Psicología y pedagogía del contexto El autor hace un repaso de los fundamentos teóricos que, desde un paradigma sistémico, corroboran la idea básica de la Movilización Educativa: es imprescindible la colaboración de la sociedad entera para motivar y proteger a niños y jóvenes en la consecución de sus proyectos personales. CRESOL Red educativa / Innovación educativa / Relación con el entorno Muchos síntomas auguran el cambio de paradigma educativo. Las ciencias sociales estudian la relación de las personas individuales con un entorno complejo y múltiple. Es el momento del pensamiento sistémico, que tiene en la psicología y en la pedagogía dos campos en los que está demostrando ser de gran utilidad. La Movilización Educativa (ME) parte de una idea de la persona situada en su contexto real, que necesita encontrar en su entorno los recursos para desarrollarse plenamente. Cada uno de nosotros formamos un nodo de una red amplísima, y nuestra capacidad de acción depende de las relaciones que establecemos con los demás, y de lo que a su vez éstos hacen. En la infancia se establecen las primeras relaciones, y los contextos de desarrollo del niño le permiten madurar en la medida en que crecen en riqueza y amplitud. Por caminos variados, las perspectivas sistémicas, el papel de la cultura en la formación de la individualidad, tienen ya una larga historia en la psicología. La teoría sociohistórica del desarrollo, de Lev Semenovich Vygotsky (1986), aporta una visión sobre el aprendizaje en la que la socialización, en una cultura y RAFAEL BERNABEU Psicólogo y colaborador del Equipo de Movilización Educativa. 62 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº367 ABRIL 2007 } Nº IDENTIFICADOR: 367.014 tema del mes te la relación triangular entre los padres y el hijo. Los modelos del cambio en las relaciones (Bowlby, 1969; Ainsworth, 1989, perspectiva del vínculo de apego) se centran en las fuerzas de estabilidad y de cambio en las relaciones diádicas, más que en el impacto de la maduración individual. Lograr entornos favorables, comprender problemas complejos Las teorías anteriores, que pueden situarse dentro de un paradigma sistémico, corroboran la idea básica de la ME: ni la familia ni la escuela pueden educar por sí solas; es imprescindible la colaboración de toda la sociedad para el éxito de la educación, ya que todos los sistemas en los que se desarrolla el niño son interdependientes. La ME defiende que la educación es una responsabilidad de toda la sociedad. Necesitamos crear un entorno vital favorable al desarrollo de los niños y de los adolescentes, que les enseñe buenos hábitos, les aporte recursos, les proteja de los riesgos y les motive para llevar a cabo sus proyectos personales. El pensamiento sistémico puede ser idóneo para lograr buenas relaciones entre los diversos contextos de desarrollo de los niños y para comprender los problemas complejos a los que se enfrenta la educación en el siglo XXI. para saber más ▲ ▲ ▲ ▲ ▲ ▲ en un tiempo histórico determinados, constituye una “segunda naturaleza” del niño, que amplía sus posibilidades y representa el nivel de progreso humano y científico alcanzado por una sociedad. Los instrumentos de la cultura (lenguaje, ciencia, arte, normas…) no son añadidos a la naturaleza del niño, sino que se integran en su personalidad y le permiten ser lo que es. La cultura produce un efecto transformador: permite actuar sobre la realidad, aumenta las posibilidades, mejora aquello que el niño es de forma espontánea. La teoría ecológica del desarrollo, de Urie Bronfenbrenner (1979), es el punto de partida de muchas investigaciones sobre la comunicación familiar, la capacidad de resistencia ante experiencias difíciles, o los programas de educación y de prevención con grupos sociales de riesgo, entre otros. Bronfenbrenner explica que el niño progresa a través de entornos de complejidad creciente, los cuales dan significado a sus comportamientos. El desarrollo comienza en microsistemas (el formado por la madre y el niño), que a su vez pertenecen a mesosistemas (la familia y la escuela), los cuales se integran en macrosistemas (la sociedad, la cultura, el sistema educativo, la economía). La teoría del aprendizaje social, de Albert Bandura (1974), explica los comportamientos de un niño como el resultado de un proceso de modelado, es decir, de aprendizaje por imitación y refuerzo (los agentes educativos premian los comportamientos deseados y castigan los indeseados). Los entornos en los que se desarrolla un niño le aportan guiones sobre cómo debe comportarse, ejemplos de comportamiento y expectativas sociales. El niño tiene una función activa en la incorporación de los modelos sociales. Las teorías de los sistemas dinámicos y las teorías de la interacción persona-contexto –formuladas por varios autores (Magnusson, 1998; Plomin, 1986)–, aplicadas al desarrollo psicológico, aportan una perspectiva muy interesante: no hay relaciones causales que expliquen el desarrollo, sólo existen efectos recíprocos. El desarrollo del niño se produce en un sistema de relaciones, y es el sistema en sí el que va evolucionando con el tiempo, el que tiene la capacidad de autorregularse, de adaptarse a los cambios y modificar las relaciones entre sus elementos para resolver problemas. Se predicen los resultados que un determinado contexto tendrá sobre el desarrollo del niño en forma de probabilidades, también en función de los factores de riesgo y de protección que se encuentran en esos sistemas. Las teorías de los sistemas familiares, desarrolladas por Murray Bowen (1976) y Salvador Minuchin (1974), estudian las interacciones entre los miembros de la familia, especialmen- Bandura, Albert y Walters, Richard H. (1990): Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad. Madrid: Alianza Universidad. Bronfenbrenner, Urie (1987): La ecología del desarrollo humano. Experimentos en entornos naturales y diseñados. Barcelona: Paidós. Damon, William y Lerner, Richard (eds.) (1998): Handbook of child psychology. 5th edition. Volume One. Theoretical Models of Human Development. Hoboken (Nueva Jersey): Wiley. Lewin, Kurt (1988): La teoría del campo en la ciencia social. Barcelona: Paidós. Vangelisti, Anita L. (2004): Handbook of family communication. Mahwah (Nueva Jersey): L. Eribaum Associates (LEA). Wertsch, James V. (1988): Vygotsky y la formación social de la mente. Barcelona: Paidós.