PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA: ALUMNOS AYUDANTES Y DELEGADOS Comunicación presentada por: Rosario Sánchez López y Pilar Ruiz Utrera (Jefa de Estudios y Orientadora del IES Drago de Cádiz) 1 Resumen Objetivo: - El objetivo de la comunicación es poner de relieve la importancia de la participación del alumnado en el centro para prevenir conflictos y para la resolución de problemas, hacerlo de forma activa favorece la relación y la comprensión de distintos puntos de vista. Actividades realizadas: - Sensibilización del alumnado ayudante y del delegado y/o subdelegado. - Formación del alumnado en sus competencias. - Formación del profesorado: tutores y tutoras especialmente. Métodos utilizados: - Dinámicas de autoformación y formación recibida por personas especializadas. - Trabajo conjunto en clase. Dinámicas de trabajo en clase con participación democrática. Conclusiones: - El estudio con el transcurso de los años ratifica que con la participación activa se previenen los conflictos y con el diálogo se resuelven. 1. Introducción Cuando hace ya unos años hicimos nuestro plan de convivencia, partimos de un diagnóstico previo. Para realizar dicho diagnóstico pedimos opinión a todos los actores implicados en el centro. En el análisis que hicimos con posterioridad de las respuestas del alumnado nos llamó la atención que la mayoría de las posibles soluciones que ellos señalaban se referían a diferentes formas de colaborar y participar activamente en la resolución de los problemas. 2 Ello nos llevó a pensar que el camino que ya habíamos iniciado dos años antes con la puesta en marcha de medidas, sobre todo de prevención, era correcto por lo que seguimos implementando algunas nuevas, mejorando y potenciando la organización de las ya existentes. Todas ellas tienen un denominador común, ese denominador común es la participación del alumnado. Consideramos que la participación del alumnado en la mejora de la convivencia en el Centro es primordial y destacamos las siguientes razones: • Contribuye a desarrollar una regulación autónoma de su comportamiento • Son ellos los que tienen un conocimiento más directo de los problemas del centro • La ayuda es una de las actividades que despierta mayor motivación siendo los primeros beneficiados los propios alumnos que participan en los distintos programas de ayuda entre iguales. • La participación en la política y decisiones de la escuela, especialmente en la elaboración de normas, juntas de delegados, sesiones de evaluación, etc., supone no solo una práctica democrática sino coherente con una escuela con vocación de “escuela de democracia” A continuación recogemos las ideas que regulan e inspiran la participación en nuestro centro (J.M. Arribas): • Tenemos objetivos comunes, sabemos hacia dónde vamos. • Trabajamos juntos • Procuramos la mejora continua, podemos hacerlo mejor • Corremos riesgos, aprendemos al poner en práctica algo nuevo • Nos apoyamos, siempre hay alguien para ayudar • Respeto mutuo, todos tenemos algo que ofrecer 3 Franqueza, podemos discutir nuestras diferencias, la crítica es una • oportunidad para mejorar Buen humor: nos sentimos bien con nosotros mismos • Poco a poco, a través del plan de convivencia el centro ha ido creando un gran entramado que intenta dar una respuesta global a dicha convivencia. Esa respuesta global puede bien representarse en el siguiente diagrama (Lobato, A): PROYECTOS ESPECÍFICOS PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA EL PAPEL DEL PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL PROYECTO ESCUELA DE PAZ LAS MEDIDAS ORGANIZATIVAS LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO RESPUESTA INTEGRAL DE UN CENTRO PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA LAS MEDIDAS CURRICULARES PARTICIPACIÓN Y DEMOCRACIA PLAN DE CONVIVENCIA LA APERTURA DEL CENTRO A LA COMUNIDAD Este diagrama nos hace pensar que una mejora de la convivencia no la originan medidas curriculares, organizativas o proyectos específicos sino todo un entramado que implica la colaboración de directivos, familias, alumnados y profesorado principalmente. Nos vamos a fijar en algunas de las tarjetas del diagrama que son la base de esta comunicación, las relativas a participación, proyectos específicos y medidas organizativas. 