Sentencia TCA Nº 126 de fecha 31/03/2016 VISTOS: Para sentencia definitiva, estos autos caratulados: "TORRES CEJAS, CARLOS RAÚL con BANCO DE PREVISIÓN SOCIAL. Acción de nulidad" (Ficha No. 723/13). R E S U LTAN D O : I) Que compareció Carlos Raúl TORRES CEJAS, a demandar la declaración de nulidad de la Resolución de la Gerencia Adscripta a la Dirección Técnica de la Asesoría Tributaria y Recaudación, fechada el 2 de enero de 2013 (RGA 2/2013). Por la volición impugnada se dispuso: “Rectificar la R.G.A [Resolución de la Gerencia Adscripta] 1856/2012 de fecha 30 de noviembre de 2012, dejando establecido que corresponde no hacer lugar a la solicitud de prescripción durante el período 09.92 a 03.95 por virtud de la empresa “La Hogareña S.R.L”, Nº de registro 1.800.876, en virtud de lo dispuesto por el artículo 38 del Código Tributario.” (fs. 56 de los A.A. en 72 fojas en la foliatura en rojo, en adelante las referencias a los antecedentes son a esa pieza y a esa foliatura; los subrayados lucen en el original). En su demanda, narró que luego de tomar conocimiento de la existencia de adeudos por concepto de contribuciones especiales de seguridad social de la firma “LA HOGAREÑA S.R.L” -que giró en el ramo de almacén y cesó sus actividades en marzo de 1995- solicitó la declaración de prescripción de las obligaciones pendientes de pago, al amparo de lo establecido en el art. 152 de la Ley Nº 16.713. Indicó que era el socio con actividad en la referida empresa, dado que el otro socio siempre se mantuvo inactivo. Su petición fue rechazada por la resolución atacada, la que considera que se halla viciada de nulidad. En tal sentido, luego de historiar el origen de los adeudos generados por “LA HOGAREÑA S.R.L” con el BPS y las acciones judiciales y extrajudiciales realizadas por el organismo para obtener su cobro, indicó que la posición de la Administración, en relación a su petitorio, es errónea. El BPS concluyó que los emplazamientos judiciales realizados en el marco de los procesos ejecutivos tributarios iniciados contra “LA HOGAREÑA S.R.L” para obtener el cobro coactivo de las obligaciones pendientes de pago, interrumpieron la prescripción. Luego de cada sentencia ejecutoriada, a juicio del organismo, el término de prescripción que debe contabilizarse es el de 20 años, en atención a que resultan de aplicación los artículos 1216 y 1220 del Código Civil, que establecen ese plazo de prescripción para los créditos reconocidos por sentencia judicial ejecutoriada. Controvirtió estos fundamentos, en el entendido que el plazo de prescripción aplicable es el de cinco años, previsto en el art. 38, inc. 1º, del Código Tributario. Luego que cada sentencia judicial reconociendo el crédito del BPS quedó ejecutoriada, correspondía contabilizar cinco años, en lugar de veinte, lo que determina que las obligaciones hayan prescripto. Hizo largos desarrollos sobre este argumento y su aplicabilidad al caso concreto para concluir, finalmente, que la resolución que denegó la declaración de prescripción solicitada es ilegítima por basarse en una errónea interpretación de las disposiciones normativas aplicables al caso. Insistió en que las obligaciones prescribieron y, en definitiva, pidió la declaración de nulidad de la resolución atacada. II) Corrido el correspondiente traslado, el mismo fue evacuado por la representante del BPS doctora Adriana DELISANTE MOLINÉ, que defendió la legitimidad del obrar administrativo. Recordó que el actor, en su petitorio, reconoció la existencia de obligaciones pendientes de pago. También dijo que el BPS inició, oportunamente, acciones ejecutivas en las cuales no se opuso excepción alguna, quedando ejecutoriadas las sentencias de condena. Señaló que si bien existieron interrupciones en el término de prescripción, en virtud de las acciones ejecutivas en las que existe sentencia ejecutoriada firme, el plazo de prescripción es de 20 años, conforme establecen los arts. 1216 y 1220 del Código Civil. Citó, en apoyo de su posición, doctrina y jurisprudencia nacional; adujo que la Administración ha sido diligente en la gestión de mantenimiento de su derecho de crédito, en