~LS ~ ~Uo~s ÓORTE NACIONAL DE JUSTICIA ~:W~*~SALADE RECURSO Jq LO PENAL ~ 3~V2O13~ ~ JUICIO N°: ~ P~OCESADO:J Q.~ ~ AGRAVIADO:P R SOLUCION N°: E.. ~..≥ ~ MOTIV& ~ Nf\.E.P 5 ~ FECHAAUTOCABEZA:9 e .. LUGAR ~ FECHA RECEPCIÓN FECHA DEVOLUCIÓN~ ~ FECHA RESOLUCIÓN~ 5 6e4° oclw - CORTE JUSTICIA NAaONAL DE PROCESO PENAL 0505-2012 (TRÁFICO ILEGAL DE MIGRAN TES. ART. 440.A CP) CONJUEZ PONENTE DR. RICHARD VILLAGÓMEZ CABEZAS CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO PENAL.- En la ciudad de San Francisco de Quito, 19 de marzo de 2013; las 08:00. VISTOS: El Consejo de la Judicatura de Transición posesionó a las Juezas y Jueces Nacionales, el 26 de enero de 2012. El Pleno de la Corte Nacional de Justicia en sesión del día 30 de enero de 2012, conformó sus ocho Salas Especializadas, en cumplimiento de lo dispuesto en el Art. 183 del Código Orgánico de la Función Judicial. La Sala Especializada de lo Penal tiene competencia para conocer los recursos de casación y revisión penal, según el art. 184.1 de la Constitución de la República el Ecuador y art. 186.1 del Código Orgánico de la Función Judicial y Segunda Disposición Transitoria ibídem, que dispone que: “en todo lo relativo a la competencia, organización y funcionamiento de la Corte Nacional de Justicia, este Código entrará en vigencia a partir de la fecha en que se posesionen los nuevos jueces nacionales elegidos y nombrados de conformidad con lo establecido en la Constitución y este Código”. Por lo expuesto, avocamos conocimiento de la presente causa que, por sorteo le corresponde al Dr. Richard Villagómez Cabezas, Conjuez Nacional Ponente por encontrarse legalmente encargado del despacho del señor Juez Nacional, Dr. Johnny Jimmy Ayluardo Salcedo; y, los señores: Juez Nacional, Dr. Wilson Merino Sánchez; y, Dr. Edgar Flores, Conjuez Nacional, quien actúa en remplazo del señor Juez Nacional, Dr. Merck Benavides Benalcázar, quienes integran este Tribunal. El ciudadano Tomás Sánchez, en ejercicio de su derecho constitucional a la impugnación, art. 76.7.m, interpone de conformidad con el art. 360.4.6 del Código de Procedimiento Penal, recurso de revisión en contra de la sentencia condenatoria dictada por el Tribunal de Garantías Penales del Carchi, órgano jurisdiccional pluripersonal, que le impone la pena modificada de tres años de reclusión menor ordinaria y multa de veinte remuneraciones básicas unificadas por considerarlo autor del delito de tráfico de migrantes, tipificado y sancionado en el art. 440A del Código Penal, vigente a la fecha del procesamiento, esto es, el 4 de marzo de 2008 Al estar la causa en estado de resolver, para hacerlo se considera: 1. COMPETENCIA. Este Tribunal de la Sala Especializada de lo Penal, es competente para conocer y resolver los recursos de casación y revisión, conforme lo disponen los Arts. 184.1 y 76.7. k) de la Constitución de la República; Arts. 184 y 186.1 del Código Orgánico de la Función Judicial; y, Art. 349 y siguientes del Código de Procedimiento Penal 2. VALIDEZ PROCESAL. El recurso de revisión ha sido tramitado conforme las normas procesales de los Arts. 359 y siguientes del Código de Procedimiento Penal; en relación con lo que dispone el Art. 76.3 de la Constitución de la República del Ecuador, por lo que se declara la validez del proceso al no haberse verificado la existencia de violaciones de procedimiento que puedan afectar su eficacia. 1 / CORTE JUSTICIA NACIONAL CC rj,i,f~c~4’ 3. ANTECEDENTES DE LA SENTENCIA IMPUGNADA. El día 13 de septiembre de 2007, las 07:30, aproximadamente, en las instalaciones de la Jefatura Provincial de Migración del Carchi, Rumichaca, el Sbos. Jaime Sánchez Navarrete, detiene al ciudadano Tomás Sánchez, cuando a esa dependencia policial concurre la señorita Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo quien registraba su salida del país con destino a Colombia, advirtiendo el agente de policía que ésta se encontraba nerviosa y al solicitarle sus documentos personales ha indicado que su acompañante el señor Tomás Sánchez los tenía en su poder, realizando de inmediato una verificación en las maletas del referido ciudadano, encontrando en poder de éste: dos pasaportes ecuatorianos, una cédula de ciudadanía, una cédula militar, un formulario de control migratorio correspondientes al ciudadano Tomás Sánchez; un pasaporte ecuatoriano, una cédula de ciudadanía ecuatoriana, un formulario de control migratorio, un pasaporte venezolano, una cédula venezolana a nombre de la señorita Quinatoa Cajo Lourdes Amarilis; la suma de un mil dólares de los Estados Unidos de Norteamérica en billetes de diversas denominaciones, la suma de cuatrocientos cuarenta y seis mil pesos colombianos en billetes de diversas denominaciones; y, un itinerario de viaje del ciudadano Tomás Sánchez. Con estos antecedentes, el señor Dr. Marlon Escobar Jácome, Agente Fiscal del Carchi, dicta resolución de inicio de instrucción fiscal por presunto delito de tráfico ilegal de migrantes, perpetrado bajo la modalidad de flagrante, delito tipificado y sancionado en el art. 440.A del Código Penal, vigente a la fecha del procesamiento. Promovida la acción penal, en audiencia preliminar (hoy preparatoria) el señor Agente Fiscal, Dr. Marlon Escobar Jácome, emite dictamen acusatorio en contra del ciudadano Tomás Sánchez por considerar que existen presunciones graves y fundadas tanto de la existencia del delito de tráfico ilegal de migrantes, tipificado y sancionado en el art. 440.A del Código Penal, (vigente a la fecha del procesamiento) así como de la responsabilidad penal del procesado. Este dictamen fiscal es acogido en su totalidad por el señor Juez Segundo de lo Penal del Carchi (hoy de Garantías Penales), Dr. Edison García Narváez, quien dicta el 11 de enero de 2008, las 11:00, auto de llamamiento a juicio en contra del señor Tomás Sánchez como presunto autor del delito de tráfico ilegal de migrantes, tipificado y sancionado en el art. 440.A del Código Penal. En etapa de juicio, la competencia se radica en el Tribunal Penal del Carchi, órgano jurisdiccional pluripersonal, para ante el que se ha realizado y practicado la prueba solicitada por los sujetos procesales legitimados: Ministerio Público del Ecuador (hoy Fiscalía General del Estado), acusadora particular Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo y del procesado Tomás Sánchez. El Tribunal Penal del Carchi luego de escuchadas las teorías del caso y realizada la prueba pedida por los sujetos procesales legitimados, dicta sentencia condenatoria en contra del ciudadano Tomás Sánchez a quien le impone la pena, modificada, de tres años de reclusión menor ordinaria y multa de veinte remuneraciones básicas unificadas, por considerarlo autor del delito de tráfico ilegal de migrantes en perjuicio de la acusadora particular Lourdes Amarilis Quinatoa. 2 Genio CORTE NAaONAI. DE JUSTICIA 91,,fióá’ q”~5~ De esta sentencia, Tomás Sánchez interpone recurso de casación por considerar que en el contenido de ésta se ha violado la ley. Radicada la competencia en la Segunda Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia, luego de tramitado el recurso interpuesto, éste órgano jurisdiccional pluripersonal, dicta sentencia el 29 de abril de 2009, en que se declara improcedente el recurso interpuesto por el ciudadano. Una vez ejecutoriada la sentencia de condena, en ejercicio del derecho a la impugnación, el señor Tomás Sánchez plantea recurso extraordinario de revisión, con fundamento en las causales de los numerales 4 y 6 del Art. 360 del Código de Procedimiento Penal. 4. ARGUMENTOS Y FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO.4.1 DEL RECURRENTE: TOMÁS SÁNCHEZ El ciudadano Tomás Sánchez, con el patrocinio técnico de los señores: Dr. Remigio Sacoto Aguilar, matrícula profesional 8775 del Colegio de Abogados de Pichincha; y, Ab. Adriana Zurita Naranjo, matrícula profesional 17-2012-27 del Foro de Abogados del Consejo de la Judicatura, a través de medio escrito, con fecha treinta de abril de 2011, las 09:46, interpone recurso de revisión con base en las causales de los numerales 4 y 6 del art. 360 del Código de Procedimiento Penal, respecto de la sentencia de condena dictada el día 4 de marzo de 2008, las 17:00, por el Tribunal Penal del Carchi, por considerarlo autor del delito de tráfico ilegal de migrantes, tipificado y sancionado en el art. 440.A del Código Penal, imponiéndole la pena privativa de libertad de tres años de reclusión mayor y multa de veinte remuneraciones básicas unificadas. En el escrito contentivo del recurso, el revisionista, en lo principal, expresa: 1. II. III. IV. El testimonio del P.N. Jaime Sánchez es contradictorio porque inicialmente expresa que «se le encontró evidencia” en tanto que más tarde expresa que “le encontraron la evidencia”, lo que significa que no fue él quien realizó el procedimiento penal en la detención y que consta narrado del parte policial. El informe de investigaciones realizado por la Fiscalía se fundamenta únicamente en las constancias del proceso sin que se haya ampliado la averiguación a los hechos por él incorporados. La sentencia de condena es inmotivada ya que no hay certeza del delito ni de la participación del procesado en los hechos imputados por Fiscalía. Ofrece como prueba para sustentar la causal del art. 360.4 del Código de Procedimiento Penal: a) El acta de audiencia de juicio. b) Pide una nueva pericia al pasaporte venezolano de la acusadora particular Amarilis Quinatoa. Radicada la competencia en este Tribunal de Sala Penal, el recurrente con el patrocinio técnico del señor Dr. Hermes Sarango, en lo principal en audiencia oral pública y contradictoria, señala: 3 fl’XX CORTE NACIONAL DE JUSTICIA ~,,a»’” 4.1.1. Que las causales en las que basa el recurso de revisión son las de los numerales 4 y 6 del art. 360 del Código de Procedimiento Penal, esto es: “4. Cuando se demostrare que el sentenciado no es responsable del delito por el que se lo condenó’~ y, “6. Cuando no se hubiere comprobado conforme a derecho la existencia del delito a que se refiere la sentencia”. 4.1.2. Señala que el recurrente Tomás Sánchez, oriundo de la provincia de El Oro, durante toda su vida ha realizado actividades lícitas, emprendió una empresa de turismo denominada “Sánchez Turismo”, en la que se dedicaba a gestionar pasaportes, hacer apostillamientos de partidas y contaba con todos los requisitos legales para el funcionamiento de dicha empresa. Indica que el recurrente conoce al padre de la Sra. Lourdes Quinatoa Cajo, a quien le propone que adquiera un pasaje con destino a la ciudad de CaracasVenezuela para lo cual le deposita la suma de un mil quinientos dólares de los Estados Unidos de Norteamérica en una cuenta de ahorros perteneciente al recurrente. Manifiesta que ese es el nexo que une al recurrente con la señorita Lourdes Quinatoa Cajo, quien propuso a su defendido que le acompañe hasta la ciudad de Cali-Colombia a cambio de un pago de un mil dólares de los Estados Unidos de Norteamérica. Con este antecedente, el ciudadano Tomás Sánchez y la Sra. Lourdes Quinatoa Cajo, se trasladaron hasta la ciudad de Tulcán, provincia del Carchi, limítrofe con Colombia, y cuando se encontraban en el puente Rumichaca al momento de obtener la tarjeta andina de migración, el recurrente se acercó a la ventanilla, presentó sus papeles, y le dieron la tarjeta andina. Posteriormente se acercó Lourdes Quinatoa Cajo, y los Policías procedieron a revisarle sus documentos y se percataron que a más de la cédula de ciudadanía ecuatoriana tenía un pasaporte y una cédula venezolana. Manifiesta que en un principio se señaló que se trataba de un delito de falsificación de documentos, mas no de tráfico ilegal de migrantes. Agrega que se inició la instrucción fiscal por el tipo penal de falsificación de documentos, empero de ello, cuando la Fiscalía se percató que era imposible sostener ese tipo penal, lo acusaron y juzgaron por el delito de tráfico ilegal de migrantes, tipificado y sancionado en el art. 440A del Código Penal vigente a la fecha del procesamiento. Señala que el recurrente realizó un acompañamiento y que la señora Lourdes Quinatoa Cajo no salió del país, de tal suerte que la conducta del recurrente no se subsume en el art. 440A del Código Penal; no obstante le condenaron a la pena atenuada de 3 años de reclusión, sin tomar en cuenta que la pena prevista en el tipo penal es de 3 a 6 años de reclusión, por lo que no hubo tal atenuación, pese a existir circunstancias atenuantes que el recurrente demostró en juicio, tales como buena conducta anterior y posterior a la perpetración del delito. Agrega que la prensa de Tulcán, Carchi, publicó que se trataba de un coyotero transnacional, un traficante de personas, a pesar de no existir ninguna otra denuncia. Añade que no es delito transitar en el país, que el art. 40 de la Constitución de la República, reconoce en el Ecuador el derecho a migrar. 4 ( úen’\-v dtez -110 CORTE JUSTICIA NAOONAI. 0€ 9lAtf~~’ 4.1.3. Señala que no se debe tener en cuenta lo manifestado por el señor Policía Jaime Sánchez, encargado de realizar la experticia de los documentos supuestamente adulterados y falsificados, ya que no se comprobó que el recurrente haya sido quien falsificó los mismos. Insiste que lo que realizó el recurrente fue una actividad lícita, el acompañar a la señora Lourdes Quinatoa Cajo hasta la provincia del Carchi. Agrega que no considera que el acompañamiento sea un delito y que no está tipificado en la legislación penal ecuatoriana, que el tipo penal establece que es el que facilitare la migración, hecho que no fue realizado por el recurrente. 