VSúnx. a u o v e s O d e M»t*2!o d « lOO. - • • • ' • • • ' - - ' ^ • - - - — — ^ — A.iLo 1 1 . l©y«. ^ CONDIGÍOl^éBLA PUBLICARON PUNTOS DE SÜSCRlClOIt EL SOLFEO, primero y único diario de su índole que en España se publica, insertará eo todos susnúrrieros caricaturas poUtieas 6 de costumbres, j^ artículos humorísticos, revistas cómicas, noticias serias en hroma, cartas del campamento carlista. • Sus lemas: oposición consiente é imiiarciailidad absoluta. ' Justicia seca y cai^a el que En Madrid, e¿ lá Red««eion y Administoacion, Fomento, 6 y 8, bajo. En provincias, en las pri»e i ^ e s libreHas. En Madrid, 6 rs. al mes. En provincias, 20trimestra. En Ultramar, 8 pesos ál aña • a - i g a . .! • • ' •i • ' - ••••i-r _ 1 • " susUó, Se insertan á medÍA resi nea. • • . ^ i v >7,'¡;. • ' ' : > q : ' : _ m _ L _ — _ Xúmef» ANUNCIOS. «1; •••'•>•' DOS CUARTOtS. Númro tueUo, SOS ecAlTOS. BROMAZO DIARIO PARA MÚSICOS Y DANZANTES. il ri . XiliaBlCT^Ott'. A.. S A J Í C H E X I>EREZ. ; -r-r:^ ——-—•>—rr*- De seguro que el Sr. Pidal no calculó los estragratis á nuestro valiéhté«jército, no van á matar gos que causaba con su ataUjue. Por lo visto todaLagartijo y Frascuelo?... vía ignora en su juvenij inexperiencia, que cyando Ni se puede imaginar á dónde iría La Política se pone deniasiada pólvora en la carga, el tiro se por.otra noticia satisfactoria; no la hay, nO es posíM a d r i d K» d é MAx-aBo d « t»VO^ remonta sobre el blanco y va á dar en otro sitio. cle. Porque quierb yo figuítirme que La PoHtiea sab&(y no sabe tal) que va'á terminar la dictadura; Más no por esto se crea que el desconocimiento que se va á ver claro en la cuestión de Hacienda; ide la balística parlanieiítaria i privó al Sn Pidal de PRtttfDIOS. que lo de Cuba toca; que en adelanteya no hay qué plantar en el banco azul gran fa&mero de proyecti' itemer alcaldadas de alcaldes y brigadieres, en fin, les,que dejarpndeáitrozado al Sr. C4novas y algún qu» nos va á llegar la camisa al cuerpo: me figuro otro ministro. ^ , GAUDEAMUS. todoéiso, y ntéíjueaotanfreísco, no niésiento ni un • Yo imagino que la prensa ministerial acudirá en mllllitpó más feliz. -' i' ' ' . •i - '^ soeoraro/ del malparado jM-esidenter y ya qije no Pero en el buen sentido de la palabra. No se tra¿Qué falt« nos hacen en tístos ctíAs de pfiblíca otra cosa, procurará calmar su amor propio, honda ta de la conflrtótólOfi de un bfeispó 6 cualquier otro alegría, ni gófantíás de ségurMad personal; ni-conmiente lastimado, indicando, has1« donde la prufausto acontecimiento de tos que se celebran con un sagracion solemne y definitiva de nuestros deíedencia lo permita,las graves inconveniencias comealmuerzo, cena,ó comunión, Gaudeamus, estoes, chos, ni miramientos á las penurias sociales, ni potidas porelSr. Pidal y el ridículo carácter de su alegrémonos, pero sin comerio ni beberlo. Disfrutelítica liberal, ni sincero parlamentarismo, ni Siquieoratoria. . mos de la más platónica alegría, elevemos los corara saber dónde nos aprieta el flscáW Ciiando toda la zones, sursum corda, y entre el bullicio y la ^ilgazaLos periódicos • nunisterialesp como si lo viera. . ra no oigamop los inoportunos lamentos ,de t^t>t9s ' :pátria celebra-un ijasquete-en que títtos chupan y saldráJi diciendo qué eLSr. Pidat con sus durísimas ^ 'otros escupítfíps^-^Cüandto runos Catdan la Tana y míseros derec^o^, garantías^ maestros y periodistas censuras al ministro de la Gobernación y con sus ; que pretendeii Sofocar con sus quejidos el co/nosuni- i otros llevan la fama, es ridiculo, inoportuno, cursi, ; dudas sobre la legitimidad de los representantes del versal, tí p^n que ministeriales, y paniaguados en- , rpensa^f.