Agricultura e impacto ambiental en México.

AGRICULTURA E IMPACTO AMBIENTAL EN MÉXICO
María Lorena Soto Pinto1
RESUMEN
La agricultura comercial con fines de producción de mercancías genera un alto impacto
ambiental que se manifiesta en problemas de salinización, acidificación, erosión, compactación
y desertificación del suelo, erosión genética, pérdida de biodiversidad, deforestación,
contaminación de suelos, agua y atmósfera, sedimentación, efecto invernadero, y efectos en la
salud humana. Estos problemas se convierten en un círculo vicioso que a su vez genera el
desmantelamiento de la capacidad productiva, dependencia, migración, pérdida de la cultura y
de la autosuficiencia alimentaria. No obstante esta problemática, el papel de la agricultura será
absolutamente crucial para resolver las tensiones entre los sectores rural y urbano. Su
importancia estriba en la contribución al crecimiento económico, su papel en la seguridad
alimentaria y en la estabilidad macroeconómica y política.
La agricultura en México deberá incorporar la agenda de la conservación para producir bienes y
servicios de una manera más resiliente, duradera y robusta. Es necesario la evaluación
ambiental y una normatividad acorde a las necesidades de producción y conservación. Es
importante la gestión del agua con un uso más eficiente para el riego.
El cambio climático y sus efectos sobre la agricultura tendrán como consecuencia un clima más
variable e impredecible que requiere acciones de mitigación y adaptación urgentes. El manejo
integrado de plagas deberá estandarizar metodologías que puedan moverse rápidamente hacia
el estudio y control biológico de plagas emergentes de nuevos cultivos en el marco del cambio
climático y de la necesidad de una agricultura más limpia.
La agricultura del futuro deberá tener una sólida base social y científica, basada en el
conocimiento, recursos locales y la diversidad natural y cultural, y con bajo impacto ambiental.
Deberá atender la autosuficiencia alimentaria y ser creadora de empleos, además deberá ser
adaptativa al medio social de la región con bajos impactos ambientales.
PALABRAS CLAVE: Impacto ambiental, pesticidas, agua, suelo, atmósfera, contaminación
INTRODUCCIÓN
La agricultura en México es una actividad que impacta el ambiente, de una manera proporcional
a la energía externa que consume el sistema. Los sistemas agrícolas destinados a generar una
alta cantidad de recursos económicos, orientados a la exportación con alto uso de energía e
insumos es la que más impacto tiene sobre el suelo, el agua, los organismos vivos y la
atmósfera.
Desde la revolución verde, en los años cincuenta, grandes áreas de México se destinaron a la
producción especializada, la cual se caracterizó por las altas cantidades de insumos externos y
1
El Colegio de la Frontera Sur. Carretera Panamericana y Periférico Sur s/n, María Auxiliadora, San Cristóbal de las
Casas, Chiapas, México. Correo lsoto@ecosur.mx
alta inversión energética. El uso de paquetes tecnológicos que incluían el uso de semillas
mejoradas, fertilizantes y pesticidas efectivamente aumentaron sustancialmente los
rendimientos, pero el daño efectuado al ambiente ha sido, en algunos casos irreversible.
La agricultura de hortalizas, frutales, maíz comercial, oleaginosas, biocombustibles y la
ganadería, entre otros cultivos, que no tienen la finalidad primaria de producir alimentos, sino
mercancías para la exportación, se han expandido sobre la frontera forestal, reduciendo los
bosques, lo que trae aparejados serios impactos en la naturaleza, además de una dependencia
del mercado exterior. Este proceso obliga a la adquisición de productos externos, generando
una balanza comercial negativa: vender barato para comprar caro, lo que causa un problema de
orden económico que a su vez se traduce en otros de carácter social.
Las principales consecuencias de la agricultura comercial sobre la base de recursos naturales
se pueden apreciar en la salinización, acidificación, erosión, compactación y desertificación del
suelo; la erosión genética, disminución de la diversidad y el aumento de los monocultivos en
detrimento de los policultivos; la deforestación y descremado de los bosques; la contaminación
y sedimentación de las aguas; el efecto invernadero y la ruptura de la capa de ozono; y los
efectos en la salud humana.
Numerosos estudios han confirmado la relación entre la exposición a los pesticidas y efectos
negativos para la salud. Los síntomas de intoxicación por pesticidas incluyen la disminución de
la sensación general de bienestar, las complicaciones para la reproducción y su imposibilidad,
niños nacidos con defectos, discapacidad mental, cambios de actitud y neurológicos, Órganos
dañados y varios tipos de cáncer, entre ellos leucemia, cáncer de pecho y tumores cerebrales.
La intoxicación por pesticidas es especialmente amenazadora para los niños, ya que sus
cerebros y sistemas nerviosos pasan por etapas cruciales en su desarrollo (Children’s
Environmental Health Network, 2009).