4 Respecto a los proyectos específicos vamos a hablar del programa de alumnos ayudantes, y delegados. Estos alumnos ayudantes colaboran y son protagonistas de medidas organizativas como son las jornadas de acogida, talleres de recreo, observadores de la convivencia en el aula, seguimiento del clima en las asambleas de aula principalmente. Los delegados, además de participar en las Juntas de Delegados, son los responsables de las asambleas de aula y miembros activos de las juntas de evaluación. Nuestro centro, dentro de la participación activa en la prevención y resolución de conflictos ha apostado desde hace seis años por el equipo de alumnos ayudantes y distinguimos, creemos que con claridad, entre alumnos ayudantes y mediadores. La mediación se refiere a la resolución de conflictos mientras los alumnos ayudantes trabajan por la creación de un clima adecuado y sobre todo por la prevención. Son alumnos sensibilizados y comprometidos con la mejora de la convivencia. 2. EQUIPO DE ALUMNOS Y PROFESORES AYUDANTES Nuestro centro, dentro de la participación activa en la prevención y resolución de conflictos ha apostado desde hace seis años por el equipo de alumnos ayudantes y distinguimos, creemos que con claridad, entre alumnos ayudantes y mediadores. La mediación se refiere a la resolución de conflictos mientras los alumnos ayudantes trabajan por la creación de un clima adecuado y sobre todo por la prevención. Son alumnos sensibilizados y comprometidos con la mejora de la convivencia. El equipo está formado por profesores voluntarios y alumnos elegidos entre los compañeros del grupo clase. El equipo de ayudantes se inició en el año 2005 con alumnos de primero, segundo y tercero de secundaria. Actualmente 5 sólo se seleccionan nuevos alumnos de primero y segundo, manteniendo a los alumnos de 3º y 4º en funciones de coordinación y formación de los nuevos alumnos. Este equipo se fundamenta en la creencia de que la implicación de los alumnos en la prevención y resolución de conflictos mejora el ambiente del centro. El conflicto, es algo que va innato a las relaciones humanas, no debemos huir de ellos sino trabajar y educar con ellos. Los alumnos deben reflexionar sobre los conflictos propios y ajenos y buscar personalmente y ayudados por otros alumnos y/o profesores las vías de resolución. Estamos convencidos que trabajar en la prevención de conflictos es a la larga más rentable que trabajar la resolución de conflictos y en dicha prevención hemos concentrado los esfuerzos del equipo de alumnos ayudantes, por esta razón preferimos llamarlos alumnos ayudantes en lugar de alumnos mediadores como hemos indicado con anterioridad. Para que el equipo funcione es necesaria una formación específica del alumnado y del profesorado, una organización escolar que apoye al grupo y lo sustente, saber y delimitar las situaciones en las que un alumno ayudante puede y debe actuar y qué situaciones corresponden a otras instancias intervenir y por último es necesaria la voluntariedad de alumnado y profesorado. 2.1. Formación del equipo La formación del profesorado la realizamos el primer año que iniciamos el proyecto, con sesiones de autoformación del grupo, lectura y discusión de documentación. Posteriormente alguien del grupo asiste anualmente a alguna jornada de formación sobre temas relacionados con el trabajo de prevención y de resolución de conflictos. 6 2.2. Selección del alumnado Actualmente ya hemos establecido la selección de alumnos sólo en los grupos de primero y segundo de secundaria ya que contamos con un grupo amplio de alumnos que participa en este equipo. En el mes de noviembre se hace en cada grupo 2 sesiones de sensibilización. La sensibilización se realiza en la hora de tutoría y la lleva a cabo el tutor, profesores y alumnos del equipo de alumnos ayudantes. Durante una semana se pueden presentar candidaturas y en una reunión posterior de tutores, ayudantes mayores y profesorado del equipo seleccionamos al grupo que recibirá la formación inicial. A continuación se realiza una reunión de padres en la que los alumnos veteranos explican en qué consiste el proyecto. Los padres deben firmar la autorización para que sus hijos puedan ser alumnos ayudantes. 