140 Años de Publicación Continua AÑO (VOL) 140 Nº 4 abril 2012 ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN • Diseño y validación del instrumento Salufam: un instrumento de valoración de la salud familiar con alto valor predictivo clínico para la atención primaria chilena. • Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes de la Universidad Austral de Chile. • Variantes genéticas de CYP2A6 y su relación con la dependencia tabáquica y el hábito de fumar en una muestra de individuos chilenos. Un estudio piloto. • Valores normales de olfato, hiposmia y anosmia en población chilena sana según la batería “sniffin sticks”. • Salud mental infanto-juvenil en Chile y brechas de atención sanitarias. • Niños y adolescentes con necesidades especiales de atención en salud: prevalencia hospitalaria y riesgos asociados. • Redes de colaboración y producción científica sudamericana en medicina clínica, ISI Current Contents 2000-2009. • Diferenciación del complejo Entamoeba histolytica/Entamoeba dispar mediante Gal/GalNAc-lectina y PCR en aislamientos colombianos. • Principales características de la investigación biomédica actual, en Chile. CASOS CLÍNICOS • Lupus vulgar: caso infrecuente de tuberculosis extrapulmonar. • Manifestaciones cutáneas de amiloidosis sistémica como clave diagnóstica. Caso clínico. • Hipoxemia espuria por hiperleucocitosis. Reporte de un caso y revisión de la literatura. • Daño vascular asociado a uso de cocaína. Caso clínico. ARTÍCULOS DE REVISIÓN • Isoflavonas de soya y salud humana: cáncer de mama y sincronización de la pubertad. • Perspectiva evolucionista de los trastornos de la conducta alimentaria. ARTÍCULO ESPECIAL • Guy de Maupassant: aspectos médicos de su creativa y desenfrenada vida. EDUCACIÓN MÉDICA • Evaluación de una experiencia de capacitación en planificación educacional para directores de programas de las especialidades médicas. historia de la medicina • Adolf Kussmaul (1822-1902), su biografía y descripciones. Rev Med Chile 140 (4), 2012: 411-548, RMCHAW ISSN 0034-9887 140 Años de Publicación Continua YEAR (VOL) 140 N4 april 2012 RESEARCH ARTICLES • Design and validation of an instrument to assess families at risk for health problems. • Cardiovascular risk factors among university students. • Relation of genetic variants of CYP2A6 with tobacco dependence and smoking habit in Chilean subjects. A pilot study. • Evaluation of olfaction in healthy subjects using the sniffing sticks battery. • Prevalence of psychiatric disorders among Chilean children and adolescents. • Children with special health care needs: prevalence in a pediatric hospital and associated risks. • Scientific production in clinical medicine and international collaboration networks in South American countries. • Differentiation of Entamoeba histolytica from Entamoeba dispar using Gal/GalNAc-lectin and polymerase chain reaction. • Main characteristics of current biomedical research, in Chile. CASE REPORTS • Cutaneous tuberculosis. Report of one case. • AA amyloidosis with cutaneous manifestations. Report of one case. • Spurious hypoxemia due to hyperleukocytosis. Report of one case. • Cocaine-induced vascular damage. Report of one case. REVIEW ARTICLES • Soy isoflavones and human health: breast cancer and puberty timing. • Evolutionary perspective of eating disorders. SPECIAL ARTICLE • Guy de Maupassant: medical aspects of his lustful and creative life. Medical EDUCATION • Evaluation of a faculty development program in curriculum development for program directors of medical specialties. History of Medicine • The outstanding achievements of Adolf Kussmaul. Rev Med Chile 140 (4), 2012: 411-548, RMCHAW ISSN 0034-9887 Revista MÉDICA de Chile 140 años de publicación continua AÑO (VOL) 140 - Nº 4 - a b ril 2 0 1 2 Publicación oficial de la Sociedad Médica de Santiago, de sus Sociedades Filiales, de sus Capítulos y Sociedades Afiliadas en Regiones ©2012, Sociedad Médica de Santiago. No part of this publication may be reproduced, displayed, or transmitted in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying or by any information storage or retrieval system, without the prior written permission from the Editors. Una versión electrónica de la Revista Médica de Chile se publica en el sitio web www.scielo.cl del Programa SciELO Chile, de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT). An electronic version of Revista Médica de Chile is published in the web site www.scielo.cl by the Programa SciELO Chile of CONICYT, Chile. Sociedad Médica de Santiago Sociedad Chilena de Medicina Interna Fundada en 1869 Directorio de la Sociedad Médica de Santiago PRESIDENTE Dr. Guillermo Acuña Leiva VICEPRESIDENTE Dr. Jorge Vega Stieb PAST PRESIDENTE Dr. Héctor Ugalde Prieto SECRETARIA Dra. 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Germán Schneider, Rodulfo A. Philippi, Alfonso Thévenot, Adolfo Murillo, Pablo Zorrilla y Adolfo Valderrama. Editor Humberto Reyes B. Editor Emérito Alejandro Goic G. Editor de Resúmenes en inglés Daniel Bunout B. Secretaria Ximena Quinteros F. Editores Asociados Max Andresen H. Joaquín Palma H. International Advisory Committee Dame Marcela Contreras, MD, London, UK Felipe C Cabello, MD, Valhalla, NY, USA Luis R Espinoza, MD, New Orleans, LA, USA Dr. Arturo Evangelista M, Barcelona, España Richard V Lee, MD, Buffalo, NY, USA Dr. Julián Panés, Barcelona, España Jorge Rakela, MD, Scottsdale, AZ, USA Dr. Moisés Selman L, México DF, México Comité Editorial Asesor Cecilia Albala B. Miriam Alvo A. Fernando Araya D. Marco Arrese J. Eugenio Arteaga U. Carmen Paz Astete A. Carmen Gloria Aylwin H. Francisco Barriga C. Paula Bedregal G. Leandro Biagini A. Gisella Borzone T. Javier Brahm B. Lucía Bronfman F. María Elena Cabrera C. Fernando Cassorla G. Silvia Castillo T. José Castro O. Iván Caviedes S. Fanny Cortés M. Miguel Cuchacovich T. Hernán Chamorro B. Sara Chernilo S. Orlando Díaz P. Karin D’Ottone M. Alberto Dougnac L. Alejandro Fajuri N. Carlos Fardella B. Alejandra Fernández V. Marcela Ferrés G. Gustavo Figueroa C. Fernando Florenzano U. Carlos Fuentealba P. Homero Gac E. Jaime Godoy F. Fernando González F. Sergio González B. Mauricio Guivernau B. Christel Hanne A. Sandra Hirsch B. Enrique Jadresic M. Liliana Jadue H. Jorge Jalil M. Jaime Labarca L. Luz María Letelier S. Alberto Maiz G. Pedro Paulo Marín L. Loreto Massardo V. Diego Mezzano A. Sergio Mezzano A. Rodrigo Moreno B. Manuel Moreno G. Fernando Munizaga C. Patricia Muñoz C. del V. Sergio Muñoz N. Alfonso Olmos C. Miguel O’Ryan G. Karin Papapietro V. Jaime Pereira G. Juan Carlos Prieto D. Enrique Reynolds H. Iván Roa E. Juan Carlos Roa St. José Adolfo Rodríguez P. Roque Sáenz F. Isabel Segovia D. Eduardo Talesnik G. Paola Toche P. Olivia Trucco A. Mario Uribe M. Gonzalo Valdivia C. Jorge Valenzuela E. Raúl Valenzuela M. José Luis Vukasovic R. Eduardo Wainstein G. Nelson Wohllk G. Marcelo Wolff R. Ricardo Zalaquett S. Rodrigo Zapata L. RMCHAW, ISSN 0034-9887 Revista Médica de Chile (Rev Med Chile) Publicada mensualmente, desde 1872, por la Sociedad Médica de Santiago. Published monthly, since 1872, by Sociedad Médica de Santiago (Chilean Society of Internal Medicine) La Revista Médica de Chile somete los manuscritos recibidos a revisión por pares. Está incluida en las principales bases de datos del área biomédica y otras: Revista Médica de Chile is a peer reviewed journal, indexed in major biomedical and other databases: Index Medicus/ MEDLINE/ National Library of Medicine; Current Contents/ Clinical Medicine; Science Citation Index; LILACS/ Literatura Latino-Americana y del Caribe en Ciencias de la Salud; Chemical Abstracts; Current Citations (Computer File); Index Veterinarius; Nutrition Abstracts and Reviews, Series A: Human & Experimental; SciSearch (Online Database); Social Sciences Citation Index (Select Cov) La REVISTA MÉDICA DE CHILE publica trabajos originales sobre temas de interés médico y de Ciencias Biomédicas, dando preferencia a los relacionados con la Medicina Interna y sus especialidades derivadas. 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Cardiovascular risk factors among university students. María Adela Martínez S., Ana María Leiva O., Cristina Sotomayor C., Tatiana Victoriano R., Ana María Von Chrismar P., Sandra Pineda B. .......................................................................................................... 426 Variantes genéticas de CYP2A6 y su relación con la dependencia tabáquica y el hábito de fumar en una muestra de individuos chilenos. Un estudio piloto. Relation of genetic variants of CYP2A6 with tobacco dependence and smoking habit in Chilean subjects. A pilot study. Dante D. Cáceres, Sergio A. Alvarado, Paulina Martínez, Luis A. Quiñones .............................................................. 436 Valores normales de olfato, hiposmia y anosmia en población chilena sana según la batería “sniffin sticks”. Evaluation of olfaction in healthy subjects using the sniffing sticks battery. Lorena Hudson, M. Consuelo Silva, Juan Cristóbal Núñez, Rodrigo Gómez, Pablo Venegas-Francke . ...................... 442 Salud mental infanto-juvenil en Chile y brechas de atención sanitarias. Prevalence of psychiatric disorders among Chilean children and adolescents. Benjamín Vicente, Sandra Saldivia, Flora de la Barra, Roberto Melipillán, Mario Valdivia, Robert Kohn ............... 447 Niños y adolescentes con necesidades especiales de atención en salud: prevalencia hospitalaria y riesgos asociados. Children with special health care needs: prevalence in a pediatric hospital and associated risks. Juan Carlos Flores, Daniela Carrillo, Lorena Karzulovic, Jaime Cerda, Gabriela Araya, María Soledad Matus, Guillermo Llévenes, Gonzalo Menchaca, Nelson A. Vargas ......................................................................................... 458 Redes de colaboración y producción científica sudamericana en medicina clínica, ISI Current Contents 2000-2009. Scientific production in clinical medicine and international collaboration networks in South American countries. Charles Huamaní, Gregorio González A., Walter H. Curioso, José Pacheco-Romero ................................................. 466 Diferenciación del complejo Entamoeba histolytica/Entamoeba dispar mediante Gal/GalNAc-lectina y PCR en aislamientos colombianos. Differentiation of Entamoeba histolytica from Entamoeba dispar using Gal/GalNAc-lectin and polymerase chain reaction. Omaira Y. López, Myriam C. López, Vladimir Corredor, M. Clara Echeverri, Análida E. Pinilla ............................. 476 Principales características de la investigación biomédica actual, en Chile. Main characteristics of current biomedical research, in Chile. Gloria Valdés S., Rodolfo Armas M., Humberto Reyes B. ............................................................................................ 484 Casos Clínicos / Case Reports Lupus vulgar: caso infrecuente de tuberculosis extrapulmonar. Cutaneous tuberculosis. Report of one case. Carmen Varas M., Constanza Nieme S., Carlos Barría M. ......................................................................................... 493 Manifestaciones cutáneas de amiloidosis sistémica como clave diagnóstica. Caso clínico. AA amyloidosis with cutaneous manifestations. Report of one case. Félix Fich S., Marco Chahuán Y., Mª Magdalena Farías N., Consuelo Cárdenas D., Álvaro Abarzúa A., Gabriela Araya C., Sergio González B. ........................................................................................................................ 499 415 CONTENIDO/contents Hipoxemia espuria por hiperleucocitosis. Reporte de un caso y revisión de la literatura. Spurious hypoxemia due to hyperleukocytosis. Report of one case. Pablo Florenzano V., Luz María Letelier S., Josefina Durán S. C., Cristóbal Sanhueza C., Luis Toro C. .................... 503 Daño vascular asociado a uso de cocaína. Caso clínico. Cocaine-induced vascular damage. Report of one case. Teresa Massardo, Ángela Pino, Isabel Berrocal, Gabriel Castro, Hernán Prat, Jaime Pereira ..................................... 507 Artículos de Revisión / Review Articles Isoflavonas de soya y salud humana: cáncer de mama y sincronización de la pubertad. Soy isoflavones and human health: breast cancer and puberty timing. Luis Valladares, Argelia Garrido, Walter Sierralta . ..................................................................................................... 512 Perspectiva evolucionista de los trastornos de la conducta alimentaria. Evolutionary perspective of eating disorders. Rosa Behar A. ............................................................................................................................................................... 517 Artículo Especial / Special Article Guy de Maupassant: aspectos médicos de su creativa y desenfrenada vida. Guy de Maupassant: medical aspects of his lustful and creative life. Marcelo Miranda C., Natalia Roa V., M. Leonor Bustamante C. . .............................................................................. 524 Educación Médica / Medical Education Evaluación de una experiencia de capacitación en planificación educacional para directores de programas de las especialidades médicas. Evaluation of a faculty development program in curriculum development for program directors of medical specialties. Marisol Sirhan, Ximena Triviño . ................................................................................................................................ 530 Historia de la Medicina / History of Medicine Adolf Kussmaul (1822-1902), su biografía y descripciones. The outstanding achievements of Adolf Kussmaul. Pablo Young, Bárbara C. Finn, Julio E. Bruetman, Alfredo Buzzi, Marcelo Zylberman . ........................................... 538 Crónica/Medical News Aviso a los autores: Cobro por recepción de manuscritos ....................................................................................... 545 Seventh International Congress on Peer Review and Biomedical Publication, September 10-13, 2013 . ............ 545 Cartas al Editor / Letters to the Editor Un modelo asistencial para pacientes ancianos y pobres con cánceres, en la India. Elderly and impoverished cancer patients need urgent help in India. Govindasamy Agoramoorthy, Pochuen Shieh, Chi-Ting Horng .................................................................................. 547 Distribución Normal, ¿Es tan frecuente como parece? Normal Distribution: Is it as frequent as it seems? Jorge Osada, José Luis Rojas, Lupe Vidal ..................................................................................................................... 548 416 artículos de investigación Rev Med Chile 2012; 140: 417-425 Diseño y validación del instrumento Salufam: un instrumento de valoración de la salud familiar con alto valor predictivo clínico para la atención primaria chilena Klaus Puschel1,a, Paula Repetto2,b,c, María Olga Solar3,d, Gabriela Soto1,c, Karla González1,c Design and validation of an instrument to assess families at risk for health problems Background: There is a paucity of screening instruments with a high clinical predictive value to identify families at risk and therefore, develop focused interventions in primary care. Aim: To develop an easy to apply screening instrument with a high clinical predictive value to identify families with a higher health vulnerability. Material and Methods: In the first stage of the study an instrument with a high content validity was designed through a review of existent instruments, qualitative interviews with families and expert opinions following a Delphi approach of three rounds. In the second stage, concurrent validity was tested through a comparative analysis between the pilot instrument and a family clinical interview conducted to 300 families randomly selected from a population registered at a primary care clinic in Santiago. The sampling was blocked based on the presence of diabetes, depression, child asthma, behavioral disorders, presence of an older person or the lack of previous conditions among family members. The third stage, was directed to test the clinical predictive validity of the instrument by comparing the baseline vulnerability obtained by the instrument and the change in clinical status and health related quality of life perceptions of the family members after nine months of follow-up. Results: The final SALUFAM instrument included 13 items and had a high internal consistency (Cronbach´s alpha: 0.821), high test re-test reproducibility (Pearson correlation: 0.84) and a high clinical predictive value for clinical deterioration (Odds ratio: 1.826; 95% confidence intervals: 1.101-3.029). Conclusions: SALUFAM instrument is applicable, replicable, has a high content validity, concurrent validity and clinical predictive value. (Rev Med Chile 2012; 140: 417-425). Key words: Family characteristics; Healthcare surveys; Predictive value of tests. L a evidencia existente demuestra que países con una atención primaria “más fuerte” alcanzan mejores indicadores de salud a un menor gasto per cápita1. Uno de los elementos esenciales de una atención primaria “fuerte” es la existencia del enfoque familiar en su modelo de atención2. Diversos estudios muestran que la familia tiene una importante influencia en el de- 1 Departamento de Medicina Familiar. Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. 2 Escuela de Psicología, Pontificia Universidad Católica de Chile. ³Escuela de Trabajo Social, Pontificia Universidad Católica de Chile. ªMagíster Salud Pública, Universidad de Washington, EE.UU. b PhD Psicología en Ciencias de la Conducta Universidad de Michigan. c Magíster en Psicología. PUC. d Magíster Trabajo Social PUC. Financiamiento: Fondo Nacional de Investigación en Salud. CONICYT (Código: SA06I20021). Recibido el 15 de julio de 2011, aceptado el 12 de diciembre de 2011. Correspondencia a: Dr. Klaus Puschel Departamento de Medicina Familiar, Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. Avenida Vicuña Mackenna 4686, Macul, Santiago. Teléfonos: 35485353548688 Fax: 5186760 E-mail: kpuschel@med. puc.cl sarrollo y control de problemas de salud frecuentes en la atención primaria de salud (APS) tales como trastornos conductuales en niños3,4, depresión en adolescentes5, asma infantil6, problemas cardiovasculares7 y control de diabetes mellitus tipo II8. La aplicación eficiente y efectiva del modelo de salud familiar requiere contar con instrumentos que permitan identificar en forma simple y precisa 417 artículos de investigación Salufam: instrumento de tamizaje familiar con validez clínica para la atención primaria - K. Puschel et al aquellos grupos familiares con mayor y menor riesgo de desarrollar complicaciones en la salud de sus miembros9. En Chile, se han utilizado diversos instrumentos para determinar las interrelaciones y el funcionamiento de una familia. Ellos se han utilizado mayoritariamente como apoyo diagnóstico y no como método de tamizaje para focalizar intervenciones clínicas10-14. En algunos casos, los instrumentos disponibles presentan una alta inestabilidad en el tiempo, carecen de validez clínica predictiva o han sido desarrollados hace varias décadas y pueden no representar apropiadamente la situación de salud familiar y de la atención primaria actual12-14,15. Este estudio tiene como objetivo central el diseñar y validar un instrumento de tamizaje de vulnerabilidad familiar en salud primaria en Chile. La investigación buscó obtener un instrumento aplicable en los centros de atención primaria que permitiera identificar en forma precisa dimensiones de funcionamiento familiar que se asociaran con una mejor o peor evolución de problemas clínicos frecuentes y que fueran susceptibles de intervenir por los equipos de salud. Material y Métodos La investigación contempló tres etapas que son presentadas en la Figura 1. La primera etapa de diseño estuvo dirigida a obtener un instrumento con alta validez de contenido y se desarrolló bajo tres perspectivas. En la “perspectiva científica” se realizó una revisión de instrumentos de valoración familiar publicados en la literatura nacional e internacional a partir del año 1970 en bases de datos primarias (PubMed/Embase/psychoinfo/LILACS), textos clásicos relacionados con el tema16-18 y documentos aportados por expertos del Ministerio de Salud19,20. Se seleccionaron cuatro instrumentos de valoración familiar en base al cumplimiento de cinco criterios esenciales: contenido (instrumento que evaluara vulnerabilidad familiar), validación de criterio concurrente (evaluado como tamizaje frente a gold standard), validación en Chile, predictibildad clínica y aplicabilidad (Tabla 1). En la “perspectiva de los usuarios” se desarrolló una metodología cualitativa que utilizó un muestreo a propósito no probabilístico que permitiera la selección de familias de diferente estructura y condiciones de salud en sus miembros. Se seleccionaron quince familias que incluían familias nucleares, extendidas, monoparentales, ensambladas, y unipersonales. Dentro de ellas, se seleccionaron familias en los que al menos uno de sus miembros tuviera una enfermedad crónica (diabetes mellitus o hipertensión arterial), trastorno depresivo, asma infantil, trastorno por déficit atencional o que contara entre sus integrantes con un adulto mayor. La metodología de diseño cualitativo utilizada fue la de modelo de marco analítico21. Los grupos Figura 1. Etapas del estudio de diseño y validación del instrumento SALUFAM. 418 Rev Med Chile 2012; 140: 417-425 artículos de investigación Salufam: instrumento de tamizaje familiar con validez clínica para la atención primaria - K. Puschel et al focales fueron realizados por dos profesionales con experiencia en metodología cualitativa. Todas las entrevistas fueron grabadas y luego transcritas completamente para su análisis. El análisis de la información se realizó mediante codificación abierta, axial y selectiva. Finalmente, la “perspectiva de expertos” contempló el uso de una metodología Delphi de tres rondas en la que un panel de 10 expertos en familia y salud evaluó y jerarquizó las dimensiones e ítems centrales que debiera contener un instrumento de valoración familiar. La selección del panel de expertos fue por conveniencia y se aplicó la técnica de la “bola de nieve”. Esta técnica utiliza un muestreo dinámico basado en la selección de actores claves que surgen de la información aportada en forma progresiva por cada participante. La técnica fue de especial utilidad para obtener participantes de diversas disciplinas y reconocida trayectoria capaces de entregar validez de contenido al instrumento Tabla 1. Instrumentos de valoración familiar utilizados en atención primaria en Chile Instrumento (Ref.) Apgar (13) EFF (14) CAF (11) TU/SU (12) Validación en Chile Sí Sí Sí Sí Tamizaje en APS (validez de criterio concurrente) Sí No No Sí Validez Predictiva APS No No No No 5 21 19 135 N de Itemes (Aplicabilidad) SALUFAM* 65* Factores familiares evaluados Acuerdo + Adaptabilidad + Afecto + Afrontamiento + + + + Ciclo Vital Cohesión Colaboración + + + + + + + Comunicación + Compromiso Crecimiento + + + + + Estructura Familiar + Fortaleza Familiar + Jerarquías + Participación + Recursos Internos + + Red de Apoyo + + Resolución + + + Rutinas + Satisfacción + Tensiones + Salud + Valores + + Apgar: “Adaptability” (adaptabilidad), “partnership” (colaboración), “growth” (crecimiento), “affection” (afectos), “resolve” (resolución). EFF: Escala de Funcionamiento Familiar. CAF: Cohesión y Adaptabilidad Familiar. SALUFAM* Versión piloto inicial. Rev Med Chile 2012; 140: 417-425 419 artículos de investigación Salufam: instrumento de tamizaje familiar con validez clínica para la atención primaria - K. Puschel et al desarrollado. Este conjunto de expertos pertenecía a diversas instituciones tales como Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Pontificia Universidad Católica de Chile, Centro Nacional de la Familia, Unicef, Fundación de Salud el Teniente, Municipalidad de La Pintana. El cuestionario inicial se elaboró en base a la información recogida de las dos perspectivas previas. La segunda etapa del estudio estuvo dirigida a obtener un instrumento de alta consistencia interna y validez concurrente. En esta fase se aplicó el instrumento inicial a un conjunto de familias a las que además, se realizó una entrevista clínicafamiliar en profundidad. La selección de familias se realizó mediante un muestreo aleatorio por conglomerado de 300 familias residentes en el sector de El Castillo, La Pintana, que hubieran tenido al menos una consulta en atención primaria y por tanto, que estuvieran registradas en la base de datos electrónica del Centro de Salud Familiar Juan Pablo II en La Pintana. Cada conglomerado de familias fue definido utilizando la metodología de condiciones trazadoras. Se buscaron condiciones que fueran relevantes (alta prevalencia en atención primaria y alto impacto en salud), identificables, intervenibles, asociadas a variables familiares y representativas, en su conjunto, del ciclo vital. La definición de condición trazadora se realizó en base a la Clasificación Internacional de Enfermedades para Atención Primaria (CIAP). Las condiciones seleccionadas fueron “Diabetes Mellitus” (CIAP: T90); “Trastorno Depresivo Mayor” (CIAP P73P76); “Asma Infantil” (R 91-R96) y “Trastorno por Déficit Atencional” (P21-P22-P24). Además se incorporó la condición “Funcionalidad de Adulto Mayor” y “Sin Condición”. En este último caso se seleccionaron familias en donde no existiera ningún integrante con alguna de las condiciones previamente descritas. Cada conglomerado estuvo conformado por 50 familias que tenían a uno de sus miembros con la condición descrita (“caso índice”). El tamaño muestral para desarrollar el proceso de validación concurrente del instrumento consideró un nivel de confianza de 95% para obtener una muestra representativa del total de familias de El Castillo. Además, se estimó el tamaño muestral requerido para el proceso de validación predictiva del instrumento que basado en el seguimiento de familias de diverso grado de vulnerabilidad en salud. Se estimó una diferencia de vulnerabilidad 420 en salud (alta vs baja) de 40%, poder de 80% (beta 20%) y un valor alfa de dos colas de 5%. Con estos parámetros el número requerido de familias a evaluar y seguir fue de 253. Se estimó, además, un nivel de atrición de la muestra (en la fase de seguimiento) de 10% con lo cual el número requerido fue de 269 familias. Para ampliar el poder del estudio y dado las dificultades de seguimiento potenciales en familias de alta vulnerabilidad social se decidió incorporar a 300 familias. Un representante de las familias seleccionadas respondió el instrumento en forma autoaplicada y luego participó junto a un acompañante en una entrevista clínica familiar. Esta fue realizada por un dupla de profesionales bio-psicosocial (médico-enfermera/psicóloga-trabajadora social) previamente capacitados y siguiendo una pauta semiestructurada. La evaluación inicial de los participantes incluyó la aplicación de una serie de mediciones para determinar la condición clínica del “caso índice”, la existencia de eventos vitales de estrés familiar22, y la percepción general de salud23. Los parámetros de valoración clínica utilizados fueron los siguientes: nivel de Hb Glicosilada Ac 1, Escala de Depresión de Beck24, Cuestionario de Síntomas de Asma25, Escala de Valoración de Ackenbach26 y Escala de Evaluación Funcional del Adulto Mayor27. Las evaluaciones clínicas se realizaron al inicio y al final del período de seguimiento. La tercera etapa consistió en el seguimiento de las familias y su reevaluación clínica. Este proceso permitió determinar la validez de criterio predictiva del instrumento. El análisis estadístico final se basó en la aplicación de un modelo predictivo multivariado. El instrumento obtenido se volvió a aplicar a una muestra de 10% de familias participantes para determinar su replicabilidad test re-test. Además se evaluó la aplicabilidad del instrumento en base a tiempo de aplicación y comprensión de los ítems incluidos. Este estudio fue revisado y aprobado por el Comité de Ética del Centro de Investigaciones Médicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Resultados La Tabla 1 presenta una comparación de los factores incluidos en las diferentes escalas de valoración existentes y el instrumento SALUFAM Rev Med Chile 2012; 140: 417-425 artículos de investigación Salufam: instrumento de tamizaje familiar con validez clínica para la atención primaria - K. Puschel et al inicial. Destaca la variabilidad en la extensión de las escalas existentes y la falta de validez predictiva en APS. La Tabla 2 presenta las características generales y por condición de salud de las 300 familias participantes en el estudio. Puede observarse que predominaban familias nucleares y monoparentales de bajo nivel socioeconómico. En la evaluación cualitativa participaron 30 personas y se registró un total de 291 minutos de grabación. En el análisis de la información surgieron tres categorías principales. La primera siguió el eje de la relación-barrio- familia y salud. La segunda categoría fue la familia como sistema cohesionado y protectora de la salud en contraste con la familia disgregada y las personas aisladas como factor de riesgo para la salud. Uno de los principales tópicos en esta categoría fue el “conta- gio” en las conductas y estados de ánimo entre los miembros de la familia y la capacidad de la familia para generar acuerdos frente a situaciones difíciles o estresantes. La tercera categoría se centró en la relación red de apoyo-aislamiento-salud-enfermedad. Aquí se resaltó la capacidad de la familia para generar redes de apoyo con familiares, vecinos o instituciones y su efecto en facilitar el cuidado en salud de los miembros. El análisis factorial de consistencia interna del instrumento piloto incluyó 12 subescalas que incluían las dimensiones de acuerdo, cohesión, expresión emocional, conflicto, compromiso, confianza, apoyo social, protección de salud, barrio, estresores laborales, estresores familiares y estresores de salud. Estas dimensiones contenían un total de 65 ítems (Tabla 1). Para la selección final de los ítems, se consideraron aquellos contenidos Tabla 2. Características de los participantes en el estudio Características generales de las familias Variable n total de familias Características clínicas de los participantes por condición Condición Edad (DE) % mujeres Perfil Clínico Basal Promedio (X) y (DE) 85 •Nivel de HbA1c X = 8,29 mg/dl (2,24) < 8,0 mg/dl: 50% >/= 8,0 mg/dl: 50% 92 •Puntaje escala depresión X = 30,7 (8.97) Leve: 10%, Moderada: 60% Severo: 30% 76 •Puntaje EFAM X = 42,2 (2,98) </= 42: 50% > 42: 50% 300 Diabetes Mellitus II Edad promedio (años) Caso índice (DE) 37,6 (25,1) Acompañante (DE) 40,9 (27,2) Sexo femenino Caso índice (%) Acompañante n participantes 72 66 Ingreso promedio $ Chilenos 244.233 Familiar (DE) (172.466) T. depresivo Funcionalidad adulto mayor 50 50 50 53,7 (9,5) 42.7 (14.6) 71.8 (8.1) Asma 50 7.04 (4.2) 50 •Puntaje escala síntomas X = 53,2 (43.26) Leve: 20% Moderada: 60% Severa: 20% Escolaridad Promedio adultos 7.44 N de años de estudio (DE) (3.5) Sd. déficit atencional 50 10.5 (2.7) 40 •Puntaje escala Achenbach CBCL X = 27,4 (11,2) Tipo de Familia (%)* Nuclear Extendida Monoparental Unipersonal Sin condición 58 42 54 3 50 39.1 (12.6) 90 •Puntaje (%) calidad de vida salud escala Euroqol 5D X= 60,7 (25,02) *Categorías no excluyentes. Rev Med Chile 2012; 140: 417-425 421 artículos de investigación Salufam: instrumento de tamizaje familiar con validez clínica para la atención primaria - K. Puschel et al en las dimensiones con un alfa de Cronbach igual o superior a 0,8, eliminándose aquellos que en el re-análisis factorial no alcanzaran este nivel. Finalmente, las dimensiones de acuerdo y apoyo social fueron las que mostraron mayor consistencia interna. La Figura 2 presenta la validez de criterio concurrente estimada por la sensibilidad y especificidad de la escala SALUFAM final de 13 ítems, conteniendo las dimensiones de acuerdo y apoyo, a diferentes puntos de corte. Al compararla con la entrevista familiar, la escala SALUFAM obtiene 83% de sensibilidad Figura 2. Estimación de la sensibilidad y especificidad de la escala salufam final a diferentes puntos de corte. y 68% de especificidad a un punto de corte igual o menor a 3,7. El 93% (280/300) de las familias completaron el seguimiento clínico a los 9 meses de la evaluación basal. En el modelo final de análisis se ajustaron las variables dependientes a un puntaje “z” representando así a las condiciones basales (z1) y finales (z2) y su variación (z1 vs z2). El puntaje “z” ajusta los parámetros clínicos asignando un valor estandarizado a cada uno de ellos dependiendo de si se observa o no un cambio y en qué dirección en la variable dependiente. Las funciones (F) de cada subescala y los errores E de cada ítem de las subescalas fueron incorporados al modelo estadístico final que permitió obtener un índice comparativo de ajuste (Comparative Fit Index [CFI]) que indica la proporción de la varianza explicada por el modelo y el grado de aproximación a un modelo de “calce” perfecto. En el modelo estudiado la escala SALUFAM obtuvo un CFI de 0,91 considerado como muy bueno. La Figura 3 presenta el resultado del modelo final del análisis basado en la Figura 3. Riesgo relativo de deterioro clínico en relación a nivel de riesgo familiar. 422 Rev Med Chile 2012; 140: 417-425 artículos de investigación Salufam: instrumento de tamizaje familiar con validez clínica para la atención primaria - K. Puschel et al Tabla 3. Escala SALUFAM final Ítem Pregunta Nunca Pocas veces Algunas veces Muchas veces Siempre No sabe 1 Estamos de acuerdo en cómo deben actuar los miembros de nuestra familiar 1 2 3 4 5 0 2 Estamos de acuerdo en las cosas que son importantes para nuestra familia 1 2 3 4 5 0 3 Sabemos qué queremos lograr como familia en el futuro 1 2 3 4 5 0 4 Intentamos mirar el lado positivo de las cosas 1 2 3 4 5 0 5 Intentamos olvidar nuestros problemas por un tiempo cuando parecen que son insuperables 1 2 3 4 5 0 6 Cuando hay un problema logramos ver los aspectos positivos y negativos 1 2 3 4 5 0 7 Cada uno de nosotros en la familia es capaz de escuchar las dos versiones de una historia 1 2 3 4 5 0 8 En nuestra familia tenemos al menos un día en que realizamos alguna actividad todos juntos 1 2 3 4 5 0 9 Podemos pedir ayuda a alguien de afuera de nuestra familia si lo necesitamos 1 2 3 4 5 0 10 Podemos confiar en el apoyo de los demás cuando algo va mal 1 2 3 4 5 0 11 A nuestros amigos o familiares les gusta visitarnos 1 2 3 4 5 0 12 Hacemos un esfuerzo por ayudar a nuestros parientes cuando lo necesitan 1 2 3 4 5 0 13 Nuestros amigos y familiares nos ayudarán si lo necesitamos 1 2 3 4 5 0 estimación de riesgo relativo (OR) de la cohorte de familias con mayor vulnerabilidad vs menor vulnerabilidad familiar respecto de la evolución clínica de las condiciones estudiadas. El estimador obtenido fue de 1,83 (95% IC: 1,101-3,029). Este estimador implica que las familias que mediante las Escala SALUFAM fueron detectadas como de mayor vulnerabilidad (con un punto de corte de 3,7) tuvieron 83% más de riesgo de empeorar su condición a los 9 meses de aplicado el instrumento. La Tabla 3 presenta la escala SALUFAM final. La replicabilidad test-re-test obtenida mediante índice de correlación de Pearson fue de 0,84. Rev Med Chile 2012; 140: 417-425 Discusión La relevancia de este estudio está dada por la oportunidad de contar con un instrumento simple y de alta validez clínica concurrente y predictiva que permite valorar adecuadamente la vulnerabilidad familiar en salud. La aplicación de este instrumento puede colaborar con la aplicación clínica del enfoque familiar en la APS de nuestro país. Los diversos instrumentos de valoración familiar existentes no han sido diseñados, en general, para ser aplicados como tamizaje en la atención primaria y carecen de validez clínica predictiva12,14 423 artículos de investigación Salufam: instrumento de tamizaje familiar con validez clínica para la atención primaria - K. Puschel et al o, como en el caso del APGAR familiar, presentan una alta variabilidad (baja replicabilidad test- retest) en el tiempo15. Otros instrumentos como el tradicional genograma28 o Ecomapa29 tienen utilidad como complemento diagnóstico o terapéutico en intervenciones familiares pero no son de utilidad en el tamizaje de vulnerabilidad familiar. El instrumento SALUFAM destaca por su alta validez de contenido y validez de criterio concurrente reflejada en su alta sensibilidad y especificidad. Además, presenta una significativa validez de criterio predictiva, ausente en los instrumentos previamente mencionados. El perfil clínico de la muestra refleja la situación de los pacientes adscritos a la atención primaria donde predomina un porcentaje relativamente alto de poblaciones sin un control adecuado de enfermedades tales como diabetes, asma, depresión o trastornos conductuales. De esta forma, la utilidad más directa del instrumento SALUFAM es precisamente en aquellas poblaciones de pacientes con algún grado de descompensación o dificultad en el manejo clínico de su enfermedad. Las dimensiones de Acuerdo y Apoyo contenidas en el instrumento SALUFAM han estado consistentemente presentes en múltiples instrumentos de valoración familiar existentes12,14 y se han asociado a la evolución de enfermedades clínicas frecuentes en APS30-33. El acuerdo y el apoyo familiar son características vinculadas a la capacidad adaptativa, flexibilidad, tolerancia y negociación en los sistemas familiares. Estos son factores esenciales en la definición de familias “saludables”, “fuertes” o “resilientes” y son además intervenibles34,35. Este estudio posee limitaciones que son importantes de considerar. En primer lugar, el estudio fue realizado en una muestra de familias de bajo nivel socioeconómico y que pueden no representar apropiadamente a familias de nivel socioeconómico medio-alto o de comunidades rurales. Sin embargo, la muestra estudiada puede reflejar a una gran proporción de familias chilenas urbanas de nivel socioeconómico bajo que son las usuarias tradicionales de los centros de atención primaria del país. La comprensión del instrumento por este grupo de estudio representó un desafío mayor en la validación del instrumento. En segundo lugar, la validación del instrumento no permite sacar conclusiones para condiciones clínicas específicas. Se trata, de un instrumento genérico que fue probado 424 en un conjunto diverso de condiciones clínicas que representan un amplio espectro de problemas de salud frecuentes de la atención primaria chilena. En conclusión, este estudio presenta el diseño y validación del instrumento SALUFAM que permite identificar con precisión y capacidad predictiva familias de variada vulnerabilidad en salud. Este instrumento puede colaborar a mejorar la implementación del enfoque familiar y beneficiar a un conjunto de pacientes usuarios de la atención primaria en Chile. Referencias 1. Starfield B, Shi L, Macinko J. Contribution of Primary Care to Health Systems and Health. The Milbank Quarterly 2005; 83: 457-502. 2. Pasarín MI, Berra S, Rajmil L, Solans M, Borrell C, Starfield B. A Tool to Evaluate Primary Health Care From the Population Perspective. Aten Primaria 2007; 39: 395-401. 3. Kim-Cohen J, Moffitt TE, Taylor A, Pawlby SJ, Caspi A. Maternal Depression and Children’s Antisocial Behavior. 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Families that Flourish: Facilitating Resilience in Clinical Practice. New York: Norton Press; 2006. 425 artículos de investigación Rev Med Chile 2012; 140: 426-435 Instituto de Farmacia, Facultad de Ciencias. Instituto de Anatomía, Histología y Patología, Facultad de Medicina. 3 Instituto de Salud Pública, Facultad de Medicina. 4 Instituto de Enfermería, Facultad de Medicina. 5 Instituto de Bioquímica, Facultad de Ciencias. 6 Escuela de Química y Farmacia, Facultad de Ciencias. Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile. a Bioquímico, Mg. b Profesor de Biología, Química y Ciencias, Mg. c Médico Veterinario, Mg. d Enfermera, Mg. e Bioquímico, Mg. f Estudiante tesista Escuela de Química y Farmacia. 1 2 Proyecto interno S-2007-29 “Factores de Riesgo cardiovascular en Estudiantes de la Universidad Austral de Chile”, financiado por la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Universidad Austral de Chile. Recibido el 25 de abril de 2011, aceptado el 20 de diciembre de 2011. Correspondencia a: Mª Adela Martínez S. Bioquímico, Mg. Instituto de Farmacia, Facultad de Ciencias, Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile. Casilla 567, Valdivia, Chile. E-mail: mmartin3@uach.cl L Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes de la Universidad Austral de Chile MARÍA ADELA MARTÍNEZ S.1,a, ANA MARÍA LEIVA O.2,b, CRISTINA SOTOMAYOR C.3,c, TATIANA VICTORIANO R.4,d, ANA MARÍA VON CHRISMAR P.5,e, SANDRA PINEDA B.6,f Cardiovascular risk factors among university students Background: Cardiovascular diseases are related to particular lifestyle patterns and the presence of cardiovascular risk factors (CVRF). Aim: To evaluate the presence of CVRF in students from Universidad Austral de Chile (UACh). Material and Methods: CVRF were evaluated in 385 university students aged 17 to 26 years (63% women). Personal background, lifestyle, anthropometry, blood pressure, serum lipids and blood glucose were evaluated. Results: Eighty eight percent of evaluated students had sedentary habits, 19% had high LDL cholesterol levels, 40% had high blood pressure, 28% smoked, 29% were overweight or obese and 20% had some stress level. Conclusions: There is a high frequency of non-healthy lifestyles and cardiovascular risk factors in this sample of university students. (Rev Med Chile 2012; 140: 426-435). Key words: Cardiovascular diseases; Risk factors; Students. as enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen un problema de salud pública al ser la principal causa de muerte e incapacidad a nivel mundial1; son de etiología múltiple y su evolución está ligada fundamentalmente a la presencia de factores de riesgo cardiovascular (FRCV), los cuales al ser en su mayoría susceptibles de ser modificados, se transforman en la clave de su prevención2. Chile, al igual que la mayoría de los países del mundo, ha experimentado cambios negativos en los estilos de vida de su población, lo que ha contribuido a una mayor prevalencia de FRCV modificables3, siendo las ECV la causa más frecuente de mortalidad (27%)4. Diversos estudios en Chile evidencian un incremento de estos FRCV en los jóvenes, destacándose una elevada prevalencia de sedentarismo, tabaquismo, sobrepeso u obesidad e hipercolesterolemia, entre otros3, 5-8. Lo anterior, nos lleva 426 a suponer que los estudiantes que ingresan a la Universidad Austral de Chile (UACh), no estarían ajenos a esta realidad. El objetivo del presente trabajo es evaluar la presencia de FRCV en estudiantes de la UACh, con el fin de conocer la realidad local, y si es pertinente, a futuro, diseñar estrategias de promoción de estilos de vida saludable en la comunidad universitaria. Material y Método Población y diseño del estudio Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, con análisis de FRCV. La muestra quedó conformada por 385 estudiantes de un universo de 1.557, que ingresaron al primer año de las carreras de pregrado de la UACh, en Valdivia el año 2007. El tamaño muestral, para estimar proporciones, se calculó asumiendo un nivel de confianza de artículos de investigación Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes universitarios - M. A. Martínez et al 95%, una frecuencia esperada de eventos a evaluar de 50% y un error estimado de 5% (p = 0,05). El muestreo fue en dos etapas; primero se estratificó por carrera profesional y posteriormente se aplicó un muestreo aleatorio sistemático (k = 4). Se invitó a participar en el estudio a los estudiantes seleccionados, reemplazándose a los que no accedieron. La información socioeconómica fue proporcionada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) de la UACh, que clasifica a los estudiantes en quintiles de ingreso per-cápita del hogar, de acuerdo a los datos aportados por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN). El quintil I corresponde a estudiantes pertenecientes a hogares con ingreso mensual hasta $39.678 (CLP) por integrante del grupo familiar; quintil II: estudiantes de hogares con ingresos mensuales entre $39.678 y $67.658 per-cápita; quintil III: estudiantes de hogares con ingresos mensuales entre $67.658 y $106.867 per-cápita; quintil IV: estudiantes de hogares con ingresos mensuales entre $106.867 y $199.907 per-cápita y quintil V: estudiantes de hogares con ingresos mensuales desde $199.907 per-cápita9. Recolección de la información Se realizó durante agosto y septiembre de 2007, previa firma de consentimiento informado. Los estudiantes asistieron en ayuno de 12 horas, con el fin de extraer una muestra de sangre venosa, para determinar glicemia y perfil lipídico. Paralelamente, se tomaron medidas antropométricas, se midió la presión arterial y se aplicó un cuestionario. Cuestionario Se diseñó un cuestionario de auto-aplicación en base al instrumento de la II Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud (ECV 2006)10 y el documento Herramienta para Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud11. Este fue previamente validado y consideró antecedentes personales, familiares, situaciones de la vida cotidiana y estilos de vida (estrés, actividad física, consumo de tabaco, consumo alcohol, entre otros). Mediciones antropométricas Para peso y la talla se utilizó una balanza calibrada a 0,1 kg con cartabón adosado graduado a 0,2 cm (Detecto®, USA). Para circunferencia Rev Med Chile 2012; 140: 426-435 de cintura, se utilizó una cinta métrica flexible, graduada en milímetros, según protocolos de la OMS12. Presión arterial Se utilizó el método indirecto de auscultación de la arteria radial con un estetoscopio y un esfigmomanómetro anaeroide (Lumiscope®), de acuerdo a protocolo establecido13, efectuándose dos mediciones posteriormente promediadas; la primera fue con un descanso previo de 5 minutos y la segunda 5 minutos después. Exámenes de laboratorio Las muestras de sangre fueron procesadas en el Laboratorio de Bioquímica de la UACh, utilizándose métodos enzimáticos colorimétricos realizados en forma manual. Se determinó glicemia, colesterol total (CT), triglicéridos (TG) y colesterol HDL (cHDL), usando reactivos de Wiener Laboratorios S.A.I.C.® y espectrofotómetro doble haz Heλios-α UNICAM®UV-Visible. El colesterol LDL (cLDL) se estimó utilizando la fórmula de Friedewald14. Los puntos de corte para cada FRCV se definieron en base a los siguientes criterios: Índice de masa corporal (IMC): Se consideró exceso de peso a un IMC ≥ 25 kg/m2, sobrepeso a un IMC: 25-29,9 kg/m2 y un IMC ≥ 30 kg/m2 como obesidad3. Circunferencia cintura (CC): Se consideraron 3 criterios para diagnosticar obesidad abdominal; criterio 1: “obesidad abdominal 1” a CC > 102 cm en varones, CC > 88 cm en mujeres, criterio 2: “obesidad abdominal 2” a CC ≥ 94 cm en varones, CC ≥ 80 cm en mujeres3 y el recientemente validado para la población chilena, criterio 3: “obesidad abdominal 3” a CC ≥ 88 cm para varones, CC ≥ 83 cm para mujeres8,15. Perfil lipídico: Para el diagnóstico de las dislipidemias se consideró valores elevados de CT ≥ 200 mg/dL, cLDL ≥ 130 mg/dL, TG ≥ 150 mg/dL y valores bajos de cHDL < 40 mg/dL16. Glicemia: En condiciones de ayuno, se consideró glicemia elevada ≥ 100 mg/dL y posible diabetes no confirmada a valores de glicemia ≥ 126 mg/dL3. Presión arterial (PA): Se consideró estado de pre-hipertensión, valores de PA sistólica (PAS) 120-139 mmHg o PA diastólica (PAD) 80-89 mmHg; y un estado de hipertensión arterial (HTA) valores de PAS ≥ 140 mmHg o PAD ≥ 90 mmHg17. 427 artículos de investigación Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes universitarios - M. A. Martínez et al Síndrome metabólico (SM): Para el diagnóstico del SM se utilizó el criterio propuesto por National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III (NCEP ATP III)16, utilizando los puntos de corte para la población chilena para la obesidad abdominal8,15. Actividad física: Para medir actividad física se utilizó la pregunta del cuestionario aplicado en la ECV 2006, considerándose sedentario al estudiante que durante el último mes no practicó deporte o realizó actividad física fuera de su horario de trabajo, al menos tres veces por semana, durante 30 minutos10. Consumo de tabaco: Se consideró “fumador actual” al estudiante que señaló fumar, distinguiéndose entre ellos al “fumador diario”: al menos un cigarrillo/día y “fumador ocasional”: menos de un cigarrillo/día3 y “ex-fumador” al que había dejado de fumar. Consumo de alcohol: Se evaluó la frecuencia de consumo durante la semana y la cantidad de tragos consumidos en un día habitual; considerándose bebedor moderado al que consume 1-2 tragos, bebedor en riesgo al que consume 3-5 tragos y bebedor excesivo si bebe más de 5 tragos en una sola ocasión18. Un trago estándar en Chile equivale en promedio a 15,5 g de alcohol absoluto8. Estrés: Se consideró con estrés a aquellos estudiantes que manifestaron sentirse estresado siempre y casi siempre; y no estresados a aquellos que respondieron: algunas veces, rara vez o que nunca se sienten estresados10. Coexistencia de FRCV Se consideró seis FRCV clásicos: IMC ≥ 25 kg/m2, PAS ≥ 120 mmHg o PAD ≥ 80 mmHg, CT ≥ 200 mg/dl, glicemia ≥ 100 mg/dL, tabaquismo y sedentarismo. Análisis de datos Se determinaron distribuciones absolutas y relativas para los parámetros evaluados. La distribución de las variables continuas se evaluó mediante la prueba de normalidad Shapiro-Wilk, asumiendo un nivel de significación de un 0,05. Se calcularon medidas resumen y de dispersión, además de las respectivas tasas de prevalencia e intervalos de confianza de los parámetros evaluados. La significancia estadística entre variables, género y quintil de ingreso, se realizó aplicando la prueba de c2 (p < 0,05), mediante el programa estadístico SPSS 15.0. 