CRONICA TRIBUTARIA NUM. 114/2005 (27-34) LOS CONVENIOS DE DOBLE IMPOSICIÓN SOBRE LA RENTA Y EL PATRIMONIO: INTERPRETACIÓN Y CALIFICACIÓN Susana Bokobo Moiche Profesora Titular de Derecho Financiero y Tributario Universidad Autónoma de Madrid SUMARIO 1. INTRODUCCIÓN. 2. LA APLICACIÓN DE LOS CONVENIOS DE DOBLE IMPO­ SICIÓN: LOS PROBLEMAS DE INTERPRETACIÓN Y CALIFICACIÓN. 2.1. La in­ terpretación de los Convenios de doble imposición. 2.2. La calificación en los Convenios de doble imposición. l. INTRODUCCIÓN El fenómeno de la doble imposición in­ ternacional y los efectos perjudiciales que conlleva para el desarrollo de los intercam­ bios de capitales, de bienes y servicios y en los movimientos de personas, llevó a la OCDE a considerar la necesidad de acla­ rar, unificar y garantizar lo más posible la situación fiscal de los contribuyentes de los países miembros mediante la aplicación de soluciones comunes en idénticos supuestos de doble imposición (1). Cuando la OCDE adoptó su primera Re­ comendación relativa a la doble imposición (2), el 25 de febrero de 1955, se habían con­ seguido ya determinados éxitos en la tarea de evitar la doble imposición por medio de Convenios bilaterales o de medidas unila­ terales, en buena parte debido a los traba­ jos comenzados en 1921 por la Sociedad de Naciones. Dichas actuaciones condujeron al establecimiento, en 1928, de los prime­ ros modelos de Convenios bilaterales, que finalmente condujeron al establecimiento de los Modelos de Convenios de Méjico (1943) y de Londres (1946), en cuyos prin­ cipios se inspiraron, de una u otra forma, los numerosos Convenios bilaterales con­ cluidos o revisados durante la década si­ guiente. Sin embargo, ninguno de estos Modelos fue aceptado completa y unánime­ mente porque presentaban importantes di­ vergencias y contenían algunas lagunas sobre varias cuestiones esenciales. La interdependencia económica, cada vez más estrecha de los países miembros de la OCDE en el periodo de posguerra y la (1) Así se reconoce en los puntos primero y segundo de la Introducción al Modelo de Convenio de la OCDE (versión 2003), pág. 7. (2) Cf. la parte histórica del Modelo de Convenio de Doble Imposición sobre la Renta y el Patri­ monio, OCDE, trad. IEF, Madrid, 1978, págs. 15 y ss. Cfr. También en «Historical Background» del Modelo OCDE, op. cit., párrafos 4 a 11.1. - 27 - ESTUDIOS Y NOTAS 1 CRÓNICA TRIBUTARIA 114-2005 cooperació n económica existente entre ellos, mostraron claramente la importan­ cia de las medidas para evitar la doble im­ posición internacional. Se reconoció la necesidad de extender la red de Convenios bilaterales de doble imposición a todos los países miembros de la OCDE, alguno de los cuales hasta entonces no había conclui­ do más que un numero limitado de Conve­ nios y algunos ninguno. Al mismo tiempo se hacía más deseable una armonización de estos Convenios de acuerdo con princi­ pios, definiciones, reglas y métodos unifor­ mes, así como un acuerdo de interpretación común. Ante esta nueva situación de coopera­ ción económica y con este nuevo espíritu, el Comité Fiscal inició sus trabajos en 1 956 con el propósito de establecer un Proyecto de Convenio que resolvería de forma eficaz los problemas de doble im­ posición evidentes entre los países Miem­ bros de la OCDE y que fuera aceptable para todos ellos. Entre 1958 y 1961 el Co­ mité Fiscal preparó su Informe final, ti­ tulado Proyec to de C o nv en i o d e D o b l e Imposición sobre la Renta y el Patrimo­ nio. A partir de entonces comienza una historia que se puede calificar como una historia de éxito (3). En efecto, aunque los objetivos de los negociadores de los Conve­ nios bilaterales puedan variar, lo que se re­ fleja en la s reservas de l o s Est ad os al Modelo de Convenio y en las cláusulas es­ pecificas de los tratados concretos, los Con­ venios prácticamente siempre utilizan la estructura del Modelo, y, en la medida