én sueños de libertad y ^eforma, sueños ' ípaís mina por su base la legalidad vigente, así como ; tonaa al Gobierno qup^ cuide: de ¡^osotros, cpnio la. sxtrajudieiaks, como dice en la calle de FuPricarrAl,' coa isiKSiníestBáSf profecías, que c a ^ parecen mal un letrero en qu>* se anuhciartitta subasta. Pi-o videncia de Ips pájaros, del aire y jos reptiles 4e encubiertas amenazas, se atreve eon otras cosasJi la maleza... ^ , Tainpocio.se dejai;án en él tintero que el joven , Competentemente autorizada, lo ha escrito' La, jmoderadOí histórica cori sus tendencias francamente . ¡y pensar que .aun existe,«|uien.pide másfeiiei- i •Corre^nde^iOi, \& copa de la dicha está cotóaala; dadl La Politieq,,^Q atreve á decir que se esperan es locura espersU" nueva alegría... ,•..:.. . ' l'eac.eiQnarias, cPn su intolerancia religiosa, con su ,» rencor tradicional hacia el espíritu de la época y con noticias satisfactorias. ¿Pero más todavía? ¿No ésta-. A b^érjábebrer, á afínrár... - ' ' SU; feroz exíclusivismo qujere volvemos á aquflllos . mps s^tiicados^ obsesos de dicha, cabe mayor, en-' •DispéTasem© elleotoi^ se mé ha puesto ün n«do ' tiempo» y 4!aquedlas circunstancias en qiueila revocantof en únapajabra, ^iio estamos (pdos aveniancLo ienilagargadite,. -• •'KÍ i ,. -; ;¡ ,' >, ! lucion se hizo inevitable, al decir del Sr. Cánovas, y de fories, los maestros inclusive? , , ! Siento aquí algo que me ahoga. ••" • en que á éste le fué preciso tomar tal actitud que la ! Ya sé ve; vivimos en un siglo concupiscente hasNo sé sí es la f&licidad ó el fiscal de imprenta. ¡revolución no le contó entre los vencidos. ta la médula, siglo que no se sacia del plac^er^ hiCLARÍN. drópico, como los ojos de Segismundo,, que cuapto Pero aunque digan todo eso y aunque se burien más. bebían más queriajft beber, y no hay modo de ' del Sr< Pidal perlas reminiscencias manterolescas ¡ ;;•/ . IWIIIO.S-PABl^A-MENIABIOS., aplacar nue^tr£j,s ansias de goces terrenales. de un discurso ¡erizado de latines, acentuado con s territJeis, na anotadas y embutido de ini precaciones y , Compfendiéndo L a QofrespQp.dencia—p. quien eá,té amenazas apocalípticas, la verdad es que, todos su» encargado de comprender por La Correspon4^v,^U¡i-~- , „,.•;...•.:,<.•; - (G0IS'<3HÍtaEI*0. ^' " esfiípfzoíi pat?a aíenuai* ia patota/«emn inútiles. ".' que esta promesa de mayor felicidad es inmoral |M5r SESíON , P E L . 8 P E MARZO jpE, 1^76. I ,Si,a}gana duda hybteca podido quedar, sobre la excesiva, se apresura á reOfiflcar; yellfi, que tpdp, intensidad del vapuleo,, ya lo hubieran disipado los lo sabe de buena tinta, asegui;£\,, bajó su palabra dé,. Los Sres. Cánovas del Cantillo, Romero Robledo, periódica, que no,hay tales.carneros, que no hay ! Ayála, Elduayeny ácasoálgun otrrgí, guardarán por* Sres. Remero Robledp y Elduayen con la extraordinaria irritación que la lectura de ciertos documenque liamarse á engaño, que somos, todo Ip felices mucho tiempo memoria del discurso que el rtiodetos ¡les pfodujo, y sobre todo, el Sr. Cánovas,: que al que es posible ser eif la tierra; en la tiei-ra que, co^ í raido intransgente Sí". P ^ a l pronunció ayer e<» el contestar, puso el grít© en el cielo. ,.; •. : nao no debe echarse en olvido, es un valle de lá- 'Congreso.,., y'i'^-' • : •• <•! •• " ^i; ;•.!:•.•.;:• •'• •• > grimas. " , ,': • ,-i . . •: : .' .'.,. • La España),ipor su patte, dirá del preéidenté del Discursos mejórefe que elide es» señor sí se ha Consejo de ministros que bien alas claras mostrólo . • Si vive? én^a,drid, lector, da una yupíta por'esas , brán oído en nuestra» Cámaras; pero vapuled cpmo que Ips golp^ le doliaín con lOs desgarradores ayes calles ¿qué yes? por'donde quiera las andaoiiacjías ' i el qüédió.eil gabinete»; ind creo que lo. haya recibido que exhatóen sudisouMio. La «rerdad es quci si el sea; de nuestra felicidad. Arcos de triunfo en esqiíeletO) |aun ministerio algunosü! i' ; . • !.,•• ', ñor Cánovas se hubiera hmitado á quejarse, n«áAr. pi%parativos para la mostración sensible de la alePrescifiidiendo:dB que la felpa oratoria duró niuy había que decir, pueglego palo menos que puedaí^gría general;, ni es posible piayór lujo y fexplendj.de? 