428 Este estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la UACh. Los resultados fueron confidenciales, derivándose al Centro Médico Estudiantil a los estudiantes con parámetros fuera de los rangos normales. Resultados Caracterización de la muestra La muestra quedó constituida por 385 estudiantes de ambos géneros, rango de edad 17-26 años, 63,4% mujeres, edad promedio 18,8 ± 1,0 años y 36,6% varones, edad promedio 19,0 ± 1,3 años. Según información de ingreso autónomo per-cápita del hogar proporcionada por la DAE de la UACh, el 55,8% de los estudiantes pertenecía a los tres quintiles de menor ingreso (Tabla 1). Índice de masa corporal El 28,6% de los estudiantes presentaba exceso de peso, de los cuales 23,4% correspondió a sobrepeso y 5,2% a obesidad; sin diferencias significativas según género y quintil de ingreso (Tablas 2 y 3). Circunferencia cintura El 6% de los estudiantes presentaba “obesidad abdominal 1”, 23,9% “obesidad abdominal 2” y 16,1% “obesidad abdominal 3”. La prevalencia de obesidad abdominal fue significativamente mayor en mujeres, para los tres criterios de diagnóstico utilizados; sin diferencias significativas según quintil de ingreso (Tablas 2 y 3). Perfil lipídico El 18,7% de los estudiantes presentaba niveles de cLDL elevado y 5,7% niveles de TG elevados; sin diferencias significativas entre género para Tabla 1. Distribución de estudiantes según quintil de ingreso autónomo per-cápita del hogar y género Quintiles Mujeres % Varones % Total % I 19,3 24,8 21,3 II 16,0 16,3 16,1 III 19,3 17,0 18,4 IV 16,8 10,6 14,5 V 28,7 31,2 29,6 No hay significancia estadística p-valor > 0,05. Rev Med Chile 2012; 140: 426-435 artículos de investigación Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes universitarios - M. A. Martínez et al Tabla 2. Prevalencias e intervalos de confianza (95%) de factores de riesgo cardiovascular en estudiantes de la Universidad Austral de Chile, según género Factor de riesgo cardiovascular Mujeres % Varones % Total % p-valor Sobrepeso 24,6 (19,0-30,2) 21,3 (14,2-28,4) 23,4 (19,0-27,7) n.s. Obesidad 5,3 (2,3-8,4) 5,0 5,2 (2,8-7,5) n.s. Obesidad abdominal 1 8,2 (4,6-11,8) 2,1 (0,4-6,1) 6,0 (3,5-8,5) Obesidad abdominal 2 35,2 (29,0-41,4) 4,3 (0,6-7,9) 23,9 (19,5-28,3) (1,0-8,9) < 0,05 < 0,001 Obesidad abdominal 3 20,9 (15,6-26,2) 7,8 (3,0-12,6) 16,1 (12,3-19,9) < 0,001 Colesterol total elevado 18,4 (13,4-23,5) 10,6 (5,2-16,1) 15,6 (11,8-19,3) < 0,05 Colesterol LDL elevado 20,9 (15,6-26,2) 14,9 (8,7-21,1) 18,7 (14,7-22,7) n.s. < 0,01 Colesterol HDL bajo 11,9 (7,6-16,2) 22,7 (15,4-30,0) 15,8 (12,1-19,6) Triglicéridos elevados 6,1 (2,9-9,4) 5,0 (1,0-8,9) 5,7 (3,3-8,2) Glicemia elevada 2,0 (0,7-4,7) 2,1 (0,4-6,1) 2,1 (0,5-3,6) Pre-hipertensión 27,5 (21,7-33,3) 48,2 (39,6-56,8) n.s. n.s. 35,1 (30,2-40,0) < 0,01 < 0,01 Hipertensión 2,0 (0,7-4,7) 8,5 (3,6-13,5) 4,4 (2,2-6,6) Síndrome metabólico 4,9 (2,0-7,8) 5,0 (1,0-8,9) 4,9 (2,6-7,2) Sedentarismo 91,0 (87,2-94,8) 82,3 (75,6-88,9) 87,8 (84,4-91,2) Fumador actual 28,7 (22,8-34,6) 27,7 (19,9-35,4) 28,3 (23,7-33,0) n.s. Bebedor en riesgo* 19,7 (14,5-24,9) 34,8 (26,5-43,0) 25,2 (20,7-29,7) < 0,01 5,5 < 0,01 Bebedor excesivo** 2,5 Con estrés 20,9 (15,6-26,2) (0,3-4,6) 10,6 (5,2-16,1) 19,1 (12,3-26,0) (3,1-7,9) 20,3 (16,1-24,4) n.s. < 0,05 n.s. n.s: No hay significancia estadística p-valor > 0,05.*Consume 3-5 tragos en una ocasión. **Consume más de 5 tragos en una ocasión. Un trago estándar en Chile son aproximadamente 15,5 g de alcohol absoluto8. ambos parámetros. El 15,6% de los estudiantes presentaba CT elevado, siendo significativamente mayor en mujeres. El 15,8% presentaba niveles bajos de cHDL siendo significativamente mayor en varones (Tabla 2). En relación a los quintiles de ingreso, sólo se encontró diferencia significativa en los niveles de colesterol LDL elevado, con un p-valor < 0,05 (Tabla 3). ambos caso significativamente mayor en varones; no existen diferencias significativas entre PA y quintil de ingreso (Tablas 2 y 3). Glicemia El 2,1% de los estudiantes presentaba glicemia elevada en ayuno, sin diferencias significativas según género y quintil de ingreso. No se encontraron glicemias ≥ 126 mg/dL (Tablas 2 y 3). Actividad física El 87,8% de los estudiantes era sedentario, siendo significativamente mayor en mujeres (Tabla 2). No se encontraron diferencias significativas según quintil de ingreso (Tabla 3). Presión arterial El 39,5% de los estudiantes presentaba PA superior al rango normal; el 35,1% presentaba PA que podría corresponder a un estado de prehipertensión y 4,4% presentaba PA que podría corresponder a un estado de HTA, siendo para Consumo de tabaco El 28,3% de los estudiantes era “fumador actual”: el 26,2% era “fumador diario”, con un promedio de 4,6 cigarrillos/día y el 2,1% era “fumador ocasional”; el 13,0% era “ex-fumador”; sin diferencias significativas según género y quintil de Rev Med Chile 2012; 140: 426-435 Síndrome metabólico El 4,9% de los estudiantes presentaron SM, sin diferencias significativas según género y quintil de ingreso (Tablas 2 y 3). 429 artículos de investigación Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes universitarios - M. A. Martínez et al Tabla 3. Prevalencias e intervalos de confianza (95%) de factores de riesgo cardiovascular en estudiantes de la Universidad Austral de Chile, según quintil de ingreso Factor de riesgo cardiovascular I % II % Quintil III % IV % V % Total % Sobrepesoa 22,0 (12,4-31,5) 12,9 (3,8-22,1) 23,9 (13,3-34,6) 25,0 (12,8-37,2) 28,9 (20,2-37,7) 23,4 (19,0-27,7) Obesidada 3,7 (0,8-10,3) 4,8 (1,0-13,5) 4,2 (0,9-11,9) 5,4 (1,1-14,9) 7,0 (1,9-12,1) 5,2 (2,8-7,5) Obesidad abdominal 1a 7,3 (1,1-13,6) 9,7 (1,5-17,8) 5,6 (1,6-13,8) 0 6,1 (1,3-10,9) 6,0 (3,5-8,5) Obesidad abdominal 2a 22,0 (12,4-31,5) 21,0 (10,8-31,9) 22,5 (12,1-32,9) 32,1 (19,0-45,2) 23,7 (15,4-31,9) 23,9 (19,5-28,3) Obesidad abdominal 3a 17,1 (8,3-25,8) 16,1 (6,2-26,1) 14,1 (5,3-22,9) 17,9 (6,9-28,8) 15,8 (8,7-22,9) 16,1 (12,3-19,9) Colesterol total elevadoa 13,4 (5,4-21,4) 16,1 (6,2-26,1) 14,1 (5,3-22,9) 25,0 (12,8-37,2) 13,2 (6,5-19,8) 15,6 (11,8-19,3) Colesterol LDL elevadob 17,1 (8,3-25,8) 21,0 (10,0-31,9) 14,1 (5,3-22,9) 33,9 (20,6-47,2) 14,0 (7,2-20,9) 18,7 (14,7-22,7) Colesterol HDL bajoa 23,2 (13,4-32,9) 17,7 (7,4-28,1) 14,1 (5,3-22,9) 17,9 (6,9-28,8) 9,6 (3,8-15,5) 15,8 (12,1-19,6) Triglicéridos elevadosa 6,1 (2,0-13,7) 4,8 (1,0-13,5) 7,0 (2,3-15,7) 5,4 (1,1-14,9) 5,3 (0,7-9,8) 5,7 (3,3-8,2) Glicemia elevadaa 1,2 (0,03-6,6) 3,2 (0,4-11,2) 1,4 (0,03-7,6) 3,6 (0,4-12,3) 1,8 (0,2-6,2) 2,1 (0,5-3,6) Pre-hipertensióna 31,7 (21,0-42,4) 35,5 (22,8-48,2) 33,8 (22,1-45,5) 39,3 (25,6-53,0) 36,0 (26,7-45,2) 35,1 (30,2-40,0) Hipertensióna 4,9 (1,3-12,0) 4,8 (1,0-13,5) 4,2 (0,9-11,9) 1,8 (0,04-9,6) 5,3 (0,7-9,8) 4,4 (2,2-6,6) Síndrome metabólicoa 4,9 (1,3-12,0) 3,2 (0,4-11,2) 7,0 (2,3-15,7) 7,1 (2,0-17,3) 3,5 (1,0-8,7) 4,9 (2,6-7,2) Sedentarismoa 90,2 (83,2-97,3) 93,5 (84,3-98,2) 93,0 (84,3-97,7) 80,4 (69,1-91,7) 83,3 (76,1-90,6) 87,8 (84,4-91,2) Fumador actuala 20,7 (11,3-30,1) 37,1 (24,3-49,9) 35,2 (23,4-47,0) 17,9 (6,9-28,8) 29,8 (21,0-38,7) 28,3 (23,7-32,9) Bebedor en riesgo*a 13,4 (5,4-21,4) 29,0 (16,9-41,1) 31,0 (19,5-42,4) 25,0 (12,8-37,2) 28,1 (19,4-36,8) 25,2 (20,7-29,7) Bebedor excesivo**a 9,8 (2,7-16,8) 6,5 (1,8-15,7) 2,8 (0,3-9,8) 3,6 (0,4-12,3) 4,4 (1,4-9,9) 5,5 (3,1-7,9) Con estrésa 17,1 (8,3-25,8) 17,7 (7,4-28,1) 23,9 (13,3-34,6) 16,1 (5,6-26,6) 23,7 (15,4-31,9) 20,3 (16,1-24,4) a No hay significancia estadística p-valor > 0,05. bDiferencia estadísticamente significativa p-valor < 0,05. *Consume 3-5 tragos en una ocasión. **Consume más de 5 tragos en una ocasión. Un trago estándar en Chile son aproximadamente 15,5 g de alcohol absoluto8. ingreso (Tabla 2 y 3). El promedio de edad en que comenzaron a fumar fue de 15,7 años. Consumo de alcohol El 79,5% de los estudiantes consumía alcohol; el 48,8% era bebedor moderado, 25,2% era 430 bebedor en riesgo y 5,5% era bebedor excesivo; existiendo diferencias significativas entre cantidad consumida de alcohol en una oportunidad y género (Tabla 2). En relación a la frecuencia de consumo de alcohol, 56,6% bebía sólo en ocasiones especiales (60,2% de las mujeres y 50,4% de Rev Med Chile 2012; 140: 426-435 artículos de investigación Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes universitarios - M. A. Martínez et al Figura 1. Coexistencia de factores de riesgo cardiovascular en estudiantes de la Universidad Austral de Chile. Tabla 4. Perfil cardiovascular en estudiantes de la Universidad Austral de Chile Total (n = 385) Media* DE Mujeres (n = 244) Media* DE Varones (n = 141) Media* DE IMC (kg/m2) 23,8 3,2 23,9 3,2 23,7 3,3 CC (cm) 76,7 8,8 76,8 8,5 76,7 9,3 CT (mg/dL) 170,1 31,9 174,2 32,3 163,1 30,0 cLDL (mg/dL) 103,7 30,7 106,5 31,0 98,9 29,6 cHDL (mg/dL) 49,8 10,1 51,5 9,9 46,9 9,9 TG (mg/dL) 83,1 42,6 81,3 40,2 86,1 46,4 82,6 7,9 82,2 8,1 83,1 7,8 PAS (mmHg) Glicemia (mg/dL) 113,2 10,9 110,6 9,5 117,6 11,9 PAD (mmHg) 72,6 7,9 71,7 7,4 74,2 8,3 IMC: índice de masa corporal. CC: circunferencia cintura. CT: colesterol total. cLDL: colesterol LDL. cHDL: colesterol HDL. TG: triglicéridos. PAS: presión arterial sistólica. PAD: presión arterial diastólica. DE: desviación estándar. No hay significancia estadística p-valor > 0,05. *Distribución normal de variables continuas (Prueba de normalidad Shapiro-Wilk). los varones); siendo significativamente mayor en mujeres (p < 0,05). No se encontraron diferencias significativas entre cantidad consumida de alcohol y quintil de ingreso (Tabla 3). Estrés El 20,3% de los estudiantes se sientía estresado (3,4% siempre y 16,9% casi siempre), sin diferencias significativas según género y quintil de ingreso (Tablas 2 y 3). Coexistencia de FRCV El 90,9% de los estudiantes presentaba entre uno y tres FRCV, sin diferencias significativas entre género (p > 0,05) (Figura 1). La asociación Rev Med Chile 2012; 140: 426-435 más frecuente en mujeres fue sedentarismo y tabaquismo y en varones sedentarismo y PA elevada. Se utilizó la media y DE para describir las variables continuas, encontrándose todas dentro de los valores normales, según los puntos de corte utilizados y no se observaron diferencias significativas entre género (Tabla 4). Discusión El objetivo del trabajo fue reconocer precozmente FRCV modificables en los jóvenes universitarios, siendo el sedentarismo, PA y consumo de alcohol elevados los de mayor prevalencia. No 431 artículos de investigación Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes universitarios - M. A. Martínez et al obstante, en los últimos años se han investigado los “factores de riesgo emergentes o no tradicionales”19,20, que pueden aparecer en personas que no presentan los factores de riesgo tradicionales, pero que al no ser considerados en este estudio, el riesgo cardiovascular de esta muestra podría estar subestimado. El exceso de peso en los estudiantes es levemente superior a lo publicado en la Encuesta Nacional de Salud (ENS 2003) en jóvenes3, pero inferior a lo encontrado en la ENS 2009-20108 y en otros estudios en jóvenes6,7; hecho atribuible a que el sobrepeso y obesidad aumentan con la edad y este estudio incorporó estudiantes con una edad promedio de 19 años, lo que podría constituir una posible limitación. Considerando que la obesidad constituye un factor de riesgo condicionante no sólo de las ECV, sino también de la mayoría de las enfermedades crónicas12, es importante tomar medidas de prevención y control del sobrepeso y obesidad. La obesidad abdominal, medida a través de CC es un buen indicador de riesgo cardiovascular21,22, por lo que su detección temprana cobra especial interés, debido a que aumenta con la edad23. Este trabajo determinó la prevalencia de obesidad abdominal usando tres criterios con diferentes puntos de corte. Al usar el criterio 1 se encontró baja prevalencia, en relación a otros estudios nacionales, utilizando el mismo criterio6,7. La mayor prevalencia de obesidad abdominal se encontró al usar el criterio 2, que es más estricto que el anterior, siendo mayor en mujeres, lo que coincide con los resultados de la ENS 20033. Al usar el criterio 3, el cual representa mejor a la población chilena y permite comparaciones entre estudios nacionales3,15, la prevalencia de obesidad abdominal fue inferior a lo informado en la ENS 2009-2010, donde usaron el mismo punto de corte8. Aunque la naturaleza de este estudio no permite hacer un diagnóstico confirmatorio de HTA, es preocupante que el 35,1% de los estudiantes presente pre-hipertensión, debido a las altas probabilidades de desarrollar HTA en un futuro próximo24. La HTA es uno de los mayores FRCV modificable, por lo tanto, es necesario prevenir su aparición desde la juventud. La prevalencia (4,4%) de HTA, concuerda con estudios realizados en otras universidades5,25, y en adultos jóvenes6, pero es levemente superior a lo encontrado en la ENS 2009-20108. 432 En relación a las dislipidemias, si se comparan estos resultados con los reportados en jóvenes a nivel nacional en la ENS 2003 y la ENS 2009-20103,8, se observan mayores prevalencias de hipercolesterolemia y de cLDL elevado; en cambio los TG aumentados y cHDL bajo presentan prevalencias inferiores. Al comparar con otros estudios similares5-7, la prevalencia de cLDL es semejante; sin embargo, la hipercolesterolemia, TG aumentados y cHDL bajo presentan prevalencias inferiores. En el presente estudio se destaca la mayor prevalencia de hipercolesterolemia en mujeres, situación distinta a las reportadas3,5,7,8, donde no existen diferencias entre los géneros. La glicemia elevada en ayuno aumenta el riesgo de desarrollar diabetes a futuro26. Dos coma uno porciento de los estudiantes presentó valores elevados de glicemia en ayuno, pero sin sobrepasar los 110 mg/dL. Para descartar posible intolerancia a la glucosa sería recomendable evaluar además los niveles de glicemia a 2 h de sobrecarga de glucosa27. Nuestros resultados concuerdan con otros estudios realizados en jóvenes, donde 1,3% y 1,4% presentaron hiperglicemia6,7. No se encontraron casos de posible diabetes, lo que no es extraño, debido a que esta enfermedad aparece en edades más avanzadas3. El SM es un FRCV mayor e independiente, cuya presencia no sólo aumenta el riesgo de desarrollar DM2 y ECV28, sino también otras enfermedades crónicas29, por lo que su diagnóstico precoz es importante. La prevalencia de SM en nuestros estudiantes fue lo esperado para una población menor a 25 años, siendo semejante a lo encontrado en la ENS 20033 e inferior a lo reportado por la ENS 2009-20108, esto último se podría explicar porque en este estudio se usó un mayor umbral para glicemia elevada. El sedentarismo fue el FRCV que presentó mayor prevalencia, alcanzando 87,8%; coincidiendo con otros estudios nacionales, que utilizaron el mismo criterio para su evaluación3,10. El sedentarismo es un factor de riesgo modificable, no sólo de ECV, sino además de otras enfermedades crónicas30,31; por lo tanto, es importante revertir esta situación a través de políticas públicas que promuevan la actividad física como una forma de vida. La prevalencia de tabaquismo es menor que la señalada por estudios desarrollados en universitarios y población joven en general3,5,7,8,32,33; esto Rev Med Chile 2012; 140: 426-435 artículos de investigación Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes universitarios - M. A. Martínez et al podría atribuirse a una limitación del cuestionario que no consideró el tiempo que los ex-fumadores habían dejado de fumar; por lo que el 13% de exfumadores podría estar en la categoría de fumador. Además, este hábito tiende a aumentar con los años de universidad25,34. El hábito de consumo de alcohol en los estudiantes, concuerda con lo encontrado en educación superior a nivel nacional35 y lo publicado en la ENS 2009-20108, donde la XIV Región de los Ríos, en la que se inserta la UACh, registra el mayor consumo de alcohol en el país. Al comparar estos resultados con un estudio realizado en una universidad española, se observa una prevalencia similar36. Coincidente con otros estudios nacionales8,35, el consumo de alcohol se concentra preferentemente en un día a la semana, siendo los varones los que más beben. En relación a la intensidad de consumo de alcohol y observando la tendencia encontrada en estudiantes de los últimos años escolares37, se esperaría que en los próximos años el consumo excesivo vaya en aumento. El estrés es un FRCV emergente cuyo efecto es comparable con HTA e hipercolesterolemia38-40. El 20,3% de los estudiantes señaló sentirse estresado, cifra similar a lo encontrado a nivel nacional en jóvenes41. El estrés es un factor de riesgo frecuente en estudiantes universitarios42,43 y una limitación del presente estudio es no haber caracterizado mejor este parámetro. A pesar que la mayor proporción de la muestra pertenece a los 3 quintiles más pobres, llama la atención que no se encontró asociación con los FRCV analizados, ya que existen estudios que relacionan la mayor prevalencia de estos factores de riesgo en aquellos estratos socioeconómicos más bajos44,45. Los FRCV tienden a agruparse en una misma persona, siendo frecuente la coexistencia de dos o más FRCV, aumentando el riesgo de ECV a medida que éstos se suman. Más de la mitad de los estudiantes presenta dos o más FRCV, aumentando considerablemente las probabilidades de sufrir ECV en el futuro. Esta investigación evidenció que los estudiantes que ingresan a la UACh poseen estilos de vida no saludables asociados a los principales FRCV. Si bien el estudio presenta ciertas limitaciones, entre las que destacan el uso de cuestionarios simplificados en la evaluación de los estilos de vida, así como el no haber incluido estudiantes de cursos Rev Med Chile 2012; 140: 426-435 superiores, para aumentar el rango de edad de la muestra, consideramos que los resultados concuerdan con estudios a nivel nacional y reflejan la realidad de la juventud de nuestro país. Estos resultados entregan información relevante para desarrollar políticas internas orientadas a la prevención y control de FRCV en nuestros estudiantes. En este sentido, se visualiza como necesidad fundamental, la incorporación en el currículo universitario de contenidos transversales que propicien la adopción de estilos de vida saludables, con el fin de prevenir a futuro la incidencia de ECV. Por ejemplo, promoción de una alimentación saludable, desincentivo del consumo de tabaco y alcohol, aumento de la oferta de programas asociados al currículo que promuevan la práctica regular de actividad física. Referencias 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. WHO. World Health Organization. The World Health Report 2002. Reducing Risks, Promoting Healthy Life. WHO 2002. Disponible en: http://www.who.int/ whr/2002/en/whr02_en.pdf [Consultado el 31 de enero de 2011]. O'Donnell CJ, Elosua R. Factores de riesgo cardiovascular. Perspectivas derivadas del Framingham Heart Study. Rev Esp Cardiol 2008; 61: 299-310. MINSAL, Ministerio de Salud, Gobierno de Chile. Primera Encuesta Nacional de Salud. Chile 2003. Disponible en: http://epi.minsal.cl/epi/html/invest/ENS/ InformeFinalENS.pdf [Consultada el 20 de enero de 2011]. INE. Instituto Nacional de Estadísticas de Chile. Estadísticas vitales, informe anual 2008. Diciembre 2010. 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Universidad de Chile, Santiago de Chile. 2 Grups de Recerca d’America i Africa Llatines, Unitat de Bioestadìstica, Facultat de Medicina, Universitat Autónoma de Barcelona, Barcelona, España. 3 Escuela de Tecnología Médica, Facultad de Medicina, Universidad Diego Portales, Santiago de Chile. 4 Centro de Investigaciones Farmacológicas y Toxicológicas. ICBM. Facultad de Medicina. Universidad de Chile, Santiago de Chile. a Médico Veterinario, Magister en Salud Pública (MSP). b Matemático, Magister en Bioestadística (MB). c Bioquímico, Doctor en Ciencias Biomédicas (PhD). Trabajo financiado por Proyecto Departamento de Investigación y Desarrollo (DID-2000). Universidad de Chile. Conflicto de Interés: Los autores de este manuscrito declaramos no tener conflictos de interés. Recibido el 11 de mayo de 2011, aceptado el 30 de noviembre de 2011. Correspondencia a: Dante D. Cáceres Lillo División de Epidemiología Escuela de Salud Pública. Facultad de Medicina. Universidad de Chile. Independencia 939. Código postal 8380453. Santiago de Chile. Teléfono: (562) 9786546; Celular: 77597086 Fax: (562) 7377121 E-mail: dcaceres@med.uchile.cl E Variantes genéticas de CYP2A6 y su relación con la dependencia tabáquica y el hábito de fumar en una muestra individuos chilenos. Un estudio piloto Dante D. Cáceres1,2,a, Sergio A. Alvarado1,2,b, Paulina Martínez4.3,a, Luis A. Quiñones4,c Relation of genetic variants of CYP2A6 with tobacco dependence and smoking habit in Chilean subjects. A pilot study Background: Genetic and metabolic factors associated with nicotine metabolism may be related to smoking behavior. Aim: To assess the prevalence of allelic and genotype variants of CYP2A6 in a sample of Chilean subjects and to evaluate their relationship with smoking and tobacco dependence. Material and Methods: The genotype frequencies for *2, *3 and *4 of CYP2A6*1 (wild type) gene were determined by polymerase chain reaction (PCR) in 54 volunteers. Addiction to tobacco was evaluated using the Fagerström Test. The association between the presence of allelic variants of CYP2A6 and smoking and tobacco dependence was evaluated with chi square test. Results: The prevalence of *1, *2 (wt/*2), *3 (wt/*3 or *3/*3) and *4 (del/del) were 92.6%, 3.7%, 0% y 3.7%, respectively. No significant association was observed between being a carrier of a variant genotype of CYP2A6 and smoking or tobacco dependence. Conclusions: In this sample of Chilean individuals we did not find a relation between any CYP2A6 genotype with smoking or tobacco dependence. (Rev Med Chile 2012; 140: 436-441). Key words: CYP2A6; Genetic; Polymorphisms; Protein, human; Tobacco use disorder. n la motivación para fumar tabaco y su dependencia influyen múltiples factores personales, sociales y ambientales, muchos de ellos ampliamente estudiados1, 2. Dentro de los personales se han identificado factores genéticos que dan cuenta de las variaciones en la mantención e intensidad de la adicción al tabaco3,4. La genética contribuiría aproximadamente, en promedio, 55% (11-84) en la iniciación del hábito de fumar, en más de 61% promedio (52-71) en la mantención y en la cantidad fumada, y 80% en la variación en el número de cigarrillos fumados5,6. Dentro de estos factores genéticos, las variantes alélicas de genes 436 que metabolizan la nicotina y predisponen al hábito de fumar, está siendo ampliamente estudiada y parecieran estar asociados tanto al inicio, como a la mantención y al número de cigarrillos fumados7,8. Aun cuando la nicotina es uno de los miles de compuestos presentes en el humo del tabaco, no posee acción carcinogénica per se, sin embargo, su capacidad de ser altamente adictiva influye en el consumo de tabaco y por lo tanto, en la exposición continua a una serie de compuestos altamente tóxicos que producen una variada gama de efectos adversos en la salud. Los metabolizadores lentos de nicotina mantendrían los niveles de nicotina por artículos de investigación Variantes genéticas de CYP2A6 y la dependencia al tabaco - D. D. Cáceres et al mayor tiempo en el organismo lo que se traduciría en un menor consumo de tabaco, reduciendo por ende la probabilidad de llegar a ser un fumador regular. Por el contrario, metabolizadores rápidos de nicotina, necesitarían fumar más a menudo para mantener sus niveles de nicotina sanguínea con la consecuencia que ello implica. En estudios con modelos econométricos realizados en Estados Unidos de Norteamérica, donde relacionaron el hábito actual y pasado de fumar, estimaron que alrededor de 60% de los fumadores pueden llegar a ser adictos, siendo esto altamente correlacionado con la precocidad del inicio del consumo9. Otros de los factores que explican los diferentes niveles del metabolito cotinina en personas con una similar tasa de consumo de tabaco incluyen diferencias en la absorción, distribución, profundidad y duración de la inhalación durante el consumo y la composición del tabaco usado en la fabricación de cigarrillos10. Diferentes estudios de ligamiento genético y de asociación han identificado zonas y genes donde se podrían alojar la dependencia a nicotina. Entre los primeros, estudios en gemelos y padres de gemelos, han reportado relación con la dependencia en áreas del cromosoma 1, 2, 4, 5, 6, 9, 10, 11 y 22, indicando la multiplicidad de locus genéticos que estarían implicados, lo que habla de la heterogeneidad de este rasgo y del tipo de penetrancia genética. Por otra parte, los estudios de asociación genética a nivel de polimorfismos de receptores del sistema dopaminérgico, están involucrados en esta dependencia, los que están interactuando con los factores ambientales11. Entre estos factores metabólicos, la isoenzima CYP2A6 (perteneciente al grupo de las denominadas monooxigenasas citocromo P­450) ha sido sindicada como la más relacionada al hábito de fumar12-17. La asociación entre CYP2A6 y tabaco-dependencia se establece debido al rol de esta enzima en el metabolismo de nicotina, la cual es transformada a cotinina. Esta metabolización ayuda a la inducción de la adicción, ya que cuando la actividad de esta enzima se encuentra disminuida o ausente, al parecer los individuos tienden a ser no fumadores o pocos fumadores. El estudio pionero de Pianezza y sus colaboradores demuestra en forma muy clara que las personas que presentan polimorfismos o deleciones en el gen CYP2A6 tendrían menor tendencia a ser fumadoras17. En la actualidad existen una serie de criterios para evaluar el grado de dependencia a nicotina, siendo uno de los más Rev Med Chile 2012; 140: 436-441 usados la escala de Fagerström (FTND: Fagerström Test for Nicotine Dependencia) especialmente útil en fumadores dependientes, lo que nos permite correlacionar las variantes genotípicas asociadas a mayor consumo de cigarrillos y a una probable adicción18. El objetivo del presente estudio fue determinar la prevalencia de los genotipos de los polimorfismos *1 (wild type), *2, *3 y *4 de CYP2A6 en una muestra de la población chilena y evaluar su asociación con el hábito de fumar y la dependencia al tabaco. Material y Método Individuos Un total de 54 estudiantes universitarios voluntarios fumadores y no fumadores de la carrera de Medicina de la Universidad de Chile fueron reclutados para el estudio. Previa consulta de su hábito de fumar, se tomó una muestra por cuotas de voluntarios al interior de los fumadores y una muestra al interior del grupo de no fumadores, respectivamente. Como se desconocía la prevalencia de los polimorfismos estudiados y siendo muy baja, según la literatura, se evaluó a través de un estudio piloto. Cada voluntario llenó una ficha con información sobre: historial clínico, antecedentes familiares respecto de cáncer, parámetros socioeconómicos, hábitos alimentarios, consumo de fármacos, alcohol y su historia de hábito tabáquico. Aquellos que reportaron ser fumadores fueron clasificados con el cuestionario de Fagerström para evaluar la dependencia al consumo de cigarrillos18. Cada persona firmó una autorización de consentimiento informado, previamente aprobada por el Comité de Ética de la Facultad de Medicina, Universidad de Chile. Los procedimientos empleados se realizaron respetando la declaración de Helsinki para la experimentación en humanos y de acuerdo a las normas de trabajo de las Buenas Prácticas Clínicas (GCP)19,20. Toma de muestra de sangre, obtención de ADN y genotipificación de CYP2A6 Se extrajo a cada donante voluntario una muestra de aproximadamente 15 ml de sangre en condiciones estériles, con un sistema de extracción al vacío, considerando todas las medidas de bioseguridad necesarias para evitar riesgos tanto para el donante como para la persona que tomó la mues- 437 artículos de investigación Variantes genéticas de CYP2A6 y la dependencia al tabaco - D. D. Cáceres et al Tabla 1. Características antropométricas, antecedentes del hábito de fumar, nivel de adicción según el cuestionario de Fagerström de una muestra de 54 individuos chilenos Características antropométricas Sexo: femenino, n (%) Edad: promedio, (DE), (Min-Max) 37 21,9 (68,5) (2,9) (19-36) Hábito de Fumar Fuman: n (%) Años fumando: promedio, (DE), (Min-Max) Nº de cigarrillos/día: promedio, (DE), (Min-Max) 23 4,4 6,4 (42,6) (2,5) (5,3) (1-12) (1-20) Antecedentes familiares de hábito de fumar Padre fumador, n (%) Madre fumadora, n (%) Hermanos, n (%) Abuelos, n (%) n 18 23 20 5 (%) (33,9) (42,3) (36,5) (9,0) n 9 4 8 (%) (42,9) (19,0) (38,1) Puntaje cuestionario de Fagerström 4 puntos 5 puntos 6 puntos n: número; DE: Desviación Estándar; Min: mínimo; Max: máximo. tra. La obtención de ADN se hizo por el método basado en la precipitación por sales (salting-out), descrito por Miller y col 1988, el cual permite obtenerlo en forma simple, rápida, reproducible y con una pureza adecuada para realizar amplificaciones por PCR21. La genotipificación de las variantes polimórficas de CYP2A6 se realizó a través de la metodología de PCR según Oscarson y col22. La reacción se realizó esencialmente en dos pasos. El primer paso correspondió a una amplificación de una región desde el exón 7 hasta 420 pb río abajo del exón 9, y el segundo a una amplificación usando como templado el amplificado anterior, para la detección de los diferentes genotipos. Como control interno de amplificación se usó el gen de la β-globina, para lo cual se amplificó simultáneamente. Las variantes estudiadas fueron CYP2A6*1, *2, *3 que ocurren debido a mutaciones puntuales en la región que comprende el intrón 2, exón 3 e intrón 4 del gen y la variante CYP2A6*4 que corresponden a deleciones homocigotas en el exón 3 y 8, respectivamente. Resultados En la Tabla 1 se presentan las características demográficas y sobre el consumo de tabaco personal y familiar de la muestra en estudio. El 68,5% fueron mujeres. El promedio de edad del grupo en 438 estudio fue de 21,9 años. En cuanto al hábito de fumar, 42,6% eran fumadores, los cuales llevaban en promedio 4,4 años fumando, con promedio de 6,4 cigarrillos diarios. En cuanto a los antecedentes familiares sobre el hábito de fumar, los rangos variaron entre 33,9% y 42,3%. El mayor porcentaje de los individuos estudiados pertenecía al grupo sanguíneo O (46,3%) y el que le sigue en frecuencia fue el grupo sanguíneo A (35,2%). Los resultados del test de Fagerström aplicado al grupo de fumadores categorizan al 57,1% de los individuos fumadores como “más adictos a nicotina”, es decir, con un puntaje mayor o igual 5 puntos. En la Tabla 2 se presenta la frecuencia de las variantes genotípicas de CYP2A6, estratificada por hábito de fumar y clasificación del grado de adicción a la nicotina. Se puede observar que el mayor porcentaje (92,6%) corresponde a la variante normal wild type. Las variantes *2,*3, *4 presentaron una frecuencia de 3,7%, 0%, 3,7%, respectivamente. Al estratificar según el hábito de fumar, la distribución de la variante wild type *1 y *3 fue similar. La variante *2 y *4 variaron porcentualmente, sin embargo, esta diferencia no fue significativa. No se observó asociación entre las variantes y el hábito de fumar (p = 0,132). Al clasificar el grupo de fumadores según la adicción al tabaco, la variante wild type estuvo en 90,5% de los fumadores. Al estratificar según adicción 92,3% de los “más adictos” son portadores de la variante Rev Med Chile 2012; 140: 436-441 artículos de investigación Variantes genéticas de CYP2A6 y la dependencia al tabaco - D. D. Cáceres et al Tabla 2. Frecuencia de las variantes genotípicas de CYP2A6 estratificado por el hábito de fumar y clasificación del grado de adicción de una muestra de 54 individuos chilenos Según hábito de fumar n Fumadores (%) No fumadores n (%) n Total (%) CYP2A6*1 (wild type) 27 (93,1) 23 (92,0) 50 (92,6) CYP2A6 wt/*2 0 (0,0) 2 (8,0) 2 (3,7) CYP2A6 wt/*3 o *3/*3 0 (0,0) 0 (0,0) 0 (0,0) CYP2A6*4 (del/del) 2 (6,9) 0 (0,0) 2 (3,7) c = 4,05 p-value = 0,132 2 Según adicción‡ CYP2A6*1 (wild type) Más adictos Menos adictos Total n (%) n (%) n 12 92,3 7 87,5 19 (%) (90,5) CYP2A6 wt/*2 0 0,0 0 0,0 0 (0,0) CYP2A6*3 wt/*3 o *3/*3 0 0,0 0 0,0 0 (0,0) CYP2A6*4 (del/del) 1 7,7 1 12,5 2 (9,5) c2 = 0,13 p-value = 0,716 Test de Fagerström. ‡ wild type, comparado con 87,5% de los clasificados como “menos adictos”. Las variantes *2 y *3 no fueron determinadas en este grupo. La variante *4 estuvo presente en 7,7% de los “más adictos” versus 12,5% de los “menos adictos”. Tampoco se observó asociación estadística entre el grado de adicción y los diferentes genotipos (p = 0,716). Discusión Chile tiene una de las más altas prevalencias de hábito tabáquico en América Latina y a nivel mundial (45,4%) alcanzando hombres y mujeres similar magnitud23. En Chile se estima que cada año mueren 15.000 personas a causa del tabaco, cifra que representa el 17% de la mortalidad total del país24. Según Medina y col (1995), se ha reportado que no han ocurrido hechos capaces de modificar la prevalencia poblacional de fumadores y que no se explica por otros determinantes sociales como nivel socioeconómico y cultural de la familia. Valdivia y col (2004) en un estudio de prevalencia de consumo de tabaco en población menor a 18 años en Chile, se menciona que 64,1% de los escolares declaró haber tomado contacto directo con el cigarrillo en algún momento de su vida, lo que fue independiente del nivel socioeconómico y de la zona geográfica de habitación. Los autores afirman, que este fenómeno viene dándose sistemáticamente en los estudios nacionales realizados25. Rev Med Chile 2012; 140: 436-441 Se ha descrito extensivamente que la variabilidad genética en el metabolismo de la nicotina es un factor importante que explicaría las diferencias interindividuales en el consumo y exposición al tabaco (polimorfismos genéticos), que darían cuenta de estas variaciones individuales11,26. El presente estudio tuvo como objetivo determinar la frecuencia de las variantes polimórficas CYP2A6*1, CYP2A6*2, CYP2A6*3, CYP2A6*4 del Gen CYP2A6 y explorar su relación con el hábito tabáquico y la intensidad de consumo de cigarrillos. Las variantes alélicas *2 y*3 han sido descritas con actividad enzimática reducida y *4 sin actividad in vivo7,27. Las prevalencias determinadas en este estudio fueron similares a la reportadas en poblaciones de origen hispano, cuyas frecuencias genotípicas para CYP2A6*1 y CYP2A6wt/*2 varían entre 97% y 3% respectivamente28. Al evaluar la asociación entre las variantes polimórficas determinadas con el hábito de fumar y la intensidad de consumo de cigarrillos (cigarrillos diarios fumados), no se observó relación entre el hábito de fumar ni la intensidad con el ser portador de una determinada variante alélica. Diversos estudios han reportado hallazgos similares en cuanto a la relación estudiada. London y col (1999) estudiaron 460 individuos en un estudio de casos y controles en el condado de Los Ángeles California, en el cual evaluaron las variantes polimórficas de reducida actividad metabólica CYP2A6*2 y 439 artículos de investigación Variantes genéticas de CYP2A6 y la dependencia al tabaco - D. D. Cáceres et al CYP2A6*3 no encontrando diferencias en cuanto a la cantidad de cigarrillos fumados29. Sabol estudió 385 individuos de diferente origen étnico no encontrando asociación entre el genotipo, ser fumador y consumidor de cigarrillos. A pesar de que analizó población de origen hispano latina, no se presentan los resultados estratificados por etnia30. Loriot y cols, en 494 individuos de origen francés en un estudio de casos y controles de cáncer pulmonar, tampoco encontró relación entre las variantes estudiadas (CYP2A6*2 y CYP2A6*4) con el consumo de cigarrillos y el cáncer de pulmón31. Tiihonen, en un estudio de base poblacional (n = 965) realizado en población finlandesa, no encontró relación entre ser fumador y el número de cigarrillos fumados entre individuos portadores del gen wild type versus aquellos que presentaban genotipos nulos32. Gambier y col estudiaron la frecuencia alélicas de las variantes CYP2A6*1A, CYP2A6*1B y CYP2A6*4 en relación al estatus de fumador y el número de cigarrillos fumados. Estos autores reportan que no hubo diferencias en cuanto al estatus de fumador, sin embargo, si hubo diferencias entre el wild type y CYP2A6*1B en cuanto a los cigarrillos fumados diariamente, siendo la cantidad fumada mayor en esta última variante33. De acuerdo a la literatura, cabría esperar que aquellos individuos que tienen un alto grado de dependencia presenten una baja frecuencia de los polimorfismos genéticos de la enzima CY2A6 y sea mucho más frecuente la variante wild type. En este estudio la frecuencia de las variantes polimórficas estudiadas se ajustan a lo reportado para la etnia de origen hispánico, sin embargo, no se observó asociación cuantitativa ni cualitativa con el número de cigarrillos fumados y el hábito de fumar, respectivamente. Dentro de las limitaciones de este estudio, está el tamaño de muestra. Dado que la prevalencia de la variable de interés “la variante polimórfica del gen CYP2A6: *2” es cercana al 1% en la población (basado en la literatura de estudios internacionales), se decidió aplicar muestreo por cuota, donde el número de sujetos que se puede alcanzar está relacionado con los recursos y logística disponible. Para hacer estudios de comparabilidad con una adecuada potencia estadística, se requieren tamaños de muestra significativamente mayores y que estarán asociados a los supuestos e hipótesis en estudio. Por lo tanto, es necesario estudiar un 440 mayor grupo de individuos para evaluar la consistencia de estos hallazgos. Agradecimientos: Los autores desean agradecer el apoyo técnico brindado por las estudiantes de Medicina Karen García y Loreto Godoy, quienes realizaron parte de los estudios de este trabajo durante una estadía de investigación de pregrado. Referencias 1. Nebot M, Puig R, Ballestin M, Albericci M. 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Material and Methods: We evaluated 44 healthy males and 55 females, aged 21 to 89 years with the sniffing sticks battery to determine normal values in Chilean population. During the test, participants must correctly identify 12 different odors. Results: Normal olfaction, hyposmia and anosmia were defined. An age related decline in olfaction was observed, especially among males aged 59 years or more. Conclusions: This study provides age and gender specific normal values for the sniffing sticks battery. (Rev Med Chile 2012; 140: 442-446). Key words: Aged; Gender; Smell. a evaluación del sentido del olfato ha cobrado una gran importancia en las últimas décadas dada su relación con enfermedades neurodegenerativas y de las condiciones fisiológicas asociadas a su alteración1. Se han caracterizado tres componentes de la olfacción que se alteran en distinta intensidad según la causa subyacente: la percepción del olor a bajas concentraciones (umbral), la habilidad para nombrar o asociar un olor (identificación) y la distinción no verbal de distintos olores (discriminación). Esta última requiere el uso de la memoria operativa, ya que los estímulos olfatorios, al contrario de lo que sucede en la modalidad visual o auditiva, no pueden compararse simultáneamente, sino en orden secuencial2. Un estudio demostró que la prevalencia de la disfunción olfativa alcanza 1,4%, en la población general, pero se cree que esta patología es subdiagnosticada3. Múltiples estudios han demostrado que existe un déficit olfativo progresivo asociado a la edad, el cual se debe a cambios neuropatológicos 442 propios del envejecimiento4-6. Cain y Stevens mostraron que, en el olfato, los umbrales sensoriales comienzan a debilitarse progresivamente a partir de la cuarta década de vida debido a que existe un incremento de los umbrales absolutos para una gran variedad de sustancias, una disminución en la capacidad de percibir la intensidad de un olor y una menor capacidad de identificar olores7. Diferentes investigaciones han determinado el grado de pérdida de la olfación en población general según edad, cifras que van desde 1,99% entre los 55 a 64 años, 2,6% entre 65 a 74 años y de 4,6% sobre los 75 años3. Dicha alteración ocurre también en numerosas enfermedades neurológicas, principalmente en las enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson (EP) y la enfermedad de Alzheimer8. La EP es, en cuanto a prevalencia, la segunda enfermedad neurodegenerativa luego de la enfermedad de Alzheimer y su asociación con una alteración del sentido del olfato fue reportada por primera vez hace alrededor de 30 años. artículos de investigación Valores normales de olfacción en Chile - L. Hudson et al La EP se manifiesta clínicamente con bradicinesia, rigidez muscular, inestabilidad postural y/o temblor de reposo, elementos necesarios para realizar el diagnóstico de EP según los Criterios del Banco de Cerebros de la Sociedad de EP del Reino Unido, sin embargo, estas manifestaciones son tardías. Existen numerosos síntomas y signos que pueden orientar más precozmente a un diagnóstico de EP como son las alteraciones del sueño en la fase de movimientos oculares rápidos (sueño REM por el acrónimo inglés), trastornos de ánimo y ansiedad, disautonomía y déficit olfatorio. Este último constituye uno de los primeros y más frecuentes síntomas premotores de la enfermedad. Su base patológica radica en la pérdida neuronal precoz de las vías olfatorias del bulbo olfatorio y núcleos olfatorios bulbares, aun antes del compromiso mesencefálico que explica la aparición de los síntomas motores. Es por esto que ha surgido un creciente interés por la exploración del sentido del olfato y en los últimos años se han desarrollado varios tests olfatorios, entre los que se encuentran el “University of Pennsylvania Smell Identification Test” (UPSIT)9, el “San Diego Odor Identification Test”10, y el “Scandinavian Odor Identification Test”11. Estos tests emplean un rango de estímulos que varía entre 3 y 40 y son de respuesta múltiple. Otros tests que evalúan distintas funciones olfatorias son el “Connecticut Chemosensory Clinical Research Center Tests”12 para la detección e identificación olfatoria, y el “Sniffin’ Sticks Test”, desarrollado por Hummel en Alemania, el cual mide intensidad, discriminación e identificación mediante la olfacción de veinte esencias. Una variación de éste último es el “Sniffin Sticks Screening Test”, desarrollado por el mismo autor, el cual evalúa la identificación de doce aromas. Se considera normal para población europea obtener diez o más puntos, hiposmia entre nueve y seis y anosmia un puntaje menor o igual a cinco13. Este último test es fácil aplicación y dado los aromas utilizados es aplicable a poblaciones de distintos acervos culturales, incluyendo población chilena. Cabe destacar que dichas investigaciones se han llevado a cabo en población extranjera, utilizando los rangos normales de olfacción de dicha población. En nuestro medio se utiliza como uno de los estudios complementarios en el diagnóstico de la EP, sin embargo, no se dispone de valores de normalidad en sujetos sanos. Rev Med Chile 2012; 140: 442-446 El objetivo de nuestro estudio es determinar los valores de olfacción normal en población chilena usando “Sniffin Sticks Screening Test” y así validar dicha prueba ajustada a nuestra población en el estudio diagnóstico de Enfermedad de Parkinson en etapas precoces de la enfermedad. Materiales y Métodos Se obtiene una muestra, previo consentimiento informado, de 99 voluntarios sanos seleccionados aleatoriamente y representativos de la población chilena en género y grupo etario de acuerdo a distribución del último censo nacional (2002). Constituyen criterios de inclusión pacientes adultos, capaces de colaborar con el examen; y criterios de exclusión EP, depresión severa actual, deterioro cognitivo evidente evaluado clínicamente al momento del examen, infección rino-sinusal aguda o crónica, antecedente de TEC grave y tabaquismo crónico; dado que estos cuadros pueden interferir en la capacidad normal de olfacción. Dentro de la muestra hubo pacientes con comorbilidades médicas como hipertensión arterial y diabetes mellitus. Se les aplica el “Sniffin Sticks Screening Test”, consistente en la utilización de doce lápices aromáticos con esencias de olores disueltos en polipropilenoglicol: naranja, cuero, canela, menta, plátano, limón, anís, café, clavo de olor, piña, rosa, pescado. Estos fueron presentados de forma secuencial al sujeto durante tres segundos a dos centímetros de distancia de las fosas nasales y se le solicitó al paciente que identifique el aroma eligiendo entre cuatro alternativas posibles leídas por el examinador. Se presentan las sucesivas esencias con un intervalo de al menos 30 segundos entre cada uno. Se otorga un puntaje según el total de aromas reconocidos. Se determina el valor normal del resultado de la técnica en sujetos sanos de la población chilena mediante análisis estadístico con prueba de Kolmogorov-Smirnov y Shapiro-Wilk. Resultados Se evaluaron 99 sujetos que corresponden a 55 mujeres (56%) y 44 hombres (44%), comprendidos entre los 21 y 89 años. Se clasifican en tres subgrupos según rango etario: grupo I de 21 a 39 443 artículos de investigación Valores normales de olfacción en Chile - L. Hudson et al años (G1), grupo II de 40 a 59 años (G2) y grupo III mayor o igual a 60 años (G3) (Tabla 1). Se evaluó cada esencia de forma independiente obteniendo el siguiente resultado expresado como porcentaje de respuestas correctas: naranja 80%, cuero 84%, canela 57%, menta 95%, plátano 98%, limón 46%, anís 89%, café 86%, clavo de olor 88%, piña 88%, rosa 90%, pescado 99% (Figura 1). El número de respuestas correctas presentó una distribución de Gauss, según prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov (mediana: 10, desviación estándar: 1,49) (Figura 2). A partir de esta distribución se definieron los valores de normalidad/hiposmia/anosmia utilizando la desviación estándar. Del total de pacientes, 68 pacientes obtuvieron un puntaje entre 8 y 12 (69%), 29 pacientes obtuvieron un puntaje entre 6 y 7 (29%) y 2 pacientes obtuvieron un puntaje menor o igual a 5 (2%). Se realizó análisis de acuerdo a grupos etarios antes definidos. El grupo etario I (21 a 39 años) presentó una mediana de 11 y una desviación estándar de 1,16, el grupo etario II (40 a 59 años) presentó una mediana de 10 y una desviación estándar de 1,30 y el grupo etario III (sobre 59 años) presentó una mediana de 10 y una desviación estándar de 1,91. (Tabla 2). Considerando lo anterior se definieron rangos de normalidad según grupo Figura 1. Gráfico de respuestas correctas en cada aroma. Nótese la caída en aromas de canela y limón, en el resto de los aromas el acierto es superior al 80%. Tabla 1. Características de la muestra analizada. Anexo Figura 2. Gráfico de distribución de respuestas correctas. Nótese distribución normal, lo que permite definir patrones de normalidad de acuerdo a desviaciones estándar. 444 Hombres Mujeres 21 a 39 años 21 25 40 a 59 años 16 19 ≥ 60 años 7 11 Total 44 55 La muestra es representativa en cuanto a distribución por género y edad según datos de último censo. Rev Med Chile 2012; 140: 442-446 artículos de investigación Valores normales de olfacción en Chile - L. Hudson et al Tabla 2. Resultados de olfacción, de acuerdo a grupo etario Indicador Indicadores estadísticos del puntaje total y por grupo de edad Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 (21 a 39 años) (40 a 59 años) ( ≥ 60 años) Total N° casos 46 35 18 99 Puntaje mínimo 7 5 5 5 Puntaje máximo 12 12 12 12 Promedio 10,59 9,69 9,00 9,98 Mediana 11 10 10 10 Moda Desviación estándar 11 10 10 10 1,16 1,30 1,91 1,49 La tabla muestra los valores estadísticos de los resultados de acuerdo a cada grupo etario. etario (Tabla 3). Se consideró hiposmia cuando el rendimiento estuvo entre -1 y -2 desviaciones estándares y anosmia cuando el rendimiento fue bajo 2 desviaciones estándares. Discusión El creciente interés respecto a los procesos fisiológicos y patológicos que afectan el sentido del olfato y su ampliamente demostrada correlación con enfermedades neurodegenerativas, han llevado a desarrollar diversas técnicas para objetivar su déficit de modo de utilizarlo en la detección precoz de estas enfermedades14. En nuestro estudio se evalúa la discriminación de doce aromas en población chilena sana utilizando el “Sniffin Sticks Screening Test”, el cual, hasta la fecha se basaba en valores de normalidad de sensibilidad olfativa en pacientes sanos de población europea. La población analizada en nuestro estudio demuestra un menor rendimiento en el reconocimiento de los aromas de canela y limón. Este hallazgo cuya causa no podemos precisar, no se debería a un factor cultural, pues son aromas familiares en nuestro medio. Estudios previos con el uso de esta y otras técnicas, han determinado que los niveles de olfacción van disminuyendo con la edad en ambos sexos y que los hombres en condiciones fisiológicas huelen menos que las mujeres. En nuestro estudio se corrobora el hecho de que en ambos géneros los valores de normalidad disminuyen con la edad. Rev Med Chile 2012; 140: 442-446 Tabla 3. Valores de referencia de acuerdo a grupo etario Resultados Normal Hiposmia Anosmia Grupo 1 9 a 12 7a8 ≤6 Grupo 2 8 a 12 6a7 ≤5 Grupo 3 7 a 12 5a6 ≤4 Total 8 a 12 6a7 ≤5 Se muestra los valores normales, hiposmia (menos una desviación estándar) y anosmia (menos dos desviaciones estándar) de la población total y según grupo etario. Los hombres tienen valores de olfacción igual a las mujeres excepto en el grupo mayor o igual de 60 años, donde se observan valores de normalidad menores en hombres que en mujeres, pero debido a la escasa representación de dicho segmento respecto al total de la muestra, este hallazgo necesita ser replicado para reafirmar su validez. A la vez existe un aumento progresivo del total de sujetos con hiposmia (definida ésta según valores de normalidad de la población total) en los grupos etarios dos y tres, todo lo cual se debería a un envejecimiento fisiológico. Este estudio otorga valores de normalidad de la población chilena general y de acuerdo a grupos etarios, para el test “sniffin sticks”, lo que puede facilitar una mejor interpretación al momento de analizar los resultados de un paciente particular. 445 artículos de investigación Valores normales de olfacción en Chile - L. Hudson et al Referencias 1. Landis B, Knecht M, Hüttenbrink K, Lacroix J, Humel T. 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Aim: To report the results of a national representative survey in the Latin American region examinig the prevalence of DSM-IV psychiatric disorders in children and adolescents. Material and Methods: Subjects aged 4 to 18 years were selected using a stratified multistage design. The Diagnostic Interview Schedule for Children Version IV (DISC-IV) was used to obtain 12-month DSM-IV diagnoses, and was supplemented with questionnaires examining family risk factors, socioeconomic status and service use. Results: A sample of 1558 children and adolescents (51% males) was evaluated. Fifty three percent of the sample were children aged 4 to 11 years and the rest were adolescents aged 12 to 18 years. The prevalence rate for any psychiatric disorder without impairment was 38.3% (33.5% for boys and 43.3% for girls). The prevalence rate was higher among children as compared to adolescents (42.9% and 33.2%, respectively). A third of participants receiving a diagnosis sought some form of assistance. Nearly a quarter of those using services, did not have a psychiatric diagnosis in the past year. Comorbidity was found in 27% of those with a disorder, but only 7% had three or more diagnoses. Conclusions: The prevalence of psychiatric disorders in Chile is high among children and adolescents. This study highlights the increasing need to re-evaluate mental health services provided to children and adolescents in our country. (Rev Med Chile 2012; 140: 447-457). Key words: Adolescent; Chile; Epidemiology; Mental disorders, prevalence. L a Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que los trastornos psiquiátricos que se inician en la infancia o adolescencia deben ser una prioridad para la Salud Pública. El estudio norteamericano ECA de población adulta, en un análisis retrospectivo, demuestra que la edad de inicio de un número importante de trastornos ocurre antes de lo que se estimaba1. Recientemente el estudio NCS-R, también en Estados Unidos de Norteamérica confirmó el hallazgo2. Estudios prospectivos de cohortes de niños nacidos en la década 1960-69 identificaron claramente dos grupos de trastornos, aquellos que 1 Departmento de Psiquiatría y Salud Mental, Universidad de Concepción, Concepción, Chile. 