GRUPO ARBITRAL BAJO EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE REPÚBLICA DOMINICANA, CENTROAMÉRICA Y ESTADOS UNIDOS (“CAFTA-DR”) República de Costa Rica Reclamante República de El Salvador Demandada COMENTARIOS DE COSTA RICA AL ESCRITO COMPLEMENTARIO DE ALEGATOS Y A LAS RESPUESTAS PRESENTADAS POR EL SALVADOR ANTE EL GRUPO ARBITRAL Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica 12 de setiembre de 2014 1 TABLA DE CONTENIDO I. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 3 II. COSTA RICA INTERPUSO UNA CONTROVERSIA QUE CUMPLE CON LOS REQUISITOS DEL ESTÁNDAR PRIMA FACIE ................................................................. 3 a. Costa Rica identificó correctamente la medida ........................................................... 3 b. Costa Rica ha indicado adecuadamente el fundamento jurídico ................................. 6 c. El mandato del Grupo Arbitral fue acordado conjuntamente con El Salvador y es claro 7 III. COSTA RICA DEMOSTRÓ QUE EL SALVADOR INCUMPLE CON LA APLICACIÓN MULTILATERAL ESTABLECIDA EN EL CAFTA-DR .................................. 9 a. El Salvador reconoce que aplica el tratamiento arancelario preferencial del CAFTADR solamente a bienes originarios de Estados Unidos ...................................................... 9 b. Costa Rica ha aportado prueba idónea para demostrar el incumplimiento de El Salvador .......................................................................................................................... 11 IV. El CAFTA-DR COEXISTE DE FORMA INDEPENDIENTE CON LOS INSTRUMENTOS DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA ................................... 14 V. EL TRATAMIENTO ARANCELARIO PREFERENCIAL DEL CAFTA-DR NO DISTINGUE ENTRE BIENES ORIGINARIOS PRODUCIDOS DENTRO DE REGÍMENES ESPECIALES O FUERA DE ELLOS ............................................................................... 16 VI. CONCLUSIONES ................................................................................................. 21 2 I. INTRODUCCIÓN Costa Rica ha expuesto con claridad el objeto de esta controversia y su fundamento jurídico, tanto en los escritos presentados como durante la audiencia oral, identificando el incumplimiento de El Salvador de las disposiciones del CAFTA-DR al no aplicar a los bienes originarios de Costa Rica el tratamiento arancelario preferencial establecido en el tratado. Con la prueba aportada por Costa Rica, la manifestación de las terceras Partes y el reconocimiento expreso por parte de El Salvador de que no aplica el tratamiento arancelario preferencial del CAFTA-DR a los bienes originarios de Costa Rica, ha quedado más que demostrado la incompatibilidad de la medida de El Salvador con el CAFTA-DR. No hay duda que la controversia interpuesta cumple con los requisitos del estándar de prima facie y de suficiencia. El incumplimiento de El Salvador es total y sistemático al no aplicar el tratamiento arancelario preferencial del CAFTA-DR a ningún bien originario de Costa Rica. Más aún, es impropio que las obligaciones que derivan del CAFTA-DR puedan ser cumplidas por medio de la aplicación de otro instrumento jurídico totalmente independiente, como pretende hacerlo El Salvador. La prueba aportada por Costa Rica constituye prueba idónea que ratifica de manera contundente el incumplimiento de El Salvador de las disposiciones del CAFTA-DR, tal como se abordará más adelante. La no aplicación de las preferencias arancelarias del CAFTA-DR no es la respuesta establecida en el tratado para aquellos casos de productos que eventualmente reciban subsidios. Tanto el CAFTA-DR como la normativa multilateral de la OMC, establecen mecanismos y procedimientos a seguir para estas situaciones y ninguno de ellos corresponde a la no aplicación de las preferencias arancelarias previstas en el tratado, tal como se explicará en detalle en el presente escrito. Teniendo en cuenta que en los escritos presentados se han abordado en detalle los principales aspectos de esta controversia, Costa Rica centrará el contenido de este documento en aclarar temas puntuales de las respuestas y del escrito complementario presentado por El Salvador. II. COSTA RICA INTERPUSO UNA CONTROVERSIA QUE CUMPLE CON LOS REQUISITOS DEL ESTÁNDAR PRIMA FACIE a. Costa Rica identificó correctamente la medida 1) El Salvador reitera en su escrito complementario que “[…] Costa Rica no ha presentado un caso prima facie en virtud del cual El Salvador al no aplicar la desgravación del CAFTA-DR incumpla alguna de las normas invocadas por Costa Rica. Esto es porque no aplicar la desgravación del CAFTA-DR no constituye en sí mismo un incumplimiento de una obligación específica del CAFTA-DR.”1. Igualmente ha insistido en señalar que “No aplicar la desgravación CAFTA-DR no es sinónimo de incumplir una obligación específica 1 Escrito Complementario de Alegatos de El Salvador, §28. 3 de uno de los artículos invocados por Costa Rica”2 (subrayado no es del original). Al respecto, Costa Rica se pregunta, si no aplicar la desgravación arancelaria establecida en el CAFTA-DR no constituye un incumplimiento de ese tratado, ¿entonces qué es? ¿Acaso uno de los elementos centrales de los tratados de libre comercio no es la aplicación de un tratamiento arancelario preferente a las mercancías originarias? 2) Costa Rica no comprende cómo El Salvador insiste en manifestar que no hay incumplimiento del CAFTA-DR, cuando él mismo ha manifestado expresamente, una y otra vez, que no aplica el programa de desgravación arancelaria establecido en ese tratado a los bienes originarios de Costa Rica. En este sentido ha afirmado que “El Salvador aplica arancel 0% a todo el universo arancelario de productos de Costa Rica. El Salvador aplica la desgravación CAFTA-DR a las importaciones de Estados Unidos porque esta es la desgravación que negoció y acordó con Estados Unidos en el marco del CAFTA-DR”.3 Este planteamiento de El Salvador confirma los argumentos expuestos por Costa Rica y las terceras Partes, y corroboran que: (i) la medida tal y como fue descrita por Costa Rica fue correctamente identificada; (ii) que El Salvador la ha comprendido perfectamente y reconoce que aplica el CAFTA-DR solo a Estados Unidos; y (iii) que a pesar de ello intenta excusar su incumplimiento a través de la aplicación de otros instrumentos jurídicos totalmente independientes. 3) La definición de medida, de conformidad con el CAFTA-DR, es muy amplia4, y el único requisito que establece el tratado en su artículo 20.6 es que sea identificada. Costa Rica ha explicado ampliamente sus alcances. Se ha demostrado que el incumplimiento de las obligaciones de El Salvador es de tal magnitud, que la medida no puede delimitarse más allá de la total y sistemática inaplicación del programa de desgravación arancelaria establecido en el CAFTA-DR a todos y cada uno de los bienes originarios de Costa Rica, incluyendo los bienes producidos bajo regímenes especiales de exportación. No es Costa Rica quien decide describirla de manera general, sino que la medida, por su naturaleza, abarca la inaplicación del programa de desgravación arancelaria a todo el comercio de mercancías originarias costarricenses de conformidad con el CAFTA-DR. 4) El Salvador señala que Costa Rica “[…] no dice cuál es el tratamiento arancelario que aplica El Salvador a las importaciones de Costa Rica”5. Lo cierto es que Costa Rica no puede decir cuál es el tratamiento arancelario aplicado porque El Salvador no aplica ningún tratamiento arancelario a ningún bien originario bajo el CAFTA-DR y por lo tanto ese es el contenido exacto de la medida. De ahí que no sea posible limitarla como pretende El Salvador. 5) Bajo ninguna circunstancia pretende Costa Rica estirar y encoger la medida como un acordeón6 al establecerla como una medida por omisión. Es ampliamente reconocido por la doctrina y la jurisprudencia que una medida puede constituirse por cualquier acto, o por una omisión o inacción de una Parte. Costa Rica ha demostrado la evidente inacción 2 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 13.b. 3 Escrito Complementario de Alegatos de El Salvador, §14. De conformidad con el artículo 2.1 del CAFTA-DR, “medida incluye cualquier ley, reglamento, procedimiento, requisito o práctica”. 4 5 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 21. 6 Ibíd. 4 de las autoridades salvadoreñas, respecto de las obligaciones establecidas en el CAFTADR, y por ende es totalmente correcto afirmar que se trata de una medida por omisión. 6) Por otra parte, no se debe perder de vista que la medida es de facto, ya que la conducta de El Salvador ni siquiera permite que existan acciones documentales que den lugar a la denegación del tratamiento arancelario preferencial previsto en el CAFTA-DR. Tal y como ha quedado demostrado con las pruebas aportadas por Costa Rica, El Salvador rechaza ad portas la solicitud que se presenta, por el mero hecho de que la mercancía sea de Costa Rica, sin entrar a analizar si la mercancía cumple con la regla de origen específica aplicable bajo el CAFTA-DR. Incluso, las autoridades salvadoreñas han amenazado a los operadores económicos que presentan un certificado de origen CAFTA-DR con imponerles las multas previstas en su legislación interna7. Esa es la razón de fondo por la cual se hace materialmente imposible documentar consultas por escrito, como pretende El Salvador. 