DE DOS EN DOS… UN MANDATO BIBLICO Lección 1 INTRODUCCIÓN Desde el principio, en la mente divina, nadie debería vivir “solo”, todos deberían tener alguien a su lado, todos deberían estar acompañados. Y en la vida espiritual sucede lo mismo, en la iglesia, nadie debería vivir solo, todos deberían vivir acompañados. A continuación descubriremos la importancia de organizar nuestras iglesias de “dos en dos” como un estilo de vida para el cumplimiento de la misión. I. DOS: el principio para la vida victoriosa 1. En el principio, cuando Dios creo a los animales, los creo en parejas, dos de cada especie (macho y hembra). Pero cuando creo al hombre, primero creo a Adán, intencionalmente con el propósito de que se sienta “solo”, para que comprendiera que vivir “solo” no es bueno; por eso creo después a Eva para completar su felicidad (Génesis 2:18-24) . 2. Luego el relato bíblico muestra que Eva se separó de Adán y cayó en pecado. De esta experiencia podemos sacar la siguiente enseñanza: Uno: es nivel de la “derrota”, del “pecado” del “fracaso” de la “apostasía”; Dos: es el nivel del éxito, de la “victoria” y de la “productividad”. UNO = Nivel de fracaso DOS = Nivel de éxito 3. Otro ejemplo de este principio de “dos” lo vemos en la experiencia de Moisés. El reconoció su nivel de “uno”, su nivel de “fracaso” y Dios le dio a su hermano Aron, como compañero, para cumplir la misión de liberar al pueblo de Israel de la Esclavitud de Egipto (Ex.4:10-16). La misma dinámica de “dos” la vemos en: “Josué y Caleb” 4. Ya lo dijo el sabio Salomón: “Mejores son dos que uno, porque si cayere uno, el otro le levantará”. (Ecl. 4:9,10) DOS: El principio para el evangelismo de éxito 1. El Grupo Pequeño de Jesús, estaba organizado de “dos en dos” (Mr. 6:7). Cuando el grupo creció, continuó usando la misma estrategia: “Después de estas cosas, designó el Señor también a otros Después llamó a los doce, y comenzó a setenta, a quienes envió de dos en dos delante de enviarlos de dos en él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir” dos; y les dio (Lucas 10:1) autoridad...” (Marcos 6:7). 2. Al encargarles la misión, no podría ser de otra manera. Esta es la razón por la que Jesús envió a sus discípulos de dos en dos. “Llamando a los doce en derredor de sí, Jesús les ordenó que fueran de dos en dos por los pueblos y aldeas. Ninguno fue enviado solo, sino que el hermano iba asociado con el hermano, el amigo con el amigo. Así podían ayudarse y animarse mutuamente, consultando y orando juntos, supliendo cada uno la debilidad del otro. De la misma manera, envió más tarde a setenta. Era el propósito del Salvador que los mensajeros del Evangelio se asociaran de esta manera. En nuestro propio tiempo la obra de evangelización tendría mucho más éxito si se siguiera fielmente este ejemplo.” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 303.) 3. Veamos los puntos que la sierva de Dios destaca: a) Llamando a los doce, les ordenó que fuesen de “dos en dos”. No fue una sugerencia, ni una invitación, ni un consejo. Fue una orden. b) Ninguno fue enviado solo. El hermano fue con el hermano y el amigo con el amigo. c) El propósito de esa orden era, que pudiesen “ayudarse y animarse En base a este método mutuamente, supliendo cada uno la simple, de "dos en dos", Jesús estableció debilidad del otro. la plataforma para el d) Al enviar a los setenta, repitió la fórmula. crecimiento de su Los envió de dos, en dos. Iglesia e) El propósito de Jesús siempre fue, que los “mensajeros del Evangelio se asociaran de esta manera.” f) En nuestros días la obra de evangelización tendría mucho más éxito, si se siguiera fielmente este ejemplo. II. DOS: un estilo de vida 1. La formación de parejas no tenía solo el propósito de realizar un trabajo misionero específico, sino vivir la vida cristiana, ayudándose mutuamente, a crecer. “Es necesario que dos personas trabajen juntas; pues la una puede animar a la otra y juntas pueden aconsejarse, orar y escudriñar la Biblia. (EV Pág. 60) 4. ¿El cristiano solo necesita de ánimo y consejo para hacer trabajo misionero? ¡Claro que no! Ánimo y consuelo son ingredientes necesarios para enfrentar las luchas de la vida. Por lo tanto, toda iglesia que anhele tener miembros fuertes espiritualmente, necesita organizarlos, de “dos en dos”. No solo para buscar personas para Cristo, sino también, para vivir la vida cotidiana. “No sería necesario que estuvieran juntos en toda reunión, pero podrían trabajar en lugares que disten el uno del otro, quince , veinte o cuarenta kilómetros y que fueran lo suficientemente cercano, sin embargo como para que si uno afronta una crisis en su trabajo, pueda llamar al otro en su ayuda. Deberían también reunirse tan a menudo como sea posible a fin de orar y consultarse” (EV Pag.59). PREGUNTAS PARA DISCUTIR 1. ¿Cómo estas aplicando este principio de vida “dos en dos” en su iglesia? 2. ¿Estás promoviendo este principio de evangelismo de “dos en dos” en tu iglesia como una “sugerencia” o como un “mandato divino”? 3. ¿Qué harás con el 80% de los miembros de tu iglesia que todavía no está viviendo y trabajando de “dos en dos”?