2 Escuela de Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile. 3 Departament of Psychiatry and Human Behavior, Warren Alpert Medical School of Brown University, Providence, RI, USA. Estudio financiado por el Proyecto FONDECYT Nº1070519. Recibido el 14 de septiembre de 2011, aceptado el 20 de diciembre de 2011. Correspondencia a: Benjamin Vicente, MD, PhD; Casilla 160-C, Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, Universidad de Concepción, Concepción, Chile. Tel-fax: 56-41-2312799 E-mail: bvicent@udec.cl se inician en la infancia y en la adolescencia3,4. Sin embargo, datos sobre la prevalencia de estos trastornos son aún insuficientes especialmente en países en desarrollo5,6. A pesar de la eficacia demostrada por muchas de las intervenciones terapéuticas disponibles para los trastornos psiquiátricos de la infancia y adolescencia7 y de la evidencia que apoya la importancia de medidas de prevención y de promoción de ambientes saludables8, muchos niños y adolescentes no reciben los servicios necesarios. En Estados Unidos de Norteamérica un adulto con depresión tiene 14 veces más posibilidades de reci- 447 artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al bir atención y 89% de los gastos en Salud Mental se destinan a población adulta9. La OMS enfatiza que el primer paso en la planificación de servicios de Salud Mental es la recolección de información relevante. El proyecto Atlas de recursos en Salud Mental fue diseñado con tal fin y confirma la escasa información disponible, en especial la brecha que existe entre la información sobre adultos y sobre la población infanto juvenil. La información disponible en Sudamérica sobre prevalencia y uso de servicios en este grupo etáreo es muy escasa10. El presente trabajo es el primero realizado en un país hispanoparlante, al sur de México, que utiliza instrumentos diagnósticos estandarizados, e incorpora niños mayores de cuatro años11. En Chile se disponía de estudios realizados en población escolarizada12 con la obvia limitación de quizá no representar toda la población más vulnerable ya que aun cuando es obligatorio algunos pudieron no estar asistiendo a la escuela. El propósito de este estudio es determinar la prevalencia de trastornos psiquiátricos en una muestra representativa de la población infanto juvenil de Chile y las brechas de atención sanitarias. Material y Método El estudio fue conducido por el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Concepción y el Departamento de Salud Mental Oriente de la Universidad de Chile, entre abril de 2007 y diciembre de 2009. Muestra Se diseñó una muestra aleatoria probabilística de la población infanto juvenil chilena entre los 4 y 18 años. Los casos se obtuvieron de cuatro provincias, Santiago, Concepción, Iquique y Cautín, consideradas representativas de la distribución nacional de la población, diseño ya utilizado en un estudio de población adulta13. Comunas y manzanas fueron aleatoriamente seleccionadas. El número de viviendas requeridas por manzana se determinó usando el Censo del año 2002. El tamaño muestral se definió considerando una prevalencia estimada de 18% de trastornos psiquiátricos basada en el estudio de Puerto Rico que también uso el DISC-IV14, con un intervalo de confianza de 95% y un error máximo estándar de 1,75%. 448 Instrumentos La presencia de un trastorno psiquiátrico fue evaluada usando la versión computarizada en español de DISC-IV15, validado en Chile por el equipo investigador16. Las entrevistas se realizaron en el domicilio, directamente a los adolescentes entre 12 y 18 años o a los padres o cuidadores de los niños entre 4 y 11 años, por estudiantes de los últimos cursos de las carreras de psicología previamente entrenados en el uso de los instrumentos. El DISC-IV permite además determinar el nivel de discapacidad asociada, la que puede clasificarse en cuatro criterios que van desde A hasta D, siendo inclusivos y de menor a mayor exigencia. El criterio de discapacidad D, es definido como la presencia de discapacidad en un ámbito del quehacer diario considerada grave (auto reportada), evaluada de acuerdo con la intensidad con que los síntomas afectan el funcionamiento personal y escolar de los jóvenes o su relación con los cuidadores, familiares o profesores, o la interferencia en dos ámbitos con una valoración de intensidad intermedia. Se presentan y discuten las prevalencias sin impedimento, considerando que su valor como medida única de discapacidad ha sido cuestionada sugiriendo que los adolescentes la minimizan y los padres y cuidadores la exageran15. Se investigó además la utilización de servicios, tanto públicos como privados en los últimos 12 meses, por problemas emocionales, conductuales y asociados a consumo de sustancias. Se definieron como servicios educacionales a la consejería, educación especial u otra intervención educacional para problemas conductuales o de aprendizaje. Servicios de salud mental formales incluyeron tratamiento psiquiátrico ambulatorio u hospitalizado y atención por otros profesionales de salud mental. Otros servicios de salud incluyeron cualquier atención sanitaria no entregada por profesional de salud mental. Servicios sociales incorporaron cualquier atención psico-social que no ocurriera en el ámbito sanitario o educacional tales como programas del SENAME, Centros de Detención, etc. Otros servicios considera el apoyo de líderes religiosos, curanderos u otros grupos sociales. La información sobre el uso de servicio de salud mental se recogió con una versión modificada del Service Assesment for Children and Adolescent (SACA)17. Rev Med Chile 2012; 140: 447-457 artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al El funcionamiento familiar se evaluó usando la escala de 12 ítems del Family Assesment Device (FAD), sus reactivos recogen información de forma tal que al procesarlos, los puntajes más altos representan un mejor o más adecuado funcionamiento familiar18,19. La historia psiquiátrica familiar se obtuvo usando el Family History Screen (FHS)20. El nivel socioeconómico se determinó considerando el ingreso familiar global sobre la línea de pobreza definida en Chile a noviembre de 2009 de US$ 4.249,46 dólares por año para áreas rurales y US$ 6.334,32 para áreas urbanas. Las entrevistas fueron todas revisadas por los investigadores y las discrepancias resueltas con los entrevistadores lo que ocasionalmente significó visitar nuevamente al entrevistado. Con la finalidad de no alterar el diseño muestreal, no fueron reemplazadas aquellas viviendas donde se rehusó participar, sólo aquellas donde no vivían niños o adolescentes. Las principales razones para el rechazo fueron “falta de tiempo” y “de interés”; la post-estatificación final de la muestra por sexo y edad corrige eventuales distorsiones asociadas a los rechazos. Análisis estadístico La información complementaria no recogida en el DISC-IV fue ingresada con doble digitación para minimizar errores, en una base de datos SPSS. El DISC-IV entrega diagnósticos DSM-IV presentes en los últimos 12 meses. Las prevalencias estimadas con sus errores standares se obtuvieron usando el programa STATA 11.0 que considera diseños muestrales complejos. Se usó el análisis de regresión logística multivariada para determinar la asociación de los trastornos mentales con variables sociodemográficas y otros potenciales factores de riesgo. El método de linearización de Taylor fue empleado para calcular los errores estándar, intervalos de confianza y valores p. La regresión logística se usó para determinar cuáles factores de riesgo predecían mejor los trastornos mentales. Las variables que se incorporaron al modelo de regresión logística multivariada se seleccionaron en base al estadístico F de Rao Scott con una significación estadística menor a 0,2521. La muestra fue pesada para ajustar la probabilidad de selección en cada etapa: comuna, manzana, vivienda y niño o adolescente. Adicionalmente se realizó una post-estratificación para ajustar la Rev Med Chile 2012; 140: 447-457 muestra según sexo y edad al Censo 2002. Se obtuvo un consentimiento informado de los adultos responsables de cada niño y de los adolescentes que participaron en el estudio. Toda vez que fue solicitado, la información sobre diagnósticos se entregó a los responsables sin que esto asegurara una atención oportuna. Los Comités de Ética de la Universidad de Concepción y FONDECYT aprobaron el estudio. Resultados Un total de 1.558 sujetos fueron entrevistados, 50,9% hombres y 49,1% mujeres. Más de la mitad de la muestra, 52,9%, fueron niños entre 4-11 años y 47,1% adolescentes entre 12 y 18 años. La tasa de respuesta alcanzó al 82,4%. La Tabla 1 muestra las prevalencias de los diagnósticos estudiados. La prevalencia global general alcanzó a 38,3% que disminuyó a 22,5% cuando se considera el impedimento D. El grupo diagnóstico más prevalente fueron los trastornos disruptivos con 21,8%; seguido por los trastornos ansiosos, 18,5%; y los afectivos con 6,1%. Los trastornos asociados al consumo de sustancias alcanzaron a 4,8%; la esquizofrenia y los trastornos alimentarios fueron comparativamente escasos. Análisis bivariado La Tabla 2 muestra la relación entre los grupos diagnósticos y las principales características socio demográficas. Las mujeres tenían un riesgo mayor de hacer trastornos ansiosos (OR = 1,9, 95% CI [1,3-2,8]) y afectivos (OR = 2,5, 95% CI [1,2-4,9]), lo que se repite o confirma cuando se considera la prevalencia global o cualquier trastorno estudiado (OR = 1,5, 95% CI [1,1-2,2]). Los adolescentes tuvieron más probabilidad de presentar cuadros afectivos (OR = 2,4, 95% CI [1,2-4,6]) y claramente menos cuadros disruptivos y cualquiera de los trastornos estudiados. Un nivel socioeconómico alto aparece significativamente asociado a la menor probabilidad de presentar trastornos ansiosos. La percepción de disfunción familiar estuvo significativamente asociada con la presencia de todos los trastornos estudiados al igual que el antecedente de psicopatología en la familia, con la excepción de los trastornos asociados al consumo de sustancias. 449 artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al Tabla 1. Prevalencia de trastornos psiquiátricos (DSM-IV) en el último año sin impedimento en población infanto-juvenil (n = 1.558) Total Varones Mujeres EE EE EE 4-11 años 12-18 años EE EE Trastornos ansiosos 18,5 1,1 13,8 1,4 23,5 2,1 21,0 1,8 15,7 1,9 Fobia social 5,5 0,9 2,9 0,8 8,2 1,6 5,9 1,2 5,1 1,3 Trastorno de ansiedad generalizada 8,2 0,9 6,2 1,3 10,3 1,3 8,0 1,7 8,4 1,6 Trastorno por ansiedad de separación 10,2 8,8 7,3 0,9 13,1 1,3 13,4 1,2 6,5 1,5 Trastornos afectivos 6,1 0,8 3,7 1,0 8,6 1,4 3,8 1,1 8,6 1,2 Trastorno depresivo mayor 5,9 0,8 3,6 1,0 8,4 1,4 3,8 1,1 8,3 1,1 Distimia 0,2 0,1 0,1 0,1 0,2 0,2 0,04 0,03 0,3 0,2 Trastornos por comportamiento disruptivo 21,8 1,8 19,9 2,1 23,7 2,8 29,7 3,7 12,8 1,4 Trastorno disocial 3,7 0,5 4,4 0,9 3,0 0,7 1,2 0,3 6,5 1,0 Trastornos oposicionista desafiante 8,7 1,0 7,5 1,1 9,9 1,4 11,8 1,5 5,1 1,2 TDAH 15,1 1,2 13,7 1,6 16,6 2,2 23,9 2,2 5,4 1,4 Trastornos por consumo de sustancias 4,8 0,8 4,6 1,0 4,9 1,0 - - 10,1 1,7 Abuso de alcohol 1,9 0,6 2,4 0,8 1,3 0,8 - - 4,0 1,3 Dependencia de alcohol 1,7 0,4 1,5 0,5 1,9 0,7 - - 3,6 0,9 Abuso de marihuana 0,4 0,2 0,2 0,1 0,6 0,4 - - 0,9 0,3 Dependencia de marihuana 0,4 0,2 0,3 0,2 0,5 0,2 - - 0,9 0,3 Dependencia de nicotina 1,6 0,4 1,4 0,5 1,8 0,6 - - 3,4 0,8 Abuso de otras sustancias 0,2 0,1 0,2 0,2 0,2 0,2 - - 0,4 0,2 Dependencia de otras sustancias 0,2 0,1 0,2 0,2 0,2 0,2 - - 0,4 0,2 Trastorno alimenticio 0,3 0,2 0,05 0,05 0,5 0,3 0,2 0,2 0,3 0,3 Esquizofrenia 0,2 0,2 0,2 0,2 0,3 0,3 0,2 0,2 0,3 0,3 Cualquier trastorno 38,3 2,3 33,5 2,5 43,3 3,6 42,9 3,6 33,2 2,4 Datos Pesados Censo Chile 2002. Vivir solo con un padre fue fuertemente asociado con la presencia de trastornos psiquiátricos y deserción escolar se asoció sólo con la presencia de trastornos por uso de sustancias (OR = 6,8, 95%, CI [3,4-13,8]). Regresión logística múltiple Los resultados del modelo del análisis de regresión logística múltiple se presentan en la Tabla 3. Para los trastornos ansiosos, la asociación con el sexo, la pobreza, la historia de psicopatología en la familia y vivir con un solo padre se mantuvo 450 significativa. Condición que se restringe a sexo, psicopatología familiar y no vivir con ambos padres en los trastornos afectivos. La edad y el funcionamiento familiar fueron significativos para los trastornos disruptivos y deserción escolar se mantiene para los trastornos por uso de sustancias. Comorbilidad La comorbilidad, sin considerar impedimentos (n = 560), estuvo presente en un cuarto (26,6%) de los que tienen un trastornos y 7,6% de estos tenían 3 o más diagnósticos. Rev Med Chile 2012; 140: 447-457 artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al Tabla 2. Correlaciones socio-demográficas de los trastornos psiquiátricos estudiados, sin impedimento (n = 1.558) Trastornos ansiosos OR IC 95% Trastornos afectivos OR IC 95% Trastornos por Trastornos por comportamiento consumo de alcodisruptivo hol y sustancias OR IC 95% OR IC 95% Cualquier trastorno OR IC 95% Género Masculino 1,0 Femenino 1,9*** 1,0 (1,3-2,8) 2,5* 1,0 (1,2-4,9) 1,2 1,0 (0,9-1,8) 1,1 1,0 (0,7-1,6) 1,5* - - 1,0 - - 0,7* (1,1-2,2) Edad 4 - 11 1,0 12 - 18 0,7 1,0 (0,5-1,1) 2,4* 1,0 (1,2-4,6) 0,4*** (0,2-0,6) (0,5-0,9) NSE Pobreza ≤ 2 1,0 Pobreza ≤ 5 0,9 (0,5-1,5) 0,9 (0,5-1,6) 1,8 (0,9-3,4) 0,8 (0,3-2,1) 1,4 (0,8-2,3) Pobreza ≤ 8 0,6 (0,3-1,3) 0,6 (0,2-1,3) 1,6 (0,7-3,5) 0,7 (0,2-2,1) 1,1 (0,6-2,3) Pobreza > 8 0,5* (0,3-0,9) 0,6 (0,2-1,5) 1,3 (0,5-3,2) 1,6 (0,6-4,5) 1,3 (0,7-2,6) (0,4-0,9) 0,3** (0,1-0,6) 0,5** (0,3-0,8) 0,4** (0,2-0,7) 0,5*** (0,4-0,7) Funcionamiento 0,6** familiar 1,0 1,0 1,0 1,0 Psicopatología familiar No 1,0 Sí 1,9** 1,0 (1,3-2,9) 4,0*** 1,0 (1,8-9,0) 2,9*** 1,0 (1,7-4,8) 2,3 1,0 (1,0-5,4) 2,4*** (1,8-3,2) Estructura familiar Ambos padres 1,0 1,00 1,0 1,0 1,0 Sólo un padre 2,0*** (1,5-2,7) 3,0*** (1,8-5,0) 1,9*** (1,4-2,6) 1,9* (1,1-3,6) 2,1*** (1,5-2,9) Otro 2,0* (1,1-3,8) 3,9*** (2,0-7,6) 1,5 (0,9-2,5) 2,5 (0,7-8,6) 1,7* (1,1-2,5) (0,5-3,3) 1,8 (0,9-3,7) 0,6 Deserción escolar No 1,0 Sí 1,3 1,0 1,0 1,0 (0,3-1,3) 6,8*** 1,0 (3,4-13,8) 1,3 (0,7-2,3) *p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001; - no casos. Datos Pesados Censo Chile 2002. NSE: número de veces la línea de pobreza urbana. Las mujeres presentaron una mayor tendencia a presentar comorbilidad (Tabla 4). Un funcionamiento familiar pobre, la presencia de psicopatología en la familia y no vivir con ambos padres, representaron un mayor riesgo de presentar un trastornos psiquiátrico, independiente de la presencia de comorbilidad. Por otro lado, el efecto del nivel socioeconómico sólo se apreció en la comorbilidad de 3 o más trastornos y en el grupo de más altos ingresos, que aparece con una tendencia menor a presentar patologías comparados con los de ingresos más bajos. Rev Med Chile 2012; 140: 447-457 Utilización de servicios El 33,3% de los sujetos entrevistados que presentan un trastorno habían buscado en el año previo ayuda formal o informal por problemas conductuales, emocionales, psiquiátricos o asociados a consumo de sustancias. La fuente más frecuente de ayuda fueron los servicios educacionales, 18,1%; seguido de servicios formales de salud mental, 14,5%; sólo 3,6% contactó a curanderos o medicinas alternativas. Especialmente destacable es la bajísima proporción en que se recurrió a servicios sociales considerando 451 artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al Tabla 3. Regresión logística multivariada de los trastornos psiquiátricos estudiados, sin impedimento (n = 1.558) Trastornos ansiosos OR 95 CI Trastornos afectivos OR 95 CI Trastornos por comportamiento disruptivo OR 95 CI Trastornos por consumo de alcohol y sustancias OR 95 CI Cualquier trastorno OR 95 CI Género Masculino 1,0 Femenino 1,8** 1,0 (1,2-2,8) 2,6* 1,0 (1,2-6,0) 1,2 1,0 (0,8-1,9) 1,5* (1,1-2,1) Edad 4 - 11 1,0 12 - 18 0,7 1,0 (0,4-1,1) 2,1 1,0 (1,0-4,8) 0,3*** 1,0 (0,2-0,6) 0,6* (0,4-0,9) 0,6*** (0,4-0,8) NSE Pobreza ≤ 2 1,0 Pobreza ≤ 5 0,8 (0,5-1,4) 0,8 (0,3-2,2) Pobreza ≤ 8 0,6 (0,3-1,2) 0,8 (0,3-2,3) Pobreza > 8 0,5* (0,3-0,9) 1,9 (0,7-5,4) 0,7 (0,5-1,0) 0,7 (0,3-1,3) Funcionamiento familiar 1,0 0,4 (0,1-1,1) 0,5* (0,2-0,8) Psicopatología familiar No 1,0 Sí 1,9* 1,0 (1,2-3,0) 3,3* 1,0 (1,5-7,6) 2,5** 1,0 (1,4-4,5) 1,0 2,4 (1,0-5,9) 2,1*** (1,5-2,8) Estructura familiar Ambos padres 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0 Sólo un padre 1,8** (1,2-2,5) 2,0* (1,1-4,0) 1,5* (1,1-2,3) 1,9 (1,0-3,6) 1,9*** (1,3-2,7) Otro 1,6 (0,9-3,1) 2,8* (1,2-6,4) 1,0 (0,6-1,8) 1,7 (0,3-10,9) 1,4 (1,0-2,0) Deserción escolar No 1,0 Sí 1,0 1,0 (0,3-2,9) 0,9 1,0 (0,3-2,4) 3,3** (1,6-7,1) *p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001. Datos Pesados Censo Chile 2002. NSE: número de veces la línea de pobreza urbana. la actual estructura asistencial de nuestro país (Tabla 5). La mayoría (66%) de los niños o adolescentes con un trastorno mental diagnosticado en el estudio no recibió atención de ningún tipo. La Tabla 6 muestra el nivel de utilización de servicios por grupo diagnóstico. A excepción de los trastornos asociados al consumo de sustancias, los 452 sujetos estudiados recurrieron mayoritariamente a los servicios en el contexto escolar; destacando una mayor proporción relativa de consultantes a servicios especializados en el caso de los trastornos disruptivos. Finalmente, considerando la proyección al 2010 del Censo 2002, las brechas asistenciales se presentan en la Tabla 7. Rev Med Chile 2012; 140: 447-457 artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al Tabla 4. Comorbilidad de los trastornos psiquiátricos estudiados 1 diagnóstico OR 95 CI 2 diagnósticos 3 diagnósticos OR OR 95 CI 95 CI Género Masculino 1,0 Femenino 1,4 1,0 (1,0-1,9) 1,0 1,7* (1,1-2,8) 4,0* (1,3-12,9) Edad 4 - 11 1,0 12 - 18 0,6* 1,0 (0,4-0,9) 1,0 0,6* (0,4-0,9) 2,3* (1,0-5,3) NSE Pobreza ≤ 2 1,0 Pobreza ≤ 5 1,6 1,0 (0,9-3,0) 1,0 1,3 (0,6-2,7) 0,6 (0,3-1,5) Pobreza ≤ 8 1,4 (0,7-2,9) 1,0 (0,3-2,8) 0,4 (0,1-1,3) Pobreza > 8 2,0 (1,0-3,9) 0,6 (0,3-1,3) 0,2* (0,1-0,7) 0,7* (0,5-0,9) 0,3** (0,1-0,7) 0,1*** (0,04-0,4) Funcionamiento familiar Psicopatología familiar No 1,0 1,0 Sí 2,0*** (1,4-2,8) 1,0 3,5*** (2,0-6,1) 27,0** (3,6-201,3) Estructura familiar Ambos padres 1,0 1,0 1,0 Sólo un padre 1,7*** (1,2-2,5) 3,7*** (2,2-6,1) 3,2** (1,4-7,1) Otro 1,1 (0,6-2,1) 3,0*** (1,6-5,6) 6,0*** (2,6-13,7) (0,6-2,2) 0,7 (0,3-1,7) 4,8** Deserción escolar No 1,0 Sí 1,2 1,0 1,0 (1,6-13,9) *p < 0,5; **p < 0,01; ***p < 0,001; - no casos. Datos Pesados Censo Chile 2002. NSE: número de veces la línea de pobreza urbana. Tabla 5. Uso de servicios por el total de la muestra estudiada (n = 1.558) Sin diagnóstico (n = 402) Subumbrales (n = 596) Cualquier diagnóstico (n = 560) Cualquier servicio (n = 358) n % SE n % SE n % SE N % SE Servicios en el contexto escolar 15 3,5 1,3 62 10,8 2,5 104 18,1 2,9 181 51,5 4,6 Servicios de salud mental ambulatorios 11 8,5 1,2 55 2,1 0,9 78 14,5 2,2 144 40,1 3,4 Servicios ambulatorios (Otros) 5 2,2 1,0 12 2,2 1,2 27 4,4 1,4 44 13,0 2,6 Otros servicios 0 -- -- 1 0,4 0,4 5 0,5 0,3 6 1,4 0,8 Servicios sociales 6 2,3 0,9 7 0,8 0,3 21 3,6 1,7 34 9,6 2,7 Cualquier servicio 33 8,1 2,0 132 22,2 3,3 193 33,3 3,7 358 100 Datos Pesados Censo Chile 2002. Rev Med Chile 2012; 140: 447-457 453 454 45 33 12 8 - 86 Servicios en el contexto escolar Servicios de salud mental ambulatorios Servicios ambulatorios (Otros) Otros servicios Servicios sociales Cualquier servicio 28 2 6 5 11 11 0,2 Esquizofrenia 38,3 0,3 Trastornos de alimentación Cualquier diagnóstico DSM-IV 4,8 Abuso y dependencia de sustancias 21,8 6,1 18,5 Trastornos ansiosos Trastornos afectivos % Dx DISC-IV Chile (N = 4.409.299) 1.688.762 13.228 211.646 961.227 8.819 268.967 815.720 Personas Diagnóstico (+) Brechas en la atención Trastornos conductuales 36,1% 0,5% 4,9% 5,0% 10,7% 18,5% Trastornos afectivos - - - - - - - - - - - - Esquizofrenia 121 4 10 20 52 73 37,3% 0,7% 3,9% 5,8% 18,1% 21,4% Trastornos conducta disruptiva 21 - 6 2 5 6 26,9% - 7,3% 1,3% 2,5% 6,4% Abuso y dependencia 1 - - - 1 1 10,9% - - - 10,9% 10,9% Trastornos alimentación 193 33,3 10,9 26,9 37,3 36,1 33,9 % 562.358 1.442 56.933 358.538 97.097 276.529 Personas Uso de servicios (+) 66,7 89,1 73,1 62,7 100,0 63,9 66,1 % 1.126.404 11.786 154.713 602.689 8.819 171.870 539.191 Personas Brecha asistencial 5 21 27 78 14,5 10,9 2,5 18,1 10,7 13,1 % 244.870 1.442 5.291 173.982 0 28.779 106.859 Personas Uso de servicios Ambulatorios (+) 165 1 13 17 66 77 16,9% 0,3% 1,4% 2,2% 6,1% 8,1% Sin Dx DSM-IV 85,5 89,1 97,5 81,9 100,0 89,3 86,9 % 1.443.891 11.786 206.355 787.245 8.819 240.188 708.861 Personas Brecha asistencial 33,3% 0,5% 3,6% 4,4% 14,5% 18,1% Cualquier Dx DSM-IV 104 Tabla 7 Número de sujetos que usan y requieren servicios por problemas de Salud Mental 33,9% - 4,6% 3,4% 13,1% 18,8% Trastornos ansiosos Tabla 6. Uso de servicios por sujetos que presentan un trastorno psiquiátrico (560) artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al Rev Med Chile 2012; 140: 447-457 artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al Discusión Los resultados demuestran que más de un tercio de la población infanto juvenil en Chile presenta algún trastorno psiquiátrico en un período de 12 meses. En comparación con otros estudios latinoamericanos las prevalencia nacionales pueden considerarse altas. Tres de los estudios más recientes realizados en Brasil utilizaron como instrumento diagnóstico el Developmental and Well Being Assessment (DAWBA)22. El estudio realizado en Tambate entrega una prevalencia general de 2,7%23, el de Ilha de Mare 7%24 y el de Pelotas 10,8%25, lo que contrasta con 22,5% encontrado en nuestro estudio cuando se utiliza el impedimento D. Dos de los estudios mencionados usaron un diseño en dos etapas que pudo influenciar la selección24,25, ya que al incorporar la evaluación clínica las prevalencias tienden a disminuir. Además los grupos etáreos fueron más limitados, 7-14 años en los dos primeros23,24 y 11-12 en el tercero25. El estudio nacional presentó prevalencias significativamente más altas en niños que en adolescentes lo que perfila aun más las diferencias aludidas y remite preferentemente a los diseños metodológicos. Finalmente, considerando estudios aun más recientes nuestra prevalencia con impedimento, resulta notoriamente similar al 22% obtenido por Merikangas en adolescentes norteamericanos26. Por otro lado, si comparamos nuestros resultados sin considerar impedimento, con el estudio de Puerto Rico15, las diferencias son también importantes, ellos obtienen una prevalencia general de 19,8% comparado con 38,3% encontrado en Chile, sin embargo, un estudio realizado en México en adolescentes entre 12-17 años27 y que usó el Composite Diagnostic Interview (CIDI-A)28, obtuvo una prevalencia de 39,4% lo que es algo mayor a la nacional. El nivel socioeconómico más alto (Pobreza > 8) es el único que aparece asociado significativamente a la menor presencia de trastornos ansiosos, otros estudios han encontrado asociaciones más fuertes con trastornos externalizantes que internalizantes29,30. Sin embargo, estudios recientes muestran resultados más cercanos a los nacionales31-33. Estresores relacionados con el ambiente han probado ser parcialmente mediadores entre los problemas de salud mental y el nivel socioeconómico34. Aun cuando no resultan estadísticamente Rev Med Chile 2012; 140: 447-457 significativas, las mujeres presentan prevalencias mayores que los hombres de trastorno por déficit atencional con hiperactividad. Lo que difiere de lo habitualmente reportado35 pero es coincidente con algunos estudios latinoamericanos recientes27,36,37. Diferencias que demandan nuevos estudios comparativos. En general, la presencia de patología se asocia a la disfunción familiar, al antecedente de psicopatología en la familia y no vivir con ambos padres, tanto en el análisis bivariado como multivariado y la comorbilidad es un hallazgo en más de 25% de los casos. La mayoría de los niños y adolescentes con diagnóstico no reciben atención y hay una brecha asistencial de 66,6% para cualquier tipo de trastorno que sube al 85% cuando se considera sólo el sistema sanitario formal. La escasa mayor proporción relativa de consultas que en general se advierte en los grupos con diagnóstico, comparado con el grupo sin diagnóstico, requiere avanzar en la identificación de los conceptos de salud y enfermedad de nuestra población junto a las barreras percibidas para acceder a los escasos servicios disponibles, áreas no cubiertas por el presente estudio. El estudio tiene varias fortalezas: 1) Se uso un instrumento diagnóstico estructurado previamente validado en Chile17. 2) Se obtuvo una muestra nacional representativa usando un diseño estratificado multietápico con una satisfactoria tasa de respuesta. 3) El rango etáreo de los entrevistados fue amplio y se estudiaron otras variables como psicopatología y funcionamiento familiar, nivel socioeconómico y utilización de servicios. Las limitaciones más importantes son: 1) Se utilizó sólo una fuente de información, los adolescentes mayores de 12 años y los padres o cuidadores en los niños de 4-11 años cuya identificación de psicopatología podría haber estado influenciado por la del informante39-41. 2) No se utilizó una medida de discapacidad independiente al DISC-IV lo que ha sido recomendado por algunos autores15. En conclusión podríamos afirmar que las altas prevalencia de trastornos psiquiátricos en la población estudiada evidencia y actualiza un 455 artículos de investigación Salud mental infanto-juvenil en Chile - B. Vicente et al problema de salud que no parece estar siendo priorizado adecuadamente por las autoridades, y la consideración de esta información y posterior redistribución de recursos podría impactar positivamente en la reducción de las brechas. 12. Referencias 13. 1. Burke KC, Burke JD Jr, Regier DA, Rae DS. Age at onset of selected mental disorders in 5 community populations. 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Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río, Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente, Concha y Toro 3459, Santiago, Chile. Teléfono: (56-2) 576 4632. Celular: (56-9) 9 1389562. Fax: (56-2) 576 4632. E-mail: jcflorescano@ gmail.com E JUAN CARLOS FLORES1, DANIELA CARRILLO2, LORENA KARZULOVIC2, JAIME CERDA2,3, GABRIELA ARAYAa, MARÍA SOLEDAD MATUSa, GUILLERMO LLÉVENESa, GONZALO MENCHACA1,2, NELSON A. VARGAS4 Children with special health care needs: prevalence in a pediatric hospital and associated risks Background: “Children with special health care needs” (CSHCN) is a novel definition for pediatric patients with chronic diseases, adopted by the Chilean Pediatric Society in 2008. As life expectancy in Chile increases, prevalence of CSHCN is progressively growing, leading to higher health costs. Aim: To describe the epidemiological profile and clinical characteristics of hospitalized CSHCN, and compare the risk assessment of adverse events during hospitalization using two definitions for CSHCN. Patients and Methods: A cohort of hospitalized CSHCN in a Pediatric Center at Santiago, Chile, was followed from September to December 2009. Clinical and demographic data were registered in a database, including admission to intensive care unit (ICU), nosocomial infections and prolonged hospitalization (> 7 days). Incidence ratios for these events were compared between CSHCN and non-CSHCN, and between children attended by three or more health care professionals (CSHCN-3) and non-CSHCN. Results: Nine hundred twenty patients were included (54% male), with a median age 14 months (0-221) and median days of hospitalization 4 days (1-229). Prevalence of CSHCN was 60.8% of hospitalized children. When using CSHCN definition and comparing with non-CSHCN, no excess of risk was documented. On the other hand, prevalence of CSHCN-3 was 19.9%. Compared to non-CSHCN, these patients had a higher risk of ICU admission (relative risk (RR) 1.58; 95% confidence intervals (CI) = 1.22-2.05; p < 0.01), nosocomial infections (RR 2.28; 95% CI = 1.54-3.39; p < 0.001) and prolonged hospitalization (RR 1.99; 95% CI = 1.52-2.60; p < 0.001). Conclusions: One in five hospitalized children met CSHCN-3 definition. These patients had an increased risk of adverse events during their hospitalization compared to non-CSHCN. (Rev Med Chile 2012; 140: 458-465). Key words: Chronic disease; Delivery of health care; Disability evaluation; Prevalence. l término “niños y adolescentes con necesidades especiales de atención en salud” (NANEAS) fue definido por primera vez el año 1998, en Estados Unidos de Norteamérica, como “todos aquellos que tienen o están en riesgo de presentar una enfermedad crónica de tipo físico, del desarrollo, conductual o emocional, y que 458 además requieren mayor utilización de servicios en salud”1. La Sociedad Chilena de Pediatría decide el año 2008 utilizar el término NANEAS en reemplazo de “enfermedades crónicas en la infancia”, para enfatizar un manejo integral, centrado en la familia y a cargo de un equipo multidisciplinario2,3. artículos de investigación NANEAS: prevalencia hospitalaria y riesgos asociados - J. C. Flores et al En Chile se han producido cambios importantes en los indicadores biodemográficos en las últimas décadas. La mortalidad infantil ha llegado a cifras comparables con países desarrollados (7,8/1.000 nacidos vivos), y esta mayor sobrevida ha aumentado el número y complejidad de los pacientes con enfermedades crónicas4,5. Por otra parte, el aumento de la esperanza de vida de estos niños determina que muchos de ellos alcancen la adultez. En promedio, 90% de los niños con enfermedades crónicas sobrevive al menos hasta los 20 años, siendo necesario traspasar su cuidado desde el pediatra al internista6,7. Esta situación probablemente también tendrá un impacto en cuanto a carga asistencial y uso de recursos en los servicios de adultos en un futuro cercano. El último estudio que aporta datos epidemiológicos acerca de pacientes pediátricos hospitalizados y enfermedades crónicas fue publicado en Chile el año 1994 por Vargas et al8. Estas constituían 35,2% de los egresos hospitalarios, siendo las enfermedades respiratorias (20,7%) el grupo más frecuente de diagnósticos entre los pacientes con enfermedades crónicas. Hasta la fecha no existen datos que describan y cuantifiquen la prevalencia de NANEAS en los hospitales de nuestro país. Motivados por la falta de información y la importancia de este grupo emergente en Salud Pública, diseñamos un estudio para determinar su prevalencia y riesgos en el hospital. Los objetivos fueron describir las características clínicas y demográficas de los NANEAS, y evaluar la definición en cuanto a su capacidad para determinar mayor riesgo de complicaciones durante la hospitalización. Analizamos el grupo de pacientes que cumplía con el concepto habitual, y otro que denominamos NANEAS-3: pacientes más complejos, en seguimiento por 3 o más profesionales de la salud. Para ambos se calculó riesgo relativo, en relación al grupo “No NANEAS”, de ingreso a unidad de paciente crítico (UPC), infección asociada a atención de salud (IAAS) y hospitalización prolongada (> 7 días). Materiales y Métodos Tipo de estudio De cohorte concurrente, aprobado por el Comité de Ética del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente. Rev Med Chile 2012; 140: 458-465 Criterios de inclusión Se registraron los datos de todos los hospitalizados entre el 1 de septiembre y 31 de diciembre de 2009 en sala de Pediatría en el Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río de Santiago, Región Metropolitana, Chile. Para el análisis, se consideró sólo la primera hospitalización en aquellos con más de una estadía. Pacientes NANEAS Se utilizó la definición descrita por McPherson et al1 en 1998, que ha sido aplicada en estudios de prevalencia en Estados Unidos de Norteamérica a través de una encuesta de tamizaje (screening), publicada por Bethel et al9,10 en 2002. En base a esto, se definió como NANEAS a aquellos pacientes que, previo a su ingreso, cumplían con al menos 1 de los siguientes criterios por un período de tiempo estimado de 12 meses: - Necesidad actual de control médico con especialista, servicios de salud mental o psicopedagógicos. - Necesidad de uso de medicamentos, distintos de vitaminas. - Discapacidad física o mental producto de una enfermedad médica y que requiera derivación a especialista. - Necesidad de uso de tecnología médica (ventilación mecánica, sonda o catéter para alimentación enteral o parenteral, catéter o derivación de vía urinaria o digestiva, y catéter de derivación de ventrículos cerebrales). - Necesidad de terapia de rehabilitación física, de lenguaje o de deglución, derivada de una enfermedad médica. Cada uno de los diagnósticos de patologías crónicas se conversó con los especialistas involucrados para confirmar que requerían seguimiento prolongado. Comparación de 2 definiciones Planteamos como hipótesis que la definición NANEAS no identifica al grupo de mayor riesgo de complicaciones en el hospital, por lo inclusivo del término. Para testearla, se definió como NANEAS-3 a aquellos que previo a su ingreso al hospital debían estar en seguimiento con 3 o más profesionales de la salud, por al menos 12 meses. Luego se compararon los riesgo relativos de ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada 459 artículos de investigación NANEAS: prevalencia hospitalaria y riesgos asociados - J. C. Flores et al entre pacientes NANEAS y “No NANEAS”, y entre NANEAS-3 y “No NANEAS”. Variables biodemográficas De las historias clínicas, se registró: edad, género, diagnósticos de egreso, comorbilidades, días de hospitalización, ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada (> 7 días). Definiciones clínicas Para categorizar los diagnósticos de egreso, se utilizó la Clasificación Internacional de Enfermedades OMS, décima revisión (CIE-10)11. Se definió síndrome bronquial obstructivo recurrente (SBOR) como 3 o más episodios de sibilancias en un año, y asma del lactante cuando se cumplía con el criterio del “asthma predictor index”. (Castro-Rodríguez et al12). Las IAAS fueron definidas como un cuadro infeccioso respiratorio, gastrointestinal, de sistema nervioso central, urinario o vascular, asociado a la hospitalización o procedimientos invasivos, que apareció después de 48 horas desde el ingreso, o antes de 7 días después del alta hospitalaria. Los métodos diagnósticos fueron los habituales empleados en la práctica clínica (panel viral, test pack rotavirus, cultivos de sangre, orina, LCR o deposiciones). Centro hospitalario El Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río está en la zona Sur Oriente de Santiago, Región Metropolitana, y atiende una población estimada de 1.149.858 habitantes al año 2010, incluyendo 255.183 menores de 15 años13. Cuenta con 52 camas pediátricas de cuidado básico, desde donde egresan anualmente alrededor de 4.000 pacientes (3.909 el año 2000, y 4.047 el año 2009)14. Análisis estadístico Las variables numéricas se presentan como mediana y rango (mínimo-máximo), y las categóricas como frecuencia y porcentaje. Se utilizó el Test Mann Withney para comparar variables numéricas (distribución no normal), y el Test de c2 para las categóricas. El riesgo relativo de ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada (> 7 días) se calculó en base a un cuociente entre la incidencia de todas estas variables en pacientes: i) NANEAS/“NoNANEAS”, y ii) NANEAS-3 / “No NANEAS”. Se consideró un valor-p < 0,05 como estadísticamente significativo. 460 El análisis fue realizado con el programa estadístico “Statistical Package for the Social Sciences” (SPSS), versión 15.0. Resultados Epidemiología Se obtuvo información de 1.023 egresos, correspondientes a 920 pacientes pediátricos (primera hospitalización). De ellos, 559 (60,8%) cumplían la definición NANEAS y 183 (19,9%) correspondían al grupo NANEAS-3. Del total de hospitalizados, 54,3% eran varones, la mediana de edad fue de 14 meses (rango: 0-221 meses), la mediana de días de hospitalización fue de 4 días (rango: 1-229 días), 25,6% ingresó a UPC, 12,7% presentó una IAAS, y 23,5% presentó hospitalización prolongada. Se registró un fallecido en sala de Pediatría durante el estudio por un síndrome diarreico agudo en paciente portador de ileostomía (IAAS). Motivos de ingreso al hospital Del total, la gran mayoría de los diagnósticos correspondió a causas respiratorias (71,2%), con menor frecuencia de infecciosas (6,9%), genitourinarias (5,7%), externas (2,5%), y el conjunto de endocrinológicas, nutricionales y del metabolismo (1,9%). Comparación de los grupos NANEAS y NANEAS-3 con los pacientes “No NANEAS” Las características de los pacientes se muestran en las Tablas 1 y 2. En el grupo NANEAS, la mediana de edad fue mayor que la del grupo “No NANEAS” (21 vs 6 meses, respectivamente; p < 0,001). No hubo diferencia significativa en ninguna de las otras variables analizadas. El grupo NANEAS-3 se diferencia del grupo “No NANEAS” en las variables edad (mediana de 21 vs 6 meses, respectivamente; p < 0,001), y días de hospitalización (mediana de 6 vs 4 días, respectivamente; p < 0,001). Además destaca una mayor frecuencia de ingreso a UPC, IAAS y hospitalización por más de 7 días (p < 0,01). No se observó diferencia en la distribución por sexo. La Figura 1 (a) compara el riesgo relativo de ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada entre los grupos NANEAS-3 y “No NANEAS”. Los Rev Med Chile 2012; 140: 458-465 artículos de investigación NANEAS: prevalencia hospitalaria y riesgos asociados - J. C. Flores et al Tabla 1. Características clínicas y demográficas de los pacientes NANEAS, comparados con los “No NANEAS”, Servicio de Pediatría, Hospital Sótero del Río, septiembre-diciembre 2009 Variables NANEAS n No NANEAS Valor - p 558 360 Edad, meses 21,0 (0 - 221) 6,0 (0 - 179) Sexo, masculino 52,3% 57,8% 0,118 Días hospitalización§ 4,0 (1 - 229) 4,0 (1 - 92) 0,095 Ingreso UPC 26,3% 24,5% 0,558 IAAS 14,0% 10,6% 0,154 25,4% 20,6% 0,095 § Hospitalización prolongada < 0,001* *Estadísticamente significativo, p < 0,05, Mediana (rango). § Tabla 2. Características clínicas y demográficas de los pacientes NANEAS-3, comparados con los “No NANEAS”, Servicio de Pediatría, Hospital Sótero del Río, septiembre-diciembre 2009 Variables NANEAS-3 No NANEAS Valor-p n 183 360 Edad, meses§ 21,0 (0 - 221) 6,0 (0 - 179) Sexo, masculino 52,5% 57,8% Días hospitalización§ 6,0 (1 - 229) 4,0 (1 - 92) < 0,001* Ingreso UPC 38,8% 24,5% < 0,01* IAAS 24,2% 10,6% < 0,001* 41,0% 20,6% < 0,001* Hospitalización prolongada < 0,001* 0,272 *Estadísticamente significativo, p < 0,05, Mediana (rango). § Figura 1 (a) y (b). Incidencia y comparación del riesgo relativo de ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada entre los grupos NANEAS-3 vs “No NANEAS”, y NANEAS vs “No NANEAS”, respectivamente. Rev Med Chile 2012; 140: 458-465 461 artículos de investigación NANEAS: prevalencia hospitalaria y riesgos asociados - J. C. Flores et al Figura 2. Incidencia de complicaciones según número de profesionales de la salud involucrados en seguimiento previo a su ingreso al hospital. Se observa en general una tendencia ascendente al aumentar la complejidad del paciente, sin embargo, para la variable ingreso a UPC existe una disminución importante cuando se trata de los pacientes controlados por 5 o más profesionales distintos. Esta situación se explica probablemente porque en este grupo se incluyen niños en cuidado paliativo, que no se manejan en Unidades Críticas pese a estar gravemente enfermos, como una medida de proporcionalidad terapéutica. Figura 3. Seguimiento de pacientes NANEAS por distintos profesionales de la salud, previo a su ingreso al hospital. niños del grupo NANEAS-3 tuvieron 1,58 veces más riesgo de ingreso a UPC (IC 95% = 1,22-2,05), 2,28 veces más riesgo de presentar IAAS durante su hospitalización (IC 95% = 1,54-3,39) y 1,99 veces más riesgo de hospitalización prolongada (IC 95% = 1,52-2,60), en comparación con los pacientes “No NANEAS”. La Figura 1 (b) compara el riesgo relativo de ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada entre los grupos NANEAS y “No NANEAS”. Los niños del grupo NANEAS tuvieron 1,08 veces más riesgo de ingreso a UPC (IC 95% = 0,86-1,35), 462 1,33 veces más riesgo de presentar IAAS durante su hospitalización (IC 95% = 0,92-1,91) y 1,24 veces más riesgo de hospitalización prolongada (IC 95% = 0,96-1,58), en comparación con los pacientes “No NANEAS”. En la Figura 2 se muestra la incidencia de las 3 complicaciones en relación al número de profesionales de la salud en control. Patologías crónicas La Figura 3 muestra los profesionales de la salud que mantenían NANEAS en control, pre- Rev Med Chile 2012; 140: 458-465 artículos de investigación NANEAS: prevalencia hospitalaria y riesgos asociados - J. C. Flores et al vio a su ingreso al hospital. La gran mayoría en el grupo NANEAS debe realizar seguimiento por broncopulmonar (70,5%), seguido por neurología (24,3%), neurorehabilitación (22,4%) y nutrición (16,1%). Los pacientes con patologías crónicas respiratorias, en su mayoría SBOR o asma, representaron 38,5% del total de egresos. Discusión Los pacientes con enfermedades crónicas constituyeron un grupo muy prevalente entre los hospitalizados en sala de Pediatría. Más de la mitad cumple la definición NANEAS, y casi 20% corresponde a pacientes complejos, que requieren seguimiento por 3 o más profesionales de la salud (NANEAS-3). Este último grupo son niños vulnerables y demandantes desde el punto de vista médico, con mayor riesgo de ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada. Es importante destacar que nuestro estudio demuestra que la definición NANEAS no detecta los pacientes con riesgo aumentado de complicaciones en el hospital. Para todas las variables analizadas: ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada, el intervalo de confianza del riesgo relativo incluye el valor 1, lo cual significa que pertenecer al grupo NANEAS no representa una condición de mayor vulnerabilidad. En contraste, el grupo definido como NANEAS-3 presenta riesgo aumentado, estadísticamente significativo, para todas las complicaciones estudiadas. Existe muy poca información en Chile que evidencie el cambio epidemiológico producido con los pacientes NANEAS como grupo emergente en Pediatría. Estos niños actualmente llegan a la adultez, situación que probablemente tendrá un impacto importante en cuanto a carga asistencial y uso de recursos en salud también en servicios de Medicina Interna6,7. Debido al importante cambio en la definición con respecto al paciente con enfermedad crónica, es difícil hacer comparaciones con los estudios publicados anteriormente y sacar conclusiones certeras acerca del tema. El término NANEAS es inclusivo, y se enfoca esencialmente desde la utilización de los recursos y sistemas de salud. Los estudios de Vargas et al8 y Cabezas et al15 estudiaron la prevalencia de enfermedad crónica pediátrica intrahospitalaria hace 19 y 17 años, Rev Med Chile 2012; 140: 458-465 respectivamente. Ambos se basaron en la Clasificación Internacional de Enfermedades OMS, novena revisión (CIE-9). El primer estudio mostró que 35,2% de 469 egresos hospitalarios, en un período de 6 meses, correspondía a una enfermedad crónica; los diagnósticos más frecuentes fueron: enfermedades respiratorias (20,7%), anomalías congénitas (15,6%) y enfermedades genitourinarias (14,2%). El segundo estudio analizó la enfermedad respiratoria crónica o recurrente, encontrando que constituía 21,2% de las 1.516 hospitalizaciones de causa respiratoria, y 10,8% del total de ingresos a Pediatría durante 1 año. Estos niños además tenían una hospitalización más larga (11,39 versus 8,8 días) que el total de los ingresos pediátricos en ese año, destacando una hospitalización muy prolongada (≥ 20 días) en 24 casos, todos con una enfermedad no respiratoria de base, principalmente patología neurológica y reflujo gastroesofágico. Por último, hubo 33 pacientes (21,7%) con hospitalización recurrente (3 o más episodios en un año), de los cuales 74,2% tenía una enfermedad no respiratoria asociada. Si bien nuestra definición del paciente con enfermedad crónica es distinta a la utilizada por ambos estudios mencionados, la prevalencia de pacientes NANEAS (60,8%) constituye un aumento importante con respecto a lo reportado por Vargas et al (35,2%)8. Parte de ese aumento se podría explicar por lo inclusivo de la nueva definición, pero probablemente no en su totalidad. Con respecto a los diagnósticos más prevalentes, se mantiene la patología pulmonar en el primer lugar. En nuestro estudio aparecen a continuación las enfermedades neurológicas y nutricionales, que adquieren mayor importancia. En comparación a los datos reportados por Cabezas et al15, en nuestro estudio se constata un aumento muy importante de la patología respiratoria crónica o recurrente, concordante con los datos que han demostrado un aumento en la prevalencia de asma en Chile y los países occidentales16,17. En el estudio de Cabezas et al15, estos diagnósticos constituían un 11,1% del total de ingresos en 1 año, en comparación con 38,5% encontrado por nosotros entre septiembre y diciembre. Nuestro dato probablemente está subestimado por el período primaveral del año analizado, debido a que es más probable que un paciente con enfermedad crónica respiratoria se hospitalice en invierno. 463 artículos de investigación NANEAS: prevalencia hospitalaria y riesgos asociados - J. C. Flores et al Con respecto a los tiempos de estadía hospitalaria y hospitalizaciones recurrentes, los datos del estudio de Cabezas et al15 muestran resultados en la misma orientación que los nuestros, reforzando el concepto de que pacientes con más comorbilidades tienden a presentar más complicaciones. Nuestro estudio obtuvo información de un importante número de pacientes hospitalizados, de comunas del sector Sur Oriente de Santiago, cuya población es de nivel socioeconómico medio y bajo. Esta situación probablemente genera un sesgo de selección, con una sobreestimación de la prevalencia de NANEAS en el hospital, por patologías crónicas de mayor gravedad o peor control. Los NANEAS demandan gran cantidad de recursos en salud. Existe mucha literatura que promueve su manejo hospitalario en domicilio, con la coordinación de un equipo de salud reconocible para la familia, que dirija un cuidado integral, con controles con especialistas, rehabilitación y cumplimiento de los programas de inmunizaciones18,19,20,21. Además, un estudio reciente sugiere que manejar a estos pacientes en centros ambulatorios especializados adosados al hospital, con equipos multidisciplinarios bien coordinados, podría acortar los tiempos de estadía hospitalaria22. Es indispensable generar más información actualizada acerca de la epidemiología de los NANEAS, y considerarlos en la planificación de políticas sanitarias destinadas a optimizar su manejo. Es necesario adaptar y fortalecer la red ambulatoria para una atención multidisciplinaria que mejore el cuidado y evite la hospitalización. Si esto no es posible, el manejo hospitalario debiera ser idealmente en domicilio, o en unidades especiales, con énfasis en el manejo de enfermería y un cumplimiento estricto de las normas de IAAS para evitar las complicaciones asociadas. En conclusión, existe evidencia indirecta de un aumento de la prevalencia de NANEAS hospitalizados durante los últimos años, la cual en un futuro cercano se traspasará al grupo de adultos. Estos pacientes se han convertido en un grupo prevalente, vulnerable y demandante entre los hospitalizados. Los pacientes de mayor complejidad (NANEAS-3) tienen riesgo aumentado de complicaciones (ingreso a UPC, IAAS y hospitalización prolongada). La definición NANEAS entendida en su forma amplia e inclusiva, no es capaz de detectar al grupo de alto riesgo. 464 Agradecimientos: Los autores agradecen a Macarena Lizama Calvo, Ernesto Guiraldes Camerati, Alejandro Martínez Aguayo y Juan Carlos Flores Henríquez, por la gentil revisión de este manuscrito. Referencias 1. Mc Pherson M, Arango P, Fox H, Lauver C, McManus M, Newacheck PW, et al. A new definition of children with special health care needs. Pediatrics 1998; 102: 137-9. 2. Comité de NANEAS. Sociedad Chilena de Pediatría. Concepto de NANEAS. Disponible en: http://comitenaneas.sochipe.cl/principal.php. Consultado el 25 de abril de 2010. 3. Sociedad Chilena de Pediatría. Recomendaciones para el Cuidado de niños y adolescentes con necesidades especiales de atención de salud (NANEAS). Disponible en: http://comitenaneas.sochipe.cl/modulos.php?mod =documentos&fn=5970ce332198baece7cde000c7169bf 0&cat=11. Consultado el 25 de abril de 2010. 4. Instituto Nacional de Estadísticas. Estadísticas vitales 2008. Disponible en: http://www.ine.cl/canales/ menu/publicaciones/calendario_de_publicaciones/ pdf/21_12_10/vit_08211210.pdf. Consultado el 15 de febrero de 2011. 5. Vargas N, Quezada A. Epidemiología, nueva morbilidad pediátrica y rol del pediatra. Rev Chil Pediatr 2007; 78 (Supl 1): 103-10. 6. American Academy of Pediatrics; American Academy of Family Physicians; American College of Physicians; American Society of Internal Medicine. A consensus statement on health care transitions for young adults with special health care needs. Pediatrics 2002; 110: 1304-6. 7. Blum R. Transition to adulth health care: setting the stage. J Adolesc Health 1995; 17: 3-5. 8. Vargas N, Arredondo O, Ilabaca G, Maturana A, Ortuvia G. Enfermedades crónicas en pacientes pediátricos: frecuencia y tipo de enfermedad. Rev Chil Pediatr 1994; 65: 264-7. 9. Bethell CD, Read D, Stein REK, Blumberg SJ, Wells N, Newacheck PW. 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Pediatrics 2005; 115: e637-42. 465 artículos de investigación Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 Redes de colaboración y producción científica sudamericana en medicina clínica, ISI Current Contents 2000-2009 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Sociedad Científica de San Fernando. Lima, Perú. 2 Universitat de València, Departamento de Historia de la Ciencia y Documentación. Valencia, España. 3 Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú. 4 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Medicina. Lima, Perú. 1 Este trabajo no recibió financiamiento externo Conflictos de Interés: Ninguno Recibido el 17 de agosto de 2011, aceptado el 21 de diciembre de 2011. Correspondencia a: Charles Huamaní Saldaña Av. Arriba Perú 1154, Villa el Salvador. Lima 42, Perú Teléfono: (+51-1) 992814710 / 287-1397 E-mail: huamani_ca@ hotmail.com E Charles Huamaní1, Gregorio González A.2, Walter H. Curioso3, José Pacheco-Romero4 Scientific production in clinical medicine and international collaboration networks in South American countries Background: International collaboration is increasingly used in biomedical research. Aim: To describe the characteristics of scientific production in Latin America and the main international collaboration networks for the period 2000 to 2009. Material and Methods: Search for papers generated in Latin American countries in the Clinical Medicine database of ISI Web of Knowledge v.4.10 - Current Contents Connect. The country of origin of the corresponding author was considered the producing country of the paper. International collaboration was analyzed calculating the number of countries that contributed to the generation of a particular paper. Collaboration networks were graphed to determine the centrality of each network. Results: Twelve Latin American countries participated in the production of 253,362 papers. The corresponding author was South American in 79% of these papers. Sixteen percent of papers were on clinical medicine and 36% of these were carried out in collaboration. Brazil had the highest production (22,442 papers) and the lower percentage of international collaboration (31%). North America accounts for 63% of collaborating countries. Only 8% of collaboration is between South American countries. Brazil has the highest tendency to collaborate with other South American countries. Conclusions: Brazil is the South American country with the highest scientific production and indicators of centrality in South America. The most common collaboration networks are with North American countries. (Rev Med Chile 2012; 140: 466-475). Key words: Biomedical research; Clinical medicine; Publications; South America. l incremento de la colaboración internacional es una característica de la evolución de la ciencia en las últimas décadas1,2, ello está justificado por el carácter multidisciplinar y especializado de las investigaciones; por la necesidad de acceder a tecnologías y equipos más complejos, sofisticados y caros, y por los beneficios obtenidos en términos de citación e impacto3,4. Varios estudios señalan una relación positiva entre la colaboración internacional y las investigaciones de mayor calidad y relevancia científica, medido a través del grado de citación5,6. 