BOLETÍN MENSUAL DE LA SOCIEDAD DÉLAS NACIONES Vol. VII. N°. 5. 1°. al 31 de Mayo de 1927. Sección de Información de la Sociedad de las Naciones. SUMARIO Páginas I. Resumen del mes II. Conferencia Económica Interna-. cional III. Tribunal Permanente de Justicia Internacional 1. Asunto de Chorzow . . . . 2. Denuncia por la China del Tratado chino - belga de 1865 3. Competencia de la Comisión europea del Danubio . . . 4. Adaptación de las concesiones Mavromatis en Palestina 5. Acuerdos internacionales relativos a la competencia del Tribunal IV. Cuestiones jurídicas y constitucionales 1. Convocación de la octava reunión de la Asamblea . 2. Acuerdos internacionales . . a) Registro. . .• b) Adhesiones y ratificaciones V. Organizaciones técnicas . . . . 1. Organización de Higiene . . Conferencia internacional sobre la rabia 2. Organización Económica y Financiera 145 146 150 150 150 VI. VII 151 151 VIII. 151 IX. X. XI. 152 152 152 152 153 153 153 153 155 Comité de crisis económicas 3. Comunicaciones y Tránsito Comité de estadísticas de nave gación interior . . . . Cuestiones administrativas. . Vigésima novena Memoria de la Comisión de Gobierno del Territorio del Saar . . . Cuestiones sociales y humanita rias , Reunión de la Comisión Cónsul tiva de Protección a la in fancia y a la juventud Cuestiones diversas . . . Concurso de arquitectos Notas Iberoamericanas . Reuniones futuras . . . Publicaciones del Instituto de Cooperación Intelectual . . . Páginas 156 157 159 159 162 162 163 165 165 Anejo. Conferencia Económica Internacional (Ginebra, mayo de 1927) 166 Informe fina! 166 Extracto de las Memoi-ias presentadas por las Delegaciones del Brasil, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador y Venezuela, a la Conferencia Econó, mica Internacional 197 I. — Resumen del mes. La Conferencia Económica Internacional celebrada en Ginebrí constituyó el hecho más importante de la actividad de la Sociedad de las Naciones durante el mes de mayo. En ella tomaron parte cincuenta Estados. Además de esa reunión, conviene señalar la del Comité de crisis económicas, que examinó una Memoria de la Oficina Internacional del Trabajo sobre las relaciones entre las obras públicas y el paro forzoso; la del Comité de estadísticas de navegación interior, que se ocupó en la unificación de las estadísticas comerciales; la de la Comisión de protección a la infancia y a la juventud, que terminó los trabajos de su reunión ordinaria, y la de la Conferencia sobre la rabia, celebrada en el Instituto Pastear. En el curso de mayo también, el Jurado de arquitectos encargado de examinar los proyectos presentados para la construcción de los nuevos edificios de la Sociedad — 146 -T- de las Naciones, hizo pública su decisión y repartió los fondos puestos a su disposición para premiar los mejores trabajos recibidos. La Comisión de Gobierno del Saar remitió su vigésipia novena MQPipria trime.g» tral. Por último, el Presidente en ejercicio del Consejo convocó, de conformidad con el Rcglarticnto interior del mismo, la octava reunión ordinaria de la As^mbje^ dp Ipi Sociedad de las Naciones, para el lunes día 5 de septiembre próximo, II. — Conferencia Económica Internacional (^). La Conferencia Económica internacional convocada por el Consejo de la Sociedad de las Naciones, estuvo reunida en Ginebra del 4 al 23 de mayo, bajo la presidencia del Sr. Theunis, ex Primer Ministro de Bélgica. Asistían a la misma, no ^olo representantes de los Estados inictnbros de la Sociedad, sino también los de otros países que no forman parte de ella, tales cpmo los Estados Unidos de Norteamérica, Egipto, Turquía y la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas. Habían enviado delegados cincuenta países, a saber : África del Sur, Albania, Alemania, Australia, Austria, Bélgica, el Brazil, el Imperio ^ritáílico, Bulgaria, Canadá, Colombia, Cuba, Checoslovaquia, Chile, China, Dinamarca, la Ciudad Libre de Danzig, Egipto, Estonia, los Estados Unidos de Norteamérica, Etiopía, Finlandia, Francia, Grecia, Guatemala, Hungría, India, el Estado Libre de Irianda, Italia, el Japón, Letonia, Luxemburgo, Nicaragua, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, los Países Bajos, Persia, Polonia, Portugal, Rumania, pl S?,lvador, el Reino scrbo-croata-csloveno, Siam, Sviecia, Suiza, Turquía, la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas, el Uruguay y Venezuela. Además, Méjico había enviado observadores. Tomaron parte igualmente en la reunión, los 'representantes de las Cámaras de Comercio y de otras orgjanizaciones internacionales, nombrados por el Consejo, así como especialistas inyitados por el Presidente de la Conferencia. Cada país se hallaba representado por delegados y por especialistas. En total tomaron parte en los trabajos de la Conferencia 194 delegados y 157 especialistas. Esos delegados, designados por sus Gobiernos en atención a sus conocimientos técnicos o a su situación personal, no eran, según el programa, representantes de política oficial alguna, y votaban bajo su propia responsabilidad y sin compromiso para sus países respectivos. Entre ellos había industriales, comerciantes, banqueros, economistas, agricultores, funcionarios especializados en asuntos comerciales y representantes del mundo trabajador, do las organizaciones técnicas, de los consumidores, de las sociedades cooperativas, etc. Las organizaciones femeninas se hallaban representadas por tres mujeres. La preparación de la Conferencia ha durado aproximadamente un año, habiéndose llevado a cabo bajo la dirección de un Comité que constituía comQ una imagen reducida de la misma Conferencia. Dicho Comité estaba formado por 35 personalidades pertenecientes a 21 países designadas con arreglo al mismo criterio que los miembros de la Conferencia. El Comité preparatorio había reunido en unas sesenta Memorias, una vasta documentación, elaborada en colaboración con Organizaciones oficiales y particulares de todo el mundo, y que tiene un va,lor intrínseco desde el punto de vista económico, por el gran número de materias que abarca. El fin principal de la Coníerencia era llevar a cabo, conforme al deseo expresado por la Asamblea de la Sociedad, una especie de consulta general sobre las dificult9,des económicas de la actualidad y sobre los remedios que podrían aplicárseles. Se pro(i) Véase el Anejo con el Informe final de la Conferencia. — 147 - ponía, por decirlo así, cristalizar una opinión colectiva sobre las condiciones, principios y garantías susceptibles de servir de base a las mejoras y adelantos susceptibles de dar mayor libertad y flexibilidad a los intercambios internacionales. Ya decía el Comité preparatorio en su informe, que la Conferencia no debe ser considerada como un acontecimiento aislado, sino como una etapa en la obra de colaboración continua iniciada, ya antes de su reunión, en el terreno económico y que habrá de proseguirse después de terminados sus trabajos. En la primera parte del orden del día de la Conferencia figuraba la discusión general sobre las tendencias económicas que pueiden influir en la paz del mundo, así como sobre los principales aspectos y problemas de la situación económica mundial. Esa discusión, en la que tomaron parte 36 representantes de Gobiernos y ocho representantes de organizaciones internacionales, duró del 4 al 7 de mayo. La segunda parte comprendía un debate sobre el comercio, la industria y la agricultura. La Conferencia repartió, pues, su trabajo entre tres Comisiones, encargadas respectivamente de cada uno de esas materias. La primera se hallaba presidida por el Sr. Colijn (Países Bajos), la segunda, por el Sr. Hodac (Checoslovaquia), y la tercera, por el Sr. Frangesh (Reino serbo-croata-esloveno). La Conferencia nombró, además, doce Vicepresidentes a saber : los Sres. Loucheur (Francia) y von Siemens (Alemania); la Sra. Emmy Freundiich (Austria); el Sr. de Rio Branco (Brazil); Sir Arthur Balfour (Imperio Británico), y los Sres. Sonne (Dinamarca); M. Robinson (Estados Unidos); Conde Bonin-Longare (Italia); Shidachi (Japón); Oudegeest (Países Bajos); Gliwic (Polonia), y Obolensky-Ossinski (U. R. S. S.). Las Comisiones comenzaron sus trabajos el lunes 9 de mayo, y después de una discusión general sobre los problemas que les estaban encomendados, se dividieron en Subcomisiones. La primera Comisión (Comercio) formó tres Subcomisiones, encargadas respectivamente de la libertad del comercio, de los aranceles de aduanas y tratados de comercio, y de los medios de proteger el comercio. La tercera Comisión (Agricultura) distribuyó igualmente su trabajo en tres Subcomisiones : cuestiones generales; cooperación; créditos agrícolas. Solo la segunda Comisión (Industria) prosiguió sus tareas sin recurrir a Subcomisiones. Después de 15 días de trabajo, las Comisiones presentaron sus informes en los que exponían la situación y formulab'ay cierto número de votos, que figuran en anejo al presente número. Esos informes^ revisados por un Comité de coordinación presidido por el Sr. Theunis, fueron sometidos a la Conferencia, juntamente con un preámbulo y con resoluciones que resultaron aprobadas por unanimidad. La delegación de la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas formuló reservas sobre determinados puntos y solo adhirió a cierto número de resoluciones (véase el anejo)^ La delegación turca se abstuvo de votar. En el discurso de clausura, el Presidente dijo que la característica de la Conferencia había sido la de ser responsable sin revestir carácter oficial y el haber realizado labor de especialistas sin dejarse llevar a discusiones académicas. « No puedo por menos, dijo, de abrigar la convicción de que las resoluciones votadas por unanimidad por una asamblea tan ampliamente representativa, habrán de ejercer profunda influencia en la futura política económica del mundo... Yendo mucho más allá de vuestras propias esperanzas al principio de vuestros trabajos, habéis realizado una obra seria, profunda y duradera. » Después de recordar que la Conferencia no constituía sino una primera etapa, el Presidente declaró que se hubiera podido temer que la iniciativa de la Sociedad de las Naciones diera lugar, por la misma concepción que le había dado origen, a dificultades de solución poco cómoda. « Era preciso, añadió, no solo poder abrir un caminó a través de la aglomeración y el caos de problemas que impiden la marcha de los pueblos hacia el progreso, sino que era menester, además, armonizar los puntos de vista y deseos de los representantes de todos los intereses principales, de todas las grandes corrientes que influyen en el. » - 148 - Insistió el Presidente en el espíritu de conciliación y solidaridad de que había dado pruebas la Conferencia, así como en la amplitud de miras con que había examinado los problemas internacionales que se le habían sometido. Insistió igualmente en el valor del trabajo realizado y en las conclusiones adoptadas por las diferentes Comisiones para fijar las principales causas de los males de que sufre el mundo y buscar los remedios que se podrían aplicar. A su juicio, « a pesar de la variedad de las cuestiones tratadas, la diversidad de doctrinas, las legítimas preocupaciones nacionales y de todos cuantos tomaron parte en los debates, ha aparecido y se ha exteriorizado con creciente evidencia, a medida que adelantaban los trabajos, un hecho considerable y altamente confortador. Es el deseo unánime de los miembros de la Conferencia de que ésta marque en cierto modo el principio de una nueva era en el curso de la cual el comercio internacional se libere progresivamente de los obstáculos que indebidamente lo contrarían y reanude el movimiento de enérgica ascensión, prueba a la vez del buen estado de salud del mundo económico y condición del florecimiento de la civilización. » Añadió que al mismo tiempo que había estudiado los problemas económicos internacionales desde un punto de vista también internacional, la Conferencia había reconocido la importancia de las circunstancias nacionales, algunas de las cuales presentan un carácter político y social. Pero, explicó, la Conferencia había considerado como puntos de partida de sus trabajos y como procedimiento que debía seguirse, que el comercio internacional es, por sí mismo, conveniente y beneficioso; que las ventajas económicas generales aumentan en proporción al volumen de los intercambios entre los países mas importantes por sus recursos y sus capacidades; que el intercambio internacional de artículos producidos por diferentes países en las condiciones más satisfactorias y más económicas debe considerarse como normal; que el intercambio de productos y de servicios entre personas pertenecientes a un mismo país o a países diferentes, es ventajoso generalmente para ambas partes. El Sr. Theunis puso de relieve especialmente la Resolución por la cual la Conferencia expresa su unánime convicción de que el mantenimiento de la paz del mundo depende en gran parte de los principios en que se basen las políticas económicas de las naciones y de las cuales son la aplicación; que los Gobiernos y los pueblos deberían consultarse mutuamente sobre ese aspecto del problema económico; que sería conveniente examinar la posibilidad de establecer un conjunto de principios por todos admitidos y encaminados a eliminar las dificultades económicas, causas de rozamientos y desavenencias. Con ese motivo recordó que, conforme al voto de la Asamblea, la Conferencia había tenido que ocuparse no solamente de la prosperidad económica del mundo, sino también de la paz universal. A su juicio, los conflictos económicos y las divergencias de intereses económicos revisten un carácter de gra vedad y de permanencia susceptible de afectar la paz del mundo. Conviene, pues, llegar a un acuerdo sobre determinados principios de política, necesarios para el establecimiento y el mantenimiento de la paz futura. A continuación analizó los informes y los votos de las tres Comisiones. Comisión del Comercio. - Recordó el Presidente que la Conferencia había reconocido la oportunidad de simplificar, en lo posible, los aranceles de aduanas, de elaborar una nomenclatura sistemática de los derechos de aduanas, de estabilizar las tarifas aduaneras y asegurar su leal aplicación. La principal tarea de la Comisión ha sido naturalmente, el examen de la cuestión de mayor o menor elevación de los derechos de aduana, relacionada íntimamente con la de los tratados de comercio. ,< La conclusión esencial, dijo, que se ha desprendido de las deliberaciones habidas en esa materia, es que ha llegado el momento de poner ñn al aumento de los aranceles de aduana y de orientarse en la dirección opuesta, mediante un triple esfuerzo cuyos elementos serán los siguientes : Ante todo la acción individual de los Estados sobre sus propios aranceles; luego una acción bilateral cuya base es la conclusión de tratados de comercio adecuados, y, por último, una acción colectiva consistente en la realización de una encuesta llevada a cabo por la Organización - 149 - Económica de la Sociedad de las Naciones para fomentar el comercio internacional sobre una base equitativa, suprimiendo o reduciendo las barreras que las tarifas aduaneras excesivas oponen a los intercambios internacionales. » El Presidente insistió en la importancia del hecho de que la cuestión de los aranceles de aduana, no obstante ser fundamental para la economía de todos los Estados, no había sido considerada ya como atributo exclusivo de la soberanía nacional, sino que se la había incluido en la clase de problemas sobre los cuales es posible y conveniente una acción paralela y concertada de las naciones. Comisión de la Industria. — Examinando luego el informe de la Comisión de la Industria, el Presidente manifestó que la Conferencia no había formulado conclusiones de principio sobre la cuestión de los acuerdos internacionales de industriales, pero que había reconocido que el desenvolvimiento de tales acuerdos constituía un fenómeno que podía tener mayor o menor valor según el espíritu en que se inspiren su constitución y su funcionamiento. Expresóse el Presidente en los siguientes términos : « Los acuerdos no pueden ser considerados en sí mismos como el único remedio contra las causas actuales de malestar económico, pero, dentro de ciertos límites, pueden servir para mejorar la organización de la producción y disminuir el precio de coste. Poniendo un freno a las competencias antieconómicas y disminuyendo las fluctuaciones de la actividad industrial, pueden asegurar a la mano de obra mayor estabilidad de empleo, y redundar al mismo tiempo, en beneficio del consumidor. Esto no obstante, esos acuerdos pueden llevar consigo peligros, si sirven de estímulo a tendencias monopolizadoras y a métodos comerciales malsanos. » Teniendo esto en cuenta, la Conferencia estimó que tales acuerdos no debían acarrear el alza artificial de los precios, ni restringir el abastecimiento de un país cualquiera en materias primeras o en productos de base, ni crear arbitrariamente condiciones desiguales para las industrias transformadoras de los países consumidores, ni de los países productores, o de otros que se hallen en las mismas condiciones. Tampoco deben cristalizar la situación actual de la producción, ni la distribución de las industrias. Comisión de la Agricultura. - Recordó el Presidente que por primera vez se hallaba representada la agricultura al lado del comercio y de la industria, de manera que se la tenga en cuenta al procederse al examen general de la situación económica del mundo. La documentación de que disponía la Conferencia ponía claramente de manifiesto que el desequilibrio de los precios de los productos agrícolas en sus relaciones con los de los productos manufacturados, es causa de una depresión mundial que, si no se produce una mejora, podría traer como consecuencia la regresión de la producción agrícola. El resultado más importante de los debates, por lo que se refiere a las cuestiones agrícolas es, quizás, la comprobación de la interdependencia esencial de la agricultura, de la industria y del comercio, pues, como se dice en el informe, sería vano esperar que unos pudieran gozar con independencia de los otros, de una prosperidad duradera. Después de haber analizado en esa forma los informes y votos de las tres Comisiones, el Presidente puso de manifiesto que la experiencia de los ocho años transcurridos desde la guerra, había demostrado un hecho esencial, a saber que « la desorganización causada por la guerra ha sido infinitamente más grave que las destrucciones propiamente dichas. En estos momentos, dijo, la dificultad principal no reside ni en la insuficiencia de recursos naturales, ni en la insuficiencia de energía humana necesaria para explotarlos. La dificultad proviene, en una u otra forma, de la defectuosidad de la adaptación y de una serie de obstáculos que impiden que se utilice íntegramente esa energía. Los principales obstáculos que se han opuesto a la reconstrucción económica han sido las limitaciones de la libre circulación de la mano de obra, del capital y de las mercancías. Para la eliminación de esos obstáculos con - 150 - el doble objetivo de estimular la producción y de restablecer la libertad del comercio, se requieren medidas concertadas de carácter internacional ». Declaró el Sr. Theunis que a los productores correspondía la consecución del primero de esos fines, favoreciendo por medio de la cooperación, el empleo de métodos más científicos. En cuanto al segundo, dependo, a su juicio, de los esfuerzos de los Gobiernos inspirados y apoyados por una opinión pública bien informada. Recordó que las observaciones que acababa de hacer se aplicaban muy especialmente a Europa, y dijo : « Es esencial que las naciones adopten inmediatamente medidas para suprimir o reducir las barreras aduaneras que oponen graves obstáculo? a los intercambios internacionales, comenzando por aquellas encaminadas a hacer frente a las perturbaciones temporales resultantes de la guerra. Es esencial que el restablecimiento del sentimiento de la seguridad contribuya a aligerar el fardo profundamente antieconómico de los armamentos... Si no se tiene confianza en una paz duradera, no será posible conseguir una prosperidad correspondiente a los progresos efectivos de la capacidad de producción a que se ha llegado desde la guerra. » Terminó el Presidente en estos términos : « Es muy probable que nuestros consejos, nuestras indicaciones no sean aplicados inmediatamente con toda la am plitud que nosotros hubiéramos deslado : los movimientos extensos tienen que luchar, a menudo, en sus comienzos, con grandes dificultades, pero nosotros sabemos que nuestra obra, por limitada que sea, se halla basada en la verdad y en la voluntad de asegurar, en la medida de nuestros medios, la paz del mundo. Respondiendo al llamamiento de la Sociedad de las Naciones, hemos querido emprender una obra bienhechora. Hoy hemos terminado la primera etapa. » III. — Tribunal Permanente de Justicia Internacional (^). {i. — ASUNTO DE CHORZOW (INDEMNIZACIONES) C) El Encargado de Negocios de Polonia en El Haya ha participado al Secretario del Tribunal, que el Gobierno polaco ha designado como Agente, además del Sr. Th. Sobolewski, al Sr. Nicolás PoHtis, ex Ministro de Negocios Extranjeros de Grecia. 2. — DENUNCIA POR CHINA DEL TRATADO CHINO-BELGA DE «865 (') El Agente del Gobierno belga presentó el 2 de mayo al Secretario del Tribunal, una instancia solicitando que el Presidente tenga a bien conceder una nueva prórroga de los plazos fijados para los actos de procedimiento escrito en ese asunto y especialmente para la presentación de la réplica del Gobierno chino. Dicho plazo debía expirar el 25 de mayo. Los motivos alegados en favor de esa petición eran, por una parte, que las negociaciones entabladas en Pekín para la conclusión de un nuevo tratado entre Bélgica y China no parecían deber conducir a un resultado definitivo antes de la fecha mencionada, y, por otra parte, que al comenzar las negociaciones, el Gobierno belga había prometido al Gobierno chino que el procedimiento ante el Tribunal se suspendería por prórrogas sucesivas de los plazos de procedimiento mientras durasen las mismas. El Presidente del Tribunal, accediendo a la instancia, ha fijado para el 18 de junio — pues el Tribunal debe reunirse el 15 de dicho mes — la expiración del plazo para la presentación de la réplica de China. (1) Este artículo ha sido redactado de acuerdo con los informes facilitados por la Secretaria del Tribunal. (2) Véase Boletín Mensual, abril de 1927, P- lo''. (3) Véase Boletín Mensual, febrero de 1927.^?- 42. - 3. — 151 - COMPETENCIA DE LA COMISIÓN EUROPEA DEL DANUBIO (") En vista de que los Gobiernos de Francia, de la Gran Bretaña y de Rumania presentaron, el 12 de abril, sendas Memorias sobre ese asunto, el agente del Gobierno británico ha pedido que se le autorice a presentar una respuesta escrita a la Memoria rumana. Como consecuencia de ello, el Presidente ha informado a todos los Gobiernos interesados, que podrán depositar hasta el 31 de mayo, respuestas escritas a las Memorias presentadas el 12 de abril. Posteriormente ha sido ampliado ese plazo hasta el 17 de junio. El Gobierno italiano ha comunicado al Secretario del Tribunal que ha desi gnado, para representarle ante el Tribunal, al Sr. Cario Rossetti, Ministro Plenipotenciario y delegado en las Comisiones del Danubio. Al mismo tiempo le participaba que renuncia a la presentación de Memorias escritas y que su punto de vista será expuesto verbalmente por el Sr. Rossetti. El Gobierno francés, por su parte, ha informado al Secretario del Tribunal que su representante, Sr. Basdevant, será asesorado por el Sr. Charguéraud-Hartmann, jurisconsulto del Ministerio de Marina y Secretario de la delegación francesa en las Comisiones fluviales. 4. — ADAPTACIÓN DE LAS CONCESIONES MAVROMATIS EN PALESTINA (Grecia contra la Gran Bretaña) El Ministro de Grecia en El Haya presentó el 28 de mayo, en nombre de su Gobierno, una nueva demanda contra el Gobierno británico, relacionada con las concesiones obtenidas antes de la guerra por el Sr. Mavromatis, ciudadano griego, para abastecer de agua y de electricidad a la ciudad de Jerusalén. En su sentencia No. 5, el Tribunal había decidido que esas concesiones debían beneficiar del « derecho de adaptación a las nuevas condiciones económicas estipulado en uno de los acuerdos que integraban el reglamento de paz concertado en Lausana en 1923. » Ahora bien, según el Gobierno heleno, el Gobierno británico, en su calidad de mandatario en Palestina, no se ha conformado a esa decisión, retrasando indebidamente la aprobación de los planes ejecutados en aplicación de las concesiones adaptadas, con lo que se ha irrogado perjuicio al Sr. Mavromatis. Añade el Gobierno griego que las negociaciones directas entabladas para obtener la ratificación en favor del Sr. Mavromatis, no han dado resultado, por haber tropezado con la actitud negativa de las autoridades británicas. En esas condiciones, el Gobierno griego, decidido a someter la cuestión al Tribunal y después de haber informado al Gobierno británico de su propósito, pide en su demanda que el Tribunal declaro que el Gobierno británico ha violado sus obligaciones internacionales en el sentido del artículo 11 del Mandato sobre Palestina y que, por consiguiente, está obligado a indemnizar el Sr. Mavromatis por el perjuicio causado, con una cantidad total de 217000 libras esterlinas, más los intereses al 6%. 5. — ACUERDOS INTERNACIONALES RELATIVOS A LA COMPETENCIA DEL TRIBUNAL Hasta ahora han respondido a la circular del Secretario del Tribunal de fecha 24 de m^rzo último, los Gobiernos de los países siguientes : Austria, España, Estonia, Finlandia, Gran Bretaña, Italia, Méjico, Monaco, Noruega, Países Bajos, Turquía y Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas. (I) Véase Boletín Mensual, febrero de 1927, p. 43. - 152 - IV. — Cuestiones jurídicas y constitucionales. '• — CONVOCACIÓN DE LA OCTAVA REUNIÓN DE LA ASAMBLEA El Sr. Streseman, Presidente en ejercicio del Consejo de la Sociedad de las Naciones y Representante de Alemania, convocó el 5 de mayo para el lunes 5 de septiembre, la octava reunión de la Asamblea de la Sociedad de las Naciones, conforme al Reglamento interior de la misma. En el orden del día provisional de dicha reunión figura, como todos los años, un informe sobre la labor realizada por el Consejo, trabajo de la Secretaría y medidas adoptadas en cumplimiento de los acuerdos de la precedente Asamblea. Así, la Asamblea pasará en revista la actividad de la Sociedad durante el año transcurrido y especialmente los progresos realizados en las cuestiones de arbitraje, seguridad y reducción de armamentos. Serán igualmente objeto de las deliberaciones de la Asamblea los resultados de la Conferencia Económica internacional y los trabajos de las diferentes Organizaciones técnicas (Económica y Financiera, Higiene, Comunicaciones y Tránsito) y Comisiones de la Sociedad de las Naciones. La Asamblea habrá de decidir lo que proceda acerca de la proposición del Comité del Consejo recomendando la adopción de una resolución de carácter general que consagre el principio de la obligación de todos los Estados Miembros de la Sociedad, de facilitar por todos los medios, en caso de crisis, la reunión del Consejo. Por otra parte, la Asamblea procederá, conforme al Acuerdo adoptado el 15 de septiembre último, a elegir tres miembros no permanentes del Consejo por un período de tres años, que comenzará a contarse inmediatamente después de la elección y terminará el día en que se proceda a nuevas elecciones. Por último, examinará una proposición presentada el año último por la delegación noruega sobre la organización del voto único transferible y de la representación proporcional para la elección de los miembros no permanentes del Consejo. Ese orden del día puede ser completado, a petición de algún miembro de la Sociedad, que puede hacer inscribir en él, un mes al menos antes de la fecha fijada para la apertura de la reunión, las cuestiones que le interesen especialmente. 2. — ACUERDOS INTERNACIONALES a) Registro. Entre los tratados y acuerdos internacionales registrados durante el mes de mayo, conviene citar : Una serie de Acuerdos, Tratados y Notas presentados por el Gobierno alemán, especialmente un canje de notas conteniendo un acuerdo sobre las medidas que sé han de adoptar con motivo de la evacuación de la zona de Colonia, firmados en Coblenza el 10 de septiembre de 1926 por Alemania y la Alta Comisión interaliada de los territorios renanos (Bélgica, Francia y la Gran Bretaña); Un Arreglo relativo al intercambio de productos de determinadas industrias alemanas y sarrenses (Beriín, 6 de noviembre de 1926), concertado entre Alemania y Francia; Una serie de Tratados, Convenios y Notas presentados por el Gobierno estoniano y concertados entre Estoma y Francia, Estonia y Hungría, Estonia y Lituania, Estonia y los Estados Unidos de Norteamérica y Estonia y la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas. Esos instrumentos internacionales se refieren a arreglos comerciales, facilidades recíprocas para el tráfico, consolidación de deudas, y reconocimiento de certificados de arqueo; - 153 - Un Tratado de ejecución de Unión aduanera, firmado en Riga el 5 de febrero de 1927, y un protocolo adicional firmado igualmente en Riga el 31 de marzo de 1927, presentados por los Gobiernos estoniano y letón. El Protocolo relativo a la reforma monetaria y bancaria en Estonia, firmado en Ginebra el 10 de diciembre de 1926, registrado de conformidad con el artículo V I I I el día de su entrada en vigor, es decir el 10 de mayo de 1927; Un Convenio entre los Estados Unidos de Norteamérica y Francia, para la represión del contrabando de bebidas alcohólicas, firmado en Washington el 30 de junio de 1924; Tratados de arbitraje y conciliación entre Polonia y Suecia y entre Polonia y Austria, presentados respectivamente por los Gobiernos polaco y austríaco; Un Tratado de amistad, comercio y navegación entre la Unión económica belgo-luxemburguesa y Siam, concertado en Bangkok el 13 de julio de 1926, presentado por el Gobierno belga. b) Adhesiones y ratificaciones. El Gobierno siamés ha efectuado el depósito del instrumento de ratificación del Acuerdo relativo a la supresión del uso del opio preparado, adoptado por la primera Conferencia del Opio, en Ginebra, el 11 de febrero de 1925; El Gobierno belga ha depositado los instrumentos de ratificación del Convenio y del Estatuto sobre la libertad de tránsito (Barcelona, 20 de abril de 1921); de la Declaración de reconocimiento del derecho a pabellón en favor de los Estados que carecen de litoral marítimo (Barcelona, 20 de abril de 1921); del Convenio y del Estatuto sobre el régimen internacional de vías férreas (Ginebra, 9 de diciembre de 1923), y del Convenio y Estatuto sobre el régimen internacional de puertos marítimos (Ginebra, 9 de diciembre de 1923); El Gobierno danés ha depositado el instrumento de ratificación del Convenio sobre la esclavitud, firmado en Ginebra el 25 de septiembre de 1926. V. — Organizaciones técnicas. i. — ORGANIZACIÓN DE HIGIENE Conferencia internacional sobre la rabia. La primera Conferencia internacional de la rabia, — convocada por la Organización de Higiene de la Sociedad de las Naciones, — estuvo reunida en el Instituto Pasteur del 25 al 30 de abril, bajo la presidencia del Dr. Roux. Estaban representados los institutos antirábicos de Austria, Bélgica, el Canadá, Colombia, Cuba, China, Egipto, la Federación de los Estados Malayos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Holanda, Hungría, India, ellrac, Italia, el Japón, Letonia, Marruecos, Noruega, Polonia, Portugal, Reino serbo-croata-esloveno, Sanghai, Suecia, Suiza, la Unión de las Repúblicas soviéticas socialistas y los Estados Unidos de Norteamérica. El Comité de Higiene había decidido, en abril de 1926, reunir esa Conferencia, en atención al interés general suscitado por el tratamiento de la rabia y las numerosas peticiones que en ese sentido le habían dirigido los directores de los Institutos antirábicos. La decisión se adoptó previa consulta al Instituto Pasteur de Paris, el cual invitó a la Organización de Higiene a reunir la Conferencia en sus locales. Como todas las conferencias organizadas por la Sociedad de las Naciones, la Conferencia antirábica fué objeto de una preparación minuciosa que duró próximamente un año. En colaboración con el Instituto Pasteur se elaboró y envió a los - 154 - diferentes Institutos antirábicos, un cuestionario detallado. Basándose en las respuestas recibidas y en las informaciones obtenidas de otras fuentes, el Instituto Pasteur y la Sección de Higiene de la Sociedad de las Naciones redactaron un informe que ha servido de base a los trabajos de la Conferencia. El orden del día de la misma, cuyo examen se distribuyo entre cuatro Comisiones, abarcaba principalmente las siguientes cuestiones : índole del virus rábico; técnica de la vacunación del hombre después de la mordedura; diversas modificaciones introducidas en el tratamiento de Pasteur; accidentes generales y locales del tratamiento antirábico; parálisis vacunal; problemas de la vacunación en los animales; vacunación del perro; necesidad de preparar sobre base uniforme las estadísticas sobre los resultados obtenidos en el tratamiento antirábico; legislación en vigor en los diferentes países, etc. La primera Comisión reconoció por unanimidad que el virus de la rabia es un virus filtrable, pero pudo comprobar que en el estado actual de la medicina no era posible determinar con exactitud su naturaleza. Se necesita, pues, continuar las investigaciones. La segunda Comisión reconoció la excelencia del método Pasteur, que no ha resultado modificado en nada esencial por las adiciones y cambios que se le han aplicado desde hace cuarenta y un años. Recordó la Comisión las experiencias hechas de esas modificaciones, sin olvidar que habrán de realizarse nuevas investigaciones comparativas. La tercera Comisión se ocupó de la cuestión de la parálisis que puede sobrevenir después de la vacunación, así como de otros accidentes, insistiendo en lo poco frecuente de esos casos (durante los 4^ ^ños que hace funciona el Instituto, se han producido solo ocho casos) y en el carácter benigno que presentan (los ocho casos observados han podido ser curados), sobre todo sí se les compara con las consecuencias siempre fatales de la rabia. , La cuarta Comisión examinó el problema de la vacunación animal y especialmente la de los perros, ocupándose igualmente del aspecto legislativo de la cuestión. Mostróse la Comisión favorable a la vacunación preventiva de los perros y preconizó ciertas medidas administrativas para matar los perros contaminados y aislarlos cuando son sospechosos. A su juicio, los gastos no deberían ser vacunados nunca. Además, la vacunación de los animales, excepción hecha de los carnívoros domésticos, no debería practicarse más que en las regiones en que se halla muy extendida la rabia. Acerca de esa clase de vacunación, la Comisión hizo algunas recomendaciones técnicas. Declaró que los animales mordidos por otros rabiosos, ya hayan sido tratados o no después de la mordedura, no deberían ser sacrificados nunca, ni destinarse su carne al consumo, entre el octavo día y, lo más pronto, el fin del tercer mes. La única medida susceptible de terminar radicalmente con la rabia, es la constante vigilancia de los perros, que deberían llevar siempre bozal. Esas medidas deberían ser prescritas en la legislación de todos los países. La Conferencia adoptó las resoluciones y recomendaciones de sus Comisiones y decidió, además, emprender diferentes encuestas sobre la técnica de la vacunación humana, las diferentes clases de vacuna, la unidad y pluralidad de los virus rábicos, el virus fijo de Pasteur, la acción rábica del suera en el hombre y los animales antes y después de haber sido inmunizados. Encargó también a la Organización de Higiene de la Sociedad de las Naciones : 1° examinar la posibilidad de emprender esas investigaciones, y de reunir y distribuir las informaciones sobre la rabia a los Institutos antirábicos; 2" organizar con uno o varios Institutos encuestas preliminares para facilitar a todos los Institutos antirábicos preparaciones de virus fijos de gran eficacia preventiva; 3° publicar estadísticas sobre los resultados del tratamiento antirábico en los diferentes Institutos. A ese efecto, cada Instituto debería enviar todos los años sus cuadros estadísticos, según un modelo que habría de ser elaborado por la Organización de Higiene. La Conferencia hizo indicaciones sobre la forma en que debería confeccionarse ese modelo y sobre la índole de las informaciones que deberían figurar en él. - 155 - Por último, la Conferencia pidió que los Institutos envíen de vez en cuando BU propia preparación de virus fijo a un Instituto especialmente designado para ensayos comparativos, y recomendó que las preparaciones en uso sean examinadas a intervalos regulares, a fin de comprobar que su virulencia no ha experimentado modificación alguna. Tomaron parte en los trabajos de la Conferencia : Alemania : Profesor Neufeld, Profesor J. Koch, Dr. Wehrle, Profesor Pfeiffer, Profesor Praussnitz. Austria : Dr. B. Busson, Profesor R. Kraus, Profesor J. Schnurer, Dr. Franz Gerlach. Bélgica : Profesor Bordet. Canadá : Dr. Fitzgerald. Ceylán : Dr. Nicholis. Colombia : Dr. Edmundo Rico. Cuba : Dr. Ramón Lorenzo. Changhai: Dr. J. M. Jordán. China : Dr. Wu-Lien-Teh. Egipto : Dr. S. Guirguess Moftah Bey, Sr. I. Saroit. Estados Unidos: Dr. T. Clark, Dr. Atherton Seidell, Dr. C. A. Shore. Establecimientos Malayos federados : Dr. Macalister. Francia : Profesor Roux, Profesor Calmette, Dr. Gruveilhier, Dr. G. Ichok, Profesor Levaditi, Dr. Manouelian, Profesor A. Marie. Dr. A. L. Panisset, Profesor Vallée. Gran Bretaña: Teniente Coronel A. G. Me. Kendrick, Capitán Douglas, Dr. Andrews, Dr. Scott. Hungría : Dr. E. Went. Indias británicas: Teniente Coronel I. Taylor. Irac : Dr. Mills. Italia: Profesor A. di Vestea, Profesor V. Puntoni, Profesor G. Finzi, Profesor C. Fermi, Dr. S. Lumbau. Japón : Dr. Izuka, Dr. Kitajima, Dr. Y. Kusama, Dr. Kii. Letonia: Profesor Adelheim. Marruecos : Dr. Remlinger, Dr. P. Hornus. Noruega : Sr. Gram. Países Bajos : Profesor Aliershoff. Polonia : Profesor Bujwid, Dr. Z. Karlowski, Dr. Gasiorowski, Sra. JurgielwigZ. Portugal: Dr. Pereira da Sirlva. Suecia : Dr. Kling. Suiza : Profesor Sobernheim. Reino serbo-croata-esloveno : Dr. A. Hempt, Dr. Palmovitch. U. R. S. S. : Profesor Zlatogoroff, Profesor E. Korchoune, Dr. A. Savateef. z. — ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA Comité de crisis económicas. El Comité mixto de crisis económicas, compuesto por miembros del Comité Económico de la Sociedad y por especialistas designados por la Oficina Internacional - 156 - del Trabajo, celebró en Ginebra, en los días i y 2 de mayo, su cuarta reunión (i). Tenía ésta por objeto enterarse de una Memoria de la Oficina Internacional del Trabajo sobre el problema de la ejecución de las obras públicas en sus relaciones con el paro forzoso, problema que había sido objeto de una recomendación de la Conferencia del Trabajo de 1919. En vista de que la Oficina Internacional del Trabajo había manifestado tener la intención de pedir informaciones a los diferentes Gobiernos sobre los resultados de los ensayos hechos por ellos en esa materia, así como sobre las dificultades con que han tropezado y las medidas adoptadas para vencerlas, el Comité mixto, reservando su parecer sobre el fondo de las preguntas dirigidas a los Gobiernos, estimó que la petición de informes podía referirse, desde un punto de vista esencialmente técnico, a determinados extremos, tales como : las disposiciones legislativas u otras por las que se reserve, en cierto modo, la ejecución de obras públicas a los períodos de paroí las medidas adoptadas en períodos de gran actividad económica para aplazar la ejecución de ciertas obras a fin de reservarlas para una época ulterior en que la actividad económica sea menos intensa; las medidas adoptadas en periodos de paro para anticipar la ejecución de determinados trabajos proyectados para una época más retrasada; la índole de los trabajos anticipados o retrasados; el empleo ulterior de la mano de obra que queda disponible por el aplazamiento de esos trabajos; la constitución por los poderes públicos, durante los períodos prósperos, de reservas destinadas a los trabajos en tiempos de crisis; los medios de que dispone la autoridad nacional para obligar o estimular a las autoridades locales a adoptar oportunamente decisiones análogas a las suyas, etc. 3. — COMUNICACIONES Y TRÁNSITO Comité de Estadísticas de Navegación Interior. El Comité de Estadísticas de Navegación Interior se reunió en Ginebra del 16 al 21 de mayo. Ocupóse de la unificación de las estadísticas comerciales de navegación interior en Europa, a fin de facilitar la comparación de las cifras indicadas por los diferentes países. Aunque dedicó su atención principalmente al problema de la navegación fluvial, tuvo en cuenta el Comité la necesidad de establecer un sistema susceptible de ser utilizado igualmente para los transportes marítimos y para los transportes ferroviarios. Para conseguir ese fin, el Comité recomienda en el informe, que aprobó en primera lectura, la adopción de un método y de una nomenclatura uniformes. Por lo que se refiere al método que se ha de preferir, el Comité estima que convendría elaborar las estadísticas comerciales del tráfico por cantidades y por clases, desde el momento en que las mercancías son cargadas en los buques, hasta su descarga. Para conseguir un sistema racional y uniforme de estadísticas, el Comité propone que los países se dividan en cierto número de zonas, según el carácter económico de las regiones. Ese reparto, que se haría por cada Gobierno, previo acuerdo con los Estados vecinos, daría orgen a un sistema lo más unitario posible; el Comité estima que para que tuviera utilidad práctica, debería poder aplicarse ese reparto tanto a los transportes marítimos como a los fluviales. Insiste, además, el Comité en la necesidad de distinguir entre transportes marítimos y fluviales y en la conve niencia de una rúbrica especial en que figurasen los transportes mixtos, siempre que esa distinción no se establezca por un acuerdo internacional. Por lo que se refiere a la nomenclatura, el Comité propone que las estadísticas comerciales no difieran del modelo elaborado por el Convenio de Bruselas, a fin de que respondan como es debido, a las necesidades del tráfico y del comercio. Sugiere ( I ) Véase Boletín Mensual, marzo de 1926, p. 67. - 157 - también la elaboración de una nomenclatura bastante detallada, con 130 artículos repartidos en cierto número de grupos basados en la producción. Para el caso de que un Estado no estimase posible publicar una estadística tan detallada, el Comité propone la clasificación de las mercancías en diez y nueve grupos, según la importancia para los transportes de las diferentes clases de las mismas. Lo que el Comité preconiza es que tanto la nomenclatura detallada, como la abreviada puedan aplicarse igualmente a las estadísticas ferroviarias y a las de transportes marítimos. VI. — Cuestiones administrativas. VIGÉSIMA NOVENA MEMORIA DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO DEL TERRITORIO DEL SAAR La Comisión de Gobierno del Territorio del Saar acaba de remitir a la Secretaría de la Sociedad de las Naciones su vigésima novena Memoria periódica sobre la situación del territorio y la actuación de la Comisión durante el primer trimestre de 1927 (1). A continuación se analizan los principales extremos de dicha Memoria. Situación económica y social. — La Memoria anterior de la Comisión expresaba acerca de la situación económica del territorio, ciertos temores que, en gran parte, han resultado fundados durante el primer trimestre del año en curso. Los industriales sarrenses se han quejado especialmente de las dificultades con que tropiezan en sus ventas para la exportación de los productos de la Cuenca. La realidad de esas dificultades ha sido demostrada y la Comisión de Gobierno ha adquirido la convicción de que era indispensable un esfuerzo sostenido y enérgico en todos los órdenes para mantener la prosperidad de la Cuenca del Saar, muy industrializada y cuya población en su totalidad vive de la fábrica o de la mina. Las primeras gestiones de la Comisión dieron por resultado : una primera baja del precio del carbón, concedida por la Administración de las Minas, sin modificar por ello los salarios; una reducción de las tarifas de transporte ferroviario de mercancías, y el estudio de un proyecto de reforma del impuesto sobre los salarios. Más adelante, la Administración de las Minas domaniales y el Sindicato patronal de la industria sarrense decidieron reducir los salarios, a fin de poder disminuir de nuevo el precio del carbón y evitar a la población un paro temible. La Comisión hubo de intervenir, para evitar al Territorio una huelga cuyas consecuencias hubieran podido ser desastrosas. La Comisión espera que gracias a la reducción del precio del carbón, y de las tarifas ferroviarias, que será completada por medio de tarifas especiales para la exportación de los productos sarrenses a Alemania y hacia Amberes, y a las reducciones de salarios, podrá la industria del territorio vencer la crisis resultante de la elevación del curso de la moneda francesa y reducir a un mínimum el paro. Hacienda y asuntos económicos. ~ El presupuesto provisional para el ejercicio de 1927 ( I de abril de 1927 a 31 de marzo de 1928) puede considerarse como nivelado, de 1927 ( I de abril de 1927 a 31 de marzo de 1928) puede consid Sin embargo, ese equilibrio no ha podido conseguirse sino mediante la inclusión en (1) Véase Boletín Mensual, enero de 1927, p. 10. - 158 - el capítulo de ingresos del superávit de los ejercicios anteriores, que se elevaba a 20.982.451 francos. Para facilitar la adaptación económica del territorio del Saar a las nuevas condiciones monetarias y para hacer menos penosa a la clase obrera la readaptación de los salarios, la Comisión de Gobierno ha decidido suavizar en cierta medida el impuesto de utilidades. Así, a fin de mejorar la situación de los obreros, la Comisión acordó, el 29 de marzo, someter a los representantes elegidos por la población, un proyecto de ordenanza en virtud del cual se elevaría la suma libre de impuesto, a título de gastos profesionales y de cargas de familia. Se han sometido con urgencia al Consejo Consultivo varios proyectos de ordenanza relativos a las modificaciones del régimen del impuesto de utilidades y del impuesto sobre la cifra de negocios; las ordenanzas definitivas entrarán en vigor probablemente el i de mayo. La Comisión de Gobierno ha acordado igualmente pedir al Gobierno francés que entable negociaciones para determinar, con efecto retroactivo desde el i de abril de 1928, el coeficiente con arreglo al cual se calcula la contribución de las Minas al presupuesto del Territorio. Estima la Comisión que la modificación de las circunstancias económicas desde 1924, justifica quizás esa última revisión de dicho coeficiente, tomando en consideración de esa manera un deseo expresado frecuentemente por la población. En vista de haber disminuido sensiblemente el precio de la vida en el Territorio, la Comisión ha reformado los sueldos de los funcionarios. La economía resultante de esa medida para todas las Administraciones, incluso los ferrocarriles y el Correo, puede calcularse aproximadamente en 26 millones de francos. La Comisión de Gobierno la ha tenido en cuenta al rebajar las tarifas de transportes y al modificar de el impuesto de utilidades, según se ha dicho antes. El Departamento de Asuntos Económicos se ha ocupado muy especialmente en la lucha contra la carestía de la vida. Los índices citados en la Memoria ponen de manifiesto la tendencia general a la baja, presentando, en efecto, una disminución del 9 % aproximadamente en el coste de la vida, entre octubre de 1926 y marzo de iga?Movimiento de la población y estado sanitario general en igsó. — Durante el año de 1926, la población del Territorio del Saar pasó de 773.764 personas a 786.108 personas, habiendo aumentado por consiguiente en 12.344 personas, contra 10.568 en 1925. El número de niños viables se elevó a 17.571 (18.760 en 1925). El de defunciones fué de 8.596 (8.360). El excedente de los nacimientos fué de 8.975 (10.434) y el aumento de población debido a la inmigración se elevó a 3.369 (134). Este aumento por inmigración ha pasado de 0,17 a 4,2 por i.ooo habitantes. La cuarta parte aproximadamente de esa inmigración procede de la instalación en el territorio de personas procedentes de las regiones vecinas. El retroceso del aumento natural de la población, es decir del excedente de los nacimientos sobre las defunciones, que era de 10,434 «n 1925 y solo fué de 8-975 en 1926, es debidoi a la vez al aumento del nÚHiero de falleciraieutos y la disminución de nacimientos de niño& viables. * * La Memoria, sifñata la actividad del servicia de construcción de habitaciones PHK» atenuar la crisis de alojamientos; la ej«Gución del programa general de mejora dft la red de carreteras; el desarroJlo de las comunicacioates telefónicas entre el Saar y- Aleraania y entse el Saac y Frai¥:ia;, la extensión adquiridla por las escuelas profc' sionales; la actividad del servicio principal de previsión y de la Oficina principal de Beneficencia; las subvenciones concedidas por el Servicio central de Agricultura a los centros y asociaciones de ganaderos para fomentar la cría. 159 V n , - ^ Cuestiones sociales y humanitarins. REUNIÓN DE LA COMISIÓN CONSULTIVA DE PROTECCIÓN A LA INFANCIA Y A LA JUVENTUD (') Bajo la presidencia del Sr. Regnault (BVancia), estuvo reunida en Ginebra desde el 25 de abril al 6 de mayo, la Comisión de protección a la infancia y a la juventud {*). El Comité para la represión de la trata de blancas y de niños celebró una reunión del 25 al 29 de abril y el de la Protección a la infancia, del 2 al 6 de mayo. El día 30 de abril ambos Comités celebraron una sesión plenaria para examinar determinadas cuestiones de interés común. Todas esas reuniones fueron públicas. I. — TRATA DE BLANCAS Y DE NIÑOS. — El Comité para la represión de la trata de blancas y de niños estuvo reunido en Ginebra, como queda dicho, del 25 a.1 29 de abril. En su discurso de apertura, el Presidente, Sr. Regnault, rindió homenaje a la memoria de Miss Annie Baker, que durante varios años había representado en la Comisión a la Oficina internacional para la represión de la trata de blancas y de niños, y dio la bienvenida a los nuevos ni¡erab.ro?i Y asesores, que son ; el Sr. Ito (Japón), la Sra. Gertrudis B^aumer (Alemania) y ?í Reverendo Padre Hqffnjann de Visme (Asesor). Miss Grace Abbott (Estados Unido?) y la Srtfi. Paulina Luiji (Uruguay) na pudieron asistir a la reunión. Informe del Comité de especialistas {^). — El Comité se consagró especialniente al examen de la primera parte del informe del Comité de encuesta sobre la, trata de blancas, y después de expresar el parecer de que ese informe constituía una documentación completa, tanto para los Gobiernos como para las Asociaciones benéficas, adoptó una resolución por la cual manifiesta su agradecimiento al Comité de especialistas y principalmente al Coronel Snow (Estados Unidos), Presidente, y al Sr. Bascom Johnson (Estados Unidos), Director de la encuesta. Discutió el Comité las conclusiones del informe de los especialistas, acordando llamar la atención del Consejo sobre el hecho de que gran número de Gobiernos no se han adherido todavía a los Convenios y acuerdos internacionales para la represión de la trata de blancas y de niños y que, por consiguiente, a falta de una coordinación más completa, la Organización internacional para la represión de la trata no puede tener toda la eficacia deseada. Insistió el Comité en la importancia de la colaboración de las diferentes administi:aciones interesadas, mediante un cambio continuo de comunicaciones entre las autoridades centrales, acerca de todas la^ materias relacionadas con la trata de blancas y de niños. Por lo c^ue se refiere al empleo de las mujeres en el extrwjero, y especialniente a la contrata de las artistas de music-hall, el Comité Qxpíesó el parecer de que deberían adoptarse medidas para asegurar la protección material y moral de las muj.í!res. empleadas en esa clase de establecimientos. Pidió también que se Ikve a c^bo ttW encuesta, a ese efecto, por la Secretaría de la Sociedad de las Naciones, juntaníiente con la, Oficina Internacional del Trabajo. Por (?tr& parte^ rogó, al C.onsej^o que invite a los Goteemos a vigilar las condiciones en qwe se autgiriz?^ g. l^Sr jóvenes de. meAQS de 18, años a trasladarse al extranjero en virtud de un contralto do trabajo. Ocupóse el Concité de los rnétodos empleado,?, par^, evitar la explotación de la.a mujeres por traficantes y rufianes, estillando que (fonvenciría reunir URa dQ.p.unienta^ (í) Véase BOUHH Mensual^ abril de 1926, p. 113 (2) Véase Boletín Mensual, abril de 1927, p. n g . (3) Véase Boletin Mensual, marzo de 1927, p. 98. — i6o — ción completa sobre las medidis legislativas y los reglamentos aplicados en cada país para la represión de los actos punibles y para la expulsión de los proxenetas y rufianes extranjeros. Recomendó igualmente que los Gobiernos adopten medidas severas, tales como la expulsión y la deportación de tales personas. La discusión de las conclusiones de los especialistas sobre la inspección de la prostitución y de las casas le lenocinio, fué aplazada pues algunos de los miembros del Comité han pedido datos complementarios. Se encargó a la Secretaria que lleve a cabo, en unión con la Oficina Internacional del Trabajo, un estudio sobre la influencia de los salarios femeninos demasiado bajos en ciertos empleos. Por último, el Comité tomó nota de las conclusiones de los especialistas sobre la edad del consentimiento y sobre la importancia del problema de la educación sexual. Memorias anuales. — Habiendo observado el Comité que algunos países no habían enviado las Memorias correspondientes al año de 1925, encargó a la Secretaría que al principio de cada año invite a los Gobiernos interesados a remitir a la Comisión sus Memorias anuales. Colección de leyes social se ha encargado a la trata. El Comité terminada, para que y reglamentos. — La Asociación norteamericana de Higiene de preparar una colección de las leyes y reglamentos relativos acordó remitir esa colección a los Gobiernos en cuanto esté revisen el texto y lo completen, si fuera necesario. Memorias de las Asociaciones benéficas. — Enteróse el Comité de los puntos de vista manifestados por diferentes Asociaciones benéficas y sociedades afiliadas, acerca del empleo de las mujeres en la policía, así como sobre la edad del casamiento y del consentimiento, haciendo constar el interés que le merecen los esfuerzos de esas entidades. Encuestas y cuestionarios. — El Comité tomó nota de los resultados de las encuestas llevadas a cabo por encargo suyo acerca de las casas de lenocinio, la expulsión de las prostitutas extranjeras y el empleo de las mujeres en la policía. Por lo que concierne al comercio de publicaciones obscenas, observó que eran pocos los Gobiernos que habían respondido al cuestionario que les había dirigido la Comisión. Acordó rogar al Consejo que invite a los Gobiernos que no han ratificado todavía el Convenio internacional para la supresión del comercio de publica clones obscenas, a activar su ratificación o su adhesión. 2. PROTECCIÓN A LA INFANCIA. — El Comité de Protección a la infancia se reunió en los días 2 al 6 de mayo. Miss Charlotte Witton, del « Social Service Council » del Canadá, que no había podido trasladarse a Ginebra, fué sustituida por el Sr. Riddell. Tampoco pudo asistir a la reunión el Sr. Léon Bernard, de la Organización de Higiene de la Sociedad de las Naciones. Protección y repatriación de menores. — El Comité se enteró de un informe d . . e su Subcomité jurídico sobre el estado de dos proyectos de convenio, uno sobre ayud^ a y repatriación de menores y otro sobre la ejecución de sentencias en materia de obligación de alimentos cuando los padres no viven en el mismo país que los hijos. Igualmente se enteró el Comité de las respuestas dirigidas a la Secretaría acerca de esos proyectos por los Gobiernos de Bélgica, de los Estados Unidos de Norteamérica, de Francia, de la Gran Bretaña y de Rumania, así como por la Oficina Internacional del Trabajo, la Asociación internacional para la protección a la infancia y la Unión internacional de socorro a los niños. Pidió el Comité al Consejo que rogase a los Estados que no han respondido todavía al cuestionario, que remitan sus respuestas lo más pronto posible, a fin de que el Subcomité jurídico pueda llevar a cabo un detenido estudio general. - I6l - Medidas para rehabilitar a las madres solieras y para la protección de los hijos naturales. — Enteróse el Comité de un informe del Comité femenino de la Federación sindical internacional de Amsterdam sobre esa cuestión, cuya gravedad y carácter complejo reconoció, estimando que sería conveniente reunir, para su discusión ulterior, datos acerca de las disposiciones en vigor en los diferentes países en relación con la protección a los hijos ilegítimos. A ese efecto encargó al Secretario General que envíe a todos los Estados un cuestionario sobre los puntos siguientes : Derechos y obligaciones de los padres para con los hijos ilegítimos, investigación de la paternidad, procedimiento de legitimación, derechos reconocidos a los hijos ilegítimos con respecto a sus padres por lo que se refiere a alimentos, sistema de la tutela oficial para los hijos ilegítimos, derechos y medios encaminados a asegurar la protección moral y material de los hijos ilegítimos. Encuestas sobre el bienestar moral, mental y físico de los niños. — Con el fin de cumplimentar una recomendación de la Séptima Asamblea, por la que se invitaba al Comité a proseguir sus encuestas sobre los efectos del cinematógrafo en la mentalidad y moralidad de los niños, el Comité rogó al Consejo que pida a los Gobiernos informes sobre los siguientes extremos : i» arreglos que pudieran concertarse eficazmente para que los países puedan facilitarse mutuamente datos acerca de las películas buenas o malas para niños y jóvenes; 2° facilidades que podrían concederse para la circulación internacional de las películas especialmente aptas para niños y jóvenes desde el punto de vista de la educación y del recreo. La cuestión del recreo mental y físico de la infancia fué examinada atentamente por el Comité, encargando a varios ponentes que reúnan datos para la próxima reunión. Por lo que respecta a la protección de la vida y salud de los niños durante la primera infancia, el Comité se enteró de un informe de la Sección de Higiene acerca de los trabajos llevados a cabo por su Subcomité de especialistas en materia de higiene infantil, y rogó a la Organización de Higiene que le facilite toda clase de datos sobre el aspecto social del problema. La cuestión de los subsidios familiares ha sido objeto de una Memoria presentada por la Oficina Internacional del Trabajo. El Comité, después de enterarse de ella, estimó que si los informes obtenidos no eran suficientes para establecer conclusiones concretas sobre el valor del sistema de subsidios y sus repercusiones en el bienestar de la infancia, aconsejaban, al menos, que se rogase a la Oficina Internacional del Trabajo la continuación de su encuesta y la preparación de un nuevo informe para la próxima reunión. Acerca del problema de los tribunales para niños oyó el Comité una exposición del Profesor Sr. van der Aa, Secretario General de la Comisión penitenciaria internacional, sobre la encuesta emprendida por esa Comisión. El Comité encargó a la Secretaría de la Sociedad que lo preparase un informe sobre los resultados de esa encuesta, cuando esté terminada. La cuestión de los niños ciegos ha sido estudiada por el Sr. Frangois Martin en un informe especial. El Comité acordó reservar la cuestión hasta su próxima reunión y pedir entre tanto a sus miembros, así como a determinadas Asociaciones especializadas, informes sobre las estadísticas y las causas de ceguera en los niños, sobre la ayuda a los niños ciegos y sobre su educación y orientación profesionales, invitando a la Oficina Internacional del Trabajo a facilitarle datos sobre ese último extremo. La cuestión de la edad para contraer matrimonio y del consentimiento, que interesa a la vez a los dos Comités de la Comisión para la protección a la infancia y a la juventud, fué examinada en sesión plenaria por la Comisión misma. Estimó ésta que el fijar la edad del consentimiento en una época demasiado próxima podía favorecer la trata de blancas y de niños. En vista de ello, acordó rogar al Consejo que llame Ja atención de los Gobiernos sobre la necesidad de fijar la edad del consentimiento lo bastante alta para asegurar la protección eficaz a la infancia y a la ju•ounw KBinvAii — 103 — ventud. La cuestión de la edad legal del casamiento y sus relaciones con la edad del consentimiento fué aplazada hasta la próxima reunión. Enterada de una Memoria presentada por el Delegado británico, la Comisión nombró un Subcomité de orden del día, encargado de reunirse al terminar cada reunión, para preparar el programa de la siguiente. Dicho Subcomité celebró su primera sesión el 5 de mayo, elaborando el orden del día de la próxima reunión de la Comisión. VIII. — Cuestiones diversas. CONCURSO DE ARQUITECTOS (') El Jurado de arquitectos encargado de examinar los proyectos presentados en el concurso organizado para la construcción de los nuevos edificios de la Sociedad de las Naciones, adoptó su decisión en sesión pública el día 5 de mayo, después de haber estado reunido en Ginebra durante seis semanas, y de haber examinado 377 proyectos. Una vez examinados los trabajos de los concursantes, tanto desde el punto de vista de sus méritos arquitectónicos y artísticos, como desde el punto de vista del emplazamiento, de la circulación fuera y dentro de los edificios, de la disposición y forma de los locales, de la construcción y del desenvolvimiento armonioso y lógico de la arquitectura, el Jurado, convencido de hallarse en presencia de gran número de ideas interesantes, observó, no obstante, que muchos de los concursantes no habían tenido siempre en cuenta las condiciones materiales del programa y del reglamento del concurso. Dadas esas circunstancias, el Jurado no pudo recomendar especialmente la ejecución de ninguno de los proyectos presentados, decidiendo, por consiguiente, repartir la cantidad de 165.000 francos suizos, que había sido puesta a su disposición, en nueve premios de 12.000 francos, nueve menciones honoríficas de 3.800 francos y nueve de 2.500 francos. Ese concurso de arquitectura, abierto el 23 de julio de 1926 y cerrado el 25 de enero de 1927, había sido organizado de conformidad con los acuerdos de la Quinta Asamblea (1924) y de la Asamblea extraordinaria de marzo de 1926. Podían tomar parte en él los arquitectos de todos los Estados miembros, así como los de la ciudad Libre de Danzig y del Territorio del Saar. El terreno escogido se halla situado en la orilla norte del lago de Ginebra y su extensión es de 66.406 metros cuadrados. Las construcciones proyectadas debían constituir edificios separados, pero unidos entre sí por galerías o pórticos, o un solo edificio provisto de vestíbulos, galerías o desahogos. El coste de la construcción no debía exceder de 13.500.000 francos suizos. Los honorarios del arquitecto se habían fijado en el 5 % de los gastos de construcción y de mobiliario. Conforme a las condiciones del concurso, los proyectos presentados serán expuestos durante dos semanas, al menos. Esa exposición se abrirá probablemente entre el 25 de junio y el i de julio en Ginebra, en el « Bátiment Electoral ». Formaban el Jurado los Sres. Horta (Bruselas), Presidente, Berlage (El Haya), Sir John Burnet (Londres), los Sres. Gato (Madrid), Hoffmann (Viena), Lemaresquier (Paris), Moser (Zurich), Muggia (Bolonia) y Tengbom (Estocolmo). Los premios han sido distribuidos en la forma siguiente : I. Premios de 12.000 francos : Com. Cario Broggi, Sr. Giuseppe Vaccaro y Sr. Luigi Franzi (Roma); Sr. Nils Einar Eriksson (Estocolmo); Sr. Camille Lefévre (Paris); Sr. L. Corbusier y Sr. P. Jeanneret (Paris); Sr. Erik zu Putlitz, ( I ) Véase Boletin M*tuua¡, marzo de 1947. P- ><»• — i63 - Sr. Rudolf Klophaus y Sr, August Schock (Hamburgo); Sr. Georges Labro (Paris); Profesor Emil Fahrenkamp y Sr. Albert Denene (Dusseldorf); Sr. Julien Flegenheimer (Ginebra) y Sr. H. P. Nenot (Paris); Sr. Giuseppe Vago (Roma). 2. Menciones honoríficas de 3.800 francos : Sr. Hendrikus Theodorus Wijdeveld (Amsterdam); Sr. Giuseppe Boni y Sr. Adamo Boari (Roma); Sr. Rene Patouillard Demoriane (París); Profesor Paul Bonatz y Sr. F. E. Scholer (Stuttgart); Sr. Fierre Guidetti y Sr. Louis Guidetti (París); Sr. Louis H. Boileau y Sr. P. le Bourgeois (París); Sr. Alfred Fischer y Sr. Richard Speidel (Essen); Sr. Cari Martín Tage W. Olsson (Estocolmo); Sr. Evert Van Longe (Groningen). 3. Menciones honoríficcís de 2.500 francos : Sres. Hannes Meyer y Hans Wittwer (Basilea); Sres. A. Laverriére y Charles Thevenaz (Lausana); Sr. J. C. Lambert (París); Sres. G. Legendre (París) y Jean Camoletti (Ginebra); Sres. Marcello Placentini, Gaetano Rapisardi y Anhiolo Mazzoni (Roma); Sres. J. M. Luthmann y H. Wouda (El Haya); Sres. J. E. P. Hendrickx y Jean de Ligne (Bruselas); Sres. Gustaf Birch-Lindgren y Hakon Ahlberg (Estocolmo); Sr. Antón Rosen (Copenhague). |||H; ttlt"; * * ^%. ^^ Gobierno sudafricano ha comunicado al Secretario General su propósito de donar a la Sociedad de las Naciones, para la decoración de una de las salas de Comisión de los nuevos edificios, artesonados de madera del África del Sur. El Gobierno de Nueva Zelanda ha participado igualmente que está dispuesto a donar artesonados de madera de Nueva Zelanda y un sillón de madera de Samoa. IX. — Notas Iberoamericanas. BRASIL. — El Embajador del Brasil en Bruselas, Sr. Fernandes, avisa que no podrá asistir al Consejo de Dirección del Instituto Internacional para la Codificación del Derecho Privado. COLOMBIA. — La Legación de Colombia en Berna informa que el Gobierno colombiano estará representado en la Conferencia para la creación de una Unión Internacional de Socorros, por el Dr. Antonio José Restrepo. El Sr. Urrutia notifica que el Dr. Antonio José Restrepo lo sustituirá en el seno de la Comisión Consultiva de Comunicaciones y Tránsito que se reunirá en el mes de agosto. La misma autoridad hace saber que el Dr. Antonio José Restrepo representará al Gobierno colombiano en la Tercera Conferencia Internacional de Comunicaciones y Tránsito. COSTA RICA. — El Ministro de Relaciones Exteriores participa que en aquella República ha sido creada una Secretaría de Higiene y Protección Social. CUBA. — El Secretario de Estado notifica que el Gobierno cubano estará representado en la Conferencia sobre restricciones a la importación y exportación. La misma autoridad informa que entre China y Cuba no ha habido tráfico ilícito de drogas por vía postal. La misma autoridad participa que el Gobierno cubano está dispuesto a facilitar en cuanto sea posible las comunicaciones con la Sociedad de las Naciones, en tiempo de crisis. I»a oüsroa autoridad remite un informe sobre la fiscalización del tráfico de drogas en Cuba. — IÓ4 -^ ÉL S A L V A D O R . — Él Dr. Manuel Castro Ramírez, "Miembro Correspondiente de la Sociedad de las Naciones, informa que en el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador se ha creado una Sección especial para las relaciones del Gobierno salvado reñocon la Unión Panamericana y la Sociedad de las Naciones. El Ministro de Relaciones Exteriores notifica que el Gobierno salvadoreño estará representado en la cuadragésima-quinta reunión del Consejo de la Sociedad de las Naciones, por el Dr. Judice, Encargado de Negocios de El Salvador en Berlín. La misma autoridad hace saber que el Gobierno salvadoreño estará representado en la Conferencia sobre restricciones a la importación y exportación. La misma autoridad informa que el Sr. Gustavo Guerrero representará al Gobierno salvadoreño en la Tercera Conferencia Internacional de Comunicaciones y Tránsito. ESPAÑA. — El Ministerio de Estado comunica que el Gobierno español estará representado en la Conferencia para la creación de una Unión Internacional de Socorros, por Don Luis Quer y Boule, Encargado de Negocios en Berna. Don Felipe Sánchez Román ha aceptado su nombramiento de Miembro del Consejo de Dirección del Instituto Internacional de Derecho Privado. El Ministerio de Estado informa que el Gobierno español no ve ningún inconveniente en que se adopte un sistema de cartillas de identidad para los emigrantes en tránsito, de conformidad con las recomendaciones de la Conferencia sobre Pasaportes. GUATEMALA. — El Ministro de Relaciones Exteriores informa que el Sr. Adolfo Meyer representará al Gobierno guatemalteco en la Conferencia para la creación de una Unión Internacional de Socorros. HAITÍ. — El Ministro de Relaciones Exteriores informa que el Gobierno de Haití opina que la responsabilidad de los Estados por daños causados en su territorio a las personas o bienes de extranjeros, es una de las cuestiones que sería deseable reglamentar por medio de un Convenio internacional. PORTUGAL. — El Ministro de Relaciones Exteriores informa que, en vista de que el número de emigrantes en tránsito es muy reducido en los puertos portugueses, el Gobierno no tiene ninguna observación que presentar al informe de especialistas sobre la creación de una cartilla para emigrantes en tránsito, y que de otra parte existe un modus faciendi entre España y Portugal sobre el particular. La nota agrega que Portugal verá con simpatía cuantas medidas puedan tomarse para la protección de los emigrantes. URUGUAY. — El Ministro de Relaciones Exteriores ha enviado un cablegrama expresando su agradecimiento a la Sociedad de las Naciones por haber convocado en Montevideo la Conferencia sobre la Mortalidad Infantil. VENEZUELA. — El Ministro de Relaciones Exteriores informa que el Gobierno venezolano estará representado en la Conferencia para la creacióii de una Unión Internacional de Socorros, por los Sres, Octavio Baptista y Francisco J. Duarte. La misma autoridad ha enviado los textos de las leyes en vigor en Venezuela con relación al régimen monetario y bancario de emisión. La misma autoridad informa que el Gobierno venezolano ha autorizado al Sr. Jesús M. Clementi para que firme, en su nombre, el Protocolo de la Tercera Conferencia sobre el Opio. La misma autoridad notifica que el Gobierno de Venezuela ha tomado las medidas necesarias para la ratificación del Convenio del Opio de 1925. El Ministro de Relaciones Exteriores hace saber que en Venezuela no existen puertos ni zonas libres. - 165 - La misma autoridad informa que el Dr. Julio Sardi representará al Gobierno venezolano en la Tercera Conferencia Internacional sobre Comunicaciones y Tránsito. La misma autoridad informa que el Gobierno venezolano no estará representado en la Conferencia sobre restricciones a la importación y exportación. X. — Reuniones futuras. 15 de junio : Duodécima reunión ordinaria del Tribunal Permanente de Justicia Internacional, El Haya. 17 de junio : Reunión de especialistas en materia de presupuestos de defensa nacional, Ginebra. 20 de junio : Reunión de la Comisión permanente de Mandatos, Ginebra. 23 de junio : Reunión del Comité mixto para el estudio de la cuestión de la falsificación de monedas, Ginebra. 24 de junio : Reunión de la Subcomisión de transportes combinados, Dresden. 27 de junio : Reunión de la Subcomisión para el estudio del sistema cardinal de abalizamiento, Estocolmo-Helsingfors. I de julio : Reunión de la Comisión de Intervención, París. 4 de julio : Conferencia para la creación de una Unión internacional de socorros, Ginebra. 4 de julio : Reunión de la Subcomisión para la enseñanza de los fines de la Sociedad de las Naciones a la juventud, Ginebra. 5 de julio : Reunión de la Subcomisión de arqueo en la navegación marítima, Londres. 20 de julio : Reunión de la Comisión de Cooperación Intelectual, Ginebra. XI. — Publicaciones del Instituto de Cooperación Intelectual Boletín de la Oficina Internacional de Museos. — La Oficina Internacional de Museos, creada recientemente cerca del Instituto Internacional de Cooperación Intelectual, acaba de publicar el primer número de su Boletín (^). Este se titula « Mouseion » y aparecerá con regularidad en los meses de abril, agosto y diciembre. Contendrá informaciones sobre la actividad de la Oficina y sobre todas las cuestiones de organización internacional relativas a los museos. El primer número, que vio la luz en abril último, publica un resumen de las deliberaciones de la Comisión de Cooperación Intelectual sobre la creación de la Oficma Internacional de Museos; expone el programa de esa Oficina; contiene, además, artículos sobre el acuerdo concertado entre las calcografías nacionales, sobre la colaboración entre museos de modelado y sobre la cuestión de las colecciones de reproducciones fotográficas de obras de arte. En el Boletín figura igualmente una rúbrica bajo la cual publicarán informaciones sobre la actividad de los museos. El primer número contiene estudios sobre el Museo de Bellas Artes de Budapest, el Museo Real de Bellas Artes de Bruselas y el Museo de esculturas comparadas del Trocadero de París. También facilitará el Boletín con regularidad datos sobre la vida de las Asociaciones que se ocupan de museos. En esa materia, el primer número contiene un estudio sobre la Asociación de museos americanos y otro sobre la Asociación de Conservadores de Museos y colecciones públicas de Francia. 49, J w a ^ s S T c S P X '°'° ^''""^" '" *'''"'^' '°" '^'^^"" ^' ^' ^""" Universitaires ie Frunce. - i66 - Por último, el Boletín se propone publicar sucesivamente una relación de museos y colecciones de los diferentes países. En su primer número se encontrarán las de los Países Bajos y de las Indias holandesas. Como ilustraciones, contiene el primer número algunas reproducciones de obras de arte que se encuentran en los museos objeto de los estudios publicados. Los Cuadernos de Relaciones Artísticas. — La Sección de relaciones artísticas del Instituto Internacional de Cooperación Intelectual, va a publicar igualmente una serie de cuadernos, cada uno de los cuales será consagrado a una cuestión relativa a la organización internacional en materia de bellas artes. El primero de ellos acaba de salir de prensa. Está consagrado a « la cooperación intelectual y las Bellas Artes ». Expone en forma completa los trabajos realizados en materia de bellas artes por la Comisión de Cooperación Intelectual y por su Subcomisión de Bellas Artes, por el Instituto de Cooperación Intelectual y por la Oficina Internacional de Museos. ANEJO CONFERENCIA ECONÓMICA INTERNACIONAL (Ginebra, mayo de 1927) INFORME FINAL [}) INTRODUCCIÓN : Páginas Situación económica Los problemas de la post-guerra RESOLUCIONES GENERALES 167 j68 170 COMERCIO : Introducción Libertad del comercio Aranceles de aduana Política comercial y tratados de comercio Medios indirectos de proteger el comercio y la navegación nacionales . . . 