Manual de Calefacción por Suelo Radiante PARTE 1 Concepto y diseño de sistemas de calefacción por Suelo Radiante eléctrico Departamento Técnico DUCASA 2 Calefacción por Suelo Radiante Concepto y diseño 3 Aunque se han tomado todas las precauciones necesarias para asegurar la exactitud de las informaciones proporcionadas en este manual, los autores no pueden ser considerados responsables de las consecuencias derivadas de informaciones incorrectas o mal presentadas, así como tampoco de las omisiones u errores que se hubieran podido producir en la realización del manual No se permite la reproducción total o parcial de este manual, ni el registro en un sistema informático, ni la transmisión bajo cualquier forma o a través de cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación o por otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de DUCASA. Roger de Flor, 61-67. 08013 Barcelona www.ducasa.com e-mail: info@ducasa.com 4 INDICE PARTE 1: CONCEPTO Y DISEÑO 1. Introducción al sistema de Calefacción por Suelo Radiante 1.1. Formas de transmisión de calor 1.1.1 Conducción 1.1.2 Convección 1.1.3 Radiación 1.2. Confort 1.3. Introducción al sistema de calefacción por suelo radiante 1.3.1 Ventajas 1.3.2 Otros aspectos 1.4. Sistemas de calefacción por Suelo Radiante 1.4.1. Sistema Directo 1.4.2. Sistema de Acumulación 1.4.2.1. Apoyo por cable 1.4.2.2. Apoyo por otros sistemas 1.4.2.2.1. Convectores 1.4.2.2.2. Bomba de calor 2. Cálculo del sistema de calefacción por suelo radiante 2.1. Aislamiento de la vivienda 2.2. Cálculo de pérdidas P 2.2.1. Método exacto 2.2.2. Método aproximado 2.3. Determinación del sistema 2.3.1. Sistema directo 2.3.2. Sistema de acumulación 2.4. Cálculo potencia de acumulación a instalar Q 2.4.1. Cálculo potencia acumulación 2.4.2. Cálculo potencia de apoyo 2.4.3. Niveles de acumulación 2.4.3.1, Sistema directo 2.4.3.2, Sistema de acumulación 2.4.4. Asignación del cable calefactor 2.4.5. Comprobación potencia resultante 2.5. Cálculo altura de mortero 2.5.1. Altura del mortero 2.5.1.1. Sistema directo 2.5.1.2. Sistema de acumulación 2.6. Cálculo separación entre cables 2.7. Cálculo aislamiento base 2.8. Cálculo placa base 2.8.1, Placa base 2.8.2, Lámina de protección y antihumedad 2.9. Cálculo raíl de montaje 2.10 Cálculo banda perimetral 2.11 Cálculo aditivo para morteros 2.12 Ejemplo de cálculo en vivienda 5 6 1. Introducción al sistema de Calefacción por Suelo Radiante 1.1 Formas de transmisión de calor El calor es una forma de la energía que se puede medir físicamente y se manifiesta cuando se transmite de un cuerpo a otro, variando su temperatura, o bien provocando cambios en su estado. La temperatura indica la capacidad de ceder o absorber calor, por lo que éste siempre fluye de un cuerpo de más energía a uno de inferior. En todo momento se cumple la siguiente relación: Q = C × m × ∆T donde C (Kcal/Kg°C), es la capacidad calorífica de un cuerpo, m (Kg) es su masa y ∆T (°C) la variación de temperatura. El calor se transmite por tres procedimientos diferentes: • Conducción • Convección • Radiación 1.1.1 Conducción La transmisión de calor por conducción se produce tanto en líquidos como en sólidos, cuando ambos se encuentran en contacto entre sí. La conducción se evalúa según el calor transmitido en una dirección a través de un espesor determinado de un material con un coeficiente de conductividad determinado. El caso más claro es la conducción a través de una pared que divide dos ambientes de diferente temperatura. Si deseamos evaluar el flujo de calor transmitido a través de la pared éste será: T1 T2 q= ∆T e λ e donde, ∆T = T1-T2, en °C e, espesor de la pared en m. λ, coeficiente de conductividad de la pared en W/m°K q, flujo de calor, en W/m2 7 La transmisión de calor través de un cerramiento depende de la conductividad del material, por lo que se deduce que los materiales aislantes, cuya función es evitar la transmisión de calor, tienen un coeficiente de conductividad bajo 1.1.2 Convección La transmisión de calor por convección es propia de los fluidos y puede producirse de dos maneras diferentes, natural o forzada. La variación de temperatura de un fluido modifica su densidad por lo que se produce un movimiento de éste en sentido vertical. Este movimiento genera una transferencia de calor en los cuerpos en contacto con el fluido. Si el fluido se enfría, su densidad aumenta y su movimiento es descendente, por el contrario si un fluido se calienta, su densidad aumenta y el movimiento resulta ascendente. Este tipo de convección se llama natural. Por el contrario, si el movimiento del fluido es provocado (bombas o ventiladores), la transferencia de calor se produce de forma forzada, ya que es el rozamiento producido entre el fluido y el cuerpo en contacto que genera la transferencia. Este tipo de convección se llama forzada. cuerpo cuerpo fluido fluido CONVECCIÓN NATURAL CONVECCIÓN FORZADA La evaluación de la transferencia de calor por convección se realiza mediante la siguiente fórmula: q = α × ∆T donde, α, es el coeficiente de convección, en W/m2°C ∆T es la diferencia de temperatura entre el fluido y el cuerpo, en °C. El coeficiente de convección es el valor que regula la transferencia de calor. El cálculo de su valor es bastante difícil ya que depende de: • Tipo de convección, la transferencia por convección forzada es mayor que la natural • Situación y posición relativa del fluido y el cuerpo • Temperaturas 8 Por esto existen tablas de valores de situaciones predeterminadas. En la siguiente tabla se muestran los valores más habituales, según la diferencia de temperatura y la posición. Posición relativa AIRE SUELO TECHO AIRE PARED - AIRE Dirección del calor 2 Diferencia de temperatura °C 4 6 8 10 ↑ 3 3,5 3,9 4,2 4,4 ↑ 3 3,5 3,9 4,2 4,4 ← 2 2,2 2,6 2,8 3 1.1.3 Radiación El mecanismo de transmisión de calor por radiación no necesita ningún medio para generarse. Un cuerpo, a una temperatura determinada, siempre emite una onda electromagnética en forma de radiación debido a su temperatura. Cuando dos cuerpos se encuentran cercanos se produce un intercambio de radiación entre ellos. El ejemplo más claro de radiación lo tenemos con el sol. Nuestro astro calienta los planetas del sistema solar mediante el mecanismo de radiación. Sus rayos, formados por numerosas ondas de diferentes longitudes de ondas, tienen una radiación térmica asociada, y su efecto en la Tierra varia según la distancia o proximidad a la fuente e emisión. El mecanismo de radiación entre dos cuerpos cumple con la siguiente fórmula: q = σ × ∆T4 donde, σ, es una constante de Stephan-Boltzmann y su valor es 5,67·10-8 W/m2 °K4 ∆T es la diferencia de temperatura entre los cuerpos, en °K. La expresión analítica del intercambio de calor por radiación presenta algunas dificultades, ya que hay que considerar un gran número de variables. Para diferencias moderadas de temperatura, es el caso de un sistema de calefacción, el flujo de calor transmitido se puede evaluar como: Q = hr ⋅ S⋅ ∆T Donde, Q, es el flujo de calor en kcal/h hr , es el coeficiente de radiación en kcal / m2 h ºC S, es la superficie de transmisión de calor en m2 ∆T, es la diferencia de temperaturas en ºC A la práctica, la diferencia de temperaturas entre les paredes de un local es suficientemente pequeña como para poder aplicar la fórmula anterior. En muchos casos, dada la analogía de las fórmulas de convección y radiación, se engloban los coeficientes hr i hc en una única expresión igual a su suma y llamado coeficiente de transmisión térmica por convección i per radiación. 