La Toga Noviembre-Diciembre 2006 nº 161 Sumario Actualidad Tribuna 4. Especialización en Disciplina Urbanística III Jornadas sobre la Ley Concursal Congreso Nacional de Abogados Laboralistas 5. El Vicepresidente del Tribunal Constitucional aperturó el Curso de la Escuela de Práctica Forense Premiado el SOJ de este Colegio 6. Encuentro en Sevilla con Letrados genoveses Juan Ignacio Zoido visitó el Colegio Derecho de Extranjería: Regulación de “los otros” 7. Medallas al Mérito en el Servicio a la Abogacía 35-36. Servicio de Conformidades de la Fiscalía de Sevilla Mª José Segarra Crespo 37-40. Cervantes y la Justicia Sevillana de su época José Santos Torres 41-42. Con-sumo Gusto Consolación Martín Arispón 43. El picapleitos Enrique Álvarez Martín 44-47. Anécdotas de toreros andaluces (I) Joaquín Herrera del Rey Icas Doctrina 48-59. ICAS informa: Relación Laboral Especial entre Abogados 60-63. Comisión de Relaciones Internacionales 64-65. Comisión de Honorarios Profesionales 66-67. Juzgados de Guardia 2007 68. Escuela de Práctica Forense 69. Novedades Legislativas 70. Novedades Bibliográficas 71-73. Noticias Jurídicas 74-75. Obituario 76. www.latoga.es 77-79. Mutualidad de la Abogacía 80-81. Juras de Nuevos Letrados 9-17. Reclamación previa en vía administrativa y Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000 Mª Paz Malpica Soto 18-24. Derecho al Juez Imparcial Enrique García López-Corchado 25-27. Notificacion, Prueba y Motivacion en las Actas de Infracciones Laborales Fernando Fernández Muñoz 29-34. Actualidad Fiscal José Manuel Castro Muñoz Dossier I - X. La Reforma del Derecho Concursal Manuel Olivencia Ruiz Contraportada XI - XVI. La Crisis de la Planificación Antonio Alfonso Pérez Andrés, Eloisa Mª Pérez Andrés y Alfonso Pérez Moreno 82. Un caso reciente y otro antiguo Juan Camuñez Ruiz EDITA: Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla. C/ Chapineros, 6. Tlfno: 954 50 27 57 Fax: 954 50 39 70 email: latoga@icas.es CONSEJO DE REDACCION TIRADA de este número: 8.000 EJEMPLARES Decano: José Joaquín Gallardo Rodríguez Diputada-Directora: Patricia Martínez-Conradi Álamo LA TOGA no se hace responsable de las opiniones vertidas por los autores en sus artículos. Administración y Coordinación Tlf./Fax: 954 087726 aristoyproducciones@supercable.es Reservas de Publicidad Pepi Silvestre psilvestre@bitcom.es Tfno: 902 195 330 Portada Felicitación navideña colegial Navidad 2006 Revista disponible en formato PDF en www.latoga.es Avda. José Tarradellas, 155 1ª - 2º 08029 BARCELONA Depósito Legal: SE-229-1987 Actualidad Especialización en Disciplina Urbanística III Jornadas sobre la Ley Concursal En el salón de actos colegial se ha celebrado el I Curso de Especialización en Inspección y Disciplina Urbanística, organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla y otras varias instituciones. La apertura del curso corrió a cargo del decano José Joaquín Gallardo y el Vicealcalde Emilio Carrillo, quien aparece en la imagen con el letrado director Antonio Baena. Con una conferencia dictada por el abogado y catedrático Manuel Olivencia Ruiz han concluido las III Jornadas sobre la Ley Concursal, organizadas por este Colegio de Abogados y dirigidas por el profesor titular de la Universidad de Sevilla Leopoldo Porfirio Carpio. En el Dossier de este número se publica la conferencia íntegra del profesor Olivencia. Congreso Nacional de Abogados Laboralistas Organizado por la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas y este Colegio de Abogados se ha celebrado el VII Congreso de la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas, que ha reunido en Sevilla a más de doscientos Letrados de toda España y otros juristas especializados en derecho laboral. En la apertura del Encuentro intervinieron el presidente del Consejo General de la Abogacía Española Carlos Carnicer, el decano de este Colegio José Joaquín Gallardo, el Director General del Ministerio de Justicia Ricardo Bodas, el presidente de la Asociación José Luis Roales-Nieto y los letrados Fernando Azcona y José Manuel Reyes. 4 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Actualidad El Vicepresidente del Tribunal Constitucional aperturó el Curso de la Escuela de Práctica Forense El Vicepresidente del Tribunal Constitucional Guillermo Jiménez Sánchez inauguró el Curso 2006/2007 de la Escuela de Práctica Jurídico-Forense de este Colegio, pronunciando la conferencia titulada Doctrina del Tribunal Constitucional y Jurisprudencia de los Juzgados y Tribunales. En el acto, al que asistieron numerosas autoridades judiciales, se entregaron también los Certificados de Aptitud Profesional a los nuevos abogados que el curso pasado superaron las correspondientes pruebas de capacitación en la Escuela Oficial de este Colegio. En la imagen, Jiménez Sánchez durante su disertación, flanqueado por el presidente de la Sala en Sevilla de lo Contencioso-Administrativo del TSJA Antonio Moreno Andrade y el decano José Joaquín Gallardo. Premio al Servicio de Orientación Jurídica del Colegio AMUVI, asociación presidida por la letrada Pilar Sepúlveda, ha otorgado el Premio a la Labor Destacada en el Ámbito de la Justicia al Servicio de Orientación Jurídica de este Colegio de Abogados de Sevilla, por la atención que el SOJ colegial viene prestando a las mujeres víctimas de maltrato o abusos sexuales. En un acto celebrado en el Real Alcázar y presidido por el Alcalde de Sevilla, el Delegado de Gobernación de la Junta de Andalucía Demetrio Pérez entregó el Premio al decano y a la Letrada Jefe del SOJ Inmaculada Moreno. Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 5 Actualidad Encuentro en Sevilla con Letrados genoveses Recientemente se ha celebrado un Encuentro con el Colegio de Abogados de Génova, que ha desplazado a nuestra ciudad una delegación encabezada por el Presidente de ese Colegio italiano, Stefano Savi. En las sesiones de trabajo se han tratado diversos temas que afectan a las abogacías italiana y española. El Encuentro ha estado organizado por la Comisión de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos de este Colegio, que preside el diputado Alfonso Martínez del Hoyo. En la sección ICAS de este número se da mayor información sobre el evento. Los letrados genoveses fueron recibidos por el Alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín, estando acompañados en esa recepción por el decano José Joaquín Gallardo, el diputado de la Junta de Gobierno Alfonso Martínez del Hoyo y el Cónsul de Italia en Sevilla, nuestro colegiado José Carlos Ruiz-Berdejo. 6 Juan Ignacio Zoido visitó el Colegio Derecho de Extranjería: Regulación de “los otros” El candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla Juan Ignacio Zoido visitó la sede de este Colegio, entrevistándose con el decano José Joaquín Gallardo y otros miembros de la Junta de Gobierno. En la reunión se analizaron diversas alternativas a la actual situación de los órganos judiciales sevillanos, así como las carencias de medios y espacios que estos padecen y las posibles ubicaciones de las nuevas dependencias judiciales. Estuvieron presentes los diputados de la Junta de Gobierno Fernando Piruat, José Mª Monzón y José Manuel Ramos. Se ha celebrado en la sede colegial un curso sobre Derecho de Extranjería y su Debate en Andalucía: la regulación de “los otros”, organizado por la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía en colaboración con este Colegio. En la inauguración del Curso intervinieron la Directora General de Coordinación de Políticas Migratorias Teresa Bravo Dueñas y el decano, estando dirigido a los abogados del Servicio de Extranjería del Colegio y también a otros operadores jurídicos que intervienen en la regularización del proceso migratorio. La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Actualidad Medallas al Mérito en el Servicio a la Abogacía El Presidente de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, impuso las Medallas al Mérito en el Servicio de la Abogacía que el Pleno del Consejo General de la Abogacía Española ha concedido, «por sus innumerables méritos tanto en la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla como en sus trayectorias profesionales como abogados», a los diputados de la actual Junta de Gobierno de esta Corporación Jorge Piñero Gálvez (vicedecano), Fernando Piruat de la Barrera, Mariano Pérez Rodríguez, José Mª Monzón Ristori, María Pérez Galván, José Manuel Ramos Cardona, Óscar Cisneros Marco, Antonio Muñoz Ruiz (secretario) y Paz Almeida Lorences (tesorera). El decano José Joaquín Gallardo destacó los muchos méritos que todos los homenajeados han acreditado trabajando desde hace años al servicio de este Colegio de Abogados, «desinteresadamente, con discreción y entrega hacia los abogados sevillanos, que son la principal razón de ser de nuestra Institución». El vicedecano Jorge Piñero agradeció en nombre de los premiados ese importante reconocimiento que, en sus personas, el Consejo General hace a la Abogacía sevillana. Al acto asistieron el Presidente de la Audiencia Provincial Miguel Carmona, la Fiscal Jefe Mª José Segarra, el Magistrado Juez Decano de Sevilla Federico Jiménez Ballester, el decano emérito de este Colegio José Ángel García Fernández y numerosos letrados. Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 7 Sexta Convocatoria del PREMIO SANTIAGO GUTIÉRREZ ANAYA sobre Propiedad Horizontal y Arrendamientos Urbanos I. Organización El Premio “Santiago Gutiérrez Anaya” está organizado por el “Instituto de Estudios El Monte” y el diario “ABC”. II. Coordinación La coordinación de este premio corresponde a don Alberto Donaire Ibáñez. en cuyo exterior se consignará un lema. Dentro de este sobre se acompañará otro sobre cerrado, con el mismo lema en su exterior, en el que figurarán los documentos siguientes: • Fotocopia del Documento Nacional de Identidad o cualquier otro documento que acredite la personalidad y residencia. • Documento de aceptación expresa de las Bases del Premio. III. Patrocinador • Breve currículum del autor. “EDITORIAL JURÍDICA SEPÍN”. 7ª. El Jurado estará integrado por las siguientes personas: IV. Colaboradores Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España. Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla. Ilustre Colegio Notarial de Sevilla. Universidad de Sevilla V. Bases 1ª. Podrán presentarse al Premio aquellos artículos o estudios que versen sobre la propiedad inmobiliaria en cualquiera de sus aspectos (propiedad horizontal, arrendamientos urbanos, urbanismo, etc.), cuyo contenido sea jurídico y referidos a la regulación legal en vigor. 2ª. Podrán concurrir al mismo ciudadanos nacidos o residentes en España, sean o no profesionales del derecho. 3ª. El Premio “Santiago Gutiérrez Anaya” se celebrará con carácter anual. 4ª.Los artículos o estudios a presentar no podrán exceder, incluidas las notas bibliográficas o aclaratorias, de cincuenta folios, escritos a una sola cara. El texto deberá escribirse en letra tipo “arial 12” a espacio y medio y las notas bibliográficas o aclaratorias en “arial 10” y a un sólo espacio. 5ª. No serán admitidos artículos o estudios que hayan participado en anteriores convocatorias, ni los ya publicados. D. Ángel Olavarría Téllez. (Presidente de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia). D. Damián Álvarez García (Magistrado, Presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Sevilla). D. Alberto Donaire Ibáñez. (Abogado, Secretario del Jurado). D. José León-Castro Alonso. (Catedrático de derecho civil – Universidad de Sevilla) D. Daniel Loscertales Fuertes. (Abogado – Director Revista Jurídica SEPÍN) D. Jesús Marina Martínez-Pardo. (Magistrado Sala 1ª Tribunal Supremo-Jubilado Director del Gabinete Jurídico del Consejo General del Notariado) D. Juan José Pretel Serrano. (Registrador de la Propiedad) 8ª. De entre los trabajos presentados, el Jurado podrá optar entre elegir uno que será el premiado o, en su caso, que se comparta el galardón, sin perjuicio de su facultad de declarar el Premio desierto. Además, podrá mencionar con carácter honorífico alguno de ellos. El fallo del jurado, que será inapelable, se dará a conocer por los medios de comunicación y, de modo expreso y personal, al autor del artículo o estudio premiado. 9ª.El Premio “Santiago Gutiérrez Anaya” está dotado para la presente edición con un importe de seis mil euros. 6ª. Los trabajos se remitirán al “Instituto de Estudios El Monte”, con sede en Tomares (Sevilla), Hacienda Cartuja, Avda. del Aljarafe s/n (C.P. 41940), hasta el día 24 de abril – incluido- de 2007, considerándose recibidos dentro de plazo aquéllos que, enviados por correo, ostenten en el matasello postal una fecha no posterior a la mencionada. 10ª.El trabajo galardonado quedará en propiedad de la organización de este premio, autorizando su autor a que se cite su nombre, así como la reproducción de su obra para los fines de difusión y promoción. Los no premiados podrán ser retirados por sus autores antes del día 30 de junio de dos mil siete. Los artículos o estudios deberán remitirse sin firma ni expresión alguna de quien sea su autor, dentro de un sobre 11ª. La participación en el Premio supone la aceptación de sus Bases. www.premiogutierrezanaya.com Doctrina Reclamación previa en vía administrativa y Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000 Mª Paz Malpica Soto Abogada Sumario I. Consideraciones Preliminares II. Referencias en el articulado III. Ausencia de regulación en la lec de la reclamación previa en vía administrativa IV. Referencia a la regulación sobre la materia en la LEC de 1881 V. Posibles motivos de la actual ausencia de regulación. Tratamiento jurisprudencial VI. Consecuencias del tratamiento jurisprudencial de la falta de reclamación previa en vía administrativa. I. Consideraciones Preliminares La Ley 1/2000 de Enjuiciamiento Civil, de 7 de enero de 2000, en su Exposición de Motivos señala en el parágrafo VII, párrafo 1º, las innovaciones que en el ámbito de las cuestiones procesales introduce la nueva Ley(1), y las tres finalidades a que las mismas van dirigidas: regular de modo más completo y racional materias y cuestiones que carecían de regulación legal, propiciar un mejor desarrollo de las actuaciones procesales, y reforzar las garantías de acierto en la sentencia. Con la implantación de la fase de audiencia previa en el juicio ordinario y de la vista en el juicio verbal, se persigue en primer lugar, a través del intento inicial de acuerdo o transacción entre las partes en presencia judicial, poner fin al procedimiento. Cuando este acuerdo no se logra, esta fase tiene la finalidad de depurar y sanear el objeto del proceso, resolviéndose los presupuestos u obstáculos procesales que planteen las partes. Así se determinan las concretas pretensiones de las mismas y se delimita la controversia. Tras todo ello se intenta nuevamente un posible acuerdo entre las partes, y en caso de que no consiga, o se consiga parcialmente, se propone la actividad probatoria sobre los hechos controvertidos y se procede a la admisión de la práctica de los medios de prueba pertinentes. A continuación se pasa a la fase de juicio. II. Referencias en el articulado VII. Naturaleza jurídica En el Libro II, Título II, LEC, se regula el Juicio Ordinario y en el Capítulo II del mismo la audiencia previa al juicio. Tras el intento de conciliación o transacción las partes pueden plantear las cuestiones procesales que se regulan en el artículo 416 LEC(2). Éstas vienen referidas a impedimentos u obstáculos procesales para el desarrollo del procedimiento, o para la resolución del fondo del litigio. VIII. Tratamiento doctrinal de la reclamación previa en vía en vía administrativa La improcedente “acumulación de acciones”, constituye una excepción o cuestión procesal novedosa, que si bien no se menciona en el artículo 416 LEC, está regulada en el artículo 419 LEC, el cual a su vez se remite a los artículos 71 a 73 y 401 y 402 LEC, para determinar su procedencia o improcedencia, y admisibilidad o subsanación de la acumulación defectuosa. IX. Conclusiones La exclusión de las cuestiones relativas a la jurisdicción y competencia, que se destacaba en la Exposición de Motivos LEC, está contenida en el artículo 416.2, el cual dispone que Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 9 Doctrina en la fase de audiencia, el demandado no podrá impugnar la falta de jurisdicción o competencia del órgano jurisdiccional, dado que lo tuvo que proponer en forma de declinatoria y por tanto según lo dispuesto en los artículos 63 y siguientes LEC. Se excluye igualmente de la sumisión de la cuestión litigiosa a arbitraje, señalada también en la Exposición de Motivos LEC, siendo igualmente la declinatoria el cauce a seguir para su denuncia. III. Ausencia de regulación en la LEC de la reclamación previa en vía administrativa A diferencia de lo ocurrido con las distintas cuestiones procesales que se establecen en los actuales artículos 416 y siguientes de la LEC, esta antigua excepción dilatoria contenida en el artículo 533.7º LEC 1881, no aparece regulada en la nueva LEC, no mencionándose la supresión de la misma, ni un hipotético distinto tratamiento, como ocurre, por ejemplo, con las cuestiones relativas a la jurisdicción o competencia. Es decir, la LEC guarda silencio sobre esta posible cuestión procesal, por lo que nos encontramos con la problemática de si la misma puede plantearse en la fase de audiencia previa del juicio ordinario, o en la vista del juicio verbal, ya que es la única de las cuestiones procesales sobre la que pueden presentarse dudas, al no aparecer regulada con carácter distinto, ni remitirse la LEC a cauce alguno para su planteamiento, y en definitiva la completa omisión de referencia a la misma en el actual texto legal. Por ello, parece obligado, en primer lugar, examinar los preceptos de la actual Ley, atinentes a las cuestiones procesales, partiendo de que la enumeración de las mismas en el artículo 416 y siguientes no tiene carácter cerrado, como se deduce de la dicción legal del propio artículo 416(3). De la misma forma el planteamiento de otras posibles cuestiones procesales se pone de manifiesto en la dicción del artículo 425(4). Ello evidencia el posible planteamiento en la fase de audiencia previa o vista de otros obstáculos procesales distintos, pudiendo afirmarse, por tanto, que a tenor del contenido del artículo 425 LEC, será posible plantear todos los posibles vicios o defectos no expresamente contemplados en los preceptos señalados, y que impidan la resolución sobre el fondo del asunto. Por tanto ello es valedero para todos aquellos defectos que incidan sobre cualquiera de los actos procesales de las partes, y que puedan ser objeto de subsanación en la audiencia previa. De lo anteriormente expuesto y dado el carácter de numeros apertus que se deduce del contenido de los preceptos 416 y 425 LEC, estimamos que en principio, se puede afirmar que la antigua “excepción de falta de reclamación administrativa previa”, podrá plantearse en la fase de audiencia previa o vista, como una cuestión procesal. Corroborando lo anterior, hay que señalar que no constan en las Disposiciones Transitorias, Derogatoria y Finales de la LEC de 2000, referencia alguna a los artículos 120 a 124 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común de 26 de noviembre de 1992, que siguen estando vigentes, y, al contrario, se hace expresa referencia, en el último párrafo de la Disposición 10 La Toga Derogatoria Única de la nueva Ley, a la vigencia de la Ley de Asistencia Jurídica al Estado e Instituciones Públicas de 27 de noviembre de 1997. Por ello estimamos que dicha reclamación previa en vía administrativa, sigue siendo obligatoria en aquellos casos en que se demande a una Administración. Ya que subsisten las normas administrativas que imponen a los que pretendan demandar a cualquiera administración pública, la obligación de llevar a cabo la reclamación previa en vía administrativa, ha de llegarse a la conclusión, de que esta falta de reclamación tiene que entenderse como una de las cuestiones procesales que pueden alegar las partes en la audiencia previa del juicio ordinario y en la vista del juicio verbal, dada la redacción abierta del artículo 425 LEC. IV. Referencia a la regulación sobre la materia en la LEC de 1881 Ciertamente es inevitable, al observar la omisión en la LEC 2000 de la mención a la cuestión procesal de falta de reclamación previa en la vía administrativa (antigua excepción procesal contenida en el artículo 533.7º LEC 1881), un examen genérico comparativo entre la antigua regulación de las excepciones procesales contenidas en la LEC de 1881, y en la de 2000, para que mediante dicho examen comparativo, podamos concluir si existen otras cuestiones (antiguas excepciones procesales), que hayan sido suprimidas u omitidas expresamente por la nueva LEC. De este modo, y con referencia a la falta de jurisdicción o de competencia objetiva o funcional (antigua excepción dilatoria descrita en el artículo 533.1º LEC 1881), observamos que aún cuando no es posible su planteamiento como cuestión procesal, tal y como establece de forma expresa el artículo 416 LEC 2000, del que resulta excluida, se trata de un tratamiento distinto de dicha cuestión, que ha de ser planteada ahora por un cauce diferente a través de la declinatoria (artículos 63 y siguientes LEC 2000). Lo mismo ocurre con la excepción que preveía el antiguo artículo 533.8º, atinente a la sumisión de la cuestión litigiosa a arbitraje, a la cual se da ahora el mismo tratamiento que a los defectos de jurisdicción, lo cual ha conllevado la necesidad de modificar el artículo 11 de la Ley de Arbitraje, tal y como se destaca en el parágrafo XX de la Exposición de Motivos LEC de 2000. Las excepciones dilatorias previstas en el anterior articulo 533.2º, 3º y 4º LEC, aparecen ahora refundidas y modificadas en el articulo 416.1º LEC 2000 como defectos de capacidad y representación, tanto con referencia al actor como al demandado, previéndose la posibilidad de su subsanación. En el supuesto de que sea insubsanable o que no se haya subsanado, según afecten al actor o al demandado, podrá terminar el proceso, o bien se podrá declarar en rebeldía del demandado(5). La indebida acumulación de acciones constituye una cuestión nueva, en el sentido de que no aparecía en el artículo 533 de la LEC de 1881, ni era tratada como una excepción procesal, sino que estaba regulada en el Libro I, Título IV “De las acumulaciones”, artículos 153 y siguientes, si bien tras la reforma de 1984 ésta fue objeto de examen y resolución en la comparecencia del Juicio de menor cuantía. En la actualidad se regula en el artículo 419 LEC como una cuestión procesal, aunque no se menciona expresamente en el artículo 416 LEC, y deberá Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina resolverse de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 71 a 73, y 401 y 402 LEC. En este caso estamos ante la introducción de una nueva cuestión procesal, que viene a colmar una omisión de la antigua regulación, que había sido señalada por la Jurisprudencia, y que en parte se palió en la reforma de la LEC de 1984 con la posibilidad de su discusión en la comparecencia del Juicio de Menor Cuantía(6). La falta del debido litisconsorcio constituye también, como en el caso anterior, una cuestión procesal nueva que no aparecía regulada en el artículo 533 como excepción dilatoria, y de la misma forma que en el caso anterior, la Jurisprudencia del TS venía estableciendo que se examinara y resolviera en la comparecencia del Juicio de Menor Cuantía. Ahora aparece expresamente descrita como cuestión procesal en el artículo 416.3º LEC como falta del debido litisconsorcio, y regulada en el artículo 420 LEC, donde se prevé la posible subsanación de la falta del debido litisconsorcio. La litispendencia, antigua excepción dilatoria prevista en el artículo 533.5º, aparece ahora como cuestión procesal prevista en el artículo 416.3º y regulada en el artículo 421 LEC, a la cual en el nuevo precepto se añade la cosa juzgada. Esta última en la anterior legislación se regulaba como una excepción perentoria del artículo 542. El cambio legislativo es acertado dada la finalidad común de ambas: impedir que sea juzgada la misma cuestión en procesos diferentes, y evitar de este modo, la existencia de sentencias contradictorias. Ello lo ha venido reiterando el Tribunal Supremo(7), que unificaba en su doctrina ambas figuras, litispendencia y cosa juzgada, considerándolas iguales desde un punto de vista técnico, y variando únicamente en el alcance cronológico de sus efectos, considerando a la litispendencia como un anticipo de la cosa juzgada, o como una institución jurídica preventiva, y de tutela de la cosa juzgada. La inadecuación del procedimiento, tanto por razón de la materia como por razón de la cuantía, no aparecía regulada como excepción en el anterior artículo 533, ni su tratamiento era el de una excepción procesal. Se preveía no obstante, su resolución en la comparecencia del juicio de menor cuantía, en el supuesto de que se suscitara la cuestión de inadecuación del Juicio de Menor Cuantía (artículo 693 LEC de 1881)(8). El defecto legal en el modo de proponer la demanda o, en su caso, la reconvención, por falta de claridad o precisión en la determinación de las partes o de la petición que se deduzca, aparecía en el derogado artículo 533.6º, como excepción dilatoria. En la actualidad se describe como excepción procesal en el artículo 416.5º y se regula en el artículo 524, y haciéndose referencia actualmente tanto a la demanda como a la contestación, y a la reconvención. De este modo se contemplan diversos defectos referidos tanto a las partes como a las pretensiones contenidas en la demanda, y su posible subsanación, siendo restrictiva la imposibilidad de la misma. Ello también se había preconizado por la doctrina del Tribunal Supremo, de forma reiterada, la cual no consideraba por ejemplo, como un defecto grave la omisión de la acción ejercitada y el error en el nomen iuris, al igual que establecía que esos defectos debían resolverse en la comparecencia del Juicio de Menor Cuantía(9). De todo lo anteriormente expuesto se deduce, como hemos anticipado, que las excepciones procesales del derogado artículo 533, tienen en la actualidad, en unos casos distinto tratamiento, y en otros se regulan como cuestiones procesales novedosas, con la finalidad de paliar los problemas que se Noviembre - Diciembre 2006 «En principio se puede afirmar que la antigua “excepción de falta de reclamación administrativa previa” podrá plantearse en la fase de audiencia previa o vista, como una cuestión procesal» La Toga 11 Doctrina suscitaron durante la vigencia de la LEC de 1881, ya que no se encontraban reguladas como tales excepciones procesales. A las mismas, la reforma de 1984 intentó solucionar la problemática existente, a través de su planteamiento y resolución en la comparecencia del Juicio de Menor Cuantía Otras excepciones procesales aparecen refundidas, o bien clarificadas o ampliadas, pero en ningún otro caso se da la circunstancia que rodea a la antigua excepción dilatoria prevista en el anterior artículo 533.7º, la falta de reclamación previa en la vía gubernativa, es decir, su anterior regulación en dicho precepto, su falta de mención en la regulación actual, y el absoluto silencio sobre su existencia y planteamiento. previa en la vía administrativa, y que mantiene el Tribunal Supremo en esta y numerosas sentencias posteriores. Dado lo clarificador del tenor de dichos Fundamentos sobre la cuestión objeto de nuestro estudio, y el importante acogimiento que han tenido en sentencias posteriores, transcribimos lo fundamental de los mismos: “ ... a) La asimilación, en cuanto a su finalidad, entre el acto de conciliación y la reclamación previa a la vía judicial tiene muy antiguo origen y ya la Real Orden de 9-6-1847 se refirió a que “la instrucción de expedientes gubernativos puede suplir en los negocios en que es parte el Estado las ventajas que en los privados producen los juicios de conciliación», lo que se reitera en la Ley de Bases 11-4-1868, sobre la unificación de fueros, y en el Decreto 9-7-1869, jugando entonces la similitud con el acto de conciliación para argumentar la conveniencia de V. Posibles motivos de la exigir la reclamación previa, actual ausencia de regulano obstante su carácter de prición. Tratamiento jurispru«Esta cuestión procesal no puede vilegio de la Administración y, dencial en alguna medida, contrario ser apreciada de oficio por el Juez, al libre ejercicio de la JurisdicLa omisión que en la LEC por lo que sólo podrá estimarse ción; b) La jurisprudencia ha de 2000 se produce respecto a la venido declarando que, aun cuando sea planteada por la falta de reclamación previa en reconociendo las diferencias vía administrativa, estimamos Administración demandada» entre la reclamación previa y ha de ser enfocada bajo el prisel acto de conciliación, pueden ma que de esta cuestión proceasimilarse desde el momento sal, antigua excepción dilatoria, que aquélla viene a sustituir a éste identificándose su finalidad ha venido dando la Jurisprudencia, y por ello consideramos y, consecuentemente, sus efectos (SS. 20-6-1889, 20-5-1941, 23-3imprescindible, el examen de las Sentencias dictadas por el Tri1961, 17-2-1972, 20-3-1975, 27-2-1987 y 26-5-1988 entre otras), de bunal Supremo en los últimos años(10). donde se infiere que la falta de reclamación previa es un defecto subsanable; c) Suprimida en 1984 la obligatoriedad, en algunos De las mismas se deduce que el tratamiento y resolución de casos, del acto de conciliación, se ha debilitado todavía más esta cuestión ha sido reiterado y uniforme, estableciéndose por cualquier interpretación radical de los efectos de la reclamación tanto una doctrina jurisprudencial consolidada sobre la misma, previa como requisito necesario para el ejercicio de determinadoctrina jurisprudencial que estimamos ha determinado que das acciones frente a la Administración; y d) Puede concluirse la LEC 2000, omita deliberadamente mención alguna a dicha que, en definitiva, no existe en nuestro Ordenamiento Jurídico excepción procesal, y que estando vigente por estar regulada en actual base alguna para que la exigencia del artículo 138 de la las Leyes Administrativas, no haya merecido por parte del legisLey de Procedimiento Administrativo opere como condiciolador ni una leve mención a la misma, en la nueva regulación nante absoluto del ejercicio de la acción -su inutilidad práctica procesal. es, además, evidente, tanto más cuando la Administración, que La doctrina jurisprudencial a la que nos referimos, merece se beneficia también de la suspensión del procedimiento para un análisis detallado no sólo por la importancia en cuanto a consulta a la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado, su reflejo en el texto procesal, sino también por las concretas tiene más que suficientemente garantizados sus derechos de motivaciones y explícitos razonamientos, referidos tanto defensa- y, lejos de ello, ha devenido un requisito puramente en la razón decisiva del caso (ratio decidendi), como en las formalista sin fundamentación procesal alguna, que debe ser afirmaciones incidentales (obiter dicta). Ello ha determinado obviado en aras de la efectividad de la tutela judicial consaque de manera reiterada el Tribunal Supremo desestime esta grada constitucionalmente (artículo 24.1) ...” ... “ ... ya en este excepción procesal, considerándola como un mero formalismomento procesal la subsanación se revela improcedente y mo impeditivo para no entrar a resolver sobre el fondo de los su omisión, irrelevante. En efecto, cuando la Administración, asuntos planteados en los distintos procedimientos. previa consulta a la D. G. del Servicio Jurídico del Estado y consecuente suspensión del procedimiento, contestó a la demanda Así, reseñaremos algunas de estas sentencias, partiendo oponiéndose a las pretensiones ejercitadas por el demandante del último decenio, pues acudir a fechas anteriores haría excecon razones de fondo que implican una clara negativa al abono sivamente extenso dicho análisis, aunque estimamos necede la indemnización solicitada, carecería de sentido demorar la sario señalar no obstante, que esta doctrina jurisprudencial resolución de este recurso extraordinario de casación para que reiterada se inicia en el año 1975, ya que las últimas sentencias se formule una reclamación más, que no sólo ha perdido su dictadas por el Tribunal Supremo en las que considera que la carácter de previa sino que sería absolutamente inútil y daría falta de reclamación previa en vía administrativa constituía lugar a una dilación procesal indebida, que debe ser evitada un requisito insubsanable, se producen con anterioridad a este (artículo 24.2 de la Constitución) ...”. año. De este modo una de las últimas en este sentido, fue la STS de 26 de abril de 1974. Otras destacables Sentencias del Tribunal Supremo, que se encuentran en la misma línea, que consideramos igualmente La STS de 27 de marzo de 1992, expone en sus Fundamenimportante resaltar, tanto por señalar el carácter subsanable tos de Derecho 2º y 3º, la doctrina de esta Sala en materia de de dicha excepción procesal, como a la interpretación que ha interpretación de las consecuencias de la falta de reclamación 12 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina de darse a los preceptos administrativos que la regulan, y que son las siguientes: La STS de 3 de julio de 1995, en su Fundamento de Derecho 5º, expone: “Es doctrina reiterada, que forma jurisprudencia ahora aplicable (Sentencia última de 27 marzo 1.992 y otras anteriores), que el artículo 138 de la Ley de Procedimiento Administrativo (y lo mismo podría decirse de los artículos 120 a 124 de la nueva Ley 30/1992, de 26 noviembre, reguladora, entre otras materias, del procedimiento administrativo común) ha de ser interpretado conforme a los criterios contenidos en el artículo 3.1 del Código Civil, y la jurisprudencia ha venido declarando que aun reconociendo las diferencias entre la reclamación previa y el acto de conciliación, pueden asimilarse desde el momento en que aquélla viene a sustituir a éste identificándose su finalidad y efectos (Sentencias, entre otras, de 20 marzo 1975 y 26 mayo 1988), de donde se infiere que la falta de reclamación previa es un defecto subsanable; en definitiva, no existe en nuestro ordenamiento jurídico base alguna para que la exigencia del artículo 138 de la Ley de Procedimiento Administrativo opere como condicionante absoluto del ejercicio de la acción -su inutilidad práctica es, además, evidente, tanto más cuando la Administración que se beneficia también de la suspensión del procedimiento para consulta a la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado, tiene más que suficientemente garantizados sus derechos de defensa- y lejos de ello ha devenido un requisito que en el caso ahora contemplado, debe ser obviado en aras de la efectividad de la tutela judicial consagrada constitucionalmente (artículo 24.1) ...”. La STS de 15 de febrero de 1996 en sus Fundamentos de Derecho 5º y 6º dice: “ ... la previa reclamación ante las mismas, reiterando así la línea en que se manifestó el artículo 138 de la Ley sobre Procedimiento Administrativo, de 17 julio 1958, semejante exigencia tiene como finalidad esencial la de evitar que la Administración, en sus distintos grados y categorías, se vea envuelta en un proceso sin haber tenido posibilidad de evitarle, lo cual, sin duda alguna, conduce a una ineludible semejanza con el instituto de la conciliación procesal civil, en cuanto que ambos actúan a modo de medio de conocimiento del futuro proceso y, en su caso, cual mecanismo de eludir su iniciación, y en virtud de esa semejanza o equiparación, no obstante las diferencias a reconocer entre uno y otro instituto, ello origina, a su vez, que la falta de reclamación previa entre plenamente en la categoría de defectos subsanables. Mantener lo contrario, defendiendo y propugnando una observancia formalista de los referidos preceptos al no haber sido derogados y continuar vigentes, supondría desconocer la efectividad de la tutela judicial consagrada constitucionalmente (artículo 24.1) y propiciar una interpretación no respaldada por los criterios contenidos en el artículo 3.1 del Código Civil ...”. Por último la STS de 23 de julio de 1999, en su Fundamento de Derecho 1º expone: “ ... nada ha de objetarse a la vigencia del artículo 138 de la Ley de Procedimiento Administrativo que, en efecto, no ha sido expresamente derogado y, menos aún, al principio constitucional de sometimiento de los Tribunales al imperio de la ley, pero ello no impide, obviamente, que aquel precepto deba ser interpretado conforme a los criterios contenidos en el artículo 3.1 del Código Civil (...) b) La jurisprudencia ha venido declarando que, aun reconociendo las diferencias entre la reclamación previa y el acto de conciliación, pueden asimilarse desde el momento que aquélla viene a sustituir a éste identificándose su finalidad y, consecuentemente, sus efectos (Sentencias de 20 de junio de 1889, 20 14 La Toga de mayo de 1941, 23 de marzo de 1961, 17 de febrero de 1972, 20 de marzo de 1975, 27 de febrero de 1987 y 26 de mayo de 1988, entre otras), de donde se infiere que la falta de reclamación previa es un defecto subsanable; c) Suprimida en 1984 la obligatoriedad, en algunos casos, del acto de conciliación, se ha debilitado todavía más cualquier interpretación radical de los efectos de la reclamación previa como requisito necesario para el ejercicio de determinadas acciones frente a la Administración; y d) Puede concluirse que, en definitiva, no existe en nuestro ordenamiento jurídico actual base alguna para que la exigencia del artículo 138 opere como condicionante absoluto del ejercicio de la acción su inutilidad práctica es, además, evidente, tanto más cuando la Administración, que se beneficia también de la suspensión del procedimiento para consulta a la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado, tiene más que suficientemente garantizados sus derechos de defensa- y, lejos de ello, ha devenido un requisito puramente formalista sin fundamentación procesal alguna, que debe ser obviado en aras de la efectividad de la tutela judicial consagrada constitucionalmente (artículo 24.1).” VI. Consecuencias del tratamiento jurisprudencial de la falta de reclamación previa en vía administrativa. Las consecuencias que pueden extraerse de la doctrina jurisprudencial señalada son variadas, ya que se refieren tanto a la similitud que se hace de la falta de reclamación previa en vía administrativa con el acto de conciliación, como a su naturaleza jurídica, a su consideración de presupuesto o requisito, al carácter subsanable de dicha reclamación, así como a la consideración antiformalista de la misma, resaltándose la innecesaria regulación en la legislación procesal. De este modo, la jurisprudencia del Tribunal Supremo asimilaba en cuanto a su finalidad el acto de conciliación con la reclamación previa en la vía administrativa, en el sentido de que las ventajas que en los procesos privados cumple el acto de conciliación, se equiparan a las que para la Administración cumple la existencia de la reclamación previa; en ambos casos se trata del conocimiento de la existencia del proceso, y de la posibilidad de evitar el mismo. Exponía también la citada Jurisprudencia, que habiéndose suprimido en la reforma de la LEC producida en 1984, la obligatoriedad del acto de conciliación en algunos casos, debilitaba cualquier interpretación radical en el sentido de que la reclamación previa constituyese un requisito imprescindible para accionar frente a la Administración. A ello habría que añadir ahora que suprimida totalmente en la LEC de 2000 la obligatoriedad del acto de conciliación, resulta todavía más debilitada dicha consideración de requisito necesario de la reclamación previa en vía administrativa, y justificaría la supresión de la mención y regulación de la misma como cuestión procesal. La doctrina del Tribunal Supremo considera además que la existencia de dicha excepción procesal no había de enfocarse desde el punto de vista de su consideración de privilegio de la administración, sino como una ventaja equiparable al acto de conciliación para los procesos entre partes privadas, por lo que actualmente y en la practica, resulta inútil ya que la Administración tiene garantizados sus derechos de defensa por otros medios, como lo es la suspensión del procedimiento para consulta a la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado (artículo 14 de la Ley de Asistencia Jurídica al Estado e Instituciones públicas). Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina Finalmente es obligado destacar, que la jurisprudencia referida considera que la falta de reclamación previa en la vía administrativa se convirtió en un requisito puramente formalista, que carece de fundamentación procesal alguna y que el mismo ha de ser obviado, para hacer de este modo efectivo el principio constitucional de tutela judicial efectiva consagrado en el artículo 24 CE. VII. Naturaleza jurídica Montero Aroca, opina que la reclamación previa en vía administrativa constituye un privilegio de la Administración, y que la misma no ha de ser considerada como un presupuesto procesal, ya que no afecta en esencia a la correcta constitución de la relación jurídico procesal(12). Cortés Domínguez, sin embargo, piensa que la reclamación previa en vía administrativa, constituye un presupuesto procesal, y que obedece a la estructura burocrática y mecánica de la Administración, que en no pocas ocasiones supone un mecanismo de atraso de la actuación de la justicia, incompatible con el derecho a jurisprudencia del TS la tutela judicial efectiva(13). Ciertamente las distintas sentencias recaídas sobre este «La tema tratan la falta de reclamacompara la reclamación previa ción previa en la vía adminisDamián Moreno, expone, en vía administrativa con el trativa, unas veces como requique dada la regulación de sito procesal, y otras como prela reclamación previa en vía acto de conciliación, dado que supuesto procesal, sin que nos administrativa en la legislatienen la misma finalidad: el hayamos encontrado con un ción administrativa, carece de pronunciamiento categórico sentido su regulación en la conocimiento del proceso y la respecto a si tiene que consideLey Procesal(14). posible evitación del mismo» rase “requisito” o “presupuesBanacloche Palao, consideto”. De este modo se minimiza ra que la reclamación previa a este requisito o presupuesto la vía administrativa, “como presupuesto o requisito procesal como exigencia para la válida prosecución del proceso. que es”, podrá formularse en la contestación, aunque no este No obstante, en alguna sentencia se ha profundizado más expresamente regulada en la Ley, en virtud del numerus apersobre la naturaleza de la misma, como sucede en la STS de 24 de tus del artículo 425, y al amparo de lo dispuesto en los artícujunio de 1996, que en su Fundamento de Derecho 2º, entre otros los 122 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones razonamientos, expone: “ ... Existe un cuerpo nutrido de SentenPúblicas y del Procedimiento Administrativo Común(15). cias que estudian la naturaleza jurídica de la reclamación previa Fernández Ballesteros, habla de la reclamación previa en en vía gubernativa y entre ellas destacamos la de 27 marzo 1992, vía administrativa como requisito procesal, y del criterio flexique recuerda su nacimiento en la Real Orden 9 junio 1847, donde se la recomienda y se la compara con el acto de conciliación; ble con que la Jurisprudencia ha interpretado esta exigencia recuerda también el Decreto de Unificación de Fueros de 11 abril y así mismo la cuestionabilidad de su consideración como 1868 y Decreto 9 julio 1869, donde se reitera el parecido con la excepción, y su consideración, más bien, como un expediente conciliación (...) La nueva regulación de las reclamaciones preequiparable al acto de conciliación y que reclama idéntico vias no permite afirmar que su instauración tenga el carácter de trato personal(16). privilegio, poco acorde con el orden constitucional”. De lo anteriormente expuesto se deduce que la jurisprudencia no considera a la reclamación previa en vía administrativa como un privilegio de la Administración, ni propugna un tratamiento de la misma como tal, como se estima por algunos autores, como Montón García(11). La jurisprudencia del TS compara la reclamación previa en vía administrativa, con el acto de conciliación, dado que tienen la misma finalidad: el conocimiento del proceso y la posible evitación del mismo. Además en la referida jurisprudencia se considera la reclamación previa, como contraria a la tutela judicial efectiva reconocida en el artículo 24 de la Constitución, requisito que en todo caso es subsanable, añadiendo que no merece dicha cuestión una regulación procesal, bastando, por tanto, la inclusión de la misma en las leyes administrativas. Es decir, no la considera un presupuesto, sino un requisito. VIII. Tratamiento doctrinal de la reclamación previa en vía en vía administrativa Diferentes son las posturas de algunos autores que tratan esta materia. 16 La Toga IX. Conclusiones Consideramos que esta antigua excepción procesal, ahora denominada cuestión procesal, puede ser opuesta y alegada en el proceso, con la nueva LEC, aún cuando no se menciona expresamente en el artículo 416. Es decir, puede ser objeto de planteamiento en la audiencia previa al amparo del numerus apertus con que cierra la regulación de las cuestiones procesales el artículo 425, y así mismo por estar en vigor las leyes administrativas que regulan la reclamación previa en vía administrativa en los artículos 120 a 124 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas de 26 de noviembre de 1992 y 138 de la Ley de Procedimiento Administrativo de 17 de julio de 1958. No nos pronunciamos sobre si la reclamación previa en vía administrativa, constituye un presupuesto o un requisito procesal, pues estimamos improcedente catalogar como requisito a un expediente que en todo caso ha de resolverse antes y extramuros del proceso civil, sin que por otro lado el que se la considere como un presupuesto, conlleve necesariamente que se trate de un defecto apreciable de oficio. Por otra parte, la omisión deliberada de la mención expresa de la reclamación previa en la vía administrativa en la LEC de 2000 estimamos que es consecuencia del tratamiento Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina jurisprudencial que la doctrina del TS ha venido dando a esta reclamación previa en la vía administrativa, al equipararla al acto de conciliación. No creemos que se trate de un privilegio de la Administración, sino de un cauce de conocimiento de la existencia y posible evitación del proceso, considerándola inútil, en aquellos casos en que la Administración ha tenido conocimiento por otros medios de la existencia de la petición contra ella formulada, ya que su finalidad ha sido ya lograda por conductos distintos, y además constituye un mero formalismo, que requiere la minimización de su exigencia, lo cual hace innecesaria su regulación en las Leyes procesales. Todo ello podemos deducirlo tras la interpretación de las normas que la regulan, y en consonancia con lo establecido en el artículo 3.1 del Código Civil y el artículo 24 de la Constitución. La doctrina jurisprudencial que hemos reseñado, además de tener reflejo en la LEC de 2000, estimamos que indica que en la actualidad, se considere y se trate esta cuestión procesal, sólo cuando sea planteada por la Administración demandada, pues opinamos que no ha de ser apreciada de oficio por el Juez. Además teniendo en cuenta su finalidad y motivación, podría dar lugar, en aquellos casos en que el Juez considere que la Administración demandada no ha tenido conocimiento de la acción contra ella ejercitada por otros medios, a la suspensión del procedimiento por un plazo de diez días, para que la parte demandante efectúe dicha reclamación, sin que estimemos que sea necesario esperar a que la Administración resuelva (de forma expresa o por silencio administrativo), dado que tiene otros medios a su alcance para estudiar tanto la posible transacción, como un eventual allanamiento, o por contra la oposición a la pretensión. Estos medios suponen además que los derechos de defensa de la Administración están suficientemente garantizados, al poder pedir la suspensión del proceso por un plazo que no podrá ser superior a un mes ni inferior a quince días, para efectuar consulta ante la Dirección del Servicio Jurídico del Estado. Igualmente en cualquier caso goza de la posibilidad, en condiciones de igualdad con las demás partes, de allanarse a la petición contenida en la acción en cualquier momento del proceso, o bien transigir sobre el mismo. Notas 1. Respecto a la jurisdicción y la competencia, la Exposición de Motivos establece que será la declinatoria el instrumento único para el control, a instancia de parte de esos presupuestos procesales, que habrá de utilizarse dentro de los diez primeros días del plazo para contestar a la demanda, o en los cinco primeros días posteriores a la citación para vista. La modificación persigue, por una parte, poner a fin a las lagunas legales que afectaban a la determinación de los límites externos de la jurisdicción española y por otra, terminar con la desordenada regulación que mezclaba la declinatoria, la inhibitoria y las excepciones, que se confundían. En no pocos casos determinaban que se dictara sentencia absolutoria en la instancia como consecuencia de la estimación de falta de jurisdicción o de competencia, aún a pesar del desarrollo de un largo procedimiento. De este modo, con las modificaciones señaladas se pretende hacer realidad la exigencia constitucional de tutela judicial efectiva consagrada en el artículo 24 CE, esto es, que se resuelvan lo más pronto posible las virtuales cuestiones sobre presupuestos y obstáculos u óbices procesales, para que de esta forma se eviten las sentencias que no entren a resolver el fondo del asunto. En la Exposición de Motivos se hace referencia expresa a uno de los presupuestos o cuestiones procesales que pueden plantearse en el proceso: la sumisión del asunto a arbitraje, exponiéndose que la modificación del artículo 11 de la Ley de Arbitraje viene exigida por el diferente tratamiento procesal que la LEC da a la jurisdicción. De esta manera se busca una efectividad real de la institución arbitral, posibilitando que la sumisión por las partes a arbitraje se haga valer dentro del proceso como cuestión procesal, y se resuelva in limine litis, la abstención por parte del Órgano Jurisdiccional del conocimiento del asunto. 2. Dicho artículo establece que se examinarán y resolverán en especial sobre las siguientes: Noviembre - Diciembre 2006 1º) Falta de capacidad de los litigantes o de representación. En concreto, los defectos de capacidad y representación se regulan en el artículo 418, en el cual se establecen también los efectos de su falta de subsanación, la diferenciación de los defectos subsanables y los insubsanables, y si afectan al actor o al demandado. 2º) Cosa Juzgada o litispendencia, regulándose en el artículo 421, su estimación o inexistencia, y las consecuencias respectivas de sobreseimiento o continuación de la audiencia. 3º) Falta del debido litisconsorcio, siendo en el artículo 420 LEC donde se regula la materia. Su existencia e inexistencia y en su caso subsanación. 4º) Inadecuación del procedimiento por razón de la cuantía, se regula en el artículo 422 LEC, respecto a la aplicación de las reglas legales de determinación de la cuantía y al valor de la cosa litigiosa, y en el artículo 423, si se aplican los criterios de determinación del tipo de proceso declarativo, en función de la materia. 5º) Defecto legal en el modo de proponer la demanda o, en su caso, la reconvención, por falta de claridad o precisión en la determinación de las partes o de la petición que se deduzca, lo cual se desarrolla en el artículo 424. 3. Artículo 416 “ ... el tribunal resolverá, del modo previsto en los artículos siguientes, sobre cualesquiera circunstancias que puedan impedir la válida prosecución y término del proceso mediante sentencia sobre el fondo, y en especial, sobre las siguientes ...”. 4. Se establece en el artículo 425 “ ... que la resolución de las cuestiones procesales alegadas o apreciadas de oficio, que no se hallen descritas en el artículo 416, se acomodarán a las reglas establecidas en los preceptos anteriores para las análogas ...”. 5. La jurisprudencia del Tribunal Supremo (aunque anterior a la LEC 2000), es plenamente aplicable a esta cuestión procesal del artículo 416.1º De este modo, podemos destacar, entre otras, las SSTS de 19 de marzo de 1992, 26 de junio de 1995, 2 de diciembre de 1997 y 20 de octubre de 1998, con referencia a la falta de personalidad en el actor; las SSTS de 11 de noviembre de 1992, 6 de noviembre de 1995, 9 de octubre de 1996, 16 de septiembre de 1997 y 2 de junio de 1998, atinentes a la falta de personalidad en el procurador del actor; y las SSTS. de 12 de marzo de 1993 y 17 de noviembre de 1995 con respecto a la fata de personalidad en el demandado. 6. En este sentido, entre otras, en las SSTS de 4 de junio de 1990, 14 de octubre de 1993, 8 de noviembre de 1995, 7 de febrero de 1997 y 9 de julio de 1997, sentencias todas ellas en las que se expone la doctrina reiterada del TS en el tratamiento y aplicación de la acumulación de acciones. 7. Respecto a esta doctrina, se pueden consultar las SSTS de 8 de julio de 1994, 27 de octubre de 1995, 23 de marzo de 1996, 31 de julio de 1998, 2 de noviembre de 1999, 9 de marzo de 2000 y 13 de octubre de 2000. 8. En este sentido se pronuncian numerosas sentencias dictadas por el Tribunal Supremo, entre las que podemos destacar las SSTS de 2 de noviembre de 1994, 29 de julio de 1996, 11 de mayo de 1998 y 14 de diciembre de 1998. 9. Véanse, entre otras, SSTS de 3 de noviembre de 1993, 16 de diciembre de 1996 y 20 de mayo de 1998. 10. Podemos destacar, entre otras, las SSTS de 20 de marzo de 1975, 2 de octubre de 1985, 27 de febrero de 1987, 26 de mayo de 1988, 20 de junio de 1989, 1 de junio de 1990, 29 de octubre de 1992, 15 de marzo de 1993, 12 de mayo de 1994, 26 de diciembre de 1995, 15 de marzo de 1996, 19 de junio 1997 y 30 de abril de 1998. 11. Montón García, María Lidón: “Los privilegios de las Administraciones públicas en el proceso civil tras la Ley de Enjuiciamiento civil de 2.000”, en La Ley, no 5.217, 2001, página 1. 12. Montero Aroca, Juan, y otros: El nuevo proceso civil, Tirant lo Blanch, Valencia, 2000, Titulo II: Actividades Previas no Jurisdiccionales. Pág. 212. 13. Cortés Domínguez, Valentín, y otros: Exposición de la Nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, La Audiencia Previa en el Juicio Declarativo, Tirant lo Blanch, Valencia, 2001. Pág. 220. 14. Damián Moreno, Juan y otros: AA.UU Comentarios a la Nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, Tomo II, Lex Nova, Valladolid 2001. Pág 2121. 15. Banacloche Palo, Julio y otros: Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil, Libro II, Título II Del Juicio Ordinario, Civitas 2001. Pág 717 16. Fernández Ballesteros, Miguel Ángel y otros: Derecho procesal práctico. Formularios y Jurisprudencia, Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid, 1998, Volumen II. Pág 83. La Toga 17 Doctrina Especial consideración a la Jurisdicción Penal Derecho al Juez Imparcial Enrique García López-Corchado Abogado I. Concepto Conforme a la doctrina del Tribunal Constitucional (TC), “la imparcialidad judicial es una garantía tan esencial de la función jurisdiccional que condiciona su existencia misma. Sin juez imparcial no hay, propiamente, proceso jurisdiccional” (sentencia 11/2000). En otras palabras pero con idéntico significado, se expresa también el TC en su sentencia 146/2006: “La imparcialidad del tribunal forma parte de las garantías básicas del proceso, constituyendo incluso la primera de ellas”. Sumario I. Concepto II. Desarrollo legal del Derecho al Juez Imparcial 2.1. Procedimiento 2.2. Causas de recusación y abstención 2.2.1. Amistad íntima o enemistad manifiesta (causa 9a) 2.2.2. Haber participado en la instrucción de la causa penal o haber resuelto el pleito o causa en anterior instancia (causa 11a) Según Jimeno Sendra, derecho al juez imparcial es el que asiste a todos los ciudadanos a ser juzgados por un órgano jurisdiccional creado mediante ley orgánica y perteneciente a la jurisdicción penal ordinaria, respetuoso con los principios de igualdad, independencia y sumisión a la ley, y constituido con arreglo a las normas comunes de competencia preestablecidas; órgano jurisdiccional –habría que añadir– creado con anterioridad al caso enjuiciado. La necesidad de ley orgánica no es compartida, sin embargo, por el TC (sentencias 93 y 95/1988), que sólo contempla la reserva de ley ordinaria a tenor de los artículos 53 y 117 de la Constitución Española (CE). El derecho fundamental al juez imparcial está configurado en el artículo 24.2 de la CE, que consagra el derecho a un proceso con todas las garantías, en el que a su vez se entronca el derecho al juez “natural” u ordinario predeterminado por la ley en función de las normas sobre competencia funcional, objetiva y territorial. El concepto de imparcialidad remite, asimismo, al de independencia judicial (artículo 117.1 de la CE) por cuanto, si la intervención del juez es una garantía para el justiciable, sólo será efectiva si el juez es independiente e imparcial. En definitiva, si uno de los pilares del Estado de Derecho es la justicia, ésta sólo concurrirá cuando de ella puedan predicarse sus atributos esenciales, entre los que se encuentra la imparcialidad judi18 La Toga cial, que a su vez constituye un elemento sustancial para poder afirmar que el acusado ha sido sometido a un juicio justo. Nuestra Carta Magna no emplea el vocablo “imparcial”, pero sí lo hacen normas de alcance supranacional ratificadas por España y, por tanto, integradas en nuestro ordenamiento interno conforme al artículo 96.1 de la CE. Estas normas son: • El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1977), en su artículo 14; pacto por el que se crea el Comité de Derechos Humanos en el marco de las Naciones Unidas. • El Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (1979), en su artículo 6; convenio suscrito en el marco del Consejo de Europa y por el que se crea el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), cuyas resoluciones, conforme a su artículo 46, resultan vinculantes para el Estado español como uno de sus firmantes. El TEDH se empeñó, desde su origen, en superar los viejos sistemas inquisitivos que aún sobrevivían en Europa (como el español antes de 1988) y en reforzar las garantías del proceso penal, profundizando en la denominada “teoría de la apariencia” para preservar la confianza subjetiva de los ciudadanos en los Tribunales de Justicia. Según esta teoría, para conseguir un juicio justo han de coexistir dos elementos conexos: por una parte, la justicia debe ser impartida por jueces imparciales; y por otra, además, la sociedad ha de constatar que así sea. En palabras del propio TEDH en el Caso Perote contra España (sentencia 31/2002), “incluso las apariencias pueden revestir importancia. Los tribunales de una sociedad democrática deben inspirar confianza al justiciable”. En similar sentido se pronuncia también nuestro TC en su Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina sentencia 231/2002. Por ello, la doctrina del TEDH ha recalcado exhaustivamente que la duda legítima sobre la imparcialidad del juez basta para estimar vulnerado el derecho a un juicio justo. • Así, en el Caso Piersack contra Bélgica (sentencia 6/1982), el TEDH dio la razón al recurrente, condenado por asesinato, porque un miembro del Tribunal de Apelación realizó labores de supervisión durante la instrucción de la causa. • En el Caso Pauwels contra Bélgica (sentencia 9/1988), el TEDH rechazó la acumulación de funciones porque el instructor de una causa actuó después como fiscal. • En el Caso Perote contra España (sentencia 31/2002), el TEDH estimó el recurso porque, en el tribunal que juzgó la causa, actuaron dos magistrados que, durante la instrucción, habían desestimado sendos recursos contra el procesamiento del imputado y contra su solicitud de libertad provisional. Nuestro TC –como interpretador máximo de la Carta Magna cuya doctrina vincula a todos los jueces y tribunales conforme al artículo 5 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)– ha realizado una aportación sustancial al desarrollo del concepto del derecho al juez imparcial, inspirándose directamente en la aludida doctrina del TEDH. Conforme a tal doctrina constitucional, el derecho al juez imparcial debe considerarse desde un doble prisma: • Imparcialidad subjetiva: consistente en que el juez o tribunal encargado del enjuiciamiento de los hechos no guarde relación con las partes; en palabras del TC, el Juez debe “ser tercero entre partes, permanecer ajeno a los intereses en litigio y someterse exclusivamente al ordenamiento jurídico como criterio de juicio” (sentencia 143/2006). • Imparcialidad objetiva: consistente en que el órgano de enjuiciamiento no haya tenido contacto anterior con el “thema decidendi” o fondo del asunto; como señala esa misma sentencia 143/2006 del TC, con la imparcialidad objetiva se pretende “asegurar que los jueces y magistrados que intervengan en la resolución de una causa se acerquen a la misma sin prevenciones ni prejuicios que en su ánimo pudieran quizás existir a raíz de una relación o contacto previos con el objeto del proceso”. II. Desarrollo Legal del Derecho al Juez Imparcial Desde la perspectiva de la jurisdicción penal –que es donde cobra su expresión más significativa–, el derecho al juez imparcial viene desarrollado por la LOPJ y la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), donde se establecen los límites de la jurisdicción y competencia de los órganos judiciales, así como la idoneidad de los jueces predeterminados en relación con el asunto concreto; idoneidad medida por sus condiciones subjetivas de ecuanimidad, rectitud, desinterés y neutralidad. Por ello, el derecho al juez predeterminado por ley necesariamente debe comprender el derecho de recusar a los funcionarios en quienes concurran causas tipificadas como circunstancias que les privan de la idoneiNoviembre - Diciembre 2006 «La imparcialidad judicial es una garantía tan esencial de la función jurisdiccional que condiciona su existencia misma. Sin juez imparcial no hay, propiamente, proceso jurisdiccional» La Toga 19 Doctrina dad para juzgar (sentencias 65 y 137/1994 del TC). Los mecanismos legales para garantizar la imparcialidad judicial consisten en: • La recusación, cuando es propuesta por cualquiera de las partes. • La abstención, cuando es el propio juez quien se excusa de oficio. Ambas figuras se encuentran reguladas en los artículos 217 a 228 de la LOPJ, con carácter general para todas las jurisdicciones, y artículos 52 a 99 de la LECrim para la jurisdicción penal. También son recusables y, por tanto, deben abstenerse si procede, los secretarios judiciales y demás miembros de la oficina judicial. Los representantes del Ministerio Fiscal no pueden ser recusados, pero han de abstenerse cuando incurran en causa legal (artículos 96 a 99 de la LECrim). Conforme al artículo 54 de la LECrim, “la abstención y la recusación se regirán, en cuanto a sus causas, por la Ley Orgánica del Poder Judicial, y en cuanto al procedimiento, por lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Civil”, si bien la propia LECrim también regula dicho cauce procesal. 2.1. Procedimiento Las peculiaridades prácticas más relevantes desde el ámbito penal, son las siguientes: • La recusación debe proponerse en cuanto se tenga conocimiento de la causa en que se funde, no admitiéndose a trámite en caso contrario (artículos 56 de la LECrim y 223 de la LOPJ); requisito también esencial al efecto de interponer, en su caso, recurso de amparo (artículo 44 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional). • A diferencia de las restantes jurisdicciones, en la penal la recusación no detendrá el curso de la causa, excepto cuando el incidente no se haya decidido antes de la celebración de alguna vista o del juicio oral. El juez recusado debe abstenerse, pero la causa seguirá instruyéndose por el sustituto legal. No obstante, las diligencias urgentes se practicarán bajo responsabilidad del juez recusado (artículos 61 y 62 de la LECrim, y 225 de la LOPJ). Según el artículo 221 de la LOPJ, la abstención, en cambio, sí suspenderá el curso del proceso hasta su resolución, sin que exista previsión especial para el proceso penal, al que por tanto habrá que considerar aplicable tal previsión. • En general, la recusación y la abstención las instruyen y resuelven otra Sala en órganos colegiados, o el superior jerárquico para órganos unipersonales (artículo 63 y 68 de la LECrim, y 224 y 227 de la LOPJ). • Según el artículo 69 de la LECrim, el auto resolviendo la recusación será recurrible en casación si lo dicta Audiencia Provincial, y no cabrá recurso si lo resuelve el Tribunal Supremo. El artículo 228.3 de la LOPJ establece, sin embargo, que Noviembre - Diciembre 2006 «Para que, en garantía de la imparcialidad, un juez pueda ser apartado del conocimiento de un concreto asunto es siempre preciso que existan sospechas objetivamente justificadas» La Toga 21 Doctrina “contra la decisión del incidente de recusación no se dará recurso alguno”, sin perjuicio de hacer valer al recurrir la sentencia la eventual nulidad por concurrir causa de recusación. • El escrito de recusación debe firmarlo el recusante, además de su letrado y su procurador con poder especial, excepto cuando la intervención de los últimos no sea preceptiva (artículos 57 de la LECrim y 223 de la LOPJ). • El auto que deniegue la recusación condenará en costas a quien la hubiere promovido, salvo circunstancias excepcionales que no se especifican (artículos 70 de la LECrim y 228 de la LOPJ). el 4º grado con las partes o el Ministerio Fiscal, y hasta el 2o grado respecto a letrado o procurador. • Tener pleito pendiente con las partes. • Interés directo o indirecto en el procedimiento. • Y las dos causas más frecuentes en el ámbito forense: 2.2.1. Amistad íntima o enemistad manifiesta (causa 9a) Al respecto, dos cuestiones revisten especial relevancia para el ejercicio de nuestra profesión: a). Relaciones abogado-juez: Según el TC (auto 204/1998), las tensiones que puedan generarse durante la tramitación Incluso se podrá imponer multa si el tribunal aprecia del proceso y las posibles discrepancias entre los operadores temeridad o mala fe en la interposición de la recusación. En jurídicos no se contemplan por el legislador como causa ambos casos se exceptúa al Ministerio Fiscal. de abstención o recusación, ya que el letrado no es parte, aunque la asesore como profesional. En otras palabras, “la imparcialidad lo es respecto de quien solicita la tutela judicial y no en relación con quienes, colaborando con la 2.2. Causas de recusación y abstención justicia, representan o defienden a los justiciables. El letraEstán reguladas en el artículo 219 de la LOPJ, al que do ni es parte ni es justiciable, sino asesor técnico de quien se remite expresamente el es una cosa y otra”, por lo artículo 54 de la LECrim. que la enemistad manifiesEl elenco es exhaustivo (16 ta entre abogado y juez no «La consecuencia fundamental causas) y tiene carácter taxapuede invocarse como causa del derecho al juez imparcial tivo, “para evitar tanto prede recusación (auto 178/2005 cipitadas abstenciones como del TC). Sin embargo, en este reside en la separación entre abusivas e infundadas recuauto ya antes mencionado, instrucción y enjuiciamiento, saciones” (sentencia 4 julio se estima justificada la abscon el objetivo de evitar la tención del juez porque su 2002 del Tribunal Supremo). mera manifestación de volunPor ello, añade la sentencia contaminación al momento de tad al proponer tal abstención 21 octubre 1986 del Triburesolver sobre el fondo del asunto» nal Supremo, dichas causas “expresa su falta de idoneidad para poder enjuiciar el de abstención y recusación asunto con ecuanimidad, por “no admiten interpretación lo que ante la duda” de que la enemistad invocada le impida extensiva o analógica”. Sin embargo, la citada sentencia ejercer su función imparcialmente, acepta la abstención. 4 julio 2002 del Tribunal Supremo se encarga de matizar que, no obstante, cabe aceptar como motivos de recusación b). Resoluciones contrarias a la parte: Según la sentencia y abstención “concretos supuestos, no expresamente prede la Audiencia Provincial de Cádiz 120/2004 (Sección 3a), vistos en la ley pero sí relacionados con los previstos, por que cita la sentencia 8 septiembre 1993 del Tribunal Suprerazón de analogía”. mo, la amistad íntima o enemistad manifiesta no pueden En cualquier caso, como señala la sentencia 162/1999 deducirse de la simple existencia de resoluciones dictadas del TC, “para que, en garantía de la imparcialidad, un juez por el juez o tribunal no conformes con las pretensiones de pueda ser apartado del conocimiento de un concreto asunlas partes. to es siempre preciso que existan sospechas objetivamente 2.2.2. Haber participado en la instrucción de la causa penal o justificadas, es decir, exteriorizadas y apoyadas en datos haber resuelto el pleito o causa en anterior instancia (causa 11a) objetivos que permitan afirmar fundadamente que el juez no es ajeno a la causa”. Sin embargo, en su auto 178/2005, La consecuencia fundamental del derecho al juez el TC sostiene que, para concluir que el juez no reúne las imparcial reside en la separación entre instrucción y enjuicondiciones de idoneidad subjetiva, basta la apreciación de ciamiento con el objetivo de evitar la contaminación al “circunstancias que puedan hacer surgir el legítimo temor momento de resolver sobre el fondo del asunto. de que (...) el criterio de juicio no sea la imparcial aplicación del ordenamiento jurídico”. En este caso concreto, el TC Para cumplir este objetivo y por mandato de la sentenconsidera justificada la abstención de un juez por enemiscia 145/1988 del TC, el legislador operó una importante tad con un letrado por el mero hecho de plantearla. reforma legislativa mediante Ley Orgánica 7/1988, 28 diciembre, que creó los Juzgados de Lo Penal e introdujo Las causas de abstención y recusación más significatiel Procedimiento Abreviado para delitos sancionados con vas son: pena privativa de libertad no superior a 9 años. Mediante esta reforma, inspirada directamente en la doctrina del • Vínculo matrimonial o asimilable y parentesco: hasta 22 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina TEDH, el legislador español encomienda la investigación al juez instructor, y el enjuiciamiento al Juez de Lo Penal o la Audiencia Provincial, dependiendo del alcane de la pena que pudiera corresponder. El fundamento de dicha trascendental sentencia 145/1988 del TC queda resumido con sus siguientes palabras: “Ocurre que la actividad instructora, en cuanto pone al que la lleva a cabo en contacto directo con el acusado y con los hechos y datos que deben servir para averiguar el delito y sus posibles responsables, puede provocar en el ánimo del instructor, incluso a pesar de sus mejores deseos, prejuicios e impresiones a favor o en contra del acusado que influyan a la hora de sentenciar. Incluso, aunque ello no suceda, es difícil evitar la impresión de que el juez no acomete la función de juzgar sin la plena imparcialidad que le es exigible. Por ello el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en su decisión sobre el caso «De Cubber», de 26 de octubre de 1984, y ya antes en la recaída sobre el caso «Piersack», de 1 de octubre de 1982, ha insistido en la importancia que en esta materia tienen las apariencias, de forma que debe abstenerse todo juez del que pueda temerse legítimamente una falta de imparcialidad, pues va en ello la confianza que los tribunales de una sociedad democrática han de inspirar a los justiciables, comenzando, en lo penal, por los mismos acusados”. Ahora bien, esta doctrina del TC se ha venido matizando con posterioridad, también en sintonía con la propia evolución del TEDH sobre la materia. Así, este Tribunal europeo, en su sentencia 115/2000 (Caso Garrido Guerrero contra España), señaló que la Sala precisó los límites del procesamiento de manera tal que “no prejuzgaba el resultado del litigio, la calificación de los hechos ni la culpabilidad del imputado”, no vulnerándose por tanto el derecho al juez imparcial cuando después dictó sentencia sobre el Noviembre - Diciembre 2006 asunto. Sobre estos mimbres, el TC ya se ha pronunciado reiteradamente en el sentido de que la vulneración de dicho derecho “no se produce por el simple hecho de que el juez haya tenido una participación en el procedimiento con anterioridad al enjuiciamiento de fondo, siendo necesario valorar las circunstancias de cada caso concreto” (sentencia 143/2006, y en igual sentido, sentencia 11/2000 ó 142/1997). En el caso de la citada sentencia 143/2006, el demandante de amparo denunciaba que el tribunal estaría prejuzgando la culpabilidad del acusado cuando acordó su prisión provisional por incomparecencia a juicio, argumento que no fue compartido por el TC. Esta tesis, sin embargo, conduce a soluciones distintas para situaciones análogas. Así, mientras en su sentencia 45/2006 el TC sostiene que decidir sobre la admisión de denuncia o querella consiste en un “verdadero acto de instrucción” porque “supone que el juez debe proceder a la comprobación del hecho denunciado”, en su sentencia 52/2001 afirma en cambio que “el juez que decide la admisión de una denuncia o de una querella tiene muy escaso margen de decisión pues, salvo excepciones, está obligado por ley a incoar el procedimiento cuando recibe aquéllas”, por lo que no quedaría contaminado para enjuiciar. Caso especial, finalmente, constituyen los juicios de faltas. Ya desde sus primeros pronunciamientos, el TC vino a establecer que no vulneraban el derecho al juez imparcial por carecer de fase de instrucción y fase intermedia, caracterizándose por la informalidad y la concentración de trámites (sentencias 34/1985 y 54/1987 del TC). En definitiva, como el TC arguye en su auto 137/1996, en los juicios de faltas “los actos de investigación realizados por el juez de instrucción tienen por exclusiva finalidad la preparación del juicio oral, sin compromiso alguno de su imparcialidad objetiva”. La Toga 23 Doctrina III. Casuística A efectos meramente ilustrativos, se mencionan a continuación varias resoluciones del TC alusivas al analizado derecho al juez imparcial. Sentencia 310/2000 Hecho: juez instructor dicta auto de apertura de juicio oral y después, como magistrado de la Audiencia Provincial, dicta sentencia condenatoria. Fundamento jurídico: “Ha de estimarse la vulneración del derecho al juez imparcial, pues la intervención del juez con carácter previo al enjuiciamiento de los hechos, al dictar el auto de apertura del juicio oral, hizo quebrar su neutralidad, al ser necesario a tal efecto apreciar la existencia de indicios racionales de criminalidad. En efecto, de conformidad con la Ley de Enjuiciamiento Criminal son dos los motivos en virtud de los cuales puede negarse la apertura del juicio oral: bien el que los hechos no sean constitutivos de delito, según lo previsto en el artículo 637.2 LECrim, bien el que considere que no concurren tales indicios racionales de criminalidad en el acusado (artículo 790.6 LECrim)” (actual 783.1 LECrim). Fallo: otorga el amparo constitucional. Se retrotraen las actuaciones al momento procesal del juicio oral, para su conocimiento y fallo por un tribunal en cuya composición se respete el derecho fundamental a un Juez imparcial. La sentencia tiene un voto particular, fundamentado en que el auto se cuidó de no prejuzgar el fondo del asunto. Sentencia 52/2001 Hecho: juez instructor incoa Diligencias Previas y, tras recibir declaración a víctima e imputado, acuerda el sobreseimiento provisional por delito de detención ilegal y declara falta de hurto y maltrato, celebrando después juicio y condenando al denunciado. Fundamento jurídico: “Estamos, pues, en presencia de una resolución judicial que se fundamenta, no en elementos inferidos de cierta actividad de investigación y esclarecimiento de los hechos, sino en una consideración técnica de carácter estrictamente jurídico, cual es la calificación como delito o falta de los hechos puestos en conocimiento del Juzgado por los propios denunciantes. El auto de sobreseimiento provisional se limitó al solo aspecto de la eventual detención ilegal, y en cuanto a la continuación de las actuaciones a través del oportuno juicio de faltas, su única repercusión atañe a la determinación del cauce procesal a seguir para depurar las eventuales responsabilidades penales que se deriven de los demás hechos denunciados. En estas circunstancias, en las que claramente se puede comprobar que el juez instructor no ha desplegado, en puridad, actividad instructora alguna tendente 24 La Toga al esclarecimiento de los hechos, ni ha adoptado medidas cautelares de ningún tipo, (...) hemos de concluir que ello en nada prejuzga la decisión futura del juzgador, que sólo depende del examen y valoración de lo que resulte acreditado en el juicio de faltas que se celebre”. Fallo: niega al amparo constitucional. Auto 105/2001 Hecho: Audiencia Provincial anula sentencia del juez de Menores por privar a los acusados del derecho a la “última palabra”, ordenando retrotraer las actuaciones a ese momento para que el mismo juez dicte nueva sentencia. Fundamento jurídico: “En supuestos de retroacción por nulidad no se le exige al juzgador que altere, sin más, sus convicciones ya expuestas, sino que las reconsidere a la luz de lo nuevamente actuado, y reside precisamente aquí, en el contraste entre la nueva resolución a dictar y las actuaciones reemprendidas, una medida objetiva para apreciar y para controlar, en su caso, si el órgano judicial llevó efectivamente a cabo, como el ordenamiento le impone, aquella reconsideración. La objetividad de este criterio garantiza así el deber judicial de fallar según lo actuado y preserva, con ello, la confianza en la justicia”. Fallo: desestima el amparo constitucional. Sentencia 41/2005 Hecho: magistrado de Audiencia Provincial, ponente de auto revocando sobreseimiento provisional, dicta sentencia en apelación confirmando la condenatoria del Juzgado de Lo Penal. Fundamento jurídico: “En definitiva, en el referido auto se efectuaron valoraciones que, aun cuando provisionales, resultan sustancialmente idénticas a las que son propias de un juicio de fondo sobre la responsabilidad penal, exteriorizando, de este modo, un pronunciamiento anticipado al respecto, por lo que ha de concluirse que resultan objetivamente justificadas las dudas del recurrente en amparo sobre la imparcialidad”. Fallo: estima el amparo constitucional. El TC retrotrae las actuaciones al momento procesal inmediatamente anterior a la designación de la Sala que debe conocer del recurso de apelación, para que sea resuelto por un tribunal cuyos integrantes no tengan comprometida su imparcialidad. Comentario: En situación similar, sin embargo, el TC deniega el amparo argumentando que “una decisión de levantar el sobreseimiento y ordenando proseguir un procedimiento penal no incluye necesariamente una imputación que tenga que transformarse luego en un juicio de culpabilidad” (sentencia 11/2000). Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina Concertación Social Notificacion, Prueba y Motivacion en las Actas de Infracciones Laborales Fernando Fernández Muñoz Abogado. Funcionario Técnico de Empleo de la Junta de Andalucía anto la actuación previa a la extensión del acta de infracción o liquidación, como todo lo que ocurre una vez que las Actas han sido notificadas al empresario infractor está regulado en el Real Decreto 928/98, de 14 de Mayo, sin olvidar la Ley reguladora de la Inspección de Trabajo, Ley 42/97, de 14 de Noviembre, donde se definen las funciones, competencias y ámbito de actuación de la propia Inspección. en cuenta para comenzar a contar el plazo para formular alegaciones. Este plazo es de 15 días hábiles, y comienza su cómputo a partir del día siguiente a la notificación. Este tipo de Actas son extendidas en el supuesto de que el funcionario actuante haya comprobado que el empresario ha cometido una infracción. La extensión del Acta de infracción da lugar al inicio del procedimiento sancionador. - Ser cursada en el plazo de 10 días hábiles desde la fecha del acta. T Este plazo es uno de los elementos importantes a tener en cuenta para la validez y efectividad de la citada Acta de infracción, ya que una notificación defectuosa puede dar lugar a la anulación del procedimiento, siendo los demás requisitos que debe cumplir toda notificación para que surte efectos: - Contener el texto íntegro del acta. - Los recursos que se puedan interponer, con los plazos para su interposición, y el órgano ante el que hubieran de presentarse. Por tanto cuando «No valen excusas del tipo “acaba de un empresario recibe la empezar a trabajar hoy”, por ejemplo, visita de un Inspector de Trabajo o de un Subinsen una inspección a un centro de pector de empleo, o es trabajo donde hay un empleado requerido por alguno Todos estos requiside ellos para aportar tos deben ser cumplisin alta en la Seguridad Social» una serie de documendos, pues si no fuera tación, puede ocurrir así, la notificación no que la actuación de la tendría validez y esto Inspección no tenga consecuencias sancionadoras, pero en base a la Ley de Procedimiento Administrativo. Pero no igualmente puede suceder que el empresario afectado no podemos usar estos requisitos de mala fe dado que dicha cumpla con las obligaciones que le marca la legislación ley también prevé estas conductas y establece que las notivigente o, simplemente que obstruya la labor inspectora, ficaciones defectuosas surtirán efecto a partir de la fecha siendo entonces cuando una vez constatados los hechos en que el interesado realice actuaciones que supongan que dan lugar a la infracción extenderá la correspondiente el conocimiento del contenido del acta, o interpongan el Acta de Infracción, o de liquidación de cuotas, o ambas en recurso procedente. También es frecuente rehusar la carta su caso. certificada, pero este truco no da ningún resultado ya que tanto la ley como la jurisprudencia han sido claros en este También hay que recordar que el Inspector de Trabajo sentido, estableciendo que al rehusar la carta se tendrá por puede actuar de oficio o por orden superior, además de por notificada a todos los efectos. denuncias de los trabajadores. Pero una vez que hemos recibido la carta certificada El Acta de infracción según el Real Decreto mencionado y se firma el acuse de recibo al leer el acta de infracción será notificada al empresario que corresponda en el plazo o liquidación debemos prestar atención a los requisitos de 10 días desde la fecha que consta en el Acta, y que no exigidos en al artículo 14 del Real Decreto 928/98, de 14 de debemos confundir con la fecha de la visita de la inspección, Mayo que hablan del contenido de las Actas y que son: que no tiene porque coincidir aunque no deberán tener una diferencia de mas de 9 meses. La notificación se realizará - Datos del sujeto infractor. mediante correo certificado y la fecha de recepción se tendrá - Los hechos comprobados por el Inspector o Subinspector. Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 25 Doctrina - La infracción cometida y el artículo y norma infringida. La propuesta de sanción, graduación y cuantificación. demostrado y aquel que se trata de deducir exista un enlace preciso y directo, según las reglas del criterio humano. - Órgano competente para resolver, plazo para interponer alegaciones. Así como el nombre y firma del funcionario que levanta el acta y la fecha de la misma. El Tribunal Constitucional ha determinado que ese medio probatorio no vulnera el derecho a la presunción de inocencia invocado, en su Auto 7/1989 de 13 de enero. Y el Tribunal Supremo Sala de lo Contencioso-Administrativo, admitida dicha constitucionalidad, en Sentencia de 18 de octubre de 1988 ha indicado que la connivencia se caracteriza por la concurrencia de un acuerdo de voluntades y que suele ir disfrazada de una cierta apariencia de legalidad bajo la cual se oculta la verdadera intención de quienes así actúan. Si el Acta de infracción no cumple estos requisitos, basaremos las alegaciones en el error cometido por la administración, aunque casi todos estos errores son subsanables. Sin embargo, hay un requisito que no es subsanable, salvo que se realice una nueva actuación Inspectora y es el requisito de los hechos probados por el Inspector y los medios utilizados para realizar dicha comprobación. La Ley y el Reglamento dicen que los hechos constatados por el funcionario gozan de presunción de certeza, por lo que no caben en contra las meras manifestaciones, ya que ha de tratarse de pruebas fehacientes e indubitadas como es jurisprudencia. Por tanto, no valen excusas del tipo “acaba de empezar a trabajar hoy”, por ejemplo en una inspección a un centro de trabajo donde hay un empleado sin alta en la Seguridad Social. Ahora bien, la cuestión que hay que dejar clara es si aparecen suficientemente probadas y acreditadas las infracciones tipificadas legalmente, como por ejemplo seria el caso de una simulación de relación laboral y la connivencia que implican un concierto de voluntades, de empresa y trabajador, difícilmente constatable mediante una prueba directa y plena de la comisión de la infracción, ya que hay que indagar en las causas subjetivas pertenecientes al fuero interno de las personas. Es por ello por lo que nos tenemos que preguntar sobre la viabilidad jurídica de la prueba de presunciones o indiciaria, en virtud de la cual cabe decir, a través de unos hechos objetivos probados y según las reglas del criterio humano, en la existencia de una infracción como es la connivencia o simulación de una relación laboral. Respecto a esta cuestión, los artículos 385 y 386 de la Ley de Enjuiciamiento Civil admite como medio de prueba las presunciones, y no solo las legales, siempre que entre el hecho De la Sentencia aludida se desprende, que lo anteriormente dicho tiene por objeto resaltar la dificultad en que se encuentra la Administración en la mayoría de los casos, para obtener una prueba directa de la comisión de estas infracciones, siendo razonable entender si queremos evitar situaciones de impunidad, que es suficiente una prueba indiciaria o de presunciones siempre que se parta de unos hechos demostrados según establece el artículo 386 de la LEC. La tercera cuestión que planteo es la del contenido del Acta de infracción y que entra según mi juicio en contraposición con la anterior de la prueba y a favor del administrado. Respecto a ella, los hechos de los que hablábamos en párrafos anteriores pueden quedar plasmados en el Acta de infracción de forma muy distinta. Así, por ejemplo un relato de hechos se puede limitar a decir que “un señor prestaba sus servicios para una empresa y que por tanto se constata que es trabajador de esa empresa”, no es lo mismo que decir “un señor que estaba detrás de la barra , sirviendo bebidas o cobrando a los clientes , y con el uniforme de la empresa queda constatado. Por tanto, la primera afirmación no cumple con los requisitos de contenido del Acta de infracción y si la segunda. La diferencia está en que en la segunda, se deja claro por qué se llega a esa conclusión, y es lo que en derecho llamamos motivación y que es ni mas ni menos que la especificación y aclaración de la aplicación del derecho al caso concreto de que se trate en cada situación y que es uno de los elementos necesarios para cumplir con el contenido del Acta de infracción. Actualidad Gráfica en www.icas.es La actualidad del Colegio en imágenes Pincha en la página colegial Accede a la actualidad en un click 26 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina Por tanto para concluir este artículo, sobre toda Acta de infracción laboral debemos tener en cuenta los tres puntos siguientes: - La notificación ha de ser realizada correctamente. - El contenido del Acta de infracción debe ser ajustado y aclarado al caso concreto y - Que los hechos comprobados por la Administración sean suficientes en el sentido que hemos explicado. Además de todo ello, en todo caso si se tienen pruebas en contra del Acta que demuestren lo contrario ni que decir tiene su relevancia en las alegaciones que los administrados puedan realizar. «Hay un requisito que no es subsanable, salvo que se realice una nueva actuación Inspectora y es el requisito de los hechos probados por el Inspector y los medios utilizados para realizar dicha comprobación» Bibliografía 1) Prevención de Riesgos Laborales: (normativa) (1999). Editorial: Centro de Estudios Financieros. 2) Elementos básicos de gestión de la prevención de riesgos laborales (1999) (parte de la obra completa: Vol. 3). Editor: Bérnia Edicions. 3) Práctica Laboral Y De Seguridad Social. Editorial Lex Nova, S.A. 4) Real Decreto 928/1998, de 14 de mayo, por el que se aprueba el reglamento general sobre procedimientos para la imposición de sanciones por infracciones de orden social y para los expedienNoviembre - Diciembre 2006 tes liquidatorios de cuotas de la seguridad social. 5) Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social. 6) ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Común. 7) Formulario de procedimiento laboral. Recurso ordinario contra actas de infracción y liquidación de cuotas. Editorial: vLex-LR198. 8) Ley reguladora de la Inspección de Trabajo, Ley 42/97, de 14 de Noviembre. La Toga 27 Doctrina Actualidad Fiscal José Manuel Castro Muñoz Abogado Noticias La nueva Ley de I.R.P.F prevé que los autónomos que realicen operaciones entre ellos tendrán que pagar una retención del 1%. 20-04-06. I. SOCIEDADES. Las rentas procedentes de un local alquilado, tienen la consideración de rendimientos de capital inmobiliario y, por lo tanto, el porcentaje máximo de amortización deducible no puede exceder del 3%. El Gobierno ha decidido redefinir lo que se entiende por suelo a efectos fiscales, para evitar, de esta manera, que posteriores cambios normativos que puedan llevar a cabo las comunidades autónomas en sus leyes terminen perjudicando la lucha contra el fraude fiscal. 21-04-06. I. SOCIEDADES. Existe obligación de practicar retención a cuenta sobre los intereses derivados por la concesión del préstamo en el momento en que estos sean exigibles, es decir, en el momento del vencimiento del préstamo. Hacienda mejorará el trato fiscal a la vivienda para los separados. Para reparar este tipo de situaciones, el Ministerio introducirá, la posibilidad de que los separados puedan llegar a deducirse fiscalmente como vivienda habitual en el I.R.P.F. la segunda vivienda adquirida. El Gobierno es consciente de que todavía quedan por reparar otras discriminaciones de naturaleza fiscal que afectan también a los divorciados como por ejemplo, las relacionadas con el tratamiento de la manutención de los hijos. 26-04-06. I. SOCIEDADES. Una U.T.E. deberá incluir en su declaración por el Impuesto sobre Sociedades la información relativa a la retención que se le haya practicado, aún cuando de dicha declaración no se derive cuota a ingresar o devolver a la U.T.E. De acuerdo con la Ley de Presupuesto para el año 2007, el interés de demora será del 6,25 por ciento. I. Legislación y Resoluciones Administrativas Diversas Consultas de la Dirección General de Tributos 18-04-06.-IVA. Régimen especial de la agricultura, ganadera y pesca. a) Para operaciones anteriores al 1.1.2006 se aplican los porcentajes del 7 y 8 por ciento, respectivamente, con independencia de que el pago sea a partir de 1 de enero de 2006. b) A las operaciones realizadas a partir del 1.1.2006 y satisfechas a partir de esta fecha, se les aplicarán los porcentajes del 9 y 7,5%, respectivamente. c) Como la norma se publicó el 30 de marzo de 2006, se podrán rectificar los porcentajes aplicados en las operaciones realizadas desde el 1.1.2006. 18-04-06. I. SOCIEDADES. Los saldos bancarios en cuentas corrientes a la vista, tienen la consideración de valores si proceden del desarrollo de una actividad económica y están afectos a la misma. 19-04-06. IVA. No existe obligación de hacer constar físicamente en las facturas recibidas el número correlativo de recepción de dichos documentos que de manera obligatoria se hace constar en el libro registro de facturas recibidas. 28 La Toga 05-05-06. I. SUCESIONES. Este Centro Directivo resuelve que se considerará materializada la reinversión en la parte del precio de adquisición de la participación en el capital de una SICAV que proporcionalmente sea imputable a las participaciones que esta última pueda tener en el capital de otras sociedades, siempre que el porcentaje de participación indirecto que el socio de la SICAV tenga en el capital de esas sociedades operativas sea al menos del 5 por 100, al objeto de dar el mismo régimen fiscal a la inversión directa que a la indirecta por mediación de una SICAV. 08-05-06. I.V.A. No se consideran efectuados en territorio español los servicios prestados materialmente en este territorio relativos a la carga de mercancías en España que van a ser transportadas a otro Estado miembro, siendo descargadas, almacenadas y cargadas posteriormente en una planta logística en la misma localidad durante el tiempo mínimo imprescindible antes de ser enviadas al destinatario, que en este caso era francés. 02-06-06.-I. SOCIEDADES. Entidad dedicada a la actividad agrícola que cuenta con terrenos no afectos a la misma pretende realizar una escisión total, trasmitiendo a una sociedad de nueva creación todos los activos afectos excepto los terrenos, y a otra sociedad de nueva creación todos los terrenos donde se ejerce la actividad y el resto de terrenos no afectos. Si la operación se realiza en el ámbito mercantil puede ser considerada como una escisión total del Capítulo VIII. Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina 16-06-06. I.R.P.F. Los gastos inherentes a la transmisión de participaciones de un fondo de inversión a otro gestionado por una entidad gestora distinta, tales como la comisión de reembolso a favor de la primera gestora, formará parte del valor de enajenación de las mismas, minorando el importe del cálculo de la ganancia o pérdida patrimonial resultante. 20-06-06. I. SOCIEDADES. No se está en presencia de un arrendamiento o subarrendamiento de inmuebles urbanos, sino ante una cesión a terceros por el uso de los puestos para la explotación de un mercado. Consecuentemente, la contraprestación no estaría sometida a retención por el concepto de rendimientos procedentes de inmuebles urbanos. 26-06-06. I. SOCIEDADES. Este Centro Directivo resuelve que tanto la entidad consultante como su socio son sujetos pasivos del IS, tributando ambos al tipo general de 35 por 100, de manera que, cualquier valoración que pueda realizar la Administración Tributaria corrigiendo, generalmente al alza, no determinará una mayor tributación respecto de la que hubiera resultado de aplicar el precio bonificado pactado entre las partes. 30-06-06. I. SOCIEDADES. Cuando un seguro médico es contratado por una empresa, obteniendo mejores condiciones que las que podrían conseguir los trabajadores, pero repercutiéndose su coste a los mismos mediante su descuento mensual en nómina, no puede apreciarse la existencia de rendimiento del trabajo en especie. 05-07-06. I. SUCESIONES. No afecta al requisito de permanencia, la aportación de participaciones heredadas de una mercantil a una entidad “holding”, siempre que se mantenga el valor de adquisición “mortis causa” por el que se practicó la reducción. 11-07-06. I. SUCESIONES. La reinversión del valor de enajenación en una nueva vivienda, ha de llevarse a cabo de forma inmediata a la transmisión de la vivienda heredada. 14-07-06. L.G.T. Resulta improcedente, a juicio de este Centro Directivo, la aplicación de responsabilidad subsidiaria cuando los servicios contratados no están relacionados con la actividad económica principal realizada por la empresa contratante. En el caso de una empresa que tiene por objeto la actividad de fabricación de velas, ceras y parafinas contrata los servicios de una empresa de albañilería, fontanería y electricidad, para realizar obras o reparaciones en su fábrica. 20-09-06. I.R.P.F. Se produce ganancia patrimonial con motivo de la adjudicación de la vivienda a un contribuyente y las compensaciones que entregada a sus hermanos. El citado contribuyente era copropietario, junto con sus dos hermanos de una vivienda que había sido adquirida por herencia de sus padres y tenían previsto extinguir la comunidad existente sobre el inmueble, deseando adjudicarse, éste, la propiedad compensando en metálico a sus hermanos el exceso de adjudicación, dada la indivisibilidad del inmueble. Noviembre - Diciembre 2006 II. Jurisprudencia y Doctrina TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. 20-06-06. L.G.T. El delito de defraudación tributaria exige, además del impago de las cuotas correspondientes, un elemento de mendacidad. La responsabilidad penal surge no tanto del impago como de la ocultación de bases o la ficción de beneficios fiscales o gastos deducibles inexistentes. El incluir gastos reales como deducibles que luego no son tales, no implica engaño ni supone, por tanto, conducta “defraudatoria”. TRIBUNAL SUPREMO. 03-05-06. I.T.P. Se produce la sujeción al ITP de una expropiación forzosa, al ser una transmisión patrimonial onerosa inter vivos. Cuando se da con un particular. Sin embargo, cuando el sujeto expropiado es un empresario o profesional y la finca en cuestión esté afecta a su actividad está sujeta al IVA como una entrega de bienes. TRIBUNAL SUPREMO. 05-06-06. DEUDA TRIBUTARIA. El escrito de alegaciones presentado en la sustanciación de las reclamaciones económico-administrativas interrumpe la prescripción. No obstante, no produce tal efecto interruptivo un escrito complementario del de alegaciones, presentado en un momento posterior, cuando como en el caso concreto ese escrito no incorpora argumentaciones adicionales que puedan tener la virtualidad de alegaciones interruptivas, ya que en el caso enjuiciado se limita a acompañar una certificación de un auditor censor jurado de cuentas. AUDIENCIA NACIONAL. 08-03-06. I.R.P.F. La asunción de pago de una indemnización por parte de una sociedad por cuenta de un socio con consentimiento del acreedor constituye una transacción de rentas de dicha sociedad al socio calificable de rendimiento del capital mobiliario. AUDIENCIA NACIONAL. 09-03-06. INTERRUPCION DE ACTUACIONES INSPECTORAS. La Sala, habida cuenta que a partir de la entrada en vigor de la Ley 1/1998 no resulta admisible que unas actuaciones ajenas al expediente sancionador puedan interrumpir la prescripción de unas ulteriores sanciones, manifiesta que resulta evidente, en el caso de autos, la carencia de efectos del acuerdo para interrumpir el plazo de prescripción. AUDIENCIA NACIONAL. 27-04-06. L.G.T. Los actos de ejecución no pueden incluirse en las actuaciones inspectoras cuya paralización provoca la continuidad del cómputo de la prescripción. AUDIENCIA NACIONAL. 18-05-06. I.R.P.F. No procede la sujeción del I.R.P.F. en España, de las rentas que unos empleados, de una entidad extranjera, reciben por los trabajos realizados en nuestro país. AUDIENCIA NACIONAL. 01-06-06. I.R.P.F. Declara este Tribunal los rendimientos obtenidos por el sujeto pasivo derivados de la dirección de obra en el ejercicio de su profesión se considerarán como rentas irregulares si el esfuerzo para generar dichas rentas se prolonga durante un periodo superior al ejercicio fiscal y el resultado en renta se ingresa en un solo ejercicio. La Toga 29 Doctrina AUDIENCIA NACIONAL. 08-06-06. R.G.I.T. No habiéndose notificado al sujeto pasivo el inicio del procedimiento sancionador dentro del plazo de un mes, debe declararse caducado el derecho de la Administración a sancionar. AUDIENCIA NACIONAL. 15-06-06. L.I.S. Se considera que la entidad recurrente, llevó a cabo en el tiempo establecido, la comunicación al Ministerio de Hacienda de que iba a proceder a una fusión, con el fin de no someter a tributación la operación. AUDIENCIA NACIONAL. 22-06-06. L.G.T. La discusión sobre si determinadas cantidades se encuentran o no exentas, es una cuestión jurídica que no puede dar lugar a la interposición de un recurso extraordinario de revisión, porque no concurre ninguno de los motivos que la norma establece de forma expresa, a la que no le es de aplicación el precepto que permite la interposición cuando se ha cometido un error de hecho. AUDIENCIA NACIONAL. 13-07-06. I.R.P.F. Aunque las obras se hubieran llevado a cabo cuando aún no había entrado en vigor el contrato de arrendamiento, sí tienen la calificación de gastos de conservación, y son deducibles de los rendimientos del capital inmobiliario, toda vez que no se modifica su condición de obras necesarias para la explotación del mismo. AUDIENCIA NACIONAL. 18-07-06. I.R.P.F. Para calcular el tipo de retención aplicable, las horas extraordinarias y las percepciones de cambio de jornada por festivos, deben incluirse en el porcentaje de retribución variable, para calcular el tipo de retención aplicable. T.S.J. DE BALEARES. 7-02-06. PROCEDIMIENTO SANCIONADOR. El recurrente adquirió un inmueble de una persona que manifestó ante el Notario ser empresario, emitiendo factura y repercutiéndo IVA. El recurrente se dedujo el IVA soportado. No obstante, quien transmitió el inmueble, no estaba dado de alta en el IAE, por lo que la operación no podía considerarse sujeta a IVA y la deducción del mismo por parte del recurrente fue considerada improcedente. Se aprecia falta de diligencia, y procede la imposición de sanción al recurrente, pues como empresa que operaba en el sector inmobiliario tenía que actuar con suficiente cautela y precaución, esto es, tenía que asegurarse que el transmitente tenía la condición de empresario o profesional. T.S.J. DE CANARIAS. 19-03-06. I.R.P.F. Se considera prueba suficiente que acredita la fecha de adquisición de una parcela, que luego incidirá en el incremento de patrimonio resultante de su venta, el hecho de que el recurrente pagara los recibos del Impuesto sobre Bienes Inmuebles correspondientes a dicho terreno. Si bien es cierto que los documentos privados no hacen prueba de un contrato sino hasta el momento en el que se presenta en un registro público, desde la muerte de uno de sus firmantes, o desde que se muestra ante un funcionario público por razón de su cargo, (Art. 1227 C. Civil) la Jurisprudencia ha venido admitiendo prueba en contrario, y si se acredita que el contrato se produjo antes de su elevación a público, puede tenerse en cuenta la fecha del pacto privado. 30 La Toga T.S.J. DE CANARIAS. 24-03-06. I.R.P.F. No procede la aplicación de la sanción cuando la liquidación se ha presentado siguiendo los consejos de una empleada de la Administración Pública, pero esta no actuaba en su condición de funcionaria de la AEAT, sino de personal contratado por la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias para asesorar a los contribuyentes, por lo que no se puede justificar la improcedencia de la liquidación por la actuación de dicha trabajadora. T.S.J. DE LEON. 21-04-06. IVA. De conformidad con la Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas de fecha 6-10-2005, no procede la aplicación de la regla de prorrata para la determinación del IVA soportado cuando se han recibido subvenciones, ya que iría en contra de la Sexta Directiva Comunitaria. T.S.J. DE BALEARES. 12-05-06. L.G.T. El liquidador de una sociedad no puede considerarse como administrador, a efectos del art. 40.1 de la LGT 1963, aunque tenga atribuidas facultades de administración. T.E.A. CENTRAL. 17-01-06. L.G.T. Resulta improcedente la aplicación de la reducción de una sanción tributaria por pronto pago cuando se ha interpuesto un recurso o reclamación contra la liquidación o sanción. T.E.A. CENTRAL. 02-02-06. I.R.P.F. En relación con este recurso, el Central ha sido, desde siempre, poco flexible, y así viene a decirnos, una vez más, que no son deducibles los gastos derivados de la titularidad del bien inmueble, devengados con anterioridad a la fecha de arrendamiento, cuando tales gastos no se encuentren expresamente destinados a ofrecer el bien inmueble en arrendamiento. T.E.A. CENTRAL. 30-03-06. I.R.P.F. Se entenderán no afectos a actividades empresariales, aquellos elementos cuya desafectación haya tenido lugar con una antelación anterior a tres años a la fecha de su transmisión. Al no haberse probado, e el caso concreto, la desafectación de la actividad agrícola de una parcela rústica con árboles frutales, a efectos de aplicar los coeficientes reductores para el cálculo de la ganancia de patrimonio según la D.T. 9a de la Ley del I.R.P.F. T.E.A. CENTRAL. 19-04-06. IVA. Corresponde a la empresa probar la afectación a las necesidades de la empresa en grado superior al 50%, que se establece legalmente, respecto del IVA repercutido en las cuotas de renting de automóviles destinados al uso de sus empleados. T.E.A. CENTRAL. 19-04-06. L.G.T. La falta de presentación del escrito de alegaciones en el procedimiento económico-administrativo no determina por sí sola la caducidad del mismo, ni puede interpretarse como desistimiento tácito, al poder el Tribunal hace uso de las facultades revisoras que le reconocen, en la actualidad, el artículo 237.1 de la L.G.T. T.E.A. CENTRAL. 05-05-06. L.G.T. La remisión del expediente al Ministerio Fiscal, interrumpe el plazo de prescripción para determinar la deuda tributaria. No se ha producido la prescripción del derecho de la Administración para determinar la deuda tributaria medianNoviembre - Diciembre 2006 Doctrina te la oportuna liquidación, ya que la remisión del expediente al Ministerio Fiscal interrumpe la prescripción y desde la remisión del auto de sobreseimiento hasta el reinicio de actuaciones por la Inspección no transcurrieron más de 6 meses, por lo que la inspección podría reiniciar actuaciones inspectoras complementarias con el fin de proceder a la correspondiente regularización tributaria. T.E.A. CENTRAL. 18-05-06. I.S. En el caso sometido a debate el arrendatario queda exonerado del deber de practicar retención desde el momento en que el arrendador le acredite la certificación de la exoneración de practicar retención. T.E.A. CENTRAL. 31-05-06. L.G.T. El plazo de prescripción del derecho de la Administración para determinar la deuda tributaria mediante la oportuna liquidación, respecto de las actuaciones inspectoras iniciadas antes de la entrada en vigor de la Ley 1/998, es el de cinco años, ya que el periodo de inactividad de la Administración Tributaria concluyó antes del 1 de enero de 1999, y no el de cuatro años. T.E.A. CENTRAL. 12-07-06. L.G.T. Las reclamantes, que fueron nombradas administradoras de la entidad, alegan contra el acuerdo de derivación de responsabilidad subsidiaria de diversas deudas de la entidad que el Consejero Delegado era su padre y tenía los más amplios poderes de gestión, administración y representación, mientras que ellas rondaban los veinte años, dependían económicamente de sus padres y no fueron conscientes del significado y de las obligaciones que implicaba, por lo que su aceptación del cargo de administrador estuvo afectada de un vicio de consentimiento. Sin embargo, las deudas tributarias corresponden a liquidaciones provenientes de actas y se aprecia la comisión de infracciones por no haber presentado la entidad las declaraciones correspondientes, revelan la existencia de una conducta maliciosa o al menos negligente por parte de las personas que actuaron materialmente en nombre de la sociedad, así que no fueron otras que sus administradores, según lo dispuesto en el artículo 133 de la Ley de Sociedades Anónimas. TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS. 14-09-06. I.V.A. La Sexta Directiva del IVA, no se opone a que la base imponible del IVA, por el uso privado de una parte de un inmueble afectado en su totalidad por el sujeto pasivo a su empresa, se determine una fracción de los costes de adquisición o de construcción, en función de la duración del período de regularización de las deducciones. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. 11-10-06. I.R.P.F. Se declara inconstitucional y nulo el art. 34.b) parr. 1o de Ley 18/1991, de 6 de junio, del I.R.P.F, en cuanto al inciso que remite “al valor por el que se hallen computados o deberían, en su caso, computarse, para el Impuesto sobre el Patrimonio”, toda vez que la norma de cuya constitucionalidad se duda establece una “ficción” de obtención de renta del capital inmobiliario que incurre en una discriminación irrazonable al imputar un rendimiento distinto 32 La Toga a los diferentes sujetos pasivos que ostentan la titularidad de viviendas iguales o de características muy similares, en función de la adquisición más o menos reciente de aquéllas. Asimismo se declara el alcance de ser susceptibles de ser revisadas con fundamento en esta Sentencia aquéllas que, a la fecha de publicación de la misma, no hayan adquirido firmeza por haber sido impugnadas en tiempo y forma y no haber recaído todavía una resolución administrativa o judicial firme sobre las mismas. TRIBUNAL SUPREMO. 23-05-06. PROCEDIMIENTO DE GESTION, LIQUIDACIÓN E INSPECCION. Se declara la procedencia de la norma que estableció la posibilidad de que los Adjuntos al Inspector Jefe pudieran imponer las sanciones correspondientes. TRIBUNAL SUPREMO. 04-07-06. PROCEDIMIENTO DE INSPECCION. Las informaciones que proporcionan las Actas de la Junta General de Accionistas, las del Consejo de Administración y el Libro Registro de Acciones, se encuentran en la órbita de este tipo de requerimientos, y, por consiguiente, el girado por la Inspección era absolutamente correcto, pues tales datos eran representativos de las masas patrimoniales de los socios y rentas obtenidas por ellos, extremos de indudable trascendencia para diversos impuestos. TRIBUNAL SUPREMO. 05-07-06. I. SOCIEDADES. La finalidad de la adquisición por una entidad del 50 por ciento de las acciones de la otra entidad perteneciente a la familia propietaria de la primera por el precio de una peseta por acción, era la de trasladar a la primera de las empresas las pérdidas de la segunda correspondientes a las acciones adquiridas. Por ello, la sentencia califica dicha actuación como negocio simulado. TRIBUNAL SUPREMO. 11-07-06. L.J.C.A. Resuelve el Alto Tribunal que las sentencias dictadas por las salas de lo contencioso administrativo de los tribunales superiores de justicia, se consideran emitidas en segunda instancia, por lo que no pueden ser recurridas en casación. TRIBUNAL SUPREMO. 28-09-06. L.G.T. Para poder girar el apremio una vez anulada la suspensión inicialmente concedida, es preciso notificar al interesado la falta de efecto de aquella, debiéndose señalar el plazo de ingreso en periodo voluntario. AUDIENCIA NACIONAL. 18-05-06. SIMULACIÓN ABSOLUTA. No se estima por la Sala como real la transmisión de títulos a una entidad mercantil que no pagó ninguna cantidad por ellos y que efectuó una reventa de los mismos a un precio coincidente con el de su adquisición tan sólo un día antes. Resulta anómalo, e incluso desde el punto de vista de la economía de opción, que se vendan acciones de una entidad a un precio configurado previamente para poner de manifiesto la disminución patrimonial que se pretende exteriorizar si no se considera la operación integrada en un conjunto que tiene por objetivo poner de manifiesto pérdidas artificiales. AUDIENCIA NACIONAL. 26-05-06. PROCEDIMIENTO DE INSPECCION. Resulta procedente el acuerdo de Noviembre - Diciembre 2006 Doctrina ampliación de las actuaciones inspectoras por encontrarse suficientemente motivada y explicada dicha decisión. AUDIENCIA NACIONAL. 01-06-06. FRAUDE DE LEY. En una Sentencia, cuya lectura íntegra recomiendo, se establece que a través de una serie de operaciones materializadas en diversas figuras jurídicas (ampliación de capital, enajenación de derechos de suscripción, etc.), se ha producido realmente la transmisión en bloque de una entidad de sus primitivos propietarios a otra entidad, de forma que, en lugar de proceder a la venta pura y simple de las acciones en cuestión, los interesados llegaron a idénticos resultados jurídicos de transmisión de la propiedad a través de diversos actos jurídicos, con la finalidad de obtener el beneficio fiscal de no tributar en sus impuestos personales. AUDIENCIA NACIONAL. 15-06-06. DEUDA TRIBUTARIA. Se interrumpe la prescripción por medio de una declaración complementaria presentada para corregir la compensación de bases negativas tras la comprobación inspectora de esas bases. Asimismo, resuelve esta Sentencia, que no se admiten las pérdidas por baja de clientes por obras no aprobadas por los clientes. AUDIENCIA NACIONAL. 22-06-06. L.G.T. La discusión sobre si determinadas cantidades se encuentran o no exentas, es una cuestión jurídica que no puede dar lugar a la interposición de un recurso extraordinario de revisión, porque no concurre ninguno de los motivos que la norma establece de forma expresa para la presentación de esta clase de recursos. Se trata, en definitiva, de una cuestión jurídica, a la que no les es de aplicación el precepto que permite la interposición cuando se ha cometido un error de hecho. AUDIENCIA NACIONAL. 28-07-06. EL OBLIGADO TRIBUTARIO. A pesar de que se declaró la falsedad de la firma en el correspondiente proceso penal, el Tribunal rechaza la ineficacia de los documentos firmados, porque no se ha negado la autenticidad del escrito de interposición de la reclamación económico-administrativa, que era el momento en el que se debería haber puesto de manifiesto por el reclamante la “suplantación” padecida en el procedimiento de inspección, debiéndose, interpretar, en consecuencia, que existió, un mandato tácito. AUDIENCIA NACIONAL. 19-09-06. I.R.P.F. La venta de la cartera de seguros por el agente, constituye un incremento de patrimonio en el ámbito empresarial, debiendo incluirse en la base imponible del Impuesto sobre la Renta como un rendimiento regular, independientemente del periodo que hubiera tenido el agente la cartera. En consecuencia, debe calificarse como un incremento de patrimonio, determinándose su importe por la diferencia entre el precio de la venta de la cartera y el coste de adquisición de la misma. T.S.J. DE CANARIAS. 26-01-06. I. SUCESIONES. La deducción por adquisición de vivienda habitual, debe aplicarse a cada heredero de forma proporcional a la porción adquirida, no pudiendo atribuirse el importe total de la deducción sobre toda la vivienda a uno solo de los herederos. 34 La Toga T.S.J. DE MADRID. 06-04-06. I.R.P.F. En una severa resolución, se resuelve que en el supuesto de que el arrendatario de un bien inmueble urbano en el que se desarrolla una actividad económica por la que se viene obligado a retener e ingresar en el Tesoro se incumpla esta obligación, estando obligado el arrendador a expedir facturas para el pago de la renta que debían incluir entre otros datos, el tipo de retención aplicable y su importe, no cabrá imputar al arrendatario, al menos en exclusiva, el incumplimiento de la obligación de retener a cuenta del Impuesto, al ser también responsable de esa transgresión el arrendador, quien no tendrá derecho a deducir en su declaración tributaria la cantidad que debió ser retenida, ya que se beneficiaria de una transgresión legal de la que es partícipe. T.S.J. DE ASTURIAS. 08-06-06. I. SUCESIONES Y DONACIONES. Se aplica la reducción mortis causa sólo a la segunda planta del edificio, y no al edificio entero, al estar el mismo en régimen de propiedad horizontal, existiendo, además, recibos independientes del IBI, consecuencia de la distinta consideración catastral de los tres inmuebles al tratarse de un edificio, formado por tres predios independientes. Asimismo quedó probado que el poder para pleitos otorgado por la viuda del causante se establecia como su domicilio la segunda planta del edificio, y no todo el inmueble. T.S.J. DE CASTILLA Y LEON. 09-06-06. I.R.P.F. La ganancia o pérdida patrimonial generada por una expropiación forzosa se imputará al momento en el que fijado el justiprecio sea exigible por el expropiado; es decir, cuando fijado y pagado el justiprecio se proceda a la ocupación del bien expropiado. Por otro lado, se determina que en el caso de un procedimiento de tasación urgente ocupación se imputará el ingreso al momento en el que realizado el depósito del precio se proceda a la ocupación y no cuando se paga el justiprecio. T.S.J. DE MADRID. 13-07-06. I.R.P.F. Se estima como procedente la deducción por adquisición de vivienda habitual, cuando los contribuyentes transfirieron el importe de las cuentas inicialmente destinadas a la adquisición de la misma a otras cuentas denominadas depósitos financieros de renovación trimestral, siempre que sus saldos se destinen a la adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual del sujeto pasivo. T.S.J. DE CANTABRIA. 