Arqueología y profesión Gestión en Investigación: de la utopía a la necesidad Amalia Pérez-Juez Boston University Suena un poco repetitivo comenzar un análisis del futuro de la arqueología diciendo que tendríamos que analizar primero el concepto de patrimonio arqueológico antes de saber qué va a pasar con la disciplina. Lo hemos hecho y lo hacemos todos porque, en realidad, el futuro de la arqueología no es más que eso, la necesidad de entender qué es patrimonio en cada momento y cómo vamos a gestionarlo. Si el concepto de patrimonio fue evolucionando desde el siglo XVIII hasta finales del XX, pasando de artístico a histórico, cultural o intangible, el cambio de acepción que se ha producido en la última década ha sido revolucionario: patrimonio es ahora una cuestión de valores. El valor que cada sociedad, en cada momento y lugar del planeta atribuya a su propio patrimonio arqueológico determinará el sitio exacto de la arqueología y su futuro. De esta manera, vemos cómo se negocia con él en momentos de crisis económica -Alemania y Grecia-, como se convierte en estandarte de políticas nacionalistas –antigua Yugoslavia-, como se destruye esgrimiendo argumentos religiosos - Afganistáno como es moneda de cambio económica e identitaria -Siria-. Lo cierto es que el patrimonio arqueológico ya no es lo que era. Ni la arqueología tampoco. Pensemos también en qué ha pasado con nuestra disciplina sin retrotraernos al siglo XVIII. La arqueología ha pasado de ser una rama de Geografía e Historia, claramente circunscrita a las Humanidades a convertirse en una materia interdisciplinar con especialidades de laboratorio antes desconocidas (geoarqueología, carbono 14, dendrocronología, ADN, etc.). Ya no se puede excavar un yacimiento sin entender qué es un estudio de fitolitos. Pero sí se podía hasta hace escasamente una década. De la misma manera, no se puede dirigir una excavación sin entender conceptos como conservación, divulgación, planificación o gestión. Vivimos un momento en que investigación y gestión están condenados a entenderse. Con la crisis económica de principios del siglo XXI llegó también la de Arqueología: como profesión y como disciplina de estudio. La reducción de la financiación, el parón constructivo pero también el desinterés general hacen que no estemos bien posicionados. Aunque todavía existen proyectos que acaparan gran parte de la curiosidad social –Atapuerca es uno de ellos- otros menos espectaculares han dejado de recibir visitantes, proyectos de investigación y financiación. El caso de algunas comunidades autónomas, con el cierre ¨temporal¨ de yacimientos arqueológicos ilustra bien la situación. Existen muchos modelos de entendimiento entre la gestión y la investigación. Algunos empiezan en la misma planificación de un proyecto, en los que se definen áreas de estudio, zonas de intervención y delimitación de espacios a través de sistemas desarrollados para la gestión arqueológica. Arqueología es ahora prospección, sistemas de información geográfica, reconstrucciones multimedia e intervenciones virtuales, metodologías que estuvieron relegadas a la gestión del patrimonio durante bastante tiempo. Es también geología, química, ingeniería, medicina o biología, como reflejo de la nueva dimensión interdisciplinar. Pero también son exposiciones multitudinarias como las del Titanic o Pompeya, el crowdfunding o la política de lobbies. ¿Cuánto de arqueología tradicional, entendida como excavación y desenterramiento de "cosas" ha quedado en el siglo XXI? En los últimos encuentros de arqueología -madrileña o, de nuevo, internacional- a los que he asistido, ha quedado patente la "reconversión" de muchos profesionales de la arqueología de urgencias hacia la gestión. Y también que ya no se puede hacer excavación sin proponer un plan de conservación del yacimiento, de divulgación de los resultados, de gestión del sitio y de destino de las colecciones excavadas. De esta manera, la gestión entendida de la manera más amplia es probablemente lo que puede revitalizar la arqueología. ¿Dónde está en futuro de nuestros licenciados y doctores? Probablemente, ahora más que nunca, en la gestión y en la enseñanza si quieren seguir haciendo investigación. Una gestión que debe ser incluida en todo proyecto de excavación y una enseñanza que no tiene que ser necesariamente la reglada y tradicional, si no que se extiende a la educación fuera del aula con la exploración de nuevos destinatarios y formas de aprendizaje que puedan volver a despertar el reconocimiento social. En la conferencia me gustaría plantear todo esto y discutir casos concretos de la arqueología actual, que no podemos seguir concibiendo como ligada al pico y la pala, sino como disciplina holística para el estudio, conservación y divulgación del pasado. Ejercer de arqueólogo profesional. Nuevas perspectivas para un tiempo diferente Paloma Berrocal Ruiz Gabinete de Arqueología Algarra-Berrocal, co-directora de la revista digital de Arqueología Profesional La Linde El panorama actual del trabajador de la arqueología, entendido como profesional liberal o empresario, es el resultado de la conjunción de varios aspectos relacionados con la evolución de los primeros estadios de una profesión que nace y lucha por consolidarse y con la salvaje crisis económica que ha venido arrastrando, aparte de la economía, al resto de los ámbitos y componentes de nuestra sociedad, hasta dejar al colectivo domesticado, doblegado y en situación de clara precariedad laboral. Los nuevos tiempos son quebradizos e inciertos y han supuesto una criba monumental que ha terminado con la desaparición de muchísimas empresas y profesionales liberales. Al paso del ciclón de devastación económica, (que no es que haya acabado, sino que se ha hecho tan presente en nuestras vidas que ya forma parte natural de nosotros mismos), sobrevive un reducto de arqueólogos trabajadores por cuenta propia o ajena colgados del único hilo de seda que queda de la antigua inmensa telaraña de la burbuja inmobiliaria que otrora existió. No obstante, sería faltar a la verdad si dijéramos que los arqueólogos cribados somos los únicos que copamos el mercado laboral. No, pese a la crisis, despunta una nueva generación de gente joven que viene con aires frescos, formas nuevas de enfrentarse a situaciones laborales complejas y con una visión más amplia de la Arqueología, en la que desarrollar además de los proyectos clásicos, otros de socialización del patrimonio, difusión, arqueoturismo, virtualización, etc. Estos jóvenes arqueólogos trabajadores, y los no tan jóvenes, entienden la necesidad de formar parte de un proyecto de agrupación o asociacionismo de profesionales de la Arqueología que tenga como objetivo prioritario una acogida positiva de nuestro trabajo por parte de la sociedad. Frente al modelo caduco de pre-crisis, la sociedad se convierte desde ahora en el elemento principal de la "hoja de ruta" de una Arqueología dinámica, real y sostenible. Es el tema principal en debates y reflexiones tanto en el ámbito académico como laboral, ya que se configura como el elemento desarrollador de una demanda centrada en un producto arqueológico de calidad, que salga de los recintos cerrados en los que ha estado macerando y que surja como resultado de una democratización del saber arqueológico -o histórico en general- provocada por la interacción de todos aquellos agentes implicados en la obtención de dicho conocimiento. Para lograr estas nuevas perspectivas que harían de la Arqueología un trabajo sostenible se requiere en primer lugar de un conocimiento ajustado de los entornos sociales, laborales y económicos en los que los arqueólogos podemos vernos inmersos; cuáles son las posibilidades de desarrollo económico que se dibujan en el horizonte huyendo, en la medida de lo posible, de focalizaciones excesivas en burbujas económicas basadas en la mera especulación; el conocimiento de la opinión que el conjunto de la sociedad (de toda la población: vecinos, consumidores de productos arqueológicos, promotores, empresas constructoras, etc...) tiene de nuestro trabajo; y una apertura a la posibilidad de una participación activa y consciente de todos los ciudadanos en la formación de una educación generalizada, que acabe demandando Arqueología en lugar del habitual rechazo que solemos encontrar cuando nuestra disciplina entra en contacto directo con la realidad del día a día. Las perspectivas de avance en la relación arqueólogo-sociedad y en la consecución de esta demanda del producto arqueológico pasan por la aceptación a tres bandas (academia, administraciones