4.1.4. Para probar la causal del art. 360.4 del Código de Procedimiento Penal, ofrece: Prueba documental: a) Registro Unico de Contribuyentes que demuestra que tenía el permiso del SRI para el funcionamiento de su negocio, b) La sentencia de Tribunal Penal de Carchi, otra sentencia emitida por el mismo Tribunal Penal del Carchi que contradice la anterior, c) el título refrendado por el gobierno ecuatoriano de haber sido ex marino, d) Información migratoria sobre la señora Lourdes Quinatoa Cajo, conferida por el Juzgado Cuarto de Contravenciones de la Mariscal, donde se desprende que el pasaporte y las cedulas de identidad correspondian a aquella, y que para obtenerlas le confirió un poder a su padre que fue quien tramitó los papeles en la ciudad de Guayaquil. e) Un certificado en el que se demuestra que la señorita Lourdes Quinatoa Cajo jamás abandonó el país, es decir, que el tipo penal de tráfico ilegal de migrantes no se consumó, por cuanto ella jamás salió del país, por lo que no se cumplieron los requisitos del art. 440A del Código Penal; fl Un certificado de migración que establece que la ofendida, Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo, no ha abandonado el país. Prueba testimonial: a) Perito técnico documentólogo Edgar Días. b) Testigo Julio Suárez 4.1.5. En uso del derecho a ser escuchado por el órgano jurisdiccional, el recurrente Tomás Sánchez, expresa que: ha trabajado muchos años como marino mercante y diez años vendiendo tickets aéreos. El día doce de septiembre del dos mil siete recibió una llamada, de su dienta Lourdes Quinatoa, por cuanto le habla vendido un pasaje aéreo para Venezuela; cuatro meses después le contactó por teléfono, le comunicó que quería ir por Colombia hacia Venezuela por via terrestre ya que le resultaba más barato que el ticket aéreo y le comentó que no podía por que estaba ocupado en el trabajo. La ofendida le firmó un papel en el que se decía «exento de responsabilidades” el mismo que obra a fs. 91 del proceso. Señala que el día de los hechos, llegaron a las 07:30, más o menos, a las oficinas de migración, en Tulcán, se acercaron a que le sellen a la señorita Amarilis Quinatoa Cajo, la tarjeta andina con sus documentos, y en ese 5 / CORTE NAODNAL DE JUSTICIA momento al ver a la ofendida nerviosa, la policía la llevó hacia el interior de las oficinas. Al no haber podido justificar los documentos venezolanos, la agraviada les manifestó que ella no sabía nada de los documentos, por lo que los policías procedieron a tomarlo preso, y lo dirigieron al calabozo. Señala que lo llevaron al centro de salud donde le dieron cuatro pastillas y lo condujeron directamente a la cárcel, donde no volvió a ver la luz del día. Alega que lo sentenciaron por el delito de tráfico ilegal de migrantes, por lo que cumplió quinientos sesenta y cinco días en la cárcel. 4.1.6. En el ejercicio del derecho a la réplica, el señor doctor Hermes Sarango Aguirre, manifiesta: el señor Fiscal ha señalado que a Tomás Sánchez, su defendido, le dieron tres mil quinientos dólares de los Estados Unidos de Norteamérica, cuestión que es falsa y aún mas no consta en el proceso documento alguno que lo compruebe, empero de aquello lo que si consta son los mil quinientos dólares de los Estados Unidos de Norteamérica para la adquisición del pasaje aéreo, que se lo hizo con cuatro meses de anticipación, el cual fue devuelto, por lo que Lourdes Quinatoa Cajo ya no tenía el ticket aéreo. Cuando el procesado y la ofendida salieron por vía terrestre desde la ciudad de Quito hacia la ciudad de Tulcán-Carchi, lo hacían sin ninguna aspiración de viajar mediante vía aérea. Agrega que la condena impuesta se dice que es por el supuesto delito de tráfico ilegal de migrantes establecido en el artículo 440-A del Código Penal, a pesar de que su actuar no se subsumió en el tipo penal, por cuanto la señora Lourdes Quinatoa Cajo no abandonó el pais, por lo que cuestiona la forma en que se ha comprobado la existencia material de la infracción, si no salió la ofendida del país, se pregunta: cuál fue el antecedente para que se abra el expediente (proceso penal)? y señala que fue la falsificación de documentos, por cuanto la Policía sostenía que su defendido había falsificado ciertos documentos de viaje, por lo que se solicitó el examen grafológico para ver de quien eran las firmas dubitadas que constaban tanto en el pasaporte de la República de Venezuela, como en el informe pericial que se presentó en juicio y que sirvió de sustento para condenar al recurrente. 4.1.7. Con las pruebas actuadas en audiencia de fundamentación del recurso extraordinario de revisión, se ha demostrado que el ciudadano Tomás Sánchez, recurrente, no pudo haber subsumido su conducta en el Upo penal del art. 440-A del Código Penal. Añade que el tráfico ilegal de migrantes se lo hace con amenaza, con fuerza, con violencia, en la clandestinidad, no se lo hace por una ruta que está en frente de la policía. Para concluir manifiesta que el recurrente no ha subsumido su conducta en ninguno de los verbos rectores del tipo. 4.2. DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO (NO RECURRENTE) El señor Dr. Raúl Garcés Llerena, delegado del señor Fiscal General del Estado, en lo principal expresa que: 6 ( Gtnlo once ‘II COflTE NACONAI. DE JUSTICIA 9,(icø 4.2.1. Analizada la causal invocada para la revisión, particularmente, art. 360.6 del Código de Procedimiento Penal, corresponde al recurrente probar que dentro del procesamiento penal no se ha comprobado conforme a derecho la existencia del delito de tráfico ilegal de migrantes, vigente, a la fecha del juzgamiento, que se encontraba tipificado y sancionado en el art. 440.A del Código Penal. 4.2.2. Este proceso por tráfico ilegal de migrantes se inicia el trece de septiembre del dos mil siete cuando el señor Tomás Sánchez es detenido en la frontera norte de Ecuador, cuando acompañaba a Lourdes Quinatoa Cajo en su periplo a Colombia-Venezuela con destino final España, y en las dependencias de la Policía de Migración al solicitarle los agentes de Policía los documentos de ésta, el procesado Tomás Sánchez, es encontrando en poder del pasaporte y documento de identidad venezolanos falsos a nombre de Lourdes Quinatoa Cajo. 4.2.3. De la prueba actuada en el proceso se establece que el señor Tomás Sánchez se habla comprometido a realizar todo el trámite para que la señora Quinatoa Cajo viaje hasta el reino de España por lo que el día trece de septiembre del dos mil siete fue detenido, cuando le acompañaba a ésta a cambio de una remuneración de un mil dólares de los Estados Unidos de Norteamérica desde la ciudad de Quito para luego pasar a Colombia y luego llegar a Venezuela desde donde saldría con destino final para España. 4.2.4. Consta de la sentencia que Tomás Sánchez cobraba la cantidad de mil dólares, solo por acompañar, mientras que había recibido la cantidad de tres mil quinientos dólares para sacarle los documentos y llevarle hacia España que era el destino final de la señora Lourdes Quinatoa Cajo. 4.2.5. Luego de realizada la prueba en audiencia de juicio, el juzgador de instancia llega a establecer que el procesado ha cometido el delito de tráfico ilegal de migrantes, razón por la cual dicta la sentencia condenándole como autor del delito tipificado y sancionado en el art. 440A del Código Penal vigente a esa fecha. 4.2.6. Sobre las sentencias presentadas por el recurrente ya constan en el proceso y no son prueba nueva para la justificación de las causales invocadas; el detalle del movimiento migratorio ya fue analizado; así mismo la experticia o los documentos pasaporte y documento de identidad venezolanos a nombre de la ofendida ya fueron valorados por el juzgador de instancia por lo que impugna todos los documentos presentados. En cuanto a la prueba testimonial, señala que el señor Julio Suarez, manifestó que efectivamente el señor Tomás Sánchez compró los pasajes a nombre de la señora Lourdes Quinatoa Cajo, lo que constituye una prueba para el cargo por el cuál este ha sido condenado el recurrente Tomas Sánchez, por lo 7 CORTE JUSTICIA NACIONAL DE 9,,,E,cfr’ qtS,2~t~ tanto se comprueba de esta forma el delito, ya que efectivamente afirmó haber comprado los pasajes, además de que se comprometió a efectuar todos los tramites y a cambio de que se le entregue la cantidad de tres mil quinientos dólares, para darle los documentos y viajar primeramente a Colombia, Venezuela con destino final España. Por lo tanto esta prueba no ha aportado nada a favor del recurrente. Respecto del testimonio del perito Edgar Díaz, éste manifestó que la firma de la Sra. Lourdes Quinatoa Cajo, consta en el pasaporte, pero hace notar que no se está persiguiendo el delito de falsificación de documentos sino el delito de tráfico ilegal de migrantes, por lo tanto es una prueba que no desvirtúa ni fundamenta las dos causales invocadas por el recurrente. Agrega que no se ha demostrado que el sentenciado no sea responsable del delito por el que se le condenó conforme así lo dispone el art. 360.4 del Código de Procedimiento Penal. Es más, considera que si se encuentra comprobado el delito de tráfico ilegal de migrantes conforme consta del análisis realizado por el Tribunal Penal (hoy de Garantías Penales) del Carchi, y por la Corte Nacional de Justicia, Segunda Sala Penal, al desechar el recurso de casación. 4.2.7. En virtud de lo expresado, se debe declarar improcedente el recurso de revisión interpuesto por falta de prueba y de fundamentación por el ciudadano Tomás Sánchez. 5. ANÁLISIS DEL TRIBUNAL. 5.1 CONCEPCIÓN DEL RECURSO DE REVISIÓN 5.1.1. El recurso de revisión es extraordinario, a través de él se realiza un juicio jurídico a un proceso judicial ya concluido mediante sentencia o providencia de preclusión de la investigación, que ha hecho tránsito a cosa juzgada, terminada o fallada de manera definitiva, con ella se remueven los efectos de la cosa juzgada de una sentencia o providencia de similares efectos, con debate probatorio previo, en nueva actuación procesal en que se cuestiona lo allí declarado, por no corresponder a la verdad real y ser un fallo que degrada el valor constitucional de la justicia material.1 5.1,2. El artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, enumera de modo taxativo las causales del recurso de revisión, a través de las que se pretende corregir errores judiciales de sentencias que se hayan tornado injustas, por lo que es una lanza en favor de la justicia, frente a la alternativa del valor seguridad, propiciado por el efecto, al menos aparente, de la cosa juzgada.2 Siendo por tanto la revisión un procedimiento que siive para la eliminación de errores judiciales, frente a sentencias basadas en autoridad de cosa juzgada (...) su idea rectora reside en la renuncia a la cosa juzgada, cuando hechos 2 Cír. Rodríguez Orlando, Casación y Revisión Penal, Editorial Nomos SA., Bogotá, 2008, p. 393 Cfr. Rodríguez Orlando, op, cit. p. 395, el autor citando a Suau Morey Jaime en Tute/a Constitucional de/os Recursos en el Proceso Penal, Bosch Casa Editorial, Barcelona, 1995 8 Ue~4o doce i ¡2- CORTE NAOONAJ. DE JUSTICIA 9w(i’~” q’~fft~ conocidos posteriormente muestren que la sentencia es manifiestamente incorrecta de manera insoportable para la idea de la justicia.3. Con la revisión, se realiza un nuevo juicio (juicio rescidente) al proceso judicial que tiene una resolución de cosa juzgada, donde se plantea la duda a la presunción de verdad ya establecida por el juez de instancia en una sentencia, cuestión que ha sido desarrollada por la Corte Suprema de Justicia, hoy Corte Nacional de Justicia a través de diversos fallos recogidos en la jurisprudencia de revisión.4 5.1 .3. La resolución judicial una vez ejecutoriada, se presume justa y verdadera; pero en ciertos casos, existen circunstancias fuera del dominio del juzgador que generan errores al establecer una resolución, es asi que el legislador ha normado un mecanismo (revisión) que reivindica el derecho de los ciudadanos a reclamar la debida aplicación de la norma jurídica en base a hechos o circunstancias que no fueron conocidos al momento de dictar sentencia, o se apreciaron erróneamente, y permitiendo eliminar de esta manera una “sentencia injusta”. La revisión como recurso plantea divergencia entre la verdad formal y la real genera una alteración en el orden y en la seguridad jurídica ya establecida, es por esto que, es una figura excepcional que debe cumplir con los principios de taxatividad, limitación, trascendencia y autonomia. 1. II. III. IV. Principio de Taxatividad: Los motivos para acceder a la revisión están determinados por la ley, no se puede cuestionar aspectos del proceso, como la competencia, errónea tipificación o grado de participación, forma de culpabilidad, falta de motivación, ya que esto implicaría forzar su aplicación. Principio de Limitación: El actuar del juzgador está limitado a resolver en base a lo propuesto por el accionante. En la revisión, el juzgador no puede corregir oficiosamente, cuando la causal planteada es incorrecta por la limitación que supone el principio dispositivo previsto en el art. 168.6 de la Constitución de la República en concordancia con el art. 19 del Código Orgánico de la Función Judicial. Principio de trascendencia: Los fundamentos planteados deben ser sólidos, coherentes y fundamentados, a fin de poder desestabilizar la resolución de cosa juzgada y emitir un fallo rectificando la realidad de los hechos. Principio de autonomía: Las causales alegadas deben ser justificadas individualmente con cada hecho y con las pruebas que lo sustentan, a fin de poder hacer un desarrollo lógico de cada afirmación y establecerlas con su debido respaldo juridico. Cfr. Roxin Claus, Derecho Procesal Penal, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2008, Tomo II, p. 220 Véase los textos íntegros de las siguientes decisiones: Ci.. presupuestos del recurso de revisión penal, 16-jun-l 987; Ci. revisión, l9-oct-1987: Ci., incompetencia para conocer recurso de revisión, 17-jun-1993; Ci., revisión, sentencia 1, 26jul-1993; 0.1, revisión, sentencia 2, 26-jul-1993; Ci., asidero legal del recurso de revisión, 28-jul-1993; G.i., revisión improcedente, 14-oct-l993; Ci., revisión, 28-oct-1993;G,J. revisión, 09-dic-1993; Ci., revisión, ¡ 7-dic-1993; Ci., casación y revisión simultáneos. 