466 En otras áreas existen diversos organismos o programas que fomentan la colaboración internacional. Por ejemplo, el ‘Programa Iberoamericano de Cooperación en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo’ (CYTED) que incluye el área de salud, promueve la inclusión científica y tecnológica7; y en informática biomédica, la red QUIPU8 promueve la colaboración en educación e investigación. Para fomentar la colaboración se dispone de varios mecanismos como el intercambio de investigadores, cursos, financiamiento, entre otros9. Sin embargo, los resultados de esta cooperación se artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al miden valorando la colaboración en publicaciones10 y sus características11. En Sudamérica, se han realizado estudios bibliométicos en todas las ciencias, mostrando la cuantificación parcial o absoluta de los trabajos en cooperación12,13, donde la colaboración internacional ha sido muy variable, por ejemplo, entre 1991 y 1995 los artículos en colaboración internacional con participación de Argentina eran de 23%, mientras que para Bolivia era de 70%12. Aunque en estos estudios se brindan indicadores que señalan la colaboración, no se complementan con representaciones gráficas de las redes de colaboración, además podemos obtener otros indicadores que midan con mayor precisión la colaboración científica14, el grado de internacionalización y la orientación de la cooperación en la producción de los diferentes países. Las redes de colaboración entre países se pueden constituir entre aquellos que guardan nexos históricos y geográficos, o más formalmente, si los países entablan relaciones diplomáticas para su integración, como sucede en Sudamérica a través de la constitución de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR). El objetivo de este trabajo es describir las características de la producción científica sudamericana en medicina clínica entre los años 2000 y 2009, además de conocer las principales redes de colaboración; pretendiendo ofrecer una visión actualizada de los estudios métricos que analizan la productividad y la colaboración científica. Materiales y Métodos A. Búsquedas documentales y procesamiento de la información Se realizó un estudio descriptivo, iniciando con diferentes búsquedas documentales en la base de datos ISI Web of Knowledge v.4.10 - Current Contents Connect; a la cual se accedió a través del sistema de bibliotecas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. La búsqueda incluyó al sector sudamericano de la región de América Latina y el Caribe, siguiendo la clasificación de las Naciones Unidas (doce países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela) y los años de publicación 2000 a 2009. Además, como criterio de búsqueda seleccionamos la base de datos Clinical Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 Medicine, por ser la que reúne la mayor cantidad de revistas en medicina (1.478 revistas en mayo de 2010). Se excluyeron los libros o secciones de libros, quedando sólo las publicaciones en revistas científicas (Journals); estos registros fueron procesados considerando las siguientes definiciones: • Documento y artículo: las publicaciones recuperadas podían ser artículos, revisiones, casos clínicos, entre otras; que en conjunto llamaremos ‘documentos’, y serán empleados para indicadores generales de producción; mientras que los ‘artículos’, que son resultados de investigaciones, serán analizados por separado. • Firma país: es el país al que pertenece la institución declarada por el autor. Consideramos las firmas país distintas por artículo. Los análisis efectuados se basaron en la cuantificación total y parcial de las firmas país. • País productor y país colaborador: se considera como país productor al país del autor corresponsal y como colaborador a las demás firmas de países que figuraban en el artículo. Priorizamos al autor corresponsal porque en las publicaciones biomédicas el orden de las firmas se percibe de diferente manera. Así, se otorga un mayor peso a la primera y última posición15-16, asociadas generalmente con los autores corresponsales, confiriéndoles un papel de liderazgo en la ejecución, dirección o supervisión de las investigaciones17. Para los artículos se generó una hoja Excel por cada país sudamericano donde este actuaba como productor, y otra para todos los países no sudamericanos. Codificamos cada artículo conservando las firmas de países; clasificando los países por regiones. B. Determinación de indicadores bibliométricos Calculamos en Excel los siguientes indicadores de actividad científica para todos los países sudamericanos, aplicando estadística descriptiva (frecuencias y porcentajes) y representaciones gráficas: • Documentos en ISI Current Contents (todas las bases de datos) correspondientes a cada país sudamericano y su relación con la producción total. • Documentos en la base de datos de medicina clínica y porcentajes relativos por cada país, indicando el porcentaje donde el autor corresponsal era del país evaluado. 467 artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al • Índices de producción ISI total y en medicina clínica por millón de habitantes y por Producto Bruto Interno (PBI); que permiten relativizar la actividad científica de los países analizados considerando sus diferentes tamaños poblacionales y desarrollo económico. Estos datos se obtuvieron de la página electrónica de CIA World Factbook (https://www.cia.gov/library/ publications/the-world-factbook/), con información actualizada a junio de 2009. • Número y porcentaje de artículos correspondientes a la producción científica en medicina clínica, con autor corresponsal del país evaluado, y en colaboración internacional. • Colaboración de Sudamérica con otras regiones del mundo. C. Análisis de redes de colaboración Para graficar la colaboración sudamericana se construyeron dos redes de colaboración usando las firmas país generadas: • En la primera red se incluyó a doce países sudamericanos y a 18 países de regiones que más colaboraron. • En la segunda red se mostró sólo las colaboraciones entre países sudamericanos. Para realizar el análisis gráfico, utilizamos el programa de representación visual Pajek® v.2.04 (http://pajek.imfm.si), con el que se obtuvo, además, tres indicadores que permitieron evaluar la relación de cada país con la red de colaboración14, estos son: • Grado: indica el número de países con los que un país ha colaborado; es una medida que refleja el grado de vinculación internacional. • Intermediación: evalúa en qué medida un país estaba ‘en medio’ o permitía la interconexión entre otros miembros de la red; por tanto, mide el acceso y control de los flujos de información. • Cercanía: refleja la ‘proximidad’ de cada país con el resto de los miembros que integran la red; valorando la rapidez de interacción de un país con otro. Resultados Entre 2000 y 2009, los doce países sudamericanos participaron en la producción de 253.362 documentos en revistas de ISI Current Contents, 468 siendo Brasil el país con mayor producción, equivalente al 57,6% del total sudamericano. Bolivia, Paraguay, Guyana y Surinam contribuyen en conjunto con menos de 1%. El nivel de producción total por país es similar a la observada al cuantificar la producción en medicina clínica (Tabla 1); que representa el 15,8% del total de la producción; aunque para Perú, Paraguay y Surinam representa más de 30% de su producción. De la producción en medicina clínica evaluada, el 73,7% corresponde a documentos cuyo corresponsal es de un país sudamericano; siendo muy variable, pues Brasil es corresponsal de 81,1% de los documentos donde participó; mientras que siete países son corresponsales de menos de 50% del total de documentos en los que participaron. El análisis de la producción difiere si se usan indicadores socioeconómicos. Así, el orden según PBI ubica a Chile en primer lugar, seguido de Uruguay, Argentina y Brasil como los que más documentos tienen según PBI. Este patrón es similar al que se obtiene con el número de documentos por millón de habitantes. Al realizar este ordenamiento, Colombia y Venezuela descienden a las últimas posiciones en el índice documentos en medicina clínica/PBI, y mantienen posiciones intermedias en los demás (Tabla 2). El número de documentos publicados el 2009 fue 47,5% más que los publicados el 2000, con un promedio de crecimiento anual de 6,9% (Figura 1). Bolivia experimentó un crecimiento de 4,1 veces su producción, seguido de Brasil que incrementó en 3,5 veces. Del total de documentos en medicina clínica, el 82,7% correspondió a artículos; de estos, se excluyeron 139 (0,3%) por una presentación inadecuada de datos y 33 (0,1%) porque no se pudo determinar el país productor. De los incluidos (n = 34.152), los artículos en colaboración internacional representan el 36,3% (12.397 artículos) de la producción sudamericana, apreciando un incremento anual en las colaboraciones al pasar de 35,3% el año 2000 al 38,0% en 2009. Al calcular el porcentaje de artículos en colaboración por países, la mayoría incrementó su producción en el período 2005-2009 comparado al 2000-2004, siendo mayor para Venezuela (16,0%) y Ecuador (15,1%). De otro lado, disminuyó el número de artículos siendo corresponsal en el caso de Venezuela (10,7%) y Uruguay (11,3%). El país con mayor producción de artículos como Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al Tabla 1. Producción científica sudamericana en ISI Current Contents: 2000 a 2009 Total de documentos Brasil 152.014 Documentos en Medicina clínica* (57,6%) 26.769 Documentos en medicina clínica siendo corresponsal† (17,6%) 21.720 (81,1%) Argentina 52.190 (19,8%) 5.826 (11,2%) 3.905 (67,0%) Chile 28.666 (10,9%) 4.814 (16,8%) 3.657 (76,0%) Venezuela 9.889 (3,7%) 1.330 (13,4%) 819 (48,1%) Colombia 9.609 (3,6%) 1.701 (17,7%) 696 (52,3%) Perú 3.723 (1,4%) 1.215 (32,6%) 375 (30,9%) Uruguay 4.178 (1,6%) 637 (15,2%) 346 (54,3%) Ecuador 1.888 (0,7%) 380 (20,1%) 143 (37,6%) Bolivia 1.291 (0,5%) 230 (17,8%) 52 (22,6%) Paraguay 304 (0,1%) 109 (35,9%) 26 (23,9%) Guyana 147 (< 0,1%) 35 (23,8%) 12 (34,3%) 76 (< 0,1%) 25 (32,9%) 4 (16,0%) 40.069 (15,8%) 31.755 (79,3%) Surinam Total‡ 253.362 (100%) Base de datos extraída en abril de 2010. *Porcentaje que aporta la colección Clinical Medicine. Documentos publicados en los que el corresponsal es del país evaluado. ‡El total es menor a la suma de la producción de cada país debido a la colaboración sudamericana existente. † Tabla 2. Índices de producción científica* sudamericana en revistas recogidas de ISI Current Contents según habitantes y PBI para el 2009 PBI† Brasil Población estimada† Índice producción total Índice producción en medicina clínica x PBI x 1.000.000 hab. x PBI x 1.000.000 hab. 1.794,0 198.739.269 12,1 108,8 2,4 22,0 Argentina 494,3 40.913.584 12,8 154,2 1,5 17,6 Colombia 358,9 45.644.023 2,8 22,0 0,7 5,3 Venezuela 314,6 26.814.843 4,8 56,8 0,5 5,4 Chile 226,3 16.601.707 17,0 231,8 2,7 36,5 Perú 206,8 29.546.963 2,7 19,0 1,0 6,7 Ecuador 98,7 14.573.101 3,1 21,0 0,6 3,8 Bolivia 38,9 9.775.246 4,9 19,5 0,9 3,4 Uruguay 36,9 3.494.382 15,1 159,1 2,3 24,0 Paraguay 25,6 6.995.655 1,3 4,9 0,6 2,3 Guyana 2,7 772.298 4,9 17,5 1,3 4,5 Surinam 3,8 481.267 1,4 11,4 0,5 4,2 -- 394.352.338 -- 91,2 -- 21,5 Total *Índice de Producción: (Documentos publicados el 2008 y 2009) / 1.000.000 hab. (habitantes) 2009 o PBI (Producto Bruto Interno) 2009 / 2 años. †Fuente: https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/, actualizada a junio 2009. Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 469 artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al Figura 1. Evolución anual de las publicaciones sudamericanas en revistas en ISI Current Contents [Clinical Medicine]. 2000 a 2009*. *Escala logarítmica. Para facilitar la interpretación de la imagen, no mostramos la producción de Brasil (que supera los 1.000 artículos al año), ni de Guyana ni Surinam. corresponsal fue Brasil; Bolivia fue el país con mayor porcentaje de artículos en colaboración internacional (Tabla 3). Con relación al número de países en un artículo, predomina la colaboración internacional entre dos países (65,9% de los artículos en cola- boración), frente a las colaboraciones entre tres (16,8%) o cuatro países (5,2%); con una tendencia al incremento del número de países que firman los artículos en colaboración, registrando incluso colaboraciones de más de 20 países (Figura 2). De los 12.397 artículos realizados en colabora- Tabla 3. Colaboración en artículos con participación sudamericana en revistas en ISI Current Contents [Clinical Medicine], entre 2000-2009 País 1. Brasil 2. Argentina Total de artículos originales (A) Artículos como corresponsal (B)1 Artículos en colaboración internacional (C)2 Artículos en colaboración internacional siendo corresponsal (B C)3 22.442 18.228 (81,2%) 6.991 (31,2%) 2.819 (40,3%) 4.666 3.020 (64,7%) 2.210 (47,4%) 591 (26,7%) 3. Chile 3.887 3.002 (77,2%) 1.347 (34,7%) 468 (34,7%) 4. Colombia 1.367 609 (44,6%) 961 (70,3%) 217 (22,6%) 5. Venezuela 1.005 486 (48,4%) 590 (58,7%) 136 (23,1%) 6. Perú 987 250 (25,3%) 872 (88,3%) 143 (16,4%) 7. Uruguay 490 262 (53,5%) 331 (67,6%) 107 (32,3%) 8. Ecuador 294 99 (33,7%) 234 (79,6%) 43 (18,4%) 9. Bolivia 198 40 (20,2%) 184 (92,9%) 24 (13,0%) 10. Paraguay 93 21 (22,6%) 85 (91,4%) 13 (15,3%) 11. Surinam 23 4 (17,4%) 20 (87,0%) 1 (5,0%) 12. Guyana Total* 24 5 (20,8%) 20 (83,3%) 1 (5,0%) 34.152 26.026 (76,2%) 12.397 (36,3%) 4.563 (36,8%) Porcentajes: 1(B/A); 2(C/A); 3(B C)/C. *El total difiere de la suma pues existen artículos en colaboración donde participó más de un país sudamericano. 470 Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al Figura 2. Porcentaje de países en colaboración en artículos con participación sudamericana en revistas en ISI Current Contents [Clinical Medicine], entre 20002009. ción, 1.060 (3,1%) artículos tienen colaboración entre países sudamericanos y 12.084 (35,4%) artículos la tienen con países de otras regiones. De estos, Norteamérica colaboró en el 64,9% de los artículos firmados por al menos un país sudamericano y, Europa en el 50,1% (Tabla 4); la colaboración europea se incrementó, pues pasó de 46,8% artículos en colaboración en 2000-2004 al 51,9% en 2005-2009 (datos no presentados en tablas). Los países no sudamericanos que más colaboraron fueron Estados Unidos de Norteamérica (EEUU), Reino Unido y Francia. De los países sudamericanos, Brasil colaboró con 137 países y Argentina con 116; el ordenamiento del grado de colaboración es similar al del número de publicaciones (Tabla 5). Se observó la participación de 155 países en todo el período. Si bien los países con mayor producción son las principales ‘intermediarios’ con otros países o los de mayor ‘proximidad’ en las redes de colaboración; también destaca la presencia de algunos países con una producción menor, que ocupan buenas posiciones como ‘intermediarios’ o en razón de su ‘proximidad’. Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 En el período 2000-2009, la colaboración internacional incrementó en intensidad pero sin muchos cambios en su distribución; Brasil y Argentina son los paises sudamericanos que tienen mayor número de colaboraciones (Figura 3). En el mapa de colaboración se aprecia que el centro de la red está conformado por Brasil, Argentina, EEUU y varios países europeos (Reino Unido, Francia, Italia entre otros), siendo Tabla 4. Colaboración en artículos con participación sudamericana en revistas en ISI Current Contents [Clinical Medicine] según regiones, 2000-2009 Región n de artículos en colaboración % respecto al total de artículos en colaboración Norte América 7.846 63,3 Europa 6.056 48,8 Asia 1.325 10,7 Sudamérica* 1.060 8,5 962 7,8 Centro América y el Caribe Oceanía 640 5,2 África 430 3,5 Total 12.397† 36,3 † *Documentos en colaboración intrasudamericana de dos o más países. † Aunque las colaboraciones se realizaron en 12.397 artículos diferentes hay que tener presente que en algunos artículos concurren colaboraciones simultáneas intrasudamericanas o con países de diferentes regiones geográficas de ahí que los sumatorios de las columnas no se corresponda con el valor expresado en el total. 471 artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al Tabla 5. Indicadores de centralidad del Análisis de Redes Sociales determinados a partir de las colaboraciones en artículos con participación sudamericana en revistas en ISI Current Contents [Clinical Medicine], 2000-2009 País Grado País Intermediación (x 100) País Cercanía (x 100) Brasil 137 Brasil 9,54 Brasil 90,06 Argentina 116 Argentina 2,55 Argentina 80,21 Chile 101 Chile 2,08 Chile 74,40 Perú 96 Perú 1,50 Perú 72,64 Colombia 96 Bolivia 1,16 Colombia 72,64 Venezuela 78 Colombia 1,11 Venezuela 66,96 Ecuador 71 Ecuador 0,81 Ecuador 64,98 Uruguay 69 Venezuela 0,61 Uruguay 64,44 Bolivia 62 Uruguay 0,24 Bolivia 62,60 Paraguay 41 Surinam 0,20 Paraguay 57,68 Surinam 15 Paraguay 0,14 Surinam 52,20 Guyana 10 Guyana 0,07 Guyana 51,16 Grado: es el número de países diferentes con las que ha colaborado; refleja el tamaño del círculo de colaboradores del país. Intermediación: evalúa la capacidad de acceder y controlar los flujos de información. Cercanía: valora la proximidad al resto de países que conforman la red. Figura 3. Mapa de colaboración en artículos con participación sudamericana, publicados en revistas en ISI Current Contents [Clinical Medicine] entre 2000-2009. Se grafican los 12 países sudamericanos y a los 18 países que más colaboran con ellos en la producción de artículos originales. El grosor y color de las líneas es proporcional al número de artículos en colaboración, y el tamaño de los nodos es proporcional al número de artículos publicados por los países sudamericanos y al número de trabajos en colaboración con los mismos en el caso del resto de países. En gris oscuro se grafican las colaboraciones Sur-sur de más de 200 artículos y Sur-otros países de más de 300. 472 Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al Figura 4. Mapa de colaboración sudamericana en artículos publicados en revistas en ISI Current Contents [Clinical Medicine] entre 2000-2009. Se grafican todas las colaboraciones entre países sudamericanos. El grosor de las líneas es proporcional al número de artículos en colaboración, y el tamaño de los nodos al número de artículos publicados por dicho país. EEUU y Brasil los intermediarios de la colaboración de los demás paises sudamericanos. En el período 2000-2009 la máxima colaboración fue la de Brasil-EEUU con 4.056 artículos. Al ver la colaboración entre países sudamericanos (Figura 4) se aprecia que, salvo Guyana y Surinam, los demás países interactúan. En la mayoría de los casos, las colaboraciones generadas por un país con los demás, son de similar intensidad y proporcionales a su producción; aunque existe una mayor colaboración con Argentina y Brasil, en especial de Uruguay y Chile. Discusión Brasil es el país con mayor producción científica (57,7%) de 2000 a 2009. Esto concuerda con estudios previos donde se encuentra que Brasil publicó el 48,2% de documentos sudamericanos entre 1991-199512 y 54,9% entre 1999-200213; esto podría sugerir que la producción científica de Brasil está en aumento, lo cual requiere estudios posteriores. Aunque son varios los factores que intervie- Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 nen en el incremento de la producción científica de un país, como inversión o personal dedicado, nuestro estudio sugiere que los países necesitan de la colaboración internacional para incrementar su producción, principalmente de EEUU y países europeos. También es importante destacar que Chile, Uruguay y Argentina, presentan mejores índices de producción cuando ajustamos los resultados según el PBI o el número de habitantes. Aunque nuestros resultados difieren mucho referente a lo informado para salud el 20079, posiblemente por la metodología empleada para cuantificar las publicaciones, coincide en que Uruguay es el país que resalta en estos índices. Esto puede explicarse porque su población es principalmente urbana y conglomera aproximadamente el 85% en su capital. Mientras que otros países tienen una población más distribuida y pocas ciudades con producción científica. Como ejemplo, en Perú, su capital, Lima, aporta el 95% de sus publicaciones19, pero conglomera menos de 30% de la población del país. En cuanto a la colaboración internacional, la elección de los países colaboradores está determinada por diversos factores3, destacando la inclinación 473 artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al hacia colaborar con países con mayor desarrollo científico5. Así, a mayor desarrollo científico la colaboración será mayor, pero su necesidad disminuye. Esta situación explicaría por qué la colaboración internacional en investigación es inversamente proporcional al tamaño científico del país20,21. Este aspecto se sugiere en nuestro trabajo al observar que los países de menor productividad científica presentan una mayor tendencia a la colaboración. Brasil y Argentina tienen la mayor producción y menor porcentaje de colaboración; pero también tienen las colaboraciones más intensas con países no sudamericanos, conservando un porcentaje importante de autorías corresponsales. Esto refleja la autonomía que han obtenido estos países en medicina22, lo que les permite interactuar más y mejor en la red, siendo intermediarios de otros países y facilitando el incremento de su producción. Otro factor que favorece la colaboración internacional es la existencia de vínculos históricos, culturales, idiomáticos, científicos o geográficos23,24. En Sudamérica, estos factores parecen no tener influencia, pues incluso es menor que la colaboración con Asia; igualmente, España, Portugal u otros países de Centroamérica, con quienes se tiene importantes vínculos, tienen un papel por detrás de EEUU u otros países europeos. Una posible explicación es que al colaborar con países de otras regiones, en especial con EEUU, se priorizaría la publicación en revistas de habla inglesa, que tienen un mayor factor de impacto11,25 y están mejor representadas en ISI Current Contents26. Al analizar la colaboración entre sudamericanos se aprecia una preferencia por Argentina o Brasil, en lugar de otros países vecinos. Aunque esta colaboración ha incrementado, aún es menor que con países no sudamericanos, lo que sugiere que se necesitan reforzar los programas de cooperación Sur-Sur9. En la actualidad, los sistemas nacionales de muchos países en Sudamérica están en desarrollo y los acuerdos son preliminares9,22; en ese sentido, se deben establecer mayores convenios de cooperación y fomentar los sistemas nacionales de investigación en salud, apoyado por un marco legal adecuado y políticas que prioricen la investigación. El trabajo tiene algunas limitaciones. Primero, no hubo correlación entre la dirección del autor corresponsal y el país firmante en 0,4% de los artículos, que fueron excluidos; segundo, no se representa la totalidad de la producción en me474 dicina clínica, sino sólo la mostrada en una base de datos de ISI Current Contents, que también puede incluir documentos relacionados a otras áreas. Tercero, no se muestra la colaboración entre instituciones, que podría relativizar mejor los índices de producción. Cuarto, sólo empleamos dos indicadores socioeconómicos, elegidos por las facilidades de interpretación. Por último, sólo priorizamos el análisis de un sector de América Latina y el Caribe, pudiendo existir nexos importantes con otros sectores, como algunos países de Centroamérica. Se recomienda fortalecer o fomentar el desarrollo de sistemas nacionales de investigación de salud, como encargados de la promoción de las actividades en cooperación. Estas actividades deberían promover principalmente la interrelación de investigadores, que formarían las redes y promoverían el recambio generacional. Además, se deben estudiar los programas de colaboración con países no sudamericanos e integrar modelos similares a los programas Sur-Sur. Y en un próximo estudio, se podría analizar la base de datos SCOPUS de forma alternativa, pues permite una visualización más rápida de las colaboraciones, e incluye más revistas sudamericanas, lo que se traduce en un incremento de 1,6 veces el número total de documentos incluidos y en 2,5 veces en el área de medicina, si lo comparamos con ISI-TR. En conclusión, Brasil y Argentina conservan los mayores valores de producción, colaboración e indicadores de centralidad. Brasil tiene las colaboraciones más intensas con los países sudamericanos, norteamericanos y europeos. A pesar de la heterogeneidad de los indicadores, todos los países han experimentado un incremento en su producción al término del período 2000-2009. Sí existe colaboración entre la mayoría de países de Sudamérica, aunque es proporcional a la producción de cada país, y menor que la colaboración internacional que se da principalmente con EEUU y varios países europeos. Referencias 1. 2. Wagner CS, Leydesdorff L. Network structure, self-organization, and the growth of international collaboration in Science. Research Policy 2005; 34: 1608-18. Pellegrini Filho A, Goldbaum M, Silvi J. Producción de artículos científicos sobre salud en seis países de América Rev Med Chile 2012; 140: 466-475 artículos de investigación Colaboración sudamericana en medicina clínica - C. Huamaní et al 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Latina, 1973 a 1992. Rev Panam Salud Pública 1997; 1 (1): 23-34. Gupta BM, Dhawan SM. India’s collaboration with People’s Republic of China in science and technology: a scientometric analysis of coauthored papers during 1994-1999. Scientometrics 2003; 57 (1): 59-74. Peters MA. The rise of global Science and the emerging political economy of international research collaborations. European Journal of Education 2006; 41 (2): 225-44. Chen TJ, Chen YC, Hwang SJ, Chou LF. International collaboration of Clinical Medicine research in Taiwan, 1990-2004: a bibliometric analysis. Journal of the Chinese Medical Association 2007; 70 (3): 110-16. Matthews M, Biglia B, Henadeera K, Desvignes-Hicks JF, Faletic R, Wenholz O (2009). A bibliometric analysis of Australia’s international research collaboration in Science and Technology: analytical methods and initial findings. FEAST Discussion Paper 1/09. Programa CYTED. Redes temáticas. 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Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia. a Bacterióloga. b Biólogo. MSc. en Educación. 1 Fuente de apoyo financiero: Código 5443 División Investigación Sede Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Recibido el 3 de junio de 2011, aceptado el 21 de diciembre de 2011. Correspondencia a: Análida Elizabeth Pinilla Roa. MD. I. Departamento de Medicina Interna. Facultad de Medicina. Universidad Nacional de Colombia. Carrera 45 No 26-85 Edificio Uriel Gutiérrez. Bogotá D.C. - Colombia. Facultad de Medicina. Bogotá, Colombia. Telefax (57-1) 3165000 extensión 15167/15033. aepinillar@unal.edu.co L OMAIRA Y. LÓPEZ2,a, MYRIAM C. LÓPEZ2,a, VLADIMIR CORREDOR2,b, M. CLARA ECHEVERRI2, ANÁLIDA E. PINILLA1,c Differentiation of entamoeba histolytica from entamoeba dispar using Gal/GalNAc-lectin and polymerase chain reaction Background: Entamoeba histolytica and Entamoeba dispar are morphologically identical. However, the former is highly pathogenic and the latter is not. Aim: To differentiate Entamoeba histolytica from Entamoeba dispar through ELISA and PCR techniques in Colombian isolates from feces. Material and Methods: Descriptive study of Colombian fecal samples from 53 males and 47 women, that were positive for the complex E. histolytica/E. dispar on light microscopy. Positive samples were cultured on Robinson medium to isolate trophozoites. The presence of specific Gal/ GalNAc-lectin was determined by ELISA and polymerase chain reaction in genomic DNA, using the combination of three nucleotides that recognize a variable region of 16S small subunit ribosomal RNA, generating a 166 base pair (bp) product for E. histolytica and 752 pb product for E. dispar. Results: After verification, only eight of the 100 samples were positive for the complex E. histolytica/E. dispar and were cultivated. Isolates were obtained in six cultures, one corresponded to E. histolytica and six to E. dispar. Conclusions: The presence of E. histolytica/E. dispar complex was largely overestimated with light microscopy. In the few samples where isolates were obtained, the technique described differentiated between both strains. (Rev Med Chile 2012; 140: 476-483). Key words: Dhg12; Entamoeba dispar; Entamoeba histolytica; Galectins. a disentería amebiana y sus complicaciones es causada por el protozoo Entamoeba histolytica. Antes de la década de 1990-99, se estimaba en 500 millones las personas infectadas en el mundo. Estudios bioquímicos, inmunológicos y genómicos confirmaron la hipótesis de Brumpt sobre la existencia de dos especies, una patógena y otra no patógena, morfológicamente idénticas, constituyendo un complejo –Entamoeba histolytica/Entamoeba dispar–, diferenciables sólo mediante patrones isoenzimáticos, la presencia o ausencia de adhesina, o mediante técnicas moleculares1-4. 476 En la amebiasis intestinal, el diagnóstico habitual de laboratorio se fundamenta en el estudio microscópico de la materia fecal, el cual tiene la gran limitación de no permitir hacer la diferencia entre E. histolytica, E. dispar, E. moshkovskii pero si con E. hartmanni por tamaño. La detección de la lectina de galactosa y N acetil galactosamina (Gal/ GalNAc-lectina) en materia fecal mediante la técnica de ELISA y la amplificación por PCR de fragmentos específicos de ADN genómico sí permiten identificar las especies del complejo, siendo técnicas de elección para el diagnóstico diferencial de estas especies5-7. artículos de investigación Diferenciación del complejo E. histolytica/E. dispar mediante Gal/GalNAc-lectina - O. Y. López et al En Colombia, la encuesta de morbilidad de1980 informó una prevalencia para E. histolytica de 12,1%8. Años más tarde, la OMS (1997) reglamentó reportar en materia fecal el complejo E. histolytica/E. dispar. Por esto, se realizaron estudios puntuales para diferenciar estas dos especies mediante ELISA para la detección de la Gal/ GalNAc-lectina en materia fecal; las frecuencias relativas comunicadas, fueron de 0,6-1,4% para E. histolytica y de 15-17% para E. dispar9,10. En otros países, como Venezuela, mediante PCR se informó una prevalencia para E. histolytica 6,31% y para E. dispar 4,44%11; en Nicaragua reportaron para E. histolytica 1,5% y para E. dispar 7,5%12 y en México se reportaron las siguientes prevalencias E. histolytica de 11,4% y para E. dispar 7,2% y con ambas especies del 2,4%13. El objetivo del presente trabajo fue diferenciar las especies E. histolytica y E. dispar mediante las pruebas de ELISA y PCR en muestras de materia fecal de pacientes, de diferentes ciudades de Colombia, y a quienes se les había diagnosticado por microscopía de luz la presencia de quistes del complejo E. histolytica/E. dispar; no se tuvo en cuenta la historia clínica. La aplicación de estas técnicas en el diagnóstico de la amebiasis, podrá ser la base para estudios epidemiológicos que permitan determinar la prevalencia real de la infección por E. histolytica. Materiales y Métodos Se realizó un estudio descriptivo entre julio de 2007 y abril de 2008, en la medida que las muestras eran remitidas al centro de referencia de parasitología, procedentes de diferentes laboratorios con diagnóstico de quistes del complejo E. histolytica/E. dispar, mediante microscopia de luz. En el formato de remisión de la muestra, se registró género y procedencia, sin importar el motivo de consulta y la enfermedad actual. Luego de verificar las muestras realmente positivas para el complejo E. histolytica/E. dispar en el centro de referencia (sólo 8/100), se cultivaron en medio de Robinson14 para lograr el aislamiento, recuperación y congelación de trofozoítos. A partir de éstos, se determinó la presencia de la Gal/GalNAc-lectina específica mediante ELISA utilizando el kit Techlab E. histolytica II test® de segunda generación15. Rev Med Chile 2012; 140: 476-483 Reacción en cadena de polimerasa (PCR), muestras y controles Para la PCR, el ADN de los trofozoítos concentrados y congelados fue extraído siguiendo la técnica de fenol/cloroformo/alcohol isoamílico (PCI 25:24:1) y almacenados a -20°C hasta su uso16. Los trofozoítos fueron congelados inicialmente en nitrógeno líquido a -196°C y llevados posteriormente a -20°C. Los controles positivos utilizados para la realización del PCR, correspondieron a ADN obtenido a partir de cultivos axénicos en medio TYS-33 de E. histolytica HM1: ISS; el ADN de E. dispar SAW760 fue proporcionado por el Dr. Graham Clark del London School of Hygiene and Tropical Medicine. Como control negativo se utilizó ADN proveniente de una muestra de materia fecal de un individuo sano, que fue negativo por diagnóstico parasitológico de microscopía de luz y por ELISA15. Los controles negativo y positivo de E. histolytica HM1: ISS también fueron congelados inicialmente en nitrógeno líquido a -196°C y llevados posteriormente a -20°C. Los tres oligonucleótidos empleados en PCR fueron descritos por Hamzah et al16. La mezcla de los tres oligonucleótidos permite la amplificación específica de ADN genómico de E. histolytica y E. dispar. La secuencia del oligonucleótido sentido (EntaF) representa la región central del gen que codifica para la subunidad pequeña del ARN ribosomal, conservada en ambas especies de Entamoeba; los oligonucleótidos antisentido EhR y EdR, específicos para E. histolytica y E. dispar respectivamente, representan secuencias variables del mismo gen. Las siguientes fueron las secuencias: EntaF: 5’-ATG CAC GAG AGC GAA AGC AT-3’; EhR: 5’-GAT CTA GAA ACA ATG CTT CTC T-3’; EdR: 5’-CAC CAC TTA CTA TCC CTA CC-3’. La combinación de oligonucleótidos en una misma mezcla de reacción generó de manera específica, productos de 166 pb para el ADN de E. histolytica y de 752 pb para el ADN de E. dispar17. Amplificación por PCR y diferenciación de especies La mezcla de reacción se realizó con 1,25 µM de cada deoxinucleótido trifosfato (dNTPs), 0,2 µM de cada oligonucleótido (sentido y antisentido), 6 mM de MgCl2, 0,05 U/ µl de Taq polimerasa, 1X de Taq buffer, y 4 µl del ADN extraído, para un volumen final de 20 µl de mezcla de reacción. La amplificación de los fragmentos de ADN espe- 477 artículos de investigación Diferenciación del complejo E. histolytica/E. dispar mediante Gal/GalNAc-lectina - O. Y. López et al cíficos de cada especie se inició con una primera desnaturalización a 94ºC durante 5 minutos, seguida de 30 ciclos a 94°C durante 1 minuto, 58°C durante 1 minuto, 72°C durante 1 minuto, y una extensión final a 72°C durante 10 minutos. Los productos de amplificación se visualizaron mediante electroforesis en geles de agarosa al 1,5% teñidos con bromuro de etidio16,17. Determinación de sensibilidad y especificidad de oligonucleótidos Para determinar la sensibilidad de los oligonucleótidos, diferentes concentraciones del ADN de E. histolytica HM1:ISS y E. dispar SAW760 fueron preparadas mediante diluciones seriadas 1:10, obteniendo amplificación desde 4 ng hasta 0,02 pg de ADN de E. dispar y desde 14 ng hasta 0,01 pg del ADN de E. histolytica. La combinación de los ADN de las cepas control fue probada en PCR para eliminar la posibilidad de amplificación cruzada, utilizando los dos oligonucleótidos especie-específicos y la combinación de los tres oligonucleótidos en la misma mezcla de reacción. Adicionalmente, la especificidad de los oligonucleótidos fue confirmada mediante amplificación de ADN de diferentes bacterias patógenas involucradas en procesos diarreicos (Salmonella sp., Escherichia coli, Staphylococcus aureus), Blastocystis hominis, Entamoeba invadens y ADN humano con los tres oligonucleótidos en una misma mezcla de reacción. Aspectos éticos Se cumplieron las normas éticas para investigación en salud vigentes en Colombia y fue aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia18. positivas para quistes del complejo E. histolytica y E. dispar; también se visualizaron otros protozoarios y helmintos; además, 26% de las muestras tenían macrófagos (Tabla 1). Las 8 muestras con quistes fueron cultivadas en medio de Robinson, pero hubo aislamiento sólo en 6 casos y en los otras 2 no hubo progreso del cultivo. A partir de los cultivos con trofozoítos, se determinó la presencia de la Gal/GalNAc-lectina mediante ELISA y la amplificación específica de ADN genómico por PCR visibles en la electroforesis de agarosa, encontrándose sólo 1 cepa de E. histolytica y 5 cepas de E. dispar (Tabla 2, Figuras 1 y 2). La utilización de los oligonucleótidos (EntaF/ ERh) generó productos de 166 pb cuando se utilizó ADN de las cepas control HM1: ISS de E. histolytica como con los oligonucleótidos específicos (EntaF/ERd) para SAW 760 de E. dispar. Los productos generados fueron de 752 pb demostrando que la mezcla de oligonucleótidos no produce amplificación cruzada entre las especies del complejo. Resultados similares se observaron con la combinación de los tres oligonucleótidos (EntaF/ERh/ERd), en la misma mezcla de reacción usando ADN de las cepas control. En todas las combinaciones, fue posible observar intensidades similares de los fragmentos amplificados y no se observó amplificación cruzada al utilizar la mezcla Tabla 1. Hallazgos en materia fecal por microscopia de luz en el centro de referencia Agente Frecuencia (%) Intervalo de confianza IC 95% Entamoeba coli 31/100 (31) 21,1 – 44 Endolimax nana 25/100 (25) 16,2 – 37 Resultados Giardia duodenalis 16/100 (16) 9,1 – 26 Blastocystis hominis 15/100 (15) 8,4 – 24,7 El estudio se efectuó entre julio de 2007 y abril de 2008, hasta alcanzar la meta proyectada de 100 muestras con diagnóstico de quistes del complejo E. histolytica/E. dispar por microscopia de luz, realizada en la institución de origen. El total de muestra correspondió a 53 hombres y 47 mujeres; procedentes de Bogotá y de otros departamentos (Boyacá, Cauca, Huila, Meta, Putumayo y Tolima). Se procedió a verificar el diagnóstico microscópico y se encontró que solamente 8/100 eran Complejo E. histolytica/E. dispar 8/100 (8) 3,5 – 15,8 Iodamoeba bütschlii 7/100 (7) 2,8 – 14,4 Chilomastix mesnilii 5/100 (5) 1,6 – 11,7 Entamoeba hartmanni 4/100 (4) 1,1 – 10,2 Áscaris lumbricoides 1/100 (1) 0 – 0,6 Strongyloides stercolaris 1/100 (1) 0 – 0,6 Hymenolepis nana 1/100 (1) 0 – 0,6 478 Rev Med Chile 2012; 140: 476-483 artículos de investigación Diferenciación del complejo E. histolytica/E. dispar mediante Gal/GalNAc-lectina - O. Y. López et al Tabla 2. Resultados en las muestras positivas para el complejo E. histolytica/E. dispar Identificación de la muestra Resultado microscópico (quistes) Aislamiento en cultivo Gal/GalNAc lectina específica (ELISA) PCR 1 Positivo Positivo Negativo Negativo Positivo 2 Positivo Positivo Negativo Negativo Positivo 3 Positivo Positivo Negativo Negativo Positivo 4 Positivo Positivo Negativo Negativo Positivo 5 Positivo Positivo Negativo Negativo Positivo 6 Positivo Positivo Positiva Positiva Negativo 7 Positivo Negativo NA NA NA 8 Positivo Negativo NA NA NA E. histolytica E. dispar NA: no aplica. Figura 1. Extracciones ADN genómico de aislamientos colombianos. Carril 1, ADN aislamiento 1 E. dispar; carril 2, ADN aislamiento 2 E. dispar; carril 3, ADN aislamiento 3 E. dispar; carril 4, ADN aislamiento 4 E. dispar; carril 5, ADN aislamiento 5 E. dispar; carril 6, ADN aislamiento colombiano E. histolytica; carril 7, ADN humano (control positivo de ADN genómico); M, marcador de peso molecular de 100 pb. A B Figura 2. (A) Especificidad de las reacciones con los oligonucleótidos EntaF/ERd y EntaF/ERh en la diferenciación de especies del complejo. M, marcador de peso molecular escalera de 100 pb; carril 1, ADN aislamiento 1 E. dispar; carril 2, ADN aislamiento 2 E. dispar; carril 3, ADN aislamiento 3 E. dispar; carril 4, ADN aislamiento 4 E. dispar; carril 5, ADN aislamiento 5 E. dispar; carril 6, ADN HM1: ISS (control positivo); carril 7, ADN E. dispar SAW 760 (control positivo); carril 8, agua (control negativo). (B). Especificidad de oligonucleótidos EntaF/ERd/ERh usando ADN de varios organismos. M, marcador de peso molecular, escalera de 100 pb; carril 1, ADN aislamiento colombiano E. histolytica; carril 2, ADN Salmonella sp; carril 3, ADN humano; carril 4, ADN Blastocystis hominis; carril 5, ADN Entamoeba invadens; carril 6, ADN E. histolytica HM1: ISS (control positivo); carril 7, ADN E. dispar SAW 760 (control positivo); carril 8, agua (control negativo). Rev Med Chile 2012; 140: 476-483 479 artículos de investigación Diferenciación del complejo E. histolytica/E. dispar mediante Gal/GalNAc-lectina - O. Y. López et al Figura 3. Sensibilidad de la reacción de PCR. Amplificación utilizando los oligonucleótidos EntaF/ERd y ADN control de E. dispar SAW760. M, marcador de peso molecular de 100 pb; carril 1, dilución ADN 1:101; carril 2, dilución ADN 1:102; carril 3, dilución ADN 1:103; carril 4, dilución ADN 1:104; carril 5, dilución ADN 1:105; carril 6, dilución ADN 1:106; carril 7, dilución ADN 1:107; carril 8, dilución ADN 1:108. Figura 4. Sensibilidad de la reacción de PCR. Amplificación utilizando los oligonucleótidos EntaF/ERh y ADN control de E. histolytica HM1: ISS. M, marcador de peso molecular de 100 pb; carril 1, dilución ADN 1:101; carril 2, dilución ADN 1:102; carril 3, dilución ADN 1:103; carril 4, dilución ADN 1:104; carril 5, dilución ADN 1:105; carril 6, dilución ADN 1:106; carril 7, dilución ADN 1:107; carril 8, dilución ADN 1:108; carril 9, dilución ADN 1:109; carril 10, dilución ADN 1:1010; carril 11, dilución ADN 1:1011; carril 12, dilución 1:1012; carril 13, agua (control negativo). de los tres oligonucleótidos en presencia de ADN humano, bacteriano y proveniente de otros parásitos intestinales (Figuras 2A y 2B). La sensibilidad de la reacción de amplificación fue evaluada mediante diluciones seriadas 1:10 del ADN de los controles positivos E. dispar SAW 760 y E. histolytica HM1: ISS. Los resultados obtenidos muestran niveles de detección de hasta 0,04 pg de ADN de E. dispar y 0,01pg de ADN de E. histolytica (Figuras 3 y 4). Discusión El examen directo, por microscopia de luz con solución salina y lugol, ha sido de primera línea para la visualización tanto de trofozoítos como 480 quistes del complejo E. histolytica/E. dispar; sin embargo, se requiere de experiencia y entrenamiento del profesional. Además, existe dificultad para diferenciar al microscopio de luz entre un quiste y un leucocito o entre los quistes de otras amebas (E. moshkovskii, E. coli y E. hartmanni). El diagnóstico etiológico de la amebiasis intestinal no es posible con microscopia de luz debido a que las dos especies del complejo tienen características morfológicas idénticas y no se pueden distinguir la E. histolytica de la E. dispar, por tanto, se requiere de pruebas bioquímicas, inmunológicas y moleculares para confirmar la especie19-21. En los pacientes con historia clínica sugestiva de patología invasiva por E. histolytica y evidencia de trofozoítos hematófagos, es necesario iniciar tratamiento empírico2,20. Rev Med Chile 2012; 140: 476-483 artículos de investigación Diferenciación del complejo E. histolytica/E. dispar mediante Gal/GalNAc-lectina - O. Y. López et al En este estudio, los hallazgos al microscopio de luz realizados en las instituciones de origen, fueron revisados en el centro de referencia; de las 100 muestras de materia fecal, sólo se verificó el hallazgo del complejo E. histolytica/E. dispar en 8% y 92% restante eran falsos positivos; en cuanto al género, no se encontró diferencia significativa; se evidenció E. hartmanni en 4%, destacando que esta ameba puede diferenciarse del complejo sólo por el tamaño, por esta razón los quistes observados deben medirse. En este estudio, el sobrediagnóstico se explica por las limitaciones técnicas de la microscopía de luz con sensibilidad menor de 60% y especificidad entre 10 y 50% para determinar el complejo E. histolytica/E. dispar; lo anterior, lleva a un diagnóstico equívoco de amebiasis intestinal y prescripción innecesaria de antiamebianos de acción tisular, por lo que se recomienda al médico correlacionar las manifestaciones clínicas y los aspectos epidemiológicos con los resultados del coprológico3. De otra parte, el hallazgo de otros protozoarios y helmintos patógenos, está acorde con la prevalencia de parasitosis en países tropicales como Colombia8. El cultivo no es una prueba de rutina para uso clínico, pero dada su alta especificidad, es prueba de oro para el aislamiento y así realizar las pruebas moleculares como PCR y la Gal/GalNAc-lectina específica para la diferenciación de las especies del complejo3,16. En este estudio, la detección de Gal/GalNAclectina específica mediante ELISA, mostró una frecuencia de 1% para E. histolytica, semejante a la prevalencia informada en Colombia, entre 0,61,4%9,10 y similar a la informada por Leiva et al en Nicaragua, de 1,5%12, a diferencia de lo hallado en Venezuela y México sin tenar una explicación evidente11-13; sin embargo, la prevalencia encontrada en otras regiones del mundo es hasta 21%22-24. Para E. dispar, la frecuencia en este estudio fue 5% en comparación a la prevalencia informada en Colombia en estudios previos (15-17%), análogo con otros estudios en Latinoamérica. No obstante, en otros lugares del mundo se ha encontrado hasta 24% de prevalencia para E. dispar9-13,22-24. Puesto que este trabajo no fue un estudio probabilístico, las frecuencias encontradas aportan información que debe ser cotejada con futuros estudios de prevalencia, con una selección aleatoria de la muestra. Por ahora, se puede inferir que estudios previos sin esta tecnología, informaban Rev Med Chile 2012; 140: 476-483 frecuencias más altas de E. histolytica porque se incluía la E. dispar8. Con el fin de evitar la presencia de inhibidores de la PCR presentes en la materia fecal, la extracción se realizó a partir de trofozoítos aislados en el cultivo. Se precisa que en otros estudios, se ha demostrado que la extracción manual, degrada parcialmente el ADN para la PCR. Por ello, se recomienda utilizar un kit de extracción para facilitar el proceso, independiente al tipo de muestra a analizar, incluso en materia fecal7,17,24-30. Se adaptó una reacción de PCR que permite la diferenciación de E. histolytica y E. dispar, mediante la utilización de tres oligonucleótidos especie-específicos y no se observó amplificación cruzada al utilizar la mezcla de los tres oligonucleótidos, en presencia de ADN humano, bacteriano o proveniente de otros parásitos intestinales. Los resultados obtenidos muestran que la PCR es capaz de detectar hasta 0,04 pg del ADN de E. dispar y 0,01 pg de ADN de E. histolytica, lo que demuestra que los oligonucleótidos son altamente sensibles para la diferenciación de las especies del complejo en ADN extraído de parásitos cultivados. En los ensayos de sensibilidad, se mantienen adecuados límites de detección, si se tiene en cuenta que el peso molecular de un genoma de E. histolytica por célula es de 0,02 pg. Según el límite de detección determinado en este estudio (0,01 pg), con los oligonucleótidos específicos para E. histolytica, sería posible amplificar ADN a partir de un trofozoíto o quiste y con los oligonucleótidos para E. dispar, a partir de dos trofozoítos o quistes presentes en la muestra de interés7,17,24. El protocolo de extracción y amplificación y las concentraciones de reactivos utilizados para la mezcla de la PCR, deben ser ensayados con ADN extraído con kit a partir de trofozoítos congelados y criopreservados, muestras de materia fecal, biopsias y aspirado de absceso hepático amebiano con el fin de adaptar y estandarizar las condiciones en cada situación específica. En resumen, estas dos técnicas son útiles para precisar la prevalencia real de E. histolytica en estudios epidemiológicos en Colombia, dado que en la actualidad hay sobre diagnóstico de infección amebiana por la imposibilidad de diferenciar las dos especies del complejo E. histolytica/E. dispar y otras amebas en materia fecal16,31; pero, la prueba Techlab E. histolytica II test® de segunda generación para Gal/GalNAc-lectina específica, 481 artículos de investigación Diferenciación del complejo E. histolytica/E. dispar mediante Gal/GalNAc-lectina - O. Y. López et al empleada no está disponible en Colombia, por ser una prueba de alto costo para el Sistema General de Seguridad Social en Salud. Finalmente, el diagnóstico de la amebiasis se hace más complejo, sin las técnicas moleculares, para discernir como causante la E. histolytica, porque estudios recientes han informado la E. moshkovskii y está en estudio su patogenicidad y epidemiología32,33. Agradecimientos: A los Doctores: Graham Clark del London School of Hygiene and Tropical Medicine; Dan Eichinger de New York University; la Universidad Nacional de Colombia, División Investigación Sede Bogotá, código 5443 y los profesores Angélica Knudson, Hernando del Castillo y Daniel Velandia de la Universidad Nacional de Colombia. Referencias 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Diamond LS, Clark CG. A redescription of Entamoeba histolytica Schaudinn, 1903 (Emended Walker, 1911) separating it from Entamoeba dispar Brumpt, 1925. J Eukaryot Microbiol 1993; 40: 340-4. WHO/PAHO/UNESCO report. 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López et al 24. 25. 26. 27. 28. Jr. Entamoeba histolytica and Entamoeba dispar infection in children in Bangladesh. J Infect Dis 1997; 175: 734-6. Haque R, Ali IKM, Sack RB, Farr BM, Ramakrishnan G, Petri WA Jr. Amebiasis and mucosal IgA antibody against the Entamoeba histolytica adherence lectin in Bangladeshi children. J Infect Dis 2001; 183: 1787-93. Verweij JJ, Oostvogel F, Brienen EAT, Nang-Beifubah A, Ziem J, Polderman AM. Short communication: Prevalence of Entamoeba histolytica and Entamoeba dispar in northern Ghana. Trop Med Int H 2003; 8: 1153-6. Visser LG, Verweij JJ, Esbroeck MV, Edeling WM, Clerinx J, Polderman AM. Diagnostic methods for differentiation of Entamoeba histolytica and Entamoeba dispar in carriers: Performance and clinical implications in a non-endemics setting. Intern J Med Microbiol 2006; 296: 397-403. Furrows SJ, Moody AH, Chiodini PL. Comparison of PCR and antigen detection methods for diagnosis of Entamoeba histolytica infection. 