'ceriea de tres bdra4,! yiq»e':íos goli»s, se sucedían cer aquel á qui^»ik<pi^"'í un callo; pero eljef» drf , en loé festejos públicos, ni cftbe satisfacción interior ,sin:initérraF«^<MiC%y.end« como uBagítaaizada sobre gabinete É»e desctoflipüso de tal modo y trató ai. fieque soWepujéi4 la nuestra. ¿De dónde sfica, pues. lacabeaa'del Sr. Cánovas y «jsqm pañeros nsártipeaí: ñprPidal oon ;tfllide*den y. tal dureza, qitf «on esto .• La PoUiiisá que nos espera^i nuevas sorpresas agra- lo qqe haqipi más^give l^ienibestida era que muraisraocoBfesabalos rudos golpes recibidos y laiití-; chpp deJps tiíos, despW^ ^ fttravesBi'. á lo» minia* dables? ¿No se ha hecho la paz, no es Cánovas preposibilidad de devolverlos. > tros^,}^an á herir ea otra,parte. sidente del Consejo, no se van á dar espectáculos EL SOIiFEO. ! />l ,• , :-:,!, ..< 1 • i ' . - : . i - i ú ;: I i'3 ; • ;, ¡•'¡I. ' " ' ' •:•••, ••• Mire Vd. que eso de subir á la tribuna y l^^r trando, gracias al Sr. Ferreiroa, la manera de que También el Sr. Cánovas, imitando al Sr. Romero amento, y bajarse sin hacer una dg no se falsifiquen sus mercancíeis. Y también esta Robledo cuando el marqués de^Sardoal le dio aquede o»áeiía(iía, y volver á subir afirmación viene de molde para corregí? un.delito lla célebre^embestida, se revolvió contra el presi^biíWftMáe óTviíiado afra preguntaj dente de la Cámara, acusándole de una manera miyf' grave que el Código con toda su penalidad no ha •/letquíí^ñférifjísn^kte se le (í^vids,'•WCjnuy poco disimulada de haber faltado á su deber, peririi-'ít podido desterrar, subsistiendo en daño de los testa> wiróce ímVy malk/ ^ í^._ _ ' ¿ ¿ ^ ti&Hidl&éi Sr. Pidal qíieídijaab ciertas cosas. mentos, escrituras y otrosdocumeatosdenoméno» Ajíóma&^e cuand<Vél S«Jialla en la ttibunilrHW; ÍUjlíWtancia. A'unqaé mí opiniota yal« muy poco, y de fijo no no de laá4.n'^'víduos défWmos^ h a a ^ i pued*-h* .JF sigue diciendo el Sr.. Ferreiroa,. «que ante laf basta para consolar .al Sr. Posa la Herrera del disgusto cfué le liabrá ppodqoiJo la censura del Sr. Cá»--J • ^QÍrAíKÍfeatnásqueapumsi-Joyji^í^ard^que n», j^Bái(on hay que bajar httniild«fif»e«t^,lft. ©tóeza.», se equivoaiík[<3wiítíubal j,»-|^(Je{noB'-iíA^tiánpo paé novas, yo no pisado itiénofe' de decir al presidétote de , líAbo no, si yo la bajo ant»iVflí y aníe Cualmiepa, la Cámaro^ quehalstri. ah&ra, se va manteniendSá la «Sóíj&f- . ^ •, - " ' . , _ . ; fs-^iia-aj^evele un secret «de lesta iittpíxrt^ntial Dealto'ade saicapgo.! É J '• ¡^or I>iae>-seiárdé Rubi^€afiÓ^-"^enda,f#»ed "ihoiSjN^es, humildemente la cábsaada/ que el ultrabsáS, é OCrt'feiénciá,' el oñciofó Úeié w . que haj^Ri»Á f iMB9it*t^m,o exige y merecett iYno'óntro en. más detalles de lo que ci|íbrrí& & 5í)A¿^É|^^guido continúa arremetiendo & laayer en el Congreso, porque me e^MtSta l^Jdea <|#"^ otro segupdaiéecrfetáíiíb ^H^iué ei»ío'<ífe l4s"&^iv<sí^0nóé^,aísie8<|aí.c«sa tVtelogtaj ^ ^ ^ ^ p e y porrazo xqüé: dirán Vd<s. que la reproducir aquí lo que allí se dijcr,- ^' Hálete puéi n ^ P ^ é n o s que(|pa(¿^d«la«!demágt<cienProcura lector amigo,Íeer Ig^^'distóUtnso* qatí álH jfíi^eifajctu* ^éhdilgííé'ítni peroílfaíla' al señor dé cfc*, 8eñÍli*lP'6^^!pa de mi alma, hágala Vd. madre, se pronunciéJíótt; y-'fltomprendiiiao léfrne^j^va^ rfi* H|«<l¿^;icr0S( iáSkJ(,V'm.