Atletismo I - Policlinica Lacibis

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060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 1
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
ATLETISMO
Generalidades, biomecánica,
lesiones y tratamiento en carreras
de velocidad y carreras de resistencia
Juan Manuel Alonso Martín, Pedro A. Galilea,
Susana Regüela Sáez, Martín Rueda Sánchez,
Saioa Segura Alcaide, Andreu Arquer Porcell,
Alejandro Codina Trenzano, Luis González Molina,
David López Capapé, Christophe Ramírez Parenteau,
Josefina Espejo Colmenero, Alejandro Galán Rafael,
Fernando García Herbera, Jorge González Solís,
Isabel Arbonés Segador, Julieta París Cristóbal
Coordinador: Dr. Ramón Olivé Vilás
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 2
Coordinador
Dr. Olivé Vilás.
• Jefe del Servicio de Medicina del Deporte, Consorcio Sanitario
de Terrassa
• Jefe de la Unidad de Salud CAR de Sant Cugat
• Miembro de la Comisión Médica del Comité Olímpico Español (C.O.E.)
• Máster Alto Rendimiento (C.O.E.)
ATLETISMO
Juan Manuel Alonso Martín
• Licenciado en Medicina y Cirugía
• Especialista en Medicina del deporte
• Director Servicios Médicos Real Federación Española de Atletismo
• Presidente de la Comisión Médica y Anti-dopaje de la IAAF
• Miembro de la Comisión Médica del COE
• Máster en Traumatología del Deporte
Pedro
•
•
•
•
A. Galilea
Licenciado en Medicina y Cirugía
Médico del Servicio de Fisiología del CAR de Sant Cugat
Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
Miembro ACSM
Susana Regüela Sáez
• Licenciada en Psicología
• Psicóloga en el Servicio de Atención al Deportista del CAR de Sant Cugat
Martín Rueda Sánchez
• Diplomado en Podología
• Miembro de la Asociación Española de Podología Deportiva (AEPODE)
• Miembro de la Sociedad Española de Ortopodología y Biomecánica (SEIBOR)
• Director Centre d´Estudis del Peu
• Podólogo en el CAR de Sant Cugat
• Colaborador RFEA
Saioa Segura Alcaide
• Diplomada en Nutrición Humana y Dietética
• Nutricionista del CAR de Sant Cugat
• Postgrado Oficial de Actividad Física y Salud
Andreu Arquer Porcell
• Doctor en Medicina y Cirugía
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
• Especialista en Medicina del Trabajo
• Adjunto de los Servicios Médicos de la Real Federación Española de
Atletismo del CAR de Sant Cugat
• Médico Acupuntor y médico Homeópata
Alejandro Codina Trenzano
• Licenciado en Educación Física y Deportes
• Entrenador Nacional de Atletismo
• Entrenador del núcleo de velocidad de la RFEA del CAR de Sant Cugat
• Entrenador Adjunto del sector de velocidad del comité técnico de la RFEA
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Coordinador
Dr. Olivé Vilás.
• Jefe del Servicio de Medicina del Deporte, Consorcio Sanitario
de Terrassa
• Jefe de la Unidad de Salud CAR de Sant Cugat
• Miembro de la Comisión Médica del Comité Olímpico Español (C.O.E.)
• Máster Alto Rendimiento (C.O.E.)
ATLETISMO
Juan Manuel Alonso Martín
• Licenciado en Medicina y Cirugía
• Especialista en Medicina del deporte
• Director Servicios Médicos Real Federación Española de Atletismo
• Presidente de la Comisión Médica y Anti-dopaje de la IAAF
• Miembro de la Comisión Médica del COE
• Máster en Traumatología del Deporte
Pedro
•
•
•
•
A. Galilea
Licenciado en Medicina y Cirugía
Médico del Servicio de Fisiología del CAR de Sant Cugat
Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
Miembro ACSM
Susana Regüela Sáez
• Licenciada en Psicología
• Psicóloga en el Servicio de Atención al Deportista del CAR de Sant Cugat
Martín Rueda Sánchez
• Diplomado en Podología
• Miembro de la Asociación Española de Podología Deportiva (AEPODE)
• Miembro de la Sociedad Española de Ortopodología y Biomecánica (SEIBOR)
• Director Centre d´Estudis del Peu
• Podólogo en el CAR de Sant Cugat
• Colaborador RFEA
Saioa Segura Alcaide
• Diplomada en Nutrición Humana y Dietética
• Nutricionista del CAR de Sant Cugat
• Postgrado Oficial de Actividad Física y Salud
Andreu Arquer Porcell
• Doctor en Medicina y Cirugía
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
• Especialista en Medicina del Trabajo
• Adjunto de los Servicios Médicos de la Real Federación Española de
Atletismo del CAR de Sant Cugat
• Médico Acupuntor y médico Homeópata
Alejandro Codina Trenzano
• Licenciado en Educación Física y Deportes
• Entrenador Nacional de Atletismo
• Entrenador del núcleo de velocidad de la RFEA del CAR de Sant Cugat
• Entrenador Adjunto del sector de velocidad del comité técnico de la RFEA
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Luis González Molina
• Licenciado en Educación Física y Deportes
• Entrenador Nacional de Atletismo
• Entrenador del núcleo de vallas de la RFEA en el CAR
de Sant Cugat
• Entrenador Adjunto del sector de vallas del comité técnico
de la RFEA
David López Capapé
• Licenciado en Medicina y Cirugía
• Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología Clínica CEMTRO (Madrid)
• Consultor de los Servicios Médicos de la RFEA
Christophe Ramírez Parenteau
• Licenciado en Medicina y Cirugía
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
• Médico Adjunto de la Real Federación Española de Atletismo
Josefina Espejo Colmenero
• Licenciada en Medicina y Cirugía General
• Médico colaborador Servicio Médico RFEA
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
• Master oficial Traumatología del deporte
• Médico del Servicio Médico del Comité Paraolímpico Español
Alejandro Galán Rafael
• Diplomado en Fisioterapia
• Especialista en Osteopatía y Fisioterapia Deportiva
• Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Atletismo
• Director del Centro de Fisioterapia Dehesa de La Villa en Madrid
Fernando García Herbera
• Técnico Superior Deportivo en Atletismo
• Adjunto del responsable nacional de fondo RFEA para pista y carretera
• Especialista en medio fondo y fondo
Introducción
El atletismo es el deporte más elemental que existe. Sus distintas
especialidades se basan en los movimientos más naturales del ser
humano: correr, saltar, lanzar. Por ello, ya en las Olimpiadas de la
Antigua Grecia aparecieron entre las pruebas que allí se disputaban, varias que podrían considerarse como las precursoras de las
que hay ahora en las competiciones modernas de atletismo. Han
ido creciendo en número y variando sus reglamentos y condiciones técnicas, sobre todo en lo que se refiere a los concursos.
Estos son lo que los anglosajones llaman “pruebas de campo” para
diferenciarlas de las carreras que se hacen en la pista oval. En los
saltos horizontales se comenzaron haciendo sin impulso (carrera
previa). En el salto de pértiga, ésta ha cambiado de consistencia
a lo largo de los años (así como las zonas de caída) y en la altura
pasamos por distintos estilos con “a tijera”, rodillo ventral o lateral y finalmente fosbury. En los lanzamientos, se cambió el peso
de los artefactos o el centro de gravedad (jabalina), los estilos de
impulsar el peso (frontal o giratorio) y cuando las mujeres comenzaron a competir, se rebajaron todos en su peso, para facilitarles
la impulsión.
En las carreras, también ha habido innovaciones, fundamentalmente en añadir distancias y en la superficie de las pistas, que
han pasado por muchos tipos hasta llegar a las sintéticas, lo que
ocasionó cambios en las formas de salir en velocidad (haciendo
hoyos o con tacos de salida) o de los tipos de zapatillas de correr
empleadas.
Todas estas variaciones, han influido sobremanera en la forma de
afrontar, técnicamente y en los sistemas de entrenamiento, a las
personas que quieren dedicarse de manera seria a este deporte,
tan básico pero tan espectacular y estético, que es el atletismo.
Sigue siendo el deporte olímpico por excelencia y aunque los récords
del mundo cada vez son más difíciles de batir, algunos siguen cayendo, como Bolt, Gebreselassie o Isinbayeba, por citar algunos.
Jorge González Solís
• Licenciado en Medicina y Cirugía
• Servicios Médicos RFEA
• Director Servicios Médicos RFEJYDA
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
Isabel Arbonés Segador
• Diplomada en Fisioterapia
• Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Atletismo
• Especialista en Medicina China
• Osteópata
Julieta París Cristóbal
• Licenciada en Psicología
• Master Universitario en Psicología de la Actividad Física y del Deporte
• Psicóloga colaboradora de la RFEA desde 2003
José Mª Odriozola
Presidente de la Real Federación Española de Atletismo
y Vicepresidente de la IAAF
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Luis González Molina
• Licenciado en Educación Física y Deportes
• Entrenador Nacional de Atletismo
• Entrenador del núcleo de vallas de la RFEA en el CAR
de Sant Cugat
• Entrenador Adjunto del sector de vallas del comité técnico
de la RFEA
David López Capapé
• Licenciado en Medicina y Cirugía
• Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología Clínica CEMTRO (Madrid)
• Consultor de los Servicios Médicos de la RFEA
Christophe Ramírez Parenteau
• Licenciado en Medicina y Cirugía
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
• Médico Adjunto de la Real Federación Española de Atletismo
Josefina Espejo Colmenero
• Licenciada en Medicina y Cirugía General
• Médico colaborador Servicio Médico RFEA
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
• Master oficial Traumatología del deporte
• Médico del Servicio Médico del Comité Paraolímpico Español
Alejandro Galán Rafael
• Diplomado en Fisioterapia
• Especialista en Osteopatía y Fisioterapia Deportiva
• Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Atletismo
• Director del Centro de Fisioterapia Dehesa de La Villa en Madrid
Fernando García Herbera
• Técnico Superior Deportivo en Atletismo
• Adjunto del responsable nacional de fondo RFEA para pista y carretera
• Especialista en medio fondo y fondo
Introducción
El atletismo es el deporte más elemental que existe. Sus distintas
especialidades se basan en los movimientos más naturales del ser
humano: correr, saltar, lanzar. Por ello, ya en las Olimpiadas de la
Antigua Grecia aparecieron entre las pruebas que allí se disputaban, varias que podrían considerarse como las precursoras de las
que hay ahora en las competiciones modernas de atletismo. Han
ido creciendo en número y variando sus reglamentos y condiciones técnicas, sobre todo en lo que se refiere a los concursos.
Estos son lo que los anglosajones llaman “pruebas de campo” para
diferenciarlas de las carreras que se hacen en la pista oval. En los
saltos horizontales se comenzaron haciendo sin impulso (carrera
previa). En el salto de pértiga, ésta ha cambiado de consistencia
a lo largo de los años (así como las zonas de caída) y en la altura
pasamos por distintos estilos con “a tijera”, rodillo ventral o lateral y finalmente fosbury. En los lanzamientos, se cambió el peso
de los artefactos o el centro de gravedad (jabalina), los estilos de
impulsar el peso (frontal o giratorio) y cuando las mujeres comenzaron a competir, se rebajaron todos en su peso, para facilitarles
la impulsión.
En las carreras, también ha habido innovaciones, fundamentalmente en añadir distancias y en la superficie de las pistas, que
han pasado por muchos tipos hasta llegar a las sintéticas, lo que
ocasionó cambios en las formas de salir en velocidad (haciendo
hoyos o con tacos de salida) o de los tipos de zapatillas de correr
empleadas.
Todas estas variaciones, han influido sobremanera en la forma de
afrontar, técnicamente y en los sistemas de entrenamiento, a las
personas que quieren dedicarse de manera seria a este deporte,
tan básico pero tan espectacular y estético, que es el atletismo.
Sigue siendo el deporte olímpico por excelencia y aunque los récords
del mundo cada vez son más difíciles de batir, algunos siguen cayendo, como Bolt, Gebreselassie o Isinbayeba, por citar algunos.
Jorge González Solís
• Licenciado en Medicina y Cirugía
• Servicios Médicos RFEA
• Director Servicios Médicos RFEJYDA
• Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte
Isabel Arbonés Segador
• Diplomada en Fisioterapia
• Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Atletismo
• Especialista en Medicina China
• Osteópata
Julieta París Cristóbal
• Licenciada en Psicología
• Master Universitario en Psicología de la Actividad Física y del Deporte
• Psicóloga colaboradora de la RFEA desde 2003
José Mª Odriozola
Presidente de la Real Federación Española de Atletismo
y Vicepresidente de la IAAF
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
ATLETISMO
Índice
MEDICINA EN ATLETISMO: GENERALIDADES
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL ATLETISMO
8
Dr. Juan Manuel Alonso Martín
2. CARACTERÍSTICAS ANTROPOMÉTRICAS
Y FISIOLÓGICAS EN ATLETISMO
11
Dr. Pedro A. Galilea
3. NECESIDADES PSICOLÓGICAS EN ATLETISMO
16
Susana Regüela Sáez
4. VISIÓN PODOLÓGICA DE LOS APOYOS EN ATLETISMO
19
Martín Rueda Sánchez
5. NUTRICIÓN/SUPLEMENTACIÓN EN EL ATLETISMO
21
Saioa Segura Alcaide
6. EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LESIONES EN EL ATLETISMO
25
Dr. Juan Manuel Alonso Martín
7. MEDIDAS PREVENTIVAS EN EL ATLETISMO
30
Dr. Andreu Arquer Porcell
CARRERAS DE VELOCIDAD (LISOS Y VALLAS)l
8. BIOMECÁNICA Y BASES DEL ENTRENAMIENTO
34
Alejandro Codina Trenzano
Luis González Molina
9. LESIONES ESPECÍFICAS Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO
43
Dr. David López Capapé
Dr. Christophe Ramírez Parenteau
Dra. Josefina Espejo Colmenero
10. TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
55
Alejandro Galán Rafael
CARRERAS DE RESISTENCIA (MEDIO FONDO, FONDO, MARATÓN, CROSS)
11. BIOMECÁNICA Y BASES DEL ENTRENAMIENTO
62
Fernando García Herbera
12. LESIONES ESPECÍFICAS Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO
66
Dr. Christophe Ramírez Parenteau
Dr. David López Capapé
Dr. Jorge González Solís
13. TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
Isabel Arbonés Segador
79
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
ATLETISMO
Índice
MEDICINA EN ATLETISMO: GENERALIDADES
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL ATLETISMO
8
Dr. Juan Manuel Alonso Martín
2. CARACTERÍSTICAS ANTROPOMÉTRICAS
Y FISIOLÓGICAS EN ATLETISMO
11
Dr. Pedro A. Galilea
3. NECESIDADES PSICOLÓGICAS EN ATLETISMO
16
Susana Regüela Sáez
4. VISIÓN PODOLÓGICA DE LOS APOYOS EN ATLETISMO
19
Martín Rueda Sánchez
5. NUTRICIÓN/SUPLEMENTACIÓN EN EL ATLETISMO
21
Saioa Segura Alcaide
6. EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LESIONES EN EL ATLETISMO
25
Dr. Juan Manuel Alonso Martín
7. MEDIDAS PREVENTIVAS EN EL ATLETISMO
30
Dr. Andreu Arquer Porcell
CARRERAS DE VELOCIDAD (LISOS Y VALLAS)l
8. BIOMECÁNICA Y BASES DEL ENTRENAMIENTO
34
Alejandro Codina Trenzano
Luis González Molina
9. LESIONES ESPECÍFICAS Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO
43
Dr. David López Capapé
Dr. Christophe Ramírez Parenteau
Dra. Josefina Espejo Colmenero
10. TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
55
Alejandro Galán Rafael
CARRERAS DE RESISTENCIA (MEDIO FONDO, FONDO, MARATÓN, CROSS)
11. BIOMECÁNICA Y BASES DEL ENTRENAMIENTO
62
Fernando García Herbera
12. LESIONES ESPECÍFICAS Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO
66
Dr. Christophe Ramírez Parenteau
Dr. David López Capapé
Dr. Jorge González Solís
13. TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
Isabel Arbonés Segador
79
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DEL ATLETISMO
Se puede afirmar que el atletismo
es el primero de los deportes
practicado por la humanidad. Las
pistas más antiguas de que disponemos sobre la actividad atlética se remontan al año 3.500
antes de Jesucristo (a. J.C.); los
bajorrelieves egipcios representan a hombres efectuando ejercicios de carrera, de salto, así
como la natación y la equitación.
La carrera, en este periodo egipcio, conocía ya un desarrollo
real. En el país de los faraones,
los señores utilizaban un hombre
armado de un bastón que precedía las carrozas, gritando la calidad de sus amos, para hacer
despejar el camino. Años más
tarde en Japón, se creó una institución similar, los “djinrishki”,
tiradores de carrozas que hacían
gala de una resistencia a toda
prueba. El atavismo de estos
corredores de fondo conoce hoy
sus prolongaciones en los maratonianos japoneses y etíopes.
El atletismo ha existido igualmente, en un estado natural, entre
los pueblos nómadas del Asia
Central: kirguisos, bechkires y
turkmenos organizaban juegos
mortuorios
en
memoria
de
ancestros legendarios que incluían pruebas de carreras, de tiro
al arco y de lanzamientos.
La parte dedicada a los ejercicios
físicos, y particularmente al atletismo, en la vida griega, fue
inmensa. Los griegos se jactaban
de ello de buena gana, estimando
que la gimnasia establecía una
diferencia
fundamental
entre
ellos y las naciones bárbaras que
no se ejercitaban de una manera
metódica, racional y total.
Desde el Siglo XV antes de
nuestra era, los Cretenses
tomaron el gusto a las carreras a pie, a la lucha y al combate contra los toros. Los preci osos
bajorrelieves
de
Cnossos y los vasos esculpidos
8
de Aghia Triada nos revelan
detalles precisos de cómo fue
la vida atlética en Creta. Las
más tempranas noticias documentadas
de
competiciones
atléticas en el Mundo Antiguo
se localizan sin duda en Grecia.
La literatura clásica griega contiene descripciones de carreras
llevadas a cabo en Grecia mil
años o más antes de la era
cristiana, en general en conexión con festivales religiosos.
Se puede constatar en la lectura
del canto XXIII de La Iliada donde
se relatan los funerales de
Patroclo en los muros de Troya,
que ya se conocían la mayoría de
los ejercicios practicados durante los Juegos Olímpicos, especialmente las carreras de cuadrigas, el pugilato, la lucha, la
carrera a pie, el lanzamiento de
disco y el de jabalina. Podemos
citar que en La Odisea, durante
una recepción donada por los
Feacios, en honor de Ulises,
éste, tras haber admirado los
concurrentes que le fueron presentados, debió lanzar el disco
para responder a un desafío de
Aurelio.
La sociedad deportiva descrita
por Homero tuvo, enseguida,
sus ceremonias, los grandes juegos: Juegos Fiticos, Istmicos,
Nemianos y los más ilustres, los
Juegos Olímpicos. Estos fueron
llamados así porque se celebraban en Olimpia, una localidad en
el noroeste de la península del
Peloponeso, y su nacimiento se
sitúa por unos en el año 1.222
a. d. J.C. y por otros en el 884.
Estos juegos, según la leyenda
siempre difícil de separar de la
realidad en la mitología griega,
fueron creados por Hércules.
Tras matar a Augias, rey de
Elida, hizo limpiar las cuadras,
para dar gracias a Zeus y para
permitir medirse a sus cuatro
hermanos, Epidemes, Idas, Aionos e Iasus. Hércules trazó el
“temenos” o recinto público, en
el cual deberían celebrarse las
competiciones. Puso el pie derecho en el suelo y yuxtapuso el
izquierdo, después el derecho, y
así sucesivamente, seiscientas
veces. Así creó el “stadion”
(estadio) que hoy sabemos que
medía 192,77 m de largo, algo
superior que el estadio de Delfos
que medía 177,92 m. El “stadion”, una vuelta completa al
estadio de Olimpia, era la única
prueba del programa de los primeros Juegos Olímpicos. Otras
pruebas fueron añadidas más
tarde,
aproximadamente
50
años después, tales como el
“diaulos” (dos veces la longitud
del estadio), el “dolichos” (que
variaba de 7 a 24 veces la longitud del estadio) y el pentatlón
(que incluía el “stadion”, salto de
longitud, lanzamientos de disco y
jabalina y lucha). Los Juegos
Olímpicos
duraron
cerca
de
1.200 años hasta que el emperador romano Teodosio decretó
el fin de los mismos en el año
393 después de Cristo.
En el Siglo XIV, cuando los escoceses quisieron celebrar la victoria de Bannockburn, consagrando
la independencia de su país, crearon unos juegos donde se celebraban diversos lanzamientos
tales como el martillo, la pica, la
piedra, o el tronco. Estos ejercicios atléticos jugaron un importante papel en los festivales populares, que han sobrevivido hasta
nuestros días, especialmente las
pruebas de lanzamiento. Estos
juegos denominados de las Tierras Altas o de las Fronteras
escocesas han contribuido notablemente al desarrollo del deporte
atlético británico.
El Siglo XVII nos dejó informaciones de la afición del pueblo británico a los juegos deportivos,
entre ellas la afición de los aristócratas a las pruebas hípicas y a
los desafíos por corredores de
relevos. Nacieron así los “footmen” (literalmente, los corredores
a pie). Los nobles reclutaban a
corredores entre sus súbditos
para enviar mensajes entre casti-
llos. Las familias ricas buscaban
los corredores más rápidos y
resistentes como si se tratara de
caballos. Surgió así el pedestrismo, que se desarrollaría ampliamente en Gran Bretaña desde
ese momento y hasta el Siglo XIX.
El atletismo moderno comenzó a
desarrollarse en las Islas Británicas, especialmente a partir de
1830 cuando empezó a ser posible medir el tiempo y las distancias de una manera segura. El
mérito fundamental de sentar las
bases del atletismo debe ser atribuido a las Universidades y Escuelas Públicas Británicas. Estos pioneros adoptaron reglamentos que
en gran parte han permanecido
hasta nuestros días sin ser modificados. Durante la segunda mitad
del Siglo XIX el atletismo comenzó a desarrollarse tanto en las
Islas Británicas como en los Estados Unidos. Así, la primera acta
completa de resultados de una
reunión atlética data del 4 de
diciembre de 1860 en la Universidad de Oxford. El primer encuentro atlético entre las universidades de Oxford y Cambridge se
disputó en 1864 y es considerado por algunos como el “encuentro fundacional” del atletismo
moderno. Mientras, al otro lado
del atlántico, la primera reunión
atlética en pista cubierta tuvo
lugar en Cincinnati (Ohio, EEUU) y
la primera gran manifestación
atlética a cubierto se celebró en
Nueva York el 11 de noviembre
de 1868.
Mientras tanto, un hito clave en el
desarrollo del atletismo moderno
fue la celebración de los primeros
Juegos Olímpicos de la Era
Moderna en 1896 en Atenas, a
instancias del Barón de Coubertin
y tras la fundación del Comité
Olímpico Internacional en 1894.
En esta primera edición se disputaron las pruebas masculinas de
100 m, 400 m, 800 m, 1.500 m,
Maratón, 110 m vallas, saltos de
altura, pértiga, longitud y triple y
los lanzamientos de peso y disco.
Los historiadores parecen inclinados a creer que el atletismo feme-
9
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DEL ATLETISMO
Se puede afirmar que el atletismo
es el primero de los deportes
practicado por la humanidad. Las
pistas más antiguas de que disponemos sobre la actividad atlética se remontan al año 3.500
antes de Jesucristo (a. J.C.); los
bajorrelieves egipcios representan a hombres efectuando ejercicios de carrera, de salto, así
como la natación y la equitación.
La carrera, en este periodo egipcio, conocía ya un desarrollo
real. En el país de los faraones,
los señores utilizaban un hombre
armado de un bastón que precedía las carrozas, gritando la calidad de sus amos, para hacer
despejar el camino. Años más
tarde en Japón, se creó una institución similar, los “djinrishki”,
tiradores de carrozas que hacían
gala de una resistencia a toda
prueba. El atavismo de estos
corredores de fondo conoce hoy
sus prolongaciones en los maratonianos japoneses y etíopes.
El atletismo ha existido igualmente, en un estado natural, entre
los pueblos nómadas del Asia
Central: kirguisos, bechkires y
turkmenos organizaban juegos
mortuorios
en
memoria
de
ancestros legendarios que incluían pruebas de carreras, de tiro
al arco y de lanzamientos.
La parte dedicada a los ejercicios
físicos, y particularmente al atletismo, en la vida griega, fue
inmensa. Los griegos se jactaban
de ello de buena gana, estimando
que la gimnasia establecía una
diferencia
fundamental
entre
ellos y las naciones bárbaras que
no se ejercitaban de una manera
metódica, racional y total.
Desde el Siglo XV antes de
nuestra era, los Cretenses
tomaron el gusto a las carreras a pie, a la lucha y al combate contra los toros. Los preci osos
bajorrelieves
de
Cnossos y los vasos esculpidos
8
de Aghia Triada nos revelan
detalles precisos de cómo fue
la vida atlética en Creta. Las
más tempranas noticias documentadas
de
competiciones
atléticas en el Mundo Antiguo
se localizan sin duda en Grecia.
La literatura clásica griega contiene descripciones de carreras
llevadas a cabo en Grecia mil
años o más antes de la era
cristiana, en general en conexión con festivales religiosos.
Se puede constatar en la lectura
del canto XXIII de La Iliada donde
se relatan los funerales de
Patroclo en los muros de Troya,
que ya se conocían la mayoría de
los ejercicios practicados durante los Juegos Olímpicos, especialmente las carreras de cuadrigas, el pugilato, la lucha, la
carrera a pie, el lanzamiento de
disco y el de jabalina. Podemos
citar que en La Odisea, durante
una recepción donada por los
Feacios, en honor de Ulises,
éste, tras haber admirado los
concurrentes que le fueron presentados, debió lanzar el disco
para responder a un desafío de
Aurelio.
La sociedad deportiva descrita
por Homero tuvo, enseguida,
sus ceremonias, los grandes juegos: Juegos Fiticos, Istmicos,
Nemianos y los más ilustres, los
Juegos Olímpicos. Estos fueron
llamados así porque se celebraban en Olimpia, una localidad en
el noroeste de la península del
Peloponeso, y su nacimiento se
sitúa por unos en el año 1.222
a. d. J.C. y por otros en el 884.
Estos juegos, según la leyenda
siempre difícil de separar de la
realidad en la mitología griega,
fueron creados por Hércules.
Tras matar a Augias, rey de
Elida, hizo limpiar las cuadras,
para dar gracias a Zeus y para
permitir medirse a sus cuatro
hermanos, Epidemes, Idas, Aionos e Iasus. Hércules trazó el
“temenos” o recinto público, en
el cual deberían celebrarse las
competiciones. Puso el pie derecho en el suelo y yuxtapuso el
izquierdo, después el derecho, y
así sucesivamente, seiscientas
veces. Así creó el “stadion”
(estadio) que hoy sabemos que
medía 192,77 m de largo, algo
superior que el estadio de Delfos
que medía 177,92 m. El “stadion”, una vuelta completa al
estadio de Olimpia, era la única
prueba del programa de los primeros Juegos Olímpicos. Otras
pruebas fueron añadidas más
tarde,
aproximadamente
50
años después, tales como el
“diaulos” (dos veces la longitud
del estadio), el “dolichos” (que
variaba de 7 a 24 veces la longitud del estadio) y el pentatlón
(que incluía el “stadion”, salto de
longitud, lanzamientos de disco y
jabalina y lucha). Los Juegos
Olímpicos
duraron
cerca
de
1.200 años hasta que el emperador romano Teodosio decretó
el fin de los mismos en el año
393 después de Cristo.
En el Siglo XIV, cuando los escoceses quisieron celebrar la victoria de Bannockburn, consagrando
la independencia de su país, crearon unos juegos donde se celebraban diversos lanzamientos
tales como el martillo, la pica, la
piedra, o el tronco. Estos ejercicios atléticos jugaron un importante papel en los festivales populares, que han sobrevivido hasta
nuestros días, especialmente las
pruebas de lanzamiento. Estos
juegos denominados de las Tierras Altas o de las Fronteras
escocesas han contribuido notablemente al desarrollo del deporte
atlético británico.
El Siglo XVII nos dejó informaciones de la afición del pueblo británico a los juegos deportivos,
entre ellas la afición de los aristócratas a las pruebas hípicas y a
los desafíos por corredores de
relevos. Nacieron así los “footmen” (literalmente, los corredores
a pie). Los nobles reclutaban a
corredores entre sus súbditos
para enviar mensajes entre casti-
llos. Las familias ricas buscaban
los corredores más rápidos y
resistentes como si se tratara de
caballos. Surgió así el pedestrismo, que se desarrollaría ampliamente en Gran Bretaña desde
ese momento y hasta el Siglo XIX.
El atletismo moderno comenzó a
desarrollarse en las Islas Británicas, especialmente a partir de
1830 cuando empezó a ser posible medir el tiempo y las distancias de una manera segura. El
mérito fundamental de sentar las
bases del atletismo debe ser atribuido a las Universidades y Escuelas Públicas Británicas. Estos pioneros adoptaron reglamentos que
en gran parte han permanecido
hasta nuestros días sin ser modificados. Durante la segunda mitad
del Siglo XIX el atletismo comenzó a desarrollarse tanto en las
Islas Británicas como en los Estados Unidos. Así, la primera acta
completa de resultados de una
reunión atlética data del 4 de
diciembre de 1860 en la Universidad de Oxford. El primer encuentro atlético entre las universidades de Oxford y Cambridge se
disputó en 1864 y es considerado por algunos como el “encuentro fundacional” del atletismo
moderno. Mientras, al otro lado
del atlántico, la primera reunión
atlética en pista cubierta tuvo
lugar en Cincinnati (Ohio, EEUU) y
la primera gran manifestación
atlética a cubierto se celebró en
Nueva York el 11 de noviembre
de 1868.
Mientras tanto, un hito clave en el
desarrollo del atletismo moderno
fue la celebración de los primeros
Juegos Olímpicos de la Era
Moderna en 1896 en Atenas, a
instancias del Barón de Coubertin
y tras la fundación del Comité
Olímpico Internacional en 1894.
En esta primera edición se disputaron las pruebas masculinas de
100 m, 400 m, 800 m, 1.500 m,
Maratón, 110 m vallas, saltos de
altura, pértiga, longitud y triple y
los lanzamientos de peso y disco.
Los historiadores parecen inclinados a creer que el atletismo feme-
9
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
CARACTERÍSTICAS ANTROPOMÉTRICAS
Y FISIOLÓGICAS EN ATLETISMO
nino se originó hace mucho tiempo,
si bien en formas bastante diferentes a las que han prevalecido en el
deporte de nuestros días. Ya, las
mujeres egipcias hacia el año 2.000
a. d. J.C. concurrían entre ellas en
los lanzamientos y en las halteras.
En la Grecia Clásica, las mujeres
tuvieron sus propias competiciones
cada cuatro años en Olimpia en
honor de Hera y denominada Heraia
o Juegos Heros. Las mujeres podían también competir y ser proclamadas campeonas en las modalidades ecuestres de los Juegos
Olímpicos. Curiosamente, las mujeres casadas no podían asistir a los
Juegos como espectadoras y el
incumplimiento era castigado con la
muerte. No así las doncellas que sí
estaban autorizadas a asistir.
Las primeras citas del atletismo
femenino moderno se encuentran
en los Estados Unidos a fines del
Siglo XIX. El atletismo femenino no
empezó a tomar carta de naturaleza hasta que las primeras pruebas
de mujeres se disputaron en los
Juegos Olímpicos de Ámsterdam en
1928, teniendo como antecedentes unos Juegos Mundiales Femeninos celebrados en Montecarlo en
1921, en París en 1922 y unos
Juegos Olímpicos Femeninos oficiosos, no reconocidos por el CIO, disputados en Goteborg en 1926.
Mientras transcurrió el Siglo XX
el atletismo se fue desarrollando
en diversos impulsos en Europa
con los frenazos lógicos impuestos por las dos guerras mundiales. El avance definitivo del
deporte atlético hasta convertirlo en lo que es hoy se debe a la
presidencia en la IAAF del italiano
Sr. Primo Nebiolo, que una vez
elegido en 1981 revolucionó
este deporte, en ocasiones en
contra de una enorme oposición,
introduciendo los Campeonatos
del Mundo, que se celebraron
por primera vez en Helsinki en
1983, instaurando los premios
económicos en las pruebas de la
IAAF, y convirtiendo, en fin, este
deporte en profesional, algo
impensable en el viejo mundo del
atletismo aficionado.
CARACTERÍSTICAS
ANTROPOMÉTRICAS
Dada la gran variabilidad de especialidades atléticas, es también
muy grande la variabilidad en las
características antropométricas
de los deportistas de las distintas
especialidades.
De siempre es conocido el famoso dilema de si es el deporte (y en
nuestro caso la especialidad atlética) la que hace al atleta, o es el
atleta quien elige el deporte. Es
también conocida la respuesta: el
desempeño deportivo de alta
intensidad se halla relacionado
tanto a factores genéticos (“el
atleta elige su deporte”), como a
factores ambientales o de entrenamiento (“el deporte hace al atleta”). Y aquí no podemos escapar
de esta disyuntiva. Dentro de
unas características antropomé-
tricas determinadas genéticamente, será más o menos importante
el impacto y la capacidad de adaptación de un deportista al entrenamiento realizado. Por ejemplo,
en muchas especialidades va a
ser importante poseer una altura
considerable. En principio se
beneficiarán de tal característica
las disciplinas de salto y lanzamientos, siendo un tema no tan
determinante en las carreras.
La altura por sí misma no bastará.
Unas piernas proporcionalmente
largas serán importantes para el
rendimiento en los saltos y las
carreras. En cambio en los lanzamientos será un tema menor, pues
aquí en cambio será interesante
poseer un tronco potente. Esta es
una de las razones por las que los
estudios de proporcionalidad tienen
gran importancia en la selección de
talentos (fig.1).
Proporcionalidad
4,00
3,00
2,00
1,00
Índice Z
BIBLIOGRAFÍA
0,00
-1,00
-2,00
Bravo J, Pascua M, García-Verdugo M, Gil F, Marín J. Atletismo
1. Carreras y Marcha. Madrid,
Real Federación Española de Atletismo, 1998.
Durantez C. Olimpia y los Juegos
Olímpicos Antiguos Vol I. Pamplona, Delegación Nacional de Educación Física y Deportes. Comité
Olímpico Español, 1975.
Parienté R, Billouin A. La fabuleuse histoire de l’athlétisme. Paris:
Minerva, 2003.
10
Quercetany RL. Athletics. A History of Modern Track And Field
Athletics. Milan: SEP Editrice,
2000.
Young DC. A Brief History of the
Olympic Games. Hong Kong:
Blackwell Publishing, 2004.
-3,00
-4,00
m
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l
Medida antropométrica
Figura 1. Estudio de proporcionalidad
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
CARACTERÍSTICAS ANTROPOMÉTRICAS
Y FISIOLÓGICAS EN ATLETISMO
nino se originó hace mucho tiempo,
si bien en formas bastante diferentes a las que han prevalecido en el
deporte de nuestros días. Ya, las
mujeres egipcias hacia el año 2.000
a. d. J.C. concurrían entre ellas en
los lanzamientos y en las halteras.
En la Grecia Clásica, las mujeres
tuvieron sus propias competiciones
cada cuatro años en Olimpia en
honor de Hera y denominada Heraia
o Juegos Heros. Las mujeres podían también competir y ser proclamadas campeonas en las modalidades ecuestres de los Juegos
Olímpicos. Curiosamente, las mujeres casadas no podían asistir a los
Juegos como espectadoras y el
incumplimiento era castigado con la
muerte. No así las doncellas que sí
estaban autorizadas a asistir.
Las primeras citas del atletismo
femenino moderno se encuentran
en los Estados Unidos a fines del
Siglo XIX. El atletismo femenino no
empezó a tomar carta de naturaleza hasta que las primeras pruebas
de mujeres se disputaron en los
Juegos Olímpicos de Ámsterdam en
1928, teniendo como antecedentes unos Juegos Mundiales Femeninos celebrados en Montecarlo en
1921, en París en 1922 y unos
Juegos Olímpicos Femeninos oficiosos, no reconocidos por el CIO, disputados en Goteborg en 1926.
Mientras transcurrió el Siglo XX
el atletismo se fue desarrollando
en diversos impulsos en Europa
con los frenazos lógicos impuestos por las dos guerras mundiales. El avance definitivo del
deporte atlético hasta convertirlo en lo que es hoy se debe a la
presidencia en la IAAF del italiano
Sr. Primo Nebiolo, que una vez
elegido en 1981 revolucionó
este deporte, en ocasiones en
contra de una enorme oposición,
introduciendo los Campeonatos
del Mundo, que se celebraron
por primera vez en Helsinki en
1983, instaurando los premios
económicos en las pruebas de la
IAAF, y convirtiendo, en fin, este
deporte en profesional, algo
impensable en el viejo mundo del
atletismo aficionado.
CARACTERÍSTICAS
ANTROPOMÉTRICAS
Dada la gran variabilidad de especialidades atléticas, es también
muy grande la variabilidad en las
características antropométricas
de los deportistas de las distintas
especialidades.
De siempre es conocido el famoso dilema de si es el deporte (y en
nuestro caso la especialidad atlética) la que hace al atleta, o es el
atleta quien elige el deporte. Es
también conocida la respuesta: el
desempeño deportivo de alta
intensidad se halla relacionado
tanto a factores genéticos (“el
atleta elige su deporte”), como a
factores ambientales o de entrenamiento (“el deporte hace al atleta”). Y aquí no podemos escapar
de esta disyuntiva. Dentro de
unas características antropomé-
tricas determinadas genéticamente, será más o menos importante
el impacto y la capacidad de adaptación de un deportista al entrenamiento realizado. Por ejemplo,
en muchas especialidades va a
ser importante poseer una altura
considerable. En principio se
beneficiarán de tal característica
las disciplinas de salto y lanzamientos, siendo un tema no tan
determinante en las carreras.
La altura por sí misma no bastará.
Unas piernas proporcionalmente
largas serán importantes para el
rendimiento en los saltos y las
carreras. En cambio en los lanzamientos será un tema menor, pues
aquí en cambio será interesante
poseer un tronco potente. Esta es
una de las razones por las que los
estudios de proporcionalidad tienen
gran importancia en la selección de
talentos (fig.1).
Proporcionalidad
4,00
3,00
2,00
1,00
Índice Z
BIBLIOGRAFÍA
0,00
-1,00
-2,00
Bravo J, Pascua M, García-Verdugo M, Gil F, Marín J. Atletismo
1. Carreras y Marcha. Madrid,
Real Federación Española de Atletismo, 1998.
Durantez C. Olimpia y los Juegos
Olímpicos Antiguos Vol I. Pamplona, Delegación Nacional de Educación Física y Deportes. Comité
Olímpico Español, 1975.
Parienté R, Billouin A. La fabuleuse histoire de l’athlétisme. Paris:
Minerva, 2003.
10
Quercetany RL. Athletics. A History of Modern Track And Field
Athletics. Milan: SEP Editrice,
2000.
Young DC. A Brief History of the
Olympic Games. Hong Kong:
Blackwell Publishing, 2004.
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Medida antropométrica
Figura 1. Estudio de proporcionalidad
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Medicina en Atletismo:
Generalidades
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Un tema muy importante, que
estudiaremos de forma más detallada cuando hablemos de la fisiología, es el hecho que, al ser el
atletismo un deporte individual, el
trabajo que debe realizar el deportista será proporcional a la masa
desplazada. Así en aquellas especialidades en que la resistencia
sea el factor más importante
será decisivo un BMI bajo, para
que la carga de trabajo a desarrollar sea menor. Por lo general,
los saltadores tendrán un mayor
peso en proporción a su talla que
los corredores, pero menor que
los lanzadores, pudiéndose observar en ambos sexos.
El porcentaje graso suele ser bajo en
todas las especialidades, aunque en
aquellas donde la masa es importante puede ser algo más alto (lanzamientos, hombres 11,3% ± 2,3%,
mujeres 17,6% ± 3,4%).
Finalmente, el estudio del somatotipo coincide sobre las líneas básicas comentadas anteriormente.
A partir de un somatotipo medio
de tipo ectomesomorfo (1,7-2,02,9) en los hombres, o uno de
tipo mesoectomorfo (2,3-3,43,5) en las mujeres, la distribución en función de la especialidad
es muy variable (fig. 2 y fig. 3).
En la figura 2 podemos ver como
a medida que la especialidad
deportiva precisa de una masa
importante, el segundo componente o componente mesomórfico va adquiriendo relevancia. En
cambio en las disciplinas de carrera de larga y media distancia, en
que es importante no tener un
peso excesivo, este componente
mesomórfico es menor, desviándose el somatopunto en sentido
ectomórfico.
CARACTERÍSTICAS
FISIOLÓGICAS
Carreras
Es muy difícil condensar en unas
pocas líneas la diversidad de las
especialidades atléticas.
Comentábamos
anteriormente
que el trabajo que debe realizar el
deportista será proporcional a la
masa desplazada. Por otro lado
deberá considerarse el tiempo en
que debe ser realizado este trabajo para tener un enfoque adecuado de las cualidades fisiológicas que van a verse solicitadas.
En primer lugar debemos separar
los tres grupos de eventos, pues
podemos hacer discursos propios
para cada uno de ellos. Así, pues,
hablaremos separadamente de
carreras, saltos y lanzamientos.
Las carreras se definen por unas
distancias fijas que deben ser realizadas en el mínimo tiempo posible. Esto determina que a igualdad de peso el trabajo realizado
será igual para todos los atletas.
Por lo tanto, las diferencias entre
ellos serán debidas a la capacidad
de entregar ese trabajo en un
mínimo de tiempo, esto es la
potencia a la que se realice ese
trabajo.
Esto es fundamental, pues en
nuestro organismo existen diferentes sistemas de aprovisionamiento de energía cuya diferencia
de funcionamiento estriba justamente en la potencia de cada uno
de estos sistemas (fig. 4).
kJ/min
Somatotipos medios de atletas de diferentes especialidades
370
Sistema anaeróbico aláctico
MESO
MESO
Shot, discus thrower
Javelin throwers
Decathonists
2
250
400 m runners & hurdlers
Sprinters
High, long, triple jumpers
3
2
4
2
Javelin throwers
Pentathlonist
Discus thrower
2
2
1
50+10 km runners
800+1.500 m runners
Sprinters + hurdlers
400+1.500 m runners
High, long jumpers
Sistema anaeróbico láctico
125
ENDO
ECTO
ENDO
Sistema aeróbico
ECTO
0
Tiempo
10 s
Figura 2. Atletas masculinos
10 min
100 min
Figura 3. Atletas femeninos
(de J.E.L. Carter (editor): Physical structure of Olympic athletes. Basel,
New York: Karger, 1982 (Medicine and sport; v. 16))
12
1 min
Figura 4. Continuum energético
13
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Medicina en Atletismo:
Generalidades
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Un tema muy importante, que
estudiaremos de forma más detallada cuando hablemos de la fisiología, es el hecho que, al ser el
atletismo un deporte individual, el
trabajo que debe realizar el deportista será proporcional a la masa
desplazada. Así en aquellas especialidades en que la resistencia
sea el factor más importante
será decisivo un BMI bajo, para
que la carga de trabajo a desarrollar sea menor. Por lo general,
los saltadores tendrán un mayor
peso en proporción a su talla que
los corredores, pero menor que
los lanzadores, pudiéndose observar en ambos sexos.
