1 I. P. E. M 270 “GENERAL MANUEL BELGRANO” ENSAYO SOBRE EL TALLER: “HACER .. HACIENDO” DOCENTES: VELEZ, ILEANA PASTORINO, CLAUDIA CORREA, ELIZABETH CÓRDOBA, NOVIEMBRE DE 2014 2 ENSAYO SOBRE EL TALLER “HACER HACIENDO” No hay narración alguna en que la pregunta: ¿y cómo sigue?, haya dejado de tener derecho a ser formulada. W. Benjamín INTRODUCCIÓN La propuesta surgió como una posibilidad de plasmar la experiencia que los docentes realizáramos en una Institución pública de la Provincia de Córdoba. Recordemos que esta iniciativa surge como la instancia de generar un espacio de trabajo con los alumnos de la Institución con la finalidad de favorecer una socialización e interacción a través de la puesta en práctica de “otros” saberes y en el mismo movimiento transmitir lo que podría considerarse un “oficio” en el sentido de desarrollar una habilidad manual. Desde el inicio contamos con la aprobación de las autoridades y también con la curiosidad ante el proyecto presentado. Tanto para los docentes involucrados como para los directivos fue una sorpresa observar cómo se cubrieron los cupos (en ambos talleres la mayoría pertenece al primer año mientras que otros son de tercer y cuarto año) de cada uno de los talleres y las producciones elaboradas por los alumnos en las diferentes actividades propuestas: la creatividad (ideas, material, tiempo, etc.),el compartir el orden (en cuanto al cuidado de los otros trabajos y al espacio) el respeto por el trabajo realizado, el compañerismo de ayudar a resolver la actividad que se presentaba (moldear con porcelana, separar las servilletas, armar los lazos empleados para hacer quilling) y el compromiso de mantener la asistencia, teniendo en cuenta que estos encuentros se realizaron a contra turno. 3 A medida se fueron desarrollando los encuentros de trabajo con los alumnos del IPEM 270, fuimos reflexionando a cerca del valor que los alumnos le otorgaron a este espacio al sentirse “protagonistas” (.Porque Ud. nos deja hacer, probar, nos gusta estar acá...) nos fuimos encontrando con “otros” alumnos (interesados, alegres, responsables), devolviéndonos la esperanza en los discentes, futuros ciudadanos. DESARROLLO La propuesta de trabajo con los alumnos del IPEM 270 tuvo como propósito, el relacionarse, convivir emocionalmente con otros y expresarse empleando objetos y medios no convencionales. La base del trabajo es el intercambio de experiencia entre docentes y alumnos en el marco del taller, definido este como: el lugar en donde circulan diferentes saberes. Para comprender el proceso de socialización de los alumnos es necesario definir qué entendemos por experiencia. Dice el diccionario Larousse, que experiencia es el conocimiento adquirido por una práctica. La experiencia de los alumnos sería aquella que acumulan los alumnos a lo largo de su trayectoria escolar. El diccionario de las Ciencias de la Educación nos dice que la experiencia alude tanto a la acción y al efecto de experimentar como a la acumulación de conocimientos y destrezas que se adquieren en torno a determinados aspectos, mediante la actuación sobre los mismos. Los efectos que produce no se limitan exclusivamente a la acumulación de instrucción, sino que también facilita el desarrollo de hábitos y técnicas específicas de actuar en un área determinada. En este segundo significado de experiencia, el acento está puesto en la apropiación de contenidos y hábitos operativos (psicomotores) mentales, morales y sociales. La experiencia escolar no solo se forma en el aprendizaje de roles, sino en la capacidad de manejar sus experiencias escolares sucesivas, es decir, de la combinación de diferentes lógicas que los actores deben articular: la integración 4 de la cultura escolar, la construcción de estrategias sobre las tareas escolares, y el manejo subjetivo de los conocimientos y culturas que portan. Este proceso de socialización no se realiza solamente en la relación docentealumno, involucra una multiplicidad de relaciones y esferas de acción. Dubet, F. y Martuccelli, D. (1998) enfatizan que la experiencia escolar es la manera en que los actores, individuales y colectivos, combinan las diversas lógicas de la acción que estructuran el mundo escolar. Esta experiencia tiene una doble naturaleza: es un trabajo de los individuos que construyen una identidad, una coherencia y un sentido, en un conjunto social que no los posee a priori. Teniendo en cuenta esta concepción, formación y socialización de los sujetos, son entendidas como el proceso mediante el cual los actores construyen su experiencia. Enfatizamos que en el proceso de subjetivación son importantes la interacción con otros, las vivencias diversas y las conversaciones con compañeros y amigos que forman parte de la