Crisis por oposición de normas procedimentales Dr. C.P. Ricardo H. Koss La relación jurídico tributaria no se circunscribe al cumplimiento de las obligaciones tributarias sustantivas, sino que también alcanzan a obligaciones colaterales desprovistas de contenido patrimonial y de las cuales resultan ser sujetos pasivos los particulares, con independencia que sean o no deudores del tributos. Es por ello que al analizarse las funciones de fiscalización y verificación del fisco, quedará definido como sujeto activo de la relación jurídica formal la Administración tributaria, y como de sujetos pasivos de la misma: tanto el contribuyente o responsable como a terceros ajenos a la relación jurídica sustancial. El Capitulo V del Titulo 1 de la ley 11683 se ocupa de legislar al respecto. A los efectos de su análisis y en líneas generales, dichas facultades pueden ser divididas en tareas preparatorias del acto de verificación y tareas de verificación propiamente dichas. Las tareas preparatorias del acto de verificación consisten en la facultad del fisco de establecer obligaciones formales que adquieren la característica de preparar las tareas de verificación y fiscalización. Dichas obligaciones vienen definidas en los artículos 33, 33.1, 34 y 36 de la ley 11683, toda la ley 25.345 (antievasión) y las Resoluciones (ME) 142/2002 y 513/2002 y la RG (AFIP) 1547 y 2004. Vamos aquí a profundizar el análisis de las normas que estableces obligaciones para los contribuyentes respecto de los comprobantes que respaldan las operaciones de bienes y servicios que son utilizados para el desarrollo de sus negocios. Al respecto la ley 11.683 establece “Art. 33.1 - Los contribuyentes estarán obligados a constatar que las facturas o documentos equivalentes que reciban por sus compras o locaciones, se encuentren debidamente autorizados por la Administración Federal de Ingresos Públicos. El Poder Ejecutivo nacional limitará la obligación establecida en el párrafo precedente, en función de indicadores de carácter objetivo, atendiendo la disponibilidad de medios existentes para realizar la respectiva constatación y al nivel de operaciones de los contribuyentes.” “Art. 34 - Facúltase al Poder Ejecutivo nacional a condicionar el cómputo de deducciones, créditos fiscales y demás efectos tributarios de interés del contribuyente y/o responsable a la utilización de determinados medios de pago u otras formas de comprobación de las operaciones en cuyo caso los contribuyentes que no utilicen tales medios o formas de comprobación quedarán obligados a acreditar la veracidad de las operaciones para poder computar a su favor los conceptos indicados. Idénticos efectos a los indicados en el párrafo precedente se aplicarán a aquellos contribuyentes que por sus compras o locaciones reciban facturas o documentos equivalentes, apócrifos o no autorizados, cuando estuvieran obligados a realizar la constatación dispuesta en el artículo sin número incorporado a continuación del artículo 33.” La finalidad perseguida por el legislador es obviamente la de crear un mecanismo que le permita al fisco fiscalizar la real existencia de las operaciones que generan deducciones de la base de imposición del impuesto a las ganancias y/o del debito fiscal determinado para el IVA. Es por eso que en principio pone en cabeza del adquirente - contribuyente la obligación de constatar la validez de la autorización emitida por la AFIP al emisor de las facturas para respaldar las operaciones que disminuyen su obligación fiscal. Y posteriormente limita el computo de dichos comprobantes para que tengan efectos fiscales “…a la utilización de determinados medios de pago u otras formas de comprobación de las operaciones en cuyo caso los contribuyentes que no utilicen tales medios o formas de comprobación quedarán obligados a acreditar la veracidad de las operaciones para poder computar a su favor los conceptos indicados. Idénticos efectos a los indicados en el párrafo precedente se aplicarán a