27-ene-1994; Ci.. revisión de sentencia ejecutoriada, 1 l-may-1994; Ui revisión de sentencia ejecutoriada, 24-jun-1994; Ci. revisión, 13-mar-l996; 0.1, máximo sistema de protección legal, 02-abr-1996: Ci.. nueva prueba en revisión, 02-abr 1996, 0.1 recurso con comentario de la prueba, 1 7-abr-l 996 Ci., no hay aceptación tácita en revisión, ¡ 7-jul-2000; C.i,revtsión, 29-oct-2001. 9 / CORTE NACIONAL DE JUSTICIA 9,c~IiC’t’ Al revisar una sentencia en firme, se ejerce una actividad jurisdiccional excepcional, ya que a través de este medio de impugnación se ataca el principio de cosa juzgada, res ludicata pro veritate habetur que es el elemento base en el que se sustenta la seguridad jurídica del Estado. 5.2. DE LA FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO Y LAS VULNERACIONES LEGALES INVOCADAS POR EL RECURRENTE TOMÁS SÁNCHEZ. 5.2.1 La revisión, procede únicamente contra sentencias en firme, es decir con calidad de cosa juzgada, y busca enervar la presunción de verdad ya establecida, conforme a lo dispuesto en la norma adjetiva penal que, en el caso que nos ocupa, se plantea en la causales de los numerales 4 y 6 del articulo 360 del Código de Procedimiento Penal, esto es: 4. Cuando se demostrare que el sentenciado no es responsable del delito por el que se lo condenó; y, 6. Cuando no se hubiere comprobado conforme a derecho la existencia del delito a que se refiere la sentencia. En la especie, la sentencia condenatoria impugnada a través del recurso extraordinario de revisión es la dictada por el Tribunal Penal del Carchi (hoy de Garantías Penales) con fecha 11 de enero de 2008, las 11:00, en la que se impone al justiciable Tomás Sánchez la pena (modificada) privativa de libertad de tres años de reclusión menor ordinaria y multa de veinte remuneraciones básicas unificadas, decisión judicial que se ha ejecutoriado y ejecutado por el transcurso del tiempo, y al no ser susceptible de otro medio impugnatorio, considerándose que se ha ejercido recurso de casación, mismo que ha sido declarado improcedente por la Segunda Sala Penal de la (ex) Corte Nacional de Justicia en sentencia de 29 de abril de 2009, las 09:30, de tal forma que, el ciudadano ha ejercido los medios impugnatorios ordinarios que el marco normativo constitucional y legal le confieren, siendo por tanto sólo susceptible del recurso extraordinario de revisión que exige la existencia de cosa juzgada tal cual acontece en el caso concreto. 5.2.2. Al haberse interpuesto recurso de revisión por dos causales simultáneas, previstas en los numerales 4 y 6 del art. 360 del Código de Procedimiento Penal, corresponde a este Tribunal de Sala Penal, en estricta lógica jurídica, analizar en forma ordenada, secuencial y lógica estas causales, siendo por tanto inevitable empezar por la del numeral sexto que ataca la existencia del delito y luego por la del numeral cuarto ibídem que pretende enervar la responsabilidad penal; por tanto se ha de tener en cuenta que la comprobación conforme a derecho de la existencia del delito a que se refiere la sentencia da lugar luego a una atribución de responsabilidad por el hecho ilícito. Por tanto, si hay delito cabe análisis de responsabilidad. En tanto que, de no existir delito no es necesario un examen sobre la responsabilidad de un hecho que no reviste caracteres de ilicitud. La causal prevista en el art. 360.6 ibíd., no exige prueba nueva, siendo innecesaria la comprobación por el recurrente en virtud del onus probandi y del ‘o ( Genio 4*~ftL -113— CORTE NACiONAL DE JUSTICIA 9w6°” principio dispositivo previsto en el art. 168.6 de la Constitución de la República5 y art. 19 del Código Orgánico de la Función Judicial6, de lo cual el objeto del recurso se circunscribe al examen que realiza el Tribunal de revisión sobre la actividad probatoria desplegada por la parte procesal (activa) legitimada respecto de la existencia del delito que, en tratándose de delitos de acción pública corresponde a la Fiscalía General del Estado en cumplimiento de lo que mandan los arts. 195 y 76.2 de la Constitución de la República7 que consagran el principio (estado) de inocencia que debe enervarse a través de la actividad probatoria del titular de la acción penal pública. Por tanto, en virtud del principio de legalidad procesal declarado en el art. 76.3 de la Constitución de la República8 corresponde al revisionista justificar sus asertos respecto de la causal prevista en el art. 360.6 del Código de Procedimiento Penal; en tanto que le corresponde probar respecto de la causal dispuesta en el art. 360.4 ibídem, diferencia que debe entenderse en atención con la causal que ha sido invocada por el recurrente. El ciudadano Tomás Sánchez fue condenado como autor del delito tipificado y sancionado en el art. 440A del Código Penal, que a la fecha del procesamiento, textualmente decía: “El que por medios ilegales facilitare la migración de personas nacionales o extranjeras hacia otros países, siempre que ello no constituya infracción más grave será reprimido con la pena de reclusión menor ordinaria de tres a seis años”. Este tipo penal fue creado mediante Ley 2000-20, publicada en el R.O. Nro. 110 de 30 de junio de 2000, luego fue derogado por Ley No. 70, publicada en el RO., Suplemento nro. 427 de 29 de diciembre del 2006. Es decir que a la fecha de la perpetración de la presunta infracción, esto es, el día 13 de septiembre de 2007, se encontraba vigente esta norma penal, cumpliéndose así con el principio de legalidad sustantiva previsto en el art. 76.3 de la Constitución de la República que garantiza el axioma de nulla crimen sine lege, a lo que habría que añadir nulla poena sine lege praescripta, principio que Art. 168.- La administración de justicia, en el cumplimiento de sus deberesy en el ejercicio de sus atribuciones, aplicará los siguientes principios: 6. La sustanciación de los procesos en todas las materias, instancias, etapas y diligencias se llevará a cabo mediante e/sistema oral, de acuerdo con los principios de concentración, contradicción y dispositivo. 6 Art. 19.- Principios dispositivo, de inmediación y concentración.- Todo proceso judicial se promueve por iniciativa de parte legitimada. Las juezas y jueces resolverán de conformidad con lo fijado por las partes como objeto del proceso y en mérito de las pruebas pedidas, ordenadas y actuadas de conformidad con la ley. Sin embargo, en los procesos que versen sobre garantías jurisdiccionales, en caso de constatarse la vulneración de derechos que no fuera expresamente invocada por los afectados, las juezas y jueces podrán pronunciarse sobre tal cuestión en la resolución que expidieren, sin que pueda acusarse al fallo de incongruencia por este motivo... Art. 76.2. Se presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no se declare su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada. Art. 195.- La Fiscalia dirigirá, de oficio o a petición de parte, la investigación preprocesal y procesal penal; durante el proceso ejercerá la acción pública con sujeción a los principios de oportunidad y mínima intervención penal, con especial atención al interés público y a los derechos de las víctimas. De hallar mérito acusará a los presuntos infractores ante el juez competente, e impulsará la acusación en la sustanciación del juicio penal. Para cumplir sus funciones, la Fiscalía organizará y dirigirá un sistema especializado integral de investigación, de medicina legal y ciencias forenses, que incluirá un personal de investigación civil y policial; dirigirá el sistema de protección y asistencia a victimas, testigos y participantes en el proceso penal; y, cumplirá con las demás atribuciones establecidas en la ley. 6Art. 76.3. Sólo se podrá juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y con observancia del trámite propio de cada procedimiento. 11 CORTE PJAC~ONAL OC JUSTICIA q,01,c’” también se recoge en el art. 2 del Código Penal9 y art. 2 del Código de Procedimiento Penal, siendo ambas coincidentes en su texto. Con posterioridad, el legislador (hoy asambleísta) amplió el espectro de este tipo penal ya en los verbos rectores que constituyen el núcleo central así como la escala penal. No obstante, la ley que rige este procesamiento es la de la fecha de perpetración de la infracción considerando también que si eventualmente existiere dos normas penales, debe entenderse por principio pro reo, lo más beneficioso para el procesado, de donde se tiene que al haberse aumentado la escala penal con la reforma legislativa se ha de aplicar la ley más beneficiosa al reo, esto en virtud de lo que manda el inciso cuarto del art. 2 del Código Penal que dice: “Si la pena establecida al tiempo de la sentencia difiere de la que regía cuando se cometió la infracción, se aplicará la menos rigurosa”. ..que es idéntico al art. 2 CPP El delito de tráfico ilegal de migrantes, visto desde la perspectiva internacional, tiene una connotación especial dentro del Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y Aire, complementario a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, art. 3.a)m en que se lo define como: “La facilitación de la entrada ilegal de una persona en un Estado del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente con el fin de obtener un beneficio financiero u otro beneficio de orden material”. Tratados internacionales que son parte de la legislación interna tal cual lo dispone el inciso segundo del art. 424 de la Constitución de la República10, debiéndose entender que jerárquicamente está a nivel constitucional conforme el art. 425 ibídem11, por tanto son fuente de aplicación obligatoria para Juezas y Jueces de cualquier nivel jurisdiccional. Art. 2 CP.- Nadie puede ser reprimido por un acto que no se halle expresamente declarado infracción por la Ley penal, ni sufrir una pena que no esté en ella establecida. La infracción ha de ser declarada, y la pena establecida, con anterioridad al acto. Deja de ser punible un acto si una Ley posterior a su ejecución lo suprime del número de las infracciones; y, si ha mediado ya sentencia condenatoria, quedará extinguida la pena, haya o no comenzado a cumplirse. Si la pena establecida al tiempo de la sentencia difiere de la que regía cuando se cometió la infracción, se aplicará la menos rigurosa. En general, todas las leyes posteriores sobre los efectos y extinción de las acciones y de las penas se aplicarán en lo que sean favorables a los infractores, aunque exista sentencia ejecutoriada. ‘~ Art. 424 CR.- La Constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra del ordenamiento jurídico. Las normas y los actos del poder público deberán mantener conformidad con las disposiciones constitucionales; en caso contrario carecerán de eficacia jurídica. La Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado que reconozcan derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, prevalecerán sobre cualquier otra norma jurídica o acto del poder público. Art. 425 CR.- El orden jerárquico de aplicación de las normas será el siguiente: La Constitución; los tratados y convenios internacionales; las leyes orgánicas; las leyes ordinarias; las normas regionales y las ordenanzas distritales; los decretos y reglamentos; las ordenanzas; los acuerdos y las resoluciones; y los demás actos y decisiones de los poderes públicos. En caso de conflicto entre normas de distinta jerarquía, la Corte Constitucional, las juezas y jueces, autoridades administrativas y servidoras y servidores públicos, lo resolverán mediante la aplicación de la normajerárquica superior. La jerarquía normativa considerará, en lo que corresponda, el principio de competencia, en especial la titularidad de las competencias exclusivas de los gobiernos autónomos descentralizados. 12 CORTE NAcIONAl. DE JUSTICIA ~p,6cü’ ‘V~!ft~ La potestad de penalizar el tráfico ilegal de migrantes, conforme el art. 6 del Protocolo, corresponde a cada Estado parle, y en tal sentido, en el ámbito interno, además del tipo penal previsto en el art. 440.A del Código Penal, existe también el determinado en el Art. 37 de la Ley de Migración que dice: En la forma en que se ejerce la acción penal para las infracciones que constituyen delitos comunes, serán reprimidos con prisión de seis meses a tres años. IV. Quienes por si o por interpuesta persona, proporcionaren documentación de viaje a favor de ecuatorianos que pretendan permanecer o trabajar en otro país, con fraude u omitiendo la autorización específica de salida de pais que con dicho objeto concede el Servicio de Migración de la Policía Nacional, serán reprimidos con reclusión menor ordinaria de tres a seis años, siempre que dicha conducta no constituya el delito de falsificación u otro mayor, en cuyo caso se estará a lo dispuesto para el efecto en el Capítulo III del Título IV el Código Penal. Los valores que se hubieren entregado por dicho concepto deberán ser restituidos y las obligaciones contraídas serán nulas, sin perjuicio de la acción por daños y perjuicios a que hubiere lugar’. - Por otro lado, se ha de considerar que para cometer el delito de tráfico de migrantes bien puede concurrir varios delitos, existiendo por tanto la relación de delito medio y delito fin, esto es el tráfico ilegal de migrantes, acumulándose otros delitos tales como: falsificación de documentos públicos o privados, suplantación de identidad, estafa, asociación Ilícita, etc., ante lo cual debe tomarse en consideración lo dispuesto en el art. 85 del Código Penal 12 que obliga la persecución penal más grave y la tramitación en un solo proceso penal conforme la regla prevista en el art. 21.4 del Código de Procedimiento Penal que dice: «Cuando se hubieren cometido infracciones conexas de la misma o distinta gravedad en un mismo lugar o en diversos lugares, habrá un solo proceso penal ante la jurisdicción donde se consumó el delito más grave”... Norma procesal penal que fue incorporada mediante ley sin número, publicada en el Registro Oficial nro. 555 de 24 de marzo de 2009, esto es, con posterioridad al hecho 2 Art. SI CP.