3.8. Relación con el PCE. 1 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 1. TESIS POLÍTICAS. 1.1 Situación del capitalismo en el mundo actual. 1.1.1. La realidad del capitalismo en su fase actual, el imperialismo, está caracterizada por el neoliberalismo, por el posfordismo y por la precariedad. El neoliberalismo es el modelo actual de dominación y explotación capitalista en su fase imperialista, que emerge de la crisis del keynesianismo y se refuerza con el colapso de las primeras experiencias socialistas a través de la globalización. Es la ofensiva contra los derechos de la clase trabajadora y los sectores populares conseguidos tras la segunda guerra mundial, que convierte el estado social de bienestar en retórica electoral y que se refuerza con el colapso de las primeras experiencias socialistas. En este sentido, la globalización no es más que el capitalismo neoliberal mundializado. En tanto que modelo integral, el neoliberalismo es una concepción no sólo económica, sino también política, cultural, ideológica y militar. Es una contrarrevolución capitalista que se extiende desde hace treinta años. El posfordismo es la forma de organización de la producción dominante en el neoliberalismo, caracterizada por la flexibilidad y la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación al proceso de producción. Se sitúa en el origen de los procesos de desindustrialización, externalización, deslocalización y flexibilización los últimos treinta años. La aplicación de los últimos avances científico-tecnológicos bajo en lógica mercantilista de beneficio privado aparecen como fuente de riqueza, bienestar, y vigilancia para la clase dominante, y como causa de explotación, exclusión, y control social de la clase obrera. Los avances tecnológicos en el capitalismo no traen bienestar, sino que perfeccionan la explotación, incrementando la miseria de la clase obrera y la riqueza de su clase antagónica. La precariedad es la principal consecuencia del modelo neoliberal para la vida de la clase trabajadora de los países de capitalismo desarrollado y postindustrial. Ya no es algo que afecte sólo al mercado laboral o a la juventud, es la principal característica de la vida de la clase trabajadora bajo el neoliberalismo. Mujeres trabajadoras, estudiantes que cualifican su fuerza de trabajo, investigadores e investigadoras becarios, trabajadores y trabajadoras inmigrantes, el conjunto de la clase trabajadora sufre la precariedad en todas las facetas de su vida. La precariedad no es una característica independiente del modelo, es consecuencia del modelo. Tampoco es únicamente la temporalidad en el empleo. Es la forma en la que se refleja la contradicción capital-trabajo bajo las condiciones del neoliberalismo y el posfordismo. Es el resultado de la crisis de la llamada sociedad del consumo y del bienestar. Es, en definitiva, la pauperización de las capas medias en sus condiciones de vida y en sus derechos. 1.1.2. A la hora de superar la crisis de los años setenta para recuperar sus beneficios y preparar una contraofensiva letal contra el campo socialista, el 2 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista capital internacional, el imperialismo, ha utilizado dos mecanismos: uno orientado a los países del centro imperialista, del capitalismo desarrollado, y otro dirigido a los países oprimidos por el imperialismo, de la periferia. Estos mecanismos constituyen la espina dorsal sobre la que se articula el modelo neoliberal. En los países de la periferia, el imperialismo ha intensificando, bajo la cobertura de la “globalización”, la explotación y el saqueo de sus recursos a través de la guerra financiera, combinando un creciente imperialismo del dólar con el viejo y mas costoso imperialismo de la bayoneta. En los países del centro imperialista, el neoliberalismo ha significado la precarización creciente de la clase trabajadora que habían conseguido ciertos derechos sociales y capacidad de consumo, entendida como “calidad de vida” por el consumismo. Según el neoliberalismo, esto es “empobrecimiento de la clase media” y supone pérdida de capacidad de consumo y por tanto descenso en la calidad de vida. Sin embargo, los términos reales del debate son otros. Las condiciones de trabajo y de vida, la incertidumbre, la pérdida de derechos y la exclusión en la participación nos revelan la precarización como una verdadera proletarización de nuevo cuño. La vieja tesis de la proletarización de las capas medias se hace realidad en un nuevo escenario. 1.1.3. Otra de las consecuencias más graves que esta teniendo para la vida en el planeta es la laminación de la biosfera. El neoliberalismo sigue mostrando el carácter depredador al agotar los recursos naturales, avanzar en la destrucción de zonas vitales para sostener la vida en el planeta, desertización de amplias zonas, etc. En la base de estos procesos esta la superioridad de la extracción y la apropiación privada de la plusvalía frente a la sostenibilidad ecológica para la lógica neoliberal. En este sentido, es constatable que una de las contradicciones más visibles del sistema es la contradicción capital-medio. La actuación del capital privado por apropiarse de los recursos naturales al menor coste posible está provocando no solo guerras imperialistas sino también la destrucción de los medios básicos de subsistencia de la clase obrera (sobre todo en el medio rural), principalmente en los países de la periferia aunque, en otro grado, también en el centro imperialista. Posiblemente el principal problema que enfrenta el medio ambiente en estos momentos es el calentamiento global. El aumento de las temperaturas, el avance de la desertificación y los cambios climatológicos locales llevan (aun más) a la ruina a gran parte del campesinado en África, Asia y América Latina a la vez que pone en apuros a la población rural tanto europea como estadounidense al no poder trabajar la tierra. Esto esta provocando el fenómento de los migrantes climáticos, es decir, aquellos que tienen que abandonar sus lugares de origen debido a la extrema degradación del medio y a la pérdida de medios de subsistencia. 3 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Las normativas internacionales que pretenden paliar este problema (Kioto) quedan en papel mojado ante la presión de las grandes multinacionales. Nuevamente la peor parte se la llevan los países de la periferia donde se asientan gran parte de estas multinacionales para esquilmar recursos y materias primas a bajo coste aprovechando la nula reglamentación ambiental o la incapacidad o desinterés para aplicarlas por parte de los gobiernos. Por otra parte se está produciendo un fenómento de privatización y mercantilización de la biodiversidad, hecho visualizado principalmente en el caso de los productos transgénicos y en las patentes del genóma de diversas plantas por parte de multinacionales agrícolas o farmacéuticas. La imposición de semillas modificadas genéticamente al campesinado por parte de las transnacionales agrícolas son un atentado a la soberanía alimentaria de los países periféricos. Estos productos atan a la población campesina a las transnacionales durante años a la vez que degradan las propiedades del suelo trabajado. Estas actuaciones están encontrando respuesta por medio de las organizaciones campesinas. También se privatiza y mercantiliza el agua, lo que en los últimos años ha provocado importantes revueltas sociales en países periféricos. Actualmente ningún país del mundo reconoce el derecho al acceso al agua potable de forma explicita. Las luchas por el agua se enmarcan dentro de las luchas por la soberanía sobre los recursos naturales. El imperialismo busca el control de éstos recursos no solo por la vía de la guerra como en el caso de Iraq o Afganistán, sino también aprovechando la desesperada situación de los países de la periferia que les ata las manos ante acuerdos comerciales cláramente desfavorables. Uno de los hechos más paradigmáticos es el de la condonación de la deuda económica a cambio de ceder el control de las materias primas de éstos países. 1.1.4. La inmigración se configura como una de las consecuencias más importantes de la globalización. La inmigración refleja una de las contradicciones más importantes del mundo globalizado: la contradicción nortesur. Los flujos migratorios de los países del sur a los del norte están teniendo como respuesta un blindaje de los países del norte. En este proceso se dan dos elementos. En primer lugar, la presencia de inmigrantes de los países del sur en los del norte es explotada por la ideología dominante para fomentar el racismo, el fascismo, la xenofobia y la exclusión. Se articula un discurso de “cerrar fronteras” En segundo lugar, por el contrario, a la oligarquía financiera le interesa la presencia de inmigrantes, tanto legales como ilegales, ya que iguala a la baja las condiciones de trabajo y fomenta la fractura de la fuerza del trabajo entre otras cosas. 4 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 1.1.5. El modelo precario se manifiesta en distintas facetas sociales: en el mundo laboral, en la educación, en los proyectos de vida, en la vivienda, en nuestros modelos de ocio. En el mundo laboral, el capital financiero va imponiendo un modelo basado en la individualización de las relaciones laborales y la desarticulación del conflicto colectivo. El capitalismo no quiere enfrentarse más a una clase trabajadora compacta como la producida por el fordismo. Al mismo tiempo trata de utilizar a los sindicatos para legitimarse. En ocasiones lo consigue, debido al "aburguesamiento" de algunos dirigentes sindicales y al modelo sindical no adaptado al actual modelo productivo. La individualización y la atomización de la fuerza de trabajo, está propiciando la destrucción de la conciencia de clase, la destrucción de lo colectivo. Unido a la progresiva criminalización de los movimientos sociales y el aumento de las medidas de control social y vigilancia. Las subvenciones multimillonarias estatales a los sindicatos en conceptos como formación de desempleados, han jugado también un papel en la perdida paulatina del carácter combativo de estos. A su vez, reseñar que gracias a esas subvenciones, los sindicatos pasan a depender más del estado que de sus bases, lo que produce un enorme distanciamento entre la cúpula y los obreros de base, que lleva a la falta de información de los problemas a estos últimos, sobre los problemas laborales, y por tanto a disminuir su lucha. La pérdida de la conciencia de clase no sólo afecta al movimiento sindical y a la organización inmediata de las y los precarios, también supone una pérdida para todas las organizaciones populares y para los partidos comunistas. Elementos directos relacionados con el trabajo, como la temporalidad, los contratos basura, la amenaza del despido, la amenaza de la exclusión social, la nula vigilancia y control empresarial por parte del Estado, etc., y otros elementos que afectan al trabajo de manera indirecta, como las deudas e hipotecas, el coste de la vida, los medios de comunicación, etc., atentan abiertamente contra los derechos laborales y sindicales de las y los trabajadores, impidiendo en múltiples ocasiones el ejercicio real y efectivo de la demanda colectiva. En la educación, tal y como analizamos en el IX Congreso, esta juega un papel fundamental en el modelo de producción, al ser el mecanismo que “fabrica” la fuente creadora de riqueza, la fuerza de trabajo. Es el espacio en la que se dota de conocimiento y capacidades, donde se cualifica. La ofensiva neoliberal que pretende la liberalización de la educación, a través de la Organización Mundial del Comercio (OMC), amén de convertirla en una mercancía más, trata de construir sistemas excluyentes, segregadores y elitistas que sirvan a las nuevas necesidades del modelo de producción que tras varias décadas de educación de masas, ya esta completamente surtido de los cuadros técnicos e intelectuales que permiten su funcionamiento. Las necesidades son otras: crear un ejército de trabajadores y trabajadoras manuales e intelectuales poco cualificados y muy flexibles. La proletarización 5 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista de las “capas medias” precisa de una precarización de su educación. Al igual que se construye el “estado mínimo”, se trata de dotar a la clase trabajadora de una educación “mínima”: la suficiente para sostener el modelo de producción. 1.2 Situación internacional. 1.2.1. La situación internacional esta marcada por dos crisis íntimamente vinculadas: la crisis de modelo del neoliberalismo y de hegemonía de los Estados Unidos (EE UU). Puede decirse que, dentro del imperialismo, estamos de lleno en una fase de transición de hegemonía y búsqueda de un nuevo modelo de dominación internacional. Esta situación es propicia para tensiones y confrontaciones interimperialistas pero también para el planteamiento de alternativas populares y de clase. Las crisis son vísperas de cambios. La crisis del modelo neoliberal se inicia con la recesión de la economía de los “tigres asiáticos” y Japón o el estallido de la “Nueva Economía”, a finales de los años noventa, y se hace políticamente explícita tras el 11-S y la declaración unilateral de “guerra global permanente contra el terrorismo” de EE UU a principios del siglo XXI. La propaganda acerca de la globalización, la nueva economía, la revolución tecnológica y demás han sido refutadas en la práctica. Ha entrado en escena el control de los recursos energéticos como una de las claves de las contradicciones interimperilaistas. Otros recursos estratégicos (como el agua) pueden ser pronto motivo de nuevas disputas. La crisis ecológica es un elemento de principal importancia. Su solución esta dentro de una estrategia antiimperialista, en un control cualitativo que frene o desarrolle determinadas fuerzas productivo-destructivas imperantes hoy en día, no en concesiones del capital financiero nacional e internacional. Existen tres escenarios principales de confrontación tanto entre imperialistas como contra las fuerzas populares. Son estos América Latina, África y Oriente Próximo. En todos ellos está presente la cuestión de la “seguridad energética”, término con el que los distintos imperialismos quieren asegurarse el suministro energético a toda costa y caiga quien caiga. Los bloques imperialistas (EE UU, UE y Japón) dan evidentes síntomas de agotamiento. Sobre todo EE UU, ampliamente contestado como potencia imperialista hegemónica. La irrupción de nuevos actores globales de muy diverso carácter como Rusia (que es más bien el regreso de un viejo actor pero interpretando el papel contrario al de antes) o China y, a otro nivel, Brasil e India, provocan nuevas contradicciones y modifica las anteriores. 1.2.2. Los Estados Unidos siguen inmersos en su crisis de hegemonía. Han hecho frente a ella con diversos métodos, ya sea la agresión y ocupación militar de países enteros o la búsqueda de tibios consensos internacionales entre los distintos bloques imperialistas. Estados Unidos ocupa, sin embargo, el lugar hegemónico en lo que a modelo de vida se refiere. Su visión individualista, consumista, derrochadora de 6 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista recursos e insultantemente necia de la vida, dominada por el miedo al extraño, hace mella en todos los continentes. El fracaso en Irak ha marcado el regreso a tácticas diplomáticas y la vuelta a un discurso blando de “multilateralismo” a la hora de afrontar el diseño de un mapa de Oriente Próximo a la medida de los intereses políticos, económicos y energéticos de las potencias imperialistas, especialmente EE UU. El multilateralismo, no lo olvidemos, supone desde el punto de vista del imperialismo, el llegar a acuerdo entre los distintos bloques imperialistas antes de lanzarse a aventuras en solitario, es decir, unilaterales. Debemos de recuperar el multilateralismo basado en los principios en el mutuo respecto, no injerencia en asuntos internos y pacifismo como formas de relación entre estados. Debemos recuperar la legitimidad perdida del derecho internacional teniendo como base la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas (ONU) deben de ser un espacio de cooperación, solidaridad e integración entre los estados. Hay que reinvidicar una reforma de la ONU, del Consejo de Seguridad bajo la bandera del multilateralismo y la paz. 1.2.3. La llamada “guerra global permanente contra el terrorismo” se configura como la principal manifestación de la crisis de hegemonía y la crisis de modelo. En ella se visualizan explicita o implícitamente las contradicciones interimperialistas y el discurso ideológico del imperialismo. Este nuevo modelo de guerra imperialista mundial por el reparto de los recursos globales y las zonas de influencia es, por un lado, elemento de superación de las contradicciones interimperialistas sin romper con el sistema de dominación global a través de la imposición militar de una nueva hegemonía y un nuevo modelo de acumulación; y, por otro lado, es también un elemento que permite abrir brechas potencialmente revolucionarias sobre las que actuar y, a través de la acción política consciente y organizada, romper, abolir y superar el modelo de dominación imperialista mundial 1.2.4. La Unión Europa (UE) ha fracasado a la hora de constituirse en actor global pleno en lo político y lo militar. Tal era la intención del Tratado por el que se Establece una Constitución para Europa (TECE). Un motivo fundamental de este fracaso ha sido el colapso del mal llamado modelo social europeo. No hay modelo social europeo por que en la UE coexisten modelos sociales distintos y hasta opuestos. España tiene un modelo distinto que el de Francia, el de Francia distinto que el de Alemania, los países nórdicos tienen un modelo más o menos homogéneo y el Reino Unido tiene un modelo más similar a EE UU (un modelo anglosajón) que al de la mayoría de países de la UE. No puede haber modelo europeo cuando no existe política fiscal común, ni garantías en el sistema de pensiones, ni las mismas prestaciones sociales. Existe, más bien, un conjunto difuso y contradictorio de 7 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista políticas de bienestar arrancadas por las clases trabajadoras de cada país dependiendo de su propia coyuntura. En todo caso, el neoliberalismo a la europea ha tenido como resultado la erosión, con distintos grados de intensidad, de los modelos sociales de los países comunitarios. La exclusión y la indefensión son una realidad presente en la clase trabajadora y las capas populares tanto del Reino Unido como de Francia, Alemania o Grecia. Los principales países de la UE, Francia y Alemania, presentan unas sociedades donde las consecuencias del neoliberalismo empiezan a hacerse insoportables para los mecanismos institucionales tradicionales. Las elecciones de Francia, Italia y Alemania han arrojado una situación de fractura. A su vez, ambos países se lanzan con enorme incertidumbre y frustración de sus capas populares y de la clase trabajadora a la reforma de sus sistemas de protección social, en medio de recientes estallidos de descontento popular, como pudimos ver en Francia. De esto se deduce que el mito de la UE como “economía social de marcado”, como “capitalismo amable” confrontado al “capitalismo salvaje” de EE UU se ha evaporado. Si la UE quiere proseguir la carrera por el control de los recursos estratégicos y reforzar su posición político-militar global, deberá intensificar la homologación a la baja, desde la precariedad, de sus modelos sociales, la “americanización” de sus economías y sus sociedades. La ampliación hacia el Este, donde la indefensión, la precariedad y el desmantelamiento de las redes sociales es absoluto, refuerza esa tendencia. 1.2.4. Las potencias de Asia (Japón y los “tigres asiáticos”) están en buena medida eclipsadas ante el ascenso de China e India como realidades globales. El ascenso de China, como potencia hegemónica en el sudeste asiático no puede celebrarse precisamente como una victoria del socialismo. En China, la empresa privada ya supera en número y en peso a la empresa pública, lo que origina que en un país supuestamente socialista, se esté dando la contradicción capital-trabajo y el desarrollo de la lucha de clases entre proletarios y burgueses. Además, los dirigentes del Partido Comunista Chino, han firmado acuerdos con el objetivo de ingresar en la OMC, lo que conlleva la aplicación de las políticas neoliberales que dicta esta supraorganización imperialista. Por otro lado, no podemos olvidar, que una de las demandas más importantes de las y los comunistas, la seguridad en el trabajo no es precisamente una de las virtudes y preocupaciones del gobierno chino, cuando vemos que los accidentes laborales y las muertes de por ejemplo, los mineros chinos están a la orden del día. Por otro lado, una de las principales aportaciones y pensamientos del pensamiento maoísta, fue el temor de que una burocracia que se encontrara aferrada al poder, pudiera volver a restaurar el capitalismo, cosa que se está cumpliendo en la realidad, y que como comunistas que somos, debemos denunciar. 8 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista A su vez, Rusia, a caballo entre Asia y Europa, no esconde sus pretensiones de jugar un papel relevante en el reparto de las zonas de influencia jugando la baza de su potencial energético. 1.2.5. Por otro lado, en las zonas de conflicto, donde las agresiones imperialistas son más abiertamente criminales, señaladamente Oriente Próximo, crece con fuerza el integrismo como alternativa de lucha. Esto presenta una cobertura perfecta para los aparatos ideológicos de Occidente de mostrar la guerra imperialista como “choque de civilizaciones”. 1.2.4. Frente a esta situación de crisis general del neoliberalismo, es innegable que la alternativa antiimperialista y antineoliberal avanza en América Latina. Es ahí donde se concentra la vanguardia de la lucha a nivel mundial, así como las fuerzas principales. Dentro de este marco se concentran diversos proyectos con multitud de elementos distintos: proyectos antineoliberales con elementos indigenistas, proyectos de desarrollismo nacional mediante la clásica sustitución de importaciones con elementos nacionalistas, etcétera. No cabe duda de que el proceso venezolano es el que ha realizado un mayor y más profundo recorrido y se ha convertido en referente regional. A día de hoy no hay proceso en todo el mundo más relevante, decisivo y esperanzador que el de la Revolución Bolivariana. Iniciada en 1998 como revolución antineoliberal y nacional ha pasado en seis años, a reconocerse antiimperialista y declarar su voluntad de convertirse en revolución socialista. En esta situación cobra más valor, si cabe, la Revolución Cubana, único proceso libertador de América Latina que ha sido capaz de resistir más de cuarenta años al imperialismo de EE UU. El papel de Cuba en el proceso regional de construcción de la alternativa crecerá a medida de el proyecto se haga realidad. Por eso es imprescindible la resistencia de Cuba. Su importancia estratégica para la alternativa en América Latina y, por ende, en el mundo es decisiva. La Revolución Cubana y la Revolución Colombiana, guiada por las FARC-EP, suponen los únicos procesos libertadores en América Latina, han sido capaces de resistir durante décadas al imperialismo. 1.2.4. A otro nivel continúan operando el movimiento de resistencia contra la globalización neoliberal, el movimiento de movimientos. Es notorio que la punta de lanza del movimiento, los foros sociales, se encuentran inmersos en una situación de crisis de identidad. Ante el lógico agotamiento de la fórmula inicial, cabe una redefinición más concreta, precisa y política; la conversión en un espacio de discusión cada vez mas academicista; o que languidezca en una decadencia más o menos prolongada sazonada con elementos lúdicofolklóricos. El VI Foro Social Mundial, en Caracas en enero de 2006, mostró también esta encrucijada en la que se encuentran los foros, al realizar Hugo Chávez un llamamiento en la clausura del foro para a la construcción de un frente mundial antiimperialista que recoja la bandera del socialismo. 9 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Por su parte, el movimiento de los festivales mundiales de la juventud, netamente antiimperialista, tuvo una nueva y exitosa edición en agosto de 2005, también en Caracas, lo que nos da una idea precisa de la importancia internacional que tiene la Revolución Venezolana. El XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que reunió a 17000 jóvenes de todo el mundo, se confirmó como el mayor evento antiimperialista del mundo, pese al bloqueo mediático. En este sentido, la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD), organización internacional promotora del movimiento de festivales, refuerza su posición como organización antiimperialista de la juventud. 1.3 Situación estatal. 1.3.1. La característica principal de la situación estatal es la quiebra del marco constitucional. Éste ha sido roto en lo social por el neoliberalismo y empieza a serlo en lo político, por la acción del PP y el PSOE, que responde a distintos intereses la oligarquía. Sobre la mesa se encuentran propuestas de composición de un nuevo marco, a modo de una segunda transición o una revisión de algunos aspectos de la primera. El combate por la hegemonía dentro de ese “nuevo consenso” es el telón de fondo de la situación española desde hace una década. En todo caso, esta revisión del pacto constitucional se esta realizando desde la más absoluta hegemonía neoliberal, ya sea en su variante neoconservadora o socialdemócrata, y desde el protagonismo de la cuestión territorial. El PP pretende blindar la letra de la constitución de 1978, dejando definitivamente inútiles sus artículos más sociales y progresistas, nunca aplicados ni desarrollados por ningún gobierno, blindar también los estatutos de autonomía frenando el proceso de descentralización marginando a los nacionalismos y orientar nuestra política exterior a los EE UU como potencia imperialista hegemónica. La idea fuerza del consenso que ofrece el PP es reforzar el sentido de unidad nacional, verdadera obsesión de la derecha española, desde una concepción que, pese a disfrazarse de moderna por la “economía dinámica y competitiva” (neoliberalismo puro y duro), no deja de esconder el tufo tradicionalista, reaccionario y franquista presente en el PP. Esta estrategia representa los intereses de la fracción más atlantista, reaccionaria y postfranquista de la oligarquía española compuesta fundamentalmente por el viejo capital bancario e industrial enriquecido y protegido por el franquismo. Por su parte, el PSOE busca un nuevo pacto con los nacionalismos periféricos sobre la base de una nueva descentralización, la reforma de la constitución en 10 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista la línea de consagrar los nuevos estatutos, afianzar la sucesión de la actual dinastía y constitucionalizar nuestra pertenencia a la UE. Muy en su línea, el PSOE plantea una gestión amable del neoliberalismo. Esta estrategia hegemonizó en buena medida la primera transición. Esta estrategia representa la fracción europeísta de la oligarquía, el capital emergido durante el desarrollismo y “el pelotazo”. Los nacionalismos burgueses periféricos, en todo lo que representan a sus respectivas burguesías, nunca han dejado de aliarse con una y otra fracción en las últimas décadas dependiendo de lo que ofrecieran. Estas estrategias no suponen, en todo caso la negación del modelo neoliberal. Se trata de propuestas de pactos y acuerdos entre las distintas fracciones de la oligarquía para establecer los mínimos comunes para continuar su explotación. No es una confrontación de modelos, es una confrontación entre quiénes y cómo va a repartirse la ganancia. 1.3.2. Estas estrategias evidencian fricciones internas en la oligarquía y son, potencialmente, líneas de erosión del marco político y social actual. Es nuestra acción política la que debe convertir esa potencia en acto. Sin embargo, esas fricciones no suponen una crisis institucional o una situación ni mucho menos límite o insostenible. No hay, en los proyectos del PP y del PSOE, elementos de alternativa o de ruptura con el marco actual, al contrario, se busca constantemente apoyarse en él e invocar su legitimidad para acometer nuevas reformas. Por otro lado, de una manera en cierto modo inesperada, un elemento decisivo ha venido a introducirse en esta situación. Se trata del tímido pero innegable cuestionamiento de la monarquía. Las causes pueden ser la cercanía de la sucesión, el hartazgo popular ante la propaganda monárquica por la boda y el nacimiento real, la necesidad de reformar el Titulo II (De la Corona) de la Constitución para modificar la línea sucesoria o la recuperación de la memoria histórica de la II República, la Guerra Civil y la lucha antifranquista. Todo esto, sobre todo la cuestión de la memoria han supuesto indirectamente un cuestionamiento de las fuentes de legitimación históricas de la monarquía. Cuando las fuentes de legitimación de la monarquía se ponen al descubierto, esta se debilita inevitablemente. El régimen monárquico actual tiene su fundamento principal en su carácter de heredero del anterior régimen franquista. La monarquía no se “restaura”, como en 1875, sino que se “instaura” por decisión de Franco. Sólo después de la Constitución de 1978 y, sobre todo, el 23-F, la propaganda monárquica ha podido echar mano de una legitimidad democrática de la monarquía pero eludiendo, lógicamente, la cuestión del engaño que supuso escamotear la posibilidad de un referéndum sobre la forma de estado en el referéndum constitucional y la explicación real y completa de la trama del golpe de estado. 1.3.3. Dentro de esta situación, la posición de la clase trabajadora y los sectores populares, la juventud entre ellos, es extremadamente débil. 11 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Constantemente nos vemos enfrascados en debates marcados por la oligarquía que en última instancia solo persiguen dirimir cómo van a repartirse la ganancia. La presencia de los intereses de la juventud y los sectores verdaderamente afectados por la quiebra del consenso de 1978, que se afirma a través de la organización, la combatividad y la movilización, es claramente inferior a la que era hace treinta años. Las organizaciones de clase o transformadoras, a su vez, persisten en su proceso de descomposición o pérdida de su carácter alternativo y/o de clase. Su grado de combatividad, organización y movilización es inferior al que tenían cuando se produjo la transición o incluso cuando se produjo la alternancia PSOE-PP en 1996. No existe una estrategia clara y definida de confrontación al neoliberalismo, ni una propuesta que presentar a la clase trabajadora y a los sectores populares. La pinza de insitucionalización-marginación sigue operando con una eficacia demoledora. El miedo a caer en la marginalidad empuja a un institucionalismo ridículo consiguiendo, justamente, el efecto contrario. En la otra cara de la misma moneda, la descomposición evidente ni siquiera despierta cambios a modo de instinto de supervivencia, sino que blinda la inercia de seguir actuando como si nada pasara. 1.4 Situación de la juventud. 1.4.1. La situación de la juventud se define por la precariedad. Precariedad y todo lo que esto supone: incertidumbre, falta de perspectivas. La precariedad ha excedido los marcos del mercado laboral y se ha introducido en nuestros espacios de ocio, en los centros de estudio, condicionando nuestros proyectos de vida. 1.4.2. En el plano laboral, la precariedad que vivimos es fruto principalmente de las reformas laborales que se han realizado. Entre el PSOE y el PP se han realizado 6 reformas del mercado de fuerza de trabajo. El marco legal se ha ido adaptando a las necesidades del modelo productivo neoliberal, teniendo como objetivo final la mercantilización de las relaciones entre el explotador y el explotado. Mostar el trabajo como la mera prestación de un servicio es objetivo ideológico del neoliberalismo. Los sueldos miserables y la inseguridad sobre lo que te va a durar el puesto de trabajo, junto con el hecho de que el capital ha convertido a la vivienda en una mercancía más, con la que especula y logra beneficios, con la consecuente subida del precio de dicha vivienda, hacen muy difícil a la juventud trabajadora y precaria plantearse cuestiones tan básicas como la emancipación. Una consecuencia que no debe quedar en segundo plano es la relativa a los accidentes laborales (que no son una estadística, sino muertos y mutilados de la clase obrera, y que en España suponen cuatro muertos diarios), y que para 12 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista la juventud supone el 40% de los accidentes. El actual sistema educativo carece de sentido crítico y humanístico. En las escuelas no se enseña que la ciencia también está al servicio del capital y que se investiga científicamente aquello que produce beneficios. Por lo tanto, somos víctimas de un sistema educativo al servicio del capital y de la burguesía. La falta de experiencia en el puesto; la casi siempre nula formación en seguridad laboral, el incumplimiento de la norma de seguridad e higiene por parte del patrón o la organización del propio trabajo, son factores que llevan a los accidentes. A la desarticulación de la organización dentro de la empresa hay que sumarle una juventud obrera acomplejada por su rol de trabajadora, que prefiere pensar que pertenece a otro estrato social más alto y por lo tanto no debe faltarla de nada, ni siquiera las deudas millonarias (gracias a las hipotecas y los créditos al consumo), lo que la convierte en temerosa de cambios que pongan en peligro su capacidad de hacer frente a las mismas. 1.4.3. En el problema de la vivienda, es notorio que para el capital es una mercancía más con la que especular y lograr beneficios. Gracias a la desregulación impuesta por el neoliberalismo, el capital pasa por encima del derecho y de la necesidad de una vivienda digna para todas y todos. Las condiciones de acceso a una vivienda pasan irremediablemente por obtener una hipoteca, que es actualmente y por muchos años, otro elemento precarizante. El capital financiero nos pone una larga y pesada carga económica que muchas veces se convierte en un condicionante para la implicación en la lucha obrera juvenil. 