reflexión. La escuela Nos causó gran impacto como el número de vacantes del taller era agotado rápidamente, y en el relato de los adolescentes estaban intrigados por ver que se hacía, porque las “profes” les enseñaban a “hacer esto” y observar cómo era el desenvolvimiento de sus amigos y compañeros en él taller, este indicio nos dio la pauta de que la vida juvenil no se limita a los espacios intersticiales de la actividad académica (antes y después de clases) sino que se despliega también en otros espacios en el cual la conversación fue variada, espontanea, especialmente durante los trabajos grupales. Los intercambios permitieron, la reflexión sobre sus vivencias, las bromas, y el uso del celular se limitó a registrar las elaboraciones realizadas. Es, en este momento que nos interesa recuperar el concepto del adolescente que crece, no como una etapa en una concepción evolutiva, sino como proceso en marcha continua. No como un proceso puramente intrasubjetivo, sino como un proceso que se gesta en prácticas y vivencias con otros y que se convierte, a 5 través de las conversaciones y la reflexión, en experiencias intra-subjetivas. No es nuestro propósito caer en un análisis puramente psicológico si rescatar el concepto de crecimiento, ya que creemos en la formación integral de las personas (sujeto bio-psico-socio-cultural) y acercarnos al concepto de subjetivación. La subjetivación no es, en la mayoría de los casos, un proceso solitario. Una razón principal para acudir diariamente a la escuela es que ahí están los amigos, novios y compañeros, reales o esperados, los “otros” más importantes son los amigos y novios. ¿Qué implica la subjetivación? En un marco muy general podemos decir que, implica, desarrollar los gustos e intereses, interiorizar normas y valores, apropiarse de esquemas cognitivos y morales y su posterior acomodación, apropiación que transforma, reformula lo que se recibe. Sí hablamos de subjetividad en la escuela, tenemos que hacer referencia a la construcción de las identidades. Las identidades se construyen en un doble proceso de socialización (interiorización de normas y valores) y de subjetivación (emancipación y elaboración de normas y valores propios), sobre todo al convivir con otros (sociabilidad). El proceso de socialización y de subjetivación es un proceso nunca acabado, pero son los jóvenes/estudiantes quienes lo viven con mayor intensidad. Ellos exploran continuamente diferentes ámbitos y maneras de interactuar. A MODO DE CIERRE PROVISORIO Los jóvenes estudiantes que hemos intentado retratar, pasan gran parte de su tiempo en las interacciones con sus pares, les gusta estar asociados en sus grupos de pares, con sus amigos y divertirse con ellos. En cada grupo establecen sus propias normas y valores. A la vez, ser estudiante requiere seguir ciertas normas de la escuela y de la sociedad de adultos. Las actividades que desarrolláramos en la escuela es un tipo de práctica y las prácticas sociales... son prácticas contextuales locales intervinculadas que 6 participan en prácticas más abarcadoras, y las personas que se mueven dentro de ellas y a través de ellas, crean vínculos directos e indirectos entre estas prácticas, para sí mismos y para otros. Podríamos decir que, las prácticas desarrolladas en los diferentes ámbitos de la vida se vinculan sobre todo al momento de conversar sobre ellas. El joven/estudiante, al hablar con sus pares, da cuenta de las vivencias que tiene en otros ámbitos como el familiar o el de trabajo; así la conversación se convierte en un vehículo para la interconexión de distintos ámbitos y prácticas de los jóvenes. Creemos que al generar espacios institucionales de trabajo colaborativo permite en los alumnos, conocer y comprender a otros les permite conocerse y comprenderse mejor a sí mismos e ir construyendo sus identidades. A través de múltiples vivencias y experiencias, los jóvenes se socializan, en el sentido de saber manejar las normas y valores en diferentes ámbitos de la vida, y se subjetivan al elaborar normas y valores propios; a la vez construyen sus identidades en diferentes ámbitos de su vida y esbozan sus proyectos (siempre temporales). BIBLIOGRAFÍA Bauman, Z. (2004): Modernidad líquida. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. Bourdieu, P. (1988): La distinción. Criterios y bases sociales del gusto. Madrid. Altea/Taurus/ Alfaguara. Bruner, J. (1990): Actos de significado. Más allá de la revolución cognitiva. Madrid. Editorial Alianza. 7 Dubet, F. y D. Martuccelli (1998): En la escuela. Sociología de la experiencia escolar. Buenos Aires. Losada. Erikson, E. (1974): Identidad, juventud y crisis. Buenos Aires. Paidós. Feixa, C. (1999): De jóvenes, bandas y tribus. Barcelona. Ariel/Grupo Planeta.