- En caso de concurrencia de varias infracciones, se observarán las reglas siguientes: 1.- Si concurren varios delitos reprimidos con penas correccionales, o uno o más de estos delitos con una o más contravenciones, se acumularán todas las multas y penas de prisión correccional y de policía; pero de manera que la multa no pueda exceder del doble de la más rigurosa; y la prisión correccional, de seis años; 2.- Cuando concurra un delito reprimido con reclusión con delitos reprimidos con prisión correccional o una o más contravenciones, se impondrá la pena señalada al delito más grave; 3.- Cuando concurran varios delitos reprimidos con reclusión, se impondrá la pena mayor. Cuando concurran varios delitos reprimidos con reclusión mayor especial, se acumularán las penas por un máximo de treinta y cinco años; 4.- Las penas de comiso especial en virtud de varias infracciones concurrentes, serán siempre acumuladas; 5.- Cuando haya concurrencia de varias contravenciones se acumularán todas las penas merecidas por el contraventor, pero no podrán exceder del máximo de la pena de policía; y, 6.- Cuando un solo acto constituya varias infracciones únicamente se impondrá la pena más rigurosa que será hasta de treinta y cinco años, si se trata de infracciones sancionadas con reclusión mayor especial. Sobre la reforma normativa considerese’ Articulo sustituido por Decreto Supremo 2636, publicado en el RO. 621 de 4 de Julio de 1978; D. 5. 2636. derogado por DL. sin, publicado en el RO. 36 de 1 de octubre de 1979 que ordena volver al texto legal anterior: Artículo sustitutdo por Ley No. 47, publicada en el RO. 422 de 28 de Septiembre del 201) En la jurisprudencia, vease: Ci, acumulación de acciones, 20-jun-) 932; Ci., acumulación de penas. ls-mar1948; Ci.. acumulación de acciones penales, 20-ago-l949; Ci., concurrencia de infracciones, 30-sep-1981; G.J., pena para el delito más grave. 31-ene-) 983 Ci sistema de absorción penal ¡ 7jun 1983; G.i acumulación de penas 22-may1984 13 CORTE NACIONAL- DE JUSTICIA j~,lvu punible materia de procesamiento que se verifica el día 13 de septiembre de 2007. No obstante, por el principio pro reo se entiende ésta como una ley procesal más beneficiosa para el ciudadano Tomás Sánchez, siendo por tanto aplicable en este sentido, dejando de lado la persecución penal múltiple tal y como acontecía hasta antes de la reforma en que se concluía acumulando las penas dictadas en procesos diversos y concentrándola en la más grave con la posibilidad de violar el non bis in idem garantizado en el art. 76.7.i) de la Constitución de la República13 y los principios procesales de economía y eficacia garantizados en el art. 169 constitucional en concordancia con el art. 18 del Código Orgánico de la Función Judicial.14 No obstante, en el caso concreto no existe persecución penal múltiple por parte del Ministerio Público (hoy Fiscalía General del Estado) sin que haya existido por tanto violación al non bis in idem, toda vez que la imputación desde el inicio de la etapa de instrucción fiscal se adecuo en el tipo penal de tráfico ilegal de migrantes, tipificado y sancionado en el art. 440A del Código Penal, y luego así se expresó en el auto de llamamiento a juicio dictado por el Juez Penal. Imputación que se mantuvo inmutable hasta etapa de juicio en que fue recogida como teoría del caso por parte del Agente Fiscal (hoy Fiscal) quien así lo propuso ante el Tribunal Penal (hoy de Garantías Penales del Carchi) que consideró probada tal teoría del caso con la existencia del delito de tráfico ilegal de migrantes atribuido al justiciable Tomás Sánchez a quien se le impuso la pena (modificada) privativa de libertad de tres años de reclusión menor ordinaria y multa de veinte remuneraciones básicas unificadas. El Ministerio Público del Ecuador (hoy Fiscalía General del Estado) no consta que haya ejercido persecución penal múltiple por ¡os hechos atribuidos al ciudadano Tomás Sánchez, aun cuando dentro del marco normativo vigente a la fecha del procesamiento lo posibilitaba ya sea por los presuntos delitos de falsificación de documentos públicos o privados, uso doloso de documentos falsos o estafa, etc. Tampoco existe una reflexión ni argumentación fáctica ni jurídica en la teoría del caso de Fiscalía sobre la relación existente entre delito medio y delito fin, cuestión que describe o revela una deficiente actuación fiscal en la persecución penal en cumplimiento de los principios de oportunidad y objetividad ~ Art. 76 CR.- En todo proceso ene! que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: 7. El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: i) Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma causa y materia. Los casos resueltos por la jurisdicción indígena deberán ser considerados para este efecto. ‘‘ Art. 169 CR.- El sistema procesal es un medio para la realización de la justicia. Las normas procesales consagrarán los principios de simplificación, uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad y economía procesal, y harán efectivas las garantías del debido proceso. No se sacrificará la justicia por la sola omisión de formalidades. Art. 18 COFJ.- Sistema medio de administración de justicia.- E! sistema procesal es un medio para la realización de la justicia. Las normas procesales consagrarán los principios de simplificación, uniformidad, eficacia, inmediación, oralidad, dispositivo, celeridad y economía procesal, y harán efectivas las garantías del debido proceso. No se sacrificará la justicia por la sola omisión de formalidades. 14 (jeyjo q~~nte. CORTE NAOONAi. DE JUSTICIA 9~j(ieifl q”5~ previstos en los arts. 195 de la Constitución de la República y el inciso final del art. 65 del Código de Procedimiento Penal,15 respectivamente. En los hechos atribuidos al justiciable bien pueden concurrir varios delitos: ya sea la falsificación de documentos (públicos o privados), el uso doloso de documentos falsos, la estafa, el tráfico ilegal de migrantes. No consta en el acervo probatorio ya sea documental, testimonial o material que los documentos presuntamente falsos, pasaporte y cédula de ciudadanía venezolanos de la ofendida y acusadora particular Amarilis Quinatoa Cajo hayan sido falsificados ya sea material o ideológicamente por el ciudadano procesado Tomás Sánchez. La pericia practicada por Fiscalía y luego judicializada en audiencia de juicio, a través del testimonio del perito que lo realizó, establece sin lugar a dudas la falsedad de los documentos pero no se precisa si ésta falsificación es material o ideológica, pues en el objeto del examen y luego en el testimonio del perito no se precisó que el autor de tal falsificación sea el señor Tomás Sánchez con lo que se desvanece la comprobación de este tipo penal. En cuanto al tipo penal de uso de documentos falsos, hay que empezar por precisar si se trata de documentos públicos o privados, pues hay tipos penales específicos para uno y otro caso, con distinta escala penal, que se adecuan en los arts. 339-341 del Código Penal. El porte de los documentos falsos, pasaporte y cédula de ciudadanía venezolanos de la ciudadana ecuatoriana Amarilis Quinatoa Cajo, por el ciudadano Tomás Sánchez, no se adecua en el tipo penal de uso doloso de documento falso, pues el núcleo central del tipo está constituido por el verbo usar, que no se probó en la audiencia de juicio, haya sido ejecutado por el justiciable, por lo que este delito resulta insostenible y no probado. Corresponde dentro del objeto del recurso de revisión establecer por este Tribunal si se ha comprobado conforme a derecho la existencia del delito de tráfico ilegal de migrantes, tipificado y sancionado en el art. 440.A del Código Penal que decía: “El que por medios ilegales facilitare la migración de personas nacionales o extranjeras hacia otros paises, siempre que ello no constituya infracción más grave será reprimido con la pena de reclusión menor ordinaria de tres a seis años”. Este tipo penal no exige la existencia de sujetos calificados, ya sea activo o pasivo. “ Art. 65 CPP.- Funciones.- Corresponde al Fiscal el ejercicio de la acción penal en los delitos de acción pública. Además el Fiscal intervendrá como parte durante todas las etapas del pmceso penal de acción pública. No tendrá participación en los juicios de acción privada. Es obligación del Fiscal, actuar con absoluta objetividad, extendiendo la investigación no sólo a las circunstancias de cargo, sino también a las que sirvan para descargo del imputado. CORTE JUSTICIA ~ ‘p’JS~~» NAC(ONAt. DE El sujeto activo puede ser una persona natural sea nacional o extranjera sin otro elemento o requerimiento adicional. En la especie, el presunto sujeto activo, ciudadano Tomás Sánchez es persona natural, de nacionalidad ecuatoriana por haber nacido en Zaruma, El Oro, el 22 de junio de 1951, pasaporte Sl 99.058, constante de fs. 7 del proceso y que ha sido presentado como prueba dentro de la audiencia de juicio. Del mismo modo, el sujeto pasivo de la infracción no es calificado conforme la descripción legal y se entiende dentro de ésta a una persona natural ya sea nacional o extranjera, pues no hay discriminación en este aspecto para fines de protección de la ley penal. En tal sentido, la ciudadana ofendida Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo, es ciudadana ecuatoriana por haber nacido en la ciudad de Pallatanga, cantón del mismo nombre de la Provincia de Chimborazo, el día 1 de febrero de 1989, pasaporte nro. 0604651174 mismo que consta de fs. 9 del proceso y que ha sido presentado como prueba en juicio. El verbo rector es facilitar la migración. La migración desde lo semántico, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, consiste en la acción y efecto de facilitar el paso de un país a otro. Lo que significa que para que se produzca el delito de tráfico ilegal de migrantes debe observarse que un individuo puede haber abandonado el país, o que por lo menos se haya acercado a alguna embajada, aeropuerto, punto de salida para tratar de migrar. La detención del ciudadano Tomás Sánchez se verifica en circunstancias en que acompañaba a Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo a registrarse en las dependencias de la Policía de Migración en Tulcán, específicamente, en Rumichaca con rumbo a Venezuela y con destino final España así se ha probado conforme el testimonio de la ofendida (acusadora particular) y del agente de la detención Sgos. Jaime Sánchez, tal y como se precisa del análisis del Tribunal Penal del Carchi, considerando cuarto de la sentencia condenatoria, literales a) y c) 5.2.3. En cuanto a la causal del art. 360.4 del Código de Procedimiento Penal, Cuando se demostrare que el sentenciado no es responsable del delito por el que se lo condenó... Como se ha precisado mfra (considerando 5.2.1) con la revisión, se realiza un nuevo juicio (juicio rescidente) al proceso judicial que tiene una resolución de cosa juzgada, donde se plantea la duda a la presunción de verdad ya establecida por el juez de instancia en una sentencia. En este sentido, la presunción (estado) de inocencia reconocida constitucionalmente en el art. 76,2 ha sido enervada a través del proceso penal y la condena dictada por el juzgador, por tanto corresponde al recurrente probar la causal invocada y destruir la certeza declarada en sentencia respecto de su participación penal en el hecho ilícito a él atribuido. En el proceso penal para la dictación de sentencia, el objeto de la prueba en términos generales versa sobre aquellos hechos que necesariamente 16 Cit4o ctedsesL —116CORTE NaaofgAL DE JUSTICIA 9L$6~~ requieren demostración para la concesión de la pretensión procesal.16 En tal sentido, la revisión en las causales previstas en los numerales 1-5 del Art. 360 del Código de Procedimiento Penal, exige no sólo la presentación de prueba (material, testimonial y documental) sino que ésta debe ser nueva, es decir aquella que no ha sido pedida, ordenada y practicada en etapa de juicio que es el momento en que los sujetos procesales presentan sus correspondientes Teorías del Caso y las pruebas que la sustenten, configurándose asi por éstos una verdad procesal que bien puede coincidir con la realidad material o histórica. 