en que el Modelo se adecua a las intenciones de las partes, incluso se utilizan los mismos términos. De ahí la indudable importancia que tienen los Modelos de la OCDE. Como decimos, estas recomendaciones de la OCDE que expresan las reglas gene­ rales que rigen la tributación internacional sirven de base a los Convenios bilaterales sobre la renta. Los Convenios bilaterales de­ terminan qué administración tributaria es la competente para gravar los específicos tipos de renta tal y como se definen por los mis­ mos. Una vez, pues, que el Convenio ha de­ signado cuál es la autoridad competente, es el derecho interno de uno de los Estados el que determina el definitivo tratamiento tributario del concreto tipo de renta. Así, los Convenios determinan los supuestos de hecho que afectan bien a un sujeto bien a det e rm in ado t i po de ren t a. A s í, p o r ejemplo, fijan la residencia de un sujeto en un Estado cuando según las normas del derecho interno ya es residente de am­ bos Estados o un no residente en ninguno de los dos. Puede suceder, en consecuen­ cia, que normas por las que se consideran residentes o no residentes a concretos su­ jetos bajo la normativa interna, se vean al­ t e rada s por las disposicio nes de los Convenios. En efecto, cada vez resulta mas frecuente que la aplicación de las disposi­ ciones fiscales internas terminen siendo excepcionadas o modificadas como conse­ cuencia de un Convenio que se proyecta so­ b r e el m i sm o ám bi to de a p l i c a c i ó n ; l a frecuencia con la que sucede este fenómeno radica en el notable incremento del numero de Convenios (fiscales y no fiscales) suscri­ tos por España que inciden en esta materia. En todo caso, en relación con el ordena­ miento español, para que un Convenio pueda afectar al conjunto de obligaciones tributarias establecidas por la normativa nacional, se requiere que forme parte de nuestro ordenamiento, esto es, que el tra­ tado haya sido validamente celebrado en atención a la normativa interna e interna­ cional y que se publique en el Boletín Ofi­ cial del Estado (art. 96 CE). Una vez forman parte de nuestro orde­ namiento, tanto la doctrina (4) como la ju­ (3) Cf. BEKER, P.: Double Taxations Agreements and International Tax Law, Sweet&Maxwell, London, 1991, págs. 1 y ss. VOGEL, K.: «Reflections on The Future of The OECD Model Convention and Commentary», Bulletin IBFD, nov/dic 1996, pág. 527. (4) Traemos, por expresivas, las palabras del prof. PALAO TABOADA , C.: «Comentarios al Tí­ tulo I de la Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS). Naturaleza y ámbito de aplicación» en Manual del Impuesto sobre Sociedades (dir. Juan José RUBIO GUERRERO), IEF, Madrid, 2003, pág. 68: - 28 - S. BOKOBO 1 «Los Convenios de doble imposición sobre la renta y el patrimonio...» risprudencia han puesto de relieve que, los convenios internacionales en general y los de doble imposición en particular, son de obligado cumplimiento por parte de los poderes públicos, de manera que deben ejecutar su contenido, ya desarrollando sus previsiones que no gocen de eficacia directa (non self­executing) ya poniendo en pra ct ica sus man dat os r e cono ci endo, cuando proceda, los derechos individuales que pudieran derivarse del mismo (5). La prioridad de los Convenios sobre la le­ gislación interna deriva de los principios de jerarquía y de competencia, de forma q ue las disp osiciones de los mismos no pueden resultar afectada s p or las e ven­ tuales modificaciones que se produzcan en la normativa interna. De todo ello se deriva que el Derecho fiscal interno gene­ ral debe aplicarse dentro del marco nor­ mativo que delimita el Convenio en rela­ ción con las relaciones económicas sobre las que se proyecta, so pena de infringir las obligaciones derivadas del Derecho inter­ nacional. Puede afirmarse, por tanto, que la prio­ ridad de la normativa de los CDIs sobre la legislación interna viene a