2.3. Formación inicial de los alumnos La jornada de formación se lleva a cabo por monitores externos al centro. Se realiza durante un fin de semana en un albergue fuera de la ciudad. En este taller de formación se realizan actividades encaminadas a la configuración del grupo y a la toma de conciencia de por qué quieren ser alumnos ayudantes. Se define el papel del alumno ayudante y los ámbitos de actuación. También se trabaja el perfil adecuado para el alumno, las actitudes y aptitudes adecuadas para interaccionar en un grupo, habilidades de comunicación: escucha activa, lenguaje verbal y no verbal, reflejo de sentimiento, asertividad, etc. En las últimas actividades se presentan conflictos posibles para ser analizados: identificación de problemas, generación de propuestas, evaluación de dichas propuestas, escoger la mejor opción, acordar una solución, planificar la 7 actuación y el seguimiento. El taller termina con una evaluación del mismo y una actividad de convivencia. Una vez de vuelta al centro se establece un calendario de reuniones donde se organiza la metodología de actuación, actividades y se evalúa el trabajo que se está haciendo. 2.4. Campos de trabajo del alumno ayudante Dividimos el trabajo en cinco apartados diferentes: a) Actuación como intermediarios en un conflicto (Todo el grupo) b) Planificación y realización de actividades de recreo c) Ayuda en tareas académicas d) Panificación y organización de las jornadas de acogida e) Observadores y responsables del clima del grupo clase 2.5. Ventajas del equipo de alumnos ayudantes • Crea canales de comunicación entre los alumnos y entre estos y el profesorado. • Favorece valores que tienen que ver con la solidaridad y ayuda a formar ciudadanos a través de la responsabilidad compartida y la implicación en la mejora del clima afectivo. • Mejora la convivencia. • Mejora la autoestima del alumnado y del profesorado. • Incrementa la participación en la gestión del centro. 8 • Mayor satisfacción del profesorado y de las familias. • Mayor consideración del centro en el entorno. • Efecto multiplicador de esta práctica y de la actitud hacia la participación. • Disminuyen los conflictos en general. 3. Equipo de alumnos y alumnas delegados/as de grupo Los Delegados y la Junta de Delegados son órganos de participación de alumnos/as reconocidos dentro de la organización escolar. Su papel es esencial en el aprendizaje de una convivencia participativa, democrática y responsable. Dentro de las actividades enmarcadas en la prevención de conflicto tenemos el trabajo con los delegados como una de las prácticas principales. La escuela debe convertirse en un lugar de participación democrática y la junta de delegados es un buen foro para conseguir dicha participación. Tomando de nuevo las palabras de J. M. Arribas las escuelas deben permitir a los alumnos: * Participar en las decisiones colectivas dando su opinión, defendiendo su punto de vista y tomando decisiones, tanto si se trata de actividades, de organización o de reglamentos y reglas de conducta. * Comprometerse en proyectos colectivos reales, negociados y pactados, en los que deban asumir su parte cooperativa * Asumir responsabilidades que marquen su pertenencia a un grupo y de las que deban dar cuenta. * Abrirse a los demás, comprenderlos y cooperar con ellos. Es práctica común en muchos centros la elección de los delegados, posteriormente asignarles algunas responsabilidades y en algunos casos reunirlos para informarles de las actividades del centro o de las decisiones del 9 Consejo Escolar. También suelen tener en algunos casos voz en las juntas de evaluación y poco más. Pero la participación activa no es un saber innato en el alumno, por lo que es necesario afrontar la formación de delegados así como potenciar posteriormente la figura del mismo desde la acción tutorial, asignándole un papel en la realización de asambleas de clase e impulsar la organización de la Junta de Delegados como órgano de participación de alumnos, dotándola de una estructura organizativa funcional, a través de distintas comisiones que se consideren oportunas. 