aquellos contribuyentes que por sus compras o locaciones reciban facturas o documentos equivalentes, apócrifos o no autorizados1, cuando estuvieran obligados a realizar la constatación dispuesta en el artículo sin número incorporado a continuación del artículo 33.” Dicho de otra manera, si no se utilizan los medios de pagos que se determinaran como idóneos para cancelar la factura o si no se efectuaron los controles necesarios respecto de su autorización por parte de la AFIP, los contribuyentes “…quedarán obligados a acreditar la veracidad de las operaciones para poder computar a su favor los conceptos indicados…” Con lo cual, si el fisco tuviera la opción de objetar la deducción de la operación y/o el crédito fiscal contenido en la factura impugnada, el contribuyente debe tener garantizado el debido proceso adjetivo para poder “…acreditar la veracidad de las operaciones…” A los fines de definir cuáles eran los “…medios de pago u otras formas de comprobación de las operaciones..” se dictó la ley 25.345, comúnmente denominada antievasion, la cual dispuso que “ARTICULO 1º — No surtirán efectos entre partes ni frente a terceros los pagos totales o parciales de sumas de dinero superiores a pesos mil ($ 1.000), o su equivalente en moneda extranjera, efectuados con fecha posterior a los quince (15) días 1 En el año 2007 concurrí, en representación de la FCE-UBA, al curso dictado por la Universidad Complutense de Madrid sobre fiscalidad internacional y fraude fiscal. En ese marco el Dr. Eduardo Gardeta expuso sobre “El fraude fiscal internacional en el IVA (operaciones carrusel y empresas truchas)”. El disertante, al inicio de su exposición se pregunto, socráticamente, respecto del origen de ese término. Arriesgó la hipótesis que podría deberse a que las truchas son peces muy difíciles de pescar, igual que las empresas que cometen el fraude. A pesar de lo evidente de la relación del término con el lunfardo argentino, no quise exponer mí supuesto ante el riesgo que no solo el término se haya importado de nuestro país. desde la publicación en el Boletín Oficial de la reglamentación por parte del Banco Central de la República Argentina prevista en el artículo 8° de la presente, que no fueran realizados mediante: 1. Depósitos en cuentas de entidades financieras. 2. Giros o transferencias bancarias. 3. Cheques o cheques cancelatorios. 4. Tarjeta de crédito, compra o débito. 5. Factura de crédito. 6. Otros procedimientos que expresamente autorice el PODER EJECUTIVO NACIONAL. . Quedan exceptuados los pagos efectuados a entidades financieras comprendidas en la Ley 21.526 y sus modificaciones, o aquellos que fueren realizados por ante un juez nacional o provincial en expedientes que por ante ellos tramitan.” Luego del dictado de las Resoluciones (ME) 142/2002 y 513/2002; RG (AFIP) 1547 y 2004 los medios idóneos son los siguientes Sumas de dinero hasta $ 1.000 Depósitos en cuentas de entidades financieras. Giros o transferencias bancarias. En el caso de pagarse facturas “A pago en CBU informado” por un monto mayor a $ 300, deberá hacérselo obligatoriamente mediante transferencia bancaria en la cuenta informada en la página web de la AFIP. Cheques. Tarjeta de crédito, compra o débito. Factura de crédito. Otros procedimientos que expresamente autorice el Poder Ejecutivo Nacional. Los pagos efectuados por intermedio de una entidad financiera, en la medida que el pago permita solamente acreditar los fondos correspondientes en alguna cuenta bancaria cuyo titular sea el proveedor, locador o prestador. Los pagos realizados ante un Juez. Los pagos realizados mediante débito automático o tarjetas de crédito, compra o de pago. Los pagos realizados mediante transferencias interbancarias por vía electrónica. Hasta aquí no se registra ninguna contradicción de normas sino que más bien hay una complementación entre la ley de procedimiento y la ley antievasion. Pero esta ultima dispone también que “…ARTICULO 2º — Los pagos que no sean efectuados