Más allá de la crisis

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VIERNES, 7 DE AGOSTO DE 2015 EL ECONOMISTA
4
Opinión
‘GLOCALIZACIÓN’ ECONÓMICA
De hecho, la evidencia pone de manifiesto que el éxito o fracaso de muchas operaciones empresariales está condicionado por
Director de Esade Madrid
el conocimiento que se tiene de las culturas
locales y la capacidad de adaptarse a ellas o
incluso de anticiparse a las mismas. ¿Cómo
omienza a ser un lugar común ha- se puede pretender implantar una compablar de que vivimos en un mundo ñía en China cuando en su nombre figura el
cada vez más globalizado. Dicha glo- número 4, número asociado en la cultura chibalización se concreta en el crecimiento del na al mal fario o cómo es posible montar una
comercio de mercancías y servicios, en el au- campaña publicitaria en la cual no se tiene
mento de los flujos de inversión directa, en en cuenta que en la cultura árabe se lee de
el movimiento de los capitales y en las co- derecha a izquierda y no de izquierda a derrientes migratorias de personas. Detrás de recha? Estos son sólo dos ejemplos reales de
este proceso cabe encontrar dos grandes fac- una empresa púbica española y de una multores explicativos. Por un
tinacional estadounidenlado, la paulatina reducse, de cómo el desconocición de barreras arancelamiento de los mercado loUna empresa puede
rias y no arancelarias al
cales puede hacer fracamovimiento de bienes y
sar un proyecto de
fracasar
en
su
de factores de producción,
expansión internacional.
expansión exterior
y por otro, el efecto de las
Todas las culturas sin
tecnologías, especialmenexcepción presentan sus
si desconoce
te por lo que afecta a secpeculiaridades. Pretender
su mercado local
tores tan relevantes como
aplicar comportamientos
las comunicaciones, el
de validez supuestamentransporte o la logística.
te universales constituye
Sin embargo, el fenómeun gran e irreparable error.
no de la globalización viene acompañado de Esto es especialmente cierto con respecto a
un mundo en el cual las características y dife- determinadas culturas y sobre todo por lo
rencias de cada país y de cada mercado a la ho- que se refiere a países que creemos conocer,
ra de operar en los mismos adquieren una re- bien sea por proximidad geográfica o por vínlevancia creciente. Vivimos en un mundo a la culos históricos o culturales. Un ejemplo muy
vez global y local, es decir, un mundo en el que significativo para las empresas españolas lo
la creciente interdependencia económica vie- constituyen los mercados del Magreb y esne acompañada de la cada vez mayor necesi- pecialmente Marruecos. Respecto a Marruedad de conocer los mercados concretos.
cos y la forma de hacer negocios en dicho pa-
Enrique
Verdeguer Puig
C
ís, casi todo el mundo parece tener una opi- diferenciación no es tan evidente en otras
nión, con mayor o menor conocimiento de culturas, en la que en el fondo casi todo es
causa. A diferencia de otros países, Marrue- personal. En Marruecos, los negocios funcos se considera un mercado natural para cionan y son sostenibles si somos capaces de
España, lo que supone que las relaciones eco- establecer relaciones personales con nuesnómicas con empresas o instituciones ma- tros socios, clientes o proveedores, y es por
rroquíes están salpicadas de múltiples este- ello por lo que los negocios a distancia tiereotipos. Dichos estereotipos no siempre res- nen muy pocas posibilidades de triunfar.
ponden de manera adecuada a la realidad del
Recientemente el mundo musulmán ha vipaís. Del mismo modo, resulta sorprenden- vido el Ramadán. Lo que en otras sociedate que todavía muchas empresas pretendan des sería algo irrelevante a la hora de hacer
que Marruecos sea distinto de lo que es, con negocios, en un país como Marruecos nos
sus ventajas y sus limitaciones. Marruecos ayuda a recordar la necesidad de cualquier
es Marruecos y resulta tremendamente equi- empresa española que opere en Marruecos
vocado y contraproducente pretender cam- de incorporar variables como la valoración
biarlo. Cualquier emprey el concepto del tiempo,
sa deberá adaptarse a la
la importancia de la relirealidad de cada mercado
gión, la necesidad de eviEn un mundo global
y no intentar modificarla.
tar situaciones en las que
En el fondo, esta actitud
se fuerce a las contraparel
conocimiento
implica una cierta sobertes a decir no, o la incony la adaptación
bia, muy propia de los paíveniencia de cualquier
ses llamados desarrollaconversación en la que se
siguen siendo
dos. En este sentido, crehable de la integridad teaspectos ineludibles
er que nuestras contraparrritorial o de la figura del
tes no tienen nuestro nivel
monarca.
de formación constituye
En definitiva, cualquier
un error grave y frecuenempresa que quiera opete. De hecho, por sus propias características, rar y tener éxito en los mercados internaciolas empresas e instituciones con las que nos nales debería ser consciente de las peculiarelacionemos en los países menos avanza- ridades y características de cada país y redos pertenecen a una minoría tremendamen- gión a la que se dirige, porque un mundo glote cualificada y con una capacidad de nego- bal no significa que el conocimiento y
ciación muy elevada.
adaptación a lo local hayan dejado de ser una
En los países avanzados tendemos a sepa- variable clave a la hora de que los proyectos
rar lo que consideramos que es personal de empresariales internacionales sean más o
lo que entendemos que es profesional. Esta menos exitosos.