172 173 175 178 184 INDUSTRIA : La Situación industrial Consideraciones generales Racionalización Acuerdos internacionales de industriales Información 187 188 189 ipo ipi AGRICULTURA : Introducción Resoluciones generales Resoluciones especiales ORGANIZACIÓN ECONÓMICA DE LA SOCIEDAD DB LAS NACIONES igj I93 194 197 ( I ) Tanto el Informe como las resoluciones fueron adoptados por unanimidad por los miembros de la Conferencia, excepto los de la delegación de la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas, que se abstuvieron (si bien se declararon conformes con ciertas resoluciones indicadas en el capitulo 3 del anejo Resoluciones genérales), y los d« la Delegación turca, l6y • INTRODUCCIÓN I. En su acuerdo de 24 de septiembre de 1925, la Asamblea déla Sociedad de las JNaciones, al preconizar la reunión de una conferencia internacional se declaraba « firmemente resuelta a poner a prueba cuantos medios parezcan adecuados para hacer que la paz reme en el mundo » y afirmaba su convicción de que «la pa^ económica habrá de contribuir grandemente a garantizar la seguridad de los pueblos ». Al mismo tiempo, insistía en la necesidad de « examinar las dificultades económicas que se oponen al restablecimiento de la prosperidad general y describir los medios más aptos para vencer esas dificultades y evitar conflictos ». La Conferencia Económica no ha perdido de vista ni un solo momento esas directivas esenciales. Cerca, de nueve años después de la guerra, en un momento en que los trastornos originados por esa crisis sin precedente han podido producir y desenvolver su pleno efecto, la Conferencia se ha consagrado con fervor a determinarlas causas profundas del mal de que sufre actualmente el mundo y a investigar los remedios susceptibles de traer, si no la cura, al menos ese alivio a que la humanidad civilizada aspira tan ardientemente. LA SITUACIÓN ECONÓMICA 2. La documentación preparada por la Secretaría, bajo la dirección del Comité preparatorio, en la que han colaborado muchas organizaciones comerciales e industriales de diferentes países y numerosos especialistas, expone las condiciones económicas del mundo con una autoridad y una amplitud no igualadas hasta ahora. En este lugar no es posible hacer más que una breve alusión a las conclusiones de esa documentación. De las estadísticas relativas a la producción mundial de artículos alimenticios y de materias primeras se desprende una impresión general de los cambios ocurridos desde la guerra. Esas estadísticas demuestran que, mientras la población total del mundo era en 1925 un S % aproximadamente más numerosa que en 1913, la producción alimenticia (i) y la de materias primeras eran un 15 a 18 % más elevadas. En otros términos, la producción y el consumo, ya considerados en absoluto, ya por cabeza de habitante, son superiores a los de antes de la guerra. Ese aumento de la producción de artículos alimenticios y de materias primeras {^) no hasido acompañada por la elevación correspondiente del comercio internacional, ya que el volumen del comercio en 1925 solo era superior en un 5 % al de antes de la guerra. 3. No hay que olvidar, sin embargo, que esas estadísticas se refieren al mundo en su totalidad; no representan la situación de cada uno de los continentes. Mientras ciertas partes del mundo han progresado mucho más rápidamente que lo indicado por el promedio de esas cifras, hay otros, Europa, por ejemplo, que se quedan muy atrás. La producción de Europa, cuya población ha aumentado en el i %j solo era en 1925 superior en el 5 % a la de 1913, acrecentamiento considerablemente inferior al de los años anteriores a la guerra, mientras que el volumen de su comercio internacional no llegaba en ese momento más que al 89 % del de antes de la guerra. Otra prueba de la mayor gravedad de las dificultades económicas en Europa resulta de la documentación concerniente a varias industrias especiales. El síntoma más alarmante de esas dificultades parece ser la persistencia anormal del paro forzoso en ciertos países y sus reacciones financieras, que se manifiestan en las cargas fiscales agobiadoras y en la insuficiencia del ahorro. 4. Sería erróneo, sin embargo, suponer que la economía europea haya podido encontrarse tan gravemente desequilibrada sin que se hayan resentido también, de rechazo IOS países extraeuropeos. Estos últimos sufren evidentemente de la disminución del poder de compra en el viejo continente. No cabe duda tampoco de que el mundo padece por el hecho de que Europa no puede cumplir sino a medias algunas funciones que había asumido anteriormente. 5. Pero, ni en Europa, ni fuera de Europa, puede decirse que la situación económica sea uniformemente buena o mala. Por el contrario, aparece claramente que la crisis se concentra en ciertas industrias principales. Algunas de ellas, como la metalurgia, las construcciones navales y las industrias químicas, fueron desarrolladas artificialmente para nacer frente a las necesidades de la guerra. La demanda se ha limitado debido a que la taita de capitales, resultante de la disminución del ahorro, ha impedido que el desenvolvimiento económico se manifieste en igual forma que antes de la guerra. La metalurgia que facilita, en proporción considerable y en formas muy diversas, productos de lenta amortización, ha sufrido muy especialmente de esa circunstancia. Otras industrias, prin(i) Con excepción de China. ,1 nrnJ«lÍ'rJniíl"l°*Jl'^^ artículos terminados ha aumentado más rápidamente que esas cifras lo indican, pues el progreso técnico reside esencialmente en el empleo más completo y económico de las materias primeras. - i68 - cipalmente la del algodón, han tenido que adaptarse a un hecho nuevo, a saber : el considerable acrecentamiento de la capacidad de producción de algunos países lejanos. Otras, por ejemplo, la industria hullera •— que han visto disminuir considerablemente la demanda de sus productos, por usarse otras fuentes de energía o por economía en el empleo del combustible — han sufrido igualmente, mientras que, por el contrario, las industrias petroleras e hidroeléctricas, prosperaban. Pero quizás el ejemplo más característico de esa dislocación se encuentra en las empresas de navegación, pues, mientras que el tonelaje mundial de la marina mercante ha aumentado en un 38 %, el volumen de los productos a transportar por el mar ha permanecido casi estacionario. La situación de esas industrias ofrece un señalado contraste con la de las industrias productoras de artículos de consumo corriente y aun de artículos de lujo. La producción de automóviles, de seda artificial, de productos fabricados de caucho, ofrece buenos ejemplos a ese respecto. Pero aunque los efectos perjudiciales de la guerra se hayan concentrado en algunas industrias especiales, la depresión que ha resultado de ello ha limitado inevitablemente la expansión que se hubiera manifestado en otras direcciones, pues al producir el paro forzoso total o parcial, ha disminuido el poder de compra de una población industrial numerosa. 6. Aún más, la perturbación sufrida por la industria ha repercutido todavía más extensamente, pues la situación de la agricultura mundial se ha visto afectada en forma análoga. Cada vez más industrializada en sus procedimientos y sus métodos, la agricultura sufre directamente debido a que, en ciertos países, los precios industriales se han mantenido relativamente elevados durante algunos años, mientras que los precios agrícolas se conservan a un nivel mucho más bajo. La agricultura se queja, en efecto, de pagar caro los artículos manufacturados que necesita, y de deber vender barato los productos que saca de la tierra. La documentación de la Conferencia demuestra que si los precios de los productos agrícolas son bajos y si en conjunto la agricultura de muchos países se encuentra en un estado de depresión, no es debido a un acrecentamiento anormal de la producción alimenticia, sino a que la demanda de ciertas regiones industriales de Europa no consigue absorberla. 7. Así, la documentación de la Conferencia, que por una parte descubre algunos de los aspectos más sombríos de la situación presente, ponede manifiesto, por otra parte, la interdependencia de las naciones, de los industriales y de las clases sociales. Durante la gran lucha, las naciones han tenido que vivir temporalmente desús propios recursos, en proporción sin duda alguna anormal, pero ese estado de independencia económica, por incompleto que haya sido, no ha podido obtenerse sino a costa de sufrimientos rápidamente aumentados, hasta el punto de llegar a ser, por decirlo así, insoportables. Las tentativas hechas, al terminarse la guerra, para conseguir la prosperidad mediante una política de aislamiento económico, aparecen, al cabo de una experiencia de cerca de nueve años, como un fracaso completo. La opinión mundial, actualmente advertida, comienza a comprender que la prosperidad no es una cosa que pueda obtenerse por compartimentos. LOS PROBLEMAS DE LA POST-GUERRA 8. A! terminarse la guerra se creía frecuentemente que ella y ella sola era la causa determinante del desequilibrio que se observaba en las relaciones económicas entre hombres, naciones y continentes. En esas condiciones parecía que el fin indicado y cuya realización se consideraba suficiente, era volver sencillamente al estado de antes de la guerra; ello es una manifestación de la tendencia instinctiva de los hombres a dirigir la mirada hacia el pasado más buen que hacia el porvenir y a volver preferentemente a las condiciones anteriores para tratar de resucitarlas, justamente en el momento en que van apareciendo nuevas orientaciones. Pero la experiencia ha demostrado que los problemas legados por la guerra no pueden resolverse de tan sencilla manera. Eso no obstante, en los primeros tiempos de la paz, ese deseo de volver al régimen de antes de la guerra representaba un instinto tan natural como prudente, pues la primera, la más urgente de las tareas consistía en poner de nuevo en movimiento la actividad económica del mundo, tan bruscamente paralizada. En esas circunstancias, la política económica debía tener en cuenta los efectos transitorios de la guerra y esforzarse por salvar los obstáculos puestos por ésta a la producción y a la distribución. 9. Entre esos obstáculos, uno de los más extendidos y de más graves consecuencias era la desorganización de las haciendas públicas y la depreciación de las monedas. Al celebrarse la Conferencia económica de Bruselas, solo cuatro Estados europeos tenían nivelados sus presupuestos. Hoy casi todos los países han conseguido restablecer el equilibrio presupuestario. Si esa primera e indispensable etapa de la reconstrucción financiera no se ha terminado todavía y si resultarla exagerado afirmar que se haya asegurado la estabilidad finan- — i69 — ciera en todos los países, es cierto, al menos, que, de manera generai, la desorganización las haciendas públicas y la instabilidad de los cambios no constituyen en la actualidad un factor de primera importancia en la depresión del comercio y de la producción. 10. Otra dificultad que ha desempeñado importante papel en estos últimos años, era la penuria de capitales. La reducción del nivel de la producción inmediatamente después de la guerra, no ha dejado, en todo caso, en Europa, un margen suficiente de beneficios para alimentar el ahorro. Esa situación se ha modificado progresivamente. El restablecimiento de la producción en Europa, correspondiente a un sentimiento creciente de seguridad, ha reanimado la afición al ahorro y ha estimulado el movimiento internacional de los capitales. Ese desenvolvimiento ha reconstituido disponibilidades más normales, pero todavía insuficientes, de capitales. La prueba se halla en la baja del tipo del interés, reducido desde el nivel excesivo que durante algún tiempo ha prevalecido en determinados países, sobre todo en la Europa central, a proporciones relativamente más usuales. La rapidez de esa reducción de los tipos de interés es, en cierto modo, la expresión de la vuelta progresiva a la libertad de los intercambios. 11. De la misma manera, las condiciones dei comercio al terminarse la guerra, no permitían volver inmediatamente al comercio normal. De aquí que se recurriera a restricciones exageradas del comercio. Pero gran número de entre ellas han sido abandonadas ulteriormente y la libertad del comercio, abstracción hecha de los aranceles y de otros obstáculos de que se tratará en el párrafo 19, se ha restablecido en gran medida. 12. Mientras que la nueva situación económica de Europa con respecto al resto del mundo, reviste ciertos aspectos afortunadamente transitorios, hay otros que sería vano esperar modificar sino en mucho tiempo y otros, en fin, que son permanentes. La desaparición de las dificultades temporales, económicas y financieras, que habían absorbido hasta entonces casi por completo la atención pública, nos permite ahora apreciar más claramente y estudiar esos profundos cambios de la situación económica del mundo. Así, pues, no puede buscarse la solución en el restablecimiento de la situación de 1913; en presencia de una nueva situación, se imponen remedios igualmente nuevos. 13. Algunas de esas modificaciones, que son definitivas, así como las dificultades a que antes se ha aludido, son resultado directo de la guerra. Por ejemplo, los Estados beligerantes de Europa continúan agobiados por dificultades financieras que se han extendido a otros países y que requerirán algunas décadas para su liquidación. No solo el servicio de las deudas de guerra impone a numerosos Estados una pesada carga anual, sino que ese fardo resulta aumentado para todos los paí?es beligerantes por la necesidad de allegar los recursos necesarios para las pensiones a los ex combatientes. A esas cargas viene a agregarse el coste de los armamentos, que sigue pesando gravemente sobre las naciones del mundo. De aquí que el nivel de las cargas fiscales será probablemente y durante mucho tiempo más elevado en Europa que en 1913. 14. Además, las obligaciones exteriores nacidas de la guerra tienen una significación económica internacional. Considerado en relación con la pérdida, sufrida por algunas naciones, de los capitales invertidos en el extranjero y con los numerosos empréstitos que varias de ellas han contratado en el exterior, el balance de las deudas públicas y privadas entre las naciones presenta considerables cambios con respecto al período anterior a la guerra. Ese es uno de los factores que han contribuido a la modificación de la distribución y dirección del comercio internacional, pues la liquidación final de los balances netos, de país a país, se efectúa por medio de productos y de servicios, aunque no se haga necesariamente por la transferencia directa de productos o de servicios del deudor al acreedoi. 15. Otra modificación susceptible de ejercer influencia en el reparto geográfico de la industria, en la política comercial y en los intercambios, es la disminución de las corrientes de emigración. Ese hecho, considerado en sus relaciones con la proporción del aumento de las diferentes poblaciones, es causa de cambios en la densidad relativa de habitantes de los diferentes países. De aquí que los países que, por ese hecho, ven aumentar rápidamente el excedente de su población con respecto a su territorio y a sus recursos naturales, han intensificado su actividad industrial y conceden gran importancia a que los demás países practiquen una política liberal en cuanto a las materias primeras. Por lo que se refiere a Europa, el problema de la emigración ha encontrado una solución parcial y transitoria en la intensidad excepcional de las migraciones entre los diversos países del continente. 16. Algunos de los cambios puestos de manifiesto por nuestra encuesta, no son imputables enteramente a la guerra. La opinión europea está observando que la guerra no ha hecho sino acelerar ciertas modificaciones de la situación mundial, que ya habían comenzado a manifestarse a principios del siglo XX. Después de todo un siglo durante el cual los demás continentes habían consentido en facilitar a Europa sus productos brutos para comprarle, en cambio, los artículos manufacturados que entonces solo ella fabricaba, un observador perspicaz hubiera podido observar ya en 1905 ó 1906 •— y por lo que respecta a los Estados Unidos, veinte años antes — que se iniciaba un nuevo período en el cual los países de fuera de Europa aspirarían a crear industrias en sus propios territorios. La — 170 — guerra, por las restricciones y modificaciones que introdujo en los intercambio? desor^ae'Xcl " " " " ' " ' " " ' " * " '^"'•°P^ ^ '' • " " " ^ ° ' h - f ° - - t - d o en ^ a n manerafsa seriaSntÍdervenTatos? v ' ' nuevas-circunstancias, Europa se encuentra en situación seriamente desventajosa. Ya se han mencionado algunas de las dificultades transitorias a que tiene que hacer frente. Otras hay que, en mayor o menor medida, afectan a l a e" o nomía nacional de diferentes países. Las repercusiones del desequilibr o monetarL han producido en casi todos los países una desproporción entre los^alarios de ios d verso" oficios, entre los precios en las diferentes clases de la producción, y un desnivelentre o salarios y los precios. Las difíciles adaptaciones requeridas por esa nuevas condiciones han Í . n Z n ' f '''""T^'' '"''•'= P'^^^^""^ ^ "^^^^«^ y - - « ' - - modificaciones soda es de granimportanca. Esos probiemas salen del terreno de la Conferencia, pero no pueden ser o vidados en un ensayo de explicación de las causas del actual desequilibrio econ W o i8. Pero también Europa se halla en desventajosa situación, debido a ciertos pro! blemns de carácter internacional. El esfuerzo para restaurar su posición económíca neíe sita ,a racionalización de su industria y la coordinación de los esfuerzos econórcos d" o diferentes países. Hay que reconocer que es más difícil hoy que antes de la guerra el con! s.derar a Europa como un todo económico. Ello se debe, por una parte al nacionalismo r i r T r V r f ' ' ^ ° " « — - T'^'-' f« >- guerra ^ que solo Lmi;nza a atenuarTe y, por otra, a las repercusiones económicas de algunos cambios de fronteras De ese n S nahsmo y de esas modificaciones territoriales resulta que se multiplica nútilmenteU misma producción industrial y, por consiguiente, la división del trabajo entre lo Estados n r r r t r n ' m i m " " ' " ^' ^"""'^ " ° ^ " " , ' ' '"' intercambios entre lai unidades diversa y ahora tan numerosas que constituyen la nueva Europa, se ha visto gravemente afeet o d a s ' o l r r . h ? " . ^ ' " " " ' ^ " ' " " " "' ^"'"'^ ^'-^^ P^^^''^^ - « - t i g u f s mercados y en todas partes ha sido necesario encontrar nuevas posibilidades de venta para el comercio Ya en sus relaciones con los demás continentes, ya en la práctica de su propio comeíc o' Europa en las especiales circunstancias del momento actual, tiene necesklad urgeTte dé mayor líber ad en los intercambios. De hecho esa libertad sigue siendo todavía holconsiderablemente inferior a la de antes de la guerra. udvia noy consí Yn J • h . ^ ^ ' ^ ^ ' ^ ' " ^ ' ' ' ^ u ^^^ '^ conferencia expone la situación arancelaria del mundo Ya se ha aludido a los obstáculos más msoportables que se oponían a los intercTmW embargo, la Europa de hoy mantiene aranceles más elevados y complicados, menos estables y más numerosos que en 1913. Todavía más, Europa no ha conseguido aún restablecer su sistema anterior de tratados de comercio y se ha extendido la costumbre dTapicar aranceles con vistas a ias negociaciones, antes de que éstas hayan comenzado Cuando ~ '.hTn' í^rü"^" ' " " ^ " ' " ' = " " " - " ° ' f "'^^^^ ^ ^«"'^-tar tratados, las barreras resultaban más altas que antes. Todavía en los tres últimos años la tendencia era de cont nuar por el camino de las tarifas cada vez más elevadas v el niv^l 7 ™ H! f ha aumentado, a pesar de los tratados de comerciT^t p ' o d L r c l c ' ^ T a l . ' ^ ' " " " " " U^rr^ll : . t l T P"""P^'^^ características de la situación que la Conferencia estaba imtormes n f ™ respectivos ' n"; VT " ^^' '"^^'^ P^^«^"^^ 1^« resoluciones contenidas en los de las''.T''" diferentes Comisiones. RESOLUCIONES GENERALES a) TENDENCIAS ECONÓMICAS QUE PUEDEN INFLUIR EN LA PAZ DEL MUNDO. La Conferencia : Reconociendo que el mantenimiento de la paz del mundo depende en gran parte de los principios con arreglo a los cuales son concebidas y aplicadas las políticas económicas de las naciones, *^ Recomienda que los Gobiernos y los pueblos de los países aquí representados atiendan juntos y de manera continua a ese aspecto del problema económico. Preconiza el establecimiento de principios reconocidos, destinados a eliminar aquellas dificultades económicas que son causa de rozamientos y de confusiones en un mundo que encontraría las mayores ventajas en el progreso pacífico y armonioso. ^ h) GASTOS DE ARMAMENTOS. Considerando que el mundo, en su conjunto, continúa consagrando a los armamentos y a Ja preparación de la guerra cantidades considerables que disminuyen las disponibilidades para el desarrollo de la industria, del comercio y de la agricultura y construyen - Í71 - una pesada carga para la hacienda de los diferentes Estados, siendo causa de impuestos elevados cuyos efectos se dejan sentir en toda su vida económica y disminuyen el nivel de la existencia; La Conferencia expresa la ferviente esperanza de que todos los esfuerzos encaminados a realizar, por medio de acuerdos entre Estados, la limitación y reducción de los armamentos, especialmente los iniciados bajo los auspicios de la Sociedad de las Naciones, se vean coronados por el éxito y puedan aliviar las pesadas cargas antes aludidas. c) EDUCACIÓN Y PUBLICIDAD. La Conferencia reconoce que la aceptación y aplicación de los principios contenidos en sus resoluciones dependen, para ser coronados por el éxito, no solo de la buena voluntad de los Gobiernos y de las administraciones, sino también de una opinión pública bien informada y favorable, en el mundo entero; a ese fin, acogería con satisfacción el desarrollo de una cooperación internacional más íntima entre las instituciones científicas y educadoras en materia económica, como en los demás órdenes, así como la colaboración de la prensa y demás factores importantes para informar e ilustrar la opinión pública. d) COOPERACIÓN COMERCIAL PACÍFICA ENTRE TODAS LAS NACIONES. APLICACIÓN DE LAS RESOLUCIONES A LA U . R . S. S. La Conferencia : Reconociendo la importancia de la reanudación del comercio mundial; Absteniéndose en absoluto de inmiscuirse en el terreno político; Considera la participación de los miembros de todos los países presentes — independientemente de las diferencias de sus sistemas económicos — como un presagio feliz para la cooperación comercial pacífica entre todas las nacones. Queda entendido naturalmente que habiéndose pronunciado los miembros de la delegación de la U. R. S. S. en favor de las resoluciones cuya lista es aneja, las demás resoluciones de la Conferencia no se considerarán aplicables con respecto a la U. R. S. S. Anejo (LISTA ENTREGADA A LA SECRETARÍA POR LOS MIEMBROS DE LA DELEGACIÓN DE LA U. R, S. S.) La delegación soviética vota en favor de las resoluciones siguientes : Comercio. 11. Aranceles de aduanas : No. I. — Simplificación de tarifas. No. 2. — Unificación de la nomenclatura arancelaria, con la reserva de que la U. R. S. S. no puede adherir a la invitación dirigida a la Sociedad de las Naciones. No. 4. — Aplicación de tarifas. No. 5. — Trámites aduaneros. No. 6. — Estadística comercial. IIL Política comercial y tratados de comercio : No. 2. — Cargas fiscales impuestas a las mercancías importadas. No. 4. — Tratados de comercio, con la reserva relativa a la invitación dirigida a la Sociedad de las Naciones. IV. Medios indirectos de proteger el comercio y la navegación nacionales : No. I. — Subvenciones directas e indirectas. No. 2. — Dumping, legislación antidumping. Industria. La delegación de la U. R. S. S. adhiere, en cuanto al fondo, a todas las proposiciones sobre la información contenidas en las resoluciones de la Comisión de la Industria pero — 172 — se abstiene de votar en favor del proyecto de resolución concerniente a la información r e S t l c a V e ^ E Í n t a ! " ' " ' " ' " ' " '^ " " ' " " ' ^"'^^'^ ^' '"^^'*"^° internacional Agricuitura. La delegación de la U. R. S. S. vota en favor de las resoluciones especiales : No. 3. — Lucha contra las enfermedades de plantas y animales. No. 5. — Silvicultura. No. 6. — Documentación agrícola, estadísticas, encuestas. Nota. — Los miembros de la delegación de la U. R. S. S. se han pronunciado igualmente en favor de las resoluciones siguientes, acompañando su adhesión de las declaraciones que figuran en las actas de la Conferencia : a) Tendencias económicas que pueden influir en la paz del mundo; b) Gastos de- armamentos; "I A 1 • / c) Educación y publicidad. T:» COMERCIO INTRODUCCIÓK. El programa trazado en materia comercial por el orden del día de la Conferencia abarcaba gran número de asuntos concernientes a los más importantes aspectos de los intercambios internacionales. Cualquiera que fuese el asunto especial discutido, los informes y declaraciones expuestos ante la Conferencia han puesto de manifiesto que el comercio de cada nación tropieza con los obstáculos establecidos por las otras, resultando de eilo, especialmente para Europa una situación extremadamente perjudicial para el bienestar general. ' Así, a pesar de la variedad de las cuestiones tratadas, la disparidad de doctrinas las legítimas preocupaciones nacionales de cuantos tomaron parte en los debates, ha aparecido y se ha mamfestado con creciente evidencia, a medida que avanzaban los trabajos un hecho importantísimo y altamente confortador, a saber, el deseo unánime de los miembros de la Conferencia de que ésta marque, en cierto modo, el principio de una nueva era en la cual se vea cómo el comercio internacional se libera progresivamente de los obstáculos que indebidamente lo contrarían y cómo reanuda ese movimiento ampliamente ascencional, prueba del buen estado de salud del mundo económico y condición del florecimiento de la civilización. Otro hecho, que no le cede en importancia al primero, consiste en la influencia que ejercen unas sobre otras las disposiciones adoptadas por los diferentes Estados para la defensa de los intereses nacionales en el terreno económico. La tendencia a igualar la protección aduanera concedida en cada país; la preocupación de mejorar las posiciones respectivas en el curso de las negociaciones comerciales; el deseo de ejercer represalias contra las medidas arancelarias singularmente perjudiciales adoptadas en el extranjero; el uso de retener para el consumo nacional las mercancías cuya escasez se siente a consecuencia de medidas restrictivas dictadas en el país de producción; el deseo de mantener el equilibrio de las condiciones de competencia en materia de transporte y de créditos y a veces, hasta el mismo contagio del ejemplo; todas esas circunstancias hacen que úná medida económica, adoptada en un momento dado por una nación cualquiera, repercuta casi invariablemente, en todas las demás. ' Así, pues, toda política nacionalista estrecha es perjudicial, no solo para el pueblo que la practica, sino también para el conjunto de los demás pueblos; el fin perseguido con tal política no puede, por consiguiente, alcanzarse, de manera que si se quiere que el nuevo estado de espíritu que se ha manifestado en los debates de la Conferencia se traduzca en realizaciones positivas, hay que considerar como elemento esencial de todo programa de ejecución, el principio de la acción paralela y concertada de las diferentes naciones. Cada una de ellas habrá de saber que las concesiones que se le piden tendrán su compensación en sacrificios análogos hechos por las otras, y podrá consentir en las medidas propuestas, no solo teniendo en cuenta su propia posición, sino también por su interés en qw se lleve a buen término la totalidad del plan elaborado por la Conferencia. Naturalmente, conviene evitar todo equívoco en este punto : si la acción común es indispensable, su misma índole puede desgraciadamente ser causa de retrasos y las naciones - 173 - no deberían basarse en esa circunstancia para diferir la ejecución de las medidas que a cada una de ellas incumben individualmente y que, muy al contrario, deben constituir la más solida base de la obra colectiva llamada un día a servirle de remate. La aspiración a volver a un régimen más normal de los intercambios, ha hallado una primera satisfacción en la estabilidad, ya conseguida, de la moneda de gran número de países cuyo cambio había sido perturbado por la guerra y por los acontecimientos que la sucedieron. La Conferencia, convencida de que la estabilidad de los cambios constituye condición primordial del restablecimiento del comercio internacional, no puede por menos de desear que se manifiesten nuevos progresos en ese sentido. Tales son las nociones fundamentales que conviene procurar hacer penetrar en la opinión pública de todos los países, a fin de que, ilustrada debidamente sobre el carácter de la obra que se ha de llevar a cabo y completamente tranquila en cuanto al respeto de los grandes intereses nacionales, sostenga a los Gobiernos en la difícil y elevada tarea que les incumbirá ahora, de tratar de dar efectividad a las resoluciones de la Conferencia. L LIBERTAD DEL COMERCIO En armonía con lo que acaba de ser expuesto, la Conferencia, llamada a examinar los diferentes problemas comprendidos en el cuadro general de la libertad del comercio, se ha pronunciado contra el sistema de las prohibiciones de importación y de exportación y contra los privilegios otorgados a veces a las empresas del Estado, recomendando, además, una política más liberal con respecto a las personas físicas y morales extranjeras, por lo que se refiere al ejercicio de la actividad comercial de las mismas. He aquí las proposiciones resultantes de sus deliberaciones : 1. Prohibiciones y restricciones de importación y de exportación. La Conferencia abriga la convicción de que la vuelta a la libertad efectiva del comercio internacional es una de las condiciones primordiales de la prosperidad mundial. En efecto, la experiencia de los años posteriores a la guerra demuestra que las prohibiciones de importación y de exportación, los regímenes arbitrarios y las discriminaciones disfrazadas que de ellas resultan, así como los obstáculos de toda clase puestos a la circulación de mercancías y capitales, han producido resultados deplorables : viciando el juego normal de la competencia, poniendo en peligro tanto los abastecimientos esenciales de algunos pueblos, como los mercados no menos indispensables de otros, dando origen a una organización artificial de la producción, de la distribución y del consumo. La misma experiencia demuestra, por lo demás, que los graves inconvenientes de esas medidas no han sido compensados por las esperadas ventajas financieras o beneficios sociales. Conviene, pues, para el restablecimiento y desarrollo futuro de la actividad mundial, que los Gobiernos renuncian sin tardanza a una política económica perjudicial tanto a sus intereses particulares, como al interés general. Se habrá realizado una etapa considerable en ese camino, si al terminarse la Conferencia diplomática convocada para el 14 de noviembre de 1927, los Gobiernos adoptan un Convenio basado en el proyecto elaborado por el Comité Económico de la Sociedad de las Naciones acerca de las prohibiciones y restricciones de importación y de exportación, y si se inspiran en las líneas directivas contenidas en el comentario que acompaña a dicho proyecto y en las proposiciones hechas sobre el particular por la Cámara de Comercio internacional. Sin embargo, el fin perseguido no podría alcanzarse si la adhesión a ese convenio no fuera más que un gesto platón-co y si la eficacia de esas disposiciones fuese contrarrestada por derechos de exportación (i), fijación de contingentes, reglamentaciones sanitarias injustificadas o por cualesquiera otros medios. Por consiguiente, la Conferencia recomienda : I» Que el proyecto de convenio internacional para la supresión de las prohibiciones y lestricciones de la importación y de la exportación, tal y como ha sido elaborado por el Comité Económico de la Sociedad de las Naciones y sometido a los Gobiernos miembros de la Sociedad, así como a los principales Estados no miembros, y que constituye, con su comentario, una base de discusión muy satisfactoria para la Conferencia diplomática convocada para el 14 de noviembre de 1927, conduzca rápidamente a un acuerdo general que permita al mayor número posible de naciones, mediante su acción concertada y simultánea, dar a la producción y a los intercambios de todos los países las condiciones necesarias de saneamiento y desarrollo; 2» Que, por otra parte, no se ponga obstáculo indirectamente a la aplicación de Jos principios establecidos en ese proyecto, por ejemplo, con derechos de exporta(i) Véase también III-3 : Derecho de exportadte. - 174 - cióo (1), fijación de contingentes, reglamentaciones sanitarias, u otros procedimientos, que i.ü 36 hallen justificados por circunstancias excepcionales o imperiosas; 3° Que tampoco se ponga obstáculo, de manera indirecta, a la aplicación de esos principios, con restricciones a la libre circulación de capitales y, especialmente, por medio de sistema de fiscalización que dificulten la compra o exportación de vsúores ejftranjeros para el pago de las mercancías importadas. 2. l£:ualdad comercial de las empresas de Estado y de las empresas particulares. Ha preocupado a la Conferencia el hecho de que algunos Gobiernos que toman parte ^•. en la dirección e intervención de empresas comerciales, industriales, bancarias, de transportes marítimos u otras, han reivindicado, a veces, basándose en su soberanía, diferentes privilegios, inmunidades u otras ventajas en beneficio de esas empresas, obteniéndolas hasta en virtud de las reglas de cortesía internacional. Observando que esas ventajas han dado a las empresas que benefician de ellas una situación injustamente favorecida con respecto a las empresas privadas similares, la Conferencia declara que tales ventajas afectan a la libre competencia, creando una desigualdad entre explotaciones que operan al lado unas de otras. Por consiguiente, la Conferencia recomienda : Que, cuando un Gobierno dirige o fiscaliza una empresa industrial, comercial, bancaria, de transportes marítimos u otra, no sea tratado en ese concepto y como partícipe en esa clase de empresas como si debiera gozar justificadamente de derechos soberanos, privilegios o inmunidades fiscales, o de una exención de las obligaciones a que están sometidas las empresas similares de carácter privado, debiendo entenderse claramente que esta recomendación no »e aplica más que a las empresas comerciales ordinarias en tiempos de paz. 3. Disposiciones legislativas o reglamentarias relativas al comercio Internacional. La Conferencia reconoce la conveniencia de que los trabajos emprendidos por el Comité Económico de la Sociedad de las Naciones y por la Cámara de Comercio Internacional acerca de la simplificación de los trámites aduaneros (2), la unificación de las legislaciones sobre letras de cambio, la difusión internacional del arbitraje comercial y la represión de los procedimientos desleales en el comercio, se prosigan para conseguir foluciones rápidas y generales. Por consiguiente, la Conferencia recomienda : Que el Comité Económico de la Sociedad de las Naciones, prosiga, par» la consecución de soluciones rápidas y generales, los estudios emprendidos sobre la simplificación de los trámites aduaneros, la unificación de las legislaciones sobre letras de cambio, la difusión internacional del arbitraje comercial y la represión de los procedimientos desleales en comercio, y que la Sociedad de las Naciones y los Gobiernos adopten todas las medidas adecuadas para que se eleve el número de adhesiones a los convenios ya concertados o que se concierten en esas materias. En relación con la recomendación precedente, la Conferencia estima que los efectos favorables del Protocolo de 24 de septiembre de 1923, relativo al reconocimiento de la validei de las cláusulas de arbitraje en los contratos comerciales privados, no podrán desenvolverse plenamente mientras no se adopten medidas para asegurar la ejecución de las sentencias arbitrales. Por consiguiente, la Conferencia recomienda : Que el Consejo de la Sociedad de las Naciones adopte todas las medidas oportunas para someter lo más pronto posible a Ja firma de los Estados un Protocolo que asegure la ejecución de las sentencias arbitrales en materia comercial. 4. Trato en materia económica y fiscal, de las personas y sociedades de un país autorizados a establecerse en el territorio de otro pais. La Conferencia considera que la concesión de las garantías legales, administrativas, fiscales y judiciales necesarias a los nacionales, razones sociales o sociedades de un Estado (I) Véase también ni-3 : Derechos de exportadfln. (3) Véase también 11-$ : Trámites aduaneros. - 175 - autorizados a ejercer su comercio, su industria o cualquiera otra ocupación, en el territorio de otro Estado, o autorizado a establecerse en él, es una de las condiciones esenciales de la cooperación económica de los pueblos. Al tomar nota de los importantes trabajos consagrados ya a esa materia por eí Comité Económico de la Sociedad de las Naciones y por la Cámara de Comercio Internacional, la Conferencia estima conveniente que las conclusiones de dichas eritidedes sean examinadas y completadas por los organismos competentes de la Sociedad de las Naciones, con objeto de someterlas a una Conferencia diplomática encargada de determinar los mejores medios para definir claramente el estatuto de los extranjeros, abolir las discriminaciones injustos entre ellos y los nacionales y evitar las dobles tributaciones. La misión de esa Conferencia consistiría en elaborar un convenio internacional. Sin embargo, aun antes de que la misma pueda resolveí la cuestión en su totalidad, la conclusión de acuerdos bilaterales que establezc.:n una reciprocidad equitaivta y se inspiren en las líneas directivas antes expuestas, mejoraría eficazmente U situación actual. Por todo lo cual, la Conferencia recomienda ; I" Que, mientras tanto se llega a la conclusión de un convenio internacional, se concierten acuerdos bilaterales, inspirados en los trabajos ya efectuados por el Comité Económico de la Sociedad de las Naciones y por la Cámara de Comercio Internacional, y que determinen los mejores medios de definir claramente el estatuto de los extranjeros, tanto desde el punto de vista económico, como en sus aspectos jurídico y fiscal; 2° Que, con el mismo espíritu e igual fin, se prepare por el Consejo de la Sociedad de las Naciones, la reunión de una Conferencia diplomática encargada de elaborar un convenio internacional; 3° Que, en la redacción de esos acuerdos y de los textos que serán sometidos a esa Conferencia, se tengan en cuenta principalmente, a título enunciativo y no limitativo, los puntos siguientes : a) Igualdad de trato en cuanto a las condiciones de estancia, establecimiento, cambio de residencia y circulación, entre los extranjeros admitidos en un Estado y los nacionales de ese Estado; b) Condiciones para el ejercicio del comercio, de la industria o de cualquiera otra actividad por personas y empresas extranjeras; c) Estatuto jurídico de las mismas personas físicas y morales; d) Estatuto fiscal de las mismas personas físicas y morales. II. ARANCELES DE ADUANA La cuestión de los aranceles de aduana presenta dos aspectos diferentes, según que se le considere desde el punto de vista de la forma o del fondo, es decir del importe mismo de los derechos de entrada. El segundo aspecto, que constituye directamente la materia de los tratados de comercio, será examinado más adelante, al tratarse del problema general de la política comercial. Por lo que se refiere a la primera clase de cuestiones, la Conferencia ha reconocido unánimemente la conveniencia de que se simplifiquen lo más posible los aranceles de aduana, evitando principalmente las subdivisiones injustificadas; ha preconizado la elaboración de una nomenclatura aduanera metódica, cuyo empleo sería asegurado luego por medidas individuales de los Gobiernos y asegurado por convenios bilaterales o plurjlaterales entre Estados; ha proclamado la urgente necesidad de la estabilidad de las tarifas de aduana que habría de realizarse principalmente concertando tratados de comercio a largo plazo; ha recordado las reglas que deben seguirse para asegurar la mayor equidad en la aplicación de los derechos y ha precisado los principios en que deben inspirarse los trámites aduaneros; por último, ha expresado el deseo de que se cumpla, en la forma más completa posible, el Convenio del 31 de diciembre de 1913, creando una Oficina internacional de estadísticas comerciales. 