1.4.4. En el plano educativo, el sistema educativo esta jugando su perfecto papel de filtro, segregando a casi un tercio del estudiantado antes de la finalización de sus estudios obligatorios, siendo esta tendencia especialmente escandalosa en las regiones especializadas en el sector servicio: miles de jóvenes sin cualificación y sin formación expulsados al mercado de la precariedad. La fractura de clase es especialmente sangrante: el 70% de los hijos e hijas de las trabajadoras y trabajadores manuales no prosiguen sus estudios tras el tramo obligatorio. Este es un dato que nos muestra a las claras como el modelo educativo es una pieza clave en el proceso de proletarización que sufre la juventud. La educación de masas de los años ochenta esta dando paso a un sistema elitista y parcialmente privatizado, que convierte el acceso a la universidad en una verdadera carrera de obstáculos. A la par la pauperización y lumpenización de miles de jóvenes se hace patente en el aumento de la población carcelaria, de la economía sumergida y en los índices de paro juvenil. La Universidad esta en plena mutación en el marco de lo que conocemos como Proceso de Bolonia: en definitiva busca dividir el tramo universitario en dos ciclos, uno el primero infracualificado y generalista, para garantizar la flexibillidad y la merma de la calificación profesional de la fuerza de trabajo, y en cierta medida, “de masas”, para proveer al mercado laboral de la masa de 13 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista profesionales que se sitúen en la escala media-baja del proceso de producción, el segundo hiperespecializado y elitista, que garantice la producción “just in time”de profesionales altamente cualificados que ocupen los puestos de lo que hasta la fecha conocíamos como “trabajadores de cuello blanco”. En otro orden, el nuevo modelo de universidad pretende centrar la etapa universitaria, especialmente en su primer ciclo, en la adquisición de capacidades, habilidades y destrezas, quedando los conocimientos en segundo plano. El modelo de producción no precisa de profesionales con conocimiento, sino profesionales con capacidad para casi todo. 1.4.5. En cuanto a la juventud inmigrante, ocupa trabajos en los sectores de la agricultura, construcción y sector servicios (principalmente los hombres), y en el servicio doméstico (mujeres sobre todo), muchas veces en la economía sumergida (sobre todo la mujer), en ínfimas condiciones laborales y económicas y que las y los trabajadores autóctonos rechazan. Esto hace que comiencen a ser percibidos como esquiroles, profundizando la fractura xenófoba de la clase obrera. A través de los medios de comunicación se está fabricando la sociedad xenófoba del futuro. Las imagen la de llegada de embarcaciones a las costas españolas son presentadas a diario como una “invasión”. La extrema derecha utiliza estas imágenes, y cualquier noticia negativa sobre la inmigración, para bombardear a las capas populares de la sociedad con su propaganda, y debido a esto están empezando a ganar bastantes adeptos procedentes de la clase trabajadora. La incapacidad de implicar a las y los jóvenes y a la inmigración en la lucha sindical es reconocida incluso en las direcciones sindicales, pero que aún no se han articulado los mecanismos necesarios de participación de la juventud y de la inmigración. La fractura generacional y la fractura xenófoba, junto con la inadaptación al modelo productivo por parte del sindicato añaden dificultad a la cuestión. Hace falta crear las condiciones para que las y los jóvenes e inmigrantes precarizados se impliquen en la lucha y la participación sindical, para implicarles en la batalla por la mejora de las condiciones de trabajo, y acercarles al sindicalismo desde lo más básico: la unidad de las y los trabajadores en la lucha por sus intereses comunes y la participación de la juventud y la inmigración. Las condiciones laborales, derechos y salarios estarán sujetas a una situación u otra, pero fundamentalmente a la regularidad o irregularidad del inmigrante. Ha de decirse además, que en los casos de inmigrantes irregulares, estos se encuentran en la economía sumergida, lo cual conlleva a que se le niegue todo tipo de derechos y queden en una situación sumisa ante el explotador, lo que hace que sean percibidos como esquiroles por parte de las y los trabajadores autóctonos. Así se les condena a la más absoluta marginalidad en todos los aspectos: laboral, social, cultural, política o jurídica. 1.4.6. La ruptura generacional sigue haciéndose presente con más fuerza que nunca. 14 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista La precariedad a su vez se convierte en un problema político. Los instrumentos de participación política no son útiles para afrontar la nueva situación, los mecanismos tradicionales de representación institucional colapsan, las herramientas de lucha deben adaptarse a la realidad de la precariedad para ser efectivas. Necesitamos de nuevos instrumentos de intervención política, de participación política, de representación institucional. Nuevos instrumentos de lucha. Para hacer frente a la precariedad que nos impone el modelo neoliberal, necesitamos formas de participación directa de la clase trabajadora y los sectores populares en los asuntos que nos afectan, nuevas formas de intervención política, garantizar nuestros derechos desde el reconocimiento al derecho a una vida digna, con trabajo, educación, vivienda, cultura y espacios sociales en un entorno habitable. Necesitamos una nueva forma de estado, la República, una nueva forma de gobierno, la Democracia Participativa. República como forma de estado plenamente democrática. La República no es un fetiche. No nos sirve sólo con elegir al jefe del estado. No nos sirve cualquier República. La República es un contenedor, un recipiente que debemos llenar de contenido. Ese contenido es el conjunto de nuevos mecanismos que aseguren nuestra participación y la garantía de nuestros derechos. Es la Democracia Participativa. Democracia Participativa como conjunto de instrumentos que aseguran la lucha por nuestros derechos en condiciones nuevas, que haga bandera de los Derechos Humanos como programa mínimo para cualquier modelo político y social. Ese es el verdadero debate sobre un nuevo proceso constituyente: dotar a la juventud, a la clase trabajadora y a los sectores populares de garantías frente a la precariedad, de instrumentos de lucha frente al neoliberalismo, desde la convergencia de los sectores explotados y excluidos por el modelo. La lucha por nuestros derechos empieza desde la organización y la participación como vías para cambiar las cosas, para transformar nuestra realidad. 1.5 Tareas prioritarias. 1.5.1. La construcción del movimiento juvenil combativo, articulado sobre el eje de la lucha por una vida digna para la juventud, sigue siendo nuestra tarea estratégica. Definimos al movimiento juvenil combativo como la unión en un solo frente de todos los sectores de la juventud atacados por el neoliberalismo: explotados y 15 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista excluidos, trabajadores y estudiantes, hombres y mujeres, inmigrantes y autóctonos. Sin embargo, para la existencia real del movimiento juvenil combativo es imprescindible la creación, organización y desarrollo de frentes de lucha juveniles (movimientos, organizaciones, asociaciones culturales y deportivas, etc.) que sean capaces de dar respuestas y plantar batalla por los intereses y las necesidades concretas más acuciantes de la juventud. Como propuesta de convergencia juvenil antineoliberal, entendemos que el movimiento juvenil combativo es una parte decisiva del necesario nuevo proceso de convergencia política y social que la juventud, la clase trabajadora y los sectores populares necesitan para construir la alternativa al neoliberalismo. 1.5.2. La apuesta por la Democracia Participativa. La idea de Democracia Participativa corre el riesgo de banalizarse si se populariza como slogan vacío de contenido político, alejado de su dimensión práctica y engarzado en discursos con tintes progresistas en boca de políticos oportunistas o de revolucionarios trasnochados que se quieran apuntar a la última moda, aunque no la entiendan. El modelo neoliberal es capaz de desarrollarse con formas de gobierno “democráticas”, entendidas éstas como democracias formales, representativas o burguesas. Estas “democracias de los cinco minutos” mantienen a la ciudadanía en la desinformación y la desmovilización, trasladando la capacidad de decisión sobre los asuntos públicos a organismos sin dependencia ni control de la voluntad popular. La Democracia Participativa, por el contrario, debe ser herramienta en la lucha contra el neoliberalismo y por la construcción del socialismo. Recogiendo los fundamentos teóricos del concepto de la “dictadura del proletariado” planteamos una concepción radical de la democracia que defienda los derechos de la ciudadanía, tienda a la igualdad social y se base en la participación y el protagonismo de la gente. Por tanto, cuatro son los principios sobre los que debe sostenerse la idea de democracia participativa: 1º) La cuestión del poder. Hay que empoderar a la ciudadanía a través de su acción directa sobre los asuntos públicos creando espacios para su participación que garanticen la autonomía de la sociedad civil, frente al tutelaje, respecto a la administración. Los ciudadanos y las ciudadanas deben dejar de ser sujetos pasivos y receptores de lo que les imponen las instituciones y pasar a ser sujetos activos y creadores de las políticas que deben gestionar sus representantes desde las instituciones. Sólo con poder real y participación, la ciudadanía podrá superar la partitocracia imperante. 2º) La cuestión del estado. El estado es una herramienta que sufre en su seno contradicciones determinadas por la lucha de clases y, por ende, está 16 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista determinado en cada momento histórico por la correlación de fuerzas entre las clases. En este sentido, hay que desnaturalizar el estado burgués abriendo brechas de contrapoder que canalicen los intereses de la ciudadanía, a través de su acción directa; hay que someter al estado al control de la ciudadanía; y hay que hacer transparente la gestión pública. 3º) La contradicción entre ciudadanía y neoliberalismo. La ciudadanía, desde su ámbito local, tiene que tener herramientas y espacios en que manifestar y hacer valer sus intereses contradictorios con las políticas neoliberales globales. 4º) La construcción de hegemonía, toma de consciencia desde la praxis. Politización y movilización van de la mano, así, estableciendo mecanismos permanentes de participación real sobre los conflictos reales, la ciudadanía tomará conciencia de sus intereses antagónicos a los del capital gracias a dos condiciones: a) la resolución de sus conflictos concretos no van venir mediados por el aparato burocrático del estado. b) desde su praxis transformadora, en tanto que pretende imponer sus intereses sobre los del capital, construye hegemonía social. Entender que la lucha de clases se da en todos los niveles de la vida social implica, de hecho, que las relaciones de poder están cuestionadas en cada práctica social. El poder, por tanto, no se encuentra en lo macro determinando lo micro, sino que ambas esferas están dialécticamente relacionadas, conformándose mutuamente con el devenir histórico en función de la correlación de fuerzas entre capital y trabajo. Esto implica que el cuestionamiento de las relaciones de poder se pueden hacer desde lo micro, desde los ámbitos más cercanos de la vida concreta de cada persona. Así, desde nuestro actuar cotidiano reproducimos o contravenimos prácticas hegemónicas de clase, por ende, es desde la praxis de una ética revolucionaria, en tanto que antagónica y progresiva a la burguesa imperante practicada, desde la que se dan los primeros, por inmediatos, cuestionamientos del poder imperante. En este sentido, dos son las contradicciones en las que se suele caer a la hora de ser coherentes con la anterior tesis: 1º) Trascendentalización de valores. En lugar de tener una práctica fruto del análisis concreto de la realidad vivida, que implique una comprensión de cómo y cuanto de lo que se hace tiene que ver con los intereses emancipatorios que intrínsecamente conlleva cada persona, se invierte la relación entre los valores y las personas, es decir, en lugar de generar prácticas, en modos y discursos, emancipatorias que construyan valores nos idealizamos a valores ya construidos pero que están fuera de la realidad vivida, que están por encima de la persona, por encima de los intereses emancipatorios inherentes a cada ser humano. No se trata de apelar a la coherencia en el sentido de decir: “para establecer la democracia como un valor hay que ser democrático”, sino de decir: “desde el conflicto personal concreto tengo prácticas democráticas 17 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista porque son medio y fin de mis intereses y, por eso, establezco la democracia como un valor”. 2º) Ubicar el poder en el Palacio de Invierno. De una mala asimilación de la primitiva tesis, que plantea que las relaciones de poder están en conflicto en lo macro y en lo micro, se mistifica el poder al ubicarlo en los vértices de grandes estructuras, véase, el estado, multinacionales, etc. sin considerar que ahí se dan unas relaciones de poder determinadas dialécticamente con lo que sucede en lo micro. 1.5.3. La Juventud Comunista y los frentes de masas juveniles. Es cuestión fundamental entender bien cómo debemos incidir y entender la relación dialéctica que se da entre las juventudes y los frentes de masas. Lo primero que debemos tener presente es que somos conscientes del potencial revolucionario de las masas, por tanto, de su capacidad creadora singular expresada en las múltiples formas organizativas de las que se dotan los movimientos sociales. Lo segundo que tenemos que tener presente, consecuencia de lo anterior, es que la revolución es posible cuando las organizaciones revolucionarias (como la nuestra) actúan desde y para los frentes de masas. Las formas de concebir a las masas y de concebirnos nosotros mismos determinará que estrategia política aplicaremos y cómo en los movimientos sociales. De esta forma, concebimos a los frentes de masas combativos como aquellos que son capaces de movilizar en torno a reivindicaciones concretas (a corto, medio o largo plazo) a sectores de las clases populares y nos concebimos a nosotros como parte de esa clase obrera, que fruto del nivel de conciencia que adopta, se organiza de forma partidaria para realizar la lucha política e ideológica. Ambos “entes” se necesitan y retroalimentan, no deben ser excluyentes. Con esto llegamos a la primera idea a resaltar, la independencia de los frentes de masas. Existen autónomos de las organizaciones partidarias y desde su capacidad creadora, inherente a las masas, luchan y van adoptando formas organizativas y propuestas políticas conforme se desarrollan en contextos histórico-sociales determinados, su fisonomía depende en última instancia, por tanto, de la correlación de fuerzas existente entre las clases. Nuestra Organización, que acomete ser vanguardia de las masas debe ser hegemónica dentro de los frentes de masas. Construimos hegemonía desde el trabajo en los frentes de masas y desde el respeto a su independencia. La segunda idea alude a los objetivos del trabajo político que realizamos en los frentes de masas. Éstos deben tender hacia el fortalecimiento de los frentes de masas, de su capacidad de lucha y de su capacidad de integrar a más sectores de las clases populares; y a elevar el nivel político de los movimientos hacia posiciones revolucionarias. Construir un movimiento amplio y revolucionario implica marginar aquellos sectores que tiendan hacia el reformismo o el 18 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista ultraizquierdismo. Dotando de sentido antineoliberal a la naturaleza política del movimiento que, con nuestro trabajo y con el desarrollo del movimiento, se orientará hacia el antiimperialismo y el anticapitalismo. La tercera idea atiende a la naturaleza organizativa del movimiento. Ésta debe ser flexible y lo más abierta y transversal posible. Los movimientos se tienen que dotar de mecanismos y espacios lo más democráticos viables relacionados entre sí de la forma más operativa. Lo importante es alcanzar la unidad de acción del movimiento, estructurado como una red que es capaz de funcionar como un todo. Nuestra función, por tanto, es dotar al movimiento de las formas organizativas que mejor se adapten a la situación concreta y desarrollo concreto del movimiento. En cuanto a su contenido, seguimos apostando por que el movimiento juvenil combativo sea amplio, unitario, plural, democrático, transformador y revolucionario, y que tenga como principios el internacionalismo proletario, la solidaridad internacional, la paz entre los pueblos y su derecho a la autodeterminación, la preservación de la naturaleza y la lucha contra el capitalismo, el imperialismo, el fascismo, el racismo, el patriarcado, la homofobia y cualquier otra clase de opresión, discriminación o explotación sobre el ser humano. 1.5.4. Las tareas que proponemos al movimiento juvenil combativo son: - luchar contra el imperialismo, el neoliberalismo y la guerra. luchar contra el modelo de cultura patriarcal y consumista. luchar contra la precariedad y por los derechos de la juventud: o o o o Por el empleo estable y con derechos. Por una educación pública y de calidad Por una vivienda digna y espacio social. Por el ocio, la cultura y el deporte alternativo, popular y creador. 1.5.3. Para la Juventud Comunista, todo esto tiene un objetivo estratégico: luchar por la III República con Democracia Participativa como alternativa al neoliberalismo y a la precariedad. Esta propuesta pasa por los siguientes elementos: - Nuevo Proceso de Convergencia Política y Social. Nuevo Proceso Constituyente. Nuevo Proyecto Histórico: Democracia Participativa. Socialismo del siglo XXI. La III República con Democracia Participativa se configura así como garantía para los derechos de la juventud, como alternativa al neoliberalismo y a la precariedad y como vía al Socialismo del siglo XXI. 19 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 2. TESIS SECTORIALES. 2.1 Movimiento Obrero. La clase trabajadora es el sujeto básico de la transformación social, puesto que la relación capital/ trabajo es la principal contradicción que tiene el capitalismo. El movimiento obrero se organiza en torno a problemáticas concretas y su principal instrumento para intervenir en su realidad inmediata y resolver dichos problemas es el sindicato de clase, que debe representar los intereses comunes del conjunto de la clase trabajadora. Es, por tanto, necesario superar las fracturas de la clase a través de una lucha unitaria de personas explotadas y excluidas. Para combatir el capitalismo y luchar por el socialismo debemos organizar al mayor número de estos sectores amenazados por el neoliberalismo en torno a un proyecto político transformador, ampliando espacios de democracia participativa, por la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el imperialismo, el militarismo, por la paz y la justicia social. En lo concreto, para la Juventud Comunista, es tarea prioritaria organizar al mayor número de jóvenes posible en el seno de las Comisiones Obreras (CC OO), así como luchar para que estas defiendan siempre los intereses comunes del conjunto de nuestra clase. Debemos asumir el papel de clase dirigente agrupando en torno nuestro a todas las capas sociales que están interesadas en que la transformación se produzca. Debemos ser capaces de crear alternativas que impulsen dinámicas de lucha que superen los obstáculos del nuevo modelo de producción capitalista, el posfordismo. 2.1.1. Como ya ha sido analizado en las tesis políticas, la forma en que actualmente se organiza la producción dentro del capitalismo es el postfordismo, que se ensaña con la juventud, las mujeres y las personas migrantes de manera especial. La precariedad es la norma. En este modelo organizativo, las grandes corporaciones multinacionales configuradas como núcleos financieros de dirección capaces de condicionar la política de los países, externalizan la producción y los servicios por medio de empresas de subcontratación y entidades de prestamismo laboral (ETT´s y empresas de servicios ), en muchos casos creadas por estas mismas corporaciones para vulnerar los escasos derechos que todavía les quedan a los trabajadores, y fragmentar aun mas la conciencia de clase por medio de establecer un sistema de "castas" entre empleados que trabajan en una misma empresa, y en ultima instancia deslocalizando las empresas hacia otros lugares donde los costes sean mas bajos y los derechos de los trabajadores más precarios. La flexibilidad laboral es un hecho, pero no está completada. El siguiente paso que busca el capitalismo es el fomento de la movilidad geográfica, así como la propuesta por parte de la UE de incrementar la jornada laboral en 12 horas semanales, que se suman a las 48 horas máximas ya existentes, haciendo un total de 60 horas máximas por semana. 20 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Que los y las trabajadoras puedan ir a donde el capital lo demande, será un motivo más para fracturar la clase trabajadora. Esto ocurre con mucha frecuencia en la construcción, en donde podemos acudir a una obra y ver como allí hay contratas y subcontratas de diferentes partes del estado, en las cuales sus trabajadores y trabajadoras están bajo convenios colectivos de sus diferentes provincias o lugares de origen, y de otros países de la unión europea, propiciado por la falta de homogeneidad en las condiciones de trabajo en los miembros de la unión, desigualdad que se quiere agudizar con el tratado de constitución de la UE y con la Directiva Bolkenstein. Es decir, podemos encontrar trabajadores y trabajadoras con la misma categoría profesional y haciendo el mismo trabajo, pero con salarios diferentes y con diferencias de carácter social distintas por sus convenios de origen. La generalización de esta situación crea tensiones en el núcleo de trabajadores y trabajadoras. No son diferencias, son desigualdades, y la percepción de las mismas no crea un entorno de reivindicación, sino de competencia. Esto tiene una causa: el triunfo de la traición a la clase trabajadora, la asimilación de los valores del individualismo, la irrupción de valores burgueses, sustituyendo la desaparecida conciencia de clase. Bajo una apariencia modernizadora, el teletrabajo y su cacareada flexibilidad, es otra amenaza a la organización de la clase trabajadora y al desarrollo de su conciencia, al eliminarse el espacio común de socialización que el centro de trabajo representa. El trabajo asalariado en el domicilio, sin estrictas regulaciones de horario, son una quimera capitalista que introduce el mercantilismo del trabajo en el espacio privado de la casa. Todo esto se ve reflejado y confirmado en la última reforma laboral impulsada por el PSOE y ratificada por los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO. En esta reforma se recortan derechos de la juventud trabajadora ya que subvenciona la contratación al empresario y se abarata el despido, las ETT´s también se ven favorecidas, etc. Es una reforma laboral hecha por y para la patronal y no para la clase obrera. 2.1.2. El sindicato de clase. Estructuras para empezar a trabajar. La Juventud Comunista sigue apostando por el sindicalismo de clase como una herramienta útil para la clase trabajadora. El tipo de sindicato que queremos debe ser: - Combativo: que no abandone nunca el binomio movilización-negociación, sin perder jamás de vista que sus intereses han de ser siempre la mejora de las condiciones laborales y la calidad de vida de la clase trabajadora. La historia del movimiento obrero nos ha demostrado que la única forma de obtener beneficios y trasformaciones claras para la clase obrera ha sido mediante la presión, ya sea la huelga, los paros, movilizaciones parciales, etcétera. - Democrático participativo: la lucha de la clase trabajadora y su revolución no puede existir sin una democracia participativa efectiva y real, por lo tanto 21 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista debemos aplicar este principio al modelo sindical que queremos. El conjunto de la clase trabajadora no puede quedarse al margen de la toma de decisiones, ni tampoco puede eludir la obligación de participar en todo la estructura sindical. Para ello debemos hacer que el sindicato crezca, acercando y afiliando a él a todos los trabajadores y trabajadoras y siendo parte activa el sindicato y luchando para que nuestras propuestas sean aceptadas mayoritariamente, es decir creando unidad de acción. - Socio-político: la influencia de la clase trabajadora organizada en el sindicato de clase no debe quedar sólo en el ámbito laboral, sino que esa influencia debe notarse en los ámbitos de decisión política. Esto nos coloca en la necesidad de configurar el plano de la lucha política como una extensión consecuente de la lucha sindical, y viceversa. Debemos superar así la actual forma de sindicalismo de corto plazo, en las sedes sindicales, trasladando al sindicato las luchas de clases, de hacer política de ‘parlamento’ en el Partido y sindicalismo de ‘corto plazo’ en las sedes sindicales. - Solidario: la solidaridad entre la clase trabajadora ha sido, y debe ser, un elemento fundamental para articular el movimiento obrero y el sindicalismo. Las mismas o similares condiciones de explotación han propiciado siempre la unión de los explotad@s, hoy día, aunque el neoliberalismo intente destruir la solidaridad a través de la competencia y el individualismo, debemos retomar de forma consciente la solidaridad como valor fundamental a la hora de articular la resistencia, la denuncia, la organización y la lucha. La generación, por parte del sindicato, de “redes de confianza” es algo indispensable para la ruptura de la ideología individualista y el avance de la conciencia de clase. Que las y los trabajadores más conscientes de sectores diversos apoyen la lucha de una empresa que no sea la propia, desemboca en lazos informales que refuerzan la posición del sindicato. - Unitario: la mejor y única forma que tenemos para luchar y vencer al capital es la unión de todos los trabajadores y las trabajadoras. El sindicato que queremos debe ser el mayor referente para la clase obrera y que aglutine a todas y a todos bajo su bandera. La fragmentación de las plataformas sindicales lleva a una derrota de antemano, por esa razón es mandato de la JC el trabajar por la concienciación, la consolidación, la movilización y la afiliación al sindicato, es decir, no sólo vamos nosotras y nosotros a trabajar para influir en él, sino que llevamos a otras y otros, para que trabajen junto a nosotros. Esta una de las formas de cambiar la correlación de fuerzas a nuestro favor. - Internacionalista: las migraciones hacia el estado español desde diferentes partes del mundo hacen que nuestro modelo sindical se sustente cada día más en el internacionalismo, en la integración de los venidos de fuera de estado español que engrosan día a día las filas del nuevo proletariado del siglo XXI. El intercambio de experiencias y la solidaridad con los movimientos obreros y sindicales de otros países debe conducirnos hacia un internacionalismo capaz de articular luchas globales. El internacionalismo es uno de los valores más característicos de las y los comunistas, que seguirá haciéndolo y que sin duda marcará la diferencia en un futuro no muy lejano. 22 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista - Independiente: el movimiento obrero y la espectro ideológico que lo forma hace que el sindicalismo que deseamos esté libre de influencias políticas directas. Defendemos un sindicato libre de ligaduras políticas a ningún partido pero es necesario conducir la lucha por los derechos de los trabajadores. La juventud comunista debe avanzar en la hegemonía ideológica dentro del sindicato llevando nuestra propuesta política. La despolitización social y la perdida de conciencia de clase analizada anteriormente afectan a toda la sociedad y es uno de los mayores enemigos del sindicalismo actual. El referente sindical de la UJCE es Comisiones Obreras, por historia y como herramienta válida y útil para organizar la lucha diaria de trabajadores y trabajadoras en los centros de trabajo, debido a que consta de una estructura creada y de demostrada valía. Es el mayor sindicato de clase en España en número de afiliados que ha articulado la lucha por los derechos laborales. Es una herramienta para la lucha económica y mediante la cual hacer llegar nuestra ideología al mayor número de trabajadores y así poder incidir en la creación de conciencia de clase. A su vez, generamos debate dentro de la propia estructura de CCOO y tenemos pleno contacto con la mayoría de trabajadores y trabajadoras, entre los que queremos que cale nuestro discurso. Aunque cada vez se trate de acercar más a CC OO a un “sindicalismo del trabajo” convirtiendo al sindicato en algo no muy diferente de una gestora, desvinculado de lo sociopolítico, y pactista antes que combativo, con escasa participación de los trabajadores en la toma de decisiones, seguimos teniendo la posibilidad de denunciarlo desde dentro y así mostrar las contradicciones. Planteamos que el trabajo en CC OO debe ser abierto, llevando el discurso de clase y nuestro modelo sindical al conjunto de los trabajadores. Actualmente CCOO atraviesa un momento de debate interno que se traduce en la creación de tres corrientes con diferentes posicionamientos. No debemos dejar que las luchas de los diferentes corrientes existentes en el sindicato nos hagan perder nuestros objetivos. Hay que participar en él como comunistas, no como miembros de una determinada facción, ni desgastarnos en derribar o apuntalar direcciones. Nuestros objetivos estratégicos son construir conciencia de clase entre la juventud e implicarla en la lucha por la consecución de sus intereses como trabajadores. Dicho proceso interno es una muestra de la desarticulación de la que está siendo objeto el movimiento obrero por parte de algunos sectores afines a la antigua socialdemocracia y por parte de los elementos liberales del PSOE. El objetivo de la UJCE dentro del sindicato será realizar un trabajo ajustado a la realidad de cada momento y sin olvidar que la estructura sindical ha de defender a toda la clase, los intereses de la colectividad deben primar en cualquier caso sobre los individuales. Cada militante de la Juventud Comunista tomará como referente de sindicato a CCOO, aportando al debate interno del sindicato el modelo sindical que defiende nuestra organización. La ausencia de una política clara y concreta del PCE, en lo que a movimiento obrero se refiere, descoordina a los militantes del PCE dentro del sindicato, agravando su situación. Esto no debe influir en la militancia de la Juventud 23 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Comunista, que debe orientarse en llevar a cabo el modelo sindical que propone nuestra Organización, para lo que es necesario actuar desde dentro como afiliados y afiliadas. Unas de las preguntas que los jóvenes comunistas nos hacemos muchas veces es por dónde podemos empezar a trabajar en el sindicato. Tenemos tres vías principales, que son: - Las secretarías de juventud territoriales: la estructura de CC OO otorga responsabilidad y participación hacia la juventud mediante la secretaría territorial, que engloba a todos los y las jóvenes con independencia de su actividad laboral, o dicho de otra forma, los aglutina por su simple afiliación sindical. La actividad aquí sería puramente territorial, con posibilidad de participación en consejos de la juventud a través de esta estructura. - Las secretarías de juventud de rama o sector: la otra alternativa para acercarnos a trabajar al sindicato son las secretarías de juventud sectoriales. Aquí, desde la Juventud Comunista podemos intercambiar experiencias con otros jóvenes que trabajen en el mismo sector o rama, lo que puede propiciar llevar a cabo luchas más concretas y definidas. - El puesto de trabajo: tomando como inicio nuestro puesto de trabajo, podemos organizar a otros jóvenes en la propia empresa, teniendo en cuenta que la precariedad constituye una traba para la mayor parte de los jóvenes creando la sección sindical o el mecanismo necesario para la participación. Uno de los objetivos fundamentales debe ser convertirse en referente para nuestros compañeros y compañeras. La participación a través del trabajo presindical o las elecciones sindicales se analizarán más adelante. - ¿Qué hacer en el sindicato? Cuando nos integremos en alguna estructura del sindicato, lo hacemos con un fin. Ya hemos mencionado que un objetivo es convertirse en referente, pero no es el único. La reconstrucción de conciencia de clase como paso previo a construir una conciencia mayor orientada a la lucha política y la lucha por nuestro modelo sindical, son los objetivos que debemos marcarnos como obligatorios, sin olvidar la integración en la lucha y en la estructura de las mujeres e inmigrantes. Es fundamental para estas tareas una política de promoción y preparación de cuadros, que asuman labores de dirección dentro de la estructura del sindicato. La apuesta por CC OO no excluye la participación en otros sindicatos de clase, por motivos como imposibilidad de realizar trabajo en su seno o por expulsión, siempre como último recurso y sin entrar en contradicción con las líneas estratégicas y tácticas de la Juventud Comunista en el movimiento obrero. Del mismo modo, se contempla la participación en las luchas no secundadas por el sindicato pero que la Juventud Comunista si considera oportunas y necesarias. 2.1.3. Trabajo presindical. Entendemos el trabajo presindical a todo aquello que hagamos orientado a la organización de los trabajadores y las trabajadoras para organizar las 24 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista elecciones sindicales, pero esto no significa que trabajando en una empresa o centro de trabajo con delegado sindical o comité de empresa no podamos hacer trabajo presindical. Como ya se ha mencionado en el apartado 2.1.2. “El puesto de trabajo”, unos de los objetivos es convertirse en referente para los compañeros y las compañeras. Con independencia de la participación en estructuras más amplias en el sindicato, cualquier joven comunista tiene como misión la organización dentro de la empresa o centro de trabajo de todos los trabajadores y las trabajadoras, pero con atención especial a la juventud, mujeres e inmigrantes. Para llevar a cabo este cometido necesitamos de herramientas, tales como de la ideología, la información y la contra-información, la agitación continua (y la propaganda si procede) y el sindicato. La táctica para hacer el trabajo presindical dependerá de factores como la temporalidad, el número de trabajadores y trabajadoras y el nivel de conciencia de clase que éstos tengan, el tipo de trabajo, la represión patronal, etc. En cada momento y lugar determinado habrá una táctica concreta. 2.1.4. Trabajo sindical. El trabajo sindical es aquel que nos introduce en la estructura legal sindical, bien como afiliados, delegados de personal en una pequeña o mediana empresa (PYME), o bien como parte integrante de la sección sindical o del comité de empresa. La representación sindical ofrece una serie de ventajas legales que nos facilitarán el crecimiento cuantitativo y cualitativo necesario para alcanzar un nivel mayor de organización de los trabajadores y las trabajadoras. Cuando hablamos de un nivel organizativo mayor nos referimos a que podemos utilizar la estructura sindical de la empresa para hacer labores políticas con protección legal dentro de la empresa o centro de trabajo. Con el trabajo sindical la transmisión de información desde la representación sindical hacia las y los trabajadores y a la inversa es mucho más fácil, ya que al delegado de personal le protege la ley a este respecto. También podemos disponer de los paneles sindicales para hacer llegar información a las y los compañeros. Mención especial debe recibir la agitación y la propaganda directa, siempre y cuando se hagan las cosas bien. Podemos pasar de la agitación y la propaganda sindical, a la agitación y la propaganda política, todo dependerá de la táctica y el método. Para la Juventud Comunista, como organización marxista-leninista, intervenir en los espacios concretos y desarrollar políticas en ellos es vital. El acercamiento a los trabajadores y trabajadoras para conocer sus problemas reales también es fundamental para el éxito. No podemos permitirnos el lujo de hablar de cuestiones que, en el momento actual, a la clase obrera no le interesa de forma inmediata. La precariedad laboral, la vivienda, la inmigración, etc., son temas de alto interés inmediato en los cuales vamos con retraso. 2.1.5. Otros modos de participación. 