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Gloria Valdés S., Centro de Investigaciones Médicas, Escuela de Medicina Pontificia Universidad Católica de Chile. Marcoleta 391. Teléfono 3548176 Fax 6321924 E-mail gvaldes@med.puc.cl I Gloria Valdés S.1,3, Rodolfo Armas M.1,2,4, Humberto Reyes B.1,5 Main characteristics of current biomedical research, in Chile Background: Biomedical research is a fundamental tool for the development of a country, requiring human and financial resources. Aim: To define some current characteristics of biomedical research, in Chile. Methods: Data on entities funding biomedical research, participant institutions, and the number of active investigators for the period 2007-2009 were obtained from institutional sources; publications indexed in PubMed for 2008-2009 were analysed. Results: Most financial resources invested in biomedical research projects (approximately US$ 19 million per year) came from the “Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica” (CONICYT), a state institution with 3 independent Funds administering competitive grant applications open annually to institutional or independent investigators in Chile. Other sources and universities raised the total amount to US$ 26 million. Since 2007 to 2009, 408 investigators participated in projects funded by CONICYT. The main participant institutions were Universidad de Chile and Pontificia Universidad Católica de Chile, both adding up to 84% of all funded projects. Independently, in 2009, 160 research projects -mainly multi centric clinical trials- received approximately US$ 24 million from foreign pharmaceutical companies. Publications listed in PubMed were classified as “clinical research” (n = 879, including public health) or “basic biomedical research” (n = 312). Conclusions: Biomedical research in Chile is mainly supported by state funds and university resources, but clinical trials also obtained an almost equivalent amount from foreign resources. Investigators are predominantly located in two universities. A small number of MD-PhD programs are aimed to train and incorporate new scientists. Only a few new Medical Schools participate in biomedical research. A National Registry of biomedical research projects, including the clinical trials, is required among other initiatives to stimulate research in biomedical sciences in Chile. (Rev Med Chile 2012; 140: 484-492). Key words: Biomedical research; Chile; Clinical trials as topic. nvestigación biomédica es la investigación científica destinada a obtener conocimientos y proponer soluciones a problemas de salud de las personas y la población. En una visión amplia, incluye investigación en ciencias biológicas, orientada a la fisiología humana (investigación biomédica básica); en medicina clínica, para prevenir, diagnosticar, tratar, determinar la severidad o la prevalencia de una enfermedad; en salud pública, enfocada a problemas poblacio484 nales; en administración en salud, para mejorar la gestión y eficiencia de la acción médica; y en ciencias sociales, para reconocer comportamientos individuales y colectivos que puedan influir sobre la salud. Los objetivos de la investigación biomédica son: 1. Satisfacer la necesidad del ser humano de incrementar sus conocimientos, para entender y mejorar su propia existencia. artículos de investigación Investigación biomédica en Chile - G. Valdés et al 2. Contar con investigadores que enseñen a los estudiantes los fundamentos de las ciencias biológicas, psicológicas y sociales, en un marco de disciplina y rigurosidad científica. Ello atrae nuevas vocaciones al quehacer científico y familiariza a los estudiantes para analizar críticamente el conocimiento nuevo que, durante su ejercicio profesional, modificará al recibido en la etapa de formación universitaria. 3. Incorporar al trabajo clínico conocimientos generados en las disciplinas básicas y preclínicas. 4. Descubrir recursos diagnósticos o terapéuticos, o elegir la mejor forma de usar los ya conocidos. 5. Identificar problemas sanitarios de la población, aprender a corregirlos y prevenirlos. 6. Elevar la capacidad de resolver problemas complejos y abordar factores sociales determinantes de la salud1-5. El presente estudio pretende actualizar características importantes de la investigación biomédica en Chile: los recursos disponibles (financieros y humanos) y sus resultados, reflejados en publicaciones en revistas “de corriente principal”. Material y Método Como índices de la situación contemporánea se recolectaron datos del trienio 2007-2009. Financiamiento de la investigación biomédica La información sobre recursos financieros aportados por el estado para investigación biomédica, se obtuvo de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), que depende del Ministerio de Educación. Se identificaron los proyectos de investigación financiados por su “Fondo de Investigación Científica y Tecnológica” (FONDECYT), el “Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico” (FONDEF), y el “Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud” (FONIS, cuya organización y financiamiento comparten CONICYT y el Ministerio de Salud). CONICYT selecciona los proyectos a través de concursos anuales, competitivos, abiertos a investigadores de instituciones públicas o privadas, estableciendo estándares de calidad. Sus tres Fondos tienen manejo independiente. Aproximadamente 75% de los proyectos financiados por FONDECYT Rev Med Chile 2012; 140: 484-492 en su “área de Medicina”, corresponden a investigación biomédica. FONDEF reparte en igual proporción monetaria su apoyo a proyectos de salud pública y clínicos, exigiendo aportes de la entidad beneficiada y de empresas que contribuyen al proyecto. FONIS ofrece recursos para investigaciones aplicadas que contribuyan a mejorar las políticas públicas sanitarias; aproximadamente 66% de los proyectos que financia son de salud pública. En CONICYT y en los Ministerios de Salud y de Educación se obtuvo información sobre otros organismos estatales que aportan recursos. Además, una encuesta dirigida en el año 2010 a los Encargados de Investigación de universidades nacionales que imparten la carrera de Medicina, solicitó información sobre recursos internos o externos, no estatales, otorgados a proyectos de investigación biomédica. Número de investigadores activos Para un recuento de los investigadores nacionales y su filiación institucional, se identificaron el investigador principal y los co-investigadores en proyectos seleccionados y administrados por CONICYT. En la nómina resultante se eliminó la duplicidad de menciones de participantes en proyectos simultáneos. Se estableció como requisito que los investigadores hubieran diseñado y realizado el proyecto de investigación, con independencia de la entidad que lo financió. Formación de recursos humanos Se eligió como índice, la disponibilidad de programas de Doctorado en Ciencias Médicas. Los datos se obtuvieron de las universidades que cuentan con estos Programas. Publicaciones científicas Dentro de la investigación biomédica identificamos como investigación clínica aquella que cumplía los criterios propuestos en 1979 por Robert y Suzanne Fletcher. Dichos autores propusieron calificar como “investigación clínica” no sólo los estudios epidemiológicos y de seguimiento clínico que cumplen estrictamente los criterios de la investigación científica, sino también presentaciones de casos, ensayos clínicos no controlados, estudios retrospectivos y revisiones de temas, porque son actividades de investigación propias de la medicina que prestan una utilidad evidente 485 artículos de investigación Investigación biomédica en Chile - G. Valdés et al para la práctica clínica6. Un tipo particular de investigación clínica son los ensayos clínicos (“clinical trials”)7,8. Las publicaciones biomédicas chilenas, en los años 2008 y 2009, fueron extraídas de la base de datos MEDLINE/PubMed, utilizando como “buscadores” los términos en español o inglés explicitados en Anexo, disponible por solicitud a la autora corresponsal. Se clasificó “investigación biomédica básica” a publicaciones sobre experimentación en animales, estudios en tejidos, células o fracciones celulares, destinada al conocimiento de la fisiología humana y orientada por problemas clínicos. Se clasificó “investigación clínica” a los estudios en seres humanos, enfocados en problemas clínicos1, incluyendo publicaciones referidas a salud pública y administración. Entre los estudios colaborativos internacionales, se incluyeron únicamente los que reconocieron entre sus autores la participación de chilenos con co-patrocinio de una institución nacional. Dos autores del presente trabajo clasificaron independientemente cada publicación como “investigación biomédica básica” o “investigación clínica”, excluyendo del análisis posterior a las que consideraron fuera del ámbito biomédico ya definido. Resultados Financiamiento de la investigación biomédica La Tabla 1 muestra el número de Proyectos financiados por FONDECYT, en su área “Medicina”, en el trienio 2007-2009, según la Unidad o institución en que se realizaron. La mayor proporción de proyectos (84,2%) procedieron de Facultades o Institutos de la Universidad de Chile o la Pontificia Universidad Católica de Chile. En sus tres primeros años, FONIS financió 83 proyectos. La Tabla 2 los clasificó en 4 áreas temáticas, y muestra que la mayoría se enfocaron en temas de Salud Pública o Medicina Clínica. Tabla 1. Proyectos FONDECYT del Área de Medicina 2007-2009, según entidad investigadora (n) % del total Universidad de Chile Facultad de Medicina Hospital Clínico INTA Facultad de Ciencias Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas Facultad de Odontología 59 29 6 15 1 54,6 Pontificia Universidad Católica de Chile Facultad de Medicina Facultad de Ciencias Biológicas Facultad de Ciencias Sociales 32 26 5 1 29,6 Universidad Austral de Chile 4 3,7 Universidad de Concepción Facultad de Medicina Facultad de Ciencias Biológicas Facultad de Medicina Veterinaria Facultad de Odontología 4 1 1 1 1 3,7 Universidad de Santiago de Chile Departamento de Informática Facultad de Ciencias Químicas y Biología 2 1 1,8 Otras Instituciones* 7 Total 5 3 1 6,5 205 100 *Uno de cada una de las siguientes instituciones: Universidades de Los Andes, de Tarapacá, de la Frontera, Católica del Maule, Federico Santa María; Grupo BIOS y Clínica Las Condes. Tabla 2. Proyectos aprobados por FONIS, según disciplina Concurso (año) Total (n) Clínicos Epidemiología clínica (n) Otros (n) Total (n) Programas Salud Pública (n) Economía de Salud (n) Gestión de Servicio (n) 1 1 1º 25 1 4 5 18 2º 31 4 4 8 19 3º 27 2 11 13 7 1 6 Total 83 7 19 26 44 2 11 486 4 Rev Med Chile 2012; 140: 484-492 artículos de investigación Investigación biomédica en Chile - G. Valdés et al La Tabla 3 muestra los montos asignados a proyectos del área de Medicina, durante el año 2009, por cada Fondo dependiente de CONICYT, más los recursos de otras fuentes, administrados por esta institución. La Figura 1 muestra los aportes internos o externos, independientes de CONICYT, que destinaron las Facultades de Medicina para investigación biomédica. Resalta la gran proporción de recursos financieros invertidos por la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile. Tabla 3. Fondos aportados por y a través de CONICYT para Proyectos de Investigación. Nuevos y de Renovación del Área de la Salud en miles de pesos, en 2009 Fondo FONDECYT FONDEF (b) FONIS Concurso (a) Aporte de CONICYT Regular Post Doctorado Iniciación en Investigación Incentivo Cooperac Internac. Total FONDECYT 5.613.138 39.832 736.142 6.100 CONICYT Unidad Beneficiaria Empresas y entidades asociadas Total FONDEF y aportes agregados 1.261.771 (c) Total Programas de CONICYT Otros aportes Total (en M$) 6.395.212 489.989 481.801 2.233.561 250.000 250.000 7.906.983 1.221.790 (d) 500.000 9.128.773 FONDECYT: Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico; (b)FONDEF: Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico; (c)FONIS: Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud; (d)Aporte del Ministerio de Salud. (a) Figura 1. Recursos anuales dedicados por las universidades, y por la Fundación para la Vida, calculados según datos proporcionados para el período 2008-2009. Rev Med Chile 2012; 140: 484-492 487 artículos de investigación Investigación biomédica en Chile - G. Valdés et al Número de investigadores activos En el trienio 2007-2009, 408 personas calificaron como investigadores activos en biomedicina, participantes en proyectos financiados por CONICYT. Este número es 19% menor al contabilizado en el año 2005 por la Academia Chilena de Ciencias: 504 investigadores, cifra obtenida en encuestas a investigadores registrados en CONICYT y las universidades, a sociedades científicas y médicas. Este criterio fue más amplio que el empleado en el presente estudio. Los investigadores en el área biomédica representaron el mayor número por disciplina, en el país (Tabla 4, con datos reproducidos de la referencia 9). Ubicación institucional de los investigadores En los proyectos biomédicos financiados por FONDECYT, la mayoría de los investigadores son académicos de la Universidad de Chile y de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se realizaron 84% de estos proyectos (Tabla 1). Formación de nuevos investigadores La Tabla 5 muestra el número de alumnos que ingresaron a Programas de Doctorado en Ciencias Médicas, en universidades chilenas, desde 1995. Dirigidos a formar investigadores para el área biomédica, reciben actualmente 8 a 10 alumnos por año. El Programa de la Universidad de Chile está dirigido a médicos que, junto al Doctorado, cursan un programa de especialidad médica. Los de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Universidad Austral de Chile están abiertos a médicos y a egresados de disciplinas afines. La Universidad de La Frontera admite graduados de Medicina u Odontología, con título de especialistas, o de Magíster en investigación clínica o equivalente. 488 Tabla 4. Investigadores en distintas disciplinas, cuantificados por catastro incluido en “Análisis y proyecciones de la Ciencia Chilena 2005”9 Disciplina Investigadores (n) % del total Biomedicina 504 18,86 Biología 424 15,77 Ciencias Químicas 390 14,45 9,41 Ciencias de la Ingeniería 254 Ciencias Agronómicas y Forestales 206 7,63 Física 205 7,59 Ciencias Ambientales 170 6,30 6,26 Ciencias Matemáticas 169 Ciencias del Mar 157 5,81 Ciencias de la Tierra 155 5,74 Astronomía 64 Total 2,37 2.698 100 El Directorio de Investigadores en Biomedicina se confeccionó mediante cuestionario electrónico enviado a 1.600 personas seleccionadas entre los investigadores responsables y co-investigadores de FONDECYT, FONDEF en el área de Biología y Medicina, y de FONIS, entre el 2000 y el 2005, y los miembros de las Sociedades Científicas y Médicas de Chile. Tabla 5. Alumnos ingresados a los Programas de Doctorado en Ciencias Médicas entre los años 1995 y 2011, en las diferentes instituciones que los imparten PUC(1) (n) U de CH(2) (n) UFRO(3) (n) U Austral de Chile (n) Total (n) 1995 2 2 1996 1 1 1997 2 2 1998 3 3 1999 1 2000 1 2 3 2001 3 3 6 2002 4 3 7 2003 6 4 10 2004 3 4 7 2005 6 5 11 2006 3 4 7 2007 3 3 2008 4 3 1 6 3 10 2009 4 3 3 10 2010 3 2 3 8 2011 3 3 5 5 16 Pontificia Universidad Católica de Chile; (2)Universidad de Chile; (3)Universidad de la Frontera. (1) Rev Med Chile 2012; 140: 484-492 artículos de investigación Investigación biomédica en Chile - G. Valdés et al Publicaciones científicas En la base de datos MEDLINE/PubMed (2007-2009) se identificaron 1.729 publicaciones generadas por autores chilenos, trabajando en el país. Se excluyeron del análisis 538 títulos que no cumplían las características de una investigación biomédica. Entre las 1.191 publicaciones que cumplieron los criterios de inclusión, 879 (73,8%) fueron clasificadas como “investigación clínica” y 312 (26,2%) como “investigación biomédica básica” (Tabla 6). El análisis individual, por dos autores del presente estudio, tuvo concordancia de 93,7% al asignar las publicaciones a una u otra área, o eliminarlas del estudio; una revisión posterior, en conjunto, permitió consensuar las divergencias. Sólo 7 publicaciones se calificaron como “ensayos clínicos”: 3 de la Universidad de Chile, 2 de la Tabla 6. Publicaciones biomédicas realizadas en instituciones chilenas e indexadas en PubMed, en el período 2008-2009 Médicas Biomédicas Universidad de Chile Facultad Medicina Otras Facultades* Total Institución Total % 357 21 133 6 Universidad Católica Facultad de Medicina Otras Facultades** Total 211 7 28 44 239 51 Universidad del Desarrollo/Clínica Alemana 46 12 58 4,9 Universidad Austral 22 22 44 3,7 Universidad de la Frontera 31 11 42 3,5 Clínica Las Condes 40 40 3,3 Universidad de Concepción 28 10 38 3,2 Universidad de Santiago 11 19 30 2,5 Universidad de Valparaíso 13 5 18 1,5 Universidad de Talca 13 5 18 1,5 Universidad Diego Portales 16 16 1,3 490 27 43,4 24,3 Universidad Católica del Norte 7 3 10 0,8 Universidad Católica de Valparaíso 3 6 9 0,7 Universidad del Bío-Bío 4 5 9 0,7 Universidad Mayor 8 0 8 0,7 Universidad de los Andes 7 0 7 0,6 Universidad de Antofagasta 6 1 7 0,7 Fundación Ciencias para la Vida 2 5 7 0,6 Universidad Andrés Bello 5 1 6 0,5 Hospital Militar 6 6 0,5 Hospital Naval 6 6 0,5 0,8 Otras Instituciones*** 9 1 10 Total Publicaciones 879 312 1.191 % 73,8 26,2 100 100 *Facultades de Odontología, Ciencias, Química y Farmacia, Bioquímica y Biología Molecular, Ciencias Veterinarias e Ingeniería, Instituto de Dinámica Celular y Biotecnología, Centro de Neurociencias Cognitivas, Centro de Investigación Avanzada en Educación. **Facultad de Ciencias Biológicas. ***con menos de 5 publicaciones (Universidades Católica del Maule, Tarapacá, Santísima Concepción, Clínicas FACH, DIPRECA, Santa María). Rev Med Chile 2012; 140: 484-492 489 artículos de investigación Investigación biomédica en Chile - G. Valdés et al Pontificia Universidad Católica de Chile, 1 de la Universidad del Desarrollo/Clínica Alemana y 1 de la Universidad Austral de Chile. La mayoría de las publicaciones se generaron en Facultades de Medicina; un pequeño número procedió de Facultades de Odontología, Bioquímica, Farmacia o Enfermería u otros organismos. En 3 publicaciones se reconoció al Ministerio de Salud como una de las instituciones participantes. Del total de las publicaciones analizadas, 67,2% pertenecieron a investigadores de la Universidad de Chile o de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Dentro de la Universidad de Chile, la mayor proporción perteneció al Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos (INTA). Entre las universidades privadas destacó la Universidad del Desarrollo/Clínica Alemana, que sobrepasó a algunas universidades tradicionales y las demás universidades privadas. Entre las instituciones privadas destacó Clínica Las Condes. Discusión En Chile, el financiamiento estatal de la investigación científica, incluyendo la biomédica, proviene prioritariamente de una institución: CONICYT. Además, financian investigación en diferentes áreas, incluyendo salud, la Iniciativa Científica Milenio, dependiente del Ministerio de Planificación, la Corporación de Fomento de la Producción, dependiente del Ministerio de Economía, y algunas universidades. Tal como se observó en la década de 1980, los proyectos de investigación biomédica y las publicaciones se concentraron en las mismas dos universidades10-12. Este fenómeno ocurre también en otros países de América Latina: en México, Colombia y Perú, menos de 10% de las universidades producen más de 50% de las publicaciones biomédicas nacionales en revistas de corriente principal13. Los datos sobre disponibilidad de recursos estatales, sus vías y mecanismos de adjudicación, los investigadores respaldados con estos recursos, y la distribución de los recursos en cada proyecto, son públicamente accesibles. En cambio, los aportes de entidades extranjeras para investigación biomédica en el país, están sólo parcialmente disponibles14,15. La productividad nacional en publicaciones 490 se analizó solamente con aquellas identificadas en MEDLINE/PubMed, de la U.S.National Library of Medicine, considerada la principal base de datos mundial sobre publicaciones científicas, que indexa aproximadamente 5.000 revistas seleccionadas con criterios estrictos que las ubican en la “corriente principal”. Otras bases de datos permiten acceder a un número mayor de publicaciones, pero con criterios de selección menos estrictos. Scopus, empresa privada ligada a la Editorial Elsevier, cubre alrededor de 18.000 revistas y es la base de datos utilizada por The SCImago Journal & Country Rank13. Esta última entidad informó que en el bienio 2008-2009 hubo 2.133 “documentos citables” originados por autores chilenos, en el área “Medicina”. En el año 2010, su “ranking internacional”, con datos de 211 países, ubicó a Chile en el lugar 43°, con 1.269 “documentos citables”, que representaron 6,6% de las publicaciones latinoamericanas y 0,2% del total mundial. En Latinoamérica, Chile ocupó el 4º lugar, precedido por Brasil (13º en el ranking mundial), México (31º) y Argentina (35º). Comparados con los datos de años precedentes, habría un aumento progresivo en las publicaciones de estos 4 países, pero ello pudo estar influido por un aumento en el número de revistas indexadas, más que en la productividad de publicaciones: en el año 2000 Scopus identificó 6.394 “documentos citables” en el mundo, cifra que en 2010 ascendió a 18.932. Cabe resaltar que entre las publicaciones indexadas por PubMed en los años 2008 y 2009 se identificaron solamente 7 “ensayos clínicos” hechos en Chile, por autores nacionales. Este número contrasta con la información obtenida sobre la participación de empresas extranjeras, proveedoras de insumos para la medicina, patrocinando “ensayos clínicos” en Chile16,17. El registro de los U.S. National Institutes of Health (NIH) reconoció 96.485 ensayos en ejecución al 30 de septiembre de 2010, en 168 países, de los cuales 6.341 (6,6%) se desarrollaban en 24 países de América Latina y el Caribe. Chile figuró con 569 estudios, ocupando el lugar 41° en el registro mundial y el 4º en América Latina, precedido por Brasil, México y Argentina. En nuestro país, como en el resto del mundo, la mayor parte de estos estudios (82%) correspondían a ensayos de fármacos nuevos y casi todos eran patrocinados por empresas de investigación y desarrollo (I&D) extra nacionales. Rev Med Chile 2012; 140: 484-492 artículos de investigación Investigación biomédica en Chile - G. Valdés et al En 2009, las compañías farmacéuticas afiliadas a la Cámara de la Industria Farmacéutica de Chile habrían invertido aproximadamente 24 millones de dólares para apoyar 160 estudios clínicos, casi todos multicéntricos (con un promedio de 3,3 países para cada estudio)18. Esto indica que, en ese momento, los recursos financieros aportados para ensayos clínicos por empresas de I&D extranjeras semejaban a los recursos disponibles para toda la investigación biomédica realizada en Chile con respaldo estatal, universitario o de otras fuentes nacionales (aproximadamente 26 millones de dólares). Hay que tener presente que desconocemos los mecanismos empleados por las empresas de I&D para seleccionar a las personas participantes en los ensayos clínicos que patrocinan, cuánto interviene los participantes nacionales en el diseño del estudio, en la elaboración de los manuscritos generados y si tienen independencia para informar los resultados, particularmente cuando son negativos. En países anglosajones el proceso está más regulado, se califica como “trialist” a las personas que conducen los “clinical trials” y estas investigaciones se inscriben en registros de acceso público libre, informando a las instituciones involucradas en ellas el monto y la distribución de recursos y honorarios que generan, con las correspondientes responsabilidades tributarias y la obligación de declarar eventuales conflictos de intereses cuando participan, además, en otras actividades académicas, institucionales y profesionales. Es justo reconocer que a través de los ensayos clínicos se pueden generar ingresos institucionales por “overhead” y honorarios para quienes trabajan en ellos, aportes en equipos, entrega de conocimientos nuevos y oportunidades de acceder a medicamentos o tecnologías nuevas, muchas veces de alto costo. Pero, para ser reconocidos como investigadores, quienes participan en ensayos clínicos en nuestro país deberían haber participado en las etapas que establecimos como requisitos en este estudio, lo que se reconoce como coautoría en las publicaciones generadas. La persistencia de la concentración de la investigación biomédica en sólo dos universidades, en las últimas tres décadas hace imperioso extenderla a un mayor número de universidades. Esto no sólo para contribuir a generar nuevo conocimiento sino también para familiarizar a los alumnos de pre y post grado con las exigencias de la investiga- Rev Med Chile 2012; 140: 484-492 ción y para captar vocaciones científicas. Las características de la investigación biomédica nacional y la relevancia que tiene este aspecto de nuestro desarrollo y cultura nacionales, hacen recomendable que el país realice un esfuerzo para coordinar la investigación en salud, destinarle mayores recursos y centralizar la información temática y financiera de las entidades participantes, estatales y privadas19. En cuanto a los ensayos clínicos, deberían cumplir la normativa internacional de estar inscritos, antes de iniciarse, en un Registro oficial con las características dispuestas por la Organización Mundial de la Salud2,3,20,21. Habiéndose identificado a los investigadores biomédicos como el grupo mayoritario de investigadores científicos en Chile, es probable que nuestros hallazgos, comentarios y recomendaciones apliquen también para las otras áreas de la investigación científica nacional. Agradecimientos: A la Sra. Cristina Blamey (secretaria de la Academia Chilena de Medicina) por su colaboración con las encuestas enviadas a los Directores y Encargados de investigación de las Escuelas de Medicina e Institutos de investigación; a la Sra. Silvia Núñez (FONDECYT) por facilitarnos los datos institucionales respectivos; a los Directores y Encargados de investigación de las Universidades: Andrés Bello, Austral de Chile, Católica del Maule, de Chile, del Desarrollo, de Los Andes, de Santiago de Chile, de Valparaíso, Diego Portales, Finis Terra, Mayor, Pontificia Universidad Católica de Chile, y de la Fundación Para la Vida. Referencias 1. Global Forum for Health Research. The 10/90 Report on Health Research 2003-2004. Geneva, Switzerland: Global Forum for Health Research, 2004. 2. Alger J, Becerra-Posada F, Kennedy A, Martinelli E, Cuervo LG y Grupo Colaborativo de la Primera Conferencia Latinoamericana de Investigación en Innovación para la Salud. 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Lupus vulgaris was diagnosed and antituberculous therapy started, achieving regression of cutaneous lesions. (Rev Med Chile 2012; 140: 493-498). Key words: Cutaneous; Lupus vulgaris; Mycobacterium infections; Tuberculosis. L a tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa cuyo agente etiológico es M. tuberculosis y en forma ocasional M. bovis1. El primero tiene como reservorio principal el ser humano, mientras que el segundo procede del ganado (principalmente vacuno) y sus productos derivados (carne, lácteos, etc.), desde donde se transmite al hombre2. La TB constituye un problema de salud universal, según la Organización Mundial de la Salud un tercio de la población mundial se encuentra infectada, sólo 10% de los inmunocompetentes infectados presentan enfermedad a lo largo de su vida, sin embargo, en inmunosuprimidos la probabilidad de enfermar aumenta3. La TB cutánea es una forma inusual de presentación, se reporta con una incidencia de 0,1-1% de todos los desordenes dermatológicos1,4 y abarca entre 1-2% de los casos de TB extrapulmonar1,5-7. A continuación se describe caso clínico de tuberculosis cutánea en una paciente inmunocompetente y que se presentó inicialmente simulando una piodermitis. Posteriormente, se realizará revisión de la literatura actual respecto del tema, con énfasis en los aspectos clínicos. 1 Unidad de Dermatología y ETS, Hospital Clínico San Pablo, Coquimbo, Chile. 2 Facultad de Medicina Universidad Católica del Norte, Coquimbo, Chile. 3 Servicio Anatomía Patológica, Hospital Clínico San Pablo, Coquimbo, Chile. a Interna de Medicina Universidad Católica del Norte. Recibido el 1 de julio de 2011, aceptado el 24 de octubre de 2011. Correspondencia a: Constanza Nieme Sánchez Río Itata #4193, El Rosario de Peñuelas, Coquimbo, Chile. Teléfono: +56 51 492376 E-mail: constanza.n.s@ gmail.com Caso clínico Paciente de sexo femenino de 61 años, sin antecedentes mórbidos conocidos, consultó en policlínico de dermatología por presentar lesiones en zona preauricular izquierda y submentoniana de 2 meses de evolución, de crecimiento progresivo, tratadas previamente como piodermitis con pobre resultado. La paciente no presentaba otra sintomatología. Al examen físico destacaban placas eritematosa con superficie costrosa mielicérica exudativa en las zonas antes descritas (Figura 1). Se inició terapia antibiótica oral y tópica evolucionando con resolución de la lesión costrosa superficial y persistencia de la placa eritematosa; sin embargo, al mes se produjo reactivación de las lesiones. Bajo sospecha de lupus vulgar se realizó biopsia cutánea de ambas lesiones que evidenció atrofia epidérmica, granulomas tuberculoídeos productivos y exudativos con necrosis de caseificación (Figuras 2A y B). Cultivo de Koch fue positivo para Mycobacterium tuberculosis. PPD (+) 19 mm, radiografía de tórax normal, baciloscopias negativas (tres), resto del estudio complementario descartó otro foco TB. 493 CASOS CLÍNICOS Un caso de tuberculosis cutánea - C. Varas et al Se realizó tratamiento antituberculoso diario con isoniacida, rifampicina y pirazinamida por 2 meses y luego bisemanal con isoniacida y rifampicina por 4 meses con resolución completa de las lesiones. Clasificación de tuberculosis cutánea Existe un amplio espectro de formas clínicas de TB cutáneas que dependen del agente causal (número y virulencia), puerta de entrada, vía de infección y estado inmunológico del huésped4,5,8. La infección puede ser exógena o endógena, esta última es la más habitual. Individuos con inmunidad eficaz tienden a presentan formas localizadas, en general sin bacilos en la histopatología. La clasificación más aceptada en la actualidad es la propuesta por Beyt1 que divide las TB cutáneas en 2 grandes grupos: TB cutáneas “verdaderas” y “tuberculides” (Tabla 1), según sea posible o no establecer el diagnóstico microbiológico respectivamente. Dividiendo los distintos subtipos según su presentación clínica y características anatomopatológicas. El lupus vulgar es la forma cutánea de TB más frecuente6,9. Lupus vulgar Figura 1. Caso clínico. Placa eritematosa con superficie costrosa mielicérica exudativa en región submentoneana izquierda. Se encuentra dentro de las TB cutáneas endógenas, causada por extensión directa de un foco tuberculoso subyacente, diseminación hematógena o linfática de un foco TB activo10. Su incidencia reportada en la literatura es muy variable, correspondiendo entre 10,9 y 63,4% de todas las TB cutáneas6,11-13. Siendo más frecuente en Europa y Asia, con cifras menores en Estados Unidos de Norteamérica y Reino Unido. No existen estudios al respecto en nuestro país. Es una forma crónica y progresiva, afecta a todas las edades, predomina en mujeres 2-3:1, suele presentarse como lesiones únicas caracterizadas por placas irregulares de crecimiento progresivo, bien definidas, de consistencia blanda y coloración Figura 2. Histología. A. Tinción hematoxilina-eosina, aumento 10 X. Reacción granulomatosa dérmica, superficial y profunda. Epidermis exhibe leve atrofia. B. Tinción hematoxilina-eosina, aumento 20X. Granulomas tuberculoideos, productivos, epitelioides, con células gigantes y corona linfocitaria. 494 Rev Med Chile 2012; 140: 493-498 CASOS CLÍNICOS Un caso de tuberculosis cutánea - C. Varas et al Tabla 1. Clasificación de Tuberculosis cutánea Verdaderas Tuberculides Infección exógena Chancro tuberculoso Tuberculosis verrucosa cutis Lupus vulgar (ocasional) Infección endógena Lupus vulgar (mayoría) Escrofuloderma Tuberculosis miliar cutánea Tuberculosis orificial Tuberculosis gomosa Eritema indurado Tuberculides papulonecróticas Liquen escrofulosorum Flebitis nodular granulomatosa pardo-rojiza1,4. Tiene varios tipos clínicos: en placa, ulcerativo y mutilante, vegetante, pseudotumoral/ hipertrófico, post-exantemático o de las membranas mucosas8. Se localiza preferentemente (80%) en la cabeza y cuello, sobretodo en la nariz, mejillas y lóbulos auriculares14. En 40% existe linfadenitis tuberculosa asociada y en 10-20% coexistencia con TB pulmonar u ósea1. El estudio histológico evidencia granulomas tuberculoides en la dermis superior, es frecuente encontrar alteraciones secundarias como atrofia, ulceración, acantosis e hiperplasia pseudocarcinomatosa15. El bacilo es difícil de encontrar por lo que los cultivos son generalmente negativos; sólo 6% de los cultivos son positivos7. Su principal complicación, aunque infrecuente, es el desarrollo de carcinoma espinocelular8. Diagnóstico El diagnóstico es difícil de establecer. Se basa en la historia, presentación clínica, histopatología compatible, prueba de tuberculina positiva y buena respuesta a la terapia específica10. A pesar que el diagnóstico definitivo de TB requiere evidencia de M. tuberculosis en cultivos especiales, cortes histológicos o secreciones corporales, resultados negativos no excluyen el diagnóstico10,16. El cultivo continúa siendo el gold standard, sin embargo, el tiempo requerido para el aislamiento e identificación de la micobacteria puede tomar hasta 8 semanas17. Recientemente, ha sido desarrollado el método de reacción en cadena de polimerasa (PCR) Rev Med Chile 2012; 140: 493-498 para la rápida identificación de M. tuberculosis, ofreciendo la posibilidad de diagnóstico el mismo día en que es tomada la muestra, incluso mediante la utilización de cantidades mínimas de tejido se obtiene un alto grado de sensibilidad y especificidad para identificar y diferenciar especies de micobacterias1,10,18. La PCR ya ha sido utilizada en la identificación de M. tuberculosis en lesiones de lupus vulgar, escrofuloderma, flebitis nodular granulomatosa y tuberculides papulonecróticas10. El diagnóstico diferencial debe plantearse con sarcoidosis, leishmaniasis cutánea, linfomas, lupus discoide, lepra tuberculoide, sífilis terciaria e infección por micobacterias atípicas. A continuación se mencionan elementos útiles para orientar el diagnóstico1,19-21: - Sarcoidosis: enfermedad granulomatosa de causa desconocida, manifestada por múltiples lesiones maculares o papulares periorificiales en rostro, de color piel, marrón, amarillentas o violáceas, y placas infiltrativas marrón o púrpuras de forma anular, policíclica y serpentiginosa en tronco, glúteos y extremidades, con leve atrofia central. Puede asociarse a síntomas generales como fiebre y artralgias. El diagnóstico definitivo se logra a través de biopsia cutánea que muestra los característicos “tubérculos desnudos”. - Leishmaniasis cutánea: se caracteriza por pápulas en el sitio de picadura del insecto flebótomo infectado, que posteriormente evolucionan a nódulos y úlceras que cicatrizan espontáneamente a lesiones cicatriciales atróficas. Es causada por cerca de 20 especies de Leishmania (protozoo intracelular estricto). La sospecha clínica se confirma demostrando el agente en tejido obtenido por biopsia cutánea o cultivos especiales. - Linfomas cutáneos: conjunto de trastornos linfoproliferativos que afectan primero la piel y luego el resto del sistema linforreticular. El más frecuente es la micosis fungoide, cuyas manifestaciones cutáneas se clasifican en etapa de parches, placas y etapa tumoral: - Parches: parches eritematosos, descamativos o no, bien o mal definidos, distribuidos aleatoriamente. - Placas: redondeadas, ovaladas, en ocasiones arciformes o anulares, de distribución aleatoria. A partir de este estadio es posible encontrar linfoadenopatias asociadas. 495 CASOS CLÍNICOS Un caso de tuberculosis cutánea - C. Varas et al - - - - - Tumores: nódulos o tumores confluentes, con o sin ulceración, que pueden asociarse a eritrodermia, queratodermia palmo-plantar, alopecia y poiquilodermia. La biopsia cutánea con inmunohistoquímica, que en etapas iniciales es necesario realizar en forma reiterada, establece el diagnóstico. Lupus discoide: se presenta como placas eritematosas redondeadas u ovaladas, anulares o policíclicas, con escamas adherentes queratósicas y taponamiento folicular que pueden evolucionar a máculas hipopigmentadas o cicatrices atróficas. Es una patología crónica de etiología autoinmune que afecta exclusivamente la piel, puede precipitarse por la exposición solar, y su diagnóstico se confirma por medio de estudio histopatológico. Lepra tuberculoide: causada por M. leprae, infecta piel y nervios cutáneo, y se caracteriza por máculas hipoestésicas hipopigmentadas de tamaño variable, bien definidas, con bordes elevados eritemato-violáceos, área central atrófica y engrosamiento de nervios periféricos. La detección del agente por visualización directa o PCR confirma el diagnóstico. Sífilis terciaria: infección sistémica crónica provocada por Treponema pallidum. Presenta alteraciones cutáneas, vasculares y/o neurológicas. El sifiloma, aunque infrecuente, es su manifestación cutánea principal, se caracteriza por placas solitarias indoloras nodulares o papuloescamosas que pueden ulcerarse, formar círculos o arcos, expandirse rápidamente y curar sin dejar cicatriz. El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y su confirmación a través de pruebas treponémicas y biopsia cutánea. Micobacterias atípicas: pueden presentarse como lesiones nodulares, linfocutáneas, esporotricoides o forunculosis. Su diagnóstico se basa en la detección de micobacterias distintas del complejo M. tuberculosis y M. leprae en exámenes histoquímicos y cultivos especiales. Los hallazgos clínicos, hematológicos, histológicos y el aislamiento de M. tuberculosis en cultivo y/o detección de su DNA con PCR, contribuirán a esclarecer el diagnóstico1,4,19. Tratamiento El tratamiento de la TB cutánea debe ser el mismo que el de otras tuberculosis sistémicas1,8,22 496 cumpliendo con los 3 pilares básicos de la terapia; que sea asociada, controlada y prolongada, con objetivo de curar rápido las lesiones, prevenir recidivas y evitar resistencias medicamentosas. El tratamiento consta de 2 fases1,8: - 1° Fase diaria (2 meses): Elimina la mayor cantidad de bacilos en crecimiento, se emplean 4 drogas (isoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol, este último en caso de coexistencia con TB pulmonar activa). - 2° Fase bisemanal (4 meses): Esteriliza las lesiones y requiere del uso de sólo 2 drogas (isoniacida y rifampicina). Se aconseja que en pacientes portadores del virus de inmudeficiencia humana (VIH) esta fase del tratamiento sea más prolongada23. El régimen terapéutico planteado es suficiente en la mayoría de los casos de TB cutánea24, y la respuesta clínica debería poder apreciarse entre la 4ª-6ª semana de iniciado el tratamiento antituberculoso25. En el caso de las TB cutáneas, la resección quirúrgica en ocasiones puede ser necesaria como complemento a la quimioterapia1. La falta de respuesta a la terapia plantea la posibilidad de resistencia medicamentosa. Estos casos deberán ser remitidos a especialistas con experiencia en el manejo de pacientes con TB multiresistente24. Discusión Pese a los esfuerzos realizados en los últimos años a través del “Plan Regional de Control de la Tuberculosis 2006-2015”, la TB continúa siendo un problema de salud pública dada su morbimortalidad y costos asociados26. Según el Programa Nacional de Control de la Tuberculosis, la tasa total país de incidencia de TB en todas sus formas al año 2009 fue de 13,2 por 100.000 habitantes27. Si bien globalmente son cifras aceptables y coherentes con los objetivos planteados a la fecha, constituyendo uno de los países latinoamericanos con baja prevalencia de TB (al igual que Cuba, Costa Rica y Uruguay), es importante considerar las importantes diferencias encontradas a lo largo de nuestro país, con incidencias tan altas como 41,9 por 100.000 habitantes en la región de Arica y Parinacota, 27,5 en Tarapacá y 21, 5 en la región Rev Med Chile 2012; 140: 493-498 CASOS CLÍNICOS Un caso de tuberculosis cutánea - C. Varas et al del Bío-Bío27. Esta extrema variabilidad es una de las características epidemiológicas relevantes de la situación actual y de los problemas que se deberán superar si se pretende avanzar hacia la eliminación de la enfermedad como problema de salud pública en plazos razonables28. La proporción de formas extrapulmonares se relaciona inversamente con el nivel de la endemia: a medida que disminuye la tasa total de TB, aumenta la proporción de casos extrapulmonares. En el caso de Chile esta participación alcanza el 24,8%, muy similar a la observada en años recientes en países europeos28,29. La TB cutánea es una manifestación infrecuente del M. tuberculosis, sin embargo, ha re-emergido en aquellas partes del mundo donde la incidencia de VIH y la resistencia a drogas antituberculosas es alta8,26, presentándose con un amplio espectro de formas clínicas. El lupus vulgar es la más frecuente de ellas6, 9. Su diagnóstico representa un reto para el clínico dada la falta de técnicas diagnósticas lo suficientemente rápidas y sensibles. Incorporar nuevas herramientas de biología molecular como la PCR contribuiría al mejor control de la tuberculosis, no sólo en la implementación de diagnósticos y terapias más oportunas sino, especialmente, para estudios de epidemiología molecular10,30. Presentamos el caso de una paciente inmunocompetente, sin factores de riesgo ni comorbilidades, con lesiones típicas de TB cutánea e histología compatible con lupus vulgar, sin otro compromiso sistémico, inicialmente manejada como piodermitis, que gracias a la sospecha clínica e inicio de terapia adecuada logró resolución completa de sus lesiones. Dado el aumento progresivo de inmunodeficiencias adquiridas, consecuencia de la pandemia del sida, el uso de terapias inmunosupresoras y la creciente resistencia a la medicación antituberculosa1,31, se podría esperar que en los próximos años se presente un aumento de los casos de tuberculosis extrapulmonar y sus manifestaciones cutáneas6,23,32,33, de ahí la importancia del abordaje de estas poblaciones vulnerables34, así como de conocer las distintas presentaciones clínicas de TB e incluirla dentro de los diagnósticos diferenciales de las patologías dermatológicas. Todo esto constituye un elemento clave en cualquier estrategia tendiente a reducir y eventualmente eliminar la TB como problema de salud pública. Rev Med Chile 2012; 140: 493-498 Referencias 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. Fitzpatricks TB. Dermatología en medicina general. 6ª Ed. Oxemberg J, Patrone U, Rondione S, Tzal K, Vaccarezza MH, Vázquez D (editores). 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Incisional biopsies of the eyelids, cheeks and hands were obtained. The pathological study demonstrated amyloid deposits. Since protein electrophoresis was normal, the diagnosis of AA amyloidosis was postulated. (Rev Med Chile 2012; 140: 499-502). Key words: Amyloid; Amyloidosis; Skin diseases. L a amiloidosis es a una enfermedad poco frecuente caracterizada por el depósito extracelular anormal de amiloide, una sustancia proteica fibrilar e insoluble con estructura beta plegada. El tipo de amiloide que se deposita varía según el tipo de amiloidosis. Los más comunes son: los fragmentos de cadenas livianas kappa o lambda de inmunoglobulinas en la amiloidosis sistémica primaria (AL); los fragmentos de proteína amiloide sérica A en la amiloidosis sistémica secundaria asociada con trastornos inflamatorios crónicos (AA); y la b2-microglobulina en la amiloidosis asociada a diálisis1. En la amiloidosis sistémica adquirida, el depósito de amiloide puede afectar cualquier órgano, incluyendo corazón, riñones, tracto gastrointestinal, sistema músculo-esquelético, sistema nervioso y piel. El tejido afectado pierde su estructura normal, lo que genera una disfunción a medida que avanza la enfermedad y aumenta el depósito de amiloide. El diagnóstico definitivo se confirma 1 Departmento de Dermatología, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. 2 Departamento de Medicina, Campus Centro, Facultad de Medicina, Universidad de Chile y Servicio de Medicina, Hospital San Borja-Arriarán. Santiago, Chile. 3 Departamento de Nutrición, Diabetes y Metabolismo, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. 4 Departamento de Anatomía Patológica, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Recibido el 3 de mayo de 2011, aceptado el 10 de noviembre de 2011 Correspondencia a: Dr. Félix Fich Schilkrot. Av. Vicuña Mackenna 4686. San Joaquín, Santiago, Chile. Teléfono: (56 2) 354 8659. Fax: (56 2) 552 9974. E-mail: felixfich@gmail.com con la demostración del depósito de sustancia amiloide en el órgano afectado, mediante el estudio histológico con tinción específica de rojo Congo2. La amiloidosis muchas veces es poco considerada al momento de plantear hipótesis diagnósticas frente a un paciente, ya que es una enfermedad infrecuente y cuyas manifestaciones clínicas son variadas e inespecíficas. De hecho, en un análisis retrospectivo de 11 pacientes chilenos con diagnóstico de amiloidosis sistémica hubo dos casos en que el diagnóstico se realizó en el estudio post mortem3. En este contexto, creemos que las manifestaciones semiológicas cutáneas son de gran valor para sospechar la enfermedad, como en el caso que presentaremos a continuación. Caso clínico Paciente de 57 años, sexo masculino, conserje, con antecedente de tabaquismo activo. Presentaba historia de múltiples hospitalizaciones en distintos 499 CASOS CLÍNICOS Manifestaciones cutáneas de amiloidosis sistémica - F. Fich et al centros durante el año 2010 para estudio de hemoptisis autolimitada y de escasa cuantía en relación a esfuerzo físico. Al preguntar dirigidamente, refería historia de 2 años de astenia, adinamia, disnea leve en relación a esfuerzos que a través de los años fue empeorando apareciendo ortopnea y disnea ante pequeños esfuerzos, mialgias en piernas y rigidez matinal de articulaciones de manos de 10-15 minutos de duración, sin artralgias. Presentaba radiografía de tórax, ecografía abdominal, endoscopía digestiva alta, ecocardiograma, perfil bioquímico, creatinina plasmática, pruebas hepáticas y de coagulación normales. Tuvo un hemograma con leve anemia (hematocrito 35%) y VHS elevada. En controles posteriores persistió con anemia normocítica-normocrómica de carácter leve, pero VHS se normalizó. Presentó una tomografía axial computarizada (TAC) de tórax, 3 días post hemoptisis, que mostró múltiples imágenes de “vidrio esmerilado” difusas sugerentes de hemorragia alveolar y enfisema pulmonar, pero en TAC de control mostró sólo enfisema leve. Se realizó fibrobroncoscopía que resultó normal, sin alteraciones en lavado bronco alveolar. Presentaba exámenes inmuno-reumatológicos negativos (ANA, AntiDNAds, ANCA por IFI, Coombs directo e indirecto, FR). Radiografía de manos mostraba leves cambios degenerativos en articulaciones interfalángicas distales. Al examen físico, se pesquisó distrofia ungueal (Figura 1), aumento de volumen de partes blandas de manos sin edema (Figura 2), pigmentación anaranjada de párpados con petequias perioculares (Figura 3) y leve macroglosia (Figura 4). Por estos hallazgos se sugirió descartar enfermedad de depósito, postulando como hipótesis diagnóstica amiloidosis sistémica. Se realizó biopsia incisional de párpado, mejilla y mano, que mostró un infiltrado amorfo Figura 1. Distrofia ungueal: onicólisis, fragilidad ungueal y estrías longitudinales. Figura 2. Aumento de volumen de partes blandas de manos. Figura 3. Petequias y pigmentación anaranjada, periocular. Figura 4. Macroglosia. 500 Rev Med Chile 2012; 140: 499-502 CASOS CLÍNICOS Manifestaciones cutáneas de amiloidosis sistémica - F. Fich et al Figura 5. Depósitos amiloideos amorfos, intersticiales, hialinos, eosinofílicos. HE, 100x. Figura 6. Depósitos de amiloide y telangiectasias superficiales con focos de hemorragia. HE, 100x. intersticial de material hialino eosinofílico de tipo amiloideo, además de focos de microhemorragia (Figura 5 y 6). Las tinciones de Cresil violeta y rojo Congo fueron positivas con dicroísmo verde manzana positivo bajo luz polarizada y resistencia a permanganato de potasio. Se realizó ecocardiograma que mostró hipertrofia de ventrículo izquierdo, compatible con depósito amiloideo. Con estudio de tiroides y electroforesis de proteínas normales, se planteó el diagnóstico de una amiloidosis AA. más frecuentes en que se desarrollan las lesiones purpúricas son la zona superior del tronco, cuello y rostro, especialmente la zona periocular. Otras lesiones frecuentes corresponden a nódulos o pápulas de consistencia gomosa, las cuales reflejan el compromiso dérmico. En la lengua, la infiltración difusa puede generar macroglosia en 20% de los casos7. El compromiso ungueal es infrecuente y se puede manifestar como fragilidad, onicólisis, engrosamiento subungueal, estrías y anoniquia8. En pocos casos, la infiltración difusa de la piel puede generar engrosamiento de ésta y manifestarse como un cuadro similar a la esclerodermia9. El diagnóstico de amiloidosis requiere la demostración histológica del depósito de tejido amiloide en el tejido afectado. Con la tinción de hematoxilina-eosina la sustancia amiloide se presenta como un material amorfo eosinofílico, cuya identificación puede ser difícil. Por esto, se utilizan tinciones especiales como el rojo Congo con lo que se produce una birrefringencia verde manzana, lo cual confirma el diagnóstico1. Dado que el riñón, corazón e hígado son los órganos más afectados por esta enfermedad, la biopsia en cualquiera de estos órganos es positiva en 90% de los casos3. Sin embargo, es un procedimiento riesgoso y puede comprometer la vida del paciente. Mientras que la biopsia hepática puede producir hemorragia e incluso ruptura6, la biopsia cardíaca puede generar complicaciones tales como neumotórax, tamponamiento cardíaco o arritmias10. Por esta razón, se han publicado métodos menos invasivos, aunque Discusión La amiloidosis AA es un trastorno caracterizado por el depósito extracelular de fibrillas compuestas por fragmentos de proteína amiloide sérica A, un reactante de fase aguda. Puede ser secundaria a un gran número de enfermedades inflamatorias crónicas (enfermedades reumatológicas, enfermedad inflamatoria intestinal, etc.), infecciones crónicas y neoplasias1-3. El depósito de amiloide en la piel y tejido subcutáneo se ha descrito en 40% de las amiloidosis sistémicas4, siendo más frecuente de encontrar en amiloidosis AL que en AA. El hallazgo más frecuente son lesiones purpúricas como petequias y equímosis, reportado en 5 a 16% del total de las amiloidosis sistémicas5,6. El púrpura se puede manifestar de manera espontánea o bien luego de un trauma, el cual refleja la infiltración de amiloide en la pared de los capilares sanguíneos. Los sitios Rev Med Chile 2012; 140: 499-502 501 CASOS CLÍNICOS Manifestaciones cutáneas de amiloidosis sistémica - F. Fich et al con menor sensibilidad, tales como la punción aspirativa de grasa abdominal, biopsia rectal y la biopsia de médula ósea, con sensibilidad del orden de 60-80%, 50-70%, y 50-55%, respectivamente3. La biopsia cutánea podría plantearse como una herramienta diagnóstica de amiloidosis sistémica, reportándose en la literatura que hasta 97% de las muestras cutáneas de pacientes con amiloidosis sistémica presentan hallazgos histológicos positivos para amiloide, considerando incluso aquellas muestras histológicas de piel completamente sana9. Los hallazgos histológicos de las lesiones cutáneas son característicos en cuadros de amiloidosis sistémicas, lo que permite descartar una amiloidosis cutánea primaria. En las lesiones cutáneas de amiloidosis sistémica se observa indemnidad en la epidermis en la gran mayoría de los casos. Otras veces la epidermis se puede observar levemente atrófica debido a un depósito extenso de sustancia amiloide en la dermis papilar y reticular. La infiltración de tejido amiloide en vasos sanguíneos es frecuente, ya sea en plexos superficiales, profundos o subcutáneos. La distribución periférica de tejido amiloide en folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoríparas también es común. Otro hallazgo característico corresponde a anillos de amiloide alrededor de los adipocitos. En la amiloidosis cutánea primaria (liquenoide o macular), en cambio, el depósito de sustancia amiloide se limita sólo a las capas superficiales como dermis papilar y subpapilar9. Presentamos este caso para demostrar la importancia de los signos cutáneos en el diagnóstico de la amiloidosis sistémica y plantear la biopsia cutánea como un procedimiento ambulatorio, fácil de realizar y casi sin riesgos, que puede contribuir 502 de manera significativa en el diagnóstico temprano de esta enfermedad. Referencias 1. Obici L, Perfetti V, Palladini G, Moratti R, Merlini G. Clinical aspects of systemic amyloid diseases. Biochim Biophys Acta 2005; 1753: 11-22. 