1. Simplificación de los aranceles aduaneros. La Conferencia estima que el enorme aumento del número de rúbricas de los aranceles y las subdivisiones excesivas de las diversas partidas, iniciada como uso después de la guerra, constituye en muchos casos, un obstáculo considerable al desenvolvimiento del comercio internacional; que los Estados deberían abstenerse en todo lo posible de ese procedimiento, y que deberían tenerse en cuenta los inconvenientes a que ¿a lugar, en la nomenclatura cuya elaboración recomienda la Conferencia. — 176 — La Conferencia considera que conviene, sobre todo, evitar las subdivisiones de tarifa que no corresponden a artículos de diferente índole y que tienen solo por objeto establecer una discriminación entre artículos de diferente procedencia. 2. Unificación de la nomenclatura arancelaria. La Conferencia considera que una nomenclatura clara de los productos enumerados en los aranceles de aduanas es condición necesaria para la aplicación equitativa y la cómoda percepción de los derechos; que puede hasta contribuir a los intercambios de los productos libres de todo derecho y que constituye una base favorable para el perfeccionamiento de las estadísticas comerciales. Para el comercio internacional es del mayor interés que la nomenclatura aduanera de los diferentes países corresponda lo más exactamente posible a los verdaderos tipos de fabricación y a las designaciones usadas corrientemente en el comercio, aclaradas, si hubiera lugar a ello, con sus designaciones científicas. Una clasificación aduanera debe ser lo más objetiva posible, a fin de evitar que llegue a constituir un medio de establecer discriminaciones en perjuicio de un país cualquiera o de especializar las tarifas en beneficio de un país determinado. Una misma nomenclatura metódica fundada ya en los períodos sucesivos de transformación, ya en los diferentes tipos de los productos, es perfectamente adaptable a concepciones económicas o fiscales diferentes, y solo por la proporción de los derechos asignada a cada uno de esos períodos o de esos tipos y no por la nomenclatura, es posible obtener el grado de protección que, según su sistema arancelario propio, crea un Estado deber conceder a un producto determinado, de conformidad con su concepción de la economía nacional. En esas condiciones, la adopción de una nomenclatura común, como lo ha demostrado la aplicación a productos singularmente complejos, contribuiría a evitar una causa de litigio que puede llegar a ser un obstáculo para los intercambios entre los pueblos. La Conferencia estima que la adopción común de una nomenclatura concertada facilitaría la conclusión de tratados de comercio y evitaría frecuentes controversias con motivo de la aplicación de los mismos. Por consiguiente, la Conferencia recomienda : 1° Que el Consejo de la Sociedad de las Naciones tome la iniciativa de un procedimiento adecuado para establecer, en colaboración con los centros interesados de la producción y del comercio, una nomenclatura aduanera metódica, conforme a un plan general que abarque todas las clases de mercancías; 2° Que se lleve a cabo una clasificación preferencial y se fije un orden de prioridad entre los diferentes grupos de mercancías, a fin de elaborar progresivamente la nomenclatura común, comenzando por las clases de productos con respecto a los cuales sea más fácilmente realizable; 3° Que la nomenclatura común fijada con arreglo al procedimiento antes indicado se someta a medida que se vaya elaborando, a los Gobiernos y a los elementos interesados de la producción y del comercio, exponiéndoles al mismo tiempo las razones que justifican los principios de la clasificación aduanera y la distribución de las partidas; 40 Que si previo el estudio y la consulta previstas en los párrafos anteriores, apareciera como realizable la entrada en vigor de una nomenclatura común para diversas ramas importantes de la producción, sin esperar a la elaboración de una nomenclatura completa, se proponga su adopción a los Gobiernos, por medio de una conferencia diplomática o por otro procedimiento; 5° Que los Gobiernos se obliguen, por acuerdos bilaterales, por un Convenio . plurilateral o por cualquier otro procedimiento, a aplicar esa nomenclatura común y a conformar a ella sus métodos para el cumplimiento de los trámites aduaneros y la percepción de los derechos; 6° Que los Gobiernos que hayan adoptado la nomenclatura común se obliguen a no viciar la aplicación de la misma mediante especificaciones arbitrarias o diferenciales hechas en perjuicio de un tercer Estado; 70 Que, no obstante las disposiciones precedentes, los Estados no estén obligados a introducir, de hecho, en sus tarifas aduaneras, todas las subdivisiones de la nomenclatura común, entendiéndose que se conformarían, en cuanto a las partidas utilizadas por ellos, a las reglas de clasificación y a las designaciones que se hubieran determinado en común; 8° Que para asegurar el cumplimiento de las obligaciones que los Estados pudieran contraer en materia de nomenclatura, la Sociedad de las Naciones proponga las medidas de publicidad, de información, de amigable composición o de arbitraje que la Índole de esas obligaciones permita establecer. - 177 3. Estabilidad de los aranceles de aduana. La instabilidad de las tarifas es uno de lo más temibles obstáculos que se oponen al establecimiento y desenvolvimiento de relaciones comerciales permanentes y seguras entre los pueblos. Las causas principales de esa instabilidad han de buscarse, por un lado, en las fluctuaciones de los cambios, cuando los derechos de aduana son pagaderos en moneda papel, y por otro, en la facultad que la autonomía aduanera reserva a los Estados, de modificar los derechos de aduana, aun con respecto a los países con los cuales han concertado convenios comerciales. La Conferencia recomienda : 1° Que los Estados se abstengan de introducir en los derechos de aduana modificaciones frecuentes o bruscas, en atención a la instabilidad que ocasionan en las relaciones comerciales y a las graves dificultades y litigios a que dan lugar en la ejecución de los contratos ya concertados; 20 Que, caso de no haber podido conseguirse enteramente la estabilidad monetaria, sean percibidos los derechos de aduana al cambio del oro o que se restablezca periódicamente la incidencia de los mismos en relación con un índice oficial de los precios, si bien ese restablecimiento solo debe efectuarse en fechas fijadas de antemano y solo en los casos en que las alteraciones de las incidencias representen una proporción apreciable de los derechos; 3» Que en los tratados de comercio se empleen en la forma más amplia posible, las garantías de estabilidad constituidas por la consolidación de los derechos, o caso de que la estabilidad monetaria no sea suficiente para permitir la consolidación de los mismos derechos, por cualquier otro medio susceptible de restablecer la incidencia de éstos; 4° Que los Gobiernos den a sus tratados de comercio la mayor duración posible, inspirándose a ese respecto en la política practicada antes de la guerra por gran número de países. 4. Aplicación de los aranceles de aduana. La Conferencia estima que no le corresponde pronunciarse sobre las ventajas e inconvenientes respectivos de los derechos ad valorem y de los derechos específicos, pero que en todo caso conviene asegurar su aplicación equitativa. En el caso de la tarifa ad valorem, los litigios nacen con frecuencia de la apreciación de la sinceridad o del nivel de los precios usuales en el país de procedencia o de la apreciación del valor del producto similar en el país destinatario; por el contrario, en la aplicación de los derechos específicos, las principales dificultades provienen de la incertidumbre acerca de la partida del arancel aplicable a un producto determinado. Por todo lo cual, la Conferencia recomienda : 1° Que todo sistema de encuestas o de investigaciones para la aplicación de los derechos ad valorem o la modificación de las tarifas, sea establecido y organizado con todos los miramientos debidos a los intereses comerciales en causa y al mantenimiento de relaciones económicas cordiales entre las naciones, debiendo evitarse las encuestas o investigaciones que den lugar a procedimientos inquisitoriales o a métodos arbitrarios; 2° Que los Estados prescriban para la aplicación de los derechos de aduana en caso de litigio, un procedimiento equitativo y un recurso ante una jurisdicción administrativa o judicial, en la que el importador sea admitido a exponer y defender sus intereses presentando toda clase de pruebas o pidiendo cualquier examen pericial adecuado; 30 Que los Estados se esfuercen por limitar las dificultades de aplicación de los derechos, por medio de disposiciones claras de las leyes de aduanas y eventualmente de los tratados de comercio, teniendo en cuenta la necesidad de dar a los intercambios una seguridad sin la cual no pueden mantenerse, ni desarrollarse. 5. Trámites aduaneros. Inspirándose en las disposiciones análogas contenidas en los Convenios sobre trámites aduaneros, la Conferencia estima conveniente formular las siguientes recomendaciones : I" Los derechos consulares deberían constituir una carga de un importe fijo, que no exceda nunca de los gastos del servicio, más bien que una fuente suplemenBOLETIN MKNauAL « - 178 - taria de ingresos. El carácter arbitrario o variable de los derechos consulares provoca, no solo una elevación a menudo inesperada dé lOá gastos, Sino también una incertidumbre injustificable para el comercio. , « , , A falta de un acuerdo general, sería de desear que los Estados prevean en los tratados de comercio garantías recíprocas en esa materia. , . . , 20 La Conferencia, recordando las recomendaciones contemdas en el Anejo al artículo 14 del Convenio sobre simplificación de trámites aduaneros, recomienda que se añada al mismo una garantía expresa, en virtud de la cual el importador o el exportador puedan recurrir contra las multas de aduanas y, más especialmente, contra las aplicadas en caso de error material manifiesto. r j »„ 30 La Conferencia, apreciando en todo su valor los progresos ya realizados en materia de reglamentación aduanera bajo la influencia del Convenio sobre simplificación de trámites aduaneros, concertada el 3 de noviembre de 1923, en Ginebra, y que está en vigor actualmente en 2$ Estados, recomienda : a) Oue dicho Convenio sea ratificado lo más pronto posible por los Estados nue lo no han hecho todavía o que no han adoptado aún medidas para adaptar sus reglamentos a los principios de libertad que en el mismo se recomiendan; b) Que las disposiciones del repetido Convenio sea;, aplicadas por los Estados contratantes de la manera má? liberal posible. 40 La siguiente recomendación podría inseftarse en el Acta final de la Gonferencia : « La Conferencia, informada de que se ha sometido al Comité Económico una proposición encaminada a reprimir las declaraciones ^^«f* ?" j ^ ^ ^ ^ ^ ^ / j . ^ P ' " " ^ ^ : í a c L de facturas falsas, y, sin querer prejuzgar del resultado de »Us «tud.o», desea hacer constar que es enemiga de toda práctica reprensible, en el comemo internacioildl {^). » 6. Estadísticas comerciales. La Conferencia aprecia la utilidad de hacer comparables las estadísticas comerciales mediante la adopción de rúbricas concordantes, y reconoce los progresos - l a z a d o s e ,• . ^ • „ o lo infliipnria del Convenio de í l de diciembre de 1913, que creo en cru : : r a s t n f o S ^ n a r n e 1 S 2 l de estadística comercial. Estima que la cooperación interr a c L T b a s a d a en las disposiciones de dicho Convenio, constituirá una preparación exce^ lente para la realización del acuerdo internacional preconizado por la Conferencia para laTdopc ón de una nomenclatura común en materia aduanera, quedando «"tendido que esa nomenclatura surtiría sus efectos, llegado el momento, en la umficación de las estadísticas comerciales. Por consiguiente, la Conferencia recomienda : 10 Que los Estados signatarios del Convenio de 31 de ^/^/^'"''^'^ ^^^ '^IS. que no lo hayan ratificado todavía, lo hagan lo más pronto posible y que los Estados ^"^ ^o Q u ' ^ s ' ^ S S d ^ s t S a t S ' r m L ^ con la mayor prontitud, a la Oficina de Brusdas. los dementos necesarios para la preparación de la estadística comparativa, cuya publicación se le ha confiado por dicho Convemo. IIL POLÍTICA COMERCIAL Y TRATADOS DE COMERCIO La conclusión principal que se desprende de los trabajos de la Conferencia en orden a la política comercial, es que ha llegado el momento de poner 6" ^ ' ^ j J ^ ^ f ^ ^ ^ l ,^! aranceles de aduanas y de orientarse en la dirección opuesta por un triple esfuerzo, a saber . I o Acción individual de los Estados sobre sus propias tarifas; o A lón bilateral, mediante la conclusión de tratados de -mercio adecuados; 30 Acción colectiva valiéndose de una encuesta encaminada a ^T^"^*^; ^^ J J ^ " " sión del comercio internacional sobre una base equitativa, f''".'^^^^hi^/i^';^^"^^^ las barreras que los aranceles de aduana excesivo! oponen a los intercambios internacionales. Con la cuestión de los derechos de entrada está ligada la de las ^^'P\^'f}^l'f;j^ veces vknen a agregarse a aquellos y que, en el ánimo de la Conferencia, no deben tener por finalidad el fsegurar a la'producción nacional una protección disfrazada. I (i) La Conferencia no redactó Acta final* - 179 - En un orden de ideas análogo, la Conferencia desea vivamente que no se dificulte indebidamente con derechos de exportación, la libre circulación de las materias primeras y de los artículos de consumo, y que esos derechos, ya sean percibidos con un objeto fiscal o para hacer frente a circunstancias excepcionales o imperiosas, no establetcan ninguna discriminación entre los diferentes países extranjeros. Por último,,los tratados de comercio deberían contener, eñ la forma más amplia y más liberal, la cláusula incondicional de la Nación más favorecida, recomendándose a la Sociedad de las Naciones que ponga en estudio la elaboración de principios claros y uniformes relativos a esa cláusula, así como la institución de reglas comunes adecuadas para servir de norma en los tratados de comercio. 1. Nivel de los aranceles. Situación actual de las tarifas. — Las informaciones facilitadas a la Conferencia y contenidas en la documentación o proporcionadas por los miembros de la Conferencia, prueban que el remedio de los males causados por la guerra ha sido retrasado exageradamente y que el comercio exterior de todos los países tropieza en la actualidad cOn serios obstáculos, en mayor o menor grado, que dificultan los intercambios. La Conferencia nota con satisfacción que han sido suprimidas algunas de las formas de obstrucción más molestas que estaban en vigor inmediatamente después de la guerra. Precisamente a ese hecho hay que atribuir, en parte, la mejora conseguida hasta hOy en el comercio internacional. Por otro lado, las tarifas que, en el curso de los últimos años, han presentado una tendencia a elevarse, son, en su mayor parte, superiores a las de antes de la guerra, constituyendo actualmente uno de los principales obstáculos con que tropieza el comercio. Éh la mayoría de los países el aumento se debe casi exclusivamente a la elevación de los derechos sobre los artículos manufacturados. ^ En Europa, el problema resulta complicado por las modificaciones políticas que han cambiado numerosas fronteras y elevado el número de unidades aduaneras distintas dé 20 a 27, todas las cuales tienden a constituir una economía nacional independiente, qué defienden por medio de barreras arancelarias. El efecto dañoso de esas tarifas sobre el comercio ha resultado mayor, én muchos casos, por los cambios constantes de las mismas, que han creado un elementó dé iricertidumbre, haciendo imposible la conclusión de operaciones a largo plazo. Las naciones no han sabido poner remedio a esa situación, concertando tratados de comercio de larga dura Causas. — Ese estado de cosas es debido, en gran parte, al deseo de hacer frente a las condiciones anormales resultantes de la guerra. Por ejemplo, se ha elevado gran número de derechos para impedir la afluencia de mercancías procedentes de países de moneda depreciada. La experiencia ha demostrado que la modificación, por muy rápida que sea, de las tarifas, no constituye un método eficaz para hacer frente a los cambios, más rápidos todavía, causados por la instabilidad monetaria. Esa clase de tentativas es una fuente de nuevas dificultades para el comercio, siendo en si misma, causa de incertidumbre. Por otra lado, en los mismos países de moneda depreciada, se han elevado los derechos para dificultar las importaciones, con la esperanza de paralizar el movimiento de depreciación. Finalmente, ha sucedido a veces qué cuando a la depreciación ha seguido una revalorización, los tipos de los derechos fijados en moneda papel, que habían sido elevados durante la inflación, rio han sido reducidos proporcionalmelite, al producirse la revalorización. Esa instabilidad monetaria ha terminado en gran parte; pero las disposiciones arancelarias u otras, tomadas especialmente a ese efecto, no han desaparecido completamente todavía. Otra razón de la situación arancelaria actual, tanto en Europa como fuera del Continente, es el deseo de los países de mantener, por medio de las tarifas, industrias antiguas o creadas recientemente en un nivel en que no podrían sostenerse de otro modo. Esas industrias han conseguido en algunos casos su desenvolvimiento actual a consecuencia de una expansión anormal durante la guerra; en otros casos, por el deseo de determinados países de conseguir un grado de independencia económica que la exigüidad de sus recursos no justifica; en otros, además, con objeto de proporcionar trabajo a la mano de obra sobrante, para la que se han cerrado actualmente algunas salidas de que antea disponían. El aumento de la potencia de transformación ha excedido, con frecuencia, a las facultades de absorción del país, tanto desde el punto de vista de sus necesidades materiales, como de su poder de compra, y de ello ha resultado que la potencia no utilizada ha obligado a la producción a empeñarse, sobre todo cuando había recurrido a capital prestado, o q«e para utilizar toda la potencia y remunerar el capital invertido, ha sido preciso orientarse hacia los mercados exteriores, agravando en ellos todavía más la competencia intéraacíonal. — i8o — Pero el esfuerzo^para^defender las industrias pictóricas, se ha limitado a menudo a reservar el mercadoj^nacionalj^a la producción nacional por medio de barreras aduaneras, invocando la necesidad^de crear para el país una economía independiente capaz de asegurar, al abrigo de la protección aduanera, el acrecentamiento de las riquezas invertidas y la remuneración más fructuosa del trabajo nacional. Esa pretensión a la autarcía resulta necesariamente vana si la extensión, los recursos naturales, las capacidades económicas o la situación geográfica no la justifican. Hay muy pocos países en el mundo que se encuentren en situación de poder justificarla. El aumento artificial de instalaciones empleadas solo parcialmente, tiene por consecuencia no solo una producción costosa y contraria a los principios de una economía nacional sana, sino también un despilfarro de los recursos, ya reducidos, de capital de que dispone el mundo. Esa es, pues, una de las causas que han mantenido en el curso de los últimos años, un tipo de interés anormalmente elevado. Hay que añadir, que mientras subsisten tarifas indebidamente elevadas, se prosigue empleando antieconómicamente el capital y se da lugar a que aumenten las inversiones contrarias al restablecimiento de una política más sana. Las tarifas elevadas, cualquiera que sea el sistema arancelario de que dependen, han sido establecidas igualmente en numerosos casos, al menos en su origen, con miras a negociaciones futuras. Sin embargo, cuando las negociaciones ulteriores no han conducido en la práctica a modificaciones adecuadas, las barreras aduaneras han continuado siendo más elevadas que antes. Ese inconveniente resulta agravado, en los últimos años, por la costumbre instaurada después de la guerra, de poner en vigor los derechos excesivos de las tarifas de combate, ya con el sistema autónomo, ya con cualquier otro sistema, aun antes de las negociaciones, lo que ha dado origen, entre tanto, a inversiones de capitales que han hecho imposibles las reducciones de derechos proyectadas en un principio. De la misma manera que las razones contractuales, se alegan, con frecuencia, razones fiscales para justificar el exceso de las tarifas. Pero los derechos de aduana excesivos serían una base muy precaria para la nivelación del presupuesto de los Estados, pues su primer efecto es necesariamente la disminución de la importación y, por consiguiente, del ingreso que de ellos proviene. Además, el contrabando, estimulado por derechos excesivos, produce un efecto desmoralizador. Una de las razones más respetables que se hayan invocado en muchos casos para justificar las taíifas exageradas de la post-guerra es la precisión de proteger las industrias necesarias para la defensa nacional, pero no podrá negarse que esa razón, cualesquiera que sean, en principio, sus méritos, ha sido invocada a menudo indebidamente para perseguir fines exclusivamente económicos. Por último, algunos países, que tienen un excedente de mano de obra, dejándose llevar por preocupaciones demográficas, han fundado en esa consideración su protección aduanera. Crítica de la política comercial. —• Al establecer así las causas y las concepciones que híin dado origen al superproteccionismo posterior a la guerra, la Conferencia Económica internacional no pretende pronunciarse sobre los principios fundamentales del régimen de la protección y del de libre cambio. A esas concepciones que han conducido a los Estados a prácticas tan peligrosas para su propio economía como para sus relaciones internacionales, hay que oponer las razones que recomiendan la vuelta a una política común de intercambios más fáciles. Se desconoce con frecuencia que los esfuerzos hechos para fomentar artificialmente industrias que no podrían desenvolverse en otro caso, son susceptibles de dificultar el desenvolvimiento de las actividades para las cuales es naturalmente más apto el país en cuestión. Las naciones pueden deciair, por razones políticas o de otra índole, que es indispensable para su seguridad desarrollar, cada vez más, los medios de bastarse a sí mismas, pero a la Conferencia incumbe demostrar que esa política ha acarreado en la mayor parte de los casos un sacrificio de prosperidad material. En esos casos la pérdida ha sido soportada por los consumidores, que deben pagar precios más elevados por los productos de la industria protegida, y por las personas pertenecientes a industrias que, si no existiera esa política, gozarían de mayores posibilidades de exportación. Analizando las prácticas comerciales de Europa se observa que, frecuentemente, los partidarios de la protección exagerada han incurrido en el error de creer que es siempre más ventajoso dificultar las importaciones que aumentar las exportaciones; no hay que olvidar que si las exportaciones aumentan, la producción y el beneficio nacional aumentan en una proporción semejante; si, por el contrario, las importaciones se reducen, a causa de los derechos de aduana, el aumento del nivel de los precios de los artículos disminuye no solo la posibilidad de exportación, sino también la capacidad de consumo del país. El producto nacional no reemplaza sino en parte las importaciones suprimidas por los derechos de aduana. La protección exagerada que restringe la producción y el poder de compra del país, va en contra de su misma finalidad. - i8i - En ciertos casos, en que se fomentan artificialmente las exportaciones con el exceso de los derechos de importación, resulta de ello una desorganización del mercado, que permite acumular en el interior reservas de beneficios que dan luger a maniobras de competencia desleal en los mercados extranjeros. Esas maniobras son una de las causas más peligrosas de las luchas económicas entre las naciones. Tales son algunas de las principales ilusiones y de las prácticas más peligrosas que han empobrecido a ciertas naciones e impedido su restauración económica. La Conferencia reconoce que las barreras aduaneras no pueden suprimirse o reducirse sensiblemente de una vez, sin causar desorganización; pero estima que los Gobiernos deberían elaborar inmediatamente planes para hacer desaparecer o reducir por etapas las barreras que oponen graves obstáculos a los intercambios, comenzando por los derechos que han sido impuestos para contrarrestar los efectos de perturbaciones que ya han desaparecido. La Conferencia estima que si la opinión pública comprendiese los verdaderos resultados del sistema actual en Europa, sería posible a los Gobiernos iniciar inmediatamente esa obra. Es claro, sin embargo, que esa empresa se realizará más rápidamente, si puede ser resultado de una acción concertada entre Estados. De aquí que la Conferencia haya estimado que en sus resoluciones debía, no solo estimular la conclusión de acuerdos bilaterales que se conformen lo más pronto posible a sus doctrinas, sino también preconizar el estudio metódico, por la Organización Económica de la Sociedad de las Naciones, de las medidas comunes que podrían adoptar en materia de aranceles los Estados miembros de la Sociedad de las Naciones, y los Estados no miembros, y aun de las obligaciones que a ese efecto podrían contraer entre sí. Aunque las consideraciones expuestas acerca del nivel de las tarifas proceden de un examen hecho principalmente desde el punto de vista de la industria y del comercio, pueden considerarse como extensivas también a la agricultura, en diferente medida, según los países y los objetos. Conclusión. — Considerando que las tarifas elevadas y variables constantemente, que se aplican en muchos países, tienen funestos efectos para la producción y el comercio; Que es posible conseguir una notable mejora de las condiciones económicas aumentando las facilidades del comercio internacional; Que los aranceles, aunque correspondan a la jurisdicción soberana de cada Estado no afectan solamente a los intereses puramente nacionales, sino que ejercen gran influencia en el comercio del mundo entero; Y que algunas de las causas que han provocado el aumento de las tarifas y la creación de otras barreras comerciales han desaparecido en gran parte desde la guerra y que otras están en vías de disminución; La Conferencia proclama que ha llegado el momento de poner fin al aumento de las tarifas y de orientarse en una dirección opuesta. La Conferencia recomienda : 1° Que las naciones adopten inmediatamente medidas para suprimir o rebajar las barreras aduaneras que oponen graves obstáculos a los intercambios internacionales, comenzando por las destinadas a hacer frente a perturbaciones temporales resultantes de la guerra. Por otra parte, a fin de asegurar la continuidad de esa acción, la Conferencia recomienda : 2° Que los Estados procedan a concertar tratados de comercio sobre bases y en condiciones adecuadas para realizar los fines antes expuestos; 3° Que en lo sucesivo, se abandone la práctica que consiste en poner en vigor, antes de las negociaciones, derechos excesivos establecidos, con vistas a regateos ulteriores, ya por medio de tarifas de combate, ya por medio de tarifas generales; 4° Que se invite al Consejo de la Sociedad de las Naciones a encargar a la Organización Económica de examinar, sobre la base de los principios enunciados por la presente Conferencia, la posibilidad de una acción ulterior por los diferentes Estados, a fin de estimular el trato equitativo del comercio, eliminando o reduciendo las barreras que los aranceles de aduana excesivos oponen a los intercambios internacionales. En esa encuesta, la Organización Económica deberá consultar a los Representantes de los Gobiernos, incluso los de los Estados no miembros de la Sociedad, y, en cuanto sea necesario, a los centros autorizados del comercio, de la industria, de la agricultura y del trabajo. Esa encuesta debería tener por objeto fomentar la extensión del comercio internacional sobre una base equitativa, teniendo en cuenta, al mismo tiempo, los justos intereses de la producción y del trabajo para su remuneración normal, y los del consumo para el aumento de su'poder de compra. - 183 - 2. Carera* fiscales impuestas a las mercancias importadas. La Conferencia observa que se ha extendido desgraciadamente la costumbre de hacer soportar a las mercancías importadas tasas interiores de consumo, sisa, arbitrios, circulación, manipulación u otras, que no se aplican en absoluto o en la misma medida a los productos similares del país. ¿ a Conferencia estima que los Estados deberían abstenerse de poner tales obstáculos íA comercio internacional, recargando los productos extranjeros más que los productos idénticos o similares del país. Cuando una mercancía se ha importado legalmente en franquicia o cuando ha pagado loa derechos de entrada y tasas accesorias de aduana, debe ser considerada como debidamente nacionalizada y debería tener derecho, después de su importación, al mismo trato que los productos nacionales. La Conferencia ha estimado conveniente formular acerca de esos procedimientos las recomendaciones siguientes : 1° Que todas las tasas interiores, de consumo, sisa, arbitrios, circulación, mani' pulación u otra», que se apliquen » los productos de un país extranjero, se impongan de la misma manera y en la misma proporción a los productos de todos los demás países, así como a los productos nacionales idénticos o similares; 2° Que los Estados no establezcan derechos de consumo u otras tasas interiores destinadas a asegurar a la producción nacional una protección disfrazada. 3. Derechos de exportación C^), La Conferencia considera que la libre circulación de las materias primas constituye una de las condiciones fundamentales del desenvolvimiento normal de la industria y del comercio en el mundo. Estima, por consiguiente, que toda tasa de exportación sobre las materias primeras o sobre los artículos necesarios a los productores, cuando tiene por efecto el aumentar el coste de producción o de la vida en los países extranjeros, tiende a agravar las desigualdades naturales resultantes del reparto geográfico de la riqueza en el mundo. La Conferencia estima, pues, que los Estados no deberían recurrir a derechos de exportación más que para atender a las necesidades esenciales del Tesoro o para hacer frente a una situación económica excepcional o para asegurar la defensa de los intereses vitales del país. En todo caso, tales derechos no deberían establecer discriminación alguna entre los diferentes países extranjeros de destino. Por todo lo cual, la Conferencia recomienda : 1° Que no se impongan indebidamente a la exportación de materias primeras derechos de exportación o cualesquiera otras tasas, y que en el caso de que la imposición de derechos o tasas de esa clase fuese justificada por necesidades fiscales o por circunstancias excepcionales o imperiosas, su importe sea lo más rediicido posible; a^" Que en todo caso, los derechos de exportación sobre las materias primeras no deben tener nunca especialmente por objeto imponer a los países extranjeros que utilizan esas materias primeras, una carga más pesada que les coloque en estado de inferioridad en la producción de artículos manufacturados; 3° Que los derechos de exportación sobre las materias primeras, ya se perciban por razones fiscales o para hacer frente a circunstancias excepcionales o imperiosas, no deberían establecer nunca descriminación alguna entre los diferentes países de destino; 4° Que los principios antes enunciados deberían aplicarse igualmente a los derechos de exportación sobre los artículos de consumo. 4. Tratados de comercio. La cuestión de los aranceles, por muy importante que sea, no representa máa que una parte de la materia de las relaciones comerciales entre las naciones. Para dar al comercio internacional las garantías necesarias para su libre desenvolvimiento sobre una base equitativa, es necesario igualmente que los Estados concierten tratados de comercio válidos para largos períodos y que garanticen un trato leal y equitativo por lo que se refiere a los derechos de aduana y a las condiciones del comercio. A este respecto, la guerra mundial ( I ) Véase también I-i : Prohibiciones y restricciones de importacién y de exportación. - l83 - ha producido deplorables consecuencias, destruyendo U red de tratados de comercio que aseguraba relacione* fáciles y fructyosas entre los pueblos. , , , , , . El régimen de post^guerra se ha establecido en un principio sobre la base de los tratadQií de paz o de los tratados bilaterales concertados a corto plazo. Por otra parte, la baja de la* moneda?, las condiciones diferenciales de la producción, U desorganisaciíjn de los precios, han dado lugar a que algunos países abandonen a qléusula de la nación más favorecida o ala aplicación restrictiva de la misma, sometiéndola a condiciones exageradas o limitando sus efectos a determinadas clases de artículos o a contingentes aduaneros. ,, , , ... A medida que se acentúa la estabilidad monetaria y con ella la vuelta a condiciones económicas normales, los pueblos sienten un deseo creciente de estabilidad y una repugnancia cada vep mayor contra las discriminaciones de toda clase. Evidentemente, el restablecimiento del régimen de tratados a largo plazo que asegure la igualdad de trato, constituiría una paso decisivo hacia la reconstrucción económica '^'^ T e s t efecto, es muy de desear que se conceda a la cláusula de la nación más favorecida la interpretkción más amplia y más incondicional. Ello no se opone a la inserción, en un tratado determinado, de disposiciones especiales encaminadas a hacer frente a necesidades locales, siempre que tales disposiciones se formulen sin ambigüedad y no perjudiquen los intereses de otros Estados. Por otra parte, es innegable que la conclusión de tales tratados resulta difícil por la variedad de concepciones acerca de las bases de dichos tratados. Además, algunos países han estimado, que existen lazos de interdependencia entre las tarifas y jos métodos contractuales, de tal suerte que a menudo las tarifas excesivas han repercutido en los métodos contractuales y que éstos han producido, a veces, elevaciones considerables de los aranPara la Conferencia, esos hechos requieren una acción inmediata de los Gobiernos, tanto para concertar tratados lo más amplios y duraderos posible, como para el perfeccionamiento y la unificación de los mismos sistemas contractuales. Por todo lo cual ; l« U Conferencia estima que la concesión recíproca del trato incondicional de la nación más favorecida, en cuanto a los derechos de aduana y a las condiciones del comercio, constituye un elemento esencial del desenvolvimiento libre y normal de los intercambios entre Estados y que es muy de desear, en el interés de la estabilidad y seguridad del comercio, que se garantice ese trato por un periodo suficiente, mediante tratados de comercio; , , -j¿ .00^ ,r »n 20 Aun reconociendo que a cada Estado corresponde el decidir en qué caso y en qué medida puede insertarse esa garantía fundamental en un tratado determinado, la Conferencia recomienda vivamente que se dé a la cláusula de la nación más favorecida el alcance y la forma más amplia y liberal, y que no sea debilitada, m restringida con disposiciones expresas, ni en su interpretación; ^ . , , , , ^, . 