3.1. Jornadas de formación El IES Drago pretende con la práctica que aquí se presenta favorecer la participación activa y la iniciativa de la Junta de Delegados partiendo de unas jornadas de formación y de una planificación de actividades de la Junta de Delegados a lo largo del año. Una vez que los delegados son elegidos en los cursos se programa, dentro del primer trimestre una tarde de formación, para no interferir en las jornadas de estudio del alumnado. Esta formación la lleva a cabo Jefatura y Orientación. Llevamos dos años en los que los profesores tutores asisten también a la Jornada de formación. Los objetivos de dicha jornada son: 1) Reflexionar sobre el sentido y los cauces de participación de alumnos 2) Analizar el estado de participación de alumnos en el centro 3) Clasificar las tareas, funciones y cualidades del delegado de clase 4) Identificar estrategias para mejorar la participación de los alumnos 5) Conocer diferentes tipos de Asambleas de clase 10 6) Aprender estrategias para preparar y dirigir una Asamblea de clase 7) Conocer y analizar las funciones de la Junta de Delegados 8) Constituir la Junta de Delegados y elaborar los planes de trabajo de la Junta mediante comisiones. Elaborar calendario de reuniones de la Junta. 9) Conocer y analizar las funciones del Consejo Escolar 3.2 Foros de participación de los delegados y alumnado ayudante 3.2.1. Grupo clase: Trabajo en las sesiones de tutoría, pudiendo asumir un papel de liderazgo en la realización de asambleas de clase; preparación de las sesiones de evaluación; elaboración y defensa de propuestas de la clase, representar a la clase en la Junta de Delegados, llevar a la Junta las propuestas de la clase, llevar a la clase la propuesta de la Junta, coordinar y evaluar la ejecución de los acuerdos tomados en los distintos lugares de participación. 3.2.2. Junta de Delegados La Junta de Delegados estará formada por todos los delegados de curso y los representantes del Consejo Escolar. Funcionará a través de comisiones que se formarán el día de la constitución de la Junta. Se elegirá un presidente de dicha Junta de Delegados. Se podrá formar una “permanente” de la Junta de Delegados que estaría formada por el presidente, un representante de cada comisión y un representante del Consejo Escolar. El día dedicado a la formación se elaborará un calendario de reuniones. La comisión “permanente” puede 11 solicitar una reunión de la junta cada vez que lo considere necesario. De acuerdo con la legislación entre las funciones de la Junta de Delegados se encuentran: • Elevar al Equipo Directivo propuestas para el Plan Anual de Centro y el Proyecto curricular. • Elaborar informes para el Consejo Escolar a iniciativa propia o a petición de éste. • Elaborar propuestas de modificación del Reglamento de Organización y Funcionamiento, dentro del ámbito de su competencia • Formular propuestas de criterios para la elaboración de los horarios de actividades docentes y extraescolares • Presentar reclamaciones en los casos de abandono o incumplimiento de las tareas educativas por parte del Instituto • Presentar alegaciones y reclamaciones sobre la objetividad y eficacia de la valoración del rendimiento académico de los/as alumnos/as La Junta de Delegados debe ser oída cuando lo solicite en relación con: • La celebración de pruebas y exámenes • El establecimiento y desarrollo de actividades culturales, recreativas y deportivas en el instituto • Propuestas de medidas encaminadas a la mejora de la convivencia, o tipo de sanciones dependiendo de las faltas cometidas • Propuestas de mejora del equipamiento del centro 12 • Propuestas realizadas a partir del análisis trimestral de la marcha del centro. Las propuestas de las Juntas de Delegados pueden ser presentadas al Consejo Escolar a través de los representantes de los alumnos o bien al Equipo Directivo, a través del presidente de la Junta de Delegados. 