25 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Ante las ya conocidas reticencias de la juventud a la afiliación sindical y el poco interés de los propios sindicatos para llegar a los jóvenes, la Juventud Comunista debe organizar y fomentar la participación de la juventud en espacios alternativos contra la precariedad laboral; con dos objetivos estratégicos: acercar los jóvenes al sindicalismo y acercar el sindicato a los jóvenes. 2.2 Movimiento estudiantil. 2.2.1 La situación de la legislación educativa sigue siendo la misma de las últimas décadas: continuos cambios de legislación que no escapan de la misma lógica neoliberal y que no pretenden modificar el modelo educativo segregador y elitista vigente. Los cambios de legislación, llámense LOU, LOE o lo que sea, son oportunidades para poner de relieve las contradicciones que los partidos oligárquicos no sacan a la palestra. El Proceso de Bolonia, por su magnitud y trascendencia es el marco de lucha en el que más evidentes son las contradicciones entre un modelo de universidad pública y democrática y un modelo privatizador, mercantilista y elitista. Es una oportunidad para poner de relieve las contradicciones y consecuencias del neoliberalismo. Y esto, la lucha contra el neoliberalismo negador de derechos, debe ser el punto de acuerdo de todas las corrientes y organizaciones del movimiento estudiantil. La llamada “convergencia europea en educación” pretende ser el golpe definitivo a la Universidad tal y como la conocemos. Es una “reconversión industrial” del que se quiere que sea el principal motor de la economía: el conocimiento. En el marco del reparto del mundo entre los bloques imperialistas, la UE quiere su parte del pastel y tiene una estrategia para ello. Esta estrategia es la que se acuerda en Lisboa, por la que se propone para 2010 (que no anecdóticamente es el año en que se cumplen los acuerdos del AGCS), convertir a la UE en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo. En algún momento tenía que tocarle a la Universidad, principal transmisor y productor de conocimientos cualificados de la sociedad, adaptarse a estas directrices. Es en este sentido en el que hemos de leer este proceso de incesante reforma, una adaptación de la academia, de los saberes a los que la lucha obrera nos había dado un acceso más amplio, a las ingobernables y eternamente cambiantes necesidades del mercado capitalista. No responde a ninguna mejora de la Universidad, sino que es un plegarse a las imposiciones de quienes nos contratarán. Cualquier espejismo de mejora, solo será un juego demagógico para evitar un levantamiento estudiantil. La educación deja de ser ese lugar de formación de ciudadanía para devenir en factoría de trabajadores y trabajadoras multiútiles, que no cesan jamás de formarse, pero no para ampliar su cultura y capacidad de juicio, sino con el fin de responder a las novedades mercantiles. El conocimiento pasa a un segundo (o tercer) plano, para que se desarrollen las llamadas capacidades, destrezas, 26 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista habilidades, competencias... o cualquier otra palabra que recubra de retórica pedagógica lo que no es más que formación de mano de obra sumisa y rentable. Se nos divide la educación superior en dos ciclos, uno generalista, para empleados y empleadas medios, y un segundo, especializado, para los directivos y directivas del mañana. Se filtra de diversas maneras el acceso popular a los conocimientos de mayor nivel, siendo la principal la indiscriminada subida de tasas junto con la sustitución de becas por créditos, llenando aún más los bolsillos de uno de los principales agentes de este proceso: bancos como el Santander Central Hispano. El Proceso de Bolonia no es ninguna oportunidad para la reforma de la educación, sino una descarada injerencia del capital en la casa del saber, una copia del rentable modelo anglosajón que ha generado prodigiosas civilizaciones, tan cultas como la estadounidense (con casi un 50% de analfabetos funcionales según la OCDE). Por todo ello, en materia de movimiento estudiantil, la Juventud Comunista declara a este proceso como enemigo fundamental de nuestro modelo de Universidad, e inscribe reformas parciales como la de la LOU (e incluso las de enseñanzas medias o formación profesional) dentro del sentido de la construcción de una enseñanza mercantilizada que tanto persiguen nuestras autoridades europeas. Como decimos nuestro objetivos son movilizar y organizar al estudiantado, teniendo como eje fundamental la defensa de sus intereses frente a los procesos de cambio educativa, como la LOU, la LOE o el Proceso de Bolonia, pero también deben ser objeto de reivindicación las condiciones diarias de estudio, los contenidos y orientaciones de los planes de estudio, la mejora de las bibliotecas, el derecho a la información, el papel de los y las estudiantes en los procesos de decisión, las condiciones de los y las trabajadores, la defensa de servicios de calidad y de carácter público. Estas cuestiones han de ser elementos puestos en tensión continua ya sea en asambleas u organizaciones de carácter sindical. Sólo acercándonos al estudiantado, conociendo las necesidades e intereses y sabiéndolos conectar con los problemas de fondo o los grandes procesos de cambio de la educación podremos avanzar a la hora de crear un movimiento estudiantil fuerte y decisivo. A diferencia de las propuestas de organización, que no tienen por que aglutinar a la mayoría del movimiento estudiantil sino sólo a aquellos sectores del movimiento que consideremos nuestros aliados estratégicos, en la coyuntura actual de desmovilización sólo son útiles aquellas propuestas de movilización que aglutinen a la mayoría del movimiento. Es urgente poner fin a la tendencia de que el discurso del movimiento estudiantil y de sus organizaciones no pase del “no a lo que sea” y construir un modelo educativo, un programa, que tenga como ejes la universalización de la educación superior, la democratización de las instituciones educativas, el derecho al conocimiento y la educación laica, pública, gratuita y de calidad. 27 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 2.2.2. Pese a la situación de desmovilización social de la izquierda- que no de las derechas-, el trabajo estudiantil de nuestra organización ha seguido desarrollándose: aumentó el número de organizaciones estudiantiles en las que trabajamos, aumentó nuestra presencia en los órganos de representación universitaria y aumentó nuestra presencia en todos los ámbitos del movimiento estudiantil. Pocas organizaciones han sobrevivido al anterior ciclo de movilizaciones y menos han mantenido su capacidad de intervención en lo real. Sin embargo son muchos los lugares en los que aún, o bien no existen, y casos en los que existiendo organizaciones estudiantiles que podrían ser nuestros referentes, no participamos en ellas. Es fundamental invertir estas situaciones y que toda la militancia estudiantil de la Juventud Comunista participe activamente en una organización de estudiantes. 2.2.3 En el último Congreso de la Juventud Comunista nuestra organización se puso como objetivo estratégico la creación de una organización estudiantil de carácter estatal. Ahora nos toca evaluar en que grado se ha cumplido ese objetivo, y si la táctica que hemos llevado a cabo en estos años ha ayudado a la consecución de los objetivos o si nos ha alejado de ellos. Evidentemente no hemos cumplido el objetivo al cien por cien, pero estamos más cerca de ese objetivo estratégico. La táctica de organizar en lo local, de participar en las movilizaciones de estudiantes en función de la utilidad y no de quien las convoque y de impulsar marcos estatales de coordinación ha dado su efecto: el resultado es que ya no estamos solos en esta tarea, sino que compañeras y compañeros del movimiento empiezan a pensar en dinámica estatal y empiezan a plantear la necesidad de organizarse más allá del ámbito concreto de trabajo. Esta dinámica ha llevado de manera natural a la creación de “Estudiantes en Movimiento”, como punto de encuentro, organización y coordinación de diferentes organizaciones estudiantiles universitarias de todo el estado. Este espacio no es más que la cristalización en una forma organizativa unitaria de las alianzas, que primero fueron tácticas y ahora ya son estratégicas, trazadas en los últimos tres años en el seno del movimiento estudiantil. Por primera vez en al menos una década podemos hablar de un referente estudiantil que se propone articular campañas y movilizaciones, establecer una interlocución unitaria con las instituciones y con los medios y dotarse de un programa de propuestas sobre el modelo educativo. Podemos decir que “Estudiantes en Movimiento” es la organización estudiantil universitaria referente de la Juventud Comunista y en cuya construcción y crecimiento debe trabajar toda la militancia estudiantil de nuestra organización. 28 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Al contrario, poco o nada se ha avanzado en este periodo en la articulación de organización estudiantil en la enseñanza secundaria y en la formación profesional, quedando estas tareas pendientes para el siguiente ciclo Podemos decir que las condiciones subjetivas para dar el paso a la organización estatal van tomando cuerpo. Eso se refleja en cuestiones objetivas: por primera vez en años organizaciones estudiantiles de todo el estado ponen en marcha una campaña unitaria en cuanto a la imagen, al discurso, a la táctica y al programa. Esto marca el comienzo de una tendencia. 2.2.4. En estos momentos en los que empieza a concretarse nuestro objetivo estratégico debemos tener más presente que nunca el modelo de organización estudiantil que aspiramos a construir. Este modelo no nace de la nada. No es una abstracción. Nace de la práctica reciente e histórica y del debate colectivo que dentro y fuera de la organización hemos tenido en los últimos años. Podemos definir ese modelo, más o menos, según las siguientes características: Una organización estudiantil de carácter estatal y confederal: en la que se organicen las y los estudiantes de enseñanzas medias, formación profesional y educación superior de manera unitaria y que sea asamblearia y democrática en la toma de decisiones, teniendo como organización de base el modelo de asociaciones de estudiantes. Una organización estudiantil sociopolítica: que trate los asuntos educativos y académicos pero que también que tenga capacidad de relacionar la educación con el resto del sistema y de la sociedad y que no sea ajena a los conflictos y cuestiones externas a lo propiamente educativo. Que compagine el trabajo de información/agitación/movilización con el trabajo en las instituciones y órganos de representación de la comunidad educativa. 2.2.5. Asimismo se hace necesaria la creación de una organización estudiantil que sea referente también para enseñanzas medias. En este área del modelo educativa, las promesas electorales del PSOE han quedado como era de esperar en el olvido, y la reforma acometida por el PSOE no ha cumplido las necesidades de fortalecimiento de la red pública frente a la privada/concertada, la laicidad en las aulas, un modelo de centro más democrático y participativo, que otorgue capacidad de decisión real a los consejos escolares , un modelo integrador y no elitista, con una real reducción de las ratios, ni mejor financiación, siendo estas las reivindicaciones de mínimos que venimos exigiendo. Por otro lado y de cara a mantener el movimiento estudiantil en las enseñanzas medias reivindicativo, así como frente a una futura hipotética nueva reforma en la educación, estos puntos deben de mantenerse como los principales ejes de discurso y de movilización. Construir esa organización estudiantil es fundamental para que la voz de los estudiantes se oiga en los debates en los que hasta ahora están excluidos y en 29 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista los que están teniendo una gran presencia las posiciones reaccionarias de las organizaciones de centros concertados religiosos, asociaciones de padres y madres católicas, empeñados y la Conferencia Episcopal en mantener los privilegios de la Iglesia Católica y la educación concertada. Es importante recalcar que las propuestas que tenemos que hacemos pretenden construir un modelo de educación alternativo, superando el “no a todo”. 2.3 Movimiento Feminista. 2.3.1. La Juventud Comunista, como organización revolucionaria, defiende la abolición del sistema patriarcal como sistema de subordinación de un sexo, el femenino, sobre otro, el masculino. La Juventud Comunista entiende imprescindible la incorporación de las tesis feministas y del movimiento de mujeres a su discurso emancipatorio y revolucionario, hace suyas todas las conquistas de derechos del movimiento de mujeres, desde sus orígenes y concibe a la mujer como un sujeto revolucionario dueño de su destino y protagonista de la transformación social. No existe la transformación social sin la defensa de la autodeterminación de las mujeres, no existe revolución sin las mujeres. La fase neoliberal del capitalismo ha agudizado la feminización de la pobreza, ha eliminado derechos obtenidos gracias a las organizaciones feministas y movilizaciones obreras, fracturando la clase y sobreexplotando la fuerza de trabajo de las mujeres. Desde la Juventud Comunista debemos reafirmar e impulsar la vigencia e importancia de la lucha feminista, su carácter específico y su articulación con otras luchas sociales. Pero desde la Juventud Comunista, no defendemos cualquier feminismo. El feminismo nace, como corriente ideológico-filosófica, en el siglo XVII, de la Ilustración cartesiana, a lo largo de la historia son muchas las corrientes feministas que han existido académicamente y que han alcanzado una dimensión práctica. La Juventud Comunista defiende un feminismo de la igualdad, de corte materialista, que reivindique la igualdad de oportunidades, la igualdad material, que sólo la mujer sea dueña de su destino y de su cuerpo, en definitiva dueña de sí misma, así como la liberación de la mujer y de toda la humanidad. La Juventud Comunista, como organización revolucionaría, defiende el feminismo como un movimiento social y político y que supone la toma de conciencia de la mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación y explotación de que han sido y son objetos por parte del colectivo de varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera. 30 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Del mismo modo entiende imprescindible la incorporación de las tesis feministas (en sus diferentes corrientes pero con iguales objetivos) y del movimiento de mujeres a su discurso ya que consideramos que no existirá transformación ni revolución sin la defensa de la autodeterminación de las mujeres. Desde la Juventud Comunista debemos reafirmar e impulsar la vigencia e importancia de la lucha feminista, su carácter específico y su articulación con otras luchas sociales. Asimismo debemos participar en los frentes de mujeres con un discurso propio y entrando en todos los debates actuales de nuestra sociedad, a saber: 2.3.2. Mujer y Trabajo. Es en el mundo del patriarcado y modelo sistema cuya única ley despoja y pasa por medioambiental. trabajo donde mejor se aprecia la conexión entre productivo capitalista. El capitalismo constituye un es la de la ganancia y el consumo, y por ello explota, encima de seres humanos, pueblos y entorno Por esa razón ha hecho suyo el modelo patriarcal de sociedad, porque le sirve como instrumento para extraer más plusvalía del trabajo de ese sector obrero, el femenino, que ya de antemano, se encuentra más desprotegido aún que el resto de trabajadores. - Precariedad. Este sistema de producción capitalista se ve agrandado en las mujeres; ya que la situación patriarcal de opresión que viven las mujeres en su vida diaria se ve doblemente a en el plano laboral; sufren por un lado, la explotación que abarca a toda la clase obrera, y por otro, una explotación potenciada por el patriarcado, que va desde salarios más bajos por la misma labor realizada a discriminaciones y opresiones sexuales. El neoliberalismo establece modelos de proyección vital diferenciados en función del género, la clase social, la edad y la etnia. El patrón de realización personal difundido por la ideología dominante se sustenta en los valores individualistas, meritocráticos y productivistas en permanente ofensiva al desarrollo de lo colectivo como proyecto vital. En este sentido, el abanico de opciones de vida que permite el modelo neoliberal a los trabajadores se caracteriza por la precariedad, estrechamente relacionada esta con las condiciones laborales que sufre buena parte de la clase. Situación que el capital aprovecha para una desregularizacion del mercado de trabajo, usando a la mujer igual que a otros colectivos sensibles para presionar a la baja las condiciones de trabajo y teniendo que soportar que se la haga responsable a ella por parte del propio sistema. Las mujeres sufren con mayor virulencia la precariedad del trabajo asalariado o por cuenta propia. Viven la discriminación en el trabajo por el hecho de ser mujer, asignándosele trabajos femeninos, cobrando menor salario que el hombre por la misma tarea laboral, siendo objeto de acoso sexual, con 31 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista permisividad social, e incluso agresión además, cada vez es más frecuente la violación del derecho inalienable a la baja por maternidad, que garantiza a la mujer una total recuperación después del parto, despidiéndolas o no renovándoles el contrato, alegando causas falsas y ridículas. Las mujeres ocupan en España una fuerza de trabajo secundaria, perciben salarios más bajos, tienen las tasas más altas de trabajo a tiempo parcial, las tasas más elevadas de paro, las cuotas más altas de trabajo sumergido (junto con las y los inmigrantes) y los empleos menos valorados socialmente, sin que se tenga en cuenta su preparación para un puesto determinado. Desde la Juventud Comunista debemos potenciar nuestra presencia en los centros de trabajo con un discurso específico hacia la situación de las mujeres. Debemos ayudar a que se organicen, a que comprendan la importancia de afiliarse a los sindicatos de clase, a crear secciones sindicales y a conocer sus derechos y luchar por ellos. - Trabajo doméstico y de cuidados. El trabajo doméstico es trabajo reproductivo, asegura la subsistencia y la reproducción ampliada de la fuerza de trabajo productiva (asalariada). Representa el trabajo ignorado socialmente que aparece como un asunto privado y familiar, a pesar de ser un soporte fundamental del sistema económico, ya que éste se apropia de la riqueza que genera, sin ninguna contraprestación. El trabajo doméstico provee bienestar a los miembros de la familia y por extensión a la sociedad en su conjunto. Comprende trabajos materiales (planchar, cocinar, lavar, etc.) e inmateriales (cuidar de la socialización de individuos, cuidar de seres desprotegidos como niños y niñas, ancianos y ancianas o enfermos). Las estrategias a desarrollar son: 1.- La visualización del trabajo doméstico que históricamente han desempeñado, y lo siguen haciendo, las mujeres, ha significado un gran volumen de trabajo sumergido imprescindible para el mantenimiento del sistema. Una tasación económica que ponga el valor a la aportación que históricamente han hecho las mujeres. Sin embargo, ello no debe implicar la exigencia de su remuneración, pues entonces estaríamos propiciando la pervivencia de la división sexual del trabajo. En su lugar proponemos un reparto equitativo de las tareas. 2.- El convencimiento de que el neoliberalismo, con el recorte de servicios sociales públicos, cuenta con que las mujeres sigan haciendo su papel de cuidadoras. La socialización de las tareas domésticas es una exigencia central de nuestras reivindicaciones feministas. 3.- La necesidad de romper la visión patriarcal de las políticas de conciliación de la vida laboral y familiar. El neoliberalismo y la precariedad que jóvenes, 32 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista mujeres e inmigrantes, fundamentalmente, sufren, hacen que la vida laboral sea irreconciliable con el resto de facetas de la vida, y con la realización misma del ser humano. Hemos de plantear nuevas formas de organización del tiempo y de la vida en el denominado Primer Mundo. 2.3.3. Violencia de Género. La violencia contra las mujeres y sus hijos, en el denominado Primer Mundo, es un fenómeno grave y frecuente. Hoy el terrorismo patriarcal es la primera causa de las muertes de mujeres en Europa, por encima del cáncer de mama. Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que signifique o suponga un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como las amenazas de tales actos, la coacción, la privación de libertad, la discriminación, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada, es violencia contra la mujer. Tanto en la vida privada como en el ámbito público, se producen distintas formas de violencia contra las mujeres, basada en una construcción social de género y que se caracteriza por la subordinación, la dominación y la subvaloración de la mujer frente al hombre. No debemos caer en el error de pensar que la violencia de género es exclusivamente física, se entiende por violencia contra la mujer, cualquier acción o conducta, que por el hecho de ser mujer, cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el ámbito público (trabajo asalariado, organizaciones políticas como sociales, instituciones) o en el privado (ámbito doméstico, relaciones afectivo-sexuales). Por ello creemos fundamental denunciar los pensamientos y valores de la fuerza, el miedo como método para hacerse valer. Así como apoyar la creación de planes estatales concretos que contemplen la prevención primaria de la violencia de género antes de que se de desde la coeducación y educación en valores en la escuela; la prevención secundaria dirigida a las personas que ya han sido victimas con una legislación que castigue justamente a los agresores y proteja eficazmente a las agredidas; y por último la prevención terciaria dirigida a la comunidad en general con campañas de toda índole que conciencien y reeduquen actitudes sexistas y de aceptación social de la discriminaciones y la violencia de género. Desde la Juventud Comunista debemos apoyar programas de: acceso a viviendas sociales, para mujeres víctimas de violencia; inserción específica, para mujeres víctimas de violencia; de ayuda económica para las víctimas de violencia de género, carentes de recursos; de intervención especializada. 2.3.4. Prostitución. La prostitución es uno de los máximos exponente de la violencia y opresión que provoca el sistema patriarcal, que se ceba fundamentalmente con los sectores femeninos más vulnerables de la clase trabajadora: sectores excluidos, 33 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista trabajadoras inmigrantes (que constituyen el 95% de trabajadoras del sexo). Es fruto de la división sexual del trabajo y del afecto, diseñada desde una visión androcéntrica de la organización social del mercado y de la sexualidad. La Juventud Comunista mantiene una posición abolicionista al respecto, entendiendo que hay que hacer una apuesta por los derechos básicos y sociales de las prostitutas con el fin de conseguir la abolición. La adopción de medidas de intervención frente a la prostitución debe basarse en tres ámbitos de actuación: 1) alternativas de resocialización que sean capaces de crear condiciones para que la prostitución deje de convertirse en una necesidad de subsistencia; 2) la criminalización social del putero (que no cliente) entendiendo que toda aquella persona que busca servicios sexuales de las prostitutas, lo que hace es perpetuar la imagen de la mujer como objeto sexual, y en definitiva mantener los valores del patriarcado; 3) educación social basada en la igualdad de género, en todos los niveles sociales y prestando especial interés en la generación más joven que será la que en un futuro tendrá que ser la abanderada de la igualdad entre géneros. No se puede concebir un camino a la abolición sin medidas intermedias como éstas. La prostitución o el intercambio sexual por dinero, es una forma más de violencia de género y constituyen una violación fundamental de los derechos de la mujer. Así la “libre elección” es un factor relativo influenciado por cuestiones económicas, sociales, culturales y por las opciones políticas de las mujeres. La desigualdad restringe ampliamente la libertad de elección. Hay que tener muy presente la realidad del incremento de mujeres extranjeras en el ejercicio de la prostitución en nuestro país, cuyo problema original de exclusión reside en las situaciones de desventaja y desigualdad que padecen en sus países de origen. La característica que afecta al conjunto de personas que ejercen la prostitución es la modo en que son miradas: una mirada que establece un juicio moral, una mirada que condena a la persona porque condena la profesión que ejerce, olvidando, entre otros factores, que el ejercicio de una profesión responde, desde el punto de vista de la lógica de mercado, a la existencia de la demanda. Cabe mencionar que con el avance de las tecnologías, además de las “tradicionales”, aparecen nuevas formas de prostitución –teléfonos eróticos, Internet, anuncios de prensa, servicios de alto standing, de domicilios privados, de hoteles, etc.- con unas condiciones que hacen que, hoy en día, en nuestro país, a una buena parte de las mujeres que lo ejercen no se les pueda considerar excluidas ni social, ni económicamente. Además, como se les dificulta el trabajo al verse el espacio modificado y reducido con frecuencia, como consecuencia de las políticas públicas dirigidas 34 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista a eliminar la molestia social que supone la visibilidad del ejercicio de la prostitución. El efecto es el empeoramiento de las condiciones de trabajo, en distintos sentidos. Hay más agresiones contra ellas, los conflictos entre los grupos que ejercen la prostitución son mayores, la seguridad de las mujeres es menor. Aumentan los riesgos para su integridad física; también aumentan los riesgos higiénicos y sanitarios. También las redes de tráfico y explotación de mujeres forman parte de la realidad de muchas mujeres inmigrantes que ejercen la prostitución en la calle o en clubes, obligadas muchas veces, por sus proxenetas a drogarse, pagarles altas sumas de dinero, por traerlas de sus países. Desde la posición abolicionista que mantiene la Juventud Comunista, consideramos primordial denunciar el fenómeno actual de la prostitución y trafico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual que demuestran los nexos existentes entre inmigración trafico de personas, prostitución y esclavitud y participar del compromiso de movilizar a la sociedad en defensa de los derechos fundamentales de las mujeres sometidas a estas prácticas siendo esencial estar presente en el debate social sobre prostitución e insertar en el mismo la perspectiva feminista enfrentada a los intereses de una industria del sexo que progresivamente acapara un mercado cuya finalidad es el uso y consumo del cuerpo de las mujeres. Creemos que mientras sus derechos son reconocidos se debe proporcionar a estas mujeres todo tipo de servicios de protección como acceso a servicios sanitarios y legales, protección social y policial, acceso a formación y educación dignas que garanticen su bienestar físico y psicológico. Así como articular medidas de protección a las mujeres en situación de prostitución que les permitan salir de esta, siendo lo anterior la única política pública adecuada para favorecer la universalización y efectividad de los derechos fundamentales y el principio de no discriminación por razón de sexo. 2.3.5. Globalización Neoliberal. Los desequilibrios regionales y la creciente feminización de la pobreza han provocado el incremento de los procesos migratorios femeninos desde los países periféricos hacia los países centrales. La articulación entre el capitalismo y el patriarcado reproduce así la división internacional y sexual del trabajo, generando divisiones entre las propias mujeres, mediante la explotación laboral sin apenas regulación y a merced del patrón, sin derechos laborales ni salario mínimo. La globalización esta teniendo un gran impacto en las mujeres, sobre todo en los llamados “países en vías de desarrollo” donde la implantación de los programas neoliberales está destruyendo organizaciones sociales tradicionales y obligando a millones de hombres y mujeres a salarizarse en fábricas sin ningún tipo de derecho laboral. Los proyectos globalizadores del capitalismo contemporáneo apuntan hacia la conformación de una estructura económica y cultural en el ámbito planetario altamente jerarquizada y excluyente, donde predominan de manera creciente 35 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista los intereses y valores de las grandes empresas multinacionales. La descontextualización de los referentes valorativos y la desconstrucción de las identidades se ocultan en la ideología globalizadora del neoliberalismo bajo la máscara de una nueva construcción de símbolos y valores multicultural y diversa. Sin negar, claro está, que dicha diversidad cultural debe subordinarse totalmente al mandato soberano del mercado. La pobreza y la exclusión no se viven igual por parte de todos los miembros de la familia, las mujeres la sufren de forma más intensa, por recibir menor protección social, menos recursos para encontrar empleo, más responsabilidad en la gestión de los recursos y mayor dependencia económica. La creación de espacios conjuntos de lucha entre las mujeres inmigrantes y las autóctonas, constituye uno de los desafíos del movimiento feminista para luchar por los derechos económicos, políticos, jurídicos y sociales de las mujeres inmigrantes. 2.3.6. Disposición del propio cuerpo: Las mujeres son seres humanos racionales, con criterio, dueñas de su vida y de su propio cuerpo. Ellas son las únicas que pueden decidir cuando quieren reproducir vida y cuando no. No existen entes superiores, ni hombres, ni dioses, ni Estado que pueda imponer o decidir que las mujeres sean madres. La sexualidad y el sexo son instrumentos de disfrute que tienen como fin la búsqueda del placer corporal y emocional, por ello, las mujeres deben acceder con libertad y de manera gratuita a la planificación de su vida reproductiva, mediante la utilización de anticonceptivos para prevenir embarazos no deseados. Por tanto, desde las instituciones públicas se debe fomentar el fácil acceso a anticonceptivos, como preservativos y otros. Para el caso de que una mujer se quede embarazada y no desee ser madre, se deben habilitar los medios necesarios para que así sea, de esta manera, desde la Juventud Comunista abogamos por: 1.- La abolición de la Ley de Supuestos por una Ley de Plazos. Ninguna mujer debe dar explicaciones de la irrupción voluntaria de su embarazo, en este sentido, la Ley de Plazos garantizaría un marco mayor de libertad. 2.- La interrupción del embarazo debe ser libre y gratuito, las Comunidades Autónomas deben garantizar en sus centros médicos que sus profesionales realizarán abortos. La salud está por encima de los criterios morales de los profesionales que no estén de acuerdo con que la mujer elija ser dueña de su cuerpo, por ello desde las instituciones se debe garantizar que los Hospitales practicarán interrupciones del embarazo, independientemente de los criterios morales de sus profesionales. En el caso de que la mujer que se queda embarazada desee ser madre, debe tener apoyo social, mediante ayudas económicas y sociales, para que siga siendo dueña de su vida y dependiente de sí misma, independientemente de 36 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista que tenga o no compañero o compañera que coparticipe de la crianza de su hijo. 2.3.7. La Juventud Comunista y el movimiento de mujeres. Cualquier proyecto emancipatorio de clase debe integrar la problemática de las mujeres, no como reivindicaciones sectoriales a añadir en un programa, sino como uno de los frentes principales en la lucha por la emancipación. No se trata de establecer una jerarquía de intereses, sujetos o cuestiones, se trata de sumar las potencialidades revolucionarias que cada contradicción abierta por el capitalismo y el patriarcado en su relación unitaria se produce, para de esta forma, conseguir la abolición de ambos. No habrá revolución ni emancipación real si es desde el papel secundario de las mujeres o de sus intereses y problemáticas. Hablamos de la construcción de una organización revolucionaria unitaria, en la que os intereses de clase y la igualdad de género sean defendidos por toda la organización. En nuestro proyecto emancipatorio necesitamos incluir e impulsar una revolución de la vida cotidiana y de las costumbres, forjar una nueva concepción del mundo y muy especialmente, una nueva relación entre las personas. Mas allá de la inexorable contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, para construir una sociedad comunista, la Solidaridad ha de ser el auténtico motor social y de las relaciones entre hombres y mujeres. La Juventud Comunista, desde su óptica juvenil y de clase, debe esforzarse por llegar a la necesaria síntesis entre marxismo y feminismo, imprescindible para nuestro proyecto emancipador. La lucha de clases y la lucha por la emancipación de la mujer no tiene sentido la una sin la otra. Por ello entendemos imprescindible: 1.- Que las tesis del feminismo de la igualdad y materialista formen parte del discurso central de la organización, y que de esta manera en todas las campañas, discursos, panfletos sea una cuestión transversal el análisis específico de la situación de las mujeres. 2.- Que nuestra organización participe de los frentes de lucha feministas, o bien los cree en función de la realidad social en la que nos movamos. 3.- Que se realicen políticas de promoción de cuadros femeninos, mediante la formación y la creación de cupos para los diferentes órganos de dirección y trabajo de la organización. Es necesario reconocer, de manera autocrítica, la excesiva masculinidad de la Juventud Comunista. Y así, articular medidas que tengan como fin la participación de las mujeres de nuestra organización en los órganos de toma de decisión hasta la paridad de ambos sexos. 2.4. Movimiento por las libertades sexuales. 37 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista El movimiento de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) ha tenido, desde sus inicios, una identidad rebelde. En pleno siglo XXI siguen siendo perseguidos, asesinados, señalados, juzgados por la orientación sexual o identidad género-sexual. Se deben globalizar los derechos, y que se extienda la transformación de la sociedad. Hace ya 37 años desde que la rebelión de Stonewall se convirtiera en símbolo de la lucha contra la represión y opresión. Hay que recordar a las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales que con su lucha contra la injusticia, han hecho posible un avance en los derechos por la libertad sexual, y que también han colaborado junto con otros colectivos sociales a generar esperanzas por una sociedad libre de exclusión social. En el estado español las lesbianas, gays y bisexuales han visto reconocido, gracias a sus reivindicaciones, la supresión de la discriminación legal en cuanto al matrimonio. Este hecho no deja de ser histórico, pero aún queda mucho por conseguir: 1. Una ley de identidad género-sexual, que garantice el cambio integral de sexo gratuito y mediante la Seguridad Social, así como el reconocimiento legal de la nueva identidad en los documentos oficiales. 