SENTENCIA DEFINITIVA NÚMERO 244/2015 Torreón, Coahuila de Zaragoza, a veinte de octubre del año dos mil quince.- - - - -- - - - - - - - -- - - - - - - -- - - - - - - -- - - - VISTOS para resolver en sentencia definitiva los autos del expediente 414/2015, antes 1254/2013 relativo al Juicio Ejecutivo Mercantil, promovido por el Licenciado Juan José Natera Moran, en su carácter de endosatario en procuración de Sehilasa Agrícola S.A de C.V SOFOM ENR, en contra del ciudadano José Oscar Domínguez Sánchez; y en cumplimiento a la ejecutoria de amparo de fecha dieciocho de septiembre del dos mil quince, dictada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil y del Trabajo del Octavo Circuito, dentro del juicio de amparo número 307/2015, promovido por José Óscar Domínguez Sánchez, para efecto de que a) con plenitud de jurisdicción resuelva de manera fundada y motivada si en el caso particular se actualiza o no la usura respecto de los intereses moratorios pactados,; b).- en el caso que estime que dicha usura se actualiza, reduzca prudencialmente la tasa pactada hasta un porcentaje que no sea usurario.RESULTANDO ÚNICO:- Mediante instancia, presentada ante este Juzgado el día uno de noviembre del año dos mil trece, compareció el Licenciado Juan José Natera Moran, en su carácter de endosatario en procuración de Sehilasa Agrícola S.A de C.V SOFOM ENR, a demandar en la vía ejecutiva mercantil al ciudadano José Oscar Domínguez Sánchez por las siguientes prestaciones: a).- La cantidad de $58,000.00 (cincuenta y ocho mil pesos 00/100 M.N) por concepto de suerte principal. B).- Los intereses moratorios, causados a razón del 10(diez) por ciento mensual, sobre la suerte principal, generados desde la fecha en que el deudor se constituyó en mora y hasta esta fecha, así como los que se sigan generando hasta la total liquidación del adeudo. C).- Los gastos y costas judiciales, así como los honorarios profesionales que con motivo de la tramitación del presente juicio se originen. Realizado el emplazamiento respectivo mediante actuación judicial de fecha diecinueve de noviembre del año dos mil trece; compareciendo la parte demandada, por escrito recibido con fecha veintinueve del mismo mes y año, a dar contestación a la demanda, siguiéndose el juicio por sus demás etapas procesales; por auto de fecha veintiocho de octubre del dos mil catorce , se citó a las partes para oír la sentencia definitiva, habiéndose dictado el treinta de octubre del dos mil catorce , y en cumplimiento a la ejecutoria de mérito el dieciséis de octubre del presente año, se citó a las partes para oír la resolución ocupa. que hoy nos CONSIDERANDO PRIMERO. Que de conformidad con el artículo 1391 del Código de Comercio reformado, el procedimiento ejecutivo tiene lugar cuando la demanda se funda en un documento que traiga aparejada ejecución y conforme al artículo 167 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, la acción cambiaría directa contra cualquiera de los signatarios de la letra es ejecutiva por le importe de ésta y por el de los intereses, gastos y accesorios sin necesidad de que reconozca previamente su firma el demandado; como la demanda ejercitada e funda en (1) título de crédito de los denominados pagaré que reúne los requisitos esenciales que previene la ley que rige su circulación y se trata de un crédito líquido exigible, con fundamento en los artículos 1049, 1408 del Código de Comercio, 1º., 14, 170 y 174 y demás relativos de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, se declara procedente la Vía Ejecutiva Mercantil. SEGUNDO.