9 1.2 Confort En la figura 1 se muestran diferentes sistemas de calefacción, donde podemos apreciar el comportamiento de las diferentes temperaturas (estratificación) dentro de la habitación y las corrientes de radiación y convección de cada uno de los sistemas. Para el hombre existe una distribución ideal del calor en una habitación tal y como se aprecia en la curva 1. El calor ascendente del suelo se va enfriando a la altura de la cabeza. Está demostrado que el calor en los pies produce una fuerte sensación de bienestar mientras que un fuerte calor en la cabeza provoca opresión. La curva 2 muestra la distribución del calor en una habitación con un suelo radiante. Se aprecia que esta curva es la que más se aproxima a la ideal. El calor permanece constante en toda la habitación con pequeñas variaciones en suelo y techo. En los otros tipos de calefacción, especialmente con radiadores y por aire caliente (curvas 4,5 y 6) es todo lo contrario. La temperatura en el suelo es fría; el calor se acumula de forma ineficaz y antieconómica en la zona alta de la habitación. La curva 3 muestra la distribución de calor por techo, actualmente en desuso. 1 2 3 4 5 6 Altura vivienda (m.) 2,7 1,7 0,1 Temperatura interior (°C) 16 20 24 16 Calefacción ideal 20 24 16 Calefacción por suelo radiante 20 24 Calefacción por techo 16 20 24 16 Calefacción por radiadores en paredes exteriores 20 24 16 Calefacción por radiadores en paredes interiores 20 24 28 Calefacción por aire caliente Figura 1 - Perfil esquemático de temperaturas ambientales, como base para la valoración fisiológica y térmica del sistema de calefacción. 10 1.3 Introducción al sistema de Calefacción por Suelo Radiante Realizar la calefacción por radiación desde el suelo no es ninguna novedad. Esta técnica era conocida y utilizada por los romanos a base de un hogar, situado debajo de la casa, quemando leña o carbón vegetal, sin parrilla. Los gases de combustión se dirigían hacia el hueco existente debajo de la vivienda, produciendo un calentamiento del suelo y se hacían circular por uno o varios tubos o conductos radicados en las paredes. La salida era a través de unos orificios laterales ya que no se utilizaban chimeneas. En el "sistema de calefacción por canales" no existía sótano, sino que los gases de escape circulaban únicamente por diferentes canales situados debajo del suelo. Una mejora mediante "calefacción por aire exterior" consistió en unas aberturas practicadas en el suelo y generalmente cerradas, que se abrían después de haberse apagado el fuego. Con ello podía conseguirse una mejor regulación de la temperatura. En la actualidad el desarrollo de la calefacción por el suelo, a baja temperatura, ha tomado un fuerte incremento al quedar resueltos los dos factores que impedían el garantizar un notable confort y una gran economía, a saber: 1º Que las pérdidas caloríficas del inmueble eran demasiado grandes, la compensación de las mismas implicaba unas temperaturas del suelo muy elevadas, incompatibles con el confort. 2º Que los problemas tecnológicos de regulación no estaban siempre resueltos de manera satisfactoria. El aumento del grado de aislamiento de los edificios y la evolución de las técnicas han modificado considerablemente estos datos, de ahí que la calefacción por el suelo vuelva a ponerse de actualidad y su instalación se generalice. El bienestar, la seguridad y un mayor ahorro de energía son los argumentos básicos de un sistema de calefacción por suelo radiante. 1.3.1 Ventajas La calefacción por suelo radiante está ganando mercado cada vez más y más deprisa en todos los países europeos los motivos son muchos, veamos algunos de ellos: • • • • • El grado de confort conseguido en las viviendas con este sistema es superior al alcanzado con cualquier otro sistema de calefacción. La distribución del calor es uniforme en toda la superficie del piso. No ocupa espacio, es limpio y no dificulta la decoración interior. Al trabajar a muy baja temperatura, no genera molestas corrientes de aire. Pero un argumento muy importante, a largo plazo, es su economía de funcionamiento, debido a dos razones básicas Con los pies calientes y la cabeza fría, sentimos el mismo confort a 18ºC de temperatura ambiente, que con los 20 ó 21 ºC de una calefacción tradicional por convección. Esta diferencia de 2 ó 3 grados en la temperatura, significa un ahorro de un 12 a un 18 % de energía, respecto a los demás sistemas. Con un sistema tradicional como puede ser radiadores o aire caliente, primero debemos calentar la parte alta de los locales, para bajar paulatinamente a la altura del cuerpo, gastando así energía donde menos la precisamos. 11 • • Al conseguir el grado de confort con menor temperatura del aire, la humedad relativa no desciende tan acusadamente como ocurre en los otros sistemas de calefacción. La temperatura de confort, viene dada por la temperatura equivalente, la cual tiene en cuenta la temperatura radiante (media ponderada de las temperaturas de techo, suelo, paredes y ventanas), la temperatura seca del aire (temperatura ambiente) y la velocidad del aire en el recinto considerado. En la práctica, se viene utilizando la fórmula: Te = Siendo : Ti + Tr 2 Te = temperatura equivalente. Ti = temperatura del aire en ºC. Tr = temperatura radiante media en ºC. De esta fórmula se deduce que, para tener una misma temperatura equivalente o de confort, se puede disminuir la temperatura del aire si aumenta la temperatura radiante media, como es el caso de los sistemas de radiación. Por lo tanto, los sistemas basados en la radiación proporcionan la temperatura de confort con menor temperatura del aire que los de convección. Una temperatura ambiental moderada significa unos gastos de calefacción inferiores: Por cada °C menos se ahorra en energía alrededor de un 6%. Al poder descender la temperatura interior de consigna de 21 a 18°C, conseguimos un ahorro energético del 15 al 20%. 