Universidad de Guadalajara Sistema de educación media superior Preparatoria Nº 14 Greenpeace Ramón Peña Covarrubias Guadalajara, Jal. 15/junio/2011 El máximo organismo de decisión es el Consejo Internacional, constituido por un representante de cada una de las secciones nacionales, elegido por la Junta Directiva de su país. El Consejo se reune en plenario al menos una vez al año, durante la Asamblea General. En esta reunión se aprueban los presupuestos, se decide sobre la apertura de nuevas secciones en otros países y se elige a la Junta Directiva Internacional. En la elección de los miembros de la Junta se intenta encontrar un equilibrio entre distintas experiencias profesionales, edades, sexos, distribución geográfica y cultural, etc. La Junta Directiva Internacional se compone de siete miembros, que eligen a uno de ellos como Presidente Internacional. Ninguna de estas personas recibe remuneración por formar parte de este organismo. La misión principal de la Junta es asegurar que se cumplen las decisiones tomadas por el Consejo Internacional. Para ello se selecciona a un director ejecutivo de Greenpeace Internacional, que con la ayuda del equipo que este seleccione se ocupa de dirigir el "día a día" de la organización. La Junta puede también tomar decisiones "de emergencia" cuando la premura del tiempo no permita la reunión o la consulta a los miembros del Consejo. LALITA RAMDAS Presidenta de Greenpeace Internacional LALITA RAMDAS Presidenta de Greenpeace Internacional Lalita Ramdas es educadora y activista. Comenzó su carrera enseñando en una escuela primaria siguiendo hacia un trabajo de desarrollo a través de la educación con marginados y comunidades minoritarias, enfocado especialmente en género y mujeres dentro del marco de los Derechos Humanos, la Paz y la Justicia. Está graduada en Lengua inglesa y Literatura por la Universidad de Delhi. Es la fundadora y directora de una organización sin ánimo de lucro que trabaja en Alternativas para la Educación. Ha estado activamente involucrada en el Comité del Sur Asiático Pacífico de Educación para Adultos y con el Consejo Internacional de Educación para Adultos, del que ha sido presidenta por cinco años. Lalita ha escrito extensamente sobre temas referidos a Literatura, Género, Justicia, Educación, Política, Educación y Derechos Humanos, Paz y temas nucleares, y ha realizado una serie de publicaciones nacionales e internacionales. Ha dado conferencias en todos los continentes (exceptuando la Antártida). Fue una de las “1000 Peace Woman” nominadas colectivamente para el Premio Nobel de la Paz en 2005. Ha recibido otros premios del gobierno y de ONGs como reconocimiento a su contribución a la Comunidad de Educación y al desarrollo de las mujeres. Lalita actualmente coordina un grupo que dirije cuestiones de acceso y equidad a educación primaria en zonas rurales, con especial atención a indígenas y otros grupos minoritarios. Muy activa en liderar inciativas pacíficas con estudiantes de India y Pakistán y con el moviemiento antinuclear y pacífico en India. Recientemente, sirvió (septiembre 2006) como Juez en el Tribunal de los Pueblos sobre pobreza y deudas en el Forum Internacional de Personas en Bataam, Indonesia (evento paralelo con el AGM del Banco Mundial y el IMF). Lalita es miembro fundador de la Junta en GP India y actualmente es su Presidenta y es la Trustee en el Consejo de GPI. Llegó a Greenpeace a través de su compromiso con la no violencia. También pertenece a otras ONGs nacionales. ¿En que trabajan? Bosques Greenpeace está trabajando para evitar la deforestación, la degradación y pérdida de biodiversidad de los bosques del planeta, en especial en las últimas fronteras forestales, los bosques vírgenes donde residen dos terceras partes de la biodiversidad terrestre, así como muchos pueblos indígenas. Cambio climático Greenpeace trabaja para lograr un modelo energético sostenible, y apuesta por una revolución energética capaz de reducir las emisiones de CO2 para evitar los efectos más devastadores