salvaguardar que todo el sistema de coordinación de so­ beranías fiscales que los Estados contra­ tantes han pactado no sea alterado por la voluntad unilateral de uno de ellos. La aplicación preferent e d e las d is p o sic io­ nes de los Convenios impide que tanto el reparto del poder tributario como las re­ glas técnicas comunes que se han pacta­ do sean sustituidas por la aplicación de normas internas de un Estado contratan­ te (6). «De acuerdo el precepto contenido en este artículo [artículo 3 LIS] las disposiciones de los tratados y convenios internacionales (términos que hay que considerar sinónimos) prevalecen frente a los preceptos de la propia LIS. Es, pues, un reconocimiento, a los efectos de este concreto impuesto, del principio tradicional en el Derecho español de la supralegalidad de los tratados internacionales, que tiene sus paralelos en las Leyes reguladoras de otros impuestos (art. 5 Ley del Impuesto so­ bre la Renta de las personas físicas, art. 4 Ley del Impuesto sobre la Renta de No Residentes, art. 2.Uno Ley del Impuesto sobre el Patrimonio, art. 2.1 Ley del Impuesto sobre Sucesiones y Dona­ ciones, art. 6.2 Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documen­ tados, art. 2.2 Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido y art. 3.2 Ley Impuestos Especiales). Este principio se deduciría del artículo 96.1 de la Constitución, al que remite el artículo co­ mentado, al establecer en su inciso segundo a sensu contrario que las leyes posteriores a los tratados no pueden derogar, modificar o suspender las disposiciones de éstos.», pág. 68. En relación en con creto a los C on venios de Doble imposición véase entre otros, v id . SOLER ROCH, M.T./RIBES RIBES, A.: «Tax Treaty Interpretation in Spain», en Tax Treaty Inter­ pretation, (editor Michael Lang), Kluwer, 2001, pág. 305; MARTIN QUERALT, J.: «Compe­ tencias de las Cortes Generales en la conclusión de tratados internacionales que se refieren a la Hacienda Publica»; JUAN PEÑALOSA, J.L.: «Doble imposición internacional. CDI», en Relaciones Fiscales Internacionales, IE F, Ma dri d , 1987 , p ág. 6 9 ; LÓPEZ ESPA DAFOR, C.M.: «Las normas de Derecho Internacional Tributario y de Derecho Tributario Internacio­ nal», Impuestos, núm. 23/94, págs. 77 y ss.; BAENA AGUILAR, A: en Comentarios a la Ley del IRPF y su Reglamento, Colex , Madrid, 1994, págs. 39 y ss.; CALDERÓN CARRERO, J.M.: La Doble Imposición Internacional en los Convenios de Doble Imposición y en la UE, Aranzadi, 1997, págs. 43 y ss; del mismo autor «Artículo 4» en Comentarios a la Ley del Im­ puesto sobre la Renta de los no Residentes, Civitas, 1999, págs. 48­50. (5) Véanse los artículos 93 a 96 de la Constitución de 1978, así como la jurisprudencia del Tri­ bunal Constitucional de las sentencias 11/85, de 30 de enero; 76/82, de 14 de diciembre; 66/82, de 12 de 18 noviembre; 58/82, de 27 de julio; 71/88, de 22 de marzo; 37 88, de 3 de marzo; 16/89, de 30 de enero, y la doctrina del Tribunal Supremo emanada de las SSTS de 10 de septiembre de 1982 (Ar. 4917), de 19 de mayo de 1983 (Ar. 497), de 17 de junio de 1971 (Ar. 3191), de 15 de ene­ ro de 1970 (Ar. 660), entre otras; y STSJ Cataluña de 2 de abril de 1996 (JT 96, Ar. 802). (6) Vid el desarrollo que realiza de este tema CALDERÓN CARRERO J.M.: «Artículo 4», en Co­ mentarios al Impuesto sobre la Renta de No Residentes, op. cit., págs. 52 a 59. - 29 - ESTUDIOS Y NOTAS 1 CRÓNICA TRIBUTARIA 114-2005 2. LA APLICACIÓN DE LOS CONVENIOS DE DOBLE IMPOSICIÓN: LOS PROBLEMAS DE INTERPRETACIÓN Y CALIFICACIÓN Sentada la prevalencia de los Convenios sobre la normativa interna y teniendo siem­ pre presente que éstos están integrados den­ tro de los ordenamientos nacionales de los Estados partes, es preciso que se traten dos problemas relativos a la aplicación de los Convenios, que van a surgir de manera recu­ rrente en todo el trabajo: el problema de la interpretación y el de la calificación de los términos que utiliza un Convenio (7). 