19-07-06. L.G.T. La fecha de comienzo de la prescripción relacionada con un expediente de dominio, es aquella en la que se llevó a cabo el expediente. T.S.J. DE CASTILLA Y LEON. 15-09-06. I.T.P. Y A.J.D. La operación de igualación de rango hipotecario, está sujeta a tributación el ámbito del I.T.P., por considerarse que es un derecho evaluable económicamente ya que, en caso de ejecución, la hipoteca ha mejorado de rango y obtiene una preferencia para el cobro, con la que antes no contaba. Noviembre - Diciembre 2006 Tribuna Servicio de Conformidades de la Fiscalía de Sevilla Mª José Segarra Crespo Fiscal Jefe de Sevilla l Servicio de Conformidades echó a andar en la Fiscalía de Sevilla el día 2 de junio de 2005. Desde esa fecha se ha designado un día por semana, concretamente los jueves, para atender a la actividad de conformidades anticipadas. El Servicio ha sido servido por tres Fiscales Coordinadores de esta plantilla, los cuales, mediante un turno rotatorio, se han venido encargando y se encargan cada semana de prestarlo. E Desde la puesta en marcha del Servicio de Conformidades hasta el día de hoy el funcionamiento del mismo y los resultados obtenidos nos permite concluir que se trata de un servicio del que los Fiscales podemos sentirnos satisfechos. Se ha observado un incremento progresivo de la actividad correspondiente al mismo a medida que ha ido funcionando y se han ido superando los problemas de implantación de todo servicio nuevo, logrando eliminar no sólo citaciones de testigos y peritos inútiles a la postre sino facilitar el señalamiento anticipado de juicios e, incluso, facilitar la celebración de juicios que sin previas conversaciones con los abogados defensores de las partes, difícilmente se hubieran podido celebrar, especialmente cuando se trata de supuestos de un gran número de acusados o de perjudicados. En los primeros momentos de la implantación del servicio, al no ser éste conocido por los profesionales de la Abogacía, se solicitaba un escaso número de citas por los mismos y las que se solicitaban resultaban ineficaces a fin de obtener los resultados pretendidos, dado el desconocimiento de los Abogados sobre el objeto y contenido de las citas solicitadas. Sin embargo, en la medida en que el servicio ha ido siendo conocido por los Abogados estos inconvenientes se han ido superando. No obstante, aún en la actualidad parece pervivir una deficiente comprensión del protocolo de conformidades por parte de los profesionales de la Abogacía , lo que provoca que muchas veces se concierte una cita con el Fiscal de Conformidades sin haber siquiera considerado la posibilidad de un posible acuerdo con el cliente (que ignora la gestión del Abogado). Otras veces la cita es solicitada con la finalidad de pretender que no se produzca una acusación aún ni siquiera formulada o simplemente para sondear una pretendida posición del Ministerio Noviembre - Diciembre 2006 Fiscal sobre las posibilidades de disminuir la gravedad o el quantum de las penas o medidas interesadas en los correspondientes escritos de acusación o calificación. Sirvan estas pequeñas líneas de aclaración de la finalidad del Servicio de Fiscalía. El Fiscal de Conformidades podrá llegar a acuerdos respecto de juicios ya calificados y pendientes de la vista oral, esté o no señalada esta. Aunque esta regla tiene excepciones; la primera que el asunto por su envergadura o especialidad tenga designado un Fiscal para asistir a la vista oral, el cual normalmente será el que intervino durante toda la instrucción, la segunda, que el señalamiento sea para una fecha tan próxima que ya tenga asignado el Fiscal que comparecerá al juicio. En estos casos será éste Fiscal que ostente potestades para llegar a acuerdos, puesto que los asuntos estarán ya repartidos y a disposición de tal Fiscal para su estudio. Por ejemplo podemos indicar que si faltan menos de 15 o 10 dias para el juicio, no debe solicitarse entrevista con el Fiscal de conformidades sino solicitar a Fiscalía la identificación del Fiscal que tenga programado asistir a dicho juicio. En el caso de que se trate de asuntos que se hallen asignados a una especialidad , serán informados por el funcionario encargado del Servicio de Conformidades de ello, tramitándose entonces por este la cita con el Fiscal que corresponda. Fuera de estos casos y cuando todavía no se haya formulado acusación, el Fiscal de referencia será siempre el que lleve la causa, quien por supuestos y previa cita, podrá atender al letrado que lo considere conveniente. Como se verá es importante para llegar a estos acuerdos contar con tiempo. El servicio está pensado no sólo para evitar molestias a los ciudadanos sino también angustias al propio acusado, el cual puede ver aminorado el tiempo de espera de resolución de su caso y evitar los nervios de “jugárselo todo” en escasos minutos antes del juicio, sin tiempo para reflexionar sobre las decisiones trascendentes que debe tomar en escaso tiempo. Es importante saber que si están acusadas varias personas por los hechos objeto del proceso penal de que se trate, no se puede solicitar una cita para estudiar la posible conformidad para uno solo de los acusados, sin contar con los demás. Debe contactarse con el resto de Defensores, sin pretender un acuerdo parcial o una suerte de “preacuerdo” respecto del acusado patrocinado por el mismo. Se trata La Toga 35 Tribuna de evitar un juicio y no se lograría de pretender acuerdos parciales Lo mismo sucede cuando se trata de procesos en los que se halla personada una Acusación particular. No se puede llegar a ningún acuerdo a espaldas de esta, máxime cuando en gran parte de las ocasiones el acuerdo consistirá en la apreciación de la atenuante de satisfacción del daño a la víctima, incluso como muy cualificada, condicionado a la satisfacción de las indemnizaciones pedidas a favor de aquella. Y en todo caso nuevamente, porque de no llegarse a un acuerdo por todas las partes no evitaremos el señalamiento del juicio oral: motivo este ultimo de la implantación de este servicio. Finalmente debe reseñarse que sin contar que el cliente, nada de lo hablado será eficaz, por lo que este servicio no se halla disponible para acusados cuyo paradero se ignore o no acuda a las citas con el propio letrado. Es importante conocer que el Fiscal no hará comunicación alguna si no le consta (normalmente via fax) la conformidad del acusado o el representado, con el acuerdo a que se ha llegado. La recepción de este último y sustancial documento, permite que el Fiscal comunique al Juzgado el acuerdo alcanzado y las modificaciones que ello supone en las acusaciones formuladas de manera provisional, de forma que se evite el llamamiento de testigos y peritos y se adelante en lo posible el señalamiento. Desde la puesta en marcha del Servicio de Conformidades, se han solicitado un total de 102 citas durante el año 2005, llegándose a acuerdos en 30 ocasiones (lo que supone un porcentaje del 29,4% de eficacia). En el año 2006 (hasta el 1 de 36 La Toga diciembre), se han atendido 122 solicitudes, alcanzándose acuerdos en 58 casos, lo que eleva el porcentaje de eficacia a un 47,54%. Por lo que se puede concluir que hemos ido mejorando en la consecución de nuestro objetivo. Debe reseñarse no obstante ello que alguno de estos juicios, lo han sido de casos de muy difícil celebración o de extraordinaria dificultad, (algún proceso en el que el número de acusados excedía de la cincuentena y en los que, a veces no era siquiera posible el enjuiciamiento separado de algunos de ellos). En estos casos, se ha facilitado la posibilidad de que el asunto se haya resuelto por una sentencia basada en la conformidad de los acusados con las calificaciones modificadas por el Fiscal, a través de sucesivas conversaciones con los Abogados defensores de los acusados, a los que se realizaban ofertas que fueron trasladando a sus defendidos a efectos de que prestaran su consentimiento al acuerdo. En suma puede concluirse que el Servicio de Conformidades de esta Fiscalía está dando frutos, valiosos para la celeridad de la justicia penal y al tiempo evitando molestias a los ciudadanos que se han visto involucrados como testigos o perjudicados de los delitos enjuiciados, y optimizando el trabajo de otros profesionales (policias, forenses, peritos) al evitar su necesaria comparecencia a juicio. Es deseable incrementar su eficacia con un mejor uso del recurso con los esfuerzos de todos, respondiendo estas pocas lineas a ese deseo de mejorar nuestro funcionamiento al tiempo que optimizar los resultados de nuestras relaciones con los letrados de cara a este interesante servicio ciudadano. Noviembre - Diciembre 2006 Tribuna Puntualizaciones a la novela El Licenciado Vidriera (I) Cervantes y la Justicia Sevillana de su época José Santos Torres Abogado orría la primavera del año 1587, estaba a cárceles, sino que sobran reos. Montoto en su obra Sevilla punto de marcharse aquel siglo tan gloen el Imperio comentaba: “El más desolador de todos los rioso para España, del que después se dijo cuadros lo forman los niños, que, hambrientos, casi desnudos, cubiertos por la roña y comidos por la tiña, acudían a “que abrió Colón y que cerró Cervantes”, y los mercados y a las puertas de las Casas de la gula, para el ilustre autor de La Galatea, única de sus sustentarse con las sobras y vagar luego por el Compás y la obras publicadas hasta entonces, lo había Mancebía adiestrándose en las artes que habían de llevarles sido en 1584, se disponía a encaminarse al verdugo o las galeras de por vida, o lo que es peor, a la desde Esquivias, en la imperial ciudad de temida ene de palo”. A esta ciudad de la confusión y el mal Toledo, a Sevilla, donde arribaría precisamente en aquella gobierno, pobre y mísera a la vez, arribó Cervantes en la primavera. Sevilla era en aquellas fechas plaza universal, primavera de 1587. La primera vez que se documenta su “ puerto y puerta de las Indias”,-dijo Lope de Vega-, la presencia en ella quedó plasmás importante de las ciudades españolas y una de las mada en un Acta del Cabildo «La explicación de la venida de primeras ciudades y de más municipal de la ciudad de población en el concierto uniÉcija de 22 de septiembre Cervantes a Sevilla no está hasta versal de las naciones. Sevilla de aquel año, encargado ya, el momento suficientemente era entonces la doble cara de el que después sería ilusaclarada por sus biógrafos. Vamos tre autor del Quijote, como la moneda en la monarquía comisario regio para allegar de los Austrias, el contrapuna dar nuestra versión tratando de to, la grandeza y la miseria bastimentos, trigo y aceite, contestar la interrogante, hasta el a un tiempo, la panorámica para las galeras del Rey, que del vicio aliado de la delinya preparaba el formidable presente no suficientemente clara cuencia, la conjunción de dos fracaso de la Armada Invenni desvelada por la investigación.» cible contra Inglaterra. Volvía mundos distintos, la doble ya el ilustre alcalaíno cubierverdad de la vida humana, to de gloria. Había perdido que nos ha dicho el culto la mano izquierda en la memorable batalla naval del golfo jesuíta Herrera Puga en Sociedad y delincuencia en el Siglo de Lepanto, “ la más alta ocasión que vieran loas siglos de oro, a nuestro juicio la obra más completa en la que pasados y esperan ver los venideros”, había peleado como se relata la delincuencia en nuestro Siglo de Oro. Como soldado de los Tercios españoles en toda Italia -Nápoles, escribiera Enrique Heine “servía un momento extraño y Navarino, Túnez y la Goleta-, sufrido cautiverio en Argel superior de la raza humana”; como dijera el propio Cervantes “amparo de pobres y refugio de desdichados”.Bandurante cinco años, desempeñado misiones reales en Orán queros alemanes, cambistas flamencos, prestamistas judíos, y Arcila, y frisaba en los cuarenta años de su vida aventurera y heroica. comerciantes y potentados corsos y genoveses traficaban con poderosas flotas de naves y galeones que transportaLa explicación, la razón, la causa si se quiere, de la ban mercancías de valor incalculable. Sevilla era un imán venida de Cervantes a Sevilla no está hasta el momento para los comerciantes europeos. No hay lugar en el mundo suficientemente aclarada por sus biógrafos o por el estudio donde haya llegado y llegue más riqueza que a Sevilla, dice de aquellos que se han ocupado de él y de sus obras. La Larraz en su obra La época del mercantilismo en Castilla. interrogante del por qué de esa llegada les ha separado Sin embargo una nube de vagabundos infestaba sus calles hasta el momento. Vamos a dar nuestra versión tratando y sus plazas, las mujeres públicas abundaban por doquier, de contestar la interrogante, hasta el presente no suficienteeran desatendidos los presos de la cárcel y una caravana de mente clara ni desvelada por la investigación. pobres y mendigos hacía que la miseria se uniera al hambre Ese mismo año de 1587, Felipe II, que había conseguido continuada y a la enfermedad hasta el punto de no poder ya el visto bueno del Consejo de Castilla, tuvo las manos dar abasto los hospitales y las Casas de misericordia que libres para realizar su propósito de enviar una fuerte había en la ciudad. Varias cárceles había en Sevilla, y no armada contra Inglaterra, que a causa de su abandono de es lo que admira, decía Rodrigo Caro, el que haya tantas C Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 37 Tribuna la doctrina católica por la anglicana, de la que se había erigido en cabeza la monarquía de Enrique VIII, amenazaba contradecir y poner en entredicho el título más preciado con que el Rey de España pretendía distinguirse, el de campeón indiscutible de la verdad y de la unidad católica. Se dispuso, pues, el monarca a organizar tan formidable máquina de guerra que se componía de más de un centenar de barcos de todos los calados y de cerca de treinta mil hombres, y a tal efecto y para que gestionara la consecución de los bastimentos necesarios para tan colosal aparato de guerra de hombres y de barcos, comisionó a su consejero de hacienda Antonio de Guevara, con la especial indicación en su nombramiento de que de inmediato estableciera su cuartel general en la ciudad de Sevilla, dado que Andalucía para conseguir el abasto primordial y necesario, el trigo y el aceite para la fabricación del bizcocho y la galleta, obligada materia para la manutención de aquella tropa, compuesta en gran medida de galeotes y forzados, pasaba por ser el granero de España en trigo y el almacén privilegiado para el aceite. del Crimen de la Real Audiencia licenciado Diego de Valdivia, que llevaba ya, como más adelante veremos, algunos años desempeñando esta plaza judicial en la Audiencia de los Grados sevillana. Pero Tomás Gutiérrez con quien de seguro tenía buena amistad era con Miguel de Cervantes, quien interviene como testigo en el ruidoso proceso que el posadero, restaurador diríamos hoy, mantenía durante los años 1593-1594 con la Hermandad del Santísimo Sacramento del Sagrario, que se niega a recibirle como hermano a causa de las trabas o impedimentos que en aquella época se producían en las asociaciones y cuerpos colegiados por consecuencia de los expedientes de limpieza de sangre. Este pleito -conviene recordarlo aquí en interés de nuestro Colegio de Abogados- lo descubrió en el Archivo general del Arzobispado de la Catedral hispalense quien fuera eximio decano de nuestra Corporación en los años 1928-1930 Adolfo Rodríguez-Jurado, excelente jurista y extraordinario cervantista, que aportó, desempolvándolos de la arenilla de los siglos muchos documentos sobre Cervantes. Fue materia Cervantes, tras su vuelta del caude su Discurso de ingreso en la Real tiverio en Argel, casado ya con CataAcademia Sevillana de Buenas letras, lina de Palacios, vivió temporadas en leído el día 11 de febrero de 1914. Madrid y allí conoció y tuvo una hija Nuestro ilustre compañero proclamó en esta oración académica no ya de Ana de Rojas, conocida por Ana la oriundez cordobesa de Cervantes de Villafranca, que a su vez por ella sino su propio nacimiento en Córmisma o por su familia tenía conocimiento con el proveedor general doba, tomando por base inconmovible de su razonamiento la propia de las galeras, que este era el cargo «En Sevilla estaba establecido manifestación de Cervantes fechada con que el Rey había distinguido a con negocio abierto en la antigua en los días 4 y 10 de junio de 1593 Antonio de Guevara, como acabacalle de Bayona un antiguo amigo mos de indicar. Pudiera ser por ello prestada en el pleito a que venimos de Cervantes, farandulero en que a través de Ana de Villafranca el haciendo referencia. Pero Rodríguez su juventud, a quien Cervantes ilustre autor del Quijote recibiera su Marín, abogado también de nuestro había conocido en Madrid» nombramiento y viniera ya a Sevilla Colegio, develador de multitud de con su flamante designación real. Sin papeles y documentos relativos a embargo, no hay conformidad sobre Cervantes, y a nuestro modesto juicio el mejor intérprete de sus obras inmortales, con singulaeste punto entre los biógrafos del ilustre alcalaíno. ridad del Quijote, en un estudio suyo intitulado Cervantes Profundicemos algo sobre este extremo. En Sevilla estay la ciudad de Córdoba, premiado en los Juegos Florales ba establecido con negocio abierto en la antigua calle de de esta ciudad en mayo de 1914, a raíz de las afirmaciones Bayona -hoy Federico Sánchez Bedoya- un antiguo amigo del decano Rodríguez-Jurado, explicó la relación de agrade Cervantes, farandulero en su juventud, a quien Cerdecimiento y amistad de Cervantes con Tomás Gutiérrez, vantes había conocido en Madrid en épocas de comedia y el posadero de la calle Bayona, y dio la razón a causa de farándula. La posada que regentaba Tomás Gutiérrez, que la cual Cervantes declaró su naturaleza cordobesa, que yo éste era el amigo de Cervantes a quien nos referimos, en la resumo brevemente: De acuerdo con la regla de la limpieza citaba calle Bayona, era la más importante de la ciudad en de sangre, precisa en aquella época para entrar a formar aquellos años finales del siglo XVI, y en ella paraban los parte de las instituciones, -ser cristiano viejo, limpio de más conspicuos personajes y lo más florido y selecto de toda mala raza, no descender de moros ni judíos, ni de las personalidades que venían a Sevilla a despachar sus conversos, ni de penitenciados por el Santo Oficio-,Tomás asuntos o a tratar sobre sus negocios, razón avalada por Gutiérrez propuso a Cervantes, y ello demuestra su buena nuestros autores clásicos del siglo de oro, como así resulta relación y amistad, como testigo en aquel pleito, que desde del testimonio del ecijano Vélez de Guevara, quien en su aquella amistad y agradecimiento al hospedero, no podía famosa y picaresca obra El diablo cojuelo, en su tranco X negarse a ello, y supuesto esto ¿cómo podía Cervantes dice el diablillo a Don Cleofás,” estos van a tomar posada y conocer de ciencia propia, -validez jurídica del testimonio apearse a cal de Bayona “. Por la misma importancia de su prestado con juramento ante la ley- aquellas concretas prenegocio Tomás Gutiérrez tenía buenas relaciones con persoguntas que por razón del conocimiento exigido legalmente nas importantes de la ciudad y de la vida social sevillana, se le harían en los autos si se declaraba natural de Alcalá de y se ha comprobado que de hecho las tenía con el alcalde Henares, donde realmente había nacido, y no de Córdoba, 38 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Tribuna la ciudad donde habían nacido los padres del farandulero, su amigo, donde vivieron, de cuya calidad de cristianos viejos sin mezcla de otra mala raza se demandaba a Cervantes el testimonio prestado bajo juramento?.Esta fue la causa de la afirmación de Cervantes declarándose natural de Córdoba. No mintió, a pesar de ello. Dice Rodríguez Marín, aún haciéndolo por motivo de nobleza y generosidad hacia el amigo, porque Cervantes pudo declarar ser natural de Córdoba, habiendo nacido en Alcalá de Henares, ya que con la expresión “natural” no solamente se significaba antaño la tierra o el lugar donde se había nacido, sino también, en otra acepción, la tierra, el pueblo o lugar de donde se era oriundo. Cervantes podía afirmar su ascendencia cordobesa, porque naturales de la bella ciudad hermana eran sus abuelos paternos, el licenciado Juan de Cervantes y su mujer Leonor de Torreblanca y sus bisabuelos Rodrigo Cervantes y su mujer Catalina de Cabrera. Y ejemplifica nuestro compañero, el sabio andaluz, con su vasto conocimiento de nuestra historia literaria, fruto de su inmensa erudición, tomando como prueba a Juan de Castellanos, andaluz también, en sus Elegías de varones ilustres de Indias, Alonso Sánchez este se decía, de Murcia natural y allí nacido. Así quería dar a entender que un sujeto había nacido en el mismo lugar de su oriundez o abolengo, porque en otros casos aparecía, como en el Catálogo biográfico de los colegiados de Santa Cruz de Valladolid, que se conserva original y manuscrito en la Biblioteca Nacional –asiento número 174- “Diego Bretón, natural de Simancas, nació en Córdoba a 16 de enero año de 1513”. Francisco Mosquera de Barnuevo en su poema La Numantina, impreso en Sevilla sobre 1612, se llama “natural de Soria nacido en Granada”. Y en los expedientes de prueba de las Ordenes Militares, de los siglos XVI y XVII, se suele distinguir entre el pueblo de nacimiento del pretendiente y el pueblo de su naturaleza. Hay, en consecuencia, que dar por cierto que Cervantes no mintió al prestar aquella declaración y declarar a Córdoba como el lugar de su naturaleza. Más claro hubiera sido si el ilustre autor del Quijote hubiera dicho al ser preguntado por el lugar de origen “natural de Córdoba, nacido en Alcalá de Henares”, pero no lo hizo y dio lugar a la confusión de algunos, entre ellos a la de nuestro prestigioso decano Adolfo Rodríguez Jurado. Aún una razón más nos inclina a creer que Cervantes no recibió el nombramiento para su comisión en Madrid sino en Sevilla, y esto tiene que ver con el alcalde Diego de Valdivia, porque este fue la persona designada por el proveedor general de las galeras Antonio de Guevara para que le sustituyera en Sevilla mientras él, ocupado en los negocios de la Corte, no pudiera desplazarse a Sevilla, lo que no ocurrirá hasta finales del año 1888. Y en el cruce y relación de amistad entre Valdivia y Tomás Gutiérrez, y de este con Cervantes, hay que buscar la verdadera causa del nombramiento de Cervantes para su cargo de allegar bastimentos para las galeras del rey. Esta es nuestra opinión y así lo sostuvimos en nuestro Discurso de ingreso en 23 de enero de 1988 en la Academia de Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras “Vélez de Guevara” de Écija con el título de Écija, Cervantes y el alcalde Diego de Valdivia, y allí me remito y remito a su vez a cuantos tuvieren interés en conocer más detalles sobre estos interesantes episodios de la justicia histórica de Sevilla. 40 La Toga Osuna Cazalla de la Sierra Sánlucar La Mayor Carmona Lora del Río Sevilla Morón de la Frontera Lebrija Utrera Ecija Alcalá de Guadaira Dos Hermanas Marchena Coria del Río Estepa Cada día más cerca... www.icas.es Noviembre - Diciembre 2006 Tribuna Con-sumo Gusto Consolación Martín Arispón Abogada Hace ya algún tiempo venía pensando en el hecho de enviar para su posible publicación, una serie de reflexiones que elaboré en su día con motivo de la “prueba” final a realizar en la clausura de un curso sobre Derecho del Consumo. Por fin he decidido hacerlo y heme aquí con la intención de compartir con vosotros las mismas, en la esperanza de que sirvan al menos, para que durante unos minutos pensemos en esa simple pero a la vez fundamental acción de diario, cual es ir a comprar a la tiendecilla de al lado de casa y actuar, no como Ilustres Abogados que somos, claro, sino como “cualquier hijo de vecino” que en chándal y zapatillas compra la leche y el periódico (o la revista de cotilleos que... ¡benditas sean para desconectar!!!!!!!). Un saludo a todos. Sevilla, agosto de 2.004 Toca a su fin este extenso y arduo curso con lo que parece ser de forma voluntaria, si apetece, puede uno presentar un trabajo acerca del contenido del mismo, dejando al libre albedrío del alumno la decisión del tema en concreto sobre el que realizarlo. ¿Un estudio jurídico profundo sobre ..... la actividad sancionadora?; interesante, pero no. ¿Un análisis esquemático sobre..... el dinero y los servicios bancarios?; apasionante, pero tampoco. ¿Un estudio comparativo entre la antigua y la nueva normativa?; instructivo pero agotador para estos días de intensa canícula. Lo cierto y verdad es que ante un abanico temático tan extenso como el que compone el mal (o bien) denominado derecho del consumo, uno no tiene muy claro hacia donde dirigir sus pesquisas a fin de elaborar ese magistral trabajo que le lleve a “Conseguir la Gloria”. Por ello, haciendo uso de mis muy limitados conocimientos y de mi no menos limitada experiencia, he decidido contaros en breves líneas para no llegar a aburriros, una conversación que mantuve hace tiempo con mi gran compañera y sin embargo amiga, Matilde, una granaína “mu salá” que vive en primera línea de fuego la realidad del consumo y en consecuencia, la de los consumidores. Noviembre - Diciembre 2006 Me contaba Matilde en una mañana desesperante de esas en que todos los problemas jurídicos llegan al mismo tiempo al Servicio de Legislación en busca de la solución “más idónea”, cómo puede llegar a “enganchar” este mundo del Consumo, pero qué poco gratificante resulta ser al mismo tiempo, cuando tienes frente a ti al verdadero perjudicado, al último eslabón de la cadena, al consumidor en definitiva y no puedes ayudarle realmente. En concreto llegó un señor un buen día desde su pueblo exponiendo el problema que le acuciaba, consistiendo el mismo en que su hijo pequeño de 8 años lloraba desconsoladamente ante la pérdida de una bicicleta que le habían “regalado”sus Majestades los Magos de Oriente. Contaba el humilde caballero que la preciosa bicicleta había resultado viciada de forma oculta y que al ir a reclamar le habían puesto toda clase de inconvenientes. Durante casi 2 meses en un continuo tira y afloja con el centro comercial donde adquirió la bicicleta, no consiguió solucionar el tema hasta que por fin un buen día, tras interponer la oportuna Hoja de Quejas y Reclamaciones, la Administración le notificó que se había procedido a girar visita inspectora al establecimiento reclamado y que resultando positiva el acta de inspección levantada, se procedería a incoar el correspondiente procedimiento sancionador contra el centro. El señor muy contento se lo comentó a su hijo, quien nuevamente ilusionado volvió a verse a sí mismo subido en su mágica bicicleta, compitiendo con los amigos del barrio en carreras de alto nivel donde el preciado premio a ganar consistía en una inmensa bolsa de golosinas. Pero cual no sería la sorpresa para ambos (padre e hijo) cuando al ir pasando los días constataron que no había bicicleta nueva alguna, que la rota seguía aparcada en el salón de casa y que a ellos nadie, ni el centro comercial, ni el inspector, ni la Administración que le envió la carta, les había entregado una bici nueva para que el pequeño pudiera jugar. Esta historia sucedió hace ya un par de años. Por suerte algo ha llovido desde entonces, avanzándose tanto en la legislación como en los medios técnicos y humanos en materia de defensa de consumidores y usuarios, restando sin embargo aún mucho camino por recorrer. La sociedad de consumo se va transformando poco a poco con nuevos modelos sociales, nuevas pautas y La Toga 41 Tribuna técnicas de marketing, al tiempo que se intenta que el régimen jurídico de protección del consumidor avance de igual forma: si no al mismo ritmo, a mayor velocidad (aunque esto último resulte más bien una utopía), pero en ningún caso debe ir por detrás. Encontramos de igual modo una mayor información acerca de los derechos/ deberes básicos de los consumidores y usuarios gracias a un también mayor despliegue informativo en los medios de comunicación, campañas educativas y formativas, etc... La normativa existente y aplicable ha sido objeto de actualización en los últimos años, teniendo como máximo exponente la nueva ley andaluza, Ley 13/2.003, de 17 de diciembre, de Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios de Andalucía. Son muchas las áreas a regular en el marco del derecho del consumo. Así podríamos hablar en materia de contratos, de los contratos de adhesión, condiciones generales, o claúsulas abusivas; o también hablar de materia de publicidad registral, ventas, abarcando tanto las realizadas a distancia, automáticas, domiciliarias o en pública subasta, como las ventas promocionales que se efectúan en rebajas, liquidación, saldos o con prima. Tampoco podemos dejar pasar aunque sea mediante una breve referencia, el régimen jurídico del etiquetado de productos, la publicidad subliminal, falsa y engañosa, la actividad administrativa para proteger la salud y seguridad de los consumidores (extensa área que abarca el control de industrias alimentarias, controles preventivos y de mercado, los reglamentos reguladores de los productos alimenticios e industriales, las medidas del control del mercado con la inspección de consumo), y...... ¡¡¡¡¡No se vayan todavía, aún hay más!!!! el consumidor respecto a los servicios de agua, electricidad, teléfono y gas, el automóvil, el sector textil, electrodomésticos y juguetes, el 42 La Toga mercado de la vivienda con la adquisición y arrendamiento de la misma, su financiación, seguros, el dinero y los servicios bancarios, comercio electrónico, servicios de ocio y espectáculos públicos, los servicios de enseñanza, la figura del defensor del asegurado, del cliente en el ámbito bancario o del promotor en los Planes de Pensiones, las Oficinas de Información al Consumidor, el Consejo Andaluz de Consumo, de Salud y las Comisiones de Precios.............. ¡Vaya y no se ve el fin!. Verdaderamente no resulta negativa la existencia de tantas áreas susceptibles de regulación por el “derecho” del consumo. Lo verdaderamente negativo es que, ni esa normativa ni los medios habidos y por haber, para su aplicación, lleguen a “consolar” al pequeño de nuestra historia; a ese niño de pocos años que lo único que deseaba era tener su bicicleta. Y es en este punto donde deben reparar las instancias administrativas. El objetivo deberá ser no únicamente sancionar, no únicamente intentar conseguir que disminuya el número de infracciones, sino también que la persona que reclame, denuncie o se queje, llegue al final a conseguir su particular objetivo. Si esto no es así, ¿qué beneficio aporta al ciudadano poner en conocimiento de la Administración la existencia de infracciones?; ¿el interés general de la sociedad?. Seamos realistas: no. El beneficio del padre de nuestra pequeña historia será ver sonreír nuevamente al hijo cuando..... La bicicleta de sus sueños vuelva a rodar por las calles. Pero a pesar de todo debemos alegrarnos de los muchos avances conseguidos. La situación ha mejorado bastante. Así, ya no resulta “pecata minuta” interponer hojas de quejas-reclamaciones o denuncias, pero aún queda mucho camino por recorrer. Por ello intentemos entre todos recorrerlo para que al final el objetivo conseguido sea, por un lado beneficio general, y por otro objetivo particular. Noviembre - Diciembre 2006 Tribuna El picapleitos Enrique Álvarez Martín Abogado e preocupa constatar que últimamente prohasta inflamarlo, de forma parecida a esta: lifera en nuestra profesión ese abogado -Bueno, ya estoy al tanto: lo suyo con su socio es de Juzque el DRAE denomina “picapleitos”. El gado de Guardía. Mañana mismo le montamos una querella picapleitos es, magistralmente definido por por falsedad, apropiación indebida, delito social, tráfico de nuestro diccionario, como el “abogado sin influencias, fraude tributario... y lo que sea preciso. Vaya pleitos, que anda buscándolos”; o también esta misma tarde a este Notario y otorgue poder especial a “abogado enredador y rutinario”. favor de estos Procuradores-. Sin mucha dificultad habremos de conEs alarmante que esta especie de abogado sea cada vez venir que estos dos especimenes pululan hoy más de la más frecuente. Antes, cuando en Sevilla había quinientos cuenta, quizá debido a cada vez hay más abogados, demacolegiados, nos conocíamos. Los picapleitos estaban persiados abogados, lo que a Calamandrei le inspiró su conofectamente identificados. Ahora no; ahora has de tener una cido libro ha ya más de un siglo. Leo en los papeles que ya antena para reconocerlos, aunque no es difícil. Es el compor fin ha salido una Ley que regula el acceso a la Abogacía, pañero que, lejos de buscar una solución armónica, busca a pero al final veo que entraultranza lo contencioso, porrá en vigor dentro de cinco que no pretende defender «Es legítimo y obligado que años y que además casi toda los intereses de su cliente, la regulación se remite al sino que busca el pleito a el abogado quiera e incluso Reglamento que la desarrotoda costa. Y una vez en el busque los pleitos, pero no lle. Creo que fue Romanones pleito, plantea mil dilatorias, quien dijo algo así como que debe crearlos ni inventarlos» inventa incidentes, recurre hagan leyes y que me dejen a por sistema cada providenmi hacer los reglamentos. cia... Llega a agotarte. Recuperando el discurso del picapleitos, los hay que, fieLa segunda acepción se refiere al abogado que, teniendo les a la primera acepción, no tienen un pleito que echarse a muchos pleitos, es “enredador y rutinario”. También abunla cara. Es legítimo y obligado que el abogado quiera e includa. Es el “maestro” del llamado ahora despacho multidisso busque los pleitos, pero no debe crearlos ni inventarlos. ciplinar. En su mesa, antes de hablar, hay que poner una El abogado ha de buscar clientes, pero no pleitos. Los pleitos sustanciosa provisión de fondos. Los incautos, que también surgen, no se pescan, ni se inventan. La controversia de inteabundan, acuden a él porque es caro, lo que quiere decir reses es connatural con la esencia humana. Y cuando surge que es muy bueno. Después, ese cliente va dándose cuenta el pleito, el abogado, el buen abogado, paradójicamente, ha de que su asunto está en manos de pasantes, y que el maesde intentar ahuyentarlo, en lugar de alimentarlo. tro se limita a pontificar cuando es visitado y a darle unas palmaditas en la espalda, asegurando que su asunto está Este picapleitos de que hablo, puede dibujarse con facilidad. Con frecuencia, es un personaje que identificable a en un despacho de primer división, y que por supuesto se simple vista: normalmente, o con frecuencia, viste de forma ganará... Hay que reconocer que tienen habilidad. un tanto estrafalaria (camisa rosa pálido, corbata desmesuCon toda humildad, he de decir que siempre huí de estas radamente ostentosa, zapatos de color “tobillo de indio”, dos figuras de picapleitos. El “abogado-abogado”, que diría calcetines claros, si no blancos...Un hortera en toda regla). Pedrol, indaga en primer lugar si asiste la razón a su cliente, Es fácil oírlo en la cafetería, en donde procura que toda la esa razón que nunca está decididamente de un solo lado; parroquia se entere del importante asunto que lleva entre esa razón tan teñida de subjetividad. Después, contando ya manos, que naturalmente le sale bordado. Ocurre también con ella, sopesa si merece la pena defenderla en un pleito, que, cuando fracasa en su pretensión, cuenta la historia al por sus consecuencias económicas o por las psíquicas que revés y sitúa al compañero que le ha dado badana en su puedan derivarse para su cliente. Y sólo al final, cuando es lugar, poniéndose él en su lugar. Esta indeseable especie de la única salida, somete al criterio judicial la cuestión. picapleitos espolea al cliente y le azuza inmisericordemente; Así lo aprendí y así procuro practicarlo. aunque sus derechos sean feblemente defendibles; le alienta M Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 43 Tribuna Anécdotas de Toreros Andaluces (I) José Joaquín Herrera del Rey Abogado Quizás los ecologistas tengan razón, cuando nos hacen reflexionar sobre las corridas de toros. Quizás Eugenio Noel, Manuel Vicent, Julio Caro Baroja o Luis Solana tengan razón. Pero me quedo con las contradicciones de Gala cuando nos relata las hermosas palabras que dedicó Abderraman a la hermosa Azahara y ahora yo dedico al planeta cultural de los toros: “No la amo porque sus labios sean dulces, ni brillantes sus ojos, ni sus párpados suaves; no la amo porque entre sus dedos salte mi gozo y juegue como juegan los días con la esperanza; no la amo porque al mirarla sienta en la garganta el agua y al mismo tiempo una sed insaciable; la amo, sencillamente, porque no puedo hacer otra cosa que amarla. Si yo pudiese mandar en mi amor, quizá no la querría, pero a tanto no llega mi poder”. Antonio Montes DE EDAD, INSPIRADOR DE ROMANCES E INMORTAL COMO EL ESPARTERO, JOSELITO O GITANILLO, FUE EL ÍDOLO DE JUAN BELMONTE Y UNO DE LOS GRANDES DIESTROS DE SU ÉPOCA. Tuvo la doble desgracia de morir y de ser accidentalmente incinerado por un incendio que se produjo en su velatorio. Juan Belmonte Juan Belmonte, el Pasmo de Triana, nace curiosamente en el num. 72 de la calle Feria, el 14 de Abril de 1892. En 1919 fue el torero que más actuó con 109 corridas. Evidentemente estamos hablando de una temporada taurina que dura pocos meses y donde los medios de comunicación no son los actuales. Hasta 1972 Sevilla no le dedicó un monumento, obra de Venancio Blanco, en la Plaza del Altozano. Está enterrado en el cementerio de San Fernando, en un panteón de mármol negro de estilo modernista. Antonio Montes vivía en la calle Pureza núm. 63. Antonio Montes Vico, diestro sevillano y trianero cuyo biografía casi queda plasmada en El siguiente hecho muestra el talante de Belmonte su azulejo y que no fue muy conocido por el gran sobre la presidencia: público, fue un referente para Juan Belmonte. Se «Una tarde en que Juan da la peculiaridad de que Belmonte no toreaba, subió «Antonio Montes muerto por un toro tenía una gran sordera lo al palco de la presidencia, en Méjico a los 30 años de edad. que lo abstraía de cualquier acompañado de su amigo, distracción del público para presenciar la corrida Tuvo la doble desgracia de morir y aumentaba su gran desde allí. Al entrar en el y ser accidentalmente incinerado concentración en la lidia. palco el presidente, a la postre Al diestro trianero esta por un incendio en su velatorio» Gobernador Civil, le saludó dedicado un azulejo que con cariño y les dio los mejores dice: asientos. Cada vez que el presidente se dirigía a él lo EN MEMORIA DEL MATADOR DE TOROS ANTONIO hacía con el tratamiento de “don Juan”. El amigo de MONTES NACIDO EN ESTA CALLE DE PUREZA EL 20-XIIBelmonte no comprendía bien todo aquel comportamiento 1876 Y MUERTO POR UN TORO EN MÉJICO A LOS 30 AÑOS del presidente. Cuando acabó la corrida le preguntó a 44 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Tribuna Juan la razón, y Belmonte respondió: — Es que fue un antiguo picador mío. — ¿y cómo ha llegado de simple picador a presidente y gobernador? Belmonte, con su típica ironía, contestó: — Pues ya ves, degenerando». Joaquín Rodríguez Ortega, Cagancho Joaquín Rodríguez Ortega, Cagancho, nace en Triana el 17 de Febrero de 1907. Curiosamente murió en Méjico como su paisano y vecino Antonio Montes, pero por muerte natural. No existe el más mínimo recuerdo monumental de él en Sevilla. Ni siquiera los más grandes nombres se libran de los arrestos. El caso más curioso es el de Joaquín Rodríguez Cagancho, que en uno de los peores momentos de su carrera quiso ausentarse de una corrida en Ciudad Real, el 7 de julio de 1942. Presentó el parte facultativo. El diestro alega encontrarse indispuesto pero su trampa es descubierta ya que, ese mismo día y lejos de esconderse, Rodríguez acude al campo del Betis a presenciar un partido de fútbol. Sancionado con una multa económica, no se le permitió torear en ninguna plaza manchega en los siguientes tres años. La frase «has quedado como Cagancho en Almagro», que otros dicen en Las Ventas, forma parte de la cultura popular. Y el caballo más importante del mundo de la tauromaquia lleva su nombre, en honor a este magnífico y singular torero. Curro Romero Curro Romero ha estado intrínsecamente unido al Domingo de Resurrección... y lo sigue estando hoy día... Los orfebres hermanos Delgado López, en los impresionantes respiraderos del paso palio de Ntra. Sra. de la Aurora de la Hermandad del Resucitado, colocaron al frente del paso a un evangelista con unos evangelios en blanco, en una de cuyas hojas aparece el nombre de Curro y en la otra el apellido Romero. Fue una genialidad dejar inmortalizado en plata al Faraón de Camas en una obra que procesiona en la mañana del Domingo de Resurreción, cuando por la tarde siempre toreaba Don Francisco Romero López. Montoya, el autor de El patio de ABC, le pregunto a Curro que si se mantenía tan bien de forma porque corría habitualmente los 10 Km. marcha. Curro le contestó que se mantenía así de bien precisamente por no hacerlo. Noviembre - Diciembre 2006 A un empleado lo echaron porque se peleaba con la clientela de la empresa defendiendo con carácter y vehemencia a Curro, pero el TSJA lo eximió; ser currista es una eximente: «El sentimiento currista es indudable y notoriamente altruista en favor del diestro, arraigado y profundo como el que más, creador de una ilusión permanente, de una esperanza incondicional y de una forma de entender la vida». Enrique Vargas, Minuto Enrique Vargas, Minuto nace en Sevilla el 21 de Diciembre de 1870. Tuvo una dilatada vida taurina y curiosamente es el único torero de la historia que ha matado un toro en la misma puerta de su casa, al desmandarse uno que iba al matadero, dándole muerte en la antigua calle Compás de la Laguna. No existe el más mínimo recuerdo monumental de él en Sevilla. Otro torero (Victoriano de la Serna) hizo en Madrid lo mismo cerca de la Puerta del Sol y le dieron la medalla de la beneficencia. (Cosas del centralismo). Rafael Gómez Ortega Rafael Gómez Ortega, “El Gallo”. Madrid, 18 de julio de 1882. Afincado en Sevilla. En una ocasión que iba a torear en una plaza de Andalucía Rafael El Gallo le pidió a un amigo que le buscara una pensión apartada, para no tener que soportar a la gente. Eso si, le pidió que fuera limpia. Cuando llegó se encontró en la cama una chinche; el fondista le aclaró que estaba muerta. A la mañana siguiente le preguntó el dueño de la pensión si había pasado buena noche y si le había molestado algún insecto. Rafael le contestó «la chinche muerta no me ha molestao, pero las que han venido al entierro se han cebao conmigo». Acababan de celebrarse las corridas de la feria de Córdoba. Rafael El Gallo regresaba en el tren a Sevilla. Durante el trayecto, en el pasillo del coche-vagón tropezó con un amigo que, desde Madrid, se dirigía también a Sevilla. Tras saludarse efusivamente, recayó la conversación sobre las corridas de Córdoba. Fue el amigo preguntando al Gallo por la actuación de todos los diestros que en ellas tomaron parte, así como el juego que había dado el ganado. Al La Toga 45 Tribuna fin le dijo: — Y tú, ¿qué tal has estado? ¿Qué opinaba el público de tu actuación? A lo que el Gallo contestó con seguridad: — Pues mira, de mí sólo sé decirte que las opiniones quedaron divididas. - A la cárcel... ¡qué más quisiese yo con lo que me queda ahí dentro! Terminó de torear en La Coruña e inmediatamente exclamó: «Ya estamos en Sevilla». Alguién le replicó: «pues no está lejos Sevilla», ante lo que el torero sentenció: Sevilla está donde tiene que está, lo que está lejo es La Coruña... — ¿Entre tú y el “Bomba”? – preguntó el amigo. — No –respondió Rafael–. Que unos se metían con mi madre y otros con mi padre. Rafael El Gallo dilapidaba su dinero. No era extraño que cogiera taxis e indicara que a Paris. ¿a la calle Paris?, le preguntaban los taxistas. No a Paris de La France, decía el Gallo. En sus últimos tiempos le tuvieron que hacer una corrida homenaje y le preguntaron a Juan Belmonte que como debían entregarle el dinero, si anual o mensualmente. Belmonte contestó que ni siquiera semanalmente, que a diario y a ser posible la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde. Las reacciones de los públicos presentes en una plaza de toros son muy dispares y en ellas influyen una gran cantidad de factores: las faenas, el tiempo, el ganado... Por ello, a menudo se producen grandes manifestaciones de fervor popular en una plaza, tanto a favor como en contra. Lagartijo «¡Mardita sea la vaca que te parió!», dijo Rafael Molina (Lagartijo) cuando vio salir de los chiqueros a Cucharero, de don Anastasio Martín. Corrido en la plaza de toros de Málaga el 03-06-1877, tenía una masa corporal -¡una jechura!