7) Una forma de encontrar deficiencias en la identificación de la medida, consiste en analizar si la oscuridad o ambigüedad de tal identificación puede limitar efectivamente la capacidad del demandado para ejercer adecuadamente su derecho de defensa. Es manifiesto y evidente que en la presente controversia, la identificación de la medida realizada por Costa Rica no ha limitado ni dificultado el derecho de defensa de El Salvador. Por el contrario, el Grupo Arbitral ha podido corroborar que El Salvador ha entendido perfectamente el fondo de esta controversia y ha reconocido abiertamente que no aplica el tratamiento arancelario preferencial del CAFTA-DR a los bienes originarios de Costa Rica. 8) No obstante, El Salvador continúa ignorando esta situación y pregunta a Costa Rica “cuál o cuáles obligaciones específicas del CAFTA-DR son las que incumple El Salvador al aplicarle a Costa Rica la desgravación arancelaria contemplada en los acuerdos de integración centroamericana?”8 La respuesta concreta a este señalamiento es que El Salvador incumple las obligaciones que derivan del CAFTA-DR -y que fueron señaladas por Costa Rica- al no aplicarle a las mercancías originarias de Costa Rica el tratamiento arancelario preferencial previsto en ese acuerdo. La manera en que El Salvador aplique o deje de aplicar sus obligaciones como miembro de la integración centroamericana o de cualquier otro tratado comercial, son completamente irrelevantes para efectos del cumplimiento del CAFTA-DR y para el fondo de esta controversia. 9) Basta con remitirnos a algunos de los principios básicos del derecho internacional público para confirmar que El Salvador no los cumple, ni tampoco lo hace con las obligaciones adquiridas en el CAFTA-DR. De conformidad con los principios del derecho internacional público, pacta sunt servanda, bona fide y ex consensu advenit vinculum, los acuerdos suscritos deben ser cumplidos de buena fe. Su fundamento radica en que los acuerdos se perfeccionan por el consentimiento de las Partes y, en consecuencia, es desde ese momento que se obligan al cumplimiento de lo pactado. Es decir, El Salvador, al igual que las otras seis Partes del CAFTA-DR, consintieron y acordaron el cumplimiento de las disposiciones allí pactadas, disposiciones que incluyen aplicar el CAFTA-DR entre todas sus Partes y comprender los conceptos allí establecidos, incluyendo los de zona de libre comercio, Parte, desgravación arancelaria y mercancía originaria. 7 [ANEXO 2.1] LEY ESPECIAL PARA SANCIONAR INFRACCIONES ADUANERAS DE EL SALVADOR, Decreto Legislativo No. 551, de fecha 10 de abril de 2008. 8 Escrito Complementario de Alegatos de El Salvador, §13. 5 10) Afirmar que el cumplimiento de los instrumentos centroamericanos implica el cumplimiento de las obligaciones del CAFTA-DR, aun cuando se trata de dos cuerpos normativos independientes, confirma el incumplimiento de este último y de los principios que conforman la base del derecho internacional público. 11) Costa Rica no cuestiona en esta controversia la aplicación del tratamiento arancelario preferencial bajo los instrumentos centroamericanos, y si pretendiera hacerlo, no correspondería de manera alguna plantear la controversia al amparo del Capítulo Veinte del CAFTA-DR. La controversia se interpuso al amparo del CAFTA-DR porque es precisamente el tratamiento arancelario previsto en este tratado el que El Salvador no está aplicando a las mercancías originarias de Costa Rica. 12) El Salvador pretende hacer creer al Grupo Arbitral que la medida que Costa Rica debió invocar era una en la “[…] cual El Salvador aplica un tratamiento arancelario definido y exacto a las importaciones de Costa Rica […]”, ya que “La desgravación que aplica El Salvador es arancel del 0% a todo salvo dos productos […]”9. Es decir, para El Salvador la aplicación de las preferencias arancelarias establecidas en los instrumentos centroamericanos sustituye su obligación de aplicar el tratamiento arancelario previsto en el CAFTA-DR a los bienes originarios de Costa Rica. Pretender esto cuando los dos tratados referidos son instrumentos jurídicamente independientes, es un error que afecta las exportaciones de Costa Rica a El Salvador, por ejemplo en el caso de bienes producidos bajo regímenes especiales de exportación, o que gozan de una regla de origen más flexible en el CAFTA-DR, o que simplemente prefieren optar por acogerse a un tratado que les ofrece procedimientos aduaneros más simples y expeditos, entre otras razones que podría tener un operador económico. b. Costa Rica ha indicado adecuadamente el fundamento jurídico 13) Costa Rica ha invocado e indicado el fundamento jurídico de conformidad con el artículo 20.6, al señalar las normas específicas del CAFTA-DR que El Salvador mismo ha reconocido que no aplica. No puede pretender El Salvador que Costa Rica restrinja su reclamo únicamente a un fragmento de los artículos mencionados, porque como ya se ha señalado, las normas deben leerse de manera integral y completa. Sería un error limitar el fundamento jurídico a la imposición de un arancel más alto, un nuevo arancel o a cualquier otra obligación, cuando El Salvador no reconoce ninguna obligación respecto de los bienes originarios de Costa Rica de conformidad con el CAFTA-DR. 14) Con su proceder, El Salvador desconoce los alcances de la zona de libre comercio y la definición de Parte que establecen los artículos 1.1 y 2.1 del CAFTA-DR. Tampoco aplica El Salvador la desgravación arancelaria establecida en el artículo 3.3 y su anexo 3.3, ni reconoce el concepto de mercancía originaria del artículo 4.1 y su anexo 4.1. Todas estas disposiciones fueron debidamente indicadas en todas las etapas procesales de esta controversia y sus alcances fueron ampliamente explicados durante este proceso. No obstante, El Salvador insiste en argumentar que cumple con estas disposiciones al aplicar el tratamiento arancelario preferencial previsto en los instrumentos centroamericanos.10 9 Escrito Complementario de Alegatos de El Salvador, § 14. Escrito Complementario de Alegatos de El Salvador, §14, que en lo conducente dice: “En contraste El Salvador aplica arancel del 0% a todo el universo arancelario de productos de Costa Rica. El Salvador aplica la desgravación CAFTA-DR a las importaciones de Estados Unidos porque esta es la desgravación que negoció y acordó con Estados Unidos en el marco del CAFTA-DR. No la aplica a importaciones de bienes de Costa 10 6 15) Por otra parte, con respecto a las alegaciones de El Salvador sobre el artículo 4.15, Costa Rica considera que el contenido de dicho artículo es una demostración más del incumplimiento de El Salvador y constituye un elemento subsidiario y estrechamente relacionado con los demás artículos que dan sustento a esta controversia. La doctrina y jurisprudencia han señalado que es posible que haya aspectos que no estén comprendidas en la solicitud de establecimiento del Grupo Arbitral, porque lo relevante es que guarden una clara vinculación con la medida y fundamento jurídico en litigio, en el tanto sean subsidiarias, basadas en una ley marco básica identificada expresamente en la solicitud de establecimiento del Grupo Arbitral.11 16) Costa Rica citó como parte del fundamento jurídico los artículos 3.3 (Desgravación Arancelaria), 4.1 (Reglas de Origen) y sus anexos. El artículo 4.15 relaciona justamente estos dos artículos, al disponer que cada Parte deberá conceder cualquier solicitud de trato arancelario preferencial (establecido en el 3.3 y en su anexo) realizada de conformidad con el capítulo de reglas de origen (incluyendo el 4.1 y su anexo), a menos de que emita una resolución escrita indicando que la solicitud presentada es inválida por cuestiones de hecho o de derecho. De hecho, la reiterada negativa de El Salvador de hacer constar documentalmente el fundamento para la no aplicación del tratamiento arancelario preferencial del CAFTA-DR a los bienes originarios de Costa Rica, no es más que otra manifestación de su incumplimiento. 