10 La Conferencia recomienda, que el Consejo de la Sociedad de las Ilaciones encargue a la Organización Económica, en relación con la encuesta prevista en las reconíendaciones anteriores, que delibere, consulte y lleve a cabo las encuestas neceI S a fin de proponer las medidas más indicadas para, que sea posible institu.r un sfs'tema arancelario idéntico en los diferentes países europeos, o al menos, una Ease comín para Q. tratados de comercio, así como establecer en todos los países, orincioirclaros y uni ormes sobre la interpretación y alcance de la cláusula de la Sadón más favo Jeida por lo <^ue respecta a'los derechos de aduana y demás cargas 4a'Estima, sin embargo, la Conferencia, que las discusiones, consultas, y estudios que pudieran tener lugar conforme a esas recomendaciones, no deberían en modo alguno ser Invocadas para retrasar negociaciones comerciales en curso, ni para disuadir a los Estados de entablar tales negociaciones. Ha examinado también la Conferencia la cuestión relativa a los medios más adecuados para asegurar el pleno efecto de las disposiciones de los tratados de comercio ^^J^^^2l dendo que, en general, debe tenerse confianza en a buena fé de las P^^'^'^'""''^^^^X en Ja ejecudón de sus obligaciones, es evidente que la posibilidad de recurrir a un procedí miento arbitral o judicial adecuado, puede contribuir muchas veces a evitar o resolver dificultades de interpretación o de aplicación. Por consiguiente, la Conferencia recomienda : 50 Que los Estados examinen la conveníenda de incluir en SUS fatados de cctmerojo disposiciones en virtud de las cuales se sometan los l't'S'*'*, 7 ^ ™ b u n a l - interpretación o a la aplicación de los tratados, al arbitraje, o, mejor aun, ai ir.u Permanente de Justicia Internacional. — i84 — A ese propósito, la Conferencia advierte que el estatuto actual del Tribunal autoriza a éste a nombrar especialistas o colegios de especialistas para proceder a encuestas o para dar su dictamen técnico sobre toda clase de asuntos. Por otra parte, se ha sugerido que si en un momento determinado se preparase una modificación del estatuto del Tribunal, se podría aprovechar la oportunidad para facultarle a instituir una sección especial o un procedimiento especial para las cuestiones comerciales. La Conferencia estima que no le corresponde a ella el pronunciarse sobre las ventajas de esa proposición, pero desea transmitirla al Consejo de la Sociedad de las Naciones, a fin de que la examine. IV. MEDIOS INDIRECTOS DE PROTEGER EL COMERCIO NACIONAL Y LA NAVEGACIÓN NACIONAL Los problemas que este epígrafe abarca, aunque ejercen sobre el desenvolvimiento de los intercambios una influencia menos inmediata que la cuestión de las prohibiciones de importación y de exportación o que la de los aranceles aduaneros, revisten una importancia considerable y su solución en el sentido de las tendencias generales de la Conferencia sería susceptible de sostener eficazmente los esfuerzos hechos en los otros órdenes. No podía dejar de examinar la Conferencia, en el curso de esta parte de sus trabajos, la cuestión de los subsidios directos e indirectos concedidos al comercio, la del dumping y la de la legislación contra el dumping. Pero en esas materias se ha hallado en presencia de tal disparidad de opiniones, basadas en diferentes razones, que ha tenido que contentarse con ¡Ilustrar a la opinión pública sobre el verdadero carácter y las consecuencias inevitables de esas medidas y procedimientos. 1. Subsidios directos e indirectos. Durante los años posteriores a la guerra se ha observado en diferentes países, al mismo tiempo que el desarrollo de las barreras arancelarias, cierta tendencia, cada vez mayor, a recurrir a subsidios de los Gobiernos. Ello se practicó principalmente en la forma indirecta de concesión de créditos o de garantías de riesgo, encaminadas a ayudar más o menos temporalmente, en atención al estado anormal de la economía mundial, la industria del país y la exportación de sus productos. El hecho de que en determinadas circunstancias se presentan esos subsidios como menos perjudiciales a la libertad del comercio que las tarifas de aduanas, no disminuye la obligación de poner de relieve los peligros ocultos que acompañan a ese medio de favorecer la producción y la exportación. Cuanto mayor sea el número de países que recurran a él, tanto más difícil será para los otros el abstenerse de seguir su ejemplo. El restablecimiento de condiciones sanas en el comercio internacional tropieza, pues, con un obstáculo verdadero constituido por ese procedimiento. La Conferencia llama la atención de los diferentes Estados sobre la verdadera índole de los subsidios directos o indirectos, que es la de ser un paliativo, y Expresa el deseo de que, dentro de lo posible, los Estados se abstengan de recurrir a ellos. 2. Dumplnsr, legislación antidumping. La Conferencia reconoce que la cuestión del dumping es mucho más importante para los países que han adoptado una política aduanera liberal, y pone de relieve el hecho de que, aunque el consumidor pueda retirar del dumping ciertas ventajas momentáneas de precio, está fuera de duda que el dumping crea un estado de inseguridad en la producción y en el comercio y que, por consiguiente, puede ejercer una influencia nefasta, absolutamente desproporcionada con la ventaja temporal que resulta de la importación abajo precio. Lo mismo puede decirse del dumping empleado por razones sociales poderosas o por consorcios comerciales de uno o varios países para destruir las industrias similares de otro país, a fin de poder luego elevar los precios en el mercado de ese país. Es cierto, por lo demás, que el dumping resulta facilitado por la existencia de derechos elevados de importación en los países que lo practican y que puede producir, con un fin defensivo, la creación de derechos elevados en el país importador. La Conferencia estima que el dumping debe reducirse a un mínimum y que sería preciso, para conseguir ese fin, establecer en todas partes, dentro de lo posible, condiciones duraderas de producción y de comercio y reducir los aranceles aduaneros excesivos del país exportador. La Conferencia recomienda, sin embargo, a los países importadores obligados a adoptar medidas de protección contra el dumping, a no recurrir a medidas excesivas, indirectas o vejatorias, que vayan más allá del fin perseguido. - 185 - 3. Discriminación establecida por el régimen de transportes. La Conferencia Económica, en cuyo orden del día figura el examen de los medios indirectos de proteger el comercio y la navegación nacionales y especialmente la cuestión de la discriminación establecida por el régimen de transportes (i), no tiene que tratar, por lo que se refiere a este último punto, las cuestiones generales de transporte como tales, sino solo en cuanto son susceptibles de ejercer influencia en la vida económica internacional. Desde ese punto de vista, los transportadores, ya se trate de transportes ferroviarios, marítimos, fluviales, por carretera o aéreos, no son más que servidores del comercio. Ellos no crean el tráfico y más bien que influir en ella, sufren de rechazo de la situación económica general. Solo la prosperidad de la agricultura, de la industria y del comercio, proporcionándoles el tráfico, les permite obtener el pleno rendimiento de sus empresas y los coloca ertvsituación de prestar en cambio el máximum de servicios. De igual modo, la mayor parte de los obstáculos con que tropiezan los transportes, no provienen del régimen mismo de transporte; por el contrario, los transportes sufren de rechazo, de las formalidades, plazos o precauciones de diferente índole, inspirados en consideraciones administrativas, de policía, fiscales o de política económica, con respecto a las cuales los transportadores no pueden hacer sino observar su existencia y sus efectos. Si las autoridades interesadas juzgasen posible disminuir la importancia que se da a esas consideraciones, los transportes resultarían beneficiados en igual medida. Lo único que se les puede pedir directamente a éstos, es que sus servicios, por todos las vías de transporte, sean adecuados a las necesidades del comercio, sean facilitados sin discriminaciones perjudiciales entre las diferentes nacionalidades y que su régimen sea el menos capaz de poner obstáculos al comercio internacional, sino que facilite, por el contrario, la libre actividad del tráfico. La Conferencia Económica se ha enterado de los esfuerzos realizados ya por algunos Estados, principalmente en el seno de la Organización de Comunicaciones y Tránsito de la Sociedad de las Naciones, para suprimir, en lo posible, las condiciones y discriminaciones susceptibles de perturbar el juego normal de los transportes. Tal es el objetivo principal de los convenios generales sobre la libertad de tránsito y sobre el régimen de vías navegables internacionales, concertados en 1921 eh la Conferencia de Barcelona, y de los Convenios generales sobre el régimen internacional de vías férreas y sobre el régimen internacional de puertos marítimos, concertados en la Conferencia de Ginebra de 1923. Es inevitable que el texto de esos convenios se preste a críticas de una y otra parte, y no pueda satisfacer en todos sus extremos las tesis nacionales más opuestas. Pero tal y como son, representan un progreso notable; su aplicación completa, leal y lo más universal posible, daría a los transportes un régimen estable de libertad y de trato equitativo internacional, dentro de los límites que se han considerado razonablemente posibles. No parece oportuno recomenzar en la Conferencia las discusiones a veces muy delicadas — especialmente sobre el cabotaje, el régimen de tarifas ferroviarias, etc. — que tuvieron lugar ya en las deliberaciones que condujeron a la feliz conclusión de esos Convenios; pero, si no parece indicado un nuevo examen del contenido de éstos, en cambio importa señalar que la tramitación de las ratificaciones y adhesiones a los mismos es singularmente lenta, sobre todo por lo que se refiere a los Convenios de 1923, firmados, sin embargo, por gran número de Estados. Sería muy de lamentar, en el interés del comercio internacional, que, al menos, los Gobiernos que firmaron esos Convenios no los ratifiquen en el plazo más breve y que no adhiera a ellos el mayor número posible de Estados. En la mayoría de los casos, los Gobiernos han hecho, por lo que les concierne, grandes esfuerzos en favor de la ratificación, pero la aplicación de los Convenios y las mismas indispensables ratificaciones, no pueden obtenerse, si la opinión pública interesada de los países no manifiesta su deseo de que se lleve a buen término esa obra. La Conferencia puede hacer labor útil dirigiendo un nuevo llamamiento sobre el particular a los Gobiernos interesados y a los centros competentes de los diferentes países. El mismo llamamiento sería conveniente, para acelerar la entrada en vigor del Convenio sobre trámites aduaneros concertado en Ginebra en 1923 (2). Ese Convenio no íiene por objeto facilitar los transportes, pero sus efectos no serían menos útiles al libre juego de las comunicaciones. Toda simplificación de los trámites aduaneros disminuye, por otra parte, el terreno en que pueden establecerse discriminaciones perjudiciales para el comercio y para los mismos transportes. ( I ) LOS documentos puestos a disposición de la Conferencia y especialmente la Memoria de la Cámara Internacional de Comercio sobre las barreras aduaneras, contienen detalles sobre gran número de problemas. La Conferencia estima que esta última Memoria especialmente deberla comunicarse a las Organizaciones técnicas competentes de la Sociedad de las Naciones, abrigando la convicción de que esas Organizaciones estudiaran las conclusiones contenidas en el documento con el vivo deseo de proceder en consecuencia y conforme a las aspiraciones del comercio internacional. (a) Véase también II-S : Tramites aduaneros. - i86 - La entrada en vigor de tales convenios generales no basta, sin duda, en la práctica, para suprimir en materia de transportes todas las discriminaciones y todos los obstáculos con que tiene que luchar el comercio ipternacional. En cada clase de transportas y para gran número de cuestiones especiales, es indispensable y por lo deipás se prosigue afortuna^ damente, la cooperación directa y continua entre log especialistas responsables de los diferentes países. Para no citar más que algqnos ejemplos, la Cámara de Coniercio Internar cional reúne las personalidades de los centros comerciales interesados ep las cuestiones de transporte; la Unión internacional de ferrocarriles agrupa de manera permanente las administraciones ferroviarias europeas y algunas administraciones ferroviarias de Asia; la organización de Comunicaciones y Tránsito de la Sociedad de las Naciones, por rjiedio de su Comisión Consultiva y Técnica y de sus Comités especializados en lo§ transportes por vías férreas, navegación interior, puertos y navegación marítima, y circulación por carretera, establece la colaboracióji principalmente entre los centros gubernamentales oficiales. Una relación íntima se halla establecida entre esos; diversos organismos, así corno con las comisiones fluviales de los ríos europeos e internacionales y las grandeg organizaciones internacionales en que se agrupan los interesados en la navegación marítima y en la navegación aérea. No e» posible citar todos los trabajos llevados a cabo, o que se están realizando, por esos diferentes organismos, y que revisten gran interés para la supresión de los obst^cnlpp y discriminaciones perjudiciales al comercio internacional, Es conveniente, sin embargo, señalar los esfuerzos realizados para facilitar la circulación del material rodadq, ^^í como para unificar la nomenclatura ferroviaria, a fin de hacer más fáciles la negociaGión y conclusión de acuerdos para la elaboración de tarifas ferroviarias internacioníjeg; asimismo se prosiguen trabajos para asegurar la mejor poopesración entre los diferentes formag de transportes y el desenvolvimiento de los tráficos combinados, Debe también llamarse Ift atención sobre la tarea, difícil y singularmente importante, que incumbe a las comisiones fluviales en la elaboración de Us medidas encaminadas a facilitar el pasp de las frontw^ por las grandes vías de agua internacionales y a sin^plificar los trámites de tod?i <)\^» perjudiciales al libre ejercicio de la navegación y al empleo más úti} de los puertos fluviales, Por último, la próxima Conferencia general de Comunicaciones y Tránsito, que hskbrá de reuairse en Ginebra en agosto de 1927 y ^^ 'ft que se hallarán representadas las diferentes organiíaciones citadas, pQ dejará, sin duda, de preocuparse de I09 mejores medios de poor-diñar los numerosos tr^^bajos en curso, Muy especialmente debe cqmenzar » poner en obra, por iniciativa de la última AsanfiW^^ de la Sociedad de Us Naciones y conforme al plan elaborado por la Comisión Consultiva y Técnica de Comunicaciones y Tránsit^p, un plan de reunión metódica y sumaria de inforn)aciones generales sobre las comunicaciones, susceptibles dq establecer entre las administraciones interesadas de los países europeos y no europeos, un^ colaboración que, en gW^ral, puede decirse que falta actualmente. L^s informaciones que se reúnan así, resumidas y publicadas, y que se refieran principalmeRÍP a los acuerdos internacionales de carácter público en materia de transportes, ^1 régimen administrativo y legislativo de Ips transportes en Jqs, diferentes países, a los grandes tr^r bajos en vías de ejecución o terminados, a la estadística general ^el tráfico, 9 Jas modifif caciones importantes de los fletes y del sistema de tarifas, no solo serán, seguramente, si se les da amplia publicidad, de gran interés para todos los flentros que se preocupan (íe laf cuestiones de transporte y para los comerfiiantes, sipa que también permitirán a la pbfa de la Sociedad de las Naciones en favor de la cooperación internacional en materia de transportes, ayanaar más en los detalles de la práctica y conOPer, con upa precisión que no pueden ofrecer Iqs textos generales de los convenios, el estado Y laS posibilidades de aplicación efectiva de los principios sentados en esos convenios, así pomo las difipulta^es que pueden perjudicar a los transportes internacionales. La Conferencia Económica no puede pretender substituirse a las diferentes organizaciones internacionales que se ocupan de cuestiones de transporte, para examinar de nuevo los problemas que les interesan; no puede hacer más que estimular los esfueraos de dichas entidades y solicitar encarecidamente de todas las autoridades interesadas que las secunden en el interés general del comercio internacional. Por todo lo cual, la Conferencia : 10 Considerando que los Copvenios generales sobre la libertad de tránsito y spbre el régimen de vías navegables de interés internacional, concertados en la Conferencia ^P Barcelona de 1921, por una parte, y los Convenios generales sobre el régimen internacional de vías férreas y sobre el régimen internacional de puertos marítimos, concertados en la Conferencia de Ginebra de 1923, por otra parte, han tenido en cuenta equitativar mente la complejidad de la cuestión y que su aplicación general aseguraría un régimen estable de libertad y de trato internacional equitativo sin discriminaciones de carácter malévolo y dejando a las tarifa' la flexibilidad indispensable para adaptarse, lo más exactamente posible, a las complejas necesidades del tráfico; - l%? — ConaiderfttKjo que la entrada en vigor lo más extensa, posible, del Convenio general sobre simplificación de trámites aduaneros concertado en Ginebra en 1923. «« dejana de facilitar el libre juego de los transportes; Recomienda : Que los Estados que no han ratificado todavía los mencionados Convenios generales de Barcelona y de Ginebra, procedan a esa ratificación en el plazo más breve posible y que adhieran a ellos el mayor número de Estados; 2° Considerando que pueden esperarse los mejores resultados de los trabajos y de la colaboración de las grandes organizaciones internacionales que se ocupan de manera permanente en las cuestiones de transporte, especialmente : La Organización de Comunicaciones y Tránsito de la Sociedad de las Naciones, por mediación de su Comisión Consultiva y Técnica de Comunicaciones y Tránsito, que agrupa a los Gobiernos; ,., . ,1 r La Cámara de Comercio Internacional, que reúne las personalidades de los Centros comerciales interesados; . . . . j / La Unión Internacional de ferrocarriles, que agrupa las admmistraciones de terrocariles de Europa y de una parte de Asia; Las Comisiones fluviales de los ríos internacionales europeos, y las diferentes organizaciones internacionales que agrupan a los interesados en la navegación marítima y en la navegación aérea; Recomienda : Que la íntima colaboración ya establecida continúe en lo futuro, a fin de tener en cuenta los diferentes aspectos de los problemas planteados por el trafico internacional y de armoniísar las soluciones, y que todas las autoridades interesadas apoyen Ips esfuerüOs do esos organismos; 3» Considerando que se ha llamado su atención sobre ciertas formas de discriminaciones indirectas entre pabellones en la navegación marítima, que pueden resultar facilitadas por la ausencia de reglas uniformes que rijan la construcción y el armamento de los buques desde el punto de vista de la seguridad en el mar; Considerando que es de desear, en el interés de la seguridad de las vidas y los bienes en el mar y del comercio internacional de ultramar, que la construcción y el armamento de los buques en cuanto interesan a la seguridad, sean regidos por reglas uniformes y sean objeto de un acuerdo internacional, y que todos los países las acepten mutuamente; La Conferencia : a) Toma nota de que se están adoptando actualmente medidas para obtener reglas internacionales uniformes sobre la materia; b) Recomienda que hasta tanto se llegue a la adopción general de esas reglas, los países marítimos traten de concertar acuerdos comprobando la equivalencia de las medidas de seguridad adoptadas en sus buques. INDUSTRIA I. LA SITUACIÓN INDUSTRIAL Como en el debate general sobre la situación económica, la Conferencia ftl discutir especialmente las cuestiones concernientes a la industria, ha fijado naturalmente su aten^ ción en el análisis de las causas, principales que han afectado desfavorablemente a las mdustrias mundiales fundamentales, y de los remedios que podrían proponerse. Las dificultades con que tienen que luchar, en ciertas partes del mundo, las industrias de mayor importancia internacional, no se deben, en su mayor parte, a insuficiencia de invención científica, o de materias primeras. Las principales dificultades observadas arhmlmente resultan o bien del hecho de que determinados países no han podido disponer de caTtales suficientes, o bien de que con laj restricciones actuales y dadas las condiciones oresentes los mercados disponibles no corrtsponden a la capacidad de producción de aleunas de l ^ principales industrias. Esa adaptación defectuosa es debida a gran numero de causas V reviste formas diversas. Existe una mala distribución de las insta aciones f n d u ' t d ^ L V d e l material; en los países que tomaron parte en la g ^ e r ^ l . - ¿ « J - o n e s industriales oara atender a las necesidades militares, se han desarrollado más de 10 que " e t c e H r e K m p o s de pa.; en los otros países, se han creado - e v a s .nstalaciones cpn Al fin Ae nroducir mercancías que no podían importarse durante la guerra; y la expenencm Í e t t i í a c t n e s T u W d a s durante ese mismo perípdo ha estimulado en buen número de naciones el deseo de hacerse independientes por lo que respecta a la industria. — i88 — Además, el empobrecimiento general de Europa, inmediatamente después de la guerra, ha reducido el ahorro y ha colocado a las industrias en situación desventajosa, disminuyendo al mismo tiempo el poder de compra de su clientela y las posibilidades de ayuda financiera de los mercados monetarios europeos. Otras causas han contribuido también a una nueva distribución del material industrial. Tal es, por ejemplo, la influencia de algunos descubrimientos que han originado un cambio en el empleo de las materias primeras o en la explotación de las fuentas de energía, dando lugar, por consiguiente, a que cambie el emplazamiento de los centros industriales. El desenvolvimiento normal de ciertas industrias de conservación y de transformación en los países extraeuropeos medio industrializados y el esfuerzo proseguido en Europa mismo por algunas de las naciones más prolíficas, para aumentar su material industrial a fin de proporcionar trabajo a una población obrera siempre creciente, han ejercido influencia semejante. La guerra ha amplificado indirectamente la influencia de esas causas de instabilidad, inspirando a los pueblos mayor deseo de trabajar por sí mismos las materias primeras producidas en su territorio, aumentando el número e importancia de los obstáculos que oponen : al movimiento de mercancías, las tarifas y las prohibiciones; a las migraciones de personas, las leyes sobre inmigración y las reglas relativas a los pasaportes, y por lo que respecta a los extranjeros, las restricciones al derecho de establecimiento. En fin, las modificaciones impuestas a la estructura del organismo económico por los cambios de fronteras, la laboriosa readaptación de las relaciones internacionales, la inseguridad de la situación financiera y monetaria, han retrasado también, o dificultado, los esfuerzos de los pueblos europeos para tratar de restaurar el orden en su economía industrial. Entre esas causas, ya han desaparecido algunas, aunque sus efectos puedan subsistir. El peligro de aumentar rápida y considerablemente el material industrial, en los casos en que ya existe un exceso de dicho material, presenta poca gravedad en los grandes países industriales; renace la voluntad de economizar, y la oferta de capitales aumenta incesantemente; las fluctuaciones de los cambios solo afectan ya a algunas monedas y en límites mucho más reducidos que antes. Otras causas que ya aparecían antes de la guerra, principalmente el desarrollo de las industrias en países que hasta ahora SQIO estaban parcialmente industrializados, deben considerarse como de carácter permanente y poco susceptibles de ser modificadas en la nueva situación mundial. Pero la Conferencia ha tenido que limitarse, de conformidad con su programa, a tratar de una tercera clase de factores, es decir de aquellos que por su índole y en el estado actual de las cosas, son susceptibles de modificación adecuada. Entre esos factores, los más impor tantes son los concernientes a la restricción y reglamentación del movimiento de las mer cancías y de las personas, y sobre todo los resultantes de la política comercial y arance laria. Una parte de esos problemas ha sido planteada en la Comisión del Comercio, No es, pues, necesario extenderse aquí sobre sus aspectos. Por lo que nos concierne, baste decir que a causa de las dificultades crecientes de transporte y del número cada vez mayor de materias primeras necesitadas por la producción industrial, el desenvolvimiento normal de la industria presenta una tendencia a establecer relaciones internacionales más estrechas y a constituir empresas internacionales más importantes. II. CONSIDERACIONES GENERALES No es nuestro propósito exponer en este informe las cuestiones de que trata ya la documentación relativa a la situación y dificultades de las diferentes industrias (documentación que ha sido objeto de vivo interés por parte de la Conferencia). Nuestro informe se limita a algunas de las principales cuestiones sobre las cuales se han concentrado las deliberaciones de la Conferencia. La Comisión ha considerado como problema central el de saber como se podrían reducir los gastos de producción y, por consiguiente, los precios, a fin de conseguir un equilibrio más perfecto entre la capacidad de producción y la demanda, sin comprometer los intereses del consumo y de la mano de obra. Con esa mira, ha examinado : 1° la cuestión de la racionalización en sus diferentes aspectos y a ese respecto; 2° los acuerdos internacionales de industríale^ y 30 ¡^ reunión e intercambio de informes sobre las condiciones industriales. Se ha preocupado, sobre todo, la Conferencia, de la situación europea, pues esa situación es la que presenta actualmente más graves dificultades y requiere más atento examen. Los problemas planteados y las recomendaciones formuladas por la Conferencia no son enteramente nuevos. Actualmente lo que importa es acelerar una evolución iniciada ya hace muchos años Esa necesidad es más urgente a causa de los acontecimientos de los diez últimos años. En ese orden de ideas, la alta autoridad de la Sociedad de las Naciones que ha creído deber prestar atención a esos problemas, los trabajos preparatorios proseguidos durante muchos meses con la colaboración de las personalidades más eminentes del mundo económico, ais discusiones, tan interesantes ~ 189 — y llenas de ideas, de la misma Conferencia, no han podido hacer otra cosa que llamar muy especialmente la atención de la opinión pública y servir de estímulo y de nueva impulsión. III. RACIONALIZACIÓN El primero de esos problemas es el de la racionalización; entendemos por ella los métodos de técnica y de organización encaminados a asegurar el mínimum de pérdida de esfuerzo humano o de material. La racionalización abarca la organización científica del trabajo, la standardisación tanto de los materiales como de los productos, la simplificación de los procedimientos, así como la mejora de los métodos de transporte y de venta. La Conferencia ha reconocido unánimemente las ventajas de la racionalización y de su organización científica y afirma la urgente necesidad de realizar en esa materia un esfuerzo más fuerte, más comprensivo y mejor coordinado. Aunque se ha dado cuenta de las ventajas de la racionalización, desde el punto de vista de la baja de los precios y de la mayor extensión de los mercados, la Conferencia no ha dejado de considerar las consecuencias transitoriamente desfavorables que su aplicación podría acarrear para determinadas clases de trabajadores, pues si éstos, llegado el momento, tienen la seguridad, tanto en calidad de consumidores como directamente, de obtener su parte en las ventajas que produzca la mejor organización de la producción, puede ocurrir que en un momento dado deban sufrir del paro temporal, cuando se proceda a las reorganizaciones. Las resoluciones siguientes tienen en cuenta muy especialmente esas legítimas preocupaciones. Dada la importancia de la cuestión de la racionalización, la Conferencia estima conveniente que la Organización Económica de la Sociedad se mantenga en contacto con las instituciones que se ocupan especialmente de esa cuestión y que incluya en sus informes sobre la situación industrial una noticia relativa a los estudios que se llevan a cabo acerca del particular. Resoluciones. — La Conferencia considera que uno de los principales factores del aumento del rendimiento, de mejora de las condiciones del trabajo y de reducción del precio de coste, debe buscarse en la organización racional de la producción y del reparto; La Conferencia considera que esa racionalización se propone paralelamente : 1° Dar al trabajo su eficacia máxima con el mínimum de esfuerzo; 2° Facilitar mediante la menor variedad de tipos — en los casos en que ésta no presenta ventajas evidentes — el estudio, la fabricación, el empleo y el recambio de las piezas en serie; 3° Evitar el despilfarro de materias primeras y de energía; 4° Simplificar el reparto de mercancías, y 5° Liberarla de transportes absurdos, de cargas financieras abrumadoras y de la superposición inútil de intermediarios. La Conferencia considera que esa aplicación discreta y continua es susceptible de producir : 1° A la colectividad, mayor estabilidad y un nivel más elevado de las condiciones de existencia; 2° A los consumidores, precios más reducidos y productos adaptados más cuidadosamente a la generalidad de las necesidades; 3° A las diferentes clases de productores, remuneración más importante y segura a distribuir equitativamente entre ellos. Estima que esa aplicación debe ser conducida con la prudencia necesaria para no perjudicar los intereses legítimos de los trabajadores y que al mismo tiempo que se prosiga el proceso de racionalización, deben adoptarse medidas adecuadas para el caso en que, en la primera fase de su realización, acarrease privaciones de empleo o un trabajo más penoso. Considera, en fin, que esa aplicación implica, por lo demás, para todo lo que se refiere a la organización propiamente dicha del trabajo, la colaboración del personal y el concurso de las organizaciones profesionales y de los especialistas científicos y técnicos. Por todo lo cual, la Conferencia recomienda a los Gobiernos, a las instituciones públicas, a las organizaciones profesionales o a la opinión pública : I» Que orienten el esfuerzo de los productores en el sentido de las líneas directivas antes indicadas y especialmente : a) Que fomenten y favorezcan en toda forma la investigación y la comparación de los métodos más adecuados y de los procedimientos más — 190 — prácticos de racionalización y de organización científica del trabajo, así como de los resultados obtenidos en el orden económico y social; b) Que apliquen ese esfuerzo en la industria, la agricultura, el comercio y los institutos financieros, no solo a las grandes empresas, sino también a las de mediana y pequeña importancia y, eventualmente, a las artes y oficios, teniendo en cuenta las satisfactorias consecuencias que puede traer para la organización y comodidades de la vida doméstica; c) Que en ese esfuerzo dediquen especial atención a las medidas susceptibles de asegurar el mejor, más sano y más digno empleo del hombre, tales como la selección, la orientación y la preparación profesionales, la distribución del trabajo y del descanso, y que las formas de remuneración asocien equitativamente el trabajador al aumento de su rendimiento y en general las condiciones de trabajo y de existencia favorables a la formación y a la conservación de su personalidad; 2" Que prosigan metódicamente no solamente en el terreno nacional, sino también en el internacional, la estandardización-de los materiales, de las piezas y de los productos para todos los tipos de importancia internacional, a fin de eliminar los obstáculos de la producción y de los intercambios que podría presentar una política de estandardización exclusivamente nacional; 3" Que emprendan en el terreno internacional investigaciones con el fin de poner de relieve los mejores métodos empleados y los resultados más concluyentes obtenidos en todos los países con la aplicación de los principios antes enunciados, utilizando las investigaciones hechas en ciertos países y favoreciendo los intercambios de informaciones entre interesados; 4° Que lleven a todos los centros la evidente convicción de las ventajas y de las obligaciones que implican la racionalización y la organiaación científica del trabajo, así como sus posibilidades de realización progresiva. IV. ACUERDOS INTERNACIONALES DE INDUSTRIALES La Conferencia ha examinado con el mayor interés la cuestión de los acuerdos de industriales que últimamente han adquirido un desarrollo considerable y que han llamado en mucho la atención de las clases de personas cuyos interesas afectan, así como la de la opinión pública de todos los países. El debate ha puesto de manifiesto ciertas oposiciones de criterios y ha dado lugar a reservas por parte de los representantes de los diferentes intereses y países en causa. En esas circunstancias, la Conferencia hubo de observar que el fenómeno de esos acuerdos, conciertos o asociaciones, nacido de las necesidades económicas, no constituye una perspectiva sobre la cual haya que decidir, en principio, en uno u otro sentido, sino un hecho, cuyo desenvolvimiento debe anotarse y que desde ese mismo punto de vista práctico, puede ser considerado como beneficioso o perjudicial según el espíritu que presida a la constitución y funcionamiento de esas asociaciones, y especialmente según la medida en que sus directores se inspiren en el interés general. La Conferencia estima que las asociaciones nacionales e internacionales de industriales tienen un campo de acción limitado en la mayor parte de los casos, a las ramas de producción ya centralizadas y a los productos en masa o en serie, y que no se les puede considerar, por consiguiente, como una forma de organización capaz de eliminar por sí sola las causas del malestar de que sufre la economía mundial y principalmente la economía europea. Sin embargo, pueden esas asociaciones —• en ciertas condiciones y bajo ciertas reservas — asegurar a determinadas ramas de la producción, una organización más metódica de la producción y una reducción de los precios de coste gracias a la mejor utilización de las ins* talaciones existentes, al desarrollo más racional de las instalaciones nuevas y a la agrU' pación más lógica de las empresas; por otra parte, pueden poner un freno a la competencia antieconómica y reducir los males resultantes de las fluctuaciones de la actividad industrial. Al hacerlo asi, esas asociaciones son susceptibles de dar mayor estabilidad de empleo a la mano de obra y al mismo tiempo, y mediante la reducción del precio de coste, de los gastos de distribución y de los precios de venta, procurar ventajas a los consumidores. A ese respecto, se reconoce, generalmente, que algunas de esas asociaciones pueden ser útiles tanto para los productores, como para los consumidores y para la comunidad en general. Sin embargo, la Conferencia estima, por otra parte, que esas asociaciones, si favorecen tendencias monopolizadoras y la aplicación de métodos -comerciales malsanos, pueden detener el progreso técnico de la producción e implicar peligros para los intereses legítimos de importantes clases sociales y de ciertos países. 