2. La persecución penal efectiva de la homofobia y transfobia como delitos en sí mismos. 3. Sensibilización social hacia el hecho transexual y homosexual y que tenga en cuenta que diferencia no es desigualdad. 4. Una educación pública, gratuita y de calidad libre de heterosexismo. Una Universidad abierta, en la vanguardia de estudios LGTB, de masculinidad, género, feminismo y teoría queer. 5. Ruptura de los acuerdos con el Vaticano. La homófoba Iglesia Católica debe financiarse a sí misma. 6. Ley de Parejas de hecho con todos los derechos para aquellos/aquellas que no quieran acogerse al matrimonio 7. En materia internacional: condena y acciones urgentes contra la persecución al colectivo LGTB en cualquier parte del mundo, inclusión de la orientación sexual e identidad género-sexual en los Derechos Humanos, derecho a asilo político por persecución al colectivo LGTB. 2.5. Movimiento de migrantes. 2.5.1. Introducción. Entendemos la inmigración como una consecuencia directa del neoliberalismo, que en su expresión actual, de carácter imperialista, ha acentuado de una manera desorbitada las contradicciones entre los países del norte y los países 38 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista del sur. La falta de expectativas provocadas por el expolio de recursos, el abandono del estado, la falta o inexistencia de servicios públicos básicos (sanidad, educación), además de factores tan importantes e igualmente injustos, como una deuda externa ilegítima e impagable, obligan a millones de seres humanos a emigrar al mal llamado “Primer Mundo”. En avión, en patera o cayuco, a pie, muchas veces jugándose la vida. A esta situación de éxodo por motivos económicos, debemos añadirle otra figura migratoria no menos importante, la emigración por motivos políticos (refugiados políticos). Países como Colombia, Guinea Ecuatorial, Mauritania, Palestina e Irak, son graves ejemplos de este tipo de migración, que a su vez tiene 2 subtipos: 1. Desplazamiento forzado dentro de las fronteras 2. Desplazamiento forzado a otro país Este fenómeno es respondido desde los países del norte con el blindaje de fronteras (control estricto, externalización) y el blindaje jurídico (leyes de extranjería inútiles, inservibles, que busca condicionar y amaestrar estos flujos migratorios mediante la persecución, criminalización y el despojo puro y duro de derechos básicos, tanto de ciudadano como de ser humano (figura del “ilegal”). Todo esto se produce a todas luces, y de manera totalmente intencionada, con el objetivo de crear una gran masa de trabajadores sin derecho de ningún tipo. El origen de la inmigración reside en las profundas contradicciones del modelo neoliberal de explotación, y más concretamente es consecuencia directa de la globalización capitalista. Este modelo liberal impone que las antiguas colonias sigan actuando con una dependencia total de sus países antaño colonizadores. Simplemente ha cambiado la naturaleza de esta dependencia. Si en el pasado los países colonizadores simplemente robábamos sus recursos mientras manteníamos un férreo control político sobre su población, hoy en día seguimos robando sus recursos, eso sí, bajo una apariencia de falsa democracia, mediante el control económico y financiero de estos países. El “estado de bienestar” es desmantelado de forma paulatina, desplazando por un lado el referente de izquierdas (Partidos Comunistas) para la clase trabajadora y por otro con los procesos de privatización, extendiendo así la idea de un “capitalismo humano.” Este modelo es superado por el neoliberalismo que exporta, libre de ataduras y de forma masiva el capital financiero, restringiendo las normas que regulan la inmigración garantizando así un mano de obra despojada de los derechos básicos utilizándola como ejército de reserva al capitalismo, bajando el conjunto de salarios y aumentando la plusvalía. Los Estados actuales buscan la ilegalización de los movimientos migratorios, esto nos lleva a una serie de consecuencias, la persona inmigrante es ilegal, al serlo no es ciudadano y por tanto no tiene derechos. Esto, a su vez, hace que esta persona inmigrante acepte condiciones laborales indignas. Todo este entramado afecta al conjunto de la clase y nos hace retroceder hasta antes de las organizaciones de lucha proletaria. El ataque es por tanto a las conquistas de la clase trabajadora mediante su lucha, si bien los capitales están libres de aduanas y fronteras en cualquier país, los hombres y las mujeres trabajadores / as no son libres si quiera de mejorar sus condiciones 39 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista laborales, políticas, económicas y sociales. La dominación neoliberal no es sólo social y económica si no también política, militar e ideológica. La clase trabajadora, por ende, tanto en países dominantes como dominados se encuentra atomizada, disgregada y segmentada, produciéndose así las fracturas en el seno de la clase. Todas estas contradicciones son utilizadas por el capital para someter las exigencias de la clase obrera autóctona y crear el odio hacia las personas emigrantes, creando el agravio comparativo, viéndose así la clase obrera autóctona como privilegiada y perdiendo su verdadera lucha contra las clases dominantes. Los medios de comunicación amplían estos sentimientos de racismo y xenofobia en la población autóctona acusando a estos movimientos migratorios de males de la sociedad actual tales como el paro, la delincuencia, el terrorismo..etc. La fase actual del capitalismo nos hace creer esto aún teniendo la necesidad de mano de obra barata y por tanto de los flujos migratorios para su supervivencia. Con la división xenófoba de la fuerza del trabajo, el capitalismo refuerza su posición ante la fractura de la clase trabajadora, creando sentimientos de inseguridad y miedo por el “efecto llamada” focalizando la problemática social actual, generada por la introducción de mano de obra más precaria y que desplaza a la de origen autóctono, sobre la persona inmigrante. 2.5.2 La inmigración en España. En el caso de España, nuestro creciente desarrollo económico de las últimas décadas nos ha puesto casi a la cabeza de los países capitalistas del mundo, y esto, unido a nuestra propia historia nos sitúan como uno de los países con mayor número de inmigrantes. Hemos pasado de ser un país emisor de emigrantes a ser un país receptor de inmigrantes en un tiempo espectacularmente corto, provocando que los poderes públicos quedaran literalmente desbordados por este cambio y no surgiendo sino hasta en estos últimos años una política al respecto. Aún así, la infraestructura pública no responde a la situación creada (Centros de Estancia Temporal Inmigrantes CETI´s- desbordados, Centros de Internamiento de Extranjeros -CIE´s- en condiciones infrahumanas, sanidad y educación saturada). La situación está siendo rápidamente aprovechada por el capital para fomentar la privatización de los servicios públicos. Situación que es uno de los factores que provoca una preocupante fractura entre autóctonos e inmigrantes a la que debemos sumar la actuación hipócrita e interesada de los partidos de extrema derecha, que con su discurso fácil, están calando cada vez mas en la sociedad. Es necesario que las fuerzas de izquierda, los sindicatos, se comiencen a involucrar en el problema, ya que se llega demasiado tarde a un problema que va a marcar decisivamente la sociedad española en los próximos años. Geográficamente somos el puente entre África y Europa, y así millones de subsaharianos vienen a nuestro país o bien para quedarse o bien como puente para acceder a otras zonas más prósperas. Históricamente nuestros fuertes lazos con los países latinoamericanos, así como el idioma común, nos convierten en un destino ideal para los inmigrantes de estas zonas. A esto hay que sumar la incorporación a la Unión Europea de países de la antigua zona soviética donde, tras la caída del Muro de Berlín, han sufrido un fuerte derrumbe de su economía al tratar de adaptar el modelo socialista al modelo 40 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista capitalista, provocando una gran masa de trabajadores cualificados pero sin empleo que se movilizan por todos los países de la zona euro. El principal problema que sufren los inmigrantes, aparte del desarraigo propio de todo fenómeno migratorio, es que al llegar aquí no encuentran el paraíso que desearían. Una vez llegados a nuestro país se convierten para el capitalista en una mano de obra barata y sin derechos que son explotados sin ninguna consideración por los grandes productores. Los empresarios también aprovechan esta coyuntura para tratar de crear una fractura xenófoba en la clase trabajadora autóctona creando así un auge de la extrema-derecha. En el estado español, igual que en la mayoría de estados, se da la situación que para que a una persona se le reconozcan ciertos derechos fundamentales se le exige cumplir una serie de condiciones previas, como si el derecho al trabajo, a la sanidad, o a una vida digna fueran un premio que se otorga después de una carrera _en el caso español una maratón). La adquisición de la ciudadanía es el premio a muchos sacrificios, y esta es la fuente de la mayor parte de derechos fundamentales. ¿Es justa pues, la exclusión que instaura? La pertenencia, es decir, el reconocimiento del individuo como miembro de la comunidad, y mas allá, la pertenencia a una determinada clase social es la determinación que pone la diferencia entre dos identidades políticas: quienes están dentro y los otros, los “integrados” y los marginales, esos que a lo largo de la historia han recibido distintos nombres, como bárbaros, salvajes, primitivos o, en otros momentos, judíos, pies noires, espaldas mojadas, charnegos, moros, sudacas; o, de forma más neutra pero con los mismos efectos, inmigrantes. Debemos pensar la ciudadanía como un derecho universal, con el mismo rango que otros derechos fundamentales. En este sentido, la ciudadanía deja de ser un bien propiedad de un estado, que éste crea y administra entre sus miembros (bajo distintos criterios a lo largo de la historia: pertenencia, color, tener tierras en propiedad, tener un contrato u estar empadronado, etc.), para ser un marco legal y ético a nivel global que limita y regula la práctica política, que impone a los estados la obligación de legislar teniendo en cuenta la justicia internacional y el derecho universal de ciudadanía. La actual ley de extranjería es injusta en su planteamiento y ejecución y debemos rechazarla de lleno, así como las políticas subyacentes de control de flujos migratorios. Dicha ley plantea la regulación de la inmigración en función de la necesidad de mano de obra en nuestro país y no tiene en cuenta las razones que provocan la inmigración económica. Las multinacionales esquilman los países de origen, fomentando que se mantengan unas condiciones económicas y sociales basadas en la explotación capitalista y la desigualdad. Consecuentemente sus habitantes emigran hacia los países desarrollados buscando una mejora de sus condiciones de vida. Por otro lado el sistema capitalista precisa de la mano de obra inmigrante, tanto regular como irregular, por la facilidad en su explotación y su utilidad para presionar a la baja las condiciones laborales. La masa de aquellos suficientemente afortunados como para conseguir un permiso de trabajo y residencia irá destinada, al menos en un primer momento, a aquellos sectores, como la 41 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista construcción o la hostelería, donde la población autóctona no cubre las necesidades, principalmente por la mala relación beneficio - costo. Además en estos sectores se acostumbran a dar situaciones de abuso y precariedad contra las que se ven mas impotentes por sus especiales condiciones (necesidad de contrato para la renovación del permiso o la reagrupación familiar, necesidad económica acuciante de la familia en el país de origen, etc.). En peor condición aún se encuentran aquellos en situación irregular que son aprovechados por el sistema como un ejército de mano de obra de reserva para los momentos de necesidad o para aquellas tareas especialmente gravosas o en las que se desean aumentar la plusvalía. Aunque pueden ser explotados en prácticamente cualquier actividad, son utilizados principalmente en aquellos sectores en los que la inspección de trabajo es más ineficaz como el trabajo agropecuario o el servicio domestico. Mención especial merece este último sector, cuya regulación especial no se podría mantener con la población autóctona ya que es más propia del siglo XIX que de nuestros días. Además este sistema de regulación se ha demostrado falso por lo que pretende, regular los flujos migratorios, ya que a pesar de su aprobación en el 2003 (PP) y la regularización extraordinaria del reglamento en 2005 (PSOE), la población inmigrante en situación administrativa irregular a aumentado (según datos de CC OO ha alcanzado 1.250.000). Por lo tanto las medidas represivas no regulan realmente las migraciones y fomentan la situación irregular con lo que se fomenta una situación de absoluta precariedad. La precariedad y la inmigración en España están ligadas y no se puede entender la una sin la otra. La precariedad se ceba especialmente en los colectivos mas desfavorecidos, como el inmigrante, debido a sus especiales circunstancias de dependencia económica consecuencia de la actual política migratoria .El sistema capitalista aprovecha estas situaciones para desregularizar el mercado de trabajo, presionando a la baja las condiciones laborales y atribuyendo la culpa a la inmigración con lo que se fomentan reacciones racistas por parte de la población autóctona. Por otra parte, en los países de acogida el fenómeno migratorio es tratado con medidas represivas. Frente al fenómeno de las migraciones el gobierno del PP optó por una política ya fracasada y articulada en dos vertientes: blindar la frontera sur del país, imponiendo una ley de inmigración que elimina derechos fundamentales a los inmigrantes irregulares, como por ejemplo el derecho a la asistencia sanitaria, derecho de asociación y huelga, o el derecho a la educación no obligatoria, además de imponer condiciones restrictivas que les hace muy difícil regularizar su situación. El PSOE no ha cambiado mucho su política de la que fuera la del PP, tan sólo han realizado regularizaciones masivas, fuera de una lógica de la planificación, y campañas “educativas” de interculturalidad. Las políticas de inmigración que lleva a cabo el Estado son prácticamente nulas: son meras operaciones de maquillaje completamente vacías de contenido. Las soluciones al fenómeno migratorio pasan por regular las condiciones del mercado mundial, no a los seres humanos, empezando por la responsabilidad que nuestro país tiene en el mismo, así como por el control real sobre la precariedad laboral con una reestructuración completa de la inspección de 42 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista trabajo y un endurecimiento de las sanciones por abusos laborales. Debemos luchar por un sistema de libre circulación de personas en el que se respeten los derechos laborales y personales y no admitir reformas parciales que permitan al sistema capitalista perpetuar el actual sistema de explotación y abuso sobre los inmigrantes. No hay integración ni ciudadanía posible si no se garantizan el pleno acceso a los derechos laborales, sociales y políticos para todas las personas. 2.5.3. Propuestas: 1. Reivindicaciones básicas: - Regularización de las personas en situación irregular. Derogación de la Ley de Extranjería. Cierre de los CIE. Condenación de la Deuda Externa. Modificación inmediata de la ley de extranjería y el establecimiento de las siguientes medidas: 2. Igualdad de derecho: - - Igualdad de derechos sociales y laborales. Ataque y medidas sancionadoras contra la economía sumergida y la explotación. Reconocimiento de derechos civiles y políticos. El concepto de ciudadanía no puede ir ligado al de nacionalidad. Derecho a elegir y ser elegido. Igualdad en las prestaciones recibidas de la Seguridad Social, igualdad en la asistencia sanitaria pública y gratuita. Igualdad en el acceso a la educación pública y gratuita 3. Medidas inmediatas de integración social: - - - Cese inmediato de políticas xenófobas y racistas que establecen distinciones entre unas personas y otras y su situación por políticas de concienciación ciudadana y de integración social. Medidas de integración que acaben con los guetos y la segregación entre migrantes y no migrantes así como las situaciones de marginalidad, insalubridad y miseria. Políticas dirigidas a la eliminación del hacinamiento y las infraviviendas, así como a proporcionar facilidades para el acceso a una vivienda digna y adecuada. 4. Desobediencia a la ley: - Desde la Juventud Comunista abrimos nuestras sedes y afiliamos a todas/os aquellas/os migrantes que lo deseen, ejercitando la desobediencia civil ante la Ley de Extranjería. Así mismo, invitamos a todas las organizaciones a desobedecer esta ley xenófoba y ultra 43 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista reaccionaria admitiendo en su seno, con plena igualdad de derechos y obligaciones, a todas las personas sin distinción alguna, estén o no regularizadas/os. Con respecto al el movimiento de inmigrantes en España, este es de manera general débil y joven (exceptuando protestas y movilizaciones coyunturales), dándose una dispersión de asociaciones y movimientos. Esta situación parece ir cambiando desde la preparación del Foro Social Mundial de Migraciones celebrado en Rivas. Ello ha supuesto la creación de una Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (de la cual la Juventud Comunista es participe desde sus comienzos) que aspira a trabajar de manera unitaria en todo el estado la lucha de las personas inmigradas. La Juventud Comunista debe participar dentro de esta red allí donde se pueda, aportar con nuestro trabajo y aprender del suyo. Al mismo tiempo, la Juventud Comunista debe tratar en lo posible de integrar jóvenes inmigrantes a la organización a fin de, además de engrosar nuestras filas, tener cuadros con potencialidades específicas para tratar un tema que tendrá aun mas relevancia en el futuro. Para esto es necesario el trabajo especifico (en la temática, en el lenguaje, etc.) con los inmigrantes además de llegar con ellos a través de otros aspectos más transversales de nuestra política (vivienda, trabajo). Esta política específica, también tiene que tener un ámbito geográfico de actuación especifica. Hay que hacer el trabajo allí donde estén los inmigrantes, en sus barrios, en sus zonas de socialización, etc. Lo más difícil es el primer contacto, pero este, si es bien llevado, dará sus frutos. Además de esto, también deberemos orientar nuestra política hacia la población autóctona, por un lado explicando los motivos reales de la inmigración, y los beneficios para la sociedad que supondría la regularización, y por otro lado reivindicaciones concretas que satisfagan las demandas inmediatas de la población autóctona, para así frenar el avance de la extrema derecha y desmontar sus argumentos. Este trabajo puede concretarse en: - Fomentar la integración dentro de nuestros referentes: PCE e IU. - Prestar toda la ayuda posible a los inmigrantes para que puedan autoorganizarse en la forma que les resulte más conveniente para sus intereses de clase. -Trabajar en los sindicatos, especialmente a CC OO, para que reconozcan sus plenos derechos como trabajadoras y trabajadores independientemente de su situación administrativa. - Acercarse a la juventud inmigrante mediante actos que fomenten la difusión de nuestra ideología entre ellos y de la lucha de la clase obrera. 44 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista - Se recomienda también la realización de algún tipo de encuentro (Conferencia de Migraciones, Comité Central monográfico, etc.) antes del XI Congreso para tratar de manera más detallada y precisa nuestra política acerca de la inmigración, táctica a seguir, etc. 2.5.4. Las migraciones internas. Dentro del estado español, continúa produciéndose el fenómeno de las migraciones internas, miles de jóvenes de las Comunidades Autónomas más desfavorecidas se ven abocados a emigrar a otras Comunidades Autónomas con mayor demanda laboral, tantos en puestos cualificados como no cualificados. Así, tenemos casos donde la hostelería y la construcción atraen a la fuerza de trabajo de otras CC AA, imposibilitando la renovación generacional en las CC AA de origen y el envejecimiento de la población, creando así un círculo vicioso, mermando la inversión, destruyendo puestos de trabajo en las CC AA de procedencia y destrozando la conciencia de clase y de pueblo. Los trabajos cualificados también sufren esta problemática, la fuga de cerebros de las CC AA periféricas hacia Madrid y Barcelona, así como a otros países. Esto genera dos efectos, primero la descualificación de la clase trabajadora en las CC AA de origen y la imposibilidad de un avance tecnológico en dichas comunidades que permita revertir esta situación. En otro orden de cosas, tenemos los movimientos de población del campo a la ciudad, que causan el despoblamiento del rural y masifican la oferta laboral en las ciudades que muchas veces no son capaces de absorber dicha masa trabajadora, creando así una bolsa de trabajadores precarios de la cual el capital puede echar mano cuando la propia naturaleza cíclica del mismo lo haga conveniente. Esta despoblación del rural genera diferentes efectos según el tipo de distribución demográfica del que hablemos, así un ejemplo que choca con otros es el caso gallego, en el que como caso mas sangrante, tenemos los pavorosos incendios de los últimos veranos, que responden sin lugar a duda a este problema. 2.6. Movimiento en defensa del medio ambiente. 2.6.1. Actuación en el movimiento ecologista. Nuestro discurso en materia de medio ambiente ha de ir enfocado en desenmascarar los intereses del gran capital que aprovechan la degradación del medio en detrimento de las condiciones de vida de la clase trabajadora. Debemos entender la ecología como una expresión de solidaridad intergeneracional. Debemos romper la hegemonía del marketing verde de la socialdemocracia, mostrando las contradicciones de su discurso: la degradación del medio ambiente no afecta a todos por igual, sino que los efectos son acusados principal y casi únicamente por la clase trabajadora, en especial en el medio 45 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista rural y en los países periféricos. La solución a la degradación del medio pasa inevitablemente por la gestión pública y participativa de los recursos, comenzando desde el nivel municipal, en lugar de normativas propagandísticas que raramente se cumplen en su totalidad. Debemos apostar por las energías renovables, ya que estás, a diferencia de los combustibles fósiles que requieren de redes de abastecimiento gestionados por multinacionales, pueden ser adquiridas en el mismo lugar de su utilización y gestionado por los mismos beneficiarios de la energía. Es decir, las energías renovables suponen la democratización de la energía. Rechazamos por ésto mismo la energía nuclear, siendo ésta áltamente deficitaria y mantenida por intereses monopolistas. Debemos defender el agua como derecho básico y universal, rechazando la privatización de sus servicios, y remarcar la necesidad de asegurar un abastecimiento mínimo para toda la población priorizando el sector doméstico y agrario por encima de los intereses inmobiliarios. La especulación inmobiliaria también entra en contradicción con la defensa del medio, visualizándose especialmente en las zonas rurales (campos de golf y complejos turísticos y residenciales de lujo), siendo su principal efecto la destrucción de la economía tradicional, la precarización de la vida en el campo y, por último, el abandono por parte de la juventud del mismo. Por supuesto debemos señalar como los intereses inmobiliarios son los principales beneficiarios de los incendios y de la destrucción de los bosques, siendo los trabajadores rurales los mayores perjudicados. En éste marco debemos apostar por el Desarrollo Rural Endógeno (DRE), es decir, utilización y gestión participativa de los recursos propios del entorno para desarrollar la economía rural de una forma compatible con el medio. El DRE, además de democratizar la economía rural al ser los propios habitantes los gestores del desarrollo económico, permite romper con los medios de desarrollo económico aplicados actualmente en el medio rural que suponen la precarización de la vida rural y el abandono del campo. El movimiento ecologista es un campo propicio para desarrollar nuestro discurso por la consecución de la democracia participativa y donde podemos romper el discurso reformista de los grupos autodenominados “verdes”, desarrollando un análisis transversal de la cuestión ambiental opuesto a aquellos que afirman que la contradicción principal (y única) es la del hombre con el medio en lugar de ser el problema ecológico una consecuencia más del sistema capitalista. Debemos comenzar a trabajar en plataformas y acudir a convocatorias en defensa del territorio y el medio con un discurso propio diferenciado de los grupos antes mencionados. 2.7 Cultura y modelos de ocio. La UJCE entiende que ni la estrategia de construcción de un proyecto emancipador para el ser humano, ni la táctica para ello de la que en este congreso se dota, como es la III República con Democracia Participativa 46 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista pueden dejar de lado la cultura como un eje importante para cualquiera de los discursos. Más allá de la cultura propia del militante, con puntos tan importantes a incluir como la austeridad, la cultura alternativa al consumismo, la cultura de la tolerancia y del respeto a todo lo que los Derechos Humanos marcan, debemos hacer hincapié también en la cultura por sí misma. En este sentido, la UJCE debe ser también vanguardia, haciéndose eco de la cultura en todas sus manifestaciones, no pudiendo dejar de lado la representación artística, literaria, musical o cualesquiera formas tenga de manifestarse, defendiendo la cultura marginada por el sistema dominante, que la elimina, censura o mutila, atendiendo únicamente a las lógicas de mercado, y dando especial importancia a toda la que presente aspiraciones transformadoras y/o revolucionarias. Por tanto, la UJCE hace suya la causa de los pequeños artistas marginados por el sistema, entendiendo este también como un frente de lucha en el que, de disponer de militancia en el entorno, es interesante trabajar. Así mismo, y de igual manera que los análisis de organizaciones ecologistas internacionales valen al ecologismo para presionar a los gobiernos, que pretenden ignorar dichos estudios, respecto a la cultura el referente de mínimos es la ONU, concretamente en su organización de la UNESCO, entendida como la organización de carácter internacional, que, al igual que sucede a la ONU, a pesar de no poder actuar por sí misma, tiene contenidos interesantes que rescatar a la hora de crear un movimiento combativo cultural, que permita contrarrestar a un poder, el intelectual, que con el paso del tiempo a lo largo del siglo XX ha ido perdiendo el espíritu reivindicativo que tenía, con ejemplos como los intelectuales en los años 30 de nuestro país. Como ya hemos analizado, el modelo de producción neoliberal necesita una ingente masa de trabajadores formados exclusivamente para desempeñar su trabajo. Según el modelo neoliberal no es necesario ningún otro tipo de conocimiento para el ciudadano, y no sólo no es necesario sino que lo considera perjudicial puesto que otros conocimientos que no sean necesarios para su puesto de trabajo pueden llevar a una visión más global del sistema y por lo tanto a la crítica y lucha contra el modelo capitalista de producción. Por esto en toda Europa, y en España especialmente, se esta hablando de constantes reformas del sistema educativo con el propósito de especializar las materias de estudio para la formación de profesionales “just in time”, es decir de disminuir la fuerza de trabajo pública invertida en la educación de los trabajadoras y trabajadores hasta lograr la mínima inversión en ese terreno. Esto es algo que podemos ver en propuestas como la disminución de las horas dedicadas a la Lengua y a la Literatura en virtud de otras disciplinas más técnicas y necesarias para el mercado laboral. Esas iniciativas en el modelo educativo vienen acompañadas de otras tendentes a la privatización de la cultura, para que esta sólo sea un lujo al alcance de la clase dominante, privando así a la masa de trabajadoras y trabajadores de este derecho fundamental. Iniciativas como el Canon en los 47 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista medios de almacenamiento de información o el que pretende imponer la Unión Europea a las Bibliotecas Públicas no vienen sino a confirmar esta estrategia. En estos casos se hallan además con la negativa de los propios artistas y escritores a imponer estas medidas. Desde la UJCE defendemos el derecho de libre acceso a la cultura exigiendo la disminución del IVA que afecta a los medios de distribución musical (que son considerados como un artículo de lujo) para equipararlo al que tienen otros medios de difusión de la cultura así como la supresión de estos cánones que no hacen sino dificultar el acceso de las clases medias y bajas a la cultura y al arte que tan fundamentales son para toda sociedad. Así mismo recordamos el deber del estado de fomentar la cultura desde el sistema educativo para que los futuros ciudadanos y ciudadanas puedan desarrollar una opinión crítica y propia. E cuanto a la cultura informática, la UJCE aboga por el software libre siempre que sea posible, no solo por el ahorro económico que supone para ordenadores en sedes, a parte de por que resulte como otro "florero" más, si no realmente entendiendo que el software libre es la manera en que las fuerzas alternativas pueden hacerse con el control de un instrumento alterglobalizador de control y comunicación tan importante como es la informática y concretamente internet, frente a los poderes del mercado y del enriquecimiento personal que entienden todo en Internet como forma de lucrarse, y que si no actuamos a través del software libre, pueden acabar utilizandolo como herramienta de dominación, controlando a través de nuestros programas nuestros datos, costumbres, ideas y definitivamente nuestras vidas. Además, el freeware no se plantea solo como una alternativa más de contrapoder, si no que se plantea como la mejor para nosotras y nosotros por los valores que representa, de acceso gratuito e incuestionable de cualquiera a dicho software, programado por personas que libremente lo presentan a la sociedad para que esta pueda en su conjunto disfrutar de él, evitando así los productos del libre mercado. Por todo ello, la apuesta por el freeware es firme, tanto por lo que significa como por lo que se puede hacer con él, y es una apuesta no sólo para que se quede en las sedes, sino de discurso frente a un problema cada vez más visible y que además mueve a masas. De igual manera, los modelos de ocio, tal y como analizábamos en los documentos de precariedad, deben hacerse eco de la nueva cultura que aspira a ser revolucionaria, teniendo que fomentar todos aquellos que se correspondan con los valores ya citados, desarrollando por ejemplo respecto al tema del botellón posturas tanto anti-ilegalizadoras, puesto que la calle y el espacio público deben ser lugares de encuentro y debate de jóvenes, como anti-botellódromo, por entender que se trata de legitimar modelos de consumismo abusivo, de incivismo y de supresión de la asunción de responsabilidades por parte de la juventud. Por tanto, abogando siempre por espacios autogestionados por la juventud como fomento del espacio público y de la responsabilidad cívica simultáneamente. Vinculado con el punto anterior, encontramos el problema de las drogas, entendidas de manera restringida a los estupefacientes. A lo largo del último 48 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista siglo la clase dominante, nunca ha dudado en introducir las drogas y la problemática social que estas acarrean como medida para contrarrestar y prevenir estallidos y conflictos con un claro contenido de clase. Ejemplos claros los tenemos con la irrupción del crack en los barrios/ghetos negros de las grandes capitales de los EE UU o en el desembarco de la heroína en los puertos del País Vasco, Vigo o Cádiz en los años ochenta paralelamente al proceso de desindustrialización que sacudió a España y más agudamente en esas regiones. Pero ya existían precedentes en el siglo XIX, cuando el uso abusivo del alcohol, promocionado por las clases dominantes, supuso un duro problema para el movimiento obrero. Ya entonces, las medidas prohibicionistas o de abstinencia tomadas por el movimiento obrero resultaron en vano a la hora de erradicar completamente el consumo. Las drogas han sido y son una vía de escape ante la sociedad de la doble moral. Han modificado su función social, justificando presencia en los más variados ambientes y sectores sociales. En este sentido, las drogas han pasado de divertimento minoritario de elites y clases acomodadas, tal como eran en la primera mitad del siglo XX, a su masificación como parte del ocio juvenil en la segunda mitad. A su vez se han introducido fuertemente en determinados sectores laborales, añadiéndose a las actividades en las que ya estaban presentes, no ya como instrumento de ocio, sino como “ayuda” para soportar el ritmo de trabajo, así como antes eran promocionadas como fuente de “inspiración” en trabajos artístico-creativos. En todo caso, su presencia en el ocio juvenil se ha consolidado. Cambian las sustancias en función de las modas y los ambientes, pero su presencia es una constante en las últimas décadas. Las medidas prohibicionistas o el absentismo han hecho escasa mella en la presencia de las drogas en el ocio juvenil. Sin duda, buena causa de esto es la ya mencionada doble moral que impera en el tema. Debemos ser plenamente conscientes de la función social dominante que tienen las drogas en el capitalismo y el neoliberalismo: incapacitar a la clase trabajadora y a los sectores populares como sujeto colectivo combativo y reivindicativo. Frente a la promesa de evasión, diversión o resistencia se impone una realidad de explotación y exclusión. La dinámica que impone el capital origina el consumo abusivo de sustancias con fines evasivos, recreativos u otros. Frente a esta realidad, la política de la UJCE con las drogas siempre ha sido la de la despenalización del consumo, la promoción del consumo responsable y las políticas de reducción de daños. Dentro de esta política, la militancia de las organizaciones políticas de la clase trabajadora, como miembros más conscientes de la misma, debemos dar ejemplo, especialmente en las actividades de trabajo de la Organización. 2.8. Trabajo institucional. 49 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 2.8.1. Nuestro trabajo institucional esta determinado por la concepción que tenemos de las propias instituciones. El límite del trabajo institucional es evidente y esta vinculado a su escasa potencialidad revolucionaria. En este sentido, nuestro trabajo institucional cumple las siguientes funciones: proveernos de contactos, dotarnos de fuentes suplementarias de financiación y servirnos de altavoz. Las instituciones son otro frente de lucha que debe organizar su trabajo respondiendo a nuestra estrategia general, a nuestros principios y a nuestros objetivos. 2.8.2. Nuestra principal tarea en este frente se centra en los Consejos de la Juventud. Esta labor, ha sido durante mucho tiempo, muy abandonada a nivel estatal por la Organización y no exenta de prejuicios. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha desarrollado un trabajo que, por sus buenos resultados, debe motivar un incremento del volumen de trabajo. Las actividades de los Consejos de la Juventud nos ponen en contacto con otras realidades del movimiento juvenil que no podemos ignorar. Esos contactos en la mayoría de los casos no llegan a conformar alianzas políticas por la disparidad de intereses, pero nos ayudan a hacernos un cuadro más general del movimiento juvenil en su vertiente asociativa. Los Consejos de la Juventud son un termómetro que refleja una parte nada desdeñable del movimiento juvenil organizado, con lo que podemos hacernos un cuadro más global de la situación de la juventud. Nos sirven, a su vez, como foro para expresar nuestras ideas, campañas, proyectos y alternativas. Un foro que, como espacio de encuentro amplio y plural, nos plateamos politizar en todo lo que sea posible. Es un nuevo espacio donde disputar la hegemonía. Esto se da en unas condiciones en buena medida nuevas y en muchos casos opuestas a las que estamos acostumbrados en asambleas de estudiantes, de trabajadores o de movimientos sociales, pero en todo caso, debemos saber movernos en toda circunstancia, espacio y situación, con la misma estrategia y la misma línea política para lograr la hegemonía. Si los Consejos son un termómetro, tarea nuestra es que suba la temperatura política de los mismos dentro, claro esta, de sus límites. Otro elemento de gran importancia que debe impulsar nuestro trabajo en los Consejos es la posibilidad de financiación suplementaria que ofrecen. Es una vía que debemos aprovechar al máximo. El repunte de nuestra presencia en el CJE en los últimos años debe tener su reflejo a nivel de los consejos de CC AA y municipios. 2.8.3. La UJCE debe esforzarse por ampliar su representación institucional a todos los niveles ya que eso servirá para incrementar la presencia de la Organización, sus posibilidades de financiación y su influencia políticoinstitucional. Además de tener una mayor coordinación, para que nuestro trabajo sea realmente efectivo. 50 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 2.9. Política internacional. 2.9.1. El trabajo internacional de la Juventud Comunista tiene tres pilares fundamentales: - el trabajo en el seno de la FMJD, y la elaboración planes de trabajo conjuntos, en la medida de lo posible. los encuentros europeos de las organizaciones juveniles comunistas. las relaciones bilaterales entre organizaciones juveniles comunistas, revolucionarias y antiimperialistas de todo el mundo. En líneas generales, puede decirse que la Juventud Comunista ha incrementado notablemente el volumen y la calidad de su trabajo internacional en estos tres frentes, pero todavía hoy está en una fase inicial de normalización y lejos de lo que debería ser. Hay que ser más sistemáticos, mejorar la información y formación en temas internacionales, lo que repercutirá en un mayor peso a nivel internacional. 2.9.2. El trabajo en el seno de la FMJD es la tarea internacional más importante de la Juventud Comunista. En el transcurso de los últimos siete años se ha producido una normalización en nuestra presencia en la misma, así como la propia federación ha superado definitivamente la etapa crítica de mediados de los años noventa donde se temía su desaparición por la desintegración del campo socialista o la pérdida de su carácter político y antiimperialista. Es muy importante, sobre la base de esta normalización, hacernos presentes en otros ámbitos de la FMJD como sus brigadas, seminarios y conferencias, así como tratar de cumplir en todo lo que sea posible sus compromisos de trabajo. Es imprescindible seguir fortaleciendo a la FMJD como organización política juvenil internacional de carácter antiimperialistas y promotora del movimiento de festivales como principal evento mundial antiimperialista. 2.9.3. Los encuentros de Juventudes Comunistas son foros donde poner en común análisis sobre la situación política internacional y de cada uno de nuestros países entre las organizaciones juveniles comunistas de Europa. Entendemos, por tanto, necesario reforzar los encuentros europeos de Juventudes Comunistas, sin entrar en contradicción con el trabajo de la FMJD ni de sus estructuras regionales, en este caso la Comisión de Europa y Norte América. Sería interesante desarrollar su formato en el sentido de concretar temas comunes de discusión y trabajo. 2.9.4. En cuanto a las relaciones bilaterales, es el pilar más débil de nuestro trabajo internacional por la cantidad de recursos que absorbe. Sin embrago se han dado pasos hacia estabilizar un núcleo de relaciones bilaterales con las organizaciones juveniles comunistas de nuestro entorno inmediato, señaladamente las del sur de Europa y las de América Latina. Ambos grupos tienen para nosotros una importancia estratégica. Es necesario reforzar este núcleo con la presencia en congresos y en los festivales de las organizaciones 51 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista o las publicaciones comunistas, como hemos venido desarrollando en los últimos años, así como en el incremento de las actividades de solidaridad internacional. A su vez, debemos intentar incrementar las relaciones y contactos con organizaciones juveniles comunistas o de carácter antiimperialista de otras regiones, en especial del Mediterráneo. 2.9.5 La movilidad internacional por plazos más o menos breves de tiempo (de entre uno y dos años) es un tónico común en nuestro tiempo, bien sea por motivos académicos con la generalización de los programas de intercambio de estudiantes (Erasmus, etc.) o por motivos laborales. En muchos casos la militancia que se traslada por estos periodos al extranjero suele perder su militancia política durante este periodo de tiempo. Para evitar esto, la Juventud Comunista recomienda a sus militantes la afiliación en las organizaciones hermanas del país donde se vaya a residir. 2.10. Solidaridad internacional 2.10.1. La solidaridad internacional está marcada por la necesaria internacionalización de la lucha de clase. Dentro de este espíritu, estaremos dispuestos a comprometernos solidariamente con aquellas organizaciones o pueblos que estén luchando contra el imperialismo. En ambos casos, los principales temas que ocupan nuestra actividad son: - América Latina: Cuba, Venezuela y Colombia. África: República Árabe Saharaui Democrática. Oriente Próximo: Palestina. Para desarrollar esta labor, contamos con infinidad de plataformas, varias incluso para el mismo tema, como son Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina, Coordinadora Estatal de Solidaridad con Venezuela, Asociación de Amistad Hispano-Cubana “Bartolomé de las Casas”, AsPaz, etc., así como nos valemos de nuestras relaciones internacionales para organizar giras o brigadas de solidaridad. 2.10.2. En cuanto a la dimensión nacional de nuestra política de solidaridad internacional, esta tiene que superar la fase de presencia en convocatorias y plataformas para tratar de tener una línea unitaria en todo el estado y en todos los frentes. Sería deseable para todos los movimientos de solidaridad internacional la coordinación y colaboración estrecha entre ellos, sobre todo los que comparten temática. Debemos reforzar nuestro trabajo de solidaridad con todos los pueblos oprimidos. Cada avance de carácter socialista que enfrenta ataques imperialistas merece nuestra especial atención (Cuba, Nepal, Venezuela o Bolivia), así como todas las luchas de liberación (Irak, Afganistán, Congo o Timor Oriental). Es imposible ser exhaustivos, pero debemos marcarnos como meta estar siempre atentos a cada nueva forma que revista la lucha de clases en cualquier momento y lugar, así como responder a cada agresión con 52 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista resoluciones que impliquen tanto manifestación pública de nuestra solidaridad con los agredidos, como acciones combativas. También nos esforzaremos en reforzar el trabajo con América Latina, en especial Bolivia. 2.10.3. En cuanto a la dimensión internacional, hay que normalizar un núcleo de brigadas, giras y convenios de colaboración e intercambio con las organizaciones e instituciones con las que tenemos más relaciones e intentar cubrir con algún tipo de actividad internacional los países con los que desarrollamos nuestra solidaridad internacional. 2.11. Cuestión Nacional. El problema nacional que sufre el estado español desde tiempos pasados ha cobrado en estos últimos años un carácter tal que muestra la irrealidad de la Constitución Borbónica de 1978. No es posible un avance de facto en este campo desde el marco legislativo ahora mismo en vigor. El blindaje constitucional supone un obstáculo, como así atestiguan algunos de sus artículos, sólo salvable con la superación del mismo tratado en un proceso de ruptura democrática. El concepto claro de qué es una nación queda definido como: nación es una comunidad humana estable, históricamente formada y surgida sobre la base de la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica y de psicología, manifestada ésta en la comunidad de cultura. El sentido mismo de la denominación está enmarcada en un contexto capitalista, propia del liberalismo emergente. Uniendo este hecho al concepto citado tenemos que una nación es una comunidad capaz de desarrollar un sistema de corte acorde a las necesidades de la coyuntura que esto supone, una división de trabajo integral entre el conjunto de las fuerzas productivas y reproductivas. A lo largo de la historia, en España han evolucionado una serie de pueblos, los cuales han ido siendo capaces de encuadrarse en este concepto según la ruptura con el sistema feudal se iba haciendo patente. Consecuentemente con este hecho no se puede hablar de España sino como un estado multinacional. Durante los siglos XIX y XX no ha sido par el ritmo en el que los distintos pueblos confortantes de España daban el salto hacia las relaciones capitalistas. Si bien Euskadi y Catalunya daban el paso hacia este organigrama económicosocial con prontitud otros pueblos permanecieron anclados a regímenes económicos más atrasados, como supusieron la hidalguía y el caciquismo en Galiza o la situación del campesinado en Andalucía así atestiguaban. El desarrollo histórico de estas comunidades nacionales se ha acelerado durante el proceso de implantación democrático-liberal de los últimos 30 años. 53 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Durante este proceso la legislación vigente se ha visto desbordada por las necesidades de las naciones ya desarrolladas en el contexto estatal. El federalismo de libre adhesión es el modelo de estado más propicio para esta situación y este nunca podrá ser llevado a cabo sino desde un régimen republicano. El derecho a la autodeterminación de las naciones integrantes ha de ser una realidad de facto. Nos encontramos aquí también con que la monarquía “nacional” supone una contradicción con la puesta en marcha de un proceso de reorganización estatal según los principios de solidaridad de sus partes. Debemos entender que es realmente el derecho a la autodeterminación, debemos erradicar las mentiras del sistema que identifican autodeterminación con independencia. La autodeterminación no es mas que el derecho de una nación a decidir por si misma su futuro, sin imposiciones históricas, externas o de cualquier otro tipo. Por supuesto, nosotros como comunistas, y por lo tanto internacionalistas, no debemos apoyar como norma general la independencia de las naciones, sino defender su soberanía nacional, su derecho a decidir, y en el marco del estado español eso implica irremediablemente la lucha por una Tercera República. Nosotros defendemos que todas las naciones del mundo tienen derecho a decidir por si mismas su futuro, todos los pueblos del mundo deben ser soberanos en la decisión sobre su futuro. Así, en concreto y en el ámbito que nos ocupa, las naciones o pueblos que formamos el estado español, tienen este derecho inalienable. Es deber de la militancia comunista el abordar esta problemática, siempre desde un punto de vista claramente de clase. La actual situación de desequilibrio territorial supone una ruptura de la clase trabajadora del estado entre obreros y obreros de “segunda”. Aparte de la forma tradicional de defensa de los derechos de los pueblos del mundo, es deber de la Juventud Comunista el definir su postura en cuanto a cuestión nacional en un contexto actualizado y praxial. Debemos tomar una serie de políticas que nos permitan defender los derechos de nuestra clase diferenciándonos de las expresiones políticas “terruñistas” propias de las fracciones periféricas de la clase burguesa, las cuales buscan la clásica beligerancia del conjunto de los trabajadores en su guerra por los derechos de nuestra directa explotación. 2.12. Movimiento por la Tercera República. 2.12.1. La situación del movimiento por la republica en España invita al optimismo. Tras largos años en los que las movilizaciones y actos se limitaban al recuerdo de la II República y actividades testimoniales, esta empezando a emerger un movimiento nuevo, joven y que lucha por la Tercera. 54 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista La cuestión de la Memoria Histórica, junto con otras, ha propiciado la afloración del profundo sentimiento republicano presente en la sociedad española pero, sobre todo, en la juventud. Sin embargo, la irrupción de la cuestión republicana ha alimentado recíprocamente un discurso por parte de los sectores de la socialdemocracia totalmente descafeinado con respecto a este tema. Ese discurso esta muy presente en la mayoría del movimiento republicano actual y es funcional en gran medida, al intento de dotar al quebrado marco político español de nuevas fuentes históricas de legitimación. De esta forma se llega al contrasentido de querer legitimar la actual monarquía neoliberal vinculándola con la II República, presentando a esta como “precedente”. Los elementos que están presentes en este discurso son: - Memoria Histórica. Federalismo solidario. Laicismo. Republicanismo cívico. Entendemos que es necesario superar este discurso que se muestra excesivamente anclado en la evocación de la II República, que por un lado es imprescindible y necesaria para recordar la lucha heroica en defensa de la democracia y contra el franquismo que tuvo lugar en nuestro país, lo cual es útil para despertar la conciencia republicana, pero por otro lado, creemos que es insuficiente para plantear el debate sobre la legitimidad de la monarquía, limitando la capacidad de adaptar el discurso y la alternativa republicana a la situación presente. A su vez, está limitado por una concepción ideológica excesivamente “republicanista”. Ya hemos señalado en el apartado de tareas prioritarias cuales deben ser los puntos sobre los que, a nuestro entender debería articularse el discurso republicano en nuestro país. Ahora se trata de construir ese discurso sobre la realidad. 2.12.2. Entendemos que la cuestión republicana debe estar presente como un eje estratégico principal en el programa alternativo al neoliberalismo, como un objetivo concreto a conseguir, no como una aspiración intangible. En este sentido, nuestro proyecto estratégico, sea cual sea la forma que adopte, debe hacerse eco de ella. Existen varias plataformas y espacios que trabajan la cuestión republicana. Nuestra propuesta es sencilla: desde el respeto a los ámbitos de trabajo de cada uno y a su propia identidad política, es imprescindible construir un espacio unitario a nivel de todo el estado, en el que se vuelquen la Juventud Comunista, que plantee la cuestión republicana. La presencia de militantes de la Juventud Comunista en distintas organizaciones de reivindicación republicana de distinto ámbito debe facilitar esta labor. No hay contradicción entre el trabajo en una organización de un ámbito o temática específica y tratar de vincularla al movimiento unitario. 55 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Hablamos de construir un Movimiento por la 3ª República (Mp3) que sea capaz de aglutinar a organizaciones políticas, sociales, culturales, juveniles, colectivos, etc. con el objetivo común de construir las bases políticas y sociales para una III República que responda a los intereses y las necesidades de la juventud y la clase trabajadora de hoy. La implementación de nuestro trabajo en esta cuestión debe ir acompañado de una intensificación y sistematización de las experiencias de trabajo que ya hemos tenido y que se han demostrado eficaces. 2.12.3. Es muy importante entender que nuestro discurso republicano no es coyuntural, es estratégico. Nos hemos marcado la III República con Democracia Participativa como objetivo estratégico, como propuesta alternativa. Se trata por tanto, de dotar de ese contenido estratégico y político en toda su importancia nuestra participación en plataformas por la republica. Es necesario aclarar, no obstante, que nuestra apuesta republicana se refiere a la forma de estado, y que además esta indisolublemente unida a nuestra apuesta de democracia participativa como forma de gobierno. Nuestra apuesta republicana no nos vincula, por tanto, con el republicanismo como ideología. Esto significa que el espacio de convergencia por la república que queremos ayudar a construir no lo concebimos como un espacio “republicano” en el sentido ideológico, como si fuéramos a fundar una organización política republicana, sino republicano en el sentido programático, de buscar la convergencia en torno a un programa que reconozca la III República con Democracia Participativa como eje estratégico. La cuestión republicana tiene una potencialidad enorme. Hoy en día es, con seguridad, uno de los elementos con más carga de futuro, con más recorrido político de todos los que manejamos, y puede constituirse, dentro de una estrategia de construcción de la alternativa, en el verdadero banderín de enganche de un auténtico movimiento político y social. 2.13. Nuestro proyecto estratégico. 2.13.1. La situación de IU es de sobra conocida por la Juventud Comunista y a ella hemos dedicado gran parte de nuestros esfuerzos desde el último Congreso. La cuestión que esta encima de la mesa no es otra que la viabilidad inmediata del proyecto. Es obvio que la actual dirección de IU es la primera responsable de la situación del proyecto. Como también es cierto que la profunda crisis de este, que afecta a su propia identidad, una crisis verdaderamente “existencial”, no se circunscribe a la etapa del actual Coordinador sino que nace, lisa y llanamente, de la no-realización del proyecto inicial de IU. El proyecto original de IU es una “irrealidad” en la IU de hoy. Y esta no-realización es una historia en la que no caben héroes ni villanos. Cada dirigente, cada organización o colectivo 56 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista miembro debería primero analizar su actuación, desde el grado de corresponsabilidad que tenga con el proyecto, a la hora de evaluar la situación actual. En todo caso, para la Juventud Comunista, IU como proyecto estratégico de los comunistas, como plasmación del proceso de convergencia política y social, como la construcción de un espacio de colaboración de entre la izquierda política y la izquierda social, como instrumento de intervención político-social en las instituciones, seguimos considerándolo válido, viable, absolutamente necesario y de rabiosa actualidad, tal y como ratificó el XVII Congreso del PCE, en cuya línea se enmarca nuestra actuación. Así mismo, consideramos que la validez del contenido esencial del proyecto está al margen de las mayorías coyunturales, la configuración actual o el devenir electoral de unas siglas. El proyecto estratégico, tal como lo hemos definido en multitud de ocasiones, es una línea política acertada. El elemento político-estratégico aglutinador, el eje vertebrador del proyecto es construir la alternativa al neoliberalismo. No es ni ser una permanente oposición crítica, ni el ala izquierda de la socialdemocracia neoliberal. Entender así el proyecto es lo que nos ha llevado a esta situación. Un proyecto que se define por su inevitable pluralidad, pero también por la unidad en torno a un programa. Un programa nacido de la elaboración colectiva, del trabajo común con asociaciones, organizaciones y movimientos de la sociedad civil. Si IU en su configuración actual quiere tener en alguna medida esperanzas de continuidad y viabilidad inmediata, esto pasa por hacer realidad de una vez por todas el cambio general, la propuesta unitaria de relanzamiento, que ponga en marcha el nuevo proceso de convergencia. En definitiva: que se constituya definitivamente como proyecto estratégico de alternativa al neoliberalismo desde la más amplia convergencia política y social. 2.13.2. En cuanto a la propuesta de juventud de IU, se hace necesario llegar a un acuerdo amplio que haga posible que IU tenga política de juventud. Actualmente, IU carece de un modelo unitario de política de juventud en lo interno. En lo externo se ha limitado a la presencia en campañas y confección de programas coincidiendo con las citas electorales. Hoy más que nunca, dada la situación de IU, es imprescindible que el conjunto de la militancia joven de IU se doten de un único modelo a nivel federal, que tenga su reflejo en las distintas federaciones. Actualmente conviven en IU varios modelos: secretarías de juventud, áreas de juventud, jóvenes de IU, etc. En algunos casos, esas estructuras chocan, son inútiles para el trabajo, se utilizan para rencillas estériles o para fines que no le son propios. En este sentido es imprescindible hacer una autocrítica: la UJCE no ha sido capaz de poner en pie el modelo de áreas ni hacerlo útil. 57 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Partimos de una debilidad a priori. Una debilidad histórica que ha marcado el devenir de la cuestión: la UJCE es la única organización juvenil de ámbito estatal adscrita a IU. Esta realidad ha marcado negativamente la cuestión. Por un lado, áreas u otras estructuras se articulaban deliberadamente al margen o abiertamente en contra de la UJCE, por otro, y en reacción pendular, las áreas acababan como un “coto privado” de la UJCE. Esta situación no es útil para nadie y menos para la militancia joven de IU. Es necesario superar el debate área-secretaría-organización. Ahora bien, ¿cómo? Definiendo un modelo claro entre todos y todas. IU necesita, más que nunca, la presencia activa de jóvenes vinculados al proyecto. Es el momento de defender ese proyecto inicial con el fomento del trabajo en las asambleas y la defensa de las áreas de elaboración colectiva cómo la base democrática y participativa donde se cimienta IU. Es necesario remarcar el sentido de pluralidad, trabajo colectivo y coordinación de las áreas. La Juventud Comunista defiende un modelo unitario para toda IU, a todos lo niveles, que dé la suficiente autonomía organizativa (que no independencia) y política como para que la militancia joven de IU pueda desarrollar trabajo colectivo dentro de IU como organización y como proyecto. Es decir, un espacio de elaboración y de intervención política colectiva dentro de IU como movimiento unitario organizado pero con dinámicas de trabajo y capacidad de propuesta política propias. ¿Por qué? Porque la situación de IU, la necesidad del cambio general, demandan que la militancia joven de IU dé un paso firme en el sentido del compromiso colectivo con el proyecto, huyendo de prácticas y discursos seguidistas. Estamos por un modelo que dé el protagonismo a los jóvenes: no caben elección de responsables a dedo ni intromisiones ni instrumentalizaciones de ningún tipo; que garantice la presencia de todas y todos; que asegure el trabajo colectivo. En este momento, cuando IU más necesita la presencia activa de jóvenes vinculados al proyecto, es el momento de innovar en nuestras fórmulas organizativas. No es momento de sacar del baúl viejos esquemas y debates. La organización juvenil de IU es un debate superado por la práctica: cuando IU tiene que zafarse de la crisis que le esta suponiendo convertirse en un partido al uso no tiene sentido que la juventud se organice en organización juvenil tradicional. 58 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 3. TESIS ORGANIZATIVAS. 3.1. La Organización de la UJCE. El elemento fundamental de nuestra política organizativa es considerar la Organización como instrumento de lucha por los derechos de la juventud, por el socialismo y por el comunismo. Dentro de esto, la UJCE tiene distintas tareas que acometer, de donde se deducen los distintos elementos que componen la identidad de nuestra Organización. En términos generales, la UJCE se define como una organización comunista de ámbito estatal, revolucionaria, internacionalista, laica, democrática y republicana. A su vez, reconocemos como principios el internacionalismo proletario, la autodeterminación de los pueblos y la preservación de la naturaleza así como la lucha contra el capitalismo, el imperialismo, el fascismo, el patriarcado, la xenofobia, la homofobia y cualquiera forma de explotación, opresión o dominación sobre el ser humano. En términos más concretos y en relación con las tareas que tiene que acometer, la UJCE tiene otras características. 3.1.1. La UJCE como organización política juvenil de clase y revolucionaria. Somos una organización política en tanto que queremos intervenir políticamente en los problemas de la juventud. En tanto que entendemos que la participación política es imprescindible para la conquista de derechos para la juventud trabajadora y estudiantil, para la clase trabajadora y los sectores populares. Somos una organización juvenil en tanto que la UJCE se compone de jóvenes y se dirige a jóvenes. Es instrumento de lucha de la juventud. Es necesario, en este sentido, dotarnos de formas, modelos, métodos y estilos de trabajo “juveniles” (propios e innovadores) de tal forma que conecten con los sectores más amplios de la juventud. Somos una organización de clase, porque defendemos los intereses de la juventud trabajadora y estudiantil como parte integrante de la clase trabajadora, porque entendemos que los intereses de la juventud, la lucha por sus derechos, esta vinculada a la lucha de la clase trabajadora por su emancipación. Porque nos sentimos parte y nos identificamos con las luchas del movimiento obrero, con los intereses y aspiraciones de la clase trabajadora. 3.1.2. La UJCE como escuela de comunistas. Somos una escuela de formación de cuadros comunistas del PCE. En la UJCE nos formamos como comunistas en la teoría y en la práctica. La organización juvenil comunista sigue la consigna de “aprender luchando” como la mejor expresión de su tarea como escuela de comunistas. La UJCE aspira a ser una 59 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista organización de vanguardia para que sus militantes puedan analizar y debatir políticamente los problemas y las soluciones a la situación de la juventud obrera y estudiantil. El debate, el estudio y el trabajo colectivo son máximas que la UJCE debe tener en cuenta para que los militantes puedan aprender los principios del marxismo-leninismo. 3.1.3. La UJCE como organización juvenil del PCE. Somos las juventudes del PCE. Esta realidad está lógicamente vinculada al punto anterior. Somos la cantera del PCE, su reserva estratégica de cuadros, su garantía de futuro. Nuestra militancia en la UJCE se orienta de manera natural a una militancia futura en el PCE. La aportación de cuadros al PCE que han pasado por la escuela de la UJCE no puede sino redundar en un reforzamiento del Partido y en el incremento cuantitativo pero sobre todo cualitativo de su capacidad de intervención política e influencia social. Aportamos al Partido desde nuestra perspectiva juvenil, enriqueciendo su línea estratégica y desarrollándola entre la juventud. 3.1.4. La UJCE como organización marxista-leninista. La UJCE fundamenta su actividad en la concepción materialista y dialéctica del mundo y de la historia, es decir en el materialismo dialéctico y el materialismo histórico, y en el socialismo científico, lo que significa, lógicamente, que somos una organización comunista. El comunismo es, a la vez, concepción del mundo, programa emancipador, teoría política y movimiento político. Sin embargo, nuestra base ideológica no se define sólo por esto, sino también por el método de análisis y de trabajo, como guía para la acción, como instrumento de intervención política. El método refleja la unidad de los dos momentos históricos que definen el comunismo en todos sus significados: la publicación del Manifiesto del Partido Comunista (1848) y la Revolución Socialista de Octubre (1917). El primero significó establecer los cimientos de la teoría y del correspondiente programa emancipador. El segundo significó la puesta en práctica, la demostración de lo posible del cambio sobre la base del análisis concreto de la situación concreta. Al igual que ocurre con la relación entre teoría y práctica, ciencia y revolución, objetivo y método o estrategia y táctica, esos dos momentos y lo que significan constituyen para nosotros una unidad inseparable. En todo lo que nos consideramos vinculados a ambos e identificados con lo que significan, son para nosotros una parte irrenunciable de nuestra identidad. Es en base a esto por lo que la UJCE se define y se reconoce como organización marxistaleninista. Esto no supone limitación alguna a nuestra praxis o nuestros análisis. El leninismo no es límite de nuestra teoría y nuestra práctica, sino principio 60 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista inspirador de las mismas. Nuestra concepción como organización comunista se nutre no sólo del marxismo-leninismo, sino de la asimilación crítica de otras aportaciones del movimiento comunista: la organización comunista como intelectual colectivo, como gran colectivo partidario, el combate por la hegemonía, la importancia del trabajo de masas, el carácter revolucionario del trabajo voluntario, las estrategias de alianza popular democrática (antifascista o antiimperialista) y, por supuesto, el método y el estilo de trabajo que caracterizaron a la JSU. Aprendemos también de otras experiencias del movimiento revolucionario, de los movimientos sociales (feminismo, ecologismo, pacifismo, movimiento de movimientos y otros) y de los procesos políticos que han contribuido al progreso de la humanidad. Nos esforzamos en buscar la complementariedad de nuestros clásicos, sin obcecarnos en enfrentarles u obsesionarnos con sus lógicas limitaciones. Sencillamente tratamos de aprender críticamente de ellos teniéndoles presentes. Como marxistas-leninistas debemos aspirar a la revolución previo análisis de la situación histórica y social concreta del momento, no valen análisis pasados, debemos ser capaces de poder analizar nuestra situación para poder enfrentarnos mejor a ella. Fruto de este análisis conocemos que hoy en día el estado es un instrumento de dominación de la clase hegemónica, en este caso la burguesía, sobre la clase trabajadora. Por eso, como marxistas-leninistas tampoco podemos de rechazar nuestra lucha por la instauración de la dictadura del proletariado para transformar esta noción del estado previa a su disolución. 3.1.5. La UJCE como organización de cuadros. Concebimos la organización de cuadros como una organización de activistas, de militantes. Eso sólo es posible si se funciona según el principio de “a cada militante, una tarea”. Un cuadro es un organizador, un agitador, un analista crítico de la realidad que le rodea. Es alguien que resuelve problemas, que es referente en su entorno, que sabe aplicar la línea política de la Organización en cualquier circunstancia y situación. Lejos de interpretaciones elitistas, rechazamos un criterio cualitativo para definir la organización de cuadros, de ser “pocos pero buenos”. Se trata, por el contrario, de ser una organización eficiente, activa, influyente, con capacidad de generar debates extramuros, vertebrar propuestas en torno suyo, crear entorno organizado y tener una gran capacidad de movilización. La organización de cuadros es necesaria para toda organización que quiera desarrollar iniciativas, que quiera influir en la sociedad, que quiera ser vanguardia. La organización de cuadros está permanentemente volcada hacia fuera. 61 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista La organización de cuadros significa que la militancia en la UJCE debe ir acompañada necesariamente de trabajo en los frentes de lucha. Militar sólo en la UJCE sin influir en espacios amplios o fomentar su creación carece de sentido y nos convierte en una organización amorfa y encerrada en sí misma. En una organización de cuadros, la contraposición dirección-bases se diluye: todos tenemos un compromiso militante, todos respondemos a una disciplina consciente, todos tenemos una tarea de la que rendir cuentas. La organización de cuadros refuerza el sentido colectivo de organización. La realidad nos dice que no todos los militantes de la UJCE son cuadros, pero es compromiso de la Organización que lleguen a serlo. 3.1.6. Todas estas características con las que queremos definir a la UJCE no son una realidad acabada, sino en permanente construcción. No vienen dadas, hay que trabajarlas. El grado de desarrollo de cada una de estas características es muy desigual así como el significado que a veces se le da, lo que nos muestra nuestros propios errores y limitaciones. Ser organización política juvenil no significa ser un partido en pequeño o un partido de jóvenes. Muchas veces nuestra actuación, también condicionada por otras circunstancias, excede el marco que nos es propio. Esto nos ocurre por concebir la UJCE como un fin en sí mismo, en lugar de cómo el medio que es. A veces nos encerramos en la problemática de nuestra Organización en lugar de tratar la de la clase, con lo que nos distanciamos de ella, como hacen las “élites políticas”, en lugar de actuar como vanguardia. Tenemos que evitar en todo lo que sea posible estos errores pues nos desvirtuará como organización juvenil. Ser una organización escuela significa que aprendemos en la práctica, en la lucha, asimilando también la teoría que da sentido y significado a la lucha. Somos una escuela de lucha, no una escuela en sentido académico. La UJCE es una organización escuela, pero no en cualquier sentido: es una escuela de lucha. Y nuestra lucha es el motor de la historia, la lucha de clases. Debemos evitar la victimización y exaltación del sufrimiento abstracto del discurso académico. Ser una organización marxista-leninista supone, como dijo el Che, “trabajo, trabajo y más trabajo”. 3.2. Principios de Organización. Los principios organizativos que rigen la vida interna y el trabajo de la UJCE son el centralismo democrático, la unidad de acción y la sectorialización. No se trata de principios estáticos o inamovibles, sino de una realidad viva que debe estar presente en el día a día de la Organización. Los principios 62 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista organizativos son los pilares de nuestra estrategia, de nuestra política organizativa. No basta con enunciarlos, hay que aplicarlos, desarrollarlos. Desarrollar los principios organizativos supone aplicarlos a una realidad concreta de manera que funcionen en un ámbito específico pero sin perder nuca su carácter fundamental. 