O.J.D.: E.G.M. - Fecha: 12/07/13 Sección: Tarragona Páginas: Mil pacientes menos en las listas de espera de los hospitales del Camp El Joan XXIII y El Vendrell son los dos centros que más han reducido el número total de pacientes entre 2011 y 2012 Jordi Cabré | Las listas de espera de los hospitales catalanes han vuelto al primer plano de la actualidad tras las demoledoras cifras que el sindicat Metges de Catalunya que difundió hace unas semanas sobre la longevidad de las listas en los hospitales públicos gestionados por el Institut Català de la Salut (ICS). En el ámbito de la Regió Sanitària del Camp de Tarragona, el único que gestiona el ICS es el Joan XXIII. Y el sindicato aseguraba que tenía un total de 3.875 pacientes pendientes de entrar en el quirófano a mayo de este año, una cifra que contrasta con los 2.064 que cerró el año en 2012. ¿De dónde salen los números? ¿En sólo cinco meses ha habido realmente 1.811 pacientes más que han entrado en la lista de espera en el Joan XXIII? ¿Cómo contabiliza el dato Metges de Catalunya y cómo lo hace la Regió Sanitària para que sean cifras tan dispares? Según la Regió Sanitària del Camp de Tarragona, los datos –ver cuadro anexo– corresponden a los 14 procedimientos quirúrgicos en garantía (avalados por un decreto autonómico de 2002 y que fija un máximo de seis meses de espera para operarse un paciente) y facilitados por los propios hospitales a 31 de diciembre de cada ejercicio. Por su parte Metges de Catalunya presentó los datos del Joan XXIII «recogiendo a 31 de mayo de este año cuántas personas estaban pendientes de ingresar en el quirófano independientemente de si la patología está entre las 14 monitorizadas», explican fuentes del sindicato. O.J.D.: E.G.M. - Fecha: 12/07/13 Sección: Tarragona Páginas: Los tiempos de espera Metges de Catalunya también anunciaba que las esperas quirúrgicas iban de los seis a los 20 meses, una demora inadmisible y que tenía mucho que ver en la política de recortes impulsada por la Generalitat. Para calcularlas, el sindicato cogía a aquellos pacientes que más tiempo llevaban en la lista y con la cifra indicaban los tiempos máximos. En el caso de la Regió Sanitària, los meses de espera se hacen con la media de pacientes por patología, por lo que la cifra difiere de la que denunciaba el sindicato. En lo único que no podía intervenir Metges de Catalunya es en el incremento de la actividad de los quirófanos en los dos últimos años y que ha permitido reducir la lista de espera. El único hospital de la Regió Sanitària que en 2012 incrementó la lista de espera en Santa Tecla. Pasó de 1.228 a 1.386, un 12,87%. Para Josep Mercadé, director de los Serveis Territorials, la cifra no es significativa y él prefiere observar la tendencia a la baja global, en un millar de personas entre los cinco centros hospitalarios públicos. Incrementa la actividad El incremento de actividad en 2012, en algunos casos rozando el 52% (sería el caso del Hospital Joan XXIII), ha permitido reducir un mes de media la espera, según apunta Mercadé. Según datos del Departament para la Regió Sanitària, la media de los 14 monitorizajes se sitúa en casi 5 meses de espera por los seis que había a finales de 2011. «En 2011 la crisis obligó al Departament de Salut a plantear y a ejecutar una reducción importante de horas de quirófano en todos los hospitales de Catalunya, lo que provocó que el tapón de las programaciones quirúrgicas se agrandara», admite Mercadé. Sin embargo, en 2012, los quirófanos han recuperado gran parte de ese tiempo recortado y ello ha permitido que la actividad quirúrgica aumente en todos los hospitales, desde Joan XXIII, el de referencia provincial, hasta el de El Vendrell, el más nuevo de los cinco públicos. La teoría del cierre, falsa Mercadé no desaprovecha la oportunidad con los datos en la mano para disipar todos los rumores de un cierre gradual del Hospital Joan XXIII que difunden los sindicatos cada vez que se anuncian o ejecutan políticas de recortes. «El incremento de la actividad de un año para otro y la reducción de las listas de espera en el quirófano son suficientes argumentos para demostrar que la Generalitat no quiere ni desea desmantelar el O.J.D.: E.G.M. - Fecha: 12/07/13 Sección: Tarragona Páginas: hospital de referencia de la provincia tal como auguran algunos. Todo lo contrario. Si hubiéramos apostado por un servicio más reducido nunca se hubieran reprogramado ni ampliado las horas de quirófano en Joan XXIII». Con este incremento de actividad reflejado en estos dos ejercicios, la media del tiempo de espera en el Camp ha pasado de seis a cinco meses. Y «la tendencia de este 2013 se estabiliza. Puede haber repuntes de incremento de actividad pero las diferencias de reducción de las listas serán mínimas», apunta Mercadé, que explica que en septiembre se darán a conocer las cifras oficiales del primer semestre, cerrado a 30 de junio. Aunque las cifras globales hablan de un descenso de los días de espera y un incremento de actividad, lo cierto es que la evolución de las 14 patologías monitorizadas no ha seguido la misma tendencia y ocho de ellas han incrementado la media de espera de sus pacientes. La que supera el límite de la ley (según el decreto de 2002) es la operación para hacer una circuncisión, que pasa de 4 a 7 meses de espera. Las otras operaciones que aumenta el tiempo de espera lo hacen dentro de los ‘limites’: quiste polonidal (casi dos mesesmás de espera), histerectomía, canal carpiano, amigdalectomía, colecistectomía, varices y hernia. Actualizar la base de datos Más allá de estas 14 patologías monitorizadas que son las que ofrecen una imagen general de la evolución de la actividad quirúrgica, hay un segundo listado más amplio en el que la espera supera con creces el medio año máximo. Por esta razón, la Regió Sanitària del Camp de Tarragona se planteó en el último cuatrimestre de 2012 «eliminar de la listaa todos los pacientes que llevaban un mínimo de 12 meses», reconoce Josep Mercadé. Muchos de ellos afectados por la reducción drástica de horas de quirófano de 2011. La Regió Sanitaria buscó y localizó a estos pacientes para verificar si seguían en la lista de espera, se habían operado por su cuenta (mutua o clínica privada) o bien habían fallecido y la lista todavía lo computaba como un paciente más. Fueron una veintena de casos «que se repartieron entre los diferentes hospitales de la Regió para operarles sin más demora», admite el director de los Serveis Territorials. Con la autorización de los pacientes, se les ofrecía un hospital alternativo para poder acelerar su intervención, de forma que alguien de Reus pudo operarse en Tarragona o en Valls o en Vendrell y viceversa. «Y la mayoría, aceptaron», dice el director de los Serveis Territorials. Esta regularización de las listas se volverá a hacer a finales de este año «si vemos que existe un embudo en alguno de los hospitales del Camp. No pretendemos en ningún momento que estas derivaciones excepcionales se mantengan de forma indefinida dentro del procedimiento, pero «si hay que hacerlas, se plantearán», concluye Mercadé.