CENTRO EVANGELÍSTICO MISIONERO PARA LAS NACIONES LLUVIAS DE GRACIA

CENTRO EVANGELÍSTICO MISIONERO PARA LAS NACIONES LLUVIAS DE GRACIA
GRUPO DE CONTACTO MULTIPLICADOR NUEVA VIDA
PROGRAMA DE APOYO Y SUPERACIÓN ESPIRITUAL
“PRIMEROS PASOS”
Fomentando La Relación Con Dios
LECCIÓN # 1: CONVERSANDO CON DIOS.
Guía del Tutor.
Objetivo: Enseñar al participante a mantenerse conectado con Dios diariamente.
INTRODUCCIÓN: Nadie puede tener una relación efectiva con Dios, sin mantener una
comunicación constante y fluida con Él. En esta lección estudiaremos cómo acercarnos a
Dios de la forma correcta bajo algunos principios bíblicos.
Existen diversas razones por las cuales las personas rehúsan a comunicarse con Dios.
Veamos algunas de las más comunes:
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No encontrar palabras para hablar con Dios.
Sentir que al hablar con Dios estamos hablando solos.
No sentir deseos de orar.
Sentir que Dios no contesta nuestras oraciones.
No podernos concentrar para hablar con Dios.
No saber orar.
También existen ciertas interrogantes que solemos hacernos acerca de la oración como:
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¿Cuánto tiempo es necesario orar?
¿Dónde y cuándo debo orar?
¿Cómo saber si lo que pido es la voluntad de Dios?
¿Es correcto pedirle a Dios de todo?
¿Por qué a veces oro y no siento la presencia de Dios?
En fin, al finalizar este estudio usted deberá haber respondido todas y cada una de estas
interrogantes, haber aclarado sus dudas y estar capacitado para mantener su relación con
Dios, manteniéndose conectado con Él todos los días. Amén.
1 LA ORACIÓN:
La oración: Es vía mediante la cual podemos presentarnos delante de Dios, hablar con Él y
esperar su respuesta. El salmista decía: Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana
me presentaré delante de ti, y esperaré. Salmo: 5: 3.
Todos los días debemos presentarnos delante de Dios como un buen soldado se presenta
delante de su superior.
Cuando oramos, hablamos con Dios. Cuando leemos la Biblia, Dios nos habla a nosotros.
2. ESTRUCTURA DE UNA ORACIÓN:
Muchas personas al momento de orar se enfrentan con el problema de no saber como
iniciar una oración o no tener palabras para hablar con Dios. Es algo así como cuando tú
no hallas de qué hablar con otra persona y se crea ese silencio incomodo y molesto. No
saber orar es un problema común cuando no estamos acostumbrados a mantener una
comunión Dios, hasta los discípulos del Señor le dijeron en una oportunidad “enséñanos a
orar”.
Veamos cómo debe iniciarse una oración y cuál es su estructura:
A - AGRADECER, ALABAR Y ADORAR A DIOS.
Salmo: 100: 4 Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
Agradecer: Es la virtud por la cual una persona reconoce, interior y exteriormente, los
regalos recibidos y trata de corresponder en algo por lo que recibió.
Alabar: Es elogiar a alguien por sus virtudes y méritos. Alabamos a Dios por lo que Él hace.
Adorar: es la actitud de reverenciar, honrar y amar en extremo a una divinidad. Adoramos
a Dios por lo que es.
B – COMPROMETERSE CON DIOS.
Es sujetar nuestra voluntad a la voluntad de Dios, consagrase a Él y dedicarle nuestra vida
por completo.
Voluntad: Es la facultad de decidir y ordenar la propia conducta. Yo decido lo que hago.
Consagración: es reservarse sólo para el servicio de Dios. Mi vida pertenece a Dios.
C- PEDIR
Es la tercera parte de nuestra plática con Dios donde le presentamos nuestras peticiones,
necesidades y deseos para que Él nos lo conceda. La Biblia dice: Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con
acción de gracias. Filipenses: 4: 6.
¿Cómo pedir?
Debemos pedir al Padre en el nombre de Jesús. Juan: 15: 16.
¿Qué debemos pedir?
De todo menos para pecar. Dios es glorificado cuando le pedimos. Juan: 14: 13-14.
¿Qué condición exige Dios para recibir lo que pedimos?
Qué pidamos con fe sin dudar y creyendo. Santiago: 1: 6. Mateo: 21: 22.
¿Por qué pedimos y a veces no recibimos?
1. Porque pedimos fuera de su voluntad. 1 Juan: 5: 14.
2. Porque pedimos para nuestros deleites pecaminosos. Santiago: 4: 1-3.
D- CONFESARSE Y ARREPENTIRSE:
Es el momento cuando reconocemos delante de Dios nuestros pecados, pedimos perdón y
nos comprometemos a no volver a caer en el mismo error. “Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1
Juan 1:9).