tanto obtuvo distintas sentencias declarativas que dispusieron la traba de embargo genérico. A su vez ha solicitado oportunamente las correspondientes reinscripciones de los embargos trabados. III) Abierto el juicio a prueba (Decreto 11458/2013 de fs. 34), se produjo la que obra agregada y certificada a fs. 43. Oportunamente se incorporaron los antecedentes administrativos presentados por la demandada, que lucen en la carpeta verde en 72 fojas. IV) Alegaron las partes por su orden a fs. 47 a 49 vuelto y 60 a 62, respectivamente. V) El Sr. Procurador del Estado en lo Contencioso Administrativo se pronunció por el Dictamen Nº 142/15 de fs. 67 y 67 vuelto, por el que aconsejó desestimar la demanda incoada; acto seguido se llamó para sentencia y el expediente pasó a estudio sucesivo de los integrantes del Colegiado. VI) El Sr. Ministro Dr. Alfredo GÓMEZ TEDESCHI pidió, como medida pera mejor estudio que se intimara a la Administración a la presentación de la documentación que luce detallada a fs. 70; se ordenó cumplir con la medida (fs. 71 a 74) y el BPS presentó la documentación requerida (fs. 75 y 75 vuelto). VII) Cumplida la referida medida para mejor estudio, continuó el estudio sucesivo del expediente y, culminado el mismo, se decidió acordar el dictado de la presente sentencia definitiva en legal y oportuna forma. CONSIDERANDO: I) El acto objeto de la presente acción de nulidad es la Resolución de la Gerencia Adscripta a la Dirección Técnica de la Asesoría Tributaria y Recaudación, de fecha 2 de enero de 2013 (RGA 2/2013). Por dicha volición se dispuso: “Rectificar la R.G.A [Resolución de la Gerencia Adscripta] 1856/2012 de fecha 30 de noviembre de 2012, dejando establecido que corresponde no hacer lugar a la solicitud de prescripción durante el período 09.92 a 03.95 por virtud de la empresa “La Hogareña S.R.L”, N.º de registro 1.800.876, en virtud de lo dispuesto por el artículo 38 del Código Tributario.” (fs. 56 de los A.A.). II) Los presupuestos requeridos para la admisibilidad del presente accionamiento se hallan debidamente cumplimentados, por lo que el Tribunal ingresará a la consideración de la cuestión sustancial. En efecto, el acto encausado le fue notificado al actor el día 4 de enero de 2013 (fs. 57 de los A.A.). Los correspondientes recursos de revocación y jerárquico en subsidio fueron interpuestos el día 6 de febrero de 2013 (fs. 59 de los A.A.). Los medios impugnativos movilizados fueron expresamente desestimados. El acto conclusivo de la vía administrativa es la Resolución del Directorio del Banco de Previsión Social 30-4/2013, de 18 de setiembre de 2013, por la que no se hizo lugar al recurso jerárquico subsidiariamente interpuesto (fs. 68-69 de los A.A.). Dicha volición le fue notificada al interesado el día 2 de octubre de 2013 (fs. 71 de los A.A.). La demanda, conteniendo la pretensión anulatoria fue presentada, en tiempo útil, el día 22 de octubre de 2013 (nota de cargo de fs. 17 infolios). III) El contenido de los actos de proposición fue convenientemente resumido en los RESULTANDOS, a los que cabe hacer remisión en honor a la brevedad. IV) Antecedentes. El acto encausado, fue dictado como corolario de un procedimiento administrativo que se inició con la petición presentada por el actor el día 11 de mayo de 2012 ante el Banco de Previsión Social (fs. 2 a 5 de los A.A.). En su petitorio, solicitó la declaración de prescripción de las obligaciones tributarias oportunamente determinadas en cabeza de “LA HOGAREÑA S.R.L”, empresa de la que fue socio y que cesó sus actividades en marzo de 1995. Luego de instruir la petición presentada, el BPS llegó a la conclusión de que no correspondía hacer lugar a lo solicitado, porque no se había consumado el plazo para que las obligaciones tributarias se extinguieran por el modo prescripción. La decisión se fundamentó en que, las obligaciones pendientes de pago de “LA HOGAREÑA S.R.L”, habían sido reconocidas por sentencias judiciales pasadas en autoridad de cosa juzgada (ver en especial informe letrado de fs. 53 y 53 vuelto de los A.A.). En base a este criterio, se dictó el acto impugnado en autos, por el