^ j^^Mí^s, que sft l^an susg¡enj^mo diré i^V písÉi^ra; pepojporlto^onco'mil virget darás las gracias por el consejil; , !. ' 'md»p6f uifos«as—no m sabe calantes—las sesionés y otrdaMHUjtoáhtnártires y confesores, que hacer' ELADI0 L B Z A M Á . neH de la alta Cámara*. padre á u t » hfláál^a solo podría ocurrírsele á un • &0S s^enadeites iiececitaliao ya un ^queécr des^ iibeíal! F^nse, Í^S^erreiroa, piense lo que ha dicho -IfkMtcanso....y yo tembten. _ . • ^ en etcalíwNe sjf-^provisaciotx, y no vaya á . desConquehastü qi|Q rüÉnuden ijfus tfU«M, que seríi ' ttHíir su lMií)ia ^á|& con un escarceo propio solo de sissHAiim. pijonto;. " «n redíkctOr de tíá^^ueva Prensa. ' AuQtjite-ne me ayisa«$in á'ddmicilifi^o falX&réMk fliÉr. Ferreü^óíPse encarama soljre Santo Tomás ílpriniéfe. sesión. " • d« Aquifteír ^AísejiUra que lo primero que hace la Unos 15 ó 16 senadores estari&a.í"^5a5f"oc' :^ iftueé-dki fa*tai3»%ino que ffcltárá! "^^.. tídrfágta c»'%il^Dios en su trono. Yo, á fuer de el salón del Senado cuando se dio pPÍhíipfot ^t«4tíS>ftiiop'fe, envidió la buena vista de la teología, que al EUSEBUS" S I Í * * » : ' liion; sin embargo de esta falta de representantes canza á ver cosas que no ha visto nadie todavía, se leyó el acta del dia anterior, que fué aprobada, y ,á pesar de los eKC^lentes.'trfesqppios que los herejes pidieron la palabra los señores /narqu^^ de ^opif• astrónomos han inventado.' trol y conde de Tranzo-. ' / . *'* / f ^ XJ. W. El mismo Sr. Ferreiroa me dice que la teología ¿Para qué la quieren sus señorías?—preguntó el ocupaba unasalturas que ya ha^ abandonado, dst presidente, que sigue tan curioso- como de cosdonde deduzco, salva mejor opinión del Sr. Ferreitumbre. (ARTÍCULp, DE TTlEg BEMOLES.} roa, que la teología ha hecho tanto como los carlisNo le replicaron que para hablar, como debían No me haWen Vds. de El Imparcial, ni de La tas en el Norte; habiendo conseguido de ella la filohaberlo-hecho; si no que, con una amabilidad y una Nueva Prensa; no quiero oir hablar de La Política, sofía con sus razonamientos y principios, lo que finura impropias de severos moderados históricos, nuestros soldados con] el fliéil •^ lalbkyoDeta considijBDOa que únicaraente qáerian 1» i falabcíD para de El Diario Español y de MI Croíusía; ni. siquiera deseo saber que existe El PueOl0j deame Vds; solo •guieron de las ovejas de aquellos curas de Irache, pr-estentar oxpósieroneB fí£madae<poB( uaeu povckm de bbisposi. ^n las etiatee sé ^ida' el ireetabletM«imn<-> El Siglo Futuro,y con lectura tan amenas olvidareráe Flix y otros presbíteros dignos de especial mención, de todos esos relapísDs y cootumafies eólegas cuyas tcide 1* ubidad cattólibaí i> i Otra*muchas cosas dieael St* E^rtbiroái qae en Columnas me hueleu á aauíre más de itaa vez yite-' vez de publicarse en El Siglo Enturo, merecen ser Paaist^n los tales docuroientosí 6,i laíedoasádn de ino que el mejor (es decir, peorj dlp,, he dever á sus; 'esculpidas en bronces, para bien de las generaciones peiicdíinest que" yd supongo, y p©rdiioeaeme'si;«Mo redacitoires, camino del quemadero con. espaldar y. presentes y pasmo y a^oilí^O <|*^as venideras. eqiíiV£itéáídQi!qu& haré, poco o ningfancaso^éiidloki coroza á.esRíap-en él, pecado abominable de oonat! Mucho hombre es él Sr. Ferreiroa (D. Urbano, y aéjtenninó bsta iaciidenite, (lueno esliicidenite'si* . . . i ¡presbítero.) quierdi p ^ o (|tiiie> sínr. &aéé/i es aigo>qaB úxaMfne batfp eliultrampRí^lsijíiOw. ., , j . AN€^t|i^^.^A G U A R D I A . . nombre, y al cual quiero darle éste, conooiteipodFiai' i ¥,tftrapc(cci,m%;nooagibJEep ^fl6ví:^íii?6Wl5,4;pe8«MP;«leí esas kilométricas pastorales que mserta por vía de darolrd. alfalfa espiritual para sus lectores—tme bien la han Después jwraroHftrés nuevos senadores y se pasó DE ESTF-I„Í.A Á MADRID.. menepíef-^j' aa;nque sus virulentos aiaqseeqtte disá laíópdén delidiat. para 4 itiaribaldi, le;hacendgna del aprecio y conjaB-apt-ofeíaroh sin ^soiisi^n; urios dictámenes ds* sideración de. ¡todo donante para el dinero de San Hasta hace poco era ésta M esperanza de los que, la eomisioáiáoiaota», y se dio teotwra de una propo•Pedro.; . ', • ,. • ,, . : , .... armados de trabuco y dfíl tíoprespohd"fente corazón Biciemén «ftreVvaríossenádéifes pladián á^lá alta CalNada, yo quieii"p solo Él §,igk) Futuro, s» leetara de Jesús, asolaban' lafe Provincias Vascongadas ó mara, declarase que había sabido con satisface me regpcija.