Senderos de la Tecnología

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Senderos DE LA TECNOLOGÍA
Entrada al campo Vista Alegre
Horacio C. Reggini
Senderos DE LA TECNOLOGÍA
Ediciones
2014
Galápago
Reggini, Horacio C.
Senderos de la tecnología. - 1a ed. - Buenos Aires : Galápago, 2014.
E-Book.
ISBN 978-950-9480-13-1
1. Tecnología. I. Título
CDD 601
Primera edición.
Buenos Aires, 2014.
Impreso en la Argentina.
Printed in Argentina.
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright,
bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta
obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la fotocopia y el tratamiento
informático.
© Copyright 2014 by Ediciones Galápago y Horacio C. Reggini
I.S.B.N. 978-950-9480-13-1
Hecho el depósito previsto por la ley Nº 11.723.
Revisión parte en español: Paula Roggero
Compuso los originales: Gabriel M. Gil
Diseño del libro y tapa: Gabriel M. Gil y Horacio C. Reggini
Imprimió: Estudio Sigma S.R.L.(J.E. Uriburu 1252, 8 F, Buenos Aires).
Senderos de la tecnología
Pintura: Teresa Carabelli, “Remontando barriletes” – técnica mixta / papel ilustración – 100 x 80, 2007.
La imagen elegida para la tapa es un cuadro realizado
por Teresa Carabelli en 2007, que ella también denomina
“Remontando sueños”, donde aparecen chicos que planean
barriletes cerca de las orillas de un río. Algo similar se ve
en la película “El sueño de Walt” (2013), en la que la autora
del conocido libro Mary Poppins es convencida, gracias a
una escena protagonizada por barriletes, de aceptar que la
narración de su libro sea interpretada en una película por la
empresa The Walt Disney Company, de Walt Disney.
A mi mujer Mónica y mi hija Nati.
A mis compañeros y colegas amigos.
A instituciones y empresas citadas en este libro.
Índice
Advertencia.................................................................. 11
Introducción................................................................ 13
Los caminos de la palabra............................................ 15
Catedral de Chartres.................................................... 24
Borges y el acero.......................................................... 26
Árboles........................................................................ 27
Aves............................................................................ 28
Pájaros........................................................................ 29
Abejas......................................................................... 30
Lagos........................................................................... 31
Pisos............................................................................ 32
Escalones.................................................................... 34
Tango.......................................................................... 35
Paraguas..................................................................... 36
Nubes.......................................................................... 37
Vacas y caballos........................................................... 38
El asado argentino....................................................... 39
Molino......................................................................... 40
Óperas......................................................................... 41
Rocío........................................................................... 42
Brisas.......................................................................... 43
Félix Luna................................................................... 44
Tabla de lavar.............................................................. 45
Letrero......................................................................... 46
Bertrand Russell.......................................................... 48
Michel de Montaigne ................................................... 49
Marshall McLuhan....................................................... 50
T. S. Eliot..................................................................... 52
Richard B. Newton - Vista Alegre................................. 54
Agostino Rocca - Techint.............................................. 56
Matarazzo - Molinos..................................................... 58
Tuc-tucs...................................................................... 60
Ojos de halcones.......................................................... 63
Horacio C. Reggini
10
Brazuca....................................................................... 65
Immanuel Kant............................................................ 68
Paul Valéry ................................................................. 70
Florencio de Basaldúa................................................. 73
Teófilo Ivanowsky......................................................... 77
Hilario Fernández Long................................................ 79
El error según Alfred N. Whitehead.............................. 82
El error según Christopher Alexander.......................... 84
El error según Jean Piaget........................................... 86
El error según Karl R. Popper...................................... 88
El error según Marvin Minsky...................................... 90
El error según Domingo F. Sarmiento.......................... 92
El error según Robert L. Stevenson.............................. 95
Ismael Quiles............................................................... 97
La cuerda floja............................................................. 98
Luis Federico Leloir...................................................... 99
Eduardo Ladislao Holmberg....................................... 102
La palabra “computadora”......................................... 105
Steve Jobs ................................................................ 107
Walt Disney............................................................... 110
John von Neumann................................................... 115
Omnipresencia de las telecomunicaciones.................. 125
Gillette....................................................................... 127
Las apetencias del público......................................... 131
El llamado de los “bips” en la década de 1960............ 134
Birome....................................................................... 137
La Academia en el Siglo XXI....................................... 140
Escuchar y deducir.................................................... 142
Minutos..................................................................... 143
Vidrio........................................................................ 144
Puertas...................................................................... 145
El retorno del libro y sus metamorfosis...................... 146
Máquinas para copiar digitalmente............................ 150
El emblema de la Academia Argentina de Letras........ 152
Índice onomástico...................................................... 155
Advertencia
os sucesos cotidianos han sido siempre
disparadores de narraciones. En esta
obra aparecen en puntos diversos, mezclados con ideas, escritos e imágenes que
publiqué en algunos de mis libros y notas,
entre los años 1960 y 2013. Ahora, algo revisados, encuentran en esta edición una
nueva morada. Muchos de ellos con tintes
de crónica, podrían leerse como meros ejercicios de quien busca una justificación. El
título Senderos de la tecnología, similar al de
una obra anterior, Los caminos de la palabra
(1996), intenta relacionar a las letras y las
imágenes con la ciencia y la técnica.
A través de las columnas que componen el libro se ven reflejados, como en pequeños cuentos, conferencias con preguntas
e improvisadas respuestas, viajes en taxi,
Senderos de la tecnología
L
11
reportajes, conversaciones, ilustraciones y
anécdotas con amigos… Una lista difícil de
clasificar.
Es lícito preguntarse cuál es la materia
de la que está hecha esta obra. De qué se
alimenta, de dónde surgen los temas. Cómo
se puede hacer algo serio de hechos aparentemente anodinos. Podría contestar que
se puede escribir sobre cualquier cosa, que
cualquier tema es apto para ser escrito.
El quid de la cuestión radica en cómo
llevarlo a cabo, bajo qué formas es posible
moldear las palabras y ordenar los pensamientos. Tal ha sido mi meta a lo largo de
los últimos meses: hacerlo con estilo breve,
conciso, con conceptos de implacable actualidad, para captar la esencia de los temas
tratados y cerrarlos sin devaneos innecesarios.
Horacio C. Reggini
H.C.R., mayo 2014.
12
Introducción
uiero comenzar insistiendo en que el
tsunami tecnológico en marcha va a
cambiar nuestras vidas como aconteció en
los tiempos de Leonardo da Vinci (14521519), y lo pronosticó Carl Edward Sagan
(1934-1996). Será la mayor revolución tecnológica de la historia, impulsada por la
Ingeniería, hacia una era superadora con
abundancias sin precedentes. Por primera
vez, desde la Argentina, podremos ser constructores y no solo espectadores o usuarios
de las aplicaciones de la ciencia, dado nuestro potencial creativo y capacidad de adaptación a lo nuevo, pudiendo así ser parte activa de esa revolución y recoger rápidamente
sus frutos.
Últimamente estamos viviendo modificaciones significativas en actividades múl-
Senderos de la tecnología
Q
13
Horacio C. Reggini
14
tiples, a causa del desarrollo incesante y
vertiginoso de las computadoras, las telecomunicaciones, la robótica, la inteligencia artificial, la nanotecnología y las aplicaciones
notables de Internet, que nos sorprenden
por la magnitud de su impacto. Sin caer en
un tecnooptimismo irreflexivo, la Ingeniería
podrá suplir herramientas para superar el
hambre, la escasez de agua, el déficit energético y la carencia habitacional. Para todo
ello, la Ingeniería debe prepararse adecuadamente y saber cómo navegar o surfear
esa ola gigante del tsunami tecnológico a
nuestro alrededor. Sin duda cambiarán las
empresas, los hábitos y las costumbres, o
incluso podrán desaparecer o modificarse
significativamente algunas instituciones, y
desde nuestra generación debemos cuidar
que este tsunami genere prosperidad genuina, y que los beneficios lleguen a todos,
además de proteger el medio ambiente. En
particular, los ingenieros tienen la responsabilidad de utilizar las nuevas tecnologías
en marcha para posibilitar el desarrollo de
un mundo mejor, y para minimizar los riesgos de resultados negativos, con miradas y
acciones claramente humanistas.
En síntesis, la Ingeniería, como ha sido
siempre, y como surge con mayor fuerza en
estos momentos, tiene la oportunidad de
proyectar y construir un presente y un futuro, apostando con fervor histórico al trabajo,
la imaginación y la innovación.
Los caminos de la palabra
a escena ocurrió hace más de un siglo.
En plena presidencia de Sarmiento, su
Ministro del Interior, Dalmacio Vélez Sársfield, empecinado en construir las líneas de
comunicación que necesitaba la Argentina,
echó mano de fondos que habían sido votados para obras viales. La oposición reaccionó de inmediato, pero el argumento esgrimido por Vélez Sársfield en su defensa fue
terminante: “los hilos del telégrafo también
son caminos; son los caminos de la palabra”.
Oscurecido tal vez por las proezas más
visibles del ferrocarril, el telégrafo jugó un
papel fundamental en la conformación de
las nuevas naciones del siglo XIX. Así, por
ejemplo, en la Argentina su influencia fue
decisiva en la Conquista del Desierto, donde
siguió la marcha del ejército y llegó a Río
Senderos de la tecnología
L
15
Horacio C. Reggini
El Great Eastern. El gran barco de casco de hierro Great Eastern, maravilla
de la industria naval de la época, diseñado y construido por Isambard Kingdom
Brunel y John Scott Russell. Botado en 1858, hizo posible el tendido del primer
cable transoceánico exitoso de telegrafía en 1866.
16
Buque cablero Long Lines. Especialmente diseñado para el tendido de cables submarinos de telecomunicaciones, fue el buque más moderno en su tipo
cuando fue botado en 1963.
Negro ya en 1881. Gracias al empuje de
visionarios de esa década, el telégrafo fue
uniendo gradualmente todo el vasto territorio nacional, dejando atrás los chasquis y
las carretas, mientras quedaba también establecida la vinculación cultural y comercial
del país con todo el mundo a través de los
cables submarinos.
Pero si los caminos cambiaron, también se “transformó” la palabra. Comenzó
siendo simples puntos y rayas, en el código
Morse. Más tarde tomó la forma de voz humana con la invención del teléfono por Bell.
Se independizó del sustento de los hilos por
primera vez en 1901, con el uso de los enlaces radioeléctricos, gracias a Marconi, y
pudo transformarse en imagen y sonido en
la década de 1950 con el desarrollo de la
televisión.
Senderos de la tecnología
En la actualidad, cuando millones de
palabras viajan a través de la tierra, el mar
y el espacio, la expresión de Vélez Sársfield
adquiere un relieve y un interés inusitados.
Los sencillos hilos metálicos del telégrafo del
siglo pasado se han convertido hoy en cables subterráneos y submarinos de cobre o
de fibra óptica, satélites geoestacionarios o
de baja altura, y antenas de emisión y recepción de todo tipo. Por ellos circulan constantemente ondas de todas las frecuencias
transportando información, no solo entre
personas, sino también entre máquinas y
entre personas y máquinas.
17
Horacio C. Reggini
Tendido de cable submarino telegráfico en el Río de la Plata, título de la ilustración realizada por el dibujante y litógrafo francés Henri Meyer, para la revista
El Americano, Nº 35, 15 de noviembre de 1873, Paris. Incluía el comentario:
“La instalación del cable submarino estrechará las relaciones de las comarcas
de la América del Sur, y contribuirá como ninguna empresa al desarrollo rápido
de sus riquezas, ya que estará en contacto diario con la Europa, el centro de
irradiación comercial, como lo están hoy el Japón y los últimos confines de la
Unión Americana. El paso que da la América del Sur, no es solamente un gran
adelanto para ella, la Europa ganará también reales ventajas”.
18
En su última versión, la palabra resplandece en las pantallas de computadoras
interconectadas por medio de redes de comunicación que trasladan instantáneamente toda clase de información de un lugar a
otro del planeta. La red electrónica de comunicaciones, que empezó de manera tan
modesta con el telégrafo, abarca en la ac-
Imagen del vector cohete
estadounidense Delta II en el
lanzamiento del satélite argentino
SAC-D/Aquarius, en 2011. La sigla
SAC (Satélites de Aplicaciones
Científicas) identifica a una serie de
satélites científicos de la Comisión
Nacional de Actividades Espaciales
(CONAE), del Plan Espacial Nacional,
Argentina en el Espacio.
Es importante reflexionar acerca de
cómo los medios de comunicación han ido
adquiriendo preponderancia a lo largo de los
tiempos. La sociedad industrial tradicional
se caracterizaba por el humo de las chimeneas, el ruido ensordecedor de los telares, el
rugir de los motores, los golpes de los martinetes. La sociedad del presente muestra
plantas de producción en manos de pocas
personas y numerosos controles robotizados y operados a distancia, empresas donde
cada vez se ven menos papeles, unidas a sus
Senderos de la tecnología
tualidad al mundo entero y, tal como lo anticiparon los visionarios Arthur C. Clarke y
Marshall McLuhan, “la Tierra es una” y vivimos inmersos en “una aldea global”.
19
Horacio C. Reggini
El autor, en 1964,
haciendo uso de
las posibilidades
del Proyecto MAC,
MIT, a través de
terminal, modem
y teléfono. Detrás
aparecen unidades de discos removibles de la época, que contrastan
con los pequeños
discos de 3,5” que
le siguieron.
20
Servicio universal
móvil de comunicaciones vía satélite.
Samuel F. B. Morse: Acuarela autorretrato, c. 1809. Se dedicó a la pintura, la fotografía y las telecomunicaciones. El presidente John Quincy Adams
de la Estados Unidos dijo: “Morse ha
hecho por su país y por la humanidad
muchísimo más que todos los políticos
de la época”.
Gran parte de las actividades culturales y sociales, así como la industria y el comercio, dependen ahora de la transmisión
de información, y los enlaces electrónicos
son tan críticos y esenciales –o aún más–
para el funcionamiento de la sociedad como
lo que fue el telégrafo Morse en su momento.
De manera similar a como los caminos crearon el paisaje del siglo pasado, impulsando
el crecimiento de las ciudades ubicadas a su
vera, las redes de comunicación de hoy día
Senderos de la tecnología
sucursales, clientes y proveedores mediante telecomunicaciones. Crecientemente, los
asuntos del comercio y la industria se tramitan y resuelven mediante teléfonos fijos o
móviles, a través de fax o correo electrónico.
Las computadoras y los nuevos sistemas de
comunicación son el signo del momento.
21
Nicholas Negroponte. Desde 1985,
cuando fundó con Jerome Wiesner el
MIT Media Lab, Negroponte es una
de las personalidades influyentes en
el campo de las nuevas tecnologías
de la información. Su meta ha sido la
búsqueda de medios que conozcan
íntimamente al usuario, máquinas
tan perceptivas que puedan responder a su voz, a sus gestos o a un sutil
movimiento de sus ojos. Él asegura
que “los bits –y no los átomos– están
transformando cada vez más la vida
cotidiana”, y avizora “un futuro brillante
gracias a la nueva alianza de las computadoras y los medios de comunicación”. Fotografía en su visita al campo
Vista Alegre de la Argentina, 1996.
crean nuevas formas culturales y de trabajo,
de entretenimiento, de educación, y alteran
significativamente la percepción del espacio
y del tiempo.
Horacio C. Reggini
De mi libro Los caminos de la palabra. Las telecomunicaciones de Morse a Internet, Ed. Galápago, 1996, y nota “Los
caminos de la palabra”, diario La Nación, 26 de mayo 1994.
22
Hogar, horno de la leña encendida. El mármol frontal
tiene la inscripción VA.
Aljibe con torre, cadena, tapa de fierro y un balde de chapa galvanizada.
Senderos de la tecnología
Estufa a kerosén,
Marca DIÓGENES.
23
Catedral de Chartres
R
elato del escritor francés Charles Péguy
(1873-1914):
Horacio C. Reggini
Se trata de la historia de un caminante
que iba en peregrinaje a Chartres en Francia. En el camino se encontró con un hombre
picando piedras, transpirado y furioso. “Qué
está haciendo”?, le preguntó. “Ya lo ve, pico
piedras. Tengo sed, me duele la columna,
perdí todo, soy una especie de subespecie
humana que hace este trabajo miserable”.
24
Siguió el peregrino su camino, cuando
se encontró con otro hombre picando piedras. Repitió la pregunta y este contestó: “Yo
me gano la vida con este trabajo; estoy relativamente satisfecho”.
Al poco rato, se encontró con un tercer hombre, que ante la misma pregunta,
dijo con elocuencia y dignidad: “Acá estoy,
construyendo una catedral”.
Esta historia muestra cómo el sentido y
el resultado de un trabajo son distintos según el ánimo y la convicción del que lo lleva
a cabo. Indudablemente vamos a tener que
picar muchas piedras en nuestro país por
mucho tiempo. Es indispensable considerar
que no nos hallamos ante una actividad ignominiosa, sino que estamos construyendo
una obra nueva. Solo si estamos conscientes y seguros de que queremos una catedral,
la vamos a lograr.
De mi conferencia, como decano de la Facultad de Ciencias, Física e Ingeniería, UCA, dirigida a los aspirantes
alumnos del curso de ingreso, 11 de febrero de 2003.
También Charles Péguy escribió los ver sos siguientes:
Del editorial “Esperar contra toda esperanza”, de la
revista Criterio, Año LXXXV, N o. 2387, Noviembre
2012, p. 5.
Charles Péguy
Senderos de la tecnología
“Pero la esperanza, dice Dios,
esto sí que me extraña,
me extraña hasta a mí mismo,
esto sí que es algo verdaderamente extraño.
Que estos pobres hijos vean cómo
marchan hoy las cosas
y crean que mañana irá todo mejor,
esto sí que es asombroso y es, con mucho,
la mayor maravilla de nuestra gracia.”