del cambio climático y en el que la opción nuclear esté definitivamente descartada. Nuclear Greenpeace ha luchado desde sus orígenes contra la energía nuclear porque es un riesgo inaceptable para el medio ambiente y para la humanidad. La única solución es detener la expansión de la energía nuclear, y cerrar todas las instalaciones existentes. Océanos Nuestros mares y océanos están en crisis. La sobrepesca, la ocupación del litoral, la contaminación y el cambio climático están llevando al límite a muchas especies y ecosistemas marinos y costeros y poniendo en riesgo el modo de vida de muchas comunidades que dependen de ellos. Parar la contaminación La contaminación ha llegado a todos los rincones del planeta y el ser humano es el principal responsable. Amenaza nuestros ríos y lagos, nuestro aire, tierra y océanos, y en última instancia, a nosotros mismos y nuestro futuro. Conflictos y medio ambiente Las empresas multinacionales son actores muy importantes en el proceso de globalización. Tienen un gran poder económico que convierten en poder político para obtener condiciones ventajosas para sus negocios. Y muy a menudo provocan efectos negativos en los derechos humanos y en el medio ambiente. Desarme La proliferación de armas ligeras y el descontrol en el comercio de armamentos causan cada año muchos muertos y heridos en todo el mundo. En la campaña de desarme trabajamos para lograr más control y transparencia en el comercio de armas, y avanzar hacia el desarme y la no proliferación nuclear. Transgénicos Greenpeace trabaja por una agricultura beneficiosa para el Planeta y para las personas que lo habitan. Rechazamos la liberación de cultivos transgénicos (OMG, organismos modificados genéticamente). Los OMG (plantas, animales o micro organismos) amenazan nuestra salud, deterioran el medio ambiente y destruyen la agricultura familiar o sostenible, agravando el hambre en el mundo. Es urgente aplicar el principio de precaución y parar el experimento genético que se está llevando a cabo a escala mundial. Noticias ¿A qué espera el Gobierno para seguir el ejemplo de Italia y Alemania? Blogpost por Rodrigo Marcos - junio 14, 2011 en 13:52 Ayer Italia volvió a rechazar en las urnas con una abrumadora victoria del NO a la energía nuclear, el uso de esta tecnología del pasado, suponiendo un nuevo varapalo para el lobby nuclear, tras la histórica decisión del Gobierno alemán de acelerar el cierre definitivo de sus 17 centrales nucleares de aquí al 2022. Sin embargo, el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero mantiene incumplido su compromiso electoral y de gobierno de cerrar las centrales nucleares. Es decir, que por un lado el Gobierno está ignorando su propio ideario, que es el de su partido, y por otro la voluntad de sus votantes en las elecciones de 2004 y 2008. Tampoco está escuchando a la sociedad, que mayoritariamente dice no a la energía nuclear, como ha quedado constatado, una vez más, en el último estudio de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) donde un amplísimo 70% las considera peligrosas. Por eso no es tampoco de extrañar que el Gobierno que ha remado en el problema nuclear en contra de su partido, de sus votantes y de la amplia mayoría de la sociedad española, lo haga también en contra de su Fundación Ideas que defiende un cambio urgente del modelo energético en España, para pasar del actual, completamente insostenible, basado en los combustibles fósiles y en la energía nuclear, a otro sostenible, que sea 100% renovable y eficiente. Después del terrible accidente de Fukushima, de la sabia decisión de Alemania de cerrar sus nucleares y del contundente rechazo del pueblo italiano a nuclearizarse de nuevo, ya es hora de que el Gobierno salga de su mutismo y de pasos concretos para cumplir su compromiso de abandonar la energía nuclear en España poniendo en marcha un plan de cierre progresivo pero urgente de las 8 centrales nucleares españolas de aquí al 2018, empezando inmediatamente por las de Garoña y Cofrentes. Esta fecha