17) Lo que interesa entonces es que la medida en litigio y el fundamento jurídico mantengan su esencia en cuanto al fondo. En este caso, no hay duda alguna que el artículo 4.15 es una norma subsidiaria y totalmente relacionada con los artículos citados en la solicitud de establecimiento del Grupo Arbitral, en la medida en que relaciona directamente el tratamiento arancelario preferencial con el cumplimiento del origen, aspectos medulares de la presente controversia. c. El mandato del Grupo Arbitral fue acordado conjuntamente con El Salvador y es claro 18) El Salvador se contradice en sus argumentos respecto del mandato acordado en esta controversia. Durante la audiencia pretendió desconocer que el mandato del Grupo Arbitral fue acordado con Costa Rica, aduciendo que “el mandato del Grupo Especial no es negociable” y “no hay una disposición legal que le impide objetar el mandato”12. Sin embargo, en el escrito complementario presentado reconoce que hubo una etapa procesal Rica, porque con Costa Rica no negoció ni acordó aplicar dicha desgravación; porque el CAFTA-DR tiene una cláusula de nación más favorecida para el comercio de bienes; y porque El Salvador no tiene ni tenía potestad legal para negociar una modificación a lo acordado en los Artículos III y XI del Tratado General de Integración Centroamericana.” 11 GRUPO ESPECIAL DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO, Informe del Grupo Especial “Japón - Medidas que afectan a las películas y el papel fotográficos de consumo”, WT/DS44/R, 31 de marzo de 1998, §10; ÓRGANO DE APELACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO, Informe del Órgano de Apelación “Australia - Medidas que Afectan a la Importación de Salmón”, WT/DS18/AB/R, 20 de octubre de 1998, §97-105. 12 Acta de transcripción de audiencia, caso CAFTA-DR/ARB/2014 (CR-ES), San Salvador, 12 de agosto de 2014, p.61. 7 para acordar el mandato, en la cual “El Salvador no objetó el mandato del Grupo Arbitral”13. Además, El Salvador intenta inducir a confusión al separar el mandato de la identificación de la medida y el fundamento jurídico, como si se tratara de temas completamente diferentes e inconexos, cuando el mandato acordado no es sino el asunto al que se hace referencia en la solicitud de establecimiento del Grupo Arbitral, la cual a su vez incluye la identificación de la medida y la indicación del fundamento jurídico.14 19) Lo cierto es que el CAFTA-DR, en su artículo 20.10, brinda a las Partes la posibilidad de negociar el mandato en un plazo de 20 días a partir de la fecha de entrega de la solicitud de establecimiento del Grupo Arbitral. Al amparo de esta disposición, el 5 de febrero de 2014 las Partes sostuvieron una reunión en El Salvador, en la cual acordaron que: “III. Establecimiento del Mandato. Las Partes contendientes acordaron que el mandato sea el establecido en el Artículo 20.10 (Reglas de Procedimiento), párrafo 4 del CAFTA-DR […]”15 (resaltado no es del original). 20) Por lo tanto, el mandato para la presente controversia surge de un consenso entre ambas Partes contendientes, logrado en la reunión celebrada en El Salvador, según quedó claramente consignado en la respectiva acta. En este documento no consta que El Salvador haya objetado de manera alguna que el mandato establecido fuese insuficiente, confuso o falto de precisión. 21) Por otra parte, si bien el Grupo Arbitral tiene jurisdicción para conocer la medida y el fundamento jurídico invocados bajo el CAFTA-DR en la presente controversia, no tiene jurisdicción para conocer la medida respecto de otros tratados. 22) Esto ha sido claro y expresamente reconocido por El Salvador mismo en una de sus respuestas al afirmar que “El Grupo Arbitral no necesita recurrir a los órganos centroamericanos que tienen la potestad de pronunciarse sobre la normativa centroamericana, porque nada de la controversia trata sobre el contenido de las normas centroamericanas. Costa Rica no alega que El Salvador incumple con el tratamiento arancelario que debe otorgar a las importaciones de Costa Rica de acuerdo con los derechos y obligaciones vigentes para ambas partes de conformidad con los Acuerdos de Integración Centroamericana”16 (resaltado no es del original). No cabe duda que El Salvador ha comprendido bien que la controversia planteada se interpuso al amparo del CAFTA-DR y, por ende, no debe este Grupo Arbitral entrar a conocer normativa de otros instrumentos jurídicos independientes que además no forman parte de su mandato. 23) En virtud de todos los elementos expuestos en este apartado, no queda duda que Costa Rica identificó claramente la medida e indicó su fundamento jurídico. La forma en que El Salvador ha logrado contestar las alegaciones en su contra constituye, en sí misma, prueba de que lo anterior se ha realizado de manera clara y correcta, y que ha podido ejercer su derecho de defensa. Igualmente, se ha demostrado que el mandato acordado 13 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 13. 14 Ibíd. 15 [ANEXO 7.3] Reunión en el marco de la controversia comercial Costa Rica vs. El Salvador. MINEC, San Salvador, 5 de febrero de 2014, ayuda de memoria. 16 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 10. 8 oportunamente entre las Partes contendientes se encuentra claramente establecido y que el caso planteado cumple con los requisitos del estándar prima facie y son suficientes para mantener el reclamo de Costa Rica. Asimismo, dicho mandato no incluye otros instrumentos jurídicos independientes diferentes al CAFTA-DR. III. COSTA RICA DEMOSTRÓ QUE EL SALVADOR INCUMPLE CON LA APLICACIÓN MULTILATERAL ESTABLECIDA EN EL CAFTA-DR a. El Salvador reconoce que aplica el tratamiento arancelario preferencial del CAFTA-DR solamente a bienes originarios de Estados Unidos 24) Una vez más, El Salvador admite en su escrito complementario y a través de las respuestas a las preguntas del Grupo Arbitral que “aplica la desgravación CAFTA-DR a las importaciones de Estados Unidos […]17” y que “[n]o la aplica a importaciones de bienes de Costa Rica […]18” Estas afirmaciones confirman que El Salvador admite su incumplimiento y complementan las pruebas aportadas por Costa Rica en relación con la no aplicación del tratamiento arancelario preferencial a los bienes originarios de Costa Rica. 25) Costa Rica ha logrado demostrar que El Salvador ha realizado una interpretación antojadiza del tratado. El texto del CAFTA-DR es claro y, por tanto, no es correcto afirmar que “[…] la interpretación de Costa Rica de que el CAFTA-DR es ‘multilateral’ es insignificante […]”19, cuando seis países Parte reconocen que el tratado es de aplicación multilateral y así lo aplican. Esto ha quedado debidamente demostrado por las terceras Partes en las respuestas a las preguntas del Grupo Arbitral. Por ejemplo, Nicaragua manifestó que “[…] la aplicación multilateral se colige del uso de la redacción ‘otra Parte’, definición de ‘Parte’ y de lo dispuesto, entre otros, en los artículos 1.1; 3.3.2, pie de pág.1; 4.1; Notas Generales de la Lista de una Parte al Anexo 3.3, párr. 6 […]”20 y Guatemala afirmó que “[…] se aplica la multilateralidad de conformidad a lo establecido en el artículo 3.3 y su pie de página 1.”21 26) El Salvador alega por una parte que el “objetivo de querer eliminar obstáculos injustificados y facilitar el comercio de mercancías es aplicable al comercio en la zona de libre comercio constituida entre los siete países que son Parte del CAFTA-DR”22, pero por otro lado dice que “hay disciplinas del tratado que aplican bilateralmente entre Estados Unidos y cada país de Centroamérica considerado individualmente como es ‘el programa de desgravación arancelaria’”23. Estas argumentaciones evidencian una interpretación selectiva y contraria al principio pacta sunt servanda, que prescribe la obligatoriedad de cumplir los acuerdos pactados de buena fe. 17 Escrito Complementario de Alegatos de El Salvador, §14. 18 Ibíd. 19 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 29. 20 Respuesta de Nicaragua a la pregunta número 29. 21 Respuesta de Guatemala a la pregunta número 49. 22 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 34. 23 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 73. 9 27) Por otra parte, resulta absurdo y arbitrario interpretar que el término “preferencias arancelarias” no está incluido en el artículo 3.3 ni en el artículo 4.1 del CAFTA-DR24, cuando lo cierto es que en el Capítulo Dos (Definiciones Generales) se establece: “trato arancelario preferencial significa el arancel aplicable bajo este tratado a una mercancía originaria”. Se trata de una definición general aplicable a todas las disposiciones, incluyendo los artículos 3.3 y 4.1 y sus anexos. 28) El programa de desgravación del CAFTA-DR se establece en el anexo 3.3, donde se incluye para cada producto la categoría de desgravación, es decir el plazo en el cual el arancel del producto llegará a cero por ciento, con excepción de los productos excluidos. Al día de hoy, El Salvador debería estar aplicando los aranceles correspondientes al noveno periodo del proceso de desgravación. Sin embargo, Costa Rica ha demostrado que El Salvador no aplica esta desgravación a ninguno de los bienes originarios de Costa Rica, privando a los operadores económicos de un beneficio que por derecho les corresponde en virtud del CAFTA-DR y forzándolos a exportar sus mercancías a El Salvador mediante otro régimen (que incluso puede llegar a implicar el pago del arancel NMF). 