25
Pintura: Carlos
Ferreyra, Milonga
de Calandria -óleo
/ tela-
Borges y el acero
V
ersos de Jorge Luis Borges (1899-1986)
relacionados con el acero, el material
objeto de un seminario sobre el acero en el
que diserté:
Horacio C. Reggini
“Todos ustedes saben de la debilidad
de Borges por el filo, el brillo y el ruido de
cuchillos en las peleas de orilleros –que
abundan en sus famosos cuentos y poemas
y a los que dedica en 1965 un librito de milongas titulado Para las seis cuerdas–. Dice
así en la milonga de Calandria:
26
El arma de su afición
era el facón caronero.
Fueron una sola cosa
el cristiano y el acero”.
De mi conferencia como decano de la Facultad de Ciencias
Fisicomatemáticas e Ingeniería, UCA, en el Seminario Internacional de Estructuras de Acero del Instituto Argentino
de la Construcción en Acero, 20 de agosto de 2002.
Árboles
Asociación, fundada en 1904, para la comunidad automovilística argentina.
Senderos de la tecnología
L
os árboles crecen, y sus ramas y ramificaciones toman longitudes, grosores
y orientaciones emergentes de sus ramas
antecesoras y de los vaivenes del viento y
de las luces del sol que atraviesan su follaje. Así se forman estructuras notables que
nos asombran por su especial geometría y
rara belleza. Con el paso del tiempo, llega
un viento fuerte que rompe algunas de sus
ramas y finalmente derriba al árbol, que cae
mostrando sus raíces, y todo, a veces, se
convierte en leña.
27
Aves
L
Horacio C. Reggini
as aves que caminan por el suelo, con
movimientos algo azarosos y rítmicos de
cabeza y cola hacia adelante y hacia atrás,
ven, detectan, apuntan con el pico y comen
pequeños granitos o cosas que les gustan.
Parecen actitudes de inteligencia o de magia.
Helicóptero Conxo, Santiago de
Compostela, Galicia, España.
Airbus A380: aeronave a reacción con
dos cubiertas a lo largo de su fuselaje.
Pájaros
P
Pulqui (flecha en idioma mapuche) fue la denominación de
una de serie de aviones a reacción diseñados y construidos
en la Argentina, durante algunos años a partir de 1947, por
el Instituto Aerotécnico de Córdoba (Fábrica Militar de Aviones). El Pulqui fue el primer
avión de este tipo en fabricarse
en Latinoamérica, y el noveno
en todo el mundo.
Senderos de la tecnología
recisiones de la naturaleza. Un pájaro
parado que piensa y planea volar a una
rama vecina o a otra rama. Toma impulso y
aterriza exactamente donde lo planeó o cae
en otra rama distinta de la pensada.
29
Abejas
L
Horacio C. Reggini
as abejas son jinetas intrépidas. Cuando
montan las flores o las hojas, no las derriban los movimientos que produce el viento. Son como los jinetes valientes que no se
caen arriba de caballos que corcovean como
diablos.
30
Balanza antigua
de bronce para verificar monedas de
oro, onza o media
onza, en caja alargada de madera,
3 x 17 x 2, con la
inscripción Avery
e
instrucciones.
Para pesar una
onza se dobla la pieza contrapeso de la balanza hacia el extremo opuesto al
platillo de la moneda; para pesar media onza se la dobla hacia el centro. La falta
de peso se lee en la escala graduada deslizando la pieza móvil. Para cerrar la
caja es necesario colocar chato el platillo. Peso total 90 g.
Lagos
A
Campana, instrumento de bronce, en forma de copa invertida,
con badajo (la pieza que pende
en el interior de la campana y
que al moverse y golpear sus
paredes hace que suene), con
gancho de bronce para colgar,
D. 16, h 16. y peso 2300 g.
Senderos de la tecnología
veces la tierra deja espacios pequeños
que se llenan de agua, y a veces esos
espacios se conectan entre sí por canales
pequeños, que forman espacios mayores cubiertos de agua. Este proceso se repite varias veces, y así, se forman lagunas y lagos.
31
Pisos
H
Horacio C. Reggini
ay muchos tipos de pisos. Pisos de madera. Pisos de ladrillos. Pisos de tierra
apisonada, de hormigón armado, de cemento, de baldosas, de cerámica, de granito, de
las iglesias, de pinotea, de parquet, de madera flotante, de alfombras. También existen pisos de “alfombra roja”, apetecidos por
algunos…
32
Anasagasti El primer automóvil producido en serie en la Argentina fue
fabricado por el ingeniero Horacio
Anasagasti (1879-1932), graduado en la Facultad de Ingeniería de
la Universidad de Buenos Aires en
1902. Organizó, en los años 19101915, un taller dotado de un importante plantel de máquinas, donde fabricó más de cincuenta apreciados
automóviles.
Auto Fiat 3.5 HP (1899).
Giovanni Agnelli (1886-1945) fue
el fundador de la fábrica FIAT de
automóviles y tractores junto con
otros empresarios del Piamonte.
Auto Ford T Highboy (1919).
Henry Ford (1863-1947) fue el
fundador de la compañía Ford
Motor Co. y padre de la
producción en masa.
Senderos de la tecnología
Mercedes-Benz
C199 SLR Mclaren
(2004)
Ferrari F1 (2006)
33
Escalones
A
Horacio C. Reggini
lgunos escalones de mármol se cuidan
en los extremos salientes con flejes de
bronce, acero o goma para que no se desgasten. Pero estos también son erosionados
por el peso y el paso del tiempo…
34
Ford Falcon Sprint (1978), con muchas historias.
IKA Torino (1968), con muchos seguidores.
Tango
D
Carlos Gardel (1887-1935) en la película cinematográfica El día que me
quieras, utilizando el teléfono “candelero” o de “horquilla” de la época.
Para dar por terminada una comunicación se “colgaba” el “tubo” receptor
en una horquilla. El vocablo “colgar”
se ha perpetuado en los teléfonos actuales, no obstante, ya no se “cuelga”.
Senderos de la tecnología
el tango “Volver”, letra de Alfredo Le
Pera, cantado por Carlos Gardel (“Volver con la frente marchita / las nieves del
tiempo, platearon mi sien /sentir que es un
soplo la vida, / que veinte años no es nada
…”). La frase “veinte años no es nada” se
convirtió en un refrán famoso en toda América latina.
35
Paraguas
Horacio C. Reggini
H
36
asta ahora, la ciencia y la tecnología no
han logrado brindar a la humanidad un
nuevo paraguas sin las debilidades de los
actuales disponibles. Si la llovizna es pequeña, prestan cierta utilidad; pero si se trata
de una lluvia fuerte, el agua nos salpica intensamente y terminamos con nuestra ropa
mojada. Y si además el viento sopla a rabiar
y caminamos por una calle donde corre a
sus anchas, es probable que el paraguas se
rompa y se convierta en una basura más en
la ciudad.
Grupo empresarial argentino.
Nubes
C
Farol esquinero grande de bronce,
de tres caras, dos de ellas rectangulares de 20 x 25 cm. Una cara
es una puerta para acceder al quemador a kerosén y a la mecha; la
otra cara tiene un agarre de bronce para colgarlo; y la tercera es el
vidrio curvo por el que pasa la luz.
Arriba, una torreta D. 11 x 9 y una
manija abisagrada para llevarlo.
Peso total, incluido vidrio: 4450 g.
Senderos de la tecnología
on mucho viento es fácil darse cuenta
de la dirección de movimiento de las
nubes en el cielo, pero no cuando hay poco
viento. Sucede algo similar cuando existen
intensos conflictos importantes en un país
o en el mundo: uno cree darse cuenta de lo
que está pasando.
37
Vacas y caballos
L
Horacio C. Reggini
os animales en el campo argentino, vacas y caballos, no paran de comer en
todo el día. Y parece que lo siguen haciendo,
sin dormir, parados o echados, a veces con
los ojos abiertos, durante la noche.
38
Serrucho, sierra con dientes afilados; escoplo, terminado en bisel;
y formón, plano y terminado en bisel.
Motosierra STIHL fabricada por
Andreas Stihl en 1926 y comercializada desde entonces.
El asado argentino
P
Parrilla casera de
hierro, regulable
horizontal/vertical.
Senderos de la tecnología
ocas cosas huelen tan satisfactoriamente a los argentinos como el humo y los
aromas despedidos de un asado hecho desde temprano en medio de los árboles o cerca
de un arroyo.
39
Pintura: Jorge Evangelista, “El Molino” – óleo /
tela – 30 x 40, 2013.
Molino
E
Horacio C. Reggini
s placentero oír el concierto producido
por el agua que cae en el tanque –denominado “australiano” en la Argentina– de un
molino, mientras el viento sacude las aspas
de su rueda, bien posicionada por su cola.
40
Otro tema interesante son las maravillosas ondas que bailan en las caras internas del tanque, producidas naturalmente
por los reflejos de la superficie del agua apenas moviéndose por las brisas, como si fuera una notable “performance o instalación”
realizada por un consumado artista.
Óperas
N
Ventosas de vidrio que en el siglo pasado se utilizaban para succionar sobre piel del tórax en los pacientes con
asma, con el fin de aliviarlos.
Senderos de la tecnología
o se pueden apreciar todavía sensaciones de aromas en las óperas de los teatros. Pero sí las podemos gozar en las óperas que se ofrecen naturalmente en algunos
jardines de coronas y estigmas de flores rodeadas por picaflores, colibríes y mariposas,
con escenarios coloridos, músicas y bailes
celestiales, y disfraces encantadores.
41
Rocío
E
Horacio C. Reggini
l rocío, a la mañana, pinta con agua limpia y fresca las puntas de los pastos del
campo, haciéndolos más apetecibles a los
animales.
42
Lámpara antigua de bronce: compartimento
para aceite, tapa ovalada con orificio, pasaje
de mecha y tornillo de fijación terminado en
figura de gallo.
Brisas
L
Lámpara italiana moderna, marca
Artemide, modelo Cabildo Sospens.
Alog 300 W Blo.
Senderos de la tecnología
as brisas y los vientos mantienen en acción al mundo. Cuán aburrido sería que
la Tierra se convirtiese en un planeta inerte
y estéril, ¡sin movimiento alguno sobre su
superficie!
43
Félix Luna
Horacio C. Reggini
M
44
aría Esther Vázquez escribió la nota
“Los treinta y cinco años de Todo es
Historia”, en la revista Todo es Historia de
junio de 2002, que fundó y dirigía entonces el querido y prestigioso historiador Félix Luna, y en la cual yo también escribí algunos artículos. En esa nota, la escritora y
poeta finaliza su texto con estas hermosas
y notables palabras: “Félix Luna enciende
otro cigarrillo y entre los dos queda flotando, como el humo, el melancólico orgullo de
ser argentinos”.
Tabla de lavar
L
La tabla de lavar hoy puede utilizarse
como instrumento musical de percusión,
bajo la denominación inglesa washboard.
Se emplea en diversos estilos de música folk
tradicional en los Estados Unidos; el intérprete utiliza dedales en todos sus dedos, y
con ellos frota, golpea o rasca el instrumento. El modelo más desarrollado, llamado
también rubboard, es metálico y se cuelga
del cuello.
Senderos de la tecnología
a antigua tabla de lavar, con estrías
transversales en la madera para fregar
con jabón la ropa, fue reemplazada en el siglo pasado por la magnífica máquina eléctrica para lavar. Este hecho, producto de la
ingeniería y de la tecnología, contribuyó a la
liberación de las mujeres más que las obras
de muchos políticos y estudiosos sociales.
45
Letrero
E
Horacio C. Reggini
n una placa de fierro rectangular de dimensiones 55 x 35 x 3 cm y 40 kg de
peso, en un poste al costado de la vía de un
antiguo ferrocarril, se lee la leyenda siguiente grabada en relieve:
46
FERRO-CARRIL DEL SUD
AVISO AL PUBLICO ES PROHIBIDO
TRANSITAR POR
LAS VIAS
Imagino que este letrero viene de muy
atrás, del tiempo de Domingo Faustino Sarmiento, quien tanto empujó el desarrollo de
los ferrocarriles en la Argentina. Hoy no se
encuentran vagabundos transitando por las
vías.
Sarmiento subtituló a su libro Facundo
con las palabras “civilización y barbarie”, y
no, como a veces se cita en algunas ediciones, “civilización o barbarie”, pues él mismo
se sentía producto de ambas expresiones.
Sarmiento comparó entonces civilización
y barbarie con ciudad y campo. Pero creo
que hoy, si él viera la decadencia de muchas
grandes ciudades, incluyendo nuestra Capital Federal, y el hacinamiento más la pobreza instalada en esos lugares, no equipararía
nunca la ciudad con la civilización y el campo con la barbarie.
De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012,
Rueda de fierro, D. 150 cm,
parte de una noria antigua.
Senderos de la tecnología
p. 43.
47
Bertrand Russell
Horacio C. Reggini
B
48
ertrand Russell (1872-1970) dijo: “La
resistencia a las nuevas ideas es proporcional al cuadrado de su importancia”.
Bertrand Russell vivió más tarde, pero tengo la presunción de que Sarmiento lo habría
admirado por sus ideas y comportamiento,
como admiró los escritos de Voltaire (16941778). Siempre en la educación de todos los
tiempos existió una burbuja de confusión;
ahora es una burbuja financiera, inmobiliaria o consumista. Es una burbuja cognitiva en la que flota la visión educacional de
mucha gente; es la creencia en la educación
como un sistema puramente cuantificable,
abstracto y autosuficiente, independiente tanto de la biosfera que la alberga como
de las inquietudes humanas más nobles.
De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012,
p. 44.
Michel de Montaigne
M
ichel de Montaigne (1533-1592) escribió en sus Ensayos la famosa frase: “No importa el ser, sino la travesía”, que
Sarmiento entendió en toda su plenitud.
Mortero apisonador antiguo de bronce,
boca D. 13.50, base D. 8.75, h. 9.5, con
mano de bronce D. 4.0, 1.5, 2.0, 1.5,
2.0, 1.25, 1.0, long 21.
Senderos de la tecnología
De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012,
p. 43.
49
Marshall McLuhan
Horacio C. Reggini
M
50
arshall McLuhan (1911-1980) hizo
bien en recordar que los grandes clásicos fueron considerados originalmente entretenimientos ligeros. Puso como ejemplo
que los filmes “Henry V” y “Richard III”, del
director inglés Lawrence Olivier, poseen una
riqueza cultural y artística que revela a William Shakespeare de manera sobresaliente
y permiten un disfrute indudable. Lo mismo
sucede actualmente con muchas realizaciones que uno puede hallar en la Web, donde
un autor puede aunar imaginación creativa
con saber tecnológico.
De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012,
p. 20.
Nivel 15 cm de bronce, sobre base
22 cm de acero, con la inscripción
Robert – Langer.
Senderos de la tecnología
Veleta, con forma
de gallo, situada
sobre una torre
con los puntos
cardinales, que
gira alrededor de
un eje vertical,
que movida por el
viento señala su
dirección.
51
T. S. Eliot
Horacio C. Reggini
E
52
l extraordinario poeta y ensayista británico, nacido en los Estados Unidos,
T. S. Eliot (1888-1965), en la sección III del
poema “Burnt Norton”, primer poema de
“Four Quartets” (Cuatro cuartetos), escribió
la línea siguiente: Not here the darkness, in
this twittering world (No aquí la oscuridad,
en este mundo gorjeante). Utilizó la palabra
“twittering”, que en inglés alude a los sonidos bulliciosos de los pájaros entre ellos, lo
que en español llamamos gorjear. En forma
sorprendente y casual, el pensamiento metafórico de Eliot sobre el gorjeo de los pájaros
a principios del siglo pasado se ha convertido en la realidad de millones de personas
que en estos días utilizan continuamente la
red Twitter, diciendo que “tuitean”. Vale la
pena también recordar las sabias críticas
de Eliot al mundo tanto en “Four Quartets”
como en “The Waste Land” (La tierra baldía),
al referirse al pavoroso desorden que él entendía reinaba en el cosmos. Pensaba que
había mucha superficialidad en la comunicación entre los humanos y que faltaba profundidad.
Y este es el mundo en el que –con opiniones distintas– nos toca vivir ahora.
Un nogal a la izquierda, un caldén, árbol autóctono argentino, a la derecha y
un pequeño roble en el centro.
Senderos de la tecnología
De mi libro El búho vuela a toda hora, Ed. Galápago, 2012,
p. 10.
53
Richard B. Newton Vista Alegre
R
Horacio C. Reggini
ichard Black Newton (1801-1868), nacido en Londres, vino a la Argentina en
1819, y se casó en 1831 con una criolla de
Chascomús, María de los Santos Vázquez.
Adquirió una enorme extensión de tierra sobre la margen derecha del Río Samborombón, que bautizó Santa María, en honor a su
mujer. Extendió más tarde sus posesiones y
dejó para sus numerosos hijos otras estancias, entre ellas, los Jagüeles y Vista Alegre.
54
De viaje por Inglaterra, en 1844, compró elementos para su estancia Santa María,
con los que cercó los alrededores de su casa
para protegerlos del ganado, e inició así en
la Argentina el sistema de alambrados para
cercar propiedades y potreros.
Richard Black Newton murió el mismo año en que Sarmiento inició su período
presidencial. Ambos hombres fueron premiados en vida en reconocimiento a sus capacidades y al esfuerzo que habían demostrado poseer para lograr la consecución de
sus sueños. El sanjuanino decidió aceptar
la responsabilidad de dirigir los destinos de
la nación que se estaba formando y ayudar
a su consolidación política, social y económica. Por su parte, el extranjero que adoptó
nuestra tierra como suya no solo fue uno de
los propietarios rurales más sobresalientes
de su tiempo, sino que además fue miembro
fundador y primer vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina en 1866.