FUSIONES Y ADQUISICIONES: MÁS ALLÁ DE LA CRISIS
Fernando
Segú
Socio de Advisory/Transaction Support Grant
Thornton
E
s evidente que la recuperación ha llegado también a las operaciones de
M&A y al capital riesgo. Ya en 2014
se recuperaron volúmenes anteriores a la
crisis en ambos casos y el primer semestre
de 2015 ha reafirmado esta tendencia que,
salvo sorpresas macroeconómicas, continuará en los próximos meses.
Sin embargo, y como en otros aspectos de
la recuperación económica, hay que seguir
siendo prudentes. El efecto llamada que para el capital extranjero han tenido las empresas españolas supervivientes a la crisis
por su buena relación calidad-precio no será eterno. Las buenas oportunidades pueden acabar escaseando, y de hecho los múltiplos pagados actualmente por estos activos empiezan a asemejarse a los de antes de
2008, no pudiendo alcanzar en algunos casos los Private Equity los precios ofertados
por las grandes corporaciones. Siguiendo
los datos de este último semestre de la ASCRI (Asociación Española de Entidades de
Capital Riesgo) parece que el desarrollo del
mercado de compraventa se ha asentado de
cara al futuro. Los fondos nacionales cerra- to de las compañías españolas planea creron 175 de un total de 202 operaciones de cer en el medio plazo mediante adquisiciocapital riesgo en lo que llevamos de 2015, nes, apenas dos puntos más que en 2012, en
pero un 85 por ciento de éstas fueron por plena crisis, y de nuevo por debajo de la meimportes inferiores a los 5 millones de eu- dia de la eurozona situada en el 33 por cienros en empresas en fases iniciales y de cre- to.
cimiento.
Por contra la financiación bancaria emUn estudio desarrollado por nuestra fir- pieza ya a fluir con unos precios bastante
ma a finales del año pasado mostraba que atractivos y vuelve a ser el instrumento prealgo menos de un tercio de las empresas es- ferido de la mayoría de las empresas junto
pañolas medianas y grandes (entre 100 y 500 a los recursos propios. Precisamente esta
empleados) había estudiado alguna oportu- circunstancia está retrasando la implantanidad de adquisición dución en España de un merrante el último año. Se tracado dinámico de direct
ta de un avance respecto
lending en línea con otras
Sólo el 22% de
a 2013, cuando ese poreconomías de nuestro encentaje se situaba en el 20
torno.
las compañías de
por ciento, pero sigue esLo que muestra este esEspaña planea en el
tando muy lejos de la metudio, sobre todo cuando
dia de la eurozona donde
comparamos los resultamedio plazo crecer
casi la mitad (un 46 por
dos en España con los de
con adquisiciones
ciento) de las empresas ha
otros países de nuestro enconsiderado opciones de
torno, es un modelo de
crecimiento inorgánico.
crecimiento más propio
Esta apatía compradode pymes y microemprera de nuestras empresas, que contrasta con sas que de compañías de un tamaño consiel dinamismo demostrado en este sentido derable para los estándares patrios. Se diría
por otras grandes economías vecinas, como que las oportunidades de este país en vías
Francia, Italia y particularmente Alemania, de recuperación, que han atraído de maneno tiene visos de cambiar en un futuro por ra tan evidente a la inversión foránea, están
mucho que este parezca más prometedor. pasando desapercibidas para la empresa traSegún nuestro estudio, sólo un 22 por cien- dicional española.
En este contexto el papel que está llamado a jugar el Private Equity en España es fundamental dada su aportación al crecimiento y profesionalización del tejido empresarial con una vocación constante de generación de valor mediante iniciativas como
diversificación de mercados y productos,
optimización de procesos, profesionalización de la gestión y sistemas, y concentración mediante adquisición de empresas para permitir una mayor competitividad.
Por supuesto hay que tener en cuenta que
el crecimiento inorgánico requiere de un
músculo que en muchas de nuestras empresas del mid-market ha quedado atrofiado
tras una crisis especialmente larga. Sin embargo, las buenas operaciones, bien asesoradas, tienen ahora más posibilidades de
conseguir el apoyo necesario.
La comparación con nuestros vecinos refleja que lo necesario es un cambio de mentalidad en este ámbito. De esa misma mentalidad que está detrás del excesivamente
atomizado tejido empresarial que caracteriza a España.
La inversión extranjera está mostrando el
camino que debe seguirse. Por su parte, a
pesar de las dificultades, las pymes españolas están demostrando una excelente capacidad competitiva y cuentan con sobrado
atractivo. Es hora de que pongamos nuestros propios motores en marcha.
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