Modelos educativos y divulgación de datos por centro En estos días los medios de comunicación tomaron como uno de sus principales temas de información y debate la publicación de los resultados de aprobación y no aprobación por liceo público del país. Es el resultado de una decisión judicial que optó por aplicar la Ley de Acceso a la Información Nº 18.381, en lugar de la Ley General de Educación Nº 18.437 que en su artículo 116 señala que la política de difusión de la información en relación al estado de la educación en el país “resguardará la identidad de educandos, docentes e instituciones educativas, a fin de evitar cualquier forma de estigmatización y discriminación”. El texto de la Ley promulgada en diciembre de 2008 demuestra que la definición política de no difundir resultados por centro educativo no tiene que ver con el carácter de esos resultados (buenos, regulares o malos), sino con el criterio que se utiliza. Además este no es un criterio novedoso, es el mismo que aplicó la Unidad de Medición de Resultados Educativos de ANEP desde el año 1996. Por otra parte, la difusión pública de información educativa se amplió en los dos períodos de gobierno del Frente Amplio. Para dar solo dos muestras de ello, es preciso señalar que el Monitor Educativo del Consejo de Educación Secundaria fue creado en el año 2008 y que desde el año 2005 se publica en tiempo y forma el Anuario Estadístico de Educación que incluye toda la información administrativa del sistema educativo uruguayo en todos su niveles, además del procesamiento de las Encuestas Continuas de Hogares, Censos Nacionales y otras informaciones que permiten ver la evolución de los datos estadísticos de la educación uruguaya. En esta misma dirección hay que incluir la instalación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd) y el mandato de realizar un Informe bienal sobre el estado de la educación en el Uruguay que se publicará el año próximo. No hay duda que la rendición de cuentas y la divulgación de información contribuyen a un debate serio e informado sobre los temas de la educación para avanzar en las transformaciones y corregir los errores. Los datos que se están difundiendo en estos días son similares a los que ya se han difundido a través del monitor del CES y que se encuentran en el Anuario Estadístico de Educación cuya edición 2012 será presentada el próximo 28 de noviembre. Salvo que no se identifican los resultados por centro educativo en función de lo establecido en la Ley General de Educación. De todos modos, es preciso señalar con total claridad que los resultados de aprobación en educación media son francamente muy malos. Aunque en el año 2012 esos guarismos mejoraron en relación a 2011. No es para lanzar campanas al vuelo, ni mucho menos, pero es necesario ver toda la realidad en movimiento y no en forma estática. En Uruguay y el mundo existe ya una larga experiencia de evaluaciones de aprendizajes y de conocimiento de datos educativos que pueden desagregarse 1 hasta llegar a cada centro y a cada grupo escolar. El debate de qué hacer con esos resultados también ha sido importante y con posturas divergentes. Una corriente señala que la difusión de estos datos ayuda al control social de la educación. Los defensores de la acountability han señalado, sin embargo, que no alcanza con que la población conozca esos resultados, es necesario acompañar esta información con otras dos medidas: transferir recursos según los resultados y permitir a las familias la libre elección de centro educativo. Esta postura ha primado en la concepción de las escuelas chárter de EEUU y en Chile, entre otros lugares. La otra concepción es defendida por Michael Fullan y Andy Hardgreaves, entre otros y aplicada principalmente en lo que se ha denominado el “modelo finlandés”, aunque también en Alberta y Ontario en Canadá. Esta concepción se opone a la competencia entre escuelas que supone que en el esfuerzo por recibir más alumnos y por ende más recursos, se mejoran los resultados educativos. Días atrás, en un foro internacional en San Pablo, la Ministra de Finlandia, Krista Kiuru defendía su modelo en comparación al que denominó como “Movimiento de la Reforma Educativa Global” contraponiendo cuatro conceptos: Competencia vs colaboración Estandarización vs personalización Pruebas basadas en acountability vs confianza basada en la responsabilidad Elección de escuelas vs equidad La difusión de resultados por escuela o liceo es el primer paso a la competencia, a la elección de escuelas y a la estandarización disfrazada de contextualización. Esto es lo que buscan los que defienden, legítimamente, esta postura que no es la nuestra. El modelo de las escuelas chárter, defendido en nuestro país, entre otros por importantes asesores del Partido Nacional como modelo educativo a seguir, ha demostrado su fracaso aún en los aspectos que el mismo modelo se proponía resolver. Sólo alcanzaría ver que EEUU presenta resultados apenas en la media de los países de la OCDE en las pruebas PISA destacándose en las brechas de aprendizaje y en la cantidad de alumnos que están por debajo de la adquisición de competencias mínimas, entre otros indicadores. La competencia por el alumnado o la selección del mismo trae