3.2.1. Centralismo Democrático. El centralismo democrático es el conjunto de principios que rigen la vida interna de la Organización, como método de trabajo interno, de relación entre las estructuras de la Organización, como forma de concebir la dirección y la propia organización. El centralismo democrático tuvo en su origen una serie reducida de principios que la experiencia ha ido ampliando y enriqueciendo. Son estos: - Elegibilidad de todos los responsables y de los órganos por votación directa y secreta de abajo arriba. Obligatoriedad de todos los órganos y de los responsables de rendir de cuentas de su trabajo ante los órganos que los eligieron. Obligatoriedad en el cumplimiento de los acuerdos de los órganos superiores por parte de los órganos inferiores. Disciplina igual, los acuerdos vinculan a todos, la minoría se somete a la mayoría. Prohibición de existencia de fracciones. Ejercicio de la dirección colectiva. Aplicación de la critica y la autocrítica. Unidad de acción en el trabajo de masas. Por el enunciado de sus principios y su propio nombre, deducimos que el núcleo del centralismo democrático es la relación entre democracia interna y unidad de acción. Esto se expresa en la fórmula “libertad en la discusión, igualdad en la ejecución”. La democracia interna en la UJCE, dentro del centralismo democrático, queda asegurada por la elegibilidad de las responsabilidades, la obligatoriedad de rendir cuentas y la revocabilidad de las responsabilidades. A esto se le une necesariamente la dirección y responsabilidad colectiva como principios indispensables para asegurar una vida interna democrática en la UJCE. Precisamente el principio del centralismo democrático en una organización de cuadros es incompatible con el autoritarismo y el personalismo en la dirección. Una organización de cuadros regida por centralismo democrático implica un sentido colectivo de la organización y de la dirección y el ejercicio de la responsabilidad colectiva. El centralismo democrático no es la asunción acrítica de lo que se diga. Los acuerdos de los órganos han de cumplirse independientemente de la posición individual que se adoptase en el debate. Pero el proceso de evaluación, 63 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista rendición de cuentas, critica-autocrítica es constante, así como planteamiento de debates en órganos superiores. A su vez, esto debe acompañado de un constante ejercicio de responsabilidad individual colectiva. Hay un momento para el debate, para la toma de decisión, para ejecución y para la autocrítica. el ir y la La disciplina, ya sea en el voto, donde es la plasmación de la unidad de acción, o en otras facetas del trabajo militante es consciente, no impuesta, nace de un debate y a un debate vuelve para ser evaluada. El centralismo democrático no significa que la estructura central es independiente del resto o que lo hace y lo decide todo. Dentro del centralismo democrático concebimos la Organización como un todo orgánico y organizado. Un todo que es superior a la suma de las partes. La UJCE se compone de organizaciones de distinto ámbito de acción y nivel, pero no es la mera suma de esas estructuras. Tenemos que avanzar a una concepción orgánica de la Organización, donde todos seamos capaces, sin importar en lugar en el que militemos ni la tarea que realicemos, de tener una concepción global, orgánica de la Organización: su política, sus tareas en todos los frentes, sus necesidades, sus carencias. No se trata sólo de saber “como anda la Organización en tal o cual sitio”, sino de adquirir una visión integral, de conjunto, de la UJCE. La visión orgánica de la UJCE debe ayudar a la hora de reforzar el sentido colectivo y de corresponsabilidad de la militancia. 3.2.2. Unidad de Acción. La unidad de acción se expresa hacia el exterior de la Organización. Supone que las decisiones que tomen los órganos de la UJCE con respecto a cualquier tema deberán de ser defendidas por sus militantes en cualquier foro, espacio, organización o ámbito de actuación. No puede haber dos militantes de la UJCE defendiendo posturas distintas cuando la organización ha tomado posición firme. Es inevitable entrar en contradicciones a la hora de aplicar este principio. Debemos de resolverlas siempre desde el reforzamiento de nuestra organización. Los camaradas que militan en frentes de trabajo, movimientos u otras organizaciones pueden encontrarse que las propuestas defendidas por ellos (producto de los acuerdos y las resoluciones de la UJCE) han quedado en minoría. ¿Qué hacer entonces? ¿A que disciplina responder? ¿Qué posición defender? Nuestro planteamiento es claro. Respetando la organicidad y democracia interna de las organizaciones, movimientos o frentes en los que trabajemos se deben seguir defendiendo las posiciones que son el resultado del debate colectivo de la UJCE, con el suficiente criterio y el sentido autocrítico necesario como para enriquecerlas y modificarlas en lo que sea oportuno. En este sentido, si del debate en un frente u organización las posiciones defendidas por nosotros no consiguen ser vertebradoras debemos valorar en nuestra organización política la actitud a tomar. Esta decisión siempre debe 64 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista hacerse sobre la base de que posición va a reforzar más tanto a la UJCE como al movimiento en su conjunto. 3.2.3. La crítica y autocrítica Es necesario valorar sobre manera la necesidad de estas dos concepciones marxistas-leninistas como principios organizativos, estas herramientas nos servirá para no encontrar piedras en nuestro camino y mucho menos para tropezar dos veces en la misma. El carácter dinámico de éstos, les confiere una infinidad de posibilidades para frenar la desidia o conformismo dentro de la organización y abrir constantes luchas ideológicas internas. Así es que debemos decir sin tapujos todo aquello que consideremos oportuno esperando siempre una réplica, tenemos que valorar críticamente si nos toca corregir o nos toca identificar el problema para no caer en él. La crítica tenemos que realizarla de manera científica y revolucionaria, argumentando sin consideraciones con nadie los errores que puedan cometer o estar cometiendo camaradas, por lo tanto una crítica responsable, leal y sana mejora nuestra organización, nos forma, nos hace militantes disciplinados y cohesiona todos los pilares de la Juventud Comunista. En otro plano está la autocrítica, siendo una cualidad fundamental de un cuadro la de analizar su trabajo y ser él mismo quien reconozca sus errores antes que nadie, dejando a un lado oportunismos consiguiendo así centrar nuestro análisis en hechos y nuestra crítica en una orientación política. 3.3. Sectorialización. 3.3.1. La UJCE lleva desarrollando la política de sectorialización desde el VIII Congreso hace siete años. Podemos decir que ha sido un éxito y que es sin duda, una de las decisiones más acertadas que ha tomado la Organización. Nos ha permitido tener una influencia real en los espacios donde antes no teníamos ni siquiera interlocución, racionalizar y organizar más y mejor nuestro trabajo por frentes; y donde sí teníamos influencia y capacidad de intervención la hemos multiplicado, dotándola de mayor eficiencia al darla instrumentos organizativos propios. Pero es evidente que hemos cometido errores y caído en contradicciones en estos años. En lo interno: - En la base de todo esta el hecho de que no hemos sabido dar una definición concreta y precisa de los que significa la sectorializacion y sectorializar, de tal manera que existen visiones y prácticas contradictorias que es necesario superar. - Este hecho también ha condicionado lo externo, pero se ha notado muy especialmente en lo interno. La principal manifestación ha sido 65 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista la mala distribución de tareas entre las distintas organizaciones de la UJCE, lo que ha ocasionado contradicciones entre nuestras estructuras, solapamiento de tareas, confusión y duplicación de debates. - Se ha producido, como dinámica habitual, un abandono de los debates sobre el trabajo en los frentes de masas de estudiantes y de obrer@s en los órganos centrales, ya que aquellos, se producían en las organizaciones sectoriales, limitando por tanto la incidencia de los acuerdos derivados de dichos debates en la globalidad de la organización. En lo externo: - - Nos hemos encontrado con casos donde la buena organización del movimiento donde queríamos intervenir, principalmente por la existencia de una organización referente, ha facilitado nuestra labor, pero a su vez no hemos avanzado lo suficiente a la hora de articular el movimiento fuera de la organización referente. A su vez, hemos visto sitios donde la inexistencia de una organización referente nos obliga a un trabajo de creación y desarrollo del referente desde abajo mucho más largo y costoso. Podemos decir que hemos superado con éxito la primera fase de la sectorialización pero que nos hemos estancado. Hay que empezar una nueva fase conservando lo que hemos ganado y superando los errores cometidos. Es necesario redefinir los términos del debate. Como ya se dijo en el apartado de centralismo democrático, la organización es un todo orgánico, organizado. Se compone de diversas organizaciones que operan en diversos niveles. En el IX Congreso establecimos una diferenciación entre organizaciones territoriales y sectoriales en los niveles inferiores al central. En buena medida, esa contraposición entre lo sectorial y lo territorial es falsa, y nace de una visión de lo que es cada cosa que la práctica ha demostrado defectuosa. No puede haber oposición o contradicción entre lo sectorial y lo territorial, entre estructuras sectoriales y territoriales. Para que seamos capaces de entender esto hay que redefinir lo sectorial y lo territorial y reforzar, una vez más, el sentido orgánico de la Organización, sobre la base del centralismo democrático. La sectorialización es la construcción de la organización allí donde se da el conflicto social, como la forma de socializar la política para politizar la sociedad. La sectorializacion se define por el frente de trabajo en el que más y mejor puede influir el militante, por el espacio sociopolítico donde va a desarrollar su actividad. 66 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista La sectorialización lejos de ser un proceso mecánico de creación de estructuras, debe responder a las necesidades de cada ámbito, esto no supone ningún menoscabo para la unidad de acción sino una forma de afrontar con un criterio más amplio y unitario las tareas. Cada estructura nace con la voluntad de resolver problemas, y articular mejores respuestas y la capacidad de acción de la organización. Sectorializar es crear estructuras internas para la intervención en lo externo, es organizar mejor nuestro trabajo hacia fuera, no una forma distinta de encuadrar militantes. Sectorializar es intervenir en un espacio social y político concreto, en un frente de trabajo donde existen niveles de organización y de conciencia desiguales, donde hay ámbitos que están organizados y otros que no lo están pero donde debemos intervenir en ambos. Lo sectorial es lo que se refiere a un frente de trabajo concreto. Es una realidad específica, parcial y, por tanto, esta vinculada en lo político y en lo organizativo a otra realidad general, global y unitaria. El o la militante debe organizarse sectorialmente según el ámbito específico en el que va a desarrollar su trabajo político. Según el ámbito en el que desarrolla su vida social, donde más y mejor va a intervenir e influir políticamente. Concebir el proceso de organizar sectorialmente a la militancia limitado a la situación personal del o la militante, a si estudia o trabaja sería un criterio excesivamente rígido y mecánico. Partiendo del criterio de priorizar los frentes de lucha en los que se va a desarrollar la militancia como base, frente al criterio de situación individual, la Organización se esforzará en implicar y organizar de manera natural a los militantes con empleo en el trabajo del frente de lucha correspondiente y, por tanto, en la organización sectorial de trabajadores y, a su vez, a los militantes que ya participan del movimiento estudiantil a que pasen a trabajar para la organización sectorial de estudiantes. 3.3.2. En lo concreto: Sectorializar: no puede concebirse como el fin del camino, sino como el principio. Es uno de los principios de nuestra política organizativa y hay que tenerlo presente y aplicarlo siempre. Todos los responsables de organización de la UJCE a todos los niveles tienen la obligación de contemplar y aplicar la política de sectorialización. La apuesta por la sectorialización implica por necesidad el alejamiento de prácticas federalistas o confederadas. El elemento de la sectorialización y el de la unidad de acción deben ir acompañados por la unificación de la práctica política. El ámbito de aplicación de la sectorialización debe empezar en el colectivo de base. Un criterio de aplicación sería: 67 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 1º) creación de colectivos de estudiantes y de obreros en todas las provincias. 2º) sobre la base de esto: un colectivo en cada centro educativo y avanzar a sectorializar a los jóvenes trabajadores en sus centros de trabajo. 3º) colectivos en aquellos pueblos/barrios donde haya militancia activa que desarrolle su trabajo en su ambito territorial. Quien debe asegurar esto es la estructura unitaria, al ser la general, la global, pues es la encargada de desarrollar la sectorialización como política de la Unión. Colectivos: no hay colectivos sectoriales y colectivos territoriales. Todos los colectivos de la UJCE son iguales. Solo se diferencian en su ámbito de actuación específico, su espacio de intervención política, en el escenario donde despliegan su acción política. Se organizan en centros de trabajo (fabricas, empresas, oficinas, comercios, talleres, administraciones), centros de estudio (institutos, facultades, escuelas) y centros de vida social (barrios, pueblos). Todos los colectivos deben tener un ámbito, espacio, escenario o frente específico, concreto sobre el que intervenir. En este sentido, todos los colectivos de la UJCE deben tender a ser sectoriales, deben tener un espacio concreto de intervención política. Espacio/escenario Centro de trabajo Centro de estudio Barrio/pueblo Frente político trabajo Movimiento obrero de Referente de masas Sindicato Asambleas de precarios Movimiento estudiantil Asociación de estudiantes Asambleas de precarios Movimientos vecinales, Asociaciones de rurales, urbanos vecinos, culturales, campesinas, deportivas, centros sociales Asambleas de precarios En un nivel más alto de desarrollo de la sectorialización podemos encontrarnos con colectivos de artistas, de profesionales, de sectores industriales específicos u otros. El alto grado de complejidad de los movimientos obrero y estudiantil, así como la importancia que tienen para nosotros justifican un nivel superior de organización sectorial. A su vez, la enorme variedad, complejidad y desigual grado de organización de los movimientos que se desarrollan en las ciudades, en los barrios y en los pueblos aconsejan estructuras sectoriales no tan estructuradas o al menos no en la misma manera que en el movimiento estudiantil y obrero. A pesar de la ausencia de movimiento obrero masivo y la periodicidad del movimiento estudiantil, debido a que surgen de las condiciones 68 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista de explotación y precariedad, son para nosotros de vital importancia política y por tanto orgánica. Por otro lado, es patente la enorme dificultad que existe a la hora de desarrollar la sectorialización a nivel de centros de trabajo. En este sentido, y al igual que se ha hecho en los centros de estudio en momentos muy iniciales de la sectorialización, es normal agrupar militantes según un doble criterio de situación individual y cercanía territorial (p. ej: agrupar a todos los trabajadores de un barrio, o de una localidad), pero aunque esto es útil en un principio, debemos de ser capaces de superar esas situaciones. De lo contrario el vínculo territorial puede acabar convirtiendo el colectivo en algo formado por trabajadores pero que opera fuera de un centro de trabajo, mermando su capacidad real de incidir en el movimiento obrero, es decir, la prioridad de las y los militantes de colectivos compuestos por jóvenes trabajadores y trabajadoras debe ser llevar la política de la UJCE a sus centros de trabajo. Es imprescindible superar el problema de los colectivos que carecen de ámbito especifico de actuación, que no son sectoriales pero que erróneamente se les considera territoriales, pareciendo que lo territorial es una especie de “cajón desastre” donde incluimos colectivos que nos son ni de obreros ni de estudiantes o que son ambas cosas pero no desarrollan ninguna actividad política ni en sus centros de trabajo ni en sus centros de estudio. En esta línea, los colectivos enmarcados en el ámbito de un territorio concreto tomarán los principios de centralismo democrático, unidad de acción y sectorialización aplicando la política decidida en los órganos a todos los niveles. Se trabajará de forma unitaria, en conjunto y coordinadamente, incentivando políticas sectoriales e integrando a los colectivos de centro de trabajo y centro de estudio en el trabajo general y unitario. A pesar de todo esto, hay que tener en cuenta la realidad en primer lugar, de la propia Organización, la militancia es poca y muy dispersa, el compromiso de los militantes es distinto según avanza los años . Y por supuesto la realidad social en la que nos encontramos donde los frentes sectoriales y especialmente el obrero ponen multitud de impedimentos para trabajar en ellos. Los colectivos de barrio o pueblo han de llevar la política de la Unión a sus respectivos frentes de masas: asociaciones de vecinos, asambleas y diversos movimientos sociales a la vez que aplican en la medida de lo posible discursos y políticas sectoriales. Los colectivos de centro de trabajo y centro de estudio llevarán la política de la Unión a la localidad o ámbito en que se encuentren. También hay que huir de una concepción “territorial” de lo sectorial. Si un colectivo de centro de trabajo o de estudio esta en una localidad concreta, su trabajo no se desarrolla en esa localidad, sino en el centro de trabajo o estudio en el que esta inserto. Sin embargo, los colectivos de centro de trabajo y de estudio no son algo aparte de la realidad general y unitaria, ya que también participan de la realidad específica del territorio en el que viven. Por lo tanto son parte activa de las reivindicaciones que se den en su entorno. 69 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Al ser la unidad básica de militancia y de debate, los colectivos tienen debates y tareas integrales, es decir hacen y discuten de todo. Pero con la salvedad de que lo hacen desde un ámbito específico. Para coordinar el trabajo en un frente que deba incluir al conjunto de la militancia se recurrirá a los órganos territoriales, que no es otra cosa que la vía de debate unitaria de la organización. Para organizar los debates, los colectivos no pueden optar por dos vías para el mismo debate, sino que tiene que haber vías distintas para debates distintos: - Todos los debates que no sean específicamente del frente de trabajo sectorial deben ir por la vía general, unitaria. La política unitaria, general, recae en las organizaciones regionales y sus órganos, pues albergan en su seno a todos los colectivos. - Los debates sobre política sectorial, del frente de trabajo, irán por la vía de la estructura sectorial y se integrará tanto en la estructura sectorial superior como en la estructura general correspondiente. De esta manera, cuestiones internas como cuotas, ferias, Fiesta PCE, etc. se resuelven por la estructura general unitaria. En eventos como escuelas unitarias, los sectores realizarán sus propuestas en las estructuras unitarias correspondientes. Las estructuras generales unitarias a todos los niveles representan a todos: militantes, colectivos, sean del ámbito que sean. Esa representación se reflejará en procesos como congresos del Partido a todos los niveles, etc. Con el objeto de no duplicar estructuras que la Organización no tiene capacidad de mantener, y de garantizar la política unitaria emanada de los órganos centrales y organizaciones regionales/nacionales, que albergan en su seno a todos los colectivos, hemos de dar un impulso a la sectorialización, entendida esta como una herramienta útil para organizar las unidades básicas de militancia y de debate sobre el conflicto social concreto. El conjunto de la Organización debate sobre todo, sobre las políticas a desarrollar en cualquiera de los ámbitos de intervención de la Juventud Comunista, y serán los colectivos los que se organizarán de forma sectorial o territorial en función del ámbito concreto de intervención de sus militantes. El fortalecimiento de la sectorialización pasa por el fortalecimiento de las estructuras unitarias como espacios en los que se sintetizarán entre otros, los aportes de las organizaciones sectoriales, referentes al trabajo en los frentes de masas obrero y estudiantil. La sectorialización ha de ser entendida con flexibilidad, atendiendo a la realidad concreta del movimiento juvenil en cada territorio y a la configuración concreta de cada colectivo. Los colectivos de barrio o pueblo han de definir su ámbito concreto de intervención, ya sea espacios culturales, organización vecinal, etc. Dado que las prioridades de la UJCE en cuanto a la construcción de frentes de masas juveniles son el ámbito estudiantil y el ámbito de la juventud trabajadora, los 70 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista colectivos territoriales han de participar de los debates sectoriales desde su participación en las estructuras unitarias y aplicar la estrategia unitaria de la UJCE en este sentido. Los colectivos del ámbito rural han de tener herramientas de discurso y organizativas que les permitan organizar a los jóvenes en los centros de estudio y de trabajo, para de este modo poder avanzar en la aplicación de un modelo sectorial, que surja de las necesidades organizativas del colectivo. En caso contrario, tendremos mayores dificultades para organizar a los jóvenes en los centros de trabajo y de estudio en las zonas rurales. Así pues, lo sectorial se integra en lo global, en el todo orgánico, de igual manera que lo particular se integra en lo general, asegurando así la unidad de acción y una correcta relación entre nuestras estructuras. No cabe entender esto como que lo sectorial se integra en lo territorial, pues no existe un ámbito específico de “lo territorial”, lo que existe es la estructura general de la Organización. Los colectivos de centro de trabajo y de estudio se coordinan en comités. A su vez, los comités sectoriales tendrán presencia en los comités de las organizaciones correspondientes a través de sus responsables políticos. Este mecanismo, mediante el cual lo sectorial se integra en lo general, operará a todos los niveles superiores al del colectivo. Los responsables políticos de las organizaciones de obreros y estudiantes serán propuestos al comité regional/nacional por la secretaría política de manera análoga al resto de responsabilidades, formando parte tanto de los comités como de las comisiones políticas con voz y voto como cupo de sus organizaciones. Esto se dará del mismo modo a nivel del Comité Central. Organizaciones Regionales/Nacionales: aglutinan todos los colectivos de una región. En el ámbito interno, reconocemos como región a las actuales CC AA con excepción de Euskadi y Navarra que por cuestiones históricas nacionales forman solo una. Aseguran la unidad de acción en un territorio, dirigen la política general de la UJCE en ese territorio, de todos los colectivos. Representan lo general, por eso contienen en su seno a las estructuras sectoriales. Organizaciones Sectoriales: son organizaciones compuestas por los militantes organizados en colectivos que desarrollan su actividad en centros de trabajo o de estudio. Se estructuran a todos los niveles y se dotan de órganos específicos de dirección. Su tarea es desarrollar y aplicar las líneas políticas de la UJCE en sus respectivos frentes de trabajo así como asegurar la aplicación de la línea general y unitaria de la UJCE. Son organizaciones especiales, no homologables a las regionales. Representan lo particular, por eso se vinculan en cada nivel a las OR e inferiores. A su vez, al ser organizaciones de frente de lucha, estarán vinculadas a las áreas externas de los comités de las organizaciones de la UJCE a todos los niveles, al ser el área externa el espacio que coordina y dirige nuestra acción en los frentes de lucha. 71 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista En todas las áreas del CC deberán participar los responsables de las respectivas áreas de los comités sectoriales. A su vez, y en coherencia con esto, los responsables políticos de los comités sectoriales formarán parte de la Comisión Política del CC y del propio CC con voz y voto como cupo de sus organizaciones. Esta medida se reproducirá en todas las estructuras de la Unión. De esta manera quedará garantizada la integración política y orgánica de lo sectorial en lo general. Los órganos de dirección de las OS a todos los niveles serán la Conferencia Sectorial y el Comité Sectorial y tendrán como funciones: - desarrollar y aplicar la política general-unitaria a su ámbito de actuación. - desarrollar y aplicar la política especifica-sectorial a su ámbito de actuación. Para asegurar la unidad de acción, los órganos de dirección sectoriales se vincularán a los respectivos comités de las organizaciones de la UJCE a través de sus responsables políticos. Todas las funciones, tareas y responsabilidades que puedan tener los órganos de dirección sectoriales se orientan a su respectivo frente de trabajo. El resto de tareas, funciones y responsabilidades recaen en las organizaciones de la UJCE. Las tareas, funciones y responsabilidades de carácter sectorial que puedan causar confusión o duplicidad con organizaciones se realizarán en coordinación y colaboración con las estructuras unitarias. 3.4. Estructura interna. 3.4.1. Respondiendo a los principios del centralismo democrático y la unidad de acción, la UJCE tiene una estructura interna general y unitaria. En el centro de la estructura interna general se encuentran los máximos órganos de dirección unitaria de la UJCE: Congreso, Comité Central, Comisión Política, Secretariado y Secretaría General. A su vez, se encuentra el órgano de garantías democráticas: la Comisión de Garantías y Control. Como ya se ha dicho, el nivel central de nuestra estructura general no es principio y final de la misma o un ámbito separado del resto. 3.4.2. El Congreso es el máximo órgano de dirección de la UJCE. Se convocará de manera regular cada tres años o de forma extraordinaria cuando así lo decida el CC. Podrá convocarse un Congreso extraordinario cuando lo soliciten un número de organizaciones de la UJCE (superior a tres) que representen más de la mitad de la militancia de la UJCE. 72 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 3.4.3. El Comité Central es el órgano superior de la UJCE entre congresos. Lo componen nominales elegidos en Congreso en el número que decida el mismo. A su vez, formarán parte del CC con plenos derechos los secretarios políticos de las Organizaciones de Nacionalidad y Región de la UJCE y los responsables políticos de las Organizaciones Sectoriales de la UJCE como cupos de sus respectivas organizaciones. El número de miembros nominales será superior al del resto de miembros del CC para asegurar el carácter central y unitario del órgano. El CC elige de entre sus miembros la Secretaría General, la Comisión Política y el Secretariado de la UJCE, así como todas las responsabilidades y secretarías que estime oportunas. Se organiza internamente en tres grandes áreas (interna, externa e ideológica) y en las comisiones que estime oportunas. 3.4.4. La Comisión Política es el órgano ejecutivo de la UJCE, el equipo de trabajo encargado de proponer acuerdos al CC así como dirigir la aplicación de los mismos. Forman parte de ella aquellas responsabilidades que acuerde el CC a propuesta de la Secretaría General y las personas responsables de las Organizaciones Sectoriales con voz y voto. 3.4.5. El Secretariado es el órgano de gestión cotidiana de la UJCE, asegura la continuidad en el trabajo y ordena los debates de la Comisión Política. 3.4.6. La Secretaría General ostenta la máxima representación individual de la Organización. Dirige y coordina el trabajo de la Unión, así como de la CP y el Secretariado. 3.4.7. Las Organizaciones de Nacionalidad y Región de la UJCE. Tras el nivel central, la estructura interna de la UJCE se compone de Organizaciones Regionales/Nacionales. El máximo órgano de dirección de las Organizaciones Regionales/Nacionales de la UJCE es la Conferencia Regional/Nacional. Entre conferencias, el órgano superior de dirección de estas organizaciones es su Comité. Éstos se compondrán por un número de miembros nominales elegidos en Conferencia, y los secretarios o responsables políticos de la estructura inmediatamente inferior a la Organización Regional/Nacional (ya sea la provincia, la comarca o directamente el colectivo) y los responsables políticos de los sectores correspondientes serán miembros plenos del Comité. Los órganos de dirección de las organizaciones inferiores a las Organizaciones Regionales o de Nacionalidad se compondrán siguiendo el mismo criterio. 73 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Como orientación general, el número de miembros natos de los comités tenderá a ser superior al del resto con el fin de asegurar el carácter unitario del órgano. Se podrán organizar comités intermedios a nivel inferior al de las OR que respondan a necesidades específicas de la organización. Los comités de las Organizaciones de Región o Nacionalidad y de las organizaciones inferiores se dotarán de una Comisión Política, un Secretariado y una Secretaría Política. A su vez, se estructurarán internamente como el CC, en base a tres áreas de coordinación. Todas las cuestiones de funcionamiento general y cotidiano (cuotas, ferias, relaciones orgánicas con organizaciones, subvenciones, etc.) quedan a cargo del aparato de las Organizaciones Regionales o de Nacionalidad. 3.4.8. Los Colectivos son la organización de base de la UJCE. Es la estructura que tiene un contacto directo y cotidiano con la sociedad. Se organizarán a partir de 3 militantes no superando los 9. 3.4.9. La UJCE reconoce a Joves Comunistas de Catalunya como su referente en Cataluña. A tal efecto, UJCE y JCC ya han establecido un protocolo de federación. Tal como establece el protocolo, JCC tendrán un cupo de uno en el CC de la UJCE y podrán participar de los congresos y conferencias de la UJCE con una delegación política. A su vez podrán ser elegidos para los órganos de dirección de la UJCE. Es necesario seguir avanzando en todo lo que sea posible para estrechar aún más nuestros lazos, tendiendo a la fusión total y normalizada de joves en la UJCE. En este sentido, hay que aclarar elementos organizativos y financieros en el marco de relaciones UJCE-JCC. La necesidad de establecer una relación de protocolo con JCC viene dada por la historia y la realidad jurídico-organizativa de los comunistas catalanes, por lo que es intención de la UJCE no mantener más protocolos que el establecido con JCC. 3.4.10. Todos los órganos de dirección de la UJCE a todos los niveles trabajarán por tener una presencia de cuadros femeninos en los mismos tendente a la paridad. A su vez, se esforzarán por crear las condiciones para que esa paridad pueda darse en el más breve plazo posible allí donde no sea posible a través de una política constante de promoción y formación de cuadros femeninos y un acercamiento y participación en los diferentes movimientos feministas, asociaciones de mujeres y otros movimientos o foros sociales donde participen mujeres, así como el llevar a cabo campañas y hacer políticas en defensa de la mujer: como la de el día de la mujer trabajadora, el 74 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista de la violencia de género y otras campañas con el mismo trasfondo será una manera de facilitar este trabajo. 3.5. Las Finanzas y la Autofinanciación de la UJCE. 3.5.2. Centralización Financiera. Junto con una mayor centralización de la actividad organizativa debemos tender a una mayor centralización de la actividad financiera, manteniendo únicamente en las diferentes estructuras aquellos medios financieros que sean indispensables para su funcionamiento interno, y que deberán salir de la puesta en práctica de la autofinanciación de dichas estructuras. La Juventud Comunista debe centralizar sus finanzas para ser más solidaria y racional en el gasto. La Juventud Comunista debe de tener unas únicas finanzas para toda la organización, sin que ello suponga eliminar los recursos de las organizaciones; se deberá priorizar en las necesidades del conjunto de la organización sobre las necesidades de las “partes” que componen la organización; debemos repartir los recursos con los que la organización cuenta. La máquina de la Juventud Comunista debe tender hacia la máxima centralidad, la máxima eficacia, la máxima solidaridad y la máxima transparencia. La solidaridad debe entenderse como la necesaria redistribución de los recursos en función de los principios necesidad, racionalidad e interés para la actividad política (reflejado en la influencia social o el incremento organizativo), en ningún caso atenderá a principios mercantilistas que discriminen a ninguna organización por los rasgos nacionales que le son propios, siguiendo la máxima: “de cada uno según sus capacidades, y a cada uno según sus necesidades”. La solidaridad ha de dejar un margen de maniobra a las organizaciones, así como asumir cada cual (tanto las organizaciones como el Comité Central) sus compromisos a la hora de pagar y a la de recibir. La gestión de los recursos de la organización debe ser unitaria, global y centralizada. Anualmente se debe realizar un presupuesto por parte del Comité Central donde se planifiquen los ingresos y los gastos durante ese período de tiempo. Este presupuesto será realizado bajo dirección de la secretaría de finanzas, responsable del Comité Central para la política de finanzas de la Unión, mediante la comisión de planificación financiera, que será el instrumento para la centralización de las finanzas. La ejecución de los presupuestos de la Organización debe revisarse de forma periódica por parte de la dirección política y ser remitidos para su conocimiento y a todos los niveles de la Organización. Asimismo, todos los Comités de las organizaciones y colectivos realizarán sus propuestas de presupuesto anual de ingresos y gastos, proporcionando la información al Comité Central para la elaboración del presupuesto unificado de 75 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista la Unión, dando cuenta de la ejecución del mismo y debiendo ser aprobados por estos mismos Comités. La presentación y el seguimiento de la ejecución de los presupuestos será responsabilidad de la persona Responsable de finanzas de la Unión. 3.5.3. Transparencia en la gestión financiera. Los órganos de dirección tienen el deber de llevar al día las cuentas del ejercicio de su gestión y tenerlas a disposición de la organización. Se deben realizar balances de gastos e ingresos en período de tiempo no superior a doce meses desde todos los colectivos para enviarlos al comité intermedio respectivo para un control más eficaz y limpio de nuestra organización. Anualmente, se deberá aprobar la ejecución presupuestaria del ejercicio anterior. La gestión de los recursos debe hacerse de forma racional, tanto los presupuestos como los balances financieros, y tanto estos como la ejecución presupuestaria deben hacerse de forma periódica y transparente. La austeridad debe ser uno de los ejes de la actividad financiera,. Se deberán priorizar los gastos de lo global a lo particular, mediante una absoluta planificación del gasto, minimizando los costes y maximizando los resultados. 