MEMORANDO 1-0014-009517 Bogotá, 14-MAR-2006 PARA: Doctora Maria Patricia Asmar Amador, Directora Regional Distrito Capital DE: Coordinadora Grupo de Conceptos Jurídicos y Producción Normativa ASUNTO: Certificación de Pago de Aportes parafiscales En atención a su memorando No. 01597 de fecha 24 de febrero de 2006, radicado en la Dirección General con el No. 007592 del 27 de similar mes y año, en donde solicita se emita concepto sobre la forma en la que deben ser cumplidas las obligaciones de pago de aportes al Régimen Integral de Seguridad Social y parafiscales, por parte de las Instituciones con las cuales se han suscrito convenios de cooperación, se precisa lo siguiente: La obligación de certificar al Estado el pago y cumplimiento de aportes parafiscales por parte del representante legal y revisor fiscal de una empresa, cuando el caso lo exija, tiene su origen en la Ley 789 de 2002, y debe ser cumplida, según la norma, para la celebración, renovación o liquidación por parte de un particular, de contratos de cualquier naturaleza con entidades del sector público. Si bien la instancia certificadora para el cumplimiento del pago de aportes parafiscales reconocidos a favor del SENA, es esta entidad, y para lo propio en los aportes a los Regímenes de Seguridad Social en Salud y en Pensión, son los respectivos entes administradores (Entidades Promotoras de Salud y Fondos de Pensiones), no hay razón aparente para negar la veracidad de las afirmaciones contenidas en el certificado del revisor fiscal o del representante legal, toda vez que, como lo exige la Constitución política, “las actuaciones de los particulares y de las autoridades públicas deberán ceñirse a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las gestiones que aquellos adelanten ante éstas”. (Artículo 83 de la Constitución Política). Ahora bien, más que el principio de la buena fe, los documentos expedidos por el revisor fiscal están cubiertos por una presunción de veracidad, a la cual puede oponerse prueba que la desvirtúe, toda vez que tratándose de un Contador Público en ejercicio de funciones de revisoría fiscal, como lo demanda la ley, le son aplicables las disposiciones de la ley 43 de 1990, reglamentaría de la profesión de Contador Público, en especial el artículo 10 de ésta, del que se desprende tal presunción: “La atestación o firma de un Contador Público en los actos propios de su profesión hará presumir, salvo prueba en contrario, que el acto respectivo se ajusta a los requisitos legales, lo mismo que a los estatutarios en el caso de personas jurídicas. Tratándose de balances, se presumirá además que los saldos se han tomado fielmente de los libros, que éstos se ajustan a las normas legales y que las cifras registradas en ellos reflejan en forma fidedigna la correspondiente situación financiera en la fecha del balance. Parágrafo. Los Contadores Públicos, cuando otorguen fe pública en materia contable, se asimilarán a funcionarios públicos para efectos de las sanciones penales por los delitos que cometieren en el ejercicio de las actividades propias de su profesión, sin perjuicio de las responsabilidades de orden civil que hubiere lugar conforme a las leyes”. Por lo que antecede, tanto el pago de aportes Parafiscales como el pago de aportes al Sistema Integral de Seguridad Social, deberá ser certificado por el Revisor Fiscal del ente con el que se contrata, siendo este documento suficiente para que se acredite el cumplimiento de tales obligaciones. Ahora bien, cabe resaltar que en el caso de aportes parafiscales SENA, dicha certificación no es óbice para que el funcionario competente realice la respectiva verificación de estos pagos, por cuanto y como se adujo, tales documentos están dotados de presunción de veracidad que puede ser desvirtuada por prueba en contrario. En el caso que nos atañe, la Fundación Misioneros Divina Redención San Felipe Neri – FUMDIR, enuncia que se ha aportado el certificado de paz y salvo por los conceptos aludidos, y aclara que para la ejecución de los contratos suscritos, se vincula personal por intermedio de contratos de prestación de servicios, por lo que la Fundación no está obligada a la acreditación de aportes parafiscales ni seguridad social. Sobre dicha afirmación es procedente señalar: La ley 21 de 1982 por la cual se modificó el Régimen de Subsidio Familiar y se dictaron otras disposiciones, determinó en su articulo 7 numeral 4, que el empleador que ocupe uno o mas trabajadores permanentes, esta obligado a hacer aportes parafiscales, cuya base de