SEMINARIO: COMUNICACIÓN Y RESPONSABILIDAD SOCIAL RELATORÍA Los días 6 y 7 de marzo de 2012, se realizó el Seminario: Comunicación y Responsabilidad Social, cuyo objetivo era el de establecer y fortalecer el vínculo existente entre la Responsabilidad Social y el aporte de las comunicaciones en dicho modelo de gestión, a partir del análisis de las estrategias de intervención de instituciones socialmente responsables. El evento reunió a 150 asistentes, entre estudiantes, profesionales y representantes invitados, con quienes se debatió la importancia de esta relación. A continuación, se presentan los principales enfoques y conclusiones, de acuerdo a las mesas temáticas que se desarrollaron: ENFOQUES GENERALES: La evolución del modelo de Responsabilidad Social está pasando de un enfoque compensatorio, que pretendía devolverle a la sociedad las utilidades que recibió de ella, hacia una mirada más orientada a la ciudadanía corporativa y a la inversión social. A pesar de que se reconoce que el proceso no es lineal y que aún conviven diversos enfoques, la Responsabilidad Social Empresarial debería entrañar un compromiso por parte de la empresa con la reducción de las desigualdades sociales. La Responsabilidad Social, como compromiso de todas las organizaciones en general, implica iniciar un proceso de mayor transparencia y rendición de cuentas en todos los sectores: empresas, ONGs, cooperación, universidades. En esta línea, la Responsabilidad Social no puede ser un añadido, sino parte de la definición central de las instituciones de desarrollo. La Responsabilidad Social supone dialogar con el contexto en que se desenvuelve: los conflictos sociales, la desconfianza y la desigualdad son algunos elementos a tener en cuenta en el caso de nuestro país para vincular la responsabilidad social con el desarrollo. Uno de los objetivos de la Responsabilidad Social debe estar orientado a construir el interés común, y para ello es necesario tener en cuenta al otro, a los públicos ciudadanos, tanto a los fuertes como a los débiles. El rol de la comunicación es entonces gestionar las relaciones entre las instituciones y su entorno en el marco de una relación de diálogo, planificada y gestionada para lograr el reconocimiento del otro, la valoración, la construcción de lo común y visibilizar buenas prácticas. La Responsabilidad Social tiene una dimensión ética que implica superar las contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace, para así interpelar y transformar nuestras relaciones. La construcción de un sentido común acerca de la Responsabilidad social se constituye como un reto en la actualidad. MESA 1: Desarrollo Sostenible y reputación corporativa: La reputación se construye, no en base a imágenes proyectadas externamente, sino a comportamientos corporativos (el ser y hacer de la empresa en todos sus niveles). Lo que los stakeholders experimentan directamente, observan y escuchan es integrado en la percepción que estos tienen acerca de la empresa y la congruencia que ésta demuestra en relación con su promesa al cliente. Es desde esa perspectiva que se debe evaluar el rol de las empresas, especialmente las vinculadas a productos y servicios. La construcción de la reputación de las empresas pasa por brindar siempre información transparente a nuestros stakeholders. Esto supone conocerlos, relacionarse con ellos, así como recoger sus intereses. Se reconoce que este es un factor crítico para construir relaciones de confianza, pues se requiere articular lo que la empresa quiere comunicar con los temas de interés de cada stakeholder. La construcción de la reputación debe estar basada en una coherencia interna, la cual debe ser requisito para proyectarse hacia afuera. La reputación corporativa protege la licencia para operar, y con ello, la sostenibilidad del negocio. El modelo ideal persigue que la RS no pertenezca solo a un área especializada en la empresa (rol promotor), sino que todas las áreas se encuentren realmente vinculadas con el desarrollo sostenible y actúen en función de ello. La comunicación corporativa resulta trascendente ya que contribuye al logro del posicionamiento y óptima gestión de la marca corporativa, así como de la gestión de la comunicación en etapas de crisis. Tres modelos que tienen enfoques similares pero distintas formas de gestionar: a) Caso Backus: la RSE se construye desde adentro definiendo una serie de prioridades de desarrollo sostenible que luego también son comunicadas hacia afuera a través de campañas o acciones con stakeholders definidos. Posteriormente, se plasma en planes de negocio y en la definición del cliente al que se quiere llegar. b) Telefónica: su modelo de desarrollo sostenible se trabaja desde la Fundación diferenciando el “hacer bien las cosas” y el “hacer el bien”. Asimismo, diferencia la institucionalidad del negocio de la orientada a responsabilidad social. c) Caso BBVA: si bien cuenta con la Fundación que realiza programas de desarrollo sostenible, procura involucrar a sus colaboradores en los mismos bajo distintos mecanismos. MESA 2: La responsabilidad social de los medios de comunicación Hay avances básicos en la creación de las institucionalidades que abren espacios para las quejas de los ciudadanos y para orientar motivando mejoras y cambios (CONCORTV y SNRT) Existen dos modelos de responsabilidad social desde los medios: desde la programación (información y entretenimiento) y desde su rol como actor social (realización de campañas en temas de desarrollo) (Caso RPP). Existen códigos de ética obligatorios en radio y televisión pero no hay seguimiento de su realización y cumplimiento, ni su compromiso con la responsabilidad social. En muchos medios aún se mantiene la priorización de la ganancia y se relega a un segundo plano la calidad de la oferta, subvalorando así a los ciudadanos (ejemplos de CONCORTV). La ciudadanía no tiene peso, no conoce y no influye aún para exigir la responsabilidad social. Por eso, se requiere fortalecer las experiencias de responsabilidad social de los ciudadanos (tal como la experiencia de la Veeduría Ciudadana). MESA 3: RSU: Las universidades y su diálogo con la sociedad La universidad debe tener una mirada crítica tanto