y trabajadores) de la necesidad de mejorar nuestro conocimiento de los aludidos entornos sociales, laborales y económicos y de trabajar en común para conseguir culminar con éxito las siguientes metas: - Una formación académica adecuada que lance al mercado laboral profesionales capacitados para el trabajo de una arqueología cada vez más integrada en la realidad de los barrios y los pueblos. - Administraciones volcadas en promover el valor social de la Arqueología con cuerpos de técnicosgestores con experiencia suficiente en el terreno de las complejas relaciones entre arqueología y sociedad-mercado. - Adecuación de los profesionales a los retos de la arqueología en la sociedad actual, debemos asumir la necesidad de crear un puente entre nosotros y nuestro entorno de manera que el conocimiento que generamos y su documentación experimenten un auténtico proceso de democratización, persiguiendo que el resultado de cualquier intervención arqueológica se convierta en parte integrante de la sociedad que la envuelve. La arqueología profesional en España. Un balance desde la Sociología Eva Parga-Dans Departamento de Sociología y Ciencia Política de la Administración, Universidade da Coruña La actividad arqueológica española se caracterizó por su un extraordinario desarrollo durante el período 1990-2009, debido a dos factores principalmente: la promulgación de un marco institucional asociado a diferentes regulaciones estatales y autonómicas en materia de protección y gestión patrimonial a partir de 1985, y la elevada demanda de informes de impacto arqueológico como resultado del auge de la actividad de la construcción, sobre todo durante los primeros seis años del siglo XXI. Ambos factores favorecieron el desarrollo de un próspero sector arqueológico en el que numerosos profesionales y empresas comenzaron a trabajar, registrando volúmenes de actividad sin precedentes. Se registraron 273 empresas de arqueología constituidas durante el período 1985-2009 y más de 2.500 empleos vinculados a estas organizaciones. La dinámica empresarial de la actividad evolucionó significativamente hasta 2009. Sin embargo, la crisis económica y la paralización de la construcción tuvo un efecto devastador para la arqueología. El 42% de las empresas registradas en 2009 desaparecen en 2013, así como el 66% de los puestos de trabajo previamente registrados (y los que permanecen lo hacen en una situación precaria). El auge de la arqueología profesional española y su rápido desmoronamiento es ilustrativa de un modelo en el que, la excesiva dependencia de las dinámicas de mercado y concretamente de la construcción, pone de relieve el valor principal de la arqueología como práctica orientada a la liberación de suelo, un obstáculo legal que las empresas constructoras debían superar para aumentar el valor de la tierra. La presente ponencia pretende propiciar un espacio de reflexión la profesión arqueológica, sus modos de producción y posibilidades, en un horizonte de modernización reflexiva y de transformación económica social y cultural. Si bien la presente discusión sobrepasa el ámbito disciplinario arqueológico y geográfico español, este caso representa un pasaje discursivo acerca de los retos contemporáneos, sus formas de acción y legitimidad vinculada al paradigma histórico-cultural neoliberalista. Comunicación y divulgación institucional Los retos de la divulgación científica: el papel de UCC+i de Universidad de Córdoba Alberto Marinas Aramendía Director Adjunto al Vicerrectorado de Investigación, Universidad de Córdoba Tradicionalmente, las noticias científicas han ocupado un segundo plano en los medios de comunicación. Carl Sagan afirmaba que vivimos en el seno de una sociedad que depende profundamente de la Ciencia y la Tecnología, y en la que nadie sabe nada acerca de esto, lo que constituye una fórmula segura de desastre. Resulta curioso que el científico se encuentre entre los profesionales que más credibilidad merecen para el público en general, si bien el ciudadano de a pie reconoce que, en muchos casos, no entiende la Ciencia. Todo esto pone de manifiesto la necesidad de incidir en la divulgación científica. No obstante, se plantean diferentes retos, entre los cuales está la necesidad de un equilibrio entre el rigor científico y el empleo de un lenguaje comprensible para el público en general, de un mayor reconocimiento de la labor divulgadora por parte de los organismos de acreditación o la mayor participación ciudadana en la toma de decisiones sobre la Ciencia. La Universidad de Córdoba (UCO) tiene como una de sus señas de identidad su actividad investigadora, ampliamente reconocida por la comunidad científica nacional e internacional. Asimismo, la divulgación y difusión constituyen un elemento prioritario y estratégico dentro de su política científica. Con esta finalidad, la UCO creó la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCCi), acreditada por la FECYT. Sus actividades, englobadas en el Plan Anual de Divulgación Científica, que en 2016 alcanzará su tercera edición, van orientadas a la consecución de cuatro objetivos fundamentales: • • • • Promoción de la cultura científica y de la innovación entre la ciudadanía. Fomento de las vocaciones científicas. Comunicación de los resultados de investigación de la UCO. Formación de su personal investigador en divulgación científica. Esto es posible gracias al apoyo de la FECYT, el trabajo conjunto con la Fundación Descubre y la colaboración permanente con otras organizaciones locales, regionales y nacionales. Las iniciativas de crowdfunding (micromecenezgo) también resultan de interés, puesto que pueden permitir obtener financiación, al tiempo que difundir la actividad investigadora al público en general. El papel de la FECYT en la divulgación científica Mercedes Escribano Sánchez Gestor de Proyectos, Departamento de Cultura Científica e Innovación, FECYT, Ministerio de Economía y Competitividad La Fundación Española para la Ciencia y Tecnología, FECYT, es una fundación del sector público que depende del Ministerio de Economía y Competitividad, cuya misión es impulsar la ciencia, la tecnología e innovación, promover su integración y acercamiento a la Sociedad y dar respuesta a las necesidades del Sistema Español de Ciencia, Tecnología y Empresa (SECTE). Creada en 2001, la fundación se ha consolidado como el principal impulsor nacional de la difusión de la ciencia en España, en línea con el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2013-2016 que tiene entre sus objetivos incrementar la cultura científica, tecnológica e innovadora de la sociedad española, así como incrementar la difusión de los resultados de investigación científicotécnica y de la innovación financiados con fondos públicos. FECYT trabaja para dar a conocer los proyectos científicos, las personas, los descubrimientos, la historia, los instrumentos… en definitiva, la ciencia que se desarrolla en España, con el fin último de aumentar el interés de la sociedad española por la misma y consecuentemente, el conocimiento, la valoración y la participación del ciudadano español en la ciencia. Los objetivos de FECYT son: • • • • • Ser un instrumento adecuado para la divulgación de la ciencia y el incremento de la cultura científica. Fomentar y promocionar la participación social a favor de la I+D+I. Analizar y difundir los principales indicadores de la ciencia y la innovación española. Apoyar la internacionalización de la ciencia española. Apoyar a la SEIDI en la gestión y seguimiento de la I+D+I al servicio de las políticas de ciencia, tecnología e innovación. Uno de los ejes de actuación de la Fundación es la divulgación científica y en concreto el fomento de la cultura científica y la divulgación. Para ello, FECYT desarrolla actividades de divulgación científica y financia proyectos de otras entidades a través de la Convocatoria de Ayudas para el fomento de la Cultura Científica y de la Innovación; organiza actividades dirigidas a los jóvenes para mejorar el nivel de interés y conocimiento científico, involucrándolos en el proceso de generación del conocimiento científico como los Campus científicos de verano, el Finde científico y los campamentos científicos entre otras. Así mismo, promueve actividades de comunicación y divulgación para todos los públicos que fomenten el interés social por la ciencia como Famelab y Fotciencia. La Fundación, además, gestiona el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, MUNCYT, que tiene una sede en A Coruña y otra en Madrid, lo que permite disponer de un espacio para