liquidación será el seis por ciento (6%) sobre la nómina, de los cuales le corresponde el dos por ciento (2%) al SENA. Tal y como se discierne de la normatividad transcrita, estará obligado al pago de aportes parafiscales aquel empleador, que ocupe trabajadores permanentes, entendiéndose éstos como aquellos que son vinculados a la empresa por contrato de trabajo, y mantienen una relación subordinada para con el empleador, prestando el servicio en forma personal y obteniendo la asignación de un jornal o salario a cambio de este. En dicho entendido, la persona que se vincule por contrato de prestación de servicios personales, al no tener una relación laboral subordinada, no es un trabajador en el estricto sentido en el que se expone en la norma, y por tal motivo no estará obligado el empleador al correspondiente pago de aportes parafiscales. En primer término, debe señalarse que el artículo 4º de la Ley 797 de 2003, modificatorio del artículo, 17 de la Ley 100 de 1993, establece que durante la vigencia del contrato de prestación de servicios, deberán efectuarse cotizaciones en forma obligatoria a los regímenes del Sistema General de Pensiones, por parte de los contratistas, con base en los ingresos por prestación de servicios que aquellos devenguen. El inciso segundo del artículo 3º del Decreto 510 de 2003, concordante con el mandato legal citado, establece que las cotizaciones al Sistema General de Seguridad Social en Salud se deben hacer sobre la misma base que al Sistema General de Pensiones; en consecuencia, el ingreso base de cotización conforme a los artículos 5º y 6º de la Ley 797 de 2003 que modificaron en su orden los artículos 18 y 19 de la Ley 100 de 1993 y el artículo 204 ibídem en ningún caso puede ser inferior a un (1) salario mínimo mensual legal vigente, ni superior a veinticinco (25) salarios mínimos mensuales legales vigentes. Ahora bien, la facultad de control sobre el monto y oportunidad de pago de los aportes al Régimen de Seguridad Social Integral, por parte de los trabajadores independientes, fue objeto de declaratoria de nulidad por el Consejo de Estado, mediante Sentencias, de fecha 19 de agosto de 2004, de las Secciones Segunda y Cuarta de la Honorable Corporación, con ponencia de las Magistrados, Ana Margarita Olaya Forero y Ligia López Diaz, respectivamente. Para las entidades públicas la facultad de control, es conservada en aplicación de lo establecido en el artículo 50 de la Ley 789 de 2002, condición ésta que no es predicable para los contratos que se celebren con entes del sector privado, quienes en cumplimiento del deber de colaboración, deben verificar la afiliación al sistema por parte del personal contratado, e informar anomalías e irregularidades que se presenten al respecto, a los órganos administradores competentes. Del estudio expuesto se concluye: - - El revisor fiscal o el representante legal, en su defecto, es quien debe acreditar el cumplimiento de pago de aportes parafiscales por parte de la empresa o sociedad con la cual se suscribe un convenio, y de los aportes al régimen de seguridad social integral por parte del personal vinculado al ente con el que se contrata. En el caso que el personal contratado, lo sea por contrato de prestación de servicios, la empresa no esta obligada al pago de aportes parafiscales, condición esta que deberá ser puesta en conocimiento por parte del revisor fiscal en la certificación respectiva, y que podrá ser verificada por el funcionario competente del SENA. - - En el caso que el personal que se contrató para cumplir con el objeto del contrato, por parte del ente privado con el que se suscribió convenio de cooperación o acto afín, lo haya sido por contrato prestación de servicios, el revisor fiscal o representante legal, según sea el caso, deberá certificar únicamente que dicho personal se encuentra vinculado al Sistema General de Seguridad Social Integral. La certificación expedida por el Revisor Fiscal o por el Representante Legal, goza de presunción de veracidad salvo prueba en contrario. Así las cosas la Fundación Misioneros Divina Redención San Felipe Neri, podrá acreditar el pago de aportes parafiscales con la correspondiente certificación expedida por su Revisor Fiscal, y se tendrán por veraces las afirmaciones que haga de no estar obligada al pago de aportes parafiscales, y de que el personal que tiene vinculado, esta afiliado al Régimen de Seguridad Social Integral. Atentamente, YOLANDA MENDEZ AVILA Coordinadora Grupo de Conceptos Jurídicos y Producción Normativa María Fer