1.3.2 Otros aspectos Hasta ahora, a los sistemas de calefacción se les atribuía una importancia secundaria, aún cuando resultan decisivos para el bienestar físico y psíquico del hombre. Los médicos aconsejan pues de un sistema de calefacción ideal, el que proporcione un clima ambiente en el cual el hombre se encuentre cómodo y a gusto. Según los últimos estudios realizados, la calefacción debe proporcionar un alto porcentaje de calor de radiación que, al igual que la radiación solar, proporcione una sensación de bienestar. El confort térmico no depende sin embargo solamente de la temperatura ambiente absoluta sino también de la temperatura superficial, de las superficies de cerramiento, del movimiento y de la humedad del aire. Contrariamente a lo que ocurre con los sistemas de calefacción convencionales, la cantidad de calor de radiación es, en la calefacción del pavimento, debido su disposición superficial horizontal, muy grande. En un local calentado por radiación, la temperatura absoluta del aire puede ser aproximadamente 2 ºC inferior que en el caso de una 12 calefacción tradicional. Incluso la sensación subjetiva de tener los pies calientes, se experimenta ya a temperaturas más bajas, dando una sensación de bienestar y confort. En numerosas series de ensayos y por autores de reconocido prestigio internacional, se citan temperaturas del pavimento de 25 - 27 ºC, como óptimas por lo que en el ámbito de confort y comodidad se refiere. No deben alcanzarse temperaturas superiores a los 29º C ya que debe existir una cierta posibilidad de pérdida de calor de la planta del pie respecto de la superficie del suelo; de no ser así, se producirían acumulaciones térmicas en las extremidades inferiores que traerían como consecuencia molestias de circulación. El diferencial de temperatura entre el máximo registrado en la superficie del pavimento y el del aire ambiente no debe rebasar los 9 ºC. En el caso de un aire ambiente demasiado seco se perturba el sistema de autodepuración de las vías respiratorias, de modo que las bacterias encuentran unas condiciones favorables para su crecimiento. Distribución de temperaturas Calefacción por Suelo Radiante Distribución de temperaturas Calefacción por Radiadores Figura 2 Estos inconvenientes que pueden poner en peligro la salud, no se producen en la calefacción por suelo radiante, con sus temperaturas superficiales mucho más bajas. Desde el punto de vista médico se recomienda la calefacción por suelo radiante, especialmente para aquellas personas que padecen asma o enfermedades crónicas de las vías respiratorias. Se ha demostrado documentalmente que existe una relación entre un alto nivel de polvo en el aire que se respira y el cáncer de pulmón. Un pavimento caliente permite llevar un calzado liviano, permeable al aire, con el cual no aumenta el sudor. Por el contrario, un aumento de la pérdida de calor en los pies o en otras partes del cuerpo (por ejemplo al sentarse sobre una piedra fría) produce no solamente una sensación desagradable, sino que favorece las enfermedades inflamatorias como el reuma, inflamación de las articulaciones, etc. Finalmente podemos decir que el perfil de la temperatura de la calefacción por suelo radiante tiene en cuenta de forma ideal la necesidad biológica del hombre "cabeza fría, pies calientes". 1.4 Sistemas de calefacción por suelo radiante Existen varios sistemas de realizar la calefacción por suelo radiante, aunque conceptualmente se pueden dividir en sistemas directos y sistemas de acumulación. 13 La decisión de la elección de un tipo u otro de sistema depende de varios factores, los principales son: Uso de la vivienda Posibilidades de contratación de tarifa nocturna Vivienda nueva o rehabilitación Calefacción base o apoyo a otro sistema La decisión final pues, se debe tomar teniendo en cuenta todos estos parámetros, lo cuáles aportarán ventajas o inconvenientes al sistema elegido. 1.4.1 Sistema Directo Como su nombre indica, la instalación de calefacción se pone en funcionamiento, al mismo instante que existe demanda del ambiente. Por tanto la colocación del cable calefactor, se dispone lo más cerca posible de la superficie emisora del calor, a fin de reducir el mínimo la inercia de la masa que separa el cable del aire ambiente. Siempre se tendrá que respetar la distancia mínima para que el pavimento no supere la temperatura máxima de uso (29°C). La regulación de la temperatura se controla mediante un termostato en el que se fija la temperatura de consigna que se desee mantener. Al descender del valor fijado, conecta los cables calefactores a la red, interrumpiendo el suministro una vez superada la temperatura elegida. Este sistema es adecuado para viviendas de baja ocupación, en oficinas, iglesias, y lugares donde en general la ocupación no suele ser permanente. También es el indicado cuando se trata de una rehabilitación, dónde la altura de mortero está limitada por la altura de la vivienda. Se utilizan las tarifas 2.0 y 2.0.N. 1.4.2. Sistema de Acumulación. Las tarifas eléctricas 2.0.N. y 3.0. con discriminación horaria, con sus correspondientes descuentos del 55% y 43%, sobre el precio del KWh, consumido durante las 8 horas valle (23 a 7 horas), permite el que sea rentable consumir energía durante el mencionado período, transformándola en calor que se acumula en los paramentos horizontales de los edificios (pavimentos) para ser restituido, sin consumir energía, durante el resto de la jornada, en que el precio del KWh es más elevado. 16 horas diarias de punta y llano 8 horas diarias de valle Figura 3. Discriminación horaria de la Tarifa 2.0N 14 Este sistema es de aplicación en vivienda de nueva construcción o bien en locales con uso permanente a lo largo del día, como por ejemplo, residencias, colegios, etc… El sistema de calefacción por suelo radiante de acumulación se basa en acumular la energía que necesitaremos a lo largo del día, únicamente durante las 8 horas que dura el periodo de tarifa nocturna. Por lo cuál la cantidad de potencia instalada será mayor que en el sistema directo y también el espesor de hormigón encima del cable para realizar está acumulación de energía térmica. La energía que puede almacenar un suelo de mortero o hormigón debida a un proceso de calentamiento desde un cable calefactor es fácilmente calculable mediante la siguiente fórmula de transferencia de energía: Q = A × e × δ × C × ∆T donde, A es la superficie de radiación en m2 e es el espesor del mortero en m δ es la densidad del mortero Kg/m3 C es la capacidad calorífica del mortero en Wh/Kg°C ∆T es incremento de temperatura del mortero