191 - Así patece absolutamente indispensable a la Conferencia qlie las asociaciones en cuestión no originen un alza artificial de los precios, de que sufrirían los consumidores, y que tengan justamente en consideración los intereses de la mano de obra. Es, además, necesario que las asociaciones no puedan tener ni por fin ni por resultado la limitación del abastecimiento de ningún país en materias primeras o en productos fundamentales, ni la creación arbitfaria de condiciones desiguales para las industrias transformadoras de los países consumidores y de los países productores o de otros países colocados en las mismas condiciones. Tampoco deben tener por fin o por efecto la reducción del armazón económico considerado indispensable por una nación, ni la cristalización de la situación actual de la producción, tanto por ló que se refiere a los progresos de la técnica, como desde el punto de vista del reparto de las industrias entre los diferentes países según las exigencias que impone a cada uno de ellos el desenvolvimiento de su economía y de su población. * • La Conferencia se ha preguntado si procedería instituir para esas asociaciones o acuerdos un régimen jurídico especial y una forma de fiscalización. La documentación elaborada por el Comité preparatorio demuestra que solo en un número limitado de países se han adoptado sobfe el particular medidas concretas, legislativas o administrativas, y que esas medidas difieren profundamente, tanto en su espíritu como en su forma. La Conferencia ha reconocido que, en cuanto a las asociaciones limitadas a los productores de un solo país, corresponde a cada Gobierno el considerar como le convenga su funcionamiento. Por otra parte admite, que no es de desear que las legislaciones nacionales mostrando contra las asociaciones una prevención a priori, pongan obstáculo a las ventajas que pueden producir. En cuanto a las de carácter internacional, se ha observado generalmente, que era imposible la institución de una jurisdicción internacional en vista de las divergencias existentes entre las medidas que los diferentes países han creido deber adoptar en la materia y, también, a causa de las objeciones de índole nacional y constitucional que el principio'de una institución de esa clase sugeriría a buen número de Estados. Se ha advertido, por lo demás, que las leyes y los reglamentos, así como los tribunales de cada país, tienen autoridad, no solo sobre las asociaciones nacionales, sino también sobre las internacionales en cuanto ejercen su actividad en el terfitorio nacional. Por el contrario, es de desear que entre los miembros de esas asociaciones se generalice la costumbre de recurrir voluntariamente a arbitrajes rodeados de garantías de alta competencia económica y de comprensión del interés general. En general, la Conferencia estima que la Sociedad de las Naciones debería observar de cerca esas formas de cooperación internacional, así como sus efectos desde el punto de vista del progreso técnico, del desenvolvimiento de la producción, de las condiciones de la mano de obra, del estado de los abastecimientos y del movimiento de los precios. Debería reunir la documentación correspondiente, solicitando a ese fin la cooperación de los Gobiernos y debería publicar de vez en cuando los datos de interés general. A juicio de la Conferencia, la publicidad dada a la índole y a la actividad de esas asociaciones constituye uno de los medios más eficaces para asegurar el apoyo de la opinión pública a aquellas cuya actividad sirve al interés general, y para impedir los abusos eventuales. V. INFORMACIÓN El análisis anterior permite darse cuenta de la especial importancia que la Conferencia concede al espíritu de que los jefes de industria están animados. Informaciones concretas, completas y al día sobre el desenvolvimiento de la producción de que son en parte responsables, no pueden por menos de acrecentar en ellos ese sentido del servicio social que va unido a sus actos. Esas informaciones pueden contribuir al mismo tiempo a la formación de una opinión pública razonable, instruida, bien informada y activa. Es igualmente importante para los industriales mismos el estar al corriente, de manera completa y precisa, tanto del desenvolvimiento de sus propias industrias, como de las modificaciones más profundas introducidas en la actividad industrial general. La serie de monografías relativas a ciertas industrias fundamentales y que han sido sometidas a la Conferencia, han puesto a ésta en condiciones de formarse una idea exacta de la Situación actual de la industria en el mundo. Esas Memorias han sido elaboradas gwcias a la buena voluntad de las organizaciones industriales de los diferentes países, que han colaborado a ella sin escatimar sus esfueríos ni SU tiempo. No deben sef consideradas — 192 — esas Memorias como la última palabra en las cuestiones examinadas, lo mismo que las monografías escritas por economistas eminentes y las que han sido sometidas a la Conferencia por algunos de sus miembros, resumiendo la situación y los puntos de vista de varias delegaciones. Esas Memorias y monografías deben considerarse como punto de partida de los estudios que — hay que esperarlo — se proseguirán en lo futuro. Es de la mayor importancia estimular los estudios ya iniciados, favorecer, en lo posible, la adopción de una línea de conducta común acerca de la forma en que se ha de examinar la documentación relativa a la actividad industrial, e invitar a las oficinas de estadísticas nacionales y a la Organización Económica de la Sociedad, a prestar todavía mayor atención que hasta ahora a la reunión de datos estadísticos, que podrán servir no solo a los Gobiernos y a los especialistas, sino también a la gente de negocios. La Conferencia ha decidido que los datos que han de reunirse deberían referirse a la totalidad de las principales industrias de cada país, pero sobre todo y en primera línea a las industrias de importancia mundial. Por lo que se refiere a los procedimientos y medios por los cuales podrían reunirse y ser comunicadas esas estadísticas, la Conferencia no cree tener que presentar recomendaciones especiales a los Gobiernos. Sin embargo, ha estimado que no podrían reunirse datos concretos y comparables internacionalmente, sin la colaboración de las organizaciones competentes de las industrias interesadas. Al señalar el interés de las informaciones globales, la Conferencia desea llamar la atención sobre la necesidad de adoptar medidas adecuadas para asegurar el carácter confidencial de las listas de operaciones. Por último, al invitar a la Sociedad de las Naciones a facilitar la conclusión de acuerdos internacionales sobre los términos, el alcance y los métodos de elaboración de las estadísticas industriales, la Conferencia se preocupa también de aunar ese esfuerzo de metodología con el que será hecho por otro lado para la unificación de la nomenclatura aduanera. Resoluciones. — I. La Conferencia considera : 1° Que el orden y el pleno rendimiento de la producción requieren la posesión de informaciones globales, pero concretas y al día, sobre los abastecimientos en materias primeras, sobre la producción, las reservas en almacén, los precios, los salarios, las condiciones de los mercados del trabajo, etc.; 2" Que es de desear que esos datos permitan determinar, en todos los países que posean industrias suficientemente desarrolladas, índices cuantitativos ponderados de la producción industrial del país; 3° Que tales informaciones facilitan la justa adaptación de la oferta a la demanda y la aplicación de una política de producción que atenúe los efectos de las fluctuaciones de la actividad comercial; Por consiguiente, y llamando la atención sobre las resoluciones ya adoptadas a ese propósito por el Comité Económico de la Sociedad de las Naciones, la Conferencia recomienda : 1° Que se reúnan en todos los países y con regularidad, estadísticas de esa clase sobre las industrias que son base de la economía mundial y, a fin, además, de hacer posible la elaboración de índices cuantitativos ponderados de la producción industrial nacional, sobre las industrias principales de cada país, con la colaboración, en la posible, de las organizaciones competentes; 2" Que los Gobiernos efectúen periódicamente censos industriales completos. n . La Conferencia considera que el valor práctico de esas estadísticas depende de la uniformidad de los datos facilitados por cada país y de la posibilidad de compararlos y que es conveniente darles toda la publicidad necesaria, así como coordinarlos y utilizarlos en el terreno internacional. Por consiguiente, la Conferencia recomienda : I» Que la Organización Económica de la Sociedad de las Naciones adopte todas las medidas oportunas para que los Gobiernos, en colaboración con las principales industrias, elaboren acuerdos internacionales, sobre los términos, amplitud y métodos de elaboración de esas estadísticas; 2° Que la Organización Económica de la Sociedad de las Naciones compare las informaciones relativas a las fuentes y al abastecimiento en materias primeras, a la producción, alas reservas en almacén, a los precios, etc., y la Oficina Internacional del Trabajo las concernientes a los salarios, a las horas de trabajo, a las condiciones del mercado del trabajo, etc.; - 193 - 3° Que la Organización Económica de la Sociedad de las Naciones haga elaborar: ° a) Informes estadísticos y generales de carácter internacional sobre el desenvolvimiento orgánico y sobre la situación general de las diferentes ramas de producción, comenzando por las industrias fundamentales de la producción mundial; b) Estudios especiales sobre las fuentes de abastecimiento en determinadas materias primeras, especialmente en aquellas acerca de las cuales podría preverse en lo futuro una penuria mundial; c) Memorias análogas a las ya publicadas sobre las modificaciones que se originan en la producción y en el comercio del mundo. AGRICULTURA I. INTRODUCCIÓN La agricultura es en el mundo la profesión que mayor número de trabajadores ocupael valor de sus diversas producciones representa la parte más importante del trabajó humano y el intercambio de sus productos por los productos industriales constituye la base del comercio mundial. La población agrícola sigue siendo para la humanidad la reserva de energía capaz de preservar a los pueblos de la rápida decadencia humana que podría resultar de un desarrollo industrial exagerado. La cantidad de productos alimenticios y de materias primeras producidas por la agricultura es uno de los factores que determinan el grado máximo del desarrollo industrial. La interdependencia de naciones no es menos estrecha entre las clases profesionales agricultura, industria y comercio, y sería vano esperar que unos pudieran gozar de una prosperidad duradera, independientemente de los otros. Para cumplir enteramente la misión económica que le corresponde, la agricultura tropieza actualmente con una depresión general cuya intensidad varía, pero que sfecta a gran número de los países de que depende el abastecimiento del mundo en productos alimenticios y en materias primeras. La depresión económica agrícola se caracteriza por la ruptura de equilibrio que se ha producido entre los precios de los productos agrícolas y los de los productos manufacturados; su resultado es, que los agricultores no reciben en gran número de países una remuneración suficiente de su trabajo y de sus capitales; esa depresión es aun más grave en muchos países por la dificultad de obtener créditos en condiciones normales y por el considerable aumento de las cargas fiscales; además, ha ocasionado una disminución del poder de compra de los agricultores, sin que los consumidores hayan beneficiado siempre de la disminución de precio de los productos alimenticios. La disminución del poder de compra de la población agrícola ha repercutido en la producción industrial, siendo, por consiguiente, una de las causas del paro, que, a su vez restringe la posibilidad de venta de los productos agrícolas. ' Si no se adoptan medidas prácticas para restablecer el equilibrio de los precios, es de temer que tarde o temprano se produzca una disminución de la producción agrícolk nerjudicial para el bienestar de la humanidad. ^ ' ^ ción a ^ r í c S ^ H I V " ' ' ' ' ' " ' "'^'^'°' ' ^ ' ' ' ' " ^ P^'^ desarrollar considerablemente la producS o r a b e S í u S J ; en T ' "^"^ "tiHzarlos. Su adopción, si se generalizase, ejercería muy lavorable mtluencia en la prosperidad y en la paz económica del mundo. IL RESOLUCIONES GENERALES 10 La Conferencia considera como cuestión vital en el orden económico, el acrecentamiento de la producción agrícola asi como el colocar a ese efecto a la agricultura en un pie de Igualdad con la industria, haciendo posible a todos los que trabajan en la agricultura la consecución de condiciones de vida satisfactorias y de una remuneración normal de su trabajo y de sus Capitales. Es conveniente esclarecer sobre esa necesidad a la opinión pública, que no siempre se da cuenta de la verdadera situación de la agricultura y que, con frecuencia, la considera como una industria secundaria. ^° I'a mejora de la economía agrícola debe ser ante todo obra de los mismos agricultores. M empleo generalizado de los progresos técnicos; la organización científica de la produccrón y <3e la cría dd ganado, de la lucha contra las enfermedades y los enemigos BOLBTIN MENSUAL - 194 de las plantas y de los animales, de la venta, de la estandardización de los productos agrícolas tanto en interés de los productores como de los consumidores, de la conquista de mercados, del crédito y de los seguros, les permitirán reducir los precios de coste en su propio interés y en beneficio de los consumidores. Dado el número considerable de explotaciones de pequeña y mediana importancia en la agricultura — donde no se observan las tendencias a la concentración de las empresas, como en la industria, — la organización de los agricultores deberá proseguirse según los métodos de asociación y de cooperación que han dado ya buenos resultados en numerosos paises; esa organización podrá completarse útilmente mediante acuerdos entre cooperativas de agricultores y cooperativas de consumidores. Los Gobiernos tienen interés en fomentar la agricultura y las asociaciones profesionales cuyo fin es la mejora de la situación de la población. Muy especialmente, la ayuda del Estado facilitaría grandemente la creación y el desarrollo del crédito mutuo. La Conferencia llama la atención de los Gobiernos sobre el hecho de que el elevado precio del dinero y las pesadas cargas fiscales constituyen un obstáculo para la producción. 30 Otras medidas que podrían entrar en consideración dependen principalmente de la acción legislativa. La Conferencia estima, especialmente, que las leyes sociales que garantizan el bienestar y la seguridad de los trabajadores, deben beneficiar a los agricultores como a los industriales y empleados, siempre que se adapten a las exigencias especiales de la agricultura y a las condiciones particulares de vida y de trabajo de las poblaciones rurales. Cree, además, que la enseñanza agrícola en todos los grados y la formación profesional de los agricultores, deben ser objeto de la atención de los Gobiernos y de las asociaciones agrícolas. 40 Es de desear que se supriman, en cuanto esa supresión no constituya un peligro para los intereses vitales de los diferentes países y de sus trabajadores, todos los obstáculos a la libre circulación y al comercio de los productos agrícolas. En los Estados en que se mantenga la protección aduanera, debe ser reducida ésta, tanto para la industria como para la agricultura, al mínimum indispensable a la producción- procede adoptar las medidas susceptibles de asegurar el mantenimiento de un justo equilibrio entre la industria y la agricultura y no poner obstáculos a una de ellas para aventajar a la otra. Debe abandonarse definitivamente el régimen de prohibiciones y de derechos de exportación (excepto las tasas percibidas en interés de la industria de que se trate) y las modificaciones frecuentes de los aranceles aduaneros, cuya ineficacia y peligros ha sido demostrada por una experiencia que ha durado ya demasiado tiempo. 50 El agricultor debe encontrar su justa remuneración, no en los juegos de la especulación sino en la regularidad de los precios que le permita contar con un beneficio legítimo de'igual importancia que el obtenido por los demás productores. 60 Por último, considerando que la política seguida en materia industrial o comercial repercute en la economía agrícola y reciprocamente, la Conferencia pide a la Sociedad de las Naciones que se reserve un puesto a la agricultura en todos sus órganos, existentes o que se creen, encargados de las cuestiones económicas y que en dichos órganos la representación de la agricultura sea proporcionada a la importancia de su misión social y económica. III. RESOLUCIONES ESPECIALES Aparte las resoluciones generales que acaba de formular, la Conferencia llama la atención de la Sociedad de las Naciones sobre los puntos siguientes : 1. Cooperación agrícola : relaciones entre las cooperativas de productores y las cooperativas de consumidores. (i) Los agricultores de los diferentes países trabajan en la mejora de sus condiciones de existencia val mismo tiempo contribuyen a la prosperidad general, sirviéndose cada vez más de todas las formas de la cooperación : cooperativas de aprovisionamiento, ya nara sus necesidades profesionales, ya para sus necesidades domésticas; cooperativas de íenta para vender con regularidad sus productos; cooperativas de preparación y de transformación para las operaciones intermedias entre la producción y la venta; cooperativas de crédito para sus necesidades de capitales (perfeccionamiento del material, mejora del cultivo de la tierra, conservación de los productos). Las instituciones cooperativas aumentan, así, la capacidad de compra de los agricultores como productores y como consumidores, contribuyendo al mismo tiempo al pro- - 195 - greso económico por el aumento de la productividad y por la mejora de la calidad, y creando la posibilidad de utilizar totalmente los productos cosechados y sus derivados. Por último, contribuyen a la organización de los mercados por métodos que limitan a un mínimum los gastos de distribución. (ii) Las cooperativas agrícolas contribuirán a la racionalización aun más importante de la economía, en la proporción en que se multipliquen sus relaciones con las cooperativas de consumo. La existencia de relaciones comerciales directas entre productores y consumidores y entre asociaciones de productores y de consumidores, elimina a los intermediarios inútiles y, cuando son bastante extensas, permiten llegar a precios ventajosos para las dos partes. A la ventaja material se une el éxito moral; pues productores y consumidores llegan a conocerse por relaciones comerciales directas y a tener en cuenta las particularidades y necesidades de la otra parte. Las cooperativas de producción y de consumo enseñan a reconocer la importancia que para ellas revisten las relaciones directas y conformes a sus principios comunes. El claro reconocimiento de la posibilidad de una colaboración mutua y de una confianza recíproca en las transacciones, constituyen condiciones indispensables de una solución práctica de la cuestión de las relaciones comerciales directas entre las cooperativas agrícolas de producción y las cooperativas de consumo, cuestión que ha sido resuelta teóricamente desde hace mucho tiempo. Los esfuerzos hacia la realización práctica deberían acentuarse por parte de la agricultura, mediante la producción de artículos de calidad determinada y de un tipo uniforme; por parte de las cooperativas de consumo, mediante la voluntad de comprar lo más posible los productos agrícolas a las cooperativas agrícolas de producción; por parte de los Elstados y de las autoridades públicas, sosteniendo el movimiento cooperativo mediante la creación de cátedras en las Universidades, o de otras instituciones científicas, mediante la institución de cursos públicos sobre el movimiento cooperativo y mediante una política fiscal que evite el tomar medidas perjudiciales a las cooperativas. Una colaboración efectiva, eventualmente en forma de empresas comunes, será tanto más fácil de realizar cuanto las sociedades cooperativas de producción y de consumo de los diferentes países se agrupen en comités económicos, dentro del terreno nacional. Para asegurar a la cooperación un desenvolvimiento normal en todos los órdenes en que se ejerce su actividad, es de extrema importancia que se unifique la legislación que la rige, donde no lo esté todavía, y que se impongan solamente las trabas absolutamente necesarias. (iii) La conclusión de acuerdos internacionales entre las organizaciones cooperativas agrícolas para una serie de productos, pueden hacer posible el saneamiento de los mercados, la regularización de la producción y la estabilidad de los precios en un grado satisfactorio para el equilibrio entre la producción y el consumo. Para que esos acuerdos internacionales obtengan sus fines, es indispensable la colaboración confiada con las organizaciones nacionales e internacionales de cooperativas de consumo, estableciendo corrientes de negocios continuas y contratos de larga duración. (iv) Esos esfuerzos de la cooperación agrícola y de la cooperación de consumo deben ser observados, fomentados y estimulados, constituyendo un comité de representación de las organizaciones cooperativas nacionales e internacionales, de los agricultores y de los consumidores, comité que estaría encargado de elaborar el programa de los estudios que se hubieran de realizar y de la documentación que debiera reunirse, así como de sacar de las experiencias hechas, enseñanzas para nuevas i-ealizaciones. 2. Crédito aerícola. El aumento de la producción agrícola se halla íntimamente ligada con la organización del crédito agrícola que pondrá a disposición de los agricultores los capitales necesarios en condiciones favorables. Algunos países disponen de capitales suficientes para la agricultura; pero en muchos otros el crédito agrícola no está todavía asegurado de manera satisfactoria, porque la situación económica general limita el ahorro, o bien porque no se han constituido todavía las organizaciones adecuadas. Tal situación es profundamente perjudicial a la agricultura de los países en cuestión, porque impide a los agricultores, ya el conseguir cosechas más importantes, ya explotar plenamente todos los terrenos, ya obtener precios de coste más ventajosos, ya, en fin, hacer frente a los accidentes resultantes de la índole misma de la producción agrícola, mediante instalaciones adecuadas o por la constitución de un fondo suplementario de negocio. La primera condición para vencer esas dificultades es organizar instituciones de crédito idóneas en los países en que no existen todavía y desarrollarlas en aquellos en que ya existen. La mejor forma parece ser la cooperativa de crédito que efectúa operaciones — 196 — con los recursos que la asociación le haya permitido procurarse y aumentar, con o sin el concurso de los poderes públicos. Así, pues, por la cooperación de las organizaciones nacionales será posible reunir más fácilmente las garantías efectivas necesarias para recurrir al crédito nacional o internacional. Enterada de los proyectos presentados por varios de sus miembros, para la creación de una organización internacional susceptible de aumentar los recursos del crédito agrícola, allí donde son insuficientes; Pero habiendo oido formular sobre el particular observaciones basadas, sobre todo, en la consideración elemental de que el crédito debe apoyarse en garantías efectivas; Sabiendo, por último, que el Instituto Internacional de Agricultura está reuniendo una documentación especial sobre la cuestión del crédito agrícola. La Conferencia pide a la Sociedad de las Naciones que examine detenidamente la documentación del Instituto Internacional de Agricultura, a fin de estudiar la posibilidad de la colaboración internacional en materia de crédito agrícola, en la forma que la experiencia demuestre más conveniente, con objeto de facilitar la restauración de la agricultura en donde no disponga de capitales. 3. Lucha contra las enfermedades de las plantas y de los animales. Las enfermedades que afectan a las plantas y a los animales disminuyen la producción agrícola y deberían ser combatidas científicamente con arreglo a un plan y a acuerdos internacioAales. El principio de una lucha internacional de esa clase ha sido admitido ya por cuareiita y tres naciones, que han creado una « Oficina Internacional de Epizootias », y el Instituto Internacional de Agricultura proyecta la reunión de una Conferencia especial para llegar a una acción común de los países en materia de fitopatología. Los acuerdos internacionales relativos a la inspección sanitaria, si dan a los países contratantes serias garantías, deben, sin afectar a sus derechos de soberanía, eliminar de esa reglamentación toda sospecha de proteccionismo disfrazado y contribuir a la estabilidad de las relaciones comerciales, que es una de las condiciones del éxito de la producción. 4. Agricultura colonial. La Conferencia preconiza el estudio de los medios que pueden favorecer la agricultura de los indígenas para aumentar su propio bienestar y la riqueza general en las colonias y especialmente en las colonias tropicales o subtropicales. 5. Silvicultura. La Conferencia recomienda que se proceda a un estudio especial de los recursos y de la explotación de los bosques, para que puedan satisfacerse coa regularidad las necesidades de la industria. 6. Documentación agrícola — Estadísticas — Encuestas. (I) Por muy importante que haya sido la documentación que ha servido de base a las deliberaciones sobre la agricultura, hay que reconocer que era todavía insuficiente para poder profundizar todos los problemas y proponer su solución. La importancia fundamental de la agricultura exige un conocimiento preciso de la situación económica agrícola. No puede llegarse a ese conocimiento de manera satisfactoria sino por medio de un análisis metódico de los resultados de contabilidad. Esas investigaciones conducirían a una verdadera mejora general de la agricultura. Con ellas se facilitaría la mutua comprensión de los pueblos, y los intereses comunes de los agricultores de todos los países encontraría por ese medio su expresión exacta. En fin, también se comprenderían mejor productores y consumidores. Para conseguir ese fin, sería de desear que se fijase con precisión, en los diferentes países, un sistema de contabilidad agrícola. Esa contabilidad se haría en cada país en la forma más sencilla, pero con la mayor garantía posible de exactitud, de manera que se obtuvieran resultados comparables acerca de las diferentes explotaciones de un país, clasificadas según el clima, la naturaleza del suelo, la superficie, los sistemas de cultivo, el cultivo preponderante, etc., y que fuera posible estudiar la influencia que los factores más importantes de la producción y del beneficio (salarios, cantidades consumidas de abonos químicos, cargas fiscales y sociales, precios, deudas de los agricultores, etc.) ejercen sobre el rendimiento neto de la agricultura. — 197 — Se recomienda, pues, que se constituya un comité de especialistas encargado de estudiar y preparar las medidas adecuadas. (ii) La Conferencia considera necesario el perfeccionamiento de las estadísticas agrícolas periódicas, especialmente en lo relativo al ganado y a los productos de procedencia animal. Las informaciones reunidas por el Instituto Internacional de Agricultura revelan que en los últimos veinticinco años, solo treinta y siete países, que representan menos de la mitad de la superficie terrestre y el 30 % aproximadamente de la población del mundo, han llevado a cabo un censo agrícola. Un censo agrícola mundial, efectuado según los métodos propuestos por el Instituto Internacional de Agricultura, haría posible dar a las informaciones estadísticas de los diversos países el carácter de necesaria uniformidad que les falta hasta ahora. No menos necesario es organizar en el terreno nacional e internacional la rápida difusión entre los agricultores, de las informaciones sobre las cosechas, reservas en almacén consumo y movimiento de las diferentes mercancías, y elementos constitutivos de la formación de los precios. La publicación mensual de los índices de precios comparativos de los productos agrícolas y de los industriales, así como de los índices de los elementos principales de los precios de coste de los productos agrícolas, constituirán materia de una enseñanza de las más útiles. (ni) La Conferencia pide que se invite a todos los Gobiernos a instituir una encuesta general sobre la situación y las posibilidades de desenvolvimiento de la agricultura, sobre el reparto de las propiedades y los sistemas de explotación, sobre las relaciones entre la producción agrícola y la producción industrial, sobre la comparación entre los precios agrícolas y los precios industriales, sobre los precios de coste y de venta, sobre la situación de los obreros y sobre las facilidades que conviene darles para llegar a la tierra, etc., — en una palabra, sobre las condiciones económicas, sociales, financieras y técnicas de la agricultura, cuyo estudio permitiría realizar nuevos progresos. ORGANIZACIÓN ECONÓMICA DE LA SOCIEDAD DE LAS NACIONES La Conferencia desea ante todo expresar el alto aprecio que le merece la labor realizada por el Comité Económico y por la Secretaría de la Sociedad; Estima que el éxito de sus trabajos dependerá de la aplicación de los principios adoptados por ella; Por lo que se refiere a la realización de sus recomendaciones, la Conferencia, sin presentar proposición alguna en cuanto a una organización definitiva, no puede sino llamar la atención del Consejo sobre las condiciones de composición y equilibrio del Comité preparatorio, que tan excelentes resultados han producido ya en la preparación de la Conferencia. EXTRACTO DE LAS MEMORIAS PRESENTADAS POR LAS DELEGACIONES DEL BRASIL, CHILE, COLOMBIA, CUBA, EL SALVADOR Y VENEZUELA, A LA CONFERENCIA ECONÓMICA INTERNACIONAL I Memoria del Brasil. nrnhí^''^ ^^ inmensa Superficie del Brasil, o sea 8,511.189 kilómetros cuadrados, tres p oblemas esenciales de la economía de este país se encuentran naturalmente en primera hla, a saber : la población, los capitales y los medios de transporte. La población censada en 1920 alcanzó a 30.635.605 habitantes, es decir que la densidad era de 3,6 por kilómetro cuadrado. Esta densidad no es uniforme, ella es más bien pequeña en algunas zonas muy vastas del interior. La población está sobre todo concentrada' en el litoral; actualmente se estima en cerca de 39 millones de habitantes. Como la mano de obra nacional es insuficiente, la inmigración constituye un elemento ae la prosperidad del país. Las cifras de la inmigración de 1909 a 1913 son las siguientes : 1909 1910 ^9" 1912 Í913 85.410 88.564 135.967 180.182 192.683 — 198 — Durante la guerra, la afluencia de extranjeros ha disminuido en las proporciones siguientes con relación a la inmigración en 1913 ; , 1914 1915 1916 1917 1918 1919 57,14 91,60 94.29 96,74 96,23 89,98 Esta disminución considerable de la inmigración ha sido agravada por el exceso de los trabajadores extranjeros que han debido dejar el país para ir a cumplir sus deberes militares. Ha resultado un enrarecimiento de la mano de obra. A partir de 1920, la inmigración ha tomado un nuevo impulso, como lo muestran las cifras siguientes : 1920 1921 1922 1923 1924 1925 71.027 60.784 66.967 86.679 98.125 84.883 Los capitales que antes de la guerra afluían al Brasil en una proporción constantemente creciente, han escaseado durante los años I914.1918. La falta de capital nuevo ha sido seguida de una disminución considerable de la importación de mercaderías; este hecho tiene una gran importancia que no es de despreciar en un país nuevo, el cual debe constantemente comprar al extranjero importantes cantidades de material y de máquinas de toda clase, indispensables al equipo económico. Importación de mercaderías. P'-"'^^''^ 1909-1913 1914-1918 Cantidades (Toneladas) 22.779-000 12.649-000 Sahies En Contos de Reis 4.059.320 3.782.750 Ed £ 268.424.000 203.257.000 Estas cifras muestran que, durante el período de 1914-1918 la cantidad de mercaderías importadas no ha pasado de 55 % ^^ la cantidad importada durante los cínco años anteriores. El valor de estas mercaderías, expresado en moneda brasileña, ha por lo tanto alcanzado a 93,1 % del valor de la importación de 1909-1913. Expresada en libras esterlinas, la proporción ha sido de 75,7 %, lo que es la consecuencia por una parte del enrarecimiento general de las mercaderías extranjeras y, por otra parte, de la disminución del poder de compra de la moneda brasileña. Si se considera la exportación, se comprueba que, a pesar del aumento de la cantidad, el valor ekpresado en libras esterlinas ha disminuido en un 15,6 % con relación al periodo anterior; es decir que, a pesar de la mayor cantidad de productos exportados, el beneficio efectivo realizado por el país se ha reducido a consecuencia de la baja del milreis. Las cifras de la exportación han sido las siguientes : Períodos 1909-1913 1914-1918 Cantidades \'S^OKÍ. (Toneladas) En Contos de Reis En £ 6.956.000 8.779-000 5.061.433 5.264.208 333-755-000 281.415.000 Toda vez, es de notar que el balance comercial ha sido un poco más favorable durante este segundo período, mejora debida sobre todo a la disminución de las importaciones. Así, hubo una disminución de capitales extranjeros empleados en las empresas privadas o prestados al Estado, como también una disminución considerable de las importaciones. Este último hecho ha sido desfavorable para las finanzas públicas. Se sabe que la Unión, es decir el Estado federal, saca una gran parte de sus rentas de los derechos de importación, lo mismo que una proporción importante de los recursos de los Estados federales, está constituida por el producto de las tasas sobre la exportación de ciertos artículos. El Gobierno federal hubo de recurrir a la inflación y a una aumento importante de la deuda interna. El 31 de diciembre de 1913 la deuda interior federal fué de - 199 - 726.746 : 6oo$ 000; el 31 de diciembre de 1919, esta deuda alcanzaba a 1.042.350: boo $ 000 y el 31 de diciembre de 1926, ella llegaba a 2.392.061 : 000 $000. Al 31 de diciembre de 1926, la deuda exterior federal era de £102.420.000, 336.489.000 fr. y 120.283.000 dólares. El monto de la circulación fiduciaria, durante y después de la guerra, era el siguiente : Años Contos de Reis I914. 1915. I916. 1917. 1918. 1919. 1920. 192I. 1922. 1923. 1924. 1925. 1926. 980.283 I.076.649 I.217.120 1-483.975 I.700.087 1.748.390 848.297 I. 2.049.454 2. 233•104 2. 572.747 2.963.999 2. 706.976 2. 569.304 Los precios han aumentado considerablemente. El costo de la vida se ha encarecido en las proporciones abajo indicadas, según los números índices de la Revista « O Economista »; Base : lOO — Diciembre de 1912 Junio 1920 — — — — — — 222 1921 1922 1923 1924 1925 1926 308 282 294 317 400 264 El curso del milreis ha sufrido las modificaciones siguientes : Curso del milreis en " pciice " Años Mínimo 1913. I914. 16 16 1915. I916. 1917. I918. II II II II Máximo 3/64 3/32 I5/I6 11/32 25/32 25/32 16 3/32 16 32/64 14 7/32 12 3/32 13 25/32 13 15/16 El año 1919 ha sido notable por las exportaciones considerables y por un saldo favorable de la balanza comercial, lo que ha provocado un rápido mejoramiento del curso del milreis : 1919. mmimo máximo 12 7/8 d. 18 9/16 d. Este movimiento no se ha mantenido. En 1920, el milreis bajó a 9 4/64 d. Los tres años siguientes han sido difíciles para la economía brasileña. En 1921, el curso del milreis descendió a 8 9/32 d.; en 1922, esta depresión se acentuó, el milreis cayó a 7 l/S d., y, en 1923, su valor ha di.sminuido hasta 4 21/32 d. El año 1924 ha registrado una alza del milreis a 6 15/16 d. En 1925, el curso del milreis ha variado entre 4 7/8 d. y 7 5/8 d. En 1926, el curso más alto ha sido 7 29/32 d. y el más bajo 5 15/32 d. — 200 — Las cifras del comercio exterior, después de la guerra, han sido las siguientes : Exportaciones. „ ., , Valores Cantidades ^^„ (Toneladas) En Contos de Reis Anos I919 1920 192* 1922 1923 1924 1925 1926 1.908.000 2.I0I.000 I.919.000 2.122.000 2.229.000 1.835.000 1.925.000 1.853.000 , En £ 2.178.719 1.752.411 1.709.722 2.332.084 3.297.033 3.863.554 4.021.965 3.181.715 130.085.000 107.521.000 58.587.000 68.578.000 73.184.000 95.103.000 102.875.000 93.972.000 1.334-259 2.090.633 1.689.839 1.652.630 2.267.159 2.789.557 3.376-832 2.678.550 78.177.000 125.005.000 60.468.000 48.641.000 50.543.000 68.337.000 84.443.000 79.177.000 Importaciones. 1919 1920 1921 1922 1923 1924 1925 1926 2.780.000 3.277.000 2.578.000 3.264.000 3.576.000 4.428.000 5.018.000 4.849.000 En 1913, la parte de Europa en las importaciones del Brasil ha sido de 71,6 % ; en 1924, esta parte ha bajado a 58,1 %. En lo que concierne a las exportaciones brasileñas, la parte de la Europa ha sido de 58,9 % en 1913 y de 46 % en 1924. Las cifras indicadas a continuación dan las exportaciones de las principales clases de productos durante los cinco últimos años : I. A N I M A L E S Y SUS PRODUCTOS Valores Años Cantidades (Toneladas) 1922 1923 1924 1925 1926 107.968.000 198.256.000 160.801.000 142.682.000 75-771.000 n. 1922 1923 1924 1925. 1926 III. 1922 1923 1924 1925 1926 En £ 182.769 344.007 281.631 272.880 188.872 5.398.000 7.651.000 7.029.000 6.800.000 5.574.000 35.360 1.060.000 I.009.000 879.000 I.166.000 1.239.000 MINERALES 342.706.000 241.539-000 164.901.000 319.864.000 333.548.000 • Contos de Reis 44-885 35.768 46.395 41-455 P R O D U C T O S AGRÍCOLAS Y FORESTALES 1.670.928.000 1.789.208.000 1.509-157.000 1.462.154.000 1.443-323.000 .113-955 ,908.141 .546-155 702.690 2.951.388 62.120.000 64.524.000 87.195.000 94.909.000 87.159.000 Las exportaciones de café, de cacao, de caucho, de maté y de algodón constituyen el 85,2 % del monto total de las exportaciones del país (año 1926); sólo el café representa el — 201 — 74 %. El comercio mundial del café tiene, pues, para la economía brasileña, una importancia capital. En 1913, el Brasil ha exportado 13.268.000 sacos (^) de café, de los cuales 7.670.000 hacia Europa. En 1924, la exportación total de este artículo ha alcanzado a 14.226.000 sacos, de los cuales 6.252.OOO con destino a Europa. Los transportes. — El Brasil posee, como se sabe, muchos grandes ríos navegables. Se procede, en diferentes Estados, a la construcción de grandes caminos para automóviles, de los cuales la red actual es de 47.956 kilómetros. Le red de líneas férreas es de 31.000 kilómetros, aproximadamente. La marina mercante brasileña cuenta con 330 navios de un tonelaje total de 465.643 toneladas. Las cifras del movimiento marítimo en los puertos brasileños, antes y después de la guerra, so» las siguientes : Entrada de buques de vapor y de vela : Buques brasileños Años Nfimero Tonelaje 1903 I913 1919 1920 1921 1922 1923 1924 1925 12.260 20.905 19-308 19-588 18.286 20.187 21.424 22.609 22.760 4.471.906 10.343.968 9-5I3-977 9-575.685 9.152.917 11.172.021 12.472.001 13-137.249 13.603.854 Buques extranjeros Años Numero Tonelaje 1903 1913 3.808 6.877 6.916.392 18.826.291 1919 1920 1921 1922 1923 1924 1925 3.818 5-241 4.442 5.077 5.659 5.634 5-743 8.440.343 15.365.781 13.990.239 16.287.954 19.209.808 19.771.932 19.804.864 Salida de buques de vapor y de vela : Buques brasileños Años 1903 1913 1919 1920. 1921 1922 1923 1924 1925 • Número Tonelaje 12.378 20.970 19.327 19.542 18.283 20.224 21.443 22.543 22.728 4.476.195 10.345.624 9-520.981 9.540.411 9.128.845 11.202.528 12.484.481 13.075-305 13.509.910 Buques extranjeros 1920 1913 1919 1920 I921 1922 1923 1924 1925 (i) I saco » 69 kilos, : 3.835 6.895 3.843 5.194 4.484 5.076 5-671 5.606 5.828 6.945.345 18.858.678 8.425.029 15.229.493 14.064.654 16.244.583 19.257.727 19.529.613 19.982.233 '^o A, \' — 202 — La industria brasileña se ha desarrollado considerablemente durante la guerra; damos más abajo algunas cifras relativas al desarrollo de la rama más importante, es decir las manufacturas de algodón : lyos Capital Número de Número de Número de Producción Valor de la 1920 1925 . 165.569 ooofooo 353-223 • ooo$ooo 920.000 ; 000$000 fábricas. . no 243 257 telares. . . 26.420 58.248 70.500 husos. . . I.538.257 2 .350.000 734.928 en metros. 670 :000.000 442 087.181 584 401.545 producción . 