2.l. La interpretación de los Convenios de doble imposición E l p r imer problema, la interpretación, consiste en la determinación del significado de los conceptos que utiliza el Convenio (8). En todo caso, esta labor hermenéutica ha de ser uniforme en los Estados contratan­ tes. Evidentemente, cuando la interpreta­ ción auténtica (9) se lleva a cabo a través de un canje de notas, declaración anexa o proto­ colo adicional de carácter interpretativo el trabajo es mucho más sencillo. No obstante, es siempre compleja debido a la naturaleza dual de los Convenios; por una parte son nor­ mas internacionales, sujetas a los criterios interpretativos de todo tratado internacio­ nal, y por otra, son normas internas, una vez que se cumplen los requisitos de integración en el ordenamiento jurídico del Estado. A todo Convenio de doble imposición, en cuanto tratado internacional, se le apli­ ca el Conve nio de Viena sobre el Dere­ c h o d e l o s tratados, de 23 de m a yo d e 1969 (10), tratado al que se adhirió Espa­ ña el 2 de mayo de 1972 (BOE 13 de junio de 1980). En su Sección 3 (11) (Interpre­ (7) Estudios con detalle entre la doctrina de Derecho tributario se encuentran en CALDERON CARRERO, J.M.: «Algunas consideraciones sobre los problemas de interpretación y calificación que plantea la aplicación de los Convenios de doble imposición», RDFHP, núm. 229, 1993; CASERO BA­ RRON, R.: La interpretación en Derecho español de los tratados internacionales para evitar la doble imposición, Carta Tributaria, monografías, núm. 288. (8) Afirma LARENTZ: «"Interpretar' es un hacer mediador por el que el intérprete comprende el sentido de un texto que se le ha convertido en problemático. ¿En qué consiste este hacer mediador? El intérprete se representa los diferentes significados posibles de un término o de una serie de pala­ bras y se pregunta qué significado es aquí "exacto'. A este fin interroga el contexto textual y a su pro­ pio conocimiento de la cosa de la que se habla en el texto; examina la situación que ha dado motivo al texto o al discurso, así como otras circunstancias "hermenéuticamente relevantes', que se pueden utilizar como indicios en orden al significado buscado. La conclusión a que llega no es una conclusión lógicamente vinculante, sino una elección, motivada por razones suficientes, entre diferentes posibilidades de interpre­ tación. "Interpretar' un texto quiere decir, por tanto, decidirse por una entre muchas posibles interpreta­ ciones, que hacen aparecer precisamente a ésta como la aquí "pertinente'». Metodología de la Ciencia del Derecho (trad. y revisión de Marcelino Rodríguez Molinero), Ariel, Barcelona, 1994, págs. 192­193. (9) SÁINZ DE BUJANDA distingue entre interpretación auténtica y la interpretación aplicati­ va. La primera es la que resulta de la voluntad de las partes plasmada en el propio Convenio. La segunda, la interpretación aplicativa resulta de aplicar a situaciones jurídicas concretas e indivi­ dualizadas la regla objetiva de Derecho. «La interpretación, en Derecho español, de los Tratados in­ ternacionales para evitar la doble imposición», RDFHP, núm. 38, 1960, págs. 273­283. Entendemos que la interpretación aplicativa de SÁINZ DE BUJANDA es lo que LARENTZ denomina «subsun­ ción», op. cit., págs. y lo que en el texto denominamos calificación. (10) Según dispone el artículo 1 el Convenio de Viena se aplica a los «tratados entre Estados», siendo «tratado» (artículo 2) «un acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más instrumentos cone­ xos y cualquiera que sea su denominación particular». (11) Se utiliza el texto de la Legislación básica de Derecho internacional público, edición prepa­ rada por los catedráticos D. Julio D. GONZÁLEZ CAMPOS y Dña. Paz ANDRÉS SÁEZ DE SANTA MARIA, Tecnos, 3" edición, 2003. - 30 - S. BOKOBO 1 «Los Convenios de doble