- Fundándose en los principios de la prueba contenidos en los artículos 1194,1195y 1196 del Código de Comercio, el que afirma está obligado a probar, pero también está obligado a probar lo que niega, cuando al hacerlo desconoce la presunción legal que tiene a su favor su colitigante, en efecto más que una obligación, debe entenderse como una carga, pero como el accionante apoya su pretensión en un título que conforme a la ley de su circulación tiene carácter ejecutivo constituye una prueba preconstituida de la acción ejercitada en el juicio y la dilación probatoria que en un juicio se concede es para que la parte demandada justifique sus excepciones y no para que el actor pruebe su acción; tal es el criterio sustentado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de la Jurisprudencia número 377, visible en el apéndice 1917-1965. Cuarta Parte Tercera Sala. Por lo que al haber acompañado la parte actora en su escrito inicial de demanda un título de crédito de los denominados pagaré, que reúne los requisitos indispensables a que alude el artículo 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, medio de convicción al cual se le otorga valor probatorio pleno al tenor de lo dispuesto por el artículo 1296 del Código de Comercio, por lo que se estima que la parte acota probó los elementos constitutivos de su acción.-- - - - -TERCERO.- La parte demandada al contestar la demanda instaurada en su contra, niega la procedencia de las prestaciones reclamadas por la actora, argumentando que nunca suscribí documento alguno en calidad de deudora principal con la C. SEHILASA AGRICOLA S.A DE C.V SOFOM ENR, por la cantidad de cincuenta y ocho mil pesos. Así mismo niego que dicha cantidad haya sido por motivo de algún préstamo de dinero en efectivo hacia el suscrito, ya que en ningún momento suscribí un documento denominado pagaré por la cantidad de $58,000.00 (cincuenta y ocho mil pesos 00/100 M,N). Reiterando que el suscrito jamás firme un documento con dicha persona moral , ni mucho menos por la cantidad, por lo que desconozco desde este momento la firma que aparece en el documento base de la infundada acción, para corroborar mi dicho de que la parte actora falsifico mi firma, a la presente anexo distintos documentos donde aparece asentado correctamente mi nombre y la firma que he usado toda la vida y la cual sigo usando, demostrando que el Actor presenta un documento perfeccionado a su modo y con el cual solo trata de perjudicarme y adjudicarme una deuda que nunca contraje con la parte actora, es de aclarar que el suscrito si he tenido tratos con la parte actora, incluso la actora ha realizo fraudes en contra del suscrito y de otras personas, puesto que funge como aseguradora y no ha respondido por las pérdidas sufridas en mi persona, debido a que mi actividad laboral es la de campesino agricultor y las pérdidas sufridas fueron por el mal tiempo que hubo en el ciclo agrícola del año pasado, negándose a responder por dicha responsabilidad que tiene, para lo cual ya se ha presentado demanda penal en su contra, y lo único que trata con esta demanda es perjudicarme y hacer presión en mi contra por la denuncia que ha sido presentada en su contra, negando que se haya pactado un porcentaje por intereses, toda vez que el suscrito no firme en ningún momento dicho documento que presenta la actora, desprendiéndose así que dicho pagaré esta alterado en su esencia, esto debido a que el documento base de la acción se lleno sin mi presencia, careciendo así de valor, en ningún momento el suscrito estoy obligado a pagar un documento el cual en ningún momento estampe de mi puño y letra mi firma en el aparado de deudor, ya que como lo reitero el suscrito nunca firme el documento base de la acción presentado por la actora. Lo que si quiero aclarar y hacer ver a su señoría es que el suscrito si tuve relaciones mercantiles con la actora, las cuales en todo momento han sido liquidadas de mi parte, incluso como lo he marcado en hechos anteriores dicha persona moral ha cometido fraudes en mi contra y de otras personas más por lo que su actuar es por demás con alevosía con la finalidad de perjudicarme e intimidarme. Oponiendo las siguientes excepciones que a continuación se contestan: QUE EL SUSCRITO NO FIRME EL DOCUMENTO BASE DE LA ACCIÓN, toda vez que claramente se acredita que el suscrita no estampe de mi puño y letra la firma que aparece en el documento base de la acción por lo que dicha demanda debe desecharse de plano o en su caso resulta a mi favor absolviéndome, de las prestaciones reclamadas. Esta excepción se declara infundada, , ya que las pruebas admitidas mediante proveído de fecha veintidós de