Sentencia 17695-11 - Poder

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Exp: 11-006571-0007-CO
Res. Nº 2011017695
SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San
José, a las nueve horas cinco minutos del veintitres de diciembre de dos mil
once.
Acción de inconstitucionalidad promovida por FAUSTO ANTONIO MORA
CERDAS, mayor de edad, casado, abogado, con cédula de identidad número
0105530586, vecino de San José, contra la frase ³LA AUDIENCIA
DIFERIRSE POR UNA SOLA VEZ´QUE CONTIENE
PODRÁ
EL ARTÍCULO 86
INCISO 4) DE LA LEY N° 8508 DE 28 DE ABRIL DE 2006, CÓDIGO
PROCESAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.
Resultando:
1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las diez horas cincuenta
minutos del 2 de junio de 2011, el accionante solicita que se declare la
inconstitucionalidad de la frase ³LA AUDIENCIA PODRÁ DIFERIRSE POR
UNA SOLA VEZ´QUE CONTIENE EL ARTÍCULO 86 INCISO 4) DE LA LEY
N ° 8508 DE 28 DE ABRIL DE 2006, CÓDIGO PROCESAL CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO. Manifiesta que interpuso una demanda en contra de la Caja
Costarricense del Seguro Social ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo
y Civil de Hacienda del Segundo Circuito Judicial en Goicoechea, la cual se
tramita bajo el expediente número 10-003905-1027-CA, proceso en el cual se
invocó la inconstitucionalidad aquí alegada. Sostiene que el sometimiento del
Poder Judicial a la Constitución y a la ley que dispone la Constitución Política en
su artículo 154 no es extensivo al legislador, pues esto implicaría una invasión de las
competencias y funciones puntuales del Poder Judicial, lo que atentaría contra
el principio de separación de poderes.
Manifiesta que el artículo 153 del Texto
Fundamental le otorga al Poder Judicial el principio de exclusividad o reserva de
jurisdicción en el ejercicio de la función jurisdiccional por lo cual, aduce, el
legislador estableció una barrera arbitraria al establecer que las audiencias en los
procesos contencioso-administrativos no podían ser aplazadas más de una ocasión.
Considera que debe ser el Juez quien dilucide cuántas veces debe brindar la
oportunidad de diferir una audiencia, bajo su discrecionalidad.
Alega que la
prohibición de aplazar la audiencia dos o más veces no solo es arbitraria sino que
es desproporcionada, puesto que el número de señalamientos que se deben
conceder para celebrar una audiencia oral en un proceso deben guardar correlación
con las particulares características de cada litigio.
Entiende el accionante que
existe una trasgresión evidente al debido proceso y al derecho de defensa,
consagrados en los artículos 27, 41 y 39 de la Constitución Política, puesto que la
audiencia oral es la que le da la posibilidad al interesado de ejercer de la mejor
manera el principio de defensa en juicio y de que se observe el debido proceso.
Solicita
declarar
la
inconstitucionalidad
de
la
frase
impugnada,
o,
subsidiariamente, se interprete que la audiencia podrá diferirse por una sola vez,
pero que ante casos de impedimento, fuerza mayor o casos debidamente
justificados a criterio de quien administre la justicia puedan hacerse los
señalamientos que correspondan de acuerdo con las circunstancias y con base en
los principios de razonabilidad y proporcionalidad.
2.- El artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional faculta a la Sala
a rechazar de plano o por el fondo, en cualquier momento, incluso desde su
presentación, cualquier gestión que se presente a su conocimiento que resulte ser
manifiestamente improcedente, o cuando considere que existen elementos de juicio
suficientes para rechazarla, o que se trata de la simple reiteración o reproducción de
una gestión anterior igual o similar rechazada.
Redacta la Magistrada Calzada Miranda; y,
Considerando:
I.- SOBRE LA ADMISIBILIDAD DE LA ACCIÓN.
Como asunto base
de la acción se cita el proceso contencioso administrativo que se tramita ante el
Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda del Segundo Circuito
Judicial de San José en el expediente número 10-003905-1027-CA, el cual se
encuentra pendiente de resolución y en el que se invocó la inconstitucionalidad de
la frase ³la audiencia podrá diferirse por una sola vez´que contiene el artículo 86
inciso 4) de la Ley N° 8508 de 28 de abril de 2006, Código Procesal Contencioso
Administrativo, como
medio razonable de tutelar el derecho que se considera
lesionado, según copia certificada del libelo de respectivo que consta en el
expediente.