El porcentaje graso suele ser bajo en
todas las especialidades, aunque en
aquellas donde la masa es importante puede ser algo más alto (lanzamientos, hombres 11,3% ± 2,3%,
mujeres 17,6% ± 3,4%).
Finalmente, el estudio del somatotipo coincide sobre las líneas básicas comentadas anteriormente.
A partir de un somatotipo medio
de tipo ectomesomorfo (1,7-2,02,9) en los hombres, o uno de
tipo mesoectomorfo (2,3-3,43,5) en las mujeres, la distribución en función de la especialidad
es muy variable (fig. 2 y fig. 3).
En la figura 2 podemos ver como
a medida que la especialidad
deportiva precisa de una masa
importante, el segundo componente o componente mesomórfico va adquiriendo relevancia. En
cambio en las disciplinas de carrera de larga y media distancia, en
que es importante no tener un
peso excesivo, este componente
mesomórfico es menor, desviándose el somatopunto en sentido
ectomórfico.
CARACTERÍSTICAS
FISIOLÓGICAS
Carreras
Es muy difícil condensar en unas
pocas líneas la diversidad de las
especialidades atléticas.
Comentábamos
anteriormente
que el trabajo que debe realizar el
deportista será proporcional a la
masa desplazada. Por otro lado
deberá considerarse el tiempo en
que debe ser realizado este trabajo para tener un enfoque adecuado de las cualidades fisiológicas que van a verse solicitadas.
En primer lugar debemos separar
los tres grupos de eventos, pues
podemos hacer discursos propios
para cada uno de ellos. Así, pues,
hablaremos separadamente de
carreras, saltos y lanzamientos.
Las carreras se definen por unas
distancias fijas que deben ser realizadas en el mínimo tiempo posible. Esto determina que a igualdad de peso el trabajo realizado
será igual para todos los atletas.
Por lo tanto, las diferencias entre
ellos serán debidas a la capacidad
de entregar ese trabajo en un
mínimo de tiempo, esto es la
potencia a la que se realice ese
trabajo.
Esto es fundamental, pues en
nuestro organismo existen diferentes sistemas de aprovisionamiento de energía cuya diferencia
de funcionamiento estriba justamente en la potencia de cada uno
de estos sistemas (fig. 4).
kJ/min
Somatotipos medios de atletas de diferentes especialidades
370
Sistema anaeróbico aláctico
MESO
MESO
Shot, discus thrower
Javelin throwers
Decathonists
2
250
400 m runners & hurdlers
Sprinters
High, long, triple jumpers
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Javelin throwers
Pentathlonist
Discus thrower
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1
50+10 km runners
800+1.500 m runners
Sprinters + hurdlers
400+1.500 m runners
High, long jumpers
Sistema anaeróbico láctico
125
ENDO
ECTO
ENDO
Sistema aeróbico
ECTO
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Tiempo
10 s
Figura 2. Atletas masculinos
10 min
100 min
Figura 3. Atletas femeninos
(de J.E.L. Carter (editor): Physical structure of Olympic athletes. Basel,
New York: Karger, 1982 (Medicine and sport; v. 16))
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Figura 4. Continuum energético
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Así las carreras de corta duración (<20 segundos) dependerán
del aporte energético a partir del
sistema anaeróbico aláctico. Este
sistema depende para su funcionamiento del estado de las reservas intramusculares de fosfocreatina. Unas reservas adecuadas,
junto a un buen número de fibras
(hipertrofia muscular y capacidad
de sincronización de la actividad
fibrilar) garantizarán un buen rendimiento en este tipo de especialidades.
Las carreras más largas de 20
segundos, pero menores de 2
minutos dependerán en cambio de
la potencia del sistema anaeróbico
láctico de aporte de energía. Este
sistema obtiene la energía necesaria para la contracción muscular a
partir de la glucosa intramuscular
y plasmática, con el inconveniente
de la acumulación de hidrogeniones en el interior de la fibra, lo que
acidifica el medio y puede llegar a
bloquear
la
propia
glucólisis.
Determinante en el rendimiento
será tanto el estado de las reservas intramusculares de glucosa
como la tolerancia a la acidez
intramuscular.
Un tercer grupo de carreras es
aquel de las que duran entre 2 y
30 minutos. En este tipo de competiciones el factor limitante es la
potencia del tercer sistema energético, el aeróbico. Esta potencia
viene definida por un parámetro
ergométrico muy conocido como
es el consumo máximo de oxígeno,
o VO2max. Un VO2max alto se
relacionará con una capacidad de
obtención de energía alta por la vía
aeróbica. El obtener energía por
esta vía es menos solicitante a
nivel de acidificación del medio, así
como a nivel de integridad de las
reservas intramusculares de glucosa del caso anterior, pero sigue
dependiendo en buena medida de
estos factores. Cuanto menor
sea el VO2max más dependere-
14
mos de los otros factores para un
óptimo rendimiento, y del justo
equilibrio entre unos y otros
dependerá la marca deportiva.
Finalmente el cuarto tipo de
carreras es aquel de todas aquellas que duran más de 30 minutos. Evidentemente el sistema
aeróbico sigue siendo el predominante, pero ahora el discurso se
dirige en otro sentido.
Ante todo debemos recordar que
la energía necesaria para el funcionamiento del sistema aeróbico
de aporte de energía puede provenir tanto de la glucosa como de
los ácidos grasos. La utilización
de cada uno de estos sistemas
tiene una justificación fisiológica.
En principio los ácidos grasos
están diseñados como almacén de
energía, pues a igualdad de peso
son capaces de almacenar más
energía (9 kcal/gr, por 4 kcal/gr
para la glucosa). Tienen el inconveniente que sus depósitos intramusculares son pequeños, al contrario que los de la glucosa, por lo
que deben ser movilizados de
estos
depósitos
subcutáneos
para ser utilizados adecuadamente. Ello no garantiza una alta
potencia sistema, que en cambio
sí ocurre con la glucosa. Por otro
lado los depósitos subcutáneos
de grasa son muy grandes y difícilmente se verán expoliados,
mientras los de glucosa son fácilmente vaciados.
Durante la competición va a ser
utilizada una mezcla de ambas
fuentes de energía. Si por el
entrenamiento el atleta será
capaz de mejorar el aporte de
energía a partir de los ácidos grasos, conseguirá preservar los
depósitos intramusculares de glucosa, y así la podrá reservar para
los momentos claves de la carrera, que serán los cambios de
ritmo y la llegada.
Medicina en Atletismo:
Generalidades
Saltos
El rendimiento en los saltos ya no
viene determinado por factores
bioquímicos, pues, al ser carreras
muy cortas, las reservas energéticas no se van a ver expoliadas.
Las competiciones aún y todo
suelen alargarse, con lo cual será
interesante preservar un adecuado estado de hidratación y de las
reservas de glucógeno, lo cual se
logra con bebidas deportivas y
pequeños snacks.
El rendimiento deportivo va a
depender de factores antropométricos y de aprovechamiento de la
fuerza generada, o sea de factores de técnica deportiva. En la
génesis de esta fuerza serán
importantes tanto factores intramusculares (establecimiento de
puentes cruzados, integridad de
los
elementos
elásticos
en
serie,...) así como neuronales
(coordinación
intramuscular
y
entre músculos, engrama neuronal definido...).
Lanzamientos
Desde un punto de vista bioenergético, para este tipo de eventos
vale cuanto hemos comentado
anteriormente para los saltos.
Quizás en estas competiciones
tiene menos importancia el preservar un óptimo estado de hidratación, pues son competiciones
más cortas. En cambio, como no
hay desplazamiento del cuerpo,
toma más importancia una masa
suficiente para generar toda la
energía a transmitir al arnés.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Así las carreras de corta duración (<20 segundos) dependerán
del aporte energético a partir del
sistema anaeróbico aláctico. Este
sistema depende para su funcionamiento del estado de las reservas intramusculares de fosfocreatina. Unas reservas adecuadas,
junto a un buen número de fibras
(hipertrofia muscular y capacidad
de sincronización de la actividad
fibrilar) garantizarán un buen rendimiento en este tipo de especialidades.
Las carreras más largas de 20
segundos, pero menores de 2
minutos dependerán en cambio de
la potencia del sistema anaeróbico
láctico de aporte de energía. Este
sistema obtiene la energía necesaria para la contracción muscular a
partir de la glucosa intramuscular
y plasmática, con el inconveniente
de la acumulación de hidrogeniones en el interior de la fibra, lo que
acidifica el medio y puede llegar a
bloquear
la
propia
glucólisis.
Determinante en el rendimiento
será tanto el estado de las reservas intramusculares de glucosa
como la tolerancia a la acidez
intramuscular.
Un tercer grupo de carreras es
aquel de las que duran entre 2 y
30 minutos. En este tipo de competiciones el factor limitante es la
potencia del tercer sistema energético, el aeróbico. Esta potencia
viene definida por un parámetro
ergométrico muy conocido como
es el consumo máximo de oxígeno,
o VO2max. Un VO2max alto se
relacionará con una capacidad de
obtención de energía alta por la vía
aeróbica. El obtener energía por
esta vía es menos solicitante a
nivel de acidificación del medio, así
como a nivel de integridad de las
reservas intramusculares de glucosa del caso anterior, pero sigue
dependiendo en buena medida de
estos factores. Cuanto menor
sea el VO2max más dependere-
14
mos de los otros factores para un
óptimo rendimiento, y del justo
equilibrio entre unos y otros
dependerá la marca deportiva.
Finalmente el cuarto tipo de
carreras es aquel de todas aquellas que duran más de 30 minutos. Evidentemente el sistema
aeróbico sigue siendo el predominante, pero ahora el discurso se
dirige en otro sentido.
Ante todo debemos recordar que
la energía necesaria para el funcionamiento del sistema aeróbico
de aporte de energía puede provenir tanto de la glucosa como de
los ácidos grasos. La utilización
de cada uno de estos sistemas
tiene una justificación fisiológica.
En principio los ácidos grasos
están diseñados como almacén de
energía, pues a igualdad de peso
son capaces de almacenar más
energía (9 kcal/gr, por 4 kcal/gr
para la glucosa). Tienen el inconveniente que sus depósitos intramusculares son pequeños, al contrario que los de la glucosa, por lo
que deben ser movilizados de
estos
depósitos
subcutáneos
para ser utilizados adecuadamente. Ello no garantiza una alta
potencia sistema, que en cambio
sí ocurre con la glucosa. Por otro
lado los depósitos subcutáneos
de grasa son muy grandes y difícilmente se verán expoliados,
mientras los de glucosa son fácilmente vaciados.
Durante la competición va a ser
utilizada una mezcla de ambas
fuentes de energía. Si por el
entrenamiento el atleta será
capaz de mejorar el aporte de
energía a partir de los ácidos grasos, conseguirá preservar los
depósitos intramusculares de glucosa, y así la podrá reservar para
los momentos claves de la carrera, que serán los cambios de
ritmo y la llegada.
Medicina en Atletismo:
Generalidades
Saltos
El rendimiento en los saltos ya no
viene determinado por factores
bioquímicos, pues, al ser carreras
muy cortas, las reservas energéticas no se van a ver expoliadas.
Las competiciones aún y todo
suelen alargarse, con lo cual será
interesante preservar un adecuado estado de hidratación y de las
reservas de glucógeno, lo cual se
logra con bebidas deportivas y
pequeños snacks.
El rendimiento deportivo va a
depender de factores antropométricos y de aprovechamiento de la
fuerza generada, o sea de factores de técnica deportiva. En la
génesis de esta fuerza serán
importantes tanto factores intramusculares (establecimiento de
puentes cruzados, integridad de
los
elementos
elásticos
en
serie,...) así como neuronales
(coordinación
intramuscular
y
entre músculos, engrama neuronal definido...).
Lanzamientos
Desde un punto de vista bioenergético, para este tipo de eventos
vale cuanto hemos comentado
anteriormente para los saltos.
Quizás en estas competiciones
tiene menos importancia el preservar un óptimo estado de hidratación, pues son competiciones
más cortas. En cambio, como no
hay desplazamiento del cuerpo,
toma más importancia una masa
suficiente para generar toda la
energía a transmitir al arnés.
15
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
NECESIDADES PSICOLÓGICAS
EN ATLETISMO
La psicología aporta conocimientos para poder afrontar las situaciones de competición de forma
más eficaz. En algunas ocasiones
el atleta y el entrenador ya hacen
uso de ellas sin necesidad de la
presencia del psicólogo, de forma
natural y por un aprendizaje de
ensayo error ante diferentes
situaciones de competición. Así
han adquirido unas rutinas útiles,
para poder rendir.
El atletismo, como deporte individual basado en las propias competencias del sujeto, sin ningún
tipo de ayuda/accesorio extra
(exceptuando con matizaciones el
caso de la pértiga) plantea una
serie de demandas psicológicas
de gran especificidad que le diferencian de las necesidades psicológicas
presentes
en
otros
deportes aunque también sean
individuales (ciclismo, gimnasia rítmica, natación o tenis, por citar
tan sólo algunos). Por otro lado,
y como se expresará a continuación, dentro del atletismo aparecen disciplinas tan diferentes
entre sí como si de deportes distintos se tratase, puesto que las
demandas planteadas en lanzamientos (basados en la técnica
más depurada) o medio fondo
(pruebas basadas en la táctica y
la intuición) por ejemplo, son radicalmente opuestas, así que se
hace necesario una especificación
de cómo la psicología deportiva
puede contribuir al respecto.
El objetivo de este artículo es dar
algunos ejemplos prácticos, con
los que se trabaja para ayudar al
atleta a adaptarse a su prueba y
atender a lo relevante de modo
que pueda rendir al máximo en
cada momento.
Según Pep Marí, psicólogo del
Centre d’Alt Rendiment de Sant
Cugat del Vallès, estas prioridades pueden dividirse en tres tipos:
• Dosificación del esfuerzo.
• Ejecución de un mismo patrón
técnico.
• Toma de decisión táctica.
16
Cuando la prioridad
es la gestión del esfuerzo
Las pruebas con esta prioridad
serían las de fondo. Para la gestión la estrategia de carrera
permite ajustar los momentos
de cambio y planificar cuándo se
van a hacer y cómo. Para poder
llevarla a cabo es importante
saber controlar el ritmo de
carrera, para poder desarrollar
una estrategia eficaz el atleta
ha de conocerse, saber leer las
sensaciones
fisiológicas
de
forma correcta. Ha de haber
entrenado en diferentes umbrales, aeróbico y anaeróbico, a
diferentes intensidades, para
reconocer cuándo puede cambiar, o seguir a un escapado.
Seguro que todos los atletas lo
hacen, pero la diferencia para
que sirva como herramienta psicológica es trabajar de f orma
consciente para reconocer esas
sensaciones.
Hay que tener en cuenta que la
sensación puede variar, por
ejemplo por la propia competición que hace estar más activado (con más tensión), o por la
climatología (más seca o más
húmeda) hará que el cuerpo
reaccione de forma diferente.
Las sensaciones se han de revisar en momentos concretos de
la carrera, para que su revisión
no sea la que bloquee al atleta.
La información que se obtiene
ha de servir para ajustar nuestra actuación. Como el foco
atencional (hacia dónde dirijo la
atención) cambia de externo a
interno, es importante que se
realice en lugares o momentos
donde la atención sobre el recorrido o los rivales no sea relevante. Por ejemplo, si haces
maratón, el punto recomendado
sería en una avenida larga y
ancha, evitando los cambios de
rasante, las b ajadas pronunciadas, las curvas muy cerradas.
Es importante saber qué hacer
cuando las sensaciones se vuel-
ven el enemigo. Una referencia
que ayuda a remontar en esos
momentos clave, es centrar la
atención sobre la técnica, el tipo
de apoyo que hago, la amplitud
o la frecuencia que tengo.
Cuando la prioridad es la
repetición de patrón técnico
En este tipo de pruebas, como los
concursos (lanzamientos y saltos) y
las carreras de velocidad y vallas,
una de las claves sería saber cortar.
Esto supone asumir que un lanzamiento o un salto, son independientes. Para poder cortar es necesario
tener una rutina que permita volver
a concentrarse en lo importante,
aquello que permite generar un
nuevo intento con toda la fuerza,
velocidad y amplitud necesarias.
Es interesante saber en qué
momento tenemos que cortar, para
ello hay que darse cuenta que lo que
está pasando no ayuda a poder realizar bien nuestro salto, lanzamiento
o carrera (en este caso pasa durante el calentamiento o previamente a
la salida). Los pensamientos negativos o centrados en el futuro alejan
la probabilidad de trabajar atendiendo a aquellas cosas que ayudan a
conseguir el objetivo. Es importante
que al identificar pensamientos que
no contribuyen a construir se dejen
pasar y se centre la atención en
actividades que ayuden a prepararse para la acción. Puede que sea la
ansiedad o la sensación de tensión
muscular la que avise que hay que
cortar. En este momento es importante relajarse a través de respiraciones diafragmáticas o con una
técnica de relajación completa.
Estas técnicas se han de trabajar
de forma continua y progresiva en
la dificultad para que sea efectiva en
situaciones de competición. Tal vez
el atleta se da cuenta que algo va
mal cuando la técnica o la sensación
de fatiga no corresponden a la
intensidad de la ejecución. La ansiedad y la tensión excesiva disminuyen
la precisión técnica y aumentan la
fatiga. En ese momento hay que
cortar con la rutina diseñada para
poder centrarse de nuevo. Es posi-
ble que tan sólo después de lanzar,
saltar o terminar una carrera, el
bajo rendimiento sirva para darse
cuenta que estaba fuera de competición. El objetivo es identificar,
darse cuenta cada vez antes, para
poder cortar en la primera fase
(pensamiento) y centrarse cada vez
más rápido en aquellas actividades
que ayudan a rendir al máximo.
P
¿QUÉ SUCEDERÁ?
ANSIEDAD
RENDIMIENTO
{ Técnica
Fatiga }
TENSIÓN
Muscular
Cuando la prioridad es la
toma de decisiones tácticas
Las pruebas de medio fondo son
en las que el rendimiento estará
fundamentalmente filtrado por la
lectura e interpretación que se
hace de lo que está sucediendo en
la carrera. En este tipo de pruebas es muy importante tener criterios de actuación en función de
lo que sucede y asumir el riesgo
de la decisión que se toma.
Son pruebas en las que se combina la lectura de factores internos
y externos. Es aconsejable elaborar una lista de cosas que pueden
pasar y de alternativas de acción
según lo que suceda. La decisión
en el momento de competición se
explica desde la “intuición”, pero
anticipar la resolución de las diferentes situaciones (práctica imagi-
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Generalidades
NECESIDADES PSICOLÓGICAS
EN ATLETISMO
La psicología aporta conocimientos para poder afrontar las situaciones de competición de forma
más eficaz. En algunas ocasiones
el atleta y el entrenador ya hacen
uso de ellas sin necesidad de la
presencia del psicólogo, de forma
natural y por un aprendizaje de
ensayo error ante diferentes
situaciones de competición. Así
han adquirido unas rutinas útiles,
para poder rendir.
El atletismo, como deporte individual basado en las propias competencias del sujeto, sin ningún
tipo de ayuda/accesorio extra
(exceptuando con matizaciones el
caso de la pértiga) plantea una
serie de demandas psicológicas
de gran especificidad que le diferencian de las necesidades psicológicas
presentes
en
otros
deportes aunque también sean
individuales (ciclismo, gimnasia rítmica, natación o tenis, por citar
tan sólo algunos). Por otro lado,
y como se expresará a continuación, dentro del atletismo aparecen disciplinas tan diferentes
entre sí como si de deportes distintos se tratase, puesto que las
demandas planteadas en lanzamientos (basados en la técnica
más depurada) o medio fondo
(pruebas basadas en la táctica y
la intuición) por ejemplo, son radicalmente opuestas, así que se
hace necesario una especificación
de cómo la psicología deportiva
puede contribuir al respecto.
El objetivo de este artículo es dar
algunos ejemplos prácticos, con
los que se trabaja para ayudar al
atleta a adaptarse a su prueba y
atender a lo relevante de modo
que pueda rendir al máximo en
cada momento.
Según Pep Marí, psicólogo del
Centre d’Alt Rendiment de Sant
Cugat del Vallès, estas prioridades pueden dividirse en tres tipos:
• Dosificación del esfuerzo.
• Ejecución de un mismo patrón
técnico.
• Toma de decisión táctica.
16
Cuando la prioridad
es la gestión del esfuerzo
Las pruebas con esta prioridad
serían las de fondo. Para la gestión la estrategia de carrera
permite ajustar los momentos
de cambio y planificar cuándo se
van a hacer y cómo. Para poder
llevarla a cabo es importante
saber controlar el ritmo de
carrera, para poder desarrollar
una estrategia eficaz el atleta
ha de conocerse, saber leer las
sensaciones
fisiológicas
de
forma correcta. Ha de haber
entrenado en diferentes umbrales, aeróbico y anaeróbico, a
diferentes intensidades, para
reconocer cuándo puede cambiar, o seguir a un escapado.
Seguro que todos los atletas lo
hacen, pero la diferencia para
que sirva como herramienta psicológica es trabajar de f orma
consciente para reconocer esas
sensaciones.
Hay que tener en cuenta que la
sensación puede variar, por
ejemplo por la propia competición que hace estar más activado (con más tensión), o por la
climatología (más seca o más
húmeda) hará que el cuerpo
reaccione de forma diferente.
Las sensaciones se han de revisar en momentos concretos de
la carrera, para que su revisión
no sea la que bloquee al atleta.
La información que se obtiene
ha de servir para ajustar nuestra actuación. Como el foco
atencional (hacia dónde dirijo la
atención) cambia de externo a
interno, es importante que se
realice en lugares o momentos
donde la atención sobre el recorrido o los rivales no sea relevante. Por ejemplo, si haces
maratón, el punto recomendado
sería en una avenida larga y
ancha, evitando los cambios de
rasante, las b ajadas pronunciadas, las curvas muy cerradas.
Es importante saber qué hacer
cuando las sensaciones se vuel-
ven el enemigo. Una referencia
que ayuda a remontar en esos
momentos clave, es centrar la
atención sobre la técnica, el tipo
de apoyo que hago, la amplitud
o la frecuencia que tengo.
Cuando la prioridad es la
repetición de patrón técnico
En este tipo de pruebas, como los
concursos (lanzamientos y saltos) y
las carreras de velocidad y vallas,
una de las claves sería saber cortar.
Esto supone asumir que un lanzamiento o un salto, son independientes. Para poder cortar es necesario
tener una rutina que permita volver
a concentrarse en lo importante,
aquello que permite generar un
nuevo intento con toda la fuerza,
velocidad y amplitud necesarias.
Es interesante saber en qué
momento tenemos que cortar, para
ello hay que darse cuenta que lo que
está pasando no ayuda a poder realizar bien nuestro salto, lanzamiento
o carrera (en este caso pasa durante el calentamiento o previamente a
la salida). Los pensamientos negativos o centrados en el futuro alejan
la probabilidad de trabajar atendiendo a aquellas cosas que ayudan a
conseguir el objetivo. Es importante
que al identificar pensamientos que
no contribuyen a construir se dejen
pasar y se centre la atención en
actividades que ayuden a prepararse para la acción. Puede que sea la
ansiedad o la sensación de tensión
muscular la que avise que hay que
cortar. En este momento es importante relajarse a través de respiraciones diafragmáticas o con una
técnica de relajación completa.
Estas técnicas se han de trabajar
de forma continua y progresiva en
la dificultad para que sea efectiva en
situaciones de competición. Tal vez
el atleta se da cuenta que algo va
mal cuando la técnica o la sensación
de fatiga no corresponden a la
intensidad de la ejecución. La ansiedad y la tensión excesiva disminuyen
la precisión técnica y aumentan la
fatiga. En ese momento hay que
cortar con la rutina diseñada para
poder centrarse de nuevo. Es posi-
ble que tan sólo después de lanzar,
saltar o terminar una carrera, el
bajo rendimiento sirva para darse
cuenta que estaba fuera de competición. El objetivo es identificar,
darse cuenta cada vez antes, para
poder cortar en la primera fase
(pensamiento) y centrarse cada vez
más rápido en aquellas actividades
que ayudan a rendir al máximo.
P
¿QUÉ SUCEDERÁ?
ANSIEDAD
RENDIMIENTO
{ Técnica
Fatiga }
TENSIÓN
Muscular
Cuando la prioridad es la
toma de decisiones tácticas
Las pruebas de medio fondo son
en las que el rendimiento estará
fundamentalmente filtrado por la
lectura e interpretación que se
hace de lo que está sucediendo en
la carrera. En este tipo de pruebas es muy importante tener criterios de actuación en función de
lo que sucede y asumir el riesgo
de la decisión que se toma.
Son pruebas en las que se combina la lectura de factores internos
y externos. Es aconsejable elaborar una lista de cosas que pueden
pasar y de alternativas de acción
según lo que suceda. La decisión
en el momento de competición se
explica desde la “intuición”, pero
anticipar la resolución de las diferentes situaciones (práctica imagi-
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COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
VISIÓN PODOLÓGICA
DE LOS APOYOS EN ATLETISMO
nada), conocer cuándo puedes
responder (gestión del esfuerzo) y
saber a qué atender (concentración), ayuda a que la toma de decisiones “intuitiva”, sea más ajustada y efectiva.
Estos son ejemplos para trabajar
algunos puntos de las diferentes
prioridades que en muchas pruebas no se dan por separado. Es
interesante conocer qué es lo que
mejor funciona para cada atleta y
evaluar dónde hay que priorizar en
función de la necesidad. Por eso
es importante recordar que los
recursos se diseñan, se entrenan
y se ajustan.
Este entrenamiento y ajuste de
recursos del que hablamos va a
depender en cada momento de
una serie de variables que brevemente consideramos necesarias
mencionar y que es fundamental
tener en cuenta para no poner en
juego la motivación del atleta que
puede verse afectada si se le
apura por defecto o por exceso.
• Hay que adaptar el ajuste y el
entrenamiento a la propia idiosincrasia del sujeto. Igual que
cada entrenador adapta, por
ejemplo, las series o cargas físi-
18
cas a la resistencia y fuerza de
su atleta, lo mismo a la hora de
realizar un entrenamiento mental. Valorando incluso, en el caso
que sea necesario, el entorno
afectivo-emocional del atleta.
• Valorar, como ya se ha dicho
aquí, la disciplina realizada y el
nivel,
así
como
su
categoría/edad.
• Priorizar la eficacia ante la
expectativa.
Con estas pequeñas directrices
consideradas atenderemos a las
demandas psicológicas a las que
debemos responder de forma
prioritaria, teniendo en cuenta
que éstas serán tan heterogéneas
como variedad existe en el espectro global de un deporte con tantas disciplinas como el atletismo,
y recordando siempre cómo las
demandas planteadas durante los
periodos de entrenamiento marcan una importante diferencia con
respecto a las demandas surgidas
en los momentos competitivos,
basadas éstas en la intervención
puntual sobre la activación general del organismo, en ocasiones
facilitadoras de la ejecución técnica-táctica, pero en ocasiones
interferentes de la misma.
La marcha normal requiere apoyos alternativos de cada pierna,
con fases de oscilación, apoyo y
despegue con intensidades y
tiempos de apoyo y vuelo simétricos.
Al estar en posición bipodal, el
eje de carga se divide a partir de
la lumbo-sacra en dos vectores
que estarían representados por
los iliacos y por cada una de las
piernas. Para que la estructura
corporal esté amortiguada y a la
vez sea estable y resistente es
condición indispensable que cada
uno de los segmentos esté situado con un cierto grado de desequilibrio con relación al resto,
es decir, no hay dos huesos en
las
extremidades
que
estén
matemáticamente alineados en el
eje vertical, si bien deben mantener una relación vertical entre
sus articulaciones de forma que
el centro de articulación coxofemoral, el centro de rodilla y el del
cuerpo astragalino, se sitúen en
el mismo eje. La estabilidad se
consigue por la congruencia de
caras articulares, más la tensión
de estructuras económicas, es
decir, cápsulas, ligamentos y fascias, más la tensión muscular
necesaria para mantener el centro de gravedad en una posición
de equilibrio.
Cuando caminamos realmente
nos encontramos en una situación de desequilibrio constante
directamente proporcional a la
velocidad de desplazamiento del
centro de gravedad para lo que
debemos recurrir a elevar y
adelantar alternativamente cada
una de las piernas de forma
armónica. Esto comporta un
adelantamiento alternativo de
los iliacos además de un movimiento de anteposición y cierre,
y por tanto un movimiento tanto
sobre un eje vertical como horizontal, sin que los pies pierdan
su alineación con relación al centro de progresión. Para esto es
necesario que el fémur en el pie
de apoyo se encuentre en rotación interna y valgo pasando a
una rotación externa y varo en
la fase de oscilación hasta el primer contacto del talón. Consecuentemente,
el
pie
en
el
momento de apoyo se encuentra en pronación mientras que
en la fase de primer contacto de
talón está en discreto varo. Por
tanto se han producido unas
rotaciones fisiológicas entre los
diferentes segmentos debido a
la acción equilibradora de los
músculos. Para que el centro de
gravedad no sufra variaciones
laterales importantes, debemos
desplazarlo cada vez hacia la
19
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Generalidades
VISIÓN PODOLÓGICA
DE LOS APOYOS EN ATLETISMO
nada), conocer cuándo puedes
responder (gestión del esfuerzo) y
saber a qué atender (concentración), ayuda a que la toma de decisiones “intuitiva”, sea más ajustada y efectiva.
Estos son ejemplos para trabajar
algunos puntos de las diferentes
prioridades que en muchas pruebas no se dan por separado. Es
interesante conocer qué es lo que
mejor funciona para cada atleta y
evaluar dónde hay que priorizar en
función de la necesidad. Por eso
es importante recordar que los
recursos se diseñan, se entrenan
y se ajustan.
Este entrenamiento y ajuste de
recursos del que hablamos va a
depender en cada momento de
una serie de variables que brevemente consideramos necesarias
mencionar y que es fundamental
tener en cuenta para no poner en
juego la motivación del atleta que
puede verse afectada si se le
apura por defecto o por exceso.
• Hay que adaptar el ajuste y el
entrenamiento a la propia idiosincrasia del sujeto. Igual que
cada entrenador adapta, por
ejemplo, las series o cargas físi-
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cas a la resistencia y fuerza de
su atleta, lo mismo a la hora de
realizar un entrenamiento mental. Valorando incluso, en el caso
que sea necesario, el entorno
afectivo-emocional del atleta.
• Valorar, como ya se ha dicho
aquí, la disciplina realizada y el
nivel,
así
como
su
categoría/edad.
• Priorizar la eficacia ante la
expectativa.
Con estas pequeñas directrices
consideradas atenderemos a las
demandas psicológicas a las que
debemos responder de forma
prioritaria, teniendo en cuenta
que éstas serán tan heterogéneas
como variedad existe en el espectro global de un deporte con tantas disciplinas como el atletismo,
y recordando siempre cómo las
demandas planteadas durante los
periodos de entrenamiento marcan una importante diferencia con
respecto a las demandas surgidas
en los momentos competitivos,
basadas éstas en la intervención
puntual sobre la activación general del organismo, en ocasiones
facilitadoras de la ejecución técnica-táctica, pero en ocasiones
interferentes de la misma.
La marcha normal requiere apoyos alternativos de cada pierna,
con fases de oscilación, apoyo y
despegue con intensidades y
tiempos de apoyo y vuelo simétricos.
Al estar en posición bipodal, el
eje de carga se divide a partir de
la lumbo-sacra en dos vectores
que estarían representados por
los iliacos y por cada una de las
piernas. Para que la estructura
corporal esté amortiguada y a la
vez sea estable y resistente es
condición indispensable que cada
uno de los segmentos esté situado con un cierto grado de desequilibrio con relación al resto,
es decir, no hay dos huesos en
las
extremidades
que
estén
matemáticamente alineados en el
eje vertical, si bien deben mantener una relación vertical entre
sus articulaciones de forma que
el centro de articulación coxofemoral, el centro de rodilla y el del
cuerpo astragalino, se sitúen en
el mismo eje. La estabilidad se
consigue por la congruencia de
caras articulares, más la tensión
de estructuras económicas, es
decir, cápsulas, ligamentos y fascias, más la tensión muscular
necesaria para mantener el centro de gravedad en una posición
de equilibrio.
Cuando caminamos realmente
nos encontramos en una situación de desequilibrio constante
directamente proporcional a la
velocidad de desplazamiento del
centro de gravedad para lo que
debemos recurrir a elevar y
adelantar alternativamente cada
una de las piernas de forma
armónica. Esto comporta un
adelantamiento alternativo de
los iliacos además de un movimiento de anteposición y cierre,
y por tanto un movimiento tanto
sobre un eje vertical como horizontal, sin que los pies pierdan
su alineación con relación al centro de progresión. Para esto es
necesario que el fémur en el pie
de apoyo se encuentre en rotación interna y valgo pasando a
una rotación externa y varo en
la fase de oscilación hasta el primer contacto del talón. Consecuentemente,
el
pie
en
el
momento de apoyo se encuentra en pronación mientras que
en la fase de primer contacto de
talón está en discreto varo. Por
tanto se han producido unas
rotaciones fisiológicas entre los
diferentes segmentos debido a
la acción equilibradora de los
músculos. Para que el centro de
gravedad no sufra variaciones
laterales importantes, debemos
desplazarlo cada vez hacia la
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COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
NUTRICIÓN / SUPLEMENTACIÓN
EN EL ATLETISMO
pierna que apoya, con lo que se
economiza el trabajo de la región
lumbar y se reduce el par formado por la proyección del centro
de gravedad y la fuerza de reacción que el suelo ejerce sobre el
pie de apoyo.
En el momento de apoyo unipodal, la pronación del pie comporta de abajo a arriba una rotación
interna de la extremidad, mientras que la acción de los rotadores externos de la cadera ejerce
una rotación externa estando así
la pierna sometida a un par de
fuerzas opuestas, es decir, a una
torsión. El exceso de pronación o
la insuficiencia de los rotadores
externos de cadera, forzarían
una rotación interna exagerada y
por tanto una compresión externa en tobillo y rodilla, mientras
que un varismo o una limitación
en la rotación fisiológica de la
cadera, como un acortamiento
de glúteos o piramidal, generaría
una compresión en la interlínea
interna de la rodilla. Además de
la compresión, el momento de
fricción intersegmentaria también se afectará cuando entre los
dos extremos no exista una compensación, es decir, exista una
pronación del pie con una limitación en la rotación interna de la
cadera o retrotorsión femoral,
aumenta además el momento
torsional, de igual manera que un
varismo con una antetorsión del
fémur. Estas fuerzas axiales
también se verán incrementadas
cuando la pierna estructuralmente no tiene una relación fisiológica ya sea en el plano frontal, es
decir, un genu varo o un genu
valgo, como en el plano horizontal, como la variación de la torsión fisiológica de alguno de sus
componentes (aumento o disminución de la torsión de la tibia o
del fémur).
La alimentación influye de manera muy directa en el rendimiento
del deportista. Una dieta adecuada, en términos de cantidad
y calidad, antes, durante y después del entrenamiento y de la
competición, es imprescindible
para optimizar este rendimiento
físico. Se debe establecer un
régimen dietético conveniente
para el deportista según su biotipo, el deporte que practica y el
momento deportivo en el que se
encuentra, consiguiendo así un
buen estado nutricional y unas
condiciones óptimas de reserva
de energía y nutrientes que le
permitan afrontar con garantías
el momento de la competición.
La ingesta energética debe cubrir
el gasto calórico y permitir al
deportista mantener su peso corporal ideal. En la alimentación del
deportista no todos los macronutrientes tienen que estar en las
mismas
cantidades,
además
estos porcentajes variarán en
función del momento deportivo en
el que se encuentre.
Situándonos en la dieta general
del deportista durante épocas de
entrenamiento el desglose sería el
siguiente:
Hidratos de carbono
Las recomendaciones de hidratos
de carbono en los deportistas son
del 50-60% del total de la cantidad de calorías ingeridas, de las
cuales los carbohidratos simples
(azúcares) no deben superar el
8%, el resto carbohidratos complejos (pasta, arroz, almidones en
general).
20
Proteínas
Se recomienda que las proteínas
no superen del 15-20% de la
energía. El consumo de proteínas
debería variarse mediante el consumo de proteína tanto animal
(pescado, carne, huevos...) como
vegetal
(legumbres,
frutos
secos...). La proteína obtenida de
la mezcla de cereales y legumbres
es de alto valor biológico y más
fácil de digerir.
• Deportes de resistencia:
1,2-1,5 g/kg
• Deportes de resistencia
y velocidad: 1,5-1,8 g/kg
• Deportes de fuerza:
1,8-2,5 g/kg
Lípidos
La ingesta óptima de grasas de la
dieta no debe superar un 25-30%
del total de calorías. Si el contenido lipídico es elevado el rendimiento físico será menor, es factor de
riesgo de obesidad y además
puede derivar en problemas digestivos. Por el contrario si el contenido de grasa de la dieta es muy
bajo hay riesgo de sufrir deficiencias en vitaminas liposolubles y
ácidos grasos esenciales.
La distribución energética en la
dieta es clave para una buena utilización del sustrato energético.
Una buena distribución energética
consistiría en dividir el total de
Kcal diarias en 4 ó 5 tomas, planificadas en función de las posibilidades del individuo y del objetivo
nutricional que tengamos con el
individuo.
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Medicina en Atletismo:
Generalidades
NUTRICIÓN / SUPLEMENTACIÓN
EN EL ATLETISMO
pierna que apoya, con lo que se
economiza el trabajo de la región
lumbar y se reduce el par formado por la proyección del centro
de gravedad y la fuerza de reacción que el suelo ejerce sobre el
pie de apoyo.
En el momento de apoyo unipodal, la pronación del pie comporta de abajo a arriba una rotación
interna de la extremidad, mientras que la acción de los rotadores externos de la cadera ejerce
una rotación externa estando así
la pierna sometida a un par de
fuerzas opuestas, es decir, a una
torsión. El exceso de pronación o
la insuficiencia de los rotadores
externos de cadera, forzarían
una rotación interna exagerada y
por tanto una compresión externa en tobillo y rodilla, mientras
que un varismo o una limitación
en la rotación fisiológica de la
cadera, como un acortamiento
de glúteos o piramidal, generaría
una compresión en la interlínea
interna de la rodilla. Además de
la compresión, el momento de
fricción intersegmentaria también se afectará cuando entre los
dos extremos no exista una compensación, es decir, exista una
pronación del pie con una limitación en la rotación interna de la
cadera o retrotorsión femoral,
aumenta además el momento
torsional, de igual manera que un
varismo con una antetorsión del
fémur. Estas fuerzas axiales
también se verán incrementadas
cuando la pierna estructuralmente no tiene una relación fisiológica ya sea en el plano frontal, es
decir, un genu varo o un genu
valgo, como en el plano horizontal, como la variación de la torsión fisiológica de alguno de sus
componentes (aumento o disminución de la torsión de la tibia o
del fémur).
La alimentación influye de manera muy directa en el rendimiento
del deportista. Una dieta adecuada, en términos de cantidad
y calidad, antes, durante y después del entrenamiento y de la
competición, es imprescindible
para optimizar este rendimiento
físico. Se debe establecer un
régimen dietético conveniente
para el deportista según su biotipo, el deporte que practica y el
momento deportivo en el que se
encuentra, consiguiendo así un
buen estado nutricional y unas
condiciones óptimas de reserva
de energía y nutrientes que le
permitan afrontar con garantías
el momento de la competición.
La ingesta energética debe cubrir
el gasto calórico y permitir al
deportista mantener su peso corporal ideal. En la alimentación del
deportista no todos los macronutrientes tienen que estar en las
mismas
cantidades,
además
estos porcentajes variarán en
función del momento deportivo en
el que se encuentre.
Situándonos en la dieta general
del deportista durante épocas de
entrenamiento el desglose sería el
siguiente:
Hidratos de carbono
Las recomendaciones de hidratos
de carbono en los deportistas son
del 50-60% del total de la cantidad de calorías ingeridas, de las
cuales los carbohidratos simples
(azúcares) no deben superar el
8%, el resto carbohidratos complejos (pasta, arroz, almidones en
general).
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Proteínas
Se recomienda que las proteínas
no superen del 15-20% de la
energía. El consumo de proteínas
debería variarse mediante el consumo de proteína tanto animal
(pescado, carne, huevos...) como
vegetal
(legumbres,
frutos
secos...). La proteína obtenida de
la mezcla de cereales y legumbres
es de alto valor biológico y más
fácil de digerir.
• Deportes de resistencia:
1,2-1,5 g/kg
• Deportes de resistencia
y velocidad: 1,5-1,8 g/kg
• Deportes de fuerza:
1,8-2,5 g/kg
Lípidos
La ingesta óptima de grasas de la
dieta no debe superar un 25-30%
del total de calorías. Si el contenido lipídico es elevado el rendimiento físico será menor, es factor de
riesgo de obesidad y además
puede derivar en problemas digestivos. Por el contrario si el contenido de grasa de la dieta es muy
bajo hay riesgo de sufrir deficiencias en vitaminas liposolubles y
ácidos grasos esenciales.
La distribución energética en la
dieta es clave para una buena utilización del sustrato energético.
Una buena distribución energética
consistiría en dividir el total de
Kcal diarias en 4 ó 5 tomas, planificadas en función de las posibilidades del individuo y del objetivo
nutricional que tengamos con el
individuo.
21
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 22
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Distribución de principios
inmediatos
Hidratos de carbono: 50-60%
Proteínas: 15-20%
Lípidos: 25-30%
El ejemplo de reparto energético por
día en una dieta equilibrada sería:
Desayuno: 25%
* Esta distribución puede variar
en función de los horarios de
ent renami ento,
est udi os
o
laboral del deportista.
En relación a cuándo se debe
comer, esto depende de las sesiones de entrenamiento. No conviene realizar entrenamientos inmediatamente después de comer
sino que lo ideal es dejar 2 ó 3
horas entre la comida y el entrenamiento.
Media mañana: 5%
Medicina en Atletismo:
Generalidades
Recomendaciones de
tentempiés durante la
competición por modalidad
• Carreras de velocidad y vallas:
Se refiere a las distancias más
cortas del programa atlético y
van del 50 y 60 m a los 400 m,
realizadas a gran velocidad. Son
pruebas explosivas por lo que
necesitan energía rápida.
Ejemplo: 1 fruta grande o 1
barrita de muesli o ½ bolsa
de palitos de pan.
•
DURANTE : Recomendaremos al atleta que ingiera
pequeñas porciones de fruta
fresca o secas y pequeñas
porciones de barritas energéticas, incluso algún gel si
se encuentra muy debilitado
en la fase final. Además
haremos hincapié en la hidratación estableciendo puntos
de avituallamiento en los que
el atleta pueda sustraer bebidas hidroelectrolíticas.