2. Perfetto F, Moggi-Pignone A, Livi R, Tempestini A, Bergesio F, Matucci-Cerinic M. Systemic amyloidosis: a challenge for rheumatologist. Nat Rev Rheumatol 2010; 6: 417-29. 3. Palma CL, Grünholz D, Osorio G. Amiloidosis, comunicación de 11 casos y revisión de la literatura. Rev Med Chile 2005; 133: 655-61. 4. Touart DM, Sau P. Cutaneous deposition diseases. Part I. J Am Acad Dermatol 1998; 39: 149-71. 5. Gertz MA, Kyle RA. Primary systemic amiyloidosis: a diagnostic primer. Mayo Clin Proc 1989; 64: 1505-19. 6. 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C. 3, Cristóbal Sanhueza C.4, Luis Toro C.5 Spurious hypoxemia due to hyperleukocytosis. Report of one case Arterial gasometry is considered the gold standard for establishing a diagnosis of respiratory failure of any etiology. However, there are some circumstances in which it loses specificity, making necessary to consider other tests such as pulse oximetry to adequately determine hypoxemia. We report a 67 years old patient with sudden hypoacusia, right hemiparesis and polypnea. His laboratory exams on admission, showed extreme hypoxemia in several readings, without correlation to the patient’s clinical condition nor the pulse oximetry, and a leukocytosis of 800.000 cells x ml, with many immature cells. Chronic myeloid leukemia was diagnosed and treatment with hydroxyurea was initiated, achieving normalization in the arterial gases in accordance with the fall of the white cell count. Interpretation of laboratory findings according to the general clinical context of the patient allowed to suspect a spurious hypoxemia, saving the patient from unnecessary and risky interventions. (Rev Med Chile 2012; 140: 503-506). Key words: Anoxia; Leukemia, myeloid; Leukocytosis. L a hiperleucocitosis es la elevación patológica del recuento de leucocitos en la sangre, generalmente sobre 50.000 leucocitos x mm cúbico 1.Frecuentemente secundaria a procesos mieloproliferativos o leucemias agudas, pueden asociarse a un Síndrome de hiperviscosidad y/o a un Síndrome de lisis tumoral constituyendo urgencias oncológicas. Existe un fenómeno menos conocido que se puede presentar en los pacientes con hiperleucocitosis. Ésta es la alteración espuria de los gases arteriales, específicamente la disminución de la presión arterial de oxígeno (Pa02) en ausencia de síntomas o signos de hipoxia y sin correlación con la Oximetría de pulso del paciente. Este fenómeno se denomina hipoxemia espuria. Esta alteración, de no ser considerada, puede llevar a una interpretación errónea de la condición del paciente, derivando en tratamientos agresivos y potencialmente dañinos. 1 Departamento de Medicina Interna. Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. 2 Hospital Dr. Sótero del Río 3 Departamento de Reumatología. Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. 4 Residente de Medicina Interna. Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. 5 Residente de Medicina Interna Hospital Clínico Universidad de Chile. Santiago, Chile. Recibido el 21 de marzo de 2011, aceptado el 23 de noviembre de 2011. Correspondencia a: Dra. Luz María Letelier S. Departamento Medicina Interna. Escuela de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. Lira 44, Santiago, Chile. E-mail: lmletel@med.puc.cl Presentamos un caso clínico de hipoxemia espuria. Caso clínico Paciente hombre de 67 años, con antecedentes de etilismo crónico. Cinco semanas antes del ingreso presentó súbitamente hipoacusia bilateral. El día del ingreso presentó paresia braquio-crural derecha de instalación brusca, asociada a compromiso cualitativo de conciencia, por lo cual fue llevado a Urgencia del Hospital Dr. Sótero del Río. Al examen físico se constató vigil, desorientado, con Glasgow 14 (V4M6O4); hemodinámicamente estable, afebril, polipneico (30/min); bien hidratado y perfundido, sin cianosis, muy enflaquecido. Examen pulmonar con crepitaciones bibasales simétricas; corazón con ruidos rítmicos en dos tiempos, sin soplos; abdomen blando, depresible, 503 casos clínicos Hipoxemia espuria por hiperleucocitosis - P. Florenzano et al hígado palpable a 2 cm bajo reborde costal y bazo palpable 10 cm bajo reborde costal de consistencia normal. El examen neurológico mostró déficit motor braquio-crural derecho (M3 miembro superior e inferior), con reflejo plantar extensor ipsilateral, sin signos meníngeos. Exámenes de laboratorio Hcto: 32,4%; Leucocitos: 800.000 x mm3 (12% baciliformes, 8% juveniles, 15% mielocitos); Plaquetas: 135.000 x mm3; Creatininemia: 1,63 mg/ dL; BUN: 13 mg/dL; VHS: 3 mm/h; LDH: 2.155 U/L (Rango normal Laboratorio 135-214 U/L); Ácido úrico: 12 mg/dL; Calcio: 8,1 mEq/L; INR: 1,49 TTPK: 32 seg. Radiografía de Tórax: infiltrado intersticial bilateral de predominio basal; sin cardiomegalia. Gases arteriales de ingreso PaO2: 3 mmHg FiO2 : 0,21 SaO2: 1% PaCO2: 53 mmHg pH: 7,20 HCO3: 20 mEq/L Debido a la marcada alteración gasométrica, discordante con la clínica y la oximetría de pulso ( 93% con FiO2 ambiental) se repitió toma de gases arteriales, trasladando la muestra en hielo en un tiempo cercano a los 3 minutos, obteniéndose: Gases arteriales de control PaO2: 65 mmHg SaO2: 93% PaCO2: 33 mmHg pH: 7,20 HCO3: 19,4 mEq/L Se interpretaron los resultados de los gases arteriales como espurios, secundarios a hiperleucocitosis, por lo cual no se consideraron para definir el manejo del paciente. Se hospitalizó con los diagnósticos de probable leucemia mieloide crónica (LMC), hipoacusia y hemiparesia secundaria a síndrome de hiperviscosidad, iniciando tratamiento con hidroxiurea e hidratación endovenosa con suero fisiológico, presentando mejoría cualitativa de conciencia. El recuento leucocitario descendió progresivamente (Tabla 1), con mejoría de los niveles de PaO2 504 y SaO2 proporcionales al descenso de leucocitos (Figura 1), alcanzando niveles normales al 10º día. Es importante destacar que sus valores de glicemia y kalemia se mantuvieron normales durante toda la hospitalización. Se demostró translocación cromosómica 9:22, confirmándose el diagnóstico de LMC. El paciente evolucionó consciente, orientado, en Glasgow 15, persistiendo con hipoacusia severa bilateral y paresia braquio-crural derecha, sin cambios respecto al ingreso. Se mantiene con tratamiento para LMC con hidroxiurea, indicándose el alta hospitalaria con plan de control ambulatorio. Discusión Si bien no se conoce su incidencia real2 las alteraciones espurias de los gases arteriales son eventos observados con cierta frecuencia por los clínicos. La gran mayoría se origina por problemas en la toma de muestra: uso de frascos inadecuados para la recolección, presencia de burbujas de aire en la muestra, demora en el traslado al laboratorio o hemólisis por agitación del frasco, entre las más frecuentes3,4. Sin embargo, existen también alteraciones espurias de la gasometría debido a condiciones propias del paciente, como es el caso de la hiperleucocitosis. Si bien las hipoxemias espurias son eventos infrecuentes5, tienen gran importancia clínica ya que su desconocimiento puede determinar conductas activas dirigidas a tratar la “insuficiencia respiratoria” con aporte de altas fracciones inspiradas de O2 o apoyo ventilatorio invasivo, que ponen en riesgo el bienestar y la vida del paciente. Existe escasa información sobre hipoxemia espuria en relación a leucocitosis en la literatura. Una búsqueda en PubMed, usando la estrategia de búsqueda: “Anoxemia”[Mesh] AND “Leukocytosis”[Mesh] arrojó 19 artículos relevantes, siendo 11 de ellos reporte de casos sobre pacientes que presentaron esta alteración. En estos reportes se encontró que todos los pacientes que presentan esta alteración tienen una elevación patológica del recuento leucocitario, causada más frecuentemente por una leucemia mieloide crónica. Se describen además casos aislados en que las alteraciones de los gases arteriales se asociaron a trombocitosis6. La etiopatogenia postulada por Chillar et al5 sería el consumo de oxígeno por parte de las células Rev Med Chile 2012; 140: 503-506 casos clínicos Hipoxemia espuria por hiperleucocitosis - P. Florenzano et al Tabla 1. Resumen de exámenes realizados al paciente Día 1 Día 3 Día 8 Día 11 Día 13 Día 15 800.000 810.000 442.000 240.000 101.000 71.500 PaO2 (mmHg) 3 3 10 35 57 70 SaO2 (%) 1 1 5 20 89 95 PaCO2 (mmHg) 53 52 33 25 25 32 pH 7,2 7,2 7,41 7,47 7,29 7,34 Leucocitos (cel/mm3) Figura 1. Correlación entre recuento de leucocitos sanguíneos y PaO2 del paciente. Línea: Regresión lineal de la correlación (R2: 0,85). hematológicas, el cual estaría aumentado por el elevado metabolismo de las células neoplásicas. El consumo aumentado de O2 disminuiría el contenido de oxígeno en la muestra en el tiempo transcurrido desde la toma de la muestra hasta el análisis en el laboratorio, mostrando una hipoxemia espuria en la sangre arterial. Sin embargo, “in vivo” esta disminución de O2 plasmática no es tan severa como para producir hipoxia, en ausencia de otras patologías (neumonía, sepsis, alteraciones ventilación/perfusión pulmonar), debido probablemente a que el tiempo de traslado de la muestra al laboratorio es mayor que el período entre la oxigenación de la sangre y la entrega de O2 al tejido; esto explicaría la ausencia de signos y síntomas de hipoxia en los pacientes descritos7, presentando oximetría de pulso en rangos normales8,9, la cual mide la SaO2 in situ. Este mecanismo explicaría además el ascenso de la PaO2 en una relación lineal1 con la reducción leucocitaria secundaria a quimioterapia. Todo lo anteriormente expuesto es concordante con lo descrito en nuestro caso. Rev Med Chile 2012; 140: 503-506 También se describen en estos pacientes otras alteraciones en exámenes de laboratorio1,8, como hipoglicemia, acidosis metabólica o respiratoria e hiperkalemia, en ausencia de clínica compatible u otras causas que las originen. Éstas serían explicadas por el aumento del consumo y/o excreción de sustancias por las células neoplásicas. Es importante destacar que, debido a que los pacientes con hiperleucocitosis presentan una patología severa en evolución asociada con una deficiencia del sistema inmune (secundaria a la misma enfermedad o al tratamiento), la posibilidad real de que presenten una hipoxemia, una acidosis o una hiperkalemia verdadera, secundaria a los procesos patológicos propios de estos pacientes, tales como infección o síndrome de lisis tumoral, es muy alta. Por esto el enfrentamiento inicial es complejo y debe ser siempre acorde a la clínica del paciente y a la posibilidad real de presentar estas alteraciones. Cuando sea posible se debe tomar la muestra y procesarla al lado de la cama del paciente. Si esto 505 casos clínicos Hipoxemia espuria por hiperleucocitosis - P. Florenzano et al no es posible deberán tomarse las precauciones necesarias para procesar la muestra lo más rápidamente posible. En el estudio de Lele et al1, se propone un algoritmo para el enfrentamiento de la hipoxemia en el paciente con hiperleucocitosis. Siguiendo este algoritmo, frente a un paciente con hiperleucocitosis que presente hipoxemia (PaO2 < 60 mmHg), acidosis, hipoglicemia o hiperkalemia, se debe evaluar dirigidamente al paciente en búsqueda de signos o síntomas concordantes, y complementar con otros exámenes si es necesario: • Oximetría de pulso si se sospecha hipoxemia. • Hemoglucotest en el caso de hipoglicemia. • ECG si se sospecha hiperkalemia. Si no se encuentran alteraciones concordantes con los exámenes de laboratorio se debe sospechar una alteración espuria y no se deben considerar estos resultados en la toma de decisiones clínicas. Finalmente, una vez iniciada la quimioterapia y confirmada la reducción leucocitaria, se deben evaluar en forma seriada los exámenes para confirmar la normalización de éstos en relación a la disminución del recuento leucocitario; de no ser así, se debe descartar otras etiologías que originen estas alteraciones. realizar una adecuada correlación entre la clínica y la gasometría arterial, apoyándose siempre en las oxímetría de pulso. De identificarse una alteración espuria de la gasometría no debe considerarse en el manejo del paciente. Referencias 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Conclusión 8. Si bien la alteración espuria de los gases arteriales es una manifestación poco frecuente de patologías que cursan con hiperleucocitosis, es fundamental reconocerla en el enfrentamiento de pacientes con este tipo de patologías. Es vital 506 9. Lele AV, Mirski MA, Stevens RD. Spurious hypoxemia. Crit Care Med 2005; 33: 1854-6. Khoo SM, Lee KH, Notley M. Spurious hypoxaemia in a patient with leukaemia and extreme leucocytosis. Singapore Med J 2003; 44:208-10. Gorski TF, Ajemian M, Hussain E, Talhouk A, Ruskin G, Hanna A, et al. Correlation of pseudohypoxemia and leukocytosis in chronic lymphocytic leukemia. South Med J 1999; 92:817-9. Mizock BA, Franklin C, LindesmithI P, Shah PC. Confirmation of spurious hypoxemia using continuous blood gas analysis in a patient with chronic myelogenous leukemia. Leuk Res 1995; 19: 1001-4. Chillar RK, Belman MJ, Farbstein M. Explanation for apparent hypoxemia with extreme leukocytosis: leukocytic oxygen consumption. Blood 1980; 55: 922-4. 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The underlying mechanisms leading to these complications are not fully understood although intravascular thrombus formation and accelerated atherosclerosis are prominent findings. We report a 39-year-old male addicted to cocaine, who presented with three consecutive ischemic events characterized by an acute myocardial infarction and two ischemic strokes complicated by cardiac failure and severe neurological sequelae. The pathophysiology of cocaine-induce vascular damage and the management of the ischemic complications are discussed. (Rev Med Chile 2012; 140: 507-511). Key words: Cocaine; Endothelium, vascular; Myocardial infarction. E l consumo de cocaína es un problema mayor a nivel mundial, dando origen a morbilidad, mortalidad y costos significativos a los sistemas de salud. En Chile, alrededor de 2% de la población entre 12 y 64 años reconoce haber consumido cocaína el último año, fundamentalmente hombres, entre 19 y 34 años que pertenecen a estratos socioeconómicos medio y bajos1. Aparte de los efectos sociales y sicológicos, los usuarios crónicos de cocaína presentan complicaciones médicas graves, especialmente aquellas que afectan el aparato vascular, que pueden derivar en accidentes isquémicos serios que comprometen diversos territorios2. Datos publicados en Estados Unidos de Norteamérica y Australia muestran que el uso de cocaína representa la primera causa de muerte relacionada al uso de drogas ilícitas, afectando fundamentalmente a individuos entre 14 y 34 años2,3. El uso crónico de cocaína aumenta el riesgo de presentar infarto de miocardio, angina, muerte súbita y accidentes cerebrovasculares tanto isquémicos como hemorrágicos4,5. 1 Sección Medicina Nuclear, Hospital Clínico Universidad de Chile. 2 Departamento Cardiovascular, Hospital Clínico Universidad de Chile. 3 Departamento de Hematología-Oncología, Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. Financiado parcialmente por proyecto Fondecyt 1080253 y 1110418 Recibido el 16 de septiembre de 2011, aceptado el 22 de noviembre de 2011. Correspondencia a: Dr. Jaime Pereira G. Departamento de Hematología-Oncología Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile Marcoleta 345, 2º Piso Santiago. Chile. Teléfono: 02-3543385 Fax: 02-6395123 E-mail: jpereira@med.puc.cl Caso clínico Hombre de 39 años, consumidor habitual por largo tiempo de cocaína, pasta base, marihuana y alcohol; además, tabaco y ocasionalmente benzodiacepinas; normopeso sin otros factores de riesgo cardiovascular convencionales. Posterior a ingesta de 1 g de cocaína y 3 g de pasta base presentó dolor retroesternal intenso. Hospitalizado por infarto agudo de miocardio anteroseptoapical con manejo médico, evolución tórpida y disfunción ventricular izquierda. Coronariografía efectuada a los quince días mostró oclusión ostial de arteria descendente anterior, sin circulación colateral (Figura 1a). Una resonancia magnética cardíaca confirmó infarto transmural anteroseptoapical sin evidencias de viabilidad, con signos de obstrucción microvascular, disfunción sistólica severa del ventrículo izquierdo (VI). Se inició tratamiento con heparina de bajo peso molecular (HBPM). No se logró manejo de dependencia por especialistas. Mes y medio más tarde presentó hemiparesia 507 casos clínicos Daño vascular asociado a uso de cocaína - T. Massardo et al Figura 1. Estudios de imágenes que muestran compromiso de distintos territorios vasculares. Coronariografía contrastada (a) muestra arteria descendente anterior (DA) ocluida en su origen (flecha). Tomografía computada de cerebro (b), corte axial medio, con presencia de lesión parenquimatosa profunda frontolenticular insular derecha compatible con probable origen isquémico (flecha). SPECT con Sestamibi Tc99m (c) con cortes de eje con Dipiridamol e.v. (superior) y en reposo post nitritos (inferior) muesta gran defecto de perfusión de predominio fijo (flecha) anteroseptoapical en territorio DA, en relación a extenso infarto; también se aprecia dilatación de la cavidad izquierda en ambas fases. facio braquio crural izquierda, catalogada como accidente isquémico transitorio y tratado ambulatoriamente. La sintomatología disminuyó parcialmente, asegurando abstinencia. Al mes siguiente, se hospitalizó por cuadro súbito de sudoración e hipotensión arterial, interpretado como síncope; se evidenció paresia facial central izquierda de tipo secuelar con buena sensibilidad y motilidad en las 4 extremidades. La tomografía computada cerebral mostró lesión parenquimatosa frontolenticular insular derecha de probable origen isquémico (Figura 1b). Se inició nuevamente terapia anticoagulante por alto riesgo embólico con HBPM. Debido a nueva akinesia inferior y adelgazamiento anteroseptoapical se efectuó SPECT de perfusión miocárdica con estrés farmacológico que demostró gran defecto fijo anteroseptoapical e inferoapical (aproximadamente 60% del VI) con mínima isquemia periinfarto, sin viabilidad (Figura 1c). El ECG basal mostró retardo de conducción intraventricular. Posteriormente, se realizó prueba de esfuerzo Bruce submáxima bajo beta-bloqueo, no concluyente (7 METS), sin presentar angor. Evolucionó con leve dilatación de aurícula izquierda y marcada dilatación sistodiatólica del VI, akinesia apical e hipokinesia inferior, dilatación moderada de cavidades derechas, insuficiencias valvulares y cierto grado de hipertensión pulmonar. En análisis de asincronía hubo retardo significativo de 508 conducción en segmentos medio-basal posteriores que planteó implante de desfibrilador automático, por importante remodelación del VI. En comunidad terapéutica logró mejor manejo de dependencia. En control por insuficiencia cardíaca fue incluido en programa de trasplante cardíaco. En resumen, paciente adulto joven, con dependencia principal a cocaína y pasta base, cuyo único factor de riesgo cardiovascular convencional era el hábito tabáquico. Presentó tres episodios consecutivos de eventos isquémicos coronarios y cerebrales en lapso corto con secuelas graves (insuficiencia cardíaca y motora facial); el manejo de su dependencia se logró tardíamente. Discusión El uso de cocaína es un reconocido factor de riesgo de daño vascular, que puede afectar diversos territorios aunque principalmente las complicaciones isquémicas se observan en sistemas cardio y cerebrovascular. Desde el punto de vista clínico, los usuarios crónicos de cocaína exhiben un mayor riesgo de angina de pecho, infarto agudo del miocardio, muerte súbita de origen cardíaco y accidentes vasculares cerebrales6,7. La cocaína (benzoilmetilecgonina) es un alca- Rev Med Chile 2012; 140: 507-511 casos clínicos Daño vascular asociado a uso de cocaína - T. Massardo et al loide extraído de la hoja del arbusto eritroxilon coca. En nuestro medio, disponemos de clorhidrato de cocaína y “pasta base”. El clorhidrato se utiliza en forma oral, intravenosa o intranasal. La “pasta base” se puede fumar8. Cuando la droga es administrada sistémicamente, sus efectos están mediados por alteraciones a nivel de transmisión sináptica; la cocaína bloquea la reincorporación presináptica de norepinefrina y dopamina, con exceso de neurotransmisores en el sitio de los receptores en la neurona postganglionar, por lo que la cocaína actuaría como poderoso simpaticomimético. Fisiopatología Los mecanismos responsables del daño vascular asociado al uso de cocaína son múltiples y no están totalmente dilucidados. Principalmente debido a sus propiedades simpaticomiméticas, aumenta el consumo de oxígeno, produce taquicardia, eleva la presión arterial, aumenta la contractilidad miocárdica e induce vasoconstricción coronaria9. Sin embargo, los efectos vasomotores no explican por sí solos todas las complicaciones isquémicas observadas en estos pacientes, especialmente aquellas que ocurren en el largo plazo. Es importante tener en cuenta que el uso de cocaína puede inducir trombosis coronaria, observada hasta en 40% de los pacientes sometidos a angiografía por dolor torácico en relación a uso de cocaína10. Esta obstrucción trombótica que puede afectar distintos territorios vasculares está asociada al desarrollo de aterosclerosis prematura, la que se encontró en 76% de individuos con muerte súbita asociada al uso de esta droga7. Entre los elementos que determinan el inicio y progresión del daño vascular aterosclerótico la disfunción endotelial juega un papel fundamental11. Evidencia obtenida de estudios in vitro y en modelos animales demuestra que la cocaína induce disfunción de las células endoteliales12. En usuarios crónicos, hemos observado la existencia de disfunción endotelial importante demostrada por aumento significativo de esas células circulantes y niveles elevados de marcadores solubles de daño/activación de la célula endotelial13. Esta se mantiene en gran parte después de un mes de abstinencia estricta, lo que sugiere que el daño vascular inducido es de más largo plazo y no solamente asociado a los efectos agudos de la cocaína13. En este mismo sentido y en relación con las complicaciones trombóticas Rev Med Chile 2012; 140: 507-511 de la adicción, se ha demostrado activación de las plaquetas tanto en relación a uso agudo como crónico de cocaína14,15. En dependientes de cocaína observamos que después de consumo reciente existe activación de las plaquetas circulantes, demostrada por marcadores celulares y solubles, que regresan después de un mes de abstinencia16. La información de la literatura y nuestras observaciones permiten sostener que en la patogenia de las complicaciones isquémicas inducidas por uso de cocaína, aparte de efectos agudos determinados por las propiedades simpaticomiméticas de la droga, existe daño endotelial que asociado a activación del sistema hemostático contribuyen no solamente a desencadenar eventos isquémicos sino que también al desarrollo y progresión del daño vascular. Diagnóstico y manejo de los eventos isquémicos El síntoma de consulta más frecuente en adictos a la cocaína es el dolor torácico, de los cuales hasta 6% puede presentar un infarto agudo de miocardio17. En la demostración de isquemia miocárdica en pacientes con dolor torácico asociado a cocaína (DTAC), se debe considerar en primer término, el electrocardiograma que es particularmente difícil de interpretar ya que hasta en 2/3 de los casos de DTAC es inicialmente “anormal”18. Por otra parte, biomarcadores de necrosis como CK-total y CK-MB pueden estar elevados por rabdomiolisis, trauma o inyección intramuscular, por lo que en usuarios de cocaína con sospecha de infarto se recomienda uso de troponina I19. De acuerdo a las guías clínicas de la Sociedad Americana de Cardiología (AHA) el manejo de los pacientes con dolor torácico e infarto de miocardio asociados a uso de cocaína es esencialmente similar a los no usuarios con algunas excepciones importantes, como es la contraindicación para uso de bloqueadores beta (Figura 2)20. El diagnóstico y manejo clínico de los accidentes vasculares cerebrales relacionados a uso de cocaína no difiere en forma importante con relación a cuadros similares en pacientes no usuarios de drogas. Está demostrado que el uso de cocaína se asocia a un amplio espectro de cambios neuropatológicos, varios no bien caracterizados, que comprometen fundamentalmente el árbol vascular. Entre estos destaca el accidente vascular cerebral (AVC) considerado causa importante de morbilidad y mortalidad entre usuarios de cocaína21. 509 casos clínicos Daño vascular asociado a uso de cocaína - T. Massardo et al Figura 2. Recomendaciones diagnósticas y terapéuticas para el manejo del dolor torácico en usuarios de cocaína 20. ASA indica Aspirina®; NG, nitroglicerina; STEMI, infarto de miocardio con elevación de ST; PTCI, angioplastia percutánea, UCI, unidad de cuidado intensivo. De hecho, la cocaína se considera la droga de uso ilícito más comúnmente asociada a enfermedad cerebrovascular en adultos jóvenes22; por ejemplo, en mujeres usuarias crónicas, el riesgo relativo de AVC puede alcanzar hasta 7 veces el de población pareada por edad21. La otra forma de evidenciar este daño cerebrovascular que parece ser mucho más frecuente que los accidentes vasculares, lo constituyen los defectos regionales de perfusión cerebral (DRPC) y la presencia de daño cognitivo de tipo ejecutivo23,24. Los AVC asociados al uso de cocaína se presentan en proporción relativamente similar entre isquémicos y hemorrágicos25. De los AVC de tipo isquémico, alrededor de 50% son secundarios a oclusión trombótica de arterias grandes y el resto a fenómenos embólicos y oclusión de vasos pequeños probablemente por vasculitis26. En cuanto al manejo de los AVC asociados a uso de cocaína, no difiere mayormente del que se utiliza en no consumidores; aunque los datos de la literatura son limitados, no existe evidencia que contraindique el uso de trombolisis precoz en los pacientes que presentan AVC isquémicos en este contexto27. 510 En conclusión, el uso de cocaína representa un importante factor de riesgo para complicaciones isquémicas cardíacas y cerebrales. Especialmente, se debe tener presente en adultos jóvenes, de preferencia de sexo masculino, sin factores de riesgo cardiovascular convencionales que se presentan con eventos vasculares isquémicos o alteraciones neurocognitivas, aunque inicialmente no reconozcan la adicción. Debido a que la persistencia del consumo mantiene y agrava el daño vascular, es fundamental incorporar al manejo de estos pacientes una terapia de rehabilitación precoz. Referencias 1. 2. 3. 4. CONACE. Octavo estudio de drogas en población general de Chile. 2008. Lange RA, Hillis LD. Cardiovascular complications of cocaine use. N Engl J Med 2001; 345: 351-8. Vasica G, Tennant CC. Cocaine use and cardiovascular complications. Med J Aust 2002; 177: 260-2. Schwartz BG, Rezkalla S, Kloner RA. Cardiovascular effects of cocaine. Circulation 2010; 122: 2558-69. Rev Med Chile 2012; 140: 507-511 casos clínicos Daño vascular asociado a uso de cocaína - T. Massardo et al 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 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Teléfonos: 9781434; 9-2991726 E-mail: lvallada@inta. uchile.cl U Soy isoflavones and human health: breast cancer and puberty timing Accumulated exposure to high levels of estrogen is associated with an increased incidence of breast cancer. Thus, factors such as early puberty, late menopause and hormone replacement therapy are considered to be risk factors, whereas early childbirth, breastfeeding and puberty at a later age are known to consistently decrease the lifetime breast cancer risk. Epidemiological studies suggest that consumption of isoflavones correlates with a lower incidence of breast cancer. Data from human intervention studies show that the effects of isoflavones on early breast cancer markers differ between pre- and post-menopausal women. The reports from experimental animals (rats and mice) on mammary tumors are variable. These results taken together with heterogeneous outcomes of human interventions, have led to a controversy surrounding the intake of isoflavones to reduce breast cancer risk. This review summarizes recent studies and analyzes factors that could explain the variability of results. In mammary tissue, from the cellular endocrine viewpoint, we analyze the effect of isoflavones on the estrogen receptor and their capacity to act as agonists or antagonists. On the issue of puberty timing, we analyze the mechanisms by which girls, but not boys, with higher prepuberal isoflavone intakes appear to enter puberty at a later age. (Rev Med Chile 2012; 140: 512-516). Key words: Breast neoplasms; Isoflavones; Phytoestrogens; Puberty. n notable aumento en el consumo de alimentos derivados del poroto de soya, Glycine max, ha ocurrido en los últimos años como consecuencia de la creencia que su consumo produce beneficios en la salud, independientemente del contenido de sus nutrientes. Al igual que todos los alimentos, el poroto de soya contiene además diversos compuestos biológicamente activos, investigados ampliamente y que incluyen, entre otras, saponinas, lunasina e isoflavonas (ISO), estas últimas responsables del gran interés científico por esta leguminosa1. En los alimentos de consumo humano tradicional las ISO tienen una distribución limitada y sólo en el poroto de soya se encuentran en cantidades fisiológicamente relevantes. Las principales 512 ISO presentes en semillas de la leguminosa son la genistina, la daidzina y la glicitina, conjugados glicosilados de genisteina, daidzeina y gliciteina, respectivamente; que son las moléculas activas para los humanos. Las ISO glicosiladas no se pueden absorber como tal, pero en el intestino son hidrolizadas por enzimas de la microflora a las respectivas formas agliconas activas2. Cabe mencionar además que el equol, un metabolito de la daidzeina producido en el intestino de solamente 30% de la población humana occidental, es un potente compuesto bioactivo3. Dependiendo de la variedad de la soya, del lugar geográfico, las condiciones ambientales del cultivo y las características del procedimiento industrial de su elaboración, el contenido total ARTÍCULOS DE REVISIÓN Isoflavonas de la soya y salud humana - L. Valladares et al de ISO en los extractos de proteína de soya que se comercializan muestran una gran variabilidad (200-800 µg/g)4. En Asia el consumo de alimentos derivados de poroto de soya es 20-80 gramos por día, en cambio en occidente el consumo es de 1-5 gramos por día. En humanos los niveles detectados de ISO séricos son directamente dependientes del consumo, ya sea de alimentos ricos en soya o de la ingesta de las ISO como suplemento alimenticio. El nivel promedio de ISO que se detecta en el suero en la población de Japón es de alrededor de 270 µg/L, en cambio en los países occidentales, incluido Chile, la concentración es aproximadamente de 16 µg/L5,6. La similitud estructural que existe entre las ISO de la soya y el 17β-estradiol les permite unirse a nivel celular con los receptores para estrógenos (ERs). Los ERs son factores transcripcionales inducibles por el ligando. La unión de estradiol y de otros compuestos estrogénicos tales como las isoflavonas estimulan la dimerización del receptor y su asociación con los elementos de respuesta, en la región promotora del ADN, controlando la transcripción de los genes blancos de los ERs7. Los ERs existen en dos formas, ERα y ERβ, y las isoflavonas se unen con mayor afinidad por el ERβ7. Las ISO poseen un amplio rango de mecanismos de acción ya que sus propiedades biológicas se extienden más allá de su capacidad de unirse a los receptores ERs, incluyendo propiedades antioxidantes8, regulación de actividad de algunas enzimas9, inhibición de señales celulares10 y regulación de la proliferación celular11. Los estudios epidemiológicos y de observación se han focalizado principalmente en los posibles efectos del consumo de alimentos ricos en soya, o de la administración de las ISO como suplemento alimenticio en la prevención de cáncer, enfermedades cardiovasculares y patologías derivadas de alteraciones del sistema endocrino12. En esta revisión se analizará el cáncer mamario y los riesgos asociados a esta patología, por alteraciones en la sincronización de la pubertad. Cáncer mamario Los estrógenos son esenciales para el normal desarrollo de la glándula mamaria, regulando tanto la proliferación de las células del epitelio como también el desarrollo de un epitelio saludable. Si Rev Med Chile 2012; 140: 512-516 bien los niveles fisiológicos de estrógenos juegan un papel fundamental en el normal funcionamiento de la glándula mamaria, la exposición prolongada a altos niveles de los mismos se cree asociada con incrementos en la incidencia de cáncer mamario13. Alteraciones de la exposición normal a estrógenos relacionados con pubertad precoz, retardo en la menopausia y terapia de reposición hormonal han sido consideradas como factores de riesgo, mientras que la maternidad a edad temprana, nutrición materna prolongada y retardo en la pubertad son factores que se asocian con menor incidencia de cáncer mamario14. Ha sido difícil determinar si las ISO protegen o estimulan el cáncer mamario. Considerando que las ISO pueden tener efectos tanto estrogénicos como antiestrogénicos, se ha sugerido que estos compuestos pueden modular el riesgo de cáncer mamario, siendo estos efectos más importantes si el consumo ocurre antes de la pubertad15. En animales de experimentación las ISO pueden promover o reprimir el crecimiento de tumores. Estudios en ratas establecen que el momento y la duración de la exposición a las ISO son cruciales para la acción. La incidencia de tumores inducidos por agentes químicos disminuye significativamente cuando ratas pre-púberes son tratadas con extractos de poroto de soya o de genisteina16. Sin embargo, en ratones, los resultados son menos claros, ya que la exposición a genisteina u otras isoflavonas reduce, estimula o no tiene efectos en la incidencia de tumores mamarios y/o en la multiplicidad y tamaño de los mismos16. ¿Cómo explicar la heterogeneidad de los resultados? En los estudios de intervención no hay una comparación entre las acciones de las ISO con los biomarcadores de cáncer a la mama, los niveles locales de estrógenos, como tampoco con los niveles de expresión de ERα y ERβ. Se ha postulado que los efectos de las ISO pueden variar desde un comportamiento anti-estrogénico a una acción estrógenica débil, dependiendo si la mujer tiene bajos o altos los niveles endógenos de estradiol (en mujeres premenopáusicas los valores van de 50 a 400 pg/ml, en tanto que en postmenopáusicas oscilan entre 10 a 20 pg/ml). Estudios con animales transgénicos, donde la respuesta a los estrógenos esta acoplada a elementos que inducen el gen de la luciferasa, han permitido aclarar algunas interrogantes. Cuando ratas ovarectomizadas, para evitar la producción endógena de estradiol, fueron tra- 513 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Isoflavonas de la soya y salud humana - L. Valladares et al tadas con ISO la actividad de la enzima luciferasa aumentaba en el hígado, la hipófisis y la glándula mamaria, indicando que la ISO genera una repuesta estrogénica. Por el contrario, cuando las ratas fueron inyectadas con estrógenos, la ingesta de ISO atenuó la acción estimuladora del estradiol sobre la expresión de la luciferasa, es decir, produjo un efecto antiestrogénico17. Un reciente meta-análisis de 47 protocolos sugiere que el consumo de soya o de isoflavonas, en mujeres pre o postmenopáusicas, no afecta los niveles circulantes de estrógenos, pero reduce significativamente los niveles de FSH y LH en mujeres premenopáusicas18. Otro factor interesante a considerar es la relación ERα y ERβ presente en los tejidos blancos. Aunque la capacidad transcripcional de ambos receptores puede ser activada por los estrógenos o por las ISO, la relevancia fisiológica de la regulación transcripcional mediada por el ERβ es diferente al de ERα. Por ejemplo, mientras las señales a través de ERα son mitogénicas e importantes en el desarrollo del tejido mamario femenino, el ERβ no promueve la proliferación y carece de efectos estimuladores en el desarrollo del tejido mamario e incluso puede contrarrestar los efectos mediados por ERα19,20.. De esta manera, dependiendo del contexto de los receptores de estrógenos en los tejidos blancos, las ISO pueden inducir o reducir la proliferación, situación que no ha sido foco de investigación en ningún estudio de intervención con ISO de soya. Los estudios a nivel génico han aportado importantes resultados que ayudan a comprender la acción de las ISO en la prevención del desarrollo de tumores. En células en cultivo se ha podido regular la relación entre niveles de ERα y ERβ. En un reciente trabajo, en células de cáncer mamario T47D, que expresan mayoritariamente el ERα, la genisteina, a través de la remodelación del citoesqueleto, induce señales transcriptómicas (producción de RNA) y proteómicas (producción de proteínas) que desencadenan un rápido crecimiento y migración celular21. Sin embargo, cuando se induce experimentalmente la expresión tanto de ERα como de ERβ, los efectos de genisteina en el crecimiento celular fueron inhibidos, en tanto que se inducen factores que detienen el ciclo celular y otros que inducen apoptosis. De igual manera, en estudios en líneas celulares que contenían o no el ERα, el tratamiento con genisteina o daidzeina afectó en forma diferencial la expresión de varios genes22. 514 Recientes estudios revelan que tanto el tejido mamario normal como el tumoral poseen células troncales mamarias (CTM)23. Estas células se caracterizan tanto por su capacidad de autorenovación como también por expresar genes propios de células troncales de origen embrionario. Sorprendentemente, los estrógenos reducen la auto-replicación de las CTM y la expresión de algunos de sus genes, estimulando su diferenciación y promoviendo simultáneamente la proliferación de aquellas células progenitoras más diferenciadas. Dado que el aumento en el número de las células troncales o progenitoras estaría asociado a un incremento en el riesgo de cáncer mamario, los estrógenos paradojalmente tendrían la acción dual al promover, por un lado, la aparición de tumores y por otro lado, reprimir sus funciones. Este importante hallazgo impulsa a definir los efectos de las ISO en las células troncales de la glándula mamaria en diferentes etapas de la vida para establecer ventanas de tiempo en el cuál las ISO pueden tener efectos positivos o negativos. Interesantemente, el Estudio de la Salud de la Mujer en Shanghai24 correlacionó el consumo de isoflavonas de soya en el desarrollo de cáncer mamario, detectando que quienes consumieron mayor cantidad de soya tenían reducido significativamente el riesgo de cáncer mamario. El efecto fue observado solamente en mujeres premenopáusicas, no observándose correlación en mujeres postmenopáusicas. Pubertad Los determinantes de la sincronización de la pubertad no están enteramente establecidos, aunque el inicio de la pubertad en las niñas está asociado con la grasa corporal, la genética y factores medioambientales. Ya que la sincronización de la pubertad podría ser un factor de riesgo para algunos cánceres asociados a hormonas, incluyendo la mama, la próstata y el cáncer testicular, ha surgido recientemente un gran interés por estudiar los efectos de los fitoestrógenos en su desarrollo. En un estudio con niñas sanas de 9 años de edad, se observó que un retardo en el desarrollo mamario va asociado a una ingesta de 2 mg/día de ISO25. Aun mayor impacto ha sido provocado por un muy reciente estudio en que se observó que niñas, con ingesta de 1,2 mg/día de ISO a partir de los 2 años Rev Med Chile 2012; 140: 512-516 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Isoflavonas de la soya y salud humana - L. Valladares et al de edad, experimentaron un retraso de alrededor de 7 meses tanto en el desarrollo mamario (estadio 2 de Tanner) como en la velocidad en el rango de mayor crecimiento de la estatura26. En varones de similar edad, la ingesta de 1,4 mg/día de ISO en la dieta no afectó la sincronización de la pubertad. El dimorfismo sexual en algunos marcadores de la pubertad observado con el consumo de ISO puede ser un reflejo del hecho que los estrógenos, referente a los andrógenos, son menos relevantes para el desarrollo genital y esquelético en los varones que en las mujeres. El efecto anti-estrógenico de las ISO observado en las niñas puede ser una consecuencia de su acción inhibitoria a nivel en la actividad de las enzimas aromatasa y 17β-hidroxiesteroide deshidrogenasa (17β-HSD)9,27. La aromatasa es la enzima limitante en los procesos de conversión de androstenediona y testosterona a estrona y estradiol, respectivamente. En este contexto ha sido observada una amplificación en los efectos inhibitorios de mezclas de ISO (como las presentes en las dietas ricas en ISO de la soya), en comparación con la administración de ISO aisladas28. La otra enzima que potencialmente puede ser inhibida por las ISO, la 17β-HSD, cataliza la interconversión de los relativamente inactivos 17β-cetoesteroides, estrona y androstenediona, a los activos esteroides sexuales 17β-hidroxilados, 17β-estradiol y testosterona, respectivamente. Como se indico en la sección anterior las ISO pueden también directamente actuar con los ERα y ERβ, los cuales tienen acciones estrogénicas regulatorias opuestas. La menarquía temprana constituye un factor de riesgo para el cáncer de mama y se especula que se podría atribuir a un adelantamiento en la acumulación prolongada de estrógenos. Una ingesta rica en fitoestrógenos del tipo ISO puede generar un retardo en la sincronización de la pubertad en niñas, pero no en niños. Lo anterior puede provocar un entusiasmo generalizado por los potenciales beneficios en la salud que tienen los alimentos derivados de la soya con un alto contenido de ISO. Sin embargo, seriamos negligentes si no consideramos los riesgos que pueden tener las ISO debido a sus propiedades estrogénicas. La capacidad de las ISO para actuar como agonistas/ antagonistas ha llevado a que algunos autores las consideren disruptores endocrinos. La evaluación de la seguridad que representa el consumo de las ISO ha sido comprendida por diversas agencias Rev Med Chile 2012; 140: 512-516 gubernamentales y no gubernamentales de Europa, Estados Unidos de Norteamérica y Japón. Los estudios tanto epidemiológicos como clínicos en humanos apoyan el planteamiento que las ISO son seguras29. Algunos trabajos, en animales de experimentación y con células en cultivo, sin embargo, indican que los productos que contienen ISO podrían representar un peligro para las mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama. Algo similar ocurriría con pacientes con cáncer de mama del tipo receptor de estrógenos positivo que se encuentran bajo tratamiento con moduladores selectivos del receptor de estrógenos (SERM; tamoxifeno y raloxifeno), ya que se ha visto en experimentos con células tumorales mamarias en cultivo que la genisteina elimina la acción antagonista de tamoxifeno sobre el ERα30. Las evidencias acumuladas estimulan la ingesta de alimentos ricos en isoflavonas; sin embargo, para el tipo de mujeres mencionadas anteriormente no es recomendable el consumo (dosis mayores a 20 mg/día) de suplementos alimenticios con extractos de isoflavonas. Al momento de escribir este manuscrito, la comunidad científica y médica espera el informe que esta elaborando la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria sobre la seguridad del consumo de la soya contrastando los fundamentos científicos de los pros y el contra de las isoflavonas. Referencias 1. 2. 3. 4. 5. Messina MJ. Legumes and soybeans: overview of their nutritional profiles and health effects. Am J Clin Nutr 1999; 70: 439-50. Setchell KD, Brzezinski A, Brown NM, Desai PB, Melhem M, Meredith T, et al. Pharmacokinetics of a slowrelease formulation of soybean isoflavones in healthy postmenopausal women. Agric Food Chem 2005; 53: 1938-44. Setchell KD, Clereci C. 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Maternal attachment is usually ambivalent; mainly avoidant in anorexics and anxious in bulimics. Anorexic syndrome evokes ancestral adaptive mechanisms to face food scarcity, status achievement and threat of group exclusion. Suppression of reproductive capacity in anorexics, favored by family dynamics, represents a self-sacrifice to obtain the benefit of its members through genetic altruism. Feminine intrasexual competence is related to nubile features in order to attract and retain high quality and long-term partners. Therefore, from an evolutionary perspective, ED symptomatology may be described as a self-destructive adaptive state of lack of control, in response to a particular genetic phenotype plasticity, environmental factors and cognitive processes. (Rev Med Chile 2012; 140: 517-523). Key words: Anorexia; Biological evolution; Eating disorders; Genetic fitness. E s conocida la etiopatogenia multidimensional bio-psico-social de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), en la que se interrelacionan variados factores, incluyendo genes, personalidad, eventos vitales y el contexto sociocultural1. Entre las diversas aproximaciones que han contribuido a la comprensión de estas patologías, la teoría evolucionista aporta una síntesis de explicaciones fisiológicas, psicológicas y conductuales que han permitido enriquecer su abordaje fenomenológico-clínico y terapéutico2, distinguiendo entre la causalidad próxima –suma de todos los procesos biológicos (bioquímicos, fisiológicos, etc.) y psicológicos que directamente producen el fenómeno–; y remota –el alcance de la participación de un rasgo o sistema de la aptitud reproductiva de un organismo en su medio ambiente natural (ancestral)3. El objetivo de este trabajo es describir los pos- Departamento de Psiquiatría, Universidad de Valparaíso. Recibido el 27 de diciembre de 2010, aceptado el 23 de septiembre de 2011. Correspondencia a Dra. Rosa Behar A. Departamento de Psiquiatría, Universidad de Valparaíso. Valparaíso, Chile. Casilla 92-V. Valparaíso. Fono/Fax: (56) (32) 2508550 E-mail: rositabehar@vtr.net tulados evolucionaríos que se han aplicado a los TCA, desde la precursora teoría del apego planteada por Bowlby, reforzada por las experiencias de Harlow y Sptiz, hasta las clásicas hipótesis darwinianas basadas en el fenómeno de la selección natural: de la huída de la hambruna, relacionada principalmente con aspectos fisiopatológicos; de la supresión reproductiva referida a la dinámica familiar y de la competencia intrasexual concerniente a la perspectiva psicosocial de estas patologías. Con esta finalidad, se efectuó una búsqueda de evidencia sobre el tema en publicaciones, tanto en idioma inglés como español, de artículos originales, de revisión y de presentación de casuística, entre 1859 y 2010, en textos especializados y en las bases de datos Medline/PubMed, utilizando palabras claves como eating disorders, anorexia nervosa, bulimia nervosa, evolutionary, darwinian, attachment. 