Rebelión en Zara ante la precariedad laboral La compañía obliga a presentar el horario de sus parejas a los empleados que quieren conciliar. nuevatribuna.es Concentración en A Coruña Nuevos problemas en el comercio textil en Madrid. Si hace una semana eran los trabajadores de H&M los que denunciaban las malas condiciones laborales, llega ahora el turno de Zara, el gigante propiedad de la multinacional gallega Inditex, controlada por Amancio Ortega, cuyos empleados han anunciado una protesta este viernes a las puertas de la tienda situada en la madrileña calle Preciados para denunciar la “precariedad” laboral que sufren sus cerca de 2.000 personas empleadas en la región. Los trabajadores de Zara se concentrarán este viernes a las 12 horas en la calle Preciados de Madrid, convocados por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), con mayoría absoluta en el comité de empresa conjunto que agrupa a trabajadores de Zara y de Lefties, otra de las enseñas del grupo. Según la denuncia sindical, la cadena controlada por Amancio Ortega mantiene a más del 80 por ciento de su plantilla en Madrid con contratos a tiempo parcial. El poco personal obliga a mantener un “elevado ritmo de trabajo” a sus trabajadores, obligados además a rotar “constantemente” entre los diferentes centros en la región, según denuncia Araceli López, responsable del sindicato en estos centros. El sindicato critica además que la empresa “no reconozca” la categoría profesional de sus trabajadores. Así, los “bajos salarios” y las “indignas” condiciones de trabajo afectan a buena parte de la plantilla, especialmente a las mujeres, que conforman el 90 por ciento de la plantilla, denuncia López. La empresa consigue millonarios beneficios “a costa de sus trabajadores”, según lamentan desde CCOO. En el último trimestre fiscal –de febrero a abril- Inditex logró un beneficio neto de 332 millones de euros, un 10 por ciento más que en idéntico período del año anterior, con un alza en las ventas del 11 por ciento y una facturación de 2.960 millones de euros y un resultado bruto de explotación (EBITDA) de 601 millones, un 7 por ciento más. “Nuestra estrategia es una combinación de moda, calidad y precios asequibles, es nuestra política y la vamos a mantener. No vamos a cambiar", señaló recientemente Pablo Isla, que en la próxima junta será nombrado presidente del grupo. Inspección abierta Algunas de las prácticas laborales de la empresa están siendo investigadas, según informa a nuevatribuna.es la responsable sindical. La Inspección de Trabajo indaga sobre una reclamación relativa a los incumplimientos en política de conciliación de la empresa. Según CCOO, la compañía está “incumpliendo” un acuerdo firmado en 2008, que impedía a la compañía exigir a sus empleados el horario de sus parejas para concederles mejoras horarias destinadas al cuidado de sus familias. Además, según el sindicato, la empresa “acosa” a las trabajadoras que solicitan los cambios horarios y obliga a negociar “a solas” con la empresa a los empleados, privándoles así de la asistencia que prestan en los centros los representantes sindicales. Según estas fuentes, el salario base de un dependiente en Zara asciende a 837 euros brutos mensuales, aunque pocos cobran esta cantidad estipulada para una jornada de 40 horas, ya que el 80 por ciento de los trabajadores tiene contratos a tiempo parcial. Cerca de dos mil trabajadores de Zara y Lefties en Madrid están convocados a la concentración el viernes en la calle Preciados. Comisiones Obreras, el sindicato convocante de la protesta, tiene 18 de los 25 miembros del comité de empresa conjunto de estas empresas en la región.