29) Asimismo, Costa Rica considera importante aclarar que no debe entenderse, como lo manifiesta El Salvador, que “no existe una regla CAFTA-DR que consagre el principio NMF”25. El artículo 1.2 del CAFTA-DR (Objetivos) establece este principio (junto con otros), el cual es desarrollado de diferentes maneras dependiendo del área temática de la que se trate. En materia de desgravación arancelaria, el principio de NMF está comprendido de manera implícita en la aplicación multilateral. Por tratarse de listas de desgravación arancelaria que cada Parte debe aplicar a las mercancías originarias, sin distingo de en qué Parte fueron producidas, se garantiza automática e implícitamente que el tratamiento arancelario que cada Parte le otorga a las mercancías originarias producidas en otra Parte, no sea menos favorable que el que le otorga a mercancías originarias producidas en cualquier otra Parte del tratado. En otras palabras, el principio de NMF no se desarrolla de manera explícita y visible en materia arancelaria porque ya está implícitamente contenido y garantizado en virtud de la aplicación multilateral de la desgravación arancelaria del CAFTA-DR. 30) En cuanto al artículo 3.3.2, es evidente que la obligación que tiene cada Parte es con todas las demás Partes del tratado. En efecto, el artículo mencionado no indica “expresamente respecto de quien tiene cada Parte esa obligación”26, ya que el propósito de esta disposición es indicar que la eliminación de aranceles aduaneros debe darse “sobre las mercancías originarias”. Costa Rica ha explicado que las mercancías originarias son todas aquellas que cumplen con las disposiciones del artículo 4.1 y/o el anexo 4.1 (Reglas de Origen Específicas), sin importar la Parte del CAFTA-DR en cuyo territorio se lleve a cabo el proceso de producción u obtención. Por esta razón, el CAFTA-DR no distingue o indica expresamente respecto de qué Parte se tiene la obligación de eliminar los aranceles aduaneros. Una interpretación como la que hace El Salvador en el sentido de que las obligaciones arancelarias aplican únicamente respecto de mercancías originarias de Estados Unidos es arbitraria y contraria a la letra del CAFTA-DR. 24 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 15. 25 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 32. 26 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 37. 10 31) Asimismo, la aseveración de El Salvador con respecto al pie de página 1 del Artículo 3.3.2 resulta contraria a lo expresado por las demás Partes del tratado. De hecho, el propio Estados Unidos señaló que “nada en esta nota al pie cambia el significado [del término] “originario […] Por el contrario este pie de página aclara que las Partes centroamericanas y la República Dominicana deben dar un trato arancelario preferencial a los bienes originarios bajo el CAFTA-DR, sin importar de que Parte sean importados y que, además, un bien producido en una Parte que no sea Estados Unidos puede calificar como originario incluso si contiene materiales de los Estados Unidos 27”. 32) Además, es importante reafirmar el verdadero objetivo del párrafo tercero del artículo 3.3. En ninguna parte del artículo 3.3.3 se “reitera que el artículo 3.3.2 no tiene aplicación entre las partes centroamericanas28”. Por el contrario, el artículo 3.3.3 refleja la madurez del proceso de integración centroamericana y simplemente reconoce que los países centroamericanos mantienen vigente su derecho a utilizar los instrumentos de su integración regional, sin que haya indicación alguna en este texto en el sentido de que esta posibilidad se pueda aplicar supletoriamente a las obligaciones de las Partes centroamericanas en el CAFTA-DR. 33) Si el programa de desgravación arancelaria del CAFTA-DR no se aplicara en el comercio entre los países centroamericanos, no tendría ningún sentido realizar una aclaración indicando que los países centroamericanos podrán seguir aplicando las preferencias arancelarias previstas en la integración centroamericana. Precisamente, la razón que da sentido a la existencia del párrafo tercero del artículo 3.3, es la necesidad y conveniencia de dejar claro que las preferencias arancelarias que los países de Centroamérica deberán aplicar entre sí al amparo del CAFTA-DR, no interfieren con las preferencias arancelarias aplicables en virtud de los instrumentos centroamericanos. b. Costa Rica ha aportado prueba incumplimiento de El Salvador idónea para demostrar el 34) Dados los cuestionamientos y aseveraciones incorrectas realizadas por El Salvador en relación con la prueba aportada, Costa Rica considera de la mayor importancia explicar el alcance y objetivo de cada tipo probatorio aportado. Los medios probatorios constituyen un tema que ha sido ampliamente discutido y estudiado por la doctrina en materia de derecho internacional público. Prueba es “todo aquello que sirve para establecer la veracidad de una declaración o existencia de un hecho, es la demostración de la verdad de una afirmación, de la existencia de una cosa o de la realidad de un hecho.”29 Tomando en cuenta que se trata de una definición tan amplia, no ha sido usual que en las instancias internacionales (incluyendo la OMC y por supuesto, en el CAFTA-DR) exista un instrumento o conjunto de reglas que regulen la producción, admisibilidad o suficiencia de la evidencia que se presente. 35) En general, los tribunales internacionales han sido flexibles al momento de evaluar la evidencia que contribuya a determinar la verdad real de los hechos ocurridos a la luz del incumplimiento normativo alegado, y han utilizado como premisa la aplicación del principio Respuesta de Estados Unidos a la pregunta número 40. La respuesta original en inglés se lee: “Nothing in this footnote changes the meaning of ‘originating’”. 27 28 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 44. 29 CABANELLAS Guillermo, Diccionario jurídico, Edición 2006, p. 410. 11 de buena fe. En consecuencia, ha sido totalmente aceptado que aparte de la prueba documental aportada, la prueba testimonial constituya un tipo importante de evidencia. En este sentido, la propia OMC ha afirmado que “Los paneles se han basado en pruebas fácticas en la forma de declaraciones juradas o declaraciones firmadas por los testigos que no comparezcan ante el panel. Las declaraciones juradas o declaraciones notariales ofrecen herramientas muy útiles para presentar información a un grupo especial que no puede ser fácilmente disponible en un documento.”30 Asimismo, se debe tener presente que “cada disputa es distinta, y la prueba requerida o disponible en una puede ser completamente diferente que la disponible en otra disputa31”. 36) En relación con el contenido de las declaraciones testimoniales aportadas en la presente controversia, estas tienen un valor probatorio innegable, pues incluyen de fuente primaria (operadores económicos afectados) todo aquello que El Salvador cuidadosamente ha omitido expresar por escrito32. Las declaraciones aportadas por Costa Rica expresan la situación real y confirman cómo el Gobierno de El Salvador se niega siquiera a aceptar una consulta, rechazando de plano cualquier solicitud de tratamiento arancelario preferencial del CAFTA-DR para bienes originarios de Costa Rica. Por lo tanto, no resulta válido disminuir su valor probatorio como pretende hacerlo El Salvador; se trata de declaraciones testimoniales emitidas bajo fe de juramento, que reafirman contundentemente el incumplimiento de El Salvador al no aplicar las disposiciones del CAFTA-DR entre todas sus Partes. 37) La misma situación ocurre con el acta notarial aportada. Cuando Costa Rica trató de solicitarle a los diferentes operadores que presentaran por escrito su inconformidad por la no aplicación del CAFTA-DR a las autoridades salvadoreñas, no fue posible que lo hicieran pues temían ser sujeto de multas sumamente elevadas. Adicionalmente a las declaraciones testimoniales, la manera a través de la cual Costa Rica logró documentar de forma directa lo que le sucedía a las agencias aduanales salvadoreñas, fue presentarle al Grupo Arbitral un acta notarial suscrita por una notaria pública salvadoreña, que en su condición de fedataria pública incorporara la realidad de lo que enfrentan las agencias aduanales de El Salvador: existe una imposibilidad material de solicitar la aplicación del CAFTA-DR por medio del SIDUNEA++ y el que lo intente por otros medios se ve amenazado con cuantiosas multas. 38) No es correcta la argumentación de El Salvador en el sentido de que “[l]a prueba idónea relativa a una consulta hecha por un operador económico a la administración salvadoreña […] es copia de la comunicación presentada a la oficina de consultas […]”33, puesto que tal proceder expondría al operador a multas muy elevadas. Además, ha 30 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO, Cuestiones clave del sistema de solución de diferencias de la OMC. Los primeros diez años, 2005, p.186. 