•
DESPUÉS: Es interesante
empezar la reposición de
líquidos inmediatamente después del ejercicio en frecuencia y cantidades adaptadas
individualmente. Pueden utilizarse bebidas que contengan
hidratos de carbono para
facilitar la recuperación del
glucógeno muscular.
Recomendaremos hidratarse en
la medida de lo posible antes de
salir a pista a base de bebidas
hidroelectrolíticas.
Comida: 30%
Merienda: 10%
Cena: 30%
• Carreras de fondo, maratón y
marcha: El atleta en estas
modalidades necesita 2 objetivos claros:
•
EJEMPLO DE PLANIFICACIÓN DE UN DÍA DE
COMPETICIÓN POR LA MAÑANA (10:00H)
Cuando la competición es por la mañana tendremos que
realizar un desayuno completo, equilibrado y bajo en grasas.
Desayuno precompetitivo (8:00h)
•
1 vaso zumo de frutas natural o 1 pieza de fruta natural
•
1 bol de leche entera o semidesnatada o 2 yogures
•
1 bol de cereales o ½ bol de muesli
•
2 rebanadas de pan (60 g)
•
1 loncha de queso fresco (40 g) o 2 lonchas de queso semi
(30 g) o 2 lonchas de pavo cocido o jamón york (40 g)
•
1 cucharada sopera de mermelada o miel
•
Café, té o infusiones (sin abusar)
No tomar bollería industrial, embutidos grasos, o fritos
(Realizar el desayuno 1h 30 min ó 2 horas antes
de la competición)
22
•
•
Conservar los niveles de glucógeno elevados, ya que son
pruebas de resistencia por
excelencia. Para ello debemos
potenciar
alimentos
como cereales, legumbres,
frutas y verduras. Los días
previos a la carrera (3 ó 4
días) se incrementa aún más
la ingesta de hidratos de carbono, llegando a ser del
orden del 70% del consumo
total de calorías.
Mantener un buen nivel de
hidratación. Tan importante
como el glucógeno para el
corredor es el agua, ya que
una mala hidratación disminuye el rendimiento. El agua es
importante por dos razones:
permite un estado de hidratación adecuado y facilita el
almacenamiento de hidratos
de carbono en forma de glucógeno. En este caso dividiremos la carrera en varias
partes: ANTES, DURANTE y
DESPUÉS:
ANTES: El atleta, la hora
previa a la competición, se
hidratará con bebida hidroelectrolítica y recomendaremos la ingesta de un tentempié que nos aporte unos 30
g de hidratos de carbono:
• Salto ( altura, triple, pértiga) :
El saltador inicia su competición
en la altura o distancia que estime oportuna y dispone de tres
intentos para superarla. Es un
deporte de fuerza explosiva por
lo cual necesita energía rápida y
sentirse ligero a la hora de saltar.
Después de realizar el desayuno
dejando el margen de 1h 30min
de digestión, recomendaremos
hidratarse en la medida de lo
posible a base de una bebida
hidroelectrolítica.
Durante el descanso entre salto
y salto se recomienda ingerir
una barrita energética y pequeños trozos de fruta fresca dividida en porciones pequeñas
para evitar molestias gástricas
e incluso alguna galleta simple,
además de seguir hidratándose
con la bebida hidroelectrolítica
habitual.
23
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 22
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Distribución de principios
inmediatos
Hidratos de carbono: 50-60%
Proteínas: 15-20%
Lípidos: 25-30%
El ejemplo de reparto energético por
día en una dieta equilibrada sería:
Desayuno: 25%
* Esta distribución puede variar
en función de los horarios de
ent renami ento,
est udi os
o
laboral del deportista.
En relación a cuándo se debe
comer, esto depende de las sesiones de entrenamiento. No conviene realizar entrenamientos inmediatamente después de comer
sino que lo ideal es dejar 2 ó 3
horas entre la comida y el entrenamiento.
Media mañana: 5%
Medicina en Atletismo:
Generalidades
Recomendaciones de
tentempiés durante la
competición por modalidad
• Carreras de velocidad y vallas:
Se refiere a las distancias más
cortas del programa atlético y
van del 50 y 60 m a los 400 m,
realizadas a gran velocidad. Son
pruebas explosivas por lo que
necesitan energía rápida.
Ejemplo: 1 fruta grande o 1
barrita de muesli o ½ bolsa
de palitos de pan.
•
DURANTE : Recomendaremos al atleta que ingiera
pequeñas porciones de fruta
fresca o secas y pequeñas
porciones de barritas energéticas, incluso algún gel si
se encuentra muy debilitado
en la fase final. Además
haremos hincapié en la hidratación estableciendo puntos
de avituallamiento en los que
el atleta pueda sustraer bebidas hidroelectrolíticas.
•
DESPUÉS: Es interesante
empezar la reposición de
líquidos inmediatamente después del ejercicio en frecuencia y cantidades adaptadas
individualmente. Pueden utilizarse bebidas que contengan
hidratos de carbono para
facilitar la recuperación del
glucógeno muscular.
Recomendaremos hidratarse en
la medida de lo posible antes de
salir a pista a base de bebidas
hidroelectrolíticas.
Comida: 30%
Merienda: 10%
Cena: 30%
• Carreras de fondo, maratón y
marcha: El atleta en estas
modalidades necesita 2 objetivos claros:
•
EJEMPLO DE PLANIFICACIÓN DE UN DÍA DE
COMPETICIÓN POR LA MAÑANA (10:00H)
Cuando la competición es por la mañana tendremos que
realizar un desayuno completo, equilibrado y bajo en grasas.
Desayuno precompetitivo (8:00h)
•
1 vaso zumo de frutas natural o 1 pieza de fruta natural
•
1 bol de leche entera o semidesnatada o 2 yogures
•
1 bol de cereales o ½ bol de muesli
•
2 rebanadas de pan (60 g)
•
1 loncha de queso fresco (40 g) o 2 lonchas de queso semi
(30 g) o 2 lonchas de pavo cocido o jamón york (40 g)
•
1 cucharada sopera de mermelada o miel
•
Café, té o infusiones (sin abusar)
No tomar bollería industrial, embutidos grasos, o fritos
(Realizar el desayuno 1h 30 min ó 2 horas antes
de la competición)
22
•
•
Conservar los niveles de glucógeno elevados, ya que son
pruebas de resistencia por
excelencia. Para ello debemos
potenciar
alimentos
como cereales, legumbres,
frutas y verduras. Los días
previos a la carrera (3 ó 4
días) se incrementa aún más
la ingesta de hidratos de carbono, llegando a ser del
orden del 70% del consumo
total de calorías.
Mantener un buen nivel de
hidratación. Tan importante
como el glucógeno para el
corredor es el agua, ya que
una mala hidratación disminuye el rendimiento. El agua es
importante por dos razones:
permite un estado de hidratación adecuado y facilita el
almacenamiento de hidratos
de carbono en forma de glucógeno. En este caso dividiremos la carrera en varias
partes: ANTES, DURANTE y
DESPUÉS:
ANTES: El atleta, la hora
previa a la competición, se
hidratará con bebida hidroelectrolítica y recomendaremos la ingesta de un tentempié que nos aporte unos 30
g de hidratos de carbono:
• Salto ( altura, triple, pértiga) :
El saltador inicia su competición
en la altura o distancia que estime oportuna y dispone de tres
intentos para superarla. Es un
deporte de fuerza explosiva por
lo cual necesita energía rápida y
sentirse ligero a la hora de saltar.
Después de realizar el desayuno
dejando el margen de 1h 30min
de digestión, recomendaremos
hidratarse en la medida de lo
posible a base de una bebida
hidroelectrolítica.
Durante el descanso entre salto
y salto se recomienda ingerir
una barrita energética y pequeños trozos de fruta fresca dividida en porciones pequeñas
para evitar molestias gástricas
e incluso alguna galleta simple,
además de seguir hidratándose
con la bebida hidroelectrolítica
habitual.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LESIONES
EN EL ATLETISMO
( peso,
martillo,
• Lanzamiento
disco, jabalina): Es un deporte
básicamente de fuerza. Para conseguir un aumento de la masa
muscular resulta interesante para
estas personas combinar alimentos hidrocarbonados (pan, pasta,
patatas, arroz, legumbres, frutas y
verduras) con otros proteicos (carnes, pescados, huevos, leche y
derivados). Si se toman combinados antes del ejercicio ayudan a la
formación del músculo, y si se
ingieren después del entrenamiento
se favorece la recuperación del glucógeno y se evita la pérdida de proteínas. (ej: bocadillo de pavo o
yogur con cereales).
Asimismo, la hidratación es fundamental para que el rendimiento
sea óptimo, por lo que se reco-
Comida post-competición
•
•
•
1er Plato:
*arroz o pasta o
(sin salsas grasas)
cuscús
mienda ingerir una cantidad suficiente de líquidos antes, durante
y después de la práctica deportiva. Es un error beber sólo cuando se tiene sed, ya que para
entonces el organismo ha comenzado a deshidratarse.
• Pruebas combi nadas: Mezcla
pruebas de resistencia y explosivas por lo cual iremos tomando
referencia de los apartados anteriores en función de la prueba que
realice en cada momento.
1,5 a 2 horas después de la competición iniciaremos al aporte de
alimentos sólidos ( comida) con el
objetivo de alcanzar los 400-600
g de hidratos de carbono ( incluyendo merienda y cena) en 24
horas.
Merienda
post-competición
Cena post-competición
•
1 er Plato:
*Crema de verduras o
sopa de ave o vegetales crudos o cocidos
1 barrita de cereales
•
Guarnición:
1 patata mediana o 3
c/pasta o arroz
1 fruta
•
2º Plato:
1 ración de carne (125 g)
(pavo, pollo, ternera o
cerdo) o pescado blanco o
azul o huevo (tortilla, vapor
o cocidos 2 unidades)
1 yogur
3 nueces
2º Plato:
1 ración de carne (125 g)
(pavo, pollo, ternera o cerdo) o
pescado blanco o Azul (150 g)
Guarnición:
1 plato de vegetales crudos
o cocidos (excepto flatulentos)
1 bocadillo de pavo
o jamón
1 rebanada de pan (40 g)
•
Postre:
1 ó 2 piezas de fruta o
yogur
(No tomar postres elaborados, sobre todo aquellos
que contengan nata o azucares refinados)
1 zumo natural de
frutas
1 bolsa de palitos de
pan
1 rebanada de pan (40 g)
•
1 queso fresco
pequeño (40 g)
*En función del biotipo del deportista variará la cantidad
(g) de hidratos de carbono de los 1º platos.
24
Postre:
1 ó 2 piezas de fruta /
yogur, cuajada o requesón con miel o mermelada
La incidencia de lesiones que
muestran los estudios realizados
sobre el atletismo es algo dispar.
Varios de ellos se han realizado
en
universidades
americanas
como parte de estudios comparativos con otros deportes. Los
estudios publicados en series
exclusivas de deportistas practicantes de atletismo indican porcentajes de atletas lesionados
dentro de los diversos grupos
que van desde 10% de atletas
lesionados hasta 76%. En un
reciente estudio en el Campeonato Mundial de Atletismo de
Osaka 2007 el autor encontró
una incidencia del 10%. En
series de corredores de larga
distancia las incidencias son similares y van desde el 20% hasta
el 80%. La prevalencia mostrada
en función de la exposición
(número de lesiones por cada
1.000 horas de entrenamiento)
va de 2,5 a 5,5. En estos estudios se utilizaron diversos periodos de observación, distintas
definiciones de lesión y la forma
de recoger los datos fue también
diferente. Por tanto, es difícil
comparar datos de unos estudios a otros, aunque en cualquier
caso, se puede concluir que las
incidencias lesionales en el atletismo son moderadamente altas.
estudio que la incidencia lesional
fue mayor en vallistas, seguidos
de medio-fondistas y velocistas
con índices algo menores en
pruebas de saltos, pruebas combinadas, fondo, marcha y lanzamientos. El autor en su tesis
doctoral halló que la especialidad
con mayor número de lesiones
fue la de vallas. En un reciente
estudio en el Campeonato Mundial de Atletismo de Osaka 2007
el autor encontró que la especialidad que más se lesionó fue la de
pruebas combinadas. En cualquier caso, no disponemos de
datos científicos suficientes para
evaluar si existen un grupo de
especialidades
atléticas
que
tenga mayor incidencia de lesiones que otras.
El porcentaje de atletas lesionados en función de la especialidad
ha sido escasamente analizado
en la literatura. Sin embargo,
podemos
citar
que
D’Souza
señala que los velocistas son los
atletas que más se lesionan
seguidos de vallistas, fondistas y
lanzadores. Maestro y colaboradores indicaron que en su población de estudio los saltadores
fueron los atletas con mayor
índice lesional seguidos de lanzadores, velocistas y fondistas.
Bennell y Crossley no encontraron
diferencias
significativas
entre las incidencias lesionales
entre los diferentes grupos de
atletas. Por otro lado Villalón y
colaboradores hallaron en su
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060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 24
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LESIONES
EN EL ATLETISMO
( peso,
martillo,
• Lanzamiento
disco, jabalina): Es un deporte
básicamente de fuerza. Para conseguir un aumento de la masa
muscular resulta interesante para
estas personas combinar alimentos hidrocarbonados (pan, pasta,
patatas, arroz, legumbres, frutas y
verduras) con otros proteicos (carnes, pescados, huevos, leche y
derivados). Si se toman combinados antes del ejercicio ayudan a la
formación del músculo, y si se
ingieren después del entrenamiento
se favorece la recuperación del glucógeno y se evita la pérdida de proteínas. (ej: bocadillo de pavo o
yogur con cereales).
Asimismo, la hidratación es fundamental para que el rendimiento
sea óptimo, por lo que se reco-
Comida post-competición
•
•
•
1er Plato:
*arroz o pasta o
(sin salsas grasas)
cuscús
mienda ingerir una cantidad suficiente de líquidos antes, durante
y después de la práctica deportiva. Es un error beber sólo cuando se tiene sed, ya que para
entonces el organismo ha comenzado a deshidratarse.
• Pruebas combi nadas: Mezcla
pruebas de resistencia y explosivas por lo cual iremos tomando
referencia de los apartados anteriores en función de la prueba que
realice en cada momento.
1,5 a 2 horas después de la competición iniciaremos al aporte de
alimentos sólidos ( comida) con el
objetivo de alcanzar los 400-600
g de hidratos de carbono ( incluyendo merienda y cena) en 24
horas.
Merienda
post-competición
Cena post-competición
•
1 er Plato:
*Crema de verduras o
sopa de ave o vegetales crudos o cocidos
1 barrita de cereales
•
Guarnición:
1 patata mediana o 3
c/pasta o arroz
1 fruta
•
2º Plato:
1 ración de carne (125 g)
(pavo, pollo, ternera o
cerdo) o pescado blanco o
azul o huevo (tortilla, vapor
o cocidos 2 unidades)
1 yogur
3 nueces
2º Plato:
1 ración de carne (125 g)
(pavo, pollo, ternera o cerdo) o
pescado blanco o Azul (150 g)
Guarnición:
1 plato de vegetales crudos
o cocidos (excepto flatulentos)
1 bocadillo de pavo
o jamón
1 rebanada de pan (40 g)
•
Postre:
1 ó 2 piezas de fruta o
yogur
(No tomar postres elaborados, sobre todo aquellos
que contengan nata o azucares refinados)
1 zumo natural de
frutas
1 bolsa de palitos de
pan
1 rebanada de pan (40 g)
•
1 queso fresco
pequeño (40 g)
*En función del biotipo del deportista variará la cantidad
(g) de hidratos de carbono de los 1º platos.
24
Postre:
1 ó 2 piezas de fruta /
yogur, cuajada o requesón con miel o mermelada
La incidencia de lesiones que
muestran los estudios realizados
sobre el atletismo es algo dispar.
Varios de ellos se han realizado
en
universidades
americanas
como parte de estudios comparativos con otros deportes. Los
estudios publicados en series
exclusivas de deportistas practicantes de atletismo indican porcentajes de atletas lesionados
dentro de los diversos grupos
que van desde 10% de atletas
lesionados hasta 76%. En un
reciente estudio en el Campeonato Mundial de Atletismo de
Osaka 2007 el autor encontró
una incidencia del 10%. En
series de corredores de larga
distancia las incidencias son similares y van desde el 20% hasta
el 80%. La prevalencia mostrada
en función de la exposición
(número de lesiones por cada
1.000 horas de entrenamiento)
va de 2,5 a 5,5. En estos estudios se utilizaron diversos periodos de observación, distintas
definiciones de lesión y la forma
de recoger los datos fue también
diferente. Por tanto, es difícil
comparar datos de unos estudios a otros, aunque en cualquier
caso, se puede concluir que las
incidencias lesionales en el atletismo son moderadamente altas.
estudio que la incidencia lesional
fue mayor en vallistas, seguidos
de medio-fondistas y velocistas
con índices algo menores en
pruebas de saltos, pruebas combinadas, fondo, marcha y lanzamientos. El autor en su tesis
doctoral halló que la especialidad
con mayor número de lesiones
fue la de vallas. En un reciente
estudio en el Campeonato Mundial de Atletismo de Osaka 2007
el autor encontró que la especialidad que más se lesionó fue la de
pruebas combinadas. En cualquier caso, no disponemos de
datos científicos suficientes para
evaluar si existen un grupo de
especialidades
atléticas
que
tenga mayor incidencia de lesiones que otras.
El porcentaje de atletas lesionados en función de la especialidad
ha sido escasamente analizado
en la literatura. Sin embargo,
podemos
citar
que
D’Souza
señala que los velocistas son los
atletas que más se lesionan
seguidos de vallistas, fondistas y
lanzadores. Maestro y colaboradores indicaron que en su población de estudio los saltadores
fueron los atletas con mayor
índice lesional seguidos de lanzadores, velocistas y fondistas.
Bennell y Crossley no encontraron
diferencias
significativas
entre las incidencias lesionales
entre los diferentes grupos de
atletas. Por otro lado Villalón y
colaboradores hallaron en su
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060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 26
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
La mayoría de las lesiones en el
atletismo son por sobrecarga
debidas a las muchas horas de
entrenamiento que se requiere en
especialidades técnicas como las
vallas, los saltos o los lanzamientos. En la carrera también se dan
más las lesiones por sobrecarga
debido a los grandes volúmenes
de entrenamiento y el elevado
número de kilómetros que se
entrenan a la semana. En general,
en el atletismo se puede indicar
que aproximadamente 70% de las
lesiones son por sobrecarga y
alrededor del 30% agudas. Así
mismo, de los estudios publicados
podemos deducir que los atletas
practicantes de las especialidades
de velocidad, saltos, lanzamientos
y pruebas combinadas padecen en
general más lesiones por sobrecarga. Estas especialidades presentan también más lesiones agudas en los miembros inferiores
que los corredores de media y
larga distancia.
Hay pocos datos disponibles
sobre la incidencia de los tipos de
lesiones más frecuentes en el
atletismo, si bien varios estudios
han informado de las lesiones
más habituales en este deporte.
Así Watson y DiMartino citan la
lesión más frecuente como el síndrome de estrés tibial medial
seguido del esguince de tobillo y
después la tendinopatía patelar, la
rotura fibrilar de los aductores, la
lumbalgia, la rotura fibrilar de los
isquio-surales y otras lesiones
menos habituales. Para Bennell y
Crossley los diagnósticos más
frecuentes en su estudio fueron
la fractura de fatiga, seguida de
las roturas fibrilares de los isquiosurales, las patologías de sobrecarga de la rodilla (la condropatía
femoropatelar, la tendinosis patelar y el síndrome de la cintilla iliotibial), las tendinopatías del tobillo y
el pie, el síndrome de estrés tibial
medial y la lumbalgia. Parker sugirió que la lesión más frecuente en
los atletas es la rotura fibrilar y la
segunda los esguinces de tobillo.
Para Lohrer las lesiones musculares en los atletas pueden encon-
26
trarse principalmente en el área
isquiosural con un énfasis sobre
el bíceps femoral mientras que el
mismo autor establece que la
lesión tendinosa
degenerativa
más frecuente es la tendinitis
aquílea. El autor en su tesis doctoral halló que el tipo de lesión
más habitual fue la contractura.
En un reciente estudio en el Campeonato Mundial de Atletismo de
Osaka 2007 el autor encontró
que la lesión más frecuente fue la
rotura fibrilar del muslo.
Existen pocos estudios que informen de la distribución de las lesiones en el atletismo o en la carrera teniendo en cuenta el tejido
lesionado. Podemos decir que las
lesiones musculares de sobrecarga son las lesiones más frecuentes en el atletismo llegando a
suponer el 67% de las lesiones en
algunos estudios. Maestro y colaboradores se toparon con una
mayor predominancia de las lesiones musculares (32%) sobre las
tendinosas (28%), las ligamentosas (14%) y articulares (13%)
entre otras. Villalón y colaboradores encontraron también las lesiones musculares como las más
frecuentes (32,8%), seguidas por
las tendinosas (28,8%), las ligamentarias (10,8%), las óseas
(5,7%) y las de otros tejidos (cartílago, fascia, bursa, menisco y
nervio que suponen el 16,6%).
Trouss et al. hallaron que de
todas las consultas médicas que
llevaron a cabo en el Equipo
Júnior Francés de atletismo en
los Campeonatos del Mundo y de
Europa de la categoría de 1997 a
2000, el 47,5% fueron musculares, 26,5% articulares y 25%
tendinosas. Sevène, al estudiar
las lesiones padecidas por los
velocistas del Equipo Francés de
atletismo durante las concentraciones y las competiciones en los
años 1997 a 2000, señaló que el
36,6% de las lesiones de aparato
locomotor se dieron en los músculos, 16% en los tendones,
13,7% en las articulaciones y
9,1% en los huesos. El autor en
su tesis doctoral halló también
Medicina en Atletismo:
Generalidades
que el tejido con mayor número
de lesiones fue el músculo. Lohrer
señala una variación sobre los
resultados anteriores pues este
autor observó una mayor incidencia de las lesiones tendinosas
(45%) en el equipo nacional de
atletismo alemán seguidas de las
lesiones musculares (35%).
En el estudio que realizaron Bennell y Crossley en 1996 registraron como el lugar más habitual la
pierna (27,7%), seguido del muslo
(21,5%),
después
la
rodilla
(16,2%), el pie (14,6%), la espalda/pelvis/cadera (13%) y el tobillo
(7,3%). Para Villalón y colaboradores la localización más frecuente de las lesiones en su grupo de
atletas estudiados fue el tobillopie
(39,3%),
después
muslo
(17,2%), rodilla (14,9%), raquis
(10,5%), cadera (3,38%) y con
menores porcentajes otras regiones anatómicas. Como se puede
deducir de los estudios anteriores
la mayoría de las lesiones ocurren
en los miembros inferiores.
Dependiendo de la especialidad
atlética, la localización puede
variar. Así los velocistas, los vallistas y los saltadores se lesionan
más en el muslo, los medio fondistas y los fondistas en la pierna,
los
lanzadores
en
rodilla
y
codo/hombro según la prueba.
Steinbrück halló una alta incidencia de lesiones raquídeas (42,1%)
en los lanzadores de jabalina y de
rodilla en los saltadores (37%).
Rebella y colaboradores recientemente han mostrado que en los
saltadores de pértiga la región en
la que más lesiones se asientan
es la columna lumbar.
Hay muy poca información publicada sobre la severidad de las
lesiones en el atletismo, la pérdida
de tiempo de entrenamiento o
competición debido a la lesión y la
incidencia de lesiones catastróficas. La restricción en el tiempo
dedicado al entrenamiento de la
carrera es habitual entre los
corredores pero está pobremente documentada en la literatura
científica. La mayoría de las lesio-
nes, como ya hemos visto anteriormente, son lesiones musculares que no son serias y curan
bastante rápidamente. Las tendinopatías aquíleas y patelares son
también frecuentes y requieren
varias semanas de tratamiento
antes de que se pueda reanudar
la actividad al cien por cien. Hay
algunas otras patologías más
severas como las fracturas de
fatiga que requieren varios meses
de tratamiento para la curación.
Afortunadamente muy pocas de
las lesiones que se producen en el
atletismo son catastróficas. La
excepción se da en la prueba de
salto con pértiga. Boden et al.
informaron de 32 lesiones catastróficas en saltadores de pértiga
entre 1982 y 1998 recogidas
por el National Center for Catastrophic Sports Injury Research de
los Estados Unidos de América.
De ellas 50% causaron la muerte
del atleta y 19% originaron
minusvalías permanentes importantes. En el 78% de los casos,
los atletas cayeron directamente
fuera de la colchoneta, o en ella
con el cuerpo y con la cabeza en
el suelo que la rodea. Los lanzamientos son pruebas inherentemente peligrosas para sus practicantes, ya que pueden suponer
impactos con proyectiles, ocasionando conmociones y contusiones
cerebrales, fracturas de cráneo y
heridas penetrantes. Otro aspecto de las lesiones en las pruebas
de lanzamientos es el peligro al
que se exponen los espectadores
cuando el implemento es liberado
de manera prematura o defectuosa cayendo fuera del sector de
caídas sobre ellos u otros atletas.
Esto ha ocurrido en pruebas de
lanzamientos de jabalina, disco y
martillo. Por lo que se refiere a
las lesiones catastróficas durante
la carrera, éstas se relacionan en
su mayoría por colisiones de los
corredores con un automóvil o
motocicleta u otros objetos.
La edad puede determinar ciertos
tipos de lesión. Si bien no ha sido
posible probar que la edad está
relacionada estadísticamente con
27
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
La mayoría de las lesiones en el
atletismo son por sobrecarga
debidas a las muchas horas de
entrenamiento que se requiere en
especialidades técnicas como las
vallas, los saltos o los lanzamientos. En la carrera también se dan
más las lesiones por sobrecarga
debido a los grandes volúmenes
de entrenamiento y el elevado
número de kilómetros que se
entrenan a la semana. En general,
en el atletismo se puede indicar
que aproximadamente 70% de las
lesiones son por sobrecarga y
alrededor del 30% agudas. Así
mismo, de los estudios publicados
podemos deducir que los atletas
practicantes de las especialidades
de velocidad, saltos, lanzamientos
y pruebas combinadas padecen en
general más lesiones por sobrecarga. Estas especialidades presentan también más lesiones agudas en los miembros inferiores
que los corredores de media y
larga distancia.
Hay pocos datos disponibles
sobre la incidencia de los tipos de
lesiones más frecuentes en el
atletismo, si bien varios estudios
han informado de las lesiones
más habituales en este deporte.
Así Watson y DiMartino citan la
lesión más frecuente como el síndrome de estrés tibial medial
seguido del esguince de tobillo y
después la tendinopatía patelar, la
rotura fibrilar de los aductores, la
lumbalgia, la rotura fibrilar de los
isquio-surales y otras lesiones
menos habituales. Para Bennell y
Crossley los diagnósticos más
frecuentes en su estudio fueron
la fractura de fatiga, seguida de
las roturas fibrilares de los isquiosurales, las patologías de sobrecarga de la rodilla (la condropatía
femoropatelar, la tendinosis patelar y el síndrome de la cintilla iliotibial), las tendinopatías del tobillo y
el pie, el síndrome de estrés tibial
medial y la lumbalgia. Parker sugirió que la lesión más frecuente en
los atletas es la rotura fibrilar y la
segunda los esguinces de tobillo.
Para Lohrer las lesiones musculares en los atletas pueden encon-
26
trarse principalmente en el área
isquiosural con un énfasis sobre
el bíceps femoral mientras que el
mismo autor establece que la
lesión tendinosa
degenerativa
más frecuente es la tendinitis
aquílea. El autor en su tesis doctoral halló que el tipo de lesión
más habitual fue la contractura.
En un reciente estudio en el Campeonato Mundial de Atletismo de
Osaka 2007 el autor encontró
que la lesión más frecuente fue la
rotura fibrilar del muslo.
Existen pocos estudios que informen de la distribución de las lesiones en el atletismo o en la carrera teniendo en cuenta el tejido
lesionado. Podemos decir que las
lesiones musculares de sobrecarga son las lesiones más frecuentes en el atletismo llegando a
suponer el 67% de las lesiones en
algunos estudios. Maestro y colaboradores se toparon con una
mayor predominancia de las lesiones musculares (32%) sobre las
tendinosas (28%), las ligamentosas (14%) y articulares (13%)
entre otras. Villalón y colaboradores encontraron también las lesiones musculares como las más
frecuentes (32,8%), seguidas por
las tendinosas (28,8%), las ligamentarias (10,8%), las óseas
(5,7%) y las de otros tejidos (cartílago, fascia, bursa, menisco y
nervio que suponen el 16,6%).
Trouss et al. hallaron que de
todas las consultas médicas que
llevaron a cabo en el Equipo
Júnior Francés de atletismo en
los Campeonatos del Mundo y de
Europa de la categoría de 1997 a
2000, el 47,5% fueron musculares, 26,5% articulares y 25%
tendinosas. Sevène, al estudiar
las lesiones padecidas por los
velocistas del Equipo Francés de
atletismo durante las concentraciones y las competiciones en los
años 1997 a 2000, señaló que el
36,6% de las lesiones de aparato
locomotor se dieron en los músculos, 16% en los tendones,
13,7% en las articulaciones y
9,1% en los huesos. El autor en
su tesis doctoral halló también
Medicina en Atletismo:
Generalidades
que el tejido con mayor número
de lesiones fue el músculo. Lohrer
señala una variación sobre los
resultados anteriores pues este
autor observó una mayor incidencia de las lesiones tendinosas
(45%) en el equipo nacional de
atletismo alemán seguidas de las
lesiones musculares (35%).
En el estudio que realizaron Bennell y Crossley en 1996 registraron como el lugar más habitual la
pierna (27,7%), seguido del muslo
(21,5%),
después
la
rodilla
(16,2%), el pie (14,6%), la espalda/pelvis/cadera (13%) y el tobillo
(7,3%). Para Villalón y colaboradores la localización más frecuente de las lesiones en su grupo de
atletas estudiados fue el tobillopie
(39,3%),
después
muslo
(17,2%), rodilla (14,9%), raquis
(10,5%), cadera (3,38%) y con
menores porcentajes otras regiones anatómicas. Como se puede
deducir de los estudios anteriores
la mayoría de las lesiones ocurren
en los miembros inferiores.
Dependiendo de la especialidad
atlética, la localización puede
variar. Así los velocistas, los vallistas y los saltadores se lesionan
más en el muslo, los medio fondistas y los fondistas en la pierna,
los
lanzadores
en
rodilla
y
codo/hombro según la prueba.
Steinbrück halló una alta incidencia de lesiones raquídeas (42,1%)
en los lanzadores de jabalina y de
rodilla en los saltadores (37%).
Rebella y colaboradores recientemente han mostrado que en los
saltadores de pértiga la región en
la que más lesiones se asientan
es la columna lumbar.
Hay muy poca información publicada sobre la severidad de las
lesiones en el atletismo, la pérdida
de tiempo de entrenamiento o
competición debido a la lesión y la
incidencia de lesiones catastróficas. La restricción en el tiempo
dedicado al entrenamiento de la
carrera es habitual entre los
corredores pero está pobremente documentada en la literatura
científica. La mayoría de las lesio-
nes, como ya hemos visto anteriormente, son lesiones musculares que no son serias y curan
bastante rápidamente. Las tendinopatías aquíleas y patelares son
también frecuentes y requieren
varias semanas de tratamiento
antes de que se pueda reanudar
la actividad al cien por cien. Hay
algunas otras patologías más
severas como las fracturas de
fatiga que requieren varios meses
de tratamiento para la curación.
Afortunadamente muy pocas de
las lesiones que se producen en el
atletismo son catastróficas. La
excepción se da en la prueba de
salto con pértiga. Boden et al.
informaron de 32 lesiones catastróficas en saltadores de pértiga
entre 1982 y 1998 recogidas
por el National Center for Catastrophic Sports Injury Research de
los Estados Unidos de América.
De ellas 50% causaron la muerte
del atleta y 19% originaron
minusvalías permanentes importantes. En el 78% de los casos,
los atletas cayeron directamente
fuera de la colchoneta, o en ella
con el cuerpo y con la cabeza en
el suelo que la rodea. Los lanzamientos son pruebas inherentemente peligrosas para sus practicantes, ya que pueden suponer
impactos con proyectiles, ocasionando conmociones y contusiones
cerebrales, fracturas de cráneo y
heridas penetrantes. Otro aspecto de las lesiones en las pruebas
de lanzamientos es el peligro al
que se exponen los espectadores
cuando el implemento es liberado
de manera prematura o defectuosa cayendo fuera del sector de
caídas sobre ellos u otros atletas.
Esto ha ocurrido en pruebas de
lanzamientos de jabalina, disco y
martillo. Por lo que se refiere a
las lesiones catastróficas durante
la carrera, éstas se relacionan en
su mayoría por colisiones de los
corredores con un automóvil o
motocicleta u otros objetos.
La edad puede determinar ciertos
tipos de lesión. Si bien no ha sido
posible probar que la edad está
relacionada estadísticamente con
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las lesiones en el atletismo, algunos estudios han mostrado incidencias
no
significativamente
mayores de lesiones en los atletas senior que en los júnior o
juveniles. Bennell y Crossley
encontraron que los atletas de
más edad tenían más posibilidades de padecer varias lesiones.
Por tanto, es difícil señalar cuál
es la influencia exacta de la edad
en las lesiones en el atletismo.
El sexo “per se” no parece ser un
factor de riesgo importante de
lesión. Algunos autores encontraron sin embargo una incidencia no significativamente mayor
en hombres que en mujeres.
Otros investigadores en cambio
hallaron índices lesionales mayores en mujeres.
Como resumen, podemos concluir que el atletismo es un deporte con una incidencia lesional
entre moderada y alta, con predominio de las lesiones por
sobrecarga, en el miembro inferior y en el músculo.
BIBLIOGRAFÍA
Alexander MJL. Field Events. En:
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060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 28
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las lesiones en el atletismo, algunos estudios han mostrado incidencias
no
significativamente
mayores de lesiones en los atletas senior que en los júnior o
juveniles. Bennell y Crossley
encontraron que los atletas de
más edad tenían más posibilidades de padecer varias lesiones.
Por tanto, es difícil señalar cuál
es la influencia exacta de la edad
en las lesiones en el atletismo.
El sexo “per se” no parece ser un
factor de riesgo importante de
lesión. Algunos autores encontraron sin embargo una incidencia no significativamente mayor
en hombres que en mujeres.
Otros investigadores en cambio
hallaron índices lesionales mayores en mujeres.
Como resumen, podemos concluir que el atletismo es un deporte con una incidencia lesional
entre moderada y alta, con predominio de las lesiones por
sobrecarga, en el miembro inferior y en el músculo.
BIBLIOGRAFÍA
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2005;48:138-151.
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COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Medicina en Atletismo:
Generalidades
MEDIDAS PREVENTIVAS
EN EL ATLETISMO
En atletismo, al igual que en el
resto de especialidades de medicina deportiva, no basta con el tratamiento de las lesiones que se
sufren, sino que es necesaria una
actitud preventiva premeditada
para evitar muchas de las lesiones y de las recaídas que se producen.
Podríamos diferenciar varios
aspectos principales:
A. Control médico general previo
al inicio de la práctica de atletismo
Incluiría una historia clínica con
exploración física, ECG, analítica
sanguínea y, cuando ello sea posible, una prueba de esfuerzo. Esta
primera visita debe permitir la
detección precoz y la corrección
de las siguientes posibles alteraciones, que pueden ponerse de
manifiesto o descompensarse con
la práctica del atletismo:
• Alteraciones del aparato locomotor que precisan corrección: el pie (valgo, varo, plano,
cavo), la rodilla (valgum, flexum,
recurvatum, varum), la falta global o parcial de tono muscular o
de flexibilidad/elasticidad, las
alteraciones de la estabilidad
pélvica o de la columna vertebral
(escoliosis, cifosis, rectificación,
etc.), y las dismetrías.
• Alteraciones orgánicas: pulmonares (asma, etc.), cardiacas
(arritmia, insuficiencia, valvulopatía, etc.), gastrointestinales
(ulcus, colon irritable, etc.), o de
otros órganos (hepáticas, renales, tiroideas, etc.).
• Alteraciones funcionales/metabólicas: la diabetes, las anemias, las infecciones víricas
/bacterianas, la hiperuricemia, la
artritis, la amenorrea, el acné,
etc.
• Al t eraci ones en si tuaci ones
especiales: durante el periodo
de
crecimiento,
durante
el
30
embarazo, tras largas convalecencias (cirugía, enfermedad,
lesión),
durante
la
lactancia/menopausia, etc.
• A l t er aci on es
n ut r i c i on al es :
por ejemplo por falta de educación
dietética
(consumo
inadecuado de nutrientes) o
por problemas psicológicos
(anorexia, bulimia), por “desorden vital” (irregularidad en los
horarios, descanso insuficiente), o por consumo de tabaco,
café, alcohol, etc.
• Al teraciones de la moti vación:
Individuales: la estética prevalece sobre la salud (musculación excesiva o deficitaria,
mala nutrición, etc.); la “gloria”
prevalece sobre la salud (se
hace caso omiso a los síntomas corporales, “todo vale”
para conseguir una medalla o
una beca, etc.); por peculiaridades del carácter: exceso de
timidez, exceso de espíritu
combativo, agresividad, etc.
(es preciso reconducir hacia la
especialidad adecuada). Sociales/familiares: atletas “a la
fuerza” por motivos paternos
(intereses,
frustraciones,
etc.); necesidad enfermiza de
afirmación a diferentes elementos sociales (padres, hermanos, amigos, grupo) o a sí
mismos (autoafirmación).
B. Seguimiento del deportista
Una vez el deportista ya está en
activo, es necesaria una actitud
de
vigilancia,
seguimiento
y
apoyo que sirva al deportista de
recordatorio de sus obligaciones
con respecto a su salud actual y
futura, tanto física como psicológica, y de sus aptitudes deportivas actuales y de formación de
cara al futuro post-deportivo.
Debemos controlar la formación
y potenciarla para que sea suficiente en los ámbitos de:
• Higiene:
• Técnica deportiva:
•
Tener las suficientes horas
de descanso y de ocio.
•
Corrección de defectos técnicos.
•
Disponer de horas para la
preparación profesional tras
la etapa deportiva.
•
Conocimiento de sus propios
límites.
•
•
Dedicar el tiempo preciso
para el lavado corporal, y el
cuidado de la boca, pies y
uñas.
Mantener una buena comunicación con el entrenador.
•
Recordar la necesidad de ser
constantes en el control
médico (vacunas, análisis de
control, masajes de descarga,
psicólogo,
podólogo,
etc.).
•
Potenciar la capacidad para
identificar y solucionar en la
fase inicial los problemas
médicos
(enfermedades,
lesiones, dolores, cansancio,
contracturas musculares y
otros signos de alarma),
para evitar los problemas
subsiguientes.
C. Material deportivo
Debemos cuidar que el deportista
use un buen material deportivo:
•
Adecuado a
practicada.
•
Adecuado al momento del
entrenamiento/competición
(uso de clavos, etc.).
•
Adecuado a las características personales (peso, edad,
talla, sexo, sudoración, particularidades
morfológicas
individuales, etc.).
•
Adecuado a las características
geográficas
(altitud,
humedad, temperatura, viento, etc.) y a la estación.
•
Debemos vigilar asimismo
que realice adecuadamente
el cambio del material gastado/alterado o sucio/húmedo
(no aprovechar material alterado o desgastado).
• Nutrición:
•
Enseñar los conceptos nutricionales generales imprescindibles.
•
Realizar una dieta adecuada,
tanto a la especialidad atlética como al ciclo concreto en
que se encuentre.
•
Recordar la necesidad de
realizar una hidratación suficiente.
•
Proporcionar unas correctas
suplementaciones vitamínicas, minerales y proteínicas
(ni excesivas ni insuficientes).
•
Concienciar para evitar el
consumo de tabaco, alcohol,
café, etc.
la
especialidad
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Medicina en Atletismo:
Generalidades
MEDIDAS PREVENTIVAS
EN EL ATLETISMO
En atletismo, al igual que en el
resto de especialidades de medicina deportiva, no basta con el tratamiento de las lesiones que se
sufren, sino que es necesaria una
actitud preventiva premeditada
para evitar muchas de las lesiones y de las recaídas que se producen.
Podríamos diferenciar varios
aspectos principales:
A. Control médico general previo
al inicio de la práctica de atletismo
Incluiría una historia clínica con
exploración física, ECG, analítica
sanguínea y, cuando ello sea posible, una prueba de esfuerzo. Esta
primera visita debe permitir la
detección precoz y la corrección
de las siguientes posibles alteraciones, que pueden ponerse de
manifiesto o descompensarse con
la práctica del atletismo:
• Alteraciones del aparato locomotor que precisan corrección: el pie (valgo, varo, plano,
cavo), la rodilla (valgum, flexum,
recurvatum, varum), la falta global o parcial de tono muscular o
de flexibilidad/elasticidad, las
alteraciones de la estabilidad
pélvica o de la columna vertebral
(escoliosis, cifosis, rectificación,
etc.), y las dismetrías.
• Alteraciones orgánicas: pulmonares (asma, etc.), cardiacas
(arritmia, insuficiencia, valvulopatía, etc.), gastrointestinales
(ulcus, colon irritable, etc.), o de
otros órganos (hepáticas, renales, tiroideas, etc.).
• Alteraciones funcionales/metabólicas: la diabetes, las anemias, las infecciones víricas
/bacterianas, la hiperuricemia, la
artritis, la amenorrea, el acné,
etc.
• Al t eraci ones en si tuaci ones
especiales: durante el periodo
de
crecimiento,
durante
el
30
embarazo, tras largas convalecencias (cirugía, enfermedad,
lesión),
durante
la
lactancia/menopausia, etc.
• A l t er aci on es
n ut r i c i on al es :
por ejemplo por falta de educación
dietética
(consumo
inadecuado de nutrientes) o
por problemas psicológicos
(anorexia, bulimia), por “desorden vital” (irregularidad en los
horarios, descanso insuficiente), o por consumo de tabaco,
café, alcohol, etc.
• Al teraciones de la moti vación:
Individuales: la estética prevalece sobre la salud (musculación excesiva o deficitaria,
mala nutrición, etc.); la “gloria”
prevalece sobre la salud (se
hace caso omiso a los síntomas corporales, “todo vale”
para conseguir una medalla o
una beca, etc.); por peculiaridades del carácter: exceso de
timidez, exceso de espíritu
combativo, agresividad, etc.
(es preciso reconducir hacia la
especialidad adecuada). Sociales/familiares: atletas “a la
fuerza” por motivos paternos
(intereses,
frustraciones,
etc.); necesidad enfermiza de
afirmación a diferentes elementos sociales (padres, hermanos, amigos, grupo) o a sí
mismos (autoafirmación).
B. Seguimiento del deportista
Una vez el deportista ya está en
activo, es necesaria una actitud
de
vigilancia,
seguimiento
y
apoyo que sirva al deportista de
recordatorio de sus obligaciones
con respecto a su salud actual y
futura, tanto física como psicológica, y de sus aptitudes deportivas actuales y de formación de
cara al futuro post-deportivo.
Debemos controlar la formación
y potenciarla para que sea suficiente en los ámbitos de:
• Higiene:
• Técnica deportiva:
•
Tener las suficientes horas
de descanso y de ocio.