de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 1° de la presente ley tampoco serán computables como deducciones, créditos fiscales y demás efectos tributarios que correspondan al contribuyente o responsable, aun cuando éstos acreditaren la veracidad de las operaciones. En el caso del párrafo anterior, se aplicará el procedimiento establecido en el artículo 14 de la Ley 11.683, texto ordenado en 1998 y sus modificaciones.” En principio debemos apuntar que existe una grave contradicción entre el artículo 2 de la ley antievasión y el 34 de la ley 11.683. La primera establece medios de cancelación de facturas para habilitarla como deducción como gasto en el IG y para el cómputo del crédito fiscal en el IVA, caso contrario ello no puede hacerse “…aun cuando… (los contribuyentes)… acreditaren la veracidad de las operaciones…”, mientras que la segunda habilita a que, si no se usan esos medios de pago, el contribuyente pueda probar la existencia de la operación objetada. Pero para agravar la diferencia, la ley antievasion establece que en los casos de utilizar medios de pago no admitidos, para efectuar el ajuste se utilizará el procedimiento establecido en el artículo 14 de la ley 11.683. Respecto de este tema debemos apuntar que la ley 11.683 tiene previstos dos mecanismos para determinar el importe que el contribuyente debe abonar para satisfacer su obligación tributaria: 1. Mediante la determinación de oficio (articulo 16 y siguientes de la ley 11683) el fisco puede impugnar la determinación efectuada por el contribuyente o directamente determinar la deuda cuando no se cumple con su obligación de autodeterminación. En este procedimiento el contribuyente tiene derecho a ser oído y puede aportar pruebas de su accionar o de su omisión. 2. Mediante el procedimiento reglado en el artículo 14 el fisco puede impugnar los conceptos que, erróneamente, han sido imputados para cancelar total o parcialmente el impuesto determinado (anticipos impagos, retenciones y/o percepciones inexistentes, etc.). En estos casos el contribuyente habitualmente no participa del procedimiento y toma conocimiento de la impugnación al intimársele la cancelación del importe impugnado, o directamente cuando se inicia el juicio de ejecución fiscal. De la descripción anterior surge con claridad que el ajuste que haga el fisco respecto de las facturas canceladas mediante medios no idóneos, no cumple con el requisito del debido proceso adjetivo, en particular porque el mecanismo previsto no es para determinar la obligación tributaria sino que es un medio de impugnación de pagos a cuenta computados en forma indebida. Claramente la aplicación del artículo 34 de la ley 11.683 deriva necesariamente en el procedimiento de determinación de oficio mientras que el artículo 2 de la ley antievasion deriva en un procedimiento en el cual el contribuyente no tiene derecho a ser oído en sede de la AFIP. Solo quedara a resguardo el debido proceso adjetivo del contribuyente en otra instancia, si este apela la intimación cursada por el fisco ante al Tribunal Fiscal o la Justicia Contencioso Administrativa Esa contradicción fue resuelta por la CSJN mediante fallo del 19/3/2014 en la causa Mera, Miguel Ángel. Allí se estableció que prevalece la posibilidad que el contribuyente pruebe por otros medios la existencia de la operación, cuando no se utilicen los medios de cancelación previstos legalmente. La forma que se siguió para llegar a ese resultado apunta a la esencia misma del derecho tributario. La CSJN sostuvo “…11) Que la objeción constitucional formulada por el a quo se funda en que la aplicación de esa norma -en casos como el sub examine en que está acreditada sin margen de duda la veracidad de las respectivas operaciones en las que el accionante efectuó pagos en efectivo a sus proveedores- distorsionaría la situación del contribuyente frente a los impuestos en los que se le efectuaron los ajustes: en el tributo a las ganancias se le impedirían deducir