1.- Tesoro III de Palencia, también conocido como de Las Filipenses. Este conjunto de joyas y monedas de plata, ocultado seguramente con motivo del asedio romano a nuestra ciudad durante las Guerras Sertorianas –72 a.C.– es uno de los testimonios más antiguos de la ocupación de la actual ciudad de Palencia. 2.- Ajuar funerario de una tumba de incineración de la necrópolis romana de Eras del Bosque. Este ajuar funerario representa perfectamente lo que supuso para los indígenas vacceos el proceso romanizador, ya que muestra la simbiosis de ambas culturas, entre lo autóctono (cerámica pintada y mango de cazo rematado en cabeza de toro) y lo foráneo (cerámica romana importada de los talleres italianos de Arezzo y vidrios), y en un contexto, el funerario, con un importante componente simbólico para el enterrado. 3.- Tésera de hospitalidad encontrada en Paredes de Nava. Este documento jurídico sobre placa de bronce, hoy en día en paradero desconocido, muestra el pacto de hospitalidad entre un habitante de la ciudad vaccea de Intercatia y la ciudad Palantina. Es el testimonio más antiguo en el que se hace referencia a la CIVITATE PALANTINA, que por la fecha en el que fue firmado el pacto (4 de marzo del año 2 a.C.) debe tratarse de la Pallantia del Carrión (actual Palencia). 4.- Conjunto de cerámicas de Terra Sigillata Hispánica. Conjunto representativo de la vajilla cerámica fina de mesa que utilizaban los palentinos, ya plenamente romanizados, durante los siglos I, II y III. Las que se muestran son tanto de producción gálica como de alfares hispánicos. 5.- Vidrios romanos. Durante las obras de construcción del ferrocarril, a finales del siglo XIX, aparecieron multitud de tumbas, que fueron excavadas por el erudito Francisco Simón Nieto, de cuyos ajuares funerarios formaban parte estos espléndidos vasos de vidrio. Junto a ellos, se expone un fragmento, encontrado en las excavaciones en la esquina de C/ Felipe Prieto con C/ Berruguete en 1999, en el que aparece un crismón, siendo éste el testimonio cristiano más antiguo de nuestra ciudad. 6.- Pequeña escultura de Isis-Fortuna. Esta pequeña figura de bronce, que representa una manifestación del sincretismo egiptizante que hizo de Isis-Fortuna la más popular de las divinidades sincréticas a partir del siglo II d.C., formaría parte del grupo de esculturas de dioses que constituirían el pequeño lararium o altar particular de una vivienda romana de la ciudad palentina. 7.- Aras dedicadas a las Duillas. Estos pequeños altares romanos de carácter votivo –aras-, tallados en piedra fueron hallados en los cimientos del Noviciado de las hermanas de los Pobres a finales del siglo XIX. Su singularidad radica en estar dedicadas a unas divinidades indígenas – las Duillas- relacionadas con la naturaleza, la vegetación y la fertilidad. 8.- Capiteles corintios y basa. El único testimonio de la existencia de un edificio de carácter público de época romana que ha aparecido en nuestra ciudad (C/ Guzmán el Bueno, 1986) es el conjunto de estos capiteles de estilo corintio. Formarían parte, seguramente, del pórtico de algún edificio público o religioso del foro de la ciudad a partir de la segunda mitad del siglo I d.C. 9.- Elementos constructivos romanos. En este conjunto integramos los distintos elementos constructivos empleados en las construcciones romanas que han aparecido en la ciudad de Palencia. Se trata de ladrillos, tanto de construcción como decorativos, tejas, mosaicos y pinturas y molduras que ornamentaban las paredes de la vivienda. Algunos proceden de las obras para la construcción de viviendas en el Corral de Gil de Fuentes, donde se descubrieron interesantes restos de estructuras. 10.- Vasijas cerámicas medievales. Durante los siglos XIII y XIV, en la ciudad palentina existieron alfares dedicados a la fabricación de vasijas de uso doméstico. La forma y características que presentan estas vasijas hacen pensar que, tal y como ocurre en otras ciudades próximas, los olleros o alfareros eran de origen mudéjar, cuyas producciones (con engobe rojizo y negruzco con brillo metálico, o con esmalte blanco, verde y morado) inundan los mercados con sus novedosas y variadas cerámicas. 11.- Dinero de vellón acuñado en Palencia. El Museo de Palencia conserva dos dineros de vellón acuñados en la capital durante el reinado de Doña Urraca (1109-1126): en el anverso lleva la leyenda URRACA REGI y en el reverso BEATI ANTONN, con dos alfas y dos omegas afrontadas, en clara alusión al patrón de la capital: San Antolín. 12.- Pinjante gótico con el escudo capitalino. Pieza de adorno del atalaje de los caballos, muy característica de finales de la Edad Media, fue adquirida a principios del siglo XX por la Comisión de Monumentos de Palencia por llevar moldeado en su anverso el escudo capitalino: cuartelado con cruces flordelisadas y castillos trialmenados.