17 No obstante, una vez producida las pruebas por las partes, opera el principio de adquisición procesal por el que el acervo probatorio es de propiedad del proceso y por tanto debe ser valorado por el Juez18 (unipersonal o pluhpersonal según sea acción pública o privada) para dictar sentencia ya sea condenando o absolviendo. Mientras la Fiscalia General del Estado tiene a cargo la probanza de la existencia del delito y de la responsabilidad penal para sostener la imputación (a través de la Teoría del Caso); el acusador particular puede desarrollar una Teoría del Caso propia, generalmente con un tipo y pena más gravosa; en tanto que, el procesado puede simplemente efectuar una defensa pasiva que implique no generar prueba propia y solamente contra examinar y rebatir las pruebas de los demás sujetos procesales y beneficiarse del estado de inocencia que está reconocido constitucionalmente (art. 76.2) y por el que se entiende que el sujeto procesal (mínimo, Fiscalía) o sujetos procesales (Fiscalía, acusador particular o pluralidad de acusadores) que sostienen la imputación tienen la obligación de destruir este estatus mediante prueba lícita, pertinente y eficaz. Distinta resulta la situación en el derecho a la impugnación, particularmente a través del medio extraordinario de revisión, que permite la práctica y desarrollo de prueba pese a encontrarse el proceso ya agotado, concluido, terminado en sentencia condenatoria, ejecutoriada, pasada en autoridad de cosa juzgada, siendo en este sentido la revisión una acción o un proceso en contra de esta decisión judicial de condena y como tal, contiene una pretensión (y acaso una Teoría del Caso) que exige prueba por el recurrente con el objeto enervar la cosa juzgada. ~~ Cfr. Arazi Roland, La Prueba ene! Proceso Civil, Ediciones La Roca, Buenos Aires, 1991, pp. 47-48. Sin embargo, hay hechos que no exigen ser probados, éstos son: los admitidos, los notorios, los evidentes, los normales, etc., que tienen lugar en otras materias diversas a la penal en que el juez no tiene iniciativa probatoria en virtud de los roles y funciones que están determinados en el sistema acusatorio oral y en donde opera con mayor rigor el principio dispositivo (art. 168.6 CR) y las garantia propias del debido proceso. Así, por ejemplo, los hechos admitidos no pueden tenerse simplemente como tales siendo únicos en la probanza, tal es el caso del procesado que se auto inculpa y ésta es la única prueba que sostiene la imputación. ~ Cfr. Álvarez Luis, Manual de Derecho Procesal, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1992, pp. 2 19-220. El autor considera que en un proceso se comprueba y se resuelve de conformidad con la verdad material cuando lo que contiene por verdadero el Juez en la sentencia coincide con lo que efectivamente sucedió. Si no existe esta coincidencia solo existe una verdad formal (procesal). Más adelante, citando a Colombo señala que los factores que excluyen la posibilidad de una verdad material en sentencia son: a) proceso aparente o fraudulento; b) deficiente aporte probatorio por la partes: c) excesiva limitación de las facultades del juez para adquirir prueba de oficio; d) grado de libertad consagrada al juez para apreciar la prueba; y, e) exceso ritual. Cfr. Micheli Cian Antonio, La Carga de l~ Prueba, Ediciones Jurídicas Europa América, Buenos Aires, 1961, pp. 105 106. actualmente se considera que la actividad probatona desarrollada por las partes está vinculada al resultado favorable para una de ellas, y, la inactividad es causa mediata del resultado desfavorable de donde surge la clasificación carga objetiva- carga subjetiva. 17 CORTE PJAC~0NAL DE JUSTICIA 9 abc” Por tanto, la obligación de probar, en revisión, es del recurrente conforme el principio dispositivo previsto en el art. 168.6 de la Constitución de la República y art. 19 del Código Orgánico de la Función Judicial. Para realizar un enfoque más exacto sobre la carga de la prueba (onus probandi incumbit el qui dict, la carga de la prueba incumbe a quien asevera) se ha de considerar que no son de igual contenido semántico carga y deber. El deber es de cumplimiento obligatorio, porque viene impuesto para la satisfacción de un interés legalmente tutelado, de índole social o particular y en el caso de no ser cumplido la consecuencia es la imposición de una sanción. Por otra parte, la carga es una facultad o poder, siendo por tanto de cumplimiento potestativo, facultativo, discrecional, que como tal no es de cumplimiento obligatorio sin que pueda ocasionar una sanción porque en la carga no se trata de satisfacer un interés social o particular protegido legalmente, sino que lo único que puede ser satisfecho es el interés particular de la persona afectada por tal carga. Consecuentemente, si la carga es atendida, el resultado beneficioso será del sujeto interesado que verá satisfecho su interés consiguiendo así su pretensión. En tanto que, si la carga no es atendida la consecuencia puede ser perjudicial para el sujeto afectado porque si lo hubiere satisfecho habría obtenido los resultados útiles de tal cumplimiento. 19 Realizada esta necesaha precisión, corresponde luego señalar que en el sistema acusatorio oral, el Juez no tiene iniciativa probatoria pues aquello significa violación del principio procesal dispositivo (art. 168.6 CR en concordancia con el art. 19 COFJ), por el que la justicia es rogada y se desarrolla a partir de la iniciativa de parte procesal legitimada, lo que se resume en el brocardo quod non est in actis, lo que no está en autos, o lo que es más técnico expresar: lo que no está de los actos oficiales del proceso en orden a los hechos de la causa, non est de hoc mundo, no pertenece a este mundo, lo que se resumen en la posición del juez: da mihi factum, dabo tibi ¡us, dame el hecho, yo te daré el derecho.2° ‘~‘ Cfr. Climent Durán Carlos, La Prueba Penal, Tirant Lo Blanch, Valencia, 2011, pp.995-l000. El autor, citando a Montero Aroca en La Prueba en el Proceso Civil, p. 117, expresa que la Teoría de la Carga de la Prueba es la Teoría de las Consecuencias de la Falta de Prueba, y más adelante citando a Gómez Orbaneja en Derecho Procesal Penal, p. 261 señala que la Teoría de la Carga de la Prueba consiste en la respuesta que da el ordenamiento jurídico a esta pregunta: si por falta de prueba, o por falta de éxito de la practicada, permanecen inciertos hechos que sean jurídicamente relevantes (cuál (le las partes ha de sufrir las consecuencias de ello? La consecuencia negativa es para el sujeto activo de la relación procesal, en tanto que el beneficio es la ratificación del estado de inocencia proclamado con status constitucional en el art. 76.2 20 Cfr. Redenti Enrico, Derecho Procesal Civil, Editorial EJEA, Buenos Aíres, 1957, Tomo 1, pp. 253-260. El autor destaca la carga de la prueba en materia civil, en tanto que sobre el proceso civil y el penal véase a Hernando Devis Echandia en Estudios de Derecho Procesal, Editorial ABC, Bogotá, 1992, Tomo II, pp. 445 quien anota que durante mucho tiempo se tuvo como fin del proceso civil (comprendiendo en éste el comercial) la tutela de los derechos subjetivos de los particulares, en beneficios y en interés exclusivo de éstos, al paso que se reconocía en el proceso penal un fin o un interés general o público, radicado en la lucha de la sociedad contra el delito. Por tanto, el juez quedó convertido en una especie de árbitro de una pelea de boxeo, cuya misión es reconocer el vencedor, sin serle licito intervenir para buscar la verdad con iniciativas propias, ni para lograr la justicia real. Por tanto, el Juez no tiene iniciativa probatoria sino que está dotado de actos de ordenación e impulso más no de probanza; en tal sentido, véase también a Fairén Guillén Victor, Doctrina General del Derecho Procesal, Editorial Libreria Bosch, Barcelona, 1990, pp. 348-369 18 ( d~€as~Je o~ — CORTE JUSTICIA NACIONAL OE 9,,,(~cIa q~5$.~ Por tanto, la carga de la prueba es de aplicación cuando se ha producido una carencia probatoria que está dada en el art. 85 del Código de Procedimiento Penal que exige para la dictación de condena la probanza tanto de la existencia de la infracción y de la responsabilidad penal del procesado, a lo que se ha de sumar que esta actividad probatoria debe ser conforme a derecho, esto es, en aplicación de las normas constitucionales y legales relativas a la fuente, forma de producción, el momento de su ofrecimiento e incorporación en juicio (arts. 7983 CPP). Sin embargo, el principal problema radica cuando la prueba para la sustentación de la Teoría del Caso por el sujeto activo de la relación procesal es inexistente o insuficiente. ¿ Cuál debe ser entonces la consecuencia de cada uno de estos dos presupuestos? En el primer evento, si la prueba es inexistente, desde el punto de vista procesal, aunque quimérico, provocaría un non liquet, es decir la ausencia de acervo probatorio para el pronunciamiento judicial en sentencia, cuestión que no es tal, pues el juzgador debe pronunciarse ya sea condenando o absolviendo, pero a partir de la presunción2’ (estado de inocencia, art. 76.2 CR) y del principio indubio pro reo, considerando que corresponde al sujeto activo de la relación procesal atender la probanza para que su pretensión se cristalice en una condena, por tanto la consecuencia lógica de esta ausencia probatoria es evidente, la sentencia debe ratificar el estado de inocencia del ciudadano, conforme así lo señala el art. 304 A CPP22, pues para la dictación de condena debe probarse la existencia del delito y la responsabilidad penal del procesado, considerando que en ausencia de la probanza del elemento material (delito) resulta inoficioso un análisis sobre la responsabilidad penal sobre un hecho que no tiene caracteres de ilicitud expresados a través de un tipo penal previsto en el Código Penal. En tanto que, la otra posibilidad es que pese a que exista prueba sobre la existencia del delito y no exista prueba sobre la responsabilidad penal, debe ratificarse el estado de inocencia del justiciable pero por la inexistencia del elemento subjetivo, esto es, la atribución de participación sobre el ilícito. En cuanto a la existencia del delito, el ejercicio lógico jurídico que realiza el juzgador es establecer la existencia o no de los hechos (lo fáctico), luego si estos hechos se adecuan en un tipo penal (subsunción) y si estos hechos, con Cfr. Cerda San Martin Rodrigo, Felices Mendoza Maria Esther, El Nuevo Proceso Penal. Constitucionalización. Principios y Racionalidad Probatoria, Editora Jurídica Grijley, Huancayo. 2011, p. 260. En relación con el Afirniati Incumbir Probado, se ha de considerar que lo normal se presume y lo anormal se prueba, o sea que quien invoca algo que rompe el estado de normalidad (inocencia) debe probarlo. Esta máxima se afinca en un principio ontológico por el que la carga de la prueba se determina sobre la naturaleza de las cosas. Se presumirán determinados hechos sobre la base de determinadas cualidades que generalmente tienen las personas (art. 76.2 CR) cosas o fenómenos, de modo que quien afirme lo contrario, lo extraordinario, debe probarlo. Art. 304-A.- Reglas Generales.- La sentencia debe ser motivada y concluirá declarando la culpabilidad o confirmando la inocencia del procesado; en el pnmer caso, cuando el tribunal de garantías penales tenga la certeza de que está comprobada la existencia del delito y de que el procesado es responsable del mismo; yen el segundo caso, si no se hubiere comprobado la existencia del delito o la responsabilidad del procesado, o cuando existiere duda sobre tales hechos. 19 L Uf / CORTE NACIONAL QE JUSTICIA g,,1{~tul q~~3~tYz-~. calificación jurídica, son atribuibles al procesado. De lo expresado entonces, lo fáctico se relaciona con lo jurídico y sí cabe el reproche a la persona que lo produjo. En el segundo caso, cuando la prueba es insuficiente, nos referimos al estándar probatorio o a la calidad de la probanza que debe provocar en el juzgador certeza tanto de la existencia del delito cuanto de la responsabilidad penal del justiciable. En el proceso penal, la carga de la prueba (onus probandi) está dada por regla general al sujeto activo de la relación procesal, según se trate de acción pública cuyo monopolio corresponde por determinación constitucional (art. 195 CR) a la Fiscalía General del Estado, en tanto que en la acción penal privada corresponde monopólicamente al querellante, consecuencia ésta que es el resultado lógico de la presunción (estado) de inocencia declarada constitucionalmente en el art. 76.2 No obstante, en materia de impugnación, tal y como está concebida la revisión en el sistema procesal penal ecuatoriano, este recurso, diferencia las causales que exigen prueba nueva (art. 360, numerales 1-5) y las que no (art. 360.6 CPP), siendo por tanto que en éstas causales, el onus probandi es del recurrente quien busca enervar la cosa juzgada y para tal fin debe necesariamente proponer prueba nueva ya sea esta material, testimonial o documental, misma que ha de ser pedida, practicada y ordenada bajo el sistema acusatorio oral en tiempo legal y oportuno. En el petitorio de prueba constante del escrito inicial de interposición del recurso de revisión, presentado por el justiciable para ante el órgano jurisdiccional que dictó la condena (Tribunal Penal del Carchi), se ha ofrecido la siguiente prueba: a) el acta de audiencia de juicio; y, b) la prácfica de una nueva pericia al pasaporte venezolano de la acusadora particular Amarilis Quinatoa. Sobre la primera prueba se entiende que pese a la falta de argumentación del recurrente, ésta es documental, sin embargo esta prueba documental no es nueva, pues ya consta del proceso y al ser un acta no hace sino recoger, para constancia, en un sistema procesal mixto (escrito-oral) como es el nuestro, el desarrollo de la audiencia de juicio