-, alzada y cornamenta impresionante. Para dar idea de su enorme alzada, bastará decir que sobresalía más de una cuarta por el lomo de los restantes toros con él encerrados en los corrales; otro detalle en verdad alucinante para los lidiadores: una de las veces que, durante su lidia, se acercó a la barrera comenzó a rascarse la barba sobre el filo de las tablas, ¡sin levantar la cabeza! Supóngase lo que serían los cuernos proporcionados al tamaño del cuerpo, a más de afiladísimos, como hechos a lima y formón. Cucharero –hermano en la corrida de Cigarrero, que tomó 18 varas, tomó 10 varas «Montoya, el autor de El patio de ABC, y los picadores no consiguieron le pregunto a Curro que si se mantenía hacerle sangre; el tan bien de forma porque corría piquero Calderón habitualmente los 10 Km. marcha. Curro (hijo) sufrió en una En esta ocasión, caída la fractura pasamos a relatar una le contestó que se mantenía así de de la clavícula anécdota sucedida bien precisamente por no hacerlo» izquierda; en a Rafael Gómez El otro tumbo, Juan Gallo en Valladolid. Fernández fue a Antiguamente, se tenía parar de cabeza al callejón, mientras el temible por práctica habitual anunciar seis toros para dos animal, sin esfuerzo, se entretenía en sostener con toreros. sus cuernos al caballo, balanceándole cual leve Habiendo matado El Gallo el primero de su lote, pluma. Los banderilleros Antón y Juan Molina sólo no había tenido el ilustre torero mucha suerte y su lograron ponerle cada uno medio par; así es que actuación había sido más bien gris. En esto que un en el último tercio estaba el terrible Cucharero tan espectador comenzó a increparle duramente a la dueño de su poder como cuando salió del toril. muerte del toro y gritaba: Ante tan tremebunda estampa Lagartijo, que era el espada encargado de estoquearle, a pesar de todos - A la cárcel, a la cárcel con El Gallo. sus enormes recursos, no pudo dominar su miedo durante los dos primeros tercios; tocan a matar, y A lo que Rafael, consciente de que aún le allá va el maestro cordobés rodeado de sus fieles quedaban dos toros encerrados, respondió: 46 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Tribuna Mariano Antón y el Gallo, y sin darle un solo pase, corriendo de un lado para otro, siempre a considerable distancia de Cucharero, al cabo de media hora -condescendencia que prueba el inmenso prestigio que disfrutaba Lagartijopudo acabar con aquel torazo, uno de los mayores que se han visto en las plazas de toros. Su cabeza, mandada cortar por el gran torero, pesó 101 kilos. En su casa de Córdoba la tenía Rafael Molina, y las madrugadas en las que llegaba a acostarse un tanto cargado de vino, armado de un bastón, descargaba su furia alcohólica sobre la inofensiva cabeza de Cucharero, acordándose del pánico pasado ante ella la tarde malagueña inolvidable para el maestro y para los aficionados. Cuando enviudó Lagartijo le reclamaron los parientes de su mujer los gananciales, y se fue a Madrid a consultar con su amigo y gran aficionado el notable jurisconsulto Don Manuel Alonso Martínez, y este le dijo: – Sí, es duro, pero yo lo he hecho y es legal. Su pierna estuvo expuesta en una farmacia de Madrid, hasta que ardió la farmacia. La gente lo trataba como un héroe. Parece que de él se cuentan las dos siguientes anécdotas: Tuvo graves problemas económicos y le hicieron un homenaje en Sevilla. Salió a dar dos o tres lances. Tan bien lo hizo que se animó a poner banderillas. Se fue al centro torear “El Gallo” de la plaza y el toro no le hizo mucho caso. e inmediatamente «Terminó de en La Coruña exclamó: «Ya estamos en Sevilla». Alguién le replicó: «pues no está lejos Sevilla», ante lo que el torero sentenció: Sevilla está donde tiene que está, lo que está lejo es La Coruña... – De modo y manera Don Manué -replicó Lagartijo- que, mi suegro en el tendido y yo en el redondel, hemos toreado a medias o al alimón... El Tato El Tato nació en febrero de 1831 en el barrio de San Bernardo y murió en febrero de 1895. Corrida el 7 de junio de 1869 en Madrid con Lagartijo y Frascuelo para solemnizar la promulgación de la Constitución. El cuarto toro de la tarde, de nombre “Peregrino” de Vicente Martinez Castaño, coge al Tato al entrar a matar. Le da una “corná” de 4 centímetros de longitud por tres de profundidad en el tercio superior de la pierna derecha. Se comentó entonces Noviembre - Diciembre 2006 que el toro tenía sangre del caballo en el cuerno y que un virus infectó la herida. El lunes 14 de junio le amputaron la pierna. El torero encargó una pierna artificial y volvió a torear el 14 de agosto de 1871. Toreó en Badajoz, Valencia y Sevilla. Citó de nuevo al toro gritando, pero el toro iba a lo suyo. Pegó un pequeño saltito pero nada. Pegó un salto más grande, con la mala suerte de que un pequeño pincho que llevaba en la pierna ortopédica se le clavó en la arena. El toro... hizo por él. El Tato no se descompuso. Gritó, puso al toro la palma de la mano y le gritó nuevamente: Soo Toro que te vas a harta. En otra ocasión ocupaba el Tato una plaza en el callejón. pero había mucha gente cuando de pronto saltó el toro. La gente empezó a gritar: el cojo ...que coge el toro al cojo...cuando el Tato se giró para los tendidos y les dijo: «Coño, dejad al toro tranquilo, que coja a quien quiera; no comerle er coco ar toro» La Toga 47 Icas Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla ICAS informa Relación laboral de carácter especial entre Abogados 48 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 49 Icas 50 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 51 Icas 52 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 53 Icas 54 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Relación laboral de carácter especial entre Abogados Documento del Consejo General de la Abogacía Introducción El Real Decreto 1331/2006, de 17 de noviembre, desarrolla la Disposición Adicional Primera, apartado 1, de la Ley 22/2005, de 18 de noviembre, que reconoce por primera vez el carácter especial de la relación laboral de los abogados que prestan servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y dirección del titular de un despacho, individual o colectivo. Las condiciones de trabajo que se recogen en la norma, tienen la condición de mínimas, serán desarrolladas de futuro por los “convenios colectivos específicos y de aplicación exclusiva a los despachos de abogados” y pueden ser superadas por acuerdo entre las partes contratantes. Las peculiaridades o especialidades de la relación entre los abogados y los despachos de abogados, reseñadas en la exposición de motivos y el sometimiento estricto de los abogados, cualquiera que sea la forma en que ejerzan la profesión a las normas de la deontología profesional de la abogacía, a las normas colegiales y al consiguiente régimen disciplinario colegial, suponen junto a la garantía para hacer efectiva la tutela judicial y el derecho de defensa más allá de los intereses concretos de los clientes y de los despachos, la justificación formal de la necesidad de modular o adaptar determinados aspectos de la relación laboral común que se regula en el Estatuto de los Trabajadores, en su proyección del poder de dirección de los titulares del despacho y los derechos y deberes de los abogados en su condición de trabajadores. El Consejo General de la Abogacía Española considera necesario efectuar una valoración aproximada y divulgativa de la norma. El contrato de trabajo. Objeto y ámbito Regula la relación laboral de carácter especial de los abogados que prestan servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y dirección del titular de un despacho de abogados, individual o colectivo. ¿Quién se excluye del ámbito de aplicación de manera directa? * Obviamente los abogados individuales que ejercen la profesión por cuenta propia. * Los abogados agrupados con otros en cualquier fórmula societaria admitida en derecho. * El abogado que ejerce como socio a través de las sociedades profesionales constituidas conforme al ordenamiento jurídico (véanse los artículos 28 y 29 del Estatuto General de la Abogacía Española). * Las colaboraciones profesionales entre abogados independientes * Las relaciones entre abogados y empresas o entidades públicas o privadas que no tengan el carácter de despachos de abogados. * Las actividades profesionales derivadas del turno de oficio. Noviembre - Diciembre 2006 ¿Quién se excluye del ámbito de aplicación salvo prueba en contrario? * Las relaciones entre abogados que se limiten a compartir locales, instalaciones u otros medios o servicios, siempre que se mantenga la independencia entre ellos y no se atribuyan a una sociedad posible, los derechos y obligaciones inherentes a la relación establecida con los clientes, de modo individual. * Las relaciones entre despachos y abogados cuando la actividad profesional se desarrolle con criterios organizativos propios de cada abogado y la contraprestación económica esté vinculada enteramente a la obtención de un resultado o a los honorarios que se generen a favor del despacho (la garantía de unos ingresos mínimos presume la existencia de relación laboral especial, presunción que puede romperse mediante el pago a cuenta, mes a mes, de una cantidad vinculada a la obtención de un resultado, de naturaleza variable). * Actividades profesionales de los abogados contratados por un despacho con autorización de éste, en favor de sus propios clientes y percibiendo directamente los honorarios de los mismos (puede existir una parte de la actividad ajena a la relación laboral especial y otra parte sujeta a la relación laboral especial, mediante contrato a tiempo parcial). * Los familiares del titular del despacho que convivan con él hasta el segundo grado inclusive en su caso por adopción: cónyuge, descendientes, ascendientes y demás parientes por consanguinidad o afinidad (la presunción de exclusión de laboralidad acepta prueba en contrario). ¿Dónde y cómo se regula la relación laboral especial? El sistema de fuentes de la relación laboral especial regula los derechos y obligaciones que se pueden establecer entre los abogados contratados y los titulares de los despachos de abogados y conforme a un elemental principio de jerarquía normativa, se inicia con: * Las disposiciones que se contienen en el Real Decreto regulador de la relación laboral especial de la abogacía. * Las disposiciones legales del Estatuto de los Trabajadores, en cuento no entren en contradicción con las disposiciones del Real Decreto regulador de la relación laboral especial de la abogacía. * Las disposiciones legales contenidas en la Ley de Procedimiento Laboral y en la Ley de Arbitraje y Mediación, en su caso. ¿Qué es un convenio colectivo? Es la expresión del acuerdo libremente adoptado como resultado de la negociación desarrollada entre representantes de los abogados contratados y de los titulares de los despachos, ello en virtud de la autonomía colectiva. La Toga 55 Icas * El convenio colectivo tiene contenido normativo y contenido obligacional. Se publica, si es de ámbito nacional, en el Boletín Oficial del Estado y tiene carácter estatutario (eficacia “erga omnes”). * El ámbito natural del convenio colectivo de los abogados y para los abogados, debe ser nacional y regular con criterios generales todas las obligaciones y derechos que expresamente quiere la Ley que sean desarrollados por el convenio, así como todas las materias, que bajo el principio de autonomía de las partes, con carácter general deben ser aplicadas a los titulares del despacho y a los abogados contratados. ¿Cómo tiene que ser el contrato de trabajo? El contrato deberá formalizarse por escrito y bajo cualquiera de las modalidades previstas legalmente, a tiempo completo o a tiempo parcial (véase el Estatuto de los Trabajadores, artículos 10, 11 y 12 y el Real Decreto Ley de 5/2006, de 9 de junio, sobre Mejora del Crecimiento y del Empleo). * El convenio colectivo obliga a todos los titulares de los despachos profesionales y a los abogados contratados, durante todo el tiempo de su vigencia temporal y lógicamente su contenido debe ser asumido y respetado por el contrato de trabajo que suscriban el titular del despacho y el abogado en su caso. El contrato de trabajo es el documento en el que se desarrollan y aplican las condiciones de trabajo, debiendo constar como mínimo las siguientes especificaciones: la identidad de las partes, objeto y modalidad del contrato –parcial o a jornada completa, temporal o indefinido-, duración y periodo de prueba, régimen de jornada, horarios, vacaciones y descansos, retribución convenida, régimen de prestación de servicios y el pacto de no competencia postcontractual, para el supuesto de acuerdo. * El convenio colectivo previsto como fuente de la relación laboral especial en el Real Decreto, es específico para los abogados, es decir, deben estar afectados por el ámbito personal del convenio y además es exclusivo de los abogados, es decir, no puede afectar a otros trabajadores y empresarios, que no sean titulares de despachos o abogados contratados. No es posible por tanto aplicar a la abogacía otro convenio colectivo. Lógicamente puede y debe pactarse un régimen disciplinario singular, como anexo al contrato; la definición de tiempos de espera y desplazamiento; la distribución irregular de jornada en cómputo anual, el pago de dietas y en su caso kilometraje y especialmente el sometimiento al arbitraje o mediación de los Colegios de Abogados para la solución de conflictos antes de acudir a la jurisdicción social. * El convenio colectivo debe respetar en todo caso las disposiciones legales recogidas en el Real Decreto de la relación laboral especial y Estatuto de los Trabajadores. No es posible negociar un convenio colectivo “contra legem”. Todas estas materias serán reguladas previsiblemente en el futuro Convenio Colectivo de ámbito nacional, siendo obligatoria desde su vigencia la adaptación del contenido de los contratos de trabajo preexistentes. * El convenio colectivo debe desarrollarse con carácter inmediato, a nivel nacional, por y para los abogados. ¿Cuál es el objeto del contrato de trabajo? * El único objeto es la prestación de la actividad profesional de abogado en despachos de abogados. * El contrato de trabajo debe respetar en todo caso y en primer lugar los contenidos mínimos legales (Real Decreto regulador de la relación laboral especial de la abogacía y Estatuto de los Trabajadores), y en segundo lugar debe respetar el contenido del Convenio Colectivo durante su vigencia. * Consecuentemente se excluyen todo tipo de prestaciones de quien no acredite la condición de abogado, titular del despacho o abogado empleado; así están excluidos los licenciados en Derecho no colegiados o quienes no acrediten el título de abogado (Ley de Acceso), los estudiantes de Derecho, las sociedades profesionales no ajustadas al marco legal, ... En situaciones límites deberá analizarse las circunstancias de hecho concurrentes. ¿Puede afirmarse que es relación laboral especial la que antes del Real Decreto era relación laboral común? SÍ. El Real Decreto se justifica formalmente en la necesidad de modular o adaptar determinados aspectos de la relación laboral común que se regula en el Estatuto de los Trabajadores. Éste debe ser el criterio de interpretación para fijar los límites de la existencia o no de una relación laboral especial entre el titular de un despacho y el abogado. 56 La Toga ¿Cuál es la duración del contrato? El contrato de trabajo puede ser indefinido o de duración determinada. En todo caso, podrá someterse a un periodo de prueba por escrito, que no podrá exceder de seis meses para los contratos de carácter indefinido y de dos meses para los contratos de duración determinada, siempre que supere dicho periodo. El contrato de trabajo se presumirá celebrado por tiempo indefinido y a jornada completa, salvo prueba en contrario, que acredite la naturaleza temporal o el carácter a tiempo parcial de los servicios. ¿Cabe el contrato en prácticas o pasantía? * Puede y debe celebrarse el contrato de trabajo en práctica por los abogados, si bien conforme a la Ley 34/2006, de 30 de octubre, sobre el Acceso a la Profesión de Abogado, el tiempo de realización de las prácticas profesionales, será deducido del tiempo del contrato de trabajo en prácticas, lo que parece razonable. * El marco legal par celebrar el contrato de trabajo en prácticas se regula por el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores y artículo 9 del Real Decreto 1331/2006, debiendo destacarse las siguientes singularidades: - Como regla general en los cuatro años siguientes a la obtención del título que habilite para el ejercicio de la profesión de abogado y con la finalidad de la puesta en práctica de una formación teórica previa. - Es obligatorio que exista un tutor, abogado con cinco años de antigüedad, sin bien es dudoso que pueda exigirse una formación específica ni una supervisión singular. Noviembre - Diciembre 2006 Icas - El contrato en prácticas puede ser parcial y el convenio colectivo puede desarrollar los puestos de trabajo, grupos y/o niveles, objeto del contrato en prácticas. - El puesto de trabajo puede ser objeto de cambio, si bien ajustado a la titulación académica de “abogado” (Ley de Acceso) o transitoriamente “licenciado en Derecho” colegiado. - La duración máxima del contrato en prácticas es de dos años, presumiéndose el contrato por tiempo indefinido si se supera tal límite (artículo 11.1.c) E.T.). * La indemnización de daños y perjuicios del abogado al titular del despacho por abandono unilateral y no causal (incumplimiento), no podrá superar en ningún caso los gastos soportados por el titular del despacho. ¿Qué es el pacto de no competencia postcontractual? - La retribución se establecerá en convenio colectivo, siendo como mínimo el 60% en el primer año y el 75% en el segundo año del salario fijado para los trabajadores que desempeñan un puesto igual o equivalente. Es un acuerdo por el que el abogado contratado se compromete con el titular del despacho a, una vez extinguido el contrato de trabajo, restringir o limitar sus futuras actuaciones profesionales en relación con los clientes del despacho o con asuntos en que hubiera intervenido durante su relación contractual. - La retribución en ningún caso podrá ser inferior al salario mínimo interprofesional o en su caso en proporción a la jornada de trabajo pactada. * El ámbito del acuerdo puede extenderse válidamente a limitaciones que afecten a clientes aportados al despacho por el abogado contratado, al inicio de la relación laboral especial. - Se deben certificar las prácticas con la naturaleza de la actividad realizada, nivel alcanzado y duración. * El acuerdo no podrá exceder de un periodo máximo de dos años, desde la finalización de la relación laboral especial. ¿Se presume la exclusividad del trabajo del abogado? * Hay que partir de la presunción de la dedicación exclusiva de los abogados que prestan sus servicios a los despachos, si bien, cabe pacto expreso para desarrollar el trabajo a tiempo parcial. * Salvo pacto en contrario, el contrato de trabajo del abogado con el titular del despacho se presume en régimen de dedicación exclusiva y en consecuencia tiene como efectos inmediatos la prohibición de ejercer la profesión por cuenta propia y la prohibición de suscribir otros contratos profesionales. * Igualmente tendrá derecho a percibir una compensación económica adecuada, que lógicamente será la pactada en el contrato de trabajo o en su defecto cuando exista el convenio, la del convenio. * Las excepciones con el contrato de trabajo exclusivo se proyectan en el turno de oficio, asistencia a familiares, actividades docentes, representativas o similares. ¿Qué es el pacto de permanencia? Es un acuerdo entre el titular del despacho y el abogado, por el que éste recibe una especialización profesional con cargo a aquél, con la finalidad de poner en marcha proyectos determinados o realizar trabajos específicos. Su contenido puede ser desarrollado con carácter general por el convenio colectivo o concretado en el contrato de trabajo suscrito entre el titular del despacho y el abogado. * El acuerdo requiere siempre formalización por escrito. * El acuerdo tiene que suponer siempre un desembolso económico real para el titular del despacho (gasto soportado). * En ningún caso puede actuar el acuerdo como limitación general del ejercicio de la profesión de abogado. * En ningún caso puede actuar el acuerdo como limitación general del ejercicio de especialidades que acredite el titular del despacho. * Como requisito de validez, es absolutamente necesario satisfacer al abogado contratado una compensación económica adecuada (indemnización). ¿Cuál es la jornada laboral y su distribución? * La duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo será de 40 horas semanales de trabajo efectivo de promedio, en cómputo anual. * No se computa a efectos de duración máxima de la jornada de trabajo, ni el tiempo de espera, ni el tiempo de desplazamiento. Se interpreta inicialmente como tiempo de espera, el que emplean los abogados al margen de las actividades propias de su profesión (normalmente por causas ajenas a su voluntad), y como tiempo de desplazamiento el tiempo invertido en trasladarse a lugares diferentes para el desarrollo de la actividad profesional. En todo caso el convenio colectivo determinará los supuestos concretos de desplazamientos y esperas que no se computarán a efectos de la duración máxima de la jornada. * El descanso entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente, será como mínimo 12 horas. * El número de horas ordinarias de trabajo efectivo no podrá ser superior a 9 horas diarias, salvo acuerdo de distribución irregular de jornada entre las partes o lo que determine en su día y, en su caso, el convenio colectivo. * El acuerdo nunca será de duración superior a dos años. * Hay que tener en cuenta que el complemento de la jornada debe asegurar en todo caso el servicio a los clientes y los plazos procesales. * Su validez queda condicionada al cumplimiento de los requisitos establecidos en convenio colectivo o en contrato de trabajo (hasta la vigencia del convenio colectivo que prevalece). * El descanso mínimo semanal acumulable por periodos hasta 14 días es de día y medio ininterrumpido, proyectándose como regla general la tarde del sábado y el domingo completo. Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 57 Icas * Las fiestas laborales tienen carácter retribuido y no recuperable. Serán un máximo de 14 al año. * Existen licencias y permisos por matrimonio (15 días); nacimiento o fallecimiento o accidente (2 días); traslado de domicilio habitual (1 día); deber inexcusable de carácter público y personal, ..., téngase en cuenta la necesidad de conciliar la vida familiar y labora que regula la Ley 39/99, de 5 de noviembre, y que supone una modificación sustancial del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, en cuanto a reducción y distribución de jornada. * Las vacaciones anuales son de 30 días naturales mínimo al año y para su disfrute habrá que tener en cuenta las actuaciones profesionales y el mes de agosto, en su condición de inhábil (parcial). la progresión de los grados y los niveles de perfeccionamiento y rendimiento, puestos ocupados y responsabilidades asumidas en la “carrera profesional” del abogado contratado. * Si el contrato en prácticas garantiza como mínimo el salario mínimo interprofesional para los abogados que firmen dicha modalidad de contrato, semejante a la pasantía, parece evidente que el salario mínimo de referencia debe ser necesariamente superior al salario mínimo interprofesional vigente, una vez superado el contrato en prácticas. ¿Cuáles son las retribuciones de aquellos abogados sujetos a la relación especial? * La promoción profesional y económica de los abogados, partiendo de una única categoría profesional es un derecho reconocido, mínimo y de carácter creciente y dinámico, por lo que deberá ser objeto de revisión periódica al margen de la actualización del IPC. La antigüedad como criterio de revisión salarial temporal, no se incluye en el Real Decreto regulador de la relación laboral especial de la abogacía (ni la impone el Estatuto de los Trabajadores); frente al plus de antigüedad se opta por la promoción profesional y económica con base en criterios de rendimiento, perfeccionamiento y responsabilidad. Conforme al marco legal vigente regulador de la relación laboral especial y con independencia de lo que se pueda acordar en materia retributiva en el futuro Convenio Colectivo de ámbito nacional para la abogacía, del marco legal se deduce la estructura salarial: ¿Se puede despedir al abogado por pérdida de confianza? * Mínima y obligatoria - Salario base (salario mínimo interprofesional vigente) - Dos pagas extraordinarias (salario mínimo interprofesional vigente) - Plus de dedicación exclusiva (no en el contrato a tiempo parcial) - Plus de compensación de tiempo de espera y tiempo de desplazamiento * Otros conceptos salariales - Clientela - Pacto de permanencia - Pacto de no competencia postcontractual - Pacto de formación - Salario en especie (disfrute de vehículo, disfrute de vivienda, planes de pensiones, ...). Con un límite del 30% del total salarial. * No se considera salario * La extinción del contrato de trabajo, se somete como regla general a los artículos 49 a 56 del Estatuto de los Trabajadores, destacándose como factor corrector la especial confianza que caracteriza la relación laboral especial. * La pérdida de confianza determina que la obligación de readmisión, si el titular del despacho de abogados no lo asume, será excepcional y la readmisión será obligatoria sólo para el supuesto de despido por violación de derechos fundamentales o para el supuesto de despido de un representante legal o sindical. * El preaviso mínimo para la extinción del contrato es de 45 días, pudiéndose superior mediante acuerdo expreso. * El despido objetivo por pérdida de confianza resulta extremadamente dificultoso para el titular del despacho y con unos requisitos, formales y de manifestación externa del conflicto, objetivos y graves. La viabilidad de esta causa sólo será posible en situaciones torpes, manifiestas y evidentes. En caso contrario, los árbitros, mediadores o el juicio de razonabilidad del juzgado de lo social decidirá. - Gastos de dietas - Gastos por kilometraje - Cestas navideñas - Regalos - ... * El contrato de trabajo deberá contener y proyectar cuantitativamente, respetando el salario mínimo interprofesional, la estructura salarial mínima y obligatoria que deriva del Real Decreto regulador de la relación laboral especial de la abogacía y del Estatuto de los Trabajadores. * Respetada la estructura salarial mínima, las partes pueden fijar con libertad absoluta otros conceptos salariales y su proyección cuantitativa, hasta la vigencia del Convenio Colectivo, que impondrá una nueva estructura salarial mínima y obligatoria. * El convenio colectivo en su día deberá regular las cuantías mínimas en atención a la única categoría profesional de abogado, 58 La Toga ¿Existe un régimen disciplinario actualmente? * En el exclusivo marco del Real Decreto 1331/2006, y vistos los artículos 24 y 25, sólo cabe adoptar por el titular del despacho, la decisión del despido frente a los incumplimientos del abogado, en atención a las causas que se expresan y a las recogidas genéricamente para el despido disciplinario en el Estatuto de los Trabajadores. * El régimen especial de la abogacía y Estatuto de los Trabajadores (Art. 54), recogen la responsabilidad disciplinaria de los abogados y con ello la posibilidad del despido con base en un incumplimiento grave y culpable. Se consideran incumplimientos contractuales: A) Especiales Noviembre - Diciembre 2006 Icas - El incumplimiento de los deberes de confidencialidad, secreto profesional y fidelidad. - La negativa infundada a asumir los asuntos encomendados por el titular del despacho. - La negativa a informar al titular del despacho de la situación de los asuntos que le hubiera encomendado. - Girar minutas de honorarios u otros gastos a los clientes por los asuntos en que hubieran intervenido. B) Generales - Las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo. - La indisciplina o desobediencia en el trabajo. - Las ofensas verbales o físicas al titular del despacho o a las personas que trabajan en el despacho o a los familiares que convivan con ellos. - La trasgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo. - La disminución continuada y voluntaria en el rendimiento del trabajo normal o pactado. - La embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo. - El acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convivencia, discapacidad, edad u orientación sexual al titular del despacho o a las personas que trabajan en el despacho. * El convenio colectivo deberá regular la tipificación y graduación de las faltas y sanciones de los abogados. * El contrato de trabajo individual, debe suplir provisionalmente hasta la vigencia del convenio la carencia de un procedimiento sancionador y recoger expresamente en su caso, como anexo al contrato, un régimen mínimo de graduación de faltas y sanciones, que incluya las conductas más evidentes de incumplimientos y los tipifique como leves, graves, o muy graves, recogiendo igualmente los efectos de amonestación, suspensión de empleo y sueldo o despido que correspondan. Noviembre - Diciembre 2006 ¿Es obligatoria la normativa de prevención de riesgos? La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, es la norma legal de directa aplicación a todos los despachos de abogados de España. El artículo 15 establece los principios regulares e impone a los titulares del despacho elaborar un plan de prevención de riesgos laborales, evaluando los riesgos y planificando la actividad. Es cierto que la mayoría de los despachos profesionales de este país, cumplen sin más trámite las obligaciones básicas, pero ello no impide el recordatorio de los deberes básicos: * En primer lugar, identificar los peligros que puedan generarse en un despacho y los diferentes puestos de trabajo que lo integran. Una vez identificado se evaluará cuáles de ellos suponen un riesgo y sobre ellos se actuará desarrollando un plan de prevención e implantándolo posteriormente. * Evaluación de Riesgos.- Se debe atender especialmente a la evaluación de los riesgos de carácter general, como son los relacionados con el espacio o lugar de trabajo regulados por el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. * Desde una perspectiva práctica y en atención al lugar de actividad de la mayoría de los despachos de abogados, procede evaluar determinados riesgos y desarrollar la posterior prevención, y así, lugar de trabajo, equipos y métodos de trabajo, limpieza y el orden del despacho, evaluación ambiental de ruidos, vibraciones y luz, riesgos ergonómicos y condiciones ambientales, riesgos psicosociales, jornada de trabajo o el ritmo de trabajo y pantallas de visualización * Debe a continuación desarrollarse la planificación e implantación de la actividad preventiva, mediante un servicio de prevención externo, con carácter ordinario, prestado básicamente por mutuas de accidentes. La Toga 59 Icas Comisión de Relaciones Internacionales Sevilla-Génova: un Encuentro entre Ciudades Comisión de Relaciones Internacionales ICAS Alfonso Martínez del Hoyo Como todos sabéis, desde un designio explícito de abrir el ICAS a la realidad, progresivamente más genuina y efectiva, de un espacio económico y jurídico común europeo, en 2002 se constituyó en su seno una Comisión de Relaciones Internacionales (CRI), cuyos primordiales objetivos pasan por el intercambio de saberes, experiencias y prácticas profesionales con otros Colegios de nuestro entorno. Pero no sólo: desde un principio en la CRI nos hemos propuesto un rol dinamizador que, trascendiendo los intercambios puramente profesionales, favorezca la proyección al exterior de otros sectores de la actividad económica, cultural y social de nuestra ciudad. En ese orden, el mismo año 2002 fue suscrito, y a día de hoy se desarrolla fructíferamente, Convenio de Hermanamiento entre el ICAS y L’Ordre des Avocats de Rennes (capital de la Bretaña francesa que viene ya vinculada a Sevilla, en cuanto que Ciudades del Arco Atlántico). En marzo de este año 2006 ha sido suscrito Convenio de Hermanamiento entre el ICAS y el Ordine degli Avvocati di Genova, y en el mismo figura la siguiente mención: “Constituye asimismo irrenunciable propósito, ya desde el origen del proyecto, el que esta relación entre juristas sirva a la promoción de lazos de unión y organización de 60 La Toga encuentros y actividades entre colectivos y representantes de sectores de actividad no estrictamente jurídicos, sino abarcando un campo más amplio, con el objeto de fomentar una abierta relación civil, cultural y ciudadana entre dos urbes como Génova y Sevilla, obviamente ligadas por lazos e hitos históricos de gran relevancia”. Y así pues, teniendo en cuenta la celebración este año 2006 del quinto centenario de la muerte de Cristóbal Colón, y desde la significativa e indudable ligazón histórica entre las ciudades en que nació y reposan los restos de aquél, la CRI se propuso dotar del más amplio alcance la primera visita a realizar por parte de una delegación del Colegio genovés, encabezada por su Presidente Stefano Savi, en modo tal que al evento, al que quisimos denominar “SevillaGénova. Un encuentro entre ciudades”, se incorporase una representación oficial de la propia ciudad de Génova, deseablemente su propio Alcalde, y representantes de estamentos varios culturales, empresariales y económicos de la misma. Nuestro Ayuntamiento acogió con extraordinario interés la iniciativa, de manera que, además de impulsar el proyecto, los actos del encuentro culminarían con una recepción del Alcalde de Sevilla a las respectivas delegaciones, genovesa y sevillana, el día 21 de noviembre a las 11 horas. En ese orden, oportuna carta-invitación fue directamente cursada por nuestro Alcalde a su homólogo, D. Giuseppe Pericu, a fin de lograr el máximo nivel representativo y consiguiente realce de los actos: desafortunadamente, éste último no pudo en última instancia desplazarse. Noviembre - Diciembre 2006 Icas En cuanto al mundo económico y empresarial, decidimos centrarnos en dos ámbitos de importantísima actividad para ambas ciudades, como son los sectores turístico y portuario, invitando a participar a los Puertos de Sevilla y Génova, así como a organizaciones empresariales, a través de las respectivas Cámaras de Comercio; involucrándoles de manera tanto más activa e ilusionada, con seguridad, desde la vocación de continuidad con que concebimos el proyecto, que tiende esencialmente a la creación de sinergias y al sucesivo desarrollo de innegables intereses comunes. Y se ha de decir, con legítima satisfacción y sincero agradecimiento, que tanto las Autoridades Portuarias como las Cámaras de Comercio respectivas han acogido la idea de manera enormemente positiva y calurosa. La visita programada a nuestras instalaciones portuarias se desarrolló con éxito y, según esperamos, el mutuo mejor conocimiento y una profundización de la relación entre ambos Puertos tendrán continuidad próximamente, con motivo de la devolución de visita a Génova por parte de una delegación del ICAS, ya en 2007, a la que esperamos se incorporen representaciones tanto del Ayuntamiento, como del Puerto y de la Cámara de Comercio de Sevilla. Y también de la Universidad. En este caso, la Pablo de Olavide, que a través del Vicerrector de Relaciones Institucionales y querido compañero, D. Andrés Rodríguez Benot, acogió favorablemente la idea de acercarse a sus colegas genoveses y ha participado en el encuentro a través del Profesor Herrero Sánchez, que en la tarde del día 20 impartió una interesantísima conferencia en el Salón de Actos del ICAS sobre las relaciones históricas entre ambas ciudades; acto al que siguió un bellísimo concierto de música barroca a cargo del grupo “Conversación Galante”, programado en colaboración con la Delegación de Cultura del Ayuntamiento, en el Patio del Círculo Mercantil: de Noviembre - Diciembre 2006 ambos actos hicimos previa publicidad y los pudísteis disfrutar todos los compañeros/as. Durante el fin de semana previo, ambas delegaciones habíamos efectuado una gratísima visita a los lugares colombinos, con visita al Monasterio de La Rábida y Muelle de Las Carabelas: nuestro más sincero agradecimiento a la Diputación de Huelva por la acogida que se nos hizo allí. En fin, como puede que haya quien legítimamente se pregunte qué hacemos los abogados nada menos que organizando un “encuentro entre ciudades”, déjesenos decir que, aspirando y confiando en haber puesto en marcha una dinámica enriquecedora para nuestras ciudades, los abogados sevillanos y genoveses tan sólo estamos pretendiendo reintegrar una parte de lo mucho que recibimos de la sociedad civil a la que nos debemos, siendo fieles a la vocación de servicio que define a nuestra bella profesión. Tal vez el mejor homenaje que puede hacerse a ese gran personaje icono de la Modernidad, D. Cristóbal Colón, en el 500º Aniversario de su muerte, sea que los contemporáneos de las ciudades donde nació, Génova, y reposan sus restos, Sevilla, se den la mano para pensar juntos el futuro. Y no debemos terminar sin hacer especial mención de un hecho: dado el interés del evento y su importancia, actual y de futuro, hemos contado con el patrocinio económico de una entidad privada, CAJA RURAL DEL SUR, la cual a través de su obra social ha financiado generosamente los múltiples actos programados. Ello ha permitido, de un lado, ahorrar todo coste al ICAS y, de otro y fundamentalmente, dotar al encuentro de un contenido, alcance y brillantez al que, naturalmente, en otro caso no hubiéramos podido aspirar. Todo nuestro agradecimiento a esa entrañable entidad financiera. La Toga 61 Icas Comisión de Relaciones Internacionales ICAS Mario Mónaco Tras el Convenio de Hermanamiento suscrito entre el ICAS y el Ordine degli Avvocati di Genova, y teniendo en cuenta la celebración en este año 2006 del quinto centenario de la muerte de Cristóbal Colón, la Comisión de Relaciones Internacionales del ICAS (Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla) se propuso dar el más amplio alcance a la primera visita por parte de la delegación del Colegio genovés, encabezada por su Decano, el Sr. Stefano Savi. Con ese propósito, los pasados días 19, 20 y 21 de noviembre el Colegio de Abogados de Génova, con el que el ICAS firmó un Convenio de Hermanamiento el 29 de marzo de 2006 en aquélla ciudad de la Riviera italiana, envió una Delegación a Sevilla con objeto de devolver la visita y de estrechar los lazos no sólo entre los dos Colegios sino entre nuestras dos ciudades, las respectivas instituciones y el mundo empresarial. El día 19 de noviembre, en recuerdo a la figura de Cristóbal Colón, las delegaciones de los Colegios se desplazaron a la Rábida para una visita de ámbito cultural al Monasterio de la misma localidad y a los lugares Colombinos. El 20 de noviembre los representantes de los dos Colegios mantuvieron una reunión en la sede colegial durante la cual se abordaron diferentes aspectos del ejercicio de la profesión en uno y otro país, lo que permitió detectar más similitudes que diferencias en cuestiones fundamentales de nuestra profesión. Los temas tratados fueron: el sistema de acceso a la profesión, la formación inicial y permanente del abogado, los sistemas de fijación de honorarios, el rol del abogado en la sociedad, las demandas colectivas, etc. Contemporáneamente, una parte de las dos delegaciones, como portavoces de mundo económico y empresarial de ambas ciudades, visitaron el Puerto de Sevilla para fomentar fructíferas relaciones entre las Autoridades Portuarias de Sevilla y Génova. En el transcurso de la tarde del mismo día 20, tuvo lugar una interesantísima conferencia sobre las relaciones económicas entre la ciudades de Génova y Sevilla en la historia, a cargo de D. Manuel Herrero Sánchez (UPO), y más tarde se celebró un concierto de música, “Las Naciones en el S. XVIII” a cargo del grupo Conversación Galante. El día 21 de noviembre, una representación de ambos Colegios, encabezada por sus respectivos Decanos, fue recibida en el Ayuntamiento de la capital hispalense por el Alcalde de Sevilla. En esta recepción el Excmo. Sr. Alcalde de 62 La Toga nuestra ciudad, subrayó la importancia de las relaciones que en el pasado han disfrutado las dos ciudades y pidió a los abogados genoveses y sevillanos que, siguiendo el ejemplo de nuestros antepasados, asumieran el compromiso de hacerse intérpretes y motores de las relaciones presentes y futuras entre las dos ciudades. Finalmente, la visita de los compañeros y compañeras genoveses se cerró con un acto en la sede del Consulado de Italia donde el Cónsul de aquel país, Ilmo. José Carlos Ruiz Berdejo y Sigurtà, compañero del ICAS, atendió a las dos delegaciones. El encuentro ha servido a la ineludible tarea de atender la necesidad de intercambio de ideas y experiencias para facilitar a todos los colegiados tanto el acceso y el ejercicio de la profesión en Italia, como el contacto con otros profesionales del Derecho en el país transalpino. En este sentido, una de las medidas que se adoptó fue la de facilitar la realización de prácticas e intercambios de pasantes y abogados en Bufetes de uno y otro país. Por ello, a partir de ahora todos los Colegiados disponemos, a través de la CRI, de un acceso privilegiado a una nueva fuente de información, de orientación y de contactos en Italia. En definitiva, resultó ser un encuentro muy enriquecedor y fructífero para ambas delegaciones, abriéndose así la puerta a futuras relaciones en las que también puedan incluirse otros sectores del mundo institucional y empresarial