3.5.4. Planificación. La gestión y la planificación es la base fundamental para estructurar los recursos de esta organización. Debe haber un control presupuestario donde anualmente el Comité Central presentará un informe detallado donde se reflejen los ingresos y los gastos durante el año político. La ejecución de los presupuestos de la organización debe revisarse de forma periódica y con transparencia por parte de la dirección política; así mismo deberán informar a las distintas organizaciones cada cierto tiempo (3 meses) de los cambios producidos. La Juventud Comunista debe adoptar en todas las facetas de su trabajo a todos los niveles el principio de planificación. Esta debe atender especialmente a los recursos que se disponen en cada momento y en cada lugar, el tiempo y los plazos marcados para la realización de nuestra actividad y la evaluación y valoración constante. La planificación debe ir acompañada de seguimiento, valoración, evaluación, rigor, reparto de tareas, austeridad en los recursos, pero, sobre todo, de crítica y autocrítica sincera, de ser conscientes de lo que somos y no somos capaces de hacer en cada momento, pero tendiendo siempre al incremento de nuestras capacidades y recursos. 76 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Si se aplica bien la planificación, nos da un análisis inmediato del estado de la organización, sus recursos y posibilidades. Los plazos deben ser orientativos, pero tendiendo siempre a cumplirlos. El no cumplimiento o el abandono de acciones por las razones que sean (ya sea que eran demasiado o que todavía era pronto...) deben decirse y razonarse. Con respecto a la corresponsabilidad financiera: tenemos todos que ser capaces de avanzar hacia una política de centralización: al igual que centralizamos todas nuestras finanzas en una, debemos asegurar que el reparto sea equitativo, que se reparta y llegue hasta todos los puntos del Estado para que ninguna comunidad, ciudad o pueblo se quede sin los recursos necesarios para abordar cualquier situación que se avecine. El control de gasto. Tan fundamental es priorizar nuestros objetivos políticos como cuantificar su coste. Debemos valorar en todo momento qué es más importante adecuándolo a nuestra realidad financiera. Las actividades de la organización deben ir acompañadas de una planificación financiera mediante presupuestos y de la planificación de actividades de autofinanciación. 3.5.5. Autofinanciación. La autofinanciación nos permite ser más independientes en nuestros postulados políticos. La política de finanzas de la organización afecta a la forma de hacer política y viceversa. Así, se estudiarán las distintas fuentes de financiación, teniendo en cuenta al desarrollar estas formas el elegir la más adecuada. Para ello, se necesita un desarrollo integral de la estructura financiera de la Unión, con camaradas con la responsabilidad de finanzas a todos los niveles de la organización, garantizando el máximo ahorro, planificación y la máxima articulación de campañas de autofinanciación. - La cuota. La cuota representa el compromiso con la Organización de los y las comunistas, aunque legaliza y ejecuta la democracia interna, no debemos verlo como un modo más de autofinanciación, sino como esa voluntad militante. Es labor fundamental el íntegro y puntual pago de la cuota por toda la militancia de la organización. Si todos los y las camaradas no cumplimos en el pago de la cuota, debemos entender que carecemos de solidaridad con el conjunto de la organización, lo que pone en duda nuestra verdadera implicación en la UJCE. Por ello, debemos marcarnos como objetivo que ningún/a militante permanezca sin pagar la cuota. - Las subvenciones. La UJCE ha de sistematizar la solicitud de subvenciones como medio de financiación de la organización, siendo este uno de los medios que más se han de reforzar dentro del trabajo financiero. Es necesario 77 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista acompañarlo de una supervisión especial por ser este un medio público, del que hay que dar cuentas a la administración. Realizar proyectos para subvencionar nuestro trabajo es de las formas más efectiva de financiarnos. En este sentido, debe de ser compromiso de todos los niveles de organización de la UJCE, desde el colectivo hasta el CC, la formación técnica, siempre y cuando sea posible, sobre presentación de proyectos, elaboración de memorias y justificación de subvenciones. - Los bonos: Serán utilizados sólo para la financiación de actividades extraordinarias y concretas de la organización, con el fin de no "exprimir" más las rentas de los propios militantes. - Materiales propios: Tanto los materiales de la UJCE, como los propios de cada región, son una fuente de ingresos importantes para la UJCE. - Ámbitos institucionales: Es muy importante y necesario que las organizaciones aprendan y sepan dotarse de subvenciones de todos los ámbitos institucionales. Si bien es cierto que la mayoría de las subvenciones a las que podemos optar son de Ayuntamientos, diputaciones, CCAA y ayudas a financiar actividades por parte de las instituciones o por parte de los Consejos de la Juventud, no debemos abandonar las subvenciones a nivel estatal. El problema de estas subvenciones es su gran cantidad de burocracia que se debe cumplimentar y el secretariado no puede cumplimentar el papeleo por falta de tiempo, por eso debemos crear un secretario o aumentar el Área Interna para que desarrollen esta labor, el buscar nuevas fuentes de financiación, asegurar el cumplimiento de las normativas en solicitudes y justificaciones; enseñar a los demás camaradas a presentar y justificar subvenciones. Con su propio trabajo podrían generar un salario para poder desarrollar su trabajo a nivel profesional para la organización, sin que la propia organización se tenga que exprimir para poder llegar a fin de mes. - Protocolos de IU. Es necesario hacer valer, allí donde esto sea posible, el cumplimiento de los protocolos financieros con IU, ya que nos corresponde una cantidad de los ingresos que esta recibe del Estado por ser la nuestra una organización integrante en IU. Es importantísimo que todos los niveles de la organización: central, regional/nacional, provincial... se pongan a trabajar generando diferentes formas de autofinanciación: ferias, ventas de materiales, apertura de sedes sociales... y, por ello, debe quedar implícito el apoyo del Comité Central a las distintas organizaciones no sólo en lo organizativo, sino también en lo político. Esta visión de la Financiación nos permitirá el desarrollo de otras actividades como la generación de un patrimonio propio de la Juventud Comunista y el desarrollo de otras actividades económicas que permitan crecer en lo financiero de forma excepcional. 78 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista 3.5.5.1. La Autofinanciación debe ser el vehículo que permita a la organización extraer beneficios del exterior de la misma, de tal manera que se generen recursos al cubrir las necesidades de sus colectivos y militantes. Mediante la autofinanciación se deben obtener recursos del entorno de la organización. Autofinanciación es profesionalización del trabajo, es decir, trabajar para buscar la máxima prestación y la máxima eficacia económica. Los recursos financieros han de buscarse, además, en los ámbitos institucionales de los que nos rodeamos. La autofinanciación de la organización debe hacerse sobre la base de la diversificación de las actividades, no debemos centrar la actividad financiera en un sólo campo: debemos innovar y utilizar la audacia. La Juventud Comunista debe invertir en infraestructura, en material duradero que se revalorice, como, por ejemplo, la adquisición de sedes sociales para la Juventud Comunista. Para ello es necesaria la apertura de un fondo para la adquisición de patrimonio, destinando un tanto por ciento de cada ingreso de la organización a este fondo. La Autofinanciación debe ser parte de la actividad financiera, centralizándose y planificándose las actividades del conjunto de la organización, de tal manera que se centralice la gestión del gasto de autofinanciación. Los ingresos y gastos generados por autofinanciación deberán tener un tratamiento contable con el fin de elaborar balances económicos dichas actividades y proporcionar a la organización la información financiera que resulte de dicha práctica. 3.6. Comunicación y propaganda. 3.6.1. La actividad comunicativa de la Juventud Comunista tiene dos ramas fundamentales: comunicación externa y comunicación interna. Ambas comparten la función de ser la imagen que represente la línea política de la UJCE y su propuesta de cara a la sociedad, es por ello que ambas tienen que guardar coherencia entre sí y responder a una planificación articulada por los órganos de dirección política. Un aspecto transversal en el trabajo comunicativo de la Juventud Comunista es la creación y la difusión de nuestra imagen identificativa, que no es sino el producto de sintetizar nuestro análisis político en símbolos y consignas capaces de cumplir una doble función: atraer la atención hacia nuestras ideas; expresar éstas en toda su complejidad. Este objetivo, que no es fácil, necesita de un trabajo creativo fundamentado en la capacidad de la militancia de aprehender los contenidos políticos de nuestra propuesta y traducirlos al lenguaje que mejor se adapte al entorno combativo en el que se desenvuelva su actividad política. La comunicación externa e interna han de ser representantes de la unidad de acción de la Juventud Comunista. 79 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista La comunicación externa e interna comparten la necesidad de trabajar en torno a nuestra identidad corporativa, sin embargo, esta identidad ha de expresarse de manera diferenciada según se trate de articular nuestra propuesta en nuestros referentes de masas o de afirmar nuestra identidad comunista en el plano interno. Las consignas y los símbolos han de representar la capacidad de la organización de ser lo suficientemente flexibles en la forma como para adaptarse a los diferentes contextos de nuestro trabajo militante sin renunciar ni un ápice a nuestro fondo político. Toda expresión comunicativa de la juventud comunista debe respetar los principios marcados en el Título I de nuestros Estatutos, procurando que sus expresiones lingüísticas o visuales representen la pluralidad de derechos de los que nuestra organización se reclama defensora. Es por ello que hemos de prestar especial atención en que nuestros materiales comunicativos no se reproduzcan expresiones sexistas o de cualquier otra actitud que no responda a nuestro principios de constitución política. Hay que evitar caer en la dinámica de que todos los aspectos de la comunicación son responsabilidad exclusiva del responsable de comunicación ya que es más responsabilidad de este la elaboración de la política de comunicación. Es necesario construir equipos de trabajo eficaces que integren al mayor numero de gente capacitada posible, de cara a garantizar una política comunicativa eficaz. Los órganos de expresión, símbolos e himnos de la Juventud Comunista son los establecidos por los artículos 45, 47 y 48 del Título VIII de nuestros estatutos. El Comité Central y los restantes niveles de organización política podrán poner en práctica otros canales comunicativos siempre y cuando no entren en contradicción con lo establecido en los documentos aprobados en el congreso de la UJCE o con lo aprobado en los comités centrales de la Unión. Una organización revolucionaria debe comprender la importancia de sus formas de comunicación para lograr los objetivos perseguidos. La elaboración de nuestros materiales de comunicación así como las relaciones con otros medios de comunicación han de ser objeto tanto de escuelas de formación como del esfuerzo económico por parte de la Juventud Comunista. 3.6.2. Comunicación interna. La comunicación interna es aquella que debería asegurar la retroalimentación informativa entre los diferentes órganos de dirección y la militancia de la Juventud Comunista. Debería facilitar el acceso a la militancia de las decisiones y acuerdos que se toman en los órganos de dirección así como a la dirección de las actividades que se llevan a cabo en los colectivos en la aplicación de la línea política aprobada en cada momento. La comunicación interna ha de tener como objetivo el potenciar la identificación de la militancia con la organización y movilizar al conjunto de la organización, en otras palabras: formar, informar y motivar. 80 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Esta comunicación interna ha de garantizar además el centralismo democrático, estando estrechamente ligada a él, al mantener la verticalidad de la comunicación y el igual derecho de acceso a la información de toda la militancia. A fin de agilizar los flujos de comunicación interna, hemos de utilizar aquellos instrumentos y estrategias comunicativas que mejor se adapten a la necesidad de comunicar en cada momento. En este sentido, internet ofrece un soporte rápido y eficaz que permite una comunicación fluida, por lo que se debería potenciar más su uso. Para asegurar la eficacia de la comunicación interna es necesario llevar a cabo un trabajo de planificación en el diseño de los planes y estrategias a seguir en los órganos pertinentes. Para asegurar estos objetivos, la Juventud Comunista tiene la responsabilidad de fomentar la edición de publicaciones de carácter periódico y también no periódicas. No podemos perder de vista la voluntad de dotarnos de entorno financiero profesional, esto es, generar empresas cooperativas relacionadas con nuestra actividad política, para un mayor aprovechamiento de nuestros recursos, así como para respaldar a las y los camaradas en sus conflictos laborales. Como elemento fundamental de una buena comunicación interna, hemos de ser capaces de generalizar el uso de las tecnologías de la información. Esto debe suponer un esfuerzo por parte de la militancia y de la propia organización para garantizar unos canales de comunicación eficaces, seguros y generalizados. La comunicación interna de organización comunista que se dice revolucionaria y de vanguardia no puede ser tomados a la ligera, y sin convertir esto en elemto que fomente el panico, hemos de avanzar hacia fórmulas que nos aseguren una comunicación segura. Por todo ello es fundamental que la organización profesionalice esta como otras tantas tareas para garantizar su cumplimiento. Por ello se fomentará en las esculas la difusión de estas tareas, se crearán las comisiones necesarias asi como los espacios de coordinación que mejor puedan favorecer el cumplimiento de estas tareas. La comunicación interna debe ser constante y nos debe servir como instrumento para cohesionar los ritmos de trabajo en la organización. 3.6.3. Comunicación externa. La desinformación y la incultura del pueblo ha sido siempre un arma en la mano del poder establecido; todos sabemos que un pueblo inculto es más fácil de manipular. El capitalismo ha sido capaz de tomar todos los medios de comunicación de masas para su favor, acallando las voces de la cultura y el racionalismo bajo su supuesto y bien vendido “estado del bienestar”. Prueba de ello es el pan y circo que los medios de comunicación graban en las mentes de ilusos conformistas que tragan el bombardeo superfluo y consumista que conviene al poderoso y nubla la lucha obrera. Además debemos enfrentarnos a la clara e insultante manipulación mediática a la que estamos sometidos y 81 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista sometidas, que supone el alejamiento del pueblo hacia el conocimiento de los problemas que le afectan más gravemente. Tenemos numerosos ejemplos de estas mentiras informativas por parte de los medios hacia la ciudadanía contra las cuales debemos ofrecer una información alternativa, transparente, objetiva y veraz, que debe llegar al máximo número de personas posibles, a través de los pocos y pequeños resquicios que el sistema deja, esto es fanzines, radios alternativas, concentraciones, etc. La comunicación externa es aquella que traslada nuestra propuesta política a los referentes de masas donde trabajamos y al conjunto de la sociedad. Es por ello que nuestras expresiones externas han de ser sustantivamente diferentes de aquellas que, de manera interna, sirven para reafirmar nuestra identidad comunista. La Juventud Comunista ha de representar en sus manifestaciones públicas la línea estratégica marcada por los órganos de dirección política en lo relativo al trabajo externo, procurando fomentar una actitud inclusiva y no folklórica en aquellos espacios de encuentro y trabajo común con otras organizaciones. Nuestras formas de comunicación externa deben ir configurándose cada vez más como un soporte de diálogo constante entre la organización, nuestro entorno político y la juventud en general. Disponemos de las herramientas de la agitación y propaganda para coordinar nuestro trabajo externo en lo comunicativo. Hemos de ser capaces de trabajar de forma creativa con las formas de presentación al exterior de nuestra propuesta política sin por ello perder calidad y complejidad en el mensaje político que queramos transmitir. Si bien la organización ha avanzando mucho en estos aspectos en los últimos seis años, cuando se comenzó la unificación de logotipos y de materiales de campaña, entre otras cosas, de todas las organizaciones de la Unión en pos de dotarla a toda ella de una imagen corporativa unitaria, útil hacia fuera de la organización, como hacia dentro, ya que un cartel, un lema, se compone de símbolos que también expresan y generan cultura de organización e ideología. La UJCE desde ese momento ha producido un sinfín de imágenes y lemas en diversos soportes: carteles, panfletos, banners, pegatinas, camisetas, etc… Únicamente la producción de boletines, fanzines y revistas esta fuera de esta imagen corporativa unitaria Sin embargo estas imágenes y lemas, que son un producto intelectual elaborado por la organización al mismo nivel que un documento, un plan de trabajo o financiero, no gozan del mismo grado de organización ni de las herramientas que permitan trabajar en este campo de manera sistemática y ordenada, a lo que venimos refiriéndonos como trabajar con método. Por el contrario estas tareas de la organización, tan fundamentales, repetimos, como una escuela de formación o la reunión de un órgano, se desempeñan a través del voluntarismo de camaradas o compañeras y compañeros, con la lógica provisionalidad e improvisación que ello genera, y en sentido inverso a trabajar con método y a generar cultura de organización. 82 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Cada campaña posee los rasgos de quien la diseña, digamos que las campañas de la UJCE, analizándolas todas juntas son bastante anárquicas. Se trataría de que el diseñador, se cual sea la mano que dibuja, o que maneja el ratón, sea el mismo: la organización, y lo que se diseña siga una línea coherente a la imagen corporativa que queremos proyectar al exterior Para ello desde el Comité Central se deberá dotar de las herramientas de trabajo que permitan que de manera normal, al igual que generamos discurso, estrategia, táctica y análisis, se generen las imágenes y símbolos que nos faciliten su comunicación hacia el exterior en el formato que no sea más útil, con especial atención a las nuevas tecnologías. Esta herramienta -colectivo, grupo de trabajo o red- se ocupará de surtir a la organización de herramientas de comunicación útiles: espacios web, boletines, diseño de materiales de campaña- pegatinas, panfletos, spots y demás soportes- y lemas. Dependerá del Comité Central y se encuadrará en el Área Ideológica. 3.6.4. El camino a seguir en nuestra comunicación externa pasa por las siguientes funciones: - Profundizar en las causas de la información Incentivar nuestra reflexión, nuestro espíritu crítico y autocrítico, así como nuestro esfuerzo de pensar. Llenar espacios culturales que sean capaces de reflejar lo que se genera en nuestro ámbito social. Unificar criterios con nuestro entorno combativo. Representar los intereses y necesidades de la juventud. Dar una respuesta a conceptos tales como “pensamiento único” o “fin de las ideologías”, que encuentran un buen caldo de cultivo en la juventud en general. La comunicación externa engloba tanto el incentivo de órganos de expresión, virtuales o no, propios de la Juventud Comunista como nuestra participación y trabajo en medios de comunicación alternativos a niveles, locales, regionales o estatales. Igualmente, es importante contemplar nuestro acceso a los medios de comunicación privados, por lo que la UJCE se compromete a enviar notas de prensa al mayor número de agencias periodísticas posibles cada vez que haya una movilización, charla, evento, etc. en los que participe nuestra organización. Tenemos que ser capaces de comunicar, y para ello necesitamos canales optimos que nos conecten con las personas (jóvenes, trabajadores, estudiantes). Para desarrollar esto canales es necesario que la organización apueste claramente por una sistematización (y a largo plazo profesionalización) de todo el proceso de comunicación. El problema no es el medio, no es cuestión de analizar la importancia o no de internet, o la conveniencia de la cartelería, u otros medios de difusión; el problema real es sistematizar la comunicación. Para solucionar esta papeleta y tender hacía una profesionalización, que desemboque en una herramienta comunicativa 83 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista completa, hemos de crear las condiciones que nos permita poco a poco crear esta herramienta. Esto pasa por: - convertir la comunicación en un elemento fundamental, de la formación de la militancia (en escuelas, con materiales, etc.) - educar a toda la militancia en el uso cotidiano de medios de comunicación internos y externos. - crear grupos de trabajo específicos (grupos de diseñadores, de redactores, de informaticos, de agitadores, de periodistas, de artistas, etc…) Dada la influencia de internet en la sociedad actual, sería necesario prestar atención a este medio y a las oportunidades que ofrece como medio de expresión externa. A su vez, tenemos que marcarnos como tarea primordial la edición del órgano de expresión de la UJCE: Agitación. 3.6.5 Agitación y propaganda (Agit-Prop). Para nuestra actividad revolucionaria, es fundamental diferenciar la Agitación y la Propaganda de la comunicación interna. Son tareas muy distintas que están basadas en presupuestos teóricos, políticos y organizativos bastante alejados. De hecho, también es fundamental diferenciar la propia Agitación de la Propaganda, pero esto debe abordarse desde labores de formación. Nuestra Agit-prop ha de estar trenzada con nuestras táctica y estrategia en los frentes de lucha: funciona con ellos y en relación a sus avances y retrocesos. Es ese su horizonte. De esta forma: a) es totalmente diferente a las cuestiones de comunicación interna. b) no tiene nada que ver con lo relativo al mundo de la “imagen” y la “opinión pública”, sino con la lucha de clases y sus articulaciones concretas en cada momento. La Agit-Prop no sólo no tiene nada que ver con transmitir mensajes a través de “imágenes corporativas” y demás conceptos ligados al marketing que tanto han calado en las organizaciones de izquierdas, generalmente bien intencionados, enmarcados en aspirar a conquistar la atención hacia nuestros mensajes. Esta idea proviene de la idea de la “competencia sensorial”: es decir, todos estamos sometidos a un bombardeo constante de información, y en ese espacio tenemos que encontrar nuestro espacio utilizando las cuestiones técnicas que estén a nuestro alcance (materiales bien maquetados, buena organización de las ideas en los folletos, etc.). Tenemos mucho que aprender de esta visión de la comunicación; estudiarla detenidamente y desgajarla ideológicamente nos mostrará que no es cierto que exista un bombardeo de información. Muy al contrario, los mensajes que se 84 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista mueven en nuestra sociedad sólo afectan a un mínimo de nuestra capacidad real de comprender lo que nos rodea. De hecho, cada vez son más reducidos los estímulos que se afectan: sólo el deseo inmediato que nunca puede saciarse, un fantasma en el que no encontramos absolutamente nada más que su propia reproducción en el tiempo. El hecho de que las organizaciones obreras estemos siendo incapaces de diagnosticar esto y salirnos de ese campo implica nuestra incapacidad a la hora de salirnos del espacio cerrado de la ideología propia de las relaciones sociales dominantes y su materialización en aparatos de estado. Tenemos que apelar a un hecho: la ideología dominante crea una gran nube de mensajes, que en el fondo son sólo uno: dominio del consumo y la imagen, triunfo de la superficie y de la inmediatez. Ese no es nuestro mundo, ese no es el espacio ideológico que pretendemos abrir a través de unas nuevas prácticas, unas nuevas relaciones sociales que hemos de plantear ya en nuestros frentes de lucha. Sólo podemos establecer unos puntos a desarrollar, que han de estar sometidos a continua revisión partiendo de lo que comentamos anteriormente: 1º. Cuando desarrollemos la Agitación, cuando abordemos cuestiones muy concretas sobre las que se posicionan diferentes organziaciones o medios, hemos de tener muy claro el ser afilados. Es decir, a travesar todas las posiciones planteadas y que, por lo general, tienden a repetir lo mismo y a no tocar la raíz de las cuestiones. Esto no debe entenderse como soltar un rollo increíble relacionando con lo global. No se trata de convertir la Agitación en Propaganda. Al contrario, se trata de desbordar, siempre desde lo estrictamente concreto, los planteamientos sesgados: criticarlos, desbordarlos, y plantear cómo sólo nuestra posición termina siendo posible. 2º. Por otro lado, incluso técnicamente, la comunicación burguesa es muy limitada pues sus técnicas se limitan a la inmediatez y son superficiales, se limitan a la matriz ideológica que las contiene. Podemos tomar formas diferentes para abordar cuestiones que nos interesen. Trabajar los procesos sensioriales que no son ejercitados habitualmente y a través de los cuales nuestra ideología pueda tener sus caballos de Troya, que es sobre lo que finalmente se asienta nuestra tarea. Hay que recuperar, para esto, iniciativas como las propias del teatro del oprimido u otros teatros de calle, o ciertas prácticas situacionistas: siempre en la línea de construir movimiento y no desde la idea de actos aislados, osea, no convertirse en un nuevo bombardeo “alternativo”. Efectivamente, esto encaja mejor con la Propaganda. Pero confomre las trabajemos, podremos ir dándole sitio a la Agitación. 3.7. Formación. 3.7.1. La formación es entendida como un derecho y un deber a través del cual la militancia puede ejercer su función política. Por lo tanto, la UJCE tiene el deber de articular los cauces oportunos para asegurar la formación política e ideológica del conjunto de sus militantes. 85 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista La UJCE, como organización revolucionaria marxista-leninista de cuadros, encuentra en la formación uno de los pilares fundamentales en su función de escuela de revolucionarios y cantera de cuadros para el Partido. La preparación permanente tanto de los futuros cuadros como de los miembros actuales ha de estar dirigida a dotarlos de los instrumentos necesarios para la lucha política cotidiana así como de los conocimientos necesarios sobre los ideales y los principios orgánicos de la UJCE. La formación contempla dos unidades dialécticas inseparables entre sí: la teoría y la praxis. La teoría sin práctica sería incompleta y la práctica sin si armazón teórico se quedaría en mero ejercicio técnico. Nuestra formación, tanto teórica como práctica, no se acaba nunca. Debido a ello, la formación debe ser continua, dirigida, crítica e integral. La UJCE tiene el deber de orientar, en la medida de lo posible, la preparación de sus militantes a partir de cuatro líneas de formación: una primera basada en el marxismo-leninismo como corriente teórica y sus contrastes con otras ideologías de origen marxista así como con diversas ideologías de cualquier otra índole; una segunda línea basada en la formación histórica que comprenda desde los orígenes del movimiento obrero hasta las contradicciones actuales del capitalismo; una tercera línea basada en la formación técnica para el trabajo sectorial específico (comunicación; agitación y propaganda; trabajo en los frentes de masas; trabajo financiero; solidaridad internacional, etc.), para ello, el militante de la UJCE deberá conocer la situación socio-política actual y el conjunto de movimientos sociales que se desarrollan en la sociedad actual; una cuarta línea basada en el conocimiento de los órganos y fórmulas organizativas que conforman la estructura de la UJCE, así como el funcionamiento estructural del PCE e IU. Se establecerá como prioridad la elaboración de cuadernillos y guías de formación básica y debate, que se harán llegar a todos los y las militantes. Dentro de las tareas formativas, la UJCE asume como uno de sus objetivos prioritarios la formación de cuadros femeninos. 3.7.2. Estructura formativa y metodología. La línea política formativa es la definida por los documentos del X Congreso así como por la línea seguida en ese marco por el Comité Central de la UJCE. El seguimiento y coordinación del trabajo formativo en el día a día corresponde a las áreas ideológicas de cada nivel de la organización. El o la responsable de formación será el encargado de organizar y dirigir la formación de los y las militantes. El órgano básico de formación será el colectivo, que fomentará entre sus miembros la lectura y el debate para la acción política, apoyándose en la guía de formación de la UJCE. Las escuelas de formación y las conferencias son los espacios privilegiados, aunque no los únicos, en la preparación de la militancia para la lucha ideológica. Se celebrarán en todos los niveles de la organización como método 86 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista formativo necesario y eficaz, siendo los contenidos generales marcados por el Área Ideológica Central quedando siempre espacio para contenidos adaptados a la realidad específica de cada organización. Las áreas ideológicas tienen el deber de promover la organización de tantos espacios de debate teórico como sea posible en todos los niveles. Las escuelas tenderán a dividirse por niveles siempre y cuando sea necesario y el perfil de los participantes así lo requiera. El primer nivel corresponde a los contenidos teóricos y organizativos básicos y se basa en una metodología de exposición oral y debate. El segundo nivel se orienta hacia niveles avanzados de profundización teórica y se basa en una metodología de trabajo de textos que fomenten el debate. Existen una serie de medios materiales que apoyarán el trabajo formativo en la UJCE cuyo contenido es definido por el Comité Central y cuya elaboración corre a cargo del Área Ideológica central. Se editarán periódicamente, como mínimo, cuadernillos de formación teóricos y prácticos que abordarán las obras clásicas del marxismo-leninismo así como las áreas temáticas de nuestra propuesta política concreta. Estos cuadernillos, junto con los documentos aprobados en los congresos, son el material básico de formación de los y las militantes Es necesario superar una serie de problemas y dificultades que puede mermar la eficiencia de los esfuerzos formativos de nuestra organización y que se refieren a: la falta de homogeneidad en la formación y en el discurso; la escasez de formadores y de una mínima metodología didáctica para formar a la militancia; la falta de continuidad, sincrónica y diacrónica, de los planes de las áreas ideológicas. Aunque se han realizado avances en los últimos años, es necesario seguir trabajando estos aspectos para asegurar el más alto nivel en las armas ideológicas disponibles para la militancia. 3.8. Relación con el PCE. 3.8.1. La relación de la UJCE con el PCE se rige por lo acordado en el XVII Congreso del PCE tanto en el documento de “El PCE y la UJCE” como en el art. 31 de los Estatutos del PCE. Existe un marco claro de relaciones, presidido por los principios de independencia organizativa, autonomía política y vinculación estratégica. - Independencia organizativa: la UJCE tiene su propia organización, estructura y dirección elegida por sus militantes. - Autonomía política: la UJCE hace su propia política en sus órganos de dirección. La política de la UJCE se orienta a su ámbito de actuación: el movimiento juvenil. Tal como dicen los estatutos del PCE, la tarea de la UJCE es “aplicar de forma autónoma a los jóvenes el programa y la política del PCE, en cuya elaboración participa (...) orientar y organizar a la juventud trabajadora y estudiantil con afanes progresistas y democráticos”. 87 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista - Vinculación estratégica: la UJCE actúa según el programa y la estrategia del PCE, en cuya elaboración participa aportando la perspectiva juvenil. En todo caso, eso no priva a la UJCE del derecho a la discrepancia, desde la lealtad y el respeto, y a expresar su propia opinión sobre temas que la afectan directamente. En nuestras relaciones con el PCE hay dos problemas históricos que debemos solucionar: la doble militancia y el incumplimiento de la política con respecto a la UJCE de diversas organizaciones del PCE. 3.8.2. La doble militancia no representaría un problema si los militantes no compatibilizaran responsabilidades en ambas organizaciones. Dada la realidad del PCE parece inevitable que haya camaradas ocupando responsabilidades en ambas organizaciones. En todo caso, la UJCE considera incompatible la militancia en la UJCE con ocupar cargos de responsabilidad en el PCE a nivel superior al de Agrupación. La doble militancia viene motivada fundamentalmente por la necesidad de crear o sostener agrupaciones del PCE con militantes de la Juventud Comunista en territorios donde el Partido está más débil o bien por la necesidad de militantes de la Juventud Comunista de tener presencia en las políticas del PCE en comités en que no se dan los Cupos de Juventud, aunque a corto plazo y en contextos muy concretos resuelvan algunas carencias, a la larga hacen flaco favor a ambas organizaciones. Entre la Juventud Comunista y el Partido Comunista debe desarrollarse una dialéctica enriquecedora que sólo puede darse desde una adecuada autonomía de su militancia. De esta forma, los jóvenes comunistas deben participar de la política de su partido y el partido debe mantener una relación orgánica fluida y operativa con su organización juvenil que se concrete en estrategias y políticas conjuntas, pero con los medios adecuados para evitar una doble militancia que, lejos de conseguir lo anterior, genera contradicciones mucho mayores. Por ello, los militantes de la Juventud Comunista deben estar afiliados sólo a la UJCE, salvo en aquellos casos en que, por circunstancias excepcionales y por determinación del Comité Central de la UJCE se acuerde lo contrario, y participar en el partido a través de los cupos que cada comité del partido reserve a la Juventud Comunista. En este sentido, el Partido tiene que establecer y hacer efectivos cupos de participación para la Juventud Comunista en todos sus comités a fin de construir una relación dialéctica que cohesione a ambas organizaciones y refuerce sus políticas. Por su parte, los jóvenes comunistas tienen que participar activamente en su Partido desde los cupos que con tal fin se instituyen trasladando políticas, discursos y formas de acción política juveniles que permitan al partido dotarse de análisis y estrategias integrales. 