A modo de ejemplo podemos calcular qué cantidad de energía puede acumular un suelo de 8 cm de espesor en una vivienda de 100 m2. La energía acumulada depende de la masa de hormigón (Área x espesor x densidad (2400Kg/m3)), el calor específico del hormigón (0,24 Wh/Kg°C) y la variación de temperatura de su masa interna. Así: Q = 100 x 0.08 x 2400 x 0,24 =4,6 kWh/°C Es decir, por cada °C que calentemos el suelo podremos acumular 4,6 kWh de energía térmica. Este es el principio de funcionamiento del suelo radiante por acumulación. Por ejemplo si calentamos el suelo desde 18ºC a 28ºC (∆T = 10ºC) tendremos una acumulación de 4,6 x 10 = 46 kWh. El sistema regulador, por tanto, deberá calcular y adecuar el tiempo de funcionamiento del sistema a fin de cubrir dichas pérdidas, en función de la temperatura exterior y del salto térmico fijado por los usuarios durante el período de tarifa reducida (8 horas valle). Esto plantea un problema de regulación prácticamente sin solución; pues se tiene que disponer de un sistema regulador capaz de hacer almacenar durante las 8 horas nocturnas (horas valle), el calor que perderá el edificio en función de la temperatura exterior durante el resto del día, que puede ser muy distinta a la de la noche, y de las aleatorias y variables aportaciones de calor gratuito generadas en la vivienda a calefaccionar. Sencillamente, se puede afirmar que un sistema de ACUMULACION puro es prácticamente imposible de regular a un nivel de perfección que asegure un óptimo nivel de confort y máxima economía de energía en cualquier circunstancia. Las bruscas e intempestivas variaciones de temperatura día-noche son, aunque no muy frecuentes, siempre imprevisibles. Nos referimos a variaciones de temperatura día-noche anormales, para una zona determinada. La solución más idónea para llegar a alcanzar un grado de confort de alta calidad, se consigue mediante un sistema MIXTO. Un sistema mixto combina una calefacción de base por ACUMULACIÓN, instalada dentro del pavimento, que regula su carga mediante sonda de temperatura exterior y asegura una 15 temperatura media de 16-18ºC, en el edificio, reforzada por una calefacción de APOYO DIRECTO, para alcanzar la temperatura de confort y que aprovecha el calor gratuito procedente de la insolación, personas, puntos de alumbrado, electrodomésticos, etc.. Los sistemas mixtos normalmente se calculan para una aportación de un 70% mediante acumulación y un 30% por apoyo directo. Esta calefacción de APOYO, se puede conseguir por dos procedimientos. 1.4.2.1 Apoyo por cable Consiste en situar un segundo sistema de cables calefactores, como si se tratase de un sistema directo descrito en 1.4.1. Este sistema tiene una respuesta lenta, debido a la inercia térmica que debe vencer el calor, desde que se inicia el período de caldeo hasta que aflore por la superficie del pavimento. Pero tiene la ventaja de que no modifica las ventajas del suelo radiante enumeradas en el apartado 1.3.1. Se presentan dos variantes en función del espesor de la capa de acumulación. - Acumulación + apoyo a un solo nivel. En esta variante las resistencias de acumulación y apoyo se sitúan en el mismo plano. Un automatismo permite alimentar la resistencia de apoyo, en los períodos de tarifa reducida como complemento a la resistencia de acumulación. Entonces la potencia total de acumulación es la suma de la potencia de la resistencia de acumulación más la resistencia de apoyo. Durante el día, cuando las circunstancias requieran el apoyo, sólo se conectará la resistencia de apoyo. CENTRAL DE CARGA CIRCUITO DE ACUMULACIÓN TERMOSTATO AMBIENTE CIRCUITO DE APOYO En determinadas ocasiones puede interesar realizar la instalación del sistema de apoyo con la misma resistencia que actúa como acumulación. En este caso se tratará de un sistema con relanzamiento de la base, controlada por la central de carga, y como resistencia de apoyo controlada por el termostato de ambiente. Se recomienda por ejemplo cuando la superficie del local es igual o inferior a 10 m2, debido a la falta de espacio. Su esquema será: CENTRAL DE CARGA TERMOSTATO AMBIENTE CIRCUITO DE ACUMULACIÓN Y APOYO 16 - Acumulación + apoyo a dos niveles, sistema en el que las resistencias de apoyo están situadas en un plano superior a las de acumulación, tal como se muestra en la figura. Esta variante se debe utilizar para espesores, de la capa de acumulación, superiores a los 8 cm. CENTRAL DE CARGA TERMOSTATO AMBIENTE CIRCUITO DE APOYO CIRCUITO DE ACUMULACIÓN 1.4.2.2. Apoyo por otros sistemas 1.4.2.2.1 Convectores Consiste en instalar un convector de potencia reducida, con un termostato incorporado, que controla la temperatura de consigna fijada. La respuesta de este sistema es inmediata ya que el calor se transmite al ambiente tan pronto como se detecta una baja de temperatura. Por contra presenta dos inconvenientes. - Uno estético, ya que se debe instalar un convector, por dependencia. - Otro de funcionalidad, ya que modifica, en parte, las ventajas del suelo radiante enumeradas anteriormente 1.4.2.2.2 Bomba de calor Se trata de un sistema de apoyo que últimamente se emplea cada vez más, ya que combina las ventajas de un apoyo en calefacción con las ventajas de tener con el mismo aparato refrigeración en verano. El usuario es el gran beneficiado de este sistema que le garantiza una perfecta climatización a lo largo de todo el año. La respuesta del sistema es muy rápida ya que se consigue mediante la distribución de aire caliente en la estancia (sistema de convección forzada). Con la combinación de los dos sistemas se consigue la más perfecta distribución de temperaturas en una estancia, ya que obtenemos una calefacción de pies a cabeza y una refrigeración de cabeza a pies. La instalación puede realizarse de dos maneras distintas: • • Split murales: Se trata de aparatos de uso individual, por lo que deben instalarse uno para cada estancia que se desee apoyar al suelo radiante o bien refrigerar en verano Conductos: La bomba de calor por conductos tiene la ventaja de que la climatización se realiza en todas las estancias de la vivienda o local, ya que mediante la producción y conducción de aire frío/caliente a través de una red de conductos podremos igualar el confort por igual en la totalidad de las 17 superficies climatizadas. Se recomienda para viviendas o locales en construcción y su rendimiento en confort es muy elevado. El único inconveniente de este tipo de apoyo es que su instalación no se recomienda cuando el local o vivienda se encuentra en una zona de temperaturas exteriores muy bajas, en caso de sistemas aire-aire. El rendimiento de una bomba de calor aire-aire en calefacción disminuye a medida que disminuye