Senderos de la tecnología
Heredó la estancia Vista Alegre su hijo
Cipriano Emilio Newton (1837- 1906), cuya
memoria perdura en el poblado y en la estación ferroviaria del ramal entre La Plata y
Lezama, desactivado hace años. Ambos sitios tomaron el nombre de “Don Cipriano”.
Vista Alegre pasó más tarde a ser propiedad
de un descendiente, Cipriano Daniel Newton, quien, luego de sucesivas divisiones, la
vendió al autor de estas líneas en 1970. Estas circunstancias de proximidad física con
los cercos de los Newton, las máquinas de la
ingeniería y los seres de la naturaleza han
acicateado, quizás también, la escritura de
este libro.
55
Agostino Rocca
Planta General Savio de Ternium Siderar del Grupo
Techint (Ramallo - San Nicolás), a orillas del Río Paraná.
Agostino Rocca Techint
Horacio C. Reggini
A
56
gostino Rocca (1895-1978) fue un importante empresario italiano y argentino de la industria siderúrgica. En 1945
constituyó en Milán la Compagnia Tecnica
Internazionale (Techint, por su abreviatura
telegráfica). A los 51 años arribó a la Argentina, y en 1947 registró en Buenos Aires la
Compañía Técnica Internacional, Techint.
Al enterarse de que, de la mano del General Manuel Savio, el proyecto SOMISA (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina) daba
sus primeros pasos, Agostino Rocca obtuvo
el permiso de instalar con su hijo Roberto
Rocca una fábrica de tubos de acero con
el nombre Techint. En 1954, padre e hijo
fundaron en Campana (Pcia. de Buenos Aires) la primera fábrica de tubos sin costuras en Sudamérica, llamada Dálmine Safta
Alto Horno 2 de
Ternium Siderar
mejorado y
encendido el 14
de febrero de
2013.
Senderos de la tecnología
(Sociedad Argentina Fabricación Tubos de
Acero), luego denominada Dalmine Siderca.
En 1959, Roberto Rocca asumió la responsabilidad general de todas las actividades
técnicas, de proyecto y construcción en Techint. En 1962, en el predio de Dálmine, se
instaló la acería eléctrica Propulsora Siderúrgica-Siderar. El Grupo Techint, dirigido
actualmente por Paolo Rocca (1952), hijo
de Roberto, incluye diversas empresas (Sidenal, Techint Tenova, Techint Tecnologías,
TecPetrol, Ternium Siderar, etc.) que, en el
marco de las políticas macroeconómicas desarrolladas por el grupo, no solo han consolidado su competitividad en términos de
aumentar su rentabilidad económica, sino
que también han expandido su negocio hacia diferentes lugares del mundo.
57
Juguete antiguo
de hojalata,
fabricado entre los
años 1934 y 1959
por la empresa
MATARAZZO.
Matarazzo – Molinos
Horacio C. Reggini
C
58
ostábile Matarazzo (1899-1948) comenzó su fábrica de pastas, elaboradas con
trigo candeal, en 1942. Pronto, Matarazzo
se convirtió en la marca de pastas italianas
más conocida en la Argentina. Molinos Río
de la Plata compró las instalaciones de la
planta de elaboración de pastas, en 1978,
continuando con su comercialización. Antes de las pastas, Matarazzo, en 1934, había
comenzado a fabricar y vender juguetes de
hojalata litografiada, que continuó hasta el
año 1959.
Matarazzo y Cía. fue la fábrica de juguetes más grande de Latinoamérica, y la
más importante de la Argentina. Los niños
de esa época jugaban con motocicletas, autos de carrera, camiones, ambulancias, cocinitas, baterías de cocina, colectivos, tran-
Senderos de la tecnología
vías, trenes, juguetes de arrastre y a cuerda,
baldecitos y juegos de playa de hojalata. Muchos niños soñaban con esos juguetes, deteniéndose en las vidrieras a contemplarlos
con admiración. Matarazzo fabricaba cinco
mil juguetes diarios, a fin de satisfacer la
demanda local y la de varios países latinoamericanos. Muchos productos eran fabricados con descarte de hojalata, por lo que era
común observar en el interior de los juguetes, escrituras o impresos correspondientes a los envases diversos de donde habían
sido obtenidos. Fue vital la participación del
gobierno peronista, que promovió el regalo
masivo de juguetes como política de Estado,
entre los años 1946 y 1954, procurando que
cada infante de esa época recibiera al menos
un juguete. Se regalaron tres millones de juguetes entre Navidad y Reyes de cada año,
para una población infantil que, en 1946,
alcanzaba los cuatro millones y medio de niños. La demanda estatal de juguetes fortaleció a la industria nacional. La marca Matarazzo, actualmente en la industria de los
fideos, fue en sus inicios, con los juguetes
de hojalata, responsable de la alegría de la
infancia en ese Buenos Aires que ya pasó.
Los niños de entonces jugaban en continuo
movimiento y usando la imaginación; hoy
en cambio, lo hacen con consolas de videojuego (Play–Station, X Box, Wii, etc.) y todo
tipo de dispositivos electrónicos.
59
Tuc-tucs
E
Horacio C. Reggini
s común encontrar en Asia Sudeste a
los vendedores ambulantes, los puestos
de comida callejeros y los tuc-tucs, ya que
forman parte del paisaje y de las costumbres de la gente.
60
Hay mil formas de desplazarse, pero la
más típica y la más famosa es el tuc-tuc. Se
trata de un carro de tres ruedas que circula
a alta velocidad por las calles y avenidas.
A menudo es una bicicleta o una motoneta
transformada, bastante vieja y destrozada,
que posee una especie de carroza con toldo.
Los hay de varios colores y estilos. Los hay
más modernos y más viejos. Los hay más
aburridos y más divertidos. Los hay más y
menos cuidados. Los tuc-tucs son muy llamativos por la decoración que poseen. Todos se empeñan en llenarlos de colorido y
Cuando llueve mucha gente no toma
los tuc-tucs porque piensa que se va a calar por completo, pero no es así, porque los
techos que tienen funcionan bastante bien.
Además de los tuc-tuc y los taxis, también se pueden tomar moto-taxis. Es una
buena opción para los que van solos porque
es rápida y barata. Se distinguen porque los
conductores llevan una especie de chaleco
fluorescente.
¿Será por la existencia de los tuc-tucs
en Asia Sudeste que los niños pequeños de
Senderos de la tecnología
de elementos decorativos, y por eso, algunos
llegan a ser realmente extravagantes. Eso
sí, no hay ningún vehículo nuevo, todos son
muy antiguos. Hay tuc-tucs por todos lados
y no es nada complicado tomar uno, más
bien todo lo contrario: a veces lo complicado es librarse de los conductores, porque en
cuanto ven a un turista, corren hacia él para
intentar convencerlo de que suba al vehículo. Es recomendable utilizar este transporte
para hacer recorridos por la ciudad, porque,
aunque sean viejos, adquieren buena velocidad y a veces es la forma de llegar más
rápido, ya que se meten por todas partes
como si fueran simples motos, mientras que
los taxis se demoran en los interminables
atascos que se suelen producir. En cuanto
al precio, siempre hay que negociarlo de antemano. Este es el mayor problema, porque
a veces los conductores tienen que pelear
duro para conseguir un buen precio. Pero
en realidad no son caros.
61
la Argentina dicen “tu-tú” cuando ven un
automóvil?¿O será que dicen “tu-tú” ya que
escuchan las cornetas fuertes e insistentes
de los automovilistas?
Arado para tiro
de caballo, de
una sola reja,
marca MOLINE
- EL RUSO, con
dispositivo de
siembra de maíz
regulado por el
operador desde el
asiento de chapa
sobre la máquina.
Horacio C. Reggini
Cortadora antigua
de pasto para tiro
de caballo, marca
Istilart, modificada para tiro de
tractor, sin las
cuchillas.
62
Ojos de halcones
o que se llama deporte hoy en día dista
mucho de la idea inicial de que “hacer
algo por deporte” fuera algo altruista, ya que
se ha convertido en un negocio más, que
lleva a las masas a vivir pasiones desmedidas que las distraen de los temas sociales
principales. Es el “panem et circences” que
mantenía entretenidos a los esclavos romanos. También sirve para propagar la idea de
la competitividad a ultranza (uno gana y los
demás pierden) y desechar los conceptos de
cooperación y apoyo mutuo con los que se
fomentan las relaciones más humanas entre
humanos.
Algunos de mis escritos se han ocupado de los llamados “ojos de halcones”, para
que los cientos o miles de millones de espectadores puedan gozar con seguridad de
Senderos de la tecnología
L
63
resultados deportivos obtenidos mediante
tecnologías de precisión, y evitar así que
dependan de la decisión de un árbitro. Los
espectadores realmente no necesitan ni demandan tanta precisión, y se les quita la
posibilidad de discutir temas divertidos durante la semana en marcha. Además, ¿qué
sucedería si se diseñaran botines de fútbol
o raquetas de tenis que calculasen trayectorias correctas para las respectivas pelotas
que lanzaran?
Estos pensamientos me hicieron dudar
sobre la conveniencia de publicar una nota
sobre este tema (“Los halcones en el tenis y
en el fútbol”) que escribí recientemente. Quizás debería haber puntualizado más acerca
de la necesidad de la precisión tecnológica
en el tema, pero no en la gente.
Horacio C. Reggini
De mi nota “Halcones en el tenis y en el fútbol”, diario La
Prensa, martes 1o de abril de 2014, y en la revista UB de la
Universidad de Belgrano, abril 2014, con el título “El fútbol, el tenis y la tecnología”.
64
Raqueta Dunlop
Biomimetic 200
Lite. Tiene una
cabeza de 612,9
cm² y un patrón
de encordado
abierto de 16x19,
con marco HM6
Carbon.
Pelota nueva Brazuca.
Pelota antigua de cuero vulcanizado.
Brazuca
C
Charles Goodyear (1800-1860) fabricó
la primera pelota de fútbol de cuero vulcanizada. Las primeras pelotas se hicieron de
pedazos de cuero unidos entre sí por cordones; posteriormente, se hicieron de piezas
de plástico obtenidas en moldes esféricos
para asegurar la redondez perfecta.
Una realización exitosa de R. Buckminster
Fuller (1895-1983) fue la introducción en los
campeonatos internacionales de fútbol de
una pelota formada por doce paneles penta-
Senderos de la tecnología
on la proximidad del Mundial de Fútbol
Brasil 2014, cobra actualidad la pelota
que se utilizará en los venideros encuentros
de fútbol. La nueva pelota “Brazuca” es un
ejemplo de la interacción de la ciencia y de
la tecnología con la sociedad y la gente en el
mundo del deporte.
65
gonales y veinte paneles hexagonales. Este
diseño de treinta y dos partes de cuero cosidas entre sí, aprobado por la FIFA, se utilizó en la Copa Mundial de México 1970, con
el nombre Telstar, en homenaje al satélite
que hizo posible la transmisión de la copa
a diversos rincones del orbe. Esa pelota se
utilizó durante varios años, variando colores
y dibujos, hasta que fue reemplazada por
otra, llamada Teamgeist, en el Mundial de
Alemania 2006, compuesta por catorce paneles de material sintético, unidos por termosoldadura. La empresa Adidas ha sido la
fabricante de las pelotas oficiales de todas
las copas desde 1970.
Horacio C. Reggini
De continuo se ha intentado realizarla
con los más modernos saberes para lograr
las condiciones más favorables de peso, maniobrabilidad, absorción de energía, seguridad para poder cabecearlas y la aceptación
general por parte de los jugadores y del público. La última pelota de la FIFA World Cup
Official Match fue la Jabulani, jugada en
Sudáfrica 2010, que lamentablemente despertó diversas críticas, ya que adolecía de
imprecisiones en su trayectoria.
66
La nueva pelota de fútbol será la llamada “Brazuca”, para la Copa Mundial que
se jugará este año en Brasil, y todos esperamos que sea una de las cumbres de la
tecnología del siglo XXI. Fue presentada en
diciembre de 2013, y obtuvo su nombre mediante una votación en la que participaron
un millón de hinchas del país anfitrión. La
pelota tiene una nueva configuración de pa-
neles, coloridos detalles basados en el logo
del evento y un diseño con la constelación
de estrellas presentes en la bandera brasileña. Los equipos de fútbol que participaron
en diversas pruebas fueron, entre otros, el
AC Milan, el Bayern München, el Palmeiras
y el Fluminense. Algunos de los jugadores
que ya han probado la Brazuca son Messi,
Casillas, Schweinsteiger y Zidane. Esta pelota ya ha salido al campo de juego en varios
encuentros internacionales durante la Copa
Mundial Sub-20 de la FIFA, y en un partido
amistoso entre Suecia y Argentina en febrero de 2013.
Balanza pilón
francés Chiffre, con
plato de bronce, D.
40, sostenido por
tres cadenas, barra
de fierro graduada
con dos escalas
numéricas, más
gancho sostén y
dos ganchos de
fierro para colgar
cargas de dos
rangos: de 20 a
70 kg, y de 70 a
200 kg. Pilón de
fierro deslizable a
lo largo de la barra
de 2 kg.
Senderos de la tecnología
De mi nota “Los secretos de Brazuca, la pelota del Mundial”, publicado el jueves 3 de abril de 2014, en el diario
La Prensa.
67
Immanuel Kant
R
Horacio C. Reggini
ecuerdo una reflexión de Immanuel
Kant (1724–1804), muy en la tónica de
un ingeniero. Kant decía que la paloma podría creer que, de no existir el aire, ella volaría más fácilmente, con mayor agilidad y
libertad. Entonces, el ave soñaría con un espacio sin aire, sin darse cuenta de que es el
aire, justamente, el que le permite planear y
sostenerse, y además, avanzar, al ser impulsado hacia atrás con sus alas.
68
De la misma manera, uno podría pensar que si no existieran problemas se viviría
mejor, y que los inconvenientes no son un
acicate para vivir. Pero hay que acostumbrarse a la resistencia y, en la oscuridad,
no colaborar con la sombra, sino encender
una vela. Y esto, a mi entender, significa entrar en acción, es decir, que es vital hacer.
Las grandes cosas no se resuelven con prolegómenos paralizantes, sino haciendo. Una
«Argentina ideal», con el adjetivo adherido o
colgado, puede acercarse a un concepto dogmático que satisface a algunos y contraría
a otros. Separa a los nosotros de los otros
y puede causar rupturas, desencuentros y
debates interminables.
Kant nos advirtió sobre la locura de la
paloma en querer cambiar el aire. No se nos
ocurra a nosotros querer cambiar los sonidos graves o agudos, los colores claros o los
oscuros del sol, los aromas …
Balanza compuesta por dos platillos
circulares desmontables de bronce
con virola en los
bordes, D. 37, con
inscripción Pedro
N. Cuenca. Los dos
platillos sobre montura y mecanismo
de hierro, 85 x 30
x 29. Complementada por taco de madera, 11 x 28 x 9, con huecos para alojar juego de 9 pesas
cilíndricas de bronce con perillas de agarre: (1) de 20 g, (1) de 50 g, (2) de 100 g,
(1) de 200 g, (1) de 500 g, (2) de 1000 g, (1) de 2000 g.
Senderos de la tecnología
De mi conferencia de agradecimiento con motivo de recibir
el Premio La Ingeniería 2008 del Centro Argentino de Ingenieros, 21 de noviembre de 2008.
69
Paul Valéry
Horacio C. Reggini
L
70
a frase el futuro no es más lo que era
de Paul Valéry (1871-1945), que utilicé
como título para mi libro editado por Educa
en 2005, no debe interpretarse como opción
de una utopía ingenua o por la nostalgia del
todo tiempo pasado fue mejor. La propuesta
es ir a las cosas plenos de frescura. Un libro sagrado del Oriente exalta la virtud de
la flexibilidad; esa sabiduría milenaria halla su correlato dentro de nuestra más joven
tradición, por ejemplo, en Jacques Maritain
(1882-1973), cuando en Humanismo integral sostiene: “el error y la verdad se mezclan íntimamente y se nutren entre sí: hay
verdades que mienten y mentiras que dicen
la verdad”.
Solo la educación totalizadora, basada
en el diálogo y la pluralidad, jamás subordi-
Con clara conciencia de la aceleración
de los tiempos, valoramos doblemente el imperativo que subyace en la frase de Valéry.
En 1386, los carpinteros que construyeron
el College Hall, del New College de Oxford,
con espíritu previsor, plantaron los robles de
cuya madera se harían quinientos años después las vigas para renovar aquel techo. Si
bien en la actualidad ese tipo de previsiones
es impensable, la enseñanza de la historia
—maestra de vida— justamente nos indica
la que debe ser hoy nuestra gran previsión:
estar preparados para lo inesperado. Valéry
supo decirlo con economía literaria.
Ir a las cosas provistos de flexibilidad y
libres de prejuicios exige renunciar a cualquier despotismo, por ilustrado que sea. Es
necesario ver con la mente y con el corazón,
es decir, con mirada de ser humano entero,
la complejidad de lo real que coincide con su
Senderos de la tecnología
nada a intereses espurios, puede contribuir
al mejoramiento del mundo y a preparar
para lo inesperado. Escritas hace casi un siglo, y tal vez más actuales que entonces, las
palabras de Paul Valéry tienen el claro sentido de una advertencia, y contienen también
un mensaje alentador para la circunstancia
que nos toca vivir. Ellas nos previenen de
que debemos andar a tientas construyendo
el camino, pero a la vez, afirman una ética: al no estar seguros del porvenir, la alternativa para el hombre actual es la acción.
La incertidumbre de la hora, entonces, se
transforma en acicate.
71
multiplicidad. En dicho reconocimiento, advertimos no solo la miopía de la pura razón,
segura de sí misma, sino la de sentirse dueño de la verdad. Advertimos que todo está
en relación con todo; que el conocimiento es
hacer experiencia de la trama que liga todas
las cosas, o sea, comprometerse actuando
en medio de las diferencias.
