TC helicoidal en la patología del oído: más allá del colesteatoma Poster no.: S-0426 Congreso: SERAM 2012 Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa Autores: M. Pérez Alarcón, A. Coessens --, A. Banguero Gutierrez, M. V. Trujillo Ariza, M. Blanco Ulla; Santiago de Compostela/ES Palabras clave: TC, Oído / Nariz / Garganta, Defectos genéticos, Trauma DOI: 10.1594/seram2012/S-0426 Cualquier información contenida en este archivo PDF se genera automáticamente a partir del material digital presentado a EPOS por parte de terceros en forma de presentaciones científicas. Referencias a nombres, marcas, productos o servicios de terceros o enlaces de hipertexto a sitios de terceros o información se proveen solo como una conveniencia a usted y no constituye o implica respaldo por parte de SERAM, patrocinio o recomendación del tercero, la información, el producto o servicio. 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Su localización intraósea da una gran ventaja a la TC frente a la RM para su estudio, y la aparición de la TC multicorte helicoidal nos ha permitido realizar reconstrucciones isométricas para la evaluación de estas estructuras diminutas. Del año 2008 al 2012 se han realizado en nuestro servicio 323 estudios de TC helicoidal de peñascos de pacientes ingresados o vía ordinaria (no urgentes). Entre las solicitudes, se destaca la alta incidencia de patología inflamatoria aguda y crónica a la que se solicita TC, confirmándose la presencia de 81 colesteatomas (de diagnóstico inicial o recidiva) y 52 otitis medias, correspondiendo la etiología inflamatoria a un 41% del total de exploraciones solicitadas. Las indicaciones más frecuentes para TC han sido: • • • • • • Estudio de infecciones agudas Estudio de colesteatoma (diagnóstico o seguimiento postquirúrgico) Síntomas otológicos: (el más frecuentes la hipoacusia, así como acúfeno, vértigo, inestabilidad o parálisis facial). Seguimiento o diagnóstico de tumores. Estudios preimplante coclear. Estudio de TCE. Los objetivos de esta presentación son mostrar el sistema de evaluación de TC que creemos más eficaz para el estudio pormenorizado del oído, y presentar las patologías congénitas o adquiridas poco frecuentes que hemos encontrado en estos últimos 4 años. Revisión del tema OBJETIVO 1: RECONSTRUCCIONES Con el fin de valorar las distintas estructuras del oído medio e interno implicadas en los procesos malformativos y traumáticos, proponemos una serie de reconstrucciones en dos dimensiones a realizar de un modo sistemático. Hemos utilizado en nuestro servicio adquisiciones axiales de 0.63 mm, intervalo de 0.5 mm, avance de mesa de 3 mm y angulación de 0º. Página 2 de 22 Tomaremos como referencia distintos puntos anatómicos (cóclea, complejo incudomaleolar, canal facial, estribo) realizando reconstrucciones oblicuas para poder mejorar es estudio de estas complejas estructuras: 1. Coclea • Espira basal -Desde un corte axial trazamos una línea a aproximadamente 35º que pase por la espira basal de la cóclea. -Desde un corte coronal trazamos una línea a aproximadamente 75º que pase por la porción media de la cóclea. Se obtiene un plano como sigue en la figura 1 (parte sup) • Espira apical -Desde un corte axial trazamos una línea a aproximadamente 35º que pase 1 mm hacia la región apical de la cóclea respecto a la reconstrucción anterior. -Desde un corte coronal trazamos una línea a aproximadamente 75º que pase por la porción media-lateral de la cóclea. Se obtiene un plano como sigue en la figura 1 (parte inf). 2.Cadena osicular • Complejo martillo-yunque -Desde un corte axial trazamos una línea a aproximadamente 50º pasando por el complejo incudomaleolar. -Desde un corte coronal trazamos una línea a aproximadamente 125º pasando por la rama larga del yunque. Se obtiene un plano como sigue en la figura 2 (parte sup) • Estribo -Desde un corte coronal trazamos una línea a aproximadamente 40º, siguiendo la línea que conecta la ventana oval con la articulación yunque-estribo. -Desde un corte sagital oblicuo trazamos una línea que cruce desde anterior a posterior las dos ramas del estribo. Página 3 de 22 Se obtiene un plano como sigue en la figura 2 (parte inf) 3. Canal facial -Desde un corte axial trazamos una línea a aproximadamente 55º cruzando la porción laberíntica del facial. -Desde un corte coronal trazamos una línea a aproximadamente 90º cruzando la porción timpánica del canal. Se obtiene un plano como sigue en la figura 3. OBJETIVO 2: PATOLOGÍA En estos 4 años se han realizado 323 estudios de TC de peñascos, entre los cuales se han identificado: • • • • • • 2 atresias de CAE 1 estenosis de CAE 9 exostosis de CAE 2 displasias de oído interno 3 dehiscencias de conducto semicircular superior 1 síndrome de acueducto