Entrada HOSANNA AL HIJO DE DAVID T: Hosanna al Hijo de David. (2v) S: Bendito es el que viene en el nombre del Señor. T: Hosanna al Hijo de David. (2v) 1. Del Señor es la tierra y cuanto la llena, la fundó sobre los mares, la afianzó sobre los ríos. ¿Quién puede subir al monte del Señor? 2. He aquí que viene a ti, Hija de Sión. Un pollino es la montura del Señor de las alturas. No temas a Dios, pues manso viene a ti. 3. Toma hojas de palmera y aclama tú al Rey, y si callas son las piedras las que gritarán por ti. ¡Cántale Israel!, que el Reino viene a ti. 4. Si preguntan quién es Él, responde sin temor: es Jesús el Nazareno, es el Hijo de María. ¡Extiendan con nosotros mantos a sus pies! 5. En el cielo paz y gloria, hosanna en las alturas; en la tierra hoy resuena el gran canto celestial. ¿Quién puede subir al monte del Señor? T: Hosanna al Hijo de David. (2v) S: Bendito es el que viene en el nombre del Señor. T: Hosanna al Hijo de David. (2v) Presentación de Dones BENDITO SEAS, SEÑOR BENDITO SEAS, SEÑOR, POR ESTE PAN Y ESTE VINO, QUE GENEROSO NOS DISTE PARA CAMINAR CONTIGO Y QUE HOY TE PRESENTAMOS, ALENTADOS POR MARÍA. 1. Porque Tú solo eres bueno, Señor, queremos cantar. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? 2. Sólo Tú eres nuestro auxilio, Señor; Tú nos salvarás. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? 3. Eres piadoso y santo, Señor; danos santidad. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? 4. Te ofrecemos nuestras vidas, Señor, en torno a tu altar. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? Santo T: Santo, Santo, Santo es el Señor. Hosanna en las alturas. Bendito es el que viene en nombre del Señor. S: En unión del coro de tus ángeles en el cielo, te alaba el coro de tu Iglesia en la tierra. T: Hosanna en las alturas. Bendito es el que viene en nombre del Señor. Comunión PAN DE VIDA 1. Entre vosotros me quedo; os doy mi Cuerpo y mi Sangre. Reciban este alimento para tener vida eterna, y con amor perseveren en torno a Santa María. ¿Adónde iremos, Señor? Pues sólo Tú eres la Vida. Nos amaste hasta el extremo. Eres Tú el Pan de Vida. Fortaleces nuestras almas para conquistar tu Reino. 2. Sois como vasos de barro en los que brilla mi fuerza. Mi Plan de Amor cumplan siempre como mi Madre María. Busquen en mis sacramentos la gracia para el camino. Señor, Tú todo lo sabes, conoces los pensamientos; siembras en los corazones la nostalgia por tu Rostro. Nos creaste para amarte y hacia Ti nos dirigimos. 3. Venid a Mí los cansados, los tristes y atribulados; en Mí tendréis el descanso para vuestros sufrimientos. En el altar os espero; recibidme en vuestras almas. Jesús, que estás a la puerta, llamándonos y esperando que te acoja yo en mi casa, que te dé mi corazón, y así juntos cenaremos, como Tú lo prometiste. 4. Si alguno quiere seguirme cargue su cruz cada día y que se niegue a sí mismo para mostrar que me quiere, pues si renuncia a su vida la ganará para siempre. Señor, aumenta mi fe, para que pueda seguirte, pues ya sé que nada sirve y de nada me aprovecha que yo gane todo el mundo, si al hacerlo pierdo mi alma. OH DIOS EUCARISTÍA ¡OH DIOS EUCARISTÍA! ¡OH CRISTO REY DE AMOR! A TI LA FE NOS GUÍA, A TI GLORIA Y HONOR. (2v) 1. Cual ciervo a la corriente que sus ardores calma, así va ansiosa el alma de su ventura en pos, y encuentra el agua viva que apaga sus anhelos, en Ti, Pan de los cielos, en Ti, que eres su Dios. 2. De paz y de ventura, Jesús, Hostia Divina, es fuente cristalina: id almas al altar. Gustad en Él piadosas, su santo Sacramento. Él da dicha y contento; Él es nuestro manjar. 3. ¡Oh almas, que oprimidas lloráis vuestros pesares! Jesús, en los altares, a todas dice así: Tomad: éste es mi Cuerpo y es Sangre de mis venas. Yo alivio vuestras penas; vivid siempre de Mí. 4. Triunfal sobre los Andes, rendidos a tus plantas, ¡oh Cristo en la Hostia Santa!, por siempre reines Tú; y sean de tu Nombre, por honda fe alentados, intrépidos cruzados, los hijos del Perú. Salida MADRE DE LOS CREYENTES MADRE DE LOS CREYENTES, QUE SIEMPRE FUISTE FIEL, DANOS TU CONFIANZA, DANOS TU FE. (2v) 1. Pasaste por el mundo confiando en las promesas, sintiendo a cada paso el gozo de creer, viviendo cada día la gesta de la fe, guardando la experiencia en lo hondo de tu ser. 2. La fe por el desierto andando con José, la fe cuando en las bodas Jesús se hizo esperar, la fe al encontrarlo cargando con la Cruz, la fe sobre el Calvario, al borde de acabar. 3. Guardaste bajo llave las penas y batallas, formándose el misterio al pie del corazón. Viviendo la Pasión de amor inagotable la historia se escribía de reconciliación. SEMANA SANTA Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor «¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!» SANTA MISA