Universidad del Valle de Guatemala Ciencias Ambientales Ester Quintana Oscar Alessandro Reyes Lico Carnet: 09565 Sección 100 Fecha de entrega: 16/07/2009 Árboles sintéticos para secuestrar el carbono Científicos de Estados Unidos han desarrollado un árbol sintético capaz de atrapar el dióxido de carbono a una velocidad 1.000 veces superior a la de sus homólogos naturales (Muy Interesante. 2009). Klaus Lackner, profesor de geofísica en la Universidad de Columbia (Estados Unidos) es el principal artífice del desarrollo del árbol sintético. Cuando el viento atraviesa sus “hojas” de plástico, el dióxido de carbono queda atrapado en una cámara, donde se almacena en forma líquida. Con este dispositivo Lackner pone fin a una década persiguiendo el desarrollo un secuestrador de carbono ambiental, es decir, un dispositivo capaz de atrapar el CO2 sobrante de la atmósfera para frenar el calentamiento global. El papel de estos secuestradores será fundamental teniendo en cuenta que, los niveles actuales de CO2 (385 partes por millón) son anormalmente elevados, concretamente un 38% superiores a los alcanzados hace 2,1 millones de años (Muy Interesante. 2009). En la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, celebrada en Denver, Lackner dijo: “Se asemeja a un poste con una especie de celosías venecianas en la parte superior”; dijo también que este árbol sintético puede realizar el trabajo de un árbol real, explicó que puede “aspirar” el dióxido de carbono del aire, como hacen las plantas durante la fotosíntesis (Hemeroteca. 2003). Por tanto explicó que estos árboles sintéticos podrían ayudar a limpiar la atmósfera de dióxido de carbono, el gas que en mayor abundancia produce la actividad humana y que está implicado en el calentamiento global del planeta. Según los cálculos de Lackner, sólo uno de estos árboles artificiales podría absorber 90.000 toneladas de CO2 en un año, equivalente a las emisiones de unos 15.000 vehículos (Hemeroteca. 2003). Por ahora, este invento es sólo una idea sobre el papel, pero Lackner trabaja en serio en el desarrollo de un modelo, pues considera que la tecnología para el “secuestro” de carbono debe ser una parte importante de la solución contra el cambio climático. La dependencia global de los combustibles fósiles no va a reducirse pronto, dice, y los países en vías de desarrollo no pueden esperar a que las energías alternativas estén disponibles (Hemeroteca. 2003). Capturar y almacenar La tecnología diseñada por este físico se basa en dos aspectos: capturar el carbono y almacenarlo. La captura directa de CO2, por ejemplo de plantas de energía, es lo más simple, dice Lackner. Pero esto no funciona en todas las fuentes contaminantes. Un coche no puede capturar y almacenar su dióxido de carbono, pues el tanque de almacenamiento tendría que ser muy grande. “Es una simple cuestión de peso”, afirma, pues “para cada 14 gramos de gasolina que se usa, se generan 44 gramos de CO2”. La alternativa es capturar las emisiones del aire. En este caso, el árbol sintético actuaría como un filtro. Como estas superficies de absorción llegaría un momento en que estarían repletas, se debe refrescar con una solución alcalina para evitar que se libere el dióxido de carbono. Para el depósito de ese carbono Lackner apuesta por un proceso químico natural: cuando el dióxido de carbono se enlaza con magnesio se crean rocas carbonatadas, que retienen el carbón de una forma permanente y segura (Delgado, J. 2007). Sin embargo, en la reunión de Denver ya se dejaron oír las primeras críticas a este invento. Un ingeniero del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Howard Herzog, asegura que con este proyecto se gasta más energía en capturar el dióxido de carbono que lo que se logra salvar (Delgado, J. 2007). Ventajas: • Estos árboles sintéticos podrían ayudar a limpiar la atmósfera de dióxido de carbono • Según estudios, sólo uno de estos árboles artificiales podría absorber 90.000 toneladas de CO2 en un año, equivalente a las emisiones de unos 15.000 vehículos. • Con estos árboles disminuiría el calentamiento global. • Estos árboles cumplirían con la función de bosques naturales. • Los árboles no ocuparían mucho espacio ya que no extenderían sus “hojas”. • Podrían ayudar a mitigar la quema excesiva de combustibles fósiles. • Los árboles no necesitan de luz solar para funcionar. Desventajas: • Con este proyecto se gasta más energía en capturar el dióxido de carbono que lo que se logra salvar • Al implementarlo en varios países la inversión sería bastante fuerte, ya que esta tecnología no es barata. Referencias: Muy Interesante. 2009. Árboles sintéticos para secuestrar carbono. Visitado el 14 de julio de 2009 del sitio web: http://muyinteresante.es/index.php/ciencia-y-natura/44-ciencia-anatura/7363-arboles-sinteticos-para-secuestrar-el-carbono Hemeroteca. 2003. Árboles sintéticos podrían absorber CO2 igual que los bosques naturales. Madrid, España. Visitado el 14 de julio de 2009 del sitio web: http://www.abc.es/hemeroteca/historico-24-02-2003/abc/Sociedad/arboles-sinteticospodrian-absorber-co2-igual-que-los-bosques-naturales_163956.html Delgado, J. 2007. Crean arboles sintéticos para descontaminar. Visitado el 14 de julio de 2009 del sitio web: http://ulises.blogia.com/2007/022207-crean-arboles-sinteticos-paradescontaminar.php