El impacto ambiental genera el desmantelamiento de la capacidad productiva, dependencia del
mercado exterior, migración de la población, pérdida de la cultura y de la autosuficiencia
alimentaria. No obstante esta problemática, el papel de la agricultura será absolutamente crucial
para resolver las tensiones entre los sectores rural y urbano. Su importancia estriba en la
contribución al crecimiento económico, su papel en la seguridad alimentaria y en la estabilidad
macroeconómica y política.
Hoy México es uno de los 11 países más poblados del mundo, deberá producir granos, carne,
leche, vegetales y fibras para alimentar a una creciente población que sobrepasa ya los 100
millones de personas, quienes tendrán que sustentarse con menos tierra y con menos agua y
recursos. Esto obliga a la sociedad a realizar una transformación radical en su manera de
utilizar los recursos naturales y a los profesionales de la agricultura, a los productores y al
gobierno a invertir los conocimientos, la experiencia y los recursos en una agricultura
ambientalmente sostenible, que incluya la conservación de recursos y energía en la agenda de
la agricultura.
Las políticas públicas relacionadas con la agricultura, la ganadería y la producción forestal
tendrán que ser cada vez más consecuentes entre sí y tomar en cuenta la sostenibilidad
ambiental, entre otros aspectos.
El cambio climático, considerado el mayor problema ambiental de la actualidad, exige un
proceso de mitigación y adaptación para producir en un ambiente cada vez más incierto.
Problemas de salud pueden estar relacionados con la contaminación del aire, el tratamiento
inadecuado de las aguas de consumo y aguas residuales, y el manejo deficiente de plaguicidas
y desechos tóxicos, peligrosos y sólidos.
Otros procesos, como la urbanización y las actividades industriales impactan negativamente los
suelos, las aguas agrícolas y la atmósfera, lo que finalmente tiene un impacto sobre
poblaciones naturales y cultivadas y en la salud humana (Worldwatch Institute, 2009).
ALGUNOS DATOS PARA MÉXICO
América Latina y el Caribe contienen el 22 % de la superficie forestal mundial, señala el
informe Situación de los Bosques del Mundo 2009 (SOFO, 2009) difundido recientemente
por la FAO. Sin embargo, más de una tercera parte de la deforestación mundial entre 2000
y 2005 tuvo lugar en esta región.
México perdió entre 1990 y 2005, 6.9% de su cobertura boscosa (alrededor de
4,778,000ha)/la tasa anual de deforestación entre 2000-2005 fue de 0.40% (SOFO, 2009).
La roza-tumba-quema genera una gran cantidad de emisiones de carbono a la atmósfera,
alrededor de 6Mton de C al año se desprenden a la atmósfera, derivadas del cambio de
uso del suelo, lo que contamina la atmósfera y contribuye al efecto invernadero.
Por erosión se pierden alrededor de 64 toneladas/ha de suelo al año. El 78% de los suelos
de México están en algún riesgo de erosión (INE, 1994). Gran parte en un nivel de erosión
severa.
Más de 400 mil hectáreas de tierra de riego tienen problemas de salinización, ésta es
referida al deterioro de los suelos por el incremento en el nivel de sales solubles que
reducen su capacidad productiva (INE, 1994).
El país pierde agua. Alrededor de 101 acuíferos de 600 están sobreexplotados. El 83% del
agua se usa para riego (OCDE, 2003), el cual es ineficiente y costoso.
El país pierde biodiversidad. Cerca de 179 especies de fauna y 49 de flora se encuentran
en peligro crítico y otras ya se han perdido.
Unas 60,000 toneladas de sustancias químicas se comercializan anualmente en México
(Barud, 2005). Muchas de ellas deberían estar prohibidas. Los productores las usan de
manera indiscriminada y sin control.
Mientras que en conjunto los países que integran la OCDE lograron disminuir entre 1990 y
2000 en cinco por ciento el uso de pesticidas, en México aumentó 22 por ciento. La OCDE
advierte que está demostrado que existe una relación directa entre la disminución del uso
de pesticidas y el decremento de riesgo para la salud de la población cercana a las áreas
de trabajos agropecuarios (OCDE, 2003).
En México se reporta que la contaminación por nutrientes y pesticidas está por debajo del
promedio de la OCDE y se debe principalmente a la agricultura de riego, ya que los
productores de subsistencia no cuentan con recursos para costear estos insumos (OCDE,
2003).
LOS RETOS
Producir para alimentar a más de 100 millones de personas con menos tierra y agua.
Actualmente sólo 14% de la superficie cultivable se encuentra en óptimas condiciones para
la siembra (INE, 1994).
Producción de fibras, forrajes, energéticos que contemplen la conservación de recursos
naturales.