acercar la ciencia y fomentar la participación de todos los públicos de manera dinámica, moderna y atractiva. Arqueoturismo o turismo arqueológico: Estrategias para la activación turística del patrimonio arqueológico Jordi Tresserras Juan Director del LABPATC Laboratorio de Patrimonio, Creatividad y Turismo Cultural, spin-off de la Universitat de Barcelona y la red IBERTUR. Profesor del Master y Doctorado en Gestión de la Cultura y el Patrimonio de la Universitat de Barcelona. Miembro de la red UNITWIN de la Catedra UNESCO Cultura, Turismo y Desarrollo coordinada por la Université Paris 1 Panthéon - Sorbonne. Es consultor de UNESCO, UNTWO y del Consejo de Europa en temas de gestión del patrimonio y turismo cultural El turismo arqueológico es la actividad turística que se realiza con el fin de descubrir un territorio (destino) a través de experiencias relacionadas con la arqueología. Se considera un turismo de nicho dentro del segmento mercado del turismo cultural pero con características propias para su promoción y comercialización. Se analizarán estrategias para la activación turística del patrimonio arqueológico que incluyen destinos, productos y servicios, incluso combinando otros segmentos y nichos como el arqueotrekking (arqueología + senderismo), arqueobiking (arqueologia + cicloturismo) o turismo arqueológico subacuático (arqueología + submarinismo). En la ponencia se realizará un mapa de la situación actual en España, especialmente haciendo mención especial a los sitios arqueológicos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y los nodos de rutas y redes integradas a Itinerarios Culturales Europeos. Colegios Profesionales y Asociacionismo en la Arqueología hispana. La Comunidad de Madrid Jaime Almansa Sánchez Colegio de Arqueólogos de Madrid, JAS Arqueología S.L.U. Tradicionalmente, el asociacionismo en arqueología se ha desarrollado desde el ámbito cultural y científico. El desarrollo de la profesión, especialmente en el contexto de lo que se comenzaba a conocer como «arqueología de intervención» dio lugar a los primeros proyectos de asociacionismo profesional. A partir de la asunción competencial de las autonomías y el planteamiento de los nuevos modelos de gestión de la arqueología en los años 80 del siglo XX, el surgimiento de un nuevo sector profesional puso de manifiesto la necesidad de organización colectiva. Desde 1990 comienzan a surgir secciones de arqueología en colegios profesionales de varias provincias hasta configurar un mapa de representación amplio, aunque desigualmente distribuido. Junto a ellos, surgieron otras asociaciones profesionales de carácter «privado» (sin la oficialidad de un colegio profesional) que completaron el mapa, cubriendo necesidades puntuales del sector. Los objetivos de estos colectivos no son los mismos que los de otras asociaciones y pasan por la protección de sus asociados y el desarrollo profesional, pero esa línea de trabajo está también íntimamente ligada con la comunicación y la divulgación, que resultan esenciales en este proceso. Analizando las actividades que se han planteado desde su surgimiento, podemos observar cómo compartir las experiencias profesionales tanto dentro, como fuera del colectivo, ha sido una de las principales líneas de trabajo desarrolladas. Esta presentación abordará el contexto hispano y el ejemplo de la experiencia reciente de las dos principales asociaciones profesionales de la Comunidad de Madrid: AMTTA y el Colegio de Arqueólogos de Madrid. Investigación y didáctica Arqueología somos todos, o el triunfo de Sísifo Desiderio Vaquerizo Gil Grupo de Investigación Sísifo, Universidad de Córdoba La situación de grave crisis económica global que vivimos desde ya casi una década representa una amenaza severa para la investigación, protección, conservación y sostenibilidad del patrimonio arqueológico; paradójicamente una de las señas de identidad cultural más definitorias de la vieja Europa. Para superar un reto tan complicado se hace necesario plantear soluciones imaginativas y novedosas con base en el trabajo riguroso, la difusión bien planificada y un desarrollo tecnológico permanente, así como consensuar sinergias con el conjunto de la sociedad, otorgando a la iniciativa ciudadana, privada y empresarial, un papel en la materia más relevante, a la par que responsable, del que ha tenido hasta la fecha. Resulta, de otro lado, imprescindible que los agentes encargados de la investigación científica en el campo de la Arqueología, en especial universidades y centros especializados, promuevan y emprendan actuaciones capaces no sólo de contribuir al sustento de aquélla a corto plazo, sino también, con una perspectiva temporal estratégica y ambiciosa, a su conversión en factor poderoso de dinamización económica y cultural capaz de generar por sí mismo bienestar social y progreso. Para ello, entendemos determinante dar respuesta inmediata y precisa a la demanda colectiva creciente de productos culturales y turísticos de calidad; a la transferencia innegociable del conocimiento; a la divulgación científica en los más diversos niveles y formatos; a la educación, y también a la formación en valores comunitarios e identitarios, fundamentales para la asunción del patrimonio arqueológico como algo propio que es, en último término, competencia de todos. Partiendo de la búsqueda nunca satisfecha del conocimiento científico, Arqueología somos todos pretende ensayar nuevas claves que, sin conculcar jamás su faceta humanística, patrimonial y formativa, permitan reforzar la disciplina arqueológica como fuente histórica, yacimiento de empleo y foco de iniciativas con carácter emprendedor, innovador y productivo, capaces de generar retorno económico. A nuestro juicio, los arqueólogos tenemos, por definición, el deber ineludible de estudiar, proteger y potenciar nuestro acervo patrimonial, pero también de sentar las bases de un modelo de difusión del mismo fundamentado en la transversalidad, la innovación, la sostenibilidad y una filosofía determinante: conectar lo público y lo privado, crear y fortalecer lazos internacionales, y, por supuesto, fusionar sin matices ni reticencias universidad y sociedad. Es, pues, un proyecto ambicioso y de largo recorrido que pretende abordar el patrimonio arqueológico en sentido integral, desde la investigación pura y dura a la difusión y rentabilización del conocimiento y el tejido patrimonial exhumado. Su objetivo fundamental: generar un modelo aplicable a la urbe histórica y al territorio (algo de lo que Córdoba está más que necesitada) que se pueda extrapolar a cualquier país o ciudad con problemáticas semejantes. La enseñanza del Patrimonio en el aula Francisco Luque Muriel Departamento de Geografía e Historia del IES Blas Infante, Córdoba A veces cuando alguien observa algún resto material de nuestro pasado considera que es un atraso, una rémora al desarrollo. Lo mismo le puede suceder cuando escucha un cante flamenco, come un buen potaje o aprecia cualquier otra manifestación realizada por el hombre. “Está desfasado”, opinan aquellos que defienden la aculturación procedente del mundo dominante. Y qué decir de un espacio natural o un paisaje natural, susceptible de ser transformado en un magnífico espacio residencial... o apreciar un paisaje cultural (para qué mantener y desarrollar los Caminos que llevan a Santiago, piensan algunos). Desde cualquier lugar, y especialmente desde la escuela, es nuestra obligación como docentes y un deber moral trabajar por la defensa del patrimonio. Es difícil convencer en ocasiones que esas piedras forman parte de nuestra memoria colectiva y que no son un obstáculo para el desarrollo; lo mismo acontece con un cante, una comida, una procesión o esa maceta cuidada con mimo. La defensa y la protección de un patrimonio histórico, cultural y, por supuesto, el natural debe aprenderse desde la escuela, lugar de formación de las generaciones jóvenes, y así se mantendrá viva la conciencia histórica y cultural de un pueblo, así como el conocimiento de su patrimonio y el respeto y conservación del mismo. Además esa enseñanza debe ser de forma lúdica, participativa, lo más alejado de ese proverbio “la letra con sangre entra” tan bien recreado por Francisco de Goya, ese genial artista y notario de la realidad que le rodeaba en el tránsito del siglo XVIII al XIX. Además la eliminación de nuestro pasado, nuestro patrimonio sea cual sea, es como condenarnos a la amnesia, a la muerte en vida. Hace años se acuñó el concepto de “talibanismo” para hablar de la destrucción del Patrimonio a raíz de la