aparejada la segmentación de las escuelas más de lo que ya proporciona la propia segregación territorial de la cual la educación es reflejo. El “camino finlandés” implica una política diferente. Esta vía se basa en fortalecer el trabajo colectivo y grupal de los cuerpos docentes en cada centro educativo. Lo que Fullan denomina “capital social” de los centros. En nuestro país existen variadas experiencias en este sentido. Para dar un solo ejemplo, una de las razones -(en educación nunca hay una sola explicación a ningún 2 fenómeno)- por las cuales las Escuelas de Tiempo Completo tienen mejores resultados es el tiempo previsto para que los docentes realicen tareas colectivas. Sin embargo, es mucho lo que falta por hacer en este sentido. Este modelo se basa en que las evaluaciones y los resultados deben ser monitoreados en cada centro, involucrando a toda la comunidad educativa. La evaluación formativa en línea que a través del Plan CEIBAL se desarrolla en las escuelas públicas y se aplicará en educación media (CES y UTU), es una herramienta fundamental para que cada centro evalúe sus avances, vea sus fortalezas y debilidades y pueda actuar a tiempo ya que los resultados se reciben en forma inmediata. Es una herramienta para el docente individualmente, pero también y sobre todo, para toda la comunidad educativa. Que esto se haga realidad es el propósito a perseguir. La difusión pública de los datos de no aprobación por escuela o por liceo, cuando ya se conocen los resultados generales, por departamento y hasta por contexto de escuelas, no favorece al proceso de cambio que se pretende implementar, sino que lo obtura y lo encamina a un modelo diferente. No quiero culminar esta columna sin mencionar cuatro acciones, enmarcadas en políticas, que se vienen desarrollando en la órbita de la ANEP, para que se vea cuál es el camino que se está siguiendo y que deberá profundizarse. 1. Se avanza en el proceso de personalización de la educación a través de la ampliación de las políticas de tutorías y acompañamientos. Seis ejemplos: los Maestros Comunitarios de las escuelas APRENDER de Primaria, la práctica de sumar un maestro en la segunda mitad del año en algunos grupos para apoyar a algunos niños con riesgo de pérdida del año, también en Primaria, la incorporación de tutores en 100 liceos con más de 25% de no aprobación en el CES, el trabajo de los referentes pares en el Programa Compromiso Educativo, la incorporación del educador referente en las propuestas del Programa de Formación Profesional Básica de UTU y el desarrollo de las Plataformas del Plan CEIBAL, especialmente la Plataforma Adaptativa de Matemática que es un instrumento ideal para que los docentes puedan trabajar con sus alumnos avanzando según sus niveles de adquisición. Esta línea es la que hay que profundizar como alternativa a la repetición. 2. Se profundiza el trabajo para mejorar el tránsito entre la educación primaria y la media ya que no se podrá resolver la problemática de la educación media sino se la ve en estrecha relación con la educación primaria, principalmente en la educación media básica (1º a 3er. año). Este año se ha incrementado el universo a 60 territorios y se desarrollan otros proyectos que vinculan las escuelas a los liceos y escuelas técnicas con propuestas contextualizadas y aplicando políticas de personalización de esta atención. 3. Ya existe un primer informe en la ANEP para la reformulación de la educación media básica que permita recoger la diversidad de experiencias existentes. Este documento fue elaborado con participación de todos los Consejos de ANEP y es el primer paso para la creación de una educación media básica que tenga flexibilidad, integralidad y 3 diversidad. El trabajo iniciado requerirá tiempo, debe ser integral ya que abarcará aspectos como la gestión de los centros, el currículo, la carrera docente y la evaluación, entre otros y centrarse en los aprendizajes, es decir en los alumnos que son el objetivo final de todas las políticas de reformulación. 4. En estos momentos autoridades de ANEP y de CEIBAL están participando en un encuentro mundial al que Uruguay fue invitado para integrar una Red de 1000 centros educativos para el aprendizaje acelerado, impulsados por la tecnología. Esta Red a la que Uruguay se incorporará con 100 centros busca potenciar los aspectos vinculados a la colaboración, a la confianza basada en la responsabilidad y la planificación de proyectos de centro en base a objetivos claros y evaluables. Esta invitación y la aceptación de la ANEP a participar de la misma, significa un impulso a un modelo que busca mejorar los resultados educativos para un país con mayor cohesión social. Detrás de la exigencia de la difusión de los resultados educativos por liceo pueden encontrarse muchos motivos periodísticos y político-partidarios, sin duda, pero sobre todo hay una intención ideológica. Para avanzar en la construcción de un país más justo y con cohesión social es necesario mejorar la educación pública basada en un modelo de colaboración, personalización, confianza y equidad. Por ello es imprescindible avanzar en su transformación. Hay un camino para seguir y recién estamos al comienzo. Luis Garibaldi Director de Educación 4