de las dos ciudades. La CRI está pues a vuestra entera disposición para suministraros cualquier in-formación que al res-pecto podáis necesitar y, por supuesto, de-seamos que participéis activamente en nuestras reuniones y actividades. Aviso: En el marco de los hermanamientos con los Colegios de Abogados de Rennes (Francia) y Génova (Italia) y con objeto de promover y facilitar la experiencia y práctica internacional de la profesión a los colegiados, la CRIDH promueve un sistema de intercambio de abogados con estos Colegios. Los requisitos para acceder a dicha práctica son: - estar colegiado desde al menos un año en el ICAS como ejerciente. - Tener un conocimiento alto del idioma correspondiente. Los interesados en realizar un periodo de prácticas deberán enviar una solicitud por escrito acompañada de curriculum vitae, en español y en francés o italiano (según el caso) al e-mail de la CRI. Noviembre - Diciembre 2006 Comisión de Relaciones Internacionales ra o h Comisión de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos A Puesto que hasta ahora hemos carecido en el ICAS de una específica atención organizada o puesta de medios específicamente dirigidos a la promoción, protección y defensa de los DERECHOS HUMANOS, sea éste el momento adecuado. En su última reunión, la Junta de Gobierno ha adoptado por unanimidad un acuerdo al respecto, que pasa por, en primer lugar, modificar la denominación de la hasta ahora Comisión de Relaciones Internacionales, la cual pasa a denominarse COMISIÓN DE RELACIONES INTERNACIONALES Y DERECHOS HUMANOS (CRIDH). Todos aquellos compañeros/as interesados en este ámbito, pueden ponerse en contacto con el Diputado que suscribe, integrarse en el correspondiente grupo de trabajo de la Comisión y sumarse a nuestras actividades. Alfonso Martínez del Hoyo Diputado Cuarto ICAS Icas Comisión de Honorarios Profesionales Servicio de Reclamación Extrajudicial de Honorarios Sevilla, Noviembre de 2006 Estimados Compañeros: Dada la importante demanda colegial en materia de honorarios profesionales que surge de la necesidad del colegiado de verse asistido por su Colegio Profesional, nace el servicio que actualmente se presta en este Iltre. Colegio de reclamación extrajudicial de honorarios profesionales. Esta reclamación de honorarios es un servicio que tiene cobertura normativa en el Artículo 4 del Estatuto General de la Abogacía Española de 22 de Junio de 2.001, Art. 18.2 h) de la Ley de Colegios Profesionales de Andalucía y en el Art. 4. p) de los vigentes Estatutos del Iltre. Colegio de Abogados de Sevilla de 14 de Enero de 2004, así como los Artículos 44 a 47 del Reglamento de la Comisión de Honorarios del Iltre. Colegio de Abogados de Sevilla. El servicio en sí consiste en que por el propio colegiado interesado solicite por parte de la Comisión de Honorarios la reclamación extrajudicial de sus honorarios profesionales (modelo de solicitud que se encuentra a disposición de los Colegiados en el Decanato del Colegio), solicitud a la que deberá acompañarse la minuta de honorarios objeto de reclamación, que deberá estar visada por el Iltre. Colegio de Abogados. Dicha solicitud deberá contener los siguientes extremos: • Las circunstancias personales del deudor • El porcentaje o términos de la minuta que se consideren negociables, es decir, el importe el importe susceptible de ser condonado o la forma de aplazar su pago. • Las reclamaciones que se hayan efectuado previamente por escrito. Una vez recibida la solicitud y acreditado el pago de los derechos económicos, que consisten en el abono de 25 € más IVA por gastos de gestión, la Comisión acusará su recepción al solicitante y le requerirá para que por el mismo se realicen las aclaraciones que sean necesarias, así como para que aporte los documentos que se consideren de importancia. Una vez llevado a cabo todo ello, la Comisión de Honorarios remitirá al deudor una reclamación de pago por escrito indicándole la forma en que podrá hacer efectivo el pago y, en su caso, lo reiterará con un segundo escrito, expresándose que la minuta que se reclama se adecua a los criterios de honorarios profesionales del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla. En caso de resultar infructuosa la anterior gestión, y siempre que consten los datos suficientes para ello se realizará una última gestión telefónica, en la cual podrá hacerse uso del porcentaje o plazos negociables, cuando el solicitante así lo haya expresado. Cualquier otra transacción deberá ser autorizada expresamente por el solicitante. Si resultara infructuosa esta última gestión telefónica, la Comisión lo comunicará al solicitante, dando por finalizados los trámites de la reclamación. En caso de que llegara a buen puerto la reclamación de honorarios tal y como ha sido expuesta, el Colegiado solicitante una vez resuelta su reclamación deberá abonar por derechos de tramitación de la reclamación con resultado positivo el 5% de una minuta cuya base no supere los 6.000 Euros, y en caso de que los supere, sobre su exceso se le aplicaría el 3%, tal y como consta en el Artículo 61 del Reglamento de la Comisión de Honorarios Profesionales. Dicho esto, estaremos gustosos de atender todas las solicitudes de reclamación de honorarios profesionales de los colegiados que lo requieran. Comisión de Honorarios Profesionales 64 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Herramienta para el Cálculo de Honorarios Sevilla, Diciembre de 2006 Estimados Compañeros y Compañeras: El Colegio ha llegado a un acuerdo con LexTools por el cual podréis recoger en las dependencias colegiales del Edificio de los Juzgados del Prado San Sebastián (Av. Menéndez Pelayo, s/n, 1ª Planta) un Cd de herramientas jurídicas, de uso gratuito, denominadas LexTools Standard. Comprende un módulo de Minutación, tasación de costas y confección de los presupuestos a los que hace referencia la “Carta de Derechos de los Ciudadanos ante la Justicia”. Este módulo aplica de forma automática los criterios de nuestro Colegio, pudiendo elegir tanto los vigentes aprobados en el 2004, con la nueva redacción de la norma 82.8, como los criterios del 2001. Se incorpora también un historial de puntos del Iltre. Colegio de Abogados de Sevilla. LexTools Standard es de uso totalmente gratuito, e incluye la actualización (vía Internet), tanto de actualizaciones motivados por los cambio en los criterios Orientadores del Colegio, como por el cambio de los intereses Legales que se establecen todos los años en los Presupuestos Generales del Estado, IPC, etc. Para aquellos compañeros/ras, que no puedan venir a recoger el cd, Lextools sin ningún costo, os hará llegar el CD. Podréis solicitarlo, desde su página Web www.lextools.com, vía e-mail, vía telefónica o bien rellenando el formulario que adjuntamos con esta carta, mandándola por Fax, y en el plazo de 10 días se os remitirá por correo ordinario. Si por cualquier motivo necesitarais ayuda personalizada o requirieseis mayor información, LexTools nos ha facilitado dos teléfono de contacto y una dirección de correo electrónico: Teléfonos. 902 343 478 ó 950 300 880 Dirección de correo: info@lextools.com Esperamos que esta herramienta sea de vuestro interés y utilidad en el desarrollo de vuestro trabajo. Óscar Cisneros Marco Comisión de Honorarios Profesionales La Comisión recuerda: Evolución del Valor del Punto Desde Noviembre - Diciembre 2006 Hasta Valor del Punto 03/07/2001 25/12/2002 30,00 euros 26/12/2002 01/02/2005 40,00 euros 02/02/2005 29/03/2006 42,00 euros 30/03/2006 Por determinar 44,00 euros La Toga 65 Icas Juzgados de Guardia en 2007 ENERO Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 Incidencias 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 Detenidos 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 4 5 6 7 16 17 18 2 3 9 10 11 12 13 1 4 14 15 19 20 5 6 Faltas FEBRERO Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 Incidencias 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 Detenidos 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 7 8 16 17 18 1 2 9 10 11 12 13 5 6 7 3 4 14 15 Faltas MARZO Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 Incidencias 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 Detenidos 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 Faltas 19 20 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 13 16 17 18 6 7 8 9 14 15 ABRIL Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Incidencias 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 Detenidos 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 10 11 12 19 20 1 2 3 13 16 17 18 4 7 8 9 14 15 Faltas 5 M AY O Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 Incidencias 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 Detenidos 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 6 10 11 16 13 17 18 19 12 8 9 14 20 4 5 6 7 10 1 2 Faltas 3 JUNIO Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Incidencias 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 Detenidos 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 Faltas 12 11 13 15 5 6 7 8 9 17 18 19 20 10 14 1 2 3 4 66 La Toga 16 Noviembre - Diciembre 2006 Icas JULIO Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 Incidencias 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 Detenidos 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 11 12 13 15 16 19 20 5 6 7 17 18 1 2 3 8 9 10 11 12 20 4 Faltas AGOSTO Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 Incidencias 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 Detenidos 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 Faltas SEPTIEMBRE Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Incidencias 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 Detenidos 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 13 14 15 16 17 7 8 9 10 11 18 19 4 5 6 12 20 1 2 3 Faltas OCTUBRE Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 Incidencias 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 Detenidos 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 Faltas 12 13 14 15 16 6 7 8 9 17 18 19 4 5 10 11 20 1 2 3 12 13 NOVIEMBRE Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Incidencias 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 Detenidos 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 19 20 6 7 8 15 16 17 18 19 9 10 11 12 13 15 1 2 3 4 5 Faltas 14 DICIEMBRE Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 Incidencias 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 Detenidos 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 2 14 15 16 10 11 12 13 18 3 4 5 6 7 1 2 8 Faltas Noviembre - Diciembre 2006 17 La Toga 67 Icas Escuela de Práctica Forense Entrega de los Certificados de Aptitud Profesional Promoción 2004/2006 El pasado 27 de noviembre tuvo lugar en el Salón de Actos de nuestra sede colegial la clausura del Curso 2005/2006 y apertura del curso 2006/2007 de la Escuela Oficial de Práctica Jurídica Forense de este Colegio de Abogados, clausura y apertura que, por motivaciones derivadas de la tardanza en la recepción de los diplomas expedidos por el Consejo General de la Abogacía, no han podido celebrarse separadamente ni en sus fechas habituales. Presidió el acto el Vicepresidente del Tribunal Constitucional Guillermo Jiménez Sánchez, a cuyo cargo estuvo la lección magistral de apertura del nuevo curso. En la mesa le acompañaron el decano de nuestro Colegio José Joaquín Gallardo, el Presidente de la Audiencia Provincial Rafael Carmona, el Presidente de la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del TSJA en Sevilla Antonio Moreno Andrade y el Director de la Escuela Fernando Piruat. Asistieron otras autoridades judiciales y universitarias, profesores y alumnos. Se inició el acto con unas palabras del diputado director de la Escuela, seguidas de la lectura por el Secretario de la Memoria del Curso anterior y a continuación el Vicepresidente del Tribunal Constitucional disertó sobre el tema Doctrina del Tribunal Constitucional y Jurisprudencia de los Juzgados y Tribunales, cuya interesante y brillante exposición mereció el pláceme unánime de los asistentes expresado con un clamoroso aplauso. Seguidamente el Decano, tras felicitar al conferenciante, se dirigió a los asistentes especialmente a los numerosos letrados en práctica asistentes, y muy particularmente, a los que el pasado curso terminaron el segundo ciclo de la Escuela que, en número de veinticinco, se han sometido por primera vez con carácter obligatorio, el pasado mes de julio a las pruebas de capacitación profesional, todos los cuales han merecido la calificación de APTO por el comité de evaluación designado al efecto por el Consejo General de la Abogacía Española, y a quienes expresó su calurosa felicitación, al igual que anteriormente lo había hecho el Director. A continuación, por la mesa presidencial y las autoridades asistentes le fueron entregados a todos los Letrados en práctica que superaron las citadas pruebas el Diploma expedido por el Consejo General acreditativo de la prueba CAP que los habilita para la asistencia al detenido y asuntos de oficio. Seguidamente el Decano dio por clausurado el curso anterior y por reaperturado el que ahora comienza, dando por concluido el acto. A continuación y en las dependencias colegiales tuvo lugar un acto de confraternización entre alumnos, profesores, Junta de Gobierno y demás invitados y asistentes. 68 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Novedades Legislativas Derecho Mercantil y Civil Real Decreto 1226/2006, de 27 de octubre, por el que se regulan las actividades y el funcionamiento del Fondo para inversiones en el exterior y el Fondo para operaciones de inversión en el exterior de la pequeña y mediana empresa. Real Decreto 1265/2006, de 8 de noviembre, por el que se modifica el Reglamento del seguro de riesgos extraordinarios, aprobado por el Real Decreto 300/2004, de 20 de febrero. Real Decreto 1266/2006, de 8 de noviembre, por el que se deroga el Real Decreto 1969/1999, de 23 de diciembre, por el que se regula la expedición de la tarjeta nacional de investigador para la consulta en los archivos de titularidad estatal y en los adheridos al sistema archivístico español, en lo relativo a los archivos de titularidad estatal... Real Decreto 1332/2006, de 21 de noviembre, por el que se regulan las especificaciones y condiciones para el empleo del Documento Único Electrónico (DUE) para la constitución y puesta en marcha de sociedades de responsabilidad limitada mediante el sistema de tramitación telemática. Derecho Administrativo DECRETO 182/2006, de 17 de octubre, por el que se crea y regula la organización y funcionamiento del Consejo Asesor de Estudiantes Universitarios de Andalucía. LEY 5/2006, de 17 de octubre, por la que se autoriza la concesión, con carácter extraordinario, de un anticipo reintegrable al municipio de Marbella. LEY 6/2006, de 24 de octubre, del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía. LEY 7/2006, de 24 de octubre, sobre potestades administrativas en materia de determinadas actividades de ocio en los espacios abiertos de los municipios de Andalucía. Directiva 2006/88/CE del Consejo, de 24 de octubre de 2006, relativa a los requisitos zoosanitarios de los animales y de los productos de la acuicultura, y a la prevención y el control de determinadas enfermedades de los animales acuáticos Derecho Fiscal REAL DECRETO-LEY 10/2006, de 10 de noviembre, por el que se modifican los tipos impositivos del Impuesto sobre las Labores del Tabaco LEY 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio. LEY 36/2006, de 29 de noviembre, de medidas para la prevención del fraude fiscal. Reglamento (CE) no 1623/2006 del Consejo, de 17 de octubre de 2006, que deroga el Reglamento (CE) no 7/2005 por el que se adoptan medidas de carácter autónomo y transitorio para abrir un contingente arancelario comunitario para determinados productos agrícolas originarios de Suiza Decisión del Consejo, de 7 de noviembre de 2006, por la que se autoriza a determinados Estados miembros a aplicar un tipo reducido de IVA a algunos servicios de gran intensidad de mano de obra de acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo 28, apartado 6, de la Directiva 77/388/CEE Directiva 2006/111/CE de la Comisión, de 16 de noviembre de 2006, relativa a la transparencia de las relaciones financieras entre los Estados miembros y las empresas públicas, así como a la transparencia financiera de determinadas empresas (Versión codificada) (1) Derecho Laboral LEY 8/2006, de 24 de octubre, del Estatuto de los Andaluces en el mundo. DECRETO 175/2006, de 10 de octubre, por el que se aprueba el Plan de Fomento y Consolidación del Trabajo Autónomo en Andalucía. LEY 5/2006, de 17 de octubre, por la que se autoriza la concesión, con carácter extraordinario, de un anticipo reintegrable al municipio de Marbella. Resolución de 2 de noviembre de 2006, de la Dirección General de Trabajo, por la que se publica la relación de fiestas laborales para el año 2007. Real Decreto 1225/2006, de 27 de octubre, por el que se modifica el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, aprobado por Real Decreto 1211/1990, de 28 de septiembre. Real Decreto 1331/2006, de 17 de noviembre, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los abogados que prestan servicios en despachos de abogados, individuales o colectivos. Ley Orgánica 7/2006, de 21 de noviembre, de protección de la salud y de lucha contra el dopaje en el deporte. Decisión del Consejo, de 13 de noviembre de 2006, por la que se crea un Comité de estadísticas monetarias, financieras y de balanza de pagos (Versión codificada) Real Decreto 1338/2006, de 21 de noviembre, por el que se desarrollan determinados aspectos del artículo 93 de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios en el marco del sistema de precios de referencia. Noviembre - Diciembre 2006 Recopilación: La Toga 69 Icas Novedades Bibliográficas La obra jurídica del Magistrado Ángel Martín del Burgo No es la primera vez que me ocupo de reseñar en nuestra Revista un libro relacionado con Enrique Barrero. Lo hacía en La Toga nº 156, de noviembre/diciembre 2005 al dar cuenta del libro Homenaje publicado con motivo de su jubilación en la Jefatura de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Sevilla, De la ciudad y otras cosas, coordinado por Venancio Gutiérrez Colomina. Lo hago ahora respecto de otro libro, concretamente del que la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia ha publicado con ocasión del acto solemne de su recepción como académico numerario celebrado el día 29 de octubre pasado; es decir, de su Discurso de Ingreso, allí resumido. La obra publicada constituye una monografía, con un denso índice general, con la que el autor, según él mismo confiesa, pretende dar satisfacción a varios requerimientos: rendir un tributo de admiración y agradecimiento a un Magistrado excepcional, motor de una jurisprudencia abiertamente progresiva, que sirvió en nuestra Sala de lo Contencioso (19621972) y posteriormente hasta su jubilación en la de la misma jurisdicción del Tribunal Supremo (1972-1992) y, a la vez, rendir un homenaje a la judicatura en general y a la propia Sala de Sevilla en particular, ante la que Barrero ha ejercido la mayor parte de su actividad profesional. «Me hago la ilusión -afirma el nuevo académico al final de la obra- de que también pueda servir a muchos, abogados y jueces, sobre todo, para transitar por los caminos que Martín del Burgo dejó abiertos al servicio de una aplicación luminosa del Derecho.» El apretado índice del libro augura y garantiza su utilidad para quienes durante el proceso, han de enfrentarse con cuestiones básicas del Derecho Administrativo. La atención que la obra presta, con numerosas citas jurisprudenciales, perfectamente hilvanadas y traídas a colación en el contexto de las propias aportaciones del autor, a los diversos criterios de interpretación del Derecho Administrativo y a la aplicación de los valores superiores del ordenamiento y principios generales, resulta de hondo calado doctrinal y de gran utilidad práctica diaria. El Discurso publicado revela una concepción del Derecho del extraordinario valor formativo y pedagógico para las nuevas generaciones de juristas. El libro concluye con la contestación al Discurso a cargo de nuestro conocido y distinguido amigo de este Colegio de Abogados de Sevilla ex presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo y hoy con toda justicia magistrado del Tribunal Supremo, Santiago Martínez-Vares García, cuyas palabras avalan la importancia de la obra y de la labor profesional de su autor, así como de la brillante ejecutoria jurídica del Magistrado Martín del Burgo. Fernando Piruat de la Barrera 70 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Noticias Jurídicas C ruz de H onor para M iguel C armona En un solemne acto celebrado en el Salón de Plenos del Palacio de Justicia, el Presidente del TSJA Augusto Méndez de Lugo impuso la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort al Presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla Miguel Carmona Ruano. La alta distinción le ha sido recientemente concedida por el Ministerio de Justicia a quien desde el año 1992 es Presidente de la Audiencia sevillana. Al acto asistieron numerosas autoridades, letrados y magistrados. A ntonio R einoso R eino A ntonio P ortillo R íos El Presidente de la Sala de lo Social con sede en Sevilla del Tribunal Superior de Justicia en Andalucía, Antonio Reinoso Reino, ha sido nombrado Representante del Poder Judicial en Andalucía Occidental y Delegado del TSJA. El letrado de Alcalá de Guadaira Antonio Portillo Ríos ha expuesto en la sede central de nuestro Colegio una colección de paisajes al óleo titulada “De Oromana a Triana: Fusión de Riberas”, integrada por más de una veintena de pinturas. Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 71 Icas R eforma F iscal para 2007 El Bufete Castro-Muñoz organizó en el Club Antares una conferencia sobre La reforma fiscal para 2007, impartida por el profesor universitario Ignacio Pérez Royo. El conferenciante analizó las principales reformas que afectan a los impuestos sobre la renta, el patrimonio y sociedades. La presentación del conferenciante y la moderación del posterior coloquio corrieron a cargo del letrado José Manuel Castro. El acto fue presidido por el decano de este Colegio José Joaquín Gallardo y el director general del Club Antares Óscar González-Barba, asistiendo a la conferencia-coloquio numerosos letrados y público en general. E nrique B arrero ingresó como A cadémico El pasado 29 de octubre tuvo lugar el acto solemne de toma de posesión de Enrique Barrero González como académico numerario de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia de Sevilla. Su Discurso de ingreso versó sobre “La obra jurídica del Magistrado Ángel Martín del Burgo”. El Magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo y ex Presidente de la Sala de lo Contencioso de Sevilla, Santiago Martínez-Vares García, hizo la preceptiva contestación. Estuvieron presentes, con el Presidente de la Academia Ángel Olavarría Téllez y miembros de la Corporación, el decano del Colegio de Abogados José Joaquín Gallardo, el Presidente de la Real Academia de Medicina de Sevilla Jaime Rodríguez Sacristán, el Director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras Rogelio Reyes Cano, el decano de la Facultad de Derecho Antonio Merchán, el Presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Sevilla Antonio Moreno Andrade y otras autoridades. 72 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas El Decano, Miembro de Honor del Colegio de México El decano este Colegio, José Joaquín Gallardo, ha sido nombrado Miembro de Honor del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México, por el asesoramiento y ayuda que el Colegio sevillano viene prestando a la más importante organización de abogados de aquel país, fundamentalmente en materia referente a derecho ambiental. El máximo reconocimiento honorífico de ese Colegio, fundado en 1760, sólo se le había otorgado antes al Presidente de la Abogacía peruana y al decano del Colegio de Madrid, Luis Martí Mingarro. La concesión de tal distinción, suscrita por el Presidente del Colegio mexicano Gabriel Ernesto Larrea, fue comunicada a Gallardo por el licenciado Aquilino Vázquez, quien aparece en la imagen con Manuel Castañón del Valle, letrado director del Aula de Derecho Ambiental de este Colegio. Grupo 17 de Marzo Blanqueo de Capitales Abogados y otros profesionales jurídicos han constituido la Asociación Grupo 17 de Marzo-Sociedad Andaluza de Jurístas para la Defensa de los Derechos Humanos Individuales y Colectivos. El presidente de la Asociación Enrique Yrazusta y los letrados Luis Ocaña Escolar, Luis Mª de los Santos Castillo y Daniel Escalona Rodríguez presentaron la Asociación al decano. Se ha celebrado en la sede colegial un Seminario sobre Medidas de Prevención del Blanqueo de Capitales, organizado por el Grupo Tributarista de este Colegio y la Asociación Española de Asesores Fiscales, que presiden el letrado Carlos Castro y Amparo Hidalgo, respectivamente. En la imagen el magistrado Carlos Lledó, que fue el primero de los conferenciantes. Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 73 Icas Obituario Antonio Ruiz Barranco in Memoriam Rafael Manuel Anaya de Castro Abogado F ue entre marzo y abril de este año ya crecido cuando se escribieron las últimas páginas de una vida ejemplar, la del Ilustre Abogado Don Antonio Ruiz Barranco. Era el segundo de cuatro hermanos, (Francisco, Juan y Maria Teresa), hijos de maestros nacionales y cursó el Bachillerato en el Instituto San Isidoro de Sevilla del que siempre guardó gratos recuerdos, y no cabe duda que contribuyó al amor al estudio y la lectura, a cultivar esa prodigiosa mente siempre joven y activa deseosa de aprender y de saber, pero sobre todo de transmitir la cultura generosamente. Larga, intensa y fructífera fue su carrera desde el ya lejano año 1952 en que Ingresó en el Colegio de Abogados de Sevilla en un tiempo y en unas circunstancias muy distintas a las que hoy vivimos, pero en el que los valores que han guiado y guían a la noble profesión de abogado estaban y debían estar plenamente vigentes. Así fue en su caso, estando al día en cuantos asuntos tenía encomendados, a pesar de su estado de salud; un ejercicio coherente hasta el final en el que tuvo especial cariño y dedicación al Turno de Oficio de Asistencia a Menores. Poner la ciencia, el saber, el trabajo, el estudio y hasta el arte o la gracia recibidos como dones naturales al servicio del derecho del defendido que pone su problema, sus esperanzas, su libertad, y en tiempos pretéritos hasta su vida, en manos de su defensor, de su paladín, encierra mucho de nobleza, de dignidad, de justicia y de honradez. No otra es la alta misión del Abogado. Trascendente labor pues la del Letrado que 74 La Toga coadyuva a la Justicia y sostiene la confianza de los justiciables en la misma. Pero Antonio Ruiz Barranco era mucho más que Abogado, era un hombre erudito, de una bastísima cultura y ante todo fiel a los afectos y valores de su familia, con una gran humanidad y sentido del humor. En cuanto a su persona, haciendo un enorme esfuerzo, podría sintetizar sus virtudes en tres: sencillez, modestia y humildad; ahora bien, cuando estas tres cualidades se reúnen en una personalidad de su talla intelectual, su estatura moral se eleva aún más hasta llenar los corazones de quienes le conocimos de un inmenso cariño y de un gratísimo recuerdo, lleno de nostalgia de su presencia y de los momentos compartidos. A las puertas de la Semana Santa de Sevilla se nos fue este sevillano de corazón y de sentimientos nacido en Benarrabá, pequeño y hermoso pueblo malagueño junto al valle del río Genal. Hombre de fe, y de una gran devoción por la Virgen María, luchó mucho en su enfermedad con fortaleza admirable y sonrió siempre con esperanza. Escribo estas líneas porque tuve la suerte de conocerlo por razones profesionales y sobre todo familiares, y me acogió como a un sobrino con cariño y simpatía. Creo que quienes lean estas líneas, cuantos tuvimos la enorme dicha de conocer a Antonio Ruiz Barranco, coincidirán conmigo en que una persona así, un Abogado como él, crea escuela y deja un rastro indeleble. Noviembre - Diciembre 2006 Icas Francisco Ceño Pinto Enrique Álvarez Martín Abogado E ste tres de noviembre, cuando aún las flores en los cementerios no se han marchitado, se nos ha ido Paco Ceño desde su Morón; tan sigilosa y discretamente que, al saberlo, no nos dio tiempo para acudir a su entierro y abrazar a Carmen y a su familia. Resulta arduo hacer una semblanza de Paco porque hay muchas cosas que decir de él, y todas buenas. Por fuerza que ha de ser muy pobre el retrato que pretendo hacer a vuelapluma. Como hombre, Paco Ceño Pinto ha sido y sigue siendo en mi memoria, un hombre cabal, en el más intenso sentido que pueda darse al término. Era completo. Conocedor profundo del ser humano, nada de él se le escapaba. Tenía el don de ver con transparencia el interior de los demás; por eso, siempre fracasaba quien pretendiera engañarle. Presumía de ser de pueblo porque atesoraba la sabiduría del pueblo. Amigo de las cosas sencillas, disfrutaba cada vez que podía en su finquita, que él denominaba El Pazo de Meirás (él se llamaba Francisco y su mujer se llama Carmen), arreglando con el calabozo sus olivos. Paco se había hecho a sí mismo. Aquel chaval que fue en su Morón, pasó por todas las escalas de la curia: en el Juzgado fue desde meritorio a oficial, hasta que se hizo Abogado, con despacho siempre en Morón, y posteriormente también Sevilla. Yo le conocí allá por los últimos años de la década de los sesenta. Siendo yo un bisoño pasante, como tal se me TUS había encomendado el estudio de varios desahucios de colonos. Enfrente tenía a Paco, que, conociendo casi todo el Derecho, sobre todo era experto en arrendamientos rústicos. Nuestro cliente, al saber que él se opondría a los desahucios, se acercó a mi mesa un día y me dijo: - Ten cuidado con D. Francisco Ceño, que además de “saber mucho de abogado”, es hijo de guardia civil-, con lo que compendiaba en él dos sabidurías. El Abogado que fue quisiera yo haber sido: escrupuloso en el análisis de los hechos y maestro en su probanza; estudioso hasta la meticulosidad en los fundamentos de derecho; ordenado en el archivo de sus papeles, que cosía con cordel, punzón y aguja, como se hacía con los autos antiguamente... E inteligente como él solo. Coincidí con él en la Junta de Gobierno de nuestro Colegio. En las deliberaciones, era insobornable a la hora de mantener su criterio, que defendía siempre con mesura y nunca con estridencia, torciendo más de una vez algún que otro proyecto de resolución más o menos improcedente. Y simpático, muy simpático. Quiero que se me entienda. No era Paco gracioso, sino que tenía toda la gracia, que es muy distinto. Aunque lo hemos perdido, sigue estando y sigue enriqueciéndome con su recuerdo. Paco: Que la tierra te sea leve. IDEAS NOS IMPORTAN. Gracias a ellas mejoramos el servicio que queremos prestarte. Ayúdanos a mejorar cada día más. Utiliza el buzón de sugerencias de nuestra página web. www.icas.es Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 75 Icas www.latoga.es www.icas.es Noticias Breves Bases de Datos de Legislación y Jurisprudencia Acceso directo a ACAS (Firma Digital) Cálculo de Intereses y otras Herramientas Jurídicas Consulta on line de intervención profesional y otras gestiones Acceso directo a www.latoga.es Consulta de Guardias Acceso directo a Comisiones 24 HORAS A TU SERVICIO 76 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Mutualidad de la Abogacía Comparativa Mutualidad - Régimen de Autónomos Fuente: www.mutualidadabogacia.com Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 77 Icas 78 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 79 Icas Juras de Nuevos Letrados El pasado día 14 de julio a las 13 horas juraron los siguientes nuevos letrados: Daniel Cordero González, Mª Teresa Parejo Sousa, Natalia Álvarez Aladrén, Vanesa Tirado García, Mª Reyes Salvador-Almeida González, Cesárea Hernández Jiménez, Francisco José Peláez Ortiz, Antonio Bernardo Guisado Zuñiga, Verónica Moreno Quintero y Olga Jurado López. Actuaron como padrinos los siguientes compañeros: Marcos Cañadas Bores, David Suárez Merchán, Manuel Ollé Sesé, Eusebio Rodríguez Merchán, Natalia Rodríguez Matitos, Mª José Carretero Rodríguez, Rafael Caballero Lobato, Julia Sánchez-Miranda Nevado, Antonio Ortiz Vázquez, Jorge Piñero Gálvez, Eloy Burgos González y Juan Caraballo Parra. El pasado día 14 de noviembre a las 12 horas juraron los siguientes nuevos letrados: Mª Dolores del Río Bustillo, Pedro José Caro Garrido, Marta García Aparici, Ana Mª Aguado Peñas, Lucía Aguado Peñas, Juan Antonio Aguado Peñas, Ignacio Andrés Peña, Joaquín Chaparro Espina y Rafael Rivas Fernández. Actuaron como padrinos los siguientes compañeros: Eva Mª Sánchez Revuelta, Javier Valdecantos Lora Tamayo, Mª Eulalia Chanfreut Rodríguez, Juan Antonio Aguado Alcoba, Juan Mª García Rodríguez Carretero y Manuel Aguilar Rodríguez. 80 La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Icas El pasado día 14 de noviembre a las 13 horas juraron los siguientes nuevos letrados: Elisa Fernández Lozano, Alonso Bermudo Flores, Mª Teresa González Zurita, Raúl Borondo García, Mª Jesús Jiménez Aubry, Javier Guerra Marente, Alvaro Soler Mateos y Ricardo Torres García. Actuaron como padrinos los siguientes compañeros: Benito Saldaña Barragan, José Manuel Rueda Negri, Nuria Contreras Marquez, Juan José Rodríguez Fito, Fernando Alvarez de Toledo Liñan, Juan de Dios Ramírez Sarrión, José Soler Marcos y Santiago Pedro Campos Ramos. El pasado día 28 de noviembre a las 11 horas juraron los siguientes nuevos letrados: Jesús del Castillo Domínguez, Mª Dolores Soriano Ruiz, Gema Margarita Chinchilla Navarro, Ana Esther Reina García, Manuel Álvarez Ruiz, María Orellana Miguez, Ana Isabel de la Calle Piñero, Lucía Gaviro Pantoja, Rafael Rivera Fernández-Piedra y Carola Radich. Actuaron como padrinos los siguientes compañeros: Manuel González Carrillo, Alvaro Pimentel Siles, Manuel González Carrillo, José Reina García, Miguel Angel Jiménez Velasco, Juana Mª Pozo Solis, Pedro José García Cerón, Fernando Yrazusta Parra y Antonio Pérez Marín. Noviembre - Diciembre 2006 La Toga 81 Contraportada Un caso reciente y otro antiguo Juan Camuñez Ruiz Abogado o son pocos los compañeros que, en amigables charlas, me han expresado su asombro -a veces, rayano en la admiración- por el elevado número de anécdotas judiciales que componen mi repertorio (aprovecho para avisar que éste no es inagotable y me temo que día llegará, confío en que lejano, en que de este venero no mane más agua). Pero lo que produce pasmo a mis amables colegas no tiene especial mérito, porque, naturalmente, la mayoría de los episodios que transmito a los lectores me han sido, a su vez, transmitidos por deferentes compañeros, sabedores de mi propensión a archivar en la memoria los sucedidos jocosos o simplemente curiosos que esmaltan el quehacer diario de la administración de Justicia. N Ejemplo cabal de lo que acabo de decir va a ser la presente página. En ella me propongo relatar un caso reciente y otro antiguo, de los que me han dado traslado sendos compañeros. Lean, si les peta hacerme esta merced. El caso reciente lo es tanto que aún está fresco. Me lo cuenta su protagonista, un joven letrado que no se recata de reírse de sí mismo, lo que revela que está en posesión de un benéfico sentido del humor. Resulta que a finales de julio del presente año recibió, a través de su procurador, una providencia de un Juzgado de lo Contencioso-administrativo en la que se señalaba la celebración de vista para el día 20 de septiembre, a las 12,15 horas, en la Sala de Vistas número 19, sita en la 6ª planta del Edificio Viapol. El abogado anotó este señalamiento en su agenda y se dispuso a disfrutar sus vacaciones agosteñas libre de agobios. Reincorporado al despacho e inmerso de nuevo en la vorágine de las obligaciones profesionales, unos días antes del señalado para la indicada vista se dedicó a la concienzuda preparación de la misma. Y el día 20 de septiembre, media hora antes de la señalada, este responsable profesional ya estaba ante la Sala número 19, que encontró cerrada y sin presentar señales de que allí se estuviera celebrando acto procesal alguno. Tal ausencia de actividad le llevó a pensar que acaso su señalamiento fuera el primero del día. Quiso aprovechar aquel tiempo muerto para acudir a la Secretaría del Juzgado y comprobar si la Administración demandada había remitido el expediente administrativo. Cuando indicó a una funcionaria su propósito de examinar aquellos autos, cuya vista estaba señalada para las 12,15, aquélla mostró su sorpresa: – Está usted equivocado; hoy no hay señalada ninguna vista. 82 La Toga – Me parece que es usted la que está equivocada; aquí tiene la providencia que señala la vista para el día 20 de septiembre, a las 12,15 horas -replicó el letrado, mostrándole el proveído. La joven funcionaria, tras examinar el documento, prorrumpió en una sonora carcajada. – Sí, claro, se señala la vista para el 20 de septiembre, pero … ¡del año 2007! Turbado por su despiste y azarado por el regocijo de la jovencita, el abogado, tratando de solapar su espectacular yerro, dijo, con un punto de dignidad ofendida y otro de contenido enojo: – ¡Es que a mí me gusta llegar a los juicios con tiempo de sobra!… El otro sucedido queda más lejano. Aquel buen hombre era conductor de un camión dedicado al transporte de material sanitario, desde la meseta castellana hasta las cálidas tierras del sur. Para que los productos transportados -inodoros, lavabos, fregaderos, etc.