imposición sobre la renta y el patrimonio...» tación de los tratados) artículo 31 (Regla general de interpretación) dispone que «Un tratado deberá interpretarse de bue­ na fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tra­ tado en el contexto de éstos teniendo en cuenta su objeto y fin.» El contexto incluirá según el apartado 2 del mismo artículo, «además del texto, in­ cluidos su preámbulo y anexos: a) todo acuerdo que se refiera al tratado y haya sido concertado entre todas las partes con motivo de la celebración del tratado; b) todo instrumento formulado por una o más partes con motivo de la celebración del tra­ tado y aceptado por las demás como instru­ mento referente al tratado. El apartado 3 del artículo 31 establece que, además del contexto, se tendrá en cuenta: «a) todo acuerdo ulterior entre las partes acerca de la interpretación del tratado o de la aplicación de sus disposi­ ciones; b) toda práctica ulteriormente se­ guida en la aplicación del tratado por la cual conste el acuerdo de las partes acer­ ca de la interpretación del tratado; c) toda norma pertinente de derecho inter­ nacional aplicable en las relaciones entre las partes». Finalmente, el apartado 4 determina que «se dará a una término un sentido es­ pecial si consta que tal fue la interpreta­ ción de las partes». Además de esta regla general de inter­ pretación en el Convenio se contienen unos medios adicionales para llevar a cabo la labor hermenéutica de una manera más segura. El artículo 32 dispone: «Se po­ d r á a cud ir a me dio s d e int e r p r etación complementarios, en particular a los tra­ bajos preparatorios del tratado y a las cir­ cunst ancias de su celebración, para confirmar el sentido resultante de la apli­ cación del artículo 31, o para determinar el sentido cuando la interpretación dada de conformidad con el artículo 31: a) deje ambiguo u oscuro el sentido; o b) conduz­ ca a un resultado manifiestamente absur­ do o irrazonable». Para concluir esta sección 3" dedicada a la interpretación, el Convenio de Viena se refiere a criterios que se han de seguir en caso de tratados autenticados en dos o más idiomas (art. 33). En estos casos el texto da fe en cada idioma a menos que se disponga otra cosa en el tratado. Estas reglas -atender al contexto; a todo acuerdo, práctica o norma pertinente y a los trabajos preparatorios- no termina de solucionar el problema de la interpreta­ ción de los tratados porque son criterios de­ masiado generales. Para solucionar el problema de la interpretación hay que dis­ tinguir dos aspectos (12): a) debe determi­ narse si los conceptos del Convenio tienen un significado propio e independiente del derecho nacional o no; y b) si la opción es la primera, debe concretarse el grado de au­ tonomía de esa definición. a) Si el Convenio tiene una definición o nos indica cómo llegar a ella no se plan­ tea especial dificultad puesto que es en el Tratado mismo donde se encuentra el concepto. Por ejemplo, en los cánones, el artículo 12.2 del Modelo de Convenio y el artículo 12 de los Convenios firmados por España nos ofrecen la definición por lo que no será necesario, en principio acudir a los derechos nacionales. b) Grado de autonomía de la defini­ ción. El significado de un concepto puede ser total o parcialmente autónomo. Lo se­ gundo ocurre cuando el propio concepto autónomo se apoya o se remite a concep­ tos del Derecho nacional. Aquí es donde se encuentran los problemas fundamenta­ les. En principio los conceptos autónomos deben ser concretados y desarrollados tam­ bién de un modo autónomo, a partir de los principios configuradores de la regu­ la c i ó n c o nven cion al y d e los p a tron e s hermenéuticos señalados. No obstante, en ocasiones el Convenio se conforma con establecer un concepto­marco genérico y (12) VIRGOS SORIANO, M./GARCIMARTIN ALFEREZ, F.J.: Derecho Procesal Civil Interna­ cional. Litigación internacional, Cívitas, Madrid 