•
Corrección de defectos técnicos.
•
Disponer de horas para la
preparación profesional tras
la etapa deportiva.
•
Conocimiento de sus propios
límites.
•
•
Dedicar el tiempo preciso
para el lavado corporal, y el
cuidado de la boca, pies y
uñas.
Mantener una buena comunicación con el entrenador.
•
Recordar la necesidad de ser
constantes en el control
médico (vacunas, análisis de
control, masajes de descarga,
psicólogo,
podólogo,
etc.).
•
Potenciar la capacidad para
identificar y solucionar en la
fase inicial los problemas
médicos
(enfermedades,
lesiones, dolores, cansancio,
contracturas musculares y
otros signos de alarma),
para evitar los problemas
subsiguientes.
C. Material deportivo
Debemos cuidar que el deportista
use un buen material deportivo:
•
Adecuado a
practicada.
•
Adecuado al momento del
entrenamiento/competición
(uso de clavos, etc.).
•
Adecuado a las características personales (peso, edad,
talla, sexo, sudoración, particularidades
morfológicas
individuales, etc.).
•
Adecuado a las características
geográficas
(altitud,
humedad, temperatura, viento, etc.) y a la estación.
•
Debemos vigilar asimismo
que realice adecuadamente
el cambio del material gastado/alterado o sucio/húmedo
(no aprovechar material alterado o desgastado).
• Nutrición:
•
Enseñar los conceptos nutricionales generales imprescindibles.
•
Realizar una dieta adecuada,
tanto a la especialidad atlética como al ciclo concreto en
que se encuentre.
•
Recordar la necesidad de
realizar una hidratación suficiente.
•
Proporcionar unas correctas
suplementaciones vitamínicas, minerales y proteínicas
(ni excesivas ni insuficientes).
•
Concienciar para evitar el
consumo de tabaco, alcohol,
café, etc.
la
especialidad
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D. Alteraciones del volumen de
actividad física
En ocasiones el deportista no realiza el entrenamiento adecuado,
por exceso o por defecto del
mismo: exceso de entrenamiento,
que puede producir tres situaciones patológicas: sobreentrenamiento manifiesto, “fatiga” psíquica, y fracturas de estrés; falta de
entrenamiento;
entrenamiento
insuficiente para conseguir mejoras, entrenamiento irregular, o
entrenamiento sin preparación de
base.
•
Practicar pruebas de esfuerzo y cineantropometría regulares de control.
•
Realizar analíticas frecuentes
para detectar y corregir
posibles alteraciones.
•
Realizar estudios podológicos y biomecánicos, que permitan detectar y corregir
alteraciones morfológicas o
técnicas.
• Tratamiento-evaluación:
•
Evaluar periódicamente el
estado muscular del deportista para hacer las correcciones oportunas antes de que
aparezca cualquier patología
(contracturas,
hipotonías,
desequilibrios, asimetrías).
•
Usar
sistemáticamente
todas las técnicas que lleven
a mejorar la flexibilidad y la
propiocepción (excéntricos,
técnicas
propioceptivas,
etc.).
•
Tratar hasta la curación
completa cualquier lesión que
se produzca.
•
No permitir una readaptación inadecuada (demasiado
rápida) al entrenamiento y la
competición.
•
Emplear deportes diferentes
al atletismo para disminuir la
reiteración de impactos y la
agresividad del gesto deportivo (deporte en piscina, en
elíptica, etc.).
•
Controlar con esmero el
material deportivo según la
modalidad deportiva practicada (situación de los clavos,
características del calzado),
y el gesto deportivo (con la
ayuda del entrenador).
E. Reincorporación a la práctica
deportiva
Vigilar y asesorar particularmente
la fase en que, tras un periodo de
inactividad el deportista vuelve a
reiniciar la práctica deportiva, frecuentemente con ganas de recuperar el tiempo perdido, pero físicamente en unas condiciones
distintas a las que se encontraba
antes de dicho periodo.
Debe ser muy gradual y progresiva tras lesión, enfermedad, inactividad prolongada por otros motivos, y debe contar con el apoyo
médico y fisioterapéutico para
facilitar la readaptación al entrenamiento y a la competición, con
todas las técnicas que existen
actualmente para este fin.
Prevención en atletismo
de alto nivel
Hay que realizar todo lo anterior,
con una serie de particularidades:
• Seguimiento médico constante:
32
•
Realizar visita de control
ante
cualquier
problema
nuevo.
•
Las pruebas complementarias deben realizarse lo más
precozmente que sea posible.
•
Realizar controles dietético y
psicológico periódicos para
evitar desviaciones.
Medicina en Atletismo:
Generalidades
• Interrelación entre
especialistas:
•
Disponer de un fisioterapeuta permanentemente que, al
igual que el médico, conozca
bien al deportista y lo trate
frecuentemente y regularmente. Ambos, médico y
fisioterapeuta, deben estar
bien compenetrados y contar con la total confianza del
deportista.
•
Intentar “frenar” al deportista y al entrenador cuando se
produce (por distintas circunstancias), una acumulación de carga física o psíquica que pone en peligro la
integridad o la salud del
deportista.
•
Intentar alcanzar el “summum” preventivo, muy difícil
de conseguir de forma continuada: la interrelación deportista-entrenador-médicofisioterapeuta-psicólogo-ami
gos del deportista.
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 32
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
D. Alteraciones del volumen de
actividad física
En ocasiones el deportista no realiza el entrenamiento adecuado,
por exceso o por defecto del
mismo: exceso de entrenamiento,
que puede producir tres situaciones patológicas: sobreentrenamiento manifiesto, “fatiga” psíquica, y fracturas de estrés; falta de
entrenamiento;
entrenamiento
insuficiente para conseguir mejoras, entrenamiento irregular, o
entrenamiento sin preparación de
base.
•
Practicar pruebas de esfuerzo y cineantropometría regulares de control.
•
Realizar analíticas frecuentes
para detectar y corregir
posibles alteraciones.
•
Realizar estudios podológicos y biomecánicos, que permitan detectar y corregir
alteraciones morfológicas o
técnicas.
• Tratamiento-evaluación:
•
Evaluar periódicamente el
estado muscular del deportista para hacer las correcciones oportunas antes de que
aparezca cualquier patología
(contracturas,
hipotonías,
desequilibrios, asimetrías).
•
Usar
sistemáticamente
todas las técnicas que lleven
a mejorar la flexibilidad y la
propiocepción (excéntricos,
técnicas
propioceptivas,
etc.).
•
Tratar hasta la curación
completa cualquier lesión que
se produzca.
•
No permitir una readaptación inadecuada (demasiado
rápida) al entrenamiento y la
competición.
•
Emplear deportes diferentes
al atletismo para disminuir la
reiteración de impactos y la
agresividad del gesto deportivo (deporte en piscina, en
elíptica, etc.).
•
Controlar con esmero el
material deportivo según la
modalidad deportiva practicada (situación de los clavos,
características del calzado),
y el gesto deportivo (con la
ayuda del entrenador).
E. Reincorporación a la práctica
deportiva
Vigilar y asesorar particularmente
la fase en que, tras un periodo de
inactividad el deportista vuelve a
reiniciar la práctica deportiva, frecuentemente con ganas de recuperar el tiempo perdido, pero físicamente en unas condiciones
distintas a las que se encontraba
antes de dicho periodo.
Debe ser muy gradual y progresiva tras lesión, enfermedad, inactividad prolongada por otros motivos, y debe contar con el apoyo
médico y fisioterapéutico para
facilitar la readaptación al entrenamiento y a la competición, con
todas las técnicas que existen
actualmente para este fin.
Prevención en atletismo
de alto nivel
Hay que realizar todo lo anterior,
con una serie de particularidades:
• Seguimiento médico constante:
32
•
Realizar visita de control
ante
cualquier
problema
nuevo.
•
Las pruebas complementarias deben realizarse lo más
precozmente que sea posible.
•
Realizar controles dietético y
psicológico periódicos para
evitar desviaciones.
Medicina en Atletismo:
Generalidades
• Interrelación entre
especialistas:
•
Disponer de un fisioterapeuta permanentemente que, al
igual que el médico, conozca
bien al deportista y lo trate
frecuentemente y regularmente. Ambos, médico y
fisioterapeuta, deben estar
bien compenetrados y contar con la total confianza del
deportista.
•
Intentar “frenar” al deportista y al entrenador cuando se
produce (por distintas circunstancias), una acumulación de carga física o psíquica que pone en peligro la
integridad o la salud del
deportista.
•
Intentar alcanzar el “summum” preventivo, muy difícil
de conseguir de forma continuada: la interrelación deportista-entrenador-médicofisioterapeuta-psicólogo-ami
gos del deportista.
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Carreras de velocidad
Saludinámica
(lisos y vallas)
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
BIOMECÁNICA Y BASES DEL
ENTRENAMIENTO
VELOCIDAD
La velocidad depende de la relación
óptima entre dos factores: la frecuencia (pasos por segundo) y la
amplitud de la zancada.
Si analizamos el comportamiento
de la velocidad en una carrera de
100 metros lisos de alto nivel,
observamos que la máxima velocidad se alcanza en torno a los 60
metros. Desde el momento de la
salida se va incrementando la amplitud de la zancada, alcanzando aproximadamente a los 60 metros una
longitud de 2,4-2,6 metros. A su
vez va disminuyendo el tiempo de
contacto del pie en el suelo hasta
los 90 milisegundos, permitiendo
que también aumente la frecuencia
hasta los 4,7-5,0 pasos/segundo a
los 50-60 metros de distancia.
Atendiendo a la figura 5, podemos
definir cuatro fases bien diferenciadas:
Amplitud
(m)
Frecuencia
(Hz)
3,0
velocidad
(m/s)
12
amplitud
11
velocidad
10
2,0
frecuencia
5
9
8
4
7
3
6
5
1,0
1. Una fase de velocidad de reacción ( previa al movimiento) .
2. Una fase de aceleración.
3. Una fase de velocidad lanzada
o de máxima velocidad.
4. Una fase de resistencia a la
velocidad.
Cada una de ellas posee sus particularidades, sus medios de trabajo
y sus elementos técnicos que, al
final, gracias al entrenamiento sistematizado, conseguimos enlazarlas de manera sucesiva para interpretar lo que conocemos como
carrera de velocidad.
1. LA FASE DE VELOCIDAD
DE REACCIÓN
Es el tiempo que transcurre
desde la señal de salida hasta la
reacción o puesta en acción del
atleta. Los tiempos óptimos de
reacción se aproximan a las 120140 milésimas de segundo.
A pesar de que exista una permanente discusión sobre si la velocidad de reacción es o no mejorable
mediante el entrenamiento, debemos intentar que nuestro atleta
dé una respuesta motora eficaz a
un estímulo (acústico en nuestro
caso), por lo que el objetivo principal será estabilizar un tiempo de
reacción óptimo.
2
4
3
2
1
1
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Distancia (m)
Figura 5. Velocidad, amplitud de la zancada y frecuencia de pasos en una
2. LA FASE DE ACELERACIÓN
Comprende desde el punto inicial
de la carrera (velocidad 0) hasta el
momento en el que el atleta
adquiere la máxima velocidad.
Intervienen 3 elementos técnicos
fundamentales: la salida de tacos,
la carrera de aceleración y la colocación previa a la fase lanzada,
que deben enlazarse correctamente para conseguir una fase de
aceleración correcta.
La salida de tacos determinada
por el reglamento, se descompone en tres fases:
• La posición inicial: Generalmente
se colocará la pierna más fuerte
y hábil en el taco delantero, la
vista dirigida al suelo y hacia
delante con la cabeza en línea
con el tronco, evitando dejarla
caer
para no generar movimientos bruscos en la actividad
vestibular que pueden ocasionar
la pérdida del equilibrio.
• La posición de listos: En ella se
buscará una distribución equilibrada del peso entre las manos
y los pies, y una elevación de la
cadera por encima de la línea de
hombros hasta conseguir una
angulación de las rodillas entorno a los 90º para la pierna
delantera y de 120º para la pierna trasera.
• La acción de salida: En el momento del disparo se empuja con
ambas piernas y ambos brazos
simultáneamente, cobrando gran
importancia la acción de empuje
de la pierna delantera, la cual
impulsa hacia delante hasta formar un ángulo de aproximadamente 45º con el suelo y manteniendo el cuerpo en línea. A su
vez la pierna trasera abandona el
taco dirigiendo la rodilla hacia
delante acompañada por un braceo activo.
La carrera de aceleración. En
esta fase se adquiere la máxima
velocidad mediante el trabajo de
impulsión, en el que se aplica
mayor cantidad de fuerza. La rodilla de la pierna de impulsión se
extiende por completo y perfectamente alineada con el tronco,
mientras que la rodilla de la pierna
libre dirige el movimiento hacia
delante manteniendo el pie “armado”. El tronco permanece más inclinado que en la carrera lanzada.
carrera de 100 metros lisos de alto nivel.
34
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Carreras de velocidad
Saludinámica
(lisos y vallas)
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
BIOMECÁNICA Y BASES DEL
ENTRENAMIENTO
VELOCIDAD
La velocidad depende de la relación
óptima entre dos factores: la frecuencia (pasos por segundo) y la
amplitud de la zancada.
Si analizamos el comportamiento
de la velocidad en una carrera de
100 metros lisos de alto nivel,
observamos que la máxima velocidad se alcanza en torno a los 60
metros. Desde el momento de la
salida se va incrementando la amplitud de la zancada, alcanzando aproximadamente a los 60 metros una
longitud de 2,4-2,6 metros. A su
vez va disminuyendo el tiempo de
contacto del pie en el suelo hasta
los 90 milisegundos, permitiendo
que también aumente la frecuencia
hasta los 4,7-5,0 pasos/segundo a
los 50-60 metros de distancia.
Atendiendo a la figura 5, podemos
definir cuatro fases bien diferenciadas:
Amplitud
(m)
Frecuencia
(Hz)
3,0
velocidad
(m/s)
12
amplitud
11
velocidad
10
2,0
frecuencia
5
9
8
4
7
3
6
5
1,0
1. Una fase de velocidad de reacción ( previa al movimiento) .
2. Una fase de aceleración.
3. Una fase de velocidad lanzada
o de máxima velocidad.
4. Una fase de resistencia a la
velocidad.
Cada una de ellas posee sus particularidades, sus medios de trabajo
y sus elementos técnicos que, al
final, gracias al entrenamiento sistematizado, conseguimos enlazarlas de manera sucesiva para interpretar lo que conocemos como
carrera de velocidad.
1. LA FASE DE VELOCIDAD
DE REACCIÓN
Es el tiempo que transcurre
desde la señal de salida hasta la
reacción o puesta en acción del
atleta. Los tiempos óptimos de
reacción se aproximan a las 120140 milésimas de segundo.
A pesar de que exista una permanente discusión sobre si la velocidad de reacción es o no mejorable
mediante el entrenamiento, debemos intentar que nuestro atleta
dé una respuesta motora eficaz a
un estímulo (acústico en nuestro
caso), por lo que el objetivo principal será estabilizar un tiempo de
reacción óptimo.
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4
3
2
1
1
0
10
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80
90
100
Distancia (m)
Figura 5. Velocidad, amplitud de la zancada y frecuencia de pasos en una
2. LA FASE DE ACELERACIÓN
Comprende desde el punto inicial
de la carrera (velocidad 0) hasta el
momento en el que el atleta
adquiere la máxima velocidad.
Intervienen 3 elementos técnicos
fundamentales: la salida de tacos,
la carrera de aceleración y la colocación previa a la fase lanzada,
que deben enlazarse correctamente para conseguir una fase de
aceleración correcta.
La salida de tacos determinada
por el reglamento, se descompone en tres fases:
• La posición inicial: Generalmente
se colocará la pierna más fuerte
y hábil en el taco delantero, la
vista dirigida al suelo y hacia
delante con la cabeza en línea
con el tronco, evitando dejarla
caer
para no generar movimientos bruscos en la actividad
vestibular que pueden ocasionar
la pérdida del equilibrio.
• La posición de listos: En ella se
buscará una distribución equilibrada del peso entre las manos
y los pies, y una elevación de la
cadera por encima de la línea de
hombros hasta conseguir una
angulación de las rodillas entorno a los 90º para la pierna
delantera y de 120º para la pierna trasera.
• La acción de salida: En el momento del disparo se empuja con
ambas piernas y ambos brazos
simultáneamente, cobrando gran
importancia la acción de empuje
de la pierna delantera, la cual
impulsa hacia delante hasta formar un ángulo de aproximadamente 45º con el suelo y manteniendo el cuerpo en línea. A su
vez la pierna trasera abandona el
taco dirigiendo la rodilla hacia
delante acompañada por un braceo activo.
La carrera de aceleración. En
esta fase se adquiere la máxima
velocidad mediante el trabajo de
impulsión, en el que se aplica
mayor cantidad de fuerza. La rodilla de la pierna de impulsión se
extiende por completo y perfectamente alineada con el tronco,
mientras que la rodilla de la pierna
libre dirige el movimiento hacia
delante manteniendo el pie “armado”. El tronco permanece más inclinado que en la carrera lanzada.
carrera de 100 metros lisos de alto nivel.
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Carreras de velocidad
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
La col ocaci ón previ a a l a fase
l anzada. Es la fase que enlaza la
carrera de aceleración con la
carrera lanzada. En ella la primera va perdiendo sus características de empuje mientras que
se adecua la técnica de carrera
lanzada.
Progresivamente el
trabajo de la pierna de impulsión
disminuye,
adquiriendo
una
acción más circular, y el tronco
se endereza hasta adoptar su
posición.
Para la fase de aceleración, y en lo
concerniente a las capacidades
condicionales, se precisa del desarrollo de una fuerza y de una
resistencia especial, tal y como
muestra la siguiente tabla:
Medios de trabajo
Características
Desarrollo de la fuerza
x
Fuerza máxima dinámica
Squat completo
Hasta 200% del peso corporal
Fuerza explosiva
Semi-squat
Hasta 300% del peso corporal
Fuerza elástica
Semi-squat con salto
Multisaltos horizontales
Hasta 50-100 metros
Subidas
De 30 metros
Arrastres
De 30 metros
(lisos y vallas)
3. LA FASE DE VELOCIDAD
LANZADA
Comprende desde el momento de
la máxima velocidad hasta que ésta
empieza a disminuir progresivamente. La técnica de carrera lanzada la dividimos en las fases de
amortiguación, sostén, impulsión
y fase aérea.
pie, el cual desplaza el apoyo desde
el metatarso hacia los dedos, sin
modificar el ángulo de la pierna
(140º), a la vez que se eleva el talón
de la pierna libre hacia el glúteo.
Esta fase finaliza cuando el fémur
se encuentra totalmente vertical y
se puede iniciar la fase de impulsión.
Amortiguación. Se inicia con la
toma de contacto del pie en el
suelo. El pie ha descendido rápidamente flexionado hacia el suelo
(para disminuir el tiempo de contacto). Con el avance de la pelvis, toda
la extremidad inferior se flexiona
sobre las tres articulaciones: cadera, rodilla y tobillo. En el momento
en el que la rodilla se encuentra
estable en la misma angulación
(unos 140º) y la proyección del centro de gravedad recae sobre el pie,
se inicia la fase de sostén.
Impulsión. A partir de ese momento se produce una extensión de la
pierna de apoyo (no es completa,
pues llega a los 170º aproximadamente) que provoca un impulso que
acelera el sistema y que termina en
el momento en que el pie se separa del suelo. La pierna libre dirige el
sistema
horizontalmente
hacia
delante.
Fase aérea. En esta fase se evidencia el movimiento de recuperación de la extremidad inferior para
crear su función de alternancia.
Sostén. Todo el sistema de la
extremidad inferior “rota” sobre el
Desarrollo de la resistencia
Capacidad y potencia
Arrastres (hasta 15kg)
anaeróbica aláctica
Aceleraciones de pie
en series de repeticiones
Aceleraciones de tacos
con pausas cortas
Carreras de 30 metros
140º
140º
170º
Fase de amortiguación
Fase de sostén
Fase de impulso
36
37
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Carreras de velocidad
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
La col ocaci ón previ a a l a fase
l anzada. Es la fase que enlaza la
carrera de aceleración con la
carrera lanzada. En ella la primera va perdiendo sus características de empuje mientras que
se adecua la técnica de carrera
lanzada.
Progresivamente el
trabajo de la pierna de impulsión
disminuye,
adquiriendo
una
acción más circular, y el tronco
se endereza hasta adoptar su
posición.
Para la fase de aceleración, y en lo
concerniente a las capacidades
condicionales, se precisa del desarrollo de una fuerza y de una
resistencia especial, tal y como
muestra la siguiente tabla:
Medios de trabajo
Características
Desarrollo de la fuerza
x
Fuerza máxima dinámica
Squat completo
Hasta 200% del peso corporal
Fuerza explosiva
Semi-squat
Hasta 300% del peso corporal
Fuerza elástica
Semi-squat con salto
Multisaltos horizontales
Hasta 50-100 metros
Subidas
De 30 metros
Arrastres
De 30 metros
(lisos y vallas)
3. LA FASE DE VELOCIDAD
LANZADA
Comprende desde el momento de
la máxima velocidad hasta que ésta
empieza a disminuir progresivamente. La técnica de carrera lanzada la dividimos en las fases de
amortiguación, sostén, impulsión
y fase aérea.
pie, el cual desplaza el apoyo desde
el metatarso hacia los dedos, sin
modificar el ángulo de la pierna
(140º), a la vez que se eleva el talón
de la pierna libre hacia el glúteo.
Esta fase finaliza cuando el fémur
se encuentra totalmente vertical y
se puede iniciar la fase de impulsión.
Amortiguación. Se inicia con la
toma de contacto del pie en el
suelo. El pie ha descendido rápidamente flexionado hacia el suelo
(para disminuir el tiempo de contacto). Con el avance de la pelvis, toda
la extremidad inferior se flexiona
sobre las tres articulaciones: cadera, rodilla y tobillo. En el momento
en el que la rodilla se encuentra
estable en la misma angulación
(unos 140º) y la proyección del centro de gravedad recae sobre el pie,
se inicia la fase de sostén.
Impulsión. A partir de ese momento se produce una extensión de la
pierna de apoyo (no es completa,
pues llega a los 170º aproximadamente) que provoca un impulso que
acelera el sistema y que termina en
el momento en que el pie se separa del suelo. La pierna libre dirige el
sistema
horizontalmente
hacia
delante.
Fase aérea. En esta fase se evidencia el movimiento de recuperación de la extremidad inferior para
crear su función de alternancia.
Sostén. Todo el sistema de la
extremidad inferior “rota” sobre el
Desarrollo de la resistencia
Capacidad y potencia
Arrastres (hasta 15kg)
anaeróbica aláctica
Aceleraciones de pie
en series de repeticiones
Aceleraciones de tacos
con pausas cortas
Carreras de 30 metros
140º
140º
170º
Fase de amortiguación
Fase de sostén
Fase de impulso
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Carreras de velocidad
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
TÉCNICA DE VALLAS
Las capacidades condicionales
que se desarrollarán a nivel de
fuerza y de resistencia serán:
Medios de trabajo
Características
Desarrollo de la fuerza
Fuerza reactiva
x
(lisos y vallas)
Multisaltos verticales
Vallitas
Carreras con cinturón
Se aplica en el trabajo de
lastrado
resistencia a la velocidad
Al igual que en velocidad hay que
aplicar al suelo la máxima fuerza
hacia atrás en el mínimo tiempo,
en la fase de vuelo no se puede
aplicar fuerza y la trayectoria del
CG no puede ser variada. Al aplicarlo a las vallas:
¿Cuál va ser el obj et i vo de l a
t écni ca?
lanzada. Hasta 6 kg de peso.
• Que la cadera esté lo antes
posible al otro lado de la valla
( batida) .
Desarrollo de la resistencia
Resistencia a la velocidad
Carreras de 60, 80 y
En series de repeticiones
lanzada
100 metros a alta
con cinturón lastrado el
velocidad
30% del volumen total
4. LA FASE DE RESISTENCIA
A LA VELOCIDAD
En esta fase el atleta intenta mantener la máxima velocidad adquirida hasta el final de la carrera. Sin
embargo la fatiga muscular se
encarga de que ocurra todo lo
contrario.
En lo que se refiere al aspecto de las
capacidades condicionales, adquiere
mayor notoriedad el desarrollo de la
resistencia frente al de la fuerza.
Características
Desarrollo de la resistencia
Carreras de 200 a
En series de repeticiones o en
500 metros
pruebas repetidas según la
x
intensidad requerida
Potencia láctica
Resistencia a la velocidad
Carreras de 120 a
En pruebas repetidas y a alta
150 metros
intensidad
Carreras de 60, 80 y
En series de repeticiones
100 metros con
cinturón lastrado el
30% del volumen total
38
“ La carrera de aproxi maci ón
debe ser con caderas altas y pies
activos ( tobillos tensos) ” .
El pie debe llegar al suelo cerca de
la proyección del CG y realizando
una acción hacia atrás buscando
continuidad de acción.
2. LA BATIDA
Para conseguir el objetivo de
estar al otro lado de la valla lo
antes posible y en actitud de continuar corriendo, es necesario que
la cadera alcance su punto más
Técnicamente se pretende que el
atleta no modifique el modelo de la
carrera lanzada.
Medios de trabajo
Capacidad láctica
• Y con firmeza para seguir corriendo (continuación de carrera).
más horizontal podrá ser la trayectoria de su CG.
Batida
Para su estudio, vamos a dividir la
técnica de vallas en 4 fases:
1. Aproximación
( carrera previa a la valla)
2. Batida
3. Vuelo
4. Continuación de Carrera
1. APROXIMACIÓN
Tiene que ser una carrera sólida,
sin debilidades en los apoyos: en
aceleración e impulsando.
La altura de la cadera en el
momento de la batida debe estar
lo más alta posible; cuanto más
alto sea un atleta en este punto,
Continuación Carrera
alto antes de la vallas y la sobrepase bajando. “ La valla se salta
bajando” .
Una batida vertical tendrá un
efecto de frenado, la técnica
pretende un ataque desde arriba
y hacia abajo. El objetivo es
borrar la noción de altura que
representa la valla; ya que esto
se opone al desplazamiento del
atleta hacia delante a alta velocidad. El punto más alto del CG
debe estar antes de la valla
(unos 20/30 cm). Imaginar un
salto sin modificar la altura del
CG. Para ello “ Hay que batir lo
suficientemente lejos”
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Carreras de velocidad
Saludinámica
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TÉCNICA DE VALLAS
Las capacidades condicionales
que se desarrollarán a nivel de
fuerza y de resistencia serán:
Medios de trabajo
Características
Desarrollo de la fuerza
Fuerza reactiva
x
(lisos y vallas)
Multisaltos verticales
Vallitas
Carreras con cinturón
Se aplica en el trabajo de
lastrado
resistencia a la velocidad
Al igual que en velocidad hay que
aplicar al suelo la máxima fuerza
hacia atrás en el mínimo tiempo,
en la fase de vuelo no se puede
aplicar fuerza y la trayectoria del
CG no puede ser variada. Al aplicarlo a las vallas:
¿Cuál va ser el obj et i vo de l a
t écni ca?
lanzada. Hasta 6 kg de peso.
• Que la cadera esté lo antes
posible al otro lado de la valla
( batida) .
Desarrollo de la resistencia
Resistencia a la velocidad
Carreras de 60, 80 y
En series de repeticiones
lanzada
100 metros a alta
con cinturón lastrado el
velocidad
30% del volumen total
4. LA FASE DE RESISTENCIA
A LA VELOCIDAD
En esta fase el atleta intenta mantener la máxima velocidad adquirida hasta el final de la carrera. Sin
embargo la fatiga muscular se
encarga de que ocurra todo lo
contrario.
En lo que se refiere al aspecto de las
capacidades condicionales, adquiere
mayor notoriedad el desarrollo de la
resistencia frente al de la fuerza.
Características
Desarrollo de la resistencia
Carreras de 200 a
En series de repeticiones o en
500 metros
pruebas repetidas según la
x
intensidad requerida
Potencia láctica
Resistencia a la velocidad
Carreras de 120 a
En pruebas repetidas y a alta
150 metros
intensidad
Carreras de 60, 80 y
En series de repeticiones
100 metros con
cinturón lastrado el
30% del volumen total
38
“ La carrera de aproxi maci ón
debe ser con caderas altas y pies
activos ( tobillos tensos) ” .
El pie debe llegar al suelo cerca de
la proyección del CG y realizando
una acción hacia atrás buscando
continuidad de acción.
2. LA BATIDA
Para conseguir el objetivo de
estar al otro lado de la valla lo
antes posible y en actitud de continuar corriendo, es necesario que
la cadera alcance su punto más
Técnicamente se pretende que el
atleta no modifique el modelo de la
carrera lanzada.
Medios de trabajo
Capacidad láctica
• Y con firmeza para seguir corriendo (continuación de carrera).
más horizontal podrá ser la trayectoria de su CG.
Batida
Para su estudio, vamos a dividir la
técnica de vallas en 4 fases:
1. Aproximación
( carrera previa a la valla)
2. Batida
3. Vuelo
4. Continuación de Carrera
1. APROXIMACIÓN
Tiene que ser una carrera sólida,
sin debilidades en los apoyos: en
aceleración e impulsando.
La altura de la cadera en el
momento de la batida debe estar
lo más alta posible; cuanto más
alto sea un atleta en este punto,
Continuación Carrera
alto antes de la vallas y la sobrepase bajando. “ La valla se salta
bajando” .
Una batida vertical tendrá un
efecto de frenado, la técnica
pretende un ataque desde arriba
y hacia abajo. El objetivo es
borrar la noción de altura que
representa la valla; ya que esto
se opone al desplazamiento del
atleta hacia delante a alta velocidad. El punto más alto del CG
debe estar antes de la valla
(unos 20/30 cm). Imaginar un
salto sin modificar la altura del
CG. Para ello “ Hay que batir lo
suficientemente lejos”
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
La batida es muy importante;
uno no se equivoca si afirma que
de esta acción va a depender gran
parte de la construcción del franqueo de la valla, por dos razones:
• Por la amplitud del paso, entre
3,30 m y 3,50 m, no es una
zancada natural de carrera.
• Por la necesidad de construir
una acción de velocidad de la
cadera.
La acción de impulsión debe ser
muy potente y enérgica. De todos
los factores del rendimiento, el
éxito va a depender del “ mantenimiento de la velocidad horizontal”
en el salto de la valla.
La relación entre el pie y el CG, en
el apoyo de batida, debe ser similar a la del velocista. En el momento del contacto del apoyo de batida, el pie debe estar lo más cerca
posible de la proyección del CG.
La pierna de ataque debe ayudar
con su acción, se anticipa en el
movimiento y lo realiza muy flexionada. “ La pierna de ataque ataca
desde la rodilla, cerrando ángulos ( aumento velocidad angular) ” .
3. FASE DE VUELO
Una vez el pie de batida abandona
el suelo, ya queda marcada la trayectoria y velocidad del Centro de
Gravedad. Únicamente se trata
de adoptar posiciones que eviten
chocar con la valla y nos aporten
una buena predisposición para
continuar corriendo.
Sobre la inclinación del tronco. La
inclinación del tronco nunca se
produce durante la batida y si
fuese necesaria, sólo lo sería después de ésta, y será más pronun-
40
ciada cuanto mayor sea la altura
de la valla respecto a la estatura
del atleta.
El objetivo es mantener el CG lo
más parecido a la trayectoria del
CG de un velocista, por supuesto
teniendo en cuenta la altura de la
valla.
Sobre la pierna de ataque. Cuando
el muslo de la pierna de ataque se
sitúa paralelo al suelo, se produce
una transferencia del Momento
de Inercia a la parte baja de la
pierna mediante la extensión de la
rodilla.
La pierna de ataque se debe
extender, aunque el que vaya algo
flexionada o extendida del todo no
es significativo (es indiferente).
Sí es importante la flexión del tobillo (pie armado), para preparar su
apoyo reactivo. El talón es lo primero que sobrepasa la valla. La
acción de la pierna de ataque
intenta envolver la valla, porque
cuando finaliza la extensión, no
puede seguir elevándose, y debe
iniciar el descenso. Es muy importante buscar esta acción desde la
rodilla en vez de desde el pie.
La mayoría de autores opina que
es conveniente crear una ligera
flexión de la pierna de ataque, que
favorecerá la inclinación del tronco y la acción envolvente de la
valla.
Sobre la pierna de batida (pierna
de paso). La pierna de batida debe
hacer algo especial para no golpear la valla, esto es, en máxima flexión y con los ángulos articulares
bien cerrados, debe abrirse late-
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
ralmente (en abducción) y así
aumenta su velocidad (en un movimiento de rotación, al acortarse
el radio, aumentando la velocidad
angular).
El pie, después de la batida, debe
estar armado y debajo del glúteo
(nunca detrás), y nunca debe
estar más alto que la rodilla.
¿Cuánto? Lo necesario según la
altura de la valla. Los chicos llegan
a colocar el muslo paralelo al travesaño, cuando la cadera se
encuentra sobre la valla.
Sobre los brazos. Los brazos además de equilibrar la acción, han de
cooperar en la impulsión y en ayudar a seguir corriendo tras la
valla. El movimiento ha de ser lo
más parecido al braceo de la
carrera en lisos.
Los brazos actúan sinérgicos con
las piernas, el intentar activarlos y
que cambien, ayudará a que a su
vez cambien las piernas (intentar
evitar paradas de los mismos).
El brazo correspondiente a la pierna de batida (el contrario a ésta)
debe salir con energía hacia delante, ayudando a no perder velocidad en el apoyo de continuación
de carrera, en un movimiento lo
más similar posible al de los brazos en la carrera de velocidad.
El brazo correspondiente a la pierna de ataque (su contrario) debe ir
adelante, y desde aquí cambiar y
marcar la posición normal de
carrera de codo atrás, por el
camino más corto y natural posible. En ese movimiento debe realizar un recorrido de adelante a
atrás (evitando
rotación).
movimientos
de
En el recorrido del brazo de ataque, en su movimiento hacia
atrás, la mano no debe alejarse
del tronco yendo por fuera (no
abrir brazos).
Los brazos, al igual que las piernas, deben cerrar sus ángulos
durante el franqueo de la valla.
4. LA CONTINUACIÓN
DE CARRERA
En cuanto el pie sobrepasa la valla
debe buscar el suelo de forma
activa. Si llega al suelo de forma
pasiva no aprovecha la energía
elástica acumulada. En el apoyo
de continuación, la pierna de ataque está estirada y con tensión
para, apoyándose en ella, trasladar la cadera hacia delante. Debe
resistir sin ceder, evitando la
amortiguación.
En el apoyo de continuación, hay
que intentar que sea debajo de la
proyección de la cadera, y no
delante, de esto va depender que
la pérdida de velocidad sea mínima. En la recepción después de la
valla, el tobillo debe estar flexionado (armado) para minimizar el frenado horizontal en el momento del
contacto.
Todo el cuerpo está alineado y
compacto (rígido), con la intención
de no perder energía (stiffness).
La pierna de batida colabora con
la misma intención, su objetivo es
llegar bien flexionada (ángulos
cerrados) y con el pie armado,
alta y en la línea de carrera (adelante).
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COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
La batida es muy importante;
uno no se equivoca si afirma que
de esta acción va a depender gran
parte de la construcción del franqueo de la valla, por dos razones:
• Por la amplitud del paso, entre
3,30 m y 3,50 m, no es una
zancada natural de carrera.
• Por la necesidad de construir
una acción de velocidad de la
cadera.
La acción de impulsión debe ser
muy potente y enérgica. De todos
los factores del rendimiento, el
éxito va a depender del “ mantenimiento de la velocidad horizontal”
en el salto de la valla.
La relación entre el pie y el CG, en
el apoyo de batida, debe ser similar a la del velocista. En el momento del contacto del apoyo de batida, el pie debe estar lo más cerca
posible de la proyección del CG.
La pierna de ataque debe ayudar
con su acción, se anticipa en el
movimiento y lo realiza muy flexionada. “ La pierna de ataque ataca
desde la rodilla, cerrando ángulos ( aumento velocidad angular) ” .
3. FASE DE VUELO
Una vez el pie de batida abandona
el suelo, ya queda marcada la trayectoria y velocidad del Centro de
Gravedad. Únicamente se trata
de adoptar posiciones que eviten
chocar con la valla y nos aporten
una buena predisposición para
continuar corriendo.
Sobre la inclinación del tronco. La
inclinación del tronco nunca se
produce durante la batida y si
fuese necesaria, sólo lo sería después de ésta, y será más pronun-
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ciada cuanto mayor sea la altura
de la valla respecto a la estatura
del atleta.
El objetivo es mantener el CG lo
más parecido a la trayectoria del
CG de un velocista, por supuesto
teniendo en cuenta la altura de la
valla.
Sobre la pierna de ataque. Cuando
el muslo de la pierna de ataque se
sitúa paralelo al suelo, se produce
una transferencia del Momento
de Inercia a la parte baja de la
pierna mediante la extensión de la
rodilla.
La pierna de ataque se debe
extender, aunque el que vaya algo
flexionada o extendida del todo no
es significativo (es indiferente).
Sí es importante la flexión del tobillo (pie armado), para preparar su
apoyo reactivo. El talón es lo primero que sobrepasa la valla. La
acción de la pierna de ataque
intenta envolver la valla, porque
cuando finaliza la extensión, no
puede seguir elevándose, y debe
iniciar el descenso. Es muy importante buscar esta acción desde la
rodilla en vez de desde el pie.
La mayoría de autores opina que
es conveniente crear una ligera
flexión de la pierna de ataque, que
favorecerá la inclinación del tronco y la acción envolvente de la
valla.
Sobre la pierna de batida (pierna
de paso). La pierna de batida debe
hacer algo especial para no golpear la valla, esto es, en máxima flexión y con los ángulos articulares
bien cerrados, debe abrirse late-
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
ralmente (en abducción) y así
aumenta su velocidad (en un movimiento de rotación, al acortarse
el radio, aumentando la velocidad
angular).
El pie, después de la batida, debe
estar armado y debajo del glúteo
(nunca detrás), y nunca debe
estar más alto que la rodilla.
¿Cuánto? Lo necesario según la
altura de la valla. Los chicos llegan
a colocar el muslo paralelo al travesaño, cuando la cadera se
encuentra sobre la valla.
Sobre los brazos. Los brazos además de equilibrar la acción, han de
cooperar en la impulsión y en ayudar a seguir corriendo tras la
valla. El movimiento ha de ser lo
más parecido al braceo de la
carrera en lisos.
Los brazos actúan sinérgicos con
las piernas, el intentar activarlos y
que cambien, ayudará a que a su
vez cambien las piernas (intentar
evitar paradas de los mismos).
El brazo correspondiente a la pierna de batida (el contrario a ésta)
debe salir con energía hacia delante, ayudando a no perder velocidad en el apoyo de continuación
de carrera, en un movimiento lo
más similar posible al de los brazos en la carrera de velocidad.
El brazo correspondiente a la pierna de ataque (su contrario) debe ir
adelante, y desde aquí cambiar y
marcar la posición normal de
carrera de codo atrás, por el
camino más corto y natural posible. En ese movimiento debe realizar un recorrido de adelante a
atrás (evitando
rotación).
movimientos
de
En el recorrido del brazo de ataque, en su movimiento hacia
atrás, la mano no debe alejarse
del tronco yendo por fuera (no
abrir brazos).
Los brazos, al igual que las piernas, deben cerrar sus ángulos
durante el franqueo de la valla.
4. LA CONTINUACIÓN
DE CARRERA
En cuanto el pie sobrepasa la valla
debe buscar el suelo de forma
activa. Si llega al suelo de forma
pasiva no aprovecha la energía
elástica acumulada. En el apoyo
de continuación, la pierna de ataque está estirada y con tensión
para, apoyándose en ella, trasladar la cadera hacia delante. Debe
resistir sin ceder, evitando la
amortiguación.
En el apoyo de continuación, hay
que intentar que sea debajo de la
proyección de la cadera, y no
delante, de esto va depender que
la pérdida de velocidad sea mínima. En la recepción después de la
valla, el tobillo debe estar flexionado (armado) para minimizar el frenado horizontal en el momento del
contacto.
Todo el cuerpo está alineado y
compacto (rígido), con la intención
de no perder energía (stiffness).
La pierna de batida colabora con
la misma intención, su objetivo es
llegar bien flexionada (ángulos
cerrados) y con el pie armado,
alta y en la línea de carrera (adelante).
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
LESIONES ESPECÍFICAS
Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO
También colaboran los brazos con
la intención de seguir corriendo,
realizan con firmeza el movimiento
natural de carrera.
VALORACION DE LA TÉCNICA
De cara a valorar la técnica de
vallas y ser objetivo nos apoyaremos en unos parámetros:
ROTURA DEL RECTO
ANTERIOR CUADRICIPITAL
cular, además del hematoma declive. A la exploración, hay dolor al
tacto y la contracción resistida.
Aunque más propia de futbolistas
también es frecuente en atletas.
En algunas ocasiones se puede
asociar una avulsión de su inserción proximal.
ESTRUCTURA DEL RECTO
ANTERIOR CUADRICIPITAL
En su extremo proximal, el músculo se divide en dos, insertándose el tendón directo en la espina
ilíaca antero inferior y el reflejo en
la ceja cotiloidea. El tendón reflejo es redondeado y posteromedial con respecto al directo.
En su recorrido distal se aplana
en forma de coma y rota lateralmente, ubicándose dentro del
vientre muscular. Así es como si
existiese un músculo dentro del
otro. Con una unión miotendinosa dentro del vientre muscular,
que es la estructura que puede
lesionarse.
•
•
•
•
Distancia de batida
Distancia de continuación
Altura del centro de gravedad
Velocidades:
– En el paso anterior
– En la batida
– En la continuación de carrera.
El tendón distal transcurre en la
porción profunda del músculo en
sus dos tercios distales.
La función del músculo es la
extensión de la rodilla aunque
también es flexor de la cadera,
por su condición de biarticular.
Una de las principales causas de
lesión es la falta de coordinación
con sus antagonistas, los isquiotibiales (que son mucho menos
potentes que el cuadriceps), y sus
agonistas entre los que destaca el
iliopsoas. Por ello el mecanismo
lesional más habitual suele ser el
sprint por la alternancia de trabajo
concéntrico y excéntrico, seguido
de una posible lesión inicial en frío o
al final por cansancio e incoordinación.
El deportista refiere un dolor brutal en la cara anterior del cuadriceps en el momento de la lesión.
A la inspección se puede apreciar
una depresión sobre el vientre mus-
42
El tratamiento incluye el protocolo habitual, con un cuidado especial en la readaptación al gesto
deportivo. Se recomienda movilidad inicial en bicicleta o en piscina
sin trabajo del recto anterior.
Una vez resuelto el hematoma,
se inicia el trote en progresión,
iniciando los cambios de ritmo
cuando ya se consigue hacer
carrera continua sin dolor.
Como trabajo preventivo a largo
plazo es fundamental el trabajo
excéntrico de cuadriceps y mantener los cambios de ritmo
corriendo.
Tras cada sesión el atleta se pondrá hielo y procederá a estirar
adecuadamente.