la temperatura exterior. De toda maneras se puede compensar esta pérdida de rendimiento ya que el apoyo normalmente se produce en horas del día que la temperatura exterior no es la más baja (ésta se produce durante la noche). Además, en sistemas de conductos, también se corrige esta pérdida, mediante la instalación de resistencias de apoyo en el conducto de impulsión. Con sistemas de bomba de calor aire-agua, podremos trabajar en calefacción incluso con temperaturas muy bajas ya que su rendimiento es superior a las de aire-aire. 18 2. Cálculo del sistema de calefacción por suelo radiante Para diseñar un sistema de Suelo Radiante con cable calefactor eléctrico deberemos tener en cuenta una serie de pasos a seguir. Este proceso es necesario para el buen éxito de la instalación de Suelo Radiante proyectada y se resume en los siguientes conceptos expuestos que se desarrollarán en el presente capítulo: AISLAMIENTO DE LA VIVENDA • • Cumplimentación de la norma NBE-CT-79 Aislamientos mínimos según KG CÁLCULO DE PÉRDIDAS • • Cálculo envolvente edificio Cálculo aproximado por zona climática • • • Diseño sistema directo - acumulación Tipo de cable Materiales complementarios • • • • Termostatos y centrales de carga Termostatos digitales Programadores Esquemas de montaje • • • • • Aislamiento base Sujeción cable Puesta del cable Llenado del mortero Puesta en marcha ASIGNACIÓN DE MATERIALES SISTEMA DE CONTROL MONTAJE 19 2.1. Aislamiento de la vivienda Para el diseño de una calefacción por Suelo Radiante es indispensable que la vivienda o local a calefactar esté correctamente aislada. Actualmente en España existe una norma en vigor, la NBE-CT-79, la cual contempla un valor mínimo de aislamiento de obligado cumplimiento. Este valor, KG, es fácilmente calculable en viviendas de nueva construcción dónde se conocen los materiales constructivos. En caso de reformas o antiguas construcciones, se deberá comprobar el valor de aislamiento de la misma. Es importante tener en cuenta este punto ya que el sistema de calefacción por suelo radiante es un sistema limitado por dos puntos muy importantes: • • Temperatura máxima del suelo 29°C, si es pavimento de parquet no puede superar los 27 ºC. Concentración máxima de potencia El primer punto se encuentra limitado por aspectos técnicos y médicos. Por un lado se considera que se trata de una transferencia de calor óptima, del suelo al ambiente, con un salto térmico de no más de 9°C (ver apartado 1.3.2). Por otro lado, se considera que una diferencia de unos 7°C entre el suelo y el cuerpo humano no puede causar ningún efecto en el mismo. Esta limitación está regulada por la norma UNE-20430-82. El segundo punto hace referencia a la temperatura máxima que puede alcanzar el mortero en el nivel de cable, para que no pueda afectar al mismo. En caso de cables calefactores instalados en menos de unos 8 cm de separación entre ellos (según potencia lineal), éstos tienen riesgo de sufrir un corte por exceso de temperatura alrededor del mismo. El significado de estos dos puntos es que para cada vivienda o local existe una potencia máxima que puede transmitir el sistema de calefacción por suelo radiante, lo que si es menor que la necesaria, únicamente podemos o bien aumentar el nivel de aislamiento o bien usar un sistema de apoyo (ver apartado 1.4.2) 2.2. Cálculo de las pérdidas P (W/m2) Las pérdidas térmicas de una edificación es la energía calorífica que cede al exterior dicha edificación al encontrarse su temperatura ambiente interior por encima de la temperatura exterior que la rodea. Cuanto mayor es la diferencia de temperatura, mayores son las perdidas; cuando mejor aislado esté el edificio, menores son éstas. La función de toda calefacción es poder suministrar la misma cantidad de energía térmica, que pierde el edificio calefactado en el caso más desfavorable. Este caso se presenta cuando la temperatura exterior coincide con la temperatura de cálculo de la zona, y la interior es la temperatura de confort prevista. El cálculo de pérdidas se realiza siguiendo las instrucciones de la Norma Básica NBE-CT-79 o NRE AT 87. 20 Las pérdidas de calor en la vivienda se pueden determinar por dos posibles métodos: 2.2.1 Método exacto Mediante un cálculo térmico (manual o informático) se determina la potencia en pérdidas del local estudiado, Pe. La potencia se expresará en W. La potencia de pérdidas P en W, se determina dividiendo las pérdidas por la superficie total del local estudiado: P = Pe / A donde, Pe, son las pérdidas del local estudiado en W A, es la superficie del local estudiado en m2 2.2.2 Método aproximado Consultando la siguiente tabla, determinamos la potencia en calefacción P de forma aproximada según la zona climática donde se encuentre el lugar estudiado: Figura 2.1. Mapa de las zonas climáticas en España y Portugal 21 A partir del mapa y con el uso de la tabla siguiente se determina el coeficiente de pérdidas en función de las condiciones a escoger. P (W/m2) Chalet Casa de campo Vivienda en núcleo urbano A +3°C B +1°C C -2°C D -5°C E -8°C UNA FACHADA EXTERIOR Entre Primera Última plantas planta planta Entre Primera Última plantas planta planta DOS FACHADAS EXTERIORES Entre Primera Última plantas planta planta Entre Primera Última plantas planta planta 44 50 56 61 54 59 64 70 49 56 62 68 60 66 71 78 56 65 72 79 68 75 82 89 64 74 82 90 77 85 92 101 67 78 86 94 81 92 96 108 TABLA 1. Potencias de cálculo según zona climática 2 Valores en W/m , para viviendas bien aisladas según NBE-CT-79 La potencia de pérdidas P en W es directamente el valor hallado en la tabla. Si se desea determinar las pérdidas totales calculadas habrá que multiplicar la potencia P de la tabla por la superficie útil total del local estudiado: Pt = P x A donde, P, son las pérdidas del local estudiado en W/m2 A, es la superficie del local estudiado en m2 NOTA: En caso de instalarse parquet la potencia de pérdidas P deberá aumentarse en un 10%, o lo que es lo mismo, multiplicarla por 1,1. 2.3. Determinación del sistema Una vez ha sido determinada la potencia de calefacción P en W/m2, deberemos elegir el sistema de calefacción por suelo radiante que deseemos. Podemos escoger entre dos tipos de sistema: directo o acumulación. 2.3.1 Sistema directo El sistema de calefacción por suelo radiante actúa al mismo tiempo que se produce la demanda térmica del local a estudiar, tal como se ha explicado ya en el capítulo 1. 22 En el sistema directo la potencia de instalar Pd, en W, será igual a: Pd = A x P x 1,3 donde, A es la superfície del local en m2 P es la potencia de calefacción El coeficiente 1,3 es necesario para compensar la pérdida de inercia debido al espesor de mortero por encima del cable. 