que se rechazó el petitorio del interesado. V) Falta de legitimación activa del actor para promover la declaración de nulidad del acto (art. 309 de la Constitución de la República). El Tribunal, por unanimidad de sus integrantes naturales, apartándose del criterio sustentado por el Sr. Procurador del Estado en lo Contencioso Administrativo en su dictamen, habrá de desestimar la demanda, por entender que el actor carece de legitimación activa para contender ante esta sede. Resulta evidente, como se verá seguidamente, que no es titular de una situación jurídica subjetiva que le legitime a accionar (art. 309 de la Constitución de la República). V.I) En efecto, resulta que el actor compareció, por sí, en vía administrativa, a interesarse por la situación tributaria de otro sujeto de derecho, con el que estuvo vinculado oportunamente: la sociedad comercial “LA HOGAREÑA S.R.L”. Su comparecencia, tanto en sede administrativa como luego, en esta instancia jurisdiccional, lo fue actuando por sí; en ningún momento invocó actuar en representación de la persona jurídica. Los actos de determinación tributaria oportunamente dictados por la Administración (2122; 89 de los A.A. en 99 fojas); los convenios de facilidades de pago suscritos y las declaraciones juradas de no pago (fs. 27 a 32; 59; 78; 79 a 82 de los A.A. en 99 fojas), alcanzan a “LA HOGAREÑA S.R.L”. A su vez, los procesos ejecutivos iniciados, también se entablaron contra dicha sociedad comercial siendo, en definitiva, su esfera jurídica la única eventualmente lesionada por el obrar del BPS. Como lo aclaró la demandada al cumplir con la medida para mejor estudio solicitada por el Sr. Ministro Dr. Alfredo GÓMEZ TEDESCHI -y surge de los antecedentes con claridadel actor tampoco ha sido declarado solidariamente responsable de las obligaciones determinadas a “LA HOGAREÑA S.R.L” (fs. 77 vuelto infolios). Todo esto determina que, el acto atacado, que desestima la declaración de prescripción de obligaciones determinadas en cabeza de “LA HOGAREÑA S.R.L”, carezca de aptitud lesiva sobre la esfera jurídica del pretensor. El actor, eventualmente, podrá -en algún momento- ser declarado responsable por los adeudos correspondientes a su período de actuación de acuerdo a lo dispuesto en el art. 21 del Código Tributario. Sin embargo, aún no ha sido responsabilizado por esas obligaciones de la sociedad contribuyente “LA HOGAREÑA S.R.L”. Como se sostuvo en la Sentencia 109/2013 ante una situación parangonable a la de obrados: “La existencia de un interés futuro y eventual no otorga legitimación para promover la acción de nulidad ante este órgano jurisdiccional, porque se trata de un interés indirecto.”. El interés del pretensor, carece de la nota de ser directo, tal como lo reclama el art. 309 de la Constitución de la República. Como expresa TARIGO: “Que el interés deba ser directo significa tanto como exigir que ese interés sea existente, inmediato, no eventual o futuro; …” (TARIGO, Enrique E: “Enfoque procesal del contencioso administrativo de anulación”, FCU, Montevideo, 2004, pág. 30). Así las cosas, en el caso que nos ocupa la ausencia de un interés directo resulta evidente. Lo que lesionará su esfera jurídica será, eventualmente, el acto que el BPS dicte en el futuro responsabilizándolo por las obligaciones determinadas a la sociedad “LA HOGAREÑA S.R.L”; pero el acto encausado no tiene ese contenido. El accionante no se encuentra comprendido, al decir de CAJARVILLE, en la dimensión subjetiva del supuesto normativo del acto contra el que contiende (así: CAJARVILLE PELUFFO: Juan Pablo: “Conceptos constitucionales definitorios de la legitimación del actor. Relaciones entre derecho subjetivo, Interés legítimo e interés general”, Revista de Derecho Público, Nº 43, pág. 153). El hecho de que la parte actora esté comprendida en una situación jurídica subjetiva que le legitime a ejercitar la acción de nulidad ante el Tribunal, o en otras palabras, su legitimación activa, es un presupuesto necesario para que el Tribunal pueda pronunciarse válidamente sobre el fondo del asunto. Además, su ausencia resulta relevable de oficio, por lo que