3.2.3. Asambleas de aula Especial mención queremos hacer de las asambleas de aula. Las asambleas constituyen una estrategia importante para fomentar la participación, la crítica y la implicación en la gestión. Son un marco especialmente apropiado para que las alumnas y los alumnos aprendan un modelo de participación democrática. Para ello, una estrategia básica es la de potenciar el grado de autonomía y responsabilidad de las alumnas y los alumnos en la organización de la vida del aula. Se trata de crear las condiciones para que las alumnas y los alumnos expresen sus ideas, propuestas, sugerencias, quejas, conflictos, etc., a través de la participación en asambleas de aula. Esta constituye un foro, en el que profesores, profesoras y alumnado analizan y debaten todo tipo de temas relacionados con la convivencia y el trabajo escolar. En la asamblea se pueden expresar libremente las ideas y opiniones, y las decisiones se tienen que tomar de modo democrático, lo cual supone que, cuando no existe consenso sobre un tema, es necesario realizar una votación sobre las opciones existentes. Participar en la asamblea implica ser capaz de dialogar y debatir de un modo ordenado, comunicando las opiniones y sentimientos al resto de la clase y respetando las opiniones que sean contrarias. La capacidad para argumentar de cada alumno y cada alumna es la única herramienta de que dispone para que las demás personas acepten sus ideas y propuestas. 13 Poner en marcha las asambleas requiere: Espacio y tiempo regulado y periódico para ellas Normas de funcionamiento: participación, límites y posibilidades Importancia y validez de los acuerdos que en ella se tomen Garantizar la libertad y la justicia. El papel del tutor o tutora en la asamblea de aula dependerá de las características del grupo clase: edad del alumnado, habilidades sociales, competencia para el diálogo, experiencia, etc. Como regla general la asamblea debe ser dirigida en la medida de lo posible por el alumnado. Aquí es donde cobra importancia el/la delegado/a y subdelegado/a. Serán, en principio, presidirán y levantarán acta de cada una de las asambleas. El profesor/a intervendría en la preparación de la asamblea, confección del orden del día, jugaría un papel de moderador en los casos en que fuese necesario y aportaría ideas para mejorar procedimientos, garantizar y estimular la posibilidad de expresión de todo el alumnado, etc. Conforme se vaya mejorando la autonomía y responsabilidad del alumnado, el profesor/a iría reduciendo gradualmente sus intervenciones. Una dinámica que complementa la dinámica de la asamblea el: “Critico, propongo y felicito”, consiste en que se realiza una crítica constructiva y conlleva una propuesta respetuosa, una sugerencia de cambio. Igualmente, si hay algo o alguien a quien quieran felicitar por algún motivo, es el momento de hacerlo, incluso se deja por escrito en el acta de la asamblea. 4. Conclusiones Aunque no hemos presentado todo el desarrollo de la formación y tareas que en el centro realizan los alumnos ayudantes y delegados hemos querido reflejar la 14 importancia de estas figuras en la gestión y organización del centro y la importancia que en la formación integral del alumnado tiene para nosotros la participación y el diálogo. Con el trabajo participativo prevenimos y con el diálogo resolvemos los conflictos. Si enfrentamos los problemas con el recurso más poderoso que tenemos que es la comunicación, el uso de la palabra, la escucha activa y la actitud asertiva serán nuestras armas de resolución de conflictos. No olvidemos los contenidos de la antigua y ya casi abandonada LOGSE. Se comenzó a recoger como contenidos educativos no solo los conceptos y procedimientos sino también actitudes, valores y normas. Las actitudes y valores no se aprenden en los libros o escuchando, se aprenden por imitación y ahí el profesorado tenemos un buen trabajo y responsabilidad. 5. Bibliografía ARRIBAS, J. M www.educa.madrid.org/.../Convivencia.../Medidas_organizativas_para la convivencia escolar FERNÁNDEZ, I Y ORLANDINI, G (2001); “La ayuda entre iguales”. Cuadernos de Pedagogía, nº 304 julio-agosto. Pp.97-100. FERNÁNDEZ, I., VILLAOSLADA, E. Y FUNES, S (2002): El conflicto en el centro escolar. El modelo del alumno ayudante como intervención educativa. Madrid. La Catarata. http://www.proyectoatlantida.net/ 15 JARES, X.R. (2001): Educación y conflicto. Guía de educación para la convivencia, Madrid, Popular. 16