2.3.2 Sistema de acumulación El sistema de acumulación se diseña para que funcione durante el periodo de tarifa nocturna que ofrece la Cía. Eléctrica. De esta manera durante 8 horas acumulará la energía que necesitará durante el resto del día. Para que el sistema sea totalmente confortable se diseña para aproximadamente un 75% de la energía se produzca en acumulación y un 25% en sistema directo de apoyo. De esta manera combinaremos el ahorro de consumir tarifa nocturna con la precisión de realizar el apoyo en directo. En el sistema por acumulación se deberá calcular la potencia a instalar Q. 2.4. Cálculo de la potencia a instalar en el sistema de acumulación Q La potencia a instalar en acumulación dependerá básicamente de la duración de la tarifa nocturna de la Cía. Eléctrica Suministradora. Actualmente y según la Ley 54/1997, de 27 de noviembre, donde se permite mantener la estructura de tarifas de suministro, el periodo de tarifa nocturna en invierno está establecido de 23 a 7 horas, por lo tanto disponemos de 8 horas de acumulación para el sistema de calefacción: 2.4.1. Cálculo potencia de acumulación Para obtener Q utilizaremos la siguiente tabla de cálculo donde, en función de la zona climática (ver mapa), hallamos el coeficiente de acumulación: ZONA CLIMÁTICA Temperatura de cálculo Coeficiente acumulación α A +3°C 1,45 B +1°C 1,55 C -2°C 1,65 D -5°C 1,75 E -8°C 1,85 TABLA 2. Coeficientes de acumulación según zona climática 23 A partir de la tabla anterior, se hallará la potencia a instalar en acumulación, Q (W), multiplicando la potencia de cada estancia P (W/m2) por la superficie de la habitación A (m2), y por el coeficiente de acumulación α. Así, tendremos: Q = A x P x α en W IMPORTANTE: El cálculo debe repetirse por cada estancia o habitación del local o vivienda a calcular, hasta completar una lista total de las estancias o habitaciones del local estudiado. 2.4.2. Cálculo potencia de apoyo Por regla general la potencia de apoyo será: PA = A x P x 0,5. Este valor puede variar en función del área útil y la potencia calculada y deberá estudiarse en cada proyecto su valor final. 2.4.3 Niveles de acumulación En un sistema de acumulación a 1 nivel, como ya se ha descrito en el apartado 1.4.2, el cable calefactor que funciona como acumulación y el cable de apoyo (que pueden ser el mismo en caso de relanzamiento) se encuentran en el mismo plano horizontal bajo el mortero de acumulación. En un sistema a 2 niveles, el cable de acumulación se encuentra en un nivel inferior al cable de apoyo. El criterio de decisión general para escoger un sistema a 1 nivel o a 2 es el siguiente: Si Q < 140 W/m2 Si 140 W/m2 < Q < 170 W/m2 Si Q > 170 W/m2 Sistema a 1 nivel Recomendable sistema a 2 niveles Exigible sistema a 2 niveles 2.4.4 Asignación del cable calefactor Una vez obtenidos los valores de las potencias de acumulación y apoyo, hay que dirigirse al catálogo de producto, en concreto el del cable calefactor, para determinar el modelo y la potencia del cable calefactor adecuado en cada estancia. 24 Lo primero a determinar será el tipo de cable según las siguientes clasificaciones: • Monoconductor o doble conductor • Apantallado o sin pantalla • Cable o malla (ver apartado 3.1.1, tipos del cable) A continuación se escogerá la potencia adecuada para satisfacer la necesidad térmica. Resulta evidente que es muy improbable que la potencia calculada coincida con el modelo de cable a elegir, por lo que la potencia final instalada dependerá de la aproximación que hagamos a la hora de escoger el cable. Por regla general se escogerá el cable con potencia inmediatamente superior a la calculada. Además deberemos tener en cuenta también la longitud del mismo, ya que en ocasiones será el factor determinante para escoger el modelo adecuado; la longitud de cable determinará la separación entre cables, y por tanto determinará la concentración de calor en la habitación. 2.4.4.1 Sistema directo La asignación del cable se realiza de forma directa. Sólo existe un nivel de cable calefactor, al que llamaremos Base directa, por lo que: Base directa = Pd 2.4.4.2 Sistema acumulación El sistema por acumulación está formado por dos tipos de cable calefactor: Base de acumulación y Apoyo. Sus valores dependen de la manera de instalar el cable, de tal manera que previamente debemos saber si se trata de un sistema a 1 nivel ó a 2. En función del sistema de montaje la asignación del cable se realizará según: Sistema Base de acumulación Apoyo Q - PA PA 1 nivel; acumulación + relanzamiento Q - 2 niveles; acumulación + apoyo Q PA 1 nivel; acumulación +apoyo TABLA 3. Configuración del sistema de acumulación 25 2.4.5 Comprobación de la potencia resultante R Sea Q la potencia de acumulación necesaria y sea R la potencia del cable escogido, donde por regla general R>Q, la comprobación a realizar será la siguiente: Ru = R Au donde Au es la superficie útil de instalación del cable calefactor. Se puede tomar como referencia los siguientes valores: Cocinas y baños: Resto: • Au = 0,6 x A Au = 0,8 X A Si Au es igual o mayor de 10 m2 , a un solo nivel, se recomienda adoptar el sistema de acumulación + relanzamiento (ver 2.4.4.2) P A TI O sup = 20.05 m2. COCINA (C) mont-gas DORMITORIO-3 (H) mont-agua tubo vahos coc inas COMEDOR-ESTAR (S) BAÑO-2 (B) DORMITORIO-2 (H) tubo c alderas RECIBIDOR DISTRIBUIDOR 1 CLOSET ASCENSOR RF-60 DORMITORIO-1 (H) secadora CUARTO LAVADO lavadora ASCENSOR ac omul. caldera SUP. CONST. ESCALERA S= 19.65 m2. I = 1.20 m2 ventilación c enital BAÑO-1 (B) LE. Figura 4. Ejemplo de superficie útil en cocinas y baños Por superficie útil radiante se entiende la superficie de pavimento que queda libre. Por ejemplo; en un cuarto de baño hay que descontar el espacio que ocupa la bañera y la taza del inodoro; en un dormitorio, los armarios empotrados; en la cocina los armarios y espacios ocupados por los electrodomésticos; es decir, hay de descontar todos los espacios que de una forma permanente impiden el contacto de la superficie del pavimento con el aire ambiente, ya que al no poder radiar la calor, ésta se concentra aumentando la temperatura del cable calefactor, 26 con el consiguiente peligro de deterioro del aislamiento y rotura del cable y del solado que la cubre, que recordamos no puede rebasar los 29ºC, en la superficie del pavimento Una vez calculada la potencia real deberemos comprobar si se encuentra bajo el límite máximo recomendado para una instalación de suelo radiante. Estos límites provienen de la concentración máxima admitida en el mortero. La distancia mínima recomendada de manera regular entre cables es de unos 8 cm, que es la mínima considerada donde los cables calefactores no se influencian