27-97 CAMARA DE FAMILIA DE LA SECCION DEL CENTRO: SAN SALVADOR, A LAS DIEZ HORAS DEL DIA DOS DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y SIETE. El presente Recurso de Apelación ha sido interpuesto por la Licda. (***), quien actúa como apoderada de la señora (***), mayor de edad, Profesora, de este domicilio, de la sentencia interlocutoria dictada en el Proceso de Pensión Compensatoria y Daño Moral, ventilado en el Juzgado Primero de Familia, a cargo de la Dra. (***), promovido por la apelante contra el señor (***), mayor de edad, Licenciado en Ciencias de la Educación. Admítese el recurso con base a los Arts. 153, 156 Inc. 2º, 158 Inc. 2º y 218 L. Pr. F, en relación al Art. 984 Pr. C. por tratarse de una interlocutoria con fuerza de definitiva que pone fin al proceso haciendo imposible su continuación. A esta instancia no ha comparecido la apelante. I.- Que la Jueza a quo, a fs. 83 de la pieza principal, dictó la interlocutoria que en lo pertinente a la letra dice: "Estudiada que ha sido y siendo que el Art. 113 C. F. expresa que, el cónyuge a quien el divorcio le produjere desequilibrio que implique una desmejora sensible en su situación económica, en comparación con la que tenía dentro del matrimonio, tendrá derecho a una pensión en dinero que se fijará en la sentencia de divorcio. Eso significa que tal pretensión sólo puede ser exigida entre cónyuges y dentro del proceso de divorcio, como lo señalan los demás artículo del Código de Familia en que se fundamenta la demanda y no en proceso separado después de divorcio, denotándose a la vez que en el caso planteado ya se ha pronunciado la correspondiente sentencia de divorcio, por lo que la parte actora ya no tiene la calidad de cónyuge respecto del demandado, consecuentemente no tiene la legitimidad procesal se ha extinguido con el divorcio, por lo tanto y de conformidad con el Art. 197 Pr. C., la suscrita RESUELVE: Declárase improponible la demanda respecto a la pensión compensatoria y en los mismos efectos en cuanto al daño moral manifestado". II.- La Licda. (***), impugna dicha interlocutoria, tal como consta en su libelo de apelación de fs. 85 a 86 de la pieza principal, en los términos siguientes: 1) Que el matrimonio entre la parte actora y demandada se contrajo bajo el régimen de separación de bienes y el Art. 113 C. F. expresa que el cónyuge a quien el divorcio produjere un desequilibrio que implique una desmejora sensible en su situación económica, en comparación con la que tenía dentro del matrimonio, tiene derecho a una pensión en dinero que se fijará en la sentencia de divorcio. 2) Que debido a que el Derecho de Familia es un campo nuevo en nuestra legislación se debe entender en primer lugar el espíritu del legislador, que ha sido: "La protección de aquellos miembros de la familia que resulten en situación de desventaja respecto a los otros miembros". 3) Que la desmejora viene a sentirse hasta después de que el cónyuge afectado continúa su vida después del divorcio. 4) Que si es cierto que el Art. 113 Inc. 1º C. F. expone que la pensión compensatoria se fija en la sentencia de divorcio, pero "...no dice en todos los demás artículos del Código de Familia, que sólo en un proceso de divorcio podrá pretenderse ese derecho". Que ese mismo inciso no dice "única y exclusivamente" en la sentencia de divorcio que se fije la misma, pero que en ningún apartado del Código de Familia dice que este derecho no podrá pretenderse fuera de la demanda de divorcio. Concluyó pidiendo que se declare admisible la demanda interpuesta. Por otra parte, la Jueza a quo mandó a oír a la Procuradora adscrita al Juzgado, Licda. (***), para que se pronunciara sobre los argumentos expuestos, quien no hizo uso de su derecho. III.- El punto a dilucidar estriba en la interpretación que debe darse al Art. 113 C. F. en el sentido de que si la pretensión para que se decreta la pensión compensatoria, en caso de divorcio, sólo puede ser acordada en dicha sentencia y no mediante un proceso posterior, no obstante que tal como se alega en la demanda esa pretensión y la relativa a la indemnización por los daños morales causados por el demandado a la parte demandante, no fueron propuestos ni ventilados en el proceso de divorcio. Por lo tanto conviene analizar el presente caso a fin de establecer si la demanda planteada debe ser admitida o rechazada por ser improponible. Esta última es la tesis que sostiene la Jueza a quo en su resolución. Los argumentos para declarar improponible la demanda; se pueden extractar de la siguiente forma: a) Que la pretensión para exigir pensión compensatoria sólo procede entre cónyuges. b) Debe plantearse dentro del proceso de divorcio y no dentro de un proceso separado después de decretado el mismo. c) Que en este caso ya se decretó el divorcio, por