LESIONES DE ISQUIOTIBIALES
Las molestias de isquiotibiales
son la lesión muscular más frecuente, siendo habitual en velocistas, vallistas y saltadores de
longitud, siendo el resultado de
roturas, cicatrices de las mismas o molestias referidas de
patología lumbar.
Por isquiotibiales se entiende el
grupo de tres músculos que se
inserta en la tuberosidad isquiática, extendiéndose hasta la
pierna (tibia o peroné), semimembranoso, semitendinoso y
bíceps femoral. Estos músculos
está constituidos fundamentalmente por fibras rápidas (tipo
II), por lo que estos músculos
se adaptan bien a pruebas
explosivas, pero se fatigan con
mayor facilidad, lo que ju nto a
ser músculos biarticulares los
hace susceptibles a lesionarse.
43
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
LESIONES ESPECÍFICAS
Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO
También colaboran los brazos con
la intención de seguir corriendo,
realizan con firmeza el movimiento
natural de carrera.
VALORACION DE LA TÉCNICA
De cara a valorar la técnica de
vallas y ser objetivo nos apoyaremos en unos parámetros:
ROTURA DEL RECTO
ANTERIOR CUADRICIPITAL
cular, además del hematoma declive. A la exploración, hay dolor al
tacto y la contracción resistida.
Aunque más propia de futbolistas
también es frecuente en atletas.
En algunas ocasiones se puede
asociar una avulsión de su inserción proximal.
ESTRUCTURA DEL RECTO
ANTERIOR CUADRICIPITAL
En su extremo proximal, el músculo se divide en dos, insertándose el tendón directo en la espina
ilíaca antero inferior y el reflejo en
la ceja cotiloidea. El tendón reflejo es redondeado y posteromedial con respecto al directo.
En su recorrido distal se aplana
en forma de coma y rota lateralmente, ubicándose dentro del
vientre muscular. Así es como si
existiese un músculo dentro del
otro. Con una unión miotendinosa dentro del vientre muscular,
que es la estructura que puede
lesionarse.
•
•
•
•
Distancia de batida
Distancia de continuación
Altura del centro de gravedad
Velocidades:
– En el paso anterior
– En la batida
– En la continuación de carrera.
El tendón distal transcurre en la
porción profunda del músculo en
sus dos tercios distales.
La función del músculo es la
extensión de la rodilla aunque
también es flexor de la cadera,
por su condición de biarticular.
Una de las principales causas de
lesión es la falta de coordinación
con sus antagonistas, los isquiotibiales (que son mucho menos
potentes que el cuadriceps), y sus
agonistas entre los que destaca el
iliopsoas. Por ello el mecanismo
lesional más habitual suele ser el
sprint por la alternancia de trabajo
concéntrico y excéntrico, seguido
de una posible lesión inicial en frío o
al final por cansancio e incoordinación.
El deportista refiere un dolor brutal en la cara anterior del cuadriceps en el momento de la lesión.
A la inspección se puede apreciar
una depresión sobre el vientre mus-
42
El tratamiento incluye el protocolo habitual, con un cuidado especial en la readaptación al gesto
deportivo. Se recomienda movilidad inicial en bicicleta o en piscina
sin trabajo del recto anterior.
Una vez resuelto el hematoma,
se inicia el trote en progresión,
iniciando los cambios de ritmo
cuando ya se consigue hacer
carrera continua sin dolor.
Como trabajo preventivo a largo
plazo es fundamental el trabajo
excéntrico de cuadriceps y mantener los cambios de ritmo
corriendo.
Tras cada sesión el atleta se pondrá hielo y procederá a estirar
adecuadamente.
LESIONES DE ISQUIOTIBIALES
Las molestias de isquiotibiales
son la lesión muscular más frecuente, siendo habitual en velocistas, vallistas y saltadores de
longitud, siendo el resultado de
roturas, cicatrices de las mismas o molestias referidas de
patología lumbar.
Por isquiotibiales se entiende el
grupo de tres músculos que se
inserta en la tuberosidad isquiática, extendiéndose hasta la
pierna (tibia o peroné), semimembranoso, semitendinoso y
bíceps femoral. Estos músculos
está constituidos fundamentalmente por fibras rápidas (tipo
II), por lo que estos músculos
se adaptan bien a pruebas
explosivas, pero se fatigan con
mayor facilidad, lo que ju nto a
ser músculos biarticulares los
hace susceptibles a lesionarse.
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Carreras de velocidad
Saludinámica
(lisos y vallas)
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
El lugar de asiento más habitual
es la unión miotendinosa de la
porción corta del bíceps.
Funcionalmente realizan:
• Extensión de cadera junto con el
glúteo mayor.
• Flexor de la rodilla.
• Frenada de la extensión de rodilla
a 30º de la extensión completa.
• Estabilidad de la rodilla en la fase
de apoyo.
• Colabora con los gemelos en la
extensión de la rodilla en la fase
de despegue del pie.
Factores predisponentes para su
lesión son:
• La lordosis lumbar fisiológica.
• La falta de flexibilidad.
• Un escaso calentamiento.
• La fatiga muscular.
• Una descompensación de fuerzas con respecto al cuadriceps.
El mecanismo lesional suele ser
una flexión brusca, con lo que se
produce un estiramiento brusco
de los músculos isquiotibiales. Así
la rotura aguda viene provocada
por una aceleración rápida o frenada brusca, y se presenta con
dolor agudo y sensación de desgarro en la zona.
En la exploración presenta dolor
en la porción lesionada al estiramiento y la contracción resistida.
El tratamiento se basa en el protocolo RICE, seguido de fisioterapia
(masaje, US y un buen programa
de estiramientos y fortalecimiento)
seguido de una gradual vuelta al
entrenamiento.
Roturas leves evolucionan en tres
semanas, pero en casos más graves es complicado pronosticar un
44
tiempo de recuperación.
Para prevenir lesiones de
grupo sería conveniente:
este
• Realizar una buena evaluación
postural y corregir alteraciones.
• Trabajar la flexibilidad.
• Evaluar la fuerza y corregir descompensaciones.
• Realizar calentamientos y estiramientos antes y durante los
entrenamientos.
• Trabajar la fuerza resistencia
como parte del entrenamiento.
Una lesión cicatricial crónica
puede darse tras varias roturas
y puede provocar dolor en el
grupo muscular al correr, siendo
el dolor provocado por un atrapamiento nervioso en la zona de
cicatriz.
Con un programa agresivo de
estiramientos y masaje transverso profundo en la zona se consigue romper la cicatriz.
La tendinopatía alta de isquiotibiales, también llamado síndrome
isquiotibial, es una patología
especialmente difícil de diagnosticar y tratar que ocurre por
sobreuso
en
corredores
de
fondo y medio fondo.
El diagnóstico puede ser complicado, aunque suele haber sensibilidad
al tacto en la inserción de los isquiotibiales en la tuberosidad isquiática.
Con una RMN se puede ver edema
en el isquion o en la entésis.
El tratamiento consiste en fisioterapia, estiramientos y fortalecimiento.
En caso de no aliviarse los síntomas
la cirugía consistirá en eliminar adherencias y tejido fibroso entre las
inserciones de los tres músculos.
Conviene no olvidar los dolores referidos dentro del diagnóstico diferencial ya que un síndrome facetario,
una espondilolisis o listesis, una
estenosis foraminal, una hernia discal o un síndrome piramidal pueden
provocar un dolor.
TENDINOPATÍA AQUÍLEA
En la actualidad los estilos de vida
señalan una marcada tendencia a la
práctica del deporte, entendido
éste como un símbolo de salud y de
cuidado del cuerpo. El mundo del
deporte ya no sólo alcanza a los
deportistas de elite, si no a todo
tipo de personas comprendidas en
un amplio margen de edad, ya sea
en un nivel profesional o de afición.
La lesión es una tendinopatía que
se produce en la unión osteo-tendinosa, en la tuberosita isquiática.
Las personas que practican deporte de forma esporádica y sin ningún tipo de preparación son las
que más riesgo tienen de padecer
posibles lesiones tendinosas por
falta de información y de preparación física adecuada en comparación con los deportistas profesionales. Lo que en un principio puede
ser una práctica que mejora el
estado de salud y bienestar puede
llegar a ser el reverso de la moneda al complicarse con patologías
tendinosas indeseables.
Puede existir fibrosis y degeneración hialina de la entésis. La fibrosis
puede atrapar alguna raíz del nervio
ciático, provocando una patología
radicular neuropática en la extremidad y simular dolor de origen lumbosacro.
Sin embargo, el deporte de competición exige al deportista un alto
número de horas semanales de
entrenamiento en una modalidad o
gesto técnico concreto. La repetición de este gesto durante miles
de veces a diario, puede producir
Los pacientes refieren un dolor
profundo en la nalga o cara posterior del muslo al correr rápido,
estirar esos músculos o sentarse
sobre la tuberosidad isquiática.
una demanda excesiva sobre una
estructura determinada del cuerpo: músculos, huesos, ligamentos, tendones, etc.
Se suelen asociar muchas modalidades deportivas con un grupo
específico de lesiones, e igualmente a muchas lesiones se les denomina con el nombre de una modalidad. De esta manera se asocian
en su denominación como se
puede ver en la siguiente lista de
correspondencias:
1. “Rodilla de saltador” a tendinopatía rotuliana.
2. “Codo del lanzador” a epitrocleitis.
3. “Fondistas” a tendinopatías
lesiones por sobrecarga.
o
Existen numerosos estudios que
analizan la incidencia lesional en
deportistas (Krahl y Steinbruek,
1980). Igualmente, se ha teorizado sobre los factores que pueden
influir en la patogenia de una
lesión deportiva (Segesser, 1970;
Cavanagh, 1980; Roesler, 1980;
Marcus, 1983; Falsetti et al,
1983; Nigg, 1986; Kristoff y
Ferris, 1987; Marti y cols,
1988; Ooijendijk y Van Agt,
1990; y Van Mechelen, 1992.
El tendón en la práctica deportiva
está expuesto a soportar grandes
tensiones, sobrecargas y fricciones que provocan con facilidad
lesiones inflamatorias, ya sean en
forma de tendinopatías agudas o
roturas espontáneas en los casos
graves, con ausencia completa de
la función y con solución de continuidad. La tendinopatía aquílea es
quizás la más frecuente y la más
peligrosa en el deportista, porque
es la que tiene mayor peligro de
acabar en una rotura del tendón.
En el recorrido anatómico de un
tendón desde su origen en el
músculo hasta su inserción en el
hueso, en las zonas de gran flexión,
sirva de ejemplo la zona retromaleolar en el tobillo, el tendón está
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Carreras de velocidad
Saludinámica
(lisos y vallas)
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El lugar de asiento más habitual
es la unión miotendinosa de la
porción corta del bíceps.
Funcionalmente realizan:
• Extensión de cadera junto con el
glúteo mayor.
• Flexor de la rodilla.
• Frenada de la extensión de rodilla
a 30º de la extensión completa.
• Estabilidad de la rodilla en la fase
de apoyo.
• Colabora con los gemelos en la
extensión de la rodilla en la fase
de despegue del pie.
Factores predisponentes para su
lesión son:
• La lordosis lumbar fisiológica.
• La falta de flexibilidad.
• Un escaso calentamiento.
• La fatiga muscular.
• Una descompensación de fuerzas con respecto al cuadriceps.
El mecanismo lesional suele ser
una flexión brusca, con lo que se
produce un estiramiento brusco
de los músculos isquiotibiales. Así
la rotura aguda viene provocada
por una aceleración rápida o frenada brusca, y se presenta con
dolor agudo y sensación de desgarro en la zona.
En la exploración presenta dolor
en la porción lesionada al estiramiento y la contracción resistida.
El tratamiento se basa en el protocolo RICE, seguido de fisioterapia
(masaje, US y un buen programa
de estiramientos y fortalecimiento)
seguido de una gradual vuelta al
entrenamiento.
Roturas leves evolucionan en tres
semanas, pero en casos más graves es complicado pronosticar un
44
tiempo de recuperación.
Para prevenir lesiones de
grupo sería conveniente:
este
• Realizar una buena evaluación
postural y corregir alteraciones.
• Trabajar la flexibilidad.
• Evaluar la fuerza y corregir descompensaciones.
• Realizar calentamientos y estiramientos antes y durante los
entrenamientos.
• Trabajar la fuerza resistencia
como parte del entrenamiento.
Una lesión cicatricial crónica
puede darse tras varias roturas
y puede provocar dolor en el
grupo muscular al correr, siendo
el dolor provocado por un atrapamiento nervioso en la zona de
cicatriz.
Con un programa agresivo de
estiramientos y masaje transverso profundo en la zona se consigue romper la cicatriz.
La tendinopatía alta de isquiotibiales, también llamado síndrome
isquiotibial, es una patología
especialmente difícil de diagnosticar y tratar que ocurre por
sobreuso
en
corredores
de
fondo y medio fondo.
El diagnóstico puede ser complicado, aunque suele haber sensibilidad
al tacto en la inserción de los isquiotibiales en la tuberosidad isquiática.
Con una RMN se puede ver edema
en el isquion o en la entésis.
El tratamiento consiste en fisioterapia, estiramientos y fortalecimiento.
En caso de no aliviarse los síntomas
la cirugía consistirá en eliminar adherencias y tejido fibroso entre las
inserciones de los tres músculos.
Conviene no olvidar los dolores referidos dentro del diagnóstico diferencial ya que un síndrome facetario,
una espondilolisis o listesis, una
estenosis foraminal, una hernia discal o un síndrome piramidal pueden
provocar un dolor.
TENDINOPATÍA AQUÍLEA
En la actualidad los estilos de vida
señalan una marcada tendencia a la
práctica del deporte, entendido
éste como un símbolo de salud y de
cuidado del cuerpo. El mundo del
deporte ya no sólo alcanza a los
deportistas de elite, si no a todo
tipo de personas comprendidas en
un amplio margen de edad, ya sea
en un nivel profesional o de afición.
La lesión es una tendinopatía que
se produce en la unión osteo-tendinosa, en la tuberosita isquiática.
Las personas que practican deporte de forma esporádica y sin ningún tipo de preparación son las
que más riesgo tienen de padecer
posibles lesiones tendinosas por
falta de información y de preparación física adecuada en comparación con los deportistas profesionales. Lo que en un principio puede
ser una práctica que mejora el
estado de salud y bienestar puede
llegar a ser el reverso de la moneda al complicarse con patologías
tendinosas indeseables.
Puede existir fibrosis y degeneración hialina de la entésis. La fibrosis
puede atrapar alguna raíz del nervio
ciático, provocando una patología
radicular neuropática en la extremidad y simular dolor de origen lumbosacro.
Sin embargo, el deporte de competición exige al deportista un alto
número de horas semanales de
entrenamiento en una modalidad o
gesto técnico concreto. La repetición de este gesto durante miles
de veces a diario, puede producir
Los pacientes refieren un dolor
profundo en la nalga o cara posterior del muslo al correr rápido,
estirar esos músculos o sentarse
sobre la tuberosidad isquiática.
una demanda excesiva sobre una
estructura determinada del cuerpo: músculos, huesos, ligamentos, tendones, etc.
Se suelen asociar muchas modalidades deportivas con un grupo
específico de lesiones, e igualmente a muchas lesiones se les denomina con el nombre de una modalidad. De esta manera se asocian
en su denominación como se
puede ver en la siguiente lista de
correspondencias:
1. “Rodilla de saltador” a tendinopatía rotuliana.
2. “Codo del lanzador” a epitrocleitis.
3. “Fondistas” a tendinopatías
lesiones por sobrecarga.
o
Existen numerosos estudios que
analizan la incidencia lesional en
deportistas (Krahl y Steinbruek,
1980). Igualmente, se ha teorizado sobre los factores que pueden
influir en la patogenia de una
lesión deportiva (Segesser, 1970;
Cavanagh, 1980; Roesler, 1980;
Marcus, 1983; Falsetti et al,
1983; Nigg, 1986; Kristoff y
Ferris, 1987; Marti y cols,
1988; Ooijendijk y Van Agt,
1990; y Van Mechelen, 1992.
El tendón en la práctica deportiva
está expuesto a soportar grandes
tensiones, sobrecargas y fricciones que provocan con facilidad
lesiones inflamatorias, ya sean en
forma de tendinopatías agudas o
roturas espontáneas en los casos
graves, con ausencia completa de
la función y con solución de continuidad. La tendinopatía aquílea es
quizás la más frecuente y la más
peligrosa en el deportista, porque
es la que tiene mayor peligro de
acabar en una rotura del tendón.
En el recorrido anatómico de un
tendón desde su origen en el
músculo hasta su inserción en el
hueso, en las zonas de gran flexión,
sirva de ejemplo la zona retromaleolar en el tobillo, el tendón está
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Saludinámica
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enfundado individualmente en una
membrana sinovial doble. En las
zonas de menor cizallamiento están
rodeados por tejido conjuntivo más
fino. En los movimientos de flexión
y extensión del pie en la articulación
del tobillo los tendones se desplazan con facilidad gracias a unas bolsas serosas encargadas de crear
un espacio entre él y las estructuras vecinas para facilitarle su labor.
Después de esta breve reseña anatómica se podrá entender mucha
de la patología que ocurre en el tendón de Aquiles y estructuras vecinas que justifican los síntomas que
padecen muchos de los corredores
que sufren estos problemas.
Etiopatogenia
Recuerdo anatómico
Presente en la cara posterior
de la pierna surge o se origina
de los músculos gemelos o gastrocnemios de aproximadamente 11 a 26 cm (interno y externo) que constituyen un sólo
cuerpo carnoso, y el músculo
soleo de aproximadamente 3 a
11 cm, situado en la profundidad de la pierna. Los tendones
de estos 3 músculos, llamado
por ello tríceps sural, se unen
hacia el talón para formar el
tendón de Aquiles qu e termina
insertándose en la cara posterior del calcáneo (talón). En su
mitad inferior, está rodeado de
varias estructuras, lo que da
lugar a distintas lesiones con
síntomas muy similares. La función principal es la flexión plantar del pie o lo que es lo mismo
ponernos de puntillas.
El tendón de Aquiles es el más
voluminoso, potente y resistente del cuerpo humano, con
estas medidas aproximadamente: l ongitud 15 cm, anchura 1215 mm, espesor 5-6 mm. La
fuerza necesaria para romperlo
es del orden de 4.000 N. Con
frecuencia, se encuentra sometido a fuerzas cercanas a 3.000
N al inicio del sprint o al realizar
un salto. Cuando corremos, la
fuerza del tendón se aproxima a
6-8 veces el peso del cuerpo,
una carga similar a la máxima
fuerza del tendón. Existen estudios que relatan fuerzas de 9 kN,
que corresp onderían a 12,5
veces el peso del cuerpo durante
la carrera.
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
Composi ción del tendón
Los tenocitos, células de los tendones, producen colágeno en
respuesta al estiramiento, manteniendo así la capacidad de
adaptarse a los estímulos mecánicos locales.
Propiedades biomecánicas del
tendón
son
ELASTICIDAD,
PLASTICIDAD y VISCOSIDAD,
propiedades condicionadas por
su propia estructura tanto
externa como interna, sin olvidarnos de dos factores importantísimos, como son la vascularización y la inervación.
Su composición interna corre a
cargo de: fibroblastos denominados tenocitos, fibras colágenas, sustancia fundamental con
predominio del agua, proteoglicanos, glucoproteínas y elastina.
Tenocitos y colágeno forman una
estructura compacta denominada endotenon que a su vez está
recubierto de un tejido conjuntivo llamado epitenon. Todo a su
vez se encuentra reforzado por
una vaina externa llamada peritenon.
La proporción de las fibras colágenas disminuyen con la edad,
repercutiendo directamente en
una reducción de la elasticidad
del tendón con los años. El resto
de componentes se encargan de
aportar cohesión a las fibras de
colágeno.
tancia del músculo y de su unión
con el hueso debido a la menor
irrigación; cosa que se resuelve, en parte, por el aporte vascular “extra” que proporciona la
región que atraviesa ese tramo
concreto de tendón. A pesar de
ello, la nutrición resulta escasa
lo que supone menor elasticidad
y mayor exposición a la lesión
ante una gran solicitación biomecánica por la práctica deportiva. Este es el caso de la tendinopatía del tendón de Aquiles
que cuenta con una zona más
susceptible de lesión que es el
tercio medio del cuerpo tendinoso, de 2 a 6 cm por encima
del calcáneo, a pesar de contar
con el aporte vascular extra
por parte de la arteria Tibial
posterior.
Cuando un tendón sobrepasa
los límites de sus propiedades
biomecánicas de elasticidad,
plasticidad y viscosidad se produce la lesión de forma invariable. En un principio, el tendón
se elonga ante una tensión, por
su capacidad elástica hasta un
4%. Si persiste la tracción
sufre una deformidad de tipo
plástico que, de mantenerse
con una tensión entre 3 -11,5
Kg/mm2 llega a romperse.
Estos problemas de patología
tendinosa se incrementan en las
personas dedicadas al deporte
profesional.
Vascularización
Clasificación de las lesiones
El tendón se nutre a través de
dos puntos:
Dentro de la terminología que
recoge la patología según localización que puede encontrarse
en la tendinopatía aquílea se
encuentran las siguientes palabras:
• En la unión músculo tendinosa.
• En la unión osteo-tendinosa.
Esto justifica una mayor incidencia de patología en aquellos
tendones de trayecto largo,
sobre todo, en aquellos tramos
que se encuentran a cierta dis-
1. Tendinopatía: Alteración
cuerpo del tendón.
del
2. Peritendinitis: Inflamación de
la envoltura del tendón.
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enfundado individualmente en una
membrana sinovial doble. En las
zonas de menor cizallamiento están
rodeados por tejido conjuntivo más
fino. En los movimientos de flexión
y extensión del pie en la articulación
del tobillo los tendones se desplazan con facilidad gracias a unas bolsas serosas encargadas de crear
un espacio entre él y las estructuras vecinas para facilitarle su labor.
Después de esta breve reseña anatómica se podrá entender mucha
de la patología que ocurre en el tendón de Aquiles y estructuras vecinas que justifican los síntomas que
padecen muchos de los corredores
que sufren estos problemas.
Etiopatogenia
Recuerdo anatómico
Presente en la cara posterior
de la pierna surge o se origina
de los músculos gemelos o gastrocnemios de aproximadamente 11 a 26 cm (interno y externo) que constituyen un sólo
cuerpo carnoso, y el músculo
soleo de aproximadamente 3 a
11 cm, situado en la profundidad de la pierna. Los tendones
de estos 3 músculos, llamado
por ello tríceps sural, se unen
hacia el talón para formar el
tendón de Aquiles qu e termina
insertándose en la cara posterior del calcáneo (talón). En su
mitad inferior, está rodeado de
varias estructuras, lo que da
lugar a distintas lesiones con
síntomas muy similares. La función principal es la flexión plantar del pie o lo que es lo mismo
ponernos de puntillas.
El tendón de Aquiles es el más
voluminoso, potente y resistente del cuerpo humano, con
estas medidas aproximadamente: l ongitud 15 cm, anchura 1215 mm, espesor 5-6 mm. La
fuerza necesaria para romperlo
es del orden de 4.000 N. Con
frecuencia, se encuentra sometido a fuerzas cercanas a 3.000
N al inicio del sprint o al realizar
un salto. Cuando corremos, la
fuerza del tendón se aproxima a
6-8 veces el peso del cuerpo,
una carga similar a la máxima
fuerza del tendón. Existen estudios que relatan fuerzas de 9 kN,
que corresp onderían a 12,5
veces el peso del cuerpo durante
la carrera.
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
Composi ción del tendón
Los tenocitos, células de los tendones, producen colágeno en
respuesta al estiramiento, manteniendo así la capacidad de
adaptarse a los estímulos mecánicos locales.
Propiedades biomecánicas del
tendón
son
ELASTICIDAD,
PLASTICIDAD y VISCOSIDAD,
propiedades condicionadas por
su propia estructura tanto
externa como interna, sin olvidarnos de dos factores importantísimos, como son la vascularización y la inervación.
Su composición interna corre a
cargo de: fibroblastos denominados tenocitos, fibras colágenas, sustancia fundamental con
predominio del agua, proteoglicanos, glucoproteínas y elastina.
Tenocitos y colágeno forman una
estructura compacta denominada endotenon que a su vez está
recubierto de un tejido conjuntivo llamado epitenon. Todo a su
vez se encuentra reforzado por
una vaina externa llamada peritenon.
La proporción de las fibras colágenas disminuyen con la edad,
repercutiendo directamente en
una reducción de la elasticidad
del tendón con los años. El resto
de componentes se encargan de
aportar cohesión a las fibras de
colágeno.
tancia del músculo y de su unión
con el hueso debido a la menor
irrigación; cosa que se resuelve, en parte, por el aporte vascular “extra” que proporciona la
región que atraviesa ese tramo
concreto de tendón. A pesar de
ello, la nutrición resulta escasa
lo que supone menor elasticidad
y mayor exposición a la lesión
ante una gran solicitación biomecánica por la práctica deportiva. Este es el caso de la tendinopatía del tendón de Aquiles
que cuenta con una zona más
susceptible de lesión que es el
tercio medio del cuerpo tendinoso, de 2 a 6 cm por encima
del calcáneo, a pesar de contar
con el aporte vascular extra
por parte de la arteria Tibial
posterior.
Cuando un tendón sobrepasa
los límites de sus propiedades
biomecánicas de elasticidad,
plasticidad y viscosidad se produce la lesión de forma invariable. En un principio, el tendón
se elonga ante una tensión, por
su capacidad elástica hasta un
4%. Si persiste la tracción
sufre una deformidad de tipo
plástico que, de mantenerse
con una tensión entre 3 -11,5
Kg/mm2 llega a romperse.
Estos problemas de patología
tendinosa se incrementan en las
personas dedicadas al deporte
profesional.
Vascularización
Clasificación de las lesiones
El tendón se nutre a través de
dos puntos:
Dentro de la terminología que
recoge la patología según localización que puede encontrarse
en la tendinopatía aquílea se
encuentran las siguientes palabras:
• En la unión músculo tendinosa.
• En la unión osteo-tendinosa.
Esto justifica una mayor incidencia de patología en aquellos
tendones de trayecto largo,
sobre todo, en aquellos tramos
que se encuentran a cierta dis-
1. Tendinopatía: Alteración
cuerpo del tendón.
del
2. Peritendinitis: Inflamación de
la envoltura del tendón.
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Carreras de velocidad
Saludinámica
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3. Tenosinovitis: Inflamación
la vaina tendinosa.
de
• Mala técnica en el gesto deportivo.
4. Entesopatías: Patologías propias de la inserción ósea del
tendón.
Las causas más frecuentes son
las intrínsecas.
5. Rotura tendinosa: Solución de
continuidad con pérdida de función.
Las lesiones, además, pueden
ser agudas o crónicas. Existen
estudios que explican que el
término tendinitis, implica la
presencia de inflamación y de
células inflamatorias en el interior del tendón, pero entre los
pacientes con lesiones crónicas
no se encontraron estas células ni en el tendón ni en el paratendón. Por esta razón, se
suele hablar de la patología del
tendón de Aquiles, en general,
como Tendinopatías, (antiguas
tendinitis) y de las roturas en
especial.
Factores determinantes
o causales
• Factores intrínsecos:
• Por sobreesfuerzos físicos:
la resistencia de un tendón
es igual a la fuerza inicial del
músculo multiplicado por
cuatro.
• Focos infecciosos crónicos:
caries, amigdalitis infecciosas, etc.
• Dietas: que aumentan la uricemia, provocando depósitos de ácido úrico en los
tendones.
E l acort amiento del tendón en
un pie excesivamente cavo, la
obli cuidad con que baja el tendón en un pie muy varo, que incide sobre la parte interna del
tendón aumentando su tensión,
por ser el gemelo interno más
pequeño, la hipert rofia de los
g emel os que condiciona una
menor elasticidad del tendón,
son factores que determinan o
pueden determinar la presencia
de patología en el tendón. De
igual forma la mala biomecánica,
l as causas infecci osas, el exceso de áci do úrico y la ingesta
de anabolizantes u otras substancias
prohibidas,
pueden
crear depósitos en el tendón
que provocan su fragilidad.
Los factores biomecánicos que
predisponen a la lesión son diferentes, entre ellos: rotación
excesiva del pie hacia dentro
(pronación), el hábito de usar
demasiado el extremo posterior del talón (revisando el
tacón
de
las
zapatillas
de
deporte, se nota dónde está
más desgastado), las piernas
arqueadas, la excesiva tensión
de los músculos de la pantorrilla, los arcos de los pies muy
pronunciados, tendón demasiado tenso y las deformidades del
talón.
En el estudio anátomo-patológico de los focos de lesión se
puede encontrar:
• Factores extrínsecos:
• Problemas biomecánicos.
• Mala adaptación del calzado.
• Superficies duras.
• Entrenamientos excesivos mal
preparados.
48
1. Degeneración hipóxica, sobre
todo en su tercio medio.
2. D eg en er aci ón
mu c oi d e
o
mi xoi de de algunas fibras de
colágeno que se encuentran
adelgazadas y fragmentadas
entre fibras aparentemente
sanas.
(lisos y vallas)
3. Degeneración l ipí di ca. En el
inicio de la degeneración se
encuentran grupos pequeños
aislados de adipositos entre
las fibras colágenas, que en
fases más avanzadas llegan a
interrumpir la continuidad de
las fibras colágenas.
La disminución progresiva de las
fibras de colágeno que sobreviene con la edad, obligaría a realizar
una preparación física adecuada
(estiramientos, propiocepción),
en todo tipo de deportistas, más
aún en personas de cierta edad
que practican deporte de forma
intermitente.
Las causas extrínsecas podrían
ser consideradas como elementos sumatorios a la causa de la
patología,
como
el
terreno
demasiado duro, el borde libre
superior
del
contrafuerte
demasiado elevado o demasiado
rígido, etc. Correr cuesta abajo
ejerce tensión sobre el tendón
porque el pie delantero se adelanta antes de tocar el suelo y
correr cuesta arriba también
tensa el tendón porque los
músculos
de
la
pantorrilla
deben
realizar
un
esfuerzo
mayor para subir el talón cuando los dedos se levantan, el calzado con suela rígida que no se
doble en la zona que une los
dedos al pie, ejerce tensión
sobre el TA precisamente antes
de que los dedos se levanten
del suelo.
En la fascia plantar una de las
causas detonantes a tener en
cuenta
es
el
protagonismo
adquirido por el nuevo calzado
deportivo, en el que se abusa
de los materiales absorbentes
(cámaras de aire, etc.) siendo la
fascia plantar la que tiene que
actuar como estabilizador.
Clínica
El síntoma principal de la tendionopatía aquílea es el dolor, a
veces, muy intenso que hasta le
obliga a la marcha claudicante
(cojera). Suele ser de comienzo
progresivo y empeoramiento
brusco por el mantenimiento de
la acti vidad. Duele al comienzo y
al final de la actividad.
A veces, es visible la inflamación con signos de abultamiento, de bolsa con líquido dentro,
en el cuerpo del tendón y rojo y
hasta caliente en las bursitis.
A la palpación, además de
dolor, se puede notar la presencia de líquido por fuera del
tendón en alguna de las cubiertas descritas.
Existe dolor al apoyo monopodálico + elevación del cuerpo
des de el suelo por flexión plantar. Igualmente al adoptar la
posición de cuclillas con talones
apoyados en el suelo. Son dos
maniobras exploratorias para la
búsqueda de sintomatología.
La rotura completa, sin embargo, es un dolor explosivo tipo
signo de la pedrada (se vuelven
a mirar para atrás) que te deja
cojo, a veces con crujido o
chasquido audible.
Diagnóstico
Es fundamentalmente clínicoradiológico y debe ser emitido por
médico. Clínico porque la presencia de síntomas es bastante
sugerente de la presencia de
esta patología, de ahí la importancia de la anamnesis y exploración física por parte del clínico.
Hoy en día, la tecnología ha proporcionado
una
herramienta
poderosa para alcanzar un diagnóstico con precisión que es la
ECOGRAFÍA MÚSCULO-ESQUELÉTICA. Con ella se puede objetivar de forma más o menos
precisa la presencia de inflamación a lo largo del tendón y en
sus extremos dependiendo de la
fase evolutiva en la que se
encuentre el proceso. Igualmen-
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Carreras de velocidad
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3. Tenosinovitis: Inflamación
la vaina tendinosa.
de
• Mala técnica en el gesto deportivo.
4. Entesopatías: Patologías propias de la inserción ósea del
tendón.
Las causas más frecuentes son
las intrínsecas.
5. Rotura tendinosa: Solución de
continuidad con pérdida de función.
Las lesiones, además, pueden
ser agudas o crónicas. Existen
estudios que explican que el
término tendinitis, implica la
presencia de inflamación y de
células inflamatorias en el interior del tendón, pero entre los
pacientes con lesiones crónicas
no se encontraron estas células ni en el tendón ni en el paratendón. Por esta razón, se
suele hablar de la patología del
tendón de Aquiles, en general,
como Tendinopatías, (antiguas
tendinitis) y de las roturas en
especial.
Factores determinantes
o causales
• Factores intrínsecos:
• Por sobreesfuerzos físicos:
la resistencia de un tendón
es igual a la fuerza inicial del
músculo multiplicado por
cuatro.
• Focos infecciosos crónicos:
caries, amigdalitis infecciosas, etc.
• Dietas: que aumentan la uricemia, provocando depósitos de ácido úrico en los
tendones.
E l acort amiento del tendón en
un pie excesivamente cavo, la
obli cuidad con que baja el tendón en un pie muy varo, que incide sobre la parte interna del
tendón aumentando su tensión,
por ser el gemelo interno más
pequeño, la hipert rofia de los
g emel os que condiciona una
menor elasticidad del tendón,
son factores que determinan o
pueden determinar la presencia
de patología en el tendón. De
igual forma la mala biomecánica,
l as causas infecci osas, el exceso de áci do úrico y la ingesta
de anabolizantes u otras substancias
prohibidas,
pueden
crear depósitos en el tendón
que provocan su fragilidad.
Los factores biomecánicos que
predisponen a la lesión son diferentes, entre ellos: rotación
excesiva del pie hacia dentro
(pronación), el hábito de usar
demasiado el extremo posterior del talón (revisando el
tacón
de
las
zapatillas
de
deporte, se nota dónde está
más desgastado), las piernas
arqueadas, la excesiva tensión
de los músculos de la pantorrilla, los arcos de los pies muy
pronunciados, tendón demasiado tenso y las deformidades del
talón.
En el estudio anátomo-patológico de los focos de lesión se
puede encontrar:
• Factores extrínsecos:
• Problemas biomecánicos.
• Mala adaptación del calzado.
• Superficies duras.
• Entrenamientos excesivos mal
preparados.
48
1. Degeneración hipóxica, sobre
todo en su tercio medio.
2. D eg en er aci ón
mu c oi d e
o
mi xoi de de algunas fibras de
colágeno que se encuentran
adelgazadas y fragmentadas
entre fibras aparentemente
sanas.
(lisos y vallas)
3. Degeneración l ipí di ca. En el
inicio de la degeneración se
encuentran grupos pequeños
aislados de adipositos entre
las fibras colágenas, que en
fases más avanzadas llegan a
interrumpir la continuidad de
las fibras colágenas.
La disminución progresiva de las
fibras de colágeno que sobreviene con la edad, obligaría a realizar
una preparación física adecuada
(estiramientos, propiocepción),
en todo tipo de deportistas, más
aún en personas de cierta edad
que practican deporte de forma
intermitente.
Las causas extrínsecas podrían
ser consideradas como elementos sumatorios a la causa de la
patología,
como
el
terreno
demasiado duro, el borde libre
superior
del
contrafuerte
demasiado elevado o demasiado
rígido, etc. Correr cuesta abajo
ejerce tensión sobre el tendón
porque el pie delantero se adelanta antes de tocar el suelo y
correr cuesta arriba también
tensa el tendón porque los
músculos
de
la
pantorrilla
deben
realizar
un
esfuerzo
mayor para subir el talón cuando los dedos se levantan, el calzado con suela rígida que no se
doble en la zona que une los
dedos al pie, ejerce tensión
sobre el TA precisamente antes
de que los dedos se levanten
del suelo.
En la fascia plantar una de las
causas detonantes a tener en
cuenta
es
el
protagonismo
adquirido por el nuevo calzado
deportivo, en el que se abusa
de los materiales absorbentes
(cámaras de aire, etc.) siendo la
fascia plantar la que tiene que
actuar como estabilizador.
Clínica
El síntoma principal de la tendionopatía aquílea es el dolor, a
veces, muy intenso que hasta le
obliga a la marcha claudicante
(cojera). Suele ser de comienzo
progresivo y empeoramiento
brusco por el mantenimiento de
la acti vidad. Duele al comienzo y
al final de la actividad.
A veces, es visible la inflamación con signos de abultamiento, de bolsa con líquido dentro,
en el cuerpo del tendón y rojo y
hasta caliente en las bursitis.
A la palpación, además de
dolor, se puede notar la presencia de líquido por fuera del
tendón en alguna de las cubiertas descritas.
Existe dolor al apoyo monopodálico + elevación del cuerpo
des de el suelo por flexión plantar. Igualmente al adoptar la
posición de cuclillas con talones
apoyados en el suelo. Son dos
maniobras exploratorias para la
búsqueda de sintomatología.
La rotura completa, sin embargo, es un dolor explosivo tipo
signo de la pedrada (se vuelven
a mirar para atrás) que te deja
cojo, a veces con crujido o
chasquido audible.
Diagnóstico
Es fundamentalmente clínicoradiológico y debe ser emitido por
médico. Clínico porque la presencia de síntomas es bastante
sugerente de la presencia de
esta patología, de ahí la importancia de la anamnesis y exploración física por parte del clínico.
Hoy en día, la tecnología ha proporcionado
una
herramienta
poderosa para alcanzar un diagnóstico con precisión que es la
ECOGRAFÍA MÚSCULO-ESQUELÉTICA. Con ella se puede objetivar de forma más o menos
precisa la presencia de inflamación a lo largo del tendón y en
sus extremos dependiendo de la
fase evolutiva en la que se
encuentre el proceso. Igualmen-
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Saludinámica
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te se puede ver soluciones de
continuidad o roturas incompletas
o longitudinales.
La
RESONANCIA
NUCLEAR
MAGNÉTICA
(RNM)
es
otra
herramienta de gran sensibilidad y
especificidad diagnóstica pudiendo
afinar en el diagnóstico y aportar
el diagnóstico de lesión en estructuras vecinas al mismo. Así nos
permite valorar el hueso donde se
inserta, espacios libres, etc.
La radiología simple convencional,
en un principio podría parecer
relegada por las otras técnicas.
Sin embargo, sigue teniendo utilidad para analizar alteraciones en
el eje de carga, tipo de pie, calcificaciones, etc.
El análisis biomecánico es fundamental para ir al origen del problema e intentar solucionarlo.
Conocer el tipo de pisada, tanto
en estático como en la marcha,
nos proporciona mucha información que permitirá intentar corregir las circunstancias determinantes.
Tratamiento y recomendaciones
50
minado a disminuir la carga de
trabajo del tendón sin perder la
función del tobillo), según la gravedad del cuadro. Quede claro
que la rotura completa requerirá
inmovilización rígida con vendaje
de yeso. Reposo de ejercicios que
impulsen el pie. Debemos suprimir
el gesto deportivo que provoca la
lesión, pudiéndose sustituir por
otro que sea indoloro, un movimiento diferente: ciclismo, natación, carrera en agua, etc.
La corrección de problemas biomecánicos debe hacerse una vez
que haya desaparecido la clínica
de dolor y entre las soluciones
están la elaboración de plantillas
de descarga. Muy importante la
realización de ejercicios de reeducación funcional y propiocepción.
Una vez que ha bajado la inflamación se inicia una fase de fortalecimiento. La principal medida terapéutica basada en la evidencia
científica es la realización de ejercicios de componente excéntrico
durante al menos tres meses.
Otras terapias recientes tales
como la escleroterapia de neovasos presentes alrededor del tendón parece ser prometedora en
resultados, pero hacen falta más
estudios para confirmar resultados.
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
1. Tener una buena condición física que permita adaptar el tendón a las cargas de trabajo.
Ello implica hacer una buena
sistemática de estiramientos,
fortalecimiento correcto (pensar en la fase excéntrica) y una
buena hidratación, higiene alimentaria, bucodental, etc.
3. Ser progresivos en las cargas
de entrenamiento. Mejorar la
técnica de carrera, además de
pautas
de
entrenamiento.
Hacer un buen y correcto
calentamiento.
4. Efectuar estudios de la marcha
y del gesto deportivo por especialistas.
2. Usar un correcto calzado con
una buena descarga del talón.
Evitar el calzado muy plano
para terrenos llanos y rígidos,
especialmente urbanos. Verificación frecuente de los tacones de los zapatos
BIBLIOGRAFÍA
Bjur D, Danielson P, Alfredson H,
Forsgren S. Presence of a non-neuronal cholinergic system and occurrence of up- and down-regulation in
expression
of
M2
muscarinic
acetylcholine
receptors:
new
aspects of importance regarding
Achilles tendon tendinosis (tendinopathy).Cell
Tissue
Res.
2008
Feb;331(2):385-400.Epub 2007
Nov 13.
sture.forsgren@anatomy.umu.se.
Cuando aparece un proceso de
tendinopatía aguda, es recomendable el uso, en primer lugar, de
una serie de medidas conservadoras tales como la crioterapia local
(frío a través de un paño colocado
sobre la piel para evitar efectos
desagradables del mismo, tipo
quemaduras, durante 15 minutos, unas 3-4 veces al día) y la
modificación del entrenamiento o
incluso la suspensión del mismo
hasta resolución del cuadro. El
médico podrá prescribir medicación encaminada a bajar la inflamación y el dolor.
La cirugía como tratamiento
queda reservada para todos
aquellos casos de no respuesta a
las medidas conservadoras y/o los
casos graves de rotura tendinosa
completa, con una técnica de
tenotomía longitudinal percutánea
siendo efectiva en un 75-80% de
casos.
Prevención
Piclet-Legre. Tendinopatías extrínsecas del pie. Tomo 2. Edit. E.M.C.
Elsevier. E-27-090-A15. 2003.
El REPOSO DEPORTIVO se debe
hacer durante la fase aguda y
debe ser completo, generalmente
con inmovilización semi-rígida tipo
tapping (el vendaje funcional enca-
Consiste en todas aquellas medidas encaminadas a actuar sobre
la causa, es decir, evitar la aparición de la tendinopatía a través
de medidas del tipo:
Puentes Zamora Y, Dalmau Coll A,
García Sánchez M, Ariz G, Barrachina J, Parreño J.L., Pujol L, Ballbé A. Lesiones del tendón de aquiles, el punto débil del corredor.
Núñez-Samper M. Biomecánica,
medicina y cirugía. Barcelona: Edit.
Masson, S.A., 1997.
http://www.championchip.cat/lliga2
007/medicina/aquiles.htm
Schepsis AA, Jones H, Haas AL.
Achilles tendon disorders in athletes. Am J Sports Med. 2002 MarApr;30(2):287-305.
Solan M, Davies M. Management
of insertional tendinopathy of the
Achilles tendon. Foot Ankle Clin.