destrucción de los Budas de Bamiyan en Afganistán en el año 2001. Esas acciones han quedado superadas por la acción criminal de los miembros del autodenominado “Estado islámico”. La educación probablemente evitaría esas acciones. De ahí que todos los totalitarismos, y ese grupo lo es, eviten una educación racionalista y la reduzcan a un mantra sistemático de una lectura monotemática. Y por eso es tan importante la enseñanza del Patrimonio. La escuela ha de hacerse eco de todo aquello que pasa en su contexto social si quiere servir a la ciudadanía que pretende formar. El patrimonio debe ser un motivo esencial de conocimiento en los colegios, es el entorno donde el alumnado vive. Y ahí está la labor del profesorado. Musealización didáctica de espacios patrimoniales a partir de aplicaciones reactivas con contenidos multiplataforma: telefonía móvil y superficies táctiles Joan Santacana Universitat Barcelona La ponencia pretende desarrollar los cambios que se producen en los sistemas de difusión e interpretación del patrimonio en la Era digital. Nos basamos en investigaciones realizadas mediante telefonía móvil en entornos patrimoniales arqueológicos, centros monumentales urbanos y museos. Partimos de la existencia de modelos de educación patrimonial que en la última década se están transfiriendo a entornos virtuales, ya sea mediante el m-learning o la denominada “museografía interactiva” y analizamos como todo ello afecta a la generación de conocimiento entre la denominada “generación APPs”. Para el desarrollo de esta sesión nos remitimos a los trabajos del grupo de investigación publicados en SANTACANA, J. & COMA, L. El m-learning y la educación patrimonial. Ed. TREA, Gijón. 2014. ISBN: 978-84-9704-794-4. Para edición digital ISBN: 978-84-9704-795-1 SANTACANA, J. & LÓPEZ, V. Educación, tecnología digital y patrimonio cultural. Para una educción inclusiva. Ed. TREA, Gijón. 2014. ISBN: 978-84-9704-851-4. COMA,L- & SANTACANA, J. Ciudad educadora y patrimonio. Cookbook of heritage. Ed. TREA, Gijón. 2010. ISBN: 978-84-9704-537-7. SANTACANA MESTRE, J. & MARTINEZ GIL, T. “Heritage, identity and education: a theoretical reflection from the history”, en Educatio Siglo XXI, núm. 31. (1) 47-60. 2013. ISSN: 1699-210 Hacia un nuevo modelo de dinamización del Patrimonio Arqueológico Manuel Luque Cortina Codirector de Paleorama S.L., Burgos Introducción El Patrimonio Arqueológico es una de las principales fortalezas distintivas de nuestro país, una percepción que no siempre es compartida ni por la sociedad ni por las administraciones que dedican importantes sumas de dinero público, en ocasiones sin demasiado criterio, a levantar infraestructuras y adquirir equipamientos cuyo mantenimiento y posterior gestión generan más conflictos que las soluciones que aparentemente ofrecen. En este comunicación mostraremos las conclusiones de evaluar y valorar los modelos de gestión de numerosos espacios arqueológicos nacionales, y de casi 20 años de experiencia desde la iniciativa privada en dinamización y auditoría del patrimonio arqueológico en Atapuerca (Burgos) y Arqueopinto (Madrid). Nuestra impresión es que el modelo clásico liderado por las administraciones ha quedado obsoleto: "no sólo de infraestructuras vive un enclave", además, hacen falta formación especializada, planificación, financiación alternativa, control de los recursos, un buen plan de comunicación y el diseño de una oferta atractiva, dinámica y sostenida. Todo esto cuesta, y cuesta cada mes. La realidad es que las administraciones se ven desbordadas por falta de tiempo y recursos. No es posible la gestión de la cultura sin una cultura de empresa y sin la participación activa de una sociedad que en última instancia, es la que da verdadero sentido a cualquier esfuerzo e inversión. Estamos convencidos que el futuro pasa por un modelo mixto donde será clave el papel de la iniciativa privada, asumiendo el riesgo de soportar los costes de gestión y mantenimiento de las instalaciones públicas pero con libertad de gestión de la oferta, siempre bajo la atenta mirada de la administración y a través de un plan transparente para esta y la sociedad. Para diagnosticar el "estado de salud" de los programas de gestión y dinamización de los enclaves analizados se han tenido en cuenta las influencias de los factores ambientales, la localización, accesos y señalización, las estructuras y servicios generales que ofrece cada lugar, la proximidad a lugares con alta carga demográfica o zonas de influencia de población, la monumentalidad de las estructuras, sus fortalezas distintivas, las fuentes de financiación, los condicionantes legales del espacio, la titularidad de los terrenos, sus medidas de seguridad, el estado de conservación, la calidad de la oferta, la formación del equipo y la capacidad de liderazgo del núcleo de gestión, el grado de madurez y eficacia de su modelo de comunicación, los recursos didácticos que utiliza, su estrategia posventa, los proyectos de investigación asociados, los modelos de gestión público, privado o mixto implantados y sobre todo, su cultura corporativa. Resultados Evidente discordancia entre comunicación corporativa o comercial (lo que se dice que se ofrece) e identidad corporativa (lo que realmente se ofrece), "somos especialistas en vender humo". Excesiva dependencia de las administraciones, tanto en lo económico como en las estrategias de gestión; el resultado, ofertas generalistas, ambiguas y con poca dosis de innovación. Se da más importancia a la infraestructura (generalmente la arquitectura del continente) que a los contenidos, los recursos didácticos y sobre todo, a las necesidades reales del público. Escasa planificación en los costes de mantenimiento al medio y largo plazo y falta de fe en el potencial del Patrimonio Arqueológico como fortaleza distintiva frente a otros sectores con más financiación. Conclusiones Se impone un modelo mixto de gestión público-privado en el que se compartan riesgos, costes, responsabilidades, beneficios y donde las universidades validen los contenidas como certificado de calidad. Un modelo orientado principalmente al desarrollo sostenido y a satisfacer necesidades en un público cada vez más exigente que debería poder participar de forma activa en el diseño y funcionalidad de los espacios. Si queremos que los esfuerzos e inversiones actuales tengan sentido, debemos comenzar a educar en lo cultural para el futuro. Instrumentos para la gestión educativa del patrimonio en España Olaia Fontal Merillas Universidad de Valladolid El concepto de gestión integral del patrimonio incorpora la educación, desde hace al menos una década, como agente esencial, clave al menos para garantizar la conexión entre bienes y personas. En España, durante los últimos 6 años, se han generado dos instrumentos estructurales que pretenden garantizar la gestión educativa del patrimonio. En primer lugar, el Plan Nacional de Educación y Patrimonio, gestionado desde la Subdirección General del Instituto del Patrimonio Cultual de España (MECD) y el segundo, el Observatorio de Educación Patrimonial en España, financiado por la Subdirección General de Proyectos de Investigación (MINECO), como una sucesión de proyectos de Investigación Fundamental. Además, existe un tercer instrumento legislativo, que afecta en una doble dirección: la educación en la legislación del patrimonio y el patrimonio en la legislación educativa, que se refiere esencialmente al ámbito formal en las etapas de Primaria y ESO. Proponemos un análisis de todos estos instrumentos, aportando referentes y ejemplos clave que nos permiten definir el estado de la educación patrimonial en España y las perspectivas de futuro de esta disciplina. Museos y Espacios Patrimoniales El Conjunto Arqueológico de la Villa Romana de Fuente Álamo Manuel Delgado y David Jaén Excmo. Ayuntamiento de Puente Genil El conjunto arqueológico de Fuente Álamo se encuentra situado a tres kilómetros del casco urbano de Puente Genil en un paisaje dominado por el olivar. Conocido desde el siglo XVIII, constituye uno de los más importantes yacimientos arqueológicos rurales de Andalucía, pues condensa más de mil años de historia desde época altoimperial hasta la medieval islámica. Tras las excavaciones de urgencia de los años 80 del siglo XX, Fuente Álamo inició en el año 2000 un lento pero imparable proceso de recuperación buscando un modelo de gestión del patrimonio arqueológico que pivotara sobre los tres clásicos vértices de la misma: la investigación, la conservación y la divulgación. Partiendo de la casuística y experiencias