térmicamente entre sí generando un sobrecalentamiento del propio cable, que puede derivar en avería por exceso de temperatura (ver apartado 2.1). De manera puntual esta distancia entre cables puede llegar hasta 4 cm, como sería el caso de zonas de apoyo, o bien aseos o cocinas. La concentración máxima depende también de la potencia lineal del cable. Esta concentración se calcula del siguiente modo: P × 100 C= L S donde, PL, potencia lineal del cable (W/m) (valor que se encuentra en las tablas técnicas) S, separación entre cables (cm.) Ejemplo: Para un cable monoconductor sin pantalla, de 17 W/m y una distancia mínima recomendada de 8 cm., la concentración del sistema será de: C= 17 × 100 = 212,5 W/m2 8 Por tanto, si Ru > C, el sistema no podrá cumplir con la totalidad de su función ya que las pérdidas caloríficas a suplir son mayores que las que un sistema de Suelo Radiante puede entregar en las condiciones de la vivienda o local calculado. Normalmente estos casos se dan en viviendas con poco aislamiento. En caso de un sistema directo necesitaremos de un aporte suplementario de calor, como pueden ser acumuladores o convectores, o bien bomba de calor. En caso de un sistema de acumulación lo que está limitado es la capacidad de acumulación del mortero, por lo que al verse esta minorada, el apoyo durante el día se tendrá que mayorar. Si se aumenta el espesor del mortero para que su capacidad de acumulación sea mayor, lo que estamos haciendo a la vez es aumentar la inercia del sistema, que es también contraproducente. La solución es encontrar el equilibrio idóneo. 27 Existen dos soluciones posibles: • • toda la potencia instalada en acumulación es utilizada también como apoyo (relanzamiento de la base) o bien se emplean sistemas de aporte complementarios, descritos en el párrafo anterior. A partir de la determinación de la potencia a instalar y el sistema de acumulación, se debe calcular todos los elementos que forman el conjunto de un sistema de Suelo Radiante. Estos elementos se detallan a continuación. 2.10 Banda perimetral 2.5 Altura mortero 2.6 Separación cables 2.7 Aislamiento base 2.9 Raíl de montaje 2.8 Placa base 2.5. Cálculo altura de mortero Es imprescindible fijar el espesor de la capa del solado, en función de Ru (W/m2) (potencia real a instalar) ver 2.4.5. La composición del mortero se describe en el apartado 5.1.7 y 2.11. 2.5.1. Altura del mortero 2.5.1.1. Sistema directo El espesor deberá ser de 45 a 50 mm, pero dentro de este espesor se pueden incluir los gruesos del material de agarre, pavimento cerámico, mármol, gres, etc. Si se trata de un suelo con parquet, su grosor no se incluirá dentro del espesor del mortero, ya que se corre el riesgo de sufrir un recalentamiento que pueda afectar a la madera. 28 2.5.1.2. Sistema de acumulación Se recomienda un espesor mínimo de 60 mm y un máximo de 12 cm. Dentro de esta cantidad se pueden incluir los espesores del material de agarre, pavimento cerámico, mármol, gres, etc., sin rebajar el mínimo establecido de 45 mm. de hormigón (2.5.2.1) Para determinar el espesor de hormigón en un sistema de calefacción por suelo radiante de acumulación deberemos hallarlo en la siguiente tabla según el valor Ru calculado anteriormente. Ru (W/m2) de 0 113 127 141 155 172 Espesor cm 6 7 8 9 10 >10 a 112 126 140 154 172 - TABLA 4. Espesor de mortero según Ru (potencia de acumulación) Existe, pero, un problema en la aplicación práctica del espesor de mortero. En una vivienda o local, constructivamente hablando, el espesor o altura de mortero debe ser el mismo en todas partes, ya que el suelo debe estar plano y equilibrado por igual. Es por esto, que se hace necesario establecer una altura media en toda la superficie del local o vivienda, donde se tenga en cuenta el sistema de calefacción. La determinación de esta altura media ponderada se realiza mediante el cálculo de la potencia ponderada de las habitaciones del cálculo, según: RP = ∑R × A ∑A u u u Con este valor RP se entra en la tabla 4, para hallar una altura uniforme en toda la vivienda. 2.6. Cálculo separación entre cables S Según la potencia a instalar y la superficie disponible, la instalación del cable deberá realizarse en concentraciones diferentes en cada estancia del local calculado. Para ello la separación entre cable y cable determina esta concentración del sistema. 29 S Esta separación depende de la potencia y tipo de cable y puede hallarse mediante las siguientes fórmulas: S= PL × 100 RS donde, S, es la separación en cm. PL, es la potencia lineal del cable calefactor escogido en W/m R, la concentración real de potencia en W/m2 o bien, S= A U × 100 L donde, S, es la separación en cm. AU, es la superficie útil de la estancia a calcular en m2 L, es la longitud del cable calefactor en m. La siguiente tabla muestra la separación S entre cables para varias concentraciones de cable a instalar utilizando un cable tipo monoconductor de 17 W/m: (W/m2) 85 106 142 170 213 243 S (cm) 20 16 12 8 - 12 8 4-8 TABLA 5. Separación entre cables para cable de 17 W/m. 30 Estas concentraciones son válidas tanto para sistemas de acumulación como directos. Las concentraciones de cable más habituales son las formadas por las combinaciones siguientes: Figura 5. Ejemplos de separación con raíl de montaje DUCASA de 4 cm. de separación entre guías. Puntualmente podrá instalarse el cable a una distancia inferior a los 8 cm. cuando se trate de: • Baños • Cocinas • Zonas de apoyo Y siempre que no sobrepase un 20% del área de instalación, como por ejemplo en las zonas de apoyo perimetral: 31 2.7. Cálculo aislamiento base Se recomienda emplear Poliestireno expandido o extrusionado de alta densidad. Con una densidad mínima de 30 kg/m3. El espesor recomendado será el siguiente: Situación del pavimento a aislar A B Espesor (cm.) C D E 1 Soleras en contacto con el terreno 2 3 4 5 6 2 3 4 5 Sobre cámara sanitaria aislada Sobre espacio calefactado Sobre local cerrado no calefactado Sobre espacio libre, intemperie 2 2 3 4 3 2 4 5 4 2 5 6 5 2 6 7 6 2 7 8 TABLA 6. Espesores de aislamiento base La situación del pavimento se muestra en el siguiente dibujo: 3 5 3 4 2 1 Figura 6. Situaciones relativas del pavimento 2.8. Cálculo placa base La base de sujeción del cable puede realizarse por varios métodos, aunque los más habituales son mediante placa base o lámina. Ver especificaciones y aplicaciones en el anexo 6.4. 2.8.1 Placa base Para el cálculo de la cantidad de placa base, la cantidad será aproximadamente igual a la superficie de la vivienda. La placa base DUCASA mide 1,2 x 1 m. 32 Para su cálculo se tomará la siguiente fórmula: Nº placas = A × 1,05 1,2 donde, A es la superficie total de la vivienda en m2. El valor obtenido deberá redondearse a valores enteros. 