31 Ibíd. CABANELLAS Guillermo, Diccionario Jurídico, edición 2006, Testimonio es “el relato oral o escrito, espontáneo o provocado, acerca de un hecho que se desea conocer o comprobar o como dicen los juristas es la declaración de una persona idónea que, llamada a juicio, dice lo que sabe sobre los hechos que se indagan y de cuya demostración depende la decisión de la causa. Es sido utilizado en todos los campos del individuo, para trasmitir conocimiento al resto de personas, y en forma particular en el ámbito jurídico, es de gran ayuda para el juez, ya que a través de ella, podrá argumentar sus fallos y tomar una decisión lo más justa posible”. 32 33 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 71. 12 quedado plenamente demostrado el incumplimiento de El Salvador a través de la prueba testimonial y el acta notarial. 39) Por otra parte, si bien el documento explicativo y los discursos aportados no tienen naturaleza normativa, no es válido afirmar que no tienen “valor jurídico”, cuando son elementos probatorios idóneos y suficientes para que el Grupo Arbitral constate cuál fue el entendimiento de El Salvador “al momento de completar la negociación del CAFTA-DR”34. Esto fue confirmado por El Salvador, quien manifestó que el propósito del documento explicativo fue “explicar a la sociedad civil las bondades de realizar un acuerdo de libre comercio […]”35. Precisamente, una de las bondades que este documento refiere, tiene que ver con la aplicación multilateral del tratado, que de hecho es presentado como un elemento importante y novedoso del CAFTA-DR. 40) El Salvador intenta en su respuesta desviar la atención del Grupo Arbitral de lo que realmente dice el documento explicativo. El concepto “multilateral” no es de ninguna forma el antónimo de “unilateralidad”, el cual El Salvador refiere como el otorgamiento de preferencias arancelarias sujeto a condiciones unilaterales por parte de Estados Unidos. Lo que dice el documento explicativo de forma clara es que “es de suma importancia resaltar que la regla general es que las disciplinas del mismo serán de aplicación multilateral; es decir, aplican entre todos los países que forman parte del tratado”36 (resaltado no es del original). Por lo tanto, es el mismo documento explicativo de El Salvador el que aclara el alcance del concepto “aplicación multilateral”, que confirma el entendimiento de El Salvador al momento de la adopción del tratado, el cual fue desconocido una vez que entró en vigor. 41) Adicionalmente, Costa Rica desea señalar que el Informe de la IX Ronda es un documento interno de El Salvador que no refleja el resultado final del proceso de negociación. Costa Rica y las demás Partes del tratado han reconocido que la negociación del tratado inició como una negociación de alcance bilateral entre cada Parte centroamericana y Estados Unidos, pero que por decisión del Grupo de Jefes de Negociación, culminó como un acuerdo de aplicación multilateral, es decir, aplicable entre todas las Partes. En todo caso, no hay que perder de vista que el único documento que refleja fielmente el resultado final de la negociación es el propio texto del CAFTA-DR. 42) Por otra parte, con respecto al “rechazo ad portas”, El Salvador no responde las preguntas formuladas por el Grupo Arbitral. Se le consulta si es correcto que rechaza la solicitud de tratamiento arancelario preferencial bajo CAFTA-DR, pero contesta algo completamente diferente, ya que afirma que “aplica la legislación centroamericana”37. El Grupo Arbitral notará que al consultarle directamente si cumple sus obligaciones bajo el CAFTA-DR, El Salvador contesta refiriéndose a la aplicación de otro tratado. 43) En este sentido, El Salvador confirma mediante su respuesta a la pregunta 66 que no es posible que los bienes originarios de Costa Rica se puedan someter al tratamiento 34 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 73. 35 Ibíd. 36 [ANEXO 3.2] MINISTERIO DE ECONOMÍA DE EL SALVADOR, «Documento Explicativo de las Negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos», p.2. 37 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 80. 13 arancelario preferencial al amparo del CAFTA-DR, y únicamente lo pueden hacer bajo “el código Sidunea ++ 4000005”.38 Esta afirmación confirma y aclara al Grupo Arbitral varias situaciones: (i) que El Salvador no incluye en su sistema informático de aduanas los códigos para realizar las importaciones de mercancías originarias de Costa Rica al amparo del CAFTA-DR; (ii) que El Salvador solo aplica el CAFTA-DR a mercancías originarias de los Estados Unidos; y (iii) que según El Salvador, la aplicación del tratamiento arancelario previsto en los instrumentos centroamericanos implica el cumplimiento de sus obligaciones bajo el CAFTA-DR. La prueba aportada por Costa Rica en el anexo 5.1 aunada a esta afirmación de El Salvador, le confirman al Grupo Arbitral de manera contundente el incumplimiento del CAFTA-DR. IV. El CAFTA-DR COEXISTE DE FORMA INDEPENDIENTE INSTRUMENTOS DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA CON LOS 44) Como se ha reiterado a lo largo de este proceso, el CAFTA-DR y los instrumentos de integración centroamericana coexisten, lo cual permite ampliar el acceso a los mercados y profundizar el proceso de integración regional. En este caso, Costa Rica no está cuestionando la aplicación o la interpretación de normas centroamericanas. La motivación para el establecimiento de esta controversia es que se confirme el incumplimiento por parte de El Salvador de sus obligaciones derivadas del CAFTA-DR, respecto de la no aplicación del tratamiento arancelario preferencial a los bienes originarios de Costa Rica. 45) El Salvador afirma erróneamente que Costa Rica busca un fallo segmentado de este Grupo Arbitral, al señalar la coexistencia de ambos instrumentos jurídicos39. Esto es incorrecto porque lo único que Costa Rica persigue con este proceso es una solución efectiva y definitiva al incumplimiento de los compromisos arancelarios asumidos por El Salvador en el CAFTA-DR. Costa Rica no persigue ningún pronunciamiento del Grupo Arbitral sobre la aplicación de los instrumentos centroamericanos, porque la aplicación de estos no pertenece al ámbito de esta controversia. Esto es también reconocido por El Salvador, al señalar: “El Grupo Arbitral no necesita recurrir a los órganos centroamericanos que tienen la potestad de pronunciarse sobre la normativa centroamericana, porque nada de la controversia trata sobre el contenido de las normas centroamericanas. Costa Rica no alega que El Salvador incumple con el tratamiento arancelario que debe otorgar a las importaciones de Costa Rica de acuerdo con los derechos y obligaciones vigentes para ambas partes de conformidad con los Acuerdos de Integración Centroamericana”40 (resaltado no es del original). 46) El Salvador alega que no puede “otorgar al mismo tiempo dos tratamientos arancelarios al mismo producto”41. Esta afirmación busca tergiversar la situación actual y encubrir el incumplimiento de las obligaciones adquiridas por El Salvador bajo el CAFTADR. Sin embargo, las exportaciones de El Salvador sí se benefician de la posibilidad de aprovechar, según les resulte más conveniente, el tratamiento arancelario que ofrecen tanto el CAFTA-DR como los instrumentos centroamericanos, incluso para bienes producidos 38 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 66. 39 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 17. 40 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 10. 41 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 17. 14 bajo regímenes especiales de exportación. De hecho, llama la atención que El Salvador responde abiertamente al Grupo Arbitral que empresas salvadoreñas ubicadas en regímenes especiales exportan a Estados Unidos y a Costa Rica, amparándose en el CAFTA-DR.42 Es decir, reconoce que empresas salvadoreñas que operan en regímenes especiales de exportación se benefician de las preferencias arancelarias contenidas en el tratado, pero se rehúsa a reciprocar dicho tratamiento. 47) Es claro que por medio de su incumplimiento, El Salvador está privando al operador económico de la posibilidad de elegir la normativa que mejor se ajusta a sus intereses. Esto va en contra de lo que las Partes del CAFTA-DR acordaron, según fue plasmado en el texto del tratado. Como menciona Nicaragua en sus respuestas en relación con la posibilidad del operador económico de elegir, “[…] la consideración de la posibilidad que el operador pudiera elegir entre la mejor de dos opciones surgió a mediados del proceso de negociación en el marco de las discusiones, propuestas y contrapropuestas sobre coproducción.”43 Igualmente afirmó Honduras que “[s]i la decisión del RD-CAFTA fue que aplicara entre todas las Partes, la relación entre los dos conjuntos de reglas sería por el principio de ‘coexistencia’, que a su vez implica que el operador podría elegir, bajo que reglas operará. Funcionarios de este Ministerio que estuvieron en dichas negociaciones fueron testigos de este entendimiento.”44 48) El Salvador se equivoca al indicar que la posibilidad de elección del tratado al que se ampara una transacción es una potestad del gobierno y no de los operadores económicos45. La potestad -y obligación- del gobierno se circunscribe a valorar si la transacción cumple los requisitos establecidos por el instrumento comercial al que el operador desea acogerse y, a partir de ello, conceder o denegar el tratamiento arancelario previsto en el instrumento correspondiente. Como bien lo explica Estados Unidos en sus respuestas, “Si un operador privado elige producir bienes originarios y por consiguiente buscar tratamiento arancelario preferencial bajo el CAFTA-DR, o buscar beneficios bajo otro régimen preferencial, o busca ambos, esto se debe probablemente a una decisión comercial”46 (resaltado no es del original). 