Hay quienes piensan que este pasaje bíblico se aplica solamente a las personas que recién
hacen su decisión por Cristo, pero más adelante en 1 de Juan: 2: 1 dice: Hijitos míos, estas
cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para
con el Padre, a Jesucristo el justo.
Dios sabe que somos imperfectos propensos a cometer pecados. Por eso nos dice en su
Palabra: “Esto les escribo para que no pequen” pero por si acaso alguno peca fuera de su
voluntad “abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo”.
E – PEDIR POR FORTALECIMIENTO
Después de arrepentirnos delante de Dios y confesar nuestros pecados, debemos orar
también para que Dios nos fortalezca y nos libre de la tentación. Recordemos que unos de
los propósitos de la oración es poder mantenernos firmes en los caminos del Señor y no
acceder al pecado.
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Oramos para no entrar en tentación. Marcos: 14: 38.
Oramos para ser fortalecidos. Lucas: 22: 43.
F- RECONOCER LA SOBERANÍA, PRIVIDENCIA Y MAGESTAD DIVINA.
Es la última parte de nuestra oración. Reconocemos que Dios es soberano, poderoso y
glorioso (Adoramos), le damos las gracias por habernos escuchado y finalizamos con un
“Amén” (Que así sea) declarando de está manera que será hecho tal como hemos pedido
a nuestro Padre Celestial.
3 LA ORACIÓN MODELO: (Mateo: 6: 9-13)
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre.
(Alabanza y Adoración)
6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
(Compromiso con Dios)
6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
(Petición)
6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros
deudores.
(Confesión y Arrepentimiento)
6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal;
(Petición por Fortalecimiento)
Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
(Reconocimiento de la Soberanía, Providencia y Majestad Divina)
4 RESPONDIENDO ALGUNAS DUDAS:
¿Cómo hago para tener un tema de conversación con Dios?
Sigue la estructura de la oración modelo: Agradece a Dios por todo, alábalo por lo que él
ha hecho, adóralo por lo que él es, compromete tú voluntad a la suya, pídele lo que
quieras, confiésales tus fallas y dile que te fortalezca, adóralo y agradécele nuevamente y
termina declarando todo será como le has pedido.
¿Qué pasa si siento que cuando oro estoy hablando solo?
Tienes que creer que Dios está allí y que te va a recompensar por creer en Él aún cuando
no lo ves. Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos: 11: 6.
¿Por qué a veces no siento deseos de orar?
Porque la carne es débil. El espíritu va a querer que ores pero la carne te lo va a querer
impedir. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la
carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Gálatas: 5: 17.
¿Cuánto tiempo es necesario orar?
Debemos orar en todo tiempo en el Espíritu y ser perseverantes en ello. Sin embargo,
aunque espiritualmente siempre estemos conectados con Dios, es indispensable tomar un
tiempo para apartarnos a un lugar tranquilo a hablar con Él. El tiempo de oración no es
relevante, lo que importa es la calidad del momento que tú puedas tener con Dios. Ahora
si tu oración tiene duración y calidad, ¡mucho mejor!
Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Efesios: 6: 18.
¿Dónde debo orar?
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Mateo: 6: 6
Se puede orar en todo lugar, sin embargo, lo ideal es tener un sitio apartado y tranquilo
(de preferencia tu cuarto), donde puedas concentrarte en intimidar con Dios. Te puedo
sugerir que coloque música cristiana suave, lo cual te ayudará muchísimo a concentrarte
o, en todo caso de no tener como escuchar música, puedes tú mismo entonar canciones
para el Señor. Te aseguro que a Dios le será grato escucharte.
¿Qué pasa si cuando oro no siento la presencia de Dios?
La presencia de Dios se manifiesta en nuestras oraciones cuando somos llenos del Espíritu
Santo de Dios. Para ser llenos del Espíritu Santo debemos:
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Pedir la llenura del Espíritu Santo. Lucas: 11: 13.
Hablar cosas que nos edifiquen y motiven a buscar de Dios. Efesios: 5: 18-19.
Esperar para ser investidos del Poder de lo alto. Lucas: 24: 48.
Jesús mandó a sus discípulos a quedarse en Jerusalén hasta ser investidos de la presencia
de Dios. Ellos tuvieron que esperar y perseverar en oración para poder recibir al Espíritu
Santo.
Ahora bien, el que en ocasiones no sintamos la presencia de Dios, no quiere decir que Él
no nos escuche. Él estará dispuesto a escucharnos siempre que estemos en comunión con
Él y no estemos enojados con nuestros hermanos así no sintamos su presencia. No
obstante, es el deber de nosotros procurar que esa preciosa presencia siempre este sobre
nuestras vidas.
CONCLUSIÓN: Aunque el tema de la oración es sumamente extenso y no basta una sola
lección para abordarlo por completo, en este estudio se te han brindado las herramientas
básicas para comenzar tu vida devocional con Dios. Queda de tu parte poner en práctica
los conocimientos adquiridos y tomar todos los días, un momento para estar a solas y
hablar con tu Padre Celestial en secreto para que Él te recompense en público.
Por: Luis D. Gudiño V.