Horacio C. Reggini
De mi libro El futuro sigue sin ser lo que era, ANE, Abordajes, No. 2, 2011, p. 20.
72
Carro de tiro para caballo, con caja 120 x 200 cm para transportar 1000 kg,
rodante sobre eje de fierro con bujes extremos para dos ruedas de madera y
llanta de fierro 5.5 x 0.5, D. 160, huella 160, suspendida sobre dos ballestas o
muelles elásticos laminados de diez planchuelas de fierro cada una, más otra
ballesta igual transversal. Con dos varas longitudinales de 3 m.
Florencio de Basaldúa
F
Florencio me ayudó a reconocer y aprender diversas circunstancias de la construcción de nuestro país. En mi libro Florencio
de Basaldúa, un vasco argentino, publicado
por la Academia Nacional de Educación en
2008, he transcrito varias cartas que tuve la
suerte de encontrar. Entre ellas, dos cartas
que me impresionaron mucho. Se refieren a
Luis Fontana, quien exploró el Chaco antes
que Florencio de Basaldúa.
Luis Jorge Fontana nació en Buenos
Aires, en abril de1846. Muy joven comenzó
Senderos de la tecnología
lorencio de Basaldúa (1853-1933) fue
un revolucionario para su tiempo. Un
revolucionario da vueltas la tierra en que
vive, analiza la realidad del momento y produce cambios. De esa manera abre la senda
a nuevos horizontes.
73
Basaldúa, 1900
(47 años)
su carrera militar y fue soldado de las Guardias Nacionales. En junio de 1875, fue nombrado Secretario de la Gobernación de los
territorios del Chaco y en algunos períodos
le tocó asumir interinamente la Gobernación. Fontana realizó diversas expediciones
con el fin de estudiar la costa argentina del
río Paraguay, entre el Pilcomayo y el Bermejo, y en 1879 fundó la ciudad de Formosa.
El presidente Nicolás Avellaneda le encargó
abrir un camino que uniera el territorio donde hoy está situada la ciudad de Resistencia con la provincia de Salta. Su expedición
partió en abril de 1880 y, después de afrontar increíbles penurias, arribó a la frontera
salteña a mediados de agosto.
Horacio C. Reggini
Fontana le envió al Presidente este despacho:
74
Queda el Chaco reconocido. He perdido
el brazo izquierdo en un combate con los indios, pero me queda otro para firmar el plano
del Chaco que he completado en esta excursión. Luis Jorge Fontana.
Excavadora “Pala Vapor” (1901),
USA, del libro Pasado, presente y
porvenir del Territorio de Misiones,
de Florencio de Basaldúa.
Las cuatro hijas de Florencio de Basaldúa, posando de acuerdo con sus estaturas. De adelante hacia atrás en la fila:
Noemí, la menor, es la primera; Florencia es la segunda; Manuela, la mayor,
es la tercera; y María Teresa, la segunda en edad, es la cuarta.
Coronel
Luis Jorge
Fontana
en 1879
(Museo de
Formosa)
Senderos de la tecnología
Caterpillar cargadora Mod. 914G2:
potencia neta 71 kw, peso en orden
de trabajo 7950 kg, capacidad nominal del cucharón 1.3 m³.
75
El general Roca, a la sazón Ministro de
Guerra, le contestó en la siguiente forma:
El misionero de la civilización y del progreso de la República ha marcado con su
sangre la huella del hombre libre a través
del gran Chaco. Su brazo mutilado señala
ya y para siempre el rumbo verdadero que
seguirán las generaciones en busca de territorios feraces donde reunirse para constituir
grandes pueblos. Su vida está ya seriamente
vinculada a la solución de uno de los más
grandes problemas de la Patria: la conquista
y la población del Chaco, esa gran sombra en
el mapa luminoso de la República. Ardientemente felicito y anuncio su ascenso. Julio A.
Roca.
Horacio C. Reggini
De mi libro Florencio de Basaldúa, un vasco Argentino,
ANE, Estudios, No. 22, 2008.
76
Lámina “La colecta de frutos” de
Florian
Paucke
S.J. (1719-1780),
donde se ven aborígenes recogiendo frutos de árboles.
Teófilo Ivanowsky
ste punto describe un episodio en que la
civilización técnica estuvo al servicio de
la barbarie política. Le ocurrió a Domingo F.
Sarmiento en su querida provincia de San
Luis, cuando la telegrafía, el mayor invento
del momento, que Sarmiento había promocionado intensamente para dar cohesión y
comunicación al país, le jugó en contra: una
traición utilizando el telégrafo lo engañó vilmente y llevó a la muerte a su leal general
Teófilo Ivanowsky (1827-1874).
El ascenso de la humanidad es por encima de todo una historia de creación. Es la
historia de la creatividad humana –tal cual
lo entendía Sarmiento– intentando “conquistar soledad, ignorancia y desorden”. Los
instrumentos están siempre condicionados
por el uso a que se los destina.
Senderos de la tecnología
E
77
La tecnología pareciera adquirir a veces
una dinámica propia. Es común creer que
los senderos que siguen la ciencia y la tecnología están por encima de las personas,
sus deseos o sus expectativas. Sin embargo, el desarrollo de esas innovaciones está
mucho más íntimamente relacionado con
cuestiones políticas, sociales y económicas
que con cuestiones meramente técnicas. La
tecnología no se aplica en un vacío social,
independiente de los valores y propósitos
que conforman a la sociedad del momento,
sino que está íntimamente marcada por las
decisiones humanas.
Horacio C. Reggini
Es un lugar común decir que las revoluciones devoran a sus líderes porque, una
vez puestas en marcha, resulta imposible
controlar las fuerzas desatadas y se corre el
riesgo de que se vuelvan en contra de quien
las liberó. Quizás podamos considerar esa
circunstancia en el terreno de la tecnología.
A veces, las maravillas de las aplicaciones
de las computadoras y de las telecomunicaciones modernas desbordan los cauces previstos y pueden parecer intrascendentes y
sin objetivos valederos.
78
De mi libro El futuro no es más lo que era, Educa, 2005,
Capítulo II, El Pensar y el Hacer, No.5, Civilización técnica y
barbarie política en tiempos de Domingo Faustino Sarmiento
(El caso del asesinato del Gral. Teófilo Ivanowsky en San
Luis), p. 66.
Hilario Fernández
Long, a la derecha,
y el autor.
Hilario Fernández Long
a muerte de un ser querido de ninguna
manera significa el cese de la intensa relación que con él tenemos. El que ya no está
sigue habitando nuestros sueños e iluminando nuestra vigilia, vive dentro de nosotros. Cuando se trata de un gran maestro y
amigo, como es el caso de Hilario Fernández
Long (1918–2002), uno siente la urgencia de
recordarlo justamente como maestro y amigo. Los demás méritos y títulos de Fernández Long –que son muchos y reconocidos–
vienen después, a mi juicio, de esa condición
primera que, en general, se da por descontada y nadie se detiene a revisar. En realidad
no es cosa de todos los días: solo un maestro
de veras puede ser maestro y amigo. Hasta
sería posible conjeturar que si el maestro,
durante el lapso en que es maestro, no es
Senderos de la tecnología
L
79
amigo, entonces no es maestro. Hay una pequeña pieza literaria muy elocuente del gran
escritor de nuestra América, el guatemalteco Augusto Monterroso (1921-2003), fallecido poco después de Fernández Long, que en
su brevedad expone ejemplarmente el nudo
de esa relación dialógica y fundamental. La
voy a leer al pie de la letra:
AÚN HAY CLASES
Mis alumnos de la Universidad,
in illo tempore:
–¿Podemos tratarlo de tú, maestro?
Yo:–Sí; pero sólo durante la clase.
Horacio C. Reggini
Como ven ustedes, Monterroso tiene el
don de la síntesis. Pero mi corazón quiere
explayarse, contar de alguna manera cómo
la amistad que suscitó el maestro me permitió volver a mi interior y aprender ahí lo que
él enseñaba, es decir, encaminarme hacia
un mí mismo que se iluminó y entibió por
obra de ese otro que me conducía. Tengo la
absoluta certidumbre de que, de los puentes
que construimos entre el ingeniero Hilario
Fernández Long y yo, el que se tendió primero, gracias a su mano de maestro y a mi
complicidad de discípulo, es un puente primordial a prueba de correntadas.
80
De mi libro El futuro no es más lo que era, Educa, 2005,
Capítulo Ingeniería e Ingenieros, VII, No. 5, Sólo un maestro
de veras puede ser maestro y amigo, p. 336.
Benemérita fundación cultural.
Senderos de la tecnología
Luis Ovsejevich (Pte. Fundación Konex), Hilario Fernández Long y el autor.
81
El error según
Alfred N. Whitehead
Errare humanum est.
Séneca
Horacio C. Reggini
H
82
ace cinco siglos, buscando el camino
hacia la India, siguiendo al sol poniente, Europa encontró y pobló América, sin
vislumbrar con certeza en qué consistía la
aventura ni los resultados que iba a generar.
El acto de aprender suele emprenderse de
manera similar, envuelto en una sutil combinación de ideas y sueños, razonamientos e intuiciones. El error –inseparable del
quehacer intelectual– no solo es inevitable,
sino que a menudo actúa positivamente. En
“Aventuras de las ideas”, Alfred N. Whitehead
(1881-1947) expresó: La historia de las ideas
es una historia de los errores, pero a través
de todos los errores es también una historia
de la gradual purificación de la conducta.
De mi nota en el Boletín ANE, Nº 52, abril 2003.
Medidor de bronce para control de líquidos, especialmente para kerosén,
capacidad 10 litros. Marca Potente.
Senderos de la tecnología
Tarro para leche de tambo, capacidad
20 litros y altura 60 cm, metal cobreado. Marca Garripa.
83
El error según
Christopher Alexander
En la búsqueda del saber
Horacio C. Reggini
E
84
xisten distintas teorías sobre la génesis
de todo conocimiento. Algunos suponen
que un aprendizaje excelente es el resultado
de un misterioso y mágico despertar imaginativo; otros sostienen que resulta de un
esfuerzo continuado e intenso. Alberto C.
Taquini (1905-1998), médico cardiólogo y
académico argentino, creador del Instituto
de Investigaciones Cardiológicas de la Facultad de Medicina de la UBA, solía decir
con referencia al resultado de una investigación: El éxito o el triunfo depende del 10%
de imaginación y el 90% de transpiración.
Podría en general aceptarse que diversos saberes son fruto de prolongadas gestaciones. Es habitual que antes de llegar a
dominar finalmente un tema final, el que
aprende corrija, deseche y agregue alternativas. Los autores de libros saben bien, por
ejemplo, que la escritura es, en gran parte,
re-escritura. Por otra parte, el arquitecto inglés Christopher Alexander, en “Notas sobre
la síntesis de las formas”, afirmó con agudeza que la única manera de alcanzar un
ajuste adecuado entre un proyecto y sus requerimientos o propósitos es descubrir sus
deficiencias o fallas y, consecuentemente,
eliminarlas. No existe ningún camino directo para deducir automáticamente formas o
soluciones complejas a partir de requerimientos. Es decir que toda obra –incluso las
maestras o excelsas– resulta de la depuración de obras mejoradas sucesivamente.
Fuelle de cuero
y madera, para
avivar el fuego, con
punta de bronce.
Senderos de la tecnología
De mi nota en el Boletín ANE, Nº 52, abril 2003.
85
El error según
Jean Piaget
El aprendizaje como construcción
Horacio C. Reggini
E
86
n el campo de las teorías del aprendizaje, uno de los avances más significativos ocurrió cuando comenzó a considerarse
al conocimiento como un proceso de construcción llevado a cabo por el propio aprendiz. Hasta entonces, seguía pensándose al
alumno como un receptor pasivo sobre el
cual –como si se tratara de una tabula rasa–
el maestro podía imprimir el conocimiento
desde afuera. Fueron las investigaciones llevadas a cabo por el sabio suizo Jean Piaget
las que demostraron que todos los alumnos,
antes de recibir una educación dada, desarrollan “teorías ingenuas” que les sirven
para vivir y explicar el mundo que los rodea. La figura de Piaget, ligado a las teorías
Del libro de Antonio M. Battro, El pensamiento de Jean Piaget. Psicología y Epistemología, Ed. Emecé, 1969, y de mi
nota en el Boletín ANE, Nº 52, abril 2003.
Senderos de la tecnología
constructivistas, sin duda influyó en diferentes corrientes de pensadores, que empezaron a considerar el aprendizaje como un
proceso de adquisición y práctica de nuevas metodologías, habilidades y aptitudes
necesarias para enfrentar nuevas situaciones. El proceso constructivo “depuración”,
explicado formalmente por Jean Piaget hace
más de medio siglo al establecer las bases
de su epistemología genética, fue puesto en
valiosa práctica, entre otros, por su discípulo Seymour Papert, distinguido investigador
en el campo de la educación y las computadoras, al crear el lenguaje LOGO, alrededor de 1980. La corrección de errores en los
programas (el “debugging” en la jerga de la
computación) –o sea la exigencia de ir corrigiendo a medida que se prueban los programas– es una de las razones principales del
uso de las computadoras en las aulas. Papert, ha defendido la importancia del error
en la construcción del conocimiento cuando
los resultados de las acciones se acompañan
de la reflexión. Valoriza el papel del error,
al que no considera como una imperfección
que deba ser eliminada, sino como un elemento funcional que participa en el proceso
de alcanzar un objetivo y el “darse cuenta”:
“los errores nos benefician, porque nos llevan
a estudiar lo sucedido, a comprender lo que
anduvo mal y, a través de la comprensión, a
corregirlo”.
87
El error según
Karl R. Popper
La ilusión de hacerlo todo bien
Horacio C. Reggini
D
88
entro de su producción, el filósofo austriaco Karl R. Popper también se ocupó del problema del crecimiento del conocimiento. Aunque nunca trató específicamente
el tema de la educación, sus ideas refutaron
la concepción tradicional del conocimiento
definitivo. Popper estableció la hipótesis de
que la internalización y el acrecentamiento
del conocimiento se producen por medio de
“conjeturas y refutaciones”, y de que solo es
posible aprender a través del método de ensayo y error. En tal sentido, escribe: “Pero a
mí me parece que lo esencial al pensamiento
‘creativo’ o ‘inventivo’ es la combinación de
un intenso interés en algún problema (y por
lo tanto la disposición a ensayar una y otra
vez) con una fuerte facultad crítica; con una
disposición para atacar aun aquellas presuposiciones que para un pensamiento menos
crítico determinan los límites de la escala a
partir de la cual son seleccionadas las pruebas (conjeturas); con una libertad de imaginación que nos permite avizorar fuentes
insospechadas de error: posibles prejuicios
que necesitan examen crítico”. Para Popper,
“el proceso de aprender consiste principalmente en correcciones a expectativas que no
se cumplen” y que son, justamente, las mismas que desencadenan el proceso de ensayo
y error. Popper también decía: “vivir es solucionar problemas. [...] En la naturaleza sin
vida no hay problemas. [...] Los problemas
surgen a raíz de la vida, pertenecen a la relación entre los seres vivientes y el mundo”.
Problema entendido como la frustración de
una expectativa, lo que obliga a ensayar varias soluciones posibles, que se eliminan
por el esquema de ensayo-error.
1988.
Senderos de la tecnología
De mi nota “Popper y Papert”, de la Revista del Instituto
de Investigaciones Educativas, IIE, Año 14, Nº 63, agosto
89
Marvin Minsky, a la
derecha, y el autor,
en el campo Vista
Alegre, 1987.
El error según
Marvin Minsky
La Sociedad de la Mente
Horacio C. Reggini
M
90
arvin Minsky nos habla también de la
importancia de “aprender de los fracasos” en la Sección 9.3 de su libro La Sociedad de la Mente, en estos términos: “Tendemos a preferir aprender de nuestros éxitos
antes que de nuestros errores. Sin embargo,
limitarnos a experiencias positivas solo nos
conduce a mejoras relativamente pequeñas:
si hemos tenido éxito, efectuar modificaciones podría empeorar las cosas. En consecuencia, puede ser más conveniente que
aprendamos de nuestros fracasos. Si un
procedimiento no funciona, podríamos modificarlo, pero tal vez falle en algún otro sentido o sencillamente no sepamos cómo modificarlo. Un modo más seguro sería agregar
un censor, que recuerde situaciones de falla y las anule cuando esas situaciones se
repitan. Esto puede enseñarnos no solo lo
que no debemos hacer, sino también lo que
no debemos pensar. Si deseamos elaborar
normas para mundos que ya existen, nuestro único camino consiste en comenzar con
ideas relativamente malas y añadir censores
que nos protejan de sus errores”.
El aprendizaje es un proceso de evolución, de elaboración y de maduración de experiencias anteriores. Cervantes escribió: “el
camino es siempre mejor que la posada”. De
la misma manera, lo más importante en los
viajes hacia un saber son las diversas etapas que cada uno transita hasta alcanzarlo.
El error es a menudo inevitable y fecundo a
la vez. Perseguirlo en las aulas condena a ignorar cómo se ha llegado a las grandes ideas
y descubrimientos.
Recipiente cilíndrico para medir un volumen líquido de 2000 cm3; D. 13 externo, D. 10.8 interno; altura: 23.4; peso
3000 g. Inscripción: DOUBLE LITRE y
C. Longue á Paris.
Al lado, otro recipiente para medir un
volumen líquido de 1000 cm3; D. 11 externo, D. 8.4 interno; altura: 18.9; peso
1900 g. Inscripción: UN LITRE y C.F.
Senderos de la tecnología
Del libro La sociedad de la mente, Ed. Galápago, 1986. Boletín Nº 52, ANE, abril 2003.
91
Sarmiento con
una trompetilla, en
su mano derecha,
según le aconsejó
Mary Mann que
la utilizara para
paliar su sordera.