lo que la demandante ya no tiene la calidad de cónyuge respecto al demandado, por lo que carece de legitimación procesal para hacer valer las pretensiones de pensión compensatoria y daño moral. d) Que dicha legitimación procesal se extinguió al haberse decretado el divorcio; y e) Como consecuencia, la demanda es improponible en base al Art. 197 Pr. C. De acuerdo a la demanda, los hechos para fundamentar las pretensiones sobre la pensión compensatoria y el daño moral consisten en que la señora (***) estuvo casado con el demandado (***) desde julio de mil novecientos setenta y tres, habiéndose disuelto el referido vínculo mediante sentencia que, se dictó a las quince horas del día ocho de octubre de mil novecientos noventa y seis, la cual está ejecutoriada; que cuando se solicitó el divorcio, por razones de conveniencia no se pidió la pensión compensatoria a que la señora (***) tiene derecho; que a consecuencia del divorcio existe una sensible desmejora en la situación económica de la demandante, en comparación a la que tuvo dentro del matrimonio, sobre todo por una serie de actos que se especifican en la demanda atribuidos al demandado; también se hace una relación detallada de los bienes que corresponden a cada una de las partes e inclusive a sus dos hijos habidos en el matrimonio, (***) y (***), ambos de apellidos (***), mayores de edad y de este domicilio. Que el patrimonio que aparece a nombre del señor (***) y de la señora (***), así como el que aparece sólo a nombre de éste último y el que corresponde a dichos señores y a sus hijos, ha sido formado con la contribución del trabajo de la demandante y asciende a más de DOCE MILLONES DE COLONES y comprende bienes muebles e inmuebles, que detalla en su demanda; que el demandado está realizando actos de despilfarro, arbitrariedades, negligencia y falta de transparencia en el manejo del patrimonio forjado con el trabajo y sacrificio de la demandante, por lo que reclama se le fije una pensión compensatoria equivalente al cincuenta por ciento del capital ya estimado, más una suma en concepto de indemnización por daño moral ocasionado, por los montos de SEIS MILLONES DE COLONES y quinientos mil colones, respectivamente, pidiendo además las medidas cautelares que detalla en la demanda y ofreció la prueba para establecer sus pretensiones. IV.- Estudiada la demanda y los documentos anexos, esta Cámara considera que se han cumplido los fundamentos de hecho para la exigibilidad de las pretensiones alegadas, sin perjuicio de haberse podido prevenir a la demandante proporcionar la información a efecto de que se integre el litis consorcio necesario pasivo, entre el demandado señor (***) y los hijos de ambas partes, en vista de que éstos podrían ser afectados en sus patrimonios como accionistas, juntamente con la demandante y demandado, en la sentencia o arreglo conciliatorio; además de prevenir que se precise lo relativo a la edad, salud, calificación profesional, la dedicación personal a la atención de la familia durante el matrimonio de la demandante; debió exigirse también la certificación de las Partidas de Matrimonio y Divorcio, así como la sentencia respectiva; con especificación de las actividades realizadas para la formación e incremento del patrimonio de que se trata, así como el inventario personal de sus bienes propios, a fin de poder fijar la procedencia y el monto de la pensión. Del análisis del caso, consideramos procedente la admisión de la demanda por los motivos siguientes: La génesis de nuestro Art. 113 C. F., que como una novedad estableció el derecho a una pensión compensatoria que los Jueces de Familia pueden decretar a favor del cónyuge que a consecuencia del divorcio quedare en desequilibrio económico, en comparación a la situación que tenía antes de dictarse la sentencia, tiene sus antecedentes en el derecho comparado, en las legislaciones de Alemania, Italia, Francia y España. En este último país fue establecida por ley del siete de julio de mil novecientos ochenta y uno, la cual se inspiró en el derecho francés y de acuerdo a la doctrina española, la naturaleza jurídica de la pensión compensatoria es de carácter indemnizatorio por el daño sufrido por el acreedor, como afecto del divorcio; es semejante a la pensión alimenticia, por lo cual subsume a ésta en caso de que se reclamen ambas; es modificable si varían la circunstancias que se tuvieren en cuenta al decretarla; es extinguible por determinados supuestos legales; los criterios para determinar su monto no tienen un orden jerárquico y los jueces lo determinan interpretándolos de manera integral en base al desequilibrio económico del que reclama, que es la base de dicha pensión; la cual puede sujetarse a plazo u otra modalidad, pues no hay prohibición legal para ello. Se trata de