de gestión preexisentes, nuestra ponencia refleja el camino recorrido y los obstáculos salvados, así como el que aún queda por recorrer. Hablaremos del necesario papel de la planificación estratégica en la puesta en valor del patrimonio, de los modelos de gestión, la búsqueda de recursos o el papel de la participación ciudadana, herramientas todas ellas adaptables a cualquier momento y contexto. El nuevo Museo Arqueológico Nacional de Madrid: Un espacio múltiple con vocación de futuro Ángeles Castellano Conservadora, Museo Arqueológico Nacional, Madrid En marzo del próximo año 2017 el Museo Arqueológico Nacional de Madrid cumple 150 de vida, de historia. A lo largo de esos años, desde se efectuaron varias obras de remodelación en el edificio, algunas de gran importancia y, naturalmente, el discurso museológico y el montaje museográfico también se fue adecuando a los tiempos. Hoy, el futuro de aquellos tiempos, ha visto nuevamente una obra, una gran obra de remodelación para adaptar el museo a las necesidades y exigencias que impone el siglo XXI. Calidad, innovación y accesibilidad han sido los criterios que guiaron esta magna reforma. El 1 de abril de 2014 abría sus puertas un museo totalmente renovado, con la especial finalidad de ofrecer a sus visitantes una interpretación rigurosa y científica del pasado. Todos los pueblos que, desde el universo paleolítico prehistoria y hasta el siglo XIX habitaron la Península Ibérica y parte del Mare Nostrum, se presentan en las nuevas salas de exposición permanente del Museo Arqueológico Nacional de manera atractiva. La idea de “España, lugar de encuentros” vertebra toda la exposición mostrando la diversidad cultural, sus continuidades y sus transformaciones. Miles de piezas arqueológicas de singular relevancia para nuestra historia, se exponen en las 40 nuevas salas que constituyen la exposición y cuyo recorrido es de tres kilómetros. La relevancia nacional que tiene el nuevo museo se plasma en el gran número de visitantes que ha tenido en su primer año de apertura, más de un millón de personas. Salas de conferencias, salas para exposiciones temporales, recintos de talleres, biblioteca, jardines y otras zonas de descanso, son algunas de los nuevos y espléndidos espacios del museo. El MARQ, museo y yacimientos arqueológicos musealizados Manuel Olcina Doménech y Rafael Pérez Jimenez MARQ Museo Arqueológico de Alicante El Museo Arqueológico de Alicante-MARQ, de la Diputación de Alicante, ha desarrollado en los últimos años grandes programas de actividades que cubren todas las funciones que las instituciones museísticas, a nuestro juicio han de asumir y llevar a cabo. • • • • • • • Renovación de infraestructuras. Ampliación y mejora de los equipamientos para la conservación de los fondos. Programas de investigación, excavación y publicaciones especializadas y de divulgación. Exposiciones de carácter internacional, nacional y locales. Asistencia en materia arqueológica y museística a las poblaciones de la provincia de Alicante. Desarrollo de actividades de integración social y accesibilidad. Colaboración con instituciones y organismos culturales y educativos. Además, el Museo, junto con el rea de Arquitectura de la Diputación de Alicante y con financiación der esta Administración, han asumido la investigación y recuperación de grandes yacimientos arqueológicos como son los de la ciudad romana de Lucentum (Tossal de Manises, Alicante) y la Illeta dels Banyets (El Campello), ambos actualmente dotados con equipos de conservación, mantenimiento y restauración así como de seguridad 24 horas. Asimismo, el MARQ ha financiado la puesta en valor de otros yacimientos de la provincia de Alicante, con lo que esta institución no sólo vela por sus colecciones o sus sitios históricos, sino también se proyecta al territorio alicantino como entidad colaboradora en la investigación, conservación y difusión de la arqueología e historia de la provincia de Alicante. Mértola, Vila Museu. Un proyecto cultural de desarrollo integrado Susana Gómez Martínez Universidade do Algarve / Campo Arqueológico de Mértola El proyecto “Mértola, Vila Museu” es una rara experiencia que integra la investigación científica, la programación museográfica y el desarrollo local, con la cultura como eje principal de progreso cultural y económico para la población. Desde sus inicios en 1978, los fundadores del proyecto, Cláudio Torres, profesor de la Universidad de Lisboa y fundador del Campo Arqueológico de Mértola, y António Serão Martins, el primer alcalde democrático del municipio, entendieron que la riqueza arqueológica de Mértola no sólo tenía un enorme potencial para la investigación sino que debía ser también una fuente de mejora de las condiciones de vida de los habitantes de la ciudad. El proyecto, de fuerte cariz político y ciudadano, ha asentado, desde un primer momento, en aliar a un riguroso trabajo de investigación pluridisciplinar a la rápida puesta en valor de sus resultados, devolviendo a la comunidad su patrimonio y utilizando un lenguaje accesible e intuitivo, el de la museografía. Así, se han ido constituyendo exposiciones temporales y permanentes, repartidas por todo su territorio, que asientan en la idea de que no hay un Museo de Mértola, sino que la villa, ella misma, es un museo en su conjunto. No sólo los objetos que llenan las vitrinas son dignos de ser estudiados, conservados, puestos en valor y divulgados, también su estructura urbana, las técnicas de construcción con que se realizaron los edificios de todas las épocas, los saberes tradicionales o el propio paisaje circundante son objetos de estudio y musealización. Este patrimonio, puesto en valor, no sólo favorece la mejora económica de la población a través del turismo cultural, sino que también contribuye para la dignificación de los saberes tradicionales y la afirmación de la identidad local. El proyecto no se encierra en un programa concreto sino que se articula como una estrategia a largo plazo de continua interacción entre la investigación y el desarrollo de contenidos museográficos. En la actualidad, el Museo de Mértola, figura legal que materializa esta idea, está compuesto por 18 núcleos repartidos entre la sede del municipio y algunas de las pequeñas aldeas que dependen de él: Mezquita-Iglesia Mayor, Alcáçova, Castillo, Casa Romana, Arte Islámico, Arte Sacro, Basílica Paleocristiana, Necrópolis y Ermita de San Sebastián, Arrabalde Ribereño, Casa de Mértola, Taller de artesanía textil, Forja del Herrero y Taller de Joyería. Fuera de la villa se encuentran la Casa del Minero, el Monasterio del Monte Mosteiro, el Núcleo etnológico de Alquería dos Javazes, el molino de viento de São Miguel do Pinheiro, y el Molino de Alféres. Parque Arqueológico de Segóbriga: pasado, presente y futuro Rosario Cebrián Universidad Complutense de Madrid En 1995, la Administración regional inicia el proyecto de la Red de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha y Segobriga es elegido para formar parte de ella. Los criterios de selección de los yacimientos arqueológicos que se integrarían en esta futura red incluían conjuntos arqueológicos bien conservados y condición de BIC, las posibilidades de realizar con éxito las tareas de adecuación para su visita al público y el haber sido objeto de diversas campañas de excavaciones sistemáticas, programadas y financiadas por la Consejería de Cultura. Durante los años siguientes, la Junta de Comunidades realizó inversiones importantes para la puesta en valor del yacimiento y su apertura pública, incluyendo la construcción de un Centro de Interpretación a modo de recepción de visitantes y la actuación de varios programas de escuelas-talleres y talleres de empleo que, en el caso de Segobriga, permitió la consolidación de las estructuras exhumadas, el acondicionamiento de los itinerarios y la creación de áreas de descanso y zonas verdes. En el período 1995-2010 se financiaron campañas de excavaciones anuales, que aportaron nuevos datos al conocimiento histórico de la ciudad antigua, aumentaron la superficie excavada y permitieron su puesta en valor y difusión pública. De esta manera, se creó un modelo –con marco legal en la Ley 4/2001, de 10/05/2001, de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha– que rentabilizó la labor científica, con la excavación, investigación y publicación de los resultados por parte de los directores científicos del yacimiento arqueológico y, por otro lado, las inversiones sociales en forma de puestos de trabajo y la divulgativa mediante la exposición pública de Segobriga. El