Emprender acciones de mitigación y adaptación al cambio climático
Escalar las experiencias exitosas como la agricultura orgánica, agroforestería ecológica, el
pago por servicios ecosistémicos, sistemas de remediación de aguas residuales, sistemas
de conservación de suelo y otras alternativas de remediación por medio de la biotecnología
ambiental
Escalar a nivel de políticas públicas
NECESIDADES EN EL FUTURO
Será prioritaria la producción de biomasa que genere bienes y servicios sin competencia
entre usos del suelo. Necesario construir escenarios y umbrales entre producción de
alimentos, satisfactores para la población rural, generación de servicios e impactos
ambientales.
Será necesaria evaluaciones y una normatividad sobre impacto ambiental acorde a las
actividades que se desarrollan en la agricultura para la conservación de suelos, agua,
recursos genéticos y naturales.
Será necesaria una gestión del agua, con un uso más eficiente para el riego.
El cambio climático y sus efectos sobre la agricultura, el clima será cada vez más variable e
impredecible. ¿Cuáles son las perspectivas y tendencias actuales de los cultivos más
importantes y las implicaciones del cambio global?
El manejo integrado de plagas deberá estandarizar metodologías que puedan moverse
rápidamente para el estudio y control biológico de plagas emergentes de nuevos cultivos en
el marco de una agricultura más limpia.
La agricultura del futuro deberá tener una sólida base social y científica, basada en el
conocimiento, recursos locales y la diversidad natural y cultural y con bajo impacto
ambiental.
Deberá atender la autosuficiencia alimentaria y ser creadora de empleos, además deberá
ser adaptativa al medio social de la región con bajos impactos ambientales.
CONSIDERACIONES FINALES
En este contexto pareciera que los atributos de la agricultura tradicional y la producción con
insumos orgánicos, basada en conocimiento y recursos locales, con bajo gasto energético, alto
valor socioambiental y bajo impacto, se reposiciona. Sin embargo, será necesario readaptarlos
a los tiempos modernos, cuando se demanda no sólo cantidad, sino calidad. Existen mercados
locales emergentes que conscientes de los impactos en la salud están demandando productos
más limpios procedentes de una agricultura sostenible, lo que obliga a cambiar los procesos de
producción, transformación y mercado hacia procesos basados en la conjunción de
conocimiento local y científico que permita el diseño de una tecnología más resiliente, durable y
robusta.
Los sistemas agroforestales pueden constituir alternativas para prevenir la erosión, la pérdida
de fertilidad, la sedimentación de las aguas, la conservación de flora y fauna además de
producir una serie de productos y servicios locales y globales
La biotecnología ambiental mediante el uso de organismos como alternativa ambientalmente
segura para el tratamiento y aprovechamiento de residuos orgánicos de origen agrícola,
pecuario, agroindustrial y urbano puede contribuir a la solución de los problemas de
contaminación para la remediación de aguas y suelos.
La tecnología orgánica, el uso de prácticas de conservación de suelos y el manejo integrado de
plagas que permitan una producción sostenible al tiempo que se conservan recursos naturales
será de gran importancia.
En esta mesa de Impacto Ambiental del Congreso de Agricultura Sostenible 2009 se presentan
una serie de trabajos que son el esfuerzo de la masa crítica de instituciones mexicanas para
evaluar y remediar el impacto ambiental. Participan científicos y técnicos de 15 instituciones,
entre Universidades, Institutos Tecnológicos, Centros de Investigación y Secretarías de
Gobierno de distintos estados de la República Mexicana y de la República de Cuba.
Se presentan resultados de estudios sobre residuos de plaguicidas en leche, incluso en la que
se dice ser leche orgánica; impacto de agroquímicos sobre la población microbiana, uso de
insecticidas y otros pesticidas sobre la producción y calidad de diferentes cultivos; degradación
de suelos por uso inapropiado de agricultura comercial; uso de leña y su impacto en el
ambiente; y se presentan algunas alternativas para la remediación del impacto ambiental.
BIBLIOGRAFÍA
Barud, A. 2005. Inventario de Plaguicidas Agrícolas Usados en la Frontera México-Estados
Unidos. Organización Panamericana de la Salud.
Children’s Environmental Health Network. http://www.cehn.org/cehn/education/pesticidas.html,
Consultada en Oct. 2009
Cortinas de Nava C., Y. Ordaz. 1994. Informe de la situación general en materia de equilibrio
ecológico y protección al ambiente 1993-1994. Instituto Nacional de Ecología. México D.F.
http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/libros/16/parte2.html
OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). 2003. Evaluación del
desempeño ambiental, México. Instituto Nacional de Ecología. México D.F. 288 p.
SOFO. FAO. 2009. Informe
http://www.fao.org/forestry/sofo
Situación
de
los
Bosques
del
Mundo
2009.
Worldwatch Institute. 2009. State of the world. Into a warming world. Norton & Company. New
York. 262 p.