2000, en especial págs. 69 a 72. - 31 - ESTUDIOS Y NOTAS 1 CRÓNICA TRIBUTARIA 114-2005 que, por lo demás, remita explícita o implí­ citamente a un Derecho nacional; en este caso, la remisión al Derecho nacional se entenderá como una remisión condiciona­ da, circunscrita por los limites de ese con­ cepto­marco. Este último caso es el que se da en el concepto de canon. Pues bien, en el caso de los Convenios de doble imposición, hay que resolver una se­ rie de cuestiones añadidas derivadas de la existencia del Modelo de Convenio de la OCDE, puesto que el Convenio de Viena no contiene ninguna previsión especial para este tipo de casos. Por una parte, cuál es el papel que juega el Modelo de Convenio de la OCDE y los Comentarios a los distintos artículos y el grado de vinculación que tiene la interpretación dada por este instrumento con respecto a los países tanto de la OCDE como los que no pertenecen a esta organiza­ ción internacional. Por otra parte, si a la hora de interpretar los Convenios bilaterales se ha de utilizar una interpretación dinámi­ ca o estática, esto es, si se ha de utilizar la interpretación que se ofrece en los Comen­ tarios en la última versión del Modelo de Convenio o a la correspondiente al momento en que se firmó el Convenio bilateral (13). Hay que señalar, en cualquier caso, que estas cuestiones están abiertas y no hay una solución uniforme para ellas. Con respecto a la primera cuestión, pa­ pel del Modelo OCDE y los Comentarios, si acudimos al propio Modelo, se nos dice en la Introducción (14) que el objetivo fun­ damental del Modelo es clarificar, estanda­ rizar y asegurar la situación tributaria de los contribuyentes que tienen relaciones comerciales, industriales, financieras, o de cualquier otro tipo con otro país a través de la aplicación por todos los países de solu­ ciones comunes a casos idénticos de doble imposición. Esto es, se pretende proveer a los Estados de una serie de criterios unifor­ mes para los problemas más comunes que surgen en el ámbito de la doble imposición jurídica internacional. Asimismo se recomienda (15) a los Esta­ dos miembros que cuando firmen o revisen Convenios bilaterales, se atengan al Mode­ lo tal y como se interpreta en los comenta­ rios teniendo en cuenta las reservas y a las autoridades tributarias que sigan los Co­ mentarios cuando apliquen e interpreten las provisiones de sus Convenios bilatera­ les que se basen en el Modelo de Convenio. Sigue la introducción señalando, párra­ fo 10, que debido a que la influencia del Modelo se ha extendido más allá de los Es­ tados miembros el Comité de Asuntos Fis­ ca les h a dec i dido qu e el proceso de revisión se abra para beneficiar a los Esta­ dos no miembros, otras organizaciones in­ ternacionales y otras partes interesadas. En definitiva, se quiere dar una cobertura global a las previsiones que están en el Modelo de la OCDE. (13) Existen otros problemas. A nuestro juicio el más relevante es el que señala GROSS, J.B.: «OECD Defensive Measures against Harmful Tax Competition Legality under WTO», INTERTAX, vol. 31, 11, 2003, págs. 390­400, en especial págs. 391­392. En concreto este autor se plantea de una manera muy crítica la legitimidad que tiene la OCDE para establecer medidas tributarias globales es­ tándar y el nivel de vinculación que pueden tener estas medidas. A su juicio este tipo de medidas, entre las que se encuentran todas las que persiguen evitar la doble imposición internacional y las que se re­ fieren a la competencia fiscal desleal, deben ser medidas voluntarias y si vinculan a las partes, tiene que especificarse de manera concreta cuáles son los países sujetos a este tipo de reglas y que esos países han dado su conformidad a través de los mecanismos de ratificación previstos para los tratados inter­ nacionales. También HORNER, «Do We Need an International Tax Organization», Tax Notes Inter­ national, vol. 24, 8, octubre 