Parque Arqueológico de Segóbriga abrió sus puertas en julio de 2002 con una gestión pública, que se mostraba ágil, flexible y eficaz al poder contratar con empresas públicas y/o privadas y adaptarse, de esta manera, a las necesidades reales del espacio cultural derivadas, sobre todo, del flujo de visitantes y de su composición. Durante una década, el Parque sirvió de ejemplo a otros yacimientos arqueológicos españoles con proyección turística. Tras una década en la que por Segobriga pasaron cerca de 712.000 personas, convirtiéndose en una de las instalaciones museísticas más visitadas de Castilla-La Mancha, sin olvidar el papel social tan importante que había realizado como factor de desarrollo comarcal y provincial, la Administración regional consideró necesario un cambio de gestión de los Parques Arqueológicos que favoreciese la entrada de empresas privadas. A finales de febrero de 2013, el rechazo de diversos colectivos consiguió paralizar el cierre del conjunto arqueológico que se mantuvo abierto hasta que en octubre de ese mismo año, la Diputación Provincial de Cuenca asumió la explotación de las actividades de difusión y ocio del Parque tras la firma de un Convenio de Colaboración con la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades (resolución de 17/07/2013, publicado en DOCM nº 142, de 24 de julio de 2013). Hoy el Parque es un espacio arqueológico que desarrolla un proyecto de dinamización cultural, comarcal y provincial, con el diseño de actividades culturales, educativas y medioambientales dentro de distintos programas de difusión. Poco a poco, el aumento del número de visitantes y su valoración positiva del recurso turístico coloca al yacimiento arqueológico en el punto de partida donde la excepcionalidad de los restos excavados y la calidad de los servicios prestados lo convierten en un referente a nivel nacional. Nuevas tecnologías Nuevas tecnologías aplicadas a la difusión del patrimonio cordobés. La Axerquía en el tiempo Rafael Blanco Guzmán Universidad de Córdoba En algunas ocasiones los restos materiales de civilizaciones pretéritas presentan un excelente estado de conservación (o restauración) que los dota de una categoría artística o monumental que facilita su difusión social y turística. Sin embargo, lo frecuente es que el patrimonio arqueológico aparezca muy deteriorado o no se conserve visible, bien por haber sido eliminado tras su excavación o cubierto de nuevo. Tras un estudio científico amplio y detallado, el arqueólogo puede aproximarse a la realidad histórica de tales vestigios, pero su difusión al público general conlleva una enorme dificultad. Este es, probablemente, el principal problema del patrimonio arqueológico cordobés. Pese a ser una de las ciudades históricas más importantes de Europa, su potencial arqueológico está mínimamente explotado, tanto desde un punto de vista social, cultural como económico. Los visitantes se concentran en el lugar con la mayor cantidad de elementos patrimoniales visibles y bien conservados: el entorno de la Mezquita-Catedral. Este espacio de la ciudad queda hipertrofiado, mientras otros sectores apenas son visitados, lo que origina problemas de diversa índole. Para enriquecer la oferta patrimonial y turística es necesaria una diversificación de los puntos de atracción en la ciudad a través de propuestas de cultura científica basadas en nuevos recursos tecnológicos. Con el proyecto “La Axerquía en el tiempo”, emanado del Grupo de Investigación Sísifo y de la Asociación Cultural Arqueología somos todos, y cofinanciado por el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Córdoba, hemos querido profundizar en esta línea de trabajo. La Axerquía es un importante sector urbano bien conocido arqueológicamente pero sin apenas vestigios visibles, y cuyo importante potencial histórico-arqueológico desconoce incluso la mayoría de sus habitantes. El lugar concreto elegido es el Palacio de Orive, próximo al centro urbano, y a escasos metros del Ayuntamiento y el Templo Romano. Por su ubicación, este espacio funciona como la “puerta” de entrada a toda la Axerquía, ubicando en su interior un centro de interpretación histórico-arqueológico de todo este sector oriental del casco histórico cordobés, con más de 100 hectáreas de extensión. El punto central es una cúpula geodésica en cuyo interior se proyecta un audiovisual con reconstrucciones tridimensionales, a través de la técnica de mapping. Este proyecto piloto abre un nuevo campo en nuestra ciudad y pone de manifiesto las posibilidades latentes del pasado a través de las nuevas tecnologías, sumergiéndonos en un viaje en el tiempo por la Axerquía, desde sus orígenes hasta la actualidad. El Patrimonio Arqueológico en la era Digital Alfredo Grande León Sociedad Española de Arqueología Virtual, SEAV. Virtual Archaeology International Network, INNOVA Nuestros antepasados, de manera individual o colectiva, de forma consciente o inconsciente, han dejado tras de sí numerosas evidencias de su existencia, de su paso por el mundo. Dichas evidencias no son más que un pequeño conjunto de fragmentos de una realidad infinitamente más amplia y compleja, que se torna más oscura cuanto más retrocedemos en el tiempo. De esta forma, las pistas o evidencias con más de 5000 años de antigüedad que han sobrevivido hasta nuestros días son infinitamente menores que aquellas que apenas cuentan con 200 años. Desde hace décadas, el trabajo de los arqueólogos consiste en buscar todas estas pistas, independientemente de su antigüedad, tamaño o localización geográfica, para, a partir de su estudio y examen, tratar de recomponer el complejo puzzle de la Historia, de la evolución de las sociedades humanas en el pasado. Con tal fin el arqueólogo se sirve de cuantas ciencias y conocimientos posee el ser humano en cada momento. Así por ejemplo, los últimos avances en química o física permiten detectar en los yacimientos sustancias que hasta hace poco pasaban completamente desapercibidas para el ojo humano. La aplicación de los últimos avances en geofísica o teledetección revelan la localización y forma de estructuras debajo de la tierra antes incluso de comenzar su excavación. Los metódicos estudios antropológicos de grupos humanos en el presente nos facilitan la comprensión de los grupos humanos pretéritos. Y todo ello evoluciona en paralelo a una sociedad cada vez más interesada en el conocimiento y comprensión del pasado. Precisamente esta nueva relación entre el arqueólogo y la sociedad en la que desarrolla su trabajo ha provocado cambios sustanciales en la práctica y en la teoría de la disciplina arqueológica. De esta forma, la práctica de la arqueología ya no se circunscribe al ámbito de la investigación sino también de la conservación y difusión de sus resultados a través de su fórmula más visible: el patrimonio arqueológico. Los restos materiales del pasado son conservados como prueba irrefutable del discurso histórico, pero también como herramientas de enseñanza y difusión del conocimiento generado por el trabajo de los arqueólogos. La necesidad de saber, de conocer, de comprender mejor cómo eran y cómo vivían nuestros antepasados ha obligado a los arqueólogos a refinar sus métodos y técnicas. La gente demanda ver lo que ocurrió con sus propios ojos, al mismo tiempo que reclama que se conserven para las generaciones venideras los vestigios materiales que han sobrevivido al paso del tiempo. Tales exigencias sobrepasan la concepción clásica de la arqueología y abren la puerta al nacimiento de nuevas disciplinas. Nace así la Arqueología Virtual. Nuevas tecnologías aplicadas al conocimiento y la difusión del patrimonio arqueológico de Córdoba Juan Carlos Prieto Arketipo, Córdoba La historia de ARKETIPO es la historia de los contenidos digitales en Córdoba, desde 1989 como investigadores en la Universidad y, desde 1994 hasta hoy como empresa. Una labor continua, documentando proyectos y desarrollando soluciones propias que se han aplicado a más de 600 proyectos de todos los tamaños y en sectores tan variados como la arquitectura, obra civil, musealización, fabricación de maquinaria y vehículos, jardinería, ocio, aeronautica, etc. y, por supuesto, la recreación del patrimonio arqueológico, en cuyo campo podemos citar publicaciones multimedia como las guías monumentales Ayer y Hoy de Malaga, Granada y Sevilla, Medinas Mudum, o la colección Cortijos, Haciendas y Lagares para la Junta de Andalucia, así como diversas producciones audiovisuales para distintas instituciones. Durante estos años ARKETIPO ha vivido en primera persona los altibajos de sectores que, inicialmente, eran reacios a las Nuevas Tecnologías Digitales, posteriormente se arrojaron a una época de grandes inversiones en contenidos digitales y, a partir de 2008, han sufrido el imponente impacto de la crisis que hoy perdura. Y todo esto, manteniendo su capacidad de innovar y adaptarse a las circunstancias para mantener una oferta que, permanece a la vanguardia de su entorno. Este proceso de permanente adaptación ha sido el origen del proyecto VirTimePlace. Una solución pensada para sacar el mayor partido posible de las Nuevas Tecnologías en el campo de la difusión del patrimonio cultural, en un contexto muy complicado como el actual. VirTimePlace es un sistema de apoyo a la promoción turística-cultural basado en: 1. Un visor de Realidad Virtual para dispositivos móviles, que puede usar geolocalización, y que está diseñado especialmente para mostrar recreaciones de edificios o yacimientos, hoy destruidos o transformados. 