El error según
Domingo F. Sarmiento
Aprender de los fracasos
Horacio C. Reggini
E
92
s digno de destacar que el pensamiento
de Domingo F. Sarmiento ya sustentaba
ideas similares a la concepción de un plan
hipotético y teórico que debe ser permanentemente contrastado con el resultado de la
práctica a fin de enmendar posibles errores.
Es al dinamismo de Sarmiento que se atribuye la frase “hacer las cosas mal, pero hacerlas”. Sarmiento insistía en la necesidad
de comenzar a hacer las cosas, pero ello no
significaba que si salían mal, no debían ser
corregidas a posteriori: “... creo poseer un secreto de hacer las obras, y es ponerse a hacerlas desde que se concibe la idea de su necesidad y su ventaja. Haciéndolas es como
se palpan las dificultades y se encuentran
El espíritu pragmático de Sarmiento
no se detenía en la elaboración de teorías.
Si consideraba que algo debía hacerse, lo
hacía de inmediato, sin vacilar. Con entusiasmo desbordante y ascendiente poderoso
apremiaba para que las cosas se hicieran,
tal vez imperfectas al principio, pero que se
hicieran. Prefirió la posibilidad del error y el
fracaso antes que la inactividad. No es que
Sarmiento no tuviera en consideración las
faltas que se podían cometer, sino que le
temía más a otro error: el de no hacer. Siguiendo su línea de pensamiento es posible
inferir que los que no cometen errores cometen el mayor de todos al no intentar nada
nuevo. A aquellos que oponían trabas a sus
proyectos, Sarmiento les respondía con vehemencia y, a veces, con ironía. En 1853,
comentando una ley de correos sancionada
en los Estados Unidos, expresaba: “hágase
una ley mala, pésima, pero póngase mano a
la obra”. Exageraba un poco para ser mejor
comprendido y gritaba como el arriero a su
tropa: “Hay que hacer las cosas, aunque al
principio no se comience muy bien (en el camino se componen las cargas); es menester
salir de viaje temprano, al alba grande aun-
Senderos de la tecnología
los medios para realizarlas”. La misma idea
se encuentra en un artículo que escribió en
1859 para el diario El Nacional, del cual fue
redactor: “haciendo mal las cosas pero de rápidos resultados para hacerlas mejor cuando
no esté uno deprisa. Primero que anden los
wagones, y después se verá cómo se puede
mejorar lo hecho [...] Hacer, antes de todo”.
93
que luego nos detengamos hasta que aclare. [...] Todo está en principiar, y andando
a favor del viento, [...] éste ayudará; por eso
no conviene estarse quedo, cruzado de brazos; hay que moverse y andar, y está dicho
en el mismo Evangelio: ‘buscad y hallaréis’,
‘golpead y se os abrirá’”. Sin duda, es indispensable aprender con el mismo espíritu
de iniciativa, búsqueda constante y acción
denodada que caracterizó a Sarmiento. Pero
tan importante como tener una meta, es reconocer la importancia del recorrido hacia
ella.
Horacio C. Reggini
De mi libro Sarmiento y las telecomunicaciones, Ed. Galápago, 1997. Boletín Nº 52, ANE, abril 2003.
94
Bomba de agua y biela de fierro
sobre pedestal y polea para acople
a motor.
El error según
Robert L. Stevenson
La auténtica plenitud vital no consiste en la
satisfacción, en el logro, en la arribada.
José Ortega y Gasset
Senderos de la tecnología
P
or otro lado, Gotthold Ephraim Lessing
(1729-1781) afirmó: “La búsqueda de la
verdad es más preciosa que su posesión”,
circunstancia que ya Homero había expresado así: “El viaje al paraíso ya es el paraíso.
El viaje es lo que cuenta”. Reflexión esta última que en Ensayos trasladó Michel Eyquem
de Montaigne (1533-1592) a otros aspectos
humanos, con la famosa frase: “No importa
el ser, sino la travesía”; Robert L. Stevenson
(1850-1894), a su vez, dijo: “Viajar con esperanza es mejor que llegar”. Santiago Kovadloff, en su libro Ensayos de intimidad,
interpreta las palabras de Stevenson en la
95
Horacio C. Reggini
forma siguiente: “Es obvio, para muchos
de nosotros, que esa frase, ciertamente espléndida por lo conmovedora, no ha querido
sacrificar la coherencia de su sentido en el
altar de la hermosura. Es, a todas luces, la
frase de un hombre que ha viajado mucho.
De un veterano de incontables partidas y
arribos, como bien lo prueba su biografía.
De un aventurero que ha vuelto de innumerables sitios y largas travesías, emprendidas
y sostenidas en su transcurso con el fervor
de la expectativa franca, el deseo de llegar
adonde se lo había propuesto. De un hombre que, tras haber desembarcado en cada
uno de sus destinos anhelados, terminó
descubriendo, a fuerza de sentirse desconsolado por la pobreza de sus hallazgos, o su
valor relativo, que el mejor puerto de llegada
es aquel que alzan los sueños cimentados
al partir”. También en las mismas páginas
transcribe la consideración de Henri Bergson: “La idea del porvenir es más fecunda
que el porvenir propiamente dicho”.
96
Otras frases similares que aluden a temas vinculados son: “Nunca se llega. Llegar es morir”, José Ingenieros (1877-1925);
“Gratitud a los que yerran”, Santo Tomás de
Aquino (1225-1274), resultante de un comentario de un texto muy anterior de Aristóteles (Methaph. II, Lect. 1, 287-288, p. 99).
De mi nota en el Boletín ANE, Nº 52, abril 2003.
Ismael Quiles
smael Quiles S. J. (1906-1993) en su libro Filosofía de la educación personalista,
1981, afirma que toda educación es personalización, y explica: “la realización concreta
de ese fin se logra mediante la autoconciencia, que vale tanto como ser-en-sí, afirmarse
a sí mismo; el autocontrol, lo que equivale
a ser dueño de sí mismo o ser sí mismo; y
la autodecisión, que significa actuar desde
sí, o por sí mismo. Cuanto más se ayuda al
hombre a ser conforme a estas tres exigencias, más es sí mismo, más es persona.”
Creo importante destacar que la autoconciencia, el autocontrol y la autodecisión
son objetivos primordiales de los ambientes
LOGO de computación.
De mi libro Alas para la Mente, Edic. Galápago, 1982, p. 298.
Senderos de la tecnología
I
97
La cuerda floja
E
Horacio C. Reggini
n la Argentina, decimos en español “la
cuerda floja”, que en inglés se traduciría
“the slang rope”. Sin embargo, los ingleses
dicen, en cambio, “the tight rope”: “la cuerda
tensa”. ¿Por qué la diferencia entre la flojedad y la tirantez?
98
Plomada de bronce, D. 4.0,
con punta de bronce y borne
grande bulón de bronce
para sujetar hilo colgante.
Longitud vertical total,
incluido borne, 6.5 cm y peso
225 g.
Luis Federico Leloir
n su discurso de incorporación a la
Academia Argentina de Letras (Boletín
175/178 de 1980, p. 105), Luis Federico Leloir (1906-1987) dijo que antes “se confiaba
demasiado en el poder de la mente por sí
sola. Faltaba que se descubriera que muchos problemas no se resuelven solo pensando, sino que hay que interrogar a la
naturaleza por medio de experimentos. La
aplicación sistemática de la experimentación fue una etapa fundamental para el desarrollo de la ciencia y para darle al mundo
el aspecto que tiene hoy”. Y citó el relato de
Sir Richard Gregory, editor de Nature, sobre
la experiencia de Galileo de 1591:
“Algunos miembros de la Universidad
de Pisa y muchos curiosos están reunidos
al pie de la maravillosa torre inclinada de
Senderos de la tecnología
E
99
mármol blanco de aquella ciudad. Un joven
profesor sube la escalera en espiral hasta
que llega a la galería encima de la séptima
fila de columnas. La gente lo observa desde abajo mientras se apresta a lanzar dos
bochas [desde el] borde de la galería. Una
pesa cien veces más que la otra. Las bochas
son soltadas en el mismo instante y se las ve
caer por el aire bien juntas hasta que se las
oye golpear el suelo en el mismo momento.
La naturaleza ha hablado con un sonido indudable y ha dado la respuesta a una cuestión debatida durante dos mil años.
Horacio C. Reggini
‘Este entrometido Galileo debe ser suprimido’, murmuraron los profesores de la
Universidad mientras salían de la plaza.
‘¿Pensará él que mostrándonos que una bocha pesada y otra liviana caen juntas al suelo podrá debilitar nuestra creencia en la filosofía, que enseña que una bocha que pesa
cien libras cae cien veces más rápido que
una que pesa solo una libra? Tal desprecio
por la autoridad es peligroso y procuraremos que no se difunda’. Y volvieron a sus
libros para poder rechazar la evidencia de
sus sentidos, y odiaron al hombre que había
perturbado su serenidad filosófica.
100
Por haber sometido las creencias a la
prueba del experimento y por basar conclusiones sobre las observaciones, el premio
para Galileo en su vejez fue la prisión, por
orden de la Inquisición, y un corazón partido. Así es como un nuevo método científico
[fue] juzgado por los guardianes de la doctrina tradicional”.
Lo relatado por Leloir, lamentablemente, se da en la actualidad en otros órdenes:
en lugar de la curiosidad genuina y el deseo espontáneo de contemplar al mundo a
través de los anteojos del otro, los contrarios rechazan tal opción y reiteran inexpugnables posiciones, recreando así la postura
de los profesores de la Universidad de Pisa,
quienes rehusaron la invitación de Galileo
a mirar el cielo por medio de su telescopio.
De mi conferencia “Homenaje a Luis Federico Leloir”, pronunciada en la Academia Argentina de Letras, el 23 de
noviembre de 2006 y publicada en el Boletín Nº 287-288
sept.-dic. 2006, de esa academia.
Senderos de la tecnología
Y además de su permanente práctica del método experimental, apreciamos la
amplitud de miras de Leloir cuando, al final
de su conferencia de incorporación, afirmó:
“Pero aun con la ayuda de las máquinas
electrónicas y de todos los recursos más sofisticados, los científicos necesitarán de las
cualidades humanas indispensables para la
creación. La imaginación tiene, como en la
creación artística, un papel fundamental.
Hace falta además, inteligencia y dedicación
[y trabajo]”.
101
Eduardo Ladislao
Holmberg
Horacio C. Reggini
S
102
iempre que me refiero al buen uso del
idioma que debe tener el hombre de
ciencia y a la práctica de la unión de los saberes, viene a mi memoria un ejemplo notable: el argentino Eduardo Ladislao Holmberg (1852-1937), de quien he escrito “trajo
a Buenos Aires un eco de los grandes debates científicos de Europa”. Holmberg “difundió las teorías de Darwin y despertó el
interés por temas generalmente reservados
a círculos restringidos”. Con su sabiduría y
su elocuente retórica, convertía explicaciones de temas difíciles en amenos relatos,
que facilitaban la comprensión sin dejar de
ser preciso en lo técnico. Este hombre de
ciencias “sentía especial interés por la filosofía y gusto por los clásicos de la literatura.
Senderos de la tecnología
“Fotografía de la obra de Ester Suaya”: El 13 de diciembre de 2007 se inauguró, cerca de la entrada principal del Jardín Zoológico de la Ciudad de
Buenos Aires, un monumento realizado por la artista Ester Suaya en honor a
Eduardo Ladislao Holmberg. Ella describió así la escultura inaugurada: “La intención de esta obra es reflejar el carácter del científico que era Holmberg y su
pasión por la naturaleza, el arte, la literatura, en el marco del Jardín Zoológico.
La idea es que los visitantes del parque se acerquen a Holmberg atraídos por
ese mundo fantástico que él tanto quería difundir. Los personajes tienen a su
vez un carácter simbólico: los animales que lo acompañan, como el mono con
su cría, simbolizan su pasión por la teoría Darwinista, el elefante nos habla
del arte oriental, mientras que el alacrán, animal que él tanto estudió, es prácticamente parte de su brazo. El pájaro que está posado sobre su hombro le
trae noticias de tierras lejanas, y por último, la jirafa es el personaje femenino
de esta historia que con sus alas nos remonta al vuelo, la fantasía y los sueños, ejes fundamentales en la obra de Holmberg. El color fue trabajado como
una composición pictórica, con la intención de acentuar el clima de cuento del
monumento. Holmberg diseñó el Zoológico de Buenos Aires como un paseo
público familiar donde se une mágicamente la fantasía con la realidad. En esa
sintonía fue concebida esta obra.”
103
Al tiempo que clasificaba especies de fauna
y flora, disertaba acerca de problemas políticos y morales”. Además de dedicarse a la
investigación y docencia en el área de las
ciencias, era un frecuente escritor de cuentos, novelas y poemas.
Horacio C. Reggini
De mi libro Eduardo Ladislao Holmberg y la Academia.
Vida y obra, Ed. Galápago, 2007.
104
Perol de cobre semiesférico, D. 36,
que sirve para cocinar diferentes
comidas, con mango de bronce y
madera, long. 20 cm.
Computadora
APPLE iMac
La palabra
“computadora”
as palabras para designar a las computadoras actuales han ido evolucionando
con el tiempo y los lugares. En Francia se
las llamó “ordinateur”; en España, “ordenador” y también “computador”. En Estados
Unidos de Norteamérica, así como en otros
países, se las denominó “computer”. Ya que
no existe en inglés como en español, una diferencia en la terminación de una palabra
que la haga femenina o masculina, cuando
se dice “computer”, no aparece ninguna relación con su género. Sin embargo, ha sido
costumbre en algunos círculos de la marina, cuando se habla en idioma inglés acerca
de los barcos o buques diversos, referirse a
ellos con la designación “she”. Sin entrar en
discusiones de género –tema muy actual–,
Senderos de la tecnología
L
105
pienso que es una señal de respeto y de cariño que tiene cada uno de ellos por su respectivo barco. Vale la pena señalar, además,
que cada nombre de los buques de la Royal
Navy inglesa actual se antecede con la sigla
HMS (Her Majestic Ship).
Horacio C. Reggini
Desde mis antiguos años en los que
empecé a escribir y a disertar acerca de las
computadoras, siempre utilicé esa denominación de carácter femenino. En mis razones pesan la importancia, la belleza y la admiración por lo femenino.
106
Motor eléctrico 3
HP, Mod. 231/2,
Nº 73660, bujía
AUTOLITE A-3,
accionado por
motor a nafta Villa
de 5 CV. Peso
80000 g.
Steve Jobs
os diseños de Apple provocan un deleite
visual perceptible hasta para los niños.
Los bebés siempre quieren acercarse y tocar
una Mac, un iPod, un iPhone, un iPad. Los
encuentran mucho más atractivos y encantadores que sus juguetes. Incluso muchos
padres, luego de fracasar en sus intentos de
comprarles copias de los artefactos de juguete, terminan permitiéndoles usar aparatos verdaderos. Pero si luego compran uno
más moderno, el bebé se abalanzará sobre
él. Es cuestión de hacer la prueba. Si uno
coloca, por ejemplo, un iPhone entre todos
los llamativos y multicolores juguetes, el
niño tomará ese celular indefectiblemente.
Conocí la firma Apple en 1983, cuando
viajé a Cupertino, y me enamoré de las máquinas que fabricaba. Y tuve la fortuna de
Senderos de la tecnología
L
107
poder tenerlas enseguida, lo que me provocó emoción y ansiedad por las expectativas
acerca de su funcionalidad, así como una
gran fascinación por su diseño. Desde entonces siempre he utilizado todos los productos de Apple. Hoy los dispositivos y accesorios de Apple son signo de buen gusto
y actualidad. Steve Jobs puso de moda a la
ciencia y a la tecnología.
Horacio C. Reggini
Ya hace varios años que Jobs pensó
que las computadoras personales serían
meros apéndices de la Red, sin programas
propios en sus memorias. O sea, que las máquinas estarían “vacías” y solo serían puertas de entrada a un universo online capaz
de ofrecer, teóricamente, todos los recursos
que uno pudiera requerir. Ese concepto de
“computadoras vacías” –hollow machines–
contradecía otras tendencias dirigidas a fortalecer la computación personal donde los
usuarios estarían al mando de sus programas y de sus máquinas, en contraposición
con los usos centralizados de las computadoras superpoderosas, como sucedía en los
primeros tiempos.
108
Lo cierto es que, independientemente
de especulaciones teóricas y más cerca de
la realidad cotidiana, tanto en la Argentina
como en el mundo entero, la Red está creando una nueva forma de contacto, extendiendo y redefiniendo los modos de interacción
entre personas, entre personas y máquinas,
y entre máquinas y máquinas. Steve Jobs
(1955-2011) supo ver ese panorama y cam-
bió entonces el nombre de su compañía original, que había denominado Apple Computer Inc., por el más general Apple Inc., sin la
inclusión de la palabra computer.
De mi nota: “Steve Jobs, el mago de las herramientas”, re-
Tanque australiano de diez chapas de zinc, más pared interna de ladrillo; al lado, un
banco armado con un durmiente.
Senderos de la tecnología
vista Criterio, Nº 2376, Noviembre 2011.
109
Walt Disney
Horacio C. Reggini
E
110
l año pasado hice una referencia extensa a Walt Disney (1901-1966) en mi libro La enseñanza de la ingeniería en el siglo
XXI y comparé su quehacer con el propio
de un ingeniero verdadero, incluyendo los
dibujos de sus divertidos personajes. Aunque no se graduó en ninguna facultad de
ingeniería, conjugó cualidades propias que
caracterizan la labor de un buen ingeniero.
Además de su responsabilidad visionaria de
abrir los ojos de la gente a un mundo nuevo
de entretenimiento basado en los animales
y la naturaleza entera, nos contó acerca de
sus aspiraciones, sueños y esperanzas sobre el futuro. Inventó los dibujos animados
y nos deleitó con las maniobras maravillosas de una alondra que vuela de una rama a
otra, o de un colibrí que liba el zumo de las
flores en el aire.