áiP^'fte deque n|«j facilita ¡el cajaaiao cicMí el acuerdo tomado ípór las Cortes» 5^)««aguesás imponian un doloroso sacrificio al resto de España. del par-aiso terr«nal, solo coa dwte tpe^ pe$©<as al con motivo da babero® cóhclaido la ginSerra éivil es]Ycbh cuánta satisfacción veían caer herido al solí mes porila suscricion; exigujq» ppecio ;para bien tan pañola: > ' dado de la Patria! ¡Y cuánto era su gozó ál pensar perdurable. El ^señor conde de Betriaí^y va de titúlesela en los beneficios que á todos los e^^páñoles había de ' La,isíaTiia de¡ San Jom, encabeza ajltora ia«j co- reportar el G-otoieíno absoluto, adofnado, por suapoy¿. iumnas d^l angélico periédieo; v i r ^ a e s préd/caneíaa Aunque yq no hubiera conocido la índole y 1*5^ póéátode la saludétbUí'ins'Éitücipn del Santo oflcíol tendencias de ia proposición que estaba «lídebátéj' y venerandas, presbíteros todQ¡mi«ioe,¡y roansedumNada más grató a 16* cqos dé'Étfofi qtie achicharrar aunque hubiera ignorado pon ^completo lo que ¡se ibpej viudas de-jubilados, huérfanas de militares ^liberales, pensaban ellos. propotóa dieaiiostrap al Senado el señor oradop y • convenidos en Vergara, pensionisíás q*ie cobran íít)'diré yo que á ©ios no le gusten las hogueras.* conde; al verle Solamente,siomecesidad deoirlej «i» ; ipor habilitado y devotas que desgastan cc«i sus ro- pero por está vez autorizado iné creo para afirmar dillas laslosasdi^ eapillasy, saiitaaiios, «e apresudesaíjefde loque se traitaba, me hwbíeraf ñtféividó que nó es de su mayor agrado él qüeriia4ero; de no r a n ádftp Umosnaal Pí^pa,,y hay quien ©ntjfe boloá ja+ÍB^isinsalemuidades, por supuesto, qoe ningún ser así, otra suerte Httbiérá cabfdt^á las armas carpadredelaigátria votaría en «ontra delapropost- ;'nes, cuentas de rosario, alfileres sin oaibazaiy aguilis'tas. Eétá visto qutí los curas guerrilleros van de jas sin punta encuentra hasta 17.«liftrtos que con cioiií ni teMrifc íá indeí>ándehbi*,necesaria pa/pa capa caída; ahora llega éítiitíió k los Carlistas oja. todo fery^M" entrega, entre oteas ¡rínzoods, ad Deimadiaéiistar ni contradecir al-condio. •• lateros y á los que fein^atreverse á; sent£^^ píázá^n jorem glQriamlas filas del crarlismo se cónitentabán cdn IIartiai"se ¡Ya lo ;creol ¿Quién ae atreve á contestar á ail ; Pero no crean Vds. que ^ esto únicamente; de moderados. La córtdti'cta de dE.rSiglo ífüturo» y de hon¿)re que habla con el bastón en la mano? Pdrvez en cuando publica artículos bíblicos que le vuel«eí'IJiario dé Bárceioha» tlerife ímüchos imitadores; quej jfrancamiemte, el que hace uso. de la palabra, garrote! entristi», parece que testa dispuesto & ro- ven á uno el aJíriaial cuéi^/yMacen rfóooráar aque- ,en prueba de etíd Véase loqüedicetjn periódico qué llo de Memento homo, qaia pulvis es, etc., que con se'publica'eh Gijon con eltítüfó de «El,Productor bustecer y ¡ampliar conléLsusai^odietttos y sa» ratanta frecuencia olvidamos j^p estes calamitosos asturiano:» • zones. tiempos de satánico orgullo é infernal soberbia. El i «Poco significa que la polítiba sustente principios Yo no digo que el señor condíg de Bernat* pen^ lunes, sin iP ^lás lejos, iñSertó ün artículo suscrito ;de ün gértero h'de o'tro; riada importa quejelpa^ se saPá hacer uSo de sd bastón paca at^anoaí'Tei^'oto aptílÜdfe Cbmó tenga por c^qriVeniente; íoi'í^ue iüíporá sus eoiegai; pero lo que sísostéttf i es qtté'<éstio8' ícotnlas inieialee If. P<', «tueíéaímiánáBíá apctetarla, taj éjgni^fe'a y conviene efe que tengamos pj^z...» no debían veivcon buenos'©jos, qseterciafeaüri'jati^ jpor ser Qscwtodepuño y i e t í a tlel inismíeíclio.tji»-. baño Feweiroa, afanjado eseriton cuyqmombíeiy autítjüe