2. Un modelo de negocio colaborativo que minimiza los costes, e incluso permite generar ingresos cuando el investigador o el gestor de un destino turístico-cultural aspira a algo más que difundir la información. Y lo que es más importante, puede conseguir estos objetivos, incluso en el caso de optar por la difusión gratuita para el usuario. En esta jornada. Como director técnico de ARKETIPO pretendo exponer un breve recorrido por la evolución de las tecnologías digitales consolidadas en la difusión del patrimonio (audiovisuales, interactivos, internet, aplicaciones móviles, gafas y cuevas VR actuales, Proyecciones, etc.), para intentar adivinar como funcionarán las que hoy generan expectativas (Oculus VR, Samsung Gear, Google glass, IoT, hologramas, etc.). Posteriormente explicaré cómo funciona la app VirTimePlace, su modelo de negocio colaborativo y qué ventajas ofrece para que cualquier equipo de investigación o institución pueda dar a conocer los resultados de sus investigaciones con el mínimo coste y las mayores garantías de difusión. La idea es identificar los intereses de los actores implicados: investigadores, instituciones, empresas del sector turístico-cultural, etc., y someter a examen las tecnologías actuales y en desarrollo, para evidenciar las relaciones entre las posibilidades de cada tecnología y los objetivos de cada actor, permitiendo así sentar el conocimiento necesario para la toma de decisiones en este ámbito. Evidentemente, incluiremos en este análisis el modelo de VirTimePlace porque tiene la virtud de que aúna intereses, y la ventaja de que no es sólo una idea. Ya hay 3 publicaciones disponibles de Córdoba y 1 de Mérida, con miles de usuarios de iOS y Android. Y en cuanto a la participación, ya contamos con empresarios, consorcios, universidad y ayuntamiento, por lo que se puede decir que es un modelo probado y ahora sólo hay que exportarlo para que llegue a donde pueda ser útil. Sociedad y mecenazgo El mecenazgo en Arqueología. ¿Una solución provisional o la única vía de futuro? Ana B. Ruiz Osuna Universidad de Córdoba En los últimos años, la crisis económica ha provocado que las Administraciones Públicas hayan mermado considerablemente los presupuestos destinados a la gestión patrimonial. Como consecuencia, muchos restos arqueológicos han quedado relegados al más profundo de los olvidos. Desde el Grupo de Investigación Sísifo de la Universidad de Córdoba llevamos décadas contribuyendo de forma determinante a la interpretación, protección, conservación y valorización del Patrimonio Arqueológico. Así pues, a los cometidos definidores de todo grupo universitario (investigación, formación, innovación, internacionalización, difusión, etc.) hemos de sumar nuestro firme compromiso con la sociedad, que define nuestra firme vocación pública. Por eso, hemos mantenido desde el momento mismo de nuestra conformación como equipo de trabajo un constante programa de actividades enfocadas a la transferencia del conocimiento histórico (exposiciones, catálogos, jornadas, montaje de centros de interpretación, debates, etc.), que en 2011 cristalizó en el proyecto de Cultura Científica Arqueología Somos Todos, orientado fundamentalmente a la ciudadanía, a hacerle entender desde el conocimiento de causa el potencial casi infinito de nuestro patrimonio más cercano, su valor como motivo de orgullo y seña de identidad, y lo más importante: sus posibilidades como recurso de futuro. El éxito de esta iniciativa, reconocida y premiada a nivel nacional e internacional, nos hizo entender la necesidad de hacer más participativo nuestro proyecto, de abrirlo a la ciudadanía en todos sus términos, y, en coherencia con ello, pusimos en marcha el proyecto de mecenazgo homónimo que, en la búsqueda de un modelo político, social y administrativo más participativo, flexible y horizontal, está permitiendo a la sociedad civil apoyar -en la medida de sus posibilidades y con distintos grados de implicación- la investigación, la protección, la difusión y la rentabilización del patrimonio arqueológico de Córdoba y su provincia, asumiendo su parte de responsabilidad y convirtiéndose, así, en agente determinante y principal beneficiaria de nuestras actividades, a través de ventajas exclusivas que le permiten participar en rutas, talleres didácticos, visitas a excavaciones, cursos, conferencias, expediciones arqueológicas, etc. Durante nuestra intervención valoraremos el recorrido de este Club de Mecenazgo, compuesto por Amigos, Mecenas y Padrinos de la Arqueología Cordobesa, y lo pondremos en relación con otras iniciativas similares vinculadas con el patrocinio, mecenazgo y crowdfunding, tanto a nivel nacional como internacional, con el fin último de dirimir si estamos ante una nueva forma (y prácticamente única) de financiación en los tiempos que corren, una ramificación más de la denominada, pero todavía no bien definida, Arqueología Pública o ante la muerte agónica de un sistema público fallido e insostenible. La labor del municipio Juan F. Murillo Redondo Oficina Municipal de Arqueología, Ayuntamiento de Córdoba La Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, y su revisión mediante la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, establecen, en su artículo 25, las competencias propias de los municipios españoles, entre las que destacan, en primer lugar, las derivadas del urbanismo: "planeamiento, gestión, ejecución y disciplina urbanística. Protección y gestión del Patrimonio Histórico. Promoción y gestión de la vivienda pública con criterios de sostenibilidad financiera. Conservación y rehabilitación de la edificación". De este artículo se derivan unas competencias municipales en materia de Patrimonio Histórico que, en la intención del legislador, se encuentran estrechamente imbricadas en la gestión urbanística, lo que ha provocado que sea precisamente en el terreno de la protección de ese patrimonio, a través de ordenanzas y planeamiento especial, en el que tradicionalmente se ha centrado la acción de nuestros municipios. Sin embargo, este planteamiento es esencialmente reduccionista y limitador de las competencias municipales en la materia, por lo que es necesario superarlo y, ateniéndonos al propio contenido de la Ley, ampliar el concepto de "gestión" a horizontes más amplios que los impuestos por la protección y conservación. De este modo, y ante los retos derivados del paradigma "sociedad del conocimiento", del impacto de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, y de las demandas de colectivos sociales cada vez más amplios, las corporaciones municipales, en cuanto administración más próxima al ciudadano, están modificando su actuación y comienzan a considerar la gestión del Patrimonio Histórico desde una perspectiva integral que atiende a aspecto hasta ahora descuidados, pero que se fundamenta en la consideración de éste como una realidad cultural y patrimonial única e indisociable. La divulgación del conocimiento: tiempo de alianzas Teresa Cruz Sánchez DESCUBRE: Fundación Andaluza para la Divulgación de la Innovación y el Conocimiento La Ciencia interesa cada día más a la ciudadanía, y la oferta de propuestas de divulgación va creciendo cada año; muestra de ello es la afluencia creciente a actividades públicas como La Noche de los Investigadores, que en 2015 ha congregado en la calle cerca de 55.000 personas, o la Semana de la Ciencia. La dura crisis que estamos atravesando en el ámbito del conocimiento, lejos de disminuir el compromiso con la comunicación social de la ciencia por parte de científicos e investigadores de todas las áreas, ésta ha experimentado una