Las imágenes y comentarios en sus numerosas conferencias, artículos, guiones revelan su genial e innovador intelecto.
En consonancia con el atributo principal del ingeniero, Walt Disney dijo: “La
manera de comenzar es dejarse de hablar y
empezar”. Fundó en 1923 su compañía The
Walt Disney Company, realizadora de exitosos dibujos animados y novedosos parques
temáticos de entretenimientos, que dirigió
durante cuarenta años.
En lugar de hacer películas en las que
las personas se asemejaban a animales, hizo
a la inversa: que los animales se asemejaran
a personas en sus dibujos animados.
También promovió un fuerte sentido de
parentesco de la Tierra con todos sus habitantes, y que la gente siempre ha estado
fascinada por todas las criaturas del reino
de los animales desde los tiempos más allá
del Arca.
Señaló que en sus dibujos animados,
como ocurre en la realidad, los animales expresan sus reacciones ante diferentes estímulos, de manera física muy visible. Así, por
ejemplo: un perro con alegría mueve la cola,
menea el cuerpo, aletea las orejas, ensan-
Senderos de la tecnología
Disney afirmó que los caracteres presentados en sus fábulas son seres humanos disfrazados de animales, y que el Hombre ha relatado a menudo sus experiencias
y conclusiones más dramáticas a través de
símbolos con animales.
111
cha la boca, salta y ladra… El ser humano,
en cambio, parece haber perdido sus ganas
de jugar, e intenta reprimir sus expresiones
físicas; es víctima de una civilización cuyo
ideal sería mantener un rostro inexpresivo
y rígido, calculado y siguiendo una pose. La
espontaneidad visible de los animales es observable en los niños pequeños, que lamentablemente la pierden con los años.
Walt Disney confesó que no existía ningún secreto especial en su trabajo exitoso, y
lo explicaba de esta manera: “Nos movemos
siempre hacia adelante –abriendo nuevas
puertas y haciendo nuevas cosas, ya que
somos curiosos–. Y la curiosidad nos lleva
a nuevas sendas. Estamos siempre explorando y experimentando. A nuestro método
lo denominamos imagineering –la fusión de
imaginación creativa con saber tecnológico–”.
Horacio C. Reggini
Ejemplificaba así su ansiedad: “Todos
precisamos fijarnos plazos o límites de tiempo; nos estancaríamos si no los tuviéramos.
Los castores holgazanean durante el verano,
por ejemplo, pero cuando ven que está por
llegar el invierno, comienzan a trabajar con
furia”.
112
Con respecto a la sección Frontierland
del parque Disneyland, en Anaheim, aclaró que allí se recordaba y sentía la historia
de los Estados Unidos de Norteamérica, a
través del colorido drama, en los días de la
carreta y la diligencia, del advenimiento del
ferrocarril y el buque fluvial. Representa un
Otro aspecto destacable de Walt Disney fue el hecho de poner su creatividad
al servicio de los niños. Pocas veces en la
historia se dedicaron importantes esfuerzos económicos y organizativos a enaltecer
y dar importancia a los infantes. Antes bien,
las civilizaciones que se decían serias solían
ignorarlos olímpicamente. En este sentido,
Disney utilizó sus mejores recursos para
crear un mundo que en definitiva tenía por
objeto la felicidad de esa parte fundamental
de la población. Hizo ingeniería para los niños, un desafío que solo los que tienen amor
Senderos de la tecnología
homenaje a la fe, el coraje y la ingenuidad
de la gente que marcó las huellas de los Estados Unidos de Norteamérica.
113
por el género humano y una capacidad creativa superlativa pueden plasmar. Todo ello
se muestra en la reciente magnífica película
“El sueño de Walt” –título original en inglés:
“Saving Mr. Banks”–, con la espectacular
actriz Emma Thompson, interpretando a la
escritora autora del libro “Mary Poppins”,
conocido mundialmente, y el no menos espectacular actor Tom Hanks, interpretando
al genial Walt Disney.
Horacio C. Reggini
De mi libro La enseñanza de la ingeniería en el siglo XXI,
Ed. Galápago, 1913.
114
Proyector antiguo de cine de chapa
metálica con pintura original gris,
a manija, de películas de cinta 16
mm de celuloide, 15 x 40 x 50, con
lente de proyección, lámpara y cable
eléctrico, y dos bobinas iguales
de entrada y salida, marca Elbo,
Industria Argentina, 1940.
John von Neumann (Budapest, 1903 - Washington,
1957), matemático húngaro, nacionalizado estadounidense, desde pequeño reveló dotes científicas sobresalientes y, a partir de los diecisiete
años, comenzó a estudiar y trabajar en las más
prestigiosas universidades europeas y con los
mayores talentos científicos del siglo: Einstein,
Hilbert, Hardy, Weyl, Pólya, Russell, entre otros.
Emigró de Europa hacia 1930 para radicarse en
los Estados Unidos, donde más tarde se convirtió
en uno de los artífices de la era de las computadoras. Mi interés por su obra, amplia y versátil, se
remonta a 1958, año en que realicé una recopilación de su célebre Teoría de Juegos.
E
l conocimiento de la historia nos permite comprender mejor el presente y nos
proporciona experiencia y sabiduría para
proyectar el futuro. Siempre es aconsejable,
también, volver a las fuentes, a los orígenes
Senderos de la tecnología
John von Neumann
115
Horacio C. Reggini
116
de los hechos y de los descubrimientos, a
fin de entender más cabalmente sus consecuencias. A la luz de estas consideraciones,
retornaremos a los escritos originales de
John von Neumann, a quien se deben los
primeros conceptos sobre las computadoras,
los cuales fueron resumidos en su libro The
Computer and the Brain, Yale University Press
Inc., 1958. Las frases de Von Neumann explicaron magistralmente la nueva categoría
de máquina. Nos detendremos, en particular, en la noción de “programa almacenado”.
Recordemos que una de las características
de las computadoras es su operación continua sin intervención humana. La razón de
este hecho reside en que las instrucciones
que gobiernan la máquina se hallan albergadas en su memoria. Todos los que alguna
vez hicieron algún programa en lenguajemáquina o lenguaje-interno o lenguaje-absoluto, como se lo llamaba indistintamente
hace muchos años, saben que una instrucción consiste, por ejemplo, en una serie de
números (ceros y unos), que designan, los
primeros, el tipo de operación a realizar, y
los siguientes, sobre qué zonas de la memoria se debe actuar. El sistema de control interpreta el código de la orden, la ejecuta y
continúa con la instrucción siguiente. J. von
Neumann escribió al respecto: “Una orden
es, físicamente, en la mayoría de las realizaciones de este sistema, lo mismo que un
número (del mismo tipo de aquellos sobre
los que actúa la máquina). Una orden puede indicar qué operación debe ejecutarse, de
La forma en que se operaba sobre lo almacenado en la memoria y cómo una orden
podía modificar otra orden fue explicado así
por Von Neumann: “Como las órdenes que
ejercen el control están en la memoria, se
logra un grado de flexibilidad más alto que
en todos los modos de control previamente conocidos en máquinas anteriores. La
computadora, bajo el control de estas órdenes, puede extraer números (u órdenes) de
la memoria, procesarlos (¡como números!)
y devolverlos a la memoria (a la misma o a
otras ubicaciones); y puede cambiar los contenidos de la memoria –en verdad ésta es
su forma normal de operación–. Por ende,
puede, en particular, cambiar las órdenes
(¡dado que están en la memoria!) –las mis-
Senderos de la tecnología
qué lugares de la memoria deberán salir los
datos para esa operación y a qué lugar de
la memoria debe ir a parar el resultado. [...]
Una orden es físicamente lo mismo que un
número. Por consiguiente, es natural que se
la archive –en el curso del problema en el
que actúa– en un lugar de la memoria. En
otras palabras, cada orden está guardada
en la memoria, en un determinado registro,
es decir, en una ubicación definida. Esto
proporciona una serie de posibilidades para
encarar el cumplimiento de órdenes sucesivas. Las órdenes son entes almacenados en
la memoria y los contenidos de un segmento particular de memoria constituyen justamente la descripción del procedimiento para
resolver un problema.”
117
mas órdenes que controlan su funcionamiento–. De este modo se hace posible todo
tipo de sistemas complejos de órdenes, los
cuales pueden modificarse sucesivamente y,
en consecuencia, hacer otro tanto con los
procesos computacionales que, asimismo,
están bajo su control.”
Horacio C. Reggini
La idea anterior, trascendente y genial,
de recurrencia o de accionar las instrucciones sobre sí mismas, es la que caracteriza
esencialmente a las computadoras y la que,
apoyada en las realizaciones físicas de esos
años, y de los últimos años, sigue permitiendo múltiples desarrollos y aplicaciones.
118
Marvin Minsky habla en sus escritos
sobre la mente de “la máquina de la vida”.
Pero... ¿acaso la mente es una máquina?
Marvin Minsky no tiene duda de ello y solo
le preocupa poder develar de qué tipo de
máquina se trata. Influidos por ciertos clisés residuales de la Revolución Industrial
que muestran a humeantes engendros de
acero sacudidos por émbolos, engranajes y
poleas, muchos encuentran esta posición
desagradable y hasta degradante para el estatus humano. Pero las mentes artificiales
futuras estarán compuestas por millones de
partes y con materiales y formas ni siquiera
soñadas todavía.
Veamos otros puntos de vista. John von
Neumann, creador de la estructura lógica del
proceso de tratamiento de la información en
las computadoras, concibió a los seres vivos
Algunos comparan a los cerebros con
las máquinas. Entonces, ¿podrá la complejidad de la mente cobrar vida en los circuitos
de una computadora? Hasta el momento,
nada obliga a asegurar lo contrario: ambas
Senderos de la tecnología
como máquinas y obtuvo una curiosa explicación del funcionamiento de la vida. Para
él, los organismos serían como autómatas
que pueden fabricar copias de sí mismos sobre la base de cuatro componentes: 1) una
“fábrica automática”, que reúne las materias primas y procesa el material de acuerdo
con ciertas instrucciones determinadas; 2)
una “copiadora”, que toma esas instrucciones y las copia; 3) una “unidad de control”,
conectada a la copiadora y a la fábrica, que
dirige las operaciones; y 4) un “programa
maestro”, que indica el montaje global de
la fábrica. En los seres vivos, el programa
maestro sería el ADN, que contiene el código genético de las células; la fábrica estaría
representada por los ribosomas, que sintetizan las proteínas; las enzimas y otras moléculas serían las unidades de control y las
copiadoras. Desde este enfoque, gran parte
de los acontecimientos cotidianos que nos
rodean, desde el crecimiento de una planta
hasta el nacimiento de un niño, pueden ser
considerados en gran medida como intercambios de información; algo que también
resultó evidente para Norbert Wiener cuando,
en su libro sobre cibernética, afirmó que la
vida en sí no es más que un intrincado conjunto de transferencias de información.
119
Horacio C. Reggini
procesan información y trabajan con señales que podríamos denominar, a grandes
rasgos, eléctricas. Desde esta posición, es
errada la noción de que las máquinas solo
pueden hacer aquello para lo que están programadas. Después de todo, si –al igual que
las computadoras– los cerebros humanos
pertenecen al mundo físico, ellos también
están capacitados solo para cumplir con lo
que están programados para hacer, lo cual
incluye la capacidad de aprender y hacer cosas nuevas, originales y creativas.
120
Reflexiones como estas han llevado a
los científicos, en especial a Marvin Minsky,
a la conclusión de que, para avanzar en el
campo de las máquinas inteligentes, será
necesario descubrir la forma de dotarlas de
sentido común, ese caudal de conocimientos que nos parece tan natural y evidente
que es difícil determinar exactamente en
qué consiste, a pesar de que interviene en
prácticamente todo lo que hacemos. La tarea está resultando más ardua de lo que se
anticipaba porque, si bien en una primera
aproximación el sentido común parece compuesto de reglas, cada una de ellas tiene
tantas excepciones que no sirve de mucho
saber únicamente los enunciados generales. En esto radica la diferencia entre el funcionamiento de los sistemas expertos y la
inteligencia humana. Los primeros resuelven problemas utilizando únicamente unas
pocas variedades de un conocimiento muy
especializado sobre un determinado tema.
Senderos de la tecnología
Pueden manipular miles de hechos, pero todos básicamente del mismo tipo. En cambio,
el conocimiento necesario para llevar a cabo
las tareas más banales, que están regidas
por el sentido común, como tomar un vaso
de agua o caminar por un pasillo, implica
miles de nociones de diferentes tipos. De allí
la mayor complejidad de las representaciones de las cosas que nuestra mente posee
en comparación con las representaciones de
programas corrientes de computadoras. Dotar a las máquinas de grandes volúmenes de
información puede resultar relativamente
sencillo, siempre que los hechos sean clasificables en grupos homogéneos y se puedan
explicar de acuerdo con reglas generales. Se
suele decir, entonces, que es posible ordenar ese saber en “estructuras o bases de conocimiento”, con relaciones precisas entre
ellas. El problema que nos plantea el sentido común consiste en que, para describirlo, se necesitan muchas clases diferentes
de estructuras de conocimientos y una forma adecuada de relacionarlas entre sí. No
es suficiente alimentar a las máquinas con
millones de hechos separados, también se
necesitan sistemas aptos para combinarlos
entre sí o decidir qué hechos deben tenerse
en cuenta y cuáles no. Para lograr máquinas inteligentes, es imperativo, además, estudiar el proceso de aprendizaje puesto que,
aunque se supiera cómo hacerlo, transferir
a una computadora todos los conocimientos
de sentido común que posee una persona
normal sería una tarea realmente ciclópea.
121
Horacio C. Reggini
Cuando se descubran los principios generales del aprendizaje, las computadoras inteligentes podrán aprender –por medio de
un programa conveniente– realizando experimentos, leyendo, conversando y haciendo
en general todo lo que las personas realizan
en forma habitual para evolucionar intelectualmente. Por otro lado, para solucionar
cualquier problema de cierta complejidad,
se necesita llevar una historia de lo que va
sucediendo, una suerte de “aprendizaje reciente o inmediato” sin el cual volveríamos
continuamente al principio y repetiríamos
las tareas una y otra vez indefinidamente.
122
Todavía sabemos muy poco de los múltiples funcionamientos del cerebro. Es probable que, así como hay distintas maneras
de volar, también habrá diversos sistemas
inteligentes para hacer que las máquinas
piensen. “La revolución auténtica de la inteligencia artificial”, afirma Minsky, “llegará
cuando comencemos a salvar el vacío que
existe entre los programas expertos de hoy y
los programas inteligentes de mañana, que
sabrán cosas que todos nosotros sabemos y,
lo que es aún más importante, sabrán cómo
aprender más cosas”. Y agrega: “Cuando
logremos comprender los vastos y desconocidos mecanismos de la mente, llegaremos
a vislumbrar qué maravillosas máquinas
somos y sentiremos un mayor respeto por
nosotros mismos”. Sería asombroso, y casi
mágico, comprobar en el futuro que el equiparar a las personas con las máquinas no
contradice las nociones trascendentales vigentes en nuestra cultura actual acerca del
destino humano.
De mi libro Computadoras: ¿Creatividad o Automatismo?
Ed. Galápago, 1988, Cap. XIX, LOGO y las ideas de John
von Neumann, p. 145.
Transportador oblicuo de carpintero, hoja
corrediza de acero, 25 x 2.5, alojada
mediante perno de acero en mango de
madera, 15 x 25, con extremos y guías de
bronce. Peso total 125 g.
Senderos de la tecnología
Lámpara de bronce (quinqué) con cuatro
quemadores para combustible aceite.
Una chica de altura 18 cm y otra grande
de 36 cm.
123
Horacio C. Reggini
Tren de la red ferroviaria de Hungría, que goza de admiración por su funcionamiento
y calidad, con locomotora a vapor de hace algunos años, recorriendo un bello
paisaje a través de un viaducto.
124
Tren de alta velocidad CRH, que une a las ciudades Pekín y Shangai, 1318 km
distantes, a velocidad promedio de 300 km/h (máxima de 400 km/h). Obra realizada
entre los años 2008 y 2011, por la sociedad Quingdao Sifang Locomotive, que
está construyendo una gigantesca red ferroviaria en todo China y proyecta hacerlo
también exitosamente en otros lugares del mundo.
Omnipresencia de las
telecomunicaciones
asta ahora las dos tecnologías que están modificando la sociedad, la de las
computadoras de von Neumann y la de la
ingeniería genética de Crick y Watson, han
seguido senderos separados. Pero es probable que los componentes de las máquinas
actuales de metal y sílice se unan a partes
fabricadas de proteínas y ácidos nucleicos,
a medida que las estructuras físicas de la
computación se vuelvan cada vez más diminutas, al tiempo que las estructuras químicas de la ingeniería genética se tornen más
versátiles. Elementos orgánicos e inorgánicos juntos –genes y enzimas cumpliendo
funciones vitales, y circuitos y motores electrónicos llevando a cabo funciones mentales
y musculares– podrían constituir las máqui-
Senderos de la tecnología
H
125
nas del porvenir. Los elementos físicos y biológicos estarán tan íntimamente ligados que
podría ser difícil decir dónde empiezan unos
y dónde terminan otros.
Horacio C. Reggini
De mi libro El futuro no es más lo que era. La tecnología y
la gente en tiempos de Internet, Cap. III, “Omnipresencia de
las telecomunicaciones”, 6, “La continua ansiedad por la
comunicación”, publicado en el diario La Prensa el 18 de
abril de 1999.
126
El Puente de Donghai, de 36 km, es uno de los puentes, por encima del mar,
más largo del mundo, conectando las ciudades de Ningbo (al sur) y Jiaxing (al
norte) de China, a través de la Bahía de Hangzhou. Se comenzó a construir en
2003 y se inauguró en 2010.
Gillette
L
La compañía Gillette fue fundada en
1901, en Boston, por King Camp Gillette
(1855-1932), para producir afeitadoras de
seguridad y obtener las denominadas afeitadoras perfectas. El eslogan de marketing
fue: “The Best a Man Can Get”.