de la realidad de su entorno como de su quehacer institucional. En ese sentido, debe convertirse en un centro que promueve una cultura socialmente responsable dentro y fuera del mismo. En esa línea, será importante que pueda advertir si la formación académica responde a las demandas del país, y si las investigaciones están dando respuesta a los problemas concretos como la pobreza, la exclusión social, la inequidad, etc. La RSU aumenta la competitividad en la formación del estudiante ya que genera “aprendizajes significativos”. La RSU exige a las universidades incorporar la dimensión ética en la formación académica, de cara a asumir la ligazón entre competitividad profesional y la ética de la congruencia. La RSU no puede ser tal si no se plantea desde la intervención en los procesos de desarrollo en alianza con los diversos sectores de la sociedad que han incorporado en su agenda la gestión pública y privada éticamente responsable. MESA 4: La RSE de las empresas de industrias extractivas: Hacia el consenso social Los modelos de Responsabilidad Social Ambiental Corporativos tienen que adaptarse a situaciones complejas donde el Estado está ausente, donde existen comunidades con alta densidad cultural que exigen un relacionamiento comunicativo diferente y donde están involucradas tanto demandas de ejercicio de derechos como de acceso a satisfacción de necesidades básicas. En el caso de las industrias extractivas, parte de la estrategia de la RSE debe ser la identificación de riesgos sociales, políticos y reputacionales. Es importante sincronizar los tiempos operacionales con los sociales, para que la intervención comunitaria madure y se creen condiciones para procesos comunicativos de relacionamiento comunitario de calidad. Es necesario que los modelos de desarrollo se construyan con las propias comunidades en un proceso comunicativo participativo. Es clave la generación de monitoreos ambientales y sociales participativos que involucren a las mismas comunidades en las problemáticas que los afectan y generan impactos. Además, es preciso el desarrollo de mecanismos y estrategias de comunicación preventivas que eviten que disputas escalen y devengan en conflictos. Es importante el empoderamiento comunicativo, generar un equilibrio de poder (lecturas, manejo de medios, herramientas conceptuales) que permita a las comunidades una participación más activa y calificada en su interlocución con las empresas. El reto es construir confianza con las comunidades e involucrarlas como socios en los procesos de desarrollo. Alinear a los públicos internos (geólogos, gerentes) y comunicar los logros hacia afuera constituyen los principales retos cuyos procesos han sido deficientes (no se ha comunicado suficientemente o se ha hecho mal). Para ello, es importante la incorporación de estándares internacionales y evaluaciones externas para mejorar los procesos de calidad de las intervenciones comunicativas. Las empresas deben comprender la importancia de comprometerse con todos sus grupos de interés, lo cual supone, entre otros aspectos, respetar los derechos humanos, proveer beneficios locales y conducir el negocio de manera ética, justa y transparente. Todo ello contribuye, a su vez, a fortalecer la reputación de la empresa. La comunicación corporativa debe ser proactiva y eficiente: se debe trabajar de manera transversal a todas las áreas y los grupos de interés, informando sobre proyectos, retos y dificultades, de forma que al interior de la empresa se mantenga una sola información acerca del trabajo de la misma. Es necesario adecuar el mensaje a los diferentes públicos con los que la empresa se relaciona. Las empresas de este rubro tienen que asegurarse de no generar relaciones de paternalismo ni de dependencia. CONCLUSIONES GENERALES - Una de las finalidades principales de la RS debe estar orientada a la construcción del interés común con la población y la ciudadanía, por lo cual las políticas empresariales no deberían ser unilaterales. - La comunicación en las diversas instituciones debe ser planificada y no reactiva; asimismo, debe contribuir a forjar adecuadamente los procesos de diálogo entre la empresa y las comunidades. - Es importante el proceso de comunicar las buenas prácticas y, sobre todo, que éstas sean coherentes entre lo que la institución dice hacer y lo que realmente hace. De esta forma, la imagen proyectada externamente debe responder al comportamiento corporativo. - Es preciso que, en el caso de las problemáticas suscitadas en torno a la actividad minera o extractiva, se inicien y consoliden procesos de planificación y consenso con las comunidades y autoridades. - Bajo este marco, se hace necesario precisar cuál es el papel que desempeñaría el Estado: La Responsabilidad Social no pretende remplazar el rol y las funciones que el Estado debería desempeñar. Este, mediante las políticas públicas, puede acompañar las iniciativas voluntarias de las instituciones y empresas, de forma que se convierta en un articulador y facilitador de estos esfuerzos. En el caso de los medios de comunicación, el Estado puede intervenir en los procesos de corregulación de los mismos, entablándose así una relación de cooperación o colaboración, donde se constituya una instancia previa a la aplicación de sanciones. Asimismo, es importante recordar que el Estado puede intervenir mediante la promoción de procesos de autorregulación de los medios. Por otro lado, el Estado, al ejercer su rol de comprador, puede ir delineando las pautas de una conducta socialmente responsable, esto a través de la consideración de criterios de selección de proveedores, así como de la importancia de los beneficios sociales y ambientales; de esta manera, se convertiría progresivamente en un actor dinamizador de la RS. Además, el Estado, a través de diferentes instancias del gobierno, puede contribuir a visibilizar las buenas prácticas y a señalar cuáles son los caminos a seguir en términos de RS, destacando a empresas que opten por iniciativas responsables, por ejemplo. Relacionado a eso, también se podrían dictar políticas públicas que direccionen el trabajo de los diferentes sectores en esta materia. ASOCIACION DE COMUNICADORES SOCIALES CALANDRIA