vestibular dilatado Presentamos a continuación las distintas patologías congénitas diagnosticadas así como un pequeño reflejo de curiosidades postraumáticas a distintos niveles. PATOLOGÍA DEL OÍDO EXTERNO ATRESIA DEL CANAL AUDITIVO EXTERNO Se trata de la ausencia de formación del canal auditivo externo (CAE). Clínicamente es evidente la deformidad del pabellón auricular y la ausencia de canal, así como deformidades mandibulares. La TC nos sirve para distinguir entre las atresias óseas o membranosas y para estudiar otras malformaciones en oído medio, sobre todo de los huesecillos, siendo la fusión incudomaleolar la más frecuente (figs. 4 y 5). Página 4 de 22 Fig. 4: Atresia del CAE con malformaciones asociadas Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN Página 5 de 22 Fig. 5: Atresia del CAE con malformaciones asociadas. Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN Otros hallazgos que hay que reflejar son el tamaño de la cavidad timpánica y el grado de neumatización, ya que son un reflejo del espacio del campo quirúrgico Hasta un 29% son bilaterales, lo que necesitará un diagnóstico y tratamiento quirúrgico más temprano (sobre los 4 años) para conseguir establecer el lenguaje. Por el contrario, para las unilaterales, la corrección quirúrgica suele ser más tardía. Cuando el canal auditivo externo está presente pero disminuido de tamaño, lo clasificaríamos como estenosis (fig. 6) Página 6 de 22 Fig. 6: Estenosis del CAE Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN EXOSTOSIS Las exostosis son proliferaciones del hueso en el CAE como respuesta a agentes externos. En la era preantibiótica, las infecciones de repetición las producían, pero actualmente la causa más aceptada es la irritación crónica por agua fría (por eso también se conoce a esta entidad como "oído de surfero"). Para distinguirla de otras lesiones óseas del conducto como son los osteomas, hay que señalar que las exostosis suelen ser múltiples, de base ancha y localizadas hacia la parte interna del itsmo del CAE (punto en que el conducto membranoso se une al conducto óseo). Con más frecuencia las exostosis son bilaterales y múltiples. Por el contrario los osteomas suelen ser únicos, unilaterales, pedunculados y se localizan en cualquier parte del hueso temporal, pero más frecuentemente cerca del itsmo o lateralmente a él. Página 7 de 22 Aunque la clínica es unilateral, no es infrecuente que se observen exostosis bilaterales, ya que la sintomatología se produce por la estenosis crítica que ocurre en el conducto y la oclusión parcial por cerumen debido al problema de autolimpieza del mismo. Fig. 7: Exostosis del CAE en dos pacientes.(sup: bilateral) (inf: unilateral) Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN PATOLOGÍA DEL OÍDO INTERNO SÍNDROME DEL ACUEDUCTO VESTIBULAR DILATADO El acueducto vestibular es un canal óseo en el peñasco por el que transcurre el conducto endolinfático, que conecta el saco endolinfático con el oído interno. Esta estructura no debe medir más de 1,5 mm de ancho en su porción media, y el saco endolinfático no debe medir más que la anchura de un canal semicircular. (fig. 8) Página 8 de 22 Fig. 8: Síndrome del acueducto vestibular dilatado bilateral. Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN El síndrome del acueducto vestibular dilatado es el hallazgo más frecuente en individuos con hipoacusia progresiva y típicamente fluctuante desde la infancia o la niñez, desencadenada por enfermedades menores o traumatismos leves. Puede asociarse a otras deformidades leves generalmente bilaterales. DEHISCENCIA DEL CANAL SEMICIRCULAR SUPERIOR En condiciones normales, sólo la ventana oval y la ventana redonda actúan como compensadores del movimiento de fluidos en el oído interno. En los pacientes con dehiscencia del CSCS se crea una "3ª ventana" que descompensa este flujo, y característicamente los pacientes tendrán vértigo y mareo en relación con ruidos intensos (fenómeno de Tullio) o con la tos o la maniobra de Valsalva. La TC con reconstrucciones coronales es muy útil para el despistaje de esta malformación. (fig. 9) Página 9 de 22 Fig. 9: Dehiscencia del canal semicircular superior en dos pacientes distintos. (sup: unilateral) (inf: bilateral) Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN ANOMALÍAS DEL DESARROLLO DE OÍDO INTERNO Las estructuras del oído interno se forman entre la 3ª y 8ª semanas de gestación, crecen entre la 8ª y la 16ª y terminan su osificación hacia la semana 24ª. Dependiendo del momento en que se pare el desarrollo del mismo, así será las deformidades que se observen. Por lo tanto observaremos desde cavidades quísticas ocupando el oído interno, a la formación de una cavidad única, e hipoplasia o aplasia coclear. Presentamos dos casos de malformaciones a nivel del aparato cocleovestibular. El primero es un caso de estudio preimplante coclear en la infancia, en el que se encontró una sustitución del aparato cócleovestibular por formaciones quísticas (fig.10). Fue la única de 18 pacientes con hallazgos significativos en el estudio para implante de cóclea. Página 10 de 22 Fig. 10: Niña con malformación cócleovestibular. Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN El segundo es un adulto de 69 años a estudio por dolor de oídos con hipoacusia neurosensorial en el que se observó una displasia aislada del conducto semicircular lateral (fig. 11). El conducto semicircular lateral, por ser el último en formarse, suele ser en el que se observa más patología. Página 11 de 22 Fig. 11: Adulto con malformación de conductos semicirculares. Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN PATOLOGÍA TRAUMÁTICA Clásicamente las fracturas de peñasco se dividían en longitudinales (si siguen el eje del peñasco hasta su extremo medial), transversales (siguiendo una línea perpendicular a dicho eje) y oblicuas (si siguen un trayecto mixto). Hoy en día y superada esa clasificación lo importante es evaluar las distintas estructuras con el fin de obtener un manejo adecuado del paciente. En la evaluación del oído externo es fundamental observar el conducto auditivo, ya que su pared anterior forma la parte posterior de la fosa glenoidea y su fractura puede producir alteraciones en el funcionamiento de la articulación temporomandibular. Además una fractura mal consolidada puede producir estenosis adquirida del CAE, con la hipoacusia consiguiente. Página 12 de 22 Fig. 12: Fractura en pared anterior de CAE. La ocupación de celdillas mastoideas por material de partes blandas debe hacer buscar fracturas a otro nivel. Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN Página 13 de 22 Fig. 13: Hematoma en CAE Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN En el oído medio la estructura más frecuentemente afectada son los huesecillos. Ocurre con más frecuencia la luxación, que la fractura en si, por lo que una pérdida de audición persistente con una membrana timpánica ya curada y tras la eliminación de detritus del CAE, debe hacer sospechar lesión en estas estructuras (fig. 14) Página 14 de 22 Fig. 14: Luxación en cadena osicular postraumática. Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN La aparición de vértigo o hipoacusia neurosensorial nos indica la necesidad de un estudio de oído interno (cóclea y canales semicirculares) con reconstrucciones multiplanares. Página 15 de 22 Fig. 15: Fractura que afecta a aparato cóclear y vestibular de oído interno Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN El trayecto del nervio facial se divide en seis segmentos (intracraneal, intracanalicular, laberíntico, timpánico, mastoideo y extracraneal), de los cuales el más frecuentemente lesionado es el que transcurre desde la entrada del canal de Fallopio al ganglio geniculado (laberíntico). Si la parálisis facial se ha instaurado desde el momento del traumatismo, generalmente ha ocurrido una sección del nervio o compresión por un fragmento óseo. Una parálisis diferida hace pensar más en edema, o hematoma que comprima al nervio, encontrándose éste intacto. Página 16 de 22 Fig. 16: Fractura del trayecto del facial (mismo paciente que en figura 13) Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN Y por último mencionar que cualquier agresión continuada sobre el tímpano puede producir engrosamiento del mismo, como se puede ver en otitis de repetición. En la figura 17 se presenta un caso de irritación crónica en paciente buceador, probablemento por exposición a altas presiones. Página 17 de 22 Fig. 17: Barotrauma sobre membrana timpánica Referencias: M. Pérez Alarcón; Radiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, SPAIN Images for this section: Página 18 de 22 Fig. 1 Página 19 de 22 Fig. 2 Página 20 de 22 Fig. 3 Página 21 de 22 Conclusiones Como en cualquier parte del organismo, también en el peñasco lo importante es saber qué buscar y dónde buscarlo, por lo que conocer la patología más infrecuente del oído nos ayudará a poder analizarlo. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. J. D. Swartz, E. N. Faerber. Congenital malformations of the external and middle ear: high-resolution CT findings of surgical import.AJR Am J Roentgenol. 1985 March; 144(3): 501-506. Kösling S, Omenzetter M, Bartel-Friedrich S. Congenital malformations of the external and middle ear. Eur J Radiol. 2009 Feb;69(2):269-79. Offiah CE, Ramsden RT, Gillespie JE. Imaging appearances of unusual conditions of the middle and inner ear.Br J Radiol. 2008 Jun;81(966):504-14. 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