2001, pág. 179, citado por MARTIN JIMÉNEZ, A.J.: « Los Comentarios al MC OCDE: su incidencia en el sistema de fuentes del Derecho tributario y sobre los derechos de los contribuyentes», Carta Tributaria, Monografías, 20/2003, nota pie núm. 4, pág. 2. (14) Párrafos 2 y 3 de la Introducción de la versión condensada del texto del Modelo de la OCDE de 28 de enero de 2003, pág. 7. (15) En el anexo del Modelo de 2003 se incorpora la Resolución del Consejo de 23 de octubre de 1997 en la que aparecen las recomendaciones citadas en el texto. - 32 - S. BOKOBO 1 «Los Convenios de doble imposición sobre la renta y el patrimonio...» Pues bien, la doctrina no mantiene una postura unánime con respecto al valor jurí­ dico, e interpretativo, que tienen los mode­ los. Por citar los más representativos en nuestra doctrina, CALDERÓN CARRE­ RO, siguiendo fundamentalmente a VO­ GEL quien entiende que genera un loose legal duty, but a legal duty nonetheless (16), consider a que «los Convenios­Tipo OCDE ostentan un valor jurídico superior al de meros trabajos preparatorios, consi­ derándolos como un cuerpo de reglas gene­ rales de tributación internacional avaladas por el consenso de un grupo considerable de Estados y los Comentarios MCOCDE como un acuerdo interpretativo común a estos tex­ tos» (17). MARTIN JIMÉNEZ, y nosotros con él, entiende que son soft­law «no poseen auténtica fuerza normativa pero tienen una indudable vocación de producir efectos en los ordenamientos nacionales (…) el soft­law no tiene fuerza normativa, pero crea ciertas obligaciones y así se percibe por las propias instituciones internacionales, que crean pro­ cedimientos específicos a fin de asegurar la efectividad de la norma de soft­law que ellas han elaborado» (18). En cualquier caso, con­ sideramos junto a MARTIN JIMÉNEZ (19), que hay que distinguir entre los Convenios en los que se sigue el Modelo de la OCDE y los que no siguen los Modelos. En relación con los primeros la fuerza o la exigencia de seguir la interpretación será mayor que en los segundos. En cuanto al segundo problema, acepta­ do que los Comentarios sirven como crite­ rio interpretativo, hay que determinar si se ha de seguir una interpretación estática o dinámica, esto es, la correspondiente al mo­ mento en que se firmó el Convenio bilateral o correspondiente a la última actualización o puesta al día del Modelo respectivamente. En definitiva, la interpretación dinámica supone la aplicación de los comentarios posteriores a los Convenios celebrados con anterioridad, o dicho en otros términos, la aplicación retroactiva de la interpretación del Modelo de Convenio. Tampoco en este punto hay acuerdo. El Modelo en su intro­ ducción apuesta claramente por una inter­ pretación dinámica. MARTIN JIMÉNEZ siguiendo a un grupo representativo de au­ tores -AUL T, VOGEL, ELLIS, LANG, WATTEL y MARRES-, está radicalmente en contra. Afirma: «Ciertamente, nos en­ contramos ante una posición sorprendente, ante un caso de interpretación auténtica del MC OCDE -no cabe duda de que la in­ t e r p r e t a c i ó n q u e re aliz a e l C o mité d e Asuntos Fiscales y, en ocasiones refrenda el Consejo de la OCDE puede calificarse como tal- que pretende modificar el signi­ ficado de normas, los CDIs anteriores, y que, por tanto, deja de ser una interpreta­ ción auténtica para convertirse en modifi­ cación encubierta del propio MC OCDE y del sentido de los CDIs anteriores» (20). CALDERÓN acepta sin cuestionarse la in­ terpretación dinámica que propugna el Modelo de Convenio (21). A nuestro juicio, la interpretación dinámica cabría en los ca­ sos de supuestos que, vía interpretación, han sido incorporados al concepto y que (16) Doble Taxation Conventions -a Commentary to the OECD-, and US­Model Conventions for the avoidance of double taxation of income and capital with particular reference to German treaty practice, Kluwer, Holanda, 1991, pág. 34. (17) «Algunas