2007 Dec;12(4):597-615, vi.
matthewsolan1@aol.com
Van Linschoten R, den Hoed PT,
de Jongh AC. Guideline Chronic
Achilles tendinopathy, in particular
tendinosis, in sportsmen/sportswomen. Ned Tijdschr Geneeskd.
2007 Oct 20;151(42):2319-24.
Viladot Voegeli A. Lecciones Básicas de biomecánica del aparato
locomotor. Barcelona: Edit. Springer, 2001.
51
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 50
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
te se puede ver soluciones de
continuidad o roturas incompletas
o longitudinales.
La
RESONANCIA
NUCLEAR
MAGNÉTICA
(RNM)
es
otra
herramienta de gran sensibilidad y
especificidad diagnóstica pudiendo
afinar en el diagnóstico y aportar
el diagnóstico de lesión en estructuras vecinas al mismo. Así nos
permite valorar el hueso donde se
inserta, espacios libres, etc.
La radiología simple convencional,
en un principio podría parecer
relegada por las otras técnicas.
Sin embargo, sigue teniendo utilidad para analizar alteraciones en
el eje de carga, tipo de pie, calcificaciones, etc.
El análisis biomecánico es fundamental para ir al origen del problema e intentar solucionarlo.
Conocer el tipo de pisada, tanto
en estático como en la marcha,
nos proporciona mucha información que permitirá intentar corregir las circunstancias determinantes.
Tratamiento y recomendaciones
50
minado a disminuir la carga de
trabajo del tendón sin perder la
función del tobillo), según la gravedad del cuadro. Quede claro
que la rotura completa requerirá
inmovilización rígida con vendaje
de yeso. Reposo de ejercicios que
impulsen el pie. Debemos suprimir
el gesto deportivo que provoca la
lesión, pudiéndose sustituir por
otro que sea indoloro, un movimiento diferente: ciclismo, natación, carrera en agua, etc.
La corrección de problemas biomecánicos debe hacerse una vez
que haya desaparecido la clínica
de dolor y entre las soluciones
están la elaboración de plantillas
de descarga. Muy importante la
realización de ejercicios de reeducación funcional y propiocepción.
Una vez que ha bajado la inflamación se inicia una fase de fortalecimiento. La principal medida terapéutica basada en la evidencia
científica es la realización de ejercicios de componente excéntrico
durante al menos tres meses.
Otras terapias recientes tales
como la escleroterapia de neovasos presentes alrededor del tendón parece ser prometedora en
resultados, pero hacen falta más
estudios para confirmar resultados.
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
1. Tener una buena condición física que permita adaptar el tendón a las cargas de trabajo.
Ello implica hacer una buena
sistemática de estiramientos,
fortalecimiento correcto (pensar en la fase excéntrica) y una
buena hidratación, higiene alimentaria, bucodental, etc.
3. Ser progresivos en las cargas
de entrenamiento. Mejorar la
técnica de carrera, además de
pautas
de
entrenamiento.
Hacer un buen y correcto
calentamiento.
4. Efectuar estudios de la marcha
y del gesto deportivo por especialistas.
2. Usar un correcto calzado con
una buena descarga del talón.
Evitar el calzado muy plano
para terrenos llanos y rígidos,
especialmente urbanos. Verificación frecuente de los tacones de los zapatos
BIBLIOGRAFÍA
Bjur D, Danielson P, Alfredson H,
Forsgren S. Presence of a non-neuronal cholinergic system and occurrence of up- and down-regulation in
expression
of
M2
muscarinic
acetylcholine
receptors:
new
aspects of importance regarding
Achilles tendon tendinosis (tendinopathy).Cell
Tissue
Res.
2008
Feb;331(2):385-400.Epub 2007
Nov 13.
sture.forsgren@anatomy.umu.se.
Cuando aparece un proceso de
tendinopatía aguda, es recomendable el uso, en primer lugar, de
una serie de medidas conservadoras tales como la crioterapia local
(frío a través de un paño colocado
sobre la piel para evitar efectos
desagradables del mismo, tipo
quemaduras, durante 15 minutos, unas 3-4 veces al día) y la
modificación del entrenamiento o
incluso la suspensión del mismo
hasta resolución del cuadro. El
médico podrá prescribir medicación encaminada a bajar la inflamación y el dolor.
La cirugía como tratamiento
queda reservada para todos
aquellos casos de no respuesta a
las medidas conservadoras y/o los
casos graves de rotura tendinosa
completa, con una técnica de
tenotomía longitudinal percutánea
siendo efectiva en un 75-80% de
casos.
Prevención
Piclet-Legre. Tendinopatías extrínsecas del pie. Tomo 2. Edit. E.M.C.
Elsevier. E-27-090-A15. 2003.
El REPOSO DEPORTIVO se debe
hacer durante la fase aguda y
debe ser completo, generalmente
con inmovilización semi-rígida tipo
tapping (el vendaje funcional enca-
Consiste en todas aquellas medidas encaminadas a actuar sobre
la causa, es decir, evitar la aparición de la tendinopatía a través
de medidas del tipo:
Puentes Zamora Y, Dalmau Coll A,
García Sánchez M, Ariz G, Barrachina J, Parreño J.L., Pujol L, Ballbé A. Lesiones del tendón de aquiles, el punto débil del corredor.
Núñez-Samper M. Biomecánica,
medicina y cirugía. Barcelona: Edit.
Masson, S.A., 1997.
http://www.championchip.cat/lliga2
007/medicina/aquiles.htm
Schepsis AA, Jones H, Haas AL.
Achilles tendon disorders in athletes. Am J Sports Med. 2002 MarApr;30(2):287-305.
Solan M, Davies M. Management
of insertional tendinopathy of the
Achilles tendon. Foot Ankle Clin.
2007 Dec;12(4):597-615, vi.
matthewsolan1@aol.com
Van Linschoten R, den Hoed PT,
de Jongh AC. Guideline Chronic
Achilles tendinopathy, in particular
tendinosis, in sportsmen/sportswomen. Ned Tijdschr Geneeskd.
2007 Oct 20;151(42):2319-24.
Viladot Voegeli A. Lecciones Básicas de biomecánica del aparato
locomotor. Barcelona: Edit. Springer, 2001.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
EL SÍNDROME DE COLA
DE ASTRÁGALO
El astrágalo, en la nómina anatómica talus, es un hueso corto
que forma parte del tarso. Consta de seis caras articulares y se
le relaciona con los siguientes
huesos:
• Tibia y peroné o fíbula, formando parte de la articulación tibioperoneo-astragalina
o
más
conocida como “tobillo”.
• Escafoides.
• Calcáneo.
Es sabida la importancia biomecánica del astrágalo en la distribución de fuerzas que llegan al
pie a través suyo. El astrágalo
distribuye la fuerza que le llega
procedente de la tibia a la articulación subastragalina posterior,
la articulación subastragalina
anterior y al hueso escafoides
(fig.6).
Es interesante mencionar, por
su trascendencia en la generación de lesiones deportivas, la
existencia de un apéndice posterior o cola en el astrágalo. No
hay que confundirlo con una
variante anatómica, el conocido
por os trigonum del astrágalo,
que ofrece una imagen radiográfica de una cola de astrágalo
suelta, a veces difícil de diferenciar de la fractura. Existen dos
tubérculos en la cara posterior
del astrágalo, uno postero-interno y otro postero-externo, entre
los cuales pasa el flexor propio
del primer dedo del pie. En ocasiones uno de estos tubérculos
aparece hipertrófico, suelto o
formando lo que se conoce como
un os trígono. También éste se
puede irritar por microtraumatismos repetidos contra el pilón
tibial posterior. Esto ha sido
denominado por Cabot como
parte del síndrome de la cola del
astrágalo.
ETIOPATOGENIA
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
del pie en hiperextensión forzada
y mantenida. Sirve el ejemplo de
movimientos bruscos del dorso
del pie hacia atrás, como el producido al chutar con fuerza un
balón, durante los cuales este
relieve óseo bascula, llegando a
chocar con la parte posterior de
la tibia y se rompe.
En estos deportistas la lesión
crónica se produce por adoptar
una flexión plantar extrema y
mantenida, típica del ballet, con
la repetición de gestos técnicos
durante el entrenamiento, por lo
que la cola del astrágalo queda
comprimida entre el reborde
posterior de la tibia y el calcáneo
(Fig. 7). Este microtraumatismo
repetido puede provocar desde
l a inflamación aguda (“pinzamiento”) hasta la ost eonecrosi s a
dicho nivel y no se deberá confundir con la fractura de Cloquet
Shephard. El astrágalo es uno
de los huesos peor irrigados de
la extremidad inferior, por lo que
no es de extrañar la existencia
de fenómenos de necrosis o
fenómenos de osteocondritis a
dicho nivel. Más frecuentes son
las necrosis parciales que pueden localizarse, sobre todo, en la
cola
y
tróclea
astragalinas.
Cuando afectan a la cola, forman
parte del llamado “ síndrome cola
de astrágalo” (Fig. 7).
Diagnóstico
Clínicamente aparecerá dolor en
la zona posterior del astrágalo,
justo por delante del tendón de
Aquiles, a un través de dedo,
que aumenta con el ejercicio y en
la posición de rodillas. También
es doloroso a la palpación profunda y a la maniobra de reproducir dicha flexión plantar forzada (maniobra de pellizcamiento).
Radiográficamente, la cola del
astrágalo aparecerá con un
aspecto atigrado o multifragmentado en el caso de las necrosis, y con un trazo de fractura
en el caso de las roturas.
En esta región anatómica las
entidades patológicas pueden
ser:
1. Agudas: De origen brusco,
como sería la fractura de
cola de astrágalo.
2. Crónicas: Por microtraumatismos de repetición.
Entre las formas agudas se
encuentran aquellas de consideración leve-moderada al pinzamiento o pellizcami ento de la
col a del ast rágal o ( “ i mpingement” posterior del tobil lo, en
lengua anglosajona) y como más
grave la fractura de la col a del
ast rágalo. Entre las crónicas
nos encontramos el síndrome de
cola del astrágalo.
Figura 6. Distribución de las fuerzas
a través del astrágalo
52
Este tipo de problemas se presentan preferentemente en bailarinas, futbolistas y, en nuestro
caso, atletas de resistencia o
saltos. Son estos deportistas en
los que es frecuente la posición
Figura 7. Flexión plantar extrema y mantenida durante el
entrenamiento. Compresión de la cola del astrágalo entre el
reborde posterior de la tibia y el calcáneo.
53
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 52
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
EL SÍNDROME DE COLA
DE ASTRÁGALO
El astrágalo, en la nómina anatómica talus, es un hueso corto
que forma parte del tarso. Consta de seis caras articulares y se
le relaciona con los siguientes
huesos:
• Tibia y peroné o fíbula, formando parte de la articulación tibioperoneo-astragalina
o
más
conocida como “tobillo”.
• Escafoides.
• Calcáneo.
Es sabida la importancia biomecánica del astrágalo en la distribución de fuerzas que llegan al
pie a través suyo. El astrágalo
distribuye la fuerza que le llega
procedente de la tibia a la articulación subastragalina posterior,
la articulación subastragalina
anterior y al hueso escafoides
(fig.6).
Es interesante mencionar, por
su trascendencia en la generación de lesiones deportivas, la
existencia de un apéndice posterior o cola en el astrágalo. No
hay que confundirlo con una
variante anatómica, el conocido
por os trigonum del astrágalo,
que ofrece una imagen radiográfica de una cola de astrágalo
suelta, a veces difícil de diferenciar de la fractura. Existen dos
tubérculos en la cara posterior
del astrágalo, uno postero-interno y otro postero-externo, entre
los cuales pasa el flexor propio
del primer dedo del pie. En ocasiones uno de estos tubérculos
aparece hipertrófico, suelto o
formando lo que se conoce como
un os trígono. También éste se
puede irritar por microtraumatismos repetidos contra el pilón
tibial posterior. Esto ha sido
denominado por Cabot como
parte del síndrome de la cola del
astrágalo.
ETIOPATOGENIA
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
del pie en hiperextensión forzada
y mantenida. Sirve el ejemplo de
movimientos bruscos del dorso
del pie hacia atrás, como el producido al chutar con fuerza un
balón, durante los cuales este
relieve óseo bascula, llegando a
chocar con la parte posterior de
la tibia y se rompe.
En estos deportistas la lesión
crónica se produce por adoptar
una flexión plantar extrema y
mantenida, típica del ballet, con
la repetición de gestos técnicos
durante el entrenamiento, por lo
que la cola del astrágalo queda
comprimida entre el reborde
posterior de la tibia y el calcáneo
(Fig. 7). Este microtraumatismo
repetido puede provocar desde
l a inflamación aguda (“pinzamiento”) hasta la ost eonecrosi s a
dicho nivel y no se deberá confundir con la fractura de Cloquet
Shephard. El astrágalo es uno
de los huesos peor irrigados de
la extremidad inferior, por lo que
no es de extrañar la existencia
de fenómenos de necrosis o
fenómenos de osteocondritis a
dicho nivel. Más frecuentes son
las necrosis parciales que pueden localizarse, sobre todo, en la
cola
y
tróclea
astragalinas.
Cuando afectan a la cola, forman
parte del llamado “ síndrome cola
de astrágalo” (Fig. 7).
Diagnóstico
Clínicamente aparecerá dolor en
la zona posterior del astrágalo,
justo por delante del tendón de
Aquiles, a un través de dedo,
que aumenta con el ejercicio y en
la posición de rodillas. También
es doloroso a la palpación profunda y a la maniobra de reproducir dicha flexión plantar forzada (maniobra de pellizcamiento).
Radiográficamente, la cola del
astrágalo aparecerá con un
aspecto atigrado o multifragmentado en el caso de las necrosis, y con un trazo de fractura
en el caso de las roturas.
En esta región anatómica las
entidades patológicas pueden
ser:
1. Agudas: De origen brusco,
como sería la fractura de
cola de astrágalo.
2. Crónicas: Por microtraumatismos de repetición.
Entre las formas agudas se
encuentran aquellas de consideración leve-moderada al pinzamiento o pellizcami ento de la
col a del ast rágal o ( “ i mpingement” posterior del tobil lo, en
lengua anglosajona) y como más
grave la fractura de la col a del
ast rágalo. Entre las crónicas
nos encontramos el síndrome de
cola del astrágalo.
Figura 6. Distribución de las fuerzas
a través del astrágalo
52
Este tipo de problemas se presentan preferentemente en bailarinas, futbolistas y, en nuestro
caso, atletas de resistencia o
saltos. Son estos deportistas en
los que es frecuente la posición
Figura 7. Flexión plantar extrema y mantenida durante el
entrenamiento. Compresión de la cola del astrágalo entre el
reborde posterior de la tibia y el calcáneo.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
TRATAMIENTO
Tratamiento
El tratamiento de las formas
agudas consiste en el reposo
deportivo, crioterapia local diaria
y el empleo de antiinflamatorios
orales prescritos por un médico.
En ocasiones de gran inflamación
que conlleva cierto grado de
sinovitis o tendinopatía del flexor
del primer dedo puede ser necesaria la infiltración o depósito
local de sustancias antiinflamatorias.
Una vez pasada la fase inflamatoria aguda convendría realizar un
programa
de
fortalecimiento
específico para poder adoptar la
postura de flexión plantar forzada
sin que conduzca a la patología.
El tratamiento, en ocasiones,
consistirá en la extirpación quirúrgica de la zona afectada vía
artroscópica o por cirugía abierta. La fractura de cola de astrágalo y las necrosis dolorosas
pueden tratarse artroscópicamente. Utilizando portales posteriores, para o trans-aquíleos, es
posible acceder a la cara posterior de la articulación tibio-peroneo-astragalina, extraer el fragmento desprendido y limar la
superficie residual.
BIBLIOGRAFÍA
Balius i Matas,R, Ardévol i Cuesta, J. Osteonecrosis aséptica de
cola de astrágalo. APUNTS
1990; Vol. XXVII.295-299.
http://www.imqt.com/almacen/pd
f.Clases.fisio.CEU20060 7 / T e m a 2 0 3 8 FracturadelPie.pdf.
Brent Brotzman S, Wilk K E,
Daugherty
K.
Rehabilitación
Ortopédica
Clínica.
ISBN
8 4 8 1 7 4 8 4 4 7 ,
9788481748444.
http://www.footphysicians.com/
espanol/SC3ADndrome_
del_Hueso_TrC3ADgono.htm.
Busto Villarreal J.M, Fernández
Fiaren M, Guillén Toledo J,
Roure J. Síndrome de la cola del
astrágalo. Rev Mex Ortop Traum
1999; 13(3): 200-202.
MINOVES, M. La gammagrafía
ósea en el diagnóstico y valoración de las lesiones deportivas.
CETIR, Centre Medic. Barcelona. Rev. Esp. Med. Nuclear 20,
2 (132-152), 2001.
54
www.semergen.es/semergen2/m
icrosites/Semergenhoy/febrero
_04/PaginasdeSemergenfebrero13.pdf.
FISIOTERAPÉUTICO
TRATAMIENTO
TENDINOPATÍA AQUÍLEA
dad deportiva nos darán las llaves
del éxito en el tratamiento de la
tendinopatía aquílea.
El tendón de Aquiles es el más
resistente del cuerpo humano,
pertenece al músculo tríceps
sural que a su vez está formado
por el vasto interno, el vasto
externo y sóleo, con su inserción
distal en el calcáneo. Dicho tendón tiene una aponeurosis anterior encargada de irrigarle.
Fase I (Aguda). En el primer estadio de la lesión, utilizaremos todo
tipo de medidas analgésicas y
antiinflamatorias:
En la tendinopatía aquílea es muy
normal encontrarse a nivel microscópico con alteraciones estructurales de las fibras de colágeno con
ausencia de inflamación, a esto se
le llama “tendinosis”.
B) Masaje-descarga de toda la
musculatura posterior y de la
planta del pie, masaje del tendón longitudinal y transverso.
Por otro lado nos podemos encontrar con otras presentaciones clínicas como la “tendinitis aguda”
que puede llegar a hacer crepitar el
tendón, y/o una “entesitis” a nivel
de la inserción calcánea. Lo normal
es que aparezca una combinación
de dichas patologías.
Es una patología habitual en el
atletismo y en deportes de carrera y saltos (volleyball, balonmano,
etc.) y los factores que predisponen pueden ser el sobreuso (años
de entrenamiento), alteraciones
biomecánicas, calzado específico
(zapatillas de clavos), sobrecargas
musculares, poca flexibilidad muscular, etc.
http://www.revistapodologia.com.
TRATAMIENTO
La tendinopatía aquílea, independientemente de su presentación,
responderá mejor si el tratamiento es iniciado en el primer estadio
de la lesión. Un diagnóstico precoz, unido a programa de tratamiento basado en disminuir el
dolor y la inflamación, seguido de
un buen programa de fortalecimiento en excéntrico, corrigiendo
los factores predisponedores y
biomecánicos, y acompañado de
un retorno progresivo a la activi-
A) Termo-electroterapia: Ultrasonidos, láser, interferenciales,
etc.
C) Movilizaciones y estiramientos
suaves del tendón.
D) Vendaje funcional elástico y/o
vendaje neuromuscular (kinesiotaping).
E) Limitaciones en el entrenamiento de carrera, pudiendo ser
reemplazados
por
entrenamiento en piscina (correr en el
agua), y/o máquina elíptica.
Fase II. Superada la fase aguda y
aunque continuemos con parte del
tratamiento de la fase I, iremos
introduciendo nuevas terapias:
A)Fortalecimiento general del pie
tanto de músculos agonistas
como antagonistas, en cadena
cinética abierta y cerrada.
B)Trabajo propioceptivo-monopodal (platos inestables, equilibrios ojos cerrados, etc.).
C) Programa de fortalecimiento
en excéntrico (los finlandeses
hablan incluso de empezar en
fase aguda, aunque nosotros
preferimos esperar a que baje
la irritación del tendón). Dicho
fortalecimiento se realizará a
días alternos con cargas, y el
resto sin cargas. La carga irá
aumentando progresivamente,
55
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 54
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
TRATAMIENTO
Tratamiento
El tratamiento de las formas
agudas consiste en el reposo
deportivo, crioterapia local diaria
y el empleo de antiinflamatorios
orales prescritos por un médico.
En ocasiones de gran inflamación
que conlleva cierto grado de
sinovitis o tendinopatía del flexor
del primer dedo puede ser necesaria la infiltración o depósito
local de sustancias antiinflamatorias.
Una vez pasada la fase inflamatoria aguda convendría realizar un
programa
de
fortalecimiento
específico para poder adoptar la
postura de flexión plantar forzada
sin que conduzca a la patología.
El tratamiento, en ocasiones,
consistirá en la extirpación quirúrgica de la zona afectada vía
artroscópica o por cirugía abierta. La fractura de cola de astrágalo y las necrosis dolorosas
pueden tratarse artroscópicamente. Utilizando portales posteriores, para o trans-aquíleos, es
posible acceder a la cara posterior de la articulación tibio-peroneo-astragalina, extraer el fragmento desprendido y limar la
superficie residual.
BIBLIOGRAFÍA
Balius i Matas,R, Ardévol i Cuesta, J. Osteonecrosis aséptica de
cola de astrágalo. APUNTS
1990; Vol. XXVII.295-299.
http://www.imqt.com/almacen/pd
f.Clases.fisio.CEU20060 7 / T e m a 2 0 3 8 FracturadelPie.pdf.
Brent Brotzman S, Wilk K E,
Daugherty
K.
Rehabilitación
Ortopédica
Clínica.
ISBN
8 4 8 1 7 4 8 4 4 7 ,
9788481748444.
http://www.footphysicians.com/
espanol/SC3ADndrome_
del_Hueso_TrC3ADgono.htm.
Busto Villarreal J.M, Fernández
Fiaren M, Guillén Toledo J,
Roure J. Síndrome de la cola del
astrágalo. Rev Mex Ortop Traum
1999; 13(3): 200-202.
MINOVES, M. La gammagrafía
ósea en el diagnóstico y valoración de las lesiones deportivas.
CETIR, Centre Medic. Barcelona. Rev. Esp. Med. Nuclear 20,
2 (132-152), 2001.
54
www.semergen.es/semergen2/m
icrosites/Semergenhoy/febrero
_04/PaginasdeSemergenfebrero13.pdf.
FISIOTERAPÉUTICO
TRATAMIENTO
TENDINOPATÍA AQUÍLEA
dad deportiva nos darán las llaves
del éxito en el tratamiento de la
tendinopatía aquílea.
El tendón de Aquiles es el más
resistente del cuerpo humano,
pertenece al músculo tríceps
sural que a su vez está formado
por el vasto interno, el vasto
externo y sóleo, con su inserción
distal en el calcáneo. Dicho tendón tiene una aponeurosis anterior encargada de irrigarle.
Fase I (Aguda). En el primer estadio de la lesión, utilizaremos todo
tipo de medidas analgésicas y
antiinflamatorias:
En la tendinopatía aquílea es muy
normal encontrarse a nivel microscópico con alteraciones estructurales de las fibras de colágeno con
ausencia de inflamación, a esto se
le llama “tendinosis”.
B) Masaje-descarga de toda la
musculatura posterior y de la
planta del pie, masaje del tendón longitudinal y transverso.
Por otro lado nos podemos encontrar con otras presentaciones clínicas como la “tendinitis aguda”
que puede llegar a hacer crepitar el
tendón, y/o una “entesitis” a nivel
de la inserción calcánea. Lo normal
es que aparezca una combinación
de dichas patologías.
Es una patología habitual en el
atletismo y en deportes de carrera y saltos (volleyball, balonmano,
etc.) y los factores que predisponen pueden ser el sobreuso (años
de entrenamiento), alteraciones
biomecánicas, calzado específico
(zapatillas de clavos), sobrecargas
musculares, poca flexibilidad muscular, etc.
http://www.revistapodologia.com.
TRATAMIENTO
La tendinopatía aquílea, independientemente de su presentación,
responderá mejor si el tratamiento es iniciado en el primer estadio
de la lesión. Un diagnóstico precoz, unido a programa de tratamiento basado en disminuir el
dolor y la inflamación, seguido de
un buen programa de fortalecimiento en excéntrico, corrigiendo
los factores predisponedores y
biomecánicos, y acompañado de
un retorno progresivo a la activi-
A) Termo-electroterapia: Ultrasonidos, láser, interferenciales,
etc.
C) Movilizaciones y estiramientos
suaves del tendón.
D) Vendaje funcional elástico y/o
vendaje neuromuscular (kinesiotaping).
E) Limitaciones en el entrenamiento de carrera, pudiendo ser
reemplazados
por
entrenamiento en piscina (correr en el
agua), y/o máquina elíptica.
Fase II. Superada la fase aguda y
aunque continuemos con parte del
tratamiento de la fase I, iremos
introduciendo nuevas terapias:
A)Fortalecimiento general del pie
tanto de músculos agonistas
como antagonistas, en cadena
cinética abierta y cerrada.
B)Trabajo propioceptivo-monopodal (platos inestables, equilibrios ojos cerrados, etc.).
C) Programa de fortalecimiento
en excéntrico (los finlandeses
hablan incluso de empezar en
fase aguda, aunque nosotros
preferimos esperar a que baje
la irritación del tendón). Dicho
fortalecimiento se realizará a
días alternos con cargas, y el
resto sin cargas. La carga irá
aumentando progresivamente,
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Carreras de velocidad
Saludinámica
(lisos y vallas)
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
la velocidad de ejecución ha de
ser muy lenta, unos 6 segundos de bajada, y el ejercicio se
realizará en un escalón para
aumentar los grados de flexión
dorsal, excepto cuando estemos ante una entesitis, que se
hará hasta 90 grados; el
número de series y repeticiones será de entre 3 x 10 ó 3 x
15, dependiendo de la sintomatología del atleta.
D) La electroestimulación en estiramiento en cadena cinética
cerrada, dos o tres días a la
semana.
E) También nos está dando buen
resultado la férula nocturna en
estiramiento leve, aunque se
utiliza más en fascitis plantar.
F) El reinicio a la carrera ha de ser
progresivo,
empezando
a
correr a días alternos e ir
aumentando el tiempo cada
semana.
Fase III. Readaptación funcional y
prevención.
En caso de que un atleta de élite
haya sufrido una tendinopatía
aquílea, sobre todo una tendinosis, será muy importante su tratamiento preventivo ya que sería
fácil su recaída, sobre todo en la
pretemporada, después del período vacacional.
Esta profilaxis estará basada en:
A) Programa
muscular.
de
fortalecimiento
B) Programa de fortalecimiento
en excéntrico a diario.
C) Reducción de los factores de
riesgo (plantilla de descarga,
masaje de gemelo y sóleo para
evitar sobrecargas dos veces a
la semana, etc.)
TRATAMIENTO LESIONES
DE LA MUSCULATURA
ISQUIOSURAL
Vamos a dividir en tres las posibles
lesiones que afectan a este grupo
muscular cuya función general es
la flexión de rodilla y extensión de
cadera.
Biomecánicamente
se
usan mucho en la carrera, sobre
todo en carreras cortas (velocidad)
y es por ello una lesión muy frecuente en atletismo:
1. Rotura fibrilar.
2. Contractura muscular.
3. Síndrome de isquiotibiales.
ROTURA FIBRILAR
La rotura fibrilar viene de una
manera
“aguda”
generalmente
haciendo “sprints”, ya sea durante,
como en la aceleración o frenada.
El paciente siente un pinchazo fuerte en la cara posterior del muslo y
al momento incapacidad funcional
(dolor en la marcha, al estiramiento y a la palpación). La ecografía
nos confirmará la lesión:
Fase I (48 horas aprox.):
• Protocolo RICE.
• Vendaje compresivo.
• Reposo relativo.
• Presoterapia suave.
Fase II (pasadas 48 horas hasta
10 días aprox.):
• Termo-electroterapia;
U.S,
Láser, M.O, O.C, Corrientes
interferenciales, etc.
• Masaje suave y drenaje de la
zona.
• Movilizaciones
límite de dolor.
56
pasivas
hasta
• Trabajo de los músculos antagonistas y no afectados por la
lesión.
Aún no es conveniente correr
pero podrá entrenar en piscina,
bicicleta y/o máquina elíptica.
Fase III (A partir del 10º/15º días):
Posiblemente la más importante. En teoría la cicatriz ya se
ha cerrado (control ecográfico)
y la sintomatología ya se ha
reducido mucho; el objetivo
será un tratamiento exhaustivo
de la cicatriz y el comienzo del
trabajo muscular. Continuaremos con el tratamiento de la
fase II e iremos introduciendo
nuevas terapias:
• Masaje de descarga de la
musculatura y tipo Cyriax, en
la zona de la cicatriz para evitar adherencias y mejorar la
calidad de la misma (2/3 veces
a la semana).
• Fortalecimiento
muscular,
empezando con ejercicios isométricos (en diferentes ángulos), seguidos de isotónicos
concéntricos (con cargas progresivas) y quizás los más
importantes ejercicios excéntricos, que nos ayudará a
mejorar la calidad de la cicatriz y su protagonismo nos llevará incluso después de la
lesión, ya que son muy impor-
tantes también en la fase preventiva. Habrá que trabajar en
excéntrico las dos funciones
musculares de los isquiosurales (flexión de rodilla y extensión de cadera).
• Electroestimulación en estiramiento (2/3 veces semana)
aumentando
la
frecuencia
cada semana.
• En esta fase también nos
puede ayudar la punción seca
en los puntos gatillos miofasciales (dolores residuales).
Fase IV:
Esta fase puede durar 3 ó 4
meses después de la lesión, y se
debería tener en cuenta en las
pretemporadas. El objetivo es la
readaptación al entrenamiento y
prevención futura. Si el paciente
puede realizar excéntricos sin
dolor podrá empezar a correr de
forma progresiva hasta hacer la
velocidad sin molestias. Deberemos continuar en esta fase con:
• Fortalecimiento
excéntrico,
independientemente del entrenamiento de pesas que requiera
su disciplina atlética.
• Electroestimulación en estiramiento 2/3 veces semana.
• Masaje de descarga preventivo,
2 veces semana.
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 56
Carreras de velocidad
Saludinámica
(lisos y vallas)
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
la velocidad de ejecución ha de
ser muy lenta, unos 6 segundos de bajada, y el ejercicio se
realizará en un escalón para
aumentar los grados de flexión
dorsal, excepto cuando estemos ante una entesitis, que se
hará hasta 90 grados; el
número de series y repeticiones será de entre 3 x 10 ó 3 x
15, dependiendo de la sintomatología del atleta.
D) La electroestimulación en estiramiento en cadena cinética
cerrada, dos o tres días a la
semana.
E) También nos está dando buen
resultado la férula nocturna en
estiramiento leve, aunque se
utiliza más en fascitis plantar.
F) El reinicio a la carrera ha de ser
progresivo,
empezando
a
correr a días alternos e ir
aumentando el tiempo cada
semana.
Fase III. Readaptación funcional y
prevención.
En caso de que un atleta de élite
haya sufrido una tendinopatía
aquílea, sobre todo una tendinosis, será muy importante su tratamiento preventivo ya que sería
fácil su recaída, sobre todo en la
pretemporada, después del período vacacional.
Esta profilaxis estará basada en:
A) Programa
muscular.
de
fortalecimiento
B) Programa de fortalecimiento
en excéntrico a diario.
C) Reducción de los factores de
riesgo (plantilla de descarga,
masaje de gemelo y sóleo para
evitar sobrecargas dos veces a
la semana, etc.)
TRATAMIENTO LESIONES
DE LA MUSCULATURA
ISQUIOSURAL
Vamos a dividir en tres las posibles
lesiones que afectan a este grupo
muscular cuya función general es
la flexión de rodilla y extensión de
cadera.
Biomecánicamente
se
usan mucho en la carrera, sobre
todo en carreras cortas (velocidad)
y es por ello una lesión muy frecuente en atletismo:
1. Rotura fibrilar.
2. Contractura muscular.
3. Síndrome de isquiotibiales.
ROTURA FIBRILAR
La rotura fibrilar viene de una
manera
“aguda”
generalmente
haciendo “sprints”, ya sea durante,
como en la aceleración o frenada.
El paciente siente un pinchazo fuerte en la cara posterior del muslo y
al momento incapacidad funcional
(dolor en la marcha, al estiramiento y a la palpación). La ecografía
nos confirmará la lesión:
Fase I (48 horas aprox.):
• Protocolo RICE.
• Vendaje compresivo.
• Reposo relativo.
• Presoterapia suave.
Fase II (pasadas 48 horas hasta
10 días aprox.):
• Termo-electroterapia;
U.S,
Láser, M.O, O.C, Corrientes
interferenciales, etc.
• Masaje suave y drenaje de la
zona.
• Movilizaciones
límite de dolor.
56
pasivas
hasta
• Trabajo de los músculos antagonistas y no afectados por la
lesión.
Aún no es conveniente correr
pero podrá entrenar en piscina,
bicicleta y/o máquina elíptica.
Fase III (A partir del 10º/15º días):
Posiblemente la más importante. En teoría la cicatriz ya se
ha cerrado (control ecográfico)
y la sintomatología ya se ha
reducido mucho; el objetivo
será un tratamiento exhaustivo
de la cicatriz y el comienzo del
trabajo muscular. Continuaremos con el tratamiento de la
fase II e iremos introduciendo
nuevas terapias:
• Masaje de descarga de la
musculatura y tipo Cyriax, en
la zona de la cicatriz para evitar adherencias y mejorar la
calidad de la misma (2/3 veces
a la semana).
• Fortalecimiento
muscular,
empezando con ejercicios isométricos (en diferentes ángulos), seguidos de isotónicos
concéntricos (con cargas progresivas) y quizás los más
importantes ejercicios excéntricos, que nos ayudará a
mejorar la calidad de la cicatriz y su protagonismo nos llevará incluso después de la
lesión, ya que son muy impor-
tantes también en la fase preventiva. Habrá que trabajar en
excéntrico las dos funciones
musculares de los isquiosurales (flexión de rodilla y extensión de cadera).
• Electroestimulación en estiramiento (2/3 veces semana)
aumentando
la
frecuencia
cada semana.
• En esta fase también nos
puede ayudar la punción seca
en los puntos gatillos miofasciales (dolores residuales).
Fase IV:
Esta fase puede durar 3 ó 4
meses después de la lesión, y se
debería tener en cuenta en las
pretemporadas. El objetivo es la
readaptación al entrenamiento y
prevención futura. Si el paciente
puede realizar excéntricos sin
dolor podrá empezar a correr de
forma progresiva hasta hacer la
velocidad sin molestias. Deberemos continuar en esta fase con:
• Fortalecimiento
excéntrico,
independientemente del entrenamiento de pesas que requiera
su disciplina atlética.
• Electroestimulación en estiramiento 2/3 veces semana.
• Masaje de descarga preventivo,
2 veces semana.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
TRATAMIENTO
CONTRACTURA
MUSCULAR
ca a tiempo para iniciar su tratamiento, la clínica irá aumentando y
su evolución será más lenta.
La contractura muscular aparece
de una forma más o menos progresiva y generalmente se da por
sobreesfuerzo, en ocasiones puede
ser un preaviso de rotura muscular.
La eco será negativa y la incapacidad funcional será más leve que
en la rotura aunque a veces
puede haber dudas, y el diagnóstico diferencial con rotura fibrilar
será clave para el tratamiento
fisioterápico. En cuanto al tratamiento será el mismo que en la
fase II y III de la rotura pero acortando los tiempos de actuación:
Fase I: (1ª semana)
• Termo-electroterapia analgésica
antiiflamatoria,
U.S,
M.O,
Corrientes interferenciales, etc.
• Masaje descarga de la musculatura.
• Movilizaciones pasivas y estiramientos progresivos.
Fase II:
• Masaje transverso tipo Cyriax,
masaje transverso en estiramiento.
• Fortalecimiento muscular, sobre
todo en excéntrico.
• Electroestimulación
miento.
en
estira-
• Readaptación progresiva a los
entrenamientos.
TRATAMIENTO
SÍNDROME DE
ISQUIOTIBIALES
Es una tendinopatía que afecta a la
inserción proximal de los isquiotibiales (tuberosidad isquiática), que aparece de forma progresiva, y permite al atleta entrenar con ciertas
limitaciones pero si no se diagnosti-
58
La sintomatología será dolor
debajo de la nalga, duele más en
frío y al inicio del entrenamiento
e incluso puede llegar a doler
estando en sedestación por
compresión de la zona (conduciendo, sentado en clase, etc.).
En muchas ocasiones irá unido
al síndrom e del piramidal. Para
su correcto diagnóstico será
necesario una R.N.M donde se
verificarán los cambios degenerativos del tendón con afectación incluso del periostio.
El tratamiento tendrá como objetivos disminuir la sensibilidad dolorosa y posible inflamación inicial, y
una segunda fase de mejora de la
calidad del tendón y eliminación de
posibles adherencias y fibrosis.
Fase I: (1ª semana)
• Limitar el entrenamiento sobre
todo las carreras de velocidad
y todo aquel ejercicio que
moleste.
• Electro-termoterapia analgésica
antiinflamatoria sobretodo U.S
y O.C o M.O.
• Masaje descarga fuerte de la
musculatura isquiosural para disminuir la tensión de la inserción.
• Técnicas osteopáticas sobre todo
de la columna lumbopélvica.
Fase II:
• Masaje transverso y transverso
en estiramiento, evitamos adherencias y provocamos vasodilatación de la zona.
• Electroestimulación de la musculatura isquiosural en estiramiento
2/3 veces semana. Este tratamiento se mantendrá varios
meses después de la lesión para
evitar recaídas, incluso en las pretemporadas venideras.
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
• Protocolo de fortalecimiento
en excéntrico a días alternos
sobre todo del componente de
extensión de cadera (se pueden realizar con el fisioterapeuta o con cinchas en espalderas). Se realizarán series de 3
x10 que irán aumentando en
carga y repeticiones progresivamente.
Nos
dará
mejor
resultado si el trabajo excéntrico lo realizamos después de la
electroestimulación en estiramiento y antes de entrenar.
Es posible que en esta fase aparezca más dolor y empeore la sintomatología sobre todo durante
las 2 primeras semanas.
Aunque el paciente ya esté
entrenando
con
normalidad
sería conveniente continuar con
el protocolo 2/3 meses más,
adaptándolo a sus entrenamientos y sobre todo en las pretemporadas,
como
tratamiento
preventivo, ya que son habituales sus recidivas.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
TRATAMIENTO
CONTRACTURA
MUSCULAR
ca a tiempo para iniciar su tratamiento, la clínica irá aumentando y
su evolución será más lenta.
La contractura muscular aparece
de una forma más o menos progresiva y generalmente se da por
sobreesfuerzo, en ocasiones puede
ser un preaviso de rotura muscular.
La eco será negativa y la incapacidad funcional será más leve que
en la rotura aunque a veces
puede haber dudas, y el diagnóstico diferencial con rotura fibrilar
será clave para el tratamiento
fisioterápico. En cuanto al tratamiento será el mismo que en la
fase II y III de la rotura pero acortando los tiempos de actuación:
Fase I: (1ª semana)
• Termo-electroterapia analgésica
antiiflamatoria,
U.S,
M.O,
Corrientes interferenciales, etc.
• Masaje descarga de la musculatura.
• Movilizaciones pasivas y estiramientos progresivos.
Fase II:
• Masaje transverso tipo Cyriax,
masaje transverso en estiramiento.
• Fortalecimiento muscular, sobre
todo en excéntrico.
• Electroestimulación
miento.
en
estira-
• Readaptación progresiva a los
entrenamientos.
TRATAMIENTO
SÍNDROME DE
ISQUIOTIBIALES
Es una tendinopatía que afecta a la
inserción proximal de los isquiotibiales (tuberosidad isquiática), que aparece de forma progresiva, y permite al atleta entrenar con ciertas
limitaciones pero si no se diagnosti-
58
La sintomatología será dolor
debajo de la nalga, duele más en
frío y al inicio del entrenamiento
e incluso puede llegar a doler
estando en sedestación por
compresión de la zona (conduciendo, sentado en clase, etc.).
En muchas ocasiones irá unido
al síndrom e del piramidal. Para
su correcto diagnóstico será
necesario una R.N.M donde se
verificarán los cambios degenerativos del tendón con afectación incluso del periostio.
El tratamiento tendrá como objetivos disminuir la sensibilidad dolorosa y posible inflamación inicial, y
una segunda fase de mejora de la
calidad del tendón y eliminación de
posibles adherencias y fibrosis.
Fase I: (1ª semana)
• Limitar el entrenamiento sobre
todo las carreras de velocidad
y todo aquel ejercicio que
moleste.
• Electro-termoterapia analgésica
antiinflamatoria sobretodo U.S
y O.C o M.O.
• Masaje descarga fuerte de la
musculatura isquiosural para disminuir la tensión de la inserción.
• Técnicas osteopáticas sobre todo
de la columna lumbopélvica.
Fase II:
• Masaje transverso y transverso
en estiramiento, evitamos adherencias y provocamos vasodilatación de la zona.
• Electroestimulación de la musculatura isquiosural en estiramiento
2/3 veces semana. Este tratamiento se mantendrá varios
meses después de la lesión para
evitar recaídas, incluso en las pretemporadas venideras.
Carreras de velocidad
(lisos y vallas)
• Protocolo de fortalecimiento
en excéntrico a días alternos
sobre todo del componente de
extensión de cadera (se pueden realizar con el fisioterapeuta o con cinchas en espalderas). Se realizarán series de 3
x10 que irán aumentando en
carga y repeticiones progresivamente.
Nos
dará
mejor
resultado si el trabajo excéntrico lo realizamos después de la
electroestimulación en estiramiento y antes de entrenar.
Es posible que en esta fase aparezca más dolor y empeore la sintomatología sobre todo durante
las 2 primeras semanas.
Aunque el paciente ya esté
entrenando
con
normalidad
sería conveniente continuar con
el protocolo 2/3 meses más,
adaptándolo a sus entrenamientos y sobre todo en las pretemporadas,
como
tratamiento
preventivo, ya que son habituales sus recidivas.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
TRATAMIENTO ROTURA
DEL RECTO ANTERIOR
CUDRICIPITAL
Aunque es bastante común en el
fútbol también se da con cierta
frecuencia en el Atletismo, sobre
todo en velocistas y saltadores.
El recto anterior forma parte del
aparato extensor de la rodilla
pero también es flexor de cadera
(biarticular) y esto le hace especialmente susceptible de lesión.
La rotura muscular suele venir de
forma aguda, generalmente al
realizar un “sprint” sin haber
calentado lo suficiente o bien por
fatiga e incoordinación de agonistas y antagonistas.
La impotencia funcional es clara,
refiere un pinchazo fuerte normalmente en el 1/3 medio o superior
del músculo, la eco nos confirmará la lesión. Es una lesión que nos
suele dejar una cicatriz de grandes dimensiones que se puede
palpar e incluso ver cuándo se
contrae el cuadriceps, por lo
tanto el trabajo de la cicatriz será
muy importante. El tratamiento
fisioterápico será como el de cualquier rotura muscular:
Fase I: (48 horas)
• Protocolo RICE
• Vendaje compresivo y emplastos nocturnos con Árnica
• Masaje suave de drenaje.
• U.S, Láser, Electroterapia.