Mientras King C. Gillette trabajaba en la
Crown Cork and Seal Company en la década
de 1890, se dio cuenta de que los tapones de
corcho que él vendía para botellas eran tirados cuando la botella se abría y consumía.
Esto lo llevó a pensar en negocios en los
cuales el producto era usado una sola vez,
o unas pocas veces, y luego era descartado.
Senderos de la tecnología
a fabricación y el uso de las afeitadoras
Gillette es un ejemplo importante de la
interacción de la ciencia y la tecnología con
la sociedad y la gente.
127
Horacio C. Reggini
Las navajas de afeitar eran caras y se arruinaban muy pronto con el uso, y precisaban
de afilado continuo. Pensó entonces en una
navajita pequeña y barata que pudiese tirarse de inmediato cuando perdiera el filo.
Cumpliría así una necesidad importante y
produciría ganancias al fabricante. Inventó
entonces la “Gillette”. Gillette era un socialista utópico y escribió los libros The Human
Drift (1894), World Corporation (1910) y The
People’s Corporation (1924).
128
La Gillette comenzó a venderse en
1903 para una máquina que él había diseñado y que fue paulatinamente mejorando.
En 1934 introdujo el modelo “Aristocrat”,
con una innovación importante: era “Twist
to Open”, o diseño TTO, que permitía cambiar la gillette sin separar la manija de la
máquina. En 1947 apareció el modelo “Super Speed”, que fue superado en 1954, con
versiones diferentes para afeitadas más cercanas y con colores distintos para las manijas. La famosa hojita Gillette desapareció
con el tiempo y no fue posible encontrarla
más para sacar punta a los lápices –como
algunos hacíamos–, y las navajitas fueron
agrupadas en pequeños cartuchos de dos,
tres o cuatro unidades, que se colocaban cómodamente a presión en las cabezas de las
máquinas. Entre 1958 y 1986, se fabricaron
las máquinas “adjustables”, que permitían
regular, girando la manija, para acercar o
alejar la veterana hoja Gillette o las nuevas navajitas a los pelos de la barba. Estas
navajitas reemplazaron a las gillettes más
La “M3Power” es una versión de la
“Mach3 Turbo” con pilas que hacen vibrar
a sus cinco hojitas, que poseen además
una fina película en sus superficies que la
firma describe como “PowerGlide”. Gillette
“Fusion” es una máquina con cinco hojitas producida en 2006. La Gillette “Fusion
Power” es un modelo motorizado con pilas
agregadas a la máquina Fusion. La Fusion
Power emite “micropulses”, y la firma dice
que el temblor resultante facilita suavemente el deslizamiento de las hojitas sobre la
piel. Los modelos “Fusion ProGlide” y “Fu-
Senderos de la tecnología
grandes, que eran peligrosas, ya que uno
podía cortarse los dedos al colocarlas en las
máquinas o utilizarlas para otros menesteres. La máquina “Tract II”, con dos hojitas
en lugar de una, debutó en 1971 para disminuir la irritación de la piel. La máquina
“Tract II Plus” agregó una lámina de plástico
lubricante arriba para disminuir más la irritación de la piel, según la firma. De continuo fueron apareciendo nuevos modelos: la
“Atra”, introducida en 1977, mostró una cabeza que pivoteaba; ídem la “Atra Plus”, con
una tira lubricante anunciada como LubraSoft. La Gillette “Sensor” debutó en 1990,
con hojitas más elásticas, que, según la firma aseguraba, se acercaban más a la piel y
no la lastimaban. En 1993 apareció la “Sensor Excel”. Gillette dijo que las hojitas casi
se ocultaban y no irritaban la cara. Luego
siguió la “Sensor 3”, con tres navajitas; en
1998, la “Mach3” y la “Mach3 Sensitive”; y
en 2001, la “Mach3 Turbo”.
129
sion ProGlide Power” fueron lanzados en los
Estados Unidos en 2010. La serie ProGlide,
dice la propaganda, posee hojitas con filos
más delgados y con películas lubricantes
más finas que los de la serie Fusion, lo que
les permitiría moverse más fluidamente entre los pelos de la barba.
Los usuarios de todos estos modelos
son diversos y con opiniones distintas: algunos, cuando aparece un nuevo modelo, no
lo compran y siguen con su modelo antiguo
diciendo que es mejor; otros, en cambio, influenciados por el marketing y el consumismo, van corriendo a comprarlo. Gillette es
desde 2005 una firma de propiedad de la
poderosa compañía internacional Procter &
Gamble.
Horacio C. Reggini
De mi nota “El Aprendizaje y La Enseñanza de la Ingeniería
en el siglo XXI”, publicado en la SPC No. 6, 2014, ANCEFN,
“Educación del ingeniero en un mundo cambiante”.
130
Clavo de fierro para sujetar riel
a durmiente en ferrocarriles de
Argentina, 2 x 2 x 10, cabeza 3 x 4
x 2, largo 12 y peso 565 g.
Las apetencias del
público
divinar el futuro en telecomunicaciones –como en otras áreas– es complejo.
Algunas extrapolaciones revelan puntos de
vista algo ingenuos y equivocados. Suponen
que el universo complejo de las emociones y
de las acciones colectivas puede ser entendido y controlado fácilmente. No todo lo que
puede hacerse tecnológicamente es aceptado por la gente, y la preferencia del consumidor es tal vez el más importante de los
factores. Abundan en la historia de las telecomunicaciones ejemplos de subestimación
de mercado, como la telefonía celular móvil,
o las PC, que no fueron considerados importantes en sus principios por algunas grandes empresas, y también de sobrestimación,
como sucedió con el videoteléfono. Una de
Senderos de la tecnología
A
131
Horacio C. Reggini
Videollamada
SKYPE.
132
las grandes atracciones de la Feria Mundial
de New York de 1964, fue el llamado Picturephone o Videophone presentado por AT&T.
Con él, las personas podían verse mientras
conversaban telefónicamente. AT&T invirtió
centenares de millones de dólares en su comercialización. Introdujo el novedoso servicio en Pittsburgh en 1970 y en Chicago en
1971. El Picturephone fue finalmente un fracaso. A la falta de nitidez en las imágenes y
al costo elevado del servicio en esa época, se
agregó otra circunstancia que quizás fue la
principal causa que llevó a la no aceptación
del servicio: la mayoría de las personas no
tenían verdadero interés en ver a las personas con la que hablaban. Además tampoco
parecían desear ser vistos por el interlocutor
en el otro extremo de la línea. Actualmente,
las nuevas técnicas –incluyendo las posibilidades dadas por Internet– hacen factible
tecnológica y económicamente la conjunción de la telefonía y el video, como acontece, por ejemplo, con Skype. Habrá que ver
cuáles son las apetencias y reacciones del
público a los nuevos sistemas, que agregan
el “cara-a-cara” a la intimidad singular y las
características propias de las antiguas conversaciones telefónicas, sistemas que están
pasando a constituir una nueva modalidad
de comunicación, con la aparición de nuevos gestos y nuevas palabras.
Senderos de la tecnología
De mi libro El futuro no es más lo que era. La tecnología y
la gente en tiempos de Internet, Cap. III, “Omnipresencia de
las telecomunicaciones”, 5, “Máquinas que hablan”, publicado en el diario La Nación, Revista del Domingo, el 28 de
marzo de 1999.
Iglesia de la Resurrección de Cristo, San Petersburgo.
133
El llamado de los “bips”
en la década de 1960
Horacio C. Reggini
E
134
s bueno recordar que antes de nuestra
época actual de los maravillosos teléfonos móviles, la necesidad de avisar a personas que se comunicaran con otras dio origen
a diversos servicios denominados de “buscapersonas” o de “radiollamada” o “pagers”.
A comienzos de la década del sesenta se recibían los pedidos de avisos en una central.
Allí se grababa cada número de abonado
que había que alertar en una cinta magnética que luego era emitida periódicamente al
aire. Esa grabación era escuchada cada tanto por los abonados al encender sus receptores para comprobar si eran reclamados. Si
así ocurría, buscaban un teléfono con el cual
llamaban a la central y se enteraban del motivo que los requería. Un abonado no podía
ser llamado individualmente, sino que solo
Senderos de la tecnología
tenía un número que debía reconocer al escuchar la cinta. En 1963 comenzaron a operar los sistemas de tono con llamada selectiva, también llamados de paging. El abonado
recibía en su receptor de mensajes portátil
–en inglés, pager– una señal sonora o tono.
Acudía entonces a un teléfono y preguntaba
por la índole del mensaje recibido. Este mecanismo aseguraba a la empresa prestadora
del servicio que el abonado había recibido
la señal de alerta; de no llamar el abonado
a los pocos minutos, se repetía la señal. Los
pagers, pequeños y portátiles, solían llamarse también “bipers” (beepers) por el sonido
“bip” (beep) producido al recibir una señal
de radio específica. La señal de radio llegaba a todos los pagers que se hallaran en el
área de cobertura del servicio, pero un código incluido en la señal hacía que solo el
pager correspondiente se activase. Durante
mucho tiempo fueron patrimonio exclusivo
de médicos, cerrajeros o aquellas personas
cuya actividad incluía urgencias o imprevistos. Los pagers no tardaron en incorporar
un visor de cristal líquido que le permite al
abonado recibir mensajes numéricos o en
texto común. Los aparatos disminuyeron de
tamaño y conquistaron nuevos públicos, y
los últimos funcionaron con tecnología digital. En algunos sistemas de avisos a personas fue posible grabar directamente los
mensajes que eran transmitidos automáticamente a los abonados con la voz de los
solicitantes. También, en la amplia variedad
de sistemas, un solicitante podía remitir un
135
texto a la central, vía telefónica, mediante
modem y computadora, el cual aparecía automáticamente en la pantalla del pager del
destinatario. Gracias a Internet, era factible
comunicarse con un abonado de sistemas
de avisos a personas desde cualquier parte
del mundo, enviándolo a una dirección electrónica determinada.
Horacio C. Reggini
De mi libro El futuro no es más lo que era. La tecnología y
la gente en tiempos de Internet, Cap. III, “Omnipresencia de
las telecomunicaciones”, 3, “Preludio a un siglo de telecomunicaciones”, publicado en Comunicaciones, Suplemento
“Cien años en la vida cotidiana argentina”, en el diario La
Nación, el 18 de diciembre de 1997.
136
Ventilador antiguo oscilante, marca
MARELLI, ancho 46, altura 52 y profundidad 25, cuatro aspas de bronce,
D. 40, jaula protectora de bronce con
la inscripción MARELLI en placa central, perno de bronce para orientación
horizontal y vertical, y llave de bronce
superior para control de oscilación,
base D. 20 y carcasa de fundición de
hierro cubriendo el motor con manija
para traslado. En octubre de 1919,
mientras Italia comenzaba a recuperarse de las penurias de la Primera
Guerra Mundial, las empresas FIAT
S.p.A. y Ercole Marelli & Co. se asociaron para constituir la denominada
Fabrica Italiana Magneti Marelli de
equipos eléctricos y magnéticos.
Siete biromes de color.
László Bíró
Birome
L
La Birome fue un invento que cambió la
manera de escribir y hoy se ha convertido en
un instrumento habitual en todo el mundo.
Despide una tinta viscosa desde un depósito
portátil a través de una bolita giratoria en
su extremo inferior. Sus diversos modelos
forman parte de una colección permanente
en el Museum of Modern Art de New York.
László Bíró (1899-1985), un editor periodístico húngaro frustrado por la cantidad
de tiempo que se perdía en cargar de tinta
las lapiceras fuente y las numerosas manchas de tinta en los papeles, observó que
las tintas que se utilizaban en la impresión
Senderos de la tecnología
a fabricación y el uso de las lapiceras Birome es un ejemplo importante de la interacción de la ciencia y la tecnología con la
sociedad y la gente.
137
de los diarios se secaban rápido. Acudió entonces a su hermano químico György, para
conseguir una tinta viscosa. Con éxito utilizó esa nueva tinta para una innovación
en el mecanismo de la bolita de la punta de
una lapicera que le permitía que la tinta no
se secara en el cilindro contenedor y que a
la vez saliera fluidamente. De esa manera,
Bíró obtuvo una patente británica en 1938.
Horacio C. Reggini
En 1941, los hermanos Bíró y un amigo, Juan Jorge Meyne, se trasladaron de
Alemania a la Argentina, donde crearon la
empresa Bíró Pens of Argentina, y patentaron una nueva birome en 1943. La fabricaron y vendieron en la Argentina con el
nombre Birome (juntando los apellidos Bíró
y Meyne), y desde entonces, así se llaman
en la Argentina. El mismo diseño se fabricó
en Gran Bretaña, con el nombre Biro, y se
empezó a usar en los vuelos de la Royal Air
Force, ya que no chorreaban como las lapiceras fuente.
138
Dado el éxito de la birome en la Argentina, en 1945, la compañía Eversharp Co., fabricante de lápices mecánicos, asociada con
Eberhard Faber Co., compró los derechos de
la birome para la venta en los Estados Unidos. Milton Reynolds, un norteamericano de
viaje de negocios en la Argentina, se llevó algunas biromes a los Estados Unidos, y formó la Reynolds International Pen Company,
introduciendo algunas alteraciones en el
diseño para obtener así una nueva patente
en los Estados Unidos. Vendió muchísimas,
con un gran éxito comercial: debutó en la
tienda Gimbel’s de New York, donde se vendía a US$ 9,75 cada una. Las biromes continuaron con muchas otras firmas en 1950,
entre ellas las denominadas Paper Mate Pen
en los Estados Unidos y Canadá. En 1954 la
firma Parker Pens anunció la The Jotter –la
primera birome de esa firma–, argumentando nuevas mejoras, tales como incluir bolitas hechas de carburo de tungsteno en sus
lapiceras.
De mi nota El Aprendizaje y La Enseñanza de la Ingeniería
en el siglo XXI, publicado en la SPC No. 6, 2014, ANCEFN,
“Educación del ingeniero en un mundo cambiante”.
Senderos de la tecnología
Marcel Bich introdujo en 1953 una
nueva birome en el mercado norteamericano, con licencia de László Bíró y de sus diseños en la Argentina, y la llamó Bic. Y así
se comenzó a llamar a las biromes en todo
el planeta; los precios bajaron apreciablemente. Su campaña de marketing en 1960
decía: “Writes The First Time, Every Time!”.
En el CAI, Centro Argentino de Ingenieros
de Buenos Aires, se puede ver, en el hall de
entrada al Salón Ing. Alberto R. Costantini,
un panel de recuerdo del invento del húngaro-argentino László Bíró.
139
La Academia en el
Siglo XXI
Horacio C. Reggini
A
140
l final de la epidemia de fiebre amarilla
en 1871, floreció en Buenos Aires una
secuela de emprendedoras asociaciones, entre ellas la Sociedad de Ensayos Literarios,
el Círculo Literario Científico y la Academia
Argentina de Ciencias, Letras y Artes. Todas
nacidas en esa década, un tiempo efímero
pero fructífero, al fomentar el estudio paralelo de la ciencia y la creación artística. Los
ilustres intelectuales de ese singular período
se movieron con la habilidad y el carácter de
una generación decidida a modelar el país a
la medida de sus sueños. En ellos se encarnaron las tensiones propias de su tiempo, el
influjo de las nuevas ideas emergentes, las
crisis económicas e institucionales del Estado naciente, la conquista del desierto, la
inmigración y el sentido de estar esa genera-
En el Año del Bicentenario de Mayo,
considero que la Academia, en el siglo XXI,
está llamada a lograr, en la cumbre del conocimiento de cada una de sus disciplinas,
esa integración humana que es aspiración
íntima de los espíritus más elevados, en todos los pueblos y en todos los tiempos.
De mi exposición en la Feria Internacional del Libro, Buenos Aires, 2010, y de mi nota en el diario La Nación, 6
de abril de 2010. http://www.lanacion.com.ar/nota.
asp?nota_id=1250976
Senderos de la tecnología
ción unida, trabajando por un mundo más
bello, condiciones todas esenciales para los
objetivos de la Academia también del presente. Los académicos de entonces efectuaban viajes internacionales periódicos que
les permitían conocer a quienes ocupaban
los primeros lugares en la ciencia, las letras
y el arte. No querían caer en una barbarie civilizada; fomentaban inteligentemente
nuestras escuelas, fundaban y enriquecían
bibliotecas, observatorios y museos. Los
grandes académicos de la primera época valoraron con amor todos los saberes y rechazaron, como lo hizo Sarmiento, la pobreza
de la ignorancia. Supieron integrar funciones y dar continuidad a conceptos dicotómicos: lo objetivo y lo subjetivo, lo racional
y lo irracional, la solemnidad y el humor. Me
gustaría afirmar que la única licencia honrada y demostrable de un académico es la
que posee en virtud del desempeño: en un
académico no hay distinción entre vida privada y vida pública.
141
El Café Tortoni,
situado en la Av.
de Mayo 825,
es uno de los
bares notables de
Buenos Aires por
la historia viva de
su gente y diseño
arquitectónico.
Escuchar y deducir
Horacio C. Reggini
O
142
igo a menudo fuertes conversaciones
provenientes de mesas vecinas en cafés y restaurantes. Pero a veces, por curiosidad o por divertirme, intento escuchar lo
que dicen sin ver a los protagonistas. Y fallo
totalmente en darme cuenta de si son gordos o flacos o altos o bajos, es decir, en los
aspectos corporales de esos vecinos a quienes tan claramente puedo oír. Cuando me
levanto de mi mesa para irme, los miro y
compruebo que mis suposiciones sobre su
apariencia fueron todas equivocadas.
Concluyo, entonces, que la voz no tiene relación con la contextura de cada persona, de la misma manera que las palabras
de una persona pueden, a veces, no tener
relación con sus pensamientos.