doble trasformación; por una parte ha crecido el número de científicos e investigadores que dedican parte de su esfuerzo profesional a la divulgación, y por otra parte se ha rejuvenecido, con la entrada impetuosa de los jóvenes, que muy ligados al activismo en redes sociales, están haciendo unas atractivas aportaciones a la divulgación. En este nuevo contexto se ha ido generando en Andalucía un colectivo de profesionales en su gran mayoría compuesto por científicos, profesores y comunicadores, que diseñan atractivas actividades de divulgación de la ciencia que atraen el interés de grandes y pequeños. Desde la realización de una ruta arqueológica, una observación astronómica, el disfrute de un paseo matemático por Granada o la realización de una ruta geológica por las sierras andaluzas. Los productos están alcanzando tal nivel de calidad que, al igual que han hecho otras regiones (Canarias o Aragón con la Astronomía…) o países (Chile), podemos pensar que la ciencia interpretada en la naturaleza o en actividades lúdicas puede ser un buen complemento para la oferta turística de nuestra región, altamente cualificada y excelentemente posicionada. Se trata pues de encontrar un valor añadido a partir del trabajo común entre divulgadores de la ciencia y profesionales del turismo, es tiempo de Alianzas. Entendiendo que este puede ser un atractivo nicho de empleo para los jóvenes científicos andaluces y para los emprendedores turísticos, la Fundación Descubre como Agente Andaluz del Conocimiento especializada en el impulso de la Divulgación, ha iniciado ya una línea de trabajo en Turismo Científico, sobre la que se centrará mi comunicación. La imagen social de la Arqueología y su patrimonio. El caso de Sevilla María Ibáñez Alfonso Universidad de Sevilla Con frecuencia existe una considerable falta de concordancia entre la percepción que manifiesta la ciudadanía acerca de la arqueología y la que tienen los profesionales relacionados con la disciplina, lo que origina que muchas iniciativas y proyectos terminen siendo un fracaso desde el punto de vista del calado social. En este desequilibrio influyen muchos factores: la imagen distorsionada y simplista que proporcionan los medios de comunicación y la industria del entretenimiento, la insuficiencia de este tipo de conocimientos en las diferentes etapas del sistema educativo, el modo en que tales saberes son transmitidos a la sociedad desde el ámbito universitario u otros organismos implicados y la desidia con la que son gestionados muchos vestigios históricos. La ciudad de Sevilla no es ajena a dicha situación. Es demasiado común ver cómo sus dirigentes utilizan los restos arqueológicos más relevantes como arma en sus campañas políticas, o también cómo los hallazgos de estructuras arqueológicas -particularmente en el centro urbano- sobrepasan los círculos técnicos y trascienden a la esfera pública generando intensos debates ciudadanos (avivados por los mass media locales) en torno a la problemática de su conservación. Igualmente es llamativo que tanto los museos y otros espacios de carácter arqueológico como las esporádicas exposiciones, rutas, visitas guiadas, conferencias, talleres, etc. que sobre la materia se ofrecen en la capital apenas tengan repercusión en el amplio conjunto de la sociedad, pese al gran interés que encierran y al esfuerzo (humano y económico) que conlleva su organización. En consecuencia, este estudio sobre la percepción y usos del patrimonio arqueológico hispalense ha buscado como objetivo conocer de primera mano las ideas previas, necesidades, inquietudes, hábitos y opiniones que los restos materiales del pasado provocan en la población. Además, se ha realizado un exhaustivo análisis crítico del estado actual de dichos bienes culturales, incidiendo en cuestiones tales como los canales de información, el empleo de nuevas tecnologías, los aspectos museográficos y de comunicación didáctica, las estrategias de difusión… Todo ello con la intención de dar en un futuro una respuesta más ajustada a los intereses de nuestro público (y conseguir así una verdadera socialización del conocimiento arqueológico), llevando a cabo acciones que, en última instancia, habrán de beneficiar la comprensión y apreciación tanto del patrimonio arqueológico como del ejercicio profesional. Parchi archeologici, aree archeologiche: esperienze e prospettive di valorizzazione Francesca Ghedini Università di Padova Premessa Nel corso degli ultimi anni il tema della valorizzazione è risultato centrale nella discussione sui beni culturali anche in Italia: e basti ricordare il grande sforzo di razionalizzazione dell’intero sistema, elaborato con il Codice dei Beni Culturali, nell’edizione del 2004 e successive modifiche, in cui larga parte è dedicata a questo aspetto, fino ad allora abbastanza trascurato in un paese che vantava (e vanta tuttora, nonostante qualche défaillance) una particolare attenzione per gli aspetti della tutela. La definizione dei principi che fondano l’approccio italiano ai Beni Culturali ha stimolato una discussione che si è svolta sia all’interno delle istituzioni (ricordiamo ad esempio le commissioni per i Musei e i Parchi archeologici, promosse dal Ministero per i Beni Culturali), sia nel dibattito accademico che ha visto fiorire incontri, seminari, convegni dedicati ai diversi aspetti che concorrono a “costruire “ la valorizzazione (fruizione; comunicazione; conservazione/ manutenzione ecc.). In questa prospettiva anche il Dipartimento dei Beni Culturali dell’Università di Padova si è mosso sul piano non solo della riflessione critica ma anche della realizzazione di soluzioni per la conservazione / fruizione di contesti archeologici. Nella comunicazione presenterò tre esperienze recenti, che illustrano modalità diverse di rapportarsi al problema. Nora Il primo esempio che porterò all’attenzione dei colleghi riguarderà la sistemazione del foro di Nora, dove l’Università di Padova, sotto la guida di Jacopo Bonetto, opera da circa un quindicennio. Gli scavi del Foro hanno messo in luce sotto la pavimentazione una larga porzione di un abitato fenicio punico, che per lo straordinario livello di conservazione era necessario mantenere a vista. Si è dunque dovuto affrontare il problema della selezione delle informazioni verso il grande pubblico: la soluzione proposta è stata quella di rendere riconoscibile il settore attraverso l’uso di colori diversi per le strutture fenicio puniche e per quelle romane. Si è anche deciso di non realizzare coperture per non alterare il suggestivo paesaggio. Aquileia Il sito di Aquileia è, come noto, uno dei meglio conservati del’Italia settentrionale, avendo restituito edifici pertinenti all’ambito pubblico, funerario e privato. Aquileia si distingue in particolare per le numerose porzioni di domus fino ad oggi del tutto incomprensibili nella loro struttura e sviluppo interno. Per ovviare a tale situazione una di queste domus (di Tito Macro) è stata oggetto di un progetto di valorizzazione promosso dalla Fondazione Aquileia con la collaborazione dell’Università di Padova. Il progetto ha previsto lo scavo in estensione e la copertura dell’area, con una soluzione di tipo “evocativo” che è in corso di realizzazione, per consentire al visitatore di percepire dall’esterno l’ingombro dell’edificio e di percorrere poi gli spazi interni. Montegrotto Terme A Montegrotto Terme è stata scavata una grande villa, della prima età augustea, dotata di ricchi pavimenti e di un giardino che supera i 10.000 mq. Il progetto di valorizzazione dell’area archeologica, che si inserisce all’interno del costituendo parco archeologico Aquae Patavinae (www.aquaepatavianae.it), ha comportato la realizzazione del restauro delle pavimentazioni, che sono poi state coperte con una struttura che rievoca l’ingombro originario della villa; attualmente si sta procedendo con la progettazione del giardino che consentirà al visitatore di percepire il rapporto fra interno ed esterno. Conclusioni: il problema delle coperture L’illustrazione di tre esempi, così diversi per destinazione (un foro, una domus, una villa) e contesto (un parco archeologico perimetrato; due parchi archeologici a rete), sarà l’occasione per aprire la discussione sull’opportunità di realizzare nelle aree archeologiche coperture con funzione conservativo/ didattica e sui presupposti per operare le scelte più adatte alle diverse situazioni. La questione verrà affrontata dopo aver brevemente tracciato i lineamenti della storia delle coperture archeologiche in Italia, a partire dalle prime esperienze pompeiane.