• Movilizaciones suaves de cadera
y rodilla e ir aumentando progresivamente.
• Comenzar a trabajar la musculatura antagonista.
60
(lisos y vallas)
Fase I II: (pasados 10 días aprox.)
de un gran esguince).
En esta fase comenzamos con el
tratamiento de la cicatriz y el
entrenamiento de la musculatura
afectada, además de las medidas
de la fase II realizaremos:
La causa de la lesión suele ser
por fatiga o estrés de dicha zona
(microtraumatismos de repetición) y es típico de deportes en
los que se realice flexión plantar
forzada como en el ballet o el atletismo. Otra causa puede ser la
aparición de un hueso supranumerario llamado “ostrigonum” que
se ve en RX como un fragmento
óseo. En estos casos el tratamiento suele ser quirúrgico. El
modo de aparición del dolor suele
ser progresivo, aparece ante una
flexión plantar forzada, el paciente refiere dolor y sensación que el
astrágalo choca con algo.
• Masaje de descarga del cuadriceps haciendo mas hincapié en
el recto anterior, masaje transverso profundo y transverso en
estiramiento (2/3 veces semana). No olvidar tratar el psoas
iliaco que ayuda al recto en la
flexión de cadera y se suele ver
acortado en esta lesión.
• Comenzar el fortalecimiento
muscular con la secuencia habitual: Isométricos, concéntricos
y excéntricos. El trabajo Excéntrico tendrá mucha importancia
para evitar las retracciones de
la cicatriz y sus adherencias.
• Electroestimulación en estiramiento 2/3 veces en semana.
• Desactivación de los Puntos
Gatillos Miofasciales con técnicas conservadoras o invasivas
como la punción seca.
Fase I V: La readaptación funcional, comienzo a los entrenamientos de forma progresiva, empezar con carrera lenta y terminar
con la velocidad. En esta fase es
conveniente seguir con el trabajo
en excéntrico y la electroestimulación, ya que esta lesión puede
provocar recaídas en la vuelta a
los entrenamientos de velocidad.
• Presoterapia suave
Fase II: (48 horas-10 días aprox.)
Carreras de velocidad
TRATAMIENTO
SÍNDROME DE LA COLA
DEL ASTRÁGALO
Es una patología que se asienta
en la cara posterior del tobillo,
zona cola del astrágalo y pre-aquílea, normalmente por detrás del
maléolo externo (aunque a veces
también puede doler en cara posterior de maléolo interno normalmente por secuelas inflamatorias
El tratamiento irá encaminado a
bajar la inflamación de la zona
posteriormente a la readaptación
funcional del pie. Si en 15 días no
mejora lo deseado lo más normal
y efectivo sería realizar una infiltración.
Fase I:
• Reposo, podrá entrenar
agua y/o bicicleta.
en
• Termoelectroterapia analgésica
y antiinflamatoria.
• Masaje drenaje y tipo Cyriax en
la zona.
• Vendaje funcional y/o neuromuscular.
• Fortalecimiento manual con el
fisioterapeuta en rangos articulares no dolorosos de pie y
tobillo.
Fase II: Si a los 15 días es capaz
de realizar la flexión plantar sin
dolor comenzaremos la readaptación funcional del tobillo en esta
secuencia:
• Fortalecimiento en cadena cinética cerrada (puntillas, talones,
talón-punta…).
• Propiocepción del pie y tobillo.
• Entrenamiento de carrera.
• Saltos.
Como suele ser una patología de
origen biomecánico el tratamiento
se puede complementar con una
visita al podólogo para analizar la
pisada del paciente, ya que con
unas plantillas de descarga podemos prevenir y disminuir la incidencia de esta lesión.
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 60
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
TRATAMIENTO ROTURA
DEL RECTO ANTERIOR
CUDRICIPITAL
Aunque es bastante común en el
fútbol también se da con cierta
frecuencia en el Atletismo, sobre
todo en velocistas y saltadores.
El recto anterior forma parte del
aparato extensor de la rodilla
pero también es flexor de cadera
(biarticular) y esto le hace especialmente susceptible de lesión.
La rotura muscular suele venir de
forma aguda, generalmente al
realizar un “sprint” sin haber
calentado lo suficiente o bien por
fatiga e incoordinación de agonistas y antagonistas.
La impotencia funcional es clara,
refiere un pinchazo fuerte normalmente en el 1/3 medio o superior
del músculo, la eco nos confirmará la lesión. Es una lesión que nos
suele dejar una cicatriz de grandes dimensiones que se puede
palpar e incluso ver cuándo se
contrae el cuadriceps, por lo
tanto el trabajo de la cicatriz será
muy importante. El tratamiento
fisioterápico será como el de cualquier rotura muscular:
Fase I: (48 horas)
• Protocolo RICE
• Vendaje compresivo y emplastos nocturnos con Árnica
• Masaje suave de drenaje.
• U.S, Láser, Electroterapia.
• Movilizaciones suaves de cadera
y rodilla e ir aumentando progresivamente.
• Comenzar a trabajar la musculatura antagonista.
60
(lisos y vallas)
Fase I II: (pasados 10 días aprox.)
de un gran esguince).
En esta fase comenzamos con el
tratamiento de la cicatriz y el
entrenamiento de la musculatura
afectada, además de las medidas
de la fase II realizaremos:
La causa de la lesión suele ser
por fatiga o estrés de dicha zona
(microtraumatismos de repetición) y es típico de deportes en
los que se realice flexión plantar
forzada como en el ballet o el atletismo. Otra causa puede ser la
aparición de un hueso supranumerario llamado “ostrigonum” que
se ve en RX como un fragmento
óseo. En estos casos el tratamiento suele ser quirúrgico. El
modo de aparición del dolor suele
ser progresivo, aparece ante una
flexión plantar forzada, el paciente refiere dolor y sensación que el
astrágalo choca con algo.
• Masaje de descarga del cuadriceps haciendo mas hincapié en
el recto anterior, masaje transverso profundo y transverso en
estiramiento (2/3 veces semana). No olvidar tratar el psoas
iliaco que ayuda al recto en la
flexión de cadera y se suele ver
acortado en esta lesión.
• Comenzar el fortalecimiento
muscular con la secuencia habitual: Isométricos, concéntricos
y excéntricos. El trabajo Excéntrico tendrá mucha importancia
para evitar las retracciones de
la cicatriz y sus adherencias.
• Electroestimulación en estiramiento 2/3 veces en semana.
• Desactivación de los Puntos
Gatillos Miofasciales con técnicas conservadoras o invasivas
como la punción seca.
Fase I V: La readaptación funcional, comienzo a los entrenamientos de forma progresiva, empezar con carrera lenta y terminar
con la velocidad. En esta fase es
conveniente seguir con el trabajo
en excéntrico y la electroestimulación, ya que esta lesión puede
provocar recaídas en la vuelta a
los entrenamientos de velocidad.
• Presoterapia suave
Fase II: (48 horas-10 días aprox.)
Carreras de velocidad
TRATAMIENTO
SÍNDROME DE LA COLA
DEL ASTRÁGALO
Es una patología que se asienta
en la cara posterior del tobillo,
zona cola del astrágalo y pre-aquílea, normalmente por detrás del
maléolo externo (aunque a veces
también puede doler en cara posterior de maléolo interno normalmente por secuelas inflamatorias
El tratamiento irá encaminado a
bajar la inflamación de la zona
posteriormente a la readaptación
funcional del pie. Si en 15 días no
mejora lo deseado lo más normal
y efectivo sería realizar una infiltración.
Fase I:
• Reposo, podrá entrenar
agua y/o bicicleta.
en
• Termoelectroterapia analgésica
y antiinflamatoria.
• Masaje drenaje y tipo Cyriax en
la zona.
• Vendaje funcional y/o neuromuscular.
• Fortalecimiento manual con el
fisioterapeuta en rangos articulares no dolorosos de pie y
tobillo.
Fase II: Si a los 15 días es capaz
de realizar la flexión plantar sin
dolor comenzaremos la readaptación funcional del tobillo en esta
secuencia:
• Fortalecimiento en cadena cinética cerrada (puntillas, talones,
talón-punta…).
• Propiocepción del pie y tobillo.
• Entrenamiento de carrera.
• Saltos.
Como suele ser una patología de
origen biomecánico el tratamiento
se puede complementar con una
visita al podólogo para analizar la
pisada del paciente, ya que con
unas plantillas de descarga podemos prevenir y disminuir la incidencia de esta lesión.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
BIOMECÁNICA Y BASES
DEL ENTRENAMIENTO
Según el Consejo Internacional
para el Deporte y la Educación Física, definen la biomecánica como “el
conocimiento del papel que desempeñan las fuerzas mecánicas que
producen los movimientos, su
soporte autonómico, así como su
diseño central”. La Escuela Soviética de Biomecánica la define como
“la ciencia de la coordinación de los
movimientos en el hombre”. Creo
que para nosotros los técnicos en
este caso de medio fondo y fondo,
según mi visión personal llevada al
día a día, la podríamos definir como
el estudio y aplicación de los medios
y recursos a nuestro alcance para
la correcta ejecución de los movimientos y fuerzas que intervienen
en este caso en la carrera.
IMPORTANCIA PARA
EL ATLETA Y EL
ENTRENADOR
Los corredores de medio fondo y
fondo que comienzan a edades
tempranas y consiguen mejorar
constantemente con el entrenamiento, son la clara evidencia de
que el trabajo realizado con ellos ha
sido estudiado y adaptado a las exigencias de su progresión.
Paralelamente al crecimiento físico
del corredor va el deportivo, con un
aumento del volumen y la calidad del
trabajo que, si está bien planificado y
estructurado, hace que esta mejora
sea continua y progresiva. Pero a la
vez que aumenta este trabajo, también aumenta el riesgo de lesión.
Por eso hay que controlar constantemente los gestos técnicos del
atleta e ir corrigiéndolos, de tal
forma que los apoyos y movimientos sean correctos. Trabajando una
técnica de carrera correcta y una
buena condición física, tendremos
un muy buen soporte para incrementar el trabajo y, en consecuen-
62
cia, mejorar el rendimiento.
Hay que recordar también que una
buena eficacia de carrera hace disminuir el consumo de oxígeno y
por tanto, al mejorar este nivel
máximo también hay una mejora
en el rendimiento.
Teniendo claros todos estos principios básicos tanto por parte del
entrenador
como
del
atleta,
podremos tener un muy buen criterio a la hora de detectar y consensuar carencias puntuales que
necesiten una corrección, bien sea
con ayuda de personal especializado, o simplemente potenciando y
corrigiendo puntualmente la parte
afectada que puede haberse deteriorado en cualquier momento de
las fases de la carrera.
Lógicamente una mejora biomecánica en la carrera va acompañada de
un buen trabajo de fuerza específica repartida lo más correctamente
posible en el conjunto del movimiento técnico. Tendremos en cuenta
que el primer contacto con el suelo
en la carrera lo tiene el pie, y es el
que va a transmitir ese primer
impacto al resto de la cadena cinética (rodilla, cadera…). Según lo
correcto y equilibrado de ese primer apoyo, el resto de los músculos, tendones y articulaciones que
intervienen en las fases de la carrera lo harán de una forma más o
menos efectiva que a la larga nos
podría provocar una lesión. Es muy
importante trabajar todos los movimientos gestuales por separado y
en conjunto con ejercicios de aplicación y asimilación. Con una buena
técnica de carrera podremos no llegar a tener una mejora en el rendimiento, pero está claro que una
mala técnica conduce a unos resultados mejorables y sobre todo a un
mayor riesgo de lesión.
BASES DEL
ENTRENAMIENTO
Cada vez es más difícil encontrar
atletas con los que trabajar debido a que hoy en día son muchas
las posibilidades de hacer infinidad de cosas que no suponen un
esfuerzo físico como es el
entrenamiento serio y estructurado. Por eso debemos cuidar
lo que tenemos y trabajar con
ello de tal manera que vayamos
mejorando las cualidades físicas
y técnicas del futuro corredor,
siempre con vistas a su longevidad deportiva. No debemos
apresurarnos en querer resultados sorprendentes que nos pueden llevar a acortar su vida
deportiva. Si un atleta tiene
buenas condiciones, debemos
saber ir trabajando todo este
potencial para que haya una
constante
progresión
desde
categorías inferiores hasta llegar a la máxima categoría. Hay
demasiados atletas con un futuro impresionante que se han
quedado en el camino debido un
excesivo trabajo puntual que les
ha cortado su proyección. Pero
eso no quiere decir que no tengan que entrenar duro, sino
simplemente bien dosificado y
estando atentos a que realmente están asimilando ese trabajo.
Desde jóvenes deben ir aprendiendo lo que es la terminología
del entrenamiento, para qué sir-
ven los diferentes sistemas,
habituarse al manejo del cronómetro y sobre todo a confiar y
creer en su entrenador, que es
el que va a guiarle en su progresión deportiva. Y todo con unas
cargas de trabajo bien planificadas y dosificadas según su edad
y condición física. Debemos
tener también muy claro a nivel
de exigencia tanto del atleta
como del entrenador que es difícil llegar a los objetivos, pero
más difícil es mantenerse.
SELECCIÓN DE
OBJETIVOS
Lo primero, antes de planificar
debemos tener claro qué es lo
que queremos trabajar y con
qué perspectivas. Por eso definiremos unos objetivos a largo
plazo y a corto plazo.
OBJETIVOS A LARGO PLAZO
Serán los que nos ayudarán a
definir un sistema de trabajo
para un corredor de medio
fondo y fondo y que repartiremos en cada una de las temporadas según la asimilación del
trabajo anterior y la progresión
del atleta, y que describo en el
siguiente esquema:
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 62
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
BIOMECÁNICA Y BASES
DEL ENTRENAMIENTO
Según el Consejo Internacional
para el Deporte y la Educación Física, definen la biomecánica como “el
conocimiento del papel que desempeñan las fuerzas mecánicas que
producen los movimientos, su
soporte autonómico, así como su
diseño central”. La Escuela Soviética de Biomecánica la define como
“la ciencia de la coordinación de los
movimientos en el hombre”. Creo
que para nosotros los técnicos en
este caso de medio fondo y fondo,
según mi visión personal llevada al
día a día, la podríamos definir como
el estudio y aplicación de los medios
y recursos a nuestro alcance para
la correcta ejecución de los movimientos y fuerzas que intervienen
en este caso en la carrera.
IMPORTANCIA PARA
EL ATLETA Y EL
ENTRENADOR
Los corredores de medio fondo y
fondo que comienzan a edades
tempranas y consiguen mejorar
constantemente con el entrenamiento, son la clara evidencia de
que el trabajo realizado con ellos ha
sido estudiado y adaptado a las exigencias de su progresión.
Paralelamente al crecimiento físico
del corredor va el deportivo, con un
aumento del volumen y la calidad del
trabajo que, si está bien planificado y
estructurado, hace que esta mejora
sea continua y progresiva. Pero a la
vez que aumenta este trabajo, también aumenta el riesgo de lesión.
Por eso hay que controlar constantemente los gestos técnicos del
atleta e ir corrigiéndolos, de tal
forma que los apoyos y movimientos sean correctos. Trabajando una
técnica de carrera correcta y una
buena condición física, tendremos
un muy buen soporte para incrementar el trabajo y, en consecuen-
62
cia, mejorar el rendimiento.
Hay que recordar también que una
buena eficacia de carrera hace disminuir el consumo de oxígeno y
por tanto, al mejorar este nivel
máximo también hay una mejora
en el rendimiento.
Teniendo claros todos estos principios básicos tanto por parte del
entrenador
como
del
atleta,
podremos tener un muy buen criterio a la hora de detectar y consensuar carencias puntuales que
necesiten una corrección, bien sea
con ayuda de personal especializado, o simplemente potenciando y
corrigiendo puntualmente la parte
afectada que puede haberse deteriorado en cualquier momento de
las fases de la carrera.
Lógicamente una mejora biomecánica en la carrera va acompañada de
un buen trabajo de fuerza específica repartida lo más correctamente
posible en el conjunto del movimiento técnico. Tendremos en cuenta
que el primer contacto con el suelo
en la carrera lo tiene el pie, y es el
que va a transmitir ese primer
impacto al resto de la cadena cinética (rodilla, cadera…). Según lo
correcto y equilibrado de ese primer apoyo, el resto de los músculos, tendones y articulaciones que
intervienen en las fases de la carrera lo harán de una forma más o
menos efectiva que a la larga nos
podría provocar una lesión. Es muy
importante trabajar todos los movimientos gestuales por separado y
en conjunto con ejercicios de aplicación y asimilación. Con una buena
técnica de carrera podremos no llegar a tener una mejora en el rendimiento, pero está claro que una
mala técnica conduce a unos resultados mejorables y sobre todo a un
mayor riesgo de lesión.
BASES DEL
ENTRENAMIENTO
Cada vez es más difícil encontrar
atletas con los que trabajar debido a que hoy en día son muchas
las posibilidades de hacer infinidad de cosas que no suponen un
esfuerzo físico como es el
entrenamiento serio y estructurado. Por eso debemos cuidar
lo que tenemos y trabajar con
ello de tal manera que vayamos
mejorando las cualidades físicas
y técnicas del futuro corredor,
siempre con vistas a su longevidad deportiva. No debemos
apresurarnos en querer resultados sorprendentes que nos pueden llevar a acortar su vida
deportiva. Si un atleta tiene
buenas condiciones, debemos
saber ir trabajando todo este
potencial para que haya una
constante
progresión
desde
categorías inferiores hasta llegar a la máxima categoría. Hay
demasiados atletas con un futuro impresionante que se han
quedado en el camino debido un
excesivo trabajo puntual que les
ha cortado su proyección. Pero
eso no quiere decir que no tengan que entrenar duro, sino
simplemente bien dosificado y
estando atentos a que realmente están asimilando ese trabajo.
Desde jóvenes deben ir aprendiendo lo que es la terminología
del entrenamiento, para qué sir-
ven los diferentes sistemas,
habituarse al manejo del cronómetro y sobre todo a confiar y
creer en su entrenador, que es
el que va a guiarle en su progresión deportiva. Y todo con unas
cargas de trabajo bien planificadas y dosificadas según su edad
y condición física. Debemos
tener también muy claro a nivel
de exigencia tanto del atleta
como del entrenador que es difícil llegar a los objetivos, pero
más difícil es mantenerse.
SELECCIÓN DE
OBJETIVOS
Lo primero, antes de planificar
debemos tener claro qué es lo
que queremos trabajar y con
qué perspectivas. Por eso definiremos unos objetivos a largo
plazo y a corto plazo.
OBJETIVOS A LARGO PLAZO
Serán los que nos ayudarán a
definir un sistema de trabajo
para un corredor de medio
fondo y fondo y que repartiremos en cada una de las temporadas según la asimilación del
trabajo anterior y la progresión
del atleta, y que describo en el
siguiente esquema:
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Carreras de resistencia
Saludinámica
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
OBJETIVOS A CORTO PLAZO
Ya tenemos definidos cuáles son
nuestros objetivos a largo plazo,
así que ahora nos centraremos en
los de corto plazo, que son los
específicos para la presente temporada. Para ello definiremos las
semanas que disponemos para
repartir el trabajo desde que decidimos comenzar a entrenar hasta
la o las fechas o los objetivos competitivos. Una vez visto esto
comenzamos a planificar las sesiones de entrenamiento y el trabajo
según sea la categoría del atleta.
Hay varias formas de repartir el
trabajo a lo largo de una tempora-
segundo objetivo importante de la
temporada, no consigamos el nivel
deseado. Por ora parte, para
hacer trabajo de calidad necesitamos una climatología adecuada o
unos medios para evitar trabajar
con la musculatura en un ambiente
frío, y eso no está al alcance de
todos, así que debemos prever los
problemas y adaptarnos al medio
del que disponemos. Pese a esto,
he planificado varias veces con
doble periodización pero teniendo
claro cuál de los dos objetivos de la
temporada es más importante.
da. En mi caso la planificación consta de BASE, PRECOMPETICIÓN,
COMPETICIÓN y TRANSICIÓN,
haciendo fases de cada una de ellas
según las semanas de trabajo y
dependiendo de cuándo quiero que
mis atletas alcancen el punto o los
puntos de forma máximo(s). Personalmente no me gusta trabajar con
doble periodización por varias causas. Hacer que el atleta alcance un
estado de forma óptimo necesita
de trabajo muy exigente y de
mucha calidad sea cual sea el nivel.
Esto crea un desgaste que puede
provocar que, cuando queramos
repetir este trabajo de cara al
En la figura 8 podemos ver un
ejemplo de planificación de un
corredor de campo a través que
tiene el objetivo, por ejemplo, en el
campeonato de España en marzo
y que comenzaría a entrenar en
octubre, para lo que disponemos
de 22 semanas de entrenamiento. Ya tenemos un objetivo de
forma y el tiempo que disponemos
para intentar conseguir la forma
máxima así que vamos a repartir
el trabajo.
Tenemos que tener presente qué
volumen e intensidad de entrenamiento son inversamente propor-
DÍA/PERIODO
cionales, es decir, comenzamos
con mayor volumen para consolidar una buena base y conforme
avanza la temporada y se acerca
el objetivo, disminuye el volumen y
aumenta la intensidad, dicho de
forma rápida y clara.
El reparto del trabajo en cada
semana debe hacerse en función
de la asimilación y adaptación que
observemos en nuestros atletas
día a día, así como el volumen y
las intensidades, que variarán en
función del nivel de cada uno.
También debemos decidir si queremos trabajar por el método de
supercompensación del entrenamiento (ej. dos semanas de carga
y una de descarga) o por hipercompensación, con cargas semanales continuas hasta el objetivo.
EJEMPLOS DE MICROCICLOS
SEMANALES
En el siguiente cuadro podemos ver
un ejemplo de cómo podría ser un
microciclo semanal en cada uno de
los periodos arriba planificados,
teniendo en cuenta que el atleta
podría ser un fondista o medio fondista de categoría juvenil o júnior y
en semana de no competir.
BASE
PRECOMPETICIÓN
COMPETICIÓN
FARTLEK
Velocidad Resistencia
extensivo
Velocidad Resistencia
intensivo
Interval Training
Extensivo
Interval Training
Intensivo
Escalera velocidad
MIÉRCOLES
Carrera continua +
COND. FÍSICA
Carrera continua +
COND. FÍSICA
Carrera continua +
COND. FÍSICA
JUEVES
Ritmo Resistencia
Largo
Ritmo Resistencia
Corto
Ritmo Competición
VIERNES
Carrera continua
Carrera continua
Carrera continua
SÁBADO
CUESTAS
Técnica de carrera +
aplicación
Técnica de carrera +
aplicación
DESCANSO
DESCANSO
DESCANSO
LUNES
MARTES
x
DOMINGO
Figura 8. Ejemplo de planificación.
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OBJETIVOS A CORTO PLAZO
Ya tenemos definidos cuáles son
nuestros objetivos a largo plazo,
así que ahora nos centraremos en
los de corto plazo, que son los
específicos para la presente temporada. Para ello definiremos las
semanas que disponemos para
repartir el trabajo desde que decidimos comenzar a entrenar hasta
la o las fechas o los objetivos competitivos. Una vez visto esto
comenzamos a planificar las sesiones de entrenamiento y el trabajo
según sea la categoría del atleta.
Hay varias formas de repartir el
trabajo a lo largo de una tempora-
segundo objetivo importante de la
temporada, no consigamos el nivel
deseado. Por ora parte, para
hacer trabajo de calidad necesitamos una climatología adecuada o
unos medios para evitar trabajar
con la musculatura en un ambiente
frío, y eso no está al alcance de
todos, así que debemos prever los
problemas y adaptarnos al medio
del que disponemos. Pese a esto,
he planificado varias veces con
doble periodización pero teniendo
claro cuál de los dos objetivos de la
temporada es más importante.
da. En mi caso la planificación consta de BASE, PRECOMPETICIÓN,
COMPETICIÓN y TRANSICIÓN,
haciendo fases de cada una de ellas
según las semanas de trabajo y
dependiendo de cuándo quiero que
mis atletas alcancen el punto o los
puntos de forma máximo(s). Personalmente no me gusta trabajar con
doble periodización por varias causas. Hacer que el atleta alcance un
estado de forma óptimo necesita
de trabajo muy exigente y de
mucha calidad sea cual sea el nivel.
Esto crea un desgaste que puede
provocar que, cuando queramos
repetir este trabajo de cara al
En la figura 8 podemos ver un
ejemplo de planificación de un
corredor de campo a través que
tiene el objetivo, por ejemplo, en el
campeonato de España en marzo
y que comenzaría a entrenar en
octubre, para lo que disponemos
de 22 semanas de entrenamiento. Ya tenemos un objetivo de
forma y el tiempo que disponemos
para intentar conseguir la forma
máxima así que vamos a repartir
el trabajo.
Tenemos que tener presente qué
volumen e intensidad de entrenamiento son inversamente propor-
DÍA/PERIODO
cionales, es decir, comenzamos
con mayor volumen para consolidar una buena base y conforme
avanza la temporada y se acerca
el objetivo, disminuye el volumen y
aumenta la intensidad, dicho de
forma rápida y clara.
El reparto del trabajo en cada
semana debe hacerse en función
de la asimilación y adaptación que
observemos en nuestros atletas
día a día, así como el volumen y
las intensidades, que variarán en
función del nivel de cada uno.
También debemos decidir si queremos trabajar por el método de
supercompensación del entrenamiento (ej. dos semanas de carga
y una de descarga) o por hipercompensación, con cargas semanales continuas hasta el objetivo.
EJEMPLOS DE MICROCICLOS
SEMANALES
En el siguiente cuadro podemos ver
un ejemplo de cómo podría ser un
microciclo semanal en cada uno de
los periodos arriba planificados,
teniendo en cuenta que el atleta
podría ser un fondista o medio fondista de categoría juvenil o júnior y
en semana de no competir.
BASE
PRECOMPETICIÓN
COMPETICIÓN
FARTLEK
Velocidad Resistencia
extensivo
Velocidad Resistencia
intensivo
Interval Training
Extensivo
Interval Training
Intensivo
Escalera velocidad
MIÉRCOLES
Carrera continua +
COND. FÍSICA
Carrera continua +
COND. FÍSICA
Carrera continua +
COND. FÍSICA
JUEVES
Ritmo Resistencia
Largo
Ritmo Resistencia
Corto
Ritmo Competición
VIERNES
Carrera continua
Carrera continua
Carrera continua
SÁBADO
CUESTAS
Técnica de carrera +
aplicación
Técnica de carrera +
aplicación
DESCANSO
DESCANSO
DESCANSO
LUNES
MARTES
x
DOMINGO
Figura 8. Ejemplo de planificación.
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Carreras de resistencia
Saludinámica
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
LESIONES ESPECÍFICAS
Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO
FRACTURAS DE
ESTRÉS
Las fracturas de estrés son
lesiones óseas producidas por la
repetición de microtraumatismos. Fueron descritas por primera vez en 1855 en soldados
que presentaban dolor y tumefacción en el dorso del pie después de marchas prolongadas.
Desde 1970 se han estudiado
ampliamente estas lesiones en
deportistas, especialmente en
los corredores.
Las fracturas de estrés son fracturas por fatiga de un hueso normal sometido a una carga acumulada superior a la que es
capaz de soportar. Son múltiples
los factores que influyen en el
desarrollo de esta patología. Los
hay intrínsecos (caracteres genéticos, morfológicos, anatómicos
y biomecánicos de cada uno) y
extrínsecos (descanso, alimentación, material deportivo, errores
de entrenamiento). Los factores
extrínsecos tienen un papel fundamental a la hora de prevenir la
aparición de estas fracturas. Es
importante
recordar
aquí
la
mayor predisposición de sufrirlas
en mujeres corredoras que presenten la llamada tríada de la
mujer atleta, que incluye trastornos de la alimentación, amenorrea y osteoporosis.
Deben
entenderse
como
un
espectro continuo de enfermedad
ósea por sobrecarga. Hay una
fase inicial en la que el hueso
empieza a no ser capaz de recuperarse a tiempo entre los esfuerzos a los que es sometido. En
esta fase el atleta está asintomático. Las microfracturas pueden
entonces ir sumándose si la
66
Las localizaciones más comunes
son el pie (los metatarsianos
centrales, los sesamoideos, el
escafoides y el calcá neo), la
pierna (la tibia es una de las
localizaciones más frecuentes,
el peroné también en algunas
ocasiones), la región inguinal (el
cuello del fémur) y la pelvis
(cada vez se diagnostican más
casos en el sacro y en el
pubis).
sobrecarga continúa, de modo
que la fractura acaba haciéndose
macroscópica. Si no se detecta
en esta fase precoz la lesión
puede progresar hasta convertirse en una fractura completa del
hueso incluso con desplazamiento
del mismo.
Los síntomas son insidiosos, dolor
al entrenar o competir, mejora al
descansar, altibajos que dificultan
o retrasan el diagnóstico. Lo fundamental es tener un alto índice
de sospecha para evitar que no
pasen sin diagnosticar. Debemos
reseñar que no todas las fracturas ocurren en corredores. También son frecuentes en saltadores
de todas las disciplinas y por
supuesto en marchadores. En lanzadores son más raras y en ellos
no deben descartarse otras localizaciones diferentes de las típicas,
en este caso en miembro superior
o costillas.
Las radiografías inicialmente son
negativas, pero si ha pasado suficiente tiempo con síntomas pueden aparecer callos de fractura
en huesos largos como los metatarsianos del pie, o líneas de
esclerosis en huesos esponjosos
como el calcáneo. En fracturas
como el cuello femoral o el escafoides del pie pueden verse líneas
de fractura completas incluso
con desplazamiento.
ALTO RIESGO
Adjuntamos tabla de las fracturas
de estrés más comunes, según
su clasificación en fracturas de
alto, intermedio o bajo riesgo.
Entre paréntesis se indica la localización de los síntomas.
RIESGO INTERMEDIO
BAJO RIESGO
Sesamoideos
(Debajo dedo gordo)
Metatarsianos
2º-3º-4º (Antepie)
Cuello femoral lateral
(Ingle-Cadera)
Cuello femoral medial
(Ingle-Cadera)
Calcáneo
(Talón)
Diáfisis tibial anterior
(Borde anterior pierna)
Maleolo tibial
(Borde interno tobillo)
Diáfisis tibial
posteromedial
(Borde interno pierna)
Escafoides
(Empeine)
x
Cada hueso es diferente y así el tratamiento también lo es. Por eso es
importante diferenciar las fracturas
de alto riesgo de complicación de las
de riesgo bajo o intermedio.
Quinto metatarsiano
(Borde externo del pie)
Astrágalo
(Tobillo-Empeine)
Peroné
(Borde externo pierna)
Sacro
(Región glútea)
Hoy en día casi nunca se llega a
esa fase en deportistas de alto
nivel. El uso de la gammagrafía
ósea o de la resonancia magnética
nos permite confirmar el diagnóstico en fases iniciales. En algunas
fracturas es bueno hacer un estudio de la gravedad de la lesión con
el TAC o escáner óseo.
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LESIONES ESPECÍFICAS
Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO
FRACTURAS DE
ESTRÉS
Las fracturas de estrés son
lesiones óseas producidas por la
repetición de microtraumatismos. Fueron descritas por primera vez en 1855 en soldados
que presentaban dolor y tumefacción en el dorso del pie después de marchas prolongadas.
Desde 1970 se han estudiado
ampliamente estas lesiones en
deportistas, especialmente en
los corredores.
Las fracturas de estrés son fracturas por fatiga de un hueso normal sometido a una carga acumulada superior a la que es
capaz de soportar. Son múltiples
los factores que influyen en el
desarrollo de esta patología. Los
hay intrínsecos (caracteres genéticos, morfológicos, anatómicos
y biomecánicos de cada uno) y
extrínsecos (descanso, alimentación, material deportivo, errores
de entrenamiento). Los factores
extrínsecos tienen un papel fundamental a la hora de prevenir la
aparición de estas fracturas. Es
importante
recordar
aquí
la
mayor predisposición de sufrirlas
en mujeres corredoras que presenten la llamada tríada de la
mujer atleta, que incluye trastornos de la alimentación, amenorrea y osteoporosis.
Deben
entenderse
como
un
espectro continuo de enfermedad
ósea por sobrecarga. Hay una
fase inicial en la que el hueso
empieza a no ser capaz de recuperarse a tiempo entre los esfuerzos a los que es sometido. En
esta fase el atleta está asintomático. Las microfracturas pueden
entonces ir sumándose si la
66
Las localizaciones más comunes
son el pie (los metatarsianos
centrales, los sesamoideos, el
escafoides y el calcá neo), la
pierna (la tibia es una de las
localizaciones más frecuentes,
el peroné también en algunas
ocasiones), la región inguinal (el
cuello del fémur) y la pelvis
(cada vez se diagnostican más
casos en el sacro y en el
pubis).
sobrecarga continúa, de modo
que la fractura acaba haciéndose
macroscópica. Si no se detecta
en esta fase precoz la lesión
puede progresar hasta convertirse en una fractura completa del
hueso incluso con desplazamiento
del mismo.
Los síntomas son insidiosos, dolor
al entrenar o competir, mejora al
descansar, altibajos que dificultan
o retrasan el diagnóstico. Lo fundamental es tener un alto índice
de sospecha para evitar que no
pasen sin diagnosticar. Debemos
reseñar que no todas las fracturas ocurren en corredores. También son frecuentes en saltadores
de todas las disciplinas y por
supuesto en marchadores. En lanzadores son más raras y en ellos
no deben descartarse otras localizaciones diferentes de las típicas,
en este caso en miembro superior
o costillas.
Las radiografías inicialmente son
negativas, pero si ha pasado suficiente tiempo con síntomas pueden aparecer callos de fractura
en huesos largos como los metatarsianos del pie, o líneas de
esclerosis en huesos esponjosos
como el calcáneo. En fracturas
como el cuello femoral o el escafoides del pie pueden verse líneas
de fractura completas incluso
con desplazamiento.
ALTO RIESGO
Adjuntamos tabla de las fracturas
de estrés más comunes, según
su clasificación en fracturas de
alto, intermedio o bajo riesgo.
Entre paréntesis se indica la localización de los síntomas.
RIESGO INTERMEDIO
BAJO RIESGO
Sesamoideos
(Debajo dedo gordo)
Metatarsianos
2º-3º-4º (Antepie)
Cuello femoral lateral
(Ingle-Cadera)
Cuello femoral medial
(Ingle-Cadera)
Calcáneo
(Talón)
Diáfisis tibial anterior
(Borde anterior pierna)
Maleolo tibial
(Borde interno tobillo)
Diáfisis tibial
posteromedial
(Borde interno pierna)
Escafoides
(Empeine)
x
Cada hueso es diferente y así el tratamiento también lo es. Por eso es
importante diferenciar las fracturas
de alto riesgo de complicación de las
de riesgo bajo o intermedio.
Quinto metatarsiano
(Borde externo del pie)
Astrágalo
(Tobillo-Empeine)
Peroné
(Borde externo pierna)
Sacro
(Región glútea)
Hoy en día casi nunca se llega a
esa fase en deportistas de alto
nivel. El uso de la gammagrafía
ósea o de la resonancia magnética
nos permite confirmar el diagnóstico en fases iniciales. En algunas
fracturas es bueno hacer un estudio de la gravedad de la lesión con
el TAC o escáner óseo.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
El tratamiento depende mucho del
momento del diagnóstico y de la
localización.
Fracturas de los metatarsianos,
las falanges y los sesamoideos
Las fracturas de los metatarsianos centrales (sobre todo 2º y 3º)
son las más comunes en militares y
en gente normal que realiza una
larga marcha, no especialmente en
atletas. Se pueden diagnosticar
con rayos X casi siempre y el tratamiento es conservador.
Las fracturas de estrés del quinto
metatarsiano sí son más frecuentes en deportistas pero más en fútbol y baloncesto que en atletismo.
En muchos casos requieren cirugía
mediante osteosíntesis con tornillo,
incluso con injerto óseo en los
casos de retardo de consolidación
o en pseudoartrosis.
Son raras las fracturas de estrés
del primer metatarsiano pero hay
casos descritos. La evolución es
buena con el reposo.
Las falanges son una localización
mucho más rara de fracturas de
estrés. Se han publicado algunos
casos en la falange proximal del primer dedo que se han solucionado
con el cese de la actividad de carga
durante 6 semanas.
Los sesamoideos son una localización infrecuente de estas lesiones.
El sesamoideo medial parece más
afectado. El dolor al correr o
ponerse en puntillas debe hacernos
sospechar una lesión en esta localización. Deben obtenerse proyecciones radiológicas anteroposteriores
y oblicuas del pie, además de una
proyección especial axial de los
sesamoideos. No deben confundirse sesamoideos bipartitos o multi-
Radiografía de fractura de estrés en tercer metatarsiano.
68
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
partitos con fracturas de los mismos. Los bordes lisos y regulares
hablan a favor de la primera condición. Ante la duda una gammagrafía ósea o una resonancia nos
podrían dar el diagnóstico.
Si se confirma la fractura de
estrés el tratamiento es ortopédico con inmovilización y descarga de
aproximadamente 6 semanas. En
algunos casos de mala evolución es
necesaria la operación en la cual se
puede resecar el fragmento más
pequeño de la fractura, incluso del
sesamoideo
entero.
También
puede intentarse el aporte de injerto óseo para favorecer la unión de
los fragmentos.
Fracturas en calcáneo, cuboides,
astrágalo y escafoides
Las fracturas del escafoides o
navicular merecen una reseña
especial en este capítulo porque
son muy frecuentes en atletas de
diferentes disciplinas (medio fondo,
salto con pértiga, vallas y saltos),
además de en otros deportes
(tenis, fútbol y baloncesto). Son
fracturas que si pasan desapercibidas tienen un alto riesgo de mala
evolución. Debemos sospecharlas
en todo paciente con dolor en el
empeine al correr o saltar. Diagnosticadas pronto evolucionan
favorablemente con medidas conservadoras (reposo, inmovilización
Resonancia magnética de fractura completa de escafoides.
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Saludinámica
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El tratamiento depende mucho del
momento del diagnóstico y de la
localización.
Fracturas de los metatarsianos,
las falanges y los sesamoideos
Las fracturas de los metatarsianos centrales (sobre todo 2º y 3º)
son las más comunes en militares y
en gente normal que realiza una
larga marcha, no especialmente en
atletas. Se pueden diagnosticar
con rayos X casi siempre y el tratamiento es conservador.
Las fracturas de estrés del quinto
metatarsiano sí son más frecuentes en deportistas pero más en fútbol y baloncesto que en atletismo.
En muchos casos requieren cirugía
mediante osteosíntesis con tornillo,
incluso con injerto óseo en los
casos de retardo de consolidación
o en pseudoartrosis.
Son raras las fracturas de estrés
del primer metatarsiano pero hay
casos descritos. La evolución es
buena con el reposo.
Las falanges son una localización
mucho más rara de fracturas de
estrés. Se han publicado algunos
casos en la falange proximal del primer dedo que se han solucionado
con el cese de la actividad de carga
durante 6 semanas.
Los sesamoideos son una localización infrecuente de estas lesiones.
El sesamoideo medial parece más
afectado. El dolor al correr o
ponerse en puntillas debe hacernos
sospechar una lesión en esta localización. Deben obtenerse proyecciones radiológicas anteroposteriores
y oblicuas del pie, además de una
proyección especial axial de los
sesamoideos. No deben confundirse sesamoideos bipartitos o multi-
Radiografía de fractura de estrés en tercer metatarsiano.
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Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
partitos con fracturas de los mismos. Los bordes lisos y regulares
hablan a favor de la primera condición. Ante la duda una gammagrafía ósea o una resonancia nos
podrían dar el diagnóstico.
Si se confirma la fractura de
estrés el tratamiento es ortopédico con inmovilización y descarga de
aproximadamente 6 semanas. En
algunos casos de mala evolución es
necesaria la operación en la cual se
puede resecar el fragmento más
pequeño de la fractura, incluso del
sesamoideo
entero.
También
puede intentarse el aporte de injerto óseo para favorecer la unión de
los fragmentos.
Fracturas en calcáneo, cuboides,
astrágalo y escafoides
Las fracturas del escafoides o
navicular merecen una reseña
especial en este capítulo porque
son muy frecuentes en atletas de
diferentes disciplinas (medio fondo,
salto con pértiga, vallas y saltos),
además de en otros deportes
(tenis, fútbol y baloncesto). Son
fracturas que si pasan desapercibidas tienen un alto riesgo de mala
evolución. Debemos sospecharlas
en todo paciente con dolor en el
empeine al correr o saltar. Diagnosticadas pronto evolucionan
favorablemente con medidas conservadoras (reposo, inmovilización
Resonancia magnética de fractura completa de escafoides.
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Saludinámica
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y descarga) que se aplican según el
caso. En fracturas completas
puede plantearse la ostosíntesis
con un tornillo, incluso con aporte
de injerto óseo para favorecer la
consolidación.
En el cuboides sin embargo son
excepcionales las fracturas por
fatiga. Pueden confundirse con una
tendinitis de peroneos.
Las fracturas del calcáneo también se diagnostican con relativa
frecuencia en corredores y saltadores. La presentación clínica es
de dolor en ambos lados del
talón. Pueden verse en las radiografías simples si han pasado
algunas semanas desde el inicio
de los síntomas. Una radiografía
negativa no excluye el diagnóstico
que se debería hacer con resonancia magnética, que nos permite evaluar bien el resto de estructuras del talón que pueden ser
fuente también del problema. El
tratamiento de descarga durante
4-6 semanas suele ser suficiente
para la curación del atleta.
El astrágalo tampoco es una localización típica en atletas pero hay
casos tanto en el cuerpo, como en
el cuello o en la tuberosidad lateral
del hueso. Esta última localización
puede originar un dolor crónico en
la cara lateral del tobillo y al ser tan
rara la lesión es fácil que nadie la
diagnostique por falta de sospecha.
El escáner puede identificar la fractura. El tratamiento indicado consiste en la inmovilización y descarga
durante 6 semanas.
Fracturas de estrés de la tibia
y el peroné
La parte posterior del terci o
i nferior de la t ibia es la localización más frecuente de fracturas
de estrés en corredores. La
importancia del calzado y la prevención con ortesis parece fundamental en una lesión en la cual
la hiperpronación parece desarrollar un papel decisivo. Debe
hacerse el diagnóstico diferencial
con periostitis y con tendinitis
del tibial posterior.
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
Fracturas en la región inguinal
y la pelvis
De entre las fracturas de esta
región hay que destacar que las
fracturas del cuello femoral son
de alto riesgo, sobre todo las que
se producen por tensión en la
cortical lateral del mismo. En
estos casos, que se suelen diagnosticar con rayos X, es necesaria la fijación interna con tornillos
canulados. En casos de fracturas
incompletas de la parte medial del
cuello (fracturas por compresión)
la descarga y el reposo pueden
ser suficientes.
En los últimos años, sobre todo
por la mayor accesibilidad a las
pruebas de imagen como la resonancia, ha aumentado el diagnóstico de fracturas de estrés en el
sacro. La modificación de la actividad y la aplicación de protocolos de vuelta progresiva a la actividad han sido útiles en la
recuperación de los atletas que
las han sufrido.
En general son fracturas incompletas, que precisan inmovilización y
descarga.