resulta irrelevante que nada hayan dicho sobre el particular la demandada ni el Sr. Procurador del Estado en lo Contencioso Administrativo en su dictamen. V.II) El Tribunal cuenta con jurisprudencia consolidada sobre el particular. En especial cabe recordar lo dicho en la Sentencia No. 129/2011 de fecha 24.2.11 donde se expresó: “…la empresa demandante no ha invocado ni logrado acreditar, ser el titular de un derecho vulnerado por el decreto en causa; pero tampoco aducido la titularidad de un interés directo, personal y legítimo, que haya sido afectado por el mismo, presupuesto éste vital, que el Tribunal puede y debe relevar de oficio, desde que se trata de un aspecto sustancial, en el ejercicio de la jurisdicción anulatoria (Cf. Giorgi, ob. Cit. Ps. 31-33, 67-71 y 187-188; Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, p. 574; Prat, J. en “Derecho Administrativo” t. V, vol. 3, p. 169; Torello- Véscovi en “El Nuevo Régimen del T.C.A.”, edit. IDEA, 1984, p. 56.” En la Sentencia 758/2012, también se resolvió un caso absolutamente análogo al de obrados. En dicho caso, el Colegiado expresó que una persona que, de acuerdo a la normativa, eventualmente podría ser responsabilizada por un adeudo tributario determinado -pero no lo había sido efectivamente por el acto encausado- carecía de legitimación activa para accionar. Dijo el Tribunal en dicha ocasión: “Que, por Resolución Nº 3/0394/2010, de fecha 9 de junio de 2010, en ejercicio de atribuciones delegadas, la División de Fiscalización de la Dirección General Impositiva, por el período julio 2004 a setiembre de 2005, determinó adeudos tributarios por concepto de IVA, respecto de Gianni S.A., declaró configurada la infracción de mora, imponiéndole la multa y recargos consiguientes (fs. 309 y ss. A.A.). Así las cosas, le asiste razón a la parte demandada en cuanto a que Gianna Contín carece de legitimación activa, desde que la determinación tributaria se realizó exclusivamente en relación a la empresa Gianni S.A., de la cual la Sra. Contín es directora, pero no se la responsabiliza a ella de tales adeudos. Por lo tanto, no afectándole el acto impugnado, no se cumple a su respecto con la exigencia establecida en el artículo 309 de la Constitución de la República.” (ver, en idéntico sentido, las Sentencia 533/2015, 609/2014, 132/2013 entre otras). En suma, el actor carece de legitimación para accionar, y faltando un presupuesto de admisibilidad de acción de nulidad, corresponde rechazar la demanda. No están comprendidos en una situación jurídica subjetiva que le legitima a accionar contra el acto encausado, por lo que, en consecuencia, corresponde desestimar la demanda. VI) Cabe anotar finalmente que, para el Ministro Dr. Echeveste, en posición minoritaria al respecto, la conclusión a la que se llega respecto a la falta de legitimidad activa del actor, tiene por consecuencia que éste no haya podido agotar correctamente la vía administrativa, justamente por carecer de legitimación para recurrir el acto encausado. En tal sentido, según la posición del referido Magistrado, los recursos administrativos interpuestos por el promotor no son aptos o hábiles para agotar la vía administrativa respecto del acto resistido, por carecer el impugnante de la situación jurídica legitimante que lo habilita a recurrir (titularidad de un derecho subjetivo o interés directo, personal y legítimo). Sobre el particular, cabe remitirse a la discordia realizada, entre otras, en la Sentencia No. 368/2015, en la que se expone ampliamente su posición sobre el punto. Por estos fundamentos el Tribunal, en atención a lo dispuesto por los arts. 309 y 310 de la Constitución de la República, por unanimidad, FALLA: Desestímase la demanda y, en su mérito, confírmase el acto impugnado; sin especial condenación procesal. A los efectos fiscales, fíjanse los honorarios del abogado de la parte actora en la cantidad de $ 25.000 (pesos uruguayos veinticinco mil). Oportunamente, devuélvanse los antecedentes administrativos agregados; y archívese. Dr. Echeveste, Dr. Gómez Tedeschi, Dr. Tobía, Dra. Castro, Dr. Vázquez Cruz (r.). Dr. Marquisio (Sec. Letrado).