Minutos
C
Reloj de sol en el
campo Vista Alegre
Senderos de la tecnología
uando uno se despierta a la mañana,
después de dormir, los minutos parecen
correr más largos y más lentos.
143
Vidrio
E
Horacio C. Reggini
l vidrio se conoce desde tiempos remotos y su utilización en ventanas ya tiene varios siglos. A menudo un benteveo se
golpea contra una ventana. Algunos dicen
que choca porque intenta pelear con el pájaro que refleja el vidrio, sin darse cuenta de
que es su imagen. Otros piensan que quiere
entrar para lograr seguridad o por mera curiosidad.
144
Cuánta semejanza con muchas personas que no se dan verdadera cuenta de lo
que sucede a su alrededor.
Puertas
A
Senderos de la tecnología
ntiguamente había puertas monumentales en las murallas que rodeaban a los
castillos o a algunas poblaciones. Actualmente hay tranqueritas por doquier. La presencia de tantas tranqueras de toda índole,
con viejos y oxidados candados, impide a la
juventud entrar libremente en la sociedad
de su tiempo. Existen demasiados carteles
que dicen “Prohibido Pasar”.
Marca deportiva.
145
Escritorio antiguo de bronce labrado y adornado, 14 x 30 x 11, con dos tinteros D. 5 x 8 de
vidrio, uno transparente y otro de color, apoyado en cuatro patas esféricas D. 1.5. Peso
total 1100 g. Pluma lapicera de madera antigua, cilindro de cobre en el extremo para aplicar pluma cucharita, long. total 20 cm, con la
inscripción AMERICAN CO. NY., Made USA.
El retorno del libro y
sus metamorfosis
Horacio C. Reggini
E
146
n décadas pasadas, cuando desaparecieron las plumas de ave y luego las
máquinas de escribir, fue noticia y motivo
de conversación habitual la discusión sobre
el futuro de los libros. Unos se aferraban a
la nostalgia del aroma de las tintas y de los
cueros de las encuadernaciones antiguas,
mientras otros destacaban con inusitado
entusiasmo el progreso de los avances tecnológicos en ascendente marcha. Otros, no
aplaudimos ni nos unimos a ninguno de los
dos partidos en pugna, pero comenzamos a
experimentar y familiarizarnos con los nuevos instrumentos y nuevas maneras de hacer las cosas.
Si pensamos en el atractivo externo de
un libro impreso en papel, con una buena
Por otro lado, hoy podemos acceder a
numerosos libros gracias a las versiones digitalizadas. Y por lo general, esos documentos digitalizados son gratuitos, dando la posibilidad de ampliar el público lector.
Senderos de la tecnología
ilustración en la tapa y con un título llamativo, no podremos evitar la comparación, al
menos a la hora de elegir qué leer. Dar un
paseo por la librería, tomando los ejemplares desconocidos para explorar de qué tratan, leer rápidamente la contratapa y hojear
alguna que otra frase en su interior es un
placer que muchos echarían de menos si las
tiendas de libros impresos de a poco empezaran a desaparecer. Pero también es cierto que existen extensas bibliotecas virtuales donde uno puede incluso hasta hojear
un libro pasando las páginas con los dedos
como si fueran reales; aunque sabemos que
las sensaciones no son las mismas. Sin embargo, esto no significa que la oportunidad
de digitalizar los textos no conlleve a beneficios para los lectores. Para empezar, sirve de
backup. ¡Cuántas obras y documentos del
pasado se perdieron en incendios, inundaciones y demás infortunios sin dejar rastro
ni manera de recuperarlos! Por supuesto
que lo digitalizado también corre el riesgo de
desaparecer de un momento a otro si falla la
computadora o la persona que dispone del
archivo digital lo borra. Pero actualmente,
mucho está lanzado a la Web y se expande
por el universo, brindando un nuevo panorama en la educación. ¡Casi todo es encontrable!
147
El beneficio ecológico, el ahorro de dinero y de espacio no son temas menores.
Cuánto papel se gastaba y cuánto lugar se
ocupaba con archivos de textos voluminosos, que hoy solo son una fracción de memoria en una computadora.
Digitalizar los libros no es algo nuevo,
pero es cada vez más común ver a la gente leyendo un libro digital desde su tablet o
laptop, o computadora-libro, las que se han
convertido en tan portátiles como el libro
impreso.
Horacio C. Reggini
Y no olvidemos las ventajas para el escritor de poder publicar sin necesidad de
imprimir, de poder revisar sus obras y corregir cuantas veces lo crea necesario. En
las sucesivas metamorfosis de un libro, su
autor puede convertirse en revisionista de
su propia obra.
148
Yo soy ejemplo de esto. En mi sitio electrónico www.horacioreggini.com.ar, en la
sección “Estantería de Libros”, se encuentra una colección de mis principales obras,
que pueden leerse en computadora o tablets
digitales. Mis libros más recientes El búho
vuela a toda hora (Owls fly at all times) y La
enseñanza de la ingeniería en el siglo XXI
(Teaching engineering in the twenty-first century), además de formatos Pdf y ePub, tienen
una versión en formato iBook que incluye
video y sonido, específica para la tablet iPad.
Un libro editado abre un amplio espectro de expectativas, de sorpresas, de emocio-
nes, que incluso pueden ir cambiando en el
tiempo, no solo para sus lectores, sino hasta
para el mismo autor, en su condición de tal
y en la de relector de lo que ha escrito. El
libro, tal vez último refugio de la intimidad
de un lector, puede transfigurarse en otra
entidad. A veces se celebra con rituales de
fiestas de iniciación cuando un libro cambia
de forma de vida, como cuando se convierte
en una obra de teatro o de cine o de instalación moderna.
Ayer pesaban los libros amontonados
en las estanterías; hoy los tenemos casi sin
volumen en las memorias de las computadoras, o casi invisibles en la nube de Internet.
Mañana, ¿cómo y dónde estarán?
Senderos de la tecnología
“Sic transit gloria mundi” (así pasa la
gloria del mundo), reza una antigua locución latina; “tout passe, tout casse, tout lasse” (todo pasa, todo se destruye, todo se
fatiga), dice el proverbio francés; “nada es
para siempre”, es una manera de decir en
español. Todas estas expresiones acuden a
nuestra mente y nos provocan un vago escalofrío. Pero el libro es una entidad viva.
Variará de continuo su forma externa, pero
la esencia del libro no desaparece.
149
Máquinas para copiar
digitalmente
E
Horacio C. Reggini
n el segundo plenario de marzo de 2014,
el presidente de la Academia Argentina
de Letras, José Luis Moure, y el director de
la Biblioteca, Alejandro Parada, anunciaron
la instalación en la Academia de una moderna máquina para digitalizar documentos
y libros de varios tamaños sin riesgos de deterioro.
150
El instrumental consiste en una estructura de madera que sostiene dos cámaras
fotográficas de alta fidelidad, que permiten,
articuladas convenientemente, una excelente digitalización de documentos diversos sin
forzarlos. Wikimedia Argentina ha provisto
el equipo material y los programas respectivos a la Biblioteca de la Academia, que está
Ciudad subterránea de Derinkuyu: es una de las 37 ciudades subterráneas
abandonadas en la región de Capadocia, en Anatolia central, Turquía. Está situada a 29 km al sur de Nevsehir, y su nombre significa “pozo profundo”.
Senderos de la tecnología
procediendo principalmente a la digitalización de la narrativa del siglo XIX, la cual
será posible consultar libremente en la página web de la Academia, bajo licencia Wikimedia Commons. Es interesante señalar
cómo la Academia Argentina de Letras ha
encarado con rapidez un plan tecnológico
avanzado.
151
Emblema Academia
Argentina de Letras
L
Horacio C. Reggini
a Academia aprobó, en junta del 8 de
agosto de 1940, el emblema propuesto
por el señor académico don Enrique Banchs, consistente en una columna jónica, y
en junta del 3 de octubre del mismo año, el
lema RECTA SUSTENTA.
152
Se encomendó a los artistas señores Alfredo Guido y Gonzalo Leguizamón Pondal
que prepararan bocetos del dibujo que sería
realizado por el señor Guido. En junta del
24 de octubre se aprobó el dibujo definitivo
del señor Guido, que se reproduce en esta
página.
Además, se encomendó al señor Leguizamón Pondal la preparación de la medalla
que usarían los señores académicos.
“El sentido emblemático de la columna
griega es múltiple y evidente por el destino útil y por la depurada forma que
esta tiene. La Academia la ha adoptado como signo, a la vez, de la materia
de su labor y de la aspiración de su labor. En efecto, asocia su simbolismo al
idioma. Se asienta en la tierra, como el
habla en el pueblo, y va rectamente hacia la altura, en conjunción perfecta de
solidez y de esbeltez, para mantener en
el éter luminoso el friso de figuras heroicas. De semejante manera, el idioma
se eleva conciliando la gracia delicada
de su musicalidad con el recio vigor expresivo, y luego de afinado en la voluta
severa y leve del capitel, culmina en la
obra de arte literario en que, como en
un friso ideal, se convocan las palabras
para expresar un designio superior a sí
mismas. Elemento, entre todos, eminentemente constructivo, bien puede
ser la columna un parangón del propósito que la Academia se impone y del
espíritu con que ha de realizarlo: sustentará con rectitud, como lo confirma
su lema. Y aquello que sustente ha de
poseer, asimismo, la belleza, tendida
hacia lo alto, irreductiblemente simple,
sobria y cabal del fuste jónico”.
Senderos de la tecnología
El señor académico de número don Enrique Banchs ha explicado en los siguientes
términos la significación del emblema adoptado.
153
Es interesante señalar que el emblema de la Academia Argentina de Letras bien
podría ser adoptado por una Academia de
Ciencias o de Ingeniería Estructural, por razones similares a las expuestas por el académico Enrique Banchs.
En las Letras, las palabras de una persona a otra que expresan un contenido o
mensaje deben ser elegidas de tal manera
que lleven claridad, exactitud y gracia, como
lo hace la columna jónica.
Horacio C. Reggini
En la teoría y práctica de la Ingeniería
Estructural, las cargas o pesos de una obra
deben conducirse hacia abajo, es decir, a
Tierra, de la manera más transparente, directa y armónica posible, como lo hace también la columna jónica.
154
El GPS (sigla en inglés Global Position System),
Sistema de Posicionamiento Global, permite determinar las coordenadas de un lugar con una
precisión del orden del metro o del orden del centímetro si se utiliza GPS diferencial (GPSS). El
gigantesco proyecto GPS comenzó a ser desarrollado por el Departamento de Defensa de los
Estados Unidos en 1974. El GPS funciona mediante una red satélites en órbita, con trayectorias sincronizadas que cubren toda la superficie
de la Tierra, y un grupo de estaciones terrenas
de monitoreo y control. El GPS se puede usar en
cualquier lugar, en cualquier época del año y a
cualquier hora. La única restricción es la posibilidad de recibir las señales satelitales, que obliga a
tener “cielo abierto”, por lo que están vedados los
lugares subterráneos o con obstáculos naturales
o artificiales. El servicio GPS básico es gratuito.
Índice onomástico
Banchs, Enrique, 152, 153, 154
Basaldúa, Florencia de, 75
Basaldúa, Florencio de, 73
Basaldúa, Manuela de, 75
Basaldúa, María Teresa de, 75
Basaldúa, Noemí de, 75
Battro, Antonio M., 87
Bayern München, 67
Bell, Alexander Graham, 17
Bic, 139
Bich, Marcel, 139
Bíró, György, 138
Bíró, László, 137, 139
Birome (Bíró + Meyne), 138
Borges, Jorge Luis, 26
Brazuca, 65, 66, 67
Brunel, Isambard Kingdom, 16
Carabelli, Teresa, 5
Casillas, Iker, 67
Catedral de Chartres, 24
Cervantes, Miguel de, 91
Christopher, Alexander, 84, 85
Clarke, Arthur C., 19
College Hall, 71
CONAE, 19
Coni de Reggini, Mónica B., 7
Costantini, Alberto R. 139
Crick, Francis, 1125
Da Vinci, Leonardo, 13
Disney, Walt, 5, 110, 111, 112,
113, 114
Dunlop, 64
Eberhard Faber Co., 138
Eliot, Thomas Stearns, 52
Estudio Sigma S.R.L., 4, 157
Evangelista, Jorge, 40
Eversharp Co., 138
Fernández Long, Hilario, 79, 80
Ferrari, 33
Ferreyra, Carlos, 26
Fiat, 33, 136
FIFA, 66, 67
Ferro-Carril del Sud, 46
Fluminense, 67
Fontana, Luis Jorge, 73, 74, 75
Ford, 33, 34
Ford, Henry, 33
Fuller, R. Buckminster, 65
Fundación Konex, 81
Gardel, Carlos, 35
Gil, Gabriel M., 4
Gillette, 127
Gillette, King Camp, 127, 128,
129, 130
Gimbel’s de New York, 139
Goodyear, Charles, 65
GPS, 154
Great Eastern, 16
Guido, Alfredo, 152
Hanks, Tom, 114
Hardy, Godfrey H., 115
Helicóptero, 28
Hilbert, David, 115
Senderos de la tecnología
Academia Argentina de Letras, 99,
154, 159
AC Milan, 67
Adams, John Quincy, 21
Adidas, 66
Aeropuertos Argentina 2000, 36
Airbus A380, 28
Agnelli, Giovanni, 33
Anasagastegui, 32
Anasagastegui, Horacio, 32
AT&T, 132
Automovil Club Argentino, 27
Avellaneda, Nicolás, 74
Ivanowsky, Teófilo, 77
155
Jabulani, 66
Kant, Immanuel, 68
Le Pera, Alfredo, 35
Long Lines, 16
Luna, Félix, 44
MAC-MIT, 20
Marconi, Guglielmo, 17
Maritain, Jacques, 70
McLuhan, Marshall, 19, 50
Mercedes Benz, 33
Messi, Lionel, 67
Meyne, Juan Jorge, 130
Milonga de Calandria, 26
Minsky, Marvin, 90, 118, 120,
122
MIT Media Lab, 20
Matarazzo-Molinos, 58, 59
Montaigne, Michel Eyquem de,
49, 95
Monterroso, Augusto, 80
Morse, Samuel F. B.,17, 21
Moure, José Luis, 150
Negroponte, Nicholas, 22
Neumann, John von, 115, 116,
125
Horacio C. Reggini
Olivier, Lawrence, 50
Ovsejevich, Luis, 81
156
Pagers, 134
Palmeiras, 67
Papert, Seymour, 87
Parada, Alejandro, 150
Parker Pens, 139
Paucke, Florian S.J., 76
Péguy, Charles, 24, 25
Piaget, Jean, 86
Picturephone, 132
Pólya, George, 115
Popper, Karl R., 88, 89
Pondal, Gonzalo Leguizamón, 152
Poppins, Mary, 5, 114
Procter & Gamble, 130
Puente de Donghai, 126
Pulqui, 29
Quiles Ismael S.J., 97
Reggini, Horacio C., 3, 4
Reggini, Nati, 7
Revista Criterio, 25, 109
Reynolds, Milton, 138
Roca, Julio Argentino, 76
Rocca, Agostino, 56
Roggero, Paula, 4
Russell, Bertrand, 48, 115
Russell, John Scott, 16
Sagan, Carl Edward, 13
Sarmiento, Domingo F., 15, 46,
48, 49, 55, 77, 92, 141
Schweinsteiger, Bastian, 67
Séneca, Lucio Anneo, 82
Shakespeare, William, 50
Skype, 132, 133
Stihl, 38
Stihl, Andreas, 38
Taquini, Alberto C., 84
Techint, 56, 57
Telstar, 66
Teamgeist, 66
Thompson, Emma, 114
Torino, 34
Tortoni, 142
Valéry, Paul, 70
Vázquez, María Esther, 44
Vélez Sársfield, Dalmacio, 15, 17
Voltaire (Arouet, François Marie),
48
Weyl, Hermann, 115
Whitehead, Alfred N., 82
Wiener, Norber, 119
Wiesner, Jerome, 22
Zidane, Zinedine, 67
Nota sobre la composición del libro
Este libro fue escrito en computadoras Macintosh, con el software
Microsoft Word, y compaginado con Adobe InDesign CS5.
El texto está compuesto con el tipo de letra Bookman Oldstyle en
cuerpos 12 y 9, con interlineados proporcionales.
Bookman Oldstyle es un tipo de letra elegante con “serifs” o trazos
terminales, derivada del tipo Old Style Antique, diseñado en 1858 por
Alexander Phemister para la fundición de tipos de letra Miller y Richard.
Varias fundiciones estadounidenses copiaron el diseño, entre ellas la
llamada Bruce, que lo comercializó bajo distintos nombres. En 1901,
Bruce mejoró el diseño y lo rebautizó con la denominación Bartlett
Oldstyle. De inmediato fue adoptado por la asociación American Type
Founders, y denominado finalmente Bookman Oldstyle.
Bookman fue diseñado con serifs más rectos (como una alternativa
al tipo Caslon), que lo hicieron más conveniente para aplicaciones en
libros y carteles, ya que mantiene su legibilidad en cuerpos de tamaño
pequeño, y puede entonces utilizarse con éxito en títulos y anuncios.
Ha sido impreso con papel certificado FSC, iniciales en inglés
de Forest Stewardship Council, organización mundial que promueve
normas para la fabricación y utilización de papel según fuentes
respetuosas de la sociedad, la naturaleza y el medio ambiente. Cuenta
así con los requisitos para ser considerado un buen libro amigo de los
bosques.
Impresión y encuadernación, Estudio Sigma S.R.L.(J.E. Uriburu 1252, 8 F, Buenos Aires)
Tel.:4824-9431 E-mail: estsigma@gmail.com
Impreso en el mes de mayo de 2014.
Senderos de la tecnología
En 1936, Chauncey H. Griffith, de la asociación American
Linotype, lo modernizó.
157
Fin
Senderos de la tecnología
Salida del campo Vista Alegre
159
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