49) Por otra parte, El Salvador aporta como anexo algunos ejemplos de bienes cuyas reglas de origen son más flexibles en los instrumentos centroamericanos que en el CAFTADR47. Estos ejemplos no contradicen de manera alguna lo señalado por Costa Rica. En ningún momento Costa Rica ha dicho que todas las reglas de origen del CAFTA-DR son más flexibles que las de los instrumentos centroamericanos. Por el contrario, Costa Rica ha aportado algunos ejemplos en este sentido, que se complementan con los aportados por El Salvador para confirmar que hay razones válidas y reales por las cuales un operador 42 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 77. 43 Respuesta de Nicaragua a la pregunta número 18. 44 Respuesta de Honduras a la pregunta número 18. 45 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 63. Respuesta de Estados Unidos a la pregunta número 63. El original en inglés dice: “Whether a private operator chooses to produce originating goods and in turn seek preferential tariff treatment under the CAFTADR, or to seek benefits under another preferential regime, or seeks to do both, is likely a commercial decision.” 46 47 [ANEXO] ES-36. 15 económico puede querer que su transacción se realice al amparo de uno u otro tratado. Esto confirma aún más la coexistencia de ambos instrumentos, los cuales se aplican de manera independiente. 50) Lo mismo afirmó República Dominicana al asegurar que, en lo relativo a su comercio de bienes con El Salvador, este último país aplica únicamente el TLC CA-RD.48 Esto confirma que El Salvador desconoce por completo la aplicación de las disposiciones arancelarias del CAFTA-DR en su intercambio comercial con los países centroamericanos y República Dominicana. Sin embargo, El Salvador indicó en este proceso que “El CAFTADR no sustituye al TLC CA-RD. Ambos acuerdos están vigentes […]”49. Esto denota una clara contradicción entre lo dicho (ambos tratados están vigentes) y lo actuado por El Salvador (decide unilateralmente aplicar solamente el TLC CA-RD). V. EL TRATAMIENTO ARANCELARIO PREFERENCIAL DEL CAFTA-DR NO DISTINGUE ENTRE BIENES ORIGINARIOS PRODUCIDOS DENTRO DE REGÍMENES ESPECIALES O FUERA DE ELLOS 51) En relación con las consultas realizadas por el Grupo Arbitral sobre los regímenes especiales de exportación, El Salvador señala que, si Estados Unidos tiene producción bajo regímenes especiales que es exportada a Centroamérica o a República Dominicana, las preferencias arancelarias a las que hace referencia el artículo 3.3.2 deben otorgarse50. Sin embargo, Costa Rica y las otras cinco Partes del tratado entienden que el tratamiento arancelario previsto en las listas al anexo 3.3 del CAFTA-DR debe concedérsele a cualquier mercancía originaria, sin distinguir si fue producida bajo regímenes especiales de exportación e independientemente de la Parte del tratado en cuyo territorio fue producida u obtenida. El único requerimiento para valorar si se concede el tratamiento preferencial aplicable no tiene que ver con el régimen bajo el cual se producen las mercancías, sino exclusivamente con el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 4.1 y/o el anexo 4.1 del CAFTA-DR. 52) Cabe resaltar lo mencionado por Costa Rica en sus respuestas51, en el sentido que el artículo 3.4 del CAFTA-DR tiene como propósito reafirmar los compromisos asumidos por las Partes del CAFTA-DR ante la OMC, en relación con regímenes de exención de aranceles sobre la importación de insumos y materias primas. No se trata, por tanto, de una norma que excluya la obligación de aplicar preferencias arancelarias a bienes producidos en regímenes especiales o, que en general, regule cualquier aspecto relacionado con el tratamiento arancelario preferencial aplicable bajo el CAFTA-DR a los bienes producidos en estos regímenes, según está establecido en el artículo 3.3. 53) Por otra parte, es importante aclarar al Grupo Arbitral que el párrafo quinto del anexo 3.3.6 del CAFTA-DR citado por El Salvador como norma aplicable en materia de regímenes especiales, aplica única y exclusivamente entre la República Dominicana y las Partes centroamericanas, cuando se solicita trato arancelario preferencial bajo ese anexo (ver 48 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 27. 49 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 28. 50 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 41. 51 Respuesta de Costa Rica a la pregunta número 52. 16 nota al pie 1 del anexo 3.3.6)52. El párrafo quinto del anexo 3.3.6 del CAFTA-DR establece la potestad de negar el tratamiento arancelario preferencial, “establecido en los párrafos 1 a 3 de este Anexo si la mercancía en cuestión es producida en una zona franca o bajo otro régimen fiscal o aduanero especial en el territorio de una Parte centroamericana o de la República Dominicana, según sea el caso…” (resaltado no es del original). Nótese que dicha potestad no aplicaría en aquellos casos en que las mercancías sean producidas en zonas francas u otros regímenes fiscales o aduaneros especiales de una Parte centroamericana y exportados al amparo del CAFTA-DR hacia otra Parte centroamericana53. 54) En otras palabras, El Salvador no podría acogerse a esta disposición para denegar el tratamiento arancelario preferencial de las mercancías producidas en las zonas francas u otros regímenes fiscales o aduaneros especiales de Costa Rica. No hay una disposición equivalente al párrafo quinto del anexo 3.3.6 del CAFTA-DR que aplique cuando se solicite el tratamiento arancelario preferencial bajo el anexo 3.3. En consecuencia, a las mercancías costarricenses producidas al amparo de los regímenes especiales de exportación tales como las zonas francas, se les debe otorgar el mismo tratamiento arancelario preferencial que a las mercancías producidas fuera de estos regímenes. El CAFTA-DR no hace ninguna distinción al respecto. 55) Es más, el anexo 3.3.6 del CAFTA-DR es un ejemplo claro de cómo el tratamiento multilateral del CAFTA-DR es la regla y no la excepción, como lo ha querido plantear El Salvador. En efecto, en este caso, las Partes del tratado decidieron de forma expresa que algunas de sus disposiciones (en este caso, el anexo 3.3.6) aplicarían únicamente a algunas de las Partes del tratado y, por ende, consideraron conveniente que quedara así reflejado. En contraposición, para todas aquellas disposiciones del tratado en las cuales no se hace esta diferenciación, corresponde la aplicación entre todas las Partes del tratado. 56) En consecuencia, es incorrecta e inconsecuente la observación planteada por El Salvador en el sentido de que el párrafo quinto del anexo 3.3.6 del CAFTA-DR es equivalente al régimen que se aplica en Centroamérica. El artículo XI establece una prohibición genérica a los subsidios a la exportación, en línea con las disposiciones del artículo 3.4 del CAFTA-DR, que aplica a todas las Partes del tratado. Caso contrario sucede con las disposiciones del anexo 3.3.6, que aplican únicamente entre República Dominicana y las Partes Centroamericanas. En todo caso, tal y como lo ha reiterado Costa Rica, las disposiciones contenidas en los instrumentos centroamericanos no son aplicables a esta controversia, por lo que resulta irrelevante su valoración en una controversia planteada en el marco del CAFTA-DR. 57) El Salvador insiste en tratar de justificar su incumplimiento de los compromisos arancelarios asumidos en el CAFTA-DR bajo el pretexto de la supuesta existencia de competencia desleal. En este sentido, afirma que “la competencia desleal solo ocurre cuando se trate [sic] de actores económicos susceptibles de competir entre sí.”54 A partir de La nota al pie 1 del anexo 3.3.6 claramente establece: “Para mayor certeza, un importador puede reclamar tratamiento preferencial bajo este Anexo o bajo la Lista de una Parte al Anexo 3.3, siempre y cuando la mercancía cumpla con las reglas de origen aplicables.” (resaltado no es del original). 52 53 Tal exportación al amparo del CAFTA-DR necesariamente debe hacerse de conformidad con lo establecido en el anexo 3.3. 54 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 54. 