Además, quien suscribe la acción es abogado, por lo que su firma es
auténtica por sí misma, y se aporta y cancela el respectivo timbre del Colegio de
Abogados. Asimismo, en la acción se exponen los argumentos por los cuales la
norma se estima inconstitucional, así como los principios o normas constitucionales
que se consideren infringidos.
De modo que se cumplen los requisitos de
admisibilidad a que hacen relación los artículos 75 y 78 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional.
II.- OBJETO DE LA ACCIÓN. Considera el accionante que la frase ³la
audiencia podrá diferirse por una sola vez´que contiene el artículo 86 inciso 4) de
la Ley 8508 de 28 de abril de 2006, Código Procesal Contencioso Administrativo,
es inconstitucional por ser contraria al debido proceso, al derecho de defensa y al
principio de proporcionalidad constitucional, tutelados en los artículos 27, 39 y 41 de
la Constitución Política.
III.- NORMA IMPUGNADA.
El artículo 86 inciso 4) de la Ley N° 8508
de 28 de abril de 2006, Código Procesal Contencioso Administrativo, establece lo
siguiente:
³ARTÍCULO 86.1) Las partes o sus representantes, debidamente acreditados,
deberán comparecer a las audiencias a las que sean convocados.
2) La ausencia no justificada de cualquiera de las partes o de sus
representantes, debidamente acreditados, a criterio del juez
tramitador o del Tribunal, no impedirá la celebración de la
audiencia.
3) En caso de que cualquiera de las partes o sus representantes
comparezca en forma tardía a la audiencia, la tomará en el estado
en que se encuentre, sin que se retrotraigan las etapas ya
cumplidas.
4) Si, por razones debidamente demostradas, una de las partes o su
representante no puede comparecer, según sea el caso, la audiencia
podrá diferirse por una sola vez, a juicio del juez tramitador o del
Tribunal.´
IV.- SOBRE EL FONDO.
El accionante reputa de inconstitucional el
hecho de que el legislador haya establecido que la audiencia a que se hace
referencia en el inciso 4 del artículo 86 del Código Procesal Contencioso
Administrativo sólo pueda ser diferida una sola vez si existen razones justificadas
para ello, lo cual estima contrario al derecho de defensa, al debido proceso y al
principio de proporcionalidad constitucional. Sin embargo, considera esta Sala que
el tema no es un asunto de constitucionalidad, sino de diseño del legislador, lo cual no
es controlable en esta vía.
En efecto, al diseñar un determinado proceso, el
legislador tiene a su haber un abanico de posibilidades, todas ellas
constitucionales, dentro de las cuales elige la que mejor considere cumpla los fines
que se persiguen. Así, si el legislador ordinario estimó que, a efectos de no dilatar
innecesariamente el proceso, la audiencia en cuestión sólo se puede posponer por
una única vez si median razones debidamente justificadas, ello no torna en
inconstitucional la disposición ni viola los principios y normas constitucionales
que aduce el accionante, pues se trata de una decisión de oportunidad y
conveniencia del legislador que en modo alguno se puede entender como lesiva del
debido proceso, del derecho de defensa o del principio de proporcionalidad, pues
esos derechos están tutelados a lo largo de todo el proceso, no sólo en esta
articulación procesal.
Bien podría haber escogido el legislador otro esquema
procesal y establecer que la audiencia puede diferirse por dos o más veces o, en fin,
dejar a criterio del juez examinar la justificación de la no comparecencia de alguna
de las partes a la audiencia y diferir su realización cuantas veces lo estime
necesario -como lo sugiere el accionante-, posibilidades todas ellas
constitucionalmente viables. El hecho de que el accionante no comparta el diseño
procesal aprobado por el legislador no lo torna por sí solo en inconstitucional, pues
la mera inconformidad con dicho esquema o la consideración de que es mejor un
diseño que otro no son aspectos de constitucionalidad, sino competencia del
legislador quien es el que, finalmente, se decide por una estructura procesal
determinada de entre varias posibles. De modo que lo planteado no es un problema
de constitucionalidad sino de discrepancia con el diseño procesal adoptado por el
legislador, lo que es ajeno a esta jurisdicción.
V.- CONSTITUCIONALIDAD DE LOS PRINCIPIOS PROCESALES
QUE
INFORMAN
EL
NUEVO
PROCESO
CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO Y DEL ARTÍCULO 86 INCISO 4).