sea fápaírdélabstíluti^nsó.' Éstb no \ó dice quilio en el debate. íapeHido recorre todos. Idsipuebles del mapa ultimen-; ¡«El Proc(úctói',»'p'ér(iíd^ sus palabras, se desprende. Además, ¡noáé yo (ton qué derecho ^odrá Iterar mente publicado; alentando á los débiles; sostenien' > ¡Medrado éstai'lk el {j'áls si ía paz no representara un palo hasta el salón de'sesiooesl d o á los que vacilan; endépeaando ájlos quesse tuermás que los que deseají «El Sig(Q Futjiro» y síis poY entiéndase que iiablode un palo con fornia de ;ceQ,y habiendo, con tos,catiWwKisquersedefemoro^' fi^d^síNó, íá JJa? sí^íflca,. no puede dignificar ótTia inan,nimás ni meaos que lo iqaé habla ©. Quijote > ;COSá; qaeéltridlrjfó d e la ifcértaii, |a jp^érte de la N»l^y.^artaq!ttéaec#que.ideápiíes del discurso > - •• .idfefi atik)lutista'. Esta opinión' será adaso estravacon ba*u*a,;se apt-obé la t«'©pseii^i(Wii:pep,,\inaííi- ¿con los gigantes y malandrinesj' '• I EmpieníaielíSr. Fénréirod (í), UlPbdno>iiteienao á nridad. •'* . : . i . ¡ ; ^ • • : ; ! ' - ' : •' "• • • •'<>•'' •• gatft.^; pero quisiera que preyedéoiera, J)or más qu^ Mo fcerrpíósestai crcVwica,' ó lo (liíe'títfá, sih'dedi-- •voz:én>grito^q«<í!la teaio^iimpideilaé faMitibaeio-' = disguste'á' los ^éV vencidos eh És|piia, se cjiís^an en bestiYa^reottl llegar á este» ftentoi tióiflo • kis flabri^'^ RÍadttá'y corrén'á.lás^^tó'W&ías a parapets^"^;^^^^ cáPdos palabpajsallJBeñoPde Rabiártí». i ^cantes¡d*vi»o,'j8*Dn, «edas> été^., Ibsife^péo^édóres la imprenta ya qtié no'Mó'inéxpugnab^ la. .^ijjid^d, Yo compr6ridioí>qtie,lsinuhca hasido 8ec*et*i**dé' uotk:€ámara<„ no sabiiáltcidavía biéiri él ©fldíé; peK)- ¡dejarabes, plldoi*as y ótro»;inéííjto!jes'y hastía éPlti^ S d t t t á . • •;'""'"' . " . ' ,' " ^ ' " ^ • " ' " ' ' , ' jGbésiésl que le apremá», ©©Éaoilohátt *ta'ett^á#!^" *ventpr. del ^atósíte de beftotfiíS'iebb sáVla d e coetJ' ecuatorial, se dan unft píilMadtt ^ Jaft^títe, ébooh-' demás. ' • « r "SSEjimOüUSlBSO» LOSNIi^OS: Y LOS LOCd6. I -uAfirai, h i ^ o uiJLo, l^ie T^ p a r o q w e oig'a.s Mii»>:d.ii8cux-8aii(||||R||ioai ^ tÍoi«Lpi) ,^--;pér:o 4JL,! ] ^ ^ > ^ c i i a n d e t«> . t a j a aiL«i»iM*»ra«io d i p u t a d o ¿ . t e Ixaw ni>iBLll>ra.dP t a m t e i é » «?»radoif^3ptorqi«i© a n t « M / flíA io tíícAfüt»i. nírd-±i: ?k esto es lo que yo afirmé entonces, y esto es lo que (salvo la rectiflpuciBmqiiif preoeda) afirmo ahora. Y aflrnv)ia//ilf4(|u|iel|Sr. O.. Bernabé Morcillo, (GUfiSTIQN MORGILLOX S.QOO oficial íle.'l|ifSecDete.riad^'FoiPieíito, no puede serlo segup el decneto vigente de incom'patibilidades—po»; ffl A ^ ^ t » e s poco impoptaratei lo séi po-o meimTotal 44.000 ser natpnald^JíkigrpiYiqícia, dondeftienf, como ustepoj;tA'jiJ¿, ¿ejár sin coI;^testi%ciotl,el ííonimíJCia,4p sp^Mi cyjenta anterior arrojaba un tots^l de 32.000 des ven, numerosa familia. critoipopuw Sr.'F. MnreiUay publicado en La Cró^ rehilesj el Sr. D. F. Morcillo me advierte riil inexac^ ^ Ciíapda,digp aue no puede serlo, no digo precititiwi. y sin laboriosas invastígaeiones lo hago su-" H ^^aokáMe MvétoaA; puede afStlo ipdudaJMeinante, iíaÍriaa)!<>:dicba'j<3otd@«itaiBaente y iCon toda lajiDm toda vi9^l fji^ lo es; quiefio de4^„. qtfe sMnddra, inbartidád y^ tic)í|o ^ póniíídfttiféíí'to apetecibles" guel^ ftt-- (xibir á 44.000f fácil es que si dicho señor s&obstina en fringe el decreto. seguir rectificando y busco yo con algún empeño, milia^deí suciiíento ár. MoricJUo, costaba algo cai-a «n<5Ujen,tre algún otro Sr. Morcillo rezagado que Todos los comunicados del 91'. T^,*". Mowsilio U9A alpálsí Citando, en comprobación de mi aserto, los' ' 51 Jldstrrfiráiilálvér^^Wadde estew h'ecíio»; y ^imá^ susidos jí «bVBiwones de q^§ dfmo^ inc|M<im?