gastos necesarios para la obtención de las ganancias con lo cual se gravaría una utilidad ficticia y desproporcionada con la que verdaderamente el legislador ha querido gravar con el tributo; y frente al IVA se desnaturalizaría el cotejo entre débitos y créditos al excluirse la posibilidad de computar éstos últimos. En síntesis, la cámara juzgó irrazonable que el incumplimiento de deberes de carácter formal -como los establecidos en el art. 1° de la citada ley 25.345- puedan acarrear tales consecuencias…” “…15) Que ese mismo orden de consideraciones lleva a coincidir con el a quo en cuanto a la inconstitucionalidad del art. 2° de la ley 25.345, máxime cuando en el caso en examen la norma impugnada prohíbe lisa y llanamente el cómputo de las operaciones cuyos pagos hayan sido efectuados por medios distintos de los mencionados en ese ordenamiento, lo que equivale a establecer una ficción legal que pretende desconocer o privar de efectos a operaciones relevantes para la correcta determinación de la base imponible y cuya existencia y veracidad ha sido fehacientemente comprobada. 16) Que, por otra parte, es indudable que prohibir el cómputo de determinadas erogaciones efectivamente realizadas -y que constituyen gastos deducibles en el impuesto a las ganancias y créditos fiscales en el IVA— por motivos estrictamente formales importa prescindir de la real existencia de capacidad contributiva, la que tiene que verificarse en todo gravamen como requisito indispensable de su validez (confr. Fallos: 312:2467; 314:1293, considerando 4°, y sus citas); de manera que también, desde esta perspectiva, se concluye en la falta de razonabilidad de la norma impugnada…” Existen fallos posteriores a Mera2, en los cuales los contribuyentes no pudieron probar la existencia de la operación por otros medios, por lo que prevaleció la impugnación efectuada por el fisco. Facturas mellizas Puede suceder el caso que un contribuyente, sin saberlo, le han generado facturas mellizas que han sido utilizadas, para evadir impuestos. En ese caso, y teniendo en consideración el procedimiento práctico de la AFIP, puede pasar varias cuestiones: 1. Que la AFIP con buena voluntad inicie una fiscalización y verifique si efectivamente esta empresa existe, en ese caso la empresa tendrá que probar que esas facturas no 2 Entre otros Oleaginosa Moreno Hermanos SA - CÁM. NAC.CONT. ADM. FED. - SALA III - 20/02/2015, Establecimientos Don Esteban S.A - CÁM. NAC.CONT. ADM. FED. - SALA I – 12/5/2015, Prestaciones Odontológicas SA C - CÁM. NAC.CONT. ADM. FED. - SALA I- 16/7/2015, Molino Argentino SAICAGEI - CÁM. NAC. CONT. ADM. FED. - SALA I - 11/08/2015, Asociación Cooperativas Argentinas Coop Ltda CÁM. NAC.CONT. ADM. FED. – SALA V 11/02/2016 fueron emitidas por ella. Prueba complicada, ya que es probar un hecho negativo (lo que en derecho se conoce como prueba diabólica). Para ello es importante 1.1. Verificar el comprobante en sí (si es manual una pericia caligráfica para determinar que la letra de quien la ha emitido es distinta a quien la emite en la empresa, una pericia escopométrica para determinar antigüedad de la tinta o de la impresión del comprobante, y si esto avanza pruebas sobre las imprentas utilizadas para la confección de los talonarios). 1.2. La veracidad del documento en los casos que se verifique que el mismo ha sido el medio utilizado para cometer el delito. Por ejemplo, cuando se dupliquen facturas de compra o gastos de un proveedor con la intención de mermar la base imponible y abonar un impuesto en defecto. Para ello el experto podrá verificar las maquinas de imprenta utilizadas para realizar ambos talonarios3 y de esa forma establecer si resultan coincidentes. 1.3. Si las firmas o la caligrafía consignada en un documento que puede haber sido utilizado en la comisión de un delito, corresponde a determinada persona, o si la misma ha sido falsificada4 o responde a una fecha distinta.5 1.4. Si algún registro ha sido modifica o alterado con la intención de cometer o encubrir un delito tributario. Por ejemplo si un libro contable ha sido ¨borrado¨6 y copiado nuevamente, si se ha ¨cambiado¨ la foliatura, etc. Si se hubo utilizado un sello falso7 o se ha alterado un comprobante. 