103.460 000$000 445.802 :ooofooo 1.000.000 :000$000 En 1920, se contaban 233 ingenios de azúcar en que la producción representaba un valor de 211.494 : 575$00O. Las empresas de extracción de la sal marina eran, en la misma fecha, 231; el valor de su producción alcanzó a 23.955 : 7838000. Los otros establecimientos industriales eran 13.289. Estos establecimientos empleaban 296.672 obreros y el valor de su producción alcanzó a 2.931.723 : 485 $ 000. *% El Banco del Brasil, al cual el Gobierno habia acordado, en 1923, el privilegio de emisión, ha procedido a una cierta desinflación a partir de 1924. Actualmente, el Gobierno, debidamente autorizado por el Congreso federal, tomó medidas para establecer el curso del milreis, y para proceder a una reforma moneta-ia. A este efecto, ha instituido una caja de estabilización con el objeto de regularizar la marcha de los cambios y de mantenerel curso del milreis. Prepara, además, una reforma del Banco del Brasil. II Memoria de Chile. Comercio de exportación e importación. — El comercio de importación de Chile es de 28 millones de libras esterlinas al año, de los cuales a lo menos 4 millones se refieren a productos alimenticios. Así no es Chile un país que pueda actualmente bastarse a sí mismo en materia de alimentación. Si a esto agregamos los diez millones de libras importados en materiales textiles y químicos que pueden reputarse de primera necesidad, tenemos un déficit de producción de 14 millones de libras en artículos de primera necesidad. El resto de la importación, 14 millones de libras, se refiere a combustibles, maderas, metale-^ trabajados, maquinarias y productos industriales diversos o materias primas secundarias para If industria manufacturera. El comercio de exportación de Chile alcanza a 46 millones de libras, de los cuales 34 millones representan productos de la minería, 6 millones de la agricultura, y 6 millones de las industrias. Aparentemente quedarían en el país, al año, 18 millones de libras esterlinas, pero, a esto, hay que restar el interés y amortización de los capitales extranjeros invertidos en el país, que fácilmente pueden sumar 180 millones de libras. Necesidad de una política previsora. — El déficit en materias alimenticias y de primera necesidad, ha sido y tendrá que ser una de las preocupaciones preferentes de los poderes públicos de Chile. En ambos capítulos el país puede y por tanto debe bastarse a sí mismo. La dificultad primordial para obtenerlo ha sido y es que nuestro suelo, para ser cultivable, necesita del riego artificial, que no puede hacerse sin grandes desembolsos. El régimen meteorológico, de lluvias en invierno y de sequía en el verano, hace improductivos los terrenos más fértiles, y así es como, solamente gracias a la inversión sucesiva de muchos millones de libras, ha podido llegarse a una producción que en gran parte cubre las necesidades nacionales. ÍJH (De dónde se han obtenido los capitales empleados en ese objeto, y de dónde habrá que obtener los que faltan para completar el programa necesario a la subsistencia del país? De la minería, que si bien lo desvaloriza con la extracción al extranjero de sus productos, permite crear una riqueza permanente, agrícola o industrial, que reemplace en forma suficiente su valor. Justificación del derecho de exportación a las materias primeras de procedencia minera. — Resultado de esa política previsora han sido los impuestos que en Chile se han establecido para algunos productos mineros, cobrados en forma de derecho de exportación. — 203 — Deseo dejar establecido que, haciendo abstracción del interés egoísta y patriótico que cada país, cada individuo, debe poner en su propia conservación, es natural y justo que toda nación productora de materias primeras de la minería, saque de ellas el máximo de provecho posible, sobre todo cuando es para crearse futuros medios de subsistencia, una vez que se agoten esas riquezas naturales. Es por esto que la Delegación Chilena a la Conferencia Económica, ha dejado constancia de su oposición a que se traten en conjunto las cuestiones relativas a la exportación de materias primeras. Piensa ella que sería lógico y equitativo tratar separadamente sobre las materias primeras de la agricultura, que se reproducen periódicamente, y las materias primeras de la minería que desvalorizan al país exportador, sobretodo cuando la materia primera forma parte del patrimonio del Estado. Argumentaciones injustas. — Está muy difundido al argumento de que el derecho aduanero chileno al nitrato de sodio, es una contribución que Chile mantiene injustificadamente, en detrimento de todos los consumidores del mundo. Todos los consumidores del mundo deben saber que sin el nitrato chileno el valor de los consumos alimenticios habría experimentado alzas enormes en las épocas de guerra y de malas cosechas, alzas que sumadas serían por cierto muy superiores en valor a la contribución exijida por el país. Límite de los derechos de exportación. — El único límite que hasta aquí han tenido los derechos de exportación sobre productos minerales, ha sido la posibilidad de obtenerlos sin paralizar la producción. En muchas circunstancias de demanda excesiva de nitratos Chile pudo obtener mayores beneficios, sobretodo cuando ella obedecía a fines bélicos. La consideración de los consumidores del mundo y la mantención de la industria dentro de la mayor estabilidad, han debido detenerio. Desplazamiento de los negocios de Chile, de Europa a Estados Unidos. — El mercado mundial del salitre chileno ha sufrido cambios importantes respecto de los países consumidores y con ello ha cambiado sustancialmente de ruta el del comercio exterior. De los 17 millones de toneladas de nitrato que consumía la Europa antes de la guerra, 5 han pasado a ser consumidas por los Estados Unidos, lo que ha hecho que esta país haya aumentado en 7 millones de libras esteriinas sus envíos de mercaderías a Chile, que antes las tomaba de Europa. Es evidente que todo desplazamiento que sufre en Europa el nitrato de Chile, fuera de las mermas comprobadas en sus cosechas agrícolas, produce también una disminución de su mercado de ventas. Esto no es una represalia : es la resultante natural del comercio marítimo; cada tonelada de nitrato en viaje de ida, debe comercialmente buscar otra tonelada de mercaderías de retorno. Derechos aduaneros de importación. — Como en muchos otros países el Gobierno de Chile, en el período de post-guerra, tuvo que atender a tres factores determinantes de alza de las tarifas de internación existentes, a saber: necesidad de protejer la industria desarrollada durante los años de guerra para evitar el « chómage »; necesidad de limitar las importaciones, principalmente en artículos reputados de lujo, para evitar repercusiones desfavorables en la balanza comercial; y, necesidad de equilibrar los presupuestos afectados por la crisis mundial post-bélica. Es de notar que solamente en nitrato de sodio bajaron las exportaciones a 15 millones de libras, contra 25 de exportación prebélica. Sin embargo de estas alzas a los derechos de importación de ciertos artículos, los niveles chilenos son mucho mas bajos que los que han alcanzado los países Europeos y, aunque no hay facilidades para hacer estas comparaciones en forma lójica, es el hecho que no hay ninguna tarifa para artículos europeos que pueda considerarse totalmente prohibitiva, y así, se ve en el comercio de Chile, en casi todos sus renglones, al lado del producto nacional, el producto importado, en abierta competencia, si no en el precio en la calidad. No se debe este tratamiento a que haya necesidad efectiva de esas informaciones, podríamos pasarnos sin ellas; se debe mas bien a la política prudente del Gobierno de Chile que ha tendido mas bien a dejar el libre juego de la competencia, como medio de detener el alza del costo de vida. Disposiciones eventuales han sido dictadas para limitar la salida o permitir la entrada de artículos alimenticios, especialmente del trigo y de la carne, cuando circunstancias, también eventuales, lo han hecho necesario. Fijación del valor de la moneda. — Una de las primeras medidas tomadas por el Gobierno para llevar a cabo su programa de reajustamiento político y económico, fué la estabilización de la moneda obtenida desde 1924 mediante la creación de un Banco Central. — 204 — El peso chileno vale exactamente seis peniques oro, de modo que una libra esterlina oro equivale a 40 pesos de moneda chilena. ^ ^ esterlina Uso y servicio de la deuda externa. - He expresado antes que la balanza comerri.l ch.lena es extremadamente favorable en la apariencia, pues sis 18 mülones de 1 b ' " es erhnas de excedente, sirven para cubrir en gran parte los intereses y amortízacio^ís del capital extranjero; se trata pues, de dinero que no llega al país V que s k í e e n T a r t . no pequeña para equilibrar la balanza desfavorable de más de un p a l ^ u r o T o ^ £.s pues con los derechos aduaneros y contribuciones directas que el Fisco de Ch\U atiende a las necesidades del país y sirve su deuda externa, contraída p incipalríente Ü efecto de crear la riqueza pública permanente que necesita d futuro def p a í ? E s T 3 e u d i TXZ'JA " ' " " ' " " " ^ ' ^ "'^^^^ ^^^^^''"'-^^ convertidas en ferrocarrile' cTminfs c a n a £ t Z l T ' P"^^t°«./^ne-™ento de ciudades, edificación escolar y obrera e í c e t c onfiant^el '"^'"""«••^d-^^ «^^y» desarrollo en mayor escala permitirá m a'r con toSa confianza el porvemr, aunque sea el lejano de agotamiento de su riqueza minera. Características de los capitales que pueden restablecer el equilibrio económico mundial ~ Considerando el conjunto de la vida económica de Europa y Sud-Americrresuk o „ . Europa necesita para reconstituirse del poder comprador de S u d - A ^ n T í Sud W r T ! ^«1 ,r¿ ,^T proporcionan los capitales necesarios que seria el tercer vértice del triángulo de intercambio de que se ha hablado en la Conferencia además SeTn^ h " ' ^ ^ ^ ' " "^""u ' ' ° ' f^''"^'' ^^^" económicamente accesibles y que menTe . F Z beneficios que ellos produzcan, directamente a Sud-América e indirecta- cr.dfo:tni2S?í;t^ríL^-S^i ^^:^ t z tzJ:s:r£'::i^^ barato que, sin que produzca recelos, necesitan los países Sud-Améri?anos para su amp fo desarrollo con miras a la reconstitución económica del mundo. ^ III Memoria de Colombia. Z J c L , . ^^P^^^'^^ de Colombia ocupa una posición geográfica privilegiada v j L T ^ n •TT^''°' ^ "^""°'' '^''*^"''" de los Estados Unidos (1.790 m [á W de f/nrFL^^-^ ™"^'^ ' I " ' ' ° ' °'™^ P^^^'^^ ^' ^^' América. Su superfice que™ de cerca L r ; T , ' A " ' / ' ° ' cuadrados, la pone, por su extensión, en el'tercer'puesto entre os de s u s í n i ' K ' ™^"^*°"^'' y ^" Europa sólo Rusia ú excede en superficie den ro de sus linderos cabrían Francia y Alemania reunidas k i l ó m ' e t T c t d r X ' ° ' '-""-"^ '' ' ' ' ' * ' " ' " • ''''''''' Los legisladores colombianos se han esforzado en los esas necesidades y prevenir conflictos futuros, mediante el lación calcada en las instituciones y prácticas de los países De esa legislación forman parte : ^ '''''' '' ' ' " ' ^ ' ^ ' ^ - ^ P últimos años por atender a establecimiento de una legismás adelantados que puedan ocurrir entre los empresarios y los obreros; b) Las leyes que regulan las indemnizaciones por'accidentes del trabajoc) La ley que organiza el seguro colectivo obligatoriod) La ley que reglamenta las huelgas; e) La ley sobre conciliación y arbitraje en los conflictos colectivos del trabajo/) Las leyes sobre lucha antialcohólica; ' ' g) Las leyes sobre construcción de barrios para obreros; h) Las leyes sobre escuelas nocturnas para los trabajores; e t) La ley que prohibe el trabajo personal en subsidio de contribuciones. Fuera de esto el Congreso discute actualmente un importante cuerpo de leyes elaborado por una Comisión especial, sobre trabajo de las mujeres y de los niños, fijación del — 205 — salario mínimo y de la jornada de trabajo, higiene de fábricas y talleres, trabajos nocturnos, corporaciones de obreros y patrones, etc. De suerte que dentro de poco tiempo el país estará dotado de una legislación completa y avanzada sobre este importante ramo de las cuestiones sociales. CONDICIÓN DE LOS EXTRANJEROS EN COLOMBIA — INMIGRACIÓN Aunque la Constitución colombiana consigna el viejo principio, muy discutido y discutible, de la reciprocidad, pues otorga a los extranjeros los mismos derechos que se conceden a los colombianos por las leyes de la Nación a que el extranjero pertenece, salvo lo que se estipule en tratados públicos, en la práctica gozan aquéllos de los mismos derechos civiles que los nacionales y son igualmente protegidos. Las compañías extranjeras no tienen restricción alguna en sus negocios, distintas de las que se imponen a los nacionales, salvo en lo tocante a las formalidades usuales para acreditar su personería. Tanto esas compañías como los individuos extranjeros, pueden adquirir y adquieren en Colombia toda clase de bienes muebles e inmuebles y se ocupan en todo género de negocios lícitos, en un pie de perfecta igualdad con los nacionales. La protección administrativa y judicial es la misma para todos. Los bancos extranjeros no se diferencian, en cuanto a los negocios que pueden hacer, de los establecimientos de crédito colombianos. La inmigración en Colombia está reglamentada por las leyes 48 de 1920 y II4 de 1922. El Gobierno, según esas leyes, debe fomentar la inmigración de individuos y familias que no estén incluidos en aquellas excepciones y que vayan al país con el objeto de laborar la tierra, establecer nuevas industrias o mejorar las existentes, introducir y enseñar las ciencias y las artes, y, en general, que sean elementos de civilización y progreso. En los puertos de la República hay Juntas de Inmigración que procuran facilidades de todo género a los inmigrantes; a éstos se les hacen concesiones especiales en las aduanas y en las empresas de transportes, y se les adjudican tierras baldías gratuitamente a razón de 25 hectáreas por individuo. Las Oficinas Consulares y de Información del país tienen a su cargo el fomento de la inmigración, y están obligadas a facilitarla, sin cobrar por ello emolumento alguno. Entre los productos del suelo colombiano merecen especial mención ios siguientes, sin contar aquellos que se dedican exclusivamente al abastecimiento del país : El café. — El cultivo de este arbusto y la recolección, preparación y exportación del fruto constituyen la industria más importante del país. Se debe esto sin duda a lo extenso de la zona en que se produce, entre i.ooo y 2.000 metros sobre el nivel del mar, a la excelencia de las tierras para ese cultivo, a la calidad excepcional del grano, a la facilidad para cultivar el cafeto y beneficiar sus productos, a la rapidez con que se produce el fruto, al escaso capital que demanda para el desarrollo de la pequeña industria, a lo lucrativo del negocio por el margen que deja sobre el costo de producción, y a la seguridad de hallarle al café mercado fácil en todo momento. Plátano. — Tanto la zona templada como la caliente son propias en Colombia para el cultivo de este precioso fruto. Pero la producción se ha intensificado especialmente en el Departamento del Magdalena, cerca a la ciudad de Santa Marta. La Compañía norteamericana denominada « The United Fruit Co. » es dueña aproximadamente de la mitad de los terrenos sembrados de plátano; la otra mitad pertenece a cultivadores particulares. La exportación en 1924 fué de 221.136.202 kgs., por un valor de 4.950.934 dólares. t,n el ano pasado y en lo que va corriendo del presente esta exportación ha aumentado de manera extraordinaria. Los centros principales de consumo del plátano de Colombia son los Estados Unidos e Inglaterra. Tabacco. — Se produce de muy buena calidad en muchas de las regiones calientes del país y alcanza para abastecer casi totalmente el consumo interior. El uso de la hoja colombiana va generalizándose cada día. En Colombia este artículo no es objeto de monopolio; se cobra por el consumo un impuesto moderado que ingresa a los tesoros departamentales y es para éstos una buena fuente de recursos. La mayor parte del que se exporta lo consume Francia, pues de I.823.152 kgs. exportados en 1924, fueron a aquel país 1.333-354 Kgs.: el resto lo absorbieron principalmente Alemania y el Perú. Algodón. — & t a industria será en tiempo no remoto una de las principales de Colombia, pues abundan los terrenos a propósito para el cultivo de la planta, la calidad de la ñora es muy buena y cada día va cundiendo más el interés por esa industria entre los agricultores. — 206 — Hasta hace poco tiempo el país exportaba casi todo e] algodón que producía; hoy la exportación ha disminuido, porque las fábricas de hilados y tejidos que se han fundado en los últimos años lo consumen casi en su totalidad, pues sólo se exportaron en 1024 125.000 kgs. ' Azúcar de caña. — Si Colombia no adoleciera de escasez de capitales, sería hoy uno de los países que mayor cantidad de azúcar de caña produjeran, pues posee terrenos extensísimos adecuados para este cultivo y la caña es allí por lo común de muy buena calidad. Productos forestales. — La tagua o marfil vegetal, las gomas y los bálsamos, las plantas medicmales, las fibras, los productos tánicos y las maderas de toda clase se encuentran en abundancia en los inmensos bosques de Colombia, pero su explotación se hace en pequeña escala, de suerte que representan una cifra muy pequeña en la masa del comercio exterior del país. Ganado. — La industria pecuaria puede alcanzar en Colombia un grado extraordinario de desarrollo, pues el país posee, tanto en las regiones frías como en las calientes extensas dehesas de pastos espontáneos y artificiales, los ganados son por lo regular de muy buena calidad, el cruzamiento con las mejores razas de Europa y América se hace cada día más general, y las tierras se prestan por su calidad para el ensanche de las praderas y para el cultivo de los forrajes. RIQUEZA MINERAL El subsuelo de Colombia es excepcionalmente rico en minerales de todo género. Merecen especial mención los siguientes : a) Oro. — Este metal se explota en distintas regiones del país, y especialmente en los Departamentos de Antioquia y Caldas, ya en minas de filón, ya en aluviones de oro corrido en los ríos y arroyos. En Sur América es Colombia el primer país productor de oro. Exporta anualmente alrededor de $ 6.OOO.000, de los cuales compra una parte el Banco de la República, establecimiento central de emisión, y la otra se exporta por los particulares. b) Plata. — Se explota también este metal, aunque en cantidad inferior a la del oro, y el rendimiento de las minas se destina una parte a la exportación y la mayor cantidad de él se consume dentro del país en joyas, artefactos de distintas clases y monedas nacionale.o, cuya acuñación sólo puede hacerla el Gobierno. c) Platino. — Colombia es el primer país del mundo productor de platino, y hoy puede decirse que tiene el monopolio mundial de este artículo, debido a la casi completa paralización de las minas de Rusia. El valor de la exportación anual es, en números redondos, de $ 5.000.000. d) Esmeraldas. — En yacimientos esmeraldíferos tiene también Colombia un monopolio mundial, pues produce las únicas piedras de esta clase verdaderamente apreciables, ya que las de Rusia son de muy escaso mérito. El único explotador es el Estado, que posee las minas de Muzo y Coscue¿, en el departamento de Boyacá, heredadas de la Corona española. e) Sal gema. — Hay inmensos depósitos de sal gema en varias regiones del país, pero los más importantes son los de Zipaquirá, Nemocón y Tausa, cercanos a la ciudad de Bogotá, que alcanzan superabundantemente para abastecer toda la población del interior quo ne se provee de sal marina. Estas minas pertenecen al Estado desde los tiempos de la Colonia y se explotan como un monopolio oficial. El Gobierno vende el agua salada y los particulares la elaboran. La renta produjo en 1925 $ 1.386.000. Pertenecen también al Estado las salinas marítimas existentes en las costas del Atlántico, cuyo rendimiento fue en 1925 de $ 1.127.000. f) Carbón. — Son contadas las regiones del territorio colombiano donde no existan grandes yacimientos de carbón. En concepto de expertos geólogos que han estudiado el subsuelo colombiano, como el malogrado sabio alemán Roberto Scheibe, es Colombia uno de los países más ricos en este precioso combustible. Se le encuentra lo mismo en el interior que en terrenos aledaños a las costas, casi siempre de excelente calidad y de fácil explotación. g) Petróleo. — Si es rico el subsuelo colombiano en carbón, no lo es menos en yacimientos de hidrocarburos (i). Puede decirse sin exageración que el carbón y el petróleo de Colombia harán de este país, en un futuro más o menos próximo, uno de los más ricos ( I ) Un mapa recientemente publicado por « The United Slates Geological Survcy'• «coloca colocaa aColombia Co'n en primera linea como uno de - •los países ' que tienen mejor prospecto de producción de petróleo en el mundo. — 207 — de América, naturalmente con el cortejo necesario de cuestiones de orden social y de orden político y económico que suscita la explotación en grande de esta clase de riquezas, en que el capital extranjero juega un papel tan considerable. El petróleo se encuentra diseminado en casi todo el país, en una extensión total que se calcula en 88.000 kilómetros cuadrados. i) Minerales varios. — Existen también en Colombia el cobre, el hierro, el azufre, el estaño y muchos otros minerales. El hierro se encuentra en grandes yacimientos en Cundinamarca, Boyacá y Antioquia. Esta industria puede llegar a ser muy importante, por la abundancia y calidad de los yacimientos, cuando el aflujo de capitales al país y el ensanche de los medios de comunicación permitan la explotación de esta riqueza. COMERCIO EXTERIOR A medida que el país se desarrolla, que se intensifica y extiende la producción, que aumentan los medios de transporte y que se forman nuevos capitales y crecen los antiguos, van elevándose también las cifras del comercio exterior. El país exporta cada día más, y en la misma proporción va subiendo su capacidad de compra de artículos extranjeros. El monto total de ese comercio en 1925 fué de 723.521.156 kilos, pour un valor total de $ 170.193.089, así : Importaciones. . . . 35I-796-123 kilos Exportaciones. . . . 37I-725-033 — Importación por cabeza de habitante Exportación — $ 85.829.707 84.363.382 12,40 12,19 De las exportaciones colombianas va el 80 % a los Estados Unidos, y de las importaciones viene el 50 %. Un 27 % aproximadamente de las importaciones proviene de Inglaterra, especialmente en telas de toda clase. RÉGIMEN MONETARIO Colombia sufrió por muchos años los desastrosos efectos del régimen del papel moneda inconvertible. Las primeras emisiones se hicieron en 1886, por conducto del Banco Nacional del Estado, y fueron la consecuencia obligada de un largo período de guerras civiles, con su natural cortejo de desastres económicos y fiscales. Colombia se detuvo en la pendiente de las emisiones en el año de 1905. En aquel año se suspendieron definitivamente, y se empezó de una vez, en una forma tan singular como heroica, a efectuar la curación de los males que había producido la inflación. En ese mismo año la Ley 59 consagró la desvalorización efectiva del billete, fijándole una cotización del 100 por i para los pagos al Erario y para el cumplimiento de las obligaciones entre particulares, de suerte que $ lOO papel sólo valieron $ i oro. Más tarde, la Ley 65 de 1916 consumó la desvalorización ordenando que se cambiaran los billetes del antiguo papel moneda por otros, en la proporción de I 100 en billetes de aquéllos por $ i de los representativos de oro. Para asegurar mejor la eficacia de la medida, en el año de 1910 se elevó a la categoría de canon constitucional la prohibición de emitir papel moneda de curso forzoso. Mas la verdadera reorganización monetaria del país data de 1923. En aquel año se fundó el establecimiento central de emisión llamado Banco de la República, con un capital nominal de $ 10.000.000 oro, cuya organización se expondrá más adelante al hablar del régimen bancario. En virtud del derecho exclusivo concedido al Banco para emitir billetes, que son cambiables a su presentación por oro, han venido a quedar en la circulación dos clases de billetes : los del Banco de la República y los de la antigua emisión oficial, sin contar pequeñas cantidades de otros signos de cambio, que se van amortizando rápidamente. Ambas clases de billeter circulan en el país, se reciben indistintamente en las transacciones por su valor nominal, y se cotizan a la par, y a veces por sobre la par, con los dólares en monedas o eu letras. El Banco de la República está obligado según la Ley orgánica a conservar en caja una reserva de oro igual por lo menos al 60 % del valor sumado de los billetes del mismo banco en circulación, de los depósitos y de las Cédulas de Tesorería. EL RÉGIMEN BANCARIO Y LA REFORMA DE 1923 En el año de 1923 trabajó en Colombia una Misión financiera de expertos norteameficanos contratada por el Gobierno del Sr. General don Pedro Nel Ospina. — 208 — La Misión presentó en primer término un proyecto de ley orgánica del Banco de la República, proyecto que, con algunas modificaciones, quedó consignado en la ley 25 de 1923, aunque ya una ley anterior había establecido las bases esenciales para la fundación del Banco. Este Banco, calcado sobre el modelo de los bancos de las Reservas Federales de los Estados Unidos, tiene un capital nominal de $ lO.OOO.OOO oro, y ea la actualidad, un capital suscrito y pagado íntegramente de $ 7.494.800, distribuidos así : acciones de la clase A pertenecientes al Gobierno, por valor de $ 5.OOO.OOO, y acciones de las clases B, C y D, pertenecientes a bancos comerciales nacionales y extranjeros y a particulares, por un valor tota! de $ 2.494.800. El establecimiento tiene autorización para hacer operaciones de préstamo y redescuento a los demás bancos que sean accionistas de él, a los Gobiernos nacional, departamentales y municipales y a los particulares; pero el término de vencimiento de las obligaciones a favor del Banco o de los pagarés descontados por éste no debe ser mayor de 90 días, salvo casos excepcionales en que puede extenderse hasta a seis meses. Las utilidades líquidas del Banco se distribuyen así : 20 % para fondos de reserva; 5 % para recompensa y jubilación de empleados; del saldo, un dividendo hasta del 12 % para los accionistas, y del remanente, una tercera parte será pagada en dividendos y las otras dos terceras partes ingresarán al Tesoro nacional, como impuesto por razón del derecho de emisión y de otras concesiones a favor del Banco. El Banco de la República no hace operaciones de préstamo y descuento a los particulares, a pesar de que, como queda dicho, la Ley le permite esta clase de operaciones, que fueron especialmente recomendadas por la Misión financiera, para que el Banco pudiera por ese medio hacer efectivas sus ratas de descuento y tener un apoyo en las épocas de emergencia independiente de los bancos accionistas. De suerte que sólo hace aquellas operaciones con entidades oficiales y con dichos bancos, pues ios que no tienen el carácter de accionistas carecen de ese privilegio. En el balance de 31 de diciembre de 1925, la cuenta de préstamos y descuentos a bancos accionistas tiene un saldo de $ 8.645.808,86, y la de préstamos y descuentos al gobierno nacional y otras entidades oficiales de $ i.044.000. Ley General Bancaria. — Al mismo tiempo que la Ley orgánica del Banco de la República, se discutió y votó por el Congreso el proyecto presentado por la misma Misión financiera sobre establecimientos bancarios, o sea la Ley General Bancaria, No. 45 de 1923, que reorganizó completamente este ramo en el país. La misma Ley señala el capital mínimo que deben tener los bancos según la localidad donde actúan; establece reglas precisas para que los bancos extranjeros puedan hacer negocios en Colombia; determina la proporción que debe haber entre el pasivo del banco y su capital y reservas para que éstos se consideren saneados (por lo menos el 15 %); define el encaje legal y le fija la cuantía, que no puede ser menor del 25 % para los bancos accionistas del de la República y del 50 % para los que no lo son, por carecer éstos del apoyo de dicho Banco en épocas de crisis; da reglas para la preparación y presentación de los informes y para la formación de la estadística bancaria; reglamenta las secciones fiduciarias, de ahorros e hipotecarias que pueden tener los bancos comerciales; determina con precisión las clases de operaciones que los bancos pueden ejecutar y las inversiones que pueden hacer de su activo, en una palabra, organiza todo el ramo, tomando como norma la seguridad para el público, la implantación de sanas prácticas bancarias y la actividad en el negocio. A la supervigilancia establecida en esta Ley han quedado sujetas posteriormente las Compañías de Seguros. En 30 de junio de 1925 existían en el país, funcionando regularmente, 32 bancos nacionales y extranjeros, con 31 sucursales dependientes de ellos. Los bancos nacionales, en número de 27, tenían en esa fecha un capital pagado de $ 14.763.681,08; un fondo de reserva legal de $3.054.915,19 y reservas eventuales por valor de % 2.467.510,17 todo lo cual suma $ 20.286.106,44. Los 5 bancos extranjeros tenían un capital de % 4.515.OOO, un fondo de reserva de % 800.758,88 y reservas eventuales por valor de $ 343-850.70. lo «l"^ ^^ " " total de 5-659-609,58. Los bancos nacionales tienen en el país 14 sucursales y los extranjeros 17. IV Memoria de Cuba. Es la intención de los delegados de Cuba someter un breve resumen de la situación de su país sobre algunos de los problemas comprendidos en el programa de la Conferencia. Ahora bien, antes de entrar en esas cuestiones especiales, paréceles útil adelantar algunos datos relativos a los aspectos económicos generales de Cuba. Aspectos gentralts. — La población de Cuba es actualmente de 3.500.000, o 6¿a de 80 habitantes por milla cuadrada. Goza la República de una posición geográfica v«ntajo8a — 209 — para el comercio internacional, debido a su proximidad a los grandes mercados de los Estados Unidos, con los cuales los medios de transporte y comercio hállanse altamente desarrollados. Situada a través de una de las rutas marítimas más importantes del mundo, sus puertos se encuentran dentro del itinerario de numerosas líneas de vapores de las que hacen la travesía entre Europa, Centro y Sur América. Además, la Isla encuéntrase especialmente favorecida, porque dispone a lo largo de su extensa costa de unas 2.000 millas, de numerosos y excelentes puertos, la mayor parte de los cuales disponen de muelles, almacenes y equipo para admitir grandes barcos y manipular la carga, así como de los medios adecuados para el transporte ferroviario hacia el interior. Las vías férreas públicas representan más de 2.500 millas. Además existe un sistema mucho más extenso de líneas privadas pertenecientes a los centrales azucareros. Las líneas públicas atraviesan toda la Isla, de Este a Oeste; trátase de dos sistemas prácticamente paralelos, desde los cuales parten ramales a los principales puertos de las costas Norte y Sur. Para su área de 44.164 millas cuadradas (114.385 kilómetros cuadrados), Cuba puede considerarse bien provista de transportes ferroviarios. Consiste la moneda nacional en monedas de oro y plata que circulan a la par con la moneda de los Estados Unidos. No emitiéndose papel moneda o billetes de banco cubano^, no existe para nosotros problema alguno de depreciación monetaria. El presupuesto hállase balanceado y los gastos se mantienen dentro de las recaudaciones efectivas. Durante los últimos años los depósitos en la Tesorería nacional han aumentado gradualmente hasta llegar a más de 30 millones de pesos, lo cual revela el sano estado de las finanzas del Estado. Los ingresos del Gobierno, incluyendo los fondos especiales destinados a obras públicas, ascendieron, en el año fiscal 1925 a 1926, en números redondos, a 102 millones de pesos. Los gastos fijados en el Presupuesto 1926-1927 llegan a un total de $ 86.205.494. No tiene la República deuda flotante alguna ni existe en Cuba sistema alguno por el cual pueda el Gobierno obtener préstamos, mediante emisiones de certificados del tesoro, bonos a corto plazo, créditos bancarios, etc. La deuda pública en 28 de febrero, 1927, ascendía a : Bonos exteriores Bonos interiores $ 79.464.900 10.665.200 $ 90.130.100 Las provincias y municipios se encuentran enteramente libres de deudas públicas y flotantes, con excepción del Municipio de la Habana, cuyas deudas no son crecidas. El aspecto predominante de la vida económica de Cuba es este : el proporcionar al mundo una quinta parte, aproximadamente, del azúcar que consume, es decir, cerca de 5 millones de toneladas inglesas al año. La industria azucarera de Cuba, además de su especial importancia internacional, a causa de depender el mundo de Cuba para abastecerse de azúcar a bajo precio, debe clasificarse indudablemente entre las industrias nacionales más importantes del mundo : por razón del valor de su producción (como promedio, 320 millones de pesos al año), del capital directamente invertido en la industria (que puede estimarse al presente en más de 1.250 millones de dólares), del gran número de obreros que utiliza, de su alta eficiencia mecánica y técnica, y de su capacidad para producir, bajo condiciones de tiempo favorables, hasta 6 millones de toneladas inglesas de azúcar crudo (con su promedio de polarización de 96° a 97°). Todas las demás industrias cubanas, aunque algunas de ellas son de considerable importancia, parecen pequeñas comparadas con la azucarera, la cual puede estimarse que absorbe, directa o indirectamente, no menos del 80 por ciento de las actividades económicas del pueblo, Cuba ocupa también una posición única como productora del tabaco de más alta calidad en el mundo, célebre con el nombre de « Habana ». Las clases más finas de la hoja cubana son utilizadas por las industrias tabacaleras de otros países, notablemente por los Estados Unidos, para fabricar habanos y para mezclarlas con su propia hoja; ahora bien, el tabaco de genuina fabricación cubana posee una excelencia propia, que no ha podido alcanzar ningún otro. Esa fuente de riqueza se halla, sin embargo, grandemente reducida y los consumidores vénse en gran parte privados de sus beneficios, a consecuencia de las barreras arancelarias y cargas fiscales que la gran mayoría de los países han levantado sistemáticamente contra un producto tan característico de la agricultura y de la industria cubanas. He aquí otros productos que constituyen factores importantes en el comercio de exportación de Cuba : las mieles; el henequén o sisal, para el cual se ha demostrado que nuestro suelo y clima son especialmente apropiados; frutas y vegetales (pinas, aguacates, plátanos, fruta cítrica, papas, pimientos, berenjenas, tomates, etc.); el ron; minerales (hierro, cobre, manganesio, cromo); y productos varios, como cueros crudos, maderas duras, cacao, esponjas, miel de abeja, etc. BOLETÍN HfiKSUAL ^ — 210 — Como se ve, constituyen la característica de las exportaciones cubanas, con la sola excepción del tabaco, manufacturado, los artículos alimenticios o materias primeras. Durante los años 1923 a 1926, el valor y destino de las exportaciones de Cuba fué el siguiente : Exportaciones (en miles de dólares). Productos Azúcar y Otros productos de la caña. Tabaco Frutas, cacao y vegetales Minerales Los demás TOTAL 1923 1924 1925 1926 (') 372.900 35.851 5-786 2.559 3.979 384.643 39-406 5.202 1-591 4-023 297.638 41-473 5.984 2.133 6.761 250.218 37-348 4.656 2.621 6.868 «421.075 434-865 353-984 301.709 Exportaciones (en miles de dólares). Países 1923 Estados Unidos Otros americanos Reino Unido Otros europeos Los demás 367.346 11.072 32.408 9-439 810 TOTAL $421.075 1924 362.265 8.767 49-202 12.562 2.009 434.865 1925 264.200 13-560 55-563 16.567 4-094 353-984 1926 (!) 242.882 10.696 21.981 II.717 14-433 301.709 La marcada disminución en el valor de las exportaciones de Cuba en 1925 y 1926, refleja los bajos precios del azúcar que prevalecieron durante esos años en los mercados mundiales. La importancia del comercio de exportación de Cuba demuéstrala el hecho de que, tomando como base las cifras del año 1924 (que son las cifras comparativas más recientes que hemos obtenido), excedió a la de muchos de los principales países, por e jemplo : Exportaciones, 1924 (en millones de dólares). (Del Statistical Abstrad of the United States, 1925, pág. 817.) Cuba Brasil Suiza Suecia Dinamarca % 434,9 422,7 363,9 334,4 330,4 Egipto Austria Polonia Méjico España $ 297,8 276,5 244,3 239,0 233, 1 Solo las exportaciones de 15 países (a saber, los Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia, Argentina, Bélgica, Holanda, Checoeslovaquia, Italia, la India Inglesa, las Indias Orientales Holandesas, China, Japón y Australia) alcanzaron en dicho año mayor valor que las de Cuba. En 1924 las exportaciones de Cuba per cápita representaron $ 129, y fueron excedidas solamente por Nueva Zelandia, con % 165 per cápita. Comparados con Cuba, otros países de relativamente alta exportación per cápita, acusaron las siguientes cifras : Exportaciones per cápita 1924 (en dolares). (Del Statistical Abstrad of Ü. S., ig25, pág. 817.) Cuba Canadá Dinamarca Suiza Holanda ( I ) Cifras provisionales. $ 129 113 97 93 87 Australia Bélgica Argentina Estados Federados de Malaya . . Reino Unido $ 84 83 80 80 78 — 211 — La exportación de Cuba se traduce en una importación correspondientemente elevada y en crecidos pagos anuales a los dueños extranjeros de capital invertido en la República. La inversión extranjera asciende acerca de 2.000.000.