Aún cuando, según
lo afirmado en el considerando anterior, lo planteado por el recurrente no es un
asunto de constitucionalidad propiamente
dicho, considera
esta Sala oportuno
referirse a los principios que informan al actual proceso contencioso
administrativo, a fin de examinar su concordancia con la Constitución Política. Si
bien es cierto la Constitución no opta por un esquema procesal en particular, sí
establece determinados principios que deben ser potenciados en el proceso de que
se trate. Y en el tanto ese proceso los tutele y potencie de una mejor manera, más
cercano será al ideal constitucional.
En el caso del nuevo proceso contencioso
administrativo, la norma impugnada (artículo 86 inciso 4) responde, precisamente,
a los principios que informan la oralidad, tales como la celeridad, la inmediación,
la identidad física del juzgador, la concentración, la continuidad y la publicidad
que inspiran al nuevo proceso contencioso administrativo de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 85 del Código Procesal Contencioso Administrativo.
En
cuanto a la celeridad, si bien no es el fin propio de la oralidad, ésta sí contribuye
positivamente a la consecución de una justicia pronta y cumplida, pues es evidente
que la oralidad agiliza los trámites procesales, pudiéndose resolver inmediatamente
las peticiones y reparos de las partes, lo cual no es posible en los procesos de
índole escrita. Por medio de la inmediación es la relación o comunicación que en
forma inmediata y directa se establece entre el juez o Tribunal, los demás sujetos
procesales, los hechos y los medios de prueba, todo lo cual se logra en virtud de la
oralidad.
La inmediación es objetiva y subjetiva.
La primera se refiere a la
necesidad de que la deliberación se inicie de forma inmediata una vez termine el
juicio oral, con procura de dictar inmediatamente la sentencia.
La inmediación
subjetiva es la identidad física de los jueces, en el sentido de que los jueces que se
imponen de los alegatos de las partes y de sus pretensiones y participan en la práctica
de los elementos probatorios,
sentencia.
han de ser los mismos que dictan la
El juez que practica la prueba debe también apreciarla y valorarla en
sentencia. En cuanto a la concentración y la continuidad son principios inherentes
a la oralidad, pues son lo contrario a la fragmentación y discontinuidad presentes
en los procesos escritos. Esos principios significan que la causa debe sustanciarse
en un período único que implique el menor número posible de audiencias sucesivas
y, particularmente, impone el dictado de la sentencia después de la clausura del
debate oral.
Además, en virtud de la concentración se produce una aceleración de
los procesos, lo que potencia el derecho fundamental a una justicia pronta.
Esa
concentración supone la realización de una o varias audiencias consecutivas para
evitar que se olvide lo que fue objeto de debate y, además, que todas las cuestiones
previas e incidentales se concentren en la misma vista, no en procesos
independientes. Finalmente, la publicidad es también un principio de la oralidad,
ya que el proceso oral es abierto a fin de permitir que las partes y la opinión
pública ejerzan control de la actividad jurisdiccional y forense, lo que refuerza la
confianza de la población en la justicia. Con la publicidad, se garantiza que las
partes estén debidamente informadas de lo que es objeto de debate en el proceso,
así como de lo que los jueces han resuelto. En relación con terceros, la publicidad
permite que, a través de su asistencia al debate o por los medios de comunicación,
se informen de lo que sucede en el proceso oral y de su resultado. A juicio de esta
Sala, todos esos principios potencian el Derecho de la Constitución y,
precisamente, lo preceptuado en el inciso 4) del artículo 86 del Código Procesal
Contencioso Administrativo, en el tanto se dispone que la audiencia sólo pude
diferirse una única vez, tiende a tutelar y hacer efectivos esos principios y, por
ende, es conforme con la Constitución Política, pues de lo contraria se haría
nugatorio el principio constitucional de justicia pronta y cumplida dispuesto en el
artículo 41 de la Constitución Política.
VI.- CONCLUSIÓN. En consecuencia, y con base en las consideraciones que
anteceden, lo procedente es rechazar por el fondo la acción.
Por tanto:
Se rechaza por el fondo la acción.
Ana Virginia Calzada M.
Presidenta
Gilbert Armijo S.
Fernando Cruz C.
Ernesto Jinesta L.
Fernando Castillo V.
Rosa María Abdelnour G.
Roxana Salazar C.
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