un derecho disponible, renunciable, modificable, no vitalicio, extinguible por causas legales; determinable ordinariamente en la sentencia de divorcio, en el convenio homologado por el juez en el divorcio por mutuo consentimiento; siendo discutible si puede plantearse en un proceso autónomo posterior al decreto de divorcio. En nuestro Código de Familia y de acuerdo a la exposición de motivos del ante proyecto, la pensión compensatoria tiene una finalidad retributiva, que se basa en los principios de igualdad y equidad, reconocidos en nuestra Constitución, para regular la relaciones patrimoniales dentro del matrimonio; entendiéndose además, que son aplicables para la solución de los conflictos surgidos de tales relaciones a consecuencia del divorcio. Tales fundamentos también aparecen en el Derecho Internacional, establecido en las convenciones y tratados suscritos y ratificados por El Salvador, entre otros la Declaración Universal de Derechos Humanos que en el Art. 16, dice: "Los hombres y mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad, o religión, a casarse y fundar una familia y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio"; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Art. 23 4, dice: "Los estados partes en el presente pacto tomarán las medidas apropiadas para asegurar la igualdad de derechos y responsabilidades de ambos esposos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del mismo". Por lo tanto de acuerdo a nuestro Derecho de Familia, el fundamento jurídico de la pensión compensatoria es evitar las injusticias en la liquidación del patrimonio familiar o en el caso del régimen de separación de bienes, ya que esta pensión procede cualquiera que sea el régimen patrimonial, en consecuencia dicha pensión tiene la finalidad de retribuir el esfuerzo, el trabajo y la dedicación a la familia durante el matrimonio, así como con posterioridad a éste, cuando el cónyuge acreedor hubiere quedado en desequilibrio económico a causa del divorcio. La Jueza a quo para declara improponible la demanda, sostiene en primer lugar que para poder exigir la pensión compensatoria, el demandante debe tener la condición de "cónyuge" actual respecto al demandado, pues sostiene que sólo procede entre cónyuges. Esa interpretación se basa en el criterio literal, que dice que cuando el sentido de la ley es claro no se desatenderá su tenor literal a pretexto de consultar su espíritu, tal como lo expresa el Inc. 1º del Art. 19 C. C.. Se olvidó la Jueza a quo que además de dicho criterio gramatical, existen otros en el mismo título preliminar del Código Civil, entre ellos el de la interpretación lógica, el teológico o finalista, el sistemático y el histórico, que aún cuando todos ellos se refieren a la interpretación formalista de la ley, son de mucha ayuda para fijar el sentido de la misma, es decir, la voluntad del legislador plasmada en ella. En efecto, si aplicamos el criterio lógico para interpretar el Art. 113 Inc. 1º C. F., llegaríamos a la conclusión de que una vez fijada la pensión en la sentencia de divorcio, ya no podría pedirse su extinción por las causas establecidas en el mismo Art. 113 y 114 C. F., debido a que en tal proceso ya no sería entre cónyuges, pues no sería posible la legitimación activa y pasiva. Pero sabemos que aún cuando las partes ya no son cónyuges, tales procesos son jurídicamente válidos. Lo mismo podría decirse, tratándose de procesos de modificación de una pensión compensatoria, cuando hubieren variado las condiciones que se tuvieron en cuenta para establecerlas; por lo que tal interpretación hecha por la Jueza a quo nos puede conducir a los absurdos mencionados, lo cual no es posible sostener válidamente. Para mayor ilustración conviene mencionar que en los casos previstos en la Ley contra la Violencia Intrafamiliar, con legítimos contradictores: Los cónyuges, ex cónyuges, convivientes, ex convivientes, ascendientes, descendientes, etc.; de conformidad al inciso segundo del artículo uno; con lo que se demuestra que la protección jurídica de la familia, para el caso, no se agota con la disolución del vínculo matrimonial; por lo demás, no existe disposición alguna que diga que el derecho a la pensión compensatoria se extingue por no haberlo deducido ni ventilado en un Proceso de Divorcio, pues no se establecen en la ley plazos especiales de caducidad o prescripción y no hay prohibición expresa ni tácita respecto a que no se pueda promover en un proceso autónomo. Por el contrario, de acuerdo a los principios generales y universales del derecho procesal, de cada derecho subjetivo, nace el derecho de acción para hacerlo efectivo, en caso de vulneración y violación; criterio que está de acuerdo a los principios constitucionales, especialmente el de acceso a la justicia, de