Otra localización de peor pronóstico es la cortical anterior de la diáfisis tibial, que aparece más en
deportes de salto. En esta fractura el tratamiento muchas veces es
quirúrgico
mediante
enclavado
endomedular.
Las fracturas de estrés del maleolo tibial también pueden requerir
fijación interna si cuando se diagnostican son visibles en la radiografía simple.
Las fracturas de estrés en el
peroné suelen ocurrir por encima
del maleolo y son fracturas de
bajo riesgo que evolucionan favorablemente con descarga.
Radiografía que muestra fractura del cuello femoral.
70
71
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 70
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
y descarga) que se aplican según el
caso. En fracturas completas
puede plantearse la ostosíntesis
con un tornillo, incluso con aporte
de injerto óseo para favorecer la
consolidación.
En el cuboides sin embargo son
excepcionales las fracturas por
fatiga. Pueden confundirse con una
tendinitis de peroneos.
Las fracturas del calcáneo también se diagnostican con relativa
frecuencia en corredores y saltadores. La presentación clínica es
de dolor en ambos lados del
talón. Pueden verse en las radiografías simples si han pasado
algunas semanas desde el inicio
de los síntomas. Una radiografía
negativa no excluye el diagnóstico
que se debería hacer con resonancia magnética, que nos permite evaluar bien el resto de estructuras del talón que pueden ser
fuente también del problema. El
tratamiento de descarga durante
4-6 semanas suele ser suficiente
para la curación del atleta.
El astrágalo tampoco es una localización típica en atletas pero hay
casos tanto en el cuerpo, como en
el cuello o en la tuberosidad lateral
del hueso. Esta última localización
puede originar un dolor crónico en
la cara lateral del tobillo y al ser tan
rara la lesión es fácil que nadie la
diagnostique por falta de sospecha.
El escáner puede identificar la fractura. El tratamiento indicado consiste en la inmovilización y descarga
durante 6 semanas.
Fracturas de estrés de la tibia
y el peroné
La parte posterior del terci o
i nferior de la t ibia es la localización más frecuente de fracturas
de estrés en corredores. La
importancia del calzado y la prevención con ortesis parece fundamental en una lesión en la cual
la hiperpronación parece desarrollar un papel decisivo. Debe
hacerse el diagnóstico diferencial
con periostitis y con tendinitis
del tibial posterior.
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
Fracturas en la región inguinal
y la pelvis
De entre las fracturas de esta
región hay que destacar que las
fracturas del cuello femoral son
de alto riesgo, sobre todo las que
se producen por tensión en la
cortical lateral del mismo. En
estos casos, que se suelen diagnosticar con rayos X, es necesaria la fijación interna con tornillos
canulados. En casos de fracturas
incompletas de la parte medial del
cuello (fracturas por compresión)
la descarga y el reposo pueden
ser suficientes.
En los últimos años, sobre todo
por la mayor accesibilidad a las
pruebas de imagen como la resonancia, ha aumentado el diagnóstico de fracturas de estrés en el
sacro. La modificación de la actividad y la aplicación de protocolos de vuelta progresiva a la actividad han sido útiles en la
recuperación de los atletas que
las han sufrido.
En general son fracturas incompletas, que precisan inmovilización y
descarga.
Otra localización de peor pronóstico es la cortical anterior de la diáfisis tibial, que aparece más en
deportes de salto. En esta fractura el tratamiento muchas veces es
quirúrgico
mediante
enclavado
endomedular.
Las fracturas de estrés del maleolo tibial también pueden requerir
fijación interna si cuando se diagnostican son visibles en la radiografía simple.
Las fracturas de estrés en el
peroné suelen ocurrir por encima
del maleolo y son fracturas de
bajo riesgo que evolucionan favorablemente con descarga.
Radiografía que muestra fractura del cuello femoral.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
FASCITIS PLANTAR
Es una de las patologías más frecuentes que nos encontramos en
el atletismo, sobre todo en especialidades de impacto repetido,
como las de fondo (3.000 metros,
3.000 obstáculos, 5.000 metros,
10.000 metros, maratón, cross…)
y saltos.
Recordemos que la aponeurosis
plantar superficial comprende tres
partes: aponeurosis plantar externa, interna y media. A nivel posterior se inserta sobre la tuberosidad
posterointerna del calcáneo, y termina a nivel anterior en la superficie
plantar de las articulaciones metatarsofalángicas (figura 9).
CLÍNICA
El atleta refiere dolor en la planta
del pie, comúnmente muy puntual
a la palpación en tuberosidad posterointerna del calcáneo, y a lo
largo del borde interno de la aponeurosis.
Diagnóstico
La radiografía simple nos puede ayudar
a
discernir
si
existe
exostosis/espolón calcáneo, aunque
éste no es necesariamente la causa
del dolor: la radiografía puede ser
normal y existir dolor. Lo único que
traduce es la hipersolicitación de la
fascia plantar. También nos sirve
para realizar un primer despistaje en
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
el diagnóstico diferencial con otras
entidades. Ecográficamente (figura
12) nos podemos encontrar inflamación a nivel de la tuberosidad, así
como engrosamiento, pero es la
RMN la que mejor muestra lesiones
degenerativas a nivel de la aponeurosis y mejor nos descarta una
fractura de stress de calcáneo.
Diagnóstico diferencial:
a) Ruptura facial: suele ocurrir en
un contexto agudo (ojo, no siempre), con un dolor brusco, con
sensación de crujido de la planta
del pie, e incapacidad funcional.
La RMN confirma el diagnóstico.
b) Fractura de stress del calcáneo.
c) Espondiloartropatías (Síndrome de Reiter, espondilitis
anquilosante, etc.)
Figura 12. La fascia se encuentra
engrosada e hipoecoica.
d) Atrofia/degeneración de la almohadilla grasa.
e) Patologías nerviosas: síndrome
del túnel del tarso, dolores neuropáticos, lesión del nervio
abductor del 5º dedo, etc.
Tratamiento
• Hielo tras cualquier actividad
física.
• Férula nocturna en flexión dorsal
de las articulaciones metatarsofalángicas (figura 10 y 11).
• Estiramientos y movilización: el
acortamiento muscular y la limitación en la flexión dorsal del pie,
favorecen esta condición.
• Vendaje funcional: limita la tensión
de la fascia plantar (figura 13).
Figura 10
Figura 9
Figura 11
72
Figura 13
73
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
FASCITIS PLANTAR
Es una de las patologías más frecuentes que nos encontramos en
el atletismo, sobre todo en especialidades de impacto repetido,
como las de fondo (3.000 metros,
3.000 obstáculos, 5.000 metros,
10.000 metros, maratón, cross…)
y saltos.
Recordemos que la aponeurosis
plantar superficial comprende tres
partes: aponeurosis plantar externa, interna y media. A nivel posterior se inserta sobre la tuberosidad
posterointerna del calcáneo, y termina a nivel anterior en la superficie
plantar de las articulaciones metatarsofalángicas (figura 9).
CLÍNICA
El atleta refiere dolor en la planta
del pie, comúnmente muy puntual
a la palpación en tuberosidad posterointerna del calcáneo, y a lo
largo del borde interno de la aponeurosis.
Diagnóstico
La radiografía simple nos puede ayudar
a
discernir
si
existe
exostosis/espolón calcáneo, aunque
éste no es necesariamente la causa
del dolor: la radiografía puede ser
normal y existir dolor. Lo único que
traduce es la hipersolicitación de la
fascia plantar. También nos sirve
para realizar un primer despistaje en
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
el diagnóstico diferencial con otras
entidades. Ecográficamente (figura
12) nos podemos encontrar inflamación a nivel de la tuberosidad, así
como engrosamiento, pero es la
RMN la que mejor muestra lesiones
degenerativas a nivel de la aponeurosis y mejor nos descarta una
fractura de stress de calcáneo.
Diagnóstico diferencial:
a) Ruptura facial: suele ocurrir en
un contexto agudo (ojo, no siempre), con un dolor brusco, con
sensación de crujido de la planta
del pie, e incapacidad funcional.
La RMN confirma el diagnóstico.
b) Fractura de stress del calcáneo.
c) Espondiloartropatías (Síndrome de Reiter, espondilitis
anquilosante, etc.)
Figura 12. La fascia se encuentra
engrosada e hipoecoica.
d) Atrofia/degeneración de la almohadilla grasa.
e) Patologías nerviosas: síndrome
del túnel del tarso, dolores neuropáticos, lesión del nervio
abductor del 5º dedo, etc.
Tratamiento
• Hielo tras cualquier actividad
física.
• Férula nocturna en flexión dorsal
de las articulaciones metatarsofalángicas (figura 10 y 11).
• Estiramientos y movilización: el
acortamiento muscular y la limitación en la flexión dorsal del pie,
favorecen esta condición.
• Vendaje funcional: limita la tensión
de la fascia plantar (figura 13).
Figura 10
Figura 9
Figura 11
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Figura 13
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
• Descarga de la fascia y musculatura del sistema Aquiles-calcáneo-plantar: la fascia es parte
integrante del sistema suro-aquileo-calcáneo-plantar. Tiene un
papel importante en la transmisión de fuerzas desde el tríceps
sural hacia los dedos, siendo su
elasticidad un factor importante
para generar gran cantidad de
energía en cada zancada o salto.
Estiramientos dinámicos con una
pelota.
• Modificación del impacto posterior: talonera, plantilla, cambio de
calzado. El pie plano es un factor
favorecedor, puesto que distiende la aponeurosis y tiende a pronar el pie. El pie cavo acorta el
sistema aquiles-calcáneo plantar.
También deben valorarse las
superficies sobre las que se
entrena y defectos en el entrenamiento. Las zapatillas de entrenamiento deben ser cómodas, del
tamaño adecuado, mejor comprarlas al final del día, con una
suela amortiguadora, estabilizadora y flexible.
• Iontoforesis con corticoide. US
continuos en la fase postaguda
de la lesión.
• LÁSER.
• Cyriax: reabsorbe el edema y disminuye el espasmo muscular.
• Homeopatía/fitoterapia: harpagofito, Árnica; si el dolor es localizado y puntiforme en talón sin
extenderse a la planta del pie:
Kalium Bichronium.
74
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
• Tratamiento médico: antiinflamatorio oral o intramuscular.
• TOC: terapia de ondas de choque; en casos de dolor crónico;
existen autores que la recomiendan, pero su efectividad está en
estudio.
• Infiltraciones: deben ser de uso lo
más restringido posible, para no
favorecer la ruptura de la fascia.
Por otro lado, la vía de abordaje
debe ser lateral, para no favorecer la degeneración de la almohadilla grasa, que ocurriría en caso
de un abordaje inferior.
• Cirugía invasiva o mínimamente
invasiva (endoscópica) en caso de
persistir la sintomatología: fasciotomía plantar; se actúa realizando una limpieza de la fascia
inflamada, con variantes como la
resección o no del espolón,
extracción de tejidos circundantes dañados, descompresión nerviosa… Con una cirugía mínimamente invasiva, el atleta suele
incorporarse antes al ejercicio
que con una aproximación abierta. Sin embargo, hay más riesgo
de producir daño nervioso durante la intervención.
• Incidir en la potenciación de la
musculatura intrínseca, estiramientos del sistema suro-aquileocalcáneo plantar y en la propiocepción cuando la fascitis esté
resuelta, a modo de prevención,
cuando el caso esté resuelto.
Mantener las medidas biomecánicas que han logrado la resolución
de la patología.
BIBLIOGRAFÍA
R. Danowski; J.-C. Chanussot,
Traumatología
del
deporte,
MASSON.
Rachelle Buhbinder, M.B, B.S,
F.R.A.C.P, Plantar fascitis. N.
Engl J Med 350;21.
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 74
Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
• Descarga de la fascia y musculatura del sistema Aquiles-calcáneo-plantar: la fascia es parte
integrante del sistema suro-aquileo-calcáneo-plantar. Tiene un
papel importante en la transmisión de fuerzas desde el tríceps
sural hacia los dedos, siendo su
elasticidad un factor importante
para generar gran cantidad de
energía en cada zancada o salto.
Estiramientos dinámicos con una
pelota.
• Modificación del impacto posterior: talonera, plantilla, cambio de
calzado. El pie plano es un factor
favorecedor, puesto que distiende la aponeurosis y tiende a pronar el pie. El pie cavo acorta el
sistema aquiles-calcáneo plantar.
También deben valorarse las
superficies sobre las que se
entrena y defectos en el entrenamiento. Las zapatillas de entrenamiento deben ser cómodas, del
tamaño adecuado, mejor comprarlas al final del día, con una
suela amortiguadora, estabilizadora y flexible.
• Iontoforesis con corticoide. US
continuos en la fase postaguda
de la lesión.
• LÁSER.
• Cyriax: reabsorbe el edema y disminuye el espasmo muscular.
• Homeopatía/fitoterapia: harpagofito, Árnica; si el dolor es localizado y puntiforme en talón sin
extenderse a la planta del pie:
Kalium Bichronium.
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Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
• Tratamiento médico: antiinflamatorio oral o intramuscular.
• TOC: terapia de ondas de choque; en casos de dolor crónico;
existen autores que la recomiendan, pero su efectividad está en
estudio.
• Infiltraciones: deben ser de uso lo
más restringido posible, para no
favorecer la ruptura de la fascia.
Por otro lado, la vía de abordaje
debe ser lateral, para no favorecer la degeneración de la almohadilla grasa, que ocurriría en caso
de un abordaje inferior.
• Cirugía invasiva o mínimamente
invasiva (endoscópica) en caso de
persistir la sintomatología: fasciotomía plantar; se actúa realizando una limpieza de la fascia
inflamada, con variantes como la
resección o no del espolón,
extracción de tejidos circundantes dañados, descompresión nerviosa… Con una cirugía mínimamente invasiva, el atleta suele
incorporarse antes al ejercicio
que con una aproximación abierta. Sin embargo, hay más riesgo
de producir daño nervioso durante la intervención.
• Incidir en la potenciación de la
musculatura intrínseca, estiramientos del sistema suro-aquileocalcáneo plantar y en la propiocepción cuando la fascitis esté
resuelta, a modo de prevención,
cuando el caso esté resuelto.
Mantener las medidas biomecánicas que han logrado la resolución
de la patología.
BIBLIOGRAFÍA
R. Danowski; J.-C. Chanussot,
Traumatología
del
deporte,
MASSON.
Rachelle Buhbinder, M.B, B.S,
F.R.A.C.P, Plantar fascitis. N.
Engl J Med 350;21.
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Carreras de resistencia
Saludinámica
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
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SÍNDROME DE LA
CINTILLA ILIOTIBIAL O
RODILLA DEL CORREDOR
• Prueba de Renne: dolor al apoyo
unipodal con 30-40º de flexión de
rodilla.
BURSITIS DE LA
CADERA Y CADERA
EN RESORTE
También conocido como síndrome
del limpiaparabrisas, es típica de
corredores de fondo. Se trata de
una tendinitis de la fascia lata y en
algunos casos de una inflamación
de la bursa subyacente.
• Prueba de Noble: hacer flexoextensión pasiva de rodilla,
presionando 3-4 cm por encima de la interlinea articular. El
dolor aparece a los 30º, y más
en varo.
Las lesiones de la pelvis y la cadera
son menos frecuentes que en el
resto del miembro inferior en atletas, pero en ocasiones son causa
de una larga baja. Además de las
lesiones óseas y articulares que
pueden causar dolor, el origen de
este último está en muchos casos
en la inflamación de las bolsas o
bursas sinoviales de esta región
anatómica.
Por las repetidas flexiones y extensiones de rodilla la bandeleta iliotibial roza sobre el epicóndilo femoral
externo, donde se sitúa la bolsa
serosa. Las fibras posteriores de la
bandeleta son las más implicadas
en este roce. El rozamiento es
máximo a los 30º de flexión de la
rodilla.
Clínicamente se manifiesta por
dolor en el compartimento externo
de la rodilla, irradiado a veces hacia
el lateral del muslo. Las molestias
aumentan con los kilómetros de
carrera y más en terrenos duros y
ondulados (cuestas abajo). Con el
tiempo las molestias van a más,
pudiendo llegar su intensidad a obligar al atleta interrumpir la carrera.
TRATAMIENTO
• Evitar gesto deportivo doloroso
durante unos días.
• Cuidar técnica de carrera (correr
en extensión).
• Crioterapia.
• Antiinflamatorios.
• Masaje de descarga de
lata y tensor de la fascia.
fascia
• Masaje transverso profundo.
• Estiramientos del músculo.
• En ocasiones, infiltración con corticoides.
• En casos muy rebeldes la cirugía
puede aliviar el cuadro.
PREVENCIÓN
Son factores predisponentes
genu varo o un calcáneo varo.
un
• Evitar cuestas abajo.
• Corregir alteraciones de la pisada.
Clínicamente se caracteriza por
dolor punzante en la cara lateral de
la rodilla de comienzo súbito, que
aumenta con el kilometraje y se
confirma mediante:
76
• Evitar calzado desgastado.
• Fortalecimiento abductores del
muslo.
TROCANTERITIS
La trocanteritis es una patología
frecuente no solamente en atletas,
sino también en personas que no
hacen deporte. Consiste en la inflamación de la bursa que recubre el
trocánter mayor del fémur, como
consecuencia del continuo roce del
tendón de la fascia lata (músculo
glúteo mayor y tensor de la fascia
lata) en ese punto cuando caminamos o corremos.
El diagnóstico es sencillo y una
buena exploración física nos revelará la lesión. Es aconsejable realizar
una radiografía de la pelvis con las
caderas para estudiar la forma del
fémur proximal, descartar la presencia de algún osteofito (que no
suele estar presente) y valorar la
articulación de la cadera (cambios
degenerativos, choque femoro-acetabular, etc.). Además hay que valorar como siempre los factores biomecánicos que pueden favorecer el
desarrollo de ésta y otras lesiones
(alineación de los miembros inferiores, dismetrías, pisada, etc.). El
tratamiento inicial consistirá en evitar la actividad que intensifica el
dolor, crioterapia, antiinflamatorios
orales y fisioterapia. En caso de no
resolverse o mejorar significativamente lo más útil es realizar una
infiltración con anestésico local y
corticoide, que puede repetirse una
o dos veces más hasta la resolución completa de los síntomas.
Si el cuadro no es típico, debe descartarse otro origen del dolor,
como por ejemplo patología lumbar
y discal, con irradiación a la zona
lateral del muslo.
BURSITIS DEL PSOAS
Esta lesión se produce por la inflamación de la bolsa serosa situada
entre el tendón de psoas ilíaco y el
trocánter menor del fémur. El
dolor que produce se localiza en la
región inguinal y se exacerba con la
flexión repetida y con la extensión
de la cadera. El diagnóstico es clínico, pero a veces no es fácil diferenciarla
de
otros
procesos
intraarticulares patológicos, como
roturas del labrum, artritis y artrosis de la cadera (ojo en deportistas
veteranos) o lesiones osteocondrales de la cabeza femoral. También
entran en el diagnóstico diferencial
otros dos procesos graves: la
fractura de estrés del cuello y la
necrosis avascular de la cabeza.
El tratamiento consiste básicamente en antiinflamatorios, estiramientos y fisioterapia. La infiltración en
esta zona es menos segura. En la
actualidad la artroscopia de cadera
puede jugar un papel importante en
casos refractarios.
CADERA EN RESORTE
Muy en relación con los dos procesos mencionados existe lo que
denominamos cadera en resorte,
coxa saltans o “snapping hip” en
inglés. Es un término que incluye
cualquier proceso que consiste en
la percepción de un resalte o chasquido audible y palpable en la región
de la cadera, en la mayoría de los
77
060308 AF salud dinamica 10:SKY 02/04/09 16:46 Página 76
Carreras de resistencia
Saludinámica
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
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SÍNDROME DE LA
CINTILLA ILIOTIBIAL O
RODILLA DEL CORREDOR
• Prueba de Renne: dolor al apoyo
unipodal con 30-40º de flexión de
rodilla.
BURSITIS DE LA
CADERA Y CADERA
EN RESORTE
También conocido como síndrome
del limpiaparabrisas, es típica de
corredores de fondo. Se trata de
una tendinitis de la fascia lata y en
algunos casos de una inflamación
de la bursa subyacente.
• Prueba de Noble: hacer flexoextensión pasiva de rodilla,
presionando 3-4 cm por encima de la interlinea articular. El
dolor aparece a los 30º, y más
en varo.
Las lesiones de la pelvis y la cadera
son menos frecuentes que en el
resto del miembro inferior en atletas, pero en ocasiones son causa
de una larga baja. Además de las
lesiones óseas y articulares que
pueden causar dolor, el origen de
este último está en muchos casos
en la inflamación de las bolsas o
bursas sinoviales de esta región
anatómica.
Por las repetidas flexiones y extensiones de rodilla la bandeleta iliotibial roza sobre el epicóndilo femoral
externo, donde se sitúa la bolsa
serosa. Las fibras posteriores de la
bandeleta son las más implicadas
en este roce. El rozamiento es
máximo a los 30º de flexión de la
rodilla.
Clínicamente se manifiesta por
dolor en el compartimento externo
de la rodilla, irradiado a veces hacia
el lateral del muslo. Las molestias
aumentan con los kilómetros de
carrera y más en terrenos duros y
ondulados (cuestas abajo). Con el
tiempo las molestias van a más,
pudiendo llegar su intensidad a obligar al atleta interrumpir la carrera.
TRATAMIENTO
• Evitar gesto deportivo doloroso
durante unos días.
• Cuidar técnica de carrera (correr
en extensión).
• Crioterapia.
• Antiinflamatorios.
• Masaje de descarga de
lata y tensor de la fascia.
fascia
• Masaje transverso profundo.
• Estiramientos del músculo.
• En ocasiones, infiltración con corticoides.
• En casos muy rebeldes la cirugía
puede aliviar el cuadro.
PREVENCIÓN
Son factores predisponentes
genu varo o un calcáneo varo.
un
• Evitar cuestas abajo.
• Corregir alteraciones de la pisada.
Clínicamente se caracteriza por
dolor punzante en la cara lateral de
la rodilla de comienzo súbito, que
aumenta con el kilometraje y se
confirma mediante:
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• Evitar calzado desgastado.
• Fortalecimiento abductores del
muslo.
TROCANTERITIS
La trocanteritis es una patología
frecuente no solamente en atletas,
sino también en personas que no
hacen deporte. Consiste en la inflamación de la bursa que recubre el
trocánter mayor del fémur, como
consecuencia del continuo roce del
tendón de la fascia lata (músculo
glúteo mayor y tensor de la fascia
lata) en ese punto cuando caminamos o corremos.
El diagnóstico es sencillo y una
buena exploración física nos revelará la lesión. Es aconsejable realizar
una radiografía de la pelvis con las
caderas para estudiar la forma del
fémur proximal, descartar la presencia de algún osteofito (que no
suele estar presente) y valorar la
articulación de la cadera (cambios
degenerativos, choque femoro-acetabular, etc.). Además hay que valorar como siempre los factores biomecánicos que pueden favorecer el
desarrollo de ésta y otras lesiones
(alineación de los miembros inferiores, dismetrías, pisada, etc.). El
tratamiento inicial consistirá en evitar la actividad que intensifica el
dolor, crioterapia, antiinflamatorios
orales y fisioterapia. En caso de no
resolverse o mejorar significativamente lo más útil es realizar una
infiltración con anestésico local y
corticoide, que puede repetirse una
o dos veces más hasta la resolución completa de los síntomas.
Si el cuadro no es típico, debe descartarse otro origen del dolor,
como por ejemplo patología lumbar
y discal, con irradiación a la zona
lateral del muslo.
BURSITIS DEL PSOAS
Esta lesión se produce por la inflamación de la bolsa serosa situada
entre el tendón de psoas ilíaco y el
trocánter menor del fémur. El
dolor que produce se localiza en la
región inguinal y se exacerba con la
flexión repetida y con la extensión
de la cadera. El diagnóstico es clínico, pero a veces no es fácil diferenciarla
de
otros
procesos
intraarticulares patológicos, como
roturas del labrum, artritis y artrosis de la cadera (ojo en deportistas
veteranos) o lesiones osteocondrales de la cabeza femoral. También
entran en el diagnóstico diferencial
otros dos procesos graves: la
fractura de estrés del cuello y la
necrosis avascular de la cabeza.
El tratamiento consiste básicamente en antiinflamatorios, estiramientos y fisioterapia. La infiltración en
esta zona es menos segura. En la
actualidad la artroscopia de cadera
puede jugar un papel importante en
casos refractarios.
CADERA EN RESORTE
Muy en relación con los dos procesos mencionados existe lo que
denominamos cadera en resorte,
coxa saltans o “snapping hip” en
inglés. Es un término que incluye
cualquier proceso que consiste en
la percepción de un resalte o chasquido audible y palpable en la región
de la cadera, en la mayoría de los
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
TRATAMIENTO
FISIOTERAPÉUTICO
casos molesto. Si es así el origen
puede estar tanto en el resalte del
tendón de la fascia lata a nivel de la
bursa trocantérea (cadera en resorte externa), a nivel del paso del
psoas ilíaco hacia el trocánter menor
(cadera en resorte interna) o a nivel
intrarticular, debido a cuerpos libres,
lesiones del cartílago o del labrum
(cadera en resorte intrarticular).
El abordaje de esta patología debe
ser similar a las bursitis comentadas
previamente, siempre y cuando haya
dolor. En algunos casos persistentes
será necesaria la cirugía con extirpación de la bursa y “Z”plastia o resección elíptica en la fascia del glúteo
mayor (cadera en resorte externa) o
alargamiento del psoas, que es
excepcional (cadera en resorte interna). Si el origen de los resaltes es
intrarticular, debe confirmarse con
RM o artro-RM y lo indicado sería la
realización de una artroscopia.
TRATAMIENTO
FRACTURAS DE ESTRÉS
El proceso de tratamiento en fisioterapia consta de los siguientes pasos,
siendo importante reseñar que se
aplicarán progresivamente dependiendo de la evolución del paciente:
1. Propiocepción.
Su ejecución ha de ser precoz.
• En descarga, buscando la estimulación a través de receptores cutáneos.
• En apoyo empezaremos con
carga bipodal, siguiendo pautas
de menos a más, hasta llegar al
apoyo unipodal.
• Empezaremos con terrenos planos
y estables para, progresivamente,
introducir diferentes suelos (tierra,
arena, etc.) sin olvidar el trabajo
con distintas plataformas y espumas de distinto grosor.
• Debemos llegar hasta emular el
gesto deportivo.
2. Hidrocinestesia.
Nos da la herramienta más eficaz para
reeducar la marcha activamente:
• El atleta realizará diferentes ejercicios en la piscina, con un nivel de
flotación que le permita reproducir
su gesto deportivo.
• El agua nos ofrece una resistencia
que nos ayuda a que se estimulen
los propioceptores.
• Iremos aumentando la resistencia,
gracias a cambios en los ejercicios
para que la turbulencia creada sea
mayor.
3. Cinesiterapia:
• Isométricos: sin alterar la longitud
del músculo en la contracción.
• Contraresistencia (incluyendo el
trabajo con gomas de distinta
resistencia).
• Concéntricos: en la contracción, el
origen y la inserción del músculo se
aproximan.
4. Masaje profundo en la musculatura implicada.
5. Estiramientos:
• Estáticos pasivos: el grupo muscular a trabajar se coloca en tensión
progresivamente mediante una
fuerza externa (pe/el fisioterapeuta).
• Dinámicos: se llevan a cabo, sobre
todo, cuando el deportista realiza el
calentamiento y se efectúan con
movimientos lanzados que crean la
activación del reflejo miotático.
• Técnica miotensiva: colocamos al
músculo que vamos a estirar en
preelongación.
1) Le pedimos un movimiento contra-resistencia.
2) Relajación.
3) Estirar el músculo pasivamente.
Nota: dependeremos siempre de la
evolución del deportista.
TRATAMIENTO FASCITIS
PLANTAR
Como en el caso anterior, el seguimiento del siguiente proceso, dependerá de la evolución del paciente y, en
igual grado, de la elección del profesional.
1. F érula nocturna con flexión dorsal
90º. Dado el efecto doloroso de la
férula, se irá aumentando el tiempo de exposición.
2. Masaje profundo en tríceps sural
y arco plantar.
3. Movilización articular general del
pie, haciendo hincapié en las articulaciones tarsometatarsianas y
subastragalinas.
4. Vendaje rígido de descarga. Da la
oportunidad al atleta de seguir la
pauta de entreno marcada por
su equipo médico.
• Excéntricos: en la contracción, el
origen y la inserción se alejan.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
TRATAMIENTO
FISIOTERAPÉUTICO
casos molesto. Si es así el origen
puede estar tanto en el resalte del
tendón de la fascia lata a nivel de la
bursa trocantérea (cadera en resorte externa), a nivel del paso del
psoas ilíaco hacia el trocánter menor
(cadera en resorte interna) o a nivel
intrarticular, debido a cuerpos libres,
lesiones del cartílago o del labrum
(cadera en resorte intrarticular).
El abordaje de esta patología debe
ser similar a las bursitis comentadas
previamente, siempre y cuando haya
dolor. En algunos casos persistentes
será necesaria la cirugía con extirpación de la bursa y “Z”plastia o resección elíptica en la fascia del glúteo
mayor (cadera en resorte externa) o
alargamiento del psoas, que es
excepcional (cadera en resorte interna). Si el origen de los resaltes es
intrarticular, debe confirmarse con
RM o artro-RM y lo indicado sería la
realización de una artroscopia.
TRATAMIENTO
FRACTURAS DE ESTRÉS
El proceso de tratamiento en fisioterapia consta de los siguientes pasos,
siendo importante reseñar que se
aplicarán progresivamente dependiendo de la evolución del paciente:
1. Propiocepción.
Su ejecución ha de ser precoz.
• En descarga, buscando la estimulación a través de receptores cutáneos.
• En apoyo empezaremos con
carga bipodal, siguiendo pautas
de menos a más, hasta llegar al
apoyo unipodal.
• Empezaremos con terrenos planos
y estables para, progresivamente,
introducir diferentes suelos (tierra,
arena, etc.) sin olvidar el trabajo
con distintas plataformas y espumas de distinto grosor.
• Debemos llegar hasta emular el
gesto deportivo.
2. Hidrocinestesia.
Nos da la herramienta más eficaz para
reeducar la marcha activamente:
• El atleta realizará diferentes ejercicios en la piscina, con un nivel de
flotación que le permita reproducir
su gesto deportivo.
• El agua nos ofrece una resistencia
que nos ayuda a que se estimulen
los propioceptores.
• Iremos aumentando la resistencia,
gracias a cambios en los ejercicios
para que la turbulencia creada sea
mayor.
3. Cinesiterapia:
• Isométricos: sin alterar la longitud
del músculo en la contracción.
• Contraresistencia (incluyendo el
trabajo con gomas de distinta
resistencia).
• Concéntricos: en la contracción, el
origen y la inserción del músculo se
aproximan.
4. Masaje profundo en la musculatura implicada.
5. Estiramientos:
• Estáticos pasivos: el grupo muscular a trabajar se coloca en tensión
progresivamente mediante una
fuerza externa (pe/el fisioterapeuta).
• Dinámicos: se llevan a cabo, sobre
todo, cuando el deportista realiza el
calentamiento y se efectúan con
movimientos lanzados que crean la
activación del reflejo miotático.
• Técnica miotensiva: colocamos al
músculo que vamos a estirar en
preelongación.
1) Le pedimos un movimiento contra-resistencia.
2) Relajación.
3) Estirar el músculo pasivamente.
Nota: dependeremos siempre de la
evolución del deportista.
TRATAMIENTO FASCITIS
PLANTAR
Como en el caso anterior, el seguimiento del siguiente proceso, dependerá de la evolución del paciente y, en
igual grado, de la elección del profesional.
1. F érula nocturna con flexión dorsal
90º. Dado el efecto doloroso de la
férula, se irá aumentando el tiempo de exposición.
2. Masaje profundo en tríceps sural
y arco plantar.
3. Movilización articular general del
pie, haciendo hincapié en las articulaciones tarsometatarsianas y
subastragalinas.
4. Vendaje rígido de descarga. Da la
oportunidad al atleta de seguir la
pauta de entreno marcada por
su equipo médico.
• Excéntricos: en la contracción, el
origen y la inserción se alejan.
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
5. Masaje transverso profundo o
Cyriax. Muy importante aplicar
en la zona concreta del dolor,
pues es entonces cuando gana
en eficacia. Los dedos del fisioterapeuta y la piel del paciente han
de ser una unidad.
Como su nombre indica, el masaje ha de ser transverso a la
estructura afectada y su frecuencia será de días alternos.
El tratamiento acabará cuando,
valorando la fascia plantar, no
persista el dolor.
6. Técnica de ganchos o fibrólisis
diacutánea. Es una técnica
externa que nos permite llegar
de una manera analítica a estructuras donde los dedos no pueden
llegar con la precisión y la fuerza
que da el gancho. También nos
da la ventaja de que podemos
trabajar encima de un taping con
efectividad.
7. Propiocepción. Su ejecución ha
de ser precoz. La progresión
será según la tolerancia del atleta. Esta técnica facilita que las
vías aferentes afectadas puedan
volver a transmitir una mejora de
la coordinación de la zona lesionada.
• En descarga, buscando la estimulación a través de receptores cutáneos.
• En apoyo empezaremos con
carga bipodal, siguiendo pautas
de menos a más, hasta llegar
al apoyo unipodal.
• Empezaremos con terrenos
planos y estables, para progresivamente, introducir diferentes suelos (tierra, arena, etc.)
sin olvidar el trabajo con distintas plataformas y espumas de
distinto grosor.
• Debemos llegar hasta emular el
gesto deportivo.
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8. Estiramientos. Disponiendo de la
misma tipología que en el homónimo apartado anterior, incidiremos especialmente sobre la fascia y el tríceps sural.
Kinesio
9. Técnica de vendaje
Taping. Esta técnica nos ofrece
una estimulación propioceptiva,
una corrección funcional, un
soporte pasivo y una corrección
mecánica.
En el caso del cual estamos
hablando, utilizaríamos la técnica
de fascia, que nos da un cambio
de la tensión de la piel y de la fascia, proporcionándonos una posición deseada de las mismas.
Esta técnica la podemos combinar con el vendaje rígido.
10.C ineseterapia. Utilizando los
mismos abordajes citados anteriormente, pero insistiendo en el
pie y la pierna.
11.Crioterapia. Se aplicará siempre
después de entrenar y antes de
acostarse, durante una media de
diez minutos.
TRATAMIENTO SÍNDROME DE
LA CINTILLA ILIOTIBIAL O
RODILLA DEL CORREDOR
1. Masaje profundo de descargas
de fascia lata, tensor de la fascia
y glúteo.
2. Masaje transverso profundo o
Cyriax (ver comentario en fasticitis plantar).
3. Fibrólisis diacutánea (ver comentario en fascitis plantar). En este
caso, nos ayuda mucho a romper las posibles adherencias que
se hayan creado en las repetidas
inflamaciones del tracto iliotibial.
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
4. Electroterapia. Ultrasonidos y/o
láser. En ultrasonidos usaremos
la modalidad pulsátil con efectos
antiinflamatorios y analgésicos.
5. Estiramientos de los músculos
implicados (ver comentarios en
fractura de estrés).
6. Técnica de vendaje Kinesio
Taping. Nos ofrece una estimulación propioceptiva, una corrección funcional, un soporte pasivo
y una corrección mecánica. Usaremos la técnica fascial y correccional, que nos deja libre todo el
rango de movimiento.
7. Hidrocinestesia. Nos da la
herramienta más eficaz para
reeducar la marcha activamente:
•
•
•
El atleta realizará diferentes
ejercicios en la piscina, con un
nivel de flotación que le permita
reproducir su gesto deportivo.
El agua nos ofrece una resistencia que nos ayuda a que se
estimulen los propioceptores.
Iremos aumentando la resistencia, gracias a cambios en
los ejercicios para que la turbulencia creada sea mayor.
8. Fortalecimiento de los músculos
abductores del muslo.
9. Al regresar al entrenamiento, el
atleta debe tener en cuenta
empezar a correr en terrenos
planos sin pendientes pronunciadas, con calzado que no se
encuentre desgastado en la zona
externa del talón. Debe realizarse un buen estudio plantar de la
huella en dinámica o revisar plantillas, en caso de utilizarse.
Gradualmente, se irán introduciendo ejercicios de potenciación
del eje cadera-muslo-pierna.
TRATAMIENTO BURSITIS
TROCANTÉREA
1. Masaje profundo en los músculos
implicados.
2. Propiocepción (ver fascitis plantar).
3. Técnica de vendaje de Kinesio
Taping. Utilizaremos la técnica
muscular y la técnica de los puntos gatillos.
4. Ultrasonidos en modalidad pulsátil con sus consabidos efectos
antiinflamatorios y analgésicos.
5. Crioterapia. Para conseguir la
disminución del dolor.
6. Inhibición de los puntos gatillos
del tensor de la fascia lata, glúteo mayor, glúteo medio y
menor.
7. Técnica de spray y estiramiento.
Importante que el spray nunca
se aplique después del estiramiento. Se ha de aplicar antes o
a la vez. Estiraremos el tensor
de la fascia lata lesionado, que
para llevarlo cerca de su límite
(según deportista), el fisioterapeuta debe fijar la pelvis con una
mano para fijar el movimiento de
la columna lumbar e ir aplicando
el frío tal como vamos progresando en el estiramiento.
8. Movilización general de la coxofemoral, sin olvidar todas las
articulaciones próximas.
9. Durante el retorno al entrenamiento, hay que evitar correr en
superficies con pendiente lateral,
no utilizar el calzado desgastado
y revisar plantillas o ir al podólogo (en caso que no se tengan
plantillas).
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Saludinámica
COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE
5. Masaje transverso profundo o
Cyriax. Muy importante aplicar
en la zona concreta del dolor,
pues es entonces cuando gana
en eficacia. Los dedos del fisioterapeuta y la piel del paciente han
de ser una unidad.
Como su nombre indica, el masaje ha de ser transverso a la
estructura afectada y su frecuencia será de días alternos.
El tratamiento acabará cuando,
valorando la fascia plantar, no
persista el dolor.
6. Técnica de ganchos o fibrólisis
diacutánea. Es una técnica
externa que nos permite llegar
de una manera analítica a estructuras donde los dedos no pueden
llegar con la precisión y la fuerza
que da el gancho. También nos
da la ventaja de que podemos
trabajar encima de un taping con
efectividad.
7. Propiocepción. Su ejecución ha
de ser precoz. La progresión
será según la tolerancia del atleta. Esta técnica facilita que las
vías aferentes afectadas puedan
volver a transmitir una mejora de
la coordinación de la zona lesionada.
• En descarga, buscando la estimulación a través de receptores cutáneos.
• En apoyo empezaremos con
carga bipodal, siguiendo pautas
de menos a más, hasta llegar
al apoyo unipodal.
• Empezaremos con terrenos
planos y estables, para progresivamente, introducir diferentes suelos (tierra, arena, etc.)
sin olvidar el trabajo con distintas plataformas y espumas de
distinto grosor.
• Debemos llegar hasta emular el
gesto deportivo.
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8. Estiramientos. Disponiendo de la
misma tipología que en el homónimo apartado anterior, incidiremos especialmente sobre la fascia y el tríceps sural.
Kinesio
9. Técnica de vendaje
Taping. Esta técnica nos ofrece
una estimulación propioceptiva,
una corrección funcional, un
soporte pasivo y una corrección
mecánica.
En el caso del cual estamos
hablando, utilizaríamos la técnica
de fascia, que nos da un cambio
de la tensión de la piel y de la fascia, proporcionándonos una posición deseada de las mismas.
Esta técnica la podemos combinar con el vendaje rígido.
10.C ineseterapia. Utilizando los
mismos abordajes citados anteriormente, pero insistiendo en el
pie y la pierna.
11.Crioterapia. Se aplicará siempre
después de entrenar y antes de
acostarse, durante una media de
diez minutos.
TRATAMIENTO SÍNDROME DE
LA CINTILLA ILIOTIBIAL O
RODILLA DEL CORREDOR
1. Masaje profundo de descargas
de fascia lata, tensor de la fascia
y glúteo.
2. Masaje transverso profundo o
Cyriax (ver comentario en fasticitis plantar).
3. Fibrólisis diacutánea (ver comentario en fascitis plantar). En este
caso, nos ayuda mucho a romper las posibles adherencias que
se hayan creado en las repetidas
inflamaciones del tracto iliotibial.
Carreras de resistencia
(medio fondo, fondo, maratón, cross)
4. Electroterapia. Ultrasonidos y/o
láser. En ultrasonidos usaremos
la modalidad pulsátil con efectos
antiinflamatorios y analgésicos.
5. Estiramientos de los músculos
implicados (ver comentarios en
fractura de estrés).
6. Técnica de vendaje Kinesio
Taping. Nos ofrece una estimulación propioceptiva, una corrección funcional, un soporte pasivo
y una corrección mecánica. Usaremos la técnica fascial y correccional, que nos deja libre todo el
rango de movimiento.
7. Hidrocinestesia. Nos da la
herramienta más eficaz para
reeducar la marcha activamente:
•
•
•
El atleta realizará diferentes
ejercicios en la piscina, con un
nivel de flotación que le permita
reproducir su gesto deportivo.
El agua nos ofrece una resistencia que nos ayuda a que se
estimulen los propioceptores.
Iremos aumentando la resistencia, gracias a cambios en
los ejercicios para que la turbulencia creada sea mayor.
8. Fortalecimiento de los músculos
abductores del muslo.
9. Al regresar al entrenamiento, el
atleta debe tener en cuenta
empezar a correr en terrenos
planos sin pendientes pronunciadas, con calzado que no se
encuentre desgastado en la zona
externa del talón. Debe realizarse un buen estudio plantar de la
huella en dinámica o revisar plantillas, en caso de utilizarse.
Gradualmente, se irán introduciendo ejercicios de potenciación
del eje cadera-muslo-pierna.
TRATAMIENTO BURSITIS
TROCANTÉREA
1. Masaje profundo en los músculos
implicados.
2. Propiocepción (ver fascitis plantar).
3. Técnica de vendaje de Kinesio
Taping. Utilizaremos la técnica
muscular y la técnica de los puntos gatillos.
4. Ultrasonidos en modalidad pulsátil con sus consabidos efectos
antiinflamatorios y analgésicos.
5. Crioterapia. Para conseguir la
disminución del dolor.
6. Inhibición de los puntos gatillos
del tensor de la fascia lata, glúteo mayor, glúteo medio y
menor.
7. Técnica de spray y estiramiento.
Importante que el spray nunca
se aplique después del estiramiento. Se ha de aplicar antes o
a la vez. Estiraremos el tensor
de la fascia lata lesionado, que
para llevarlo cerca de su límite
(según deportista), el fisioterapeuta debe fijar la pelvis con una
mano para fijar el movimiento de
la columna lumbar e ir aplicando
el frío tal como vamos progresando en el estiramiento.
8. Movilización general de la coxofemoral, sin olvidar todas las
articulaciones próximas.
9. Durante el retorno al entrenamiento, hay que evitar correr en
superficies con pendiente lateral,
no utilizar el calzado desgastado
y revisar plantillas o ir al podólogo (en caso que no se tengan
plantillas).
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