reflexiones en torno a los problemas de interpretación y calificación que plantea la aplicación de los Convenios de Doble Imposición Internacional: análisis a la luz del nuevo Modelo de Convenio OCDE», RDFHP, núm. 229, págs. 142­143. (18) «Los comentarios al MC OCDE: su incidencia en el sistema de fuentes del derecho tributa­ rio y sobre los derechos de los contribuyentes», Carta Tributaria, Monografías, 20/2003, págs. 2­3. Entendemos que tienen el mismo valor que los «Códigos de conducta» que no tienen valor jurídico pero sí político, constituyendo una suerte de pacto entre caballeros. (19) Ibídem, págs. 4­5. (20) «Los Comentarios al MC OCDE….», op. cit, pág. 10. Bien es cierto que el propio autor final­ mente reconoce, en coherencia de su consideración de soft­law del Modelo y los comentarios, que la fuerza vinculante es relativa y está devaluada. Págs. 13 a 16. (21) «Algunas reflexiones en torno a los problemas de interpretación y calificación…», op.cit., pág. 145. - 33 - ESTUDIOS Y NOTAS 1 CRÓNICA TRIBUTARIA 114-2005 anteriormente no existían, por ejemplo, los relativos a los programas de ordenador o a internet. Sin embargo, fuera de estos casos concretos creo que lo más adecuado sería la interpretación estática para no ver frustra­ das las intenciones tanto de los Estados contratantes como de los contribuyentes que se ven directamente afectados por las previsiones de los Convenios. 2.2. La calificación en los Convenios de doble imposición El segundo problema que plantean los Convenios es el de la calificación. Para la aplicación del Derecho a un caso concreto se necesita una norma legal y una descrip­ ción del caso tal que las condiciones de aplicación de la norma se correspondan con esa descripción. En ese sentido inter­ pretación y calificación representan las dos caras de esa operación. «La calificación exige en la práctica una operación en tres tiempos o fases: en primer lugar, interpretar y delimitar el supuesto de hecho de la norma (...) y de los concep­ tos normativos que emplea; en este sen­ t i d o , la in ter p re ta ción de la no rma es un antecedente necesario (primera fase); a continuación, analizar los atributos de esa acción o institución objeto de califi­ cación (segunda fase); y, finalmente, va­ lorar si esos atributos se corresponden co n l os del supuesto de hecho de dicha n o r m a y la acción o institución es, por lo t a n t o , s u b s umible en ell a ( t e r cera fase)» (22). Pues bien, siguiendo con el razonamien­ to expuesto, la primera fase debe hacerse teniendo en cuenta lo relativo a la inter­ pretación, esto es, por medio de una inter­ pretación autónoma de los términos salvo que el propio Convenio remita a un Dere­ cho nacional; la segunda fase, el análisis de los hechos debe hacerse- siempre a la luz de un Derecho nacional determinado, pero ¿qué Derecho nacional?. Habrá que acudir al contrato en el que se plasma la voluntad de las partes para que se pueda determinar cuál es la ley aplicable. En definitiva, habrá que acudir «al derecho nacional en el que se basa la acción o al derecho nacional donde se localiza la institución» (23). Por fin, la ter­ cera fase, la valoración de si esos hechos se corresponden con el supuesto de hecho de la norma y procede o no su aplicación, se hace utilizando la interpretación autóno­ ma del Convenio, salvo que remita expre­ samente al Derecho interno (24). (22) VIRGÓS SORIANO, M./GARCIMARTIN ALFEREZ, F.J.: Derecho procesal civil internacio­ nal... op. cit., pág. 71. (23) VIRGOS SORIANO/GARCIMARTIN ALFEREZ, op. cit., pág. 71. (24) Un análisis similar específicamente en materia tributaria se encuentra en CALDERÓN CARRERO, J.M.: «Algunas reflexiones en torno a los problemas de interpretación y calificación…», op.cit., págs. 148­188. En esta parte del artículo expone las distintas posturas existentes, llegando a una conclusión similar a la que se expone en el texto. - 34 -