17 esto, El Salvador plantea que la similitud entre las economías, el tamaño de las empresas y el tipo de productos que se producen en Costa Rica y El Salvador son los factores que dan lugar a que pueda haber competencia desleal. Por otra parte, afirma que “no hay competencia y por ende no se da competencia desleal en las exportaciones desde zona franca de El Salvador a Estados Unidos, porque no son economías ni empresas de tamaño relativo similar y porque El Salvador produce a partir de insumos importados de Estados Unidos”55 (resaltado no es del original). 58) Este planteamiento es incorrecto por varias razones: i) El Salvador se abroga la potestad de definir un criterio de medición puramente subjetivo que no está establecido en ninguna norma, para decidir qué es comparable y qué no, es decir, cuáles compañías y cuáles economías son susceptibles de competencia desleal y cuáles no; ii) tal discrecionalidad para manipular un concepto técnicamente tan claro como el de competencia desleal, deriva de un interés explícito por proteger a la producción salvadoreña de competidores que operan en otros países del CAFTA-DR (salvo Estados Unidos); iii) no es cierto que solamente cuando las empresas y las economías tengan características similares puede existir competencia desleal; iv) como mencionó Costa Rica anteriormente, el objetivo de promover condiciones de competencia leal en la zona de libre comercio está debidamente salvaguardado por los mecanismos de defensa comercial que establece el Capítulo Ocho del CAFTA-DR. El mecanismo para neutralizar los efectos derivados de prácticas que eventualmente puedan producir un daño en la producción nacional, no debe ser la supresión del tratamiento arancelario preferencial que el acuerdo dispone para las mercancías originarias. 59) En aquellos casos en que una Parte del CAFTA-DR considera que su producción nacional se está viendo afectada por importaciones originarias de otra Parte que se benefician de subsidios a la exportación, la Parte afectada tendría las siguientes opciones: (i) Activar las acciones previstas en el artículo 4 del Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias de la OMC (“ASMC”). En este caso y de constatarse por parte de un Grupo Especial que se trata efectivamente de una subvención prohibida en virtud del artículo 3 del ASCM, el Miembro que utilice dicha subvención deberá retirarla sin demora. (ii) Activar el mecanismo de solución de controversias del CAFTA-DR. En este caso y de constatarse por parte de un Grupo Arbitral alguna violación a las disposiciones del artículo 3.4 del CAFTA-DR, la Parte del CAFTA-DR que viola dicha disposición deberá poner en conformidad sus medidas con las disposiciones del tratado. (iii) Realizar una investigación sobre medidas compensatorias en virtud de las disposiciones de la Sección B (Antidumping y Derechos Compensatorios) del CAFTA-DR y el ASMC. Si se determina que las importaciones subsidiadas han ocasionado un daño importante a la rama de producción nacional, la Parte del CAFTA-DR afectada podrá imponer una medida compensatoria a dichas importaciones con el fin de contrarrestar dicho daño. 60) Ninguna de las opciones anteriores le da la potestad unilateral y automática a las Partes del CAFTA-DR de denegar las preferencias arancelarias del tratado, como lo ha 55 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 54. 18 planteado El Salvador. La única disposición del CAFTA-DR que contemplaría la opción de denegar preferencias arancelarias es el párrafo quinto del anexo 3.3.6, pero como se ha explicado, tal disposición es aplicable única y exclusivamente al tratamiento arancelario aplicable entre las Partes Centroamericanas y la República Dominicana bajo ese anexo, siempre y cuando se cumplan las condiciones ahí previstas. 61) El Salvador afirma en una de sus respuestas que “Exportaciones a partir de los regímenes especiales de Centroamérica y la República Dominicana, en principio no son susceptibles de generar competencia a la industria de Estados Unidos, mientras que producto subsidiado de Costa Rica es susceptible de generar competencia desleal al producto de El Salvador”56. Si este argumento fuera cierto, ¿qué sentido tuvo acordar en la OMC una obligación vinculante para países como Costa Rica y El Salvador de remover los subsidios a la exportación a más tardar en el 2015? Si los productos bajo regímenes especiales no tienen incidencia sobre países como Estados Unidos, ¿por qué apoyaría este último un acuerdo en la OMC? Claramente las condiciones de competencia se valoran de una manera transversal y objetiva y, por ello, los mecanismos que se proponen para atender posibles consecuencias derivadas de los subsidios (medidas compensatorias) se establecen sobre la base de criterios objetivos y técnicos. Por ejemplo, en la normativa multilateral (que tanto Costa Rica como El Salvador deben respetar en su condición de miembros de la OMC) que regula la aplicación de medidas compensatorias en respuesta a la existencia de subvenciones, se definen criterios específicos (impacto del subsidio, existencia de daño y causalidad) que son los que corresponde evaluar a la autoridad investigadora y que no contemplan ningún tipo de valoración respecto de la “comparabilidad” entre la economía que otorga el subsidio y la que recibe las importaciones. 62) El Salvador da a entender en sus respuestas57, que el CAFTA-DR los autorizaría a denegar las preferencias arancelarias del tratado en el caso de que los Estados Unidos (o demás Partes del CAFTA-DR) utilicen subsidios a la exportación. No obstante, El Salvador no proporciona ninguna justificación legal más allá de decir que así es como se procede en el caso del sistema de integración centroamericano y el TLC CA-RD. En otras palabras, El Salvador pretende insinuar que bastaría invocar lo dispuesto en otros tratados para justificar su accionar al amparo del CAFTA-DR. Adicionalmente, El Salvador no explica de qué forma el sistema de integración centroamericana o el TLC CA-RD podría ser aplicable a los Estados Unidos en virtud del CAFTA-DR, cuando Estados Unidos ni siquiera es Parte de esos otros instrumentos legales. En todo caso, tal y como ha reiterado Costa Rica, el sistema de integración centroamericana no es aplicable a esta controversia (sobra decir que lo mismo aplicaría en el caso del TLC CA-RD). 63) Las respuestas que El Salvador presentó al Grupo Arbitral en relación con el tema de la aplicación de las medidas de salvaguardia previstas en el Capítulo Ocho58, desconocen las disposiciones previstas en los párrafos 3 y 4 del artículo 8.1 (Imposición de una Medida de Salvaguardia) del CAFTA-DR, que son una prueba más de la aplicación multilateral del CAFTA-DR. El párrafo 3 a) del artículo 8.1 indica claramente que “...una Parte aplicará una medida de salvaguardia a las importaciones de una mercancía originaria 56 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 54. 57 Respuesta de El Salvador a las preguntas número 56, 57 y 58. 58 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 60. 19 que esté sujeta a resolución bajo el párrafo 1 independientemente de su procedencia.”59 Si las Partes del CAFTA-DR únicamente pueden aplicar las salvaguardias al producto originario de Estados Unidos cuyo volumen de importaciones crezca por la desgravación de este tratado, como afirma El Salvador, ¿qué sentido tiene entonces el párrafo 3 a)? De igual forma, la interpretación de El Salvador no se ajusta tampoco a las disciplinas previstas en el párrafo 3 b) que prevé la exclusión de las medidas de salvaguardia a las otras Partes del CAFTA-DR. Si se puede excluir de la aplicación de las medidas de salvaguardia a algunas de las Partes del CAFTA-DR, esto necesariamente significa que la investigación no puede estar dirigida únicamente a una de las Partes de dicho tratado. Recordemos que las medidas de salvaguardia, por definición, se aplican a productos, no a fuentes determinadas. 64) Las disciplinas previstas en el párrafo 3) del artículo 8.1 del CAFTA-DR únicamente se explican en un contexto de aplicación multilateral del CAFTA-DR. Si una Parte del CAFTA-DR pretende aplicar una medida de salvaguardia a las importaciones de una mercancía sujeta al programa de desgravación arancelaria del tratado (llantas, para seguir el mismo ejemplo de El Salvador), dicha Parte tendría que aplicar la salvaguardia a todas las importaciones de llantas que se originen en cualquiera de las Partes del CAFTA-DR, de ahí la frase “independientemente de su procedencia”. Si alguna de las Partes del CAFTADR productora de llantas cumple las condiciones previstas en el párrafo 3 b) de ese mismo artículo, dicha Parte podría quedar excluida de la aplicación de la medida de salvaguardia. 65) Las disposiciones del párrafo 4) del artículo 8.1 del CAFTA-DR refuerzan todavía más dicha interpretación. Según tal disposición, “ninguna Parte aplicará una medida de salvaguardia contra una mercancía originaria de otra Parte mientras la participación de la Parte exportadora en las importaciones de la mercancía originaria en la Parte importadora no exceda un tres por ciento, siempre que las Partes con menos de un tres por ciento de importaciones conjuntamente no representen más del nueve por ciento de las importaciones totales de dicha mercancía originaria.” Nuevamente, si las medidas de salvaguardia únicamente podrían ser aplicadas en contra de una de las Partes (Estados Unidos), el párrafo 4) citado anteriormente no tendría ningún sentido ya que nunca podría ser aplicado. 