- viajaran debidamente protegidos, iban punto menos que forrados de paja, lo que evitaba que el roce de unos con otros pudiera ocasionar indeseados deterioros. El honrado camionero, una vez entregada la carga en su destino, se disponía a regresar a su lugar de origen, sin más impedimenta ya que el buen montón de paja devenido innecesario. En ruta, se dispuso a desprenderse de aquel forraje, y a tal efecto detuvo su marcha en plena carretera, disponiéndose a arrojarlo en la cuneta, de modo que no quedara esparcido por el asfalto. Afanado en tal operación se encontraba, cuando ante sus ojos se produjo la colisión de dos vehículos que circulaban por el lugar, a cuyas resultas se produjeron severos daños así personales como materiales. A juicio fue citado nuestro camionero, como testigo presencial de los hechos, ya que nadie mejor que él pudo apreciar las circunstancias del accidente. El letrado al que este testimonio resultaba adverso para su defensa, trataba de ahondar en el interrogatorio, a la búsqueda de algún detalle que debilitara la contundencia de aquella prueba. – ¿Puede explicarnos qué hacía usted en esa carretera, a las cinco de la tarde de un día del mes de agosto, a pleno sol, con una temperatura de cerca de cincuenta grados? A lo que el testigo contestó, con toda naturalidad: -Pues, mire usted, estaba echando unas pajas… Noviembre - Diciembre 2006 Dossier La Reforma del Derecho Concursal Manuel Olivencia Ruiz Abogado Catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Sevilla Conferencia de clausura de las III Jornadas sobre la Ley Concursal Dossier La Reforma del Derecho Concursal Manuel Olivencia Ruiz I. Introducción El Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla, D. José Joaquín Rodríguez Gallardo, y el Director de estas Jornadas sobre la Ley Concursal, Prof. Leopoldo J. Porfirio Carpio, compañeros y amigos, tienen la deferencia de invitarme cada año a pronunciar la conferencia de clausura; en este caso, por tercera vez. Agradezco la reiteración y, para corresponder, he elegido un tema general, que sirva de conclusiones a las diversas ponencias desarrolladas sobre aspectos concretos del nuevo Derecho concursal por autorizados especialistas. La mía quiero que sea un precipitado final, a modo de las conclusiones de un dictamen, que, como siempre, someto a cualquier otra opinión mejor fundada. Me voy a referir a la reforma del Derecho concursal, es decir, al cambio producido de lo viejo a lo nuevo, con el propósito de mejorar. En eso consiste toda reforma -sea religiosa, política, legal o de cualquier índole-, en el cambio para corregir defectos, resolver problemas, perfeccionar lo anterior. II. La Reforma La reforma a que se refiere el título de esta conferencia es una reforma legal. La expresión reforma preside todo el movimiento de cambio de la legislación concursal que, como describe la E. de M. de la Ley 22/2003 (I, cuarto y siguientes), tras la que introdujo la Ley de Suspensión de Pagos de 26 de julio de 1922 (LSP), arranca del Proyecto de 1929, de reforma del C. de c. de 1885, y culmina con las leyes del 2003 (la Orgánica para la Reforma Concursal 8/2003 -LORC- y la Ley Concursal, 22/2003 -LC-, ambas de fecha 9 de julio y publicadas en el BOE del siguiente día 10). Ambas leyes se presentan bajo el rótulo “reforma”: La Ley Orgánica lo lleva a su título (“para la reforma concursal”) y lo repite en las iniciales palabras de su E. de M. (“La reforma concursal exige una modificación muy profunda de la legislación vigente...); la LC lo utiliza desde la primera frase de su E. de M. como objetivo de la nueva regulación (“Esta Ley persigue satisfacer una aspiración profunda y largamente sentida en el Derecho patrimonial español: la reforma de la legislación concursal”) hasta la final (“... se inserta en el ordenamiento jurídico español la reforma concursal”). Interesa descifrar el sentido del vocablo reforma. En un sentido amplio, significa modificación, cambio; pero, si bien carece de un concreto significado técnico como término jurídico, el legislador utiliza en este caso el vocablo en una acepción más exigente. Toda reforma se proyecta o realiza como innovación o mejora de algo; pero, en Derecho, cuando lo que se reforma es un conjunto de normas (la “legislación concursal”), no una concreta, determinada y aislada norma, la reforma no es “ortopédica”, sino “global”, en la clasificación que estableció Garrigues. No se trata del cambio de una pieza, como la sustitución de una rueda en un vehículo (en la metáfora mecánica de Ihering), sino un cambio completo que afecta a todo el conjunto y, en su caso, al “sistema” en su integridad. II La Toga Hay que recordar que la reflexión jurídica sobre el termino “reforma” se produce en España con ocasión del cambio legislativo en materia de sociedad anónima; concretamente, del Anteproyecto de reforma de la sociedad anónima, redactado por la Sección de Reforma del Derecho Privado del Instituto de Estudios Políticos (IEP) y publicado bajo el título “Reforma de la Sociedad Anónima” (Madrid, 1947), una reforma, en sus propios términos, “global, completa y ponderada”. El precedente es muy significativo, porque, concluida la reforma de nuestro Derecho de sociedades, que introdujeron las leyes de sociedades anónimas (1951) y de sociedades de responsabilidad limitada (1953), ese mismo año se inició en el IEP la redacción del Anteproyecto de Ley Concursal, que quedó concluso en 1959 y frustrado. No tuvo la reforma concursal la buena fortuna de que gozó la del Derecho de sociedades, pronto convertida en la promulgación de dos leyes reguladoras de los tipos de la anónima y la limitada. Diversas vicisitudes se cruzaron en el camino de la reforma, y no fue la menor la quiebra de la Barcelona Traction, que privó de oportunidad política al tema y dividió a la Comisión redactora al alinear a muchos de sus miembros en los equipos jurídicos de las partes en litigio. Como ha dicho el Prof. Jiménez Sánchez, el pleito de la Barcelona, si bien impulsó el estudio de los temas jurídico-concursales, retrasó la reforma mientras el Estado español era demandado ante el Tribunal de Justicia de La Haya. No sólo no prosperó aquel Anteproyecto del IEP sino que el cambio que emprendió el inicio de su redacción en 1953 no concluiría hasta cincuenta años después, con la promulgación de las leyes de 2003. Muchas veces he pensado cuál hubiese sido la reacción del Prof. GARRIGUES, Presidente de aquella Sección del IEP, exigente en la diligencia y en la eficiencia de los encargos prelegislativos que recibía, si algún mensajero arcangélico le hubiese anunciado que a aquella reforma que él emprendía le quedaba todavía medio siglo de elaboración. Pero él inició el camino (1953), al que me incorporó en 1956 (¡hace cincuenta años!) como modesto ayudante, lo impulsó y predicó durante treinta años de su vida (hasta 1983), y veinte años después de su muerte, la reforma alcanzó su buen fin (2003). Justo es un homenaje de reconocimiento, de recuerdo y de gratitud. Tras el intento del IEP, se sucedieron otros, como los que refiere la E. de M. de la LC (I). Tuve el honor de presidir la ponencia de la Comisión General de Codificación que redactó el Anteproyecto de 1983, iniciado bajo un gobierno de UCD y concluso bajo el primer gobierno socialista, presidido por Felipe González, y siendo Ministro de Justicia Fernando Ledesma. En este caso, la oposición de intereses corporativistas y de sectores críticos académicos frenaron la voluntad política necesaria para la reforma. Bajo otro gobierno socialista, el Ministro de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch dictó unos “criterios básicos” para la redacción de un Anteproyecto, que fue encomendado al Vocal de la Comisión General de Codificación Prof. Rojo, cuya Propuesta, de 1995, había de revisar una ponencia integrada por el Prof. Jiménez Sánchez y por mí; pero las prisas electorales impulsaron la publicación de la Propuesta antes de su examen por la ponencia y la Sección. Noviembre - Diciembre 2006 Dossier El triunfo del Partido Popular en 1996 abrió una nueva etapa. La Ministra de Justicia, Margarita Mariscal De Gante, dictó la Orden de 23 de diciembre de 1996 –van a cumplirse diez años- por la que encomendó a una Sección especial de la Comisión General de Codificación, cuya presidencia me confió, la redacción de un Anteproyecto de LC de nueva planta. Concluso en el año 2000, el nuevo gobierno de José María Aznar salido de las elecciones de ese año, a través de los sucesivos ministros de Justicia, Ángel Acebes y José Mª Michavila, impulsó su tramitación como Anteproyecto del gobierno y Proyecto de Ley, que, recibido con cuatro enmiendas a la totalidad, salió del Congreso de los Diputados con voto unánime. III. El Diagnóstico La reforma es remedio de males. Cuando se trata de una reforma legislativa, se propone remediar defectos o carencias de que adolecía la legislación anterior. El legislador de 2003 ha sido bien explícito en el diagnóstico (E. de M., I, párrafo primero): “Esta Ley persigue satisfacer una aspiración profunda y largamente sentida en el derecho patrimonial español: la reforma de la legislación concursal. Las severas y fundadas críticas que ha merecido el derecho vigente no han ido seguidas, hasta ahora, de soluciones legislativas, que, pese a su reconocida urgencia y a los meritorios intentos realizados en su preparación, han venido demorándose y provocando, a la vez, un agravamiento de los defectos de que adolece la legislación en vigor: arcaísmo, inadecuación a la realidad social y económica de nuestro tiempo, dispersión, carencia de un sistema armónico, predominio de determinados intereses particulares en detrimento de otros generales y del principio de igualdad de tratamiento de los acreedores, con la consecuencia de soluciones injustas, frecuentemente propiciadas en la práctica por maniobras de mala fe, abusos y simulaciones, que las normas reguladoras de las instituciones concursales no alcanzan a reprimir”. Lo expresa bien la E. de M., una pieza literaria clara y bien escrita, profusa y didáctica, en ocasiones, pero cuya lectura aconsejo para entender el sentido de la reforma. Los defectos denunciados de la legislación anterior llevan a consecuencias tan graves como la injusticia, el resultado contrario a la finalidad de toda ley, aquí descrito como el predominio de intereses particulares sobre los generales y la ruptura del principio fundamental de la par condicio, que ha de inspirar el sistema concursal. Como causas de esas graves consecuencias, el legislador señala, en la etiología de los males diagnosticados, el arcaísmo y la dispersión de la legislación que se propone reformar. 1. El arcaísmo No se trata simplemente de la “longevidad” de las normas, de la duración de su vigencia; por el contrario, las leyes llegan a veces a viejas por ser buenas, válidas para el cumplimiento de su fin. Baste repasar el catálogo de las normas derogadas por la LC para comprobar su vetustez. El Libro Cuarto del Código de comercio de 1829, cuya redacción se debe al jurista andaluz, de Alcalá de los Gazules, Pedro Sainz de Andino, promulgado por el Rey Fernando VII el 30 de mayo de aquel año, como regalo onomástico (día de su santo antecesor, el III de ese nombre, en Noviembre - Diciembre 2006 la Corona, que no en la santidad), cumplió 175 años de vigencia el 2004, durante la vacatio de la LC, que no entró en vigor hasta el 1 de septiembre de ese año. La LC deroga expresamente todo el Libro Cuarto de nuestro primer C. de c., que, pese a su sustitución por el vigente, de 1885, conservaba su vigor, porque la LEC de 1881, al regular la quiebra, se remitía a él para reclamar su aplicación a la materia invocaba también de forma expresa y precisa múltiples artículos de aquel Código. Y lo curioso es que, pese a la derogación de la LEC de 1881 por la nueva 1/2000, los Títulos XII y XIII de su Libro Segundo se exceptuaron de la norma derogatoria y siguieron vigentes hasta la entrada en vigor de la LC. Llama la atención que la LC contemple la derogación de las normas del C. de c. de 1829 y no de aquéllas en cuya virtud conservaron su vigencia, las de la LEC de 1881; pero es que éstas la perdieron automáticamente, conforme a la Disposición derogatoria única.1.1a de la nueva LEC, de 2000, que marcaba el período de excepción hasta la entrada en vigor de la LC. Con la derogación del Libro Cuarto del C. de c. de 1829 y de la LEC de 1881, pierden también su vigencia en la materia el C. de c. de 1885 y el C.c. de 1889, expresamente derogados por la LC (disposición derogatoria única.3.2o y 3o), así como la legislación especial sobre suspensiones de pagos y quiebras de las sociedades de obras públicas (apartado 2) y la LSP, de 26 de julio de 1922, la más moderna de las disposiciones básicas en la materia (apartado 1). Las “partidas de nacimiento” de las normas que hasta la entrada en vigor de la LC rigieron esta materia no dejan lugar a dudas sobre su vetustez; pero, si se examina su contenido, la conclusión no puede ser otra que la de su arcaísmo, que el propio legislador define como “inadecuación a la realidad social y económica de nuestro tiempo”. El mal no está en la fecha de nacimiento, sino en el desajuste entre norma y realidad; y en una materia tan delicada y sensible como mudadiza, es lógico que unas normas que se remontan al primer tercio del siglo XIX, las más antiguas, o del XX, las más modernas, fuesen desbordadas en su aplicación por los cambios operados en la materia regulada, con vertiginosas alteraciones en la sociedad, en la economía, en la técnica y en el contexto jurídico. Las circunstancias han variado fundamentalmente. La realidad contemplada por nuestro legislador del XIX era la de una economía mercantil, en el sentido más modesto de la expresión, protagonizada principalmente por comerciantes individuales, de elemental organización -de tienda, depósitos, almacenes, escritorios y despachos- y en un escenario local, de corto alcance geográfico, en el que la distancia era un obstáculo difícil de salvar. Esa visión angosta del legislador del XIX se refleja en la escasa relevancia que da a la quiebra de las sociedades, el reducido instrumental que contempla en la organización del comerciante, la anómala presencia del elemento extranjero en el tráfico y la elementalidad de éste, contraido a la circulación de mercaderías. La LEC de 1881 se remite en bloque a “todo” lo previsto y ordenado en el C. de c. de 1829 ”sobre el orden de proceder de las quiebras” (art. 1.319) y, en concreto, a los arts. 1, 1.017 a 1.022, 1.025, 1.28, 1.031, 1.032, 1.034, 1.038 a 1.040, 1.044 a 1.048, 1.060 a 1.063, 1.067, 1.069, 1.070 1.084 a 1.089, 1.101 a 1.105, 1.134, 1.135, 1.138, 1.140, 1.142, 1.143, 1.1447, 1.152 a 1.159 y a todos los del Título XI del Libro IV (arts. 1.168 a 1.175). Resulta, La Toga III Dossier pues, acertada la técnica de la Disposición derogatoria única, 3, 1o, LC, al referirse al Libro IV del C. de c. de 1829, en su conjunto. Obsérvese, que, antes de las concretas remisiones a artículos determinados de aquel Código, el art. 1.319 LEC de 1881 establecía de aplicación prioritaria, en su conjunto, todo lo previsto y ordenado en el C. de c., y la supletoria de las disposiciones sobre el concurso (Título XII del Libro Segundo de la LEC de 1881, vigente hasta la entrada en vigor de la LC en virtud de la Disposición derogatoria única.1.1a, LEC 1/2000). ta, se celebrarán despues de esta las que fueren necesarias, sin que esta dilacion pare perjuicio á sus derechos”. Pues bien; todo ese entramado de normas vigentes hasta el 1 de septiembre de 2004, ofrece una pobre visión de la realidad económica y social de la época de su promulgación, de modestos negocios, rudimentaria contabilidad, elemental sistema de comunicaciones y de auxilio judicial. Parece más que suficiente para poner de manifiesto el arcaísmo que, como “inadecuación a la realidad social y económica de nuestro tiempo”, denuncia la E. de M. de la LC (I, párrafo primero), la realidad de una economía desarrollada, globalizada, cuyos protagonistas principales son sociedades y grupos de empresas, y a cuyo servicio se hallan las nuevas técnicas de comunicaciones y telecomunicaciones. No es necesario mucho esfuerzo probatorio para demostrar que las venerables normas de 1829, a sus 175 años de vigencia, no resultan adecuadas para regular la insolvencia en la “aldea global”. En un mundo empequeñecido por la facilidad de las comunicaciones y la transmisión inmediata de imágenes y sonidos, de mensajes y datos, de mercados integrados y de relaciones económicas que traspasan fronteras y superan distancias, poco sentido tienen unas reglas que ignoraban el telégrafo y la navegación a vapor, dividían el mundo en “más acá” y “más allá” del Rhin y de los Alpes o “de este lado” y “del otro lado” de los cabos de Buena Esperanza y de Hornos. Y ello, por referirme exclusivamente a las realidades económicas y técnicas, y no abundar en los cambios sociales y jurídicos a los que no se había acompasado la evolución del Derecho concursal (los derechos y libertades fundamentales, la igualdad de la mujer...). Un fenómeno que el legislador no sólo tacha de “arcaico” sino de “anacrónico” (E. de M., LC, I, párrafo tercero). Algunas normas pueden servir como significativo ejemplo de aquella corta visión del legislador de 1829. Al regular la “ocupación de los bienes y papeles del comercio del quebrado”, el art. 1.046.3o dispone que “el dinero, letras, pagarés y demás documentos de crédito pertenecientes a la masa... se pondrán en un arca con dos llaves...”. No es sólo el escaso repertorio de valores, sino, sobre todo, el método de seguridad y custodia de que se le dota. Sólo excepcionalmente, el art. 1.096 preveía que “a instancia de los síndicos, y con previo informe del juez comisario, podrá el tribunal acordar la traslación de los caudales existentes en el arca de la quiebra a cualquier banco público, con mi Soberana autorización”. Un banco con autorización real podía sustituir al arca; lo que con el tiempo había de convertirse en regla general. Para el art. 1.058, no hay más “correspondencia” del quebrado que “las cartas”. El quebrado es una persona física (se le arresta, art. 1.044, 2a; se le deja “la parte de ajuar y ropas de uso diario”, art. 1.046,4o; puede recibir “asignación alimentaria”, art. 1.098) y varón (arts. 1.114, 1o y 2o, 1.117, 1.154, que se refieren a la “muger del quebrado”). Sólo el art. 1.022 preveía el supuesto de “quiebra de una compañía” y, concretamente, en la que “haya socios colectivos”. Aunque el C. de c. de 1885 dedicó una Sección, la 7a del Título Primero del Libro Cuarto, a la quiebra de las sociedades mercantiles en general, sólo contiene siete artículos (923 a 929), relativos, principalmente, a la extensión de la quiebra a los socios colectivos, a la responsabilidad por dividendos pasivos, al convenio y a la representación de las sociedades. La distancia geográfica es obstáculo que ha de tenerse en cuenta para la presentación de los créditos (art. 1.101). El art. 1.110 del C. de c. de 1829 describe con elementales criterios geográficos los límites y los plazos: “Los acreedores residentes en los paises que estan mas acá del Rhin y de los Alpes, y los de las islas Británicas, gozarán del término de sesenta días para presentar sus documentos, aun cuando sea mas corto el que se prefije para los acreedores del reino. Los que residan en paises que esten mas alla de aquellos límites, tendrán para dicha operación el plazo de cien días. Los de los paises de Ultramar de este lado de los cabos de Buena Esperanza y de Hornos, gozarán el plazo de ocho meses, el cual será doble para los que residan del otro lado de dichos Cabos. Para el exámen de los títulos de los acreedores que gocen plazo mas largo que el designado para la celebración de la junIV La Toga El C. de c. de 1829 no contemplaba más medios de comunicación que las circulares, los edictos y el periódico “si lo hubiere en la misma plaza o en la provincia” (art. 1.101, párrafo segundo). El art. 1.337 LEC de 1881 añadió la posibilidad de publicar la quiebra en la “Gaceta de Madrid”, “cuando el Juez lo estime conveniente, atendidas las circunstancias de la quiebra”. 2. La dispersión La E. de M. de la LC no se limita a denunciar el “arcaísmo” como defecto de que adolecía la legislación anterior; añade la dispersión, a la que atribuye la consecuencia de la “carencia de un sistema armónico” y que, como el “arcaísmo”, tiene su origen en “la codificación española del siglo XIX” (I, párrafos primero y segundo). A tres planos refiere el legislador este defecto: la dualidad de códigos de Derecho Privado, Civil y de Comercio; la dualidad de la regulación separada de la materia procesal respecto de la sustantiva; la multiplicidad de procedimientos concursales, con instituciones de tratamiento de la insolvencia (quiebra y concurso) y “preventivas o preliminares” (suspensión de pagos y quita y espera). Tres planos distintos y, en cada uno de ellos, divisiones: en función del sujeto –deudor- (comerciante o no comerciante), de la naturaleza de las normas (materiales o procesales) y de su finalidad (preventiva o de tratamiento de la insolvencia). Las combinaciones de esos diversos elementos se traducen en la dispersión de textos normativos: C. de c., el de 1829 y el de 1885; LEC de 1881; C.c. de 1889 y LSP de 1922, a la que el legislador de 2003 imputa haber complicado “aún más la falta de coherencia de un conjunto normativo carente de los principios generales y del desarrollo sistemático que caracterizan a un sistema armónico”, además de haber permitido “corruptelas muy notorias” (E. de M., I, párrafo segundo). Noviembre - Diciembre 2006 Dossier Todavía más se agrava el diagnóstico de la dispersión cuando el legislador denuncia que, lejos de poner remedio a esos males, las “modificaciones legislativas”, “parciales y limitadas”, han contribuido a “complicarlo con mayor dispersión de normas especiales y excepcionales, y, frecuentemente, con la introducción de privilegios y alteraciones del orden de prelación de los acreedores, no siempre fundada en criterios de justicia” (E. de M., I, párrafo cuarto). La dispersión no es sólo multiplicidad de textos diversos sobre una misma materia sino desconexión entre ellos, imposibles de integrar en un sistema. Es cierto; además de la multiplicidad de textos legislativos fundamentales, la materia concursal ha sido regulada fuera de ellos, en disposiciones sectoriales, cuya finalidad principal ha sido la de conceder a los intereses contemplados por la respectiva legislación especial posiciones de privilegio, en detrimento del principio de la par condicio creditorum y a expensas de la destrucción de un sistema concursal. La legislación tributaria, la laboral, la de seguridad social, la de propiedad intelectual, la hipotecaria, la del mercado de valores, la de seguros... la de transporte... todas han pugnado en el asalto al principio de la paridad de tratamiento para situar a sus respectivos intereses a recaudo de los males de la insolvencia del deudor. Basta revisar las disposiciones finales de la LC, tan numerosas (¡treinta y cinco!) para concluir que gran parte de ellas se refieren a anteriores normas de prelación de créditos, para modificarlas y remitirlas a las disposiciones de la nueva ley. IV. La Terapia Emitido por el legislador en la E. de M. de la LC el diagnóstico referido, es fácil descubrir las líneas fundamentales de las que se sirve para remediar aquellos males. 1. La actualización del Derecho concursal Frente al arcaísmo, la reforma propone la actualización, la adecuación de las normas reguladoras de la insolvencia a la realidad social, económica de nuestro tiempo y la posible previsión del futuro. En diversos segmentos de la nueva regulación puede comprobarse ese propósito. A. Sociedades La nueva legislación contempla tanto la insolvencia del deudor “persona natural o jurídica”, en sus presupuestos (art. 1.1) y otorga la importancia que merece la última descrita, en la que se comprenden las sociedades, las grandes protagonistas del moderno tráfico, que, a su vez, se relacionan o se integran en “grupos”. Desde la solicitud de concurso (arts. 3.1, párrafo segundo, 3 y 5; 6.2.2o, párrafo tercero, y 3.4o) a la liquidación, la LC no pierde de vista esa realidad (art. 145.3. mente, la LC no ha pretendido dictarla, sino prever la presencia de grupos en los fenómenos concursales y sólo a estos efectos (arts. 3.5; 6.2.2o y 3.4o; 10.4; 25; 93.2.3o). C. Elemento extranjero La atención a la presencia de elementos extranjeros en el concurso es otra de las innovaciones que la reforma ha introducido respecto de la anterior legislación, como bien señala la E. de M. de la LC (XI, párrafo primero). Todo un Título, el IX, de 23 artículos, dedica la Ley a las “Normas de Derecho Internacional Privado”, regulación inspirada en el Reglamento de la UE sobre Procedimientos de Insolvencia y en la LM de CNUDMI-UNCITRAL sobre Insolvencia Transfronteriza, como también indica la E. de M. (IX, párrafo segundo). Además de las normas de conflicto, el contenido de este Título se centra en el reconocimiento de procedimientos extranjeros de insolvencia y en la coordinación entre procedimientos paralelos. Se intenta adecuar así el Derecho vigente a las exigencias de una moderna economía globalizada. D. Medios de comunicación Las referencias a los nuevos medios de comunicación son otras muestras de actualización del Derecho concursal. El art. 23.1, al tratar de la publicidad de la declaración de concurso, dispone que tanto ésta “como las restantes notificaciones, comunicaciones y trámites del procedimiento, podrá realizarse por medios telemáticos, informáticos y electrónicos”. A la publicidad obligatoria de la declaración de concurso en el BOE y en un diario de los de mayor difusión en la provincia donde el deudor tenga el centro de sus principales intereses y de la de su domicilio, el juez, de oficio o a instancia de interesado, podrá acordar cualquier otra complementaria en medios oficiales o privados (art. 23.2). El Capítulo V del Título VIII (“De las normas procesales”) prevé un “Registro de Resoluciones Concursales”, cuyo Reglamento, anunciado en el art. 198 LC se dictó por R.D. 685/2005, de 10 de junio, con un contenido más amplio que el contemplado en aquella norma, que era, exclusivamente, el de resoluciones de declaración de concursos culpables, designación o inhabilitación de administradores concursales, y que se extiende a las secciones de deudores concursados, administradores, liquidadores y apoderados inhabilitados y administradores concursales. Una O.M. Justicia, de 8 de noviembre de 2005, desarrolló el Reglamento en lo relativo al portal de Internet. Por Auto de la Sala 3a del TS de 29 de noviembre de 2005 se ha suspendido la aplicación del art. 10.7 del Reglamento, que dispone la modificación de los arts. 320 a 325 RRM, sobre inscripción de situaciones concursales. E. Inserción en el Ordenamiento jurídico Además del contraste entre vieja y nueva legislación en el número de disposiciones dedicadas a las personas jurídicas y la previsión de supuestos en que éstas aparecen, otro signo de modernidad es la frecuente referencia a los grupos de sociedades en la LC. La actualización del Derecho concursal no sólo consiste en su adecuación a la realidad económica y a las innovaciones técnicas de nuestro tiempo sino que se extiende, muy principalmente, a la realidad jurídica de nuestro Ordenamiento. La E. de M (XII) se refiere expresamente a la armonización del Derecho vigente con la reforma concursal y, a su vez, a la inserción de ésta en el ordenamiento jurídico español, “con plenas garantías constitucionales” (párrafos primero y último del apartado XII). Es materia de gran importancia en el tráfico, pero pendiente aún de una regulación sustantiva en nuestro Derecho. Natural- Sin duda, la novedad más relevante en esta materia es la relacionada con los derechos y libertades fundamentales reco- B. Grupo Noviembre - Diciembre 2006 La Toga V Dossier nocidos en la CE, que por su naturaleza exige la regulación en ley orgánica y que en nuestro caso se ha realizado en la LORC. El art. 1 de ésta rodea de garantías los efectos concursales sobre derechos fundamentales del concursado, y, como es lógico, todo el contenido de la LC se adecúa al marco de la CE. 2. La Unidad Si frente al arcaísmo el remedio es la actualización del Derecho concursal, frente a la dispersión se trata de integrar en un todo unitario las piezas separadas. La E. de M. de la LC (II, párrafo primero) proclama que “la Ley opta por los principios de unidad legal, de disciplina y de sistema”. Con independencia de si el término “principios” está empleado por el legislador en su estricto sentido jurídico y si conviene a cada una de las “unidades” enunciadas, lo cierto es que la LC ha superado la dispersión al reconducir a un solo texto legal la regulación, tanto sustantiva como procesal, del concurso; al someter a un mismo régimen de disciplina la insolvencia de cualquier deudor, sea o no comerciante, y al establecer un solo procedimiento, el concurso, único pero flexible, lo que permite la adecuación a diversas situaciones y soluciones. A. Legal Por lo que se refiere a la “unidad legal”, puede decirse que la dispersión de que adolecía el Derecho anterior no era sino otra manifestación del defecto del arcaísmo. Arcaica puede considerarse la división en textos legales diferentes de los aspectos sustantivos y procesales, opción del codificador decimonónico, ampliamente superado en la moderna evolución del Derecho concursal comparado. No sólo en el sistema de common law y en los ordenamientos germánicos, sino en los de tradición romanista y codificación, como en Italia, en Portugal y en los iberoamericanos de nuestra comunidad (México, Argentina, Chile...), la regulación concursal es objeto de leyes especiales, en las que se contienen tanto los aspectos sustantivos como los procesales. En España, esa nueva opción ha sido una constante en el movimiento de reforma, desde el Anteproyecto de 1959, del I.E.P., como lo ha sido la unidad de disciplina para comerciantes y no comerciantes (E. de M. de la LC, I, a y siguientes). B. De disciplina La regulación separada de la insolvencia de comerciantes y no comerciantes tenía un fuerte arraigo histórico, fundado en el carácter represivo que merecía la situación del comerciante que no hizo honor al crédito; pero ese carácter desaparece en el moderno Derecho, de manera que carece ya de sentido la separación de instituciones concursales para comerciantes (quiebra) y no comerciantes (concurso de acreedores). La dualidad es, pues, un arcaísmo, por lo que la dispersión puede reconducirse al primero de los defectos denunciados. La unidad de disciplina corresponde a una dulcificación de la aplicable a los comerciantes, en relación con el Derecho anterior: una única y suave disciplina, que atenúa el viejo rigor. Ese nuevo principio explica importantes cambios en la regulación, si se confronta la quiebra tradicional con el vigente concurso: VI La Toga a. Garantías procesales - la quiebra necesaria se declaraba por el juez a instancia de acreedor, sin oír al deudor (“inaudita parte debitoris”, “sin citación ni audiencia del quebrado”, arts. 1.025 C. de c. de 1829 y 1.325 LEC de 1881); - en la LC, “la declaración ha de hacerse con respeto de las garantías procesales del deudor, quien habrá de ser emplazado y podrá oponerse a la solicitud...” (E. de M., II, párrafo séptimo; arts. 12, 15, 18, 19 y 20, LC). b. Efectos sobre la persona y los bienes del deudor - los efectos de la declaración de quiebra eran automáticos y de rigurosa dureza: arresto del quebrado (art. 1.044, 2a, C. de c. de 1829 y 1.335 LEC); inhabilitación personal para la administración de sus bienes, nulidad de los actos de dominio y administración posteriores a la época de retroacción de la quiebra (art. 878 C. de c.), y posibilidad de atacar los anteriores mediante el ejercicio de las “acciones paulianas concursales” (en los supuestos contemplados en los arts. 879 a 881 C. de c.); ocupación de los bienes y papeles del quebrado (arts. 1.044.3a, 1.046 a 1.048 C. de c. de 1829, y 1.334 LEC, con cierre de los almacenes, escritorios o despachos del quebrado), retención de la correspondencia (art. 1.044.6a y 1.058 C. de c. de 1829); - la LORC regula las medidas que afectan a derechos y libertades fundamentales del deudor reconocidos en la CE, que ya no son efectos automáticos de la declaración de concurso sino cautelas que el juez puede adoptar desde la admisión a trámite de la solicitud de concurso necesario, la solicitud de concurso necesario, a instancia del legitimado, o desde la declaración de concurso, de oficio o a instancia de interesado, con audiencia del Ministerio Fiscal y mediante resolución motivada, basada en criterios de idoneidad, funcionalidad, proporcionalidad y temporalidad de la medida (intervención de comunicaciones, deber de residencia, entrada en el domicilio y su registro, arts. 1 LORC y 41 LC); el arresto ya no es efecto necesario de la declaración, sino medida extrema para caso de incumplimiento o riesgo fundado de incumplimiento del deber de residencia del deudor (o de los administradores o liquidadores de la persona jurídica deudora, en los términos del art. 1.2 LORC); la rigurosa “inhabilitación” personal de la vieja quiebra se torna en una suave y flexible medida de “intervención” o de “suspensión “ y “sustitución” en el ejercicio de las facultades patrimoniales de administración y disposición, y los actos que infrinjan estas limitaciones no son nulos, sin convalidables, confirmables o, en otro caso, anulables (art. 40 LC); la retroacción absoluta y las tradicionales “paulianas” se sustituyen por específicas acciones “rescisorias” de los actos perjudiciales, y de reintegración a la masa de los bienes y derechos objeto de aquéllos (Título III, Capítulo IV, arts. 71 a 73); al concursado sólo se le “desapodera” en la medida de la “intervención” o “suspensión” acordadas (art. 40); el cierre de oficinas, establecimientos o explotaciones y el cese o la suspensión de su actividad empresarial son “excepciones” (art. 44); los libros, documentos y registros no se ocupan, sino que el deudor ha de ponerlos “a disposición de la administración concursal” (art. 45). c. Calificación - la calificación de la quiebra era necesaria y rigurosa en el anterior Derecho (arts. 1.321, 1.382 a 1.389 LEC de 1881, en relación con los Títulos IX y XI del Libro Cuarto del C. de c. de 1829; arts. 886 a 897 C. de c. de 1885) con graves consecuencias para los “culpables” y “fraudulentos” (los fraudulentos no podían Noviembre - Diciembre 2006 Dossier celebrar convenio –art. 898- ni ser rehabilitados –art. 920-; los de otras clases necesitaban para rehabilitarse cumplir íntegramente el convenio o haber satisfecho todas las obligaciones reconocidas por el procedimiento –art. 921-; los no rehabilitados no podían ejercer el comercio de no estar autorizado por convenio y en los términos de éste; - la calificación en la LC no es obligatoria sino en los casos de liquidación o de convenio especialmente gravoso (art. 163); se suprime la calificación de fraudulenta y se atenúa la de “culpable”, con imposición a los afectados de “inhabilitación” sólo para representar a otras personas o administrar bienes ajenos (Título VI, arts. 163 a 175), por tiempo máximo de quince años y para ejercer el comercio. d. Soluciones - el convenio era una solución excepcional de la quiebra, cuyo fin normal era la liquidación; no podía convenir el quebrado fraudulento (art. 898, párrafo segundo) y sólo en la quiebra de sociedades anónimas se contemplaba “la continuación o el traspaso de la empresa”; - la LC concede preferencia al convenio sobre la liquidación, salvo que el deudor opte por ésta (art. 142. 1 y 2), o que aquél no se alcance o se frustre (arts. 142.3 y 4 y 143), y fomenta su celebración (propuesta anticipada de convenio, arts. 103 y ss.). e. Especialidades del concurso de empresario Pero esa unidad no significa que la LC desconozca la relevancia del concurso de los empresarios, caracterizado por la actividad económica desarrollada por el deudor, por el estatuto especial al que nuestro Derecho lo somete y por la presencia en su patrimonio de unidades de producción de bienes y servicios, en cuya organización se integra un trabajo ajeno vinculado a través de relaciones laborales. La LC prevé esas características y une determinadas consecuencias jurídicas al concurso del empresario en concretos supuestos: la continuación de la actividad (art. 44); la consideración de créditos contra la masa de los originados por aquélla tras la declaración de concurso (art. 84.2.4o); la relevancia del cumplimiento de la obligación de contabilidad (arts. 6.3, 45, 46, 105.1o.2o, 164.2.1o) o de la inscripción en el R.M. (arts. 24.2, 105.1.3a) y la conservación de las unidades productivas y de los puestos de trabajo (arts. 56, 155,3 y 4, 100.1 y 2, 148) son criterios específicos para el concurso del empresario. C. De procedimiento Lo que la LC denomina en su E. de M. (II) “unidad de sistema” mejor debería llamarse “de procedimiento”. El “sistema”, ciertamente unitario, está integrado por el conjunto de normas reguladoras del concurso, tanto sustantivas como procesales, que, frente a la dispersión del Derecho anterior “falta de coherencia de un conjunto normativo carente de los principios generales y del desarrollo sistemático que caracterizan a un sistema armónico”, al decir de la E. de M., I, párrafo segundo- reconduce a unidad la nueva Ley. Uno de los aspectos de ese sistema es el procedimiento de concurso, único para el tratamiento de la insolvencia. Frente a la pluralidad de procedimientos del anterior Derecho (para deudores comerciales y para no comerciantes; preventivos y de tratamiento de la insolvencia), que se traducía en su quiebra, concurso de acreedores, suspensión de pagos y quita y espera, la reforma sólo regula un procedimiento denominado concurso, cuya declaración proceNoviembre - Diciembre 2006 de “respecto de cualquier deudor” (presupuesto subjetivo, art. 1, de indiferencia de la condición o naturaleza de la persona) y como presupuesto objetivo es también único, la insolvencia (art. 2.1), aunque en el concurso voluntario puede revestir las modalidades de “actual” o “inminente” (art. 2.3). 