enero del año dos mil catorce, consistentes en la confesional a cargo de la parte actora, la misma no es idónea para justificar sus afirmaciones y la prueba testimonial a cargo de los ciudadanos Aurelio Soto Domínguez, Sergio Muñoz Adame y Oscar Lomas Sánchez, únicamente se desahogo con el primero de los citados, , por lo que no se puede dar valor probatorio, como testigo único; Ahora bien, la prueba pericial emitida por la ciudadana Licenciada Cinthia Fierro Proa, perito designado por la parte actora, llega a la conclusión que la firma estampada en el documento base de la acción corresponden al puño y letra y origen gráfico del demandado y de la prueba pericial admitida al demandado, se acordó que se le tendrá por conformándose con el dictamen pericial que rinda el perito de su contraparte, mediante auto de fecha quince de octubre del año en curso, en virtud de que el perito de su intención no aceptó el cargo conferido, incuestionablemente que para resolver la autenticidad o falsedad de un documento específicamente, cuando se impugna un documento desconociendo el suscriptor la firma a que se le atribuye en el pagare, la prueba idónea es la prueba pericial en grafoscopía ofrecida con las formalidades de la ley; sirve de apoyo a estas consideraciones la tesis aislada y de Jurisprudencia por analogía y que es como sigue: Época: Octava Época Registro: 393834 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Apéndice de 1995 Tomo V, Parte TCC Materia(s): Laboral Tesis: 941 Página: 654 Genealogía: APENDICE 95 TESIS 941 PG. 654 TESTIGO UNICO. REQUISITOS QUE DEBE REUNIR PARA FORMAR CONVICCION. Conforme al artículo 820 de la Ley Federal del Trabajo, un solo testigo podrá formar convicción, si en el mismo concurren circunstancias que sean garantía de veracidad que lo hagan insospechable de falsear los hechos sobre los que declara, y si "I.- Fue el único que se percató de los hechos". Luego entonces, si se ofrecen tres testigos y la prueba se desahoga sólo en cuanto a uno de ellos, como no fue el único que se percató del hecho que se pretendía probar, su declaración no puede formar convicción por no satisfacer el requisito que establece la fracción I del citado artículo. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO Octava Epoca: Amparo directo 1306/86. Mccord García, S. A. 31 de octubre de 1986. Unanimidad de votos. En otras palabras, examinando el dictamen pericial de referencia, al mismo se le concede el valor probatorio pleno al tenor de lo dispuesto por el artículo 1301 del Código de Comercio y resulta apto y suficiente para tener por acreditado que la demandada si firmó el pagare basal, ya que el perito, tomó de referencia las cuestiones o puntos materia de esta prueba, refiere el método y material a los que recurrió y examino exhaustivamente los trazos, arpones, y diversas letras coincidentes en las firmas en estudio, medio de convicción que permite al que resuelve llegar al conocimiento de que el pagare fue suscrito por la demandada y al dictamen se le concede valor probatorio pleno suficiente para ello, no solamente por estar debidamente fundado, sino además porque al presentarse por el perito en cuestión el dictamen en estudio se mandó dar vista a las partes a fin de que se impusiera de él y manifestara lo que a sus intereses conviniera al respecto, sin que lo hicieran, omitiendo hacer observaciones al dictamen emitido por el perito. De igual forma de las pruebas de actuaciones judiciales y las presunciones legales y humanas, medios probatorios que no son conducentes para desvirtuarla prueba pre constituida que es el documento base de la acción y que la firma que aparece plasmada en él sea del puño y letra de la parte demandada. Sirve de apoyo a lo anterior la tesis jurisprudencial emitida por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito que a la letra dice: PRUEBA PERICIAL. VALORACION. De acuerdo con el artículo 211 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, en términos de su artículo 2o., la valoración de la prueba pericial queda al prudente arbitrio del juzgador, quien tomando en cuenta las demás constancias y las razones técnicas expresadas por los peritos, debe inclinarse por aquel o aquellos peritajes que le merezcan mayor convicción. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo en revisión 77/92. Filiberto Rodríguez Mújica y otra. 19 de febrero de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo. Así mismo, opone la excepción QUE LA PARTE ACTORA ALTERO EL DOCUMENTO BASE DE LA ACCIÓN , Y FUE PERFECCIONADO CLARAMENTE SE A SU APRECIA MODO, QUE TODA FUE VEZ LLENADO QUE SIN PRESENCIA DEL SUSCRITO. Estas defensas se declaran infundadas ya que el hecho, sin conceder, de que el pagaré hubiese dido llenado en diferentes tiempos, no es prueba suficiente para considerar que efectivamente el documento fue alterado, y por alteración debe entenderse “mudar la forma o esencia de una cosa, dañar, descomponer, estropear” por lo tanto si el referido pagare no presenta alteraciones producidas por borrones, raspaduras, enmendaduras, así como cualquier otra forma que cambie el texto del título de crédito, aunado a que de las pruebas admitidas de la prueba pericial su perito no acepto el cargo, y las demás pruebas ofrecidas, no son idóneas para justificar sus excepciones, toda vez que el accionante no le corresponde acreditar la época de la suscripción del documento en que funda su acción, sino que el al demandado a quien incumbe acreditar la excepción prevista en el artículo 8 fracción VI de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, consistente en la alteración del texto del documento o de los demás actos en él que consten y si no probó las excepciones opuestas con esa finalidad, entonces prevalece la eficacia probatoria del título de crédito por no haberse desvirtuado su certeza y calidad ejecutiva del documento así como su naturaleza pre constituida, máxime que el pagare fundatorio de la acción, reúne todos los requisitos formales para su validez y circulación, tal y como se valoró en el considerando segundo de esta resolución; Sirve de apoyo el Criterio seguido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la siguiente tesis que ala letra dice: Época: Novena Época Registro: 202168 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo III, Junio de 1996 Materia(s): Civil Tesis: XI.2o.32 C Página: 889 PAGARE SUSCRITO CON ESPACIO EN BLANCO. NO CONSTITUYE ALTERACION AL TEXTO SI ES LLENADO POR QUIEN EN SU OPORTUNIDAD DEBIO HACERLO. El hecho de que al momento de suscribirse el pagaré quedara en blanco el espacio que corresponde a la época de pago, no implica alteración al texto ni lo invalida como título de crédito, si el requisito omitido lo satisface su legítimo tenedor, antes de la presentación para su pago. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 685/95. Fernando Carrasco Hurtado. 25 de octubre de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Murillo Delgado. Secretario: Victorino Rojas Rivera. TITULOS DE CREDITO. NO SE ACREDITA SU ALTERACION, POR EL SIMPLE HECHO DE QUE SE PRUEBE QUE FUERON LLENADOS SUS ESPACIOS EN MOMENTOS DIFERENTES. Si en un juicio ejecutivo mercantil se opone la excepción de alteración del pagaré base de la acción y se acredita que fue llenado en dos momentos diferentes, por aparecer que una de sus partes es mecanografiada y la otra en forma manuscrita, ese simple hecho no es demostrativo de que el documento correspondiente hubiera sido alterado, ya que es indudable que se pudiera dar el caso de que el obligado firmara el título de crédito después de que se llenó en su integridad, aun cuando eso se hubiera realizado en dos momentos, porque es obvio que la demostración de esto último no implica que necesariamente con esa suscripción se hubiera alterado el documento. Consecuentemente, el hecho de que se haya acreditado que el pagaré de referencia fue llenado como se ha dicho, no es demostrativo por sí mismo de que la parte actora motu proprio hubiera asentado un tipo de interés diferente al pactado, máxime si se toma en cuenta que de los dictámenes de referencia no se desprende que la parte conducente del pagaré contenga alguna tachadura o enmendadura, para poder establecer una presunción de que existió la alteración alegada por la parte demandada, en términos de lo preceptuado en la última parte del artículo 13 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO .Amparo directo 753/97. Fernando Amador González y otra. 20 de febrero de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: José Becerra Santiago. Secretario: Miguel Vélez Martínez .Amparo directo 5543/96. Distribución Agroindustrial Mexicana, S.A. 17 de octubre de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: José Becerra Santiago. Secretario: Miguel Vélez Martínez. Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo I-Junio, tesis XX.11 C, pág. 555. Por último la parte demandada opone la Excepción de Falta de Acción y Derecho, toda vez que el suscrito jamás estampe de mi puño y letra la firma que parece en el documento base de la acción. Analizada que es dicha excepción la misma se declara infundada pues como ya se dejo de acuerdo a los razonamientos y preceptos jurídicos asentados en las excepciones que anteceden se estima que la parte actora probo los elementos constitutivos de su acción. SINE ACTIONE AGIS. La defensa de carencia de acción o sine actione agis, no constituye propiamente hablando una excepción, pues la excepción es una defensa que hace valer el demandado, para retardar el curso de la acción o para destruirla, y la alegación de que el actor carece de acción, no entra dentro de esa división. Sine actione agis no es otra cosa que la simple negación del derecho ejercitado, cuyo efecto jurídico, solamente puede consistir en el que generalmente produce la negación de la demanda, o sea, el de arrojar la carga de la prueba al actor, y el de obligar al juez a examinar todos los elementos constitutivos de la acción. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 144/88. María Trinidad Puga Rojas. 6 de septiembre de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo. Amparo directo 68/89. Celia Alonso Bravo. 7 de marzo de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo. Amparo directo 442/89. Rodrigo Bernabé García y Sánchez y otro. 21 de noviembre de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo. Amparo directo 104/92. Flotilde Barcala Rubio. 25 de marzo de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto González Alvarez. Amparo directo 167/92. Fernando Ortiz Pedroza. 29 de abril de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto González Alvarez. Jurisprudencia, VI. 2o. J/203, Gaceta Suprema Corte de Justicia, octava época, tribunales colegiados de circuito, 54, junio 1992, pág. 62 - - - - De lo razonado, se llega a la conclusión de que la actora probó los elementos constitutivos de su acción, mientras que el demandado José Oscar Domínguez Sánchez no acredito sus excepciones y defensas, por lo que habrá de condenarla al pago de la cantidad de $58,000.00 (CINCUENTA Y OCHO MIL PESOS 00/100 MONEDA NACIONAL) en concepto de suerte principal; debiendo reducirse el monto del pago de intereses del documento base de la acción en un 24.1% anual, porcentaje que dividido en doce meses da como resultado 2.008% mensual, calculados a partir de la fecha de vencimiento del documento base de la acción. Lo anterior tomando en consideración que el interés pactado resulta usurario, debiendo analizarse dicha cuestión de oficio por cualquier autoridad en el ámbito de su competencia, advirtiéndose el abuso, en contravención a la prohibición emanada del artículo 21, apartado 3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y en observancia al control judicial que debe hacerse de oficio, como lo estableció la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al aprobar las jurisprudencias 46/1014 y 47/2014, el veintiuno de mayo del dos mil catorce, consultables en las páginas 400 y 402, del libro 7, junio del 2014, Tomo I, de la Décima Época, de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Cuyos rubros son: PAGARÉ, EL ARTICULO 174, PARRAFO SEGUNDO DE LA LEY GENERAL DE TITULOS Y OPERACIONES DE CREDITO, PERMITE A LAS PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEA USURARIOS, INTERPRETACIÓN CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN (ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1ª./J 132/2012 (10ª) Y DE LA TESISI AISLADA 1ª CCLXIV/2012 (10ª) y PAGARE SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN EL ARTICULO 174, PARRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TITULOS Y OPERACIONES USURARIA DE CREDITO PUEDE, DE ES NOTARIAMENTE OFICIO, REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE. Y en el caso a estudio el interés pactado del 10% ciento mensual, resulta usurario, ya que con base en ese pacto la actora pretende obtener en provecho propio y de modo abusivo sobre el demandado, un interese excesivo derivado de un préstamo, pues es cinco veces mayor al interés que se causaba en las operaciones con tarjeta de crédito, toda vez que es desproporcionado, con relación a la tasa que establecen las instituciones especializadas en la actividad financiera, así como a las circunstancias y las características del pagaré base de la acción, en el que participaron personas físicas y, para fijar de manera prudencial la reducción del interés aplicable, tomando en cuenta la tasa de interés que en el tiempo en que se suscribió el documento prevalecía para las disposiciones en tarjetas de crédito, o tasa de interés efectiva promedio ponderada, pues se estima que se trata de una operación semejante a la de mutuo con interés. en consecuencia deberá de reducirse el monto del pago de intereses del documento base de la acción, en veinticuatro punto uno por ciento, porcentaje que dividido en doce meses da como resultado dos puntos porcentuales cero cero ocho centésimos, calculados a partir de la fecha de vencimiento del documento base de la acción; así mismo se condena a los demandados al pago las costas judiciales, éstos últimos con fundamento en la fracción III del numeral 1084 del Código de Comercio. - - - - - - - - - - Por todo lo anteriormente expuesto y fundado y con apoyo además en los artículos 1321, 1322, 1324 y demás relativos del Código de Comercio en vigor, es de resolverse y resuelve:- - - PRIMERO.- Procedió la Vía Ejecutiva Mercantil.- - - -- - - - - SEGUNDO.- La parte actora probó los hechos constitutivos de su acción, en tanto que la parte demandada no acreditó sus defensas, en consecuencia:- - - - - -- - - - - - - - -- - - - - - TERCERO: Se condena a la parte demandada ciudadano José Oscar Domínguez Sánchez, a pagar a la parte actora, Sehilasa Agrícola S.A de CV Sofom E.N.R la cantidad de $58,000.00 ( cincuenta y ocho mil pesos 00/100 moneda nacional), en concepto de suerte principal, más los intereses moratorios devengados a razón del 2.008% mensual , a partir del diez de septiembre del dos mil trece, más los que se sigan venciendo hasta la total solución del presente adeudo. CUARTO.- Se condena a la parte demandada al pago de gastos y costas originados en la presente instancia, en los términos del artículo 1084 fracción III del Código de Comercio reformado.QUINTO.- Se señala el término de CINCO DÍAS contados a partir del día siguiente en que cause ejecutoria esta sentencia , para que la parte demandada cumpla con las prestaciones a que se le condena, y en caso de no hacerlo, procédase al trance y remate de lo que se hubiere embargado y con su producto, hágase pago a la parte actora.-- - - - - - - - - -- - - - - - - -- - - SEXTO.- Remítase copia certificada de la presente resolución al Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Octavo Circuito a fin de hacerles saber el cumplimiento que se le dio a la ejecutoria de amparo de fecha dieciocho de septiembre del dos mil quince.- NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE Y LISTESE.- Artículo 309 fracción III del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicado supletoriamente al de Comercio.- Así definitivamente lo resolvió y firmó la LICENCIADA LORENA IVONE RODRIGUEZ FERNANDEZ, Jueza Primero de Primera Instancia en Materia Mercantil del Distrito Judicial de Torreón con residencia en esta ciudad, ante la LICENCIADA OBDULIA VILLA GARCÍA, Secretaria de Acuerdo y Trámite que autoriza y da fe. Con la misma fecha se fijó en la lista de acuerdos.- Conste.- - -