2.8.2 Lámina de protección y antihumedad Si se opta por instalar el cable calefactor sobre lámina, su valor de medición será igual a la superficie total de la vivienda, A en m2. Para ello, se tomará la siguiente fórmula: Superf = A × 1,05 donde, A es la superficie total de la vivienda en m2. El valor obtenido deberá redondearse a valores enteros. 2.9. Cálculo raíl de montaje del cable Las tiras de montaje DUCASA miden 0,5 metros de longitud por lo que su cálculo será el siguiente: A + 1,5 A ×2 Nº tiras = 1,5 donde, A es la superficie total de la vivienda en m2. El valor obtenido deberá redondearse a valores enteros. La regla general de instalación es de 1 tira aproximadamente cada 1 metro de anchura. Cuando se trate de una instalación a 2 niveles el cálculo se realizará teniendo en cuenta que la instalación se dividirá en 2 niveles, por lo que el nivel inferior se calculará: A + 1,5 A × 2 × 1,1 Nº tirasinferior = 1,5 y el nivel superior o de apoyo será: Nº tiras superior = Nº tiras inferior× 0,75 33 2.10. Cálculo banda perimetral La banda perimetral se instala en todo el perímetro de las estancias calefactadas por suelo radiante. El cálculo de su valor es muy sencillo si se trabaja sobre plano, donde el proyectista podrá medir la suma de longitudes de todos los perímetros de la vivienda calculada. Si se desea establecer un valor de aproximación se puede calcular mediante la fórmula siguiente: LT = 4,4 × A donde, LT es la longitud total de la banda, en metros A es la superficie total de cada habitación en m2 Es importante realizar el cálculo para cada estancia, ya que si se realiza con el valor total de la superficie de la vivienda, considerará sólo el perímetro de la vivienda. 2.11 Cálculo aditivo para morteros El aditivo se añade a la masa del mortero para facilitar su fluidez y evitar la formación de burbujas (ver 5.5). Si se desea establecer un valor de aproximación se puede calcular mediante la fórmula siguiente: V = A x em x 2,5 donde, V es el peso de aditivo en kg Au es la superficie útil de la vivienda en m em es el espesor de la capa de mortero en m 34 2.12 Ejemplo Cálculo Vivienda Para el ejemplo sólo se calculará una vivienda reducida a 5 espacios a calefactar. Se trata de una vivienda bien aislada en una zona D (-5°C), situada en la última planta de un edificio en núcleo urbano, dónde deseamos diseñar un sistema de calefacción por suelo radiante de acumulación. El cálculo de potencias para un sistema de acumulación, será: Tabla 1: Zona D = 82 W/m2 Estancia Comedor Habitación 1 Habitación 2 Cocina Aseo TOTAL Superf. A (m2) 26 12 15 8 6 66 P (W/m2) 82 82 82 82 82 P (W) 2.132 984 1230 656 492 5.412 Coef. α 1,75 1,75 1,75 1,75 1,75 Q (W) 3.731 1.722 2.152 1.148 861 9.470 Apoyo PA (W) 1.066 492 615 328 246 2.706 Asignación y comprobación para un sistema de acumulación + apoyo a 1 nivel, dónde: Base = Q - PA Apoyo = PA Estancia Comedor Habitación 1 Habitación 2 Cocina Aseo Total instalado Base (W) 2.665 1.230 1.537 820 615 Cable DSIO-17 3.000 1.350 1.700 1000 600 Apoyo (W) 1.066 492 615 328 246 7.650 W Cable DSIO-17 1000 490 600 340 340 2.770 W Comprobación de la potencia resultante: Estancia Comedor Habitación 1 Habitación 2 Cocina (Ax0,6) Aseo (Ax0,6) Au (m2) 25 12 15 4,8 3,6 R (W) (Base + apoyo) 4.000 1.840 2.300 1.340 940 RS (W/m2) Max. 212 W/m2 ? 160 153 153 279 261 OK OK OK No No 35 En los casos de la cocina y el aseo la potencia máxima a instalar supera los 212 W/m2 máximos recomendados por concentración de cable, por lo que deberemos optar por las siguientes opciones: Reducir la base y emplear más tiempo el apoyo, p. ej.: Para no pasar de unos 200 W/m2, en la cocina la potencia total sería de: R = 200 x 4,8 = 960 W Si recalculamos la base obtendremos la potencia: Base = R – Apoyo =960 – 340 = 620 W Asignando el cable queda lo siguiente: Base = NPLD-17 600 W Apoyo = NPLD-17 340 W Para el baño procederemos a instalar una base única, sin apoyo, por sus pequeñas dimensiones. Si escogemos un cable NPLD-17 de 750 W, y comprobamos su concentración: 750 / 3.6 = 208,3 W/m2, vemos que es correcto Finalmente obtendremos la siguiente tabla dónde, consultando la tabla 4, podremos saber el espesor de mortero necesario para cada concentración: Estancia Au (m2) Comedor Habitación 1 Habitación 2 Cocina (Ax0,6) Aseo (Ax0,6) 25 12 15 4,8 3,6 R (W) (Base + apoyo) 4.000 1.840 2.300 960 750 Total 60,4 9.850 RS (W/m2) 160 153 153 200 208,3 Espesor cm. 10 10 10 10 10 A partir de aquí, una vez calculada la potencia necesaria, pasamos a calcular la cantidad de elementos necesarios para completar el sistema de calefacción por suelo radiante: • Altura del mortero: Si la altura resultante en cada habitación fuera diferente deberíamos calcular la potencia ponderada, para obtener el espesor promedio en toda la vivienda. En este caso al necesitar la mayoría de habitaciones los 10 cm., éste será el espesor unificado en toda la vivienda 36 • Separación entre cables: Aplicando las fórmula del apartado 2.6 para el cable de 17 W/m obtendremos las siguientes separaciones por habitación: Estancia RS (W/m2) 160 153 153 200 208,3 Comedor Habitación 1 Habitación 2 Cocina (Ax0,6) Aseo (Ax0,6) • Separación cm. 10,6 11 11 8,5 8 Aislamiento base: Con la ecuación del apartado 2.8.1 obtenemos: N = 60,4 x 1,05 / 1,2 = 52,85 uds. • Raíl de montaje: Al tratarse de una instalación a 1 nivel, utilizaremos la primera ecuación del apartado 2.9: N = [ (60,4 + 1,5x V60,4 ) / 1.5 ] x2 = 96 uds. • Banda perimetral: El cálculo según el apartado 2.10 es: Estancia Comedor Habitación 1 Habitación 2 Cocina Aseo TOTAL • Superf. A (m2) 26 12 15 8 6 66 Banda m. 22 15 17 12 11 77 Aditivo para el mortero: Según el apartado 2.11 es: V = 60,4 x 0,1 x 2,5 = 60 litros Con estos puntos calculados se pueden definir todos los materiales de un sistema de calefacción por suelo radiante, para realizar tanto un cálculo de necesidades como un presupuesto para evaluar el coste. 37 A partir del conocimiento de las fórmulas resulta fácil construir una pequeña hoja de cálculo en el ordenador, dónde se calculen automáticamente todos los parámetros arriba mostrados, si bien cabe decir que en ningún momento el ordenador puede sustituir el trabajo del proyectista ya que la última palabra en el diseño de la instalación siempre es de él, que es el que debe tener un perfecto conocimiento tanto de la vivienda a proyectar como del sistema de calefacción que va a diseñar. Sirva de ayuda al proyectista, el presente capítulo con su ejemplo, para poder comprender el sistema de diseño de una calefacción por suelo radiante. 38 39 Roger de Flor, 61-67. 08013 Barcelona www.ducasa.com e-mail: info@ducasa.com 40