-000 de dólares, estimándose que la parte de ese total correspondiente al capital de los Estados Unidos, es de mas de $ 1.500.000.000. La inversión extranjera asciende a cerca de 2.000.000.000 de dólares, estimándose que la parte de ese total correspondiente al capital de los Estados Unidos, es de mas de $ 1.500.000.000. En el período de 4 años, de 1923 a 1926, el valor de las importaciones de Cuba fué el siguiente : Importaciones (en miles de dólares). Países Estados Unidos Otros americanos Reino Unido Otros europeos Los demás TOTAL 1923 1924 1925 1926 (') 181.616 23.246 12.972 37.899 13.117 191.571 26.586 12.086 46.657 12.931 187.224 29.539 12.029 48.892 19.640 160.052 24.593 12.474 44.602 19.106 $ 268,850 289.831 297.324 260.SíJ' La importancia relativa de las distintas clases de mercancías importadas en Cuba, puede señalarse indicando los tantos por ciento correspondientes al año 1925 5 Piedras, Tierras, Vidrio y productos cerámicos Metales y sus manufacturas, maquinarias y aparatos Productos químicos y farmacéuticos Tejidos y sus manufacturas Papel y manufacturas de papel Maderas y manufacturas de maderas Animales y sus productos y manufacturas de cueros Substancias alimenticias Micelanea Artículos libres de derechos 7-3% 20.1 6.5 13.0 1.6 2,0 3,7 38.1 3.6 4,1 / TOTAL 100 % 'o Las siguientes cifras indican la importancia de las importaciones de Cuba, comparadas con las de algunos otos países, éñ 1924 ; Importaciones, 1924 (en millones de dólares). (Del Statistical Abstract of Ü. S., 19^5, pág. 817.) Países Cuba Polonia . Unión de Sud África Indias Orientales Holandesas . . . . . . Egipto. Nueva Zelandia Noruega . Méjico Total " . • ; ' . . $ 289,8 285.4 263,3 259.2 229.8 214.3 214.2 155.1 Per c&pita $ 86,00 10,00 36.10 5.20 16.50 IS6.S0 78,40 10.90 Durante los últimos 26 años, nuestro mercado ha estado abierto a base de igualdad, a todos los países^ aun a aquellos que aplicaron muy altos derechos al azúcar y al tabaco, o que, sin justificación, nos aplicaron la columna máxima de su arancel. La única nación que ha gozado de concesiones arancelarias por parte de Cuba, ha sido los Estados Unidos, por virtud de un convenio de reciprocidad celebrado en 1903 y todavía en vigor. La diferencia en derechos arancelarios efectivos entre los Estados Unidos y los demás países. (T) Cifras provjáonaleít 2i: durante dicho periodo de tiempo, se destaca en el siguiente cuadro, cuyas cifras demuestran que ios derechos del arancel cubano en general han favorecido a las importaciones de todos los países. Equivalente ad valorem por ciento de los derechos cobrados sobre las importaciones de los Estados Unidos y sobre las de todos los demás países, respectivamente, basado sobre las importaciones sujetas a derechos solamente {en dolares). Estados Unirlos 1902-03 1903-04 1904-05 1905-06 1906-07 1907-08 1908-09 1909-10 1910-II 1911-12 1912-13 1913-14 1914-15 1915-16 1916-17 1917-18 . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . 1918 (26 SCIII. 1919- . . . . 1920 1921 1922 1923 . . . . 1924 1925 24.29 25.16 23-79 22.50 21.97 26.52 22.51 20.93 20.01 20.37 19.67 19.62 19.18 17.56 15-21 13-34 13-04 12.04 11.76 12.89 15-26 14.71 15.04 14.27 Los demás pais>es 26.74 28.60 32.91 30.15 30-55 30.16 31-56 31-31 28.66 26.54 25.40 24.40 22.60 22.14 18.99 14.80 13-56 13.89 13-07 16.20 20.72 23.10 20.69 18.29 EL NUEVO ARANCEL CUBANO En i" de julio del presente año entrará en vigor en Cuba una nueva ley arancelaria. Sus tendencias han sido expuestas por el Señor Presidente de la República en la forma siguiente : «Al modificar nuestro arancel es natural que los derechos no solo se reduzcan o se supriman en algunos casos, sino que se aumenten en otros. Sin embargo, no deseo que el sistema arancelario de mi país se caracterice por el proteccionismo, ya que ello vendría a estorbar nuestro desenvolvimiento económico y a distraer el capital, las energías y la mano de obra del país hacia industrias quizás de condiciones inestables y porque podría llevarnos a practicar el proteccionismo más y más como medio de defensa de industrias carentes de condiciones favorables para su desenvolvimiento. Nuestra República cuenta en la actualidad con doble población de la que tenía cuando el actual arancel se puso en vigor en 1900, y ha llegado a adquirir un poder adquisitivo relativamente alto, como lo demuestra el hecho de que las compras que efectuamos en el extranjero ascienden, cada año, a cerca de 300 millones de dólares. Por consiguiente, Cuba se halla hoy en situación de sostener un buen número de industrias en una escala considerable, para satisfacer las demandas de su mercado interior. Es tan ventajoso y lucrativo dedicar el capital y las energías a producir determinados artículos para el consumo interior, cuando las condiciones son favorables para tales industrias, como lo es producir para la exportación. La riqueza y bienestar nacionales se aumenta en el mismo grado en un caso como en el otro. En la redacción del nuevo arancel, ha sido el propósito favorecer a la industria y ala agricultura, pero de tal modo que no occasione un aumento perceptible en el costo de la vida, lo cual debe evitarse de todas maneras. Hay ciertas industrias, algunas de mayor importancia que otra?, en las que concurren factores y circunstancias favorables a su desarrollo en Cuba, y que podrían producir eficiente para satisfacer casi todo las necesidades del consumo nacional. Estas son las industrias o productos de la agricultura que pueden recibir protección, sin ocasionar un aumento perceptible en el costo de la vida. Este punto de vista se ha desenvuelto, con cautelosa tendencia en las innovaciones, en el nuevo arancel. — 213 - Aspectos especiales del nuevo arancel cubano. — Entre las modificaciones que se espera que el nuevo arancel introducirá además de las de derecho y clasificaciones, deben mencionarse las facultades acordadas al Ejecutivo para : 1° Imponer derechos compensadores sobre las mercancías que gocen, en el país de su procedencia ú origen, de primas, directas o indirectas, a la exportación; 2° Adoptar medidas para proteger las industrias y el comercio nacionales contra las diferentes formas de dumping extranjero; 3° Prohibir temporalmente la exportación de las sustancias alimenticias o de las materias primeras, y establecer derechos de exportación sobre las mismas, cuando, por razón de circunstancias extraordinarias y transitorias, su salida pueda causar perjuicio irreparable a los intereses nacionales; 4'» Devolver hasta el 99 por ciento de los derechos cobrados sobre mercancías importadas que hubiesen sufrido transformación dentro de la República al ser exportadas (drawback). El nuevo arancel variará los derechos aplicados a uno o más productos agrícolas, según las estaciones. Disposición de interés, pues de dar buen resultado, pudiera aplicarse la reforma de manera más general. Restricciones sobre importación y exportación. — Con excepción de las prohibiciones usuales relativas a la protección de la salud pública, de los animales y plantas contra enfermedades, del orden público, la moral, etc., solo hállanse especialmente excluidos de importación en Cuba, la semilla de tabaco extranjera y los gallos de pelea. Las restricciones sobre exportaciones encuéntranse limitadas a las yaguas, los « hijos » de pina, y a ciertos pájaros. Derechos de exportación. — No existen derechos de exportación en Cuba, a no ser que el impuesto de 50 centavos por 100 libras sobre los cueros crudos se considere como tal, habiendo establecido la ley que este impuesto se cobre sobre la venta de todos los cueros crudos no destinados a las tenerías y fábricas de artículos de cuero nacionales. Estadística comercial. — Cuba se ha adherido al Convenio de Bruselas de 1913 y desde 1923 ha publicado anualmente, además de su estadística regular detallada del comercio exterior, un folleto especial conteniendo estadísticas de la importación y de la exportación con arreglo a la nomenclatura de Bruselas. V Memoria de Salvador Población, inmigración, pasaportes. — El Salvador, por la densidad de su población (47 habitantes por k. c), ocupa el segundo lugar entre los de América Latina. Es, relativamente, uno de los más poblados del mundo. Ei Salvador protege al extranjero, le da toda ciase de garantías y lo equipara al nacional en el goce de los derechos civiles. Detalle que traduce la consideración en que se tiene al extranjero, es que puede formar parte del Gobierno municipal, ejerciendo por este concepto un derecho político de que no goza en otras latitudes. El Salvador fomenta la inmigración, sin más restricciones que las exigidas por todo país civilizado. En esta virtud, prohibe la entrada en su territorio de personas que padezcan de enfermedades contagiosas y de elementos desmoralizadores o inconvenientes, a fin de proteger sus intereses y asegurar su tranquilidad interior : tahúres, vagos, prostitutas, mendigos, inválidos, procesados o condenados por delitos, los que por sus antecedentes, doctrinas que propaguen o motivos étnicos, fueren peligrosos para el bienestar social, o que pertenezcan a asociaciones no permitidas por la ley (Ley de Inmigración, 1926). También exige la ley un depósito de cien dólares que serán devueltos al interesado que salga del país dentro de los seis meses subsiguientes a su ingreso, quedando, en caso contrario, a beneficio de la Nación. Se exime de esta obligación a los centroamericanos, agentes viajeros comerciales, de compañías de bancos y ferrocarriles extranjeros establecidos en el país, representantes con fines científicos, Compañías de teatros o espectáculos públicos. Las personas que pretendan ingresar al territorio de la República, deben estar provistas de un Pasaporte visado por la autoridad respectiva. Por motivos de reciprocidad, los franceses e italianos quedan exentos de la obligación de visar sus pasaportes; los mexi- 214 — canos y los norteamericanos no inmigrantes, así como los funcionarios diplomáticos v consulares checoeslovacos, no pagan derechos de visación y los ingleses gozan de una reducción de dichos derechos. Productos naturales Industrias. - El Salvador es un país privilegiado por la fertilidad de su suelo y la riqueza del sub-suelo. Esencialmente agrícola, debe su florecimiento al cultivo de la tierra. Abundantes son la Fauna y la Flora. Las frutas, de sabor exquisito son muy solicitadas del extranjero. exquisito, Añil o índigo. — Fue el primer producto a que debió su prosperidad el país Es aprepor su poder colorante y duradero; contiene el 55 % de indigotina. El aparecimiento del leí anil sintético, causó la decadencia del añil salvadoreño, decadencia que comenzó en I 092. be exporta ahora en pocas cantidades. cilado Café. — Es el artículo más importante de la producción salvadoreña y la fuente mayor de la riqueza nacional. Representa el 90 % del valor total de las exportaciones. Esta exportación fué, en 1925, de 32 millones de kilos, valorados en 30 millones de colones (e! colón equivale a 50 centavos de dólar), muy inferior a la de 1924 que fue de 48 millones de kilos. En cambio, la exportación de 1926 se elevó a 50 millones y medio de kilos con un valor aproximativo de 45 millones de colones. Un verdadero record bi bien la cosecha de 1925 disminuyó en un 33 % sobre la anterior, las cifras de los Últimos doce anos acusan un aumento progresivo, pasando de 30 millones de kilos en 1915 a 50 millones de kilos en 1926, lo que prueba la extensión y mejoras en el cultivo. La distribución en los mercados mundiales, en 1926, fué así : é;'^"\*"'^ Estados Unidos ^f^Holanda Noruega Italia Francia . España Dinamarca Bélgica .•.•.•.•.•.•; ....'.'.'.'. 24.01 % I7 14 I4'30 12. %o 10.'10 p 42 2.90 2 [76 1.12 i^os y el resto, en diferentes países. Se estima en 80.000 hectáreas la superficie cultivada de café. De calidad superior, como el de Guatemala y Costa Rica, se cotiza a los más altos precios en las plazas cafetaleras. Bálsamo. — Impropiamente llamado Bálsamo del Perú, es producto particularmente salvadoreño (Myruspermum salvatorensis) que crece en la costa de los Departamentos de L-a Libertad y Sonsonate. Se emplea en la perfumería. La exportación media en los últimos cinco años es de 50.000 kilos. Algodón, Azúcar, Henequén, Madera. — Ofrecen algunas cifras de exportación, variables en los últimos cinco años. El algodón se ha cultivado últimamente con empeño (25.000 manzanas en 1924. La manzana equivale a 83 metros cuadrados con 600mm.) Se importó gran cantidad de maquinaría e implementos para elaborario. En 1925 se exportaron 230.000 kilos. Es posible que las inundaciones de la Luisiana prometan perspectivas halagadoras para su precio. Í'^V.I.ÍY.» En camb¡o,_^Ia caña de azúcar cede el paso a otros cultivos. Su apogeo durante los referidos cinco anos fué en 1923, en que se exportó por la suma de 922.000 kilos. El henequén va en aumento, pasando de 23.000 kilos exportados en 1921, a 70.000 en 1925. Para maderas, la cifra culminante fue de 97.000 kilos en 1921. Otros productos. — La variedad del terreno salvadoreño es propicia al cultivo del trigo y otros cereales. En las alturas se obtienen excelentes manzanas, fresas, uvas etc El tabaco, el cacao, el hule, son de primera calidad. Abundan el maíz, arroz, fréjoles, patatas" yuca, bases de la alimentación nacional. Imposible nos sería enumerar las maderas dé construcción y ebanistería (cedro, laurel, melón, nogal, caoba, ébano, etc.), plantas industriales y medicinales (copaiba, maguey, mangle, etc.), y frutas (pina, naranja, banano coco, mamey, etc.) que existen en variedad infinita y pueden ser objeto de vastas v oro.' ductivas industrias. / r - 215 Hay criaderos de perlas y tortugas de carey en el Golfo de Fonseca, en las costas y en las islas; grandes caimanes en el Lago de Guija y el Rio Lempa y gran variedad de peces, aves y animales. Todo ello puede explotarse con ventaja, lo mismo que la ganadería y la industria lechera, que ya hacen efectivos progresos. El ganado bovino se selecciona con buen éxito por el cruzamiento con tipos de raza extranjera, como Holstein, Yersey, Durham, etc. . j> Minerales. — Existen en abundancia minas de oro, plata, cobre, hierro, plomo, lignito, Koalm, alumbre, amoniaco, azufre, carbón de piedra, cemento natural, azogue, sulfato de hierro, yeso y cal. Se conocen más de cien yacimientos ubicados en casi todos los Departamentos de la República, principalmente en los de San Miguel, Cabanas y Metapán, que son los más importantes distritos mineros. San Miguel es el más favorecido en metales preciosos. Las explotaciones dignas de señalarse, son : las de « San Sebastian », « Divisadero », « Encuentros », « Tabanco ». Industrias. — Un creciente interés se manifiesta por el desarrollo de las industrias nacionales, que cada día se perfeccionan. Los muebles, el calzado, la cerveza, los cigarrillos, las aguas gaseosas, todo fabricado en el país, han reemplazado por completo la manufactura extranjera. Notables son también otros artículos de talabartería y herrería, sombreros, tejidos, tabaco elaborado, harina de maíz, henequén manufacturado, jabón y velas, ladrillos de mosaico, pieles, etc., muchos de los cuales, aunque en pequeño, son objeto de exportación. Demobtración palpable del incremento que toman las industrias del país, es el éxito que tuvo la primera Exposición Nacional y Feria de Muestras, celebrada en San Salvador en 1924 con carácter permanente. Fomento de la Agricultura. — El Salvador, esencialmente agrícola, con un producto que representa el 90 % de su exportación, puede llegar a sufrir las consecuencias de la monocultura. Una mala cosecha o una baja de precio, acarrean, sin duda, el consiguiente trastorno que puede ser funesto para la economía nacional. Por eso el agricultor se orienta ahora hacia la pluralidad de cultivos, como también busca compensaciones en el fomento de las industrias nacionales. El Estado le presta todo su apoyo. Como organismos que dirigen e impulsan este ramo, citemos la Dirección General de Agricultura, sus laboratorios anexos de Química y Botánica, Sección de Veterinaria y Entomología; tres Estaciones Agrícolas Experimentales y varias publicaciones periódicas, be prepara con empeño la Union Agrícola que sindicará dentro de poco a todos los productores. Esta cooperación salvará los intereses de la industria y la agricultura. Transportes, comunicaciones, obras publicas. — Dotar al país de una red completa de carreteras y ferrocarriles ha sido, en el orden material, el más noble empeño de la pasada administración. Se han invertido en este ramo cuantiosas sumas. Una de las finalidades del Empréstito contratado en 1922 fué la de pavimentar las carreteras y principales ciudades, obra grandiosa que se realiza activamente. Según contrato, se construirán 1.600 kilómetros de caminos de asfalto, concreto y macadam. Carreteras actuales : 3.050 km.; caminos vecinales : 7.224 km. Una magnífica vía de automóviles une a San Salvador con la Capital de Guatemala. Hay en servicio 551 kilómetros de ferrocarriles que atraviesan total y longitudinalmente el territorio de Oriente a Occidente y comunica a la Capital con puertos, ciudades el Atlántico '^*'^°*' •^''°"*° Quedará terminada la línea férrea que comunicará al país con m . f r H r ' r '^^ ^ ' i ^ ^'^'•^' "^^^^ ^^ t^"^"" ^" «="enta que El Salvador solo tiene 34.126 kilómetros de superficie y que, relativamente a la extensión de su territorio, es a quien corresponde en la América Latina, mayor longitud de kilometraje ferrocarrilero ((16 kms. de linea férrea por i.ooo kms. c). más que a México que tiene 14, Argentina 14, Uruguay * 5» v^nilc 12j etc. Servicio admirable es el de Correos, Telégrafos y Teléfonos. Número de Oficinas postales : 192; telegráficas, 247; telefónicas, 267. Líneas telegráficas, 4.152 kilómetros; teletonicas, 4 700 kilómetros. Un cable pone a El Salvador en relación con el mundo entero, y una poderosa Estación Radiotelegráfica lo une con las dos Américas, Norte y Sur. Una iLstación Radiodifusora acaba de instalarse en la Capital. En 1925, tocaron en puertos salvadoreños 659 barcos con un tonelaje de 1.228.507. En orden cuantitativo, fueron : norteamericanos, ingleses, mexicanos, alemanes, noruegos, franceses, suecos, panameños, italianos, daneses, holandeses. Todo el país cuenta con obras públicas notables, de las que citaremos solamente los puentes construidos en número de 25 en los últimos dos años. — 2i6 — Comercio. — Durante los últimos cinco años, el Comercio externo fué : Importación. Cólones 1922 1923 1924 1925 1926 14.853.520 17-540.914 21.915.894 33.228.680 32.732.014 Exportación. Cólon>"íS 32.427.610 34.II5-754 48.735.348 33.768.904 49.272.232 No sólo acusan estas cifras un aumento progresivo en ambas columnas, sino que evidencian, año por año, como también lo indica el promedio arriba consignado, una significativa superioridad de las exportaciones sobre las importaciones, lo que determina en la balanza de pagos un apreciable remanente en favor del país. Los principales países de procedencia de mercaderías, en la importación de 1924, fueron, por orden de valores : Estados Unidos, 60 %; Inglaterra, 15.7 %; Alemania, 6.0 %, Japón, 4.5 %; Francia, 3.0 %; España, 1.3 %; Perú, 1.2 %; Holanda, 1.2 %; Nicaragua, 0.8 %; Bélgica, 0.7 %; Suecia, 0.7 %; India, 0.6 %; Noruega, 0.6 %; Canadá, 0.5 %. La importación de Fardos postales fué, en 1926, de 48,685 bultos contra 46,375 en el año anterior. Cuadro comparativo de los ingresos aduaneros de Centro América, en 1926 (dólares americanos) : Guatemala El Salvador Honduras Nicaragua Costa Rica 6.730.000 7.715.000 1.652.000 2.434.000 2.810.000 Para Honduras y Nicaragua, falta el mes de Diciembre y para Costa Rica, los de Noviembre y Diciembre y los derechos de Exportación (datos tomados de Revista Económica Salvadoreña). Tratados. — El Salvador tiene tratados comerciales con Francia, Alemania, Bélgica, Italia, España, Suiza, y, últimamente, con los Estados Unidos, con cláusula de nación favorecida. Aduanas. — Las aduanas de El Salvador están abiertas a la introducción de todas las mercaderías, salvo aquellas que por su naturaleza sean perjudiciales a la seguridad, salud pública, intereses nacionales u ofensivos a la moralidad y buenas costumbres. Está prohibida la fábrica, importación y venta de armas de fuego. La pólvora, el salitre y el aguardiente son monopolios del Estado. Sus tarifas no son muros infranqueables. Son reducidas o libres en todo aquello que contribuya a fomentar la agricultura, nuevas industrias, higiene, alimentación material y espiritual de las masas. No hay prohibiciones ni siquiera a título de protección a la industria, excepto la relativa a la acuñación de moneda y a los privilegios concedidos por tiempo limitado a inventores o perfeccionadores de alguna industria. Es libre la introducción de muestrarios de propaganda comercial. La Tarifa de Aforos data de 1916. Existe una edición revisada, conforme a la Nomenclatura Internacional de Bruselas, de I917. Se elabora actualmente un nuevo Arancel aduanero. RÉGIMEN MONETARIO. BANCOS Moneda. Noticia histórica. — Los conquistadores trajeron estas monedas : doblón, castellano, ducado, dobla, escudo y blanca, de 750, 500, 365, 350, 4 y 8 maravedís, respectivamente. En 1537, la Casa de Monedas de México, principio a fabricar moneda para estos países; sin embargo, circuló la moneda peruana con el mismo aprecio, siendo de notar que la moneda macaca procedía de este país. En 1733, ya hubo cuño (Casa de moneda) en Guatemala. Después de la Independencia, se mandó acuñar a Guatemala, monedas para nuestro país, circulando la de Prado y Cornejo (1828 a 1832). La moneda de la Federación circuló, naturalmente, por todo Centro América. Con posterioridad se hicieron varias tentativas para fabricar moneda propia, hasta que por decreto de 29 de Abril de 1891, se concedió al « Syndicat General des Monnaies » de París, el privilegio de montar una Casa de Moneda; — 217 — este privilegio se traspasó a The Central American Mint Ltd. La Compañia estableció sus tañeres^y^laboratonos en edificio propio, y vimos por primera vez monedas nacionales de La unidad monetaria, por decreto de primero de Octubre de 1892, se llamó Colon de ^?'?,°^ / P^^° ^ ''^ °'^°° ^^ ^"° ° ^^^ °-782 de onza Troy. El 30 de Septiembre de 1892 se estableció el talón de oro bajo la unidad de i.612953 gramos por un colon. La reforma sin previa preparación, tuvo que sucumbir. (De la Geografía de El Salvador, del Ingeniero salvadoreño Don Pedro S. FONSECA.) ' El Salvador tiene una moneda sana y estable. La reforma monetaria de 1919 es suceso trascendental que marca una nueva era en la vida económica del país. El malestar económico debido a las constantes fluctuaciones del cambio, manifestado en forma de elevada prima pagada al oro, empezó a dejar sentir sus desastrosos efectos. Elevación de precios carestía de la vida, perspectivas de miseria. ' Para contrarrestar estos perjuicios, el Congreso Nacional estableció el Talón de oro declarando como unidad monetaria el Colón, sobre la base de 0.836 gramos de oro de 900 milésimos de fino, representado por billetes de banco actualmente en circulación Lomo el peso y ley de la nueva moneda están en relación con el peso y ley de la moneda de oro de los Estados Unidos de Norte América, resulta que un dolar equivale intrínsecamente a dos cólones. Para proveer ala amplitud de la circulación monetaria y mientras se desarrolla plenamente el nuevo sistema, se declaró legal la circulación en la República de la moneda acunada de oro de los Estados Unidos y libre la circulación de los billetes americanos Desmonetizada la moneda de plata nacional y aprovechando el alza de su precio se vendió la plata con ventaja sustituyéndose en los bancos por oro acuñado como garantía metálica y acarreando al país un considerable beneficio. El colón se divide en cien centavos. Sus múltiples son de 40, 20, 10 y 5 cólones oroy sus auxiliares de lOO, 50 y 20 centavos plata; y de 5, 3 y i centavos nikel El éxito de la reforma es, hasta hoy, completamente satisfactoria. Salvada la crisis de 1921, consecuencia de la guerra europea y de la mala cosecha del café, la vida del nuevo sistema parece asegurada por la creciente prosperidad del país. El cambio sobre el dólar se ha mantenido dentro de los limites del gold point superior. Citemos el de los últimos seis años : Promedio anual del cambio del colón sobre New-York. ^°s Máxima Mínima ''^^o 27o7 27o8 »921 ^922 '923 '924 1925 2.12 2.03 2.06 2.04 2.02 2.08 2.00 2.00 1.90 2.00 El promedio anual del tipo de cambio de los giros, en 1925, ha sido así : I I I I I dólar equivalente a libra esterlina equivalente a franco equivalente a peseta equivalente a lira equivalente a. 2.01 cólones 9.68 0.10 0.29 — 0.08 — n.« fT°'Á 7^ ^ ^ P ' ^ ' ^ g ' " de los bancos, reguladores del crédito público, está íntimamente hgadoTal sistema monetario. La reforma les dio amplitud. Su situación siempre ha sido y es excelente. '^ Son tres los bancos emisores : Banco Occidental, Banco Salvadoreño y Banco Agrícola Comercial La ley les exige como garantía metálica, el 40 % de la circulación; pero esta garantía ha superado siempre el límite exigido. '^Situación financiera. — Después de lo que hemos dicho sobre progreso nacional y, en^particular, sobre bancos y moneda, ningún esfuerzo se necesita para anticipar un juicio sobre cuál es el estado de las finanzas salvadoreñas. Los siguientes guarismos nos lo dirán elocuentemente. Ingresos y Egresos. — En el orden tributario salvadoreño, el paso más importante ha sido el establecimiento del Impuesto sobre la renta, en 1915. Es ya un hecho incontroBOLETÍN MENSUAL „ 2l8 - vertible en la economía moderna, que un buen sistema contributivo debe participar de ambos filones, indirecto y directo. El Impuesto sobre la renta es un Índice de progreso y civilización que cada vez conquista más terreno. En El Salvador, el sistema se connaturaliza lentamente, como sucede con toda reforma fiscal en que se lucha contra la rutina. Los impuestos directos comprenden : I. — Impuesto sobre la renta, II. •— Testamentarías y Sucesiones, III. — Fondo de Caminos. Deuda Pública. — La Deuda total de El Salvador se reduce, al 31 de Diciembre de 1926, ;<, 20 millones de dólares. Deuda por cabeza : 12.30 dólares. Tiene su origen en el Eniprciítito contratado en los Estados Unidos en 1922, con el fin de consolidar la Deuda Pública anterior, llevar a cabo algunas obras de progreso material y dar al impulso a las actividades nacionales. Desde aquella fecha. El Salvador, en cumplimiento de sus obligaciones, no sólo cubre religiosamente la amortización de capital e intereses, sino que, al hacerlo, se anticipa a la fecha del pago. De ahí el prestigio de los Bonos de El Salvador, que se cotizan a los más altosjprecios y obtienen prima en los mercados mundiales. El respeto de El Salvador por sus compromisos, es proverbial. Se traduce en el aprecio y crédito de que goza en el exterior. VI Memoria de Venezuela. Situación financiera. — En el ejercicio financiero 1924-1925, ingresó al Tesoro nacional la suma de 148.273.754 bolívares oro, o sea un 40% más que en el año precedente, en que el producto, muy superior al del ejercicio anterior, fué de 105.163.603,75 bolívares En 1926, los recursos han aumentado considerablemente, pero las cifras no han sido publicadas todavía. Desde hace muchos años, los ejercicios financieros se cierran favorablemente. Las reservas del Tesoro público depositadas por el Gobierno en el Banco de Venezuela se elevaban, el 31 de diciembre de IP^S» a 78.060.876,82 bolívares oro, a pesar de los enormes gastos efectuados en trabajos públicos. Esta reserva ha aumentado en el curso de los últimos meses. La prueba del crédito de Venezuela en el exterior nos la ofrece el hecho de que, el año último, un importante instituto bancario de New York ofreció al Gobierno nacional tratar con él cualquier empréstito de importancia que el Gobierno pudiera necesitar; el banco declaró haber sido informado de que el Gobierno de Venezuela pensaba lanzar un empréstito para ciertos trabajos. El Gobierno respondió que esta información no tenía fundamento por que la situación floreciente del tesoro permitía hacer frente no sólo a los fines del Presupuesto, comprendiendo los servicios de la deuda, sino también a importantes trabajos públicos. La deuda exterior se elevaba en]¡i924 a . . . . . Y la deuda interior a TOTAL Bolívares 50.304.570,10 40.141.153,81 Bolívares 99.445.723,91 Después de la amortización efectuada en 1925, la deuda ha quedado reducida a 92.426.935,56 bolívares; y dadas las amortizaciones que el Gobierno hace sistemáticamente, ella será extinguida en muy poco tiempo. Después del Último censo, Venezuela cuenta con más de 3.GOO.000 de habitantes, por donde se ve que sobre cada ciudadano pesa una carga de 30 bolívares más o menos en concepto de deuda pública. La moneda de Venezuela es el bolívar, que equivale al franco suizo. Hay en circulación piezas de oro venezolanas de 20 bolívares y 100 bolívares, lo mismo que monedas de oro extranjeras, cuyo curso está autorizado por ley. Hay asimismo moneda complementaria de plata y nickel. El poder liberatorio de la moneda de bellón es solo parcial y la circulación de las monedas extranjeras que no son de oro está prohibida. La ley del 25 de mayo de 1925 ha decretado la acuñación de 25.000.000 de bolívares en moneda de oro ú 7-0O0.00O de bolívares en moneda de plata. La acuñación de esta última ha sido ya terminada y se procede actualmente a la de oro. Se han acuñado recientemente 200.000 bolívares en moneda de nickel. La acuñación de moneda complementaria — dice la Memoria de Hacienda de 1925 — ha sido necesaria por el desarrollo creciente de la agricultura y del comercio, y la de oro a fin de que entre nueva provisión en el curso — 219 ~ de la circulación, al mismo tiempo que para reforzar con moneda de oro del país las reservas del tesoro. Todas estas medidas tienden a mantener nuestro talón de oro. Seis instituciones bancarias nacionales tienen la facultad de emitir billetes; quatro de las cuales funcionan en la capital de la República : el Banco Venezuela, el Banco Caracas, el Banco Venezolano de Crédito, y el Banco Comercial y Agrícola; y dos en Maracaibo capital del Estado de Zulia : el Banco de Maracaibo y el Banco Comercial. El Banco Venezuela que percibe, transfiere y paga los fondos del Gobierno nacional, tiene un crédito abierto a éste y es el depositario de las reservas metálicas del Tesoro público. Hace ya tiempo que el Gobierno nacional, lejos de usar del crédito en cuestión, acumula en el banco una reserva que aumenta cada año. El Banco Venezuela posee más' de veinte agencias, establecidas en las localidades más importantes del país. Existe, además, en la capital de la República una sucursal del National Cuy Bank of New York, una sucursal del Royal Bank of Canadá, el Banco Holandés venezolano, y una sucursal del Commercial Bank of Spanish America Ltd. Estos establecimientos de crédito extienden constantemente el radio de sus operaciones. Los billetes de banco son aceptados al mismo título que el oro. Por la relación, impuesta a los bancos de emisión, entre la cantidad de billetes que ellos pueden emitir y el capital que tienen en sus cajas, así como entre la cantidad de billetes en circulación y la reserva en oro que garantiza su pago, el legislador venezolano hace imposible toda emisión excesiva, y evita, por consecuencia, la depreciación de los billetes o la inflación. Situación económica. — Venezuela es un país agrícola y ganadero, de explotación de bosques y del sub-suelo. Se cultiva el café, el cacao, el maíz, la caña de azúcar, el tabaco, el algodón, el coco el trigo, el banano y, de una manera general, toda especie de productos agrícolas secundarios. El café, de primera, ocupa el primer puesto en las exportaciones. Los cacaos son de muy buena clase, y uno de ellos, el de «Chuao », no es aventajado por ningún otro del mundo. El cultivo de estos dos productos aumenta cada año. Las exportaciones de café han alcanzado, en 1925, la cifra de 53-639-468 kilos, representando un valor de 125.645.833 bolívares, y las exportaciones de cacao, 22.941.537 kilos, con un valor de 19.589.235 bolívares. En el curso del mismo año, las exportaciones de azúcar han sido de 10.799.879 kilos por valor de 4-250.995 bolívares, y las de la panela (azúcar bruto) 3.859.633 kilos representando 1.284.394 bolívares. Las exportaciones de maíz han alcanzado a 2 471 189 kilos con un valor de 408.406 bolívares, y las de bananos a 1.126.065 kilos, por valor de 151 596 35 bolívares. La producción de algodón es absorbida en casi su totalidad por los telares del país, y una pequeña parte solamente es exportada; lo mismo sucede con la producción del coco, que es utilizado para la fabricación del aceite y la mantequilla vegetal En 1925 Venezuela exportó igualmente frutas frescas y algunos otros productos agrícolas secundarios. Las llanuras, que cubren un tercio del país, están destinadas a la cría del ganado vacuno y caballar. El total puede calcularse actualmente en tres millones de cabezas Se exporta ganado vacuno, en pie con destino a la República de Cuba, a las pequeñas Antillas y a la República de Colombia; una empresa de carnes congeladas, perteneciente a una compañía inglesa, envía sus productos a Inglaterra. La exportación de ganado vacuno en pie en 1925 ha alcanzado a 10.812.654 kilos, representando un valor de 3.165.599 bolívares; para las exportaciones de carne congelada, las cifras son de 616.032 kilos y de 930.430 bolívares. Los grandes bosques suministran más de 600 especies de maderas, así como gomas, resinas, sustancias taninas, cortezas medicinales y diversas fibras. En estas regiones se cosecha sin cultivo especial, la « sarrapia » (planta aromática) y la vainilla. En 1925, las exportaciones de madera se elevaron a 12.628.621 kilos, representando 697.271 bolívares y las de caucho a l.258.187 kilos, con un valor de 7.192.924 bolívares. En los bosques, lo mismo que en las regiones montañosas y planas del país, crece el dividivi, árbol de tannino, cuya exportación se elevó en 1925 a 3.643.710 kilos, representando un valor de 462.010 bolívares. Minerales. — El sub-suelo de Venezuela contiene gran número de minerales : oro, cobre, plomo, hierro, etc. Desde el siglo último se explotan las minas de oro de la Guyana venezolana (Estado de Bolívar) en la región del sud-este. ^ En 1925, se exportaron 1.043.358 kilos de mineral de oro, por valor de 2.616.075 de bolívares, cantidad pequeña con relación a las exportaciones anteriores, pero muy recientemente se han descubierto filones extremadamente ricos y una compañía extranjera ha — 220 — comenzado ya a explotarlos. Una compañía inglesa explota actualmente las célebres minas de cobre de Arca. Venezuela posee grandes minas de carbón. La producción de la hulla pasó de 7.000 toneladas métricas en 1913 a 30.000 toneladas en 1924, y durante el mismo periodo, la producción del lignito, que había sido de 7.000 toneladas en 1913, ascendió igualmente a 30.000 toneladas. Las exportaciones de asfalto, del que existen yacimientos considerables, se elevaron en 1925 a 29.049.618 kilos, valiendo 1.162.020 bolívares. La explotación del petróleo, si bien comienza apenas, sobrepasa en importancia todas las otras; y Venezuela ocupa uno de los primeros rangos entre los países productores... Cincuenta compañías inglesas, norte-americanas y holandesas trabajan en los alrededores del lago de Maracaíbo, Estado de Zulia. En esta región, se han descubierto pozos que dan más de 50.000 barriles por día. Se extrae igualmente petróleo en el Estado de Monagas, al este de Venezuela, y no se tardará en extraer en el Estado de Anzoátegui, en donde una compañía americana efectúa perforaciones desde 1922. Los geólogos estudian los « llanos » del Guárico y de Zamora, en donde diferentes compañías han obtenido concesiones. El sub-suelo de los « llanos » parece contener enormes yacimientos de petróleo. Conviene asimismo señalar, entre las regiones petrolíferas, el Estado Falcón, donde han trabajado ya geólogos suizos. El petróleo venezolano es de primera calidad. En 1925, las exportaciones asiendieron a 3.115.588.770 kilos, representando un valor de 135.952.432 bolívares. Se puede estimar en cerca de 40 millones de barriles la producción de los dos últimos meses. La legislación nacional, por las facilidades que acuerda para la adquisición y explotación de las concesiones, ha contribuido, de una manera eficaz, a valoffear las riquezas del sub-suelo. Industrias. — Tres fábricas de tejidos de algodón en Caracas, una en Valencia, capital del Estado de Carabobo, y otra en Cumaná, capital del Estado de Sucre, absorben la mayor parte de la cosecha algodonera. Ellas producen artículos de excelente calidad. Actualmente se instalan en Maracay los talleres de una nueva fábrica, que, en razón de su capacidad de producción y del consumo de materias primeras, serán un estímulo considerable para el cultivo del algodón. Existen en Venezuela fábricas de papel y de cordeles, de calzado y tenerías. Todas estas fábricas utilizan materias primeras producidas en el país. Numerosas fábricas de cigarros y cigarrillos trabajan el tabaco del país, que es de primera calidad; la mayor parte de estos productos se consume en el interior y el resto es exportado. La fábrica de mantequilla azucarada de Maracay y la de mantequilla vegetal de coco, en Cumaná, suministran excelentes productos alimenticios. Se fabrica igualmente en Venezuela chocolate de la mejor especie. Existen, además, otras fábricas de productos alimenticios y de artículos de primera necesidad. Las numerosas caídas de agua que existen en,,Venezuela constituyen una reserva inagotable para la industria. Hasta el presente no ha sido utilizada sino una cantidad insignificante de energía eléctrica para las necesidades del alumbrado y de los servicios de tranvías, en Caracas y en las ciudades principale?. Las importaciones y exportaciones de Venezuela sobrepasan en mucho las de antes de la guerra. En 1913, las importaciones se habían elevado a lOl.955.734 bolívares, y las exportaciones a 149.10i.191 bolívares. He aquí las últimas cifras publicadas : Importaciones totales. Año 1923 — 1924 — 1925 Kilos Valores en bolívares 133-54S.173.600 196.510.269.473 282.106.459.648 152.692.315,27 215.924.667,92 303.672.813,70 Exportaciones totales. Año 1923 — 1924 — 1925 Kilos Valores en bolívares 723.853.358.700 I.463.418.900.226 2.772.042.948.418 156.704.196,68 213.486.434,15 323.273.427,30 lUPREKTA DE BEROBR-LIVRAULT, MANCV-PARIS-STRASBOURO — Iga7