conformidad al Art. 18 Cn.. También es principio universal del derecho, que todo aquello que no ha sido motivo u objeto de un proceso determinado, puede serlo en otro, siempre que se cumplan los requisitos que la ley exige y las cuestiones no estén afectadas por alguna causa de caducidad, extinción o prescripción, pero por regla general las excepciones deben ser alegadas por las partes y no realizar tales defensas en forma inquisitiva u oficiosa, salvo los casos en que la ley lo permita. Para reforzar la tesis de los procesalistas, acerca de que se puede tramitar la pretensión de pensión compensatoria y daño moral, en un proceso autónomo, basta citar el Art. 42 letra e) L. Pr. F. que recoge el principio de la acumulación de pretensiones, por lo que si bien es recomendable que tales pretensiones se ventilen en forma acumulada al proceso de divorcio, no cabe ningún impedimento jurídico para respetar la voluntad de las partes que, como en el presente caso, deseen hacerlo en un proceso separado, aún sin explicar los motivos que tuvieren para ello. V.- Esta Cámara quiere dejar constancia, que de acuerdo a las tendencias del derecho moderno, la interpretación tradicional formalista de las leyes, según los criterios establecidos en el título preliminar del Código Civil, así como en diversas disposiciones del mismo Código, por ejemplo los criterios para la interpretación de los contratos y de la voluntad del testador en los testamentos; esos criterios no son los únicos ni los más importantes. Modernamente, ellos sólo constituyen una primera fase de la interpretación de las leyes; dándosele preeminencia a lo que la doctrina llama "fase sustancial de la interpretación", la cual debe realizarse en base a los siguientes criterios: 1) De la coherencia lógica o genética, según el cual el ordenamiento jurídico es jerarquizado, encontrándose en el mayor grado de valor la constitución y a partir de sus preceptos, el intérprete deberá derivar la regla particular aplicable al caso concreto, sin contradecir la de mayor jerarquía, asegurándose la primacía de la norma constitucional y en caso de contradicción entre la norma constitucional y la ley interna, el juez deberá desaplicar ésta y aplicar aquella, Art. 185 Cn.. 2) De coherencia axiológica o teológica, que consiste en "hacer viva la ley, poniéndola a nivel de la historia y acomodándola a las necesidades de la hora presente"; "apunta a la finalidad de la ley, a la realización de su voluntad, a la ejecución de los valores que ella encierra y a la defensa de los intereses que ella resguarda"; "estos fines no son lo que en un momento histórico previó o inspiraron al legislador, sino los que están permanentemente adheridos a la norma y que son consecuencia no sólo de su incorporación al ordenamiento sino también de la evolución que ésta ha sufrido en el transcurso del tiempo". Este tipo de interpretación está acorde a los Arts. 4 y 8 C. F. y Arts. 2 y 91 L. Pr. F.; y 3) De coherencia orgánica, el cual consiste en la interpretación sistemática que debe hacerse de la leyes, de conformidad al ordenamiento jurídico, respetando la jerarquía de las fuentes del derecho. Existen otros criterios pero esos son los esenciales y en aplicación de los cuales esta Cámara sostiene que el proceso para ventilar las pretensiones de pensión compensatoria y daño moral pueden decidirse en un proceso posterior al de divorcio, siempre que se propongan y se establezcan los elementos para su procedencia, plasmados en el Art. 113 C. F.. En el presente caso la demanda reúne los requisitos legales, salvo la integración de litis consorcio a que se hizo referencia y la clarificación de los otros elementos especificados en el párrafo primero del considerando cuarto de esta sentencia, los cuales por no ser esenciales, perfectamente se pueden determinar en la fase saneadora, si no hubiere conciliación; por lo que la resolución impugnada debe revocarse y ordenarse su admisión, desde luego integrándose el litis consorcio. En consecuencia y con base a los Arts. 18, 32, 33 107 Ord. 3º y 185 Cn.; Art. 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; Art. 23.4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; Art. 1 Inc. 2º de la Ley contra la Violencia Intrafamiliar; Arts. 4, 8 y 113 C. F.; Art. 19 Inc. 1º C.C.; Arts. 2, 42 letra e), 82, 91, 160, 161 y 218 L. Pr. F. y Arts. 417 y 418 Pr. C., esta Cámara RESUELVE: Revócase la interlocutoria que declara improponible la demanda y ordénase su admisión, debiendo integrarse el litis consorcio pasivo, emplazándose al demandado señor (***) y a sus hijos (***) y (***), ambos de apellidos (***). Devuélvanse originales al tribunal remitente con certificación de esta sentencia. Notifíquese. PROVEIDO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS. AFS02797