517 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Perspectiva evolucionista de los trastornos de la conducta alimentaria - R. Behar La teoría del apego Uno de los pioneros contemporáneos en aplicar conceptos evolucionistas a la psicología y psicopatología fue John Bowlby (1907-1990), psiquiatra y psicoanalista inglés, cuyo legado conocido como la teoría del apego se centra en la historia actual de la relación entre el niño y su madre focalizándose en sus dificultades y su transmisión a través de las generaciones4. El apego, vínculo emocional que establece el niño con sus padres, le proporciona la seguridad indispensable para un buen desarrollo de su personalidad. Implica una reacción de adaptación básica evolucionaria para la supervivencia de la especie en la antigua lucha contra los depredadores y surge como una respuesta de temor por parte de la cría por la eventual inaccesibilidad de la madre. Este vínculo se transforma en una necesidad recíproca de relaciones tempranas entre cuidadora/cría que se observa principalmente entre los 9 meses y 3 años de vida, permitiendo la exploración del mundo físico y social de su entorno. Los modelos de apego que aparecen en la infancia, constituyen importantes guías para establecer relaciones significativas en el futuro. Los lazos afectivos en ellos suelen ser positivos, si ofrecen seguridad, afecto y confianza, o negativos, si brindan inseguridad, abandono, miedo5,6. Harry Harlow (1905-1981), psicólogo estadounidense, famoso por su clásico experimento con macacos rhesus, demostró reforzando la importancia de la prestación de cuidados y compañía en el desarrollo social y cognitivo infantil. Dos grupos de monos bebés fueron separados de sus madres. En el primero, una madre de felpa no proporcionó alimentos, mientras que otra de alambre lo hizo provista de un biberón adjunto que contenía leche. En el segundo, una madre de felpa distribuía alimentos, mientras que la de alambre no lo hizo. Los monos se aferraron a la madre de felpa, les suministrara o no alimentos, y elegían la madre sustituta de alambre sólo cuando los proveía. Harlow concluyó que la necesidad de comodidad en el contacto, cuya falta era psicológicamente estresante para los primates, fue más fuerte que la necesidad de exploración7. Teoría del apego y trastornos de la conducta alimentaria En el apego seguro, observado en 70% de poblaciones no clínicas, la ansiedad de separación se revierte mediante el reaseguramiento con la 518 cuidadora disponible, que se muestra receptiva, cálida y conectada a las necesidades del bebé8-10. La privación de la madre supone ausencia del vínculo materno y trastorno del comportamiento en la infancia temprana, favoreciendo la vulnerabilidad para la emergencia de TCA, en los cuales no existe el reconocimiento materno de las necesidades de la hija en la interacción, configurándose una vinculación angustiante, insegura, rabiosa, en la cual la madre puede estar presente pero se perfila insensible, ausente afectivamente y rechazante, auspiciando constantemente la amenaza de abandono11. Las pacientes alimentarias presentan en 64% el tipo de apego inseguro, que interfiere significativamente en el proceso de individuación, en el que la ansiedad de separación es patente, propiciando una baja autoestima que conlleva a su vez, diversos grados de insatisfacción corporal. El apego con las madres es característicamente ambivalente; en la anorexia nerviosa principalmente es evitativo, creando suspicacia, escepticismo, retraimiento, dificultad para confiar y depender de los demás11-14, mientras que en la bulimia nerviosa predomina el tipo ansioso que genera a futuro relaciones interpersonales inseguras, los otros se perciben poco confiables, son personas resistentes a comprometerse, con gran preocupación por el posible abandono15,16. En 1945, el psicoanalista René Spitz acuña el concepto de depresión anaclítica o síndrome de hospitalismo (“anaclítico” deriva de “anaclisis” equivalente a “apuntalamiento”)17 para designar un síndrome depresivo que aparecía en el curso del primer año de vida del niño, consecutivo al alejamiento brutal y más o menos prolongado de la madre tras haber tenido el niño una relación normal con ella. Se caracterizaba por anorexia, pérdida de peso y de la ausencia de expresión mímica (ej. sonrisa), mutismo, insomnio, y retardo psicomotor global. En este estado, la separación madre-hijo, durante un tiempo muy extenso o total, desemboca en la imposibilidad del niño para entablar contactos afectivos permanentes; pudiendo causar estragos irreversibles, incluyendo la muerte. En los TCA, este cuadro surgiría en la infancia a modo de protesta, desesperanza y aislamiento ante la privación de la figura materna, o como una defensa contra una madre no disponible durante la fase de separación-individuación. De este modo, las pacientes poseen una mayor Rev Med Chile 2012; 140: 517-523 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Perspectiva evolucionista de los trastornos de la conducta alimentaria - R. Behar vulnerabilidad, por un lado a experiencias de separación, depresión, pérdida y desamparo, y por otro, a la difusión de los límites del self, todos ellos aspectos predisponentes a TCA18. Hipótesis Darwinianas Biólogo, geólogo y naturalista inglés, Charles Darwin (1809-1882) postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. Su obra fundamental, “El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida”, publicada en 185919, estableció que la explicación de la diversidad observada en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolución a lo largo de las sucesivas generaciones. Con “El origen del hombre, y la selección en relación al sexo”20, Darwin ofreció múltiples evidencias que situaban al ser humano como una especie más del reino animal, mostrando la continuidad entre características físicas y mentales. Derivadas de estas premisas, las siguientes hipótesis se han utilizado en la aproximación comprensiva de los TCA. Hipótesis de la huida de la hambruna Es conocida la conducta de restricción alimentaria observada en la anorexia nerviosa, acompañada habitualmente de negación de la inanición e hiperactividad psicomotora, fenómenos que evocan evolucionariamente los principios facilitadores de grupos nómades en ambientes depletados de forraje, como ocurría en el Pleistoceno, época geológica que se corresponde con la etapa del Paleolítico del desarrollo humano, que comienza hace 2,59 millones de años y finaliza aproximadamente 12.000 años antes del presente, asociado a la aparición del homo sapiens, que incluye varios ciclos de glaciaciones, con importantes cambios climáticos y vastas extensiones de hielo glacial21. El modo de vida era de tipo cazador-recolector; conseguían comida, ropa, leña y materiales para sus herramientas y cabañas. Vivían en pequeños grupos o bandas y no debía existir división del trabajo ni especialización, salvo las correspondientes a las diferencias físicas entre hombres y mujeres22. Los individuos genéticamente susceptibles que disminuyen mucho su peso corporal revivirían Rev Med Chile 2012; 140: 517-523 conductas adaptativas arcaicas que corresponden al síndrome compatible con la anorexia nerviosa, que involucra aspectos tanto fisiológicos como cognitivo-conductuales23. Con la disminución de la ingesta alimentaria se produce la activación de mecanismos cerebrales de recompensa mediante los neuromoduladores y neurotransmisores que regulan la actividad y el apetito. Los niveles de grelina y del neuropéptido Y, ambos promotores del apetito, están aumentados en las pacientes anorécticas; la epinefrina, norepinefrina, la dopamina, la hormona liberadora de corticotropina, involucrada en la respuesta al estrés y el sistema MSH/ AgR (la proteína agutí antagoniza a alfa-MSH en los receptores cerebrales de melanocortina MC1R y MC4R provocando hiperfagia y aumento de peso) también están activados. Así, el síndrome anoréctico se puede catalogar como un trastorno de la interacción genético/ambiental, en el cual se observa la reactivación de engranajes evolucionistas adaptativos a la escasez alimentaria24-26. La disminución ponderal que se observa en las pacientes anorécticas, evolucionariamente correspondería a una antigua respuesta adaptativa a la amenaza de hambruna, mediante conductas tales como ignorar los alimentos, negar el peligro de la delgadez y la presencia de inquietud psicomotora que permitiría en un ambiente de escasez alimentaria, la migración hacia otros lugares donde existen más posibilidades de abastecimiento23,26. Además, en las anorécticas actuales, la dieta restrictiva y la baja de peso corporal otorgan un mayor estatus, con aumento de la autoestima y autocontrol, permitiendo un mayor poder de participación en el protagonismo social; atávicamente el comer y el aumento ponderal significarían volver a competir por la jerarquía y la pertenencia al grupo y determinaría una condición amenazante para otros miembros dominantes de la bandada. A su vez, la competencia por los recursos, relacionada con la sobrevivencia de la especie, conlleva el riesgo de amenaza de exclusión del grupo (pares), y por ende, la no pertenencia a esa congregación, vivenciada como ancestralmente peligrosa. Aludiendo a esta visión evolucionaria, la sintomatología anoréctica se desarrollaría sólo cuando la pérdida de peso provoca una antigua respuesta de adaptación a la amenaza de hambruna23,26-28, considerando que los rasgos anorécticos han evolucionado en el transcurso del tiempo por la selección natural, exhibiendo una alta heredabilidad (56%-76%)29. 519 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Perspectiva evolucionista de los trastornos de la conducta alimentaria - R. Behar Hipótesis de la supresión reproductiva En la anorexia nerviosa se produce una disminución de la grasa corporal entre 17% y 22%, generando consecuencias desfavorables como anovulación, amenorrea e infertilidad. Es característico que las anorécticas demuestren preferencia por alcanzar un cuerpo delgado –no femenino, no sexualmente maduro–, posponiendo de esta manera la pubertad y todos los cambios biopsicológicos conjuntos (ej. surgimiento de caracteres sexuales secundarios, redistribución del tejido graso, exacerbación de impulsos sexuales, posibilidad de fertilidad, temores e inseguridades relacionadas con la focalización de la atención en su imagen corporal, etc.) y configurando una corporalidad poco atractiva al sexo masculino. Inclusive aparece una disminución de la libido que permitiría una mayor dedicación al valorado éxito otorgado por la familia y la paciente a metas ambiciosas en logros académicos, laborales y deportivos. No obstante, la anoréctica paradojalmente percibe un escaso apoyo social proveniente ya sea de los miembros de su familia y/o de la pareja, que origina sentimientos de desamparo y una menor disposición a la maternidad26,30. jora en la aptitud de los parientes puede a veces compensar la pérdida de capacidad que sufren los individuos que muestran el carácter. Algunas sociedades de insectos sociales parecen tener una forma desinteresada tendiendo a beneficiar a otros individuos de su misma especie. Las abejas obreras trabajan constantemente en la colonia cuidando a su madre, hermanas y hermanos, durante aproximadamente tres semanas, luego recolectan néctar y polen otras dos o tres semanas, hasta que mueren. Son hembras infértiles, fenecen sin dejar descendencia alguna, pero este altruismo de las abejas tiene un origen genético. Las obreras son hembras estériles, no pueden transmitir sus genes a otras generaciones, por lo tanto, se favorece su comportamiento altruista. Este supuesto altruismo genético las obliga a dar la vida por quienes más genes comparten con ellas31. Se postula que los padres influyen en el inicio y la mantención de la anorexia nerviosa. La dinámica familiar de la anoréctica se distingue por conductas de sobreprotección mutua entre los diversos miembros, en la cual ella obtiene una poderosa ayuda intrafamiliar, pero a cambio de un costo: la supresión de su capacidad reproductiva que sobrelleva un autosacrificio y cuidado por su familia con el fin de conseguir una mejoría del bienestar global, rigiéndose por el principio del altruismo. Esta transacción optimizaría la aptitud de los parientes, lo que compensaría el menoscabo propio de la afección anoréctica. Desde la hipótesis de selección natural, significaría que aunque la anoréctica fallezca, sus familiares sobrevivientes llevarán sus valorados genes32. Teoría de selección de parentesco Dentro de la hipótesis de la supresión reproductiva, la teoría de selección de parentesco se refiere a los cambios en las frecuencias génicas a través de las generaciones, debidos en parte a interacciones entre individuos emparentados. Evolucionariamente, por selección natural, un gen que codifique un carácter que mejore la aptitud de los individuos que lo porten debería aumentar de frecuencia en la población; y a la inversa, uno que disminuya la aptitud individual de sus portadores debería ser eliminado; aunque un gen que provoque un aumento en la aptitud de los parientes pero disminuya la aptitud del individuo que porta el gen puede aumentar de frecuencia, porque los parientes suelen portar los mismos genes. La me- Modelo de manipulación parental Otra variable que contribuye a complementar la hipótesis de la supresión reproductiva es la existencia en la anorexia nerviosa de una madre sobreprotectora y dominante, que impide el encuentro de potenciales parejas y la posibilidad de reproducción, dificultando el desapego de sus hijas, con la creación de una estrecha relación simbiótica de mutua dependencia. Conjuntamente los padres previenen el desarrollo de impulsos sexuales hacia conductas genéticamente egocéntricas (ej. énfasis en logros personales), reforzando la noción de que la condición anoréctica sea positiva para la satisfacción parental. Así concebida la supresión de la reproducción en las hijas anorécticas de clase media/alta, la familia concentra su potencial en Aunque el supuesto de la hambruna debido a la escasez de alimentos en los TCA podría encajar con la presencia de características tan nucleares del síndrome anoréctico, principalmente la inanición, falta de apetito e inquietud psicomotora; sin embargo, éste no explica la resistencia a comer aun con disponibilidad de alimentos y que la hiperactividad no siempre está presente1,23. 520 Rev Med Chile 2012; 140: 517-523 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Perspectiva evolucionista de los trastornos de la conducta alimentaria - R. Behar los hijos varones a los que se les asigna un mayor valor reproductivo. Puesto que la sintomatología anoréctica disminuye notoriamente la condición vital de las pacientes, la supresión reproductiva es altamente disfuncional desde un punto de vista biológico con posibles complicaciones que llevan incluso a un peligro vital32. La supresión reproductiva entonces denotaría un retraso en la reproducción debido a las pobres contingencias ambientales (embarazo complicado, escasa probabilidad de vida de hijos, estrés, depresión) y mantención de un aspecto núbil, que llevaría a la postergación reproductiva en condiciones más favorables. Si bien este principio concuerda con la pertenencia de la anoréctica a una familia aglutinada, que típicamente elude conflictos, permaneciendo unida en aras del progreso socioeconómico, con sobrepotección, sobreinvolucración, elevado control emocional y que no permite la individuación de sus componentes; no explica el incremento en la prevalencia de la anorexia nerviosa en hombres y en mujeres postmenopáusicas, la apreciable disminución de la fertilidad femenina, de causas aún desconocidas en nuestra sociedad occidental y que abarca además a mujeres sanas y bien alimentadas1,32. Hipótesis de la competencia intrasexual Existe una contundente evidencia en nuestra sociedad occidental que la figura deseable femenina núbil es indicadora de juventud, suscitando el atractivo masculino y la competencia sexual femenina. La silueta esbelta ostenta un mayor potencial reproductivo e indica ausencia de embarazo y al mismo tiempo, disponibilidad para la fecundación. La nubilidad implicaría la motivación por la delgadez, una de las características esenciales que muestran las anorécticas actuales, verdadera persecución hasta las últimas consecuencias de una figura socioculturalmente deseable que progresivamente se ha vuelto cada vez más esmirriada en las últimas décadas. Desde el prisma evolucionario, podría considerarse una ventaja reproductiva ancestral que favorecería la atracción y retención de parejas a largo plazo para asegurar la sobrevivencia de la especie33-35. Socioculturalmente, las mujeres anorécticas son subordinadas por sus pares dominantes en la competencia intrasexual femenina. Las adoles- Rev Med Chile 2012; 140: 517-523 centes atractivas, modernas y acicaladas son las dictadoras de actitudes socio-culturales como el énfasis en una figura corporal esbelta, entre otros preceptos. La conducta sumisa y la comparación social desfavorable de las pre-anorécticas predicen la aparición de cuadros alimentarios. La competencia intrasexual femenina por una pareja es predictor esencialmente de bulimia nerviosa; en cambio si ésta es por alcanzar un estatus, predice anorexia nerviosa, en la cual es frecuente observar una competitividad general, especialmente por mantener un exitoso autocontrol y perfeccionismo que producen diversos grados de insatisfacción corporal y que conduce a una motivación por obtener una silueta sutil; en otras palabras, una preocupación constante por el atractivo físico y por conseguir una apariencia moderna34-36. Inclusive en tiempos presentes, aun las mujeres mayores tienden a recrear y a retener la forma juvenil36 reviviendo la competencia femenina intrasexual35,37 por conseguir parejas de alta calidad y a largo plazo; vale decir, aquellas que muestran dedicación, confiabilidad, capacidad paternal y aseguran un alto nivel socioeconómico33,35. Si bien, la anorexia nerviosa invoca una sobreactivación de la práctica ancestral de competencia intrasexual35, un estado maladaptativo, patológico y autodestructivo de nubilidad37,38, no esclarece que el anhelo por el atractivo físico no sea universal, no considera otros elementos psicosociales subyacentes a los TCA (ej. personalidad) y no justifica su presencia en el sexo masculino33. Conclusiones El enfoque evolucionario ciertamente ha representado un valioso aporte al conocimiento, comprensión, manejo y prevención de aspectos fisiológicos, psicológicos y conductuales en los TCA, incluyendo los factores clínicamente predisponentes, desencadenantes y perpetuantes1. La precoz visión evolucionista concebida por Bowlby4, que alude al necesario vínculo entre madre y cría, como una reacción de adaptación básica para la supervivencia de la especie en la antigua lucha contra los depredadores, nos ha permitido concluir que éste, en las pacientes alimentarias es inseguro y ambivalente, evitativo en las anorécticas y ansioso en las bulímicas, debido a la ausencia física y/o afectiva de la madre, que favorece la predisposición para el desarrollo de TCA11-16. 521 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Perspectiva evolucionista de los trastornos de la conducta alimentaria - R. Behar Es posible sostener que la sintomatología de los TCA es reactiva al entorno sociocultural y remite con los cambios que experimenta la sociedad, siendo la expresión de un descontrol adaptativo autodestructivo, mediado por circunstancias ambientales (ej. lenguaje, medios de comunicación), actitudes y procesos cognitivos36,39. Desde la perspectiva evolucionista darwiniana, las mujeres que llegan a padecer un síndrome anoréctico40, con todas las características fisiológicas, emocionales y conductuales propias de la inanición, son aquellas cuya plasticidad fenotípica genética moviliza mecanismos evolucionarios adaptativos a la escasez alimentaria (ej. falta de apetito e inquietud psicomotora) que se remontan a estrategias ancestrales de huída de la hambruna23,26. Además, debido a su emaciación, la anoréctica suprime o retrasa su función reproductiva por circunstancias ambientales desfavorables (ej. complicaciones o interrupción del embarazo, mayor posibilidad de morbi-mortalidad del neonato)1,32, hecho que mediante el principio del altruismo31,32, denota un autosacrificio en pro del beneficio y cuidado de sus parientes, que a su vez retribuyen su apoyo a la paciente para asegurar la supervivencia de todos los miembros del núcleo familiar. Por otra parte, el enflaquecimiento extremo que lleva a la postergación reproductiva, implica la mantención de un aspecto núbil, índice de juventud y atractivo, considerado una ventaja reproductiva atávica, que favorece la retención de parejas de alta calidad y a largo plazo, adquiriendo ventaja frente a sus pares dominantes en la competencia intrasexual femenina33,35, fenómeno que habitualmente ocurre en la actualidad entre mujeres adolescentes y adultas jóvenes en nuestra sociedad occidental36. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. Referencias 1. 2. 3. 4. Behar R. Trastornos de la conducta alimentaria: Clínica y epidemiología. En: Behar R, Figueroa G, editores. Trastornos de la conducta alimentaria. Segunda Edición. Santiago de Chile: Editorial Mediterráneo, 2010. p. 12147. Spotorno A. Medicina evolucionaria: Una ciencia básica emergente. Rev Med Chile 2005; 133: 231-40. Abed R. Editorial. Psychiatry and darwinism. Time to reconsider? Br J Psychiatr 2000; 177: 1-3. 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Facultad de Medicina Universidad de Chile. 1 Recibido el 31 de agosto de 2011, aceptado el 19 de diciembre de 2011 Correspondencia a: Dr. Marcelo Miranda Lo Fontecilla 441 Fax: 6108245 E-mail: marcelomirandac@ gmail.com Marcelo Miranda C.1, Natalia Roa V.2, M. Leonor Bustamante C.3 Guy de Maupassant: medical aspects of his lustful and creative life The French writer Guy de Maupassant is considered one of the most important story-tellers of all times. In his short life, he produced relevant works which are full of interesting medical descriptions, as sleep palsy and unconscious memory, depicted on his famous tale The Horla. Furthermore, many of his novels and tales contain precise and very insightful descriptions of physicians, many of whom he contacted because of suffering severe migraine. Maupassant became psychotic on his last years as a result of neurosyphilis and died in an asylum. In this review, we analyze some medical aspects of his intense life and provide references of unknown medical descriptions in his works. (Rev Med Chile 2012; 140: 524-529). Key words: Medicine in literature; Neurology; Psychiatry. “Maupassant a quien se ha llamado maestro de la palabra precisa, nunca ha sido un mero tratante de palabras. Sus mercancías no han sido cuentas de vidrio, sino pulidas gemas, quizás no las más raras y preciosas, pero sí con las mejores aguas de su género”. Joseph Conrad. “Entré en la vida literaria como un meteoro y saldré como un rayo”. Guy de Maupassant G uy de Maupassant (1850-1893) (Figura 1) es uno de los más notables cuentistas de la literatura universal. Proveniente de una familia de la aristocracia de la región de Normandía en Francia, vivió apenas 43 años1,2. En 1880, con el apoyo de su admirado maestro, Gustave Flaubert, de quien se rumoreaba era hijo ilegítimo, inicia una carrera literaria de fama tras la publicación de “Bola de sebo”. Este cuento inmortal formó parte del volumen colectivo “Las veladas de Medán”, piedra fundacional del movimiento naturalista1,2. En él hace un retrato magistral de la 524 hipócrita y egoísta aristocracia francesa, se adelanta a dar notables atisbos de lo que posteriormente serán las narraciones de corte psicológico en sus descripciones de los personajes y, además, logra dar cuenta simbólicamente -tras el conflicto real en el trasfondo de la guerra franco prusiana- de un conflicto latente desde la Revolución entre los estamentos de la sociedad francesa. Maupassant fue uno de los pocos escritores franceses de esa época que hizo fortuna con sus obras y logró precozmente reconocimiento fuera de su país; en Rusia, por ejemplo, León Tolstoi e Iván Turgueniev valoraron mucho sus obras. De su primera novela, “Una vida”, dijo Tolstoi que era la principal obra francesa posterior a “Los miserables” de Víctor Hugo4. Para Maupassant, “el realista, si es artista, tratará, no de mostrarnos la fotografía trivial de la vida, sino darnos de ella una visión más completa, más penetrante, más convincente que la realidad misma. Cada uno de nosotros se hace una ilusión del mundo. Y el escritor no tiene otra misión que reproducir fielmente esa ilusión con todos los procedimientos artísticos que ha aprendido y de los que puede disponer”5. ARTÍCULO ESPECIAL Guy de Maupassant: aspectos médicos de su vida - M. Miranda et al Figura 1. Maupassant en un poco conocido retrato de la época13. Veremos así como Maupassant no sólo retrató su época, sino que intuyó aspectos del mundo psíquico que hasta hoy resultan apasionantes para los médicos y confirman la estrecha vinculación que existe entre el arte y la ciencia potenciándose ambas recíprocamente. Su opinión sobre J. M. Charcot Es llamativo que en la obra de este escritor francés aparezcan interesantes aspectos médicos de diversas condiciones neurológicas, lo que lo inscribe en la tradición de Charles Dickens y Wilkie Collins6. Hasta esa fecha estas manifestaciones estaban aún sin diagnóstico claro, lo que constituye una muestra del extraordinario poder de observación de Maupassant y de cómo el artista se adelanta a su época. En su afán de dar un retrato lo más real posible de lo que observaba, acudía con frecuencia durante los años 1884 a 1886 al Hospital de la Salpetriere7,8, donde pudo observar las clases prácticas de Jean Martin Charcot, el célebre neurólogo parisino. En estas clases magistrales Charcot entrenaba a sus renombrados discípulos, quienes bajo la influencia de su método y sus enseñanzas dieron forma a la psiquiatría académica moderna7. Asimismo estas clases estaban abiertas a todo público, especialmente a la aristrocracia francesa, siendo su nutrida concurrencia testimonio de la atracción que generaban. Era la época en que Charcot estaba en su apogeo; si bien sus demostraciones de casos de histeria e hipnotismo fascinaron a Maupassant, no dejó de formular una opinión crítica del neurólogo francés. Así, decía en una Rev Med Chile 2012; 140: 524-529 nota de 1882 sobre Charcot y la Histeria: …Todos somos histéricos, de acuerdo a Charcot quien manipula a aquellas camareras histéricas en su modelo establecido en la Salpetriere; a la expensa de unas pobres mujeres neuróticas, el les inocula la locura y la transforma en demonios en instantes… Por otro lado a todos los grandes hombres les pasó también. Napoleón 1, Marat, Robespierre, Danton eran de tal manera. Uno a menudo escucha sobre Sarah Bernhardt, la célebre actriz,… “es una histérica”. Los médicos nos enseñan también que el talento es una forma de histeria, y que él puede resultar de una lesión cerebral. Consecuentemente, el genio puede surgir de las 2 lesiones adyacentes, es decir, ¡histeria doble!... …Charcot ha puesto de moda la histeria para explicar prácticamente cualquier exceso”9. Luego, en su relato “Magnetismo” pone en boca de un protagonista la siguiente opinión sobre Charcot: “Con respecto al Sr. Charcot, de quien se dice es un sabio notable, me hace pensar en escritores como Edgar Allan Poe, que acaban por enloquecerse de tanto reflexionar acerca de extraños casos de locura. Charcot ha observado casos inexplicables y que siguen aún en todo lo desconocido de los trastornos nerviosos, él camina en lo desconocido que uno explora cada día, y como no siempre puede explicar lo que ve, quizás recurre demasiado a explicaciones eclesiásticas de tales misterios”9. Su crítica a Charcot puede mirarse desde dos ángulos: por una parte, desde la intuición de que el ámbito que roza la locura excede a aquel que la ciencia puede abarcar y/o explicar completamente. Esto es algo que confirma en varias de sus obras, particularmente en “¿Quién sabe?”, “El Doctor Heraclius Gloss”, y en “El Horla”, y en ese sentido parece darnos a entender que la propuesta de Charcot, en su afán de ser integralmente abarcadora, generaría hipótesis pseudocientíficas. Y por otra, hay quizá una crítica velada a la ingenuidad de la aristocracia francesa que se deslumbra ante la “milagrosa curación” de los cuadros histéricos sin requerir mayores explicaciones, idealizando al maestro. Maupassant, en tanto, desde la literatura, sin pretensión científica alguna hará aportes de extremo interés para la psiquiatría y la neurología. Maupassant y la locura “¡Qué profundo es el misterio de lo Invisible! No podemos sondearlo con nuestros miserables sentidos, 525 ARTÍCULO ESPECIAL Guy de Maupassant: aspectos médicos de su vida - M. Miranda et al con nuestros ojos que no saben captar ni lo muy pequeño ni lo muy grande, ni lo muy cercano ni lo muy lejano, ni los habitantes de una estrella, ni los habitantes de una gota de agua… Ni con nuestros oídos que nos engañan, pues nos transmiten las vibraciones del aire convertidas en notas sonoras. Son como hadas que hacen el milagro de transformar el movimiento en ruido”. La fascinación de Maupassant por lo desconocido y por la locura queda reflejada en este párrafo con que se inicia su cuento “La Sra. Herriot”9. Maupassant continúa diciendo: “Me atraen los locos. Esas gentes viven en un país misterioso de sueños extraños, en esa nube impenetrable de la demencia donde todo lo que han visto en la tierra, todo lo que han amado, todo lo que han hecho, empieza de nuevo para ellos en una existencia imaginada al margen de todas las leyes que gobiernan las cosas y rigen el pensamiento humano. Para ellos no existe lo imposible, lo inverosímil desaparece, lo mágico se vuelve constante y lo sobrenatural familiar. Esa vieja barrera, la lógica, esa vieja muralla, la razón. Esa vieja rampa de las ideas, el buen sentido, se rompen, se abaten, se desmoronan ante su imaginación dejada en libertad, escapada al país ilimitado de la fantasía y que va dando brincos fabulosos sin que nada lo detenga. Para ellos todo ocurre y todo puede ocurrir. No se esfuerzan por vencer los acontecimientos. Dominar las resistencias, derribar los obstáculos. ¡Basta un capricho de su voluntad llena de ilusión para que sean príncipes, emperadores o dioses, para que posean todas las riquezas del mundo, todas las cosas sabrosas de la vida, para que gocen de todos los placeres, para que sean siempre fuertes y jóvenes, siempre amados! Sólo ellos pueden ser felices en la tierra, porque para ellos, la Realidad ya no existe. Me gusta inclinarme sobre su espíritu vagabundo, como nos inclinamos sobre un abismo en cuyo fondo burbujea un torrente desconocido, que viene de no se sabe dónde y va a no se sabe dónde” 9. La atracción que le produce la locura parece derivar de la asociación que hace entre ella y la posibilidad de traspasar límites; esto es, la locura se visualiza como confiriendo una suerte de omnipotencia que permite diferenciarse de otros mortales y que, a la vez, permite explicar o asomarse a vislumbrar fenómenos que de otro modo resultan arcanos. Así, por ejemplo, le confesará a su amigo el escritor e influyente crítico Paul Bourget que ha visto a “su doble”10, temática que aparecerá 526 en varias de sus obras, como figuras que aparecen en los espejos, “otros” al modo de El Horla, pseudo despersonalizaciones o fenómenos psicóticos quizás gatillados por el abuso de drogas por parte de Maupassant. En realidad, varios de sus relatos se asoman al mundo de las perturbaciones mentales. Maupassant nos da una sorprendente descripción acerca de la vivencia de la locura; tenía un conocimiento personal de la patología ya que debió internar a su propio hermano afectado de un cuadro psicótico cuyo origen no es claro a partir de los datos disponibles pero que aparentemente correspondería a una neurolúes1. Más tarde, su conocimiento se haría más directo al experimentar él mismo síntomas somáticos y mentales. Parasomnia en el cuento El Horla En su célebre cuento “El Horla” (Figura 2), considerado uno de los mejores relatos de todos los tiempos, el protagonista es sobresaltado en las noches por un extraño ser invisible que llega a perturbarlo, hasta conducirlo a la locura9. La voz “Horla” es intraducible, pero existe acuerdo entre los estudiosos en torno a que Maupassant alude a la presencia de un “otro”, de un ente ajeno a uno mismo5. Se ha pretendido ver en este cuento, desde su primera publicación, las manifestaciones de la neurolúes que afectó a Maupassant y que fue su causa de muerte. Sin embargo, hay una primera versión de este relato que data de 1886, 7 años antes de su muerte y es improbable que lo haya escrito ya enfermo y que sobreviviera 7 años más sin terapia afectado por una parálisis general lúetica. En esa época sin tratamiento, un paciente con neurolúes no sobrevivía más de 3-4 años8,11. Desde su primer cuento de 1876, “La mano disecada” Maupassant manifestó interés por lo sobrenatural y la locura. La historia comienza cuando, estando en su casa de campo, el personaje principal ve un barco que navega por un río cercano a su casa. Se trata de un barco brasileño, al cual saluda a lo lejos. Al saludar aquel extraño barco, que viene literalmente “del Otro Mundo”, el protagonista permite, sin saberlo, la entrada del “Horla”. El relato muestra con maestría la angustia que se va apoderando de un hombre que ve cómo ese algo o alguien está introduciéndose en su vida de forma velada e intangible. Empieza teniendo pesadillas en las que alguien intenta estrangularlo o bebe su sangre, Rev Med Chile 2012; 140: 524-529 ARTÍCULO ESPECIAL Guy de Maupassant: aspectos médicos de su vida - M. Miranda et al Figura 2. Una antigua edición de El Horla a los 10 años de fallecido Maupassant13. y además descubre que alguien bebe el agua y la leche que él deja en su habitación. Por último, llegará a ser supuestamente poseído por la criatura, que gobierna todas sus acciones e incluso sus pensamientos hasta llevarlo al suicidio. … Duermo durante dos o tres horas, y luego no es un sueño sino una pesadilla lo que se apodera de mí. Sé perfectamente que estoy acostado y que duermo... lo comprendo y lo sé... y siento también que alguien se aproxima, me mira, me toca, sube sobre la cama, se arrodilla sobre mi pecho y tomando mi cuello entre sus manos aprieta y aprieta... con todas sus fuerzas para estrangularme. Trato de defenderme, impedido por esa impotencia atroz que nos paraliza en los sueños: quiero gritar y no puedo; trato de moverme y no puedo; con angustiosos esfuerzos y jadeante, trato de liberarme, de rechazar ese ser que me aplasta y me asfixia, ¡pero no puedo!. Rev Med Chile 2012; 140: 524-529 Y de pronto, me despierto enloquecido y cubierto de sudor. Enciendo una bujía. Estoy solo. Después de esa crisis, que se repite todas las noches, duermo por fin tranquilamente hasta el amanecer9. Luego de terminar “El Horla”, Maupassant advierte a su criado Tassart que “antes de ocho días verá usted que todos los periódicos publicarán que estoy loco. Que hagan lo que quieran, porque estoy sano de espíritu y sabía de sobra, al escribir este relato, lo que hacía. Es una obra de imaginación que impresionará al lector y hará que por su espalda pase más de un escalofrío”1. Pero los artistas logran ir más allá de sus intuiciones. Así, cuando el protagonista del cuento siente la presencia del Horla detrás de él, intenta buscar una explicación científica al hecho. Dice Maupassant: “una extraña confusión se ha producido en mi cerebro, una de aquellas que los fisiólogos tratan de explicar en la actualidad… ¿No podría ser lo vivido un ejemplo de que una de las imperceptibles teclas de mi piano cerebral se haya bloqueado? La gente pierde, como resultado de un accidente, la capacidad de nombrar o verbalizar, hacer figuras o dar sólo fechas. En la actualidad ha sido posible la localización de todas las partes del pensamiento”9… El protagonista describe, pues, lo que conocemos en la actualidad como una parálisis del sueño: un fenómeno del sueño REM en que el sujeto despierta en esta etapa de atonía mientras sueña y así experimenta esas extrañas sensaciones. Recién había sido descrito en la literatura médica en 1878 (Cheyre JM, comunicación personal). El gran escritor norteamericano Howard Philip Lovecraft, creador del terror onírico, reconoció una fuerte influencia de este relato para realizar su obra maestra “Los mitos de Cthulhu”. La memoria inconsciente En 1913 Proust publica “Por el camino de Swan” que contiene el famoso episodio en que el protagonista, al untar una magdalena en té, evoca la infancia ya perdida. Muchos la han considerado como la primera descripción literaria de la memoria inconsciente. Sin embargo, casi 30 años antes, Maupassant en “Enfermos y Médicos”, escribe: “¡Singular misterio es el recuerdo! Uno va despistado por las calles, bajo el primer sol de mayo, 527 ARTÍCULO ESPECIAL Guy de Maupassant: aspectos médicos de su vida - M. Miranda et al y de repente, como si unas puertas durante mucho tiempo cerradas se abrieran en la memoria, cosas ya olvidadas regresan de nuevo a la mente. Pasan, seguidas por otras, nos hacen revivir horas pasadas, horas lejanas. ¿Por qué esas vueltas bruscas hacia antaño? ¿Quién lo sabe? Un olor que flota, una sensación tan ligera que ni la hemos notado, pero que uno de nuestros órganos reconoció, un escalofrío, incluso un destello de sol que daña la retina, un ruido tal vez, un nada que nos rozó en una circunstancia en un tiempo lejano y que volvemos a encontrar, vale para hacernos volver a ver de repente un país, unas gentes, unos acontecimientos desaparecidos de nuestro pensamiento. ¿Por qué un soplo de aire cargado de olores, de hojas bajo los castaños de los Campos Elíseos, evoca de repente un camino, un enorme camino, a lo largo de una montaña, en Auvernia?”9. El concepto es muy similar y está, pues ya aquí. Pero hay más. En “Magnetismo”, como destaca Armand Lanoux, relata la historia de un hombre que sueña con una mujer a la que conoce, pero no desea y a la que posee en sueños. A la mañana siguiente ella se entrega a él y se convierten en amantes por dos años. ¿Cómo explicárselo, pregunta el mismo narrador? Y responde que “quizá por una visión de ella que yo no había destacado y que me vino esa tarde como uno de esos llamados misteriosos e inconscientes de la memoria que nos representan a menudo cosas dejadas de lado por nuestra consciencia que han pasado desapercibidas ante nuestra inteligencia”1. Este texto data de 1882, mientras que “La interpretación de los sueños” de Freud, recién de 1900 por lo que nuevamente se trata de una notable intuición; sólo que en la segunda obra, como dice Lanoux, la palabra inconsciente se transforma, de adjetivo en sustantivo10. Los médicos, los baños termales y su propia enfermedad En esa época era muy frecuente que los enfermos acudieran confiados a los baños para lograr una presunta cura de sus males. En varias de sus obras Maupassant hace mención de éstos, en particular en “Mont Oriol”, ambientado en uno de ellos. En esta novela, con gran ironía se refiere Maupassant al carácter de los médi528 cos, la competencia que entre ellos se da por los pacientes, la poca humildad e ignorancia de muchos y el aprovechamiento comercial de la confianza depositada por los enfermos. Es evidente que Maupassant refleja en estas obras un gran conocimiento de los médicos a los que debió consultar varias veces por severas jaquecas con componente ocular desde antes de 18801. El renombrado oftalmólogo de esa época, Dr. Landol, lo evaluó por sus molestias en 1880 y describe: “En los inicios de 1880 Maupassant tenía una lesión en el ganglio paraocular, o más probablemente en un núcleo de células intracerebrales. La constatación de esta perturbación puede perfectamente corresponder a un diagnóstico de sífilis del sistema nervioso en un 80% de los casos y de parálisis general en un 40%”1. Si bien en una carta datada de 1877 reconoce estar infectado de sifilis e incluso se vanagloria de ello, es muy improbable que las manifestaciones que empieza a presentar 2-3 años después sean de neurolúes; parecen más bien complicaciones de una jaqueca. Para alivio de su cefalea, Maupassant empieza a visitar los baños termales y a abusar del éter1,5. En esos años comienzan sus primeras alucinaciones visuales y sensaciones de desdoblamiento, lo que podemos interpretar como un cuadro piscógeno exógeno por drogas. Otro gran escritor de la época y amigo de Maupassant, Jean Lorrain, padeció idéntica adicción12. Estando ya enfermo en 1891, continúa con una vorágine de consultas con múltiples médicos franceses que le dan diversos diagnósticos e ineficaces terapias. En 1889, debió internar a su hermano menor, Hervé, en un sanatorio mental afectado también por una parálisis general, quien en el momento de ingresar le grita: “¡Yo no estoy loco, tú eres el único loco en la familia!!”1. Maupassant no logró una relación estable con ninguna mujer: tuvo un excesivo apego por su madre a quien le debió su gran pasión por la literatura. La temprana separación de sus padres, el poco contacto con su padre a quién casi no conoció, y la especial relación de dependencia con su madre, probablemente son factores que influyeron en su especial conducta con las mujeres1; a pesar de que alardea de sus conductas desenfrenadas hay muchos gestos de misoginia y no es casual que en su obra, las prostitutas suelan encarnar los valores morales frente a Rev Med Chile 2012; 140: 524-529 ARTÍCULO ESPECIAL Guy de Maupassant: aspectos médicos de su vida - M. Miranda et al Figura 3. El sanatorio del Dr. Blanche, en París, donde Maupassant fue internado al desarrollar una parálisis general13. otras mujeres más cargadas de hipocresía. A ello se agrega un ánimo poco estudiado, pero que da algunos índices que podrían dar cuenta de una inestabilidad1,11. En 1891, ya tiene claros signos síntomas de neurolúes producto de una vida desenfrenada; tanto es así que pone en palabras de uno de sus personajes lo siguiente: “entre los 18 y 40 años, el hombre puede llegar a poseer al menos 300 mujeres”, lo que refleja muy probablemente su propia experiencia1. Ese año hace su testamento y le comenta a su criado que se ha encontrado con un fantasma: “Ese fantasma era yo mismo ...Ha venido a mi lado… No me ha dicho nada... Simplemente se ha encogido de hombros con desprecio... Me detesta... Francois, no olvide cerrar todas las puertas con doble llave”5. A partir de entonces son cada vez más frecuentes los episodios de locura, incluido un doble intento de suicidio, con una pistola primero y luego con un estilete con el que intenta cortarse el cuello. En 1892 es internado en un sanatorio (Figura 3) donde continúan sus delirios místicos y de mitomanía1. Falleció en 1893, legando una obra literaria extraordinaria y un mundo psíquico fascinante para los estudiosos de la mente, que para él se convirtió en tenebroso. No en vano, sus últimas palabras fueron: “Oscuridad, oscuridad”8. Rev Med Chile 2012; 140: 524-529 Referencias 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Troyat H. Maupassant. Monte Avila Editores. Caracas. 1989. Ruiz L. Prólogo en Guy de Maupassant. Obras Completas. Editorial Aguilar 1961. Savinio A. Maupassant y el otro. Bruguera. Madrid 1983. Tolstoi L. Zola, Dumas y Maupassant. En Obras. Aguilar, Madrid. 1961. Armiño M. En Maupassant. Cuentos Completos de terror, locura y muerte. Valdemar. Barcelona. 2011. Miranda M. William Wilkie Collins: la medicina como recurso en la literatura de ficción. Rev Med Chile 2011 (en prensa). Bogousslavsky J, Moulin T. Birth of Modern Psychiatry and the Death of Alienism: The Legacy of Jean-Martin Charcot. Front Neurol Neurosci. Basel, Karger, 20. Critchley M. Four Famous Luetics. Proc Roy Soc Med 1969; 62: 669-73. Maupassant G. Obras Completas. Editorial Aguilar 1961. Lanoux. A. Préface a Maupassant Guy, Contes et Nouvelles, Gallimard, Paris 1974. Koehler P. About Medicine and the Arts: Charcot and French Literature at the fin-de-siecle. Journal of the History of Neurosciences 10: 27-40, 2001. Lorrain J. Relatos de un bebedor de éter. Editora Caja Negra, Buenos Aires, 2011. http://www.maupassantiana.fr/visitado 26 de agosto de 2011. 529 EDUCACIÓN MÉDICA Rev Med Chile 2012; 140: 530-537 Evaluación de una experiencia de capacitación en planificación educacional para directores de programas de las especialidades médicas Marisol Sirhan, Ximena Triviño Centro de Educación Médica, Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile. Recibido el 13 de junio de 2011, aceptado el 15 de diciembre de 2011. Correspondencia a: Dra. Marisol Sirhan Nahum Centro de Educación Médica, Escuela de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. Lira 44, Santiago Centro, Santiago, Chile. Tel.: (56-2) 354 3476 Fax: (56-2) 632 2802 Correo electrónico: msirhan@med.puc.cl E Evaluation of a faculty development program in curriculum development for program directors of medical specialties Background: Few medical teaching institutions provide faculty development in curriculum development to program directors of medical specialties (PD), despite the increased demand for renewal of residency programs and the evaluation of outcomes. Aim: To describe and evaluate a training program in curriculum development for PD developed in 2008 and 2009. Material and Methods: Thirty PD attended an on campus course of fifteen hours. Evaluation was done using Kirkpatrick model through an end-of-course questionnaire, a retrospective pre/post self-assessment test of skills, the assessment of learning and the final projects developed by PD. Results: All PD finished the course and answered the questionnaire. In level 1 (Reaction), 100% reported high satisfaction and would recommend it highly to others, with perceived mean achievement of course objectives of 81%. In level 2 (Learning), all the differences between the retrospective pre and posttest were statistically significant (p < 0.01), and achievement of learning was in average 82.9%. In level 3 (Behavior), 100% felt they would apply what was learnt and 17 PD (57%) sent projects. Conclusions: This model of faculty development was highly accepted by PD and had a positive evaluation based in high satisfaction, the improvement in pre/posttest assessment, the achievement of learning objectives and the development of projects. (Rev Med Chile 2012; 140: 530-537). Key words: Education, medical, graduate; Curriculum; Faculty, medical. n el último decenio los cuerpos colegiados de las especialidades médicas del postítulo de Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y Reino Unido han impulsado proyectos de reformulación y perfeccionamiento de sus programas de formación de especialistas, con un enfoque basado en competencias y en la evaluación de resultados1-4. Con esta aproximación se espera dar respuesta a las demandas de la sociedad para cautelar aspectos fundamentales como garantizar una formación profesional competente y responsable en todas las especialidades médicas, profundizar 530 la enseñanza en temas de gestión, prevención y promoción de la salud, además de brindar una atención segura y de calidad en el cuidado de los pacientes5. Los directores de los programas de postítulo de las especialidades médicas (DPP) que lideran la formación de especialistas como expertos en sus disciplinas, requieren una formación en docencia para implementar estos cambios y lograr su perfeccionamiento continuo6. Además de la experiencia en la dirección del programa, es necesario dominar los fundamentos pedagógicos para el aprendizaje, EDUCACIÓN MÉDICA Capacitación en planificación educacional para directores de programas de especialidades - M. Sirhan et al manejar metodologías efectivas, evaluar las competencias en la práctica y desarrollar habilidades en planificación y gestión educacional7-13. Todos estos aspectos han sido identificados como deficientes por los DPP, constituyéndose en limitaciones para la conducción de los programas y en consecuencia en prioridades de capacitación14-17. Aunque en la literatura se describe una amplia gama de cursos y programas de formación en docencia para los profesores de Medicina, sólo un escaso número se han implementado para capacitar a los DPP y han sido creados por centros formadores universitarios o sociedades de especialistas bajo las directrices de organizaciones centralizadas como CanMeds y ACGME, sin considerar las necesidades específicas referidas por los DPP4,18, 19 . Más aún, en la mayoría de estos programas la capacitación en planificación educacional ha sido parcial y con una profundidad e intensidad variable20,21. En 2008, destacó el estudio de Kern y colaboradores sobre los resultados a largo plazo de un programa de capacitación longitudinal en desarrollo curricular para docentes clínicos que tuvo un impacto positivo en la adquisición de conocimientos y competencias relacionadas, así como en la implementación de los nuevos programas que desarrollaron los docentes con efecto perdurable en el tiempo22. ¿Qué ha sucedido con los DPP de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile (EMUC)? A pesar de que desde el 2000 se comenzó a dictar el Diplomado en Educación Médica para los docentes de la EMUC, al 2007 sólo siete DPP habían completado el diploma y 46 (89%) DPP no habían realizado ninguno de los cursos del programa23. Por ello, ese año la dirección de la EMUC propuso desarrollar una capacitación formal en docencia dirigida a los DPP de las especialidades y subespecialidades para profesionalizar la docencia, perfeccionar los programas y facilitar los procesos de acreditación. En 2008 y 2009 se implementó un programa de capacitación longitudinal adaptado para los DPP de 180 horas, con cursos secuenciales y de modalidad presencial. Uno de los cursos del programa para DPP fue “Desarrollo Curricular para Directores de Programas de Postítulo en Especialidades Médicas”. El objetivo del estudio fue describir y evaluar una experiencia de capacitación en planificación Rev Med Chile 2012; 140: 530-537 educacional para los DPP con el curso “Desarrollo Curricular para Directores de Programas de Postítulo en Especialidades Médicas” realizado en la EMUC en 2008 y 2009. Material y Método Estudio descriptivo, retrospectivo y transversal. Descripción del programa Un mes antes de iniciar el curso se aplicó una encuesta a un grupo de DPP de la EMUC para determinar sus necesidades de capacitación (n = 17). Doce (71%) manifestaron necesitar capacitación en temas curriculares y evaluación de programas, a pesar de que nueve (53%) reportaron haber recibido algún entrenamiento en diseño de cursos y 11 (64%) en evaluación de la docencia. La mayoría se manifestó interesado en perfeccionar su programa, evaluarlo y facilitar la profesionalización de la docencia en el postítulo. Otros intereses expresados espontáneamente fueron “compartir experiencias” e “identificar soluciones a problemas comunes de los programas”. Con esta información se completó el diseño del programa utilizando el modelo en seis etapas de Kern24. Esta aproximación sistemática e integral propone una vez definido el problema y el contexto (etapa 1), situar en el centro las necesidades de aprendizaje de los participantes (etapa 2), para alcanzar un propósito con objetivos definidos (etapa 3), con énfasis en el uso de metodologías que promuevan un aprendizaje activo y auto dirigido (etapa 4). El siguiente paso consiste en planificar la implementación (etapa 5) y finalmente, evaluar los aprendizajes y el programa para objetivar el impacto educacional (etapa 6). Dado que las estrategias y los métodos empleados son tan relevantes como los contenidos para lograr un aprendizaje efectivo, en este curso para DPP además de seguir los principios de educación de adultos de Knowles, se propuso la práctica reflexiva mientras se aprende y sobre lo aprendido formulada por Schon, el aprender practicando y la revisión de las prácticas docentes considerando presunciones, creencias personales y la autocrítica contrastada con otras fuentes de credibilidad, propuestos por Harris y Armstrong respectivamente25-27. Más aún, se facilitó la reflexión en escenarios realistas y cercanos a los roles docentes para promover la enseñanza efectiva y mejorar la 531 EDUCACIÓN MÉDICA Capacitación en planificación educacional para directores de programas de especialidades - M. Sirhan et al docencia de modo que los aprendizajes fueran transferibles y aplicables a la práctica28. Los objetivos de aprendizaje fueron: aplicar los modelos de Kern y Kirkpatrick en el diseño y evaluación de cursos y programas, ejercitar habilidades en planificación y gestión educacional, desarrollar un portafolio de práctica reflexiva, elaborar un proyecto de intervención en el programa de la especialidad, revisar metodologías de análisis curricular para la implementación de cambios y reflexionar sobre desafíos e innovaciones curriculares en el postítulo. Los contenidos del curso se muestran en la Tabla 1. Las metodologías empleadas fueron: estudio Tabla 1. Contenidos de la capacitación en planificación educacional Marco teórico y fundamentos del desarrollo curricular en Medicina Perspectivas de análisis curricular • Aproximación sistemática • De deliberación • De reformulación Gestión educacional • Planificación con enfoque por competencias • Metas del aprendizaje y desempeños trazadores • Componentes básicos de las competencias (descripción, niveles, escala, condiciones de medición y criterios) • Sistema de evaluación del aprendizaje y adquisición de competencias según niveles de la pirámide de Miller Diseño de cursos y programas según Kern • Identificar el problema y realizar una evaluación general de necesidades • Evaluar las necesidades de aprendizaje de los estudiantes • Definir propósito y objetivos • Seleccionar estrategias y metodologías • Planificar la implementación • Evaluación de aprendizajes y evaluación del programa Modelo de evaluación de programas educacionales según Kirkpatrick • Nivel 1: Reacción • Nivel 2: Aprendizaje • Nivel 3: Conducta • Nivel 4: Resultados Temas curriculares emergentes en el Postítulo de Medicina • Acreditación de programas de postítulo • Certificación del especialista • Aprendizaje y entrenamiento de competencias • Evaluación de procedimientos 532 personal, discusión, análisis de escenarios educacionales, trabajo en pequeño grupo, lecturas, clases interactivas, portafolio, debate por equipos y desarrollo de un proyecto educacional con retroalimentación. El portafolio se usó para ejercitar la práctica reflexiva y recolectar el trabajo personal basado en: la autoevaluación del programa de la especialidad, fortalezas y debilidades del DPP, análisis de la encuesta de evaluación periódica de la docencia, definición de competencias y plan de evaluación de desempeños trazadores29,30. El debate, una metodología novedosa en educación médica, permitió ejercitar la capacidad de síntesis, la lectura crítica basada en la evidencia y la búsqueda eficiente de información en revistas educacionales31. Los temas seleccionados fueron pertinentes al postítulo: certificación del especialista por el centro formador versus agencia externa, entrenamiento con pacientes reales versus pacientes simulados, y evaluación de procedimientos en situaciones clínicas reales versus situaciones simulada (Tabla 2). Con el propósito de consolidar lo aprendido y facilitar su aplicación a la práctica docente cada DPP debió desarrollar un el proyecto de intervención en el programa de la especialidad. Para evaluar los aprendizajes se utilizaron pautas de autoevaluación, evaluación por pares, revisión del portafolio, desempeño en el debate, proyecto de intervención y apreciación global del desempeño. Las escalas usadas fueron de cotejo (sí/no), apreciación (excelente, muy bueno, bueno, límite, insuficiente) y de desempeño (logrado / no logrado) (Tabla 3). El curso se realizó en seis sesiones semanales de 2,5 horas (duración 15 horas), con modalidad presencial y fue facilitado por el director de curso y un docente. Sujetos Realizaron el curso 30 DPP, 17 el 2008 y 13 el 2009, que representaban el 65% de los docentes que no habían recibido capacitación. Fueron 20 (66,6%) hombres, y en su mayoría eran Profesores Titulares y Asociados, pertenecientes a las siguientes especialidades: Medicina Interna, Reumatología, Nefrología, Cardiología Intervencional, Medicina Intensiva, Medicina de Urgencia, Psiquiatría, Pediatría, Infectología Pediátrica, Cardiología Pediátrica, Enfermedades Respiratorias del niño, Medicina Intensiva Pediátrica, HematoOncología Pediátrica, Obstetricia y Ginecología, Rev Med Chile 2012; 140: 530-537 EDUCACIÓN MÉDICA Capacitación en planificación educacional para directores de programas de especialidades - M. Sirhan et al Tabla 2. Formato del debate por equipos* Sección Desarrollo Tiempo Equipo A (minutos) Tiempo Equipo B (minutos) Tiempo total (minutos) I: Justificación de la defensa Argumento: Introducción, fortalezas y usos 4 4 8 II: Ataque al oponente Contraargumento: Debilidades y dificultades 3 3 6 III: Preguntas al oponente Pregunta abierta: 1 por equipo IV: Cierre Defensa final Respuesta: 1,5 Respuesta: 1,5 2 2 3 4 V: Retroalimentación Audiencia: Comentarios y retroalimentación 4 4 8 * No está permitido usar medios audiovisuales. La reacción y la reflexión de los asistentes (audiencia) son fundamentales. Los asistentes deben estar listos para opinar críticamente con fundamentos. Tabla 3. Pauta de desempeño en el debate por equipos Criterios de evaluación Excelente Muy Bueno Relevancia y dominio de los argumentos a favor Bueno Regular Insuficiente Claridad y efectividad de la crítica al otro equipo Interés y originalidad de la pregunta Precisión y seguridad de la respuesta Calidad de la defensa final y cierre Coherencia global de la presentación Cirugía, Cirugía Digestiva, Cirugía Vascular, Urología, Neurocirugía, Cirugía Infantil, Ortopedia y Traumatología, Oftalmología, Dermatología, Radiología, Medicina Nuclear, Radioncología, y Magíster de Bioética. Evaluación de la intervención Para determinar el impacto de la capacitación se utilizó el modelo de evaluación Kirkpatrick que ha sido propuesto para intervenciones educacionales y explora efectos en cuatro niveles: satisfacción de los participantes con el programa, organización, contenidos, métodos, profesores y experiencia de aprendizaje (Nivel 1 Reacción), adquisición de conocimientos y destrezas y/o cambio en las percepciones hacia lo aprendido (Nivel 2 Aprendizaje), disposición para aplicar los conocimientos y destrezas y/o a practicar lo aprendido en el lugar de trabajo (Nivel 3 Conducta) y cambios en la organización y/o en el aprendizaje de estudiantes /residentes como consecuencia del Rev Med Chile 2012; 140: 530-537 programa (Nivel 4 Resultados)32-34. Se utilizó una encuesta anónima y semiestructurada para explorar los tres primeros niveles de Kirkpatrick que fue aplicada a todos los DPP al finalizar el curso. Se incluyó un cuestionario prepost retrospectivo sobre percepción de habilidades en planificación educacional presentes al inicio y al finalizar la capacitación con una escala de Likert de 5 puntos como evidencia para el Nivel 235. Los aprendizajes evaluados fueron usados como fuente de información para el Nivel 2 y los proyectos de intervención recolectados como evidencia para el Nivel 3. El Nivel 4 no fue explorado. Análisis estadístico Los resultados fueron analizados con el programa Statistical Package for Social Sciences (SPSS versión 11.0). Se usó el test de Wilcoxon para analizar las diferencias en los indicadores del cuestionario pre-post retrospectivo y se consideró estadísticamente significativo un valor de p < 0,05. 533 EDUCACIÓN MÉDICA Capacitación en planificación educacional para directores de programas de especialidades - M. Sirhan et al Resultados Aprobaron el curso de capacitación y respondieron la encuesta de evaluación los 30 (100%) DPP. A continuación se presentan los resultados de la evaluación agrupados por niveles según el modelo de Kirkpatrick. “tocar aspectos críticos en mi programa”, “la posibilidad de mejorar mi programa”, “el intercambio de opiniones con otros jefes de programa”. Para perfeccionarlo recomendaron aumentar el número de sesiones, extender el tiempo de discusión y reducir las lecturas en número y complejidad. Nivel 1 Reacción Respecto de la satisfacción global con el programa y la organización del curso, todos los DPP (100%) lo consideraron interesante, útil, organizado, con metodologías adecuadas y que lo recomendarían a otros. En relación a los profesores, 28 (94%) manifestaron que facilitaron el aprendizaje, explicaron con claridad, mantuvieron el interés y entregaron retroalimentación constructiva. Los contenidos y el tiempo asignado a las actividades fueron considerados adecuados por 25 (84%) y 22 (74%) respectivamente. El porcentaje promedio percibido de cumplimiento de los objetivos fue 81%. Los aspectos más destacados fueron el ambiente de aprendizaje, el estilo participativo, el trabajo en pequeño grupo, los debates y la aplicabilidad de las tareas a la práctica docente. Mencionaron espontáneamente “todo, especialmente darme cuenta del profesionalismo con que trabajan”, “la dedicación y empeño en formar al cuerpo docente”, Nivel 2 Aprendizaje En relación a los aprendizajes evaluados, el rendimiento final promedio fue 82,9% (rango 65,7-97,1%). Los resultados desglosados por instrumento fueron: autoevaluación 90% (rango: 71,4%-100%), evaluación por pares 94,3% (rango: 81,4-100%), portafolio 95,7% (rango: 84,3-100%), debate por equipos 80% (rango: 72,9-90%), proyecto de intervención 94,3% (rango: 85,7-100%) y apreciación global del desempeño 87,1% (rango: 71,4-100%). Basados en los resultados de la encuesta 14 (47%) DPP reportaron que habían aprendido lo esperado y 16 (53%) más de lo esperado. Los resultados del pre post test retrospectivo sobre habilidades en planificación educacional se muestran en la Tabla 4. Los valores para todos los indicadores del post-test retrospectivo fueron superiores a los del pre-test retrospectivo y sus diferencias fueron estadísticamente significativas (test de Wilcoxon p < 0,005). Tabla 4. Evaluación pre-post retrospectiva de la adquisición de habilidades docentes. N = 13 Habilidades docentes Promedio DS Mínimo Máximo Test Wilcoxon Pre 2,1 0,4 2 3 0,001* Post 3,6 0,5 3 4 Pre 1,9 0,8 1 3 Post 3,1 0,6 2 4 Pre 2,2 0,7 1 3 Post 3,6 0,5 3 4 Pre 2 0,7 1 3 Post 3,5 0,7 2 4 Planificar un sistema de evaluación de aprendizajes Pre 2 0,7 1 3 Post 3,5 0,9 1 4 Evaluar cursos/Programas Pre 2 0,8 1 3 Post 3,3 0,6 2 4 Planificar una experiencia educativa Diseñar un curso Escribir objetivos de aprendizaje Seleccionar metodologías 0,001* 0,003* 0,001* 0,002* 0,002* *p < 0,005. Escala de habilidades docentes: 1= ninguna; 2 = escasa; 3 = intermedio; 4 = avanzado (competente); 5 = experto. 534 Rev Med Chile 2012; 140: 530-537 EDUCACIÓN MÉDICA Capacitación en planificación educacional para directores de programas de especialidades - M. Sirhan et al Tabla 5. Proyectos de intervención en el programa de la especialidad presentados por los directores de programas de postítulo Área Título del proyecto Elaboración de programas Nuevo programa de postítulo en Cardiología Pediátrica Nuevo programa de postítulo en Hemato-Oncología Pediátrica Nuevo curso de Cirugía Pediátrica para residentes de Pediatría y Medicina Familiar del Niño Curso de nivelación para residentes al ingreso del programa de Pediatría Reformulación del módulo Laboratorio de Virología para los programas de postítulo pediátricos Planificación por competencias Planificación para el programa de postítulo en Dermatología basado en competencias Planificación para el programa de postítulo en Medicina Intensiva Pediátrica basado en competencias Plan para incorporar competencias específicas en el programa de postítulo en Medicina Intensiva Metodologías Metodología y evaluación para el razonamiento clínico y toma de decisiones en el programa de postítulo en Radioncología Enseñanza y evaluación de procedimientos en el programa de postítulo en Neurocirugía Evaluación de aprendizajes Evaluación formativa de destrezas quirúrgicas en el programa de postítulo en Cirugía Vascular Plan de evaluación de competencias generales en el programa de postítulo en Infectología Pediátrica Evaluación de competencias generales en el programa de postítulo en Reumatología Evaluación de actitudes y destrezas psicomotoras en el programa de postítulo en Dermatología Plan de evaluación de procedimientos invasivos en el programa de postítulo de Medicina Interna Evaluación sistemática, pertinente y reproducible de competencias / desempeños en el lugar de trabajo en el programa de postítulo en Radiología Gestión educacional Propuesta organizacional para mejorar la gestión de la docencia en el programa de postítulo en Nefrología Nivel 3 Conducta En relación a cambios en la práctica docente como la disposición a aplicar y/o a practicar lo aprendido, todos los DPP (100%) manifestaron que usarían el diseño en seis etapas y el modelo de evaluación de Kirkpatrick. Además, 17 (57%) DPP desarrollaron un proyecto de intervención en el programa de especialidad (Tabla 5). Discusión Este estudio muestra la positiva evaluación de una experiencia de capacitación en planificación educacional diseñada para un grupo de DPP de la EMUC. Los favorables resultados obtenidos en los tres primeros niveles de Kirkpatrick respaldan la conceptualización epistemológica del diseño propuesto y demostraron la efectividad de la intervención realizada. Aunque la formación en temas curriculares y planificación educacional constituyen uno de Rev Med Chile 2012; 140: 530-537 los pilares de la capacitación docente, son escasos los programas desarrollados en comparación a aquellos sobre nuevas metodologías y evaluación de aprendizajes12,36,37. En consecuencia, diseñar e implementar este curso fue un gran desafío. La evaluación de necesidades generales y necesidades de los DPP facilitó el enfoque general y el uso de recursos que son generalmente limitados38. Mantener la coherencia entre propósito, objetivos, contenidos, metodologías y evaluación sirvió de guía para desarrollar el curso y usarlo como modelo de enseñanza en planificación educacional21,22,28. Además, para una enseñanza efectiva fue útil la reflexión incorporada a la autoevaluación y evaluación por pares con retroalimentación frecuente, así como el uso de metodologías innovadoras aplicables a la docencia de postgrado como portafolio, debate y proyecto educacional39. Los resultados del estudio apoyaron el enfoque utilizado. Todos los DPP manifestaron una elevada satisfacción y que recomendarían el curso a otros. 535 EDUCACIÓN MÉDICA Capacitación en planificación educacional para directores de programas de especialidades - M. Sirhan et al De igual forma, los aprendizajes objetivos evaluados, las diferencias del pre-post test retrospectivo para todas las habilidades, así como una conducta favorable a aplicar lo aprendido y los proyectos de intervención generados demostraron el impacto de la capacitación. El diseño metodológico del trabajo no permitió medir efectos en el aprendizaje de los residentes y/o la organización. Para ampliar los resultados se requieren estudios de seguimiento a largo plazo para determinar cambios en las prácticas docentes conducentes a la reformulación de los programas basados en competencias con impacto en la formación de residentes y la acreditación. Sin embargo, pocos programas de capacitación docente han reportado resultados en el Nivel 4 (Resultados) de Kirkpatrick, los que han sido siempre favorables22,23,32. Para investigar estos efectos educacionales se han propuesto los estudios controlados y utilizar criterios de calidad basados en la mejor evidencia como la metodología de investigación mixta cuantitativa y cualitativa e indicadores de utilidad ante las dificultades reales para hacer una selección y/o asignación aleatoria y controlar por otras variables40. Las proyecciones de la capacitación para los DPP son amplias: incrementar el número de profesores capacitados, hacer seguimiento, implementar los proyectos de intervención, hacer innovaciones y ampliar la capacitación a otras áreas basados en un nuevo diagnóstico de necesidades41. Esto es factible sólo cuando existen condiciones favorables como el apoyo de las autoridades y un soporte institucional sostenido para desarrollar programas de formación exitosos con impacto en los profesores, los residentes y la organización42. La importancia del estudio es mostrar una positiva experiencia de capacitación en planificación educacional para los DPP. La metodología empleada en su diseño y evaluación puede servir de guía para desarrollar intervenciones similares que contribuyan al perfeccionamiento docente y de los programas, con impacto en la formación de los especialistas egresados y las metas de acreditación. Referencias 1. 2. Accreditation Council for Graduate Medical Education (ACGME). Disponible en www.acgme.org/acWebsite/ home/home.asp. [Consultado el 29 de mayo de 2011]. General Medical Council (GMC). Disponible en www. 536 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. gmc-uk.org/index.asp . [Consultado el 29 de noviembre 2011]. Royal College of Physicians and Surgeons of Canada. The CanMEDSPhysician Competency Framework. Disponible en http://rcpsc.medical.org/canmeds/index. php . [Consultado el 29 de noviembre de 2011]. Varkey P, Karlapudi S, Rose S, Nelson R, Warner M. 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Tel 5411 43096400 Fax 5411 43043393 E-mail: pabloyoung2003@ yahoo.com.ar Pablo Young1, Bárbara C. Finn1, Julio E. Bruetman1, Alfredo Buzzi2, Marcelo Zylberman3 The outstanding achievements of Adolf Kussmaul Adolf Kussmaul was born in Graben, close to Karlsruhe, Germany, on February 22, 1822. He graduated at Heidelberg University in 1845 and he received his medical degree in 1855. He made original descriptions, such as the ophthalmoscope, the gastroscope or endoscope, and Kussmaul signs, besides the respiration named after him. He was the first to perform a thoracocenteses, peritoneal and gastric lavages. He rediscovered progressive bulbar paralysis (previously described by Guillaume Duchenne in 1861), polyarteritis nodosa (which was described by Karl von Rokitansky en 1852), dyslexia, (described by Thomas Willis in 1672) and pulsus paradoxus named after him, but that was reported by Richard Lower in 1669. During his 80 years of life, he wrote about different issues and topics (cardiology, rheumatology, endocrinology, gastroenterology, psychiatry, and neurology). Kussmaul was a student and professional without limits in his observation capacity. He preached with his own example in pursuit of science: observation, hypothesis, experimentation and analysis. (Rev Med Chile 2012; 140: 538-544). Key words: History of Medicine; Medical history taking; Pericardium; Physical examination. Perspectiva histórica A dolf Kussmaul nació en Graben, cerca de Karlsruhe en Baden, Alemania, el 22 de febrero de 1822 (Figura 1)1. Heredó la vocación de médico de su padre y su abuelo, que habían sido cirujanos del ejército alemán. Inició sus estudios de medicina en 1840, a la edad de 18 años, en la Universidad de Heidelberg y se graduó de cirujano, clínico y ginecólogo, en 1845. Al ingresar a la Universidad, tuvo como maestros a médicos de la talla de Jakob Henle (1809-1885) (quien describió el “asa” que aún hoy lleva su nombre), de Franz Karl Nägele (1778-1851), famoso por su regla para calcular la fecha probable de parto, y al profesor Johannes Müller (1801-1858), gran impulsor de la fisiología en Alemania, conocimientos compilados, en su tratado de fisiología humana. Müller describió la sensibilidad de la retina a los estímulos cromáticos, la ley de la energía específica de los sentidos, y los 538 conductos en el embrión, que llevan su nombre. Las investigaciones de Müller en la fisiología ocular incentivaron a Kussmaul en ese tema, por lo que desarrolló una tesis relacionada con los cambios de color en la retina. También inventó, en 1845, mientras era aún un estudiante, el primer oftalmoscopio complejo que, años después, Hermann Ludwig von Helmholtz (1821-1894) reformó y así, su inventor fue el pionero de la oftalmología moderna2. En 1847 visitó Viena y conoció a Joseph Skoda (1805-1881) a quien admiró por su excelencia en el examen físico, y en el Hospital General de esa ciudad, conoció a Ferdinand Ritter von Hebra (1816-1880) y sus primeras incursiones en la dermatología, continuando en este campo, en Praga, bajo la dirección de Johannes Oppolzer (1808-1871)3. Entre 1848 y 1849, siguiendo los pasos de su padre, Kussmaul se enroló en el ejército como cirujano, durante la campaña militar alemana contra Dinamarca, en Schleswig-Holstein. Una HISTORIA DE LA MEDICINA Adolf Kussmaul - P. Young et al Figura 1. Dr. Adolf Kussmaul. Tomado de: www.anaesthesiamcq.com/images/Kussmaul.jpg. vez terminado el enrolamiento se casó, en 1850, y ejerció la práctica privada hasta 1853, año en que trabajó en su tesis doctoral, en la Universidad de Würzburg, junto a Rudolf Virchow (1821-1902). En 1855, recibió el título de Doctor en Medicina. Entre 1859 y 1863 ejerció la docencia en las Universidades de Heidelberg y Erlangen. En la Universidad de Erlangen trabajó al lado del patólogo Friedrich Albert von Zenker (1825-1898) y con el internista Hugo Wilhelm von Ziemssen (1829-1902). En 1866, Zenker y Ziemssen fundaron la revista “Deutsches Archiv für klinische Medizin” (Archivos alemanes de medicina interna). Kussmaul y Rudolf Maier publicaron en el volumen inaugural de esta revista, los primeros casos bien estudiados de periarteritis nodosa. Posteriormente, fue profesor de medicina interna en la Universidad de Freiburg, hasta 1877, y en la de Estrasburgo hasta 18884. Contexto político y científico en el siglo XIX La “Alemania” de 1822, cuando nació Kussmaul, era en realidad la “Confederación Germánica” formada a partir del imperio austriaco, los reinos de Baviera, Hanover, Prusia, Sajonia y varios ducados, principados y ciudades libres donde estaba el Gran Ducado de Baden, al cual pertenecía la ciudad natal de Kussmaul. Una reforma de la constitución danesa y la disputa Rev Med Chile 2012; 140: 538-544 por Schleswig-Holstein causó la guerra conocida como “de los ducados” (1864), y después la guerra de las siete semanas (1866), por las cuales Prusia se aseguró la hegemonía germánica. El Imperio Alemán se fundó el 18 de enero de 1871, tras la victoria de Prusia en la guerra franco-prusiana y se consiguió la unificación de los diferentes estados alemanes en torno a Prusia, excluyendo a Austria. Los filósofos del idealismo alemán (Kant, Fichte, Hegel), científicos, artistas y literatos de todos los ámbitos (Goethe, los hermanos Humboldt, los hermanos Grimm, Wagner, Beethoven, Schumann, Brahms, Mendelssohn, Meyerbeer, etc.) se implicaron en los diferentes movimientos sociales y políticos que, con el tiempo y tras muchas alternativas, llevaron a la unificación alemana. El positivismo es un concepto polisémico que encierra diversos sentidos dentro de una connotación histórica, epistemológica y filosófica, y que alude a una corriente filosófica, o a una tendencia científica y cultural, que se desarrolló en la Europa decimonónica, a partir de las ideas de Augusto Comte (1798-1857), Emile Littré (1801-1881) y John Stuart Mill (1806-1873), entre otros. Pusieron de manifiesto la importancia del método científico y de la ciencia como fenómeno cognitivo y social, que posibilitan un ascenso inevitable hacia el progreso material y moral5. En el siglo XIX la medicina se relacionó directamente con los fenómenos migratorios, los hacinamientos en las ciudades y las precarias condiciones de vida de la clase trabajadora, propios de la revolución industrial. Su consecuencia fue la proliferación de enfermedades infecciosas (sífilis, tuberculosis) o relacionadas con la mala alimentación (pelagra, raquitismo, escorbuto). Dichas problemáticas son cruciales para entender el origen de la medicina social de Rudolf Virchow y el sistema de salud pública de Edwin Chadwick, que darían lugar a la actual medicina preventiva. La misma Revolución Industrial, con el agregado de las numerosas guerras y revoluciones, generarían un desarrollo científico generalizado que contribuiría a la instauración de condiciones técnicas para el triunfo de la asepsia, la anestesia y la cirugía. En el año 1848 comenzó a emplearse el éter para sedar a los pacientes antes de la cirugía, y a finales de este siglo Luis Pasteur, Robert Koch y Joseph Lister demostraron inequívocamente la naturaleza etiológica de los procesos infecciosos, mediante la teoría microbiana. 539 HISTORIA DE LA MEDICINA Adolf Kussmaul - P. Young et al Este siglo vió nacer la teoría de la evolución de las especies, de Charles Darwin, expresión antropológica del positivismo científico que le es propio. La realidad puede medirse, comprenderse y predecirse mediante leyes, que a su vez van siendo corroboradas por los sucesivos experimentos. Por ese camino avanzaron la astronomía (Laplace, Foucault), la física (Poincaré, Lorentz), la química (Dalton, Gay-Lussac, Mendeleiev) y la genética de Gregor Mendel. La figura médica por excelencia de este siglo fue Rudolf Virchow, quien postuló la teoría de “toda célula proviene de otra célula” y explicó a los organismos vivos como estructuras formadas por células. En Viena, Joseph Skoda y Carl von Rokitansky fundaron la Escuela Moderna de Medicina. Como se mencionó previamente, con estos tres médicos también estudió Kussmaul. En el siglo XIX compitieron y se complementaron dos concepciones médicas capitales: el criterio anátomo-clínico, encumbrado por la obra de René Théophile Hyacinthe Laënnec (1781-1826), y el criterio fisiopatológico, que recibió el vigoroso impulso de Claude Bernard (1813-1878) y, con él, la prédica del razonamiento experimental, base de la investigación biológica. También a finales de siglo un físico alemán, Wilhelm Röntgen, descubrió los Rayos X. La situación política a mediados del siglo XIX fue el principal determinante de la emigración de familias alemanas que colonizaron el sur de Chile5. Entre ellas llegaron profesionales ilustres, como el primer Editor y fundador de la Revista Médica de Chile, el Dr. Germán Schneider (1820-1884), quien se formó como médico en el ambiente científico en que trabajó Kussmaul6. Adolf von Strümpell (1853-1925), uno de los fundadores de la neurología moderna, a través de su discípulo Christofredo Jakob (1866-1956) influyó de manera determinante sobre la tradición neurobiológica argentino-germana. Otro ejemplo indirecto es el del médico argentino Bernardo Houssay (18871971), que en 1907, luego de leer “Introduction a l´etude de la médécine experimentale” de Claude Bernard, decidió ser fisiólogo y en 1947 obtuvo el Premio Nobel de Medicina por su trabajo sobre la influencia del lóbulo anterior de la hipófisis en la distribución de la glucosa en el cuerpo, de importancia para el desarrollo de la diabetes, siendo el primer argentino y latinoamericano laureado en Ciencias. 540 Descripción de la poliarteritis nodosa Se ha analizado detalladamente la historia de la poliarteritis nodosa (PAN), a raíz de la información publicada por Hans Eppinger (1846-1916), profesor de patología y anatomía en Graz (Austria), quien escribió un artículo sobre anatomía y patología de los aneurismas en 1887 y mencionó los estudios de los precursores como Morgagni, Monro, Hunter, Palleta, Broco, Lebert, Virchow, Scarpa, Lobstein, y Cruveilhier7. El estudio de Dickson de la Universidad de Edinburgo, una de las más importantes del mundo en el siglo XVII, introdujo el término de PAN en la literatura inglesa, en 19088. Distinguió la periarteritis nodosa, que sólo compromete la capa externa de las arterias como la llamaba el patólogo Maier9,10 y la denominó poliarteritis nodosa aguda, como lo sugirió Enrico Ferrari, de Trieste, en 1903, debido a que esta arteritis se asociaba a nodulosis que comprometía las arterias de mediano calibre, debido a un proceso inflamatorio localizado, destructivo y proliferativo que ocurre en toda la pared de los vasos11. La doctora Pearl M. Zeek, de la Universidad de Cincinnati, analizó en períodos históricos la descripción de esta vasculitis adjudicando su primera descripción a Karl von Rokitansky (1804-1878) quien la reportó en 1852 (Figura 2 y 3)12-14. La Dra. Zeek realizó la primera clasificación de las vasculitis en 1952 y diferenció la PAN de las vasculitis por hipersensibilidad, conocidas posteriormente como vasculitis leucocitoclástica cutánea y en la actualidad como vasculitis cutánea de pequeños vasos15. El artículo que generó la apertura del conocimiento de la PAN, fue la descripción clásica de Adolf Kussmaul y del patólogo Rudolf Robert Maier (1824-1888), en Freiburg9. El paciente Carl Seufarth, de 27 años, sastre de profesión, consultó por presentar síntomas agudos de fiebre, mialgias, mononeuritis múltiple, dolor abdominal y proteinuria. Fue hospitalizado en el servicio del profesor Kussmaul, y al salir del hospital, fue aprehendido por la policía por pedir limosna. Fue hospitalizado nuevamente durante un mes, y falleció por su cuadro clínico general; tres días antes de su muerte presentó nódulos en el tejido subcutáneo a nivel de la piel del tórax y abdomen. La autopsia mostró nódulos a lo largo de las arterias del hígado, corazón, coronarias, mesenterio, estómago, riñón, bazo, diafragma, Rev Med Chile 2012; 140: 538-544 HISTORIA DE LA MEDICINA Adolf Kussmaul - P. Young et al músculos y tejido celular subcutáneo. El examen microscópico mostró que la íntima de las arterias comprometidas estaba preservada, mientras que la capa media y la adventicia tenían inflamación importante. A nivel renal, observaron cambios parecidos a la enfermedad de Bright aguda16, con compromiso de las arterias interlobulares. Kussmaul y Maier atribuyeron los cambios en las arterias a un proceso inflamatorio que afectaba las cubiertas perivasculares, especialmente la media y la adventicia y observaron que el proceso inflamatorio que comprometía las arterias podía involucrar los tejidos musculares y conectivos. Los autores especularon que estos cambios pudiesen estar asociados al nematodo estrongiloide; por ello, el primer reporte de su caso, se publicó bajo el título de “Aneurysma verminosum hominis”9,10. Los autores describieron un segundo paciente, Landolin Faist, de 28 años, quien consultó por mialgias y debilidad muscular de 3 días de evolu- Figura 2. Dr. Carl von Rokitansky Tomado de: www.historiadelamedicina.org/imagenes/rokitansky.jpg Figura 3. Facsímil del libro donde se hace la descripción inicial de la PAN por Rokitansky. Rev Med Chile 2012; 140: 538-544 ción y compartió el cuarto con Seufarth10. Presentó edema de miembros inferiores, en el uroanálisis se le documentó proteinuria, pero no hematuria. Este paciente fue el primero en la historia de la medicina en quien, estando vivo, se le practicó una biopsia, para definir un diagnóstico de vasculitis. En la biopsia se observó degeneración granular del tejido muscular pero no vasculitis. Kussmaul y Maier, al parecer, al publicar sus dos artículos no conocían las publicaciones de Rokitansky, en donde ya describía esta entidad, o si lo conocían no lo mencionaron17,18. Es muy probable que Kussmaul conociera el trabajo de Rokitansky, pero no lo mencionó porque Kussmaul no lo consideró un buen maestro. Kussmaul estudió en Viena con el profesor Rokitansky hasta 1847 y el paciente reportado por Rokitansky, Wenzel Plohner, lo consultó a éste en 1848. Históricamente los dos artículos de Kussmaul y Maier son las descripciones clásicas del cuadro clínico y de la patología, fueron los primeros en mencionar el nombre, por lo tanto, no hay duda sobre el mérito de estos dos médicos y sobre los aportes para el conocimiento de esta enfermedad19. A la luz de lo expresado previamente deberíamos llamar a esta entidad, enfermedad de Rokitansky-Kussmaul-Maier. Karl von Rokitansky, el gran patólogo vienés, en su libro “Ueber einige der wichtigsten Krankheiten der Arterien” (sobre algunas de las más importantes enfermedades de las arterias), en 1852 informó sobre la presencia de lesiones aneurismáticas con nódulos en las arterias de una autopsia de un paciente de 23 años que trabajaba como zapatero. La historia de Wenzel Plohner, se remonta al 6 de noviembre de 1848, cuando fue admitido al hospital por diarrea, enterorragia, fiebre y dolor abdominal de 5 días de evolución. El paciente murió casi dos meses después de los síntomas, el 12 de enero de 1849; Rokitansky le practicó la autopsia, pero no examinó la histología; a grosso modo, analizó el corazón, las arterias coronarias, el hígado y el árbol mesentérico arterial; le llamó la atención la presencia de aneurismas en el sistema vascular arterial, con la excepción de la aorta, sus ramas principales y las arterias cerebrales. Describió los aneurismas cerca de las ramificaciones y la disección de los aneurismas por rotura a nivel de la pared de la íntima y de la media. Treinta y cinco años después, Hans Eppinger remarcó los aspectos macro y microscópicos de los especímenes del intestino delgado y de las 541 HISTORIA DE LA MEDICINA Adolf Kussmaul - P. Young et al arterias coronarias. Eppinger analizó la patogénesis de los aneurismas y contradijo a Rokitansky, al observar que toda la pared de los aneurismas estaba comprometida y no sólo la íntima. Al revisar la histología, describió un engrosamiento de la íntima con depósitos celulares y disrupción de todas las capas (medias, elásticas y adventicias) con múltiples focos de células y fibras. Hans Eppinger clasificó los aneurismas en congénitos, parasíticos o infecciosos y simples7. Otras descripciones La producción científica de Kussmaul fue excepcional y diversa (Tabla 1). Describió la parálisis bulbar progresiva, enfermedad previamente descripta por el neurológo frances Guillaume Duchenne (1806-1875), en 1861, denominada por Jean Martin Charcot (1825-1863) parálisis labioglosolaringea (involucra específicamente los pares craneales IX, X, y XII) y que fuera asociada a la esclerosis lateral amiotrófica (conocida como enfermedad de Charcot) por Joseph Jules Dejerine (1849-1917) en 188320. Estudió el mecanismo de los tragadores de espadas (faquires), tradición que llevaba más de 4.000 años (Figura 4), para el desarrollo del endoscopio rígido (gastroscopía) en 1868, por lo cual se lo considera el precursor de la endoscopía; ese primer intentó falló, por falta de una apropiada fuente de luz21. Introdujo, también, el uso de lavado gástrico (para eliminar venenos del estómago y como procedimiento previo a cirugías gastrointestinales), y fue el primero en publicar un caso de embolia mesentérica. También fue el primero en utilizar la toracocentesis y hacer un lavado peritoneal. Describió lo que se conoce como “ondas peristálticas de lucha, de Kussmaul”, en el síndrome pílórico. Fue un suspicaz observador de los trastornos del lenguaje. Su libro sobre afasia era un clásico en el tema y quizás su aporte más significativo; realizó la primera descripción de un caso de dislexia en 1877 (aunque ya había sido descripta por Thomas Willis en 1672), a la que denominó “ceguera verbal”, y también, detalló el mutismo selectivo, llamado por mucho tiempo “afasia de Kussmaul”, que se trata de un desorden de ansiedad severo de la niñez donde la persona es capaz de hablar en ciertas situaciones y con ciertas personas22. 542 Tabla 1. Cronología de las descripciones de Adolf Kussmaul Año Descripción de enfermedad, entidad, signo o procedimiento 1859 Describió la salivación durante la administración de mercurio 1861 Describió parálisis bulbar progresiva, enfermedad descripta previamente por Duchenne 1866 Describió la poliarteritis nodosa o enfermedad de Rokitansky-Kussmaul-Maier 1868 Describió el endoscopio rígido (gastroscopía) 1869 Utilizó el lavado gástrico 1869 Describió la embolia mesentérica 1869 Describió y utilizó la toracocentesis y el lavado peritoneal 1870 Describió las ondas peristálticas de lucha de Kussmaul 1873 Re-describió el pulso paradójico, descripto previamente con Richard Lower 1874 Describió la respiración de Kussmaul 1875 Describió el signo de Kussmaul o ingurgitación yugular durante la inspiración 1877 Describió la dislexia, previamente descripta por Thomas Willis 1877 Describió el mutismo selectivo, llamado “Afasia de Kussmaul” 1879 Describió el signo de Kussmaul o emanación de pus por el orificio del conducto de Wharton debida a la infección secundaria que acompaña a la litiasis submaxilar luego de la compresión de la glándula Figura 4. Imagen de Faquir. Tomado de: http://www. swordswallow.org/news.php Rev Med Chile 2012; 140: 538-544 HISTORIA DE LA MEDICINA Adolf Kussmaul - P. Young et al Entre sus informes clínicos, que son clásicos en la literatura médica, están las descripciones del pulso paradójico que lleva su nombre, publicado el 22 de septiembre de 1873 y que describió como una marcada disminución de la amplitud de la onda del pulso arterial durante la inspiración y se define actualmente como el descenso de la presión arterial sistólica mayor a 10 mmHg durante la inspiración. Este signo había sido descripto previamente por Richard Lower (1631-1691), en el año 1669, y se asocia a pericarditis constrictiva, hipertensión pulmonar aguda, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otras1,16,23-25. Por ello proponemos el nombre de pulso de Lower-Kussmaul. Irónicamente, Kussmaul desarrolló una pericarditis en 1846, secundaria a un reumatismo articular agudo o fiebre reumática o enfermedad de Bouillaud, descripta por Jean-Baptiste Bouillaud (1796-1881), en 18361,3,19,25. La respiración de Kussmaul, peculiar respiración descripta como “hambre de aire”, es la hiperventilación secundaria a la acidosis metabólica severa que ocurre en la cetoacidosis diabética o insuficiencia renal, y su descripción data de 187426. Se llama signo de Kussmaul al incremento de la presión venosa yugular e ingurgitación que se observa durante la inspiración, aproximadamente en 33% de las pericarditis constrictivas, en 33-100% de los infartos de ventrículo derecho, en la cardiomiopatía restrictiva, en la estenosis tricuspídea e hipertensión pulmonar. Es de remarcar que este signo está ausente en el taponamiento cardíaco27. Por último, se conoce como signo de Kussmaul a la emanación de pus por el orificio del conducto de Wharton debida a la infección secundaria que acompaña a la litiasis submaxilar luego de la compresión de la glándula. En 1845 estudió los cambios de color en el ojo, sobre la influencia de la circulación en los movimientos del iris y en la relación entre la anemia y las convulsiones epilépticas. En 1859 escribió una monografía sobre la psicología del lactante. También describió la salivación durante la administración de mercurio. Fue el primero en emplear el bismuto en el tratamiento de la úlcera gástrica. Publicó su autobiografía con el título de “Recuerdos juveniles de un médico anciano”. Kussmaul fue un hombre meticuloso y preciso, famoso por quejarse que ninguno de sus compañeros sabía escribir bien el alemán. Escribió Rev Med Chile 2012; 140: 538-544 Figura 5. Lecho de muerte del Dr. Adolf Kussmaul. Tomado de: http://en.wikipedia.org/wiki/Adolph_Kussmaul poemas satíricos para una revista semanal con el seudónimo de Gottlieb Biedermeier, un poeta imaginario y poco sofisticado que, finalmente, llegó a simbolizar los valores y los gustos de la burguesía alemana de principios del siglo XIX; fiable, trabajador, pero aburridamente poco imaginativo (como el estilo de muebles Biedermeier; Bieder es una palabra alemana que significa cotidiano, simple y Meier, o Meyer, es un apellido alemán frecuente)28. Adolf Kussmaul, falleció por un infarto a la edad de 80 años, el 28 de mayo de 1902, en Heidelberg, Alemania (Figura 5). En sus 80 años de vida, Adolf Kussmaul realizó descubrimientos más allá de las capacidades de un solo hombre. Ejemplifica un modelo de estudiante y profesional sin límites en su capacidad de observación. Predicó con el ejemplo en pos de la ciencia: observación, hipótesis, experimentación y análisis, aportando a la medicina con sus descubrimientos. Referencias 1. 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Rev Med Chile 2012; 140: 538-544 CRÓNICA Rev Med Chile 2012; 140: 545 Aviso a los autores: Cobro por recepción de manuscritos A contar del 1 de julio de 2012, la Revista Médica de Chile aplicará un “Cobro por recepción de manuscritos” a todos los manuscritos que se reciban, con excepción de las Editoriales, Cartas al Editor, Informes de Comités solicitados por el Directorio de la Sociedad Médica de Santiago, Documentos oficiales de la Sociedad y sus Filiales, Suplementos de la Revista, las Secciones “Medicina basada en la evidencia” y “Laboratorio clínico”, y otros artículos solicitados por los Editores. El “Cobro por recepción de manuscritos”, aprobado por el Directorio de la Sociedad Médica de Santiago en sesión del 13 de diciembre de 2011, pretende mitigar el costo del proceso administrativo que demandan los manuscritos recibidos. Más antecedentes pueden encontrarse en Rev Med Chile 2012; 140: 266-70. Se requiere el pago de $ 35.000 por cada manuscrito recibido desde el país, o US$ 80 para los recibidos desde el extranjero. El cobro aplica Seventh International Congress on Peer Review and Biomedical Publication, September 10-13, 2013 Desde 1986, cada cuatro años se realiza un congreso internacional destinado a evaluar distintos aspectos de las publicaciones biomédicas, particularmente sobre el proceso de revisión por pares. El séptimo congreso de esta índole se realizará en Chicago, Illinois, EE.UU. de NA, del 8 al 10 de septiembre de 2013. Su propósito es mejorar la calidad y credibilidad de la revisión por pares y los procesos de selección empleados por las revistas y las instituciones que las patrocinan, para ayudar a perfeccionar la calidad, eficiencia, eficacia y equidad de las publicaciones biomédicas, y la diseminación de información científica a todo el sólo a la primera versión recibida y no a sus revisiones subsiguientes. No habrá devolución del pago para los manuscritos que finalmente sean rechazados. Si el manuscrito recibido cumple condiciones para iniciar el proceso de revisión editorial, los autores corresponsales recibirán instrucciones por correo electrónico para efectuar el pago. Los manuscritos rechazados por no cumplir requisitos formales o por estar fuera del ámbito de interés de la Revista, no deberán pagar. Submission fee Since July 1st, 2012, authors submitting manuscripts to Revista Médica de Chile are required to pay a submission fee. For manuscripts coming from foreign countries, the payment is US$ 80.0. The submission fee applies to first drafts of a manuscript and not to subsequent revisions. Manuscripts rejected will not have a return of this payment. Corresponding authors will receive an e-mail with instructions on how to proceed with bank deposits or bank transfers. mundo. Los organizadores invitan a participar y asistir, a los científicos, investigadores, editores, impresores, patrocinadores, lectores y todos quienes se interesen en los procesos por los cuales se financian y difunden los conocimientos científicos, particularmente en medicina. La fecha límite para recibir resúmenes de presentaciones es el 1 de marzo de 2013. Las instrucciones para preparar y enviar los resúmenes están disponibles en los sitios web http://jama.ama-assn. org/content/307/7/726.full y http://www.ama-assn. org/public/peerhome.htm En estos mismos sitios se informa la gran variedad de temas pertinentes para presentar en este congreso. El llamado fue hecho simultáneamente por los editores de las revistas JAMA y BMJ (JAMA 2012; 307 (7): 726-7). 545 Carta al Editor Rev Med Chile 2012; 140: 546-547 Elderly and impoverished cancer patients need urgent help in India Un modelo asistencial para pacientes ancianos y pobres con cánceres, en la India Dear Editor: India leads the world in the number of cases of oral and throat cancer. Moreover, 900,000 people are diagnosed with cancer each year and 50% of them are destined to die within the first year1. This letter presents new data on how a nonprofit center called the Kailash Cancer Hospital in India (Goraj, Gujarat State) provides cost-effective cancer treatment for the poor people. The model presented here has the potential to be replicated in other developing nations. A total of 81 patients (54% females) were treated for cancer from January 2008 to August 2009. More patients came from towns (55.6%) than villages (44.4%) showing increased awareness in urban areas. The patients’ occupation included farming (27.2%), followed by homemaking (21.0%), daily abor in construction jobs (14.8%), factory working (14.8%), unemployed (8.6%), retired (3.7) and miscellaneous (driver, maid, tailor, priest, etc; 9.9%). The mean age of the 81 patients was 53.7 ± 5.0 years (range 50-71, 81.5% aged between 50 to 59 years, 16.1% aged between 60 to 69 years and 2.4% over 70 years). The average cost of treatment was USD 582.7 ± 231.7, (range 177.1-1458.3), which is four times cheaper than other hospitals. There were no gender differences in costs. Radiotherapy was the form of treatment mostly used (77.8%) followed by surgery (12.3%) and chemotherapy (9.9%). The original bill and actual amount paid by patients differed significantly (Kruskal-Wallis test, p < 0.05) among the three treatment types and the poor received significant discounts for treatment (Figure 1). Radiotherapy was the most expensive form of treatment, (USD 608.1 ± 208.8 n = 63), which was 1.6 times the cost of chemotherapy (USD 382.8 ± 180.2, n = 8,). Patients paid the highest amounts for radiotherapy (USD 404.6 ± 195.4, n = 63), representing nearly 1.4-1.9 times of the costs of surgery and chemotherapy (Figure 1). The differences of total costs and the actual amount paid, were significantly different between radiotherapy and chemotherapy (Wilcoxon rank test, P < 0.01). 546 The average saving by the elderly cancer patients was 37.9% (females 35.3%; males 41.1%) while the mean actual amount paid after discount was USD 371.6 (± 209.1, n = 81, range 0-1145.8, Figure 1). The hospital provided discounts that ranged from 5 to 100% and 81.5% of patients had discounts ranging from 10 to 55%. As a result, each patient on average saved 37.9% (± 20.9%, n = 81) and the highest saving occurred for surgery with an average of 56.2% (± 29.3, n = 10), which was significantly different from the lowest saving of radiotherapy (34.3% ± 17.4, n = 63; Wilcoxon rank test, P < 0.05). The negative trend of subjects above 70 years seeking cancer treatment coincided with the national statistics, where 70% of older people die with advanced stages of cancer1. Besides, cancer associated prejudices, inaccessibility for treatment and poverty prevent many elderly to seek timely help. Research also shows that the lowest cancer mortality is observed among patients with a high socio-economic status and the higher death rates occur among the poor unskilled elderly2. Cancer treatment in India is high-priced and health insurance only benefits the upper-and-middle classes but not the poor. Therefore impoverished cancer victims have a higher probability of dying of cancer 3. Besides, there are no public-funded tertiarycare cancer hospitals in rural India, leaving the poor without any coverage. Our study shows that India’s elderly can get affordable/free treatment if more non-profit cancer centers are available. Figure 1. Three major types of cancer treatments, medical cost (USD) including the amount paid by cancer patients and discount offered by the Kailash Cancer Hospital in India. Carta al Editor In most cancer hospitals of India, patients have to wait for months waiting for diagnosis, preparing funds, seeking experts’ opinions, and getting surgeons’ appointments. But all patients in our study got immediate help on arrival. Research shows that 21% of potentially-curable cancer cases became incurable while patients waited months for treatment 4. Moreover, if cancer screening is done at early stages in rural India, it will minimize mortality. For example, screening in rural areas reduced the incidence of cervical cancer in China5. Therefore, India’s health agencies need to enforce screening in rural areas. To solve the thorny issue of caring for the elderly cancer victims, India would require a USD 50 billion investment for the next 5-years. Given the fact that the government alone cannot solve the issue of insufficient cancer treatment facilities and early screening, we recommend a policy reform to establish a resourceful government-private-NGO partnership to ease the crisis. Qualified NGOs can form partnerships to raise funds, build cancer hospitals, train staff, bring awareness, and indentify cancer at village-level before it is too late. Hence the Kailash cancer hospital model presented here has the potential to be replicated across India to provide timely help. Without it, the aged and impoverished voiceless may continue to remain vulnerable. Acknowledgments: The authors acknowledge the collaboration of the Muni Seva Ashram Kailash Cancer Hospital and Research Center in Gujarat, and thank Drs Vikram Patel and Chetan Shah for their warm hospitality, Purav Shah for his assistan- Rev Med Chile 2012; 140: 546-547 ce in data collection and Dr Hasmukh Adhia for arranging logistics during field visits in Gujarat. Govindasamy Agoramoorthy1, Pochuen Shieh1, Chi-Ting Horng2* 1 Graduate Institute of Pharmaceutical Technology, Tajen University, Yanpu, Taiwan. 2 Department of Ophthalmology, Kaohsiung Armed Forces General Hospital, Kaohsiung, Taiwan. References 1. 2. 3. 4. 5. National Cancer Registry. http://www.icmr.nic.in/ ncrp/ cancer_reg.htm, accessed 26 September 2011. Kurkure AP, Yeole BB. Social inequalities in cancer with special reference to South Asian countries. Asia Pac J Cancer Preven 2006; 7: 36-40. Mather I, Ramaiah S. Private health care in developing countries. Brit Med J 2002; 324: 46-7. O’Rourke N, Edwards R. 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Si bien muchas variables tienden a la normalidad, es improbable que todos los estudios publicados tengan esta característica, sobre todo cuando el número de observaciones descritas es pequeño. La descripción individual de cada variable es el primer paso en el análisis de datos, en cualquier estudio cuantitativo1. Ésta refleja la habilidad de los autores para caracterizar los datos recolectados, condensar la información y presentarla de manera simplificada a los lectores, de diversas formas: porcentajes, frecuencias, medias, medianas, desviaciones estándar, rangos o percentiles. Entre las mencionadas, la media (o promedio) es una medida útil, debido a su simpleza para entender la tendencia central de una distribución. Lamentablemente, es afectada de manera importante por los valores extremos de distribuciones sesgadas. Por otro lado, la desviación estándar permite entender fácilmente la dispersión de las observaciones, pero al ser un valor único no puede describir adecuadamente a las curvas asimétricas1,2. Debido a ello, en algunas ocasiones se requieren otros métodos para describir la información. Identificar el tipo de variable y su distribución permite elegir adecuadamente el camino a seguir: usar pruebas paramétricas o no paramétricas. Los métodos estadísticos paramétricos requieren de supuestos teóricos, como la normalidad y homogeneidad de varianzas, que si no se cumplen pueden invalidar los resultados. Si bien los análisis no-paramétricos y/o de libre distribución3 tienen menor poder estadístico, son los únicos disponibles para tratar variables categóricas, pues ninguna prueba paramétrica es aplicable en tal situación. Así mismo, si el tamaño de muestra es muy pequeño, puede no haber otra opción que usar estas pruebas. Las pruebas no paramétricas requieren cumplir menos suposiciones de los datos, por lo que son las indicadas para este tipo de variables4. La falta de normalidad puede afectar la homogeneidad de varianzas, sobre todo cuando hay 548 mucha diferencia entre los grupos, recomendándose aplicar transformaciones para estabilizar la varianza y normalizar la respuesta3,5. Es importante estudiar la distribución de los residuos evaluando su simetría, aplicando la transformación de datos sólo si esta es asimétrica. Cuando la heterogeneidad de varianzas es muy irregular, es decir, cuando algunos grupos poseen mayor variabilidad que otros, sin que exista una relación entre medias y varianzas, se recomienda usar métodos no paramétricos3. Los análisis realizados con presunciones incorrectas pueden llegar a resultados e interpretaciones erróneos, que afectan la calidad de la investigación, por lo que creemos que explorar esta línea de investigación será provechoso para valorar algunas de las limitaciones de los estudios y mejorar la calidad de la publicación científica regional. Es fundamental identificar el tipo y distribución de las variables, resumirlas con la media y desviación estándar sólo cuando corresponda, y no asumir que todas tienen una distribución normal. La distribución normal es rara en algunas especialidades médicas6, mientras que la distribución no normal se encuentra frecuentemente entre la información a analizar, debiendo ser trabajada como tal y no ignorada. Jorge Osada, José Luis Rojas, Lupe Vidal Unidad de Epidemiología Clínica, Facultad de Medicina Alberto Hurtado, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú. Referencias 1. 2. 3. 4. 5. 6. Whitley E, Ball J. Statistics review 1: presenting and summarising data. Crit Care 2002; 6 (1): 66-71. Altman DG, Bland JM. Presentation of numerical data. BMJ 1996; 312 (7030): 572. Calzadilla J, Guerra W, Torres V. Uso y abuso de las transformaciones matemáticas: Aplicaciones en modelos de análisis de varinaza. Rev Cubana Cienc Agri 2002; 32 (2): 103-7. Manikandan S. Data transformation. Pharmacol Pharmacother 2010; 1 (2): 126-7. Sieguel S, Castellan NJ. Estadística no paramétrica: aplicada a las ciencias de la conducta. 4ta edición. México: Trillas; 1995 (reimp 2007). p. 55-8. Altman DG, Bland JM. Statistics notes: the normal distribution. BMJ 1995; 310 (6975): 298. Los autores declaramos no tener conflictos de intereses en el presente documento. Correspondencia a: Dr. Jorge Osada Liy. Ca. Alfredo Salazar 472 depto. “201”, Lima 27, Lima, Perú. Tel: 51-1-992304701 E-mail: j_osada@hotmail.com.