2. También puede suceder que la AFIP directamente cargue a la empresa en el APOC sin ordenar ningún tipo de medida por lo cual, en ese caso la empresa tendrá que interponer alguna acción judicial para que la saquen del padrón. En ese caso podrá ser un recurso de amparo, y complementarlo con una acción de habeas data, aportando pruebas similares a las del punto anterior. 3. Si la causa está tramitando en la justicia penal, la empresa también puede presentarse en el expediente donde corren las actuaciones, acompañar prueba y solicitarle al juez que 3 Al igual que en las impresiones digitales, no existen dos maquinas de escribir perfectamente iguales en sus tipos. Pequeñas imperfecciones en el fundido de los tipos o montaje de los mismos, a los que se suman a posteriori desperfectos por su uso o reparaciones las hacen perfectamente identificables aún luego de pasado algún tiempo y haber sufrido nuevas deformaciones. (Gaspar. Nociones de criminalística e investigación criminal. Editorial Universidad Pág. 308). 4 El falsificador, entre otros, se vale de los siguientes hechos 1)borrado y raspado, 2)lavado, 3)amputación del soporte, 4)restitución de texto a lápiz y tinta, 5)falsificación por calco, 6)falsificación por cortes, 7)mano guiada, 8)imitación servil, 9)imitación libre, 10)despersonalización de trazos. (Thiegui. Ob.Cit. Pág. 546). . 5 Se puede investigar verificando la antigüedad de los textos con mediación química con el uso de reactivos o la antigüedad de la tinta en los gabinetes químicos o escopométricos. 6 Este medio consiste en borrar lo escrito con la aplicación de productos químicos como el agua clorada, el hipoclorito de sodio, etc. para sustituir su texto con finalidad eventualmente defraudatoria. (Thiegui. Ob. Cit. Pág.547 7 Se puede investigar habida cuenta que los sellos de goma presentan características propias que permiten su identificación, y las que pueden provenir de su confección o uso. (Gaspar. Ob. Cit. Pág. 307). ordene la exclusión. En este caso, se podrá denunciar al emisor de la factura por falsificación de documentos por falsedad material (se refiere esencialmente a la autenticidad del documento, es decir a la condición de emanado de su autor o, si se quiere, de quien aparece como tal), prevista en el artículo 292 del Código Penal. A su vez, tendrá derecho de accionar por daños y perjuicios contra el emisor de la factura, y contra el Estado Nacional si la puso en el padrón de APOC sin ordenar ningún tipo de medida probatoria. Pero adicionalmente la empresa puede tomar medidas preventivas previas a la actuación del fisco ante la aparición de indicios que le hagan sospechar la existencia del ilícito. Solo a título de ejemplo nombramos: 1. Aparición de retenciones del impuesto a las ganancias o del IVA en la página de la AFIP efectuadas por contribuyentes desconocidos. Para descubrir tempranamente este tipo de indicios se recomienda hacer revisiones periódicas (mensuales, trimestrales, etc.) de los CUIT de los agentes de retención que han ingresado las retenciones sospechosas 2. Avisos administrativos de la empresa “compradora” respecto de la disponibilidad de pagos por facturas no emitidas por la empresa o directamente acreditaciones en cuenta de contribuyentes desconocidos. Como medida preventiva se podría capacitar al personal de cobranzas advirtiéndoles de la existencia de este tipo de delitos contra la empresa. Aunque sinceramente no sé si es peor el remedio que la enfermedad. Cuando son detectados estos indicios, resulta conveniente (o más bien necesario) iniciar procedimientos de auditoría forense y recurrir a la asistencia de asesores legales expertos en materia penal para poder generar o suplir las “pruebas diabólicas” a las que nos referimos más arriba.