con determinación de las actuaciones de los sujetos procesales legitimados y la práctica de prueba. Por tanto, el acta no constituye prueba y peor aún no tiene la calidad de nueva, siendo por tanto irrelevante para fines de probanza respecto de la causal invocada por el revisionista. En relación con la prueba documental presentada por el revisionista y que consta detallada en el numeral 4.1.4 de esta sentencia, se ha de considerar que ésta información establece sin lugar a dudas que, en efecto, la ofendida Lourdes Quinatoa Cajo no salió del país el día y hora de la infracción, prueba que busca demostrar que no se configuró el delito de tráfico ilegal de migrantes, siendo, a decir del recurrente, el elemento constitutivo de este tipo penal, cuando 20 c~e$~ d~~0k CORTE JUSTICIA 9u$ litIfl j’~3$ NACIONAl. DE en atención al contenido mismo del tipo previsto y sancionado en el art 440A vigente a la fecha del procesamiento no es éste elemento constitutivo tal y como lo sostiene el recurrente quien realiza una interpretación extensiva de la norma penal, interpretación que improcede en materia penal conforme lo determina el art. 4 del Código Penal 23 máxime que no existe duda sobre el alcance y el contenido de esta norma sustantiva penal que está narrada en términos de fácil acceso y entendimiento incluso para los neófitos en esta área del conocimiento humano por lo que conforme la alegación realizada por el revisionista se está creando nuevos elementos del tipo penal, facultad que es potestativa del órgano legislativo, esto es, la Asamblea Nacional. Sobre la prueba testimonial practicada a petición del recurrente se tiene: a) El testimonio del señor Julio César Suárez, nacido en la ciudad de Quito el día veintiocho de mayo de mil novecientos cincuenta y siete, de profesión agente de viajes, casado, con cédula de ciudadanía número 170494027-7. A las preguntas de la defensa técnica del recurrente, Dr. Hermes Sarango Aguirre, expresa: Pregunta: Desde qué tiempo conoce al recurrente. Respuesta: Desde el 2005 o 2006 ya que el señor era comisionista en la agencia de viajes en que trabajaba y ganaba su comisión. Pregunta: ¿Sabía usted si el recurrente tenía permiso para su agencia de viajes? Respuesta: No exactamente, el recurrente vendía los pasajes a sus clientes por medio de la agencia en la que él trabajaba en aquel tiempo, por cuanto el señor no tenía YATA. Pregunta: ¿Cuánto le pagaba por comisión?. Respuesta: Del ocho al diez por ciento es lo que gana un comisionista de acuerdo al valor de boleto aéreo. Pregunta: Sabía si el señor hacia visas, llevaba gente fuera del pais? Respuesta: ¿Son las embajadas las encargadas de hacer ese tipo de trámites. Antes las agencia podían tramitar las visas, actualmente todo es personal desde bastante tiempo atrás. Al contra examen realizado por el señor doctor Dr. Raúl Garcés Llerena, delegado del Fiscal General del Estado, expresa: Pregunta: ¿Conoció usted si el señor Sánchez, tramité los pasajes para la señorita Lourdes Quinatoa?. Respuesta: El señor compró en mi agencia el pasaje para la señorita Quinatoa. Pregunta: ¿Usted manifestó que el Sr. Tomás Sánchez no hacia las visas pero si tramitaba las visas? Respuesta: No sé con exactitud si tramitaba o no visas, ya que únicamente venia a solicitar que le ayude haciendo reservas para los pasajes aéreos o para comprar alojamiento en hoteles, respecto a la visa desconozco. Pregunta: ¿Conoció a la señorita Lourdes Quinatoa? Respuesta: No. Pregunta: ¿Los pasajes fueron emitidos en el año 2007 a nombre de la señorita Quinatoa, usted se acuerda que esos pasajes fueron entregados por el Sr. Sánchez?. Respuesta: Entregué los pasajes y di una certificación al Sr. Sánchez, los pasajes y el Boucher de hotel para la ciudad de caracas. Vendo pasajes a muchas personas y no recuerdo exactamente, respecto de los hechos del 2007 me remito a los documentos que obran en el proceso. 2 Art. 4 CP.- Prohibese en materia penal la interpretación extensiva. EL juez debe atenerse, estrictamente, a la letra de la Ley. En los casos de duda se la interpretará ene! sentido más favorable al reo. En lajurisprudencia, véase: Cf., 21-jun-1973; G.J. 21-mar-) 984; G.J.., 29-ago-1996 21 / CORTE NACIONnI. DE JUSTICIA ~J ,t,fc’~ Pregunta: ¿Recuerda si el señor Sánchez le manifestó que iba a viajar con la señorita Quinatoa?. Respuesta: No, hubo muchas veces que él compraba boletos y a veces también se iba con los pasajeros. Pregunta: ¿Si el recurrente tramitaba los pasajes, usted como los conseguía? Respuesta: Soy agente de viajes, trabajaba en ese entonces en la agencia de viajes de LiterViagi, ahora en la agencia de viajes Ecuador Tour, él se acercaba y compraba pasajes, lo único que se hace es preguntar de donde adonde necesita el pasaje. Pregunta: El Sr. Sánchez fue personalmente a comprar los pasajes de la Señorita Quinatoa? Respuesta: Si, compró y pagó el pasaje. b) El testimonio del perito, Ab. Edgar Patricio Díaz, nacido en Quito, casado, policía en servicio activo del Departamento de Criminalística de la Policía Judicial, sargento segundo, número de cédula de ciudadanía 1709926081. A las preguntas del recurrente contesta lo siguiente: Pregunta: ¿La firma dubitada existente en el pasaporte de la República de Venezuela, a quien corresponde?. Respuesta: Señora Quinatoa, una vez revisada la firma materia de análisis se determinó que la firma corresponde con los rasgos y caligrafía de la misma autora. Pregunta: ¿Ratifica lo señalado por usted en el punto 5.2 de conclusiones en el informe? Respuesta: Si me ratifico en el contenido de las conclusiones que contiene este informe. Al contra examen realizado por el Dr. Raúl Garcés Llerena, delegado del Fiscal General del Estado, responde: Pregunta: ¿Qué especialidad tiene? Respuesta: Soy perito criminalístico y actualmente me desempeño en la sección de Documentología del Departamento de Criminalística de Pichincha. Pregunta: ¿Usted pudo establecer si este documento era legal?. Respuesta: No era el objeto de la pericia si no la determinación de la personalidad gráfica de las firmas constantes en el documento. En la especie, el testimonio del señor Julio César Suárez, respecto de la causal del art. 360.4 del Código de Procedimiento Penal establece que en efecto el ciudadano Tomás Sánchez compró el ticket aéreo para Lourdes Quinatoa Cajo, lo que en vez de enervar la participación penal de este en el ilícito por el que ha sido condenado, lo ratifica respecto de la forma en que se suscitaron los hechos materia de juzgamiento. La atestación sobre la buena (ejemplar, art. 29.6 CP) conducta anterior y posterior a la comisión del delito sirven en estricta razón para la modulación de la pena pero no para justificar la no participación en el hecho punible. En cuanto al testimonio del señor perito criminalístico, Ab. Edgar Patricio Díaz, éste manifiesta que el objeto de la experticia, por él realizada, no fue la determinación de la falsificación o no del pasaporte y documento de identidad de la República Bolivariana de Venezuela a nombre de la ofendida Lourdes amarilis Quinatoa, sino que la pericia efectuada se ciñó a determinar la correspondencia o no de los cuerpos de escritura constantes en tales documentos versus la firma de la ofendida, experticia en la que se concluyó que existía tal identidad. Prueba que resulta impertinente respecto de la causal invocada esto es, la del art. 360.4 del Código de Procedimiento 22 Gen~o ddarnLc~ —nRCORTE NACIONAl. OC JUSTICIA 9,4ihci~ ~j’f)P~ Penal, siendo ésta propia para enervar la validez de un informe pericial malicioso o errado que se adecua en la causal del Art. 360.3 ibídem. 5.2.4. El revisionista manifiesta que la pena impuesta por el Tribunal Penal de Carchi resulta injusta toda vez que se lo condena a una pena privativa de libertad de reclusión menor ordinaria de tres años tal cual lo dispone el art. 440.A del Código Penal y multa de veinte remuneraciones básicas unificadas. Pena que según se expresa en la sentencia ha sido modificada en virtud de la concurrencia de circunstancias atenuantes. El ordenamiento procesal penal ecuatoriano al igual que el español24 sigue el sistema de determinación legal relativo que se caracteriza porque no fija penas exactas, sino que señala márgenes limitados por un máximo (techo) y un mínimo (piso) de tiempo de duración, que en el tipo penal de tráfico ilegal de migrantes previsto en el art. 440 A del Código Penal que oscila entre tres y seis años de reclusión, misma que debió ser sustituida por la pena privativa libertad de prisión correccional de uno a tres años. De tal forma que, en el Código Penal, en la Parte General, se establece reglas comunes para las penas en todos los delitos (y contravenciones), en tanto que en la parte especial se determina una pena para cada tipo penal, considerando si se trata de un delito doloso, culposo, etc. (sea que el delito se ha consumado o se ha suscitado tentativa o delito frustrado) a lo que en doctrina se denomina determinación cualitativa de la pena. Luego de ser determinada cualitativamente la pena, corresponde al Juez (Tribunal de Garantías Penales, según sea) fijar cuantitativamente la sanción para lo cual ha de considerar la banda que oscila entre la mitad hacia arriba o la mitad hacia abajo de la prevista en la norma penal. La individualización judicial de la pena25 es aquella que surge del proceso lógico-jurídico, realizado Juez ( o Tribunal) a partir de la prueba y de los parámetros fijados en la norma sustantiva penal (máximo-mínimo), atendiendo las circunstancias atenuantes y/o agravantes26 para luego fijar el límite de la sanción privativa de la libertad, más la determinación de daños y perjuicios conforme el art. 309.5 del Código de Procedimiento Penal27, sin 24 Cfr. Martínez María Isabel y Núñez Castaño Elena, Nociones Fundamentales de Derecho Penal. Parte General, 2a Edición, Editorial Tecnos, Madrid, Septiembre 20120, pp. 434-435. En España, el Juez dispone de facultad discrecionalidad para establecer la pena y escoger entre pena privativa de libertad y penas alternativas a la privación de la libertad. Cfr. Bustos Ramírez Juan, Derecho PenaL Parte GeneraL Obras Completas, Editorial Jurídica del Ecuador, Vol. 1, Primen Edición en Ecuador, Quito, 2008, pp. 288-289. Mas allá del análisis erectuado por las escuelas: absoluta, relativa, mixta, la imposición de la pena tiene carácter personal, esto es, dirigido a un hombre en concreto, por tanto debe tener como base la dignidad de la persona, considerando que es un fin en si mismo y por tanto no puede ser instrumento del Estado para sus fines. 6 Cfr. Etcheverry Alfredo, Derecho Penal, Editora Nacional Gabriela Mistral, s.f., s.l. p. 130. En relación con la pena en atención a las circunstancias atenuantes éstas deben ser consideradas en primer lugar, lo que el autor denomina figuras calificadas o agravadas y no simples variaciones individuales de la pena. Art. 309 CPP.- Requisitos de la sentencia.- La sentencia reducida a escrito, deberá contener: 23 7 CORTE NACIONAL DE JUSTICIA ~wí,nn que quepa la posibilidad de penas alternativas a la privación de la libertad que pese a estar declaradas constitucionalmente26 no han sido recogidas ni desarrolladas en el esquema normaUvo del Código Penal. El error del juzgador en la imposición de la pena, en el Código de Procedimiento Penal de 1983, constituye causal de revisión conforme el art. 385.5, que dice: Si una persona ha sido sentenciada a reclusión cuando según la Ley la sentencia debía ser solamente de prisión. En este yerro, el juzgador empeora la medida de la pena, imponiendo una sanción de reclusión que resulta injusta, causando gravamen al condenado que tan sólo debió recibir prisión, ya que en la escala penal la reclusión está prevista para los delitos mas graves en tanto que la prisión para delitos menos graves, y en cuanto al cumplimiento de la condena, existe normativamente diferenciación en cuanto a la clasificación de peligrosidad en Centros de Rehabilitación de mayor o menor seguridad, aunque en la practica la clasificación de los condenados por peligrosidad no opera, mezclándose incluso con quienes se encuentran en prisión preventiva. Este yerro judicial en estricta razón no es de hecho sino de derecho, que constituye la esencia misma del recurso de casación más no revisión que se ciñe al factum y no a los de derecho ya sea por la contravención del contenido expreso de una norma, o bien por la errónea o indebida aplicación de la ley, mismas que configuran causales de casación conforme el actual art. 349 CPP. Esta es la razón por la que se suprime la causal dentro del índice de revisión, por ser este error susceptible de corrección a través de recurso de casación más no de revisión como se encontraba anteriormente previsto. En la actualidad, mediante revisión resulta ciertamente inviable, aunque discutible, que se pretenda una nueva medición de la escala penal aplicada en la sentencia de condena 29 ya sea esto a través de dosimetría 5. La condena a pagarlos daños ypeijuicios ocasionados por/a infracción en la determinación del monto económico a ser pagado por e/sentenciado al ofendido haya o no presentado acusación particular; Art. 77. 