66) Adicionalmente, El Salvador continúa argumentando que desconoce si Estados Unidos tiene el equivalente a zonas francas o perfeccionamiento activo existente en Centroamérica, y que solo Centroamérica y República Dominicana son los que utilizan regímenes fiscales especiales.60 Como Costa Rica ya evidenció, para noviembre del año 2013 existían 174 zonas francas en operación en el territorio de los Estados Unidos.61 Evidentemente, esto es otro intento de El Salvador para tratar de justificar la no aplicación de las preferencias arancelarias del CAFTA-DR a las demás Partes del tratado. Lo único relevante para otorgar dichas preferencias arancelarias es si la mercancía cumple con los 59 Vale resaltar que una disposición muy similar la encontramos en el artículo 2.1 del Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC que se refiere a las condiciones de aplicación de este tipo de medidas. 60 Respuesta de El Salvador a la pregunta número 56. 61 CONGRESSIONAL RESEARCH SERVICE, U.S. Foreign-Trade Zones: Background and Issues for Congress, report by M.J Bolle and B.R Williams, 12 de noviembre de 2013, consultado en http://assets.opencrs.com/rpts/R42686_20131112.pdf, p.7; Escrito Complementario de Alegatos de Audiencia de la República de Costa Rica, 29 de agosto de 2014, párrafo 62. 20 criterios para ser considerada originaria. Resulta irrelevante cualquier consideración respecto de si fue producida o no bajo un régimen especial de exportación. 67) Este criterio de Costa Rica es el mismo criterio aplicado por las otras cinco Partes del tratado62. Por ejemplo, en cuanto a este tema, Estados Unidos indicó lo siguiente: “El significado de ‘territorio’ para cada Parte se establece en el Anexo 2.1. Por ende, el Artículo 4.1 proporciona el criterio general bajo el cual un bien puede calificar como ‘originario’, sin distinguir entre las Partes o entre los bienes producidos en ‘regímenes especiales de exportación’ (siempre y cuando esos regímenes sean dentro del ‘territorio’ de una o más Partes)”63 (resaltado no es del original). 68) Por último, es importante recordar que previo a su reforma de 2010, la Ley de Zona Franca costarricense contemplaba un requisito de desempeño en virtud del cual las empresas beneficiarias debían exportar como mínimo un 75% de su producción total. Sin embargo, con la reforma realizada en 2010, este requisito fue eliminado, al crear una nueva categoría que cobija a empresas procesadoras sin distingo de cuánto exporten o destinen al mercado local. Dicha reforma permitió que este régimen especial cumpla con los compromisos asumidos por Costa Rica en la normativa multilateral de la OMC. Más aún, cuando las mercancías producidas bajo las nuevas reglas de zona franca en Costa Rica se venden en el mercado doméstico, no se les cobra ningún derecho arancelario. Valga mencionar también que todas las empresas beneficiarias que han ingresado al régimen desde la reforma de 2010 operan bajo estas nuevas reglas, mientras que varias de las que formaban parte del régimen ya se han trasladado a esta nueva modalidad, y las que aún no lo han hecho deberán completarlo a más tardar el 31 de diciembre de 2015. De no hacerlo en ese plazo, dejarán de ser beneficiarias del régimen.64 VI. CONCLUSIONES 69) La controversia interpuesta por Costa Rica, cumple a cabalidad con los requisitos del estándar prima facie. No queda duda que la medida invocada está claramente identificada, igual que su fundamento jurídico. Se trata de una medida de alcance general: la no aplicación por parte de El Salvador del programa de desgravación arancelaria establecido en el CAFTA-DR a los bienes originarios de Costa Rica, incluyendo los bienes producidos bajo regímenes especiales de exportación. 70) El texto del CAFTA-DR es claro: la regla general es que se trata de un acuerdo de aplicación entre todas sus Partes, incluida la materia arancelaria. La aplicación entre solo algunas de ellas es la excepción (como el anexo 3.3.6). Ha quedado plenamente demostrado que así lo entienden y aplican seis de los siete países Parte. El Salvador es el único país que ha incumplido sus obligaciones al amparo del CAFTA-DR al no aplicar el tratamiento preferencial de ese tratado a ningún bien originario de Costa Rica. 62 Ver respuestas de Guatemala, Nicaragua y República Dominicana a la pregunta número 56. Respuesta de Estados Unidos a la pregunta número 39. El original en inglés dice: “The meaning of “territory” for each Party is set forth in Annex 2.1. Thus, Article 4.1 provides general criteria under which a good may qualify as an “originating” good, without distinguishing between the Parties or between goods produced in ‘special export regimes’ (provided that those regimes are within the “territory” of one or more of the Parties).” 63 64 Ver Escrito Complementario de Alegatos de la República de Costa Rica, §63. 21 71) El Salvador desarrolla argumentos confusos y contradictorios, sin ningún respaldo jurídico ni probatorio. El Salvador señala que Costa Rica pretende que los acuerdos se apliquen de manera fraccionada y aislada, cuando en realidad el único propósito de Costa Rica es que todos los acuerdos, incluido el CAFTA-DR, se apliquen de manera integral y correcta. 72) La prueba aportada por Costa Rica a través de los documentos aportados, entre los que se encuentran el pantallazo del SIDUNEA, las declaraciones testimoniales y el acta notarial constituyen prueba idónea y suficiente para demostrar que El Salvador incumple con las disposiciones del CAFTA-DR indicadas por Costa Rica. Adicionalmente, la prueba aportada por Costa Rica se ha complementado con las declaraciones de las terceras Partes y con el mismo reconocimiento de El Salvador de la no aplicación del tratamiento arancelario preferencial del CAFTA a los bienes originarios de Costa Rica. 73) Todas las Partes de este tratado, excepto El Salvador, aplican el CAFTA-DR entre todas ellas. Todas las Partes, excepto El Salvador, creen que la correcta aplicación del CAFTA-DR profundizará las relaciones comerciales y mejorará el acceso a los mercados. Todas las Partes, excepto El Salvador, han reconocido la coexistencia del CAFTA-DR y de los instrumentos de la integración económica centroamericana. Todas las Partes, excepto El Salvador, reconocen que con la coexistencia de ambos regímenes jurídicos, se le brinda la oportunidad al operador económico de elegir cual régimen le resulta más favorable, teniendo en cuenta aspectos como la regla de origen aplicable, los procedimientos aduaneros y la procedencia de regímenes especiales de exportación. 74) Ha quedado claro que el trato arancelario preferencial previsto en el CAFTA-DR debe concedérsele a cualquier mercancía originaria, sin distinguir si fue producida bajo regímenes especiales de exportación e independientemente de la Parte del tratado en cuyo territorio fue producida u obtenida. El único requerimiento para valorar si se concede el tratamiento preferencial aplicable no tiene que ver con el régimen bajo el cual se producen las mercancías, sino exclusivamente con el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 4.1 y/o el anexo 4.1 del CAFTA-DR. 75) El objetivo de promover condiciones de competencia leal en la zona de libre comercio está debidamente salvaguardado por los mecanismos de defensa comercial que establece el Capítulo Ocho del CAFTA-DR. El mecanismo para neutralizar los efectos derivados de prácticas que eventualmente puedan producir un daño en la producción nacional, no debe ser la supresión del tratamiento arancelario preferencial que el acuerdo dispone para las mercancías originarias. Si una Parte del CAFTA-DR considera que su producción nacional se está viendo afectada por importaciones originarias de otra Parte que se benefician de subsidios a la exportación, la Parte afectada cuenta con varias alternativas debidamente normadas: (i) las acciones previstas en el artículo 4 del Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias de la OMC (“ASMC”); (ii) activar el mecanismo de solución de controversias del CAFTA-DR, si se constata alguna violación a las disposiciones del artículo 3.4 del CAFTA-DR; y, (iii) realizar una investigación sobre medidas compensatorias en virtud de las disposiciones del CAFTA-DR y el ASMC. 76) Por lo tanto, con base en los hechos y el fundamento de derecho expuesto, las pruebas aportadas en los escritos presentados y lo manifestado en la audiencia oral, Costa Rica respetuosamente reitera la solicitud planteada al Grupo Arbitral, a fin de que determine el incumplimiento de El Salvador por la no aplicación del programa de desgravación 22 arancelaria del CAFTA-DR a los bienes originarios de Costa Rica, incluyendo los bienes producidos bajo regímenes especiales de exportación. 23