^ 44„1 haga subir la cuenta todavía. Por si ese caso llega, bueno será que de antema'-íTlrrifi-*ii1iirrrphrn ftinilntíin nrrmn.ll'ri Inri piifti|iiiii'l¡(' lath«nciénadaPespetaWe fámilM desfrutan, y queae^ : no diga'A Vd^. que he prescindido en esta lista, de su sgiiior, hemq^no; consMeracioiH» H s ^ f ^ M l t e s , gun mfcuenta, ascendiah á, pó^p ni'áá de 3e.0W reael Sr.' D. Miguel Morcillo, notario elesiástico del porque nadie las habia puesto en'dHdas y l«Hfesioles. El Sr. F. Morcillo, asegura que hubo error en la obispado y administrador de capel'anías, y de fioñ n^SS ó.|á;;íft!*éitcípn*de EL SOLFEO, alusiones imperticuenta, y asíeá^'^,éfec|loihu||a9tfor>|m|,4e*agt4:| mente hubo omíáoi! dá bAnttíes y* démáié?, y j^aí Eduardo Morcill^|^eci^íe|í{i SS |i|Égáidd»municipalk i neates tttróibifia, pue4 HQ m tpc^taba de lo? redactores de ELtSéLFsé, sino (telas Sresv MdrctHo; peitirá» ^ que el^iá-. Mpi^í 1^/P^'^e ^ ai|iant(? de la jex^ti/ ^üjOvporque dejen detenep^iJse.moÍnmfintds, sino por^ ptoba.p..proj)¡fi¿ánr, slij id^iía, líis buenas disposiqioque rio teniendo sji^dpis tjps, no había medio de tud voy á subsanar el olvido. <be&detñvtnani»paraesliH-ifeír~coniunieados; m.«ai> agregarlos á la sm»», ' R«íBeiíílD!poini«l pronto los Sres. MorcUlos y }Q^ res|i¡^í^|v;^^^tttjá^qs y sueldos qué siguen; " ••••'• n.• Conste, pues, qu» inaedía docena de Sres. MorJ^in ^festáiCAti fa,';^pyidi,iab^;|^|^i*a de su estilo; demo»-, trarán la alta opinión que tiene de su familia y el „ ""Bos,feloé cuales yioí'hó/conoaco- más qne para ser" EftiUPeaerie» Mtfitíiite......; 44.000 r^. vi|ílós^-en tDd&,aqu^1),6,qile S!?a hphcístQ.;y, decoroso "amor qu^fespirQiféísraijg'*í'«Í'J*ibag que revelan bon" d|id;d*«0Pift¿pB.y.ter(íiiJr4 de s^RÍiridíéntHs; rii^strapoPsupuestb—y-oontratilo» cuales na abpigflr preven* iniposi«(»iÍMr«n,%k,f4ro i n ü í ¿ ó . . . . . . . . '6,aOO ' '' ,. raftefeSttffiSdfl^cio que los¡ redíate torea ^©tEt SOLqiPn alguna,, cobran j ^ disfrutan, Pémuheracion; DonSimonMorcmOjOficialdela diputación. 8.000 FEO rii,Í9i^í^'',^V,cPmunica,fitfe;píii'CÍi%I no V pns# ; sueldo ógratiS|»aGÍon^eolapróvincift^»Almería: 6 d ^ t i f i c a c i o i t P « e l r a b ' ^ ^ s p e c j ^ . ^ . . , , ,2.000 ¡ / _-, '^ARA REPLigAR. •-k Don Miguel MorciUp, oücial del ayiintamienlo. Den Bernabé Morcillo, oficial <4e t»' seceion' de Fomento, ..,-.. fijOat JSEi SCELdRESO» La ópera pasó como han pasado «Igunas actas. Pasando. . »» Al ser conducido á Zaragoza un preso de malos antecedentes trató 4e fug£Í*e. - ' * ' ' ^0>' como si dijfjér^mos, se seqíletfció i, m^iv^e á .si Iwópío.-V'' -"," í ••> • " " ,• guirán rebajar en uno solo los Morcillos empleados en Almería, ni disminuir en un real los sueldos que cobran. Por eSo dije entonces, por eso repita ahora: «apreciare mujf apreciable será la familia del señor Morcillo; peí-o entiendo que nos GueiS|a algó-fcaT&: si bien no puedo peñeren (ávidoque.^ay^aigünas otras que jios cuestan más.» EL SoLFKO> J y':- * .' • • De un periódico ministerial: «No puede eí Gobierno despojarse de ciertas facultades porque no han desaparecido muchos peligros y ot^os riesgos que puedeá dimána^^íle partidos que no sea el car jista. -0 ¿Qué apostamos á ¿ue resmta ahora-ctuB vivimos expuestos á máe grafes riegos?..; Duérmela niño ^ ' que viene él coco. » -".z^ -• •— ^ ' "• '">• -f~ • » ,• ' r •'.;-•- Dice un diario: «El bajá, goberri|d6r do A^geciras, ha mandado solemnizar con una Revista y fuegos artiíiciaíéB la pacificación de Espata.» * \ a comprenderaiilvds. que es de tres colas; no el bajá, sino la noticia'. " < O de tres bemoles; parque ni"Algecii^ás egde'-los moros, ni allí hay baja ni gobernador pai'fecidto.'' /'»••- Muchap han sido las señora»,que ayer ocu¡»baa las tribunas á ellas reservada*. Sin duda para animar á Pidal. » • Anteanoche fué puesta en escena por primera vez en la temporada la ópera Dinorah. • En ella :hemds tenido ocasiotide^ápceciarJios brío» de... los a^6ar^ei*o«. - i ; v • * i Se ha proclamado en .Servia la República. . Compadezcamo^s á... los servios. Voto que no 4e le feuprima. í Yo quisiera nftatario á disgustos. ' ' No ha^amos'un mfertir de un sacristen? . y". Lu Patria llama época infausta á la que i»*ece" . "Basta que'Vd.Jo (íigj,'. Hablase de un banquete de periodistas en hoooc de la paz... Y del decreta también... propondría yo. - I En Bilbao, según pn telegrama, se han preseatado á indulto 60 individuos y doa capellanes. De donde se deduce,que'los capellanes no son in<|ivíduos. :, Melotemia. ,,' - * « * -.