11CR. Lajueza o juez aplicará las medidas cautelares alternativas a la privación de libertad contempladas en la ley. Las sanciones alternativas se aplicarán de acuerdo con los casos, plazos, condiciones y requisitos establecidos en la ley. Las cursivas y subrayado son del Tribunal. Del texto transcripto, la Constitución de la República del Ecuador, reconoce expresamente como parte integral del debido proceso, la obligación del Estado para el desarrollo normativo de las penas alternativas a la privación de la libertad. Sin embargo, su desarrollo está supeditado a la ley que actualmente es inexistente, pese a que se encuentra en trámite el Código Orgánico Integral Penal (COTP) tampoco existe una perspectiva en tal sentido por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y Cultos. Al respecto, véase Pesantez Benítez Johanna, Ejes de la Transformación del Sistema de Rehab (litación Social en Memoria del Seminario Internacional de Derecho Penal Hacia un Nuevo Derecho Penal en el Ecuador, Imprenta Moreno, Quito, 2012, pp. 58-65, se reconoce un régimen progresivo de cumplimiento de la pena (cerrado, semiabierto y abierto) tal como se destaca en los libros Hl y IV del COIP 29 Cfr. Roxin Claus, Derecho Procesal Penal, Editores del Puerto. Buenos Aires, 2008, pp-220-221. El autor expresa que la modificación de la pena comporta dificultades en la revisión y plantea la posibilidad de la creación de una ley penal más favorable que si permite la modificación pro rei. Sin embargo, nada dice respecto de la modificación de la pena en virtud del grado de participación penal (autor, cómplice, encubridor) y más adelante señala que si bien el derecho a plantear revisión no se excluye con el cumplimiento de la pena o la muerte del condenado, no cabe que través de revisión se 24 Ge.~4o ~eiÍ~t — CORTE NAcIONAL DE JUSTICIA 9LlIfiCkI j~jS~ que conforme la Corte Constitucional en sentencia No. 006-12-CN-SCN-CC dictada en el caso Nro. 0015-1 1-CN de 19 de enero de 2012, expresa que la proporcionalidad se encuentra plenamente definida en el marco normativo penal que determina una escala que se desarrolla a partir de un piso y un techo predeterminado sin que el juzgador pueda modificarla, pro reo, fuera de ese marco.30 Cuestión distinta y sujeta a polémica (en el plano doctrinal y aún judicial) es aquella que resulta de la modificación de la pena en virtud del grado de participación (autor, cómplice, encubridor) del hecho ilícito, con lo que teóricamente se puede modular, pro rei, el grado de participación y consecuentemente la pena atribuible al condenado, al calificar la participación de autor a cómplice, de cómplice a encubridor, o de autor a encubridor, esto en tanto exista autor del delito pues resultaría un despropósito que exista encubridor y no autor, en un asunto que ha llegado hasta Corte Nacional de Justicia a través de revisión y ha pasado por las otras etapas del proceso penal: instrucción, intermedia, juicio e impugnación mediante apelación y casación, en que ha existido el tiempo necesario para la probanza tanto de la existencia del delito como de la participación penal del procesado. De otro lado, si el Tribunal de revisión, en el caso concreto, determinase que la calificación jurídica sobre el grado de participación penal sometida a su análisis contiene un yerro por el que se califica a favor del procesado como encubridor o cómplice cuando en realidad es autor se entiende que no debe operar un empeoramiento de su situación jurídica, esto debido a la limitación constitucional de non reformatio in pejus, prevista en el art. 77. 14 CR31 que limita el rigor de persecución penal en etapa de impugnación. 5.2.5. En la especie, como queda explicado mfra, existe acto, tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad. De la sentencia de condena dictada por el Tribunal Penal del Carchi con atención a la prueba desarrollada en juicio por los sujetos procesales legitimados (Fiscalía, acusadora particular y acusado) se establece que el ciudadano Tomás Sánchez ofertó sus servicios para el traslado de la señorita Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo, inicialmente a través de medio aéreo desde la ciudad de Quito hasta Caracas, Venezuela para luego llevarla con destino final hasta el modifique parcialmente la pena sino únicamente de modo total, lo que exigiría que normativamente se produzca una le penal que modifique (no extinga) la pena pro reí y que luego el condenado fallezca. Cuestión que desde la medida de la pena (dosimetría) resultaría injusta. Véase el texto íntegro de la Sentencia dictada por la Dra. Nina Pacari Vega, Jueza Constitucional Sustanciadora, sobre la Consulta de constitucionalidad del art. 62 de la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas y la escala penal en este régimen. El texto original se encuentra en http;llwww.corteconstitucional.gob.ec. Una crítica relacionada se la puede ver en Paladines Jorge Vicente, La Desproparcionalidad de la Ley y la Justicia Antidrogas en Ecuador, Colectivo de Estudios Drogas y Derecho, Defensoría Pública, Primera Edición, Quito, 2012 Art. 77.14. Al resolver la impugnación de una sanción, no se podrá empeorar la situación de la persona que recurre. L 2.0 — CORTE NAOONAL DE JUSTICIA 9dUcIa qP$)~ reino de España. Del mismo modo, consta que tal ofrecimiento se lo realizó a cambió del pagó de tres mil quinientos dólares de los Estados Unidos de Norteamérica, dinero que incluía el pasaje aéreo y los servicios de acompañamiento del señor Tomás Sánchez. Dinero del que recibió finalmente el procesado, la suma de un mil dólares de los Estados Unidos de Norteamérica para realizar tal acompañamiento por vía terrestre desde Quito, luego a Colombia hasta Venezuela, en donde se embarcaría con destino final hacia el reino de España, haciendo uso de los documentos falsos que portaba Tomás Sánchez, esto es, el pasaporte y documento de identidad de la República Bolivariana de Venezuela, correspondientes a Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo, por lo que la consecuencia jurídica de estos hechos ilícitos atribuidos al ciudadano Tomás Sánchez derivan en una condena motivada. 6. RESOLUCIÓN. Por lo expuestó, esté Tribunál dé Salá~ Péharde l~ dorte Nacional de Justicia, A~MlNlST~Á(Dó~ÜSfiq~ EN NØMBRÉ DEL PUEBÍ~O SOBERANO DEL ECUADOR, Y~POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA, declara sin lugar el recurso de revisión interpuesto por falta de fundamentación y prueba, por lo que se confirma la sentencia dictada por el Tribunal Penal del Carchi. Devuélvase el proceso al Tribunal que dictó el fallo recurrido, para los fines de ley. NOTlFlQUESEY~CUMPLASE•.’ ‘r. - ichard Villagó ‘-z Cabezas CONJUEZ NA • AL PONENTE A \‘ils’n erino Sán~ IJU NACIONAL ‘OTO Cert~flco. 1 ez Dr[~ .r Fh&Ter Ce ‘JU ACIONAL LVADO) - Dr~aVilaIWegas Secretaria Relatora (E) Geç&o ~L~t L2V — CORTE NACIONAL OE JUSTiCIA jUEZ PONENTE Dr. WiLson Merino Sánchez Dr. Wilson Merino Sánchez, Mgtr.- (VOTO SALVADO) No. DE JUICIO: 505-2012 CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL.San Francisco de Quito, DM, 19 de Marzo de 2013; Las 08h00.- VISTOS: El ciudadano Tomás Sánchez, en ejercicio de su derecho constitucional a la impugnación, consagrado en el artículo 76.7, literal m) de la Constitución de la República del Ecuador, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 360 numerales 4 y 6 del Código de Procedimiento Penal, interpone Recurso de Revisión en contra de la sentencia condenatoria dictada por el Tribunal de Garantías Penales del Carchi, órgano jurisdiccional pluripersonal, que le impone la pena modificada de tres años de reclusión menor ordinaria y multa de veinte remuneraciones básicas unificadas por considerarlo autor del delito de tráfico de migrantes, tipificado y sancionado en el artículo 440-A del Código Penal, vigente a la fecha del procesamiento, esto es, el 4 de marzo de 2008. Siendo el estado de la causa el de resolver, para hacerlo se considera: PRIMERO.- JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA. La competencia así como la jurisdicción en materia penal nace de la ley, por ello solo la ejercerán quienes de conformidad con el ordenamiento jurídico de nuestro Estado, estén revestidos con esa potestad; la Constitución, el Código de Procedimiento Penal Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) CORTE NACIONAL DE 1JUST1CIA JUEZ PONENTE Dr. Wilson Merino Sánchez 9a~° qa~ftfl y el Código Orgánico de la Función Judicial1, establecen que la Corte Nacional de Justicia ejercerá su jurisdicción en todo el territorio nacional y en cuanto a materia penal, es la Sala Especializada de esta Corte, quien conocerá los recursos de Revisión y Casación, en tanto se interpongan por la comisión de delitos de acción pública. SEGUNDO: VALIDEZ PROCESALRevisado el trámite del recurso, no se encuentran vicios que pudieran generar nulidad procesal del mismo, razón por la cual este Tribunal declara la validez de lo actuado dentro del presente recurso de Revisión, propuesto por Tomás Sánchez. TERCERO: RAZONAMIENJrO ~CONTENIDO IMPUGAN.- EN LA SENTENCIA QUE SE •1~ “(...)QUINTA.- Evacuadas las pruebas, las mis~nas qudproducidas en el juicio, cuyas investigaciones y pericias practicadas en esta etapa, las mismas que apreciadas de conformidad con el Art. 86 del Código de Procedimiento Penal, es decir de conformidad con las reglas de la sana critica, se llega a establecer, que entre el acusado y la acusadora particular existió una relación previa, con la finalidad de que el primero se comprometía a vender el pasaje aéreo y tramitar los documentos respectivos, con el propósito de viajar a España, que por ese concepto Lourdes Quinatoa, le canceló la cantidad de 3.500 dólares, al tener todo decidieron viajar juntos desde la ciudad de Quito-Ecuador, con destino a la República de Colombia en un principio, pero en las Oficinas de Migración del Puente de Internacional de ~ artículos: 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, y 186.1 del Código Orgánico de la Función Judicial. Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) - 12.2- COPTE NACCNALOE JUSTICIA 4 Dr. Wilson Sánchez JUEZ Merino PONENTE 9~$W~ Rumichaca, personal de esa dependencia constató que el acusado portaba varios documentos entre ellos pasaporte y cédula venezolana de Lourdes Quinatoa, que al decir del testigo que Iabora en las Oficinas de Migración, estos documentos no se encontraban registrados en el sistema.. .(. . .)Por consiguiente lo que se trataba es de realizar el viaje en forma ilegal hasta España, como así fue el convenio entre las personas que estamos relacionando. El acusado por intermedio de su Oficina “Sánchez-Turismo”, que la tiene en la ciudad de Quito, realizó todos los trámites tendientes al viaje de la acusadora, tanto más que en la audiencia el mismo Tomás Sánchez, exhibe como prueba a este Tribunal un documento firmado por Lourdes Quinatoa, en el que queda exento de responsabilidades mientras dure el viaje hasta su destino. Por consiguiente el acusado por medios ilegales, facilitó, colaboró y participó en la migración de Lourdes Quinatoa, adecuando su conducta a lo establecido en el Art. 440-A del Código Penal, constituyéndose en el único autor y responsable del delito...” CUARTO: FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO.- El recurrente Tomás Sánchez, por intermedio de su abogado defensor, en lo principal manifiesta: “(...)Que interpuso el recurso de revisión por las causales 4 y 6 del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, y es en virtud de la causal cuarta que agrega al proceso las siguientes pruebas: el certificado único de contribuyentes que demuestra que tenía el permiso del SRI para el funcionamiento de su negocio, la sentencia del Tribunal Penal del Carchi, otra sentencia emitida por el mismo Tribunal Penal del Carchi que contradice la anterior, el título refrendado por el Gobierno Ecuatoriano de haber sido ex marino, información sobre la señora Lourdes Quinatoa Cajo, conferida por el Juzgado Cuarto de Contravenciones de la Mariscal, donde se desprende que el Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas CORTE NACIONAL DE JUSTiCIA JUEZ PONENTE Dr. WiLson Merino Sánchez 9a’° qa~ft~~ pasaporte y las cédulas de identidad correspondían a aquella, y que para obtenerlas le confirió un poder a su padre que fue quien tramitó los papeles en la ciudad de Guayaquil. Un certificado en el que se demuestra que la señorita Lourdes Ouinatoa Cajo, jamás abandonó el país, es decir, que el tipo penal de tráfico ilegal de migrantes no se consumó, por cuanto ella jamás salió del país, por lo que no se cumplieron los requisitos del art. 440-A del Código Penal...” ‘QUINTO: INTERVENCIÓN DE LA FISCALIA GENERAL DEL ESTADO.- El doctor Raúl Garcés, en calidad de asesor y delegado del señor Fiscal General del Estado, quien dice: “Este proceso por tráfico ilegal de migrantes se inicia por cuanto el trece de septiembre del dos mil siete, .el procesado es detenido en la frontera norte del Ecuador, es quien acompañaba~a la señóra Lourdes Quinatoa. Definitivamente por cuanto al solicitarle los doqumentos el prócesad~o tomas Sánchez, es la persona que portaba los documentos de la señora Lourdes Quinatoa, los saca y los entrega a las autoridades, quien luego de revisar que estos documentos no se encontraban ingresados al centro de cómputo por lo tanto establecen en primera instancia que se trataban de documentos que no eran legales, estos documentos consistían en el pasaporte venezolano, principalmente no estaba registrado razón por la que se procede a detenerlo junto a la señora Quinatoa, quien manifestó que estos documentos efectivamente los había entregado al señor Tomas Sánchez. Consta del proceso que el señor Sánchez, se habría comprometido a realizar, todo el trámite para que la señora Quinatoa viaje hasta España... (...)Consta de la sentencia que cobraba la cantidad de mil dólares, solo para acompañar, mientras que había recibido la cantidad de tres mil quinientos dólares para sacarle los documentos y llevarle hasta España que era donde trataba de viajar la señora Lourdes Quinatoa Cajo...” Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA A’j. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) Ciento - CORTE JUSTICIA NACIONAL Of 49dcwa qa~ftA Dr. Wi[son Sánchez jUEZ Merino PONENTE SEXTO: ANÁLISIS DEL TRIBUNAL DE LA SALA PENAL.6.1.- Es necesario recordar una vez más, que el de Revisión como un recurso extraordinario, procede por grueso error judicial e incompatible con la idea de justicia y alejado de la realidad histórica2 de los hechos investigados. Su finalidad ha de ser la de combatir los postulados plasmados en una sentencia dictada legal y legítimamente, sentencia que por ejecutoriada goza de presunción de certeza y firmeza de autoridad de cosa juzgada -firmeza que permite una seguridad jurídico social al ser muy raramente modificada, tan solo cuando la misma seguridad jurídica lo requiera para mantener la unificación de la jurisprudencia, el criterio jurídico y la justicia-. 6.2.- Al analizar el argumento de quien recurre, el Tribunal de revisión, debe realizar tal ejercicio mental, en razón de dos criterios; 1.- El tipo de recurso por el cual se pretende atacar la sentencia, con la finalidad de corregir o no (según corresponda a derecho) los errores alegados por el recurrente, para lo que se tendrá en cuenta, la causal invocada, de conformidad con la naturaleza del recurso; 2.- La fundamentación realizada por el recurrente, la misma que debe ser coherente con la naturaleza del recurso a fin de que cumpla con el objetivo de demostrar efectivamente los errores alegados (la simple enunciación de artículos y la afirmación de que estos han sido violentados, no constituyen de forma alguna fundamento ni justificación suficiente para cambiar el criterio jurídico contenido en una sentencia ejecutoriada). 2 La verdad histórica, corresponderá a la verdad procesal, lo cual obedece a las afirmaciones realizadas por partes que consten en el proceso como demostradas con la prueba aportadas por ellas. Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodi5tas (UNP) ftIIflS (23- CORTE NACIONAL Df JUSTICIA JUEZ PONENTE Dr Wilson Mermo Sánchez 9a’° r~ft-~ 6.3.- En el presente caso, el recurso interpuesto por el sentenciado Tomas Sánchez, descansa su fundamento en las causales contenidas en los numerales 4 y 6 del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal. Al ser uno de los argumentos del recurrente, la no comprobación conforme a derecho de la existencia del delito por el cual se habría llegado a la sentencia de condena, será esta causal, la que analizaremos en primer lugar. ‘4 6.4.- La norma contenidá en el articulé 440-A del Çódigo Penal, por la cual se habría sentenciado al recurrente nos obliga -en un primer análisis- a establecer los elementos del tipo penal referido, junto a la conceptualización que se tiene de migración, -que a criterio de este Tribunal-, constituye un punto importante en la subsunción de la conducta realizada por~el agente,-en la descripción típica contenida en la norma. Migración, sedefine pomo el désØlazamiento de un lugar a otro, siendo una de sus características el cambio de la residendia habitual del migrante3, para lo cual no importa mucho los motivos por el que se dé, sino el hecho perfeccionado4 de la migración. 6.5.- El hecho descrito en la sentencia como constitutivo del delito, es la afirmación realizada por la señorita Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo, (afirmación contenida en el Acepción aceptada por la Real Academia de la Legua Española. En cuanto a la migración como una conducta ilegal, véase el artículo 440-A del código penal ecuatoriano, (el mismo que establece como elemento subjetivo concurrente a la conducta ilícita, “el que por ilegales”); así como la consideración que la doctrina mantiene acerca del delito imperfecto y el delito consumado, (GÁLVEZ, Tomas y ROJAS, Gustavo; Derecho Penal, Parte Especial; Tomo 1; Editores Juristas; pags. 211-218. “Iter Criminis, se entiende por tal, al camino o secuencia recorrida por el agente de delito desde su inicio hasta su consumación; o dicho en otras palabras, el iter criminis está constituido por las diversas etapas constitutivas del delito, comprendiéndose tanto los aspectos objetivos así como los subjetivos; por ello se habla de una fase interna y otra externa. (...). Agotar el delito estrictamente, significa conseguir el propósito buscado por el agente”). Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) Ci eI4o Metn\~wftlri — CORTE NACCNAL DE JUSTICIA IUEZ PONENTE Dr. Wilson Merino Sánchez ~ia qa~ft-~ —__________ testimonio rendido por ella en el juicio), “da a conocer la señorita que este ciudadano le habría cobrado 3.500 dólares para sacarle los documentos y llevarla a España... ¿Acaso ésta afirmación, realizada por la acusador particular configura la conducta típica? Si tenemos que la conducta típica descrita por la norma penal, es múltiple (esto es, se verifica con la concurrencia de cualquiera de las acciones descritas en la norma), promover, facilitar, inducir, financiar, colaborar, participar o ayudar, dichas conductas deben realizarse por medios idóneos para la consumación del delito, debiendo obtenerse de estas, y como su resultado lógico, la verificación del mismo; el “haber cobrado” por parte del sentenciado una cantidad de dinero —3.500 dólares- hecho del cual, además, no se tiene constancia en el proceso, no revela de forma alguna ante el juzgador, la intención del justiciable de participar en las descripciones de conducta ilícita, propias del tipo acusado. Más aún se le presupone un destino (España), el cual tampoco fue comprobado en debida y legal forma. ¿Acaso se verificó en el proceso, la concurrencia a la conducta, de los medios ilegales por los cuales se afirma se pretendió la migración de la acusadora particular? “Por consiguiente el acusado por medios ilegales, facilitó, colaboró y participó en la migración de Lourdes Quinatoa , esto es lo que se lee en la parte resolutiva de la sentencia atacada; si bien es cierto, consta del proceso, documentación (cédula y pasaporte venezolano de la señorita Lourdes Amarilis Quinatoa Cajo), que luego de realizado su análisis se verificó falsa, la falsedad de estos documentos no fue Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) CORTE NACIONAL DE JUS’flCIA JUEZ PONENTE Dr. Wilson Merino Sánchez ~/a ——_____________________ acreditada a Tomas Sánchez, sino por las suposiciones realizadas (muy criticablemente) por el juzgador de instancia, basadas en el testimonio rendido por la acusadora particular en el juicio, en el que manifiesta “que nunca supo sobre el pasaporte y la cédula venezolana que encontraron en la maleta del señor Tomas Sánchez’~ al contrastar tal afirmación con lo observado por el perito grafólogo Sgos. de Policía Edgar Días Eras, quien en sus conclusiones sostiene que “LA FIRMA DUBITADA E,~’ISTENTE:EN ÉL PASAPORTE DE L4 REPUBLIcA DE VENEZUELA, ATRIBUIDA A LA . SEÑORA LOURDES AMARILIS QUINA TOA GAJO. SE CORRESPONDE Y SE IDENTIFICA CON LA FIRMA EXISTENTE EN LA CEDULA DE CIUDADANIA N° 060465117-4, A NOMBRE DE QUINATOA CAJO LOURDES AMARILIS... “, denota a nuestro criterio. qúé, .contrario a lo manifestado por la acusadora particular, ella si conocíaide la existencia de esta documentación así como de su falsedad; opero, además, esta conducta configuraría otro delito, y no el de tráfico ilegal de migrantes. . 6.6.- Si bien es cierto los jueces tenemos autonomía en cuanto a la decisión que contendrán los fallos y resoluciones por nosotros expedidos, existen reglas y principios en el ordenamiento jurídico que regulan esta actividad lógica (no pudiéndose entender como limitación de aquel principio) la forma en que los operadores de justicia deban llegar a esas resoluciones, reglas como las de la sana critica, y principios procesales como lo son el de debido proceso, el dispositivo, contradictorio, mínima intervención penal, y muy importante el de verdad procesal5, Principio Procesal, por el cual el juzgador queda obligado a pronunciarse en su sentencia solamente sobre aquellas cosas, hechos o argumentos que constan como comprobados dentro del proceso, por medio de la prueba legal y legítimamente practicada e incorporada en el juicio, por los sujetos procesales. Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) Av. Genio ~ CORTE NACIONAL OB JUSTiCIA ( JUEZ PONENTE Dr. Wilson Merino Sánchez en el cual se apoyará el operador de justicia (Tribunal de Revisión), para la consideración de la existencia o no de errores judiciales en la presente sentencia impugnada. Principio de verdad procesaL Para el juez, lo importante es la verdad Procesal, y - su decisión tendrá que ceñirse a ella. Verdad Procesal es la nacida del proceso, es decir, la que consta en los elementos probatorios y de convicción llegados al proceso.6 6.7.- Por estas consideraciones se establece que efectivamente se habría cometido en la sentencia de instancia errores de hecho que la vuelven en injusta, por lo que se hace necesario puntualizar las normas procesales infringidas por los hechos ya anotados: artículo 79 del Código de Procedimiento Penal, en cuanto a la regla general de producción de la prueba; artículo 81 idem, derecho a no auto incriminarse (el Tribunal emplea el testimonio del procesado para sostener la aceptación del hecho); artículos 83, de la legalidad de la prueba; 87 y 88, de las presunciones y el nexo causal (todos del Código de Procedimiento Penal). Para la configuración del delito de migración ilegal, se hace necesario el traslado real de la persona, y que aquello se dé, como resultado lógico del accionar del procesado, accionar que debe estar al margen de la ley, contrario a la forma regular contemplada por la norma para el traslado de persona del país propio a uno extranjero, hecho que no se perfecciona7 ya que la 6 OLANO GARCÍA, Hernán Alejandro; “Propuesta de principios procesales y de procedimiento para la construcción de un Código Procesal Constitucional” Por lo dispuesto en el Código Penal, el principio de legalidad establece, que si no concurren al hecho todas las categorías del delito, el mismo no justifica la puesta en marcha del aparato judicial, para la persecución de una conducta no delictiva. Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) CORTE JUSTiCIA NACIONAL DE jUEZ PONENTE Dr. Wilson Merino Sánchez 9d~1° qi~ft~~ —_____________________ acusadora particular al ser detenida en la frontera con el país de Colombia, jamás abandonó el Ecuador. Bajo esta óptica, entonces, el Iter Criminis, no se agotó, es decir, el delito que, pudo o no haberse planificado cometer, no llegó a exteriorizarse con actos positivos u omisiones por parte del sujeto activo de la infracción planificada. Ni siquiera se llegó a las resoluciones manifestadas. No hay que olvidar que, la fase interna del íter críminis, no es punible, pues, por sus pensamientos ninguna persona puede ser sujeta allué Puniendi estátal, pues~çJ fuero interno de~cada uno no puede •entrar en la ésfera de control estatal. A lo mejor, Tomás Sánchez sí preteñdía cometer el delito de tráfico ilegal de migrantes —en la persona de Lourdes Quinatoa- a lo mejor no; y como subyace del razonamiento plasmado en esta sentencia, era necesario que el o los verbos rectores —al menos uno- deflÓscónstantes en el tipo penal se cumplan. Bien podría tratarse de otra entidad crinjiñosa; pe~g, no del tipo penal por el cual el recurrente fue sentenciado. 6.8.- Es criterio de este Tribunal que en el presente recurso, se ha justificado la pertinencia de la causal sexta del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, haciendo necesario la corrección de los yerros (errores in procedendo) cometidos por los jueces de instancia; en cuanto a la causal cuarta resulta innecesario volver analizar las pruebas solicitadas como fundamento de la misma, así como su pertinencia o no, en el presente caso, esto en razón de que al haberse declarado el no haberse justificado la existencia conforme a derecho del delito por el cual se habría sentenciado al recurrente, la afirmación de que el mismo no es responsable de la misma, es inoficiosa. RESUELVE: Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) C*en~o ~JCÁnII5Q3 CORTE \ACIONAL CE JUSTICIA - JUEZ PONENTE Dr Wilson Merino Sánchez ~cióia qu~JS~’ Por las consideraciones expuestas, este Tribunal de la Sala Penal de la Corte Nacional, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA”, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 367 del Código de Procedimiento Penal, declara que el recurso de revisión interpuesto TOMAS SANCHEZ, ES PROCEDENTE; en consecuencia REVOCA la sentencia declaratoria de culpabilidad y corrigiendo el error judicial existente en la sentencia atacada, confirma el estado de inocencia del sentenciado TOMAS SANCHEZ, de quien se sabe es: ecuatoriano, casado, con cédula de ciudadanía N° 090404439-3, empleado privado, instrucción secundaria, nacido en el cantón Zaruma, provincia de El Oro, domiciliado en el cantón Quito. Ejecutoriada que sea esta sentencia, devuélvase el proceso al Tribunal de origen para que proceda como se ha ordenado.- NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE. il= - a CON ÁRDVILL. e.MEZ CABEZAS EZ CIONAL PONENTE HEZ VOTO Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP) D ~‘INJ • tt- ‘j~W&’ EZNACION’ — CORTE NACIONAL CE JUSTICIA ( ~~/a jUEZ PONENTE Dr Wilson Merino Sánchez q’~ft-~ Certifica. ~arthaViIIs SECRETARIA RELATORA (E) CA Edificio: CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Av. Amazonas y Unión Nacional de Periodistas (UNP)