3. El sistema A. Concepto El sistema es un conjunto de normas sobre una materia u objeto, ordenado a la consecución de unos fines. La fijación de éstos es, ante todo, un tema de política jurídica. El calificativo no altera la esencia del sustantivo: se trata de política, en el sentido recto del término, que es el de elección, libertad de opción entre posibilidades diversas. La política, como arte de gobernar, consiste fundamentalmente en elegir y, ante todo, en fijar fines como objetivos a alcanzar, en función de una idea, un ideal o una ideología. Hasta aquí, los fines como elementos que la política, un programa político, marca al ordenamiento jurídico; pero tales fines han de alcanzarse a través de normas jurídicas orientadas a su consecución. Es aquí donde la política se convierte en legislativa, siempre como opción entre soluciones posibles, para elegir las más adecuada a aquellos fines prefijados. Tal es la tarea del legislador: instrumentar las normas más idóneas y correctas para alcanzar y realizar los fines perseguidos. Al servicio de la política legislativa se halla la técnica legislativa, un repertorio de métodos y de instrumentos para la elaboración de las normas. Pero la técnica es mera herramienta, neutral, carente en sí del valor normativo que tiene la política legislativa, a cuyo servicio se ofrece. B. Fines de la reforma concursal Los fines determinados por la política jurídica orientan la política legislativa. En nuestro caso, la reforma de la legislación concursal, esos fines no vinieron fijados por la política, sino que su elección fue encomendada a los propios técnicos a quienes se confió la preparación de la reforma. Designada, por O.M. de 23 de diciembre de 1996, la Sección Especial de la Comisión General de Codificación (CGC) para la Reforma Concursal. Fue la Sección Especial de la C.G.C. que diseñó la reforma concursal la que fijó sus fines. La E. de M. de la LC deja expresa constancia de la elección, al tratar de la unidad y de la flexibilidad del procedimiento de concurso: “la satisfacción de los acreedores” es su “finalidad esencial” (II, párrafo cuarto). La finalidad no sólo se erige en elemento clave del sistema, que ha de estar orientado fundamentalmente a conseguirla, sino en caracterizador de su modelo. Nuestro modelo concursal es, pues, “satisfactorio”, opción de política jurídica que lo prefiere a otros posibles, predominantemente “sanatorios”, de salvamento o reconstrucción del patrimonio del deudor. El sistema orientado a esa finalidad exige una adecuación funcional, una ordenación al objetivo propuesto, en cuya virtud todos los elementos que lo componen han de integrarse en su funcionamiento como un mecanismo en marcha que permita alcanzar el resultado de la satisfacción de los acreedores, si no total e íntegra, al menos, en la medida posible, ordenada y justa. La Toga VII Dossier C. Finalidades instrumentales La “finalidad esencial” no significa que sea la única del sistema; existen otras, instrumentales, subordinadas o accesorias, que también expresan opciones de legislador. En la propia naturaleza de la finalidad esencial satisfactoria se encierran otras de ese carácter secundario. La satisfacción de los acreedores (pasivo) ha de hacerse con los bienes y derechos patrimoniales del concursado (activo). El contraste de esas dos “masas” implica que para el mejor cumplimiento de la finalidad esencial hayan de alcanzarse otras intermedias: la defensa del valor del activo y el justo tratamiento del pasivo en su satisfacción. a. Optimización del valor de la masa activa La primera de las finalidades así enunciadas exige una correcta administración del patrimonio, en el sentido conservativo y, en su caso, en el dispositivo. Se trata, en términos económicos, de optimizar el valor del activo concursal en aras de la más completa satisfacción del pasivo. Prima la finalidad conservatoria sobre la liquidatoria en la opción de política jurídica; en general, respecto del entero patrimonio del deudor, pero, de manera muy especial, cuando el deudor ejerce una actividad profesional o empresarial, cuando en su patrimonio existen unidades productivas de bienes o servicios y es empleador. Se trata de no interrumpir aquella actividad económica, de no desmembrar ni despedazar aquellas organizaciones, de no destruir puestos de trabajo. La conservación es finalidad preferente a la liquidación en la escala de la política jurídica concursal, que se refleja en la opción de soluciones (preferencia del convenio liquidación; conservación de la persona jurídica deudora, de la actividad profesional o empresarial del concursado y de sus unidades productivas, que es también conservación del empleo). Son, todos ellos, fines de ese rango que lucen en la regulación del concurso y se insertan, como tales, en el sistema. No son, sin embargo, fines absolutos, sino relativos, sometidos a condiciones, exceptuados en ocasiones, pero de validez general en el sistema. A veces, prima sobre ellos la voluntad del deudor (que puede preferir liquidación a convenio), o de los acreedores (que pueden rechazar la solución de convenio), o la decisión del juez (que puede exceptuar la regla de la continuidad de la actividad profesional o económica del deudor, total o parcialmente, y acordar el cierre de oficinas, establecimientos o explotaciones del deudor y el cese o la suspensión de su actividad empresarial, así como la extinción o suspensión de los contratos de trabajo). La propia finalidad de conservación de las unidades productivas (empresas) está sometida, en caso de convenio, a la aprobación por los acreedores, tanto si se trata de su continuidad en el patrimonio del concursado, como de su continuidad “traslativa”, mediante enajenación a un tercero, y, en caso de liquidación, a su inserción en el plan y aprobación de éste, o, supletoriamente, a la conveniencia de “los intereses del concurso”, estimada por el juez, previo informe de la administración concursal. Indudablemente, en la salvedad de la preferencia de los intereses del concurso se sitúa la finalidad esencial de satisfacción de los acreedores, que prima sobre la finalidad instrumental de conservación, de manera que si de la realización aislada de los componentes se prevé un resultado más favorable a la finalidad satisfactoria, ésta se impone a la conservatoria. VIII La Toga b. Tratamiento justo de la masa pasiva La finalidad satisfactoria exige, sobre todo, que se realice de manera justa, lo que impone un tratamiento paritario de los acreedores destinatarios. La “satisfacción de los acreedores” ha de seguir criterios de justicia. El “suum cuique” reviste especiales dificultades en la aplicación de la justicia distributiva cuando el deudor es insolvente y no puede cumplir regularmente sus obligaciones. La comunidad de pérdidas inherente a la insuficiencia patrimonial exige que haya de resolverse con un sacrificio equitativo de los acreedores; pero las reglas para conseguir ese resultado no son unánimes. Justicia no es siempre tratar igual a todos; en el concurso pueden existir clases, graduadas por privilegios, preferencias y prelaciones a efectos de su satisfacción. El legislador puede establecer una tabla de valores en la clasificación, con un trato prioritario de los acreedores mejor clasificados, o reducir a unidad a toda la masa y aplicar un trato paritario a los acreedores. Son opciones de política legislativa que, por diversas sendas, conducen a la finalidad satisfactoria. Las normas son elementos componentes del sistema, en el que han de insertarse armónicamente, con coordinación y coherencia, como piezas de un puzle que encaja o de un mosaico bien taraceado. Sólo esa correcta inserción en la estática del sistema permite su buena dinámica, su fluido funcionamiento en la ordenación de conductas hacia la finalidad perseguida. La armónica inserción de las normas la permite su inspiración en unos principios jurídicos, elementos esenciales de todo sistema, desde los “generales del Derecho”, fuentes e informadores de todo el ordenamiento jurídico (arts. 1.1 y 1.4 C.c.) hasta los “sectoriales” o especiales. Participan éstos del carácter normativo e informador de los “generales”, si bien referido al sector concreto que delimita el sistema especial, el concursal en nuestro caso. El principio es inspirador, soplo del espíritu de las normas, pero también ordenador de conductas. Por eso, no todos los que se llaman “principios” tienen tal naturaleza, porque carecen de esas características esenciales. El legislador concursal no siempre ha utilizado el término principio en el sentido correcto. D. Los principios a. El principio de la par condicio creditorum La primera ocasión en que aparece el término principio en la LC es en el párrafo inicial del apartado I de su E. de M., al denunciar los defectos de la legislación anterior y, en concreto, el detrimento del “principio de igualdad de tratamiento de los acreedores”, expresión que repite en el apartado V, primer párrafo, al elevarlo a “regla general del concurso”. Se trata de un verdadero principio concursal, que como regla general tiene excepciones. La vieja regla de la par condicio creditorum no impone una igualdad absoluta entre los acreedores, sino que admite “clases” diferentes, con diverso tratamiento, aunque en el seno de cada una de esas “clases” se aplique un tratamiento paritario. La LC ha renunciado a la supresión de esa diversidad, que han conseguido otros ordenamientos concursales (como los germánicos -austríaco, alemán- o el portugués), pero que en España encuentra resistencias muy arraigadas en nuestra Noviembre - Diciembre 2006 Dossier tradición; se ha conformado el legislador con restablecer el principio paritario como “general”, con excepciones (privilegios especiales y generales, “excepciones positivas”; créditos subordinados, “negativas”), y con suprimir y limitar las “positivas”. La E. de M. de la LC (loc. ult. cit.) se refiere a “una de las innovaciones más importantes que introduce la Ley, porque reduce drásticamente los privilegios y preferencias”. Metafóricamente, se puede hablar de tala y poda de privilegios, porque se reducen en número o se limitan en su cuantía. En el primer caso, se suprimen viejos privilegios concursales, que no se estiman “justificados”; en el segundo, subsiste el privilegio, pero se limita la cuantía del crédito que de él goza (“créditos salariales” sobre una base que no supere el triple del salario mínimo interprofesional; créditos tributarios y demás de Derecho público, hasta el cincuenta por ciento de su importe; o, de nueva incorporación, el crédito del solicitante del concurso, hasta su cuarta parte; art. 91, 1o, 4o y 6o). Las excepciones a la regla se configuran así, como dice la E. de M. de la LC, “por razón de las garantías de que gocen los créditos o de la causa o naturaleza de éstos”. La primera razón (“privilegios especiales”) se impone cuando se trata de garantías reales y afección de bienes al cumplimiento de la obligación del deudor; la segunda (“privilegios generales”) las reconoce la norma en atención a la clase del crédito o de su titular (laborales, públicos tributarios o de seguridad social, por responsabilidad civil extracontractual o del acreedor instante del concurso). La LC ha reducido estos privilegios y, en ocasiones, los ha limitado en importe; pero subsisten como “clases” de créditos concursales. El sistema español no ha extendido el principio de la par condicio creditorum a un “concurso sin clases” (Klasenloskonkurs de los Derechos austríaco y alemán, recibido en Portugal). La reducción no ha podido llevar en nuestra reforma a una abolición; se ha contraído a restablecer la vigencia del principio de la par condicio como regla general; a limitar las excepciones positivas; a excluir las fundadas en motivos distintos de la causa o naturaleza del crédito, como las que se basaban en la forma de su constancia documental (“escriturarios”); a reducir el número y, en ocasiones, el importe de las admitidas, y a encerrarlas en un numerus clausus legal. Así, como salvaguarda del principio de la par condicio creditorum, la norma contenida en el art. 89.2, segundo inciso, LC, ordena que “no se admitirá en el concurso ningún privilegio o preferencia que no está reconocido en esta Ley”. La norma no pretende hacer inmutable el elenco de excepciones al principio, sino impedir que la aparición de otras nuevas se produzca al margen de la LC, con modalidades “extravagantes”, en leyes sectoriales, como las que, desafortunadamente, se prodigaron bajo la anterior legislación, aumentando la dispersión y el desorden, en un verdadero asalto al principio de la par condicio y en una carrera desaforada por situar en mejor posición concursal a los respectivos intereses protegidos (sean tributarios, laborales, de seguridad social, hipotecarios, de ventas a plazo, de transporte, de seguros...). La norma no “congela” el sistema ni prohíbe las modificaciones normativas, pero impone que para ser reconocidas en el concurso se introduzcan en la LC. Es una medida de política legislativa no sólo respetuosa del principio de la par condicio y del control de las excepciones, sino garante de la seguridad jurídica, de la unidad legal y de la integración en un sistema, para impedir que éstas se deshagan en la dispersión de textos Noviembre - Diciembre 2006 normativos de diversas naturaleza y materia. Reconocimiento, pues, de excepciones a la regla general enunciada en el principio de la par condicio; pero imposición del carácter restrictivo de aquellas y de su enunciación expresa en la norma adecuada a su naturaleza, la LC. Porque no se trata únicamente de extirpar privilegios, sino de procurar que no se reproduzcan. Prohibir la admisión concursal de aquéllos que no estén reconocidos en su ley específica (la LC) es una medida que instrumenta una clara política legislativa en esta materia. Los intentos de resucitar privilegios extintos o de crear otros nuevos (tentación frecuente del legislador en materia tributaria, como la experiencia sigue demostrando) encontrarán ese obstáculo, que obliga a que la derogación de la ley por otra posterior se introduzca precisamente en la especial afectada por la reforma. Sí hay que admitir que la LC ha aumentado la excepción del principio de la par condicio creditorum al introducir la novedad de los créditos subordinados, “excepción negativa”, como dice la E. de M. (v. párrafos segundo y penúltimo) a la regla general; pero, cualesquiera sean las causas que justifiquen esta calificación y sus consecuencias jurídicas (arts. 92 y 93; 27.1.3o; 122.1.1o; 158), la excepción juega a favor del tratamiento de los créditos ordinarios, es decir, de la generalidad del principio. b. El principio de universalidad Tanto la E. de M. de la LORC (II, párrafo primero) como la de la LC (IV, sexto) se refieren al “carácter universal del concurso”, que justifica la concentración en un solo órgano judicial de jurisdicción exclusiva y excluyente en aquellas materias consideradas de especial trascendencia para el patrimonio del deudor; pero la universalidad no es sólo una nota caracterizadora del procedimiento de concurso, como lo es del concepto mismo de patrimonio y de la responsabilidad del deudor (“con todos sus bienes...”), sino que se erige en principio del sistema. El fin esencial del concurso –“la satisfacción de los acreedores”- envuelve el concepto de universalidad, porque esa satisfacción, de todos los acreedores, ha de procurarse con todos los bienes y derechos del deudor. Se contraponen así dos masas patrimoniales: activa (bienes y derechos) y pasiva (acreedores), en las que se integran los respectivos elementos. Pero la letra de la LC sólo utiliza la expresión “principio de universalidad” como rótulo del art. 76, el primero del Capítulo II del Título IV y de su Sección 1a, que tratan de la determinación y composición de la masa activa, constituida por “los bienes y derechos integrados en el patrimonio del deudor” y por aquellos “que se reintegren” o “adquiera” hasta la conclusión del procedimiento. No obstante, el mismo principio explica la “integración de la masa pasiva” por los acreedores del deudor común, expresión que sirve de epígrafe al art. 49, primero de la Sección 1a del Capítulo II, Título III, que trata de los efectos de la declaración de concurso sobre los acreedores. Sistemáticamente la LC ha colocado esas consecuencias del principio de universalidad en lugares diferentes: Título III, “De los efectos de la declaración de concurso”, para la masa pasiva; Título IV, “Del informe de la administración concursal y de la determinación de las masas activa y pasiva del concurso”, para la activa, de la que, sin embargo, ya se trata en el III, al regular La Toga IX Dossier los efectos sobre el deudor (Capítulo I), art. 43, bajo el epígrafe “Conservación y administración de la masa activa”. procedimiento, de gran amplitud en sus competencias, en sus facultades de ordenación y decisión y en su discrecionalidad. Terminológicamente, la LC ha reservado la expresión “principio de universalidad” a la constitución de la masa activa, lo que es sólo una parte del todo. Puede, así, proclamarse un principio de dirección judicial, concretado en otros específicos: Las opciones sistemática y terminológica de la LC son técnicamente criticables, pero no empañan la clara decisión de política legislativa por el principio de universalidad y sus consecuencias, que son abundantes e importantes en el sistema concursal. Además de la integración de las masas activa y pasiva, la paralización o suspensión de las acciones individuales de los acreedores (Sección 2a del Capítulo II del Título III), su sustitución por las colectivas, las “acciones de reintegración” (Capítulo IV del Título III), la atribución de “jurisdicción exclusiva y excluyente” al juez del concurso (arts. 2.7 LORC y 86 ter.1 LOPJ; art. 8LC) y la “extensión de la jurisdicción” (art. 9 LC) son efectos de la aplicación del principio. c. Los principios procesales Corolario de la unidad de sistema o de procedimiento es la naturaleza del concurso como institución procesal. El tratamiento de la insolvencia en la LC es judicial y a través de un proceso. Lo “extrajudicial” es “extraconcursal” en nuestro sistema, mientras no se introduzca en el procedimiento (la “propuesta anticipada de convenio” presupone una actividad previa, que se “concursaliza” al formularse por el deudor ante el juez). Aquí sí puede hablarse de principios jurídicos, normativo en cuanto ordenador de conductas dentro de un proceso judicial. c’. De las partes La conducta de las partes viene regida por el principio dispositivo, que permite un amplio ámbito a la voluntad privada, y que se refleja concretamente en otros principios: - rogatorio, de audiencia y de contradicción, desde la solicitud de declaración de concurso (art. 3) hasta el desistimiento y la renuncia (Título VII, art. 176, 1.5o); - el de elección de la solución del concurso (convenio o liquidación, con favor legis en pro del primero y amplia autonomía de la voluntad en su contenido, dentro de las normas legales imperativas; Título V, arts. 98 y ss., 100, 142 y 143); - el de mayoría, que forma la voluntad vinculante de la masa pasiva en la aprobación del convenio (en propuesta anticipada o en junta general, art. 124). C’’. Del juez En el ámbito de autonomía de las partes no desvirtúa, sino que configura, el de los poderes del juez, órgano rector del X La Toga - el de jurisdicción exclusiva y excluyente (v. LORC, E. de M., art. 2 y art. 86 ter LOPJ; art. 8 LC). - el de discrecionalidad, que se manifiesta en muy diversas disposiciones de ésta, que conceden numerosas facultades al juez del concurso con amplia libertad en su ejercicio; desde la adopción de medidas cautelares anteriores a la declaración de concurso (art. 17), hasta la habilitación de días y horas para la práctica de diligencias que considere urgentes y la realización de actuaciones de prueba fuera del ámbito de su competencia territorial (art. 187). V. Conclusión Final La reforma, tan extensa y profunda de un sector clave del Derecho patrimonial, como es el de la insolvencia, ha entrado en aplicación sin traumatismos, sin fisuras al insertarse en el Ordenamiento jurídico español y sin graves desajustes respecto de tantos aspectos afectados (derechos de la persona, reales, de obligaciones y contratos, de familia e incluso de sucesiones) y sus respectivos textos legales reguladores. Ha habido, lógicamente, cuestiones de interpretación y aplicación de las nuevas normas, cuya solución han facilitado, sobre todo, la excelente labor de los nuevos jueces de lo mercantil, la colaboración de los abogados en la buena administración de justicia, y un cuerpo de doctrina ya muy abundante y autorizado en torno a la reforma. Y es esta fase de realización del nuevo Derecho el que configura la verdadera reforma, como cambio de la realidad social, económica y jurídica anterior. La reforma no es tanto de las normas como de los resultados de su aplicación práctica, encomendada fundamentalmente a jueces y abogados. Y esa reforma real ya se está produciendo, al pasar desde la norma a su aplicación en la práctica. Suelo ilustrar esta conclusión con la cita de la anécdota de “Lagartijo”, el maestro cordobés, al que un inexperto “sobresaliente” le describió minuciosamente los diversos movimientos que requería la suerte de matar, desde perfilarse a hundir el estoque en el hoyo de las agujas, y, al concluir la disertación, le preguntó: “¿Falta algo, maestro?”. La respuesta fue contundente: “Falta hacerlo”. Hace cincuenta años comencé a colaborar en la preparación de la reforma concursal; hace diez, asumí la presidencia de la Sección especial redactora de los Anteproyectos de las leyes que entraron en vigor en 1 de septiembre de 2004. Desde esa fecha, estamos haciendo la reforma. Noviembre - Diciembre 2006 Dossier La crisis de la Planificación Antonio Alfonso Pérez Andrés, Eloisa Mª Pérez Andrés y Alfonso Pérez Moreno Abogados La planificación territorial ha llegado a ser una normativa material hegemónica. Cada día se manifiestan en cada pueblo a ciudad multitud de cuestiones suscitadas por la elaboración de los nuevos planes o por la ejecución de los vigentes. El planeamiento opera como la medida inexorable de todos los recursos naturales, especialmente del suelo en todas sus utilizaciones. Las tensiones entre las propuestas de los expertos, los propósitos de los políticos, y los deseos de los propietarios y empresarios aumentan continuamente originando gran número de controversias y litigios. La lentitud y diversidad de los procedimientos de elaboración de los distintos tipos de planes, y las contradicciones que produce su concurrencia descoordinada están acentuando la crisis de la planificación. Un grupo de profesores integrantes del Foro de Estudios de Derecho Administrativo (FEDA), Antonio Alfonso Pérez Andrés, Eloisa Mª Pérez Andrés y Alfonso Pérez Moreno, director del mismo, han elaborado unos artículos en los que, con obligada síntesis, analizan dicha crisis y ofrecen algunas propuestas superadoras. Dossier La emergencia de la Planificación territorial La primera Ley del Suelo promulgada (1956) reguló los planes de urbanismo sin tener una previsión de su posibilidad de implantación real y efectiva. La respuesta oficial y social fue deficitaria. El recelo ante un intervencionismo administrativo fuerte ralentizó la vigencia de la norma; el desuso amenazó la vida misma de la Ley. El urbanismo que se contemplaba entonces apenas añadía alguna ambición a las técnicas anteriores (reforma interior y ensanche, como por ejemplo, respectivamente, la de la calle Imagen y el barrio de Los Remedios de Sevilla). Era el urbanismo de la intraciudad y del entorno próximo. La legislación del desarrollo (a partir de 1963) estimuló la planificación urbanística utilitaria y descubrió claramente la necesidad de coordinar la planificación de territorio con la planificación económica. Nació de esta experiencia una nueva dimensión constituida por la ordenación del territorio. Urbanismo y ordenación del territorio configuraban la estructura de la ciudad de una parte, y de otra, el conjunto del sistema de ciudades, infraestructuras y localización de las actividades y funciones sociales y administrativas. Pero aquella Ley del Suelo no regulaba los instrumentos planificadores necesarios. Su tardía reforma en 1975 (Texto Refundido 1976) introdujo los Planes Directores Territoriales de Coordinación, que quedaron casi en desuso porque ya se iniciaba la transición política y la inmediata estimulación de la cuestión regional determinó que se incrustara en la Constitución, por vía de la artesanía del consenso, un confuso reparto de competencias en el que se atribuye a las Comunidades Autónomas la –ordenación del territorio, urbanismo y vivienda– y al Estado, la legislación civil, las bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica, la legislación sobre expropiación forzosa, y la legislación básica sobre protección del medio ambiente, además de la regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales. Bahía de Cádiz, Sierra de Segura, Costa del Sol Occidental de Málaga, y otros muchos en tramitación como el del Litoral Occidental de Huelva). El Plan de toda Andalucía es ya una realidad reciente. A estos dos tipos de Planes –los de Urbanismo y los de Ordenación del Territorio- se unen los que habían nacido de las competencias autonómicas sobre el medio ambiente: Los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales, tardíos pero numerosos y extensos y acrecidos con la propuestas continuas a la Unión Europea de declaración de innumerables LIC (lugares de interés comunitario). La triada de tipos de planeamiento –urbanísticos, medioambientales y de ordenación del territorio- está, además inserta en una red de Planes Sectoriales diversos. La concurrencia de competencias administrativas en tensión –Municipios, Comunidad Autónoma, Estado-, la peculiaridad y desviaciones de cada plan y la falta de sincronía en su implantación están creando una profunda descoordinación que pone en crisis la planificación territorial. El poder se manifiesta en los planes con más contundencia que en las leyes. La Constitución establece algunas pautas: la función social del derecho de propiedad –delimitará su contenido de acuerdo con las leyes– (art. 33.2); los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorara la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva (art. 45.2). Pero, ¿se respetan estas determinaciones constitucionales? Alfonso Pérez Moreno. Catedrático de Derecho Administrativo. Durante casi veinte años todavía el Estado mantuvo una Ley del Suelo (T.R. 1992) cabecera del grupo normativo, pero la Sentencia del Tribunal Constitucional 61/1997 atribuyó a las Comunidades Autónomas la regulación del núcleo del sistema urbanístico declarando inconstitucional gran parte de la Ley estatal, y reservando al Estado solamente la regulación de la propiedad, la clasificación del suelo, valoraciones, la expropiación e indemnizaciones. Actualmente el Gobierno ha aprobado un nuevo Proyecto de Ley del Suelo estatal para sustituir a la de 1998, muñón del brazo legal anterior a la citada Sentencia, que inició a gran escala la evolución a un modelo cuasi confederal en la materia urbanística. Las Comunidades Autónomas se apresuraron a elaborar sus leyes autonómicas del suelo, regulando los Planes urbanísticos. La diversidad normativa no ha sido, sin embargo, tan acusada y contradictoria como se temía. Mientras tanto en el ejercicio de la competencia autonómica sobre la Ordenación del Territorio se promulgaron numerosas Leyes, como la de Andalucía en 1994, reguladora de los Planes Subregionales y del Plan de Ordenación del Territorio de toda Andalucía. Los primeros han tardado en aprobarse (Aglomeración Urbana de Granada, Poniente Almeriense, XII La Toga Noviembre - Diciembre 2006 Dossier Elaboración de los Planes Participación de interesados, ciudadanos y discrecionalidad administrativa Planificar es un trabajo difícil. El principio de racionalidad debe presidir el resultado, pero este debe ser un fruto pluridisciplinar (arquitectos, ingenieros, ecólogos, sociólogos, demógrafos, geógrafos, economistas, juristas). El Derecho tiene que ser la quilla de la nave. La euforia planificadora concibió el plan como un instrumento de antiazar, sin embargo la realidad demostró que todos los planes se incumplen porque no existe un método de previsión que supere el ritmo vital histórico de los cambios físicos, económicos, políticos e ideológicos. En la Sevilla de los años sesenta la riada ocasionada por el arroyo Tamarguillo derogó de facto el plan de ordenación urbana recién aprobado. La sequía, el incremento del turismo y de la emigración, la evolución de los instrumentos financieros, las nuevas tecnologías del transporte o de la producción de energía, el freno de la emancipación de los jóvenes, las nuevas formas de ocio, las transformaciones de la estructura familiar, la huida de la ciudad o del campo, la celebración de eventos internacionales�: cualquiera de estos factores puede obligar a modificar o revisar los planes territoriales en ciclos cortos. aunque siempre insuficiente. Sutiles diferenciaciones en las Es importante, sin embargo, no concebir el planeamiento como una normativa coyuntural. Aunque deben estar muy atendidos los conflictos de intereses en presencia, los planes no pueden convertirse en un arsenal arbitrario de recetas urbanísticas a la medida de los protagonistas más poderosos. La delimitación de la función social de la propiedad debe realizarse –de acuerdo con las leyes– (art. 33.2) y no según la mayoría política que forme la voluntad administrativa, ya sea municipal, autonómica o estatal. Los planes no pueden ser leyes materiales impuestas abusivamente por el voluntarismo político. La Constitución (art. 9.3) garantiza en todo caso –la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos–. Sin embargo, el impacto de los intereses subjetivos en la elaboración de los planes puede ser patológico por causas diversas: el vacío o debilitamiento de las leyes reguladoras que se convierten en cheques en blanco para las Administraciones competentes; el exceso de discrecionalidad administrativa que encubra verdadera arbitrariedad; la influencia de titulares de bienes o empresas privadas en complicidad con las autoridades administrativas o grupos políticos en la aplicación desviada de la norma constitucional que establece que –la comunidad participará de las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos– (art. 47 de la Constitución). de información de la comunidad. La regulación carencial de las Haciendas Locales, y las apetencias patrimoniales y exactivas de todas las Haciendas abren poros en la gestión administrativa de la planificación, que la pueden llevar desde los excesos hasta la corrupción mediante la desviación de poder. El procedimiento de elaboración de los planes puede condicionar los resultados si se propicia un desequilibrio entre la participación de los interesados cualificados, la participación de los ciudadanos y los excesos de la discrecionalidad administrativa. alternativas y alegaciones de los ciudadanos deben estar La participación de los interesados cualificados por ser titulares de bienes o de empresas cuenta con instrumentos de primacía, especialmente los convenios, sobretodo los de planeamiento. Los convenios urbanísticos se han prodigado, primero al amparo de las normas generales de contratación y, más recientemente, con regulación específica más permisiva Noviembre - Diciembre 2006 modalidades de relaciones paccionadas (concertaciones previas, permutas atípicas) se unen a los convenios en sentido estricto para incrementar la libertad de la gestión adminis- trativa con riesgo constante de incurrir en la huida o, a veces, fuga, del Derecho Administrativo, e incluso simplemente del Derecho. Los incumplimientos de los convenios engendran situa- ciones muy conflictivas sobretodo cuando ya se habían anticipado prestaciones formalizadas u ocultas. La práctica de los convenios puede ser útil para agilizar la elaboración de los planes, pero la garantía de que estén al –servicio objetivo de los intereses generales– (art. 103 de la Constitución) exige la imposición de un sistema de controles previos, concomitantes y posteriores con atenta incorporación de las necesarias vías La participación de los ciudadanos no supera, en muchos casos, los modestos niveles de un –ius murmurandi– (en la expresión clásica de Santi Romano). Si se anuncian las informaciones públicas durante los meses de vacaciones generalizadas –señaladamente en agosto- pueden encontrarse los vecinos a su vuelta con la sorpresa de que ya terminaron los plazos. Además es insuficiente el método del anuncio en boletines y periódicos convocando a la participación pública. Ante la potencia de la actuación planificadora administrativa parece necesario volver a convocar reuniones ciudadanas de información y ofrecer asistencia a los interesados para obtener un conocimiento divulgado del lenguaje, frecuentemente esotérico, de los documentos técnicos. Los trámites de información pública, en fin, no pueden concebirse como requisitos formales a justificar, sino como fases sustantivas de legitimación de una planificación demo- crática. Por consiguiente, las decisiones sobre las sugerencias. motivadas. Finalmente, la discrecionalidad administrativa debe ser fiel a los principios de legalidad, proporcionalidad, racionalidad y superar el balance costo-ventaja cuando las leyes ofrezcan escasas pautas de juridicidad. Eloisa Mª Pérez Andrés Profesora Asociada de Derecho Administrativo. Experto en Derecho Urbanístico y Ordenación del Territorio. La Toga XIII Dossier La coordinación de los Planes Territoriales El Estado compuesto –ahora en tensión por el impacto sorpresivo de la vía de hecho constitucional emprendida con la reforma disidente de Estatutos de Autonomías- conlleva un Sistema de Administraciones Públicas que debe estar presidido por el principio de coordinación. Los Planes Territoriales (de Ordenación del Territorio, Urbanísticos y Ambientales) no pueden yuxtaponerse como en un mosaico desordenado, ni como las imágenes en los trozos de un espejo roto. Tienen que estar coordinados. Los planes deben armonizar las competencias administrativas dispersas. El protagonismo no puede estar en las opiniones de los titulares de dichas competencias, debe corresponder a la mejor articulación del uso racional del territorio ordenado. Los planes, en fin, deben ser coordinadores de las competencias administrativas sobre el territorio. Esa idea-fuerza, tan vinculante para el servicio objetivo que debe prestar una buena Administración (eficiente, creadora de solidaridad, con eficacia políticamente indiferente), se alumbró en la doctrina y en alguna jurisprudencia postconstitucional aún ortodoxa con el sistema de Administraciones Públicas. Cabe recordar el interesante caso vivido por la ciudad de San Fernando (Cádiz), resuelto por la Audiencia Nacional y confirmado por el Tribunal Supremo en 1986. Durante el procedimiento de aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, el Ministerio de Defensa no participó pese a tener tantas instalaciones en dicha población. Aprobado el vigente PGOU se publicó una Orden Ministerial, al amparo de la Ley de Defensa Nacional, que introducía importantes modificaciones en el planeamiento en detrimento de la autonomía local y de la seguridad jurídica. El ayuntamiento interpuso recurso contencioso-administrativo que estimó la jurisdicción sobre la ratio decidendi de que el Plan vincula la coordinación de las competencias sobre el territorio por lo que no era válida la modificación unilateral efectuada por el Ministerio que debió actuar en las fases previstas en el procedimiento de aprobación del Plan. En efecto, la Directiva 2001/42 CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de Junio de 2001, que no se ha transpuesto hasta la reciente Ley estatal 9/2006 de 28 de abril -sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas al medio ambiente- ha introducido la denominada Evaluación Ambiental Estratégica previa, en general, a la ya existente Evaluación de Impacto Ambiental. La reciente Ley, vigente desde el día 29 de Abril, ordena la adopción de medidas necesarias por las diferentes Administraciones Públicas para resolver la concurrencia de planes o programas y ordena un procedimiento participativo complejo. El retraso en la trans- posición de la Directiva no impidió su entrada en vigor en el tiempo previsto, por lo que hay que indagar si se ajustaron a ella los planes en tramitación. La urgencia de la regulación de cauces procedimentales concretos para garantizar la coordinación nos ha impulsado a convocar un seminario a celebrar en el próximo otoño con participación de especialistas de varias Universidades euro- peas. La inserción de las evaluaciones y seguimientos medioam- bientales con los trámites de elaboración de los Planes puede obligar al diseño de procedimientos complejos (bifásicos, concurrenciales, con fórmulas de conciliación o arbitraje, etc), y reclama la formación de equipos pluridisciplinares de planificadores del sector privado, del tercer sector, o de base social con un estatuto de colaboradores en la gestión administrativa. El peso de los condicionamientos científicos en el diseño de La conflictiva realización del Estado de las Autonomías –con incesantes recursos delimitadores de las competenciasno ha concluido en una consolidación jurisprudencial de las técnicas de coordinación. La doctrina de algunas Sentencias no ha impedido la reiteración de normas invasoras que no se han recurrido (a veces incluso el Estado o la Comunidad Autónoma han retirado los recursos pendientes admitiendo las desviaciones del statu quo competencial creado). los Planes es esencial para elevar su racionalidad. La relación Algunas situaciones contradictorias claman por la revisión de actuaciones. Los nuevos y tardíos Planes de Ordenación del Territorio no pueden transformarse en atípicos Planes Regionales de Ordenación Urbana con determinaciones contradictorias sobre clasificación del suelo, zonificación u otras previsiones ya fijadas en los PGOU aprobados o pendientes de aprobación definitiva. Los procedimiento seguidos por los P.O.T. de la Costa Occidental de Huelva, de la Costa del Sol Occidental en Málaga, de la Bahía de Cádiz han incurrido en infracciones. La Sala de lo Contencioso-Administrativo de Sevilla ha declarado la nulidad del último citado en la Sentencia de 21 de abril de 2006 al haber transcurrido el plazo fijado por el Decreto del Gobierno andaluz que acordó su formulación. Este y otros defectos afectan también a otros Planes de O.T., incluso alguno que no se ha estimado existente en la citada sentencia y que es de excepcional interés. nización encontrará su plasmación objetiva en unos Planes XIV La Toga entre naturaleza, ciencia, técnica y derecho cimenta todas las alternativas del planeamiento. Al comienzo del siglo XXI no se puede olvidar el tránsito del principio “in dubio pro libertas” al “in dubio pro natura”; pero esta primacía de la protección del medio ambiente sólo se legitima con la racionalidad actualizada y con la proporcionalidad coherente. La difícil armocoordinados vinculantes para el ejercicio de todas las compe- tencias de las entidades que forman el Sistema de Administra- ciones Públicas al servicio de los intereses generales. Todos los Estados del planeta buscan su prosperidad diseñando las estructuras que aseguren la eficacia de los principios descritos. En la experiencia europea reciente tiene un alto valor testimonial el ajuste constitucional de Alemania. Por otros caminos llegaríamos al egoísmo insolidario y a los efectos dañosos de la patrimonialización sectaria del poder. Antonio Alfonso Pérez Andrés Profesor Titular de Derecho Administrativo Noviembre - Diciembre 2006 Dossier El control judicial de la Planificación Si los procesos contencioso-administrativos se resolvieran en –tiempo razonable–- como consagra el Convenio Europeo de los Derechos Humanos- cambiaria la vida social y política. Las ultimas medidas incorporadas no han supuesto un gran cambio en la duración, sobre todo porque de las impugnaciones de cualquier clase de planeamiento urbanístico, y también de ordenación del territorio y medio ambiental conocen las sobrecargadas salas y no los juzgados. El control judicial puede ser extenso e intenso: toda la potestad reglamentaria- en la que se ubican los Planes- y todas las formas de –actuación administrativa–- incluidas la inactividad y la vía de hecho, así como el sometimiento de toda la actuación a los fines que la justifican, para rechazar la desviación de poder. El eje central de la ratio dicendi debe estar en la relación Leyes-planes, sin límites en el control de la discrecionalidad administrativa. La prohibición de que los tribunales puedan –determinar el contenido discrecional de los actos anulados– (art. 71.2 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-administrativa), hay que interpretarla restrictivamente. La plena jurisdicción del Tribunal no puede quedar cortapisada por la subsistencia del margen de discrecionalidad administrativa legalmente otorgado. La planificación es, sin embargo, un reto por su misma complejidad para la función jurisdiccional. Es más fácil el control del procedimiento de elaboración y aprobación de los planes que el del contenido material de los mismos. Ante todo hay que discernir entre las determinaciones regladas, para verificar su acuerdo con las leyes, y las determinaciones discrecionales, en las que la aplicación de las técnicas de enjuiciamiento necesitan una prueba suficiente y tan especializada como lo exija el objeto de la planificación. El control de los hechos determinantes y de las motivaciones, que se plasman o se omiten en las memorias del plan, así como el de los cálculos de la ecuación del urbanismo –distribución equitativa de cargas y beneficios- y el de los datos económicos, precisan de dictámenes de expertos de los que el Tribunal debe disponer aun con independencia de la diligencia procesal de las partes. Hay, pues, que plantear la aplicación profunda del principio inquisitivo en el proceso contencioso-administrativo sobre planificación. Para mejor proveer, y sin los límites del art. 65 sino con la amplitud del art. 61 de la Ley de la Jurisdicción, la Sala debe tener plena disposición probatoria para alcanzar un grado suficiente de conocimiento que le permita aplicar el balance costo-ventaja cuando la ponderación de los datos los precise, y una aproximación al núcleo litigioso desde el principio de proporcionalidad. Recordemos que en la mayoría de las materias objeto de planificación está legalmente previsto el ejercicio de la acción popular, del que puede hacer uso cualquier ciudadano aisladamente o integrados en grupos de afectados, uniones sin personalidad u otros al margen de su integración en las estructuras formales de las personas jurídicas (en los términos del art. 18 de la Ley de la Jurisdicción). del suelo. Muchas técnicas jurídicas más recientes –como la evaluación de impacto ambiental- no cuentan con una doctrina jurisprudencial pacífica: el Tribunal Supremo vacila entre la admisión del recurso directo contra la declaración de impacto ambiental, o su denegación por considerarla acto de trámite. Algunos asuntos se están desviando del cauce congruente del proceso contencioso-administrativo para ubicarse en el orden penal. Los actores, generalmente grupos de presión, buscan la reacción más inmediata de la justicia penal con la que añaden la amenaza de la que se ha llamado la pena del banquillo, es decir, la imputación dirigida a los directivos, técnicos o gestores a los que se considera responsables de los nuevos delitos contra el medio ambiente y la ordenación del territorio. Hay que notar que en estas materias se está invirtiendo la prejudicialidad penal por la prejudicialidad administrativa, porque sin la decisión de la jurisdicción contencioso-administrativa no se puede determinar la existencia de la infracción administrativa que las normas penales integra como elemento del tipo delictivo. Los esfuerzos del Poder Judicial para la especialización de jueces y magistrados en las nuevas materias empiezan a dar frutos. Pero la cuestión central es la toma de conciencia a todos los niveles de que no será posible mantener el Estado de Derecho sin un fortalecimiento del Poder Judicial independiente. En los momentos históricos de crisis de la legislación –de la que es una consecuencia la crisis de la planificación-, la garantía de la seguridad jurídica, que es el alma del Estado de Derecho con sus exigencias de certeza en la norma y confianza en su vigencia real y efectiva, solo la puede conseguir el Poder Judicial. Hay que volver a leer el discurso de Otto Bachoff a los diez años de vigencia de la Ley Fundamental de Bon (–Jueces y Constitución–) y las sentencias de Magistrados hacedores de justicia aun a pesar de las leyes, entre los que merece ser recordado el que integró tantos años la excelente Sala de Sevilla, Angel Martín del Burgo, que extrajo todo su contenido al –genio expansivo del Estado de Derecho–. Alfonso Pérez Moreno. Catedrático de Derecho Administrativo. En todo caso, la impugnación de la planificación suele trascender la singularidad del caso concreto para afectar directamente a la colectividad. Este efecto es, incluso, más intenso en los nuevos planes medioambientales y de ordenación del territorio que no cuentan todavía con la atención de la jurisprudencia que ha alcanzado el planeamiento urbanístico a lo largo de los cincuenta años de vigencia de la legislación Noviembre - Diciembre 2006 La Toga XV YA S Nuevo Carnet Colegial con Firma Digital Á S DE S O M M O MIL ✓ El certificado digital de abogado es el equivalente al carnet de colegiado. ✓ Confirma la condición de abogado del ICAS en las transacciones y trámites electrónicos a través de Internet. ✓ Permite generar documentos firmados electrónicamente. ✓ Permite realizar gestiones “Online” ante las administraciones públicas que reconozcan dicho certificado. ✓ Basta con ser colegiado, acudir al Colegio (previa cita) previsto del DNI original y fotocopia y en ese mismo momento se obtiene. ✓ Imprescindible facilitar cuenta de correo electrónico válida. IA PREV PEDIR SARIO EN: LA, , SEVIL CITA CITA N ES NECE 1004 , 4 , 6 . Ó I 0 M ATENC PINEROS, NÚ 57, EXT. 8 7 A C/ CH O 954 50 2 A FON AÑAN TELÉ DE M O I R ORA EN H