88 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Para procesos de debate (congresos y conferencias), se tiene que optar entre participar por la vía del PCE o por la de la UJCE. Desgraciadamente, la experiencia nos demuestra que esto a veces se hace con un nulo sentido de la disciplina consciente y la democracia interna. La solución es clara: los camaradas que optan por la vía del PCE lo deben hacer desde su condición de militantes de la UJCE, como cupos de Juventud. Estos cupos pueden operar a todos los niveles: Agrupación, Provincia o Federación. Por su condición de cupos deben seguir defendiendo los acuerdos de la UJCE. Esto no es novedad: al igual que el PCE Federal asegura un cupo a la UJCE para congresos y conferencias, así lo hacen las federaciones, provincias y agrupaciones con las respectivas organizaciones de la UJCE incluso para debates de ámbito superiores a su nivel organizativo. Ningún militante de la UJCE podrá participar en procesos de debate del PCE fuera de estas vías. 3.8.3. En cuanto al incumplimiento por parte de federaciones del PCE de los acuerdos en materia de relaciones con la UJCE, solo cabe el cumplimiento de lo acordado por todos los comunistas en los congresos XIII, XIV, XV, XVI y XVII del PCE. Dice el documento de relaciones con la UJCE del XVII Congreso: “ (...) se hace necesario que la nueva dirección salida del XVII Congreso, en base a lo acordado en el mismo y en la línea de los últimos acuerdos congresuales, afronte junto con la dirección de la UJCE las cuestiones que todavía quedan pendientes para la completa normalización de las relaciones entre el Partido y la Juventud, señaladamente: - El compromiso por parte de todas las federaciones del PCE de reconocer como sus referentes juveniles a las organizaciones de la UJCE, con el subsiguiente apoyo político y organizativo y el establecimiento de las correspondientes relaciones orgánicas. - El apoyo al desarrollo y crecimiento de la UJCE en recursos y capacidad así como completar su organización a nivel de todo el estado a todos los niveles.” Esto significa que las Federaciones del PCE (ni que decir tiene que con más razón las Agrupaciones) deben reconocer como Juventud Comunista a las organizaciones de la UJCE no a grupos de jóvenes que usurpan las siglas de la Juventud Comunista. Tal como dicen los Estatutos, “el PCE tiene el deber de promover a la UJCE en todas las localidades donde no exista, así como apoyar su trabajo con los medios adecuados” . La UJCE sigue abierta a la resolución del problema, pero partiendo del cumplimiento de lo acordado en el XVII Congreso y de los Estatutos, otra cosa sería violar la voluntad del Partido expresada en el Congreso o negar los Estatutos y, por ende, la democracia interna del Partido. 89 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista En cuanto al apoyo al desarrollo y crecimiento de la UJCE, es necesario dar pasos en el sentido de normalizar el uso de las sedes y demás medios a las organizaciones de la UJCE teniendo en cuenta la realidad juvenil, marcada por el “horario flexible”. El reconocimiento obligado de las organizaciones de la UJCE debe ir acompañado del acceso normal a medios y recursos como dicta el sentido común y la lógica. 3.8.4. Es imprescindible, a su vez, formalizar protocolos financieros PCE-UJCE a todos los niveles, pero sobre todo el federal-central, como ha sido normal en el PCE (y lo sigue siendo en algunas federaciones y provincias) hasta el año 2000. 3.8.5. Para finalizar, la UJCE debe asegurar trasvases ordenados y planificados de cuadros según sea la realidad de la Organización y las necesidades del Partido. 90 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista ESTATUTOS TÍTULO I. La Juventud Comunista. Artículo 1. Definición. Artículo 2. Objetivos. Artículo 3. Principios. Artículo 4. Organización juvenil del PCE. Artículo 5. Organización integrante de IU. Artículo 6. Incompatibilidades. Artículo 7. Formación de la militancia. TÍTULO II. Derechos y deberes de la militancia. Artículo 8. Ingreso. Artículo 9. Premilitancia. Artículo 10. Derechos de la militancia. Artículo 11. Deberes de la militancia. TÍTULO III. Principios generales de funcionamiento interno. Artículo 12. Centralismo democrático. Artículo 13. Sanciones. Artículo 14. Apelación. TÍTULO IV: Organización de base de la Juventud Comunista. Artículo 15. El Colectivo. Artículo 16. Tareas del Colectivo. Artículo 17. Órganos de Dirección del Colectivo. TÍTULO V. Estructura intermedia de la Juventud Comunista. Artículo 18. Organizaciones intermedias. Artículo 19. Órganos de Dirección intermedios. Artículo 20. La Organización Regional/Nacional. Artículo 21. La Conferencia Regional/Nacional. Artículo 22. El Comité Regional/Nacional. Artículo 23. Funciones del Comité Regional/Nacional. Artículo 24. La Comisión Política Regional/Nacional. Artículo 25. El Secretariado Regional/Nacional. Artículo 26. La Secretaría Política. Artículo 27. La Organización Sectorial. Artículo 28. Órganos de Dirección Sectorial. TÍTULO VI. Órganos de Dirección de la Juventud Comunista. Artículo 29. El Congreso. Artículo 30. Funciones del Congreso. Artículo 31. La Conferencia. Artículo 32. El Comité Central. Artículo 33. Funciones del Comité Central. Artículo 34. Cooptaciones. Artículo 35. La Comisión Política. Artículo 36. El Secretariado. Artículo 37. La Secretaría General. TÍTULO VII. Órgano de Garantías de la Juventud Comunista. Artículo 38. La Comisión de Garantías y Control. Artículo 39. Funciones. Artículo 40. Composición. Artículo 41. Reglamento. TÍTULO VIII. La Juventud Comunista y el PCE e IU. Artículo 42. Relación con el PCE. Artículo 43. Incompatibilidades. Artículo 44. Relación con IU. TÍULO IX. Órganos de expresión, finanzas y símbolos de la Juventud Comunista. Artículo 45. Órgano de expresión interno y externo. Artículo 46. Presupuesto. Artículo 47. Símbolos. Artículo 48. Himnos. TÍTULO X. La Juventud Comunista y los Joves Comunistes. Artículo 49. Relación con Joves Comunistes. 91 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista TÍTULO I. LA JUVENTUD COMUNISTA. Artículo 1. Definición.- La Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) es una organización política juvenil de clase, democrática, internacionalista, laica, revolucionaria y republicana, que lucha por los intereses de la clase trabajadora y su juventud, formada por las y los jóvenes comunistas residentes en el Estado español. Artículo 2. Objetivos.- La Juventud Comunista tiene como tarea fundamental trabajar para articular el movimiento juvenil, actuando entre la juventud trabajadora y estudiantil con el objetivo de luchar por los derechos de la juventud, en la perspectiva de incorporar a ésta a la lucha por la constitución de una sociedad comunista. Artículo 3. Principios.- La Juventud Comunista basa su teoría y practica en el materialismo histórico y dialéctico y el socialismo científico, teniendo como principios el internacionalismo proletario, la autodeterminación de los pueblos y la preservación de la naturaleza, así como la lucha contra el capitalismo, el imperialismo, el fascismo, el patriarcado, la xenofobia, la homofobia y cualquiera forma de opresión sobre el ser humano, y como base ideológica el marxismo-leninismo, así como hace suyas las aportaciones de los movimientos de liberación y de los procesos revolucionarios que han contribuido al progreso de la humanidad. Artículo 4. Organización juvenil del PCE.- La Juventud Comunista es la organización juvenil del PCE, independiente en lo organizativo, autónoma en lo político, dentro de la línea estratégica del PCE, en cuya elaboración participa aportando la perspectiva juvenil. Como organización juvenil del PCE, la Juventud Comunista se constituye como escuela de formación de cuadros del Partido, asegurando así su futuro. Artículo 5. Organización integrante de IU.- La Juventud Comunista forma parte integrante de Izquierda Unida como proyecto plural de la izquierda transformadora que se organiza como movimiento político, social y cultural. Participa en sus elaboraciones y debates y acepta sus conclusiones. La militancia en la Juventud Comunista supone, por tanto, la adscripción automática a Izquierda Unida, tras aceptación individual y firmada. Artículo 6. Incompatibilidades.- La pertenencia a la Juventud Comunista es totalmente incompatible con actitudes xenófobas, racistas, homófobas, sexistas o cualquier otra expresión de desprecio de los Derechos Humanos. Artículo 7. Formación de la militancia.- La formación política e ideológica de los miembros de la Juventud Comunista debe ser tarea permanente de la Organización, así como de la militancia. Asimismo, será eje fundamental de estas tareas la recuperación de la Memoria Histórica y su difusión. La formación de los militantes en la paz con justicia social, el antimilitarismo, la solidaridad antiimperialista, el compromiso con la lucha revolucionaria y por la 92 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista consecución de un sistema socialista, la austeridad y lo colectivo frente a lo individual, serán tareas primordiales para hacer frente a los mensajes imperantes en el sistema capitalista. TÍTULO II. DERECHOS Y DEBERES DE LA MILITANCIA. Artículo 8. Ingreso.- Podrán militar en la Juventud Comunista todas aquellas personas jóvenes de entre 14 y 30 años, ambos inclusive, que acepten su política y estatutos, no participen de otros proyectos y/u otras organizaciones en los que la Juventud Comunista haya decidido expresamente no participar, sean aceptadas por el pleno de uno de sus colectivo de base y paguen las cuotas establecidas. En caso de ingreso de grupo organizado, esta decisión deberá ser ratificada por el Comité Central en último caso. Artículo 9. Premilitancia.- Toda persona que quiera ingresar en la Juventud Comunista, podrá pasar por un período de premilitancia que nunca será inferior a tres meses ni superior a seis, si así lo estima el Pleno de Colectivo. Este período tendrá como objetivo que el/la premilitante conozca en profundidad la organización en la que quiere militar, cómo se organiza y cómo se trabaja. La petición de ingreso se hará al Comité de Colectivo y deberá ser aprobada o no por el Pleno del mismo. En caso de ser rechazada la incorporación, deberá hacerse de forma razonada y por escrito. La/el premilitante tendrá derecho a recurrir la decisión ante el Comité inmediatamente superior. Éste podrá resolver mantener en pie la solicitud de forma argumentada y por escrito, pudiendo hacer una referencia a la decisión a tomar por el Colectivo y presentar el recurso al Pleno del Colectivo. Éste tomará con carácter inapelable la última decisión al respecto. Artículo 10. Derechos de la militancia.- Son derechos de las y los militantes: a) Participar en la elaboración de la política de la Juventud Comunista e intervenir libremente de forma activa, crítica y creativa sobre todos los problemas desde los colectivos y/o Comités donde pertenezcan. b) A la libertad de expresión y manifestación, en el ámbito interno, de críticas sobre decisiones tomadas, sin atentar contra la unidad, principios y estatutos de la Juventud Comunista, y con el debido respeto a las personas. c) Participar del derecho a voto en las decisiones de los órganos en que participa. d) Poner a disposición del órgano respectivo las responsabilidades que ocupan en la organización, así como de la gestión de todas las personas dirigentes. e) A recibir información y formación precisa para el ejercicio y cumplimiento de sus funciones políticas, a través de los cauces oportunos. f) Recibir información regular, en los órganos particulares, del estado de la organización, de las finanzas y de los acuerdos políticos. g) Elegir y ser elegido o elegida para puestos de responsabilidad. 93 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista h) A supervisar políticamente a sus responsables sobre la base de una información veraz y contrastada. i) A elevar propuestas políticas a los órganos inmediatamente superiores. j) A todos aquellos que le sean reconocidos por Ley y por estos Estatutos. Artículo 11. Deberes de la militancia.- Son deberes de las y los militantes: a) Pagar las cuotas periódicamente. b) Participar en el trabajo de su Colectivo y en las iniciativas y actividades de la Juventud Comunista. c) Estar adscritos a la Asamblea correspondiente de IU. d) Propagar, aplicar y defender en todos los ámbitos la política de la Juventud Comunista. e) Cumplir y hacer cumplir la disciplina interna, la unidad organizativa y la unidad de acción, tanto a nivel interno como en expresiones públicas, y la línea política y velar por su cumplimiento, que es igual para toda la militancia, independientemente de la responsabilidad que asuman. f) Ejercer y estimular la práctica de la crítica y la autocrítica de manera orgánica. g) Poner a disposición de la Organización cuantos haberes perciba de su actividad en representación de la Juventud Comunista. h) Informar a los órganos de dirección si se profesionaliza en una organización social o política, lo que quedará a decisión de los mismos en caso de profesionalización en el PCE o en IU. i) Aportar la política de la Juventud Comunista en los movimientos sociales donde se participe, respetando la independencia y democracia interna de los mismos. j) La formación deberá ser entendida como un deber de la militancia. k) Asistir regular y puntualmente a las reuniones de su colectivo y a todos los órganos de la Juventud Comunista a los que pertenezca. l) Su colectivo será establecido según el lugar donde estudie o trabaje. m) Si el o la militante marcha al extranjero por cualquier motivo se recomienda la militancia en los referentes internacionales de la Juventud Comunista. TÍTULO III. PRINCIPIOS GENERALES DE FUNCIONAMIENTO INTERNO. Artículo 12. Centralismo democrático.- El funcionamiento de la Juventud Comunista se basa en el centralismo democrático, que combina una amplia participación y libertad en el debate colectivo con la unidad de acción del conjunto de la organización, y que significa: a) La libre participación en el debate y elaboración en la línea política desde el colectivo hasta el Congreso y desde los comités de base hasta el Comité Central. b) El carácter electivo y revocable de todas las personas miembros de todos los órganos de dirección. c) La práctica del principio de dirección colectiva y el ejercicio de la crítica y autocrítica. 94 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista d) La elección por la militancia de l@s miembros de todos los órganos de dirección, en base a los criterios de democracia y participación, y mediante voto personal y directo. e) La toma de decisiones será fruto del amplio y participativo debate en base a la igualdad en el conocimiento y la completa información. f) La vinculación de los acuerdos adoptados por el conjunto de la organización, estando prohibida la existencia de fracciones o corrientes organizadas. g) La obligatoriedad del cumplimiento de los acuerdos adoptados en los órganos superiores por los órganos inferiores. h) La obligatoriedad por parte de los órganos de dirección de dar cuentas de su gestión periódicamente, que, en ningún caso, podrá superar los seis meses. i) El ejercicio de la disciplina individual y la cohesión colectiva, libre y conscientemente asumidas, para el desarrollo y el impulso de la actividad de la organización. j) La igualdad de derechos y deberes de todas las organizaciones de la Juventud Comunista y la coordinación de la actividad de las mismas. Artículo 13. Sanciones.- Los órganos de la Juventud Comunista podrán sancionar a las y los militantes que infrinjan estos principios generales de funcionamiento interno. A su vez, los y las militantes y los órganos que infrinjan los derechos de la militancia podrán ser también sancionados. Las sanciones podrán ser individuales o colectivas: a) b) c) d) e) Amonestación por escrito Cese de su pertenencia a los órganos de dirección. Incapacitación temporal para ocupar cargos de dirección. Supresión temporal de la militancia. Expulsión. Artículo 14. Apelación.- Cualquier tipo de conflicto surgido en la actuación política se tratará de resolver mediante debate interno. En caso de no haber acuerdo, se podrá apelar a la Comisión de Garantías y Control que, con carácter consultivo, iniciará y estudiará si la falta cometida es leve, grave o muy grave, recomendando la sanción correspondiente, que deberá ser ratificada por el Comité que corresponda. En caso de disconformidad se podrá apelar ante el Comité Central. El fallo de una sanción necesitará de 3/5 del órgano correspondiente. Las sanciones de tipo superior a la del apartado a), serán ratificadas por el Comité Central en todo caso. TÍTULO IV. ORGANIZACIÓN DE BASE DE LA JUVENTUD COMUNISTA. Artículo 15. El Colectivo.- La Organización de Base de la Juventud Comunista es el Colectivo, siendo el elemento de contacto directo y cotidiano de la Organización con la juventud. Se constituirán colectivos principalmente en 95 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista centros de trabajo y centros de estudio como también en lugares de residencia, actuando en el marco de un ámbito específico o frente de trabajo concreto. Se reunirá al menos una vez al mes, convocados por el/la responsable político o por la mayoría de sus miembros. Se constituirá a partir de tres militantes, considerándose debidamente constituido cuando así lo apruebe el órgano de dirección inmediatamente superior. Artículo 16. Tareas del Colectivo.- Son tareas del Colectivo: a) Difundir, desarrollar y aplicar la política de la Juventud Comunista a través de campañas, actividades y del trabajo en las organizaciones y movimientos sociales del ámbito o frente en el que el colectivo este enmarcado. b) Impulsar la organización de la juventud en la lucha por sus reivindicaciones inmediatas. c) Organizar la formación de sus militantes y su promoción a los órganos superiores. d) Promover el desarrollo organizativo de la Juventud Comunista, a través de la adscripción de nuevas y nuevos militantes. e) Establecer los cauces de participación de la militancia en la vida diaria de la Juventud Comunista. f) Acordar el desarrollo de la actividad política, así como la financiación del conjunto de la organización. g) Establecer cauces de comunicación con las organizaciones progresistas y revolucionarias de su ámbito de actuación, en aras de establecer debates y propuestas comunes, así como estimular la participación en éstas de los y las militantes de la Juventud Comunista en su ámbito. h) Planificar y organizar actividades de financiación del Colectivo, siempre manteniendo el principio de ingresar lo máximo gastando lo mínimo y respetando los acuerdos financieros establecidos con los órganos superiores, así como dotando a ese trabajo de un tratamiento contable continuo. i) Recaudar la cuota de las y los militantes. Artículo 17. Órganos de Dirección del Colectivo.- El máximo órgano de dirección del Colectivo es el Plenario. El Plenario estará constituido por toda la militancia del Colectivo y elegirá al o la Responsable Político del Colectivo. El Colectivo podrá dotarse de un Comité. TÍTULO V. ESTRUCTURA INTERMEDIA DE LA JUVENTUD COMUNISTA. Artículo 18. Organizaciones intermedias.- Dentro de su estructura general interna, la Juventud Comunista se dotará, atendiendo a su propia realidad, de las organizaciones y órganos intermedios necesarios para la aplicación creativa de los acuerdos y para desarrollar sus objetivos políticos, organizativos y financieros. 96 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Los colectivos se agruparán, por tanto, en organizaciones superiores que responderán a una determinada demarcación territorial dependiendo de la realidad interna de la Juventud Comunista. Artículo 19. Órganos de dirección intermedios.- Los órganos superiores de dirección de las organizaciones intermedias serán las conferencias y los comités respectivos. Se dotarán de secretariados y secretarías políticas correspondientes. Sus funciones serán asegurar el cumplimiento de los acuerdos de los órganos de dirección superiores, fortalecer a las organizaciones y colectivos que se encuentren bajo su dirección así como crear otros nuevos y mantener el contacto con los órganos de dirección superiores e informar de sus acuerdos. Artículo 20. La Organización Regional/Nacional.- La Organización de Nacionalidad o Región es la estructura principal que coordina a todos los colectivos u organizaciones de una demarcación territorial. Artículo 21. La Conferencia Regional/Nacional.- El máximo órgano de dirección de la Organización de Nacionalidad o Región es la Conferencia Regional/Nacional. La Conferencia Regional/Nacional será convocada por el Comité Central previa petición del Comité Regional/Nacional saliente, y en ella se elegirá al nuevo Comité Regional/Nacional. Tendrá una periodicidad de tres años coincidiendo con los procesos congresuales. En caso de incumplimiento de los acuerdos congresuales o de los Estatutos por un Comité Regional/Nacional, el Comité Central podrá convocar unilateralmente la Conferencia. También podrá convocarse a petición de un número de organizaciones que representen al menos la mayoría de la militancia de la Organización Regional o de Nacionalidad. Artículo 22. El Comité Regional/Nacional.- El máximo órgano de dirección de la Organización Regional o de Nacionalidad entre conferencias es el Comité Regional/Nacional. El Comité Regional/Nacional se reunirá al menos una vez cada tres meses de forma ordinaria y, de forma extraordinaria cada vez que la Comisión Política o una tercera parte de sus miembros lo estimen conveniente. Estará compuesto por los miembros natos elegidos en Conferencia Regional/Nacional y los /las responsables o secretarios/as políticos de las organizaciones u órganos inmediatamente inferiores. Artículo 23. Funciones del Comité Regional/Nacional.- Son funciones del Comité Regional/Nacional: a) Asegurar el cumplimiento de los acuerdos de los órganos superiores así como mantener un permanente contacto con estos. 97 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista b) Aprobar y aplicar la política de la Juventud Comunista en su ámbito de actuación dentro de los acuerdos de los órganos superiores. c) Dirigir el trabajo de las organizaciones y colectivos que actúan en su demarcación territorial. d) Promover el desarrollo organizativo de la Juventud Comunista a través de la creación de nuevos colectivos y organizaciones, así como ayudarles en su sostenimiento, desarrollo y coordinación de su actividad en el marco de los acuerdos de los órganos superiores. e) Elegir de entre sus miembros la persona que ocupe la Secretaría Política y, a propuesta de esta, la Comisión Política y el Secretariado del Comité Regional/Nacional. f) Publicar y distribuir a la militancia, en el más breve plazo posible, los documentos aprobados tanto en congresos como en conferencias. g) Establecer cauces de comunicación con las organizaciones y movimientos sociales de su ámbito de actuación así como dirigir el trabajo de la militancia en estos. Artículo 24. La Comisión Política Regional/Nacional.- Asegura la continuidad del trabajo, la actividad política y la coordinación de las actividades y áreas del Comité, y mantendrá informado a éste del estado organizativo y financiero. Se reunirá al menos una vez al mes, convocado por la Secretaría Política, el Secretariado o la mayoría de sus miembros. Resuelve las cuestiones más concretas y todo aquello que le encargue el Comité Regional/Nacional. Artículo 25. El Secretariado Regional/Nacional.- Órgano de gestión para asegurar las tareas diarias y la aplicación de las decisiones de los órganos superiores. Artículo 26. La Secretaría Política.- Corresponde a la persona que la ostente el asegurar la dirección y coordinación del trabajo colectivo. Dirigirá las reuniones del Comité Regional/Nacional, la Comisión Política y el Secretariado. Asimismo, propondrá a los miembros de la Comisión Política y del Secretariado. La persona que ocupe la Secretaría Política será miembro de pleno derecho del Comité Central. Artículo 27. La Organización Sectorial.- La Organización Sectorial es la estructura encargada de desarrollar y aplicar la línea política general de la Organización a su ámbito específico de actuación o frente de trabajo así como definir las líneas concretas de intervención de la militancia y los colectivos de la Juventud Comunista en un frente de trabajo. Se articula a nivel de todo el estado en el marco de la estructura general interna de la Juventud Comunista. Artículo 28. Órganos de Dirección Sectoriales.- Son órganos de dirección de la Organización Sectorial a todos sus niveles la Conferencia Sectorial y el Comité Sectorial La Conferencia Sectorial se celebrará tras el Congreso de la Juventud Comunista, con el fin de adaptar, desarrollar y concretar la línea política 98 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista general de la Organización al frente de trabajo en el que se enmarca. A su vez, elige al Comité Sectorial. El Comité Sectorial elige de entre sus miembros al o la Responsable Político. Su función es orientar la política de los colectivos y las organizaciones sectoriales en su frente de trabajo en el marco de los acuerdos de los órganos superiores y de los órganos de la demarcación territorial en la que actúe. Los comités sectoriales a todos los niveles son orgánica y políticamente dependientes de los comités correspondientes dentro de la estructura general interna de la Juventud Comunista. Los y las responsables políticos de los comités sectoriales serán miembros de pleno derecho de los comités correspondientes dentro de la estructura general interna de la Juventud Comunista. TITULO IV. ÓRGANOS DE DIRECCIÓN DE LA JUVENTUD COMUNISTA. Artículo 29. El Congreso.- El órgano supremo de dirección de la Juventud Comunista es el Congreso. Se reúne cada 3 años de forma ordinaria, convocado por el Comité Central o cuando así lo solicite la mayoría de la militancia de la Organización. El proceso congresual se organizará a dos vueltas. Las organizaciones de la Juventud Comunista celebrarán conferencias de ida donde debatirán los documentos congresuales y elegirán sus delegaciones para los siguientes niveles de debate conforme a la normativa aprobada por el Comité Central. En las conferencias de vuelta, tras el Congreso, las organizaciones debatirán y aprobarán documentos específicos que adaptarán los resultados del Congreso a su ámbito de actuación y procederán a la elección de sus comités a todos los niveles. Artículo 30. Funciones del Congreso.- Son funciones del Congreso: a) Debatir y aprobar, si procede, el Informe de Gestión del Comité Central saliente. b) Elaborar la Estrategia Política de la Juventud Comunista. c) Elegir a los miembros del Comité Central y de la Comisión de Garantías y Control. d) Modificar, en su caso, los Estatutos. Artículo 31. Conferencias.- La Juventud Comunista podrá celebrar Conferencias Estatales en todos los ámbitos por convocatoria del Comité Central. La Conferencia Estatal tendrá atribuciones para cambiar la política de la Organización así como modificar la composición de los órganos de dirección. Artículo 32. El Comité Central.- El Comité Central es el máximo órgano de dirección de la Juventud Comunista entre congresos. Está compuesto por los miembros nominales elegidos en el Congreso y por los miembros de cupo de las Organizaciones Regionales/Nacionales y Sectoriales. Se reunirá al menos 99 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista una vez cada tres meses, convocado por la Comisión Política o por un tercio de sus miembros. Artículo 33. Funciones del Comité Central.- Son funciones del Comité Central: a) Dirigir, coordinar y organizar la actividad política de las organizaciones de la Juventud Comunista. b) Impulsar la aplicación y desarrollo de la línea política general y las decisiones adoptadas en los congresos y conferencias de la Juventud Comunista. c) Convocar congresos y conferencias de la Juventud Comunista. d) Elegir de entre sus miembros a quien vaya a ocupar la Secretaría General y, a propuesta de esta, la Comisión Política y el Secretariado, así como a los miembros de cupo del órgano de dirección del PCE. e) Examinar el trabajo de la Comisión Política, del Secretariado y de la Secretaría General. f) Fortalecer las organizaciones de la Juventud Comunista y crear otras nuevas allí donde no existan. g) Elaborar, impulsar, coordinar y supervisar la elaboración de reglamentos de funcionamiento interno en todos los niveles de la Organización así como del propio Comité Central. h) Organizar y dirigir las áreas y comisiones necesarias para contribuir a la coordinación, elaboración y aplicación de la línea política de la Organización en todos sus aspectos. h) Dirigir la política internacional de la Juventud Comunista. i) Establecer cauces de comunicación con las organizaciones y movimientos sociales del estado así como dirigir el trabajo de la militancia en estos. Artículo 34. Cooptaciones.- En caso de baja de miembros nominales del Comité Central, se procederá a su sustitución por suplentes de la lista aprobada por el Congreso. Así mismo, las conferencias podrán renovar por baja como máximo a un 50% de los miembros nominales del Comité Central. Este último podrá realizar y aprobar cooptaciones a propuesta de la Comisión Política cuando no sea posible la sustitución por suplentes. Las cooptaciones no podrán ser superiores al 20% de los nominales. Artículo 35. La Comisión Política.- La Comisión Política es el órgano ejecutivo de la Juventud Comunista. Propone y desarrolla los acuerdos del Comité Central y mantiene informado a éste del estado organizativo y financiero de la Organización. Podrá ser convocada a petición de la mayoría de sus miembros o del Comité Central con carácter extraordinario. Artículo 36. El Secretariado.- El Secretariado es el órgano de gestión cotidiana de la Juventud Comunista. Asegura la continuidad de la actividad política, organiza los debates de la Comisión Política y facilita el trabajo diario de la Organización. 100 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Artículo 37. La Secretaría General.- La Secretaría General ostenta la máxima representación individual de la Juventud Comunista. Sus funciones son coordinar y dirigir el trabajo de la Organización a todos los niveles, así como el trabajo de los órganos de dirección, proponer a los miembros de la Comisión Política y el Secretariado así como convocar sus reuniones. TÍTULO VI. ÓRGANO DE GARANTÍAS DE LA JUVENTUD COMUNISTA. Artículo 38. La Comisión de Garantías y Control.- La Comisión de Garantías y Control es el órgano de garantías democráticas de la Juventud Comunista. Será única para toda la Organización. Artículo 39. Funciones.- Son funciones de la Comisión de Garantías y Control velar por el cumplimiento y la correcta aplicación de los presentes estatutos en el conjunto de la Organización y garantizar el respeto de los derechos y deberes del conjunto de militantes. Será, a su vez, la encargada del estudio y recomendación de faltas y sanciones de militantes de la Juventud Comunista al Comité Central. Artículo 40. Composición.- La composición de la Comisión de Garantías y Control constará de 3 ó 5 militantes a quienes se elegirá en cada Congreso. Dichas personas no podrán ser miembros del Comité Central ni de ningún otro órgano de dirección en los distintos niveles. La Conferencia Estatal de la Juventud Comunista podrá renovar a un número igual de miembros de la Comisión de Garantías y Control como los que hayan causado baja en dicho órgano. Sus miembros no podrán ser de la misma organización intermedia para mantener una visión más objetiva y democrática en caso de conflicto. Artículo 41. Reglamento.- El funcionamiento y competencias específicas de la Comisión de Garantías y Control será definido por un reglamento a aprobar por el Comité Central, según las propuestas que elabore a tal fin la propia Comisión. Este reglamento deberá ser aprobado en la primera sesión del Comité Central. TÍTULO VII. LA JUVENTUD COMUNISTA Y EL PCE E IU. Artículo 42. Relación con el PCE.- La relación de la Juventud Comunista con el PCE se establece a través de los cupos de representación que se acuerden. Artículo 43. Incompatibilidades.- No se podrá elegir a ningún miembro de la Juventud Comunista para órganos de dirección, representación o responsabilidad del Partido, tanto a nivel federal como a nivel de las federaciones y agrupaciones. Se entenderá la aplicación de este artículo con flexibilidad, atendiendo a la realidad del Partido y de la Juventud. Artículo 44. Relación con IU.- La Juventud Comunista impulsa el trabajo de su militancia en IU. Los y las militantes de la Juventud Comunista que 101 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista participen en IU a cualquier nivel lo harán según los acuerdos y orientaciones de la Juventud Comunista. TITULO VIII. ORGANOS DE EXPRESIÓN, FINANZAS Y SÍMBOLOS DE LA JUVENTUD COMUNISTA. Artículo 45. Órgano de expresión interno y externo.- La Juventud Comunista se dotará de un órgano de expresión interno que tendrá un carácter de información, formación y debate para la militancia. Existirá también un órgano de expresión externo que, con carácter periódico, dará publicidad de las actividades, propuestas y pensamiento de la Juventud Comunista. Artículo 46. Presupuesto.- El Comité Central establecerá un presupuesto que reflejará los ingresos y gastos previstos para ese ejercicio, así como el informe de ingresos y gastos ejecutados en el ejercicio anterior. El Comité Central informará de forma periódica de la ejecución de dicho presupuesto. Artículo 47. Símbolos.- El símbolo de la Juventud Comunista es un sello en cuyo contorno, en forma circular, aparece la leyenda Juventud/es Comunista/s y en la que figura en su interior una estrella roja de cinco puntas, dentro de la cual está una hoz y un martillo en ángulo recto. Dicha leyenda estará en las distintas lenguas del estado, esté o no reconocida su oficialidad. El sello estará inclinado 45 % a la izquierda sobre su eje horizontal. Existirá además otro símbolo de carácter interno que consistirá en una estrella roja de cinco puntas en cuyo interior figurará una hoz y un martillo dorados y que estará situada sobre una bandera roja ondeante en cuyo interior aparecerán las letras doradas de UJCE. Artículo 48. Himnos.- La Juventud Comunista adopta como himno “La Internacional” versión comunista y “La Joven Guardia”. TITULO IX. LA JUVENTUD COMUNISTA Y LOS JOVES COMUNISTES. Artículo 49. Relación con Joves Comunistes.- Joves Comunistes es una organización independiente unida fraternalmente a la Juventud Comunista, teniendo tratamiento de organización federada. Joves Comunistes podrá participar de todos los procesos de debate y órganos de dirección centrales de la Juventud Comunista con voz y voto. 102 Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista Tendrá un cupo de 1 (uno) en el Comité Central de la Juventud Comunista con voz y voto. La Dirección de la Juventud Comunista podrá asistir a las reuniones de los órganos de Joves Comunistes. Los y las militantes de Joves Comunistes podrán elegir y ser elegidos para los órganos de dirección de la Juventud Comunista. Los y las militantes de la Juventud Comunista que fijen su residencia en Cataluña pasarán a militar en Joves Comunistes. A su vez, las y los militantes de Joves Comunistes que fijen su residencia dentro del estado español pero fuera de Cataluña pasarán a militar en la Juventud Comunista. 103