- ' Dice un periódíce forfloál: '% «La comision-'dé^ncompatiViilidftdes •' ' tropieza con sétías dihcultadeM para cumplir cOn su cometido.» ' "'^ • Entendido! i .'''.-.'•.''. •"^ ' • í * * • j i - j^-t!oi^ge9nador Jiaj»^ constar j^ne es mdepcn'dJéntfi'.- •' ^ " . ''..-..'! 'í»ei!o ih«ysii<|jjn p»rtódicó que no lo sea?* •;.i'Llama £t^r^»>(^o^al Sf. Moijpno ^tieU» dipvtívdo de la minoría. \'; :• , : \ •" . ^'y iFulürar...''.}'' ' ') , V Sin que esto sea énmetiáar lar'pl^ná á nadie, y menos alfiobierno, q|iéíá puede éirtáwí&áp&níí, me parece que no hay rsízoB para suprimir u^ p^iódico, siquiera sea El Stglo Futuro, no ya por lo que dice, sino por lo que deg'a de decir. ¿Que no le gusta la paz? Hace Bi8^, convejigo.—Pero, señor, y si no le ' »'» En Bolóná se ha verificEiílo ü n a ^ d á a á áetóos' tracioQ.á'los gritas de/ate/íí ¿08/ésasras/ IMes, pítótoi^les en elldi^ , •,' '' NOTAS Y N M T > 5 Í gusta. :' Insiste La España en que catolicismo y ultramontanismo son una misma cosa. Bien, colega, bien; apiintese Vd, una. \--.Ilafel^elSr. Pidal ue ^ tpdb iií*^oderado grav-e y sérib y%o lo'Sizó tan mal: ! ¡le dio la ápiteii Ií»j3za4ai al ministeriol i Al pié del Caflaho f?e titula el drama entrenado anoche en el Circo, y su autor es el Sr. D. Daniel Baláciar, quis en compañía de los actores,! fué Uamadti Égipetidas veces.á la escena. i . Yo lio le llamé, la verdad sea dicha. '' Me • reservo para otra ocasión ^ e BÍ) dudo que me proporcionará el autor de En ar^jokla justicia. Respectjó'delos aderes... másale'cáJlar; Ricardo ,Calyo, sirt embarga), H»€>reciú érr-aigünas situaci<Hi$s los aplausos deí publico. j ^ e r o no íae puede negar que la cb^ue. llevó la mí^^r parte de? ^i ^ r n a d a . [Lo íjiíe puede la dfseipKna! - ÍES: PARft HOI-.' *yi- ' TZkttiO R E A U - A m OCHO y toedia»-T»f» I . * i p a r . - D i norah. ,'• .' ' '• • ; GSP;^ff|>E..-& las O<9H> T medlt.-TiJiriM 2 . * i m p a r . - C o n el '•credo edtahaf<t.~Ayndar á r a y . — JIBK'WHp y Cupída. , . CIRCa.'<-A las ochij y media.-.^TBrÍtó S.?- fit^-Ail pié del caUlalgt. — La.eciit'ta^ ti guardapelo. VARIiRDADES! - A ll.; ocha y mt^it.'—l^'H c»rdert.-Unarer«wíha. —/i« lliiJe det paraíso. •'• ' "" ^ jMADRipí'187&. SLXr N' Imvreifta de Gi SOLFEOL i cargo d? k,tti^g|i*!iJ«Uede Fsmeat», / '' • ' í^^ttL" %>«ros e-jñffe'S;^-^ --. SECCIÓN DE ANUNCIOS. -M^ ESOJJER. GRAN GÍMNAStO A t mW MEZ Y NUEVE. HIGIÉNICO".' 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'.' ; •' ,'•1'';-. •• ! , , 1.-' • , ,: Gura ii^blibleoiente toda iclas.e de fclor de cabeza, iiuiluso ía jaqueca, los acidentes, las congestiones cerebrales, l i s ^irwiik, (os vaMidos, la'debiiidiá Muscular d nerviosa, (cíiterard Mcai, l l i rayas 4igntía«»i>los Vóngitos,' acedtds, inf|peGenoi4t 4rd«i^, flat«, exceso de bilis, el eftrefiíq^ieiilo y demás trastornos del aparato gkstro-^hepato-intestinal; el hiéterismo/ y desarreglos menstruos, la anemia; clorosis, h i d r í ^ ! a $ , diabetes, Mcl-ófkilas, rai|uífí^M i intenaiteBles. Su us« coMleae las apeplegia» «erCbmhís, «vitaftas congestiones; es tónico,, n^rpstínico, altamente lii$jiéiiico, salutifer? por las «éfermer dades que evita su oso diario, y vísrdadeía IPAmiCEA para'las énfermedaMs ^elá ' • ENSEINANUÍE ÍRÍJÍCES .,, LECTORA,|«SCRITÜRA t TRAdOGCMN. 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