de cierre es viable, e incluso puede anticiparse al 2016, como se refleja en un informe de la Fundación Ideas para el Progreso del PSOE publicado en 2009. Rodrigo Marcos (@rodrionline), campaña Anti-nuclear de Greenpeace La energía solar ya es bien visible Blogpost por Jose L. García - junio 9, 2011 en 12:56 Como las buenas noticias suelen interesar menos a los medios, conviene insistir en destacar esta: La energía solar bate por segundo mes consecutivo su récord de cobertura. Las energías solar fotovoltaica y termosolar han superado todos los registros obtenidos hasta el momento en España. La electricidad de origen solar cubrió en mayo el 4,5% de la demanda nacional. El anterior récord se había producido el mes anterior, en abril, con el 4,2 %. El anterior fue en junio de 2010, con un 4%. Esta buena noticia confirma que el milagro de la energía eólica no viene solo. Que cuando una energía renovable cuenta con el apoyo clave en su etapa de arranque, responde creciendo con rapidez, aportando energía limpia, empleo y reducción de costes. Si siguiéramos así, el 50% de la electricidad en España podría ser renovable en 2020, etapa clave en el camino hacia un sistema 100% renovable como el que Greenpeace demostró que es viable (y que ayer mismo la Secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, dijo durante su intervención en la Convención Eólica que ese es el objetivo que Europa debe alcanzar para 2050 para lograr hacer su papel en la lucha contra el cambio climático, que es reducir a cero las emisiones para esa fecha). Bastaría con no poner obstáculos en el camino de las energías renovables, como manda la Directiva europea de Renovables y como ha recordado el reciente informe del IPCC. Los objetivos y los instrumentos para recorrer ese camino los veremos en el nuevo Plan de Energías Renovables 2011-2020 (PER). Ese plan se está dando a conocer por parte del Gobierno, en forma todavía de un “avance” informal. Y llama mucho la atención que los objetivos que propone supondrían que las renovables dejasen de crecer, como muy bien ha explicado la Fundación Renovables. Para la energía solar fotovoltaica, el PER propone que en 2020 haya en España 7.250 MW, una potencia similar a la que la “soleada” Alemania ha instalado en un solo año. Un raquítico crecimiento si tenemos en cuenta que más de la mitad de esa potencia ya la tenemos instalada, y que queda bien lejos de lo que el sector fotovoltaico dijo en su día que sería capaz de hacer para 2020: 20.000 MW. Para la solar termoeléctrica, la única tecnología renovable en la que aún somos líderes mundiales, se prevén solo 4.800 MW, cuando este sector también había dicho que sería capaz de hacer 20.000 MW para 2020. Y así podríamos seguir con cada una de las renovables. Lo peor no es el abismo que separan los objetivos de este plan respecto a lo que se podría hacer y a lo que se necesita, sino que ni siquiera recoge lo que el mismo Gobierno escribió en los borradores que le precedieron, entre los que se incluye el plan oficial que se mandó a Bruselas hace un año, y del que este PER debería ser un calco. Esto decía el Gobierno en diciembre de 2009: España prevé que en 2020 la participación de las renovables en nuestro país será del 22,7% sobre la energía final y un 42,3% de la generación eléctrica. Pero en poco más de un año, los objetivos planteados por el Gobierno se han rebajado a un 20,8% y un 38,1%, respectivamente. Ese frenazo a las renovables “coincide” con los insistentes llamamientos de los presidentes de las eléctricas españolas. Esas grandes empresas que les gusta lucir “verde” en su imagen, pero que están en guerra declarada contra toda fuente de energía que no produzcan ellas mismas. La cuestión es, ¿qué intereses defiende este Gobierno? La respuesta la tendremos cuando se publique el PER definitivo. Ahí se comprobará si la energía solar será cada vez más visible o será confinada para que no moleste. Jose Luis García Ortega, responsable de la campaña de Cambio climático y energía limpia de Greenpeace