toda lo cocliiniHa sobrai.tu ilerribíndola con gratides brochas recoftailas, y se va colorando en arneros sin nmontoitarla ni apretarla mucho^ é inmediatamenle se irá ahonaiido al vapor dentro de un puchero barnizado en bafio d>; ígiia hirviendo, ó de avenj, rfieneóndola siiaveinenle con cucharon de madera pata que no Je pegue: cuatro ó cinco minuto» tmt íufitientes al efecto, y liie<;o se saca y tiende en pafios de lienzo, poniéndola al sol el tiempo necesario para que se seque, quedartdo en (jisposicioo de guardarse el tiennpQ que «e quiebra. Las madres que se pusieron en los nidos también es preciso ahogarlas si se sacan de ellos antes de concluir de parirj mas si quedaron hssla el fin, ya murieron y basta secarlas del modo dicho. Los insectos que no ^hftn de servir para semi'llar, pueden colectarse antes de acabar su crecimiento, cuando^ hay necesidad dé ello por cualquier evento, y de lodos estados son buenos; mos es nulural hagan ventaja los que completaron ^sndesflrriolló. Si es neccjario conducir la semilla de nn punto á otroj ijunque sea á muchas leguas de distancia, «e colocará en los nidos de palma, en doble ó triple cantidad de la regular, y se arreglan en un cesto de capccidad propor(ionado y suelo ancho, poniendo debajo un lienzo suave que íobresalgabastante por los bordes del cesto; sobre los nidos ya tapados según se ha dicho para semillar, se ponen alpnnas pencas de nopal memetitavellóía, á fin de que se agarren á ellas los i"sectiilos,que vayan naciendo en el tiempo del viaje, y todo s« cubre y sujeta bien con las orillas del lienzo que sobresale de la canasta, de manera que sin apretar los nidos ni las pencas no puedan moverle. Enasta disposición se lo pone un 'hombre á las espaldas, ó mejor lo turna en la mano, y puede conducirlos donde mejor sea necesario, evitando en lo posible las horas del ca'or. También pueden ir las madres de cochinilla del modo referido en carruage de buen movimiento; pero siempre en la mano de alg>">« persoí a que procure evitar el golpe ó traqueteo indispensable, llevando suspendida la cesta. Cuando se llegue «I sitio en que se ha de semillar, se vacia la simiente de los nidos y se vuelve á poner en pequeña cantidad en otros si los hay á mano, pues los que han servido para el viage estarán llenos de infectos que es menester no estropear, y sirven poniendo estos nidos en los nopales de la manera conjabida. El lienzo y las pencas de nopal que venian en la canaíta, es- tarñn sobrecargados Ignalmcnte y se arriman ó cuelgan á los nopales á fin de ane -íe e*paríame la simiente. En vei de ir la semilla en lo» nidos, puede colocarse también estendida en la cesta bien acondicionada y también prendida en las mismas boja» de nopal,- pero esto solo se puede hacer en pequeña cantidad para trasportarla á muy lérga distancia. Al efecto se prepara una cesta de palmo j medio de diámetro é igual profundidad, forrada de papel de estraza cosido á la cesta; se teeogen pencas de menaelita <]« las mas largat, coa simiente ya fecundada y adelantada lo posible «egun la estación y viage que han de hacer; Se embrean por la punta superior coop?? mezclada con un tercio de cera, y se colocan en el centro del suelo de la cesta, dejándolaa caer sobre los costados de manera que paren en hueco; se hunta también con la misma brea la parte superior de la hoja por donde tiene contacto cun las paredes de la cesta paro que se una á ella, de manera que quede sujeta por los dos estremo?: para major seguridad se puede añadir un emoaste con hilo de pa. lomar por el centro de la hoja; es decir, abrazándola. Cinco pencas pueden ir cómodamente y con semilla suficiente para hacer casta. Se cuidará de cubrir la cesta con un lienzo para evitar el polvo. Nota. El peso de nn insecto de cochinilia en todo su incremento equivale á un grano; por consiguiente, 256 compondrán una onza de grana viva, una hoja ópala memelita puede criar bien 60 á 80 insectos, ,y I, mayor de Jicayan ú otra especie de las grandes de 150 á 200, bajo el supuesto que cuanto menos crie lo hará en menos tiempo y serán mejores. Un nopal de tres años podrá dar tres onzas de grana verde, con la que basta á semillar 200 nopales del mismo grandor; es decir, que para semillar lOO arbustos de las especies grandes se necesita una libra de cochinilla madre, y basta la mitad para las e»pecies pequeñas. Esto se entiende en buen tiempo y no ocurriendo desgracia. Bajo estas reglas puede ya calcularse el semillero que se necesita proporcionado el plantío dado. Modo de ahogar y secar la coehinüla. Aunque se puede ahogar la cochinilla a» vapor del agua hirviendo, ó metiéndola en el horno dentro de cedazos ó cajones, me parece mas